Examen Final
Examen Final
Examen Final
Las prácticas del lenguaje son las prácticas sociales que llevamos a cabo con
el lenguaje, que involucra: hablar, escuchar, leer y escribir, para comunicarnos.
Su apropiación se logra en forma pausada y progresiva. Se enseñan con un
propósito, en contextos significativos y en situaciones con sentido reales de
comunicación. Los contenidos son las prácticas mismas y se aprenden en el
uso. Es imprescindible poder generar en la sala múltiples y variadas
situaciones en las que los niños ejerzan las distintas prácticas sociales del
lenguaje de manera sostenida y articulada, para que desde una temprana edad
se apropien de ellas de forma progresiva. Así también, las funciones de la
lectura y de la escritura se aprenden en la medida en que leen o escuchan leer,
escriben por sí mismos o dictan a una persona adulta cuentos, poemas, textos
para guardar memoria, para reorganizar el conocimiento.
3) Leer en educación inicial: ¿Cómo leen los niños y niñas antes de leer
convencionalmente? ¿Cómo interviene el/la docente en este proceso?
Piensen ejemplos de intervención docente en situaciones de lectura por sí
mismos.
Los niños que aún no leen convencionalmente, leen a través del adulto que lee
para ellos. Cuando el niño escucha la lectura realiza las mismas operaciones
mentales que cuando leemos y construyen los sentidos del texto y, para
hacerlo, toman en cuenta valiosas informaciones que la situación de lectura
presenta. Interpretan las marcas del texto a partir de sus conocimientos y de su
competencia lingüística, las estructuras narrativas repetitivas colaboran en el
proceso de construcción de sentidos y permiten anticipar lo que vendrá,
anticipan lo que está escrito mirando las ilustraciones, su diagramación, las
letras; toman en cuenta la disposición del texto en la página y de los silencios y
el contexto que le aporta el adulto. Y en una segunda etapa deberán centrarse
en el sistema de escritura buscando ¿dónde dice?
La docente interviene planteando distintos problemas de lectura para que se
produzcan ciertas discusiones e intercambios entre el grupo, genera
situaciones que les permitan “leer” relacionando las distintas informaciones que
brindan el texto y el contexto, informando lo que el texto dice antes y durante la
situación de lectura pero sin indicar dónde dice, solicita la justificación de sus
interpretaciones, lee para corroborar las anticipaciones y sistematiza los
aspectos en los que se haya reflexionado.
Ejemplos de intervención docente en situaciones de lectura por si mismos:
No dejar solo a los niños frente a un texto
Brindar información general acerca de lo que este escrito
Hacer preguntas que puedan guiar su lectura (¿dónde dice, desde
donde hasta dónde?)
Que no se centren solo en el texto letra por letra para decodificar ni solo
en las imágenes
Ayudarlos a confirmar o descartar anticipaciones
Pedirle que lea lo que escribió, que piense si lo quiere mejorar, que
señale como va leyendo
Preguntando donde dice como lo sabes para que vaya descubriendo la
necesidad de establecer diferenciaciones en la escritura de distintas
palabras
Favorecer el intercambio de opiniones entre quienes se encuentran a
niveles cercanos de conceptualización
Facilitar información directa (sobre la dirección de la escritura) o
indirecta (escribe otras palabras igual que la que se va a escribir)
Problematizar las producciones sin validarlas de inmediato y solicitar
justificación de las decisiones.
5) Prácticas de Oralidad. ¿Cómo aprenden las niñas y niños a hablar? ¿Cuál es
el rol del nivel inicial en este proceso? Piensen ejemplos de actividades para la
sala del jardín, orientadas a enriquecer estos aprendizajes.
Por este motivo se hace imprescindible crear en el Jardín las condiciones para
que los niños mejoren esas prácticas. Esto implica que puedan participar de
manera activa en la comunidad de hablantes que se forma en la sala: hablar y
escuchar con pares, hacer valer y afianzar su derecho a la palabra y escuchar
de manera atenta y crítica. Asimismo, que puedan hablar y escuchar con
diversos propósitos en diferentes contextos de situación, que puedan hablar a
distintos auditorios y aprender a comportarse grupalmente como audiencia.
