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Habichuela Compendio Manejo Integrado

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COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO

DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA


REPÚBLICA DOMINICANA
El material consignado en esta publicación puede ser reproducido por cualquier medio, siempre
y cuando no se altere su contenido. El IDIAF agradece a los usuarios incluir el crédito correspon-
diente en los documentos y actividades en los que se utilice.

CITA CORRECTA:
Oviedo, F. 2013. Compendio para el manejo integrado del cultivo de habichuela en la República
Dominicana. Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Idiaf ). Santo
Domingo, DO. 118p.

AGRIS: F01; H10; H20

DESCRIPTORES:
Phaseolus vulgaris; Cultivo; Manejo del Cultivo; Variedades; Mejora Genética; Enfermedades de
las Plantas; Plagas de Plantas; Gestión de Lucha Integrada; Cosecha; Composición Química; Agri-
cultores; Semilla; Almacenamiento de Semillas; Deficiencia de Minerales; República Dominicana

ISBN: 978-9945-448-18-4

COORDINACIÓN GENERAL:
Departamento de Difusión IDIAF

DISEÑO PORTADA Y DIAGRAMACIÓN:


edwardfm13@gmail.com

TEXTO: Fernando Oviedo


CONSULTOR: Rosendo Ángeles Ramos

COLABORADORES:
Graciela Godoy De Lutz, Fitopatología
Juan Arias, Fitopatología y Entomología
Yony Segura, Fitopatología y Entomología
Julio Nin, Fitomejoramiento

AGRADECIMIENTO A:
CONIAF
María Fragoso
Manuel Dicló
Juan Cedano y Colmar Serra
Comité Técnico del Centro Sur –IDIAF
Segundo Nova
Ramón Celado, Ana Mateo, Henry Ricardo, Tomás Montás,

www.idiaf.gob.do

IDIAF 2013®
PRESENTACIÓN

El Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF),


basado en su política de divulgación científica y con el objetivo de contribuir
con la seguridad alimentaria del país, ha creído conveniente la publicación del
presente compendio.

En el área de las leguminosas comestibles, el IDIAF está interesado en incrementar


las investigaciones que generen tecnologías apropiadas para el mejoramiento de
la calidad y la productividad de la habichuela, la cual es la fuente más importante
de proteína vegetal en la dieta de los dominicanos.

Desde hace más de tres décadas, un selecto grupo de técnicos dominicanos ha


incursionado en la investigación en habichuela, principalmente en mejoramiento
genético y protección vegetal. El IDIAF ha continuado estos trabajos y las técnicas
y variedades que se han obtenido están compiladas en esta publicación para
ponerlas a disposición de los profesionales del sector agropecuario, así como
de productores, estudiantes y demás personas interesadas en este importante
cultivo.

Rafael Pérez Duvergé


Director Ejecutivo del IDIAF
CONTENIDO

PÁGINA

PRESENTACIÓN

LISTA DE TABLA

LISTA DE FIGURAS

INTRODUCCIÓN

3. RESEÑA DEL MEJORAMIENTO GENÉTICO DE LA HABICHUELA


EN LA REPÚBLICA DOMINICANA 14

4. EL MEJORAMIENTO DE LA HABICHUELA 16
4.1.- Mejoramiento genético 16
4.2.- Fase vegetativa de la habichuela 18
4.3.- Fase reproductiva de la habichuela 18
4.4.- Mejoramiento por hibridación o cruzamiento 18
4.5.- Mejoramiento por introducción y selección 20
4.6.- Ensayo de introducción 20
4.7.- Vivero de adaptación 21
4.8.- Ensayo de rendimiento 21
4.9.- Prueba semicomercial 21
4.10.- Uso de testigos 22
4.11.- Rendimiento 22
4.12.- Estabilidad del rendimiento y adaptabilidad 22
4.13.- Incremento y registro de una nueva variedad 23

5. VARIEDADES DE HABICHUELAS LIBERADAS 25


5.1.- ‘José Beta’ 25
5.2.- ‘PC-50’ 27
5.3.- ‘JB-178’ 30
5.4.- ‘CIAS-95’ 32
5.5.- ‘Saladín-97’ 34
5.6.- ‘Arroyo Loro Negro’ 36
5.7.- ‘Anacaona’ 38
5.8.- ‘Buena Vista’ 40
5.9.- ‘Blanca San Juan’ 45
5.10.- ‘IDIAF Yaconin’ 48
5.11.- ‘DPC-40 IDIAF’ 52

6. PRÁCTICAS DE MANEJO EN LAS VARIEDADES LIBERADAS 54


6.1.- Semilla 54
6.2.- Preparación de terreno y siembra 55
6.3.- Densidad de siembra 55
6.4.- Fertilización 55
6.5.- Manejo de malezas 55
6.6.- Manejo de enfermedades 55
6.7.- Riego 56
6.8.- Cosecha 57

7. ANÁLISIS QUÍMICO DEL GRANO DE LAS DIFERENTES VARIEDADES


DE HABICHUELA LIBERADAS 57

8. IMPACTO ECONÓMICO EN PRODUCTORES DE HABICHUELA


EN EL VALLE DE SAN JUAN 57
8.1.- Pequeños productores 58
8.2.- Medianos productores 62
8.3.- Grandes productores 66

9. PRINCIPALES ENFERMEDADES Y PLAGAS DEL CULTIVO 69


9.1.- Enfermedades de la habichuela 69
9.2.- Plagas de la habichuela 95

10. DISPONIBILIDAD DE SEMILLAS 103

11. MANEJO POSTCOSECHA DE SEMILLA DE HABICHUELA 104


11.1.- Recomendaciones para el manejo postcosecha y
almacenamiento de semilla de habichuela 104

12. PATOLOGÍA DE LA SEMILLA 105


12.1.- Producción de semilla limpia 105
12.2.- Prueba de germinación 106
13. DESÓRDENES NUTRICIONALES DE LA PLANTA 108
13.1.- Deficiencia de Nitrógeno 108
13.2.- Deficiencia de Fósforo 109
13.3.- Deficiencia de Potasio 109
13.4.- Deficiencia de Hierro 110
13.5.- Deficiencia de Magnesio 110

BIBLIOGRAFIA 111

APÉNDICE 117
LISTA DE TABLA

Tabla 1. Resultados del análisis químico de las diferentes variedades de habichuela


Liberadas

LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Fase vegetativa de la habichuela


Figura 2. Fase reproductiva de la habichuela
Figura 3. Proceso de cruzamiento de la habichuela
Figura 4. Ensayo de rendimiento de genotipos de habichuela
Figura 5. Regiones productoras de habichuela
Figura 6. Habichuela de venta en los mercados para el consumo humano
Figura 7. Período de floración e inicio de formación de vaina de la variedad ‘José Beta’
Figura 8. Etapa de secado de la planta de la variedad ‘José Beta’
Figura 9. Coloración de la vaina y del grano de la variedad ‘José Beta’ en la maduración
Figura 10. Aspecto del grano de la variedad ‘José Beta’ después del trillado
Figura 11. Período de floración e inicio de formación de vaina de la variedad ‘PC-50’
Figura 12. Etapa de secado de la variedad ‘PC-50’
Figura 13. Aspecto de la coloración de la vaina de la variedad ‘PC-50’ en la fase
de maduración
Figura 14. Color de la vaina y del grano seco de la variedad ‘PC-50’
Figura 15. Período de floración e inicio de formación de vaina de la variedad ‘JB-178’
Figura 16. Etapa de secado de la planta de habichuela de la variedad ‘JB-178’
Figura 17. Coloración de la maduración de las vainas de la variedad ‘JB-178’
Figura 18. Color de la vaina y del grano de la variedad ‘JB-178’
Figura 19. Período de floración e inicio de formación de vaina de la variedad ‘CIAS-
95’
Figura 20. Aspecto de la variedad ‘CIAS-95’ en estado seco
Figura 21. Inicio de la maduración de ‘CIAS-95’
Figura 22. Coloración de la vaina y del grano de ‘CIAS-95’
Figura 23. Etapa de la floración de la variedad ‘Saladín-97’
Figura 24. Aspecto de la variedad ‘Saladín-97’ en estado seco
Figura 25. Período de maduración de la vaina y secado del grano de ‘Saladín-97’
Figura 26. Aspecto de la vaina y del grano en estado seco de ‘Saladín-97’
Figura 27. Período de floración y del inicio de formación de vaina de ‘Arroyo Loro
Negro´
Figura 28. Aspecto de la variedad ‘Arroyo Loro Negro’ en estado seco
Figura 29. Aspecto de la vaina de la variedad ‘Arroyo Loro Negro’ al iniciar el secado
Figura 30. Tamaño y color de la vaina y del grano de la variedad ‘Arroyo Loro Negro´
Figura 31. Inicio de la floración de la variedad ‘Anacaona’
Figura 32. Coloración de la vaina en estado seco de la variedad ‘Anacaona’
Figura 33. Tamaño y color del grano en estado seco de la variedad ‘Anacaona’
Figura 34. Período de floración, formación de vaina y llenado en la variedad
‘Buena Vista’
Figura 35. Aspecto de la variedad ‘Buena Vista’ en la etapa de maduración
Figura 36. Aspecto de la variedad ‘Buena Vista’ en estado seco
Figura 37. Cambio en la coloración en la vaina de la variedad ‘Buena Vista’
Figura 38. Tamaño, color y forma del grano de la variedad ‘Buena Vista’
Figura 39. Fase reproductiva de la planta de la variedad ‘Blanca San Juan’
Figura 40. Aspecto del secado de la variedad ‘Blanca San Juan’
Figura 41. Fase de maduración de la vaina de la variedad ‘Blanca San Juan’
Figura 42. Color, forma y tamaño del grano de la variedad ‘Blanca San Juan’
Figura 43. Inicio de la floración en la variedad ‘IDIAF Yaconin’
Figura 44. Aspecto de las vainas en la variedad ‘IDIAF Yaconin’ en estado seco
Figura 45. Cambio en la coloración al iniciar la maduración de la variedad
‘IDIAF Yaconin’
Figura 46. Forma, color y tamaño del grano de la variedad ‘IDIAF Yaconin’
Figura 47. Floración de ‘DPC-40 IDIAF’
Figura 48. Vainas verdes de’ DPC-40 IDIAF’
Figura 49. Aspecto de la variedad ‘DPC-40 IDIAF’ al iniciar el secado
Figura 50. Granos secos de ‘DPC-40 IDIAF’
Figura 51. Discos 32 y 17 para siembra con máquina tirada por caballo
Figura 52. Siembra de habichuela con máquina sembradora tirada por caballo
Figura 53. Aplicación pesticida en campo de habichuela
Figura 54. Aspecto de la habichuela en la etapa de secado
Figura 55. Habichuela trillada en proceso de almacenamiento
Figura 56. Caroteo mediante el uso del tractor
Figura 57. Agua conducida por canaleta para irrigar habichuela
Figura 58. Aplicación fertilizante a voleo antes de la siembra
Figura 59. Trillado de habichuela con caballo y maquina trilladora
Figura 60. Síntoma y signos característicos de S. rolfsii
Figura 61. Muerte de la planta en la etapa de crecimiento por S. rolfsii
Figura 62. Síntoma en la planta producido por M. phaseolina
Figura 63. Síntoma del mosaico dorado amarillo en las hojas
Figura 64. Síntoma de la enfermedad en las vainas por VMDAF
Figura 65. Síntoma de la enfermedad en las hojas por VMCF
Figura 66. Síntoma de marchitamiento de la planta por VMNCF
Figura 67. A la izquierda planta resistente con el gene I y a la derecha
planta resistente, pero sin el gene I
Figura 68. Síntomas iniciales de la roya
Figura 69. Pústulas maduras de la roya en hojas infectadas
Figura 70. Síntomas iniciales de la mustia hilachosa
Figura 71. Síntoma de mustia hilachosa en etapa avanzada
Figura 72. Síntomas iniciales de antracnosis en el envés de la hoja
Figura 73. Lesiones avanzadas de antracnosis en la vaina
Figura 74. Síntomas de mancha angular en la hoja
Figura 75. Síntoma de mildeo polvoso en las hojas de habichuela.
Figura 76. Síntomas iniciales de bacteriosis común en la hoja
Figura 77. Lesiones más avanzadas de bacteriosis común
Figura 78. Complejo de daños ocasionados por insectos masticadores
Figura 79. Daño que producen moscas minadoras de la hoja
Figura 80. Mosca blanca y áfidos en la hoja
Figura 81. Vainas perforadas por gusanos
Figura 82. Daño de gorgojo en las semillas
Figura 83. Prueba de germinación de la variedad ‘PC-50’ en placa petri
Figura 84. Prueba de germinación de la variedad ‘PC-50’ en papel toalla
Figura 85. Amarillamiento de la hoja causado por deficiencia de microelementos
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

INTRODUCCIÓN

El cultivo de habichuela (Phaseolus vulgaris L.) ha pasado por cambios importantes


a partir de la puesta en ejecución del Programa Bean/Cowpea CRSP (Título XII), en
1981. Las estadísticas de esta leguminosa reportaban rendimientos muy bajos,
atribuidos principalmente a semilla de mala calidad, variedades susceptibles a
plagas y enfermedades, prácticas inadecuadas en la agronomía del cultivo, entre
otras. Los esfuerzos realizados por científicos de las universidades de Nebraska y
Puerto Rico, conjuntamente con los homólogos del Ministerio de Agricultura y del
IDIAF de la República Dominicana han contribuido con el fortalecimiento de un
buen equipo humano, con niveles técnicos-científicos de alta eficiencia. Esto se
ha reflejado en el incremento de los rendimientos y aplicaciones de tecnologías
y mecanización del cultivo de habichuela en la República Dominicana.

Hace tres décadas (1981-2011), en el Valle de San Juan se realizaban dos siembras
de habichuela una de enero-marzo (invierno) y la otra de septiembre-diciembre
(otoño). La segunda época de siembra fue necesario eliminarla y la primera
cambiarla para el mes de noviembre, en base a diferentes estudios realizados
sobre la época de siembra que resultara más conveniente.

A los agricultores de la República Dominicana se les ha suministrado más de


diez variedades de habichuela liberadas de los colores: rojo moteado, negro
y blanco, y del tipo yacomelo. Junto a esta diversidad genética también se ha
generado un paquete tecnológico, que ha sido aceptado por más del 80% de los
productores del Valle. Los agricultores que siembran este rubro, han cambiado
su clasificación de subsistencia a la de cadena productiva.

Las variedades liberadas son clasificadas atendiendo a su tamaño de grano y a


acervos genéticos andino (mediano y grande) y mesoamericano (pequeño). Esta
amplia variabilidad genética permite un mejor manejo fitosanitario del cultivo,
pues la posibilidad de los patógenos a desarrollar mecanismos de resistencias
es mucho menor donde la variabilidad genética es mayor. La mayoría de las
variedades liberadas son muy conocidas por los productores, pues en diferentes
épocas cada una ha sido ampliamente sembrada, siendo sustituida dependiendo
de los cambios en los hábitos de consumo de la población, por la susceptibilidad
de las variedades a enfermedades y disminución en la producción.

Los niveles tecnológicos alcanzados por los productores en esta leguminosa de


grano han sido consistentes, aunque los pequeños productores utilizan menos la
tecnología por los elevados costos de producción. Sin embargo, los rendimientos
13
promedios sobrepasan los niveles aceptables en la producción. Cada variedad
ha sido entregada a los usuarios con una hoja técnica con las características de
dicha variedad y el manejo agronómico. Parte de estas informaciones con el
tiempo se han ido perdiendo y desactualizando. El objetivo de este compendio es
resumir en una publicación, los aspectos relacionados a plagas y enfermedades,
con informaciones generales del cultivo y las características genotípicas de las
variedades generadas.

3.- RESEÑA DEL MEJORAMIENTO GENÉTICO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Aunque no es posible precisar con exactitud desde cuando se cultiva habichuela


en República Dominicana, según Voysest (1999), hay quienes sostienen que fue
traída desde Haití en la época de la ocupación haitiana entre 1823 y 1844. Es
posible que la denominación Pompadour para el tipo de habichuela de mayor
difusión y preferencia en este país tenga mucho que ver con esta teoría.

Antes de la década del 70 del siglo XX, en el país se cultivaba una mezcla de
habichuela rojo moteado, cuyos granos diferían en tamaño, color y forma. El
tamaño fluctuaba entre mediano y grande, los colores variaban desde el rosado
pálido hasta el rojo vino o púrpura y la forma desde arriñonada hasta redonda.
También existía una producción a pequeña escala de habichuela negra de grano
pequeño y hábito de crecimiento arbustivo denominado “negro pequeño”, así
como una producción en igual escala de habichuela blanca de grano pequeño y
hábito de crecimiento indeterminado.

Aunque el Programa Nacional de Habichuela de la Secretaría de Estado de


Agricultura (hoy Ministerio de Agricultura) se creó en 1970, fue apenas en 1972
cuando se inició verdaderamente el trabajo de mejoramiento en el área de
las leguminosas comestibles bajo la dirección de Freddy Saladín, asistido por
Juan Díaz y Vinicio Reyes. El primer y más significativo trabajo se hizo en el tipo
de habichuela rojo pinto denominado Pompadour y consistió en la selección
genotípica del grano en cuanto a tamaño, color y forma, llegándose a seleccionar
ocho líneas, de las cuales después de las pruebas de rendimiento quedaron tres,
que posteriormente se convirtieron en las variedades ‘Pompadour checa’ o Uva,
‘Pompadour Mocana’ o Redonda y ‘Pompadour Rocío’. El nombre de ‘Pompadour
Checa’ proviene de un intermediario de apellido Checo, el cual difundió la
variedad que el seleccionó como la más comercial para venderla en su almacén;
los lugareños comenzaron a identificarla como Pompadour Checa y de ahí su
nombre (Voysest 1983).
14
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

A mediado de 1980, Olivero y Rosario seleccionaron de un ensayo internacional


del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) las líneas DOR 198 y BAT-
1412, las cuales llegaron hasta la fase de evaluación y posiblemente difusión
limitada, sin que nunca fueran lanzadas como variedades, pues en evaluaciones
culinarias mostraron deficiencias: el color y el grosor de la testa no eran aceptables
y el grano sufría fuerte decoloración durante el almacenamiento. Posteriormente,
Saladín seleccionó a partir de la Pompadour Checa las líneas PC-50, PC-157 y PM-
23. Por su buen rendimiento y tolerancia a roya, PC-50 prevaleció sobre las otras
y fue lanzada como variedad (Voysest 1999).

A comienzo de la década del 1980, el Programa de Leguminosas inició un trabajo


cooperativo con el Programa Bean/Cowpea CRSP (Titulo XII), a partir del cual
las Universidades de Nebraska y Puerto Rico hicieron aportes importantes a
la investigación en habichuela en el país, particularmente en lo referente a las
enfermedades más importantes, como son la roya, la bacteriosis común, el
mosaico dorado amarillo y la mustia hilachosa. Esta cooperación también se
tradujo en la ampliación de la diversidad varietal, toda vez que el lanzamiento
de las variedades de grano negro como ‘Negro Sureño’ y las de grano blanco
pequeño, ‘Arroyo Loro 1’ y ‘Anacaona’, de buen comportamiento frente a la roya
y la mustia hilachosa, abrió la opción para difundir una nueva clase comercial,
(MSU 1983).

