Quimica 2 Semana 6
Quimica 2 Semana 6
Quimica 2 Semana 6
TAREA 6
Nombre estudiante: _________________________________________ Grupo: 2“____” Fecha:__/____/___
Contenido especifico
Sustancias indicadoras de pH.
Formación de sales.
El valor del pH de los alimentos y su impacto en la salud.
La importancia del valor de pH en la asimilación de medicamentos y nutrientes en el organismo.
La neutralización química
Reacción de neutralización
Reacción química que ocurre cuando los reaccionantes están constituidos por un ácido y una base.
Las reacciones de neutralización son generalmente exotérmicas, lo que significa que desprenden energía en
forma de calor. Y el calor asociado se conoce como Calor de neutralización.
Se les suele llamar de neutralización porque al reaccionar un ácido con una base, estos neutralizan sus
propiedades mutuamente
Características
Cuando se combina una disolución acuosa de un ácido con otra de una base, tiene lugar una reacción de
neutralización. Esta reacción en la que, generalmente, se forman agua y sal, es muy rápida.
Productos
El agua se forma por la unión del ión positivo H+ (o H3O+) proveniente del ácido, y el anión OH- proveniente de la
base.
La sal se forma por la unión entre el metal de la base y el anión del ácido. La palabra "sal" describe cualquier
compuesto iónico cuyo catión provenga de una base (Na+ del NaOH) y cuyo anión provenga de un ácido (Cl-
del HCl).
Jabones
Cuando la reacción de neutralización tiene lugar entre un ácido orgánico y el Hidróxido de sodio o el Hidróxido
de potasio la reacción se conoce como reacción de saponificación y la sal obtenida se conoce como jabón.
Los ácidos grasos más convenientes en los jabones son el láurico, el mirístico, el palmítico y el oleico, que
contienen de 12 a 18 átomos de carbono.
Los jabones de Sodio son duros, mientras que los de Potasio son blandos y de mayor solubilidad, por lo que el
jabón ideal se obtiene de una mezcla de ambos.
La reacción que tiene lugar se representa de forma general por la siguiente ecuación:
RCOOH + NaOH → NaCOOR + H2O
RCOOH + KOH → KCOOR + H2O
Donde R representa a la cadena carbonada del ácido.
Ejemplo: CH3-(CH2)10-COOH + NaOH = NaCOO-(CH2)10-CH3 + H2O
Los productos de la reacción son una sal y agua, lo que confirma su carácter de reacción de neutralización.
Identificación
Para identificar las reacciones de neutralización se utilizan indicadores ácido-base, como la Fenolftaleína, el
Tornasol, etc.
Estos indicadores son sustancias que poseen la capacidad de cambiar su coloración según el grado de acidez
de una disolución (pH). Así la Fenolftaleína que en presencia de bases (pH>7) adquiere un color rojo violáceo,
pierde su color al agregar un ácido a esta disolución, lo que demuestra que el grado de acidez disminuyó y con
ello se neutralizó el carácter básico.
El indicador apropiado
Así, las proteínas que ingresan al estómago se convierten en péptidos (cadenas cortas formadas por unos
pocos aminoácidos) o aminoácidos sencillos, en función de la proteína ingerida. La pepsina es una enzima
especial, ya que es más activa a un pH de entre 2 y 3, que es el valor de pH que toma el estómago tras la
ingestión de alimentos. Por encima de pH 5 se inactiva, mientras que la mayoría de las enzimas lo hacen a pH
ácido. La digestión, por tanto, requiere necesariamente una concentración alta de protones, H +, en el
estómago.
Sin embargo, a veces cuando comemos en exceso o ingerimos alimentos muy pesados como, por ejemplo:
(cafeína, alcohol, cítricos, encurtidos, vinagre, embutidos, carnes rojas…), los niveles ácidos del
estómago se descompensan, sentimos esa molesta acidez y debemos recurrir a un antiácido. Un antiácido no
es otra cosa que un compuesto químico que, actuando como base reacciona con el exceso de ácido (protones)
del estómago, generando una reacción de neutralización
La cantidad de CO2 dependerá del antiácido que estemos utilizando; en concreto, se generará dióxido de
carbono si usamos bicarbonato o carbonato, lo cual provocará los molestos eructos. Veamos esas reacciones
de neutralización:
Para terminar, una tabla resumen donde aparecen algunos antiácidos vendidos en la farmacia, con sus nombres
comerciales:
Así pues, la próxima vez que notemos acidez estomacal y tomemos un antiácido para combatirla, nos sentiremos
mejor gracias a la química ácido-base. Y es que la química, queramos ó no, está continuamente presente en
nuestras vidas, casi siempre para bien.