ANTIPARKINSONIANOS - Farmacologia
ANTIPARKINSONIANOS - Farmacologia
ANTIPARKINSONIANOS - Farmacologia
ANTIPARKINSONIANOS
La enfermedad de Parkinson, en términos simplistas se entiende como una
enfermedad por deficiencia de dopamina. Si bien lo es, también hay anomalías
en múltiples sistemas de los neurotransmisores. El sistema de la dopamina es
el mejor entendido y las deficiencias causan muchos de los principales
problemas motrices en la enfermedad, incluidas la bradicinesia, la rigidez, el
temblor y la disfunción de la marcha (a todos estos síntomas se le conoce por
lo general, como parkinsonismo).
Considerando la fisiopatología de la enfermedad de Parkinson y las bases de una
terapéutica farmacológica racional a la luz de los conocimientos actuales, en estos
momentos se lleva a cabo el tratamiento de la siguiente manera con:
1. DROGAS DOPAMINÉRGICAS: Incrementan la actividad dopaminérgica disminuida en los
núcleos de la base.
CLASIFICACIÓN DE DROGAS
a. ERGOLÍNICOS
Bromocriptina (Parlodel)
Lisurida (Dopagon)
Pergolida
Cabergolina (de acción prolongada)
b. NO ERGOLÍNICOS
Apomorfina
N-propilnoraporfina
-Ropirinol (Requip) Aprobada por FDA
-Pramipexol ((Mirapex) aprobada FDA
DROGAS DOPAMINÉRGICAS
La dihidroxifenilalanina o DOPA es el precursor inmediato de la dopamina en el proceso
biosintético de las catecolaminas. Su administración clínica constituye actualmente el
tratamiento primordial de la enfermedad de Parkinson.
Enfermedad de Parkinson
El sello patológico de la enfermedad de Parkinson es la pérdida de neuronas
dopaminérgicas pigmentadas de la parte compacta de la sustancia negra, con
aparición de inclusiones intracelulares llamadas cuerpos de Lewy.
Sin tratamiento, la enfermedad de Parkinson evoluciona en plazo de 5 a 10
años hasta un estado acinético rígido en el cual los pacientes no se valen por sí
mismos. La muerte suele sobrevenir por complicaciones de la inmovilidad,
entre ellas neumonía por broncoaspiración o embolia pulmonar
ENFERMEDAD DE PARKINSON ETIOLOGÍA:
- Ateroesclerosis cerebral - Encefalitis Virosica - Drogas
PARKINSON. RASGOS CLÍNICOS TEMBLOR BRADICINESIA RIGIDEZ
PERTURBACION DE LA POSTURA ENFERMEDAD DE PARKINSON
FISIOPATOGENIA:
• Degeneración de las neuronas de los núcleos basales, sobre todo del cuerpo
estriado.
• El sistema dopaminérgico está dañado
• Desbalance entre entre Sistema Colinérgico y Dopaminérgico, con
PREDOMONIO del Sistema Colinérgico
ENFERMEDAD DE PARKINSON
NORMAL CUERPO ESTRIADO
DOPAMINA (D2) = Ach (M)
ENFERMEDAD DE PARKINSON
CLASIFICACIÓN DE ANTIPARKINSONIANOS
1. L-DOPA (LEVODOPA)
2. AMANTADINA
3. AGONISTAS DOPAMINÉRGICOS: PERGOLIDA, BROMOCRIPTINA,
LISURIDA, CARBEGOLINA
4. ANTICOLINÉRGICOS: CLORHIDRATO DE TRIHEXIFENIDILO MESILATO DE BENZOTROPINA
CLORHIDRATO DE PROCICLIDINA CLORHIDRATO DE CICRIMINA CLORHIDRATO DE BIPERIDENO
CLORHIDRATO DE ETOPROPAZINA
Parkinsonismo
Es importante reconocer que existen trastornos distintos de la enfermedad de
Parkinson que generan también parkinsonismo, entre ellos algunos problemas
neurodegenerativos relativamente infrecuentes, accidentes apopléticos e
intoxicación con antagonistas de los receptores de dopamina.
Medicamentos de uso frecuente en clínica que pueden resultar en
parkinsonismo son antipsicóticos como el haloperidol y la torazina y
antieméticos como la procloperazina y la metoclopramida.