En el año 1997, desafortunadamente muere el Ing. Freddy Saladín, pionero de la


investigación en habichuela en la República Dominicana. En su honor se lanzó la
variedad de grano rojo moteado ‘Saladin-97’. Conjuntamente con esta variedad,
en 1998 se liberaron las variedades ‘Arroyo Loro Negro’ (negra), ‘Anacaona’
(blanca), ‘JB-178’, ‘PC-50’ y ‘CIAS-95’ (rojo moteado) fruto de la cooperación del
Programa Nacional de Investigación en Leguminosas Comestibles y los Proyectos
Internacionales Bean/Cowpea CRSP (Titulo XII) y PROFRIJOL.

El Programa Bean/Cowpea CRSP, estaba constituido de proyectos coordinados


que se desarrollaban en África y en América Latina cuyo propósito era combatir
el hambre y la desnutrición a través de la investigación y la utilización de la
habichuela y del caupí. En un verdadero espíritu de colaboración, el proyecto
hace también contribuciones significativas a la agricultura de los Estados Unidos,
incrementando los conocimientos y distribuyendo los materiales generados
por la investigación y los recursos biológicos identificados, los cuales poseen el
potencial para resolver o reducir las limitaciones agrícolas de importancia que
obstaculizan la producción de habichuela y de caupí en los países productores
de leguminosas (MSU 1983). La habichuela y el caupí constituyen las fuentes
15
principales de proteína de alta calidad y bajo costo para numerosas familias, y
son también fuentes importantes de vitaminas del complejo B.

El Programa Bean/Cowpea CRSP (Titulo XII), de la República Dominicana se


administraba a través del Departamento de Investigaciones Agropecuarias (DIA)
de la Secretaria de Estado de Agricultura (SEA). Inicialmente fue coordinado por
el doctor César Paniagua, luego por el Ing. Freddy Saladín (EPD), luego siguió el
Dr. Eladio Arnaud y finalmente la Dra. Graciela Godoy de Lutz.

A estas iniciativas del proyecto, también se suman los esfuerzos hechos por
el Programa de Frijol para México, Centroamérica y el Caribe (PROFRIJOL), el
cual tuvo como objetivo apoyar la investigación y generación de tecnologías
e impulsar la colaboración entre los técnicos que lo conforman para ayudar a
resolver los problemas limitantes de la producción y consumo de frijol en la
región.

La realización de PROFRIJOL, fue posible gracias al apoyo económico brindado


por la Cooperación Suiza al Desarrollo (COSUDE) como donante principal y
del apoyo científico y administrativo del Centro Internacional de Agricultura
Tropical (CIAT). Este centro también hizo grandes aportes técnico-científicos en
la República Dominicana en las décadas del 80 y el 90, (PROFRIJOL 1994).

4.- EL MEJORAMIENTO DE LA HABICHUELA

4.1.- Mejoramiento genético

El objetivo de la mejora de plantas es obtener mejores variedades con


características deseadas. Los beneficios de las variedades mejoradas no pueden
comprobarse hasta que se haya producido suficiente cantidad de semillas
que puedan cultivarse a escala comercial en toda su zona de adaptación. Los
problemas de la utilización de nuevas variedades tampoco terminan con la
distribución inicial de tipos mejorados a los agricultores (Allard 1978). Para el
mejorador, el conocimiento adecuado del sistema de reproducción de las plantas
con que trabaja es esencial. Esto define en gran medida el diseño genético
y de apareamiento que se debe utilizar, así como el sistema de selección que
se emplea. La mayor parte de las clasificaciones que son útiles al mejorador
respecto a plantas autógamas (o de autofecundación) y a plantas alógamas (o
de fecundación cruzada), es el grado de autofecundación cruzada. Sin embargo,
este aspecto se domina en la mayor parte de las especies conocidas (Cornide et
al. 1985).
16
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

El fin que persigue la mayoría de los mejoradores de plantas es un aumento


del rendimiento. Algunas veces esto se ha podido llevar a cabo no con mejoras
específicas, tales como la resistencia a enfermedades, etc., sino mediante la
obtención de variedades básicamente más productivas, como resultado de una
eficacia fisiológica generalmente mayor.

Existen especies que toleran más que otras los daños que pueden sufrir en el
proceso de la hibridación. Por ejemplo, las leguminosas de flores pequeñas
se encuentran entre las especies más difíciles de hibridar, debido a que es casi
imposible evitar dañarlas como consecuencia de su tamaño y la estructura de las
flores. En estas y en general en la mayoría de las especies, la emasculación es por
lo general más difícil y requiere más tiempo que la polinización y sin embargo
ésta última puede ser suficientemente difícil, como para tomar medidas para
facilitar las operaciones manuales (Allard 1978).

Evidentemente, los programas de mejora proyectados para producir variedades


resistentes tienen que basarse en genes portadores de resistencia. La resistencia
más directamente utilizable en mejora de plantas es la que se encuentra en
variedades de la misma especie. En la mayoría de los casos, la localización de una
fuente satisfactoria de resistencia no resulta un problema difícil, porque, como
consecuencia de las observaciones y ensayos hechos por muchos mejoradores
de plantas y fitopatólogos, en las especies cultivadas más importantes se
conocen variedades o razas portadoras de resistencia para la mayor parte de las
principales enfermedades.

El rendimiento puede aumentar como consecuencia del cambio en la fecha


de maduración, tamaño de la planta u otras características especificas, pero
también por la intensificación del metabolismo basal u otras características del
crecimiento de la planta actualmente poco conocidas (Watson y Singh 1952).

Los genes son los elementos para la fabricación de nuevas variedades; son
esenciales en la mejora genética de plantas tener en cuenta la relación entre
genes y caracteres, es decir, la relación entre genotipo y fenotipo. En la
actualidad, se acepta comúnmente que en las plantas superiores no todos los
efectos fenotípicos están relacionados de una forma sencilla con el gen, sino
que son más bien el resultado de una cadena de reacciones e interacciones
fisicoquímicas iniciadas por los genes, que conducen, a través de complejas
cadenas de acontecimientos controlados o modificados por otros genes y el
medio exterior, al fenotipo final (Allard 1978).

17
De los estudios realizados sobre epidemiología puede deducirse que los
mejoradores de plantas deben estar preparados para enfrentarse con el aumento
de razas a las que sus variedades resistentes resultan susceptibles. Dichas razas
podrían ser razas ya existentes pero sin detectar o razas nuevas producidas
por hibridación o mutación, las cuales afectan principalmente el grupo de
las leguminosas comestibles, siendo la habichuela una de la más importante,
debido a su amplia distribución en los 5 continentes y por ser complemento
nutricional indispensable en la dieta alimenticia (CIAT 1984).

Durante el desarrollo de esta leguminosa se presentan cambios morfológicos


y fisiológicos que sirven de base para identificar fases y etapas del cultivo de
habichuela que se detallan a continuación.

4.2.- Fase vegetativa de la habichuela

La fase vegetativa se inicia cuando la semilla tiene las condiciones para iniciar
la germinación y termina cuando aparecen los primeros botones florales en las
variedades de hábito de crecimiento determinado, o los primeros racimos en las
variedades de hábito de crecimiento indeterminado. En esta fase se desarrolla la
estructura vegetativa necesaria para iniciar la actividad reproductiva de la planta
(CIAT 1982), (Figura 1).

En la fase vegetativa el desarrollo de los meristemos terminales del tallo y de las


ramas produce nudos en los cuales se forman complejos axilares susceptibles
de un desarrollo posterior.

4.3.- Fase reproductiva de la habichuela

Esta fase se encuentra comprendida entre el momento de la aparición de los


botones florales ó los racimos y la madurez de cosecha (Figura 2). En las plantas
de hábito de crecimiento indeterminado continúa la aparición de estructuras
vegetativas cuando termina la denominada fase vegetativa, lo cual hace posible
que una planta esté produciendo simultáneamente hojas, ramas, tallo, flores y
vainas.

4.4.- Mejoramiento por hibridación o cruzamiento

La hibridación o cruzamiento constituye el principal medio para el mejoramiento


genético de las plantas. A través de la hibridación se logran formas cultivadas
superiores a las existentes.
18
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Figura 1. Fase vegetativa de la habichuela. Figura 2. Fase reproductiva de la habichuela.

Se define hibridación o cruzamiento como el proceso a través del cual, se cruzan


plantas o animales de diferente constitución genética, con el objetivo de lograr
una resultante o producto con las características deseables presentes en los
progenitores (CIAT 1979). (Figura 3).

Figura 3. Proceso de cruzamiento de la habichuela.

Se pueden señalar como objetivos de la hibridación:

Obtener variedades o híbridos que sean eficientes en el uso de los


recursos del medio ambiente: luz, agua y sustancias nutritivas

Obtener variedades o híbridos que soporten o toleren condiciones


desfavorables del ambiente: hongos, virus, insectos y excesiva acidez del
suelo, entre otras

Obtener plantas que permitan conseguir mayores rendimientos y alta


calidad de sus productos al menor costo posible.
19
Es razonable considerar que estas nuevas variedades o híbridos deben adaptarse
a las necesidades del agricultor o del consumidor.

La hibridación se ha venido utilizando desde hace mucho tiempo. El éxito


alcanzado por Gregorio Mendel en el siglo pasado, se debió en gran parte, a la
cuidadosa atención que prestó a la técnica del cruzamiento.

4.5.- Mejoramiento por introducción y selección

La introducción no es otra cosa que la importación de material genético. Se le


considera como un método de mejoramiento porque el estudio sistemático de
los materiales importados puede rendir los mismos beneficios que se pudieran
lograr con los métodos de mejoramiento convencionales. Para los programas
de mejoramiento es económico y muy aconsejable evaluar variedades y líneas
avanzadas provenientes de otros programas, pues podría ser posible encontrar
en estos materiales la base para obtener genotipos superiores mediante
selecciones masales o individuales.

Los pasos más importantes del método de introducción y selección son:


ensayo de introducción, vivero de adaptación, ensayo de rendimiento, prueba
semicomercial en fincas y registro de la variedad.

La importancia de la denominación de los ensayos es relativa, puesto que, en


muchas ocasiones, ensayos con los mismos objetivos se identifican con distintos
nombres en cada país; por lo tanto, lo importante es conocer sus objetivos, ya
que de esto depende el tratamiento que se le dará al ensayo en lo concerniente
al número de pruebas, al tamaño de parcela y otros aspectos relacionados con
las prácticas agronómicas, tales como la época de siembra y el sistema de cultivo.

4.6.- Ensayo de introducción

En las primeras fases de la evaluación se dispone de muchos materiales y de poca


semilla de cada uno de ellos. Es muy probable que dentro de esta gran cantidad
de materiales, haya muchos que no merezcan una evaluación detallada en etapas
posteriores y, por ello, es necesario diseñar ensayos para eliminar los materiales
descartados en primera instancia. Generalmente, como testigo se utilizan las
variedades comerciales locales y sólo se cosechan los mejores materiales.

20
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

4.7.- Vivero de adaptación

Son ensayos multidisciplinarios que se instalan en tres o cuatro localidades,


de aquí se seleccionan los genotipos más promisorios que luego forman parte
de los ensayos de rendimientos. Los materiales que superen a los testigos en
rendimiento y que además reúnan características agronómicas deseables, serán
seleccionados para la siguiente fase de ensayos. Generalmente no deben pasar
de 10-15 materiales los seleccionados en esta prueba.

4.8.- Ensayo de rendimiento

Tienen como objetivo identificar los materiales que se comporten mejor o que
sobresalgan en determinados ambientes y aquellos que posean un amplio rango
de adaptación. Las unidades experimentales deben ser grandes, 4-6 hileras de
5-6 m de longitud. Los niveles tecnológicos que se aplican están en función de
aquellos que se utilizan en los predios de la región donde se conduce el ensayo
(Figura 4).

Figura 4. Ensayo de rendimiento de genotipos de habichuela.

Los materiales que se seleccionen en esta fase serán los candidatos a convertirse
en nuevas variedades y, por ello, es muy importante fijar muy claramente los
criterios de selección. Deben tener una amplia adaptación, en muchas localidades
y con una buena estabilidad en rendimiento durante los años de prueba.

4.9.- Prueba semicomercial

Esta prueba no debe pasar de 2-3 materiales y un testigo, pero hay que
aumentar el área y las localidades (2-3 tareas = 0.12-0.19 ha/localidad). El
comportamiento del material sometido a las limitaciones y sistemas que el

21
agricultor utiliza en su finca permite un juicio más equilibrado y objetivo acerca
de las ventajas de las nuevas líneas en comparación con las variedades locales
en iguales condiciones de manejo; los ensayos en fincas tienen, por lo tanto,
un componente agronómico local. Estos ensayos también permiten conocer el
grado de aceptación del material en el mercado y su consumo en comparación
con las variedades tradicionales.

4.10.- Uso de testigos

La selección y el uso de testigos es quizás una de las fases más críticas en las
pruebas para seleccionar materiales. Es importante recordar que el objetivo
final de los trabajos de mejoramiento genético es encontrar materiales más
eficientes que aquellos en uso actual y, por lo tanto, resulta lógico que el patrón
de comparación sea, en primer lugar, la variedad local más difundida en la región
donde se lleva a cabo el estudio.

El uso de los testigos tienen fundamentalmente dos propósitos: por un lado,


evitar que la variabilidad del campo impida una comparación justa de un material
con otro y servir de guía para afinar los criterios de selección.

4.11.- Rendimiento

Es importante tener en cuenta que son muchos los factores que condicionan el
rendimiento. Por ello, la evaluación tiene que considerar el ambiente específico
en el cual se realiza el ensayo, de tal manera que los valores alto y bajo reflejen
las posibilidades reales del genotipo según las condiciones presentes.

Una manera de establecer un criterio sobre el nivel de rendimiento que se


espera alcanzar con los materiales seleccionados, es comparar los rendimientos
en la estación experimental con los que se obtienen en la zona y con los de
agricultores destacados en la misma zona. Los niveles de rendimiento que
se obtienen experimentalmente no son iguales a aquellos que obtienen los
agricultores en su finca de producción, esto generalmente refleja las diferencias
en el manejo agronómico en las dos situaciones.

4.12.- Estabilidad del rendimiento y adaptabilidad

Es lógico que una variedad o línea alcance su mejor comportamiento en un


ambiente determinado y no necesariamente en todos los ambientes. El agricultor,
por supuesto, está interesado en la variedad que le rinde mejor en su ambiente.
22
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

El mejorador, sin embargo, está interesado en seleccionar genotipos que no sólo


se comportan bien en un ambiente determinado sino que exhiban las menores
fluctuaciones cuando el ambiente cambia.

4.13.- Incremento y registro de una nueva variedad

Parte integral del sistema de evaluación es el incremento simultáneo de semilla


de las líneas promisorias. Dicha multiplicación se debe hacer en dos momentos
del proceso: primero durante la selección de las líneas avanzadas, con el fin de
proveer semilla para los ensayos en los pasos siguientes del proceso, como las
pruebas semicomerciales y, también, con el propósito de mantener una reserva.
En segundo lugar, antes de la presentación de la nueva variedad a los agricultores,
con el objeto de mantener la pureza del material y de entregar a los productores
autorizados la cantidad de semilla básica requerida por ellos.

Una vez que los procesos de evaluación permitan seleccionar una nueva variedad,
ésta se identifica con un nombre y se llevan a cabo los trámites del registro oficial
ante la entidad encargada. Estos trámites están relacionados con: el nombre
de la variedad, su descripción agronómica, el nombre de los mejoradores y los
resultados de las pruebas de rendimiento y adaptación.

Es importante recordar que el flujo de semilla desde el mejorador hasta el


agricultor pasa por varias etapas. El mejorador produce la semilla genética,
que es la semilla pura. El incremento de esta semilla se hace en estaciones
experimentales, bajo riguroso control para mantener la identidad y la pureza
genética. El incremento de esta da como resultado la semilla básica. La semilla
básica se entrega a productores de semillas autorizados, quienes la incrementan
de una a tres generaciones para obtener la semilla registrada; esta semilla
debe responder a las normas de calidad establecidas por la entidad oficial de
certificación de semillas. Finalmente, a partir de la semilla registrada se obtiene
la semilla certificada que es la que llega al agricultor. En ella se mantienen la
identificación genética y la pureza exigidas por la entidad de certificación de
semilla (CIAT 1980).

Sin embargo, en algunos casos no se sigue este proceso; por lo tanto un


aspecto importante que se debe discutir, es el uso de semilla mejorada por
parte del pequeño productor, ya que las metodologías actuales de producción
y comercialización de semilla están considerando como clientes solamente
a un tipo de agricultor empresarial. Este agricultor grande es social, cultural y
económicamente diferente al productor pequeño, para quien el uso de semilla
mejorada de habichuela está condicionado a sus circunstancias y motivaciones.
23
Al estudiar esta situación es posible encontrar formas locales de producción
y comercialización de semilla, que en algunos aspectos del proceso requieran
no un cambio, sino un mayor conocimiento por parte de los investigadores,
para apoyarlo y reforzarlo apropiadamente. Este parece ser un campo abierto
a futuras investigaciones; no obstante, ya se han hecho algunas observaciones.

La regional suroeste de la República Dominicana representa el 60% del área que


se siembra de habichuela a nivel nacional y produce el 80% de la semilla que
se utiliza para siembra en todo el país (Figura 5). Esta semilla es producida en el
Valle de San Juan (Granero del Sur) bajo condiciones de riego. La mayoría de las
variedades liberadas son sembradas en una misma época y simultáneamente.
Con el tiempo, estas variedades van cambiando dependiendo de la demanda
del mercado y el consumidor, (Figura 6).

Figura 5. Regiones productoras de habichuela.

En estos momentos, hay muchas expectativas con los tipos de habichuela de


grano negro para fines de exportación, lo que amerita un aumento en las áreas
de siembra y un incremento en la producción. La variedad de habichuela ‘Arroyo
Loro Negro’ tiene una alta capacidad de rendimiento, resistente a la Roya, con
buena adaptación a altitudes y condiciones de temperaturas bajas, pero debido
a que tiene el gene I de hipersensibilidad, la hace susceptible al Virus del Mosaico
24
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Necrótico Común del Frijol (VMNCF) de reciente introducción. A partir de 2009,


el IDIAF distribuyó a los productores de San Juan la variedad, ‘DPC-40 IDIAF’ que
posee un gen de protección al VMNCF que evita la quemazon que este virus
causa a la variedad ‘Arroyo Loro Negro’. La variedad fue formalmente liberada en
febrero del 2010 en la Estación Experimental Arroyo Loro del IDIAF, en San Juan.

Figura 6. Habichuela de venta en los mercados para el consumo humano.