Mientras los niños y las niñas hablan y escuchan en todas las situaciones que
cotidianamente tienen lugar en el Jardín, van construyendo diversos saberes
acerca de la comunicación oral.
Los niños leen a través del maestro: el niño pequeño que todavía no domina el
sistema de escritura puede apropiarse del lenguaje escrito a través de la voz
del otro, como así también comentar y participar de un espacio de discusión
sobre lo leído. A través de este tipo de situaciones, el niño se está formando
como lector y se está nutriendo de palabras, ideas y formas que incidirán
positivamente también en la elaboración de sus producciones escritas.
Otras veces, los niños comparten la lectura con el docente. Por ejemplo,
cuando exploran un diario o un libro que han escogido de la biblioteca de la
sala, el docente lee algunos fragmentos y les pide que lean otros.
Los niños leen por sí mismos: hay muchas estrategias que pueden utilizar para
construir el sentido de aquello que leen, anticipando significados con aquellos
datos provistos por el texto que favorezcan la elaboración de hipótesis acerca
de los posibles significados. Cuando toman sus libros de cuentos favoritos y
aquellos que el docente les ha leído repetidamente, y frente a pasajes
conocidos enuncian el texto con una entonación y un lenguaje más formal que
en la conversación espontánea. Esto pone en evidencia que se comienzan a
apropiar de las características del lenguaje escrito.
Para que los niños se formen como verdaderos lectores, resulta necesario
generar diversas situaciones de lectura dentro de la sala con propósitos
variados, propiciar que los libros, y otros materiales escritos, estén presentes
en la sala y al alcance de todos y establecer con el grupo los tiempos
destinados a la lectura.
Elegí estos libros porque creo que puede fomentar y acrecentar el interés de
los niños por la literatura. Enriqueciendo sus experiencias, ampliando su campo
de imaginación y de oportunidades para expresarse, y que las distintas
historias e ilustraciones puedan despertar en ellos diferentes sentimientos.
Previamente a la lectura: ambientamos la sala, con una manta en el
centro y almohadones alrededor para cada niño. Para dar comienzo a la
actividad invitaremos a los niños para que se sienten.
Presentamos los libros (tapa, contratapa, título, autor)
Dejamos que exploren solos y elijan
Intercambio, conversamos sobre lo leído, preguntar qué les pareció, qué
se pudieron imaginar, qué los emocionó, qué ilustración o aspecto del
texto los sorprendió y volver sobre estos para compartir estas
interpretaciones con todo el grupo.
Los niños escriben a través del maestro: esta experiencia les permite a los
niños centrar su atención en la composición del texto, y librarse de los
problemas que les plantearía el sistema de escritura.
Los niños escriben por sí mismos: Les permite a los niños poner en acción sus
propias conceptualizaciones y confrontarlas con las de los otros. Plantea
desafíos que los llevan a nuevos conocimientos sobre la escritura. Estas
situaciones, están centradas en apoyar los avances en el conocimiento del
sistema.
8) Después de leer el diseño y cursar esta materia, ¿cómo podrían explicar los
fundamentos para enseñar las prácticas del lenguaje en el nivel inicial? O,
dicho de otro modo, ¿qué aprendieron/leyeron/reflexionaron sobre las prácticas
del lenguaje que justifique la importancia para su enseñanza en el nivel inicial?
Aprendí mucho en esta cursada a pesar del contexto, disfrute muchos de los
videos y los textos. Uno de los temas que me invito a reflexionar esta materia
es que muchos afirman que los niños desde pequeños están inmersos en una
sociedad alfabetizada que les brinda distintos tipos de información. En mi
parecer esto puede ser una visión parcialmente errada, ya que muchos de ellos
crecen en hogares con poca (o nula) alfabetización, por eso creo esencial el rol
activo que debe tener la institución escuela en cuanto a esto. La escuela debe
encargarse de brindar a los niños posibilidades de lectura y escritura, abrirles
un abanico de experiencias para su vida fuera de la escuela ya que, como
plantea Emilia Ferreiro “La escritura es importante en la escuela porque es
importante fuera de la escuela, y no a la inversa.”
Además, es fundamental que los docentes, que forman parte de una institución,
sean mediadores del conocimiento e intervengan de manera correcta para un
buen aprendizaje.
Eje: Oralidad-
Lectura- Escritura