Levodopa más inhibidor de dopa-descarboxilasa
La terapia básica de la enfermedad desde hace años es la levodopa más
inhibidor de dopa-descarboxilasa (carbidopa, benserazida).
El efecto es altamente beneficioso durante los primeros cinco a siete años,
efectos secundarios de la levodopa, como discinesia
Entre tales fluctuaciones se pueden incluir períodos "off", de inmovilidad o de
mayor gravedad de otros síntomas parkinsonianos.
en otros casos no lo son, dando lugar al llamado efecto on/off (alternancia
rápida de normalidad y acinesia),
. Los períodos "off" pueden durar desde algunos minutos hasta varias horas.
No se incluyen en los períodos "off" los episodios de "congelación"
("freeezing"), es decir bloqueos motrices, que impiden durante unos pocos
segundos la iniciaciación o la continuación de un movimiento. Tampoco se
incluye el temblor inducido por estrés. Estas manifestaciones son componentes
de la propia enfermedad de Parkinson y ocurren incluso en ausencia de
tratamiento. El efecto "wearing off" o de disipación de la dosis puede definirse
como la percepción de la pérdida gradual de movilidad a lo largo de algunos
minutos (hasta una hora),
En cualquier caso, puede concluirse que:
― La levodopa continúa siendo el tratamiento más eficaz para los síntomas de
la enfermedad de Parkinson, incrementando la esperanza de vida de los
pacientes. Se ha demostrado que la supervivencia se reduce cuando la
introducción de levodopa en el tratamiento se retrasa hasta la aparición de
niveles significativos de discapacidad con alteración de los reflejos posturales.
― No hay evidencia de que el tratamiento crónico con levodopa contribuya a
empeorar el estado neurodegenerativo de las lesiones parkinsonianas.
― Las complicaciones motrices inducidas por levodopa son consecuencia más
de la degeneración de los sistemas dopaminérgicos cerebrales (que es
imposible de prevenir) que de la administración repetida de levodopa (que sí
puede ser modificada de acuerdo a la respuesta del paciente).
No hay constancia de que ningún fármaco actual tenga propiedades
neuroprotectoras y sea capaz de retrasar o detener la progresividad de la
enfermedad de Parkinson.
Por consiguiente, la opinión más común hoy en día es que:
1. Tan pronto como la sintomatología comienza a afectar significativamente la
capacidad funcional, comenzar la terapia.
2. La pérdida de efecto consecuencia del progresivo agravamiento de la
enfermedad se compensa aumentando la dosis, o bien espaciando las mismas
dosis de levodopa en más tomas diarias.
Las comidas con un alto contenido proteico disminuyen la absorción del
fármaco por lo que se recomienda su administración de 30 a 60 minutos antes
de las comidas o 1-2 horas después de ellas. Cuando sean necesarias 4 ó más
dosis diarias de fármaco
Las formulaciones retardadas no se deben triturar ni masticar aunque pueden
cortarse o partir. También es útil administrar 10 a 20 mg de domperidona media
hora antes de cada dosis de levodopa o de bromocriptina, pero no deben
usarse otros bloqueantes dopaminérgicos que atraviesen la barrera
hematorraquídea, como la metoclopramida. No deben suspenderse
bruscamente ni utilizarse en pacientes con glaucoma de ángulo estrecho
La L-Dopa cuando se administra por vía oral es absorbida en el intestino delgado a través de
un sistema transportador de am inoácidos aromáticos los que pueden competir por el mismo
transportador, disminuyendo la absorción de la L-Dopa. El uso de agentes bloqueadores
muscarínicos en forma conjunta o de antidepresivos tricíclicos que poseen acciones
anticolinérgicas puede interaccionar con la L-Dopa ya que enlentecen el vaciamiento gástrico
retrasarían la absorción de la L-Dopa.
La carbidopa y la benserazida.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS.