5.- VARIEDADES DE HABICHUELAS LIBERADAS

Julio Nin
Eladio Arnaud
Fernando Oviedo

Las principales variedades de habichuelas liberadas en la República Dominicana


son las siguientes:

5.1.- ‘José Beta’

Es una variedad de habichuela de grano grande y color rojo moteado con las
siguientes características deseables:
Alta estabilidad
Arquitectura: porte erecto, compacto
Maduración: temprana y uniforme
Susceptible a la roya
Excelente valor comercial
Buenas cualidades de consumo (Figuras 7 y 8).
25
Origen de la variedad

‘José Beta’ fue desarrollada a partir de una colección de habichuela cultivada


por el IICA llamada Valle-16. Un agricultor progresista, hizo una selección que
quedó establecida como la variedad ‘José Beta’, nombre con el que los nativos
del Valle de San Juan la bautizaron en honor del agricultor que la seleccionó,
Don José Paniagua, cariñosamente conocido en la región con el apodo de ‘José
Beta’ (Voysest 1999).

Figura 7. Período de floración e inicio de formación Figura 8. Etapa de secado de la planta de la


de vaina de la variedad ‘José Beta’. variedad ‘José Beta’.

Características generales de la planta


Hábito de crecimiento: arbustivo determinado
Altura de planta: 55-50 cm
Días a floración: 30-33 días
Color de la flor: rosado uniforme
Días a madurez fisiológicas: 55-60 días
Días a cosecha: 75-80 días
Número de vainas/planta: 9-13 (promedio)
Número de granos/vaina: 3-5 (promedio) (Figura 9).

Características del grano


Color: rojo moteado claro.
Forma: elíptica puntiaguda
Peso de 100 granos: 45-50 gramos (Figura 10).

26
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Figura 9. Coloración de la vaina y del grano de la Figura 10. Aspecto del grano de la variedad ‘José
variedad ‘José Beta’ en la maduración. Beta’ después del trillado.

Rendimiento y adaptación
Altos rendimientos comparado con variedades criollas
Rendimiento estable a través de localidades y épocas
Excelente adaptación a zonas bajas e intermedias.

Reacción a enfermedades
Virus mosaico dorado amarillo: susceptible
Roya: susceptible.

Tolerancia a stress ambiental


Sequía: Tolerante
Baja fertilidad: Resistente.

Recomendaciones para el cultivo de ‘José Beta’

Densidad de siembra
Entre hileras: 40-50 cm
Entre plantas: 10 cm (10-12 plantas/m lineal
Cantidad de semillas: 14-16 libras/tareas.

5.2.- ‘PC-50’

Es una variedad de habichuela de grano de tamaño mediano y color rojo


moteado con las siguientes características deseables:
Alto rendimiento y estabilidad
Arquitectura: porte erecto, compacto
Maduración: temprana y uniforme
27
Tolerancia a roya
Excelente valor comercial
Buenas cualidades de consumo.

Origen de la variedad

‘PC-50’ fue una variedad obtenida por selección individual dentro de lo que
es el grupo típico ‘Pompadour Checa’ (compuesto de variedades). La selección
inicial se hizo en el campo experimental del Instituto Politécnico Loyola en 1983.
Más tarde los técnicos del Proyecto Título XII condujeron la selección final y
validación en los campos experimentales de Arroyo Loro, San Juan y del CESDA,
San Cristóbal, así como en fincas de agricultores (1984-1989) en todo el país, con
la codificación ‘PC-50’ (CRSP 1997b).

Características generales de la planta


Hábito de crecimiento: Arbustivo determinado
Altura de planta: 50-55 cm aproximadamente
Días a floración: 28-30 días
Color de la flor: rosado uniforme
Días a madurez fisiológica: 55 días
Días a cosecha: 75-80 días
Número de vainas/planta: 10 a 15 (promedio)
Número de granos/vaina: 3 a 4 (promedio) (Figuras 11 y 12).

Figura 11. Periodo de floración e inicio de Figura 12. Etapa de secado de la variedad ‘PC-50’.
formación de vaina de la variedad ‘PC-50’.

28
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Características del grano


Color: rojo vino oscuro, moteado.
Forma: elíptica
Tamaño: mediano
Peso de 100 granos: 40-42 gramos (Figuras 13 y 14).

Rendimiento y adaptación
Superior a variedades criollas
Rendimiento estable a través de localidades y épocas
Excelente adaptación a zonas bajas e intermedias.

Figura 13. Aspecto de la coloración de la vaina de Figura 14. Color de la vaina y del grano seco de la
la variedad ‘PC-50’ en la fase de maduración. variedad ‘PC-50’.

Reacción a enfermedades
Roya: tolerante
Mosaico dorado amarillo: susceptible
Bacteriosis común: Tolerante.

Tolerancia a stress ambiental


Calor: tolerante
Sequía: tolerante
Baja fertilidad: tolerante.

Recomendaciones para el cultivo de ‘PC-50’

Densidad de siembra
Entre hileras: 40-50 cm
Entre plantas: 10 cm (95-110 kg/ha) = (13-15 libras/tareas).
29
5.3.- ‘JB-178’

Es una nueva variedad de habichuela de grano mediano y color rojo moteado


con las siguientes características deseables:
Alto rendimiento y estabilidad
Arquitectura: porte erecto, compacto
Maduración: temprana y uniforme
Resistente a la roya
Excelente valor comercial
Buenas cualidades de consumo.

Origen de la variedad

‘JB-178’ fue desarrollada de la cruza simple de ´José Beta’ x C1308, realizada en


1986 en la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez. La población fue manejada
durante las etapas de selección y validación en los campos experimentales de la
Isabela (Puerto Rico) en San Cristóbal y Arroyo Loro en República Dominicana,
así como en fincas de agricultores en diferentes zonas productoras del país con
la codificación PR-JB-178, (CRSP 1997f ).

Características generales de la planta


Hábito de crecimiento: Arbustivo determinado
Altura de planta: 50-55 cm
Días a floración: 30-33 días
Color de la flor: rosado uniforme
Días a madurez fisiológicas: 55-60 días
Días a cosecha: 75-80 días
Número de vainas/planta: 9-15 (promedio)
Número de granos/vaina: 3-5 (promedio) (Figuras 15 y 16).

Características del grano


Color: rojo moteado claro
Forma: elíptica puntiaguda
Peso de 100 granos: 46-47 gramos (Figuras 17 y 18).

Rendimiento y adaptación
Altos rendimientos comparado con variedades criollas
Rendimiento estable a través de localidades y épocas
Excelente adaptación a zonas bajas e intermedias.

30
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Figura 15. Período de floración e inicio de formación Figura 16. Etapa de secado de la planta de
de vaina de la variedad ‘JB-178’. habichuela de la variedad ‘JB-178’.

Figura 17. Coloración de la maduración de las Figura 18. Color de la vaina y del grano de la
vainas de la variedad ‘JB-178’. variedad ‘JB-178’.

Reacción a enfermedades
Virus mosaico dorado amarillo: Susceptible
Roya: resistente.

Tolerancia a stress ambiental


Sequía: tolerante
Baja fertilidad: resistente.

Recomendaciones para el cultivo de ‘JB-178’

Densidad de siembra
Entre hileras: 40-50 cm
31
Entre plantas: 10 cm (10-12 plantas/m lineal
Cantidad de semillas: (95-110 kg/ha) = 13-15 libras/tareas.

5.4.- ‘CIAS-95’

Es una variedad de habichuela de grano mediano con las siguientes características


deseadas:
Alto rendimiento y estabilidad
Arquitectura: porte erecto, compacto.
Maduración: temprana y uniforme
Tolerante a la roya y bacteriosis común
Tolerante al calor y a la sequía
Excelente valor comercial
Buenas cualidades de consumo.

Origen de la variedad

‘CIAS-95’ fue desarrollada mediante la cruza simple de ‘PC-50’ x BAT-1274,


realizado, en la Estación Experimental Arroyo Loro en 1989. El material fue
manejado durante las fases de selección y validación en campos experimentales
en diferentes zonas del país (1990-1997) con la codificación PC-21-SMA (CRSP
1997e).

Características generales de la planta


Hábito de crecimiento: arbusto determinado
Altura de planta: 55-60 cm aproximadamente
Días a floración: 30-32 días
Color de la flor: blanco
Días a madurez fisiológicas: 55 días
Días a cosecha: 75 a 80 días
Número de vainas/planta: 10 a 15 (promedio)
Número de granos/vaina: 3 a 4 (promedio) (Figuras 19 y 20).

Características del grano


Color: rojo moteado oscuro
Forma: elíptica
Peso de 100 granos: 40-45 gramos (Figuras 21 y 22).

32
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Figura 19. Período de floración e inicio de Figura 20. Aspecto de la variedad ‘CIAS-95’ en
formación de vaina de la variedad ‘CIAS-95’. estado seco.

Rendimiento y adaptación
Superior a materiales mejorados y variedades criollas
Rendimiento estable a través de localidades y épocas
Excelente adaptación: adaptación a zonas bajas e intermedias.

Figura 21. Inicio de la maduración de ‘CIAS-95’. Figura 22. Coloración de la vaina y del grano de
‘CIAS-95’.

Reacción a enfermedades
Virus mosaico dorado amarillo: susceptible
Bacteriosis común: tolerante
Roya: altamente tolerante.

33
Tolerancia a stress ambiental
Calor: tolerante
Sequía: tolerante
Baja fertilidad: tolerante.

Recomendaciones para el cultivo de ‘CIAS-95’

Densidad de siembra
Entre hileras: 40-50 cm
Entre plantas: 10 cm (10-12 plantas/m lineal
Cantidad de semillas: (95-110 kg/ha) = 13-15 libras/tareas.

5.5.- ‘Saladín-97’

Es una variedad de habichuela de grano mediano y color rojo moteado con las
siguientes características deseables:
Alto rendimiento y estabilidad
Arquitectura: porte erecto, compacto
Maduración: temprana y uniforme
Tolerante a bacteriosis común y roya
Tolerante al calor y a la sequía
Excelente valor comercial
Buenas cualidades de consumo.

Origen de la variedad

‘Saladín-97’ fue desarrollada de la cruza simple ‘PC-50’ x BAT-1274, realizada


en la Estación Experimental Arroyo Loro en 1989. La población fue manejada
durante las etapas de selección y validación en los campos experimentales de
San Cristóbal y Arroyo Loro, así como en fincas de agricultores en las diferentes
zonas productoras del país con la codificación PC-21 SME (CRSP 1997c).

Características generales de la planta


Hábito de crecimiento: arbustivo determinado
Altura de planta: 55-60 cm aproximadamente
Días a floración: 30-32 días
Color de la flor: rosado uniforme
Días a madurez fisiológica: 60 días
Días a cosecha: 75-80 días
Número de vainas/planta: 13-15 (promedio)
Número de granos/vaina: 3 a 4 (promedio) (Figuras 23 y 24).
34
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Características del grano


Color: rojo moteado claro
Forma: elíptica
Peso de 100 granos: 42-44 gramos (Figuras 25 y 26).

Figura 23. Etapa de la floración de la variedad Figura 24. Aspecto de la variedad ‘Saladín-97’
‘Saladín-97’. en estado seco.

Rendimiento y adaptación

Altos rendimientos comparados con variedades criollas.


Rendimiento estable a través de localidades y épocas
Excelente adaptación a zonas bajas e intermedias.

Figura 25. Período de maduración de la vaina Figura 26. Aspecto de la vaina y del grano en estado
y secado del grano de ‘Saladín-97’. seco de ‘Saladín-97’.

35
Reacción a enfermedades
Virus del mosaico dorado amarillo: susceptible
Bacteriosis común: tolerante
Roya: resistente.

Tolerancia a stress ambiental


Calor: tolerante
Sequía: tolerante
Baja fertilidad: tolerante.

Recomendaciones para el cultivo de ‘Saladín 97’

Densidad de siembra
Entre hileras: 40-50 cm
Entre plantas: 10 cm (10-12 plantas/m lineal)
Cantidad de semillas: (95-110 kg/ha) = 13-15 libras/tareas.

5.6.- ‘Arroyo Loro Negro’

Es una nueva variedad de habichuela de grano pequeño y color negro con las
siguientes características deseables:
Alto rendimiento
Arquitectura: porte erecto, compacto
Maduración: relativamente temprana
Resistente a mustia hilachosa
Tolerante al calor y a la sequía
Excelente valor comercial
Buenas cualidades de consumo.

Origen de la variedad

‘Arroyo Loro Negro’ fue desarrollada de la cruza múltiple de H-270 x XAN-


223 realizada en la Estación Experimental Arroyo Loro en 1989. El material
fue manejado durante las fases de selección y validación en los campos
experimentales de Arroyo Loro y San Cristóbal, así como en fincas de agricultores
en las diferentes zonas productoras del país (1990-1997) con la codificación
MUS-N-4-H (CRSP 1997d).

36
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Características generales de la planta


Hábito de crecimiento: arbustivo indeterminado con guía corta (tipo II)
Altura de planta: 65-70 cm
Días a floración: 37-40 días
Color de la flor: morado lila
Días a madurez fisiológica: 70 días
Días a cosecha: 80-85 días
Número de vainas/planta: 29 (promedio)
Número de granos/vaina: 4 a 6 (Figuras 27 y 28).

Características del grano


Color: negro opaco
Tamaño: pequeño
Forma: elíptica
Peso de 100 granos: 18-21 gramos (Figuras 29 y 30).

Figura 27. Período de floración e inicio de Figura 28. Aspecto de la variedad ‘Arroyo Loro
formación de vainas de ‘Arroyo Loro Negro’. Negro’ en estado seco.
Rendimiento y adaptación
Superior a variedades mejoradas criollas.
Rendimiento estable a través de localidades y años
Excelente adaptación a zonas bajas, intermedias y altas.

Reacción a enfermedades
Virus del mosaico dorado amarillo: susceptible
Mustia hilachosa: resistente
Roya: tolerante
Bacteriosis común: tolerante.
37
Reacción a stress ambiental
Calor: tolerante
Sequía: tolerante
Baja fertilidad: tolerante.

Figura 29. Aspecto de la vaina de la variedad Figura 30. Tamaño y color de la vaina y del
‘Arroyo Loro Negro’ al inicial el secado. grano de la variedad ‘Arroyo Loro Negro’.

Recomendaciones para el cultivo de ‘Arroyo Loro Negro’

Densidad de siembra
Entre hileras: 45-55 cm
Entre plantas: 10 cm (10-13 plantas/m lineal)
Cantidad de semillas: (44-50 kg/ha) = 6-7 libras/tareas.

5.7.- ‘Anacaona’

Es una variedad de habichuela de grano pequeño y color blanco con las siguientes
características deseables:
Alto rendimiento
Arquitectura: corte erecto, compacto
Maduración: relativamente temprana y uniforme
Tolerante a mustia hilachosa
Tolerante al calor y a la sequía
Buenas cualidades de consumo.

Origen de la variedad

‘Anacaona’ fue desarrollada del cruce múltiple de (2b-5-1-2 x Neb-2/black Turtle)


x BON 355 realizado en la Universidad de Michigan (USA) en 1984. El material
38
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

fue manejado durante las etapas de selección y validación en los campos


experimentales de Isabela, Puerto Rico, así como en Arroyo Loro, San Cristóbal y
en fincas de agricultores en diferentes zonas de la Republica Dominicana (1986-
1992) con la codificación L-86020 (CRSP 1997a).

Características generales de la planta


Hábito de crecimiento: arbustivo indeterminado con guía corta
Altura de planta: 70-75 cm
Días a floración: 35-37 días
Color de la flor: Blanco
Días a madurez fisiológica: 70 días
Días a cosecha: 85-90 días
Número de vainas/planta: 29 (promedio)
Número de granos/vaina: 5 a 6 (Figuras 31 y 32).

Características del grano


Color: blanco opaco
Tamaño: pequeño
Forma: elíptica
Peso de 100 granos: 18-20 gramos (Figura 33).

Figura 31. Inicio de la floración de la variedad Figura 32. Coloración de la vaina en estado
‘Anacaona’. seco de la variedad ‘Anacaona’.

Rendimiento y adaptación
Superior a variedades criollas.
Rendimiento estable a través de localidades y épocas
Excelente adaptación a zonas bajas e intermedias.

39
Reacción a enfermedades
1.- Mosaico dorado amarillo: susceptible
2.- Roya: tolerante
3.- Mustia hilachosa: tolerante
4.- Bacteriosis común: tolerante

Figura 33. Tamaño y color del grano en estado seco de ‘Anacaona’.

Tolerancia a stress ambiental


Calor: tolerante
Sequía: tolerante
Baja fertilidad: tolerante.

Densidad de siembra
1.- Entre hileras: 45-55 cm
2.- Entre plantas: 10 cm (10-13 planta/m lineal)
3.- Cantidad de semillas: 44-50 kg/ha (6-7 libras/tareas).

5.8.- ‘Buena Vista’

Fue generada en 1994 en la Estación Experimental Arroyo Loro, San Juan de la


Maguana, a partir de la cruza simple de las variedades ‘PC-50’ x ‘Constanza’. Fue
derivada de selección masal en la Estación Experimental Arroyo Loro y en fincas
de productores y de validación en fincas de productores con la codificación AL-
9014-98 (IDIAF 2007a).

40
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Origen de la variedad

‘Buena Vista’ es una variedad que presenta resistencia a la Roya, tolerancia a nivel
de campo a la Bacteriosis común y a la Mustia hilachosa, pero es susceptible al
virus del Mosaico dorado amarillo.

Es una variedad de ciclo intermedio, ya que florece a los 30-32 días después
de la siembra (DDS), y su madurez fisiológica ocurre a los 65-70 DDS. Tiene
una adaptación amplia, desde los 30 a 1,600 msnm, y un buen potencial de
rendimiento comparada con las variedades tradicionales (Figura 34).

El comportamiento de la variedad en los viveros y ensayos de rendimiento


concluidos durante el período 1991-1992 en diferentes localidades, indica una
alta capacidad de rendimiento y estabilidad, a través de varios años de estudio
en diferentes ambientes.

Figura 34. Período de floración y formación de la vaina, y llenado en la variedad ‘Buena Vista’.

Características morfológicas, comportamiento agronómico, valor comercial y


calidad culinaria del grano de la variedad ‘Buena Vista’

Arquitectura de la planta
Porte erecto
Planta vigorosa, robusta; resistente al acame
Distribución de las vainas desde la parte media hacia arriba.

Floración y madurez
Floración y madurez fisiológica uniforme
Se defolia rápido y uniforme a la madurez
Madurez temprana (Figuras 35 y 36).
41
Cosecha
Fácil de cosechar (no tiene bejucos)
No se desgrana al arranque
Fácil trillado.

Comportamiento ante los factores bióticos y abióticos


Resistente a la Roya
Tolerante a la Bacteriosis común en campo
Tolerante a la Mustia hilachosa
Susceptible al Mosaico dorado amarillo
Tolerante a la sequía.

