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Estudiante:
Anyuri Ortiz S.
Fecha: 04/04/2023.
Índice.
1. Introducción.
2. ¿Qué es la lectoescritura?
6. Nivel silábico.
8. Nivel alfabético.
10. Conclusión.
11. Bibliografía.
1. Introducción.
Los niveles de lectoescritura son las diferentes fases por las que pasan los niños y niñas
durante el proceso de aprendizaje de la lectura y la escritura. Estos niveles fueron estudiados
por primera vez por Emilia Ferreiro, psicóloga, escritora y pedagoga argentina y Teberosky en
su obra “Los sistemas de escritura en el desarrollo del niño” (1979), concluyeron que son 5 los
niveles de la conceptualización de la escritura: escritura primitiva o indiferenciada, pre silábica,
silábica, silábico-alfabética y escritura alfabética. Periodos que comprenden de los 3 a los 7
años aproximadamente. Los niveles de la escritura y los de la lectura están relacionados entre
sí, pero, aunque se parecen, implican niveles diferentes de perfeccionamiento.
Generalmente se suelen distinguir cuatro etapas por las que pasan los niños y niñas al
aprender a escribir, siendo estas las fases concretas, pre silábica, silábica y alfabética. En
cambio, el proceso de adquisición de la lectura implica tres fases, la pre silábica, la silábica y
la alfabética.
El estudio de estos niveles de lectoescritura radica en que permite a los profesionales detectar
problemas en el desarrollo cognitivo de los niños al ver si hay algún tipo de retraso en la
adquisición de ciertos componentes de la lectura y la escritura.
4. Nivel Pre silábico.
Los niños al iniciar su proceso de lectoescritura tienden a dibujar sobre papel de manera libre,
su primer instinto es dibujar líneas o rayas que son llamadas grafismos o comúnmente inician
su etapa de garabateo al escribir el niño empieza haciendo grafías las cuales no están de
acuerdo a su contexto sino a su imaginación. En el nivel pre silábico se reconocen tres etapas
tales como:
Por lo que se puede ver, en esta etapa el componente principal que usan los infantes a la hora
de “leer” es su imaginación, interpretando las palabras escritas de forma totalmente arbitraria
e, incluso, fantasiosa.
Por ejemplo, podemos encontrarnos con explicaciones como que las palabras largas son
nombres de objetos grandes, mientras que las cortas son objetos pequeños. Para algunas
palabras esta idea les puede funcionar (p. ej., sapo vs edificio) pero para otras ya no tanto (p.
ej., hormiga vs plaza).
6. Nivel silábico.
Los otros sistemas de enseñanza de la lectura están centrados de forma aislada o bien en la
grafía (como se escribe la letra), o bien sólo en el fonema (su pronunciación), el método
silábico permite combinar estos dos aspectos, enseñando a cómo pronunciar sílabas y poco a
poco enseñando cómo utilizarlas para formar palabras y frases.
7. Nivel silábico de la lectura.
La etapa silábica es la segunda etapa del proceso de adquisición de la lectura y se alcanza
cuando el niño ha interiorizado el aspecto cuantitativo. A partir de este momento, el infante ya
es capaz de diferenciar principalmente el tamaño de la palabra escrita. Sin embargo, como el
niño todavía no comprende el significado de cada una de las letras, es decir, no domina el
aspecto cualitativo de la lectura.
Así pues, tenemos un punto en el que el infante sabe que las palabras largas se representan
de forma escrita con palabras con muchas letras, mientras que las cortas tienen menos letras,
pero, como no sabe cómo se pronuncia cada letra, lo que hace es decir palabras que le
parezca que tienen la misma longitud.
Por ejemplo, si ve escrita la palabra “edificio” puede que nos diga que significa cosas tan poco
relacionadas pero que conoce como “albaricoque”, “pajarraco” o “autobús”, mientras que
sucedería algo parecido con palabras más cortas.
Lo que diferencia este nivel con el primero es que en la etapa silábica el niño hace un
esfuerzo por leer la palabra, usando el dedo para guiarse mientras trata de leer. Así pues,
aparece por primera vez la intención de interpretar el texto escrito en vez de simplemente
inventarse el significado.
8. Nivel alfabético.
Este nivel final de la lectoescritura se alcanza cuando el niño descubre qué sonido o sonidos
representan cada una de las letras del alfabeto y adquiere la habilidad de combinarlas de
manera adecuada. A partir de este momento el infante ya no tiene problemas importantes con
la lectura y la escritura.
Sí que es cierto que puede que, por edad y falta de práctica, vaya un poco lento leyendo y
escribiendo, pero la cuestión es que sabe leer y escribir. Los únicos problemas que va a tener
llegados a este punto serán la ortografía, teniendo que perfeccionar la escritura para tener una
buena letra, y también la entonación, prosodia y velocidad cuando lea en voz alta.
El niño logra establecer una clara relación sonoro-gráfica, aún con la presencia de errores
grafo fonético; es decir, es consciente de que a cada sonido le corresponde una letra. A esto
se le llama conceptualización alfabética.
En todas las escrituras alfabéticas existe una correspondencia sonoro-gráfica, es decir, cada
letra escrita representa un sonido, independientemente si es correcto o incorrecto, aunque
suele suceder que se omita alguna letra, que usualmente sucede cuando se trabaja con
sílabas simples o trabadas.
9. Escala de niveles de conceptualización de la
lectoescritura.
10. Conclusión.