1. Efectos neurológicos: Los efectos neurológicos de la levodopa son evidentemente los mas
importantes en la enfermedad de Parkinson. Los mismos dependen de la efectiva conversión
de la dopa en dopamina a nivel central para mejorar la deficiencia de este neurotransmisor en
los núcleos de la base. La enzima dopadecarboxilasa presente en las neuronas de la substancia
nigra, aunque disminuida en su concentración conserva aún suficiente actividad como para
biotransformar la dopa en dopamina. Se estima que solamente el 1 % de la levodopa puede
atravesar la barrera H-E, mientras que el 95% de la dosis administrada se decarboxila en la
periferia, fo rmando importantes cantidades de dopamina,. origen a su vez de numerosos
efectos adversos. Por eso es conveniente y racional desde el punto de vista farmacológico, la
administración conjunta de levodopa con un inhibidor periférico de la dopa-decarboxilasa,
como la carbidopa y la benserazida, que no atravi esan la barrera H-E y bloquean o disminuyen
marcadamente la formación periférica de dopamina. la levodopa mejora rápidamente la
bradiquinesia y la rigidez y en menor grado el temblor. Con la continuidad del tratamiento,
mejora progresivamente la actividad motora del paciente, su capacidad funcional, los
movimientos asociados, el habla, la marcha, la escritura, la deglución y la expresión facial. El
tratamiento debe comenzar con dosis bajas de levodopa, a fin de minimizar los efectos
adversos iniciales.
2. Efectos psicológicos: A medida que progresa el tratamiento, los efectos de la levodopa
también se extienden al área psíquica. Mejora la apatía, el interés personal, el vigor general, la
función mental y los síntomas depresivos. En la fase crónica de la terapéutica con levodopa,
pueden aparecer efectos adversos de tipo psicológico, que deben ser tenidos en cuenta, como
trastornos de conducta, síntomas maníacos o hipomaniacos, ansiedad, paranoia y otros.
3. Efectos cardiovasculares:
Por eso los pacientes tratados con levodopa pueden padecer de efectos cardiacos
estimulantes como taquicardia, arritmias, efecto inotrópico positivo, incremento del consumo
miocárdico de O2 (efectos estimulantes beta) vasodilatación renal y mesentérica, aumento del
flujo sanguíneo renal, hipotensión ortostática (efectos dopaminérgicos). En tratamientos
crónicos, es frecuente observar la aparición progresiva de tolerencia a estos efectos
cardiovasculares, especialmente a la hipotensión ortostática.
EFECTOS ADVERSOS.
Los efectos adversos mas comunes de la terapéutica con levodopa en las primeras semanas de
tratamiento son nauseas, vómitos e hipotensión ortostática.
Estos efectos se relacionan con la rapidez en alcanzar los picos plasmáticos de levodopa, por lo
que es racional administrar el fármaco después de las comidas, para retrasar su absorción.
Para el tratamiento de este molesto efecto adverso un incremento de las ingesta de agua y sal
puede ser suficiente. En algunos casos puede ser de utilidad la administración de
corticosteroides, buscando retención de agua y sodio, por cortos periodos de tiempo. También
pueden observarse arritmias cardiacas, extrasistolia auricular y ventricular, taquicardia y
eventualmente angina de pecho. Efectos adversos centrales de levodopa.
El tratamiento crónico con levodopa se asocia frecuentemente con trastornos motores, sobre
todo disquinesia, fluctuaciones en la movilidad, confusión mental y alteraciones psíquicas. La
incidencia y severidad de estos efectos no se modifica con la administración conjunta de
carbidopa o benserazida, ya que estos inhibidores de la dopa decarboxilasa no atraviesan la
barrera H-E. Los trastornos psíquicos mas frecuentes son la confusión mental, alucinaciones
sobre todo visuales, paranoia, episodios maníacos y trastornos de la conducta.
Paradójicamente en algunos pacientes puede aparecer o incrementarse la depresión psíquica.
Estos efectos adversos se han descripto con mayor frecuencia en pacientes de edad avanzada
y como los mismos son ocasionados por la terapéutica antiparkinsoniana, la única posibilidad
de solución es la supresión del tratamiento o la reducción de las dosis. Como los síntomas
psicóticos son un fenómeno nocturno, se ha sugerido disminuir las dosis de levodopa de la
tarde y noche, en principio.