Figura 35. Aspecto de la variedad ‘Buena Vista’ Figura 36. Aspecto de la variedad ‘Buena Vista’
en la etapa de maduración. en estado seco.

Características del grano


Cocción rápida; blando
Buen sabor; no se deshace; no forma liga
Cáscara ligeramente suave
Caldo algo espeso y de buen color.

Valor comercial del grano


Color rojo moteado brillante
Apariencia atractiva
Precio superior a las demás variedades rojas.

42
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

III.- Características generales de la planta

A.- En estado de plántula


1.- Días a emergencia: 6
2.- Color predominante del hipocotilo: verde
3.- Color predominante de los cotiledones: verde
4.- Color predominante de las nervaduras de las hojas primarias: verde.

B. Al momento de la floración
1.- Días a ántesis: 30-32
2.- Duración de la floración: 7 días
3.- Color predominante de las alas: blanco
4.- Color predominante del estandarte: blanco.

C. Tallo
1.- Porte de la planta: Erecto
2.- Hábito predominante de crecimiento del tallo: determinado
arbustivo (tipo I)
3.- Longitud del tallo principal: 60 cm
4.- Número de nudos: 6
5.- Color predominante del tallo principal: verde
6.- Tipo predominante de ramificación: compacto.

D. Hojas
1.- Color predominante de la hoja: verde pálido

E. Inicio de llenado de vainas


1.- Días a madurez fisiológica: 65-70
2.- Duración de la madurez fisiológica: 5 días
3.- Color predominante de las vainas: amarillo
4.- Distribución predominante de las vainas en las plantas: desde la
parte media hacia arriba.

G. Al momento de la cosecha
1.- Días a la cosecha: 70-75
2.- Longitud de las vainas: 12 cm
3.- Color predominante de las vainas: crema
4.- Perfil predominante de las vainas: erecto
5.- Ápice de las vainas: puntiagudo
6.- Número de vainas por plantas: 15.
43
H. Semilla
1.- Número de semillas por vaina: 4
2.- Color predominante de las semillas: rojo moteado
3.- Patrón predominante del color de la semilla: rojo con betas blancas
4.- Aspecto predominante de la testa: brillante
5.- Presencia del color alrededor del hilo: sin colorear
6.- Forma predominante de la semilla: arriñonada, erecta en el lado del
hilo
7.- Peso de 100 semillas: 55 g (Figuras 37 y 38).

I.- Reacción a enfermedades


1.- Roya: Resistente
2.- Bacteriosis común: tolerante
3.- Mustia hilachosa: tolerante
4.- Mosaico dorado amarillo: susceptible.

Figura 37. Cambio en la coloración en la vaina Figura 38. Tamaño, color y forma del grano de la
de la variedad ‘Buena Vista’. variedad ‘Buena Vista’.

J. -Características del grano


1.- Valor comercial excelente
2.- Sabor agradable
3.- Color y espesura del caldo deseable o apetecible
4.- Tiempo de cocción: 80 minutos
4.- Forma atractiva del grano.

44
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

5.9.- ‘Blanca San Juan’

Origen de la variedad
‘Blanca San Juan’ fue generada en 1996 en la Estación Experimental
Arroyo Loro, San Juan de la Maguana, a partir de la formación de un
complejo de líneas segregantes procedentes de la Universidad de Puerto
Rico (IDIAF 2007b).

Durante las fases de selección ‘Blanca San Juan’ fue manejada en


campos experimentales, mientras la validación se manejó en fincas de
productores.

Características morfológicas, comportamiento agronómico, valor comercial y


calidad culinaria del grano de la variedad ‘Blanca San Juan’

Arquitectura de la planta
- Porte erecto
- Distribución de las vainas desde la parte media hacia arriba.

Floración y madurez
- Floración y madurez fisiológica uniforme
- Se defolia rápido y uniforme a la madurez
- Madurez temprana.

Cosecha
- Fácil de cosechar (no tiene bejucos)
- No se desgrana al arrancarse
- Fácil trillado.

Comportamiento ante los factores bióticos y abióticos


- Roya : resistente
- Bacteriosis común: tolerante
- Mosaico dorado amarillo: susceptible
- Sequía: Tolerante.

Características del grano y del caldo


- Cocción rápida
- Buen sabor; no se deshace, no forma liga
- Cáscara ligeramente suave
- Caldo algo espeso y de buen sabor.
45
Valor comercial del grano
- Color blanco limpio
- Apariencia atractiva
- Precio superior a las demás variedades blancas.

Descripción varietal

En estado de plántula
1.- Días a emergencia: 7
2.- Color predominante del hipocotilo: verde
3.- Color predominante de los cotiledones: amarillo pálido
4.- Color predominante de las nervaduras de las hojas primarias: verde.

Al momento de la floración
1.- Días a antesis: 34
2.- Duración de la floración: 7 días
3.- Color predominante de las alas: blanco
4.- Color predominante del estandarte: blanco (Figura 39).

Tallo
1.- Porte de la planta: erecto
2.- Hábito predominante del crecimiento del tallo: determinado (tipo I)
3.- Longitud del tallo principal: 50 cm
4.- Número de nódulos: 5-6
5.- Color predominante del tallo principal: verde
6.- Tipo predominante de ramificación: semi-compacto.

Hojas

Color predominante de la hoja: Verde.

Inicio de llenado de vainas


1.- Días a madurez fisiológica: 65-70
2.- Duración de la madurez fisiológica: 7 días
3.- Color predominante de las vainas: amarillo
4.- Distribución predominante de las vainas en las plantas: de la parte
media hacia arriba (Figura 40).

46
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Figura 39. Fase reproductiva de la planta de la Figura 40. Aspecto del secado de la variedad
variedad ‘Blanca San Juan’. ‘Blanca San Juan’.

Al momento de la cosecha
1.- Días a la cosecha: 75-80
2.- Color predominante de las vainas: crema
3.- Número promedio de vainas por plantas: 12.

Semilla
1.- Número de semillas por vaina: 4
2.- Color predominante de las semillas: blanco
3.- Patrón predominante del color de la semilla: blanco
4.- Aspecto predominante de la testa: blanco
5.- Presencia del color alrededor del hilo: blanco
6.- Forma predominante de la semilla: elíptica
7.- Peso de 100 semillas: 45 g, (Figuras 41 y 42).

Reacción a enfermedades y plagas


1.- Roya: resistente
2.- Bacteriosis común: tolerante
3.- Mosaico dorado amarillo: susceptible.

Característicos del grano


1.- Valor comercial bueno
2.- Sabor agradable
3.- Cocción rápida
4.- Forma atractiva del grano.
47
Figura 41. Fase de maduración de la vaina de la Figura 42. Color, forma y tamaño del grano de
variedad ‘Blanca San Juan’. la variedad ‘Blanca San Juan’.

5.10.- ‘IDIAF Yaconin’

Origen de la variedad

‘IDIAF Yaconin’ fue seleccionada en el 2001 en plantaciones comerciales de


habichuela del tipo yacomelo en San Juan de la Maguana, a partir de selección
de planta individual (Nin 2007).

‘IDIAF Yaconin’ fue manejada durante las fases de selección en campos


experimentales y de validación en fincas de productores con la codificación JN-
45.

Potencial de la variedad

1.- Reacción a enfermedades

‘IDIAF Yaconin’ es una variedad que presenta tolerancia a nivel de campo a la


roya y bacteriosis común, pero es susceptible al mosaico dorado amarillo.

2.- Floración y madurez

‘IDIAF Yaconin’ tiene un ciclo vegetativo precoz, ya que florece a los 32 días
después de la siembra. Su madurez filológica ocurre 30 a 35 días después de la
floración y la cosecha de 75 a 80 días después de la siembra (Figuras 43 y 44).
48
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

3.- Adaptación y rendimiento

‘IDIAF Yaconin’ se adapta desde el nivel del mar hasta los 1,200 msnm y con
un buen potencial de rendimiento comparado con los genotipos cultivados.
El comportamiento de la variedad en los viveros de adaptación, ensayos de
rendimiento y pruebas semi-comerciales de rendimiento conducidos, durante
el período 2003-2006 en la Estación Experimental Arroyo Loro indican una alta
capacidad de rendimiento y estabilidad a través de varios años de estudio.

Figura 43. Inicio de la floración en la variedad Figura 44. Aspecto de las vainas en la variedad
‘IDIAF Yaconin’. ‘IDIAF Yaconin’ en estado seco.

Descripción varietal

En estado de plántula
1.- Días a emergencia: 5-6
2.- Color predominante del hipocotilo: verde
3.- Color predominante de los cotiledones: verde con tonalidad rojiza
en los bordes
4.- Color predominante de las nervaduras de las hojas primarias: verde.

Tallo
1.- Porte de la planta: Erecto arbustivo
2.- Habito predominante del crecimiento del tallo: determinado (tipo I)
3.- Longitud del tallo principal: 60 cm
4.- Número de nódulos: 6
5.- Color predominante del tallo principal: Verde
6.- Tipo predominante de ramificación: compacto.

49
Hojas
1.- Color predominante de la hoja: verde claro
2.- Tamaño grande
3.- Forma: trifoliadas con lóbulos elípticos.

Al momento de la floración
1.- Días a antesis: 30-32
2.- Duración de la floración: 8-10 días
3.- Color predominante de las alas: rosado claro
4.- Color predominante del estandarte: Rosado claro.

Inicio de llenado de vainas


1.- Color predominante de la vaina inmadura: crema jaspeada
2.- Color predominante de la vaina a madurez morfológica: crema.

Al momento de madurez fisiológica


1.- Días a madurez fisiológica: 65-70
2.- Duración de la madurez fisiológica: 5 días
3.- Color predominante de las vainas: crema jaspeada
4.- Distribución predominante de las vainas en las plantas: de la parte
media hacia arriba (Figura 45).

Al momento de la cosecha
1.- Periodo de cosecha: homogéneo
1.- Días a la cosecha: 70-75
2.- Longitud de las vainas: 12 cm x 1.8 cm de ancho
3.- Color predominante de las vainas: crema
4.- Perfil predominante de las vainas: erecto
5.- Ápice de las vainas: puntiagudo.

Semilla
1.- Número de semillas por vaina: 5-7
2.- Color predominante de las semillas: crema moteado
3.- Patrón predominante del color de la semilla: crema moteado con
algunos granos rojo moteado
4.- Aspecto predominante de la testa: brillante
5.- Presencia del color alrededor del hilo: opaco
6.- Color alrededor del hílum: crema
7.- Peso de 100 semillas: 46-51 g (Figura 46).

50
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Reacción a enfermedades
1.- Roya: resistente
2.- Bacteriosis común: tolerante
3.- Mustia hilachosa: tolerante
4.- Mosaico dorado amarillo: susceptible.

Figura 45. Cambio en la coloración al iniciar Figura 46. Forma, color y tamaño del grano de
la maduración de la variedad ‘IDIAF Yaconin’. la variedad ‘IDIAF Yaconin’.

Otras características de ‘IDIAF Yaconin’

Arquitectura de la planta
- Porte erecto
- Planta vigorosa, robusta y resistente al acame
- Distribución de las vainas desde la parte media hacia arriba.

Floración y madurez
- Floración y madurez fisiológica uniforme
- Se defolia rápido
- Madurez temprana.

Comportamiento ante los factores bióticos


- Tolerante a la Roya
- Tolerante a la Bacteriosis común en campo
- Susceptible al Mosaico dorado amarillo en campo
- Susceptible al Mildiu polvoso.

Comportamiento ante los factores abióticos


- Tolerancia a la sequía

51
Características del grano y el caldo
1.- Uniformidad en el tamaño y forma atractiva del grano
2.- Cocción rápida y textura blanda
3.- Sabor exquisito
4.- Cáscara suave
5.- Color y espesura del caldo apetecible.

En la cocina, ‘IDIAF Yaconin’ tiene preferencia frente a otras variedades del tipo
yacomelo por el color del grano tanto crudo como cocido, por su sabor y la
apariencia de la salsa y por la textura suave.

5.11.- ‘DPC-40 IDIAF’

Es una variedad de habichuela negra desarrollada por el Instituto Dominicano


de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF), en cooperación con las
universidades de Puerto Rico (UPR) y Nebraska (UNL).

Origen de la Variedad

El nombre DPC-40 IDIAF es en memoria del Dr. Dermot P. Coyne de la UNL.


Fue una selección de líneas hermanas avanzadas X-RAV. Se manejó durante la
fase de selección como la línea de mejoramiento X-RAV-20-2 y se derivó de los
cruces de PR-9603-22 (derivada de cruces múltiples) y Raven, desarrollada en
la Universidad de Michigan (MSU). Los cruces fueron realizados en la UPR y las
evaluaciones a partir de la F3 se hicieron primero con marcadores moleculares
SCAR en la UNL y luego en el campo, bajo altos niveles de infección en la EEAL,
San Juan. Además de la República Dominicana, las líneas fueron evaluadas en
Honduras, Puerto Rico, Estados Unidos de América y Haití.

Características generales de ‘DPC-40 IDIAF’

- Hábito de crecimiento: homogéneo y de porte erecto, arbustivo con


guías cortas (sin flores).
- Tipo II a
- Altura de planta: 65-70 cm
- Días a floración: 37-40 días (Figura 47)
- Días a madurez fisiológica: 70 días (Figuras 48 y 49)
- Días a cosecha: 80-90 días
- No de vainas por planta: 28-32
52
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

- Distribución de vainas en la planta: simétrica en el tallo principal


- Granos por vaina: 6-7
- Peso de 100 semillas: 18-22 g
- Color del grano: negro opaco (Figura 50)
- Forma del grano: elíptica.

Figura 47. Floración de ‘DPC-40- IDIAF’. Figura 48. Vainas verdes de ‘DPC-40-DIAF’.

Reacción a enfermedades

La ‘DPC-40 IDIAF’ tiene altos niveles de resistencia a begomovirus y potyvirus


tales como: virus del mosaico dorado amarillo del frijol (VMDAF), virus del
mosaico común del frijol (VMCF) y el virus del mosaico necrótico común del frijol
(VMNCF). Además es tolerante a la roya, antracnosis y mancha angular; pero
susceptible a la Mustia hilachosa y a la bacteriosis común.

Figura 49. Aspecto de la variedad ‘DPC-40 IDIAF’ Figura 50. Granos secos de ‘DPC-40 DIAF’.
al iniciar el secado.

53
Adaptación y Rendimiento

Esta variedad ha sido evaluada para su adaptación a una diversidad de ambientes


y altitudes entre 100-2000 msnm, tanto en estaciones experimentales como en
pruebas semi-comerciales y en fincas de productores en la República Dominicana
y Haití. Su producción promedio bajo condiciones mínimas de tecnología es de
1500-1800 kg/ha (1.5-2 qq/ta). El promedio de producción bajo las condiciones
del valle de San Juan es de 2500-3400 kg/ha (3.4-4.7 qq/ta); mientras que bajo
riego por goteo y fertilización adecuada, el rendimiento es de 3500-4000 kg/ha
(4.8-5.5 qq/ta).

Cualidades distintivas con relación a las demás variedades negras locales o


introducidas

Resistencia a enfermedades causadas por virus tales como mosaico dorado


amarillo, mosaico necrótico común y mosaico común.

Reduce la necesidad de aplicaciones de insecticidas

Adaptabilidad a condiciones de stress ambiental (calor y sequía)

Arquitectura de la planta erecta y compacta, con una distribución uniforme


de vainas por lo que resiste el encame

Alta productividad, si se aplican buenas prácticas agronómicas

Buenas características comerciales para el enlatado y el consumo humano.

6.- PRÁCTICAS DE MANEJO EN LAS VARIEDADES LIBERADAS

6.1.- Semilla. Las semillas adecuadas para la siembra deben tener las
características siguientes:

Estar sanas, que no tengan síntomas de ataques de hongos ni bacterias, ni


estar marcadas por golpes, mordeduras o picaduras de plagas y manchas
húmedas de pudriciones

Limpias, es decir no tener semillas de malezas, de habichuelas de otra


variedad, ni de otro cultivo. Ni impureza

54
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Tener un porcentaje de germinación no menor del 85 %.

6.2.- Preparación de terreno y siembra


En suelos francos, cortar el terreno con arado de disco o vertedera a una
profundidad de 25 cm (10 pulgadas), seguido de dos pases de rastra. Si el suelo
es poco profundo se recomienda usar una rastra pesada.

En suelos arcillosos del Valle de San Juan, con rotación arroz-habichuela, se


prepara el suelo con rastra pesada y luego se trazan los caroes (melgas) con
surqueadores. La nivelación del terreno puede hacerse con equipo de rayos laser
y al final de cada caroe se coloca un canal de drenaje para eliminar el exceso de
agua.

En el Valle de Constanza y otras zonas con suelos pesados se debe cortar y cruzar
el terreno con arado de disco o vertedera a 25 cm, seguido de varios pasos
de rastra hasta pulverizar bien el suelo. Después se trazan los camellones con
surqueadores de tracción mecánica o animal.

6.3.- Densidad de siembra


Siembra en hileras: 0.40-0.50 m entre hileras y 0.05-0.10 m entre plantas
(200,000 a 250,000 plantas por hectárea)

Cantidad de semilla: (95-110 kg/ha) = 13-15 libras/tarea.

6.4.- Fertilización
Seguir las recomendaciones del análisis de suelo. En caso de no disponer de este,
aplicar 470 (kg/ha) de una fórmula completa, preferiblemente 16-18-5 + ME ó
15-15-15 + ME al momento de la siembra. Si es necesario, aplicar 145 (kg/ha) de
sulfato de amonio a los 20 ó 25 días después de la siembra.

6.5.- Manejo de malezas


o Eliminar las malezas existentes al momento de la preparación del terreno
o Aplicar herbicidas pre-emergentes y post-emergentes recomendados
o Desyerbo manual o con cultivadores 15 a 22 días después de la siembra.

6.6.- Manejo de enfermedades


a.- Mosaico dorado amarillo. Esta enfermedad es causada por un begomovirus
transmitido por la mosca blanca, Bemisia tabaci (Genn.). Para su manejo se
recomiendan las prácticas siguientes:

55
o Sembrar del 5 de noviembre al 15 de diciembre
o Sembrar semillas de variedades puras, limpias y sin mezclas
o Limpiar los alrededores de la finca y eliminar las malezas y cultivos hospederos
del virus y de la mosca blanca
o Realizar aplicaciones de un producto sistémico a los 10 ó 12 días después de
la siembra. Repetir la aplicación 8 ó 10 días después, para controlar la mosca
blanca.

b.- Roya. Esta enfermedad es causada por el hongo Uromyces appendiculatus


(Pers.) Unger. var. appendiculatus. El patógeno no se transmite por las semillas.
Para su manejo se utilizan las siguientes prácticas:

o Usar variedades resistentes es la medida más práctica para prevenir esta


enfermedad
o Usar fungicidas a base de mancozeb, maneb, triazol y ciproconazoles de
forma preventiva o al inicio de los primeros síntomas de la enfermedad.

c.- Bacteriosis común. Esta enfermedad es causada por la bacteria Xanthomonas


axonopodis pv. phaseoli (Smith) Vauterin et al. Se transmite por semillas. Para su
manejo se recomiendan las siguientes prácticas:
o Usar semillas libres de la bacteria
o Descartar todas las semillas que muestren las manchas o que estén
descoloridas
o Hacer aplicaciones foliares de productos a base de sulfato de cobre o de
hidróxido de cobre y potasio, usando las dosis y frecuencias que recomiendan
las casas fabricantes o el técnico del área.

Las variedades de habichuela que tradicionalmente se siembran en la República


Dominicana generalmente son de color: rojo moteado, algunos con un aspecto
claro y otros oscuro. En cuanto al color de la flor, el rosado es el más abundante.
Normalmente todas las variedades florecen alrededor de los 30 días y la mayoría
son cosechadas entre 75 y 80 días después de la siembra. Por el tamaño de grano
se pueden clasificar de grande, mediano y pequeño, con diferente reacción a las
principales enfermedades de la zona.

6.7.- Riego
El requerimiento hídrico de la habichuela es de 250-400 mm durante el ciclo
vegetativo. Las fases críticas de exigencias de agua ocurren en la germinación,
floración, formación y llenado de vainas y maduración del grano. Los intervalos
de riego deben estar entre 8-10 días en suelos francos y evapotranspiración
56
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

moderada (3 mm/día); mientras que en suelos franco-arcillosos los intervalos


deben ser cada 10-12 días.
En la República Dominicana se utiliza el riego por gravedad mediante caroes
en el Valle de San Juan y por surcos en el Valle de Constanza, algunas zonas del
Valle del Cibao y en la Linea Noroeste. También se usa el riego por aspersión el
cual permite una mejor distribución y mayor economía de agua, pero puede
diseminar algunas enfermedades en el cultivo.

6.8.- Cosecha
Se recomienda realizar la recolección de las plantas en las horas frescas de la
mañana para evitar la apertura de vainas y pérdidas de granos en el campo. El
máximo de humedad recomendable en el grano es de 20%.

El método más generalizado en el país es la cosecha manual, para luego secar


las plantas al sol y trillarlas. Además se usa un método mixto, manual-mecánico,
arrancando manualmente las plantas y pasándolas a la máquina trilladora-
venteadora (combinada). Para grandes áreas y en terrenos nivelados con plantas
en hileras, existe el sistema de recolección totalmente mecanizado.

El tiempo óptimo de trillado es cuando las vainas empiezan abrirse por sí solas.
Si la recolección es manual el trillado se realiza golpeando con palos o varas las
plantas cosechadas y amontonadas. También se realiza el trillado con animales
(caballos o mulos) o con un tractor liviano.

7.- ANÁLISIS QUÍMICO DEL GRANO DE LAS DIFERENTES VARIEDADES DE


HABICHUELA LIBERADAS

Las variedades de habichuela liberadas a la fecha, poseen un 20% contenido de


proteínas los tipos rojo moteado y blanco, sin embargo en los tipos negros, el
contenido de proteína es mayor (23%). Aunque el contenido de carbohidratos
es menor que las demás variedades (Tabla 1).

8.- IMPACTO ECONÓMICO EN PRODUCTORES DE HABICHUELA EN EL VALLE


DE SAN JUAN

El crecimiento de la población mundial y el libre mercado ejercen presión sobre


el sector agropecuario para que produzca alimentos abundantes y de buena
calidad. Dar respuestas a las necesidades tecnológicas, aún con limitaciones
económicas y naturales, es el reto de la investigación en la República Dominicana
en este siglo XXI. Ante esta situación, el sector agropecuario debe contribuir a
57
que los agricultores sean competitivos en cuanto a productividad y calidad de
los rubros agropecuarios.

8.1.- Pequeños productores

En 1997 se realizó una encuesta a productores de habichuela pequeños,


medianos y grandes, clasificado de acuerdo a las áreas de sus predios: 60 tareas
(3.78 ha) o menos; entre 61-150 (3.79-9.42 ha) y más de 150 tareas (9.42 ha),
respectivamente. La finalidad de dicha división fue observar las diferencias en el
manejo de cultivo (fertilización, método de siembra, etc) según el área cultivada.

Tabla 1. Resultados del análisis químico de las diferentes variedades de habichuela


liberada
Variedades
PROTEINA (%) Arroyo
PC- JB- Saladín- CIAS- Buena Límite de
Anacaona Loro
50 178 97 95 Vista detección
Negro
Proteína (%) 20.48 20.36 19.86 19.63 20.35 22.92 19.90
Calcio (Ca) mg/100 g 142.0 167.6 166.0 93.40 142.0 137.6 240.6 0.60 ppm

Magnesio mg/100 g 137.5 127.5 161.9 153.1 140.5 143.4 149.9 0.0008 ppm

Zinc (Zn) mg/100 g 2.50 2.79 2.71 2.78 3.0 2.16 2.62 0.005 ppm

Hierro (Fe) % 0.004 0.003 0.003 0.004 0.004 0.003 0.003 ---
Potasio (K) % 1.75 1.62 1.81 1.64 1.90 1.88 2.13 ---
Fibra cruda % 4.33 3.36 4.05 3.34 3.42 3.10 4.08 ---

Carbohidratos % 57.00 58.31 58.30 59.04 58.98 55.76 56.13 ---

Fuente: Mateo et al. 2003.

Los resultados, según los encuestados, indican que el terreno dedicado al cultivo
de habichuela es mayormente propio, a la quinta* y arrendado. La mayoría de
los productores la siembra en un cultivo.

La preparación de terreno es iniciada por los productores a los 30 días antes de


la siembra; y solo unos pocos la inician con suficiente tiempo. El tipo de tracción
más usado para realizar el corte es el tractor, según el 76% de los encuestados,
seguido por el uso de bueyes, siendo el equipo más usado la rastra pesada de
discos. En la mayoría de los casos el cruce de terreno es realizado a los 15 y 20
días antes de la siembra (DAS). El equipo utilizado por el tractor para realizar
el cruce es la rastra pesada de discos, seguido por el arado. La mayoría de los
__________
* A la Quinta: significa que el productor entrega un 20% de la producción al dueño del terreno.

58
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

productores no reciben financiamiento para realizar las labores propias del


cultivo y sólo un grupo pequeño lo recibe. La principal fuente de crédito es el
Banco Agrícola (INDRHI- SEA 1997).
La variedad ‘PC-50’ es la más utilizada para la siembra, siguiéndole ‘José Beta’,
los tipos yacomelo y las pintas. El material de siembra procede básicamente
del Ministerio de Agricultura, del mercado o semilla procedente de la cosecha
anterior. La calidad de las semillas distribuidas por el Ministerio de Agricultura es
baja según las informaciones de los productores.

El 37 % de los productores realiza prueba de germinación para probar la semilla


que siembra, mientras que el 50% no la realiza. Las razones citadas para realizar
esta prueba fueron variadas. Las principales en orden de importancia son: a)
mayor seguridad; b) cuando hay dudas sobre la germinación; y c) determinar
problemas de enfermedades de las semillas.

Las épocas de siembra preferidas son: del 10 al 20 de noviembre y del 1 al 9


de noviembre. Los marcos de siembra más utilizados son: a) 0.40 m entre
hilera y 0.10 m entre planta; b) 0.30 m entre hilera x 0.10 m entre planta, con la
utilización de discos 32 y 17 (Figura 51). Algunos productores realizan la siembra
en carot y el método más utilizado es con sembradora tirada por caballo. Los
demás utilizan sembradora-tractor, arado-bueyes y arado-caballo (Figura 52).
La máquina sembradora más utilizada para la siembra es la tipo manicera de
tracción animal. El agua utilizada para riego en los campos de habichuela de
pequeños productores es conducida a través de canales de tierra y canaletas.

Figura 51. Discos 32 y 17 para siembra con maquina tirada por caballo.

59
Figura 52. Siembra de habichuela con máquina sembradora tirada por caballo.

La mayoría de los productores no realiza análisis de suelo en sus predios. Las


razones para no hacer análisis son el desconocimiento y falta de información,
aunque otros piensan que no es necesario. La primera aplicación de fertilizante es
realizada al momento de la siembra. Las dosis varían según el tipo de fertilizante.
En lo concerniente a fórmula completa, la dosis utilizada para 15-15-15 y 16-
20-0 es de 30 libras/tarea (4.14 kg/ha); las demás dosis varían entre 10 hasta 60
libras/tarea (1.38-8.28 kg/ha). Las dosis para la segunda aplicación de fórmula
completa son de 15 y 20 libras/tarea (2.07 y 2.76 kg/ha), independientemente
del tipo de fórmula utilizada.

El momento de aplicación de los insecticidas varía de un productor a otro. El 47%


dice hacerlo a los 11 y 15 DDS. Para las aplicaciones de insecticidas mayormente
usan bombas motorizadas y de mochila. Algunos productores utilizan productos
como aditivos a la mezcla de agua: vinagre, naranja, limón, creolina y detergente
(Figura 53).

Figura 53. Aplicación de pesticida en campo de habichuela.

60
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Es importante señalar que los productores de habichuela de la zona de San


Juan aplican indiscriminadamente pesticidas para el control de plagas y
enfermedades, sin tomar en cuenta el momento adecuado y la rentabilidad del
control. La mayoría de los productores controlan las malezas manualmente y
solo un pequeño grupo utiliza control químico.

En cuanto a la cosecha, generalmente los productores la realizan de acuerdo


al ciclo vegetativo del cultivo: cosecha a los 75 días después de la siembra
(DDS), a los 70 a 80 días y a los 80 y 90 días. Los encuestados manifestaron de
manera diferente como determinan el momento de la cosecha, citando como
síntomas importantes de cosecha: vainas secas y plantas maduras o secas. Los
rendimientos en la producción obtenida son muy variables; por lo general,
depende de las condiciones económicas que permitan el uso de la tecnología
generada (Figura 54).

Solo un 53% de los productores almacena su cosecha con el propósito de


esperar mejores precios o utilizarlas luego para consumo y semilla. El tiempo
de almacenamiento de cosecha es muy diverso, por 15-30 días, dos, tres y hasta
nueve meses. La forma de almacenar la cosecha varía de un productor a otro.
Algunos prefieren en paja fina y limpia, los demás dijeron que la limpian y le
ponen pastillas (Figura 55).

El canal de comercialización más usado por los pequeños productores de


habichuela es el de los intermediarios, luego le sigue la venta al Ministerio de
Agricultura y los restantes productores venden a diferentes entidades. La venta a
los intermediarios se produce por las razones siguientes: necesidad económica,
el Ministerio de Agricultura no da seguridad en el pago y porque no la pueden
almacenar.

Figura 54. Aspecto de la habichuela en la etapa de secado.

61
Figura 55. Habichuela trillada en proceso de almacenamiento.

El 62% de los productores recibe el servicio de asistencia técnica durante el ciclo


vegetativo del cultivo, mientras que el 35% no la recibe. La frecuencia de visitas
a los productores es eventual, semanal y quincenalmente. La mayoría de los
pequeños productores no reciben capacitación.

Aunque no fue posible realizar observaciones y evaluaciones de campo por


parte de los entrevistadores, los agricultores citaron los principales problemas
que afectan su cultivo de habichuela en sus predios. Los problemas fueron
citados de la siguiente manera: enfermedades (Roya y Mosaico dorado amarillo)
y plagas (mosca blanca), mala nivelación de terreno, falta de crédito para aplicar
la tecnología a tiempo y suficiente, falta de organización, mala calidad de las
semillas, falta de asistencia técnica, problemas en la comercialización, siembra
fuera de época y elevados costos de producción.

También sugieren que para mejorar la producción y disminuir los daños


causados por las plagas y enfermedades lo principal debe ser: buen manejo
agronómico al cultivo, capacitar a los técnicos sobre manejo de Mosaico dorado
amarillo, asistencia técnica adecuada, cambiar la fecha de siembra, análisis de
suelos, reducir los hospederos de Mosca blanca, mejor selección de los suelos y
aplicar fungicidas e insecticidas.

8.2.- Medianos productores

De acuerdo a los datos obtenidos en las encuestas realizadas a los medianos


productores de habichuela (61 a 150 tareas) en el Valle de San Juan, el tamaño
de parcela y los años que tienen dedicado a este cultivo son muy variables. La
62
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

mayoría de los medianos agricultores siembran parcelas de 61-100 tareas y tiene


entre 6 y 10 años dedicados a la siembra de este rubro.

Los predios sembrados por estos productores de habichuela son mayormente


propios. La mayoría siembra en monocultivo. Los suelos utilizados en la siembra
tienen pendiente plana y fueron clasificados como livianos y medianos,
informando la mayoría de ellos que sus predios tenían buen drenaje. La
preparación de terreno se inicia a los 30 días antes de la siembra (DAS), en la
mayoría de los casos. El tipo de tracción más usada para el corte del terreno es la
mecánica mediante el uso del tractor y un pequeño grupo utiliza bueyes (Figura
56). En cuanto al caroteo los productores lo realiza entre 2-4 días antes del riego,
en presiembra. El implemento más usado es el amurador (INDRHI- SEA 1997).

Figura 56. Caroteo mediante el uso del tractor.

El 78% de los agricultores recibe financiamiento para realizar las labores propias
del cultivo y un 22% no lo recibe, y ejecutando sus actividades con recursos
propios. Del total que recibe crédito, las principales fuentes son el Banco Agrícola
y la banca privada.

La variedad de habichuela más utilizada es la ‘PC-50’, seguida de ‘José Beta’


y Yacomelo. La razón fundamental para utilizar, la ‘PC-50’ es: tolerancia a
enfermedades y plagas; mejores rendimientos y buena comercialización;
tolerancia a exceso de humedad; ciclo corto y crecimiento determinado. En
cuanto a ‘José Beta’ indican: que posee buen mercado y se vende a buen precio.
La razón para utilizar Yacomelo es la falta de semillas de otras variedades. El
material de siembra procede básicamente del Ministerio de Agricultura, de la
siembra anterior, del mercado y de las asociaciones de productores. Las semillas
utilizadas para la siembra son calificadas por los productores encuestados como
regular, buena, muy buena y mala.
63
El agua de riego utilizada en los campos sembrados de habichuela es conducida
básicamente a través de canales de tierra y canaletas (Figura 57). Los agricultores
aplican el agua de riego con una frecuencia de 8 a 15 días, dependiendo del tipo
de suelo. Los medianos productores en su mayoría no realizan análisis de suelo.
Los principales motivos para no hacer el análisis de suelo son: poca facilidad
para procesar las muestras, la fertilización usada les funciona bien porque la
producción es buena, no tienen interés, ni tiempo, los análisis resultan caros o
porque las tierras son arrendadas. Algunos productores hacen análisis de suelos,
para determinar la cantidad de fertilizantes que necesitan aplicar a su cultivo.

Figura 57. Agua conducida por canaleta para irrigar habichuela.

La totalidad de los medianos productores aplican una sola vez fertilizantes al


cultivo de habichuela. El momento de aplicación usado es durante la siembra
y utilizan un quintal (45.4 kg) de semillas para 5 tareas (0.31 ha). La cantidad
aplicada resulta excesiva (20–25 lb/ta) (2.76-3.45 kg/ha), elevando los costos de
producción, aumentando la incidencia de plagas y enfermedades y dificultando
el manejo del cultivo.

Los tipos de fertilizantes más utilizados por los productores son: a) Fórmula
completa; b) Fórmula completa y Sulfato de amonio; c) Fórmula completa y
Urea. La primera aplicación de abono es realizada durante y antes de la siembra.
La segunda aplicación mayormente a los 15 DDS. Los demás que aplican
fertilizantes después de la siembra dan respuestas muy variadas: después del
desyerbo, diez días después de la siembra, en el segundo riego y al inicio de
la floración. Las dosis utilizadas varían de acuerdo a las fuentes de fertilizantes
utilizadas.

64
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

El cultivo de habichuela es atacado principalmente por insectos plagas, siendo


los principales: a) Mosca blanca (Bemisia tabaci (Gen.)); b) Lepidópteros (gusano
de las vainas y cortadores); c) Empoasca sp; y d) Grillo. También informan sobre
la incidencia en menor importancia de: chinches, crisomélidos, thrips, diabrótica
y babosas.

Todos los productores con presencia de plagas en sus predios utilizan productos
químicos para el control. La mayoría de ellos informa tener conocimientos del
ataque de enfermedades en su cultivo, mientras que la minoría dice no tener
problemas. Dentro de las enfermedades mencionadas estan: a) Virus del Mosaico
dorado amarillo de la habichuela; b) Roya; c) Antracnosis; d) Mildeu (cenicilla);
y e) Podredumbres radiculares.

Los días a cosecha varían mucho, generalmente la realizan de acuerdo a las


condiciones vegetativas de la plantación, tomando como indicativos vainas
secas, hojas maduras, plantas secas, vainas en proceso de secado, vainas
deshidratadas y secas y según el grado de humedad del grano. El mayor
porcentaje de productores la realiza a los 80 días; y entre 75 a 80 días. En la zona
se realiza manualmente. La trilla de la habichuela se hace principalmente toda
la cosecha con tractor, además con máquina trilladora, caballo y una proporción
muy baja usa máquina y caballo. Los rendimientos de un productor a otro.

El canal de comercialización más usado por los medianos productores de


habichuela, son los intermediarios, le sigue el Ministerio de Agricultura e
INESPRE; otras vías de comercialización de menor importancia son: PROSEQUISA
y FERQUIDO. Las razones expuestas por los productores para elegir como canal
de comercialización a los intermediarios, es porque pagan al contado y más
rápido y los que prefieren el Ministerio de Agricultura lo hacen por mejores
precios y mejores alternativas.

Un grupo de los productores entrevistados recibe asistencia técnica; sin embargo,


un número muy significativo no la recibe. Del total que la recibe, la frecuencia
de visitas es semanal, otros las reciben quincenal y algunos ocasionalmente.
Otros dicen recibir las visitas cada 2 a 3 veces por mes y hasta una vez por año.
La mayoría de los productores dijo recibir capacitación sobre producción de
habichuelas; sin embargo, otros no la reciben. La capacitación a los productores
es impartida básicamente por el Ministerio de Agricultura, por las asociaciones,
FERSAN, CIAS (IDIAF, a partir del 2000), FERQUIDO y además por INFOTEP.

65
8.3.- Grandes productores

Este grupo de productores se caracteriza por cultivar extensiones de 150


tareas de habichuela o más. Por el tiempo que tienen dedicados al cultivo de
habichuelas, los resultados indican que la población de grandes productores es
joven, ya que la mayoría tiene menos de 5 años dedicados al cultivo. Un grupo
de ellos de 6-10 años y otro de 11-25 años. El sistema de siembra más usado por
los productores es el monocultivo.

Con relación al crédito, los grandes productores reciben financiamiento, siendo


la principal fuente de crédito la banca privada y el Banco Agrícola. El monto es
insuficiente y en relación al momento de recibirlo, lo consideran oportuno y lo
obtienen en el momento adecuado.

La variedad de habichuela ‘PC-50’ es la cultivada por la mayoría de los grandes


productores; aunque algunos de ellos, además, siembran otras variedades en
busca de alternativas de mercados. Las razones para sembrar esta variedad
son: alta productividad, tolerancia a plagas y enfermedades, disponibilidad
de semillas y facilidad para comercializar el grano. Por otra parte, el uso de la
variedad ‘José Beta’ se debe a los buenos precios de ésta en el mercado, mientras
que el tipo Yacomelo es preferido por su fácil comercialización. La procedencia
del material de siembra utilizado es principalmente de la siembra anterior y
del Ministerio de Agricultura, también de otro productor y de la asociación a
la cual pertenece y muy pocos compran en el mercado. Sobre la calidad de las
semillas consideran que es de muy buena calidad. La mayoría realiza prueba
de germinación, aunque una cantidad considerable de productores no la hace,
alegando que almacenan las semillas en cuartos fríos (ambiente controlado).

La fecha de siembra más utilizada es del 5 al 15 de noviembre. La totalidad de


los grandes productores de habichuela hacen la siembra en carot, utilizando
máquinas sembradoras de tracción animal. Con un marco de plantación de
0.40 m x 0.10 m. El área de terreno sembrada con un quintal de semillas de
habichuela oscila entre 3.5-7.5 ta (0.22-0.47). Dentro de este amplio rango, el
mayor porcentaje se encuentra entre 5.6 y 6.5 ta. (0.35 y 0.41 ha).

Conforme a los resultados, el agua de riego utilizada en los campos de habichuela,


es conducida a través de canales de tierra y por canaletas. La frecuencia o
intervalo de riego más utilizado en el cultivo es de 9 a 10 días. El último riego es
aplicado al cultivo generalmente de 11 a 15 días antes de la cosecha.

66
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

La totalidad de los productores que cultivan más de 150 ta (9.42 ha) de habichuela
aplican fertilizantes. El momento de aplicación es antes y durante la siembra. La
primera aplicación generalmente la realizan con las formulas: 15-15-15, 16-20-0,
16-20-0 + Zn y 16-20-0 + Mg. Las dosis utilizadas con mayor frecuencia oscilan
entre 40-80 libras por tarea (5.52-11.04 kg/ha): los fertilizantes utilizados en la
segunda aplicación fueron sulfato de amonio y la urea. El método de aplicación
de los fertilizantes granulados es al voleo, en la mayoría de los casos (Figura 58).

Las principales enfermedades del cultivo de habichuela presentes en grandes


predios son en orden de importancia: Roya, virus del Mosaico dorado amarillo
y Mildeu polvoso. Se puede observar que en el control de enfermedades
sucede algo similar que con el control de insectos, ya que los productores
informan sobre el uso excesivo de fungicidas. Esta situación indica que hay un
uso indiscriminado de agroquímicos en el Valle de San Juan. El momento de
aplicación de los fungicidas usados con mayor frecuencia es en prefloración (26-
30 días después de la siembra).

Figura 58. Aplicación fertilizante a voleo antes de la siembra.

Un total de 10 géneros de insectos fueron informados por los grandes productores


de habichuela como plagas atacando su cultivo, sin embargo, de esta amplia
gama de insectos, sólo tres son considerados de importancia económica: mosca
blanca, lepidópteros y Empoasca. Los grandes productores de habichuela hacen
uso abusivo de insecticidas, ya que utilizan 19 productos químicos para el control
de insectos. Los tipos de equipos utilizados para asperjar el cultivo son bombas
motorizadas y manuales. Las aplicaciones para equilibrar el pH, de insecticidas
son realizadas de 11 a 15 DDS. Los productores utilizan aditivos en la mezcla
cuando van a realizar aspersiones de pesticidas, entre estos se encuentran:
vinagre, solución buffer y agrio de naranja. La cantidad de caldo o mezcla de
pesticida más agua, aplicada para una superficie promedio de ocho tareas, es de
un tanque de 55 galones (208 litros).

67
Los productores informan sobre la presencia de 16 tipos de malezas en la siembra
de habichuela; sin embargo, de estas solo tres son consideradas de importancia
económica en los campos de producción, tales como: Rottboellia sp, Amaranthus
sp y Eleusine sp. El método de control de malezas más utilizado es el manual.

La cosecha de habichuela es realizada de 70 a 75 días después de la siembra. El


trillado es realizado con tractor y máquina trilladora y un porcentaje mínimo usa
caballos (Figura 59). Los rendimientos obtenidos oscilan entre 0.5 y 3.5 qq/ta. (6.9
- 48.3 kg/ ha) este grupo almacena la producción para esperar mejores precios,
conservar la semilla y para la alimentación. El período de almacenamiento varía
de 1-3 meses. La forma de conservar la semilla en el almacén presenta diferentes
modalidades: uso de fumigantes tanto a nivel de almacén y cuarto frío y en
paja fina. El lugar donde colocan la semilla almacenada son: almacén del propio
agricultor, cuarto frío (ambiente controlado) y en la vivienda.

El canal de comercialización más usado por los grandes productores de


habichuela, es el de los intermediarios o comerciantes, el Ministerio de
Agricultura, INESPRE y PROSEQUISA. También en pequeñas cantidades: Banco
Agrícola, El Campito y el mercado local. Las razones expuestas para elegir como
canal de comercialización a los intermediarios son porque pagan al contado y
al Ministerio de Agricultura porque ofrecen mejores precios. Los que venden
a PROSEQUISA y la Asociación, es porque habían contraído deudas con estas
instituciones y los que vendieron al mercado local, INESPRE y otros productores
es en busca de mejores precios.

Figura 59. Trillado de habichuela con caballo (A la izquierda) y maquina trilladora (A la derecha).

La percepción de los productores de habichuela que cultivan grandes


extensiones es que reciben asistencia técnica. La frecuencia de visitas es semanal
y reciben capacitación sobre el cultivo, principalmente de las casas comerciales,
68
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

también del CIAS, actualmente (IDIAF), Asociaciones de productores, Ministerio


de Agricultura, INFOTEP y FDA (CEDAF 1997).

Aunque los productores señalan una gran cantidad de causas que contribuyen
a la disminución de los rendimientos en el cultivo, ellos identifican cinco como
las principales: daños causados por las enfermedades (Mosaico dorado amarillo
y Roya), ataques de plagas, problemas de agua (escasez y mal manejo), falta
de crédito y la mala preparación del terreno. Otras causas citadas fueron la
no fertilización, mala calidad de la semilla y los factores ambientales (lluvias y
vientos). Otros mencionan el bajo potencial de rendimientos de las variedades,
mal manejo agronómico, fecha de siembra y poca asistencia técnica.

Los productores sugieren que para aumentar los rendimientos y disminuir


los daños causados por las plagas y enfermedades, se deben tomar medidas
fundamentales tales como: control más efectivo de plagas y enfermedades;
eliminación de cultivos hospederos de mosca blanca, uso correcto de pesticidas
y un programa de financiamiento oportuno y eficiente. Otras sugerencias en el
mismo sentido fueron: que se realicen investigaciones sobre variedades, plagas
y enfermedades, hacer buena preparación de terrenos y asistencia técnica. Por
último, algunos mencionan el manejo agronómico, la fertilización, la zonificación
de los cultivos y la fecha de siembra.

9.- PRINCIPALES ENFERMEDADES Y PLAGAS DEL CULTIVO

Graciela Godoy de Lutz


Juan Arias
Yony Segura
Rosendo Ángeles R.

9.1.- Enfermedades de la habichuela

Durante las décadas de los años 70 y 80 del siglo XX se publicaron los primeros
reportes y lista relacionadas con enfermedades de este cultivo en la República
Dominicana (Shieber, 1970 y 1973; Concepción, 1977 y 1985). No obstante,
algunas de las enfermedades mencionadas en esos reportes no pudieron ser
confirmadas posteriormente.

Morales et al. (1994) informaron que el principal problema biótico del suroeste era
el Mosaico dorado amarillo; seguido por la Bacteriosis común, el Mosaico común
y la Roya. Mientras que en áreas altas con bajas temperaturas como Constanza,
69
también la Mancha angular y la Antracnosis constituían un problema para la
producción. Saladín (1995) señaló como las enfermedades más importantes a la
Mustia hilachosa, Roya, Antracnosis, Bacteriosis común, Mosaico dorado amarillo
y Mosaico común.

En la actualidad se considera que las principales enfermedades de la habichuela


son las siguientes:

9.1.1.- Enfermedades fungosas radiculares y del tallo

a) Amarillamiento

El agente causal es el hongo Fusarium oxysporum Schl. f. sp. phaseoli Kendrick &
Snyder. La infección ocurre generalmente a través de heridas en las raíces o en
los hipocotilos y causa una coloración rojiza en el sistema vascular de la raíz, del
hipocotilo, del tallo y de los pecíolos. Los síntomas iniciales se manifiestan con
un leve amarillamiento; después en un envejecimiento prematuro de las hojas
inferiores, que progresa hacia las hojas jóvenes ubicadas en la parte superior de
la planta. A medida que avanza la enfermedad, el amarillamiento de las hojas se
hace más pronunciado. Los ataques a las plántulas pueden resultar en plantas
más pequeñas y atrofiadas. F. oxysporum es un patógeno de suelo que produce
un micelio abundante blanco o color durazno, microconidias unicelulares,
macroconidias curvas con 3-7 septas y clamidosporas terminales e intercaladas
(Holliday 1980). El patógeno puede ser transportado por las esporas adheridas
a la superficie de la semilla. Algunas medidas de control incluyen el tratamiento
a la semilla con fungicidas, el uso de variedades resistentes o tolerantes y la
rotación de cultivos.

b) Añublo sureño

También se conoce esta enfermedad como marchitamiento de Sclerotium, ya


que es causada por Sclerotium rolfsii (Curzi) West (anamorfo) cuyo teliomorfo,
Athelia rolfsii (Curzi) Tu y Kimbr., se observa raramente. Inicialmente los
síntomas se manifiestan como un ligero amarillamiento de las hojas inferiores
acompañado de una lesión oscura y acuosa, ubicada en el tallo o hipocotilo, por
debajo de la superficie del suelo. La lesión se expande a la raíz principal, y puede
causar una pudrición cortical que eventualmente, en condiciones favorables
para el desarrollo de la enfermedad, puede causar el marchitamiento y muerte
de la planta. En la base del tallo en contacto con el suelo, es común observar la
presencia de un micelio blanco y de esclerocios redondos y blancos a café claros,
70
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

característicos del patógeno, los cuales se adhieren a las raíces, al hipocotilo y


a partículas del suelo en contacto con la planta (Figuras 60 y 61). El patógeno
puede ser portado por la semilla. La enfermedad se encuentra presente en
muchas regiones, sobre todo en aquellas con temperatura y humedad altas.
Este hongo tiene una amplia gama de hospederos, la cual incluye más de 500
especies de plantas (Schwartz et al. 2005)

Para el manejo de la enfermedad se debe evitar la introducción del patógeno


a suelos vírgenes a través de semilla contaminada. Se recomienda destruir los
residuos de la cosecha, eliminar otros hospederos y hacer un buen drenaje del
suelo.

Figura 60. Síntoma y signos característicos de S. rolfsii. Figura 61. Muerte de la planta en la etapa de
crecimiento por S. rolfsii.
c) Pudrición de la raíz y del tallo

Esta enfermedad es causada por el hongo Macrophomina phaseolina (Tassi) Goid.


Los síntomas se pueden observar como chancros negros en plántulas antes o
inmediatamente después de la emergencia, deprimidos en los tallos cerca de la
superficie del suelo en la base de los cotiledones (Figura 62).

La lesión avanza en ambas direcciones, hacia el hipocotilo y las raíces, y hacia


los pecíolos de las hojas primarias; con frecuencia es más pronunciada en un
lado de la planta; en plantas viejas puede causar clorosis, defoliación prematura,
degradación de la raíz y del hipocotilo, y muerte. Posteriormente las lesiones
se vuelven grises y con frecuencia tienen estructuras de supervivencia o
microesclerocios lisos, de color negro. También se pueden encontrar picnidios
de color negro bajo un fondo gris. Las lesiones grisáceas pueden formarse
además, sobre las vainas y semillas. El patógeno tiene muchos hospederos
y la enfermedad es favorecida por temperaturas altas. El hongo puede ser
transportado internamente en la semilla. Cuando el inóculo está en la semilla o
71
se siembra en suelos naturalmente infestados, se presenta un mayor número de
plantas atacadas (Beaver et al. 1990).

Entre las medidas de control que contribuyen a disminuir la supervivencia de


los esclerocios se recomienda: rotar los cultivos por varios años; sembrar semilla
limpia tratada con fungicidas; arar profundo para enterrar los residuos infectados
de la cosecha y el uso de variedades resistentes.

Figura 62. Síntomas en la planta producidos por M. phaseolina.

9.1.2.- Enfermedades foliares causadas por virus

a) Mosaico dorado amarillo

El Mosaico dorado amarillo o “enganche a la guardia”, se ha convertido en los


últimos años en la enfermedad más importante de este cultivo. Si el ataque de
esta enfermedad ocurre antes de la floración, las pérdidas pueden llegar hasta un
100%. Cuando el ataque se presenta entre la floración y el llenado de las vainas,
el porcentaje de pérdidas en la producción varía dependiendo de la severidad
del ataque.

72
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

-Síntomas

En las hojas se observa un mosaico con mezcla de colores verde y amarillento o


el limbo se torna totalmente amarillento o clorótico, lo cual es más notable en las
hojas jóvenes trifoliadas (Figura 63). En algunas variedades se reducen el tamaño
normal de las plantas, no producen flores ni frutos o las legumbres (vainas) se
deforman y son de tamaño inferior al normal (Figura 64).

-Etiología y epidemiologia

El Mosaico dorado amarillo (MDA) es causado por el virus VMDAF el cual pertenece
al género Begomovirus, familia Geminiviridae, y tiene dos partículas isométricas
de ADN. Para identificar aislamientos del VMDAF y estudiar la variabilidad
genética del virus en la República Dominicana, se han usado las técnicas de
hibridación de ADN con sondas específicas y amplificación con membranas
específicas por la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) (Gilbertson et al.
1991 y Brown 2007).

El virus no se transmite por semillas, por lo que año tras año sobrevive en
plantas hospederas sembradas en las fincas y en malezas en sus alrededores
(Schwartz y Gálvez 1980). El vector de la enfermedad es la mosca blanca (Bemisia
tabaci, Gennadius, Hemiptera: Aleyrodidae). Los factores ambientales que más
favorecen el incremento de las poblaciones y la actividad de la mosca blanca
son: altas temperaturas (mayor a 25º C), baja humedad relativa (menor de 60%),
períodos de sequías y días soleados.

Figura 63. Síntoma del mosaico dorado amarillo en Figura 64. Síntomas de la enfermedad en las vainas
las hojas. por VMDAF.

73
Prácticas recomendadas para el manejo del VMDAF en la actualidad

El control del VMDAF y su insecto transmisor, se debe realizar a través de un


programa de manejo integrado de los mismos (combinación de varias prácticas
de manejo). Para lograr un buen manejo fitosanitario del VMDAF, se recomiendan
las siguientes medidas, que pueden ser complementadas con otras prácticas
que se deriven de las experiencias de los técnicos y los agricultores conocedores
del cultivo.

Realizar la siembra, lo más temprano posible, dentro del período


establecido por las disposiciones del Ministerio de Agricultura en su
resolución 26/95. Estos períodos de siembra son definidos para aprovechar
las condiciones ambientales favorables para un rápido y buen desarrollo
del cultivo, para mantener una baja población de la mosca blanca y por
ende una baja incidencia de la enfermedad.

Sembrar semillas de variedades puras, sin mezclas, para garantizar una


plantación uniforme en cuanto a variedad y desarrollo fisiológico de las
plantas. De esta forma, los controles que se realicen serán más efectivos.
La variedad que más se recomienda es la ‘PC-50’ porque presenta ciertos
niveles de tolerancia al VMDAF en comparación a otras variedades
sembradas en el país. También es recomendable la ´DPC-40 IDIAF´, con
alto niveles de resistencia al VMDAF y otras virosis.

Se recomiendan siembras simultáneas por zonas y áreas, o sea ningún


agricultor deberá quedarse atrás de la mayoría. Esto permitirá que los
controles fitosanitarios por zona se hagan al mismo tiempo y se reduzcan
las posibilidades de epidemias. Si algún productor se queda retrasado y al
momento de sembrar observa que las plantaciones de sus vecinos están
afectadas del mosaico, lo ideal es que no siembre ya que será igualmente
perjudicado.

Es necesario que al momento de la siembra, las parcelas o fincas, y sus


bordes estén limpias de malezas y de cultivos hospederos de moscas
blancas, y otros insectos perjudiciales a la habichuela. Por lo tanto,
todos los bordes deberán ser arados o cortar las malezas y si es posible,
tratarlos con un insecticida de contacto antes o al momento de sembrar,
para evitar así que cuando la habichuela brote encuentre poblaciones
de “mosquitas blancas” en estos. No debe realizarse una siembra de
habichuelas al lado de una plantación de este cultivo que haya sido
sembrada anteriormente.
74
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Realizar una aplicación de un insecticida sistémico a los 10 ó 12 días


después de la siembra para proteger las plantas en sus primeros estados
de desarrollo. Esta aplicación deberá repetirse 8 ó 10 días después de la
primera aplicación, y si es necesario deberá hacerse una tercera aplicación
antes o después de la floración.

Si hay un ataque muy severo de la mosca u otros insectos, es conveniente


usar insecticida de acción sistémica y de contacto. Si no se dispone de
tal producto, es recomendable una mezcla de ambos. Las aplicaciones
deben hacerse temprano en la mañana o bien entrada la tarde siguiendo
fielmente la dosis recomendada.

Se recomiendan distancias de siembra entre plantas que permitan realizar


las prácticas de control dentro del cultivo, incluyendo la inspección, sin
afectar la plantación. Un marco de 40 cm entre hileras x 10 cm entre
plantas se considera adecuado. Este marco de plantación se consigue
sembrando con un sólo disco 32 o con dos 17, si la máquina es del tipo
manicera. Si se posee una máquina internacional se debe sembrar con
un disco 6, un 7, ó un 8. No realizar la siembra con el método “pata a pata”
(25-30 cm), sino con el de “tiro abierto” (35-40 cm).

Las prácticas agronómicas, como una buena preparación de terreno,


fertilización al momento de la siembra, control de malezas, riegos, etc.,
son recomendadas ya que favorecen un rápido y vigoroso desarrollo
del cultivo, ayudándolo quizás, a un posible escape de algunos ataques
severos de insectos y enfermedades.

No sembrar después de las fechas establecidas. La experiencia ha


demostrado que en los últimos 20 años, los agricultores que han
sembrado después de esas fechas han perdido sus cosechas.