El tratamiento de las psicosis con neurolépticos está contraindicado por los efectos
parkinsonianos que los mismos desarrollan. Se ha sugerido el uso del antipsicótico clozapina,
que no bloquea o lo hace muy escasamente, a los receptores D2 de los núcleos de la base ,
pero sus acciones son inconsistentes y se corre el riesgo de la aparición de agranulocitosis,
efecto adverso de la clozapina.
- mejoría
- disquinesia en el periodo interdosis.
Otro efecto adverso descripto es el fenómeno on - off, en el cuál se alternan periodos de dis
quinesias y movilidad (on) con periodos de completa aquinesia (off).
Contraindicaciones y precauciones.
Una interacción que resulta inconveniente en la terapéutica de la Enfermedad de Parkinson,
puede ocurrir con el fosfato de piridoxal, piridoxina o vitamina B6. El fosfato de piridoxal es un
cofactor de la enzima dopa - decarboxilasa y por lo tanto facilita su acción. Por eso, si se
administra piridoxal a pacientes tratados con levodopa, se potencia la acción de la dopa -
decarboxilasa y se incrementa la conversión periférica de la levodopa a dopamina. Así, la
disponibilidad cerebral de la levodopa puede disminuir marcadamente o anularse por
completo y el efecto terapéutico antiparkinsoniano se revierte o desaparece.
Estos agentes son bloqueadores competitivos de los receptores D2 en los núcleos de la base,
inducen un síndrome de Parkinson y se oponen a los efectos de la levodopa. Por ello, estos
agentes no deben ser usados para el tratamiento de las reacciones psicóticas, ni los vómitos y
nauseas que pueden presentar los enfermos de Parkinson, como consecuencia de la
terapéutica con levodopa. Los agentes antiparkinsonianos anticolinérgicos centrales como el
biperideno y el trihexifenidilo actúan sinergísticamente con la levodopa y pueden ser
administrados conjuntamente. Sólo debe tenerse en cuenta la prolongación del tiempo de
evacuación gástrica que pueden producir, dificultando la absorción de la levodopa.
La levodopa no debe emplearse, o usarse con extrema precaución, en pacientes con glaucoma
de ángulo estrecho por la midriasis que puede producir, o en pacientes con psicosis, o úlcera
gastrodudenal, o melano- 67 mas (la levodopa es también un precursor de la melanina), en
pacientes con enfermedades cardiovasculares descompensadas, insuficiencia hepática o renal
crónica. El uso conjunto con antihipertensivos puede potenciar la hipotensión ortostática.
La amantadina es un agente antiviral utilizado para la profilaxis del virus de la Influenza tipo
A2, que posee efectos antiparkinsonianos.
Efectos adversos: Tiene una baja incidencia de efectos adversos. Puede producir disminución
de la capacidad de concentración, confusión, insomnio, alucinaciones, mareos, letargia, edema
periférico, hipotensión ortostática, sequedad de boca, anorexia, náuseas, vómitos, sequedad
de boca, constipación, rash, leucopenia, psicosis tóxica, convulsiones y visión borrosa.
Los inhibidores de MAO no selectivos potencian los efectos tóxicos de la L-Dopa, pudiendo
provocar crisis hipertensivas del mismo modo que al ingerir alimentos ricos en tiramina, en
cambio la selegilina o deprenil al inhibir selectivamente la MAO-B evita la degradación
intracerebral de dopamina e impide la activación del metabolito N-metil 4 fenilt
etrahidropteridina (MPTP) que estaría involucrado en la patogenia de la enfermedad de
Parkinson y que requiere MAO-B para causar neurotoxic idad. En algunos ensayos clínicos
controlados con placebo de pacientes con Parkinson incipiente, fue observado que la selegilina
o deprenil podía retrasar la necesidad de LDopa durante 6 meses
Las inyecciones de apomorfina intermitentes pueden ser utilizadas para reducir las
B fluctuaciones motoras (fenómenos «on-off») en pacientes con EP en los que la sintomatología
no está lo suficientemente controlada mediante la medicación antiparkinsoniana oral.
Las infusiones subcutáneas continuas de apomorfina pueden ser usadas para reducir el
D tiempo en off y la discinesia en personas con EP y complicaciones motoras graves. Su inicio
debe estar restringido a unidades expertas con facilidades para la supervisión adecuada.