En la actualidad no se dispone de ningún control químico contra el VMDAF, por lo


que la enfermedad debe ser controlada o prevenida indirectamente mediante el
control de su insecto vector. Sin embargo, cuando hay una alta población o alta
presión de las moscas, la mayoría de los insecticidas disponibles en el mercado
resultan poco eficaces para controlar el problema. Además estos productos son
caros, muy tóxicos para los humanos y el medio ambiente y aparentemente no
logran matar al vector con suficiente rapidez para evitar la transmisión del virus
(Anderson 1996).

75
Al principio de la década de los 90, se diseñó un paquete tecnológico. para el
manejo de la enfermedad, basado en los resultados de las investigaciones
llevadas a cabo en la EEAL, en San Juan de la Maguana.

El paquete tecnológico fue adoptado por las autoridades del Ministerio de


Agricultura y todas las asociaciones de productores de la zona. Este paquete
de recomendaciones consiste en medidas tales como: 1.- El establecimiento
de una estación de siembra en vez de dos al año en las diferentes zonas del
país; 2.- Un período de veda o cuarentena de tres meses en el cual se sembraría
habichuelas u otros hospederos (hortícolas) de Moscas blancas en el Valle de
San Juan y en la zona alta; 3.- Se limitó un período de tiempo y fecha específica
para la siembra para así evitar la siembra escalonada. Este período de tiempo se
determinó experimentalmente en base a las condiciones ambientales que más
favorecían el desarrollo del cultivo, pero afectaban negativamente la población
del insecto vector; y 4.- Un monitoreo continuo de los campos de habichuelas
tanto de moscas blancas como de plantas con síntomas, desde la germinación
hasta el desarrollo de vainas (Godoy y Arnaud 1995, citado por INDRHI 2000).

b) Mosaico común y Mosaico necrótico común

Ambas enfermedades son causadas por potyvirus (Potyviridae; Potyvirus). El


Virus del Mosaico Común del Frijol (VMCF) es un patógeno viral importante
de este cultivo, debido principalmente a que puede ser transmitido, en un alto
porcentaje, mecánicamente, por polen, por la semilla, y por varias especies de
áfidos en el campo. De acuerdo con la variedad de la habichuela, la cepa o el
variante del virus y la época de infección, un promedio de un 35% de las semillas
producidas por una planta infectada antes de la floración da origen a plantas
enfermas (Schwartz y Gálvez 1980).

Los síntomas causados por el VMCF en la habichuela dependen de la variedad,


de la cepa del virus y de las condiciones ambientales. Un mosaico definido en
las hojas afectadas es el síntoma característico producido por el virus en las
variedades susceptibles, el cual se manifiesta con áreas verdes claras y oscuras;
estas últimas a lo largo de las nervaduras. Las hojas de las plantas infectadas
generalmente se enrollan hacia el envés, lo cual les da una apariencia ahusada.
Este síntoma se observa en las variedades de habichuela cuyos genes de
resistencia recesivos no son efectivos contra todas las cepas del virus (Figura 65).

La enfermedad Mosaico necrótico común es más agresiva que el Mosaico común,


la cual es endémica en el país, pero no afecta a las variedades locales, ya que
76
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

estas poseen el gen dominante I de resistencia al VMCF. Tanto el VMCF como el


VMNCF pertenecen al grupo de los potyvirus. Drijfhout (citado por Ospina 1980),
diferenció 8 cepas (Razas) del VMCF con las siglas NL-1 hasta NL-8. Actualmente
se considera que el VMNCF incluye las razas NL-3, NL-5 y NL-8, y esta última hasta
el presente, se encuentra en la República Dominicana (Godoy et al. 2008).

Figura 65. Síntoma inicial de la enfermedad en las hojas por VMCF.

El VMNCF causa dos tipos de síntomas dependiendo de la variedad, tiempo de


infección y condiciones ambientales. Estos son:

1) Mosaico- Las hojas primarias (si el virus está en la semilla) o trifoliadas


(dependiendo de la edad de la planta infectada) presentan áreas irregulares de
coloración verde oscuro en un fondo verde más claro, usualmente acompañado
de un encorvamiento hacia el interior de los márgenes de la hoja. En casos más
severos, las hojas se deforman y se desarrollan ampollas. El síntoma de mosaico
se desarrolla en variedades susceptibles rojo moteado tales como las locales
‘Pompadour Checa’, ‘Constanza´, ‘PC-50’, ‘JB-178’, ‘CIAS-95’, ‘Saladín-97’, ‘Primavera’,
y ‘Buena Vista’. Así como en otras variedades del tipo pinto, yacomelo, y criollas
negras y blancas que no poseen un gen dominante I de resistencia al VMCF.

2) Necrosis sistémica (“raíz negra” o “pata prieta” del fríjol). Este síntoma se
presenta en las variedades de coloración negra, blanca y pinta que poseen el
gen dominante I que expresa hipersensibilidad al ser infectado por el virus. La
hipersensibilidad en la planta se manifiesta como necrosis o muerte del tejido, y
77
empieza en las hojas apicales y se extiende hacia el tallo (Figura 66). La necrosis
del tejido infectado es muchas veces precedido por una necrosis local de las
venas de las hojas. La reacción localizada en las venas, impide el desarrollo del
virus en la planta afectada pero la conduce a un marchitamiento total o parcial. En
estados iniciales, la muerte de la planta puede confundirse con el marchitamiento
causado por Fusarium oxysporum f. sp. phaseoli ya que se observa una coloración
rojizo-marrón de los haces vasculares al hacerse un corte transversal del tallo de
la planta afectada (Figura 67). Las variedades locales que presentan este tipo
de síntoma son: ‘Arroyo Loro Negro’, ‘Venezuela 44’, ‘Anacaona’ y los tipos pinto
importados que poseen el gen I (Godoy et al. 2008).

Figura 66. Síntoma de marchitamiento de la Figura 67. A la izquierda planta resistente con el gen I y a
planta por VMNCF. la derecha planta resistente, pero sin el gen I.

A nivel de campo el VMNCF es transmitido de dos maneras diferentes: a) por


semillas provenientes de plantas infectadas, el porcentaje de transmisión
aumenta si las plantas son infectadas en las primeras semanas del desarrollo.
b) Por medio de insectos vectores áfidos los que contribuyen a una eficiente
diseminación entre plantas y parcelas adyacentes. La transmisión del VMNCF
ocurre de una manera no persistente, por lo que el virus se adquiere y transmite
en segundos. Se han identificado por lo menos unas 12 especies de áfidos entre
los que se encuentran Myzus persicae (Sulz.), Aphis fabae y Acyrthosiphon pisum
(Hemiptera: Aphididae).

Las investigaciones realizadas por el IDIAF indican que la transmisión primaria


de este virus en la República Dominicana es por medio de semillas infectadas
mezcladas con semillas de las variedades locales. Los áfidos lo diseminan de
manera secundaria. Hasta el presente, no se han identificado malezas que sirvan
de reservorio al virus en los campos infestados. (Godoy et al. 2008)

78
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Debido a la eficiente transmisión del VMNCF por semillas se recomienda sembrar


semillas certificadas o en su defecto, de fuente confiable con alta pureza varietal
y libre de este u otros patógenos. No es recomendable la siembra de semillas
de variedades criollas de coloración negra o blanca procedentes de las zonas
montañosas del suroeste, solas o asociadas con las variedades locales rojo
moteado, negra o blanca, ya que los niveles de infección del VMNCF son altos en
estas zonas y la semilla infectada sirve como fuente de diseminación del virus a
otras localidades. Los granos cosechados de variedades que no poseen el gen I
en parcelas infectadas son aptos para consumo pero no para siembra. El control
químico de los áfidos con insecticidas es costoso y no tan efectivo debido a la
rapidez con que estos se movilizan, y transmiten el virus antes de ser eliminados;
sólo se recomienda al inicio del desarrollo del cultivo cuando se siembra una
variedad susceptible en una área donde ocurran altos niveles de infección por
este virus. Actualmente se desarrollan variedades con genes de resistencia a
todas las razas del VMNCF que sustituirán a las variedades locales en las zonas
de mayor infectación del virus.

9.1.3.- Enfermedades foliares causadas por hongos:

a) Roya

La roya fue detectada por primera vez en Alemania en 1795, y desde entonces
ha sido encontrada en casi todos los países del mundo en donde se cultiva
habichuela. El ataque de la roya es más severo en las áreas tropicales y
subtropicales (CIAT 1980). La roya de la habichuela es causada por el hongo
Uromyces appendiculatus (Pers.) Unger. var. appendiculatus.

Síntomas, signos y daños de la enfermedad

Al inicio, las hojas afectadas presentan pequeñas manchas circulares y blancuzcas


(1-2 mm), provocándose luego, a los 7-9 días, la ruptura de la epidermis de la
hoja y observándose el signo conocido como pústula, que es de coloración
marrón y a veces está rodeada de un halo amarillo. En las pústulas se producen
las esporas (uredosporas) que son fácilmente removidas y se diseminan por el
viento a grandes distancias, originando las infecciones en los demás campos. El
ciclo de producción de las pústulas ocurre a intervalos de 10-14 días (Figuras 68
y 69).

Si la infección es severa durante la floración y formación de la vaina se pueden ver


reducidas la formación de las vainas, el llenado, el tamaño y peso de las semillas.
79
En República Dominicana sólo se observa la infección en las hojas, no en las
vainas, como sucede en otras latitudes. En variedades locales tipo Pompadour
no se observa la defoliación que ocurre más frecuentemente en los materiales
tipo pinto.

En campos severamente afectados, las hojas de las plantas infectadas pueden


tener una apariencia bronceada como resultado de la presencia del hongo
(pústulas y esporas) y la pérdida de vapor de agua causada por un aumento en
la transpiración.

Si ocurre un severo ataque de roya (150 pústulas/hoja), previo o durante la


floración, se puede producir una reducción en la formación y llenado de las
vainas, así como en el tamaño y peso de las semillas.

En otros países donde se usan variedades de habichuela tipo pinto, se han


reportado daños muy severos tales como defoliación rápida, infección de las
vainas verdes, tallos y pecíolos. En la República Dominicana, no se han observado
síntomas tan severos como los descritos, excepto en las hojas de las variedades
comerciales color rojo moteado.

-Etiología y epidemiología

U. appendiculatus pertenece a la clase Hemibasidiomycetes, orden Uredinales.


En países templados se observa la producción de teliosporas sobre telias que
pueden sobrevivir en residuos de cosecha o plantas voluntarias de la habichuela.
En países tropicales las infecciones ocurren por las uredosporas formadas en
uredias, y estas pueden sobrevivir más de 60 días bajo condiciones de campo.

Figura 68. Síntomas iniciales de la roya. Figura 69. Pústulas maduras de la roya en hojas
Infectadas.

80
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

La roya afecta la fisiología del cultivo, provoca pérdida de vapor de agua y


aumenta la transpiración de la planta, debido a la ruptura de la cutícula. Las
plantas con roya son más sensibles al stress de la humedad y por lo general
requieren un 50% más de requerimiento de agua que las no infectadas. El hongo
no es transmitido por la semilla, por lo tanto no es limitante para la producción
de semilla de buena calidad.

La enfermedad es favorecida por temperaturas frescas a moderadas de 17-27°


C. Las temperaturas sobre 32º C o menores de 15° C retardan el desarrollo de
la enfermedad. La alta humedad relativa, por lo menos en las noches, con la
formacion de rocio de 6-10 horas es favorable para la roya. Para la germinación
e infección por uredosporas, el hongo requiere de alta humedad relativa (90%)
en las noches. Los días cortos con baja luminosidad (invierno) favorecen el
desarrollo de la roya. En la República Dominicana las uredosporas que sirven
como fuente de inóculo y diseminación proceden de plantas voluntarias,
leguminosas silvestres y plantaciones adyacentes.

Anteriormente en el país esta enfermedad no causaba daños al cultivo, pues se


presentaba en el período posterior al llenado de las vainas. Aunque en los últimos
años las epidemias de este tipo de roya han sido esporádicas y posteriores al
período de desarrollo de las vainas, el monitoreo de estas epidemias deben
continuarse, ya que si se presentan en períodos iniciales del desarrollo del
cultivo se necesitaría aplicar fungicidas sistémicos-erradicantes una o dos veces
durante los primeros 35 días (Arnaud et al. 1995).

Las variedades ‘JB-178’, ‘CIAS-95’ y ‘Saladín-97’ poseen resistencia parcial a la roya,


aunque en algunos lugares se ha observado susceptibilidad a la raza Andina-
específica, aunque la incidencia ha sido mínima.

El programa de mejoramiento del Proyecto Habichuela/Caupí, está ampliando la


diversidad genética de las variedades comerciales, para así aumentar los niveles
de resistencia a las razas virulentas de roya que emerjan en el futuro. Mientras
tanto, la fecha de siembra establecida en estos momentos permite que el cultivo
adelante en el desarrollo antes de que la roya cause daños de índole económico
en la habichuela. No es necesario la aplicación de fungicidas si la roya se presenta
en período post-floración o llenado de vaina.

Variabilidad. Se ha determinado que en la República Dominicana existen 104


razas de roya (en base a diferenciales y análisis moleculares). Recientemente
se detectó una más virulenta que causa pústulas con halo (tipo 4-5) en ‘PC-50’
81
y en otras variedades del grupo Pompadour; ésta se denominó raza “Andina
específica” y es la que ha causado merma en la producción de habichuela. En
investigaciones llevadas a cabo en los períodos de mayor severidad de roya, se
determinó que los daños a la variedad ‘PC-50’ y ‘José Beta’ fluctuaban entre 4-7
kg/ha por cada 1% de incremento de la severidad, si esta ocurría en períodos
previos a la floración (Arnaud et al. 1995).

Medidas de manejo y control de la Roya

Realizar siembras tempranas, para evitar coincidir con los períodos


favorables a las epidemias de la roya. Las fechas recomendables para el
Valle de San Juan son del 5 de noviembre al 15 de diciembre.

Usar variedades tolerantes como: Pompadour, (‘PC-50’, Pinto 6 y‘JB-178’),


‘Arroyo Loro Negro’ y ‘DPC-40 IDIAF’.

Eliminar plantas voluntarias de habichuelas entre siembras y otras


malezas del género Phaseolus.

Evitar la alta densidad de plantas en los campos debido a que provoca


un alto contenido de humedad bajo el denso follaje que favorece la
infección por el hongo.

Evitar la fertilización excesiva de nitrógeno. Hacer aplicación del


fertilizante recomendado sólo al momento de la siembra.

Observar los campos en el período antes de la floración para detectar la


aparición de síntomas.

Las aplicaciones de fungicidas son recomendables si la enfermedad se


presenta entre los primeros 35-45 días después de la siembra. Si no se
observan síntomas o si la infección es baja (1-4 pústulas/hoja) después
de esa fecha, no se recomienda la aplicación de fungicidas.

Es conveniente la aplicación de un fungicida sistémico-erradicante


alternado con uno de contacto, si las condiciones son favorables
a la enfermedad. La frecuencia y dosis de los fungicidas serán las
recomendadas por el fabricante o por un técnico especializado.

82
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Fungicidas a base de clorotalonil y carbamatos (mancozeb, maneb,


etc.) son efectivos cuando se aplican antes de que ocurra la infección o
cuando aparecen las primeras pústulas y luego a intervalos de 7-10 días
hasta el tiempo apropiado antes de la cosecha. Azoxystrobin, boscalid
y pyraclostrobin pueden reducir la severidad de la roya después de
aparecer los síntomas, pero en algunos países estos productos no se han
incluido para su uso en habichuela (Schwartz et al. 2005).

Si las infecciones de roya ocurren durante el período del llenado de


vaina a maduración no se producen pérdidas en la producción. Las
aplicaciones de fungicidas no son recomendables después de los 50 días
en las variedades rojo moteado y de hábito determinado, ya que a partir
de esos momentos se inicia la fase de pre-maduración.

b) Mustia hilachosa

La mustia hilachosa de la habichuela es una enfermedad muy destructiva causada


por el hongo Thanatephorus cucumeris (Frank) Donk, cuyo estado asexual es
Rhizoctonia solani Kuhn. Esta enfermedad se encuentra de manera natural en
un rango que va desde 50-2000 msnm en las principales zonas productoras del
cultivo tales como el Valle del Cibao, el Valle de Constanza y el Valle de San Juan
(Godoy et al. 1996).

Síntomas

Existen dos tipos de lesiones. En la mayoría de los casos, las infecciones son
iniciadas por esporas sexuales (basidiosporas). Los síntomas aparecen en las hojas
primarias y primeras trifoliadas. Son circulares, pequeñas (2-3 mm de diámetro)
y coloración marrón. Si las condiciones no son favorables para la infección, el
centro de las lesiones circulares se desprende y forma lo que se conoce como
“ojo de gallo”. En cambio, si las condiciones son favorables se producen otras
lesiones secundarias que se originan a partir de las pequeñas. Estas son de
tamaño irregular y de coloración que varía de verde claro hasta marrón claro a
oscuro (Figura 70).

Otro tipo de lesión aparece en un tamaño mayor de 5 mm, de consistencia


acuosa y coloración más clara que la de la hoja normal. Al cabo de unos 2 a 3
días la hoja se cubre con los micelios del hongo que son estructuras similares
a hilos blanquecinos. A medida que se extiende la infección por el micelio, las
lesiones adquieren una coloración café (Figura 71), y se pueden extender a las
83
vainas, si estas entran en contacto con hojas infectadas. Si la infección empieza
en los períodos iniciales del desarrollo, el hongo puede destruir las vainas. Si
la infección ocurre durante el llenado o maduración de las vainas, las semillas
perderán tanto peso como volumen y un gran número de las mismas estarán
manchadas o descoloridas. Las plantas pueden resultar totalmente defoliadas si
son severamente infectadas en las primeras etapas de su desarrollo.

La Mustia hilachosa afecta todas las partes aéreas de la planta: follaje, tallos,
ramas y vainas; sin embargo, no afecta ni causa lesiones en la base del tallo o las
raíces. Cuando estas ocurren son causadas por otras variantes de R. solani.

Daños que produce la Mustia hilachosa

Debido al efecto destructivo en el follaje, las pérdidas de la producción total del


grano pueden alcanzar 60-80%. Si la enfermedad se desarrolla después de la
etapa de formación y llenado de la vaina, las pérdidas pueden ocurrir por causa
del manchado y/o despigmentación en la cáscara de los granos. En estos casos
los granos pueden adquirir una coloración rojo moteado o blanco y negro.
Dependiendo de la variedad, el porcentaje de granos manchados puede fluctuar
entre 11-62% de la producción total.

Figura 70. Síntomas iniciales de la mustia Figura. 71 Síntoma de la enfermedad en etapa


hilachosa. avanzada.

Etiología y Epidemiología

T. cucumeris pertenece a la clase Hymenomycetes, orden Tulasnellales


y en esta fase sexual (teliomorfo) produce basidiosporas hialinas sobre
basidios. El estado asexual (anamorfo) R. solani se clasifica entre los
Agonomycetes y se caracteriza por producir micelios con hifas gruesas
en ángulos rectos y microesclerocios oscuros.
84
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Las epidemias de la Mustia hilachosa son favorecidas por una alta


humedad relativa (mayor 75%), temperatura de moderada a alta (20-30º
C) en el aire y el suelo, y períodos de lluvias frecuentes. Se ha determinado
que, en presencia de la enfermedad, lluvias de 200-500 mm distribuidas
durante los primeros 50 días del cultivo, son suficiente para causar daños
de importancia económica.

El hongo sobrevive como micelio y esclerocios en los residuos de cosecha


y en particular en el suelo donde permanecen viables por varios meses.
También puede sobrevivir por más de un año en semillas infectadas.

El viento y las lluvias contribuyen a la diseminación del hongo dentro y


entre parcelas adyacentes.

Manejo de la enfermedad

Utilizar semillas certificadas de buena calidad producidas en localidades


donde no se presente la enfermedad.

Aplicar fungicidas sistémicos (ej.: carbendazim) alternados con


fungicidas de contacto, si se observan los primeros síntomas y las
condiciones favorecen el desarrollo de la enfermedad. La frecuencia y
dosis de los mismos serán las recomendadas por el fabricante o técnicos
especializados.

Usar densidades adecuadas de plantación que eviten condiciones


favorables para el desarrollo y diseminación del hongo.

Eliminar restos de cosecha y arar profundamente el terreno para eliminar


los reservorios del hongo.

El uso de coberturas y siembra en camellones no han sido efectivos en el


país.

c) Antracnosis

La Antracnosis de la habichuela causada por el hongo Colletotrichum


lindemuthianum (Sacc. et Magn.) Lams.-Scrib. es otra de las enfermedades que
pueden causar daños económicos, ya que causa infección a la semilla, afectando
así su calidad. Ataca todas las partes áreas de la planta, siendo las vainas y
85
semillas las más afectadas. En la República Dominicana esta enfermedad suele
presentarse durante los períodos lluviosos en las plantaciones ubicadas a una
altitud de 400 a 1,000 msnm. La incidencia de la antracnosis en el Valle de San
Juan ha sido reducida debido al cambio de fecha de siembra y a la limitación en
la siembra en zonas altas en los períodos de lluvia.

Las pérdidas causadas por la Antracnosis pueden alcanzar hasta un 100% cuando
el hongo está presente en las semillas y la infección se inicia en las primeras
etapas de desarrollo del cultivo. La enfermedad es difícil de controlar y existen
pocas variedades resistentes, debido a que el hongo es capaz de producir razas
diferentes. Todas las variedades cultivadas comercialmente en la República
Dominicana son muy susceptibles, especialmente las de tipo rojo moteado.

Síntomas y signos

En plantas originadas de semillas infectadas, se observan a lo largo del tallo


lesiones rojizas que se van profundizando y terminan causando su pudrición.

En plantas desarrolladas, las lesiones son más comunes en los pecíolos o en las
venas, en el envés de las hojas. Estas lesiones son lineales o angulares, inicialmente
de color rojo ladrillo y luego se tornan color marrón o negro (Figuras 72).

La infección en las vainas causa chancros hundidos y circulares de coloración


marrón rojiza en los bordes (Figura 73). En condiciones de alta humedad y baja
temperatura, se produce una masa gelatinosa blancuzca o rosada en el centro
del chancro. Esta masa está formada por estructuras del hongo conocidas como
conidias y constituye el signo de la enfermedad. Si la infección es severa en los
períodos de post-floración, las vainas en desarrollo se arrugan y secan.

Figura 72. Síntomas iniciales de antracnosis en el Figura 73. Lesiones avanzadas de antracnosis en
envés de la hoja. la vaina.

86
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Etiología y Epidemiología

C. lindemuthianum es un hongo perteneciente a la clase Coelomycetes, orden


Melanconiales. Sus conidias son unicelulares, cilíndricas e incoloras, formadas
sobre conidióforos en masa o dentro de acérvulos que se producen sobre las
vainas, hojas y tallos de la planta. La fase teleomórfica, Glomerella lindemuthiana
Shear es poco común en el campo.

Las conidias son las responsables de dispersar la enfermedad. Son microscópicas


y fácilmente diseminadas por el agua, los animales, los insectos, el viento o por el
hombre. Esta enfermedad se transmite por las semillas.

Los Factores que contribuyen al desarrollo y diseminación de la enfermedad son:


- El uso de semillas infectadas.
- Temperaturas bajas a moderadas (13 a 26° C, con un óptimo de 17°
C); humedad relativa mayor de 90%; lluvias moderadas a intensas y
frecuentes, acompañadas de vientos.

Recomendaciones para el manejo de la enfermedad


- Sembrar semillas de buena calidad obtenidas durante la época seca en
zonas bajas donde no se haya presentado la enfermedad. En caso de
no saber la procedencia de la semilla y como medida de prevención, se
debe tratar el material de siembra con funguicidas a base de tiofanato
de metilo o benzamidazoles. Este tratamiento reducirá la infección
temprana, aunque no es totalmente efectivo.

- En campos infectados se debe realizar un arado bien profundo para


enterrar completamente los residuos de la cosecha y así romper el ciclo
de vida del hongo.

- Si se detecta la enfermedad y las condiciones son favorables a su


diseminación y desarrollo, se debe asperjar con fungicidas a base de
maneb, carbendazim, clorotalonil o tiofanato de metilo, siguiendo
las dosis y frecuencias recomendadas. El fungicida será aplicado de
manera que cubra completamente el follaje y las vainas. Las aplicaciones
preventivas al follaje tienen una efectividad limitada.

- Si el patógeno está presente y las condiciones ambientales favorecen


el desarrollo de la enfermedad, se deben restringir las actividades y el
movimiento de personas y/o implementos agrícolas en los campos,
cuando el follaje está húmedo por causa de lluvias o rocío.
87
- Entre períodos de siembra, se recomienda rotar con cultivos no
hospederos del patógeno, tales como maíz, sorgo o batata, para así
reducir las posibilidades del hongo de sobrevivir y mantenerse hasta la
próxima temporada de habichuelas.

- Un monitoreo de los campos de multiplicación de semillas es importante


durante los períodos lluviosos, así mismo la eliminación como fuente de
semillas para siembra de aquellos donde se detecte la antracnosis. Así
se evitaría la diseminación de la misma dentro del Valle u otras zonas
productoras del país (Godoy et al. 1996).

- Las semillas cosechadas en los campos donde se presente la enfermedad


no deberán ser utilizadas como material de siembra.

d) Mancha angular

Esta enfermedad es causada por el hongo Phaeoisariopsis griseola (Sacc.) Ferraris,


se encuentra en regiones tropicales a subtropicales y templadas. Temperaturas
moderadas de 18º C a 25º C y una alta humedad relativa alternada con períodos
de baja humedad, favorecen la infección y el desarrollo de la enfermedad.

Los síntomas en el envés de las hojas aparecen inicialmente como manchas


grisáceas, delimitadas por las nervaduras y son típicamente angulares. Después,
son cubiertas por las estructuras fructíferas del patógeno llamadas sinemas, que
son de color gris oscuro a negro (Figura 74). Los ataques severos de la enfermedad
pueden causar amarillamiento de las hojas y defoliación prematura. En las vainas
las manchas son ovaladas o circulares, con centros de color café rojizo y bordes
ligeramente más oscuros.

El patógeno puede sobrevivir y ser transmitido en la semilla; sin embargo, la


mayor diseminación la produce el viento y también las salpicaduras ocasionadas
por las gotas de lluvia desde residuos de cosecha infectados y de lesiones en
esporulación. Las medidas de control cultural incluyen la eliminación de residuos
de cosecha de un cultivo infectado, siembra de semilla libre del patógeno,
la siembra en suelos bien drenados y rotación de cultivos por un mínimo de
dos años. Entre los productos químicos que han mostrado ser efectivos están
tiofanato de metilo, maneb, mancozeb, metiram y clorotalonil (Cardona et al.
1982 y Schwartz et al. 2005).

88
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Figura 74. Síntomas de la mancha angular en la hoja.

e) Mildiú polvoso

Esta enfermedad es causada por el hongo Erysiphe polygoni DC, cuyo estado
conidial anamorfo es Oidium balsamii Mont. Tiene distribución mundial y
prevalece en muchas condiciones ambientales, pero generalmente es más
grave en condiciones de sequía, de baja humedad y temperaturas moderadas.
La infección en plantas jóvenes puede resultar en defoliación y daños severos.
Es más común ver los síntomas asociados con plantas adultas. Estos síntomas
se inician en el haz de las hojas como manchas oscuras y moteadas; después
se llenan de un micelio blanco que les da una apariencia polvosa, (Figura 75)
(Cardona et al. 1982 y Schwartz et al. 2005).

El hongo produce conidias y halinas, en cadenas, en la superficie de las hojas, las


cuales se van cubriendo de micelio blanco y puede llegar a cubrirlas totalmente,
y las plantas se deforman, amarillean y envejecen prematuramente. Cuando se
infectan los tallos y las vainas, hay pérdidas en rendimiento y las semillas pueden
transmitir la enfermedad. Las vainas se pueden volver raquíticas, deformes, o
morir si llega a ocurrir una epidemia muy severa. Las semillas pueden portar el
hongo, probablemente en forma de espora sobre la testa (Schwartz y Gálvez
1980). El manejo de la enfermedad con aspersiones químicas es raramente
recomendado.

89
Figura 75. Síntoma de mildeo polvoso en las hojas de habichuela.

9.1.4.- Enfermedad foliar causada por bacterias:

Bacteriosis común. La bacteriosis común causada por la bacteria Xanthomonas


axonopodis pv. phaseoli (Smith) Vauterin et al. (sin. Xanthomonas campestris
pv. phaseoli) Smith, Dye, es una enfermedad foliar que puede causar daños
económicos considerables en los períodos lluviosos y de alta humedad
ambiental. Es una enfermedad muy importante de la habichuela en la
República Dominicana, especialmente en aquellas zonas de cultivo con lluvias
frecuentes. La enfermedad ataca las hojas y las vainas, y se transmite por
semillas. Las pérdidas causadas pueden alcanzar hasta un 45% de la producción,
dependiendo del estado de desarrollo de la planta al momento del ataque y del
grado de severidad con que la enfermedad se presente (Godoy et al. 1996). En
plantaciones comerciales en la zona este de la República Dominicana, se han
reportado pérdidas de rendimiento promedio de 34.2% (Ángeles et al. 1996).

En el Valle de San Juan se redujo considerablemente la incidencia de esta


enfermedad al cambiar la fecha de siembra y concentrarse la siembra en las
zonas bajo riego. Esto redujo también la posibilidad de infección de la semilla
y posterior transmisión de esta enfermedad a los campos de multiplicación de
semilla básica. Es importante mantener un monitoreo del origen de las semillas
para siembra para así evitar que cepas y/o razas más virulentas sean introducidas
en el Valle y causen epidemias si las condiciones favorecen su desarrollo durante
el período de crecimiento del cultivo.

90
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Síntomas de la enfermedad

Los síntomas de la bacteriosis común, aparecen inicialmente como manchas o


lesiones pequeñas y acuosas de forma irregular, que empiezan en el centro o
el borde de la hoja, que se extienden y unen tornándose marrón oscuro como
consecuencia de la muerte del tejido. Muchas veces las manchas están rodeadas
de un borde de color amarillo limón, aunque en algunas variedades este borde
amarillo no se presenta. Las lesiones pueden extenderse a tal punto que cubren
la mayor parte de la hoja, dándole una apariencia de escaldada o quemada.
Los ataques severos al follaje causan también defoliación prematura que causa
grandes pérdidas en la producción (Figuras 76 y 77).

Las vainas también son afectadas por la bacteriosis común, observándose


manchas acuosas longitudinales o circulares que luego se tornan color café y
levemente deprimidas. Sobre las manchas acuosas puede notarse la presencia
de exudados bacterianos amarillentos. La infección de las vainas durante la
formación del grano resulta en semillas infectadas que se arrugan, descoloran
y pueden llegar a podrirse. Semillas aún con apariencia sana son contaminadas
en la parte externa de vainas infectadas. Estas semillas contaminadas pueden
tener una baja germinación y dar origen a plántulas de poco vigor. Si la semilla
está muy infectada la planta que se origina puede quebrarse a nivel del nudo
cotiledonario.

El tallo y las vainas también pueden ser infectados durante las epidemias severas
y presentan las típicas manchas grasosas. Cuando la infección ocurre a través
del sistema vascular, el tejido adyacente a las nervaduras y especialmente el de
las ramas, aparece húmedo y con una descoloración rojiza. Cuando la infección
se origina a partir de semilla contaminada, se puede presentar adelgazamiento
en un punto específico del tallo o pudrición de la unión en los nudos sobre los
cotiledones (Schwartz y Gálvez 1980).

91
Figura 76. Síntomas iniciales de la bacteriosis Figura 77. Lesiones más avanzadas de la bacteriosis
común en la hoja. común.

Etiología de la enfermedad

Esta bacteria produce células simples en forma de bastones rectos, móviles y con
un solo flagelo polar. Es Gram negativa, aeróbica y crece abundantemente en
Agar Nutritivo (NA) con glucosa. Produce el pigmento amarillo xanthomonadin
y tiene una reacción característica de hidrólisis de almidón, la cual es visible en el
medio de cultivo semi-selectivo MXP (Ángeles et al. 1991).

Factores que favorecen la presencia y expresión de la enfermedad

Presencia del patógeno en la zona

Siembra de variedades susceptibles

Siembra de semillas infectadas

Presencia de altas temperaturas (> 25° C)

Presencia de alta humedad relativa (> 80%)

Período de lluvias abundantes durante el ciclo del cultivo

Presencia de residuos de cosecha anterior.

El patógeno sobrevive en semillas infectadas y en residuos vegetales en la


superficie del suelo hasta que las condiciones ambientales son propicias para el
desarrollo de la infección. Penetra en la planta a través de las heridas o estomas
92
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

durante los períodos de alta humedad relativa o ambiental. Se multiplica


rápidamente sobre o cerca de la superficie de las lesiones en presencia de
rocío. Las salpicaduras y el viento diseminan la bacteria entre las hojas y plantas
durante los períodos de lluvia. Su capacidad infectiva es enorme puesto que una
docena de semillas infectadas por hectárea, distribuidas al azar, son suficientes
para iniciar una epidemia general bajo condiciones ambientales favorables para
su desarrollo (Schwartz y Gálvez 1980). La bacteria persiste como epifítica en
plantas y semillas de habichuela; así como en plantas voluntarias, otros cultivos
y malezas. En la República Dominicana se han identificado varias especies de
malezas que albergan la bacteria en forma epifítica (Ángeles et al. 1991).

Se ha encontrado que el patógeno sobrevive por más de 30 días en residuos


de cosecha enterrados a 15 cm; mientras que persiste hasta 150 días si estos
residuos infectados se dejan sobre la superficie del suelo (Arnaud et al. 1989).
Otros agentes de diseminación de la bacteria son el agua de riego, el suelo,
personas, animales e insectos como la mosca blanca y minadores.

Daños que produce la Bacteriosis común

En plantaciones severamente afectadas, las plantas pueden resultar defoliadas


lo que se traduce en una merma de los rendimientos, sobre todo si la caída de
las hojas ocurre antes del llenado de las vainas. La enfermedad también afecta
la calidad comercial de los granos al producir su arrugamiento o descoloración,
reduciendo su valor como alimento o semilla.

Manejo integrado de la Bacteriosis común

Se pueden usar muchas prácticas culturales para reducir las pérdidas causadas
por bacteriosis común, entre las que se encuentran:

- Sembrar semillas certificadas de buena calidad, libres de la bacteria y descartar


todas las semillas que muestren las manchas o descoloración características del
ataque de X. a. pv. phaseoli.

- El uso de semillas libres del patógeno, producida bajo condiciones desfavorables


para el desarrollo del organismo, es importante, puesto que permite disminuir la
cantidad de inóculo inicial dentro de un cultivo. La semilla contaminada también
se puede tratar con productos químicos o antibióticos para destruir las bacterias
presentes en la superficie de la testa, pero rara vez este tratamiento es efectivo
contra las bacterias que se encuentran en el interior de la semilla.
93
- Si el campo de siembra de habichuelas fue afectado anteriormente por el
ataque de la enfermedad, al preparar el suelo debe darse un corte profundo para
enterrar los residuos infectados con el patógeno. Esta labor puede realizarse tan
pronto termine la cosecha anterior, como una manera de evitar que los residuos
infectados estén presentes en la nueva plantación del cultivo.

- Si se detecta a tiempo el inicio de la infección de la enfermedad, hay algunos


productos químicos a base de sulfato de cobre o de hidróxido de cobre y potasio
que pueden ayudar a reducir el efecto de los daños. Las aplicaciones deben
hacerse en forma preventiva usando las dosis y frecuencias recomendadas, por
lo que se aconseja consultar con un técnico del área.

- Mantener la plantación y las orillas del campo libres de malezas, sobre todo de
leguminosas, ya que las mismas podrían ser hospederas del organismo causal.

- No hacer siembras al lado de plantaciones vecinas atacadas con la enfermedad.

- Si se maneja el cultivo bajo riego, realizar la siembra al final de los períodos de


lluvia, no usar riego por aspersión. En el país las siembras de invierno son las
menos arriesgadas.

- Practicar la rotación de cultivos, sobre todo con aquellos que no son hospederos
del patógeno de la bacteriosis común, tales como: maíz, sorgo, batata, cebolla,
etc. Esta práctica es importante para mantener bajo control posibles brotes de
la enfermedad.

- Hacer solamente las aplicaciones necesarias de pesticidas al cultivo, ya que la


continua presencia de humedad en las hojas podría favorecer el desarrollo de la
enfermedad.

- Si se detecta la presencia de la enfermedad en el cultivo, se debe tratar de


caminar lo menos posible dentro del área de siembra cuando las plantas estén
mojadas por el roció o las lluvias para no contribuir a la dispersión del patógeno.

- Todas las prácticas agronómicas recomendadas para el manejo del cultivo


deben ser ejecutadas para así mantener un cultivo bien desarrollado lo cual
ayudaría a manejar mejor el problema de la bacteriosis en caso que se presente.

94
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

9.2.- Plagas de la habichuela

En los últimos años el uso descontrolado de insecticidas ha causado grandes


daños al medio ambiente y a la salud del hombre del campo y al consumidor. Por
medio de un uso racional y limitado de los insecticidas se pueden minimizar estos
daños y reducir los costos de producción y los efectos nocivos de los insecticidas.
Los cambios climatológicos, entre otros aspectos, han sido responsables de
aumento en la población de insectos chupadores y transmisores de virus.

La habichuela, al igual que otros cultivos, es afectada por insectos y otras plagas
tanto en campo como en almacén. Los saltahojas o loritos verdes, crisomélidos,
gusanos del suelo, ácaros, larvas masticadoras, mosca blanca, gusanos de la
vaina, e insectos de almacén son plagas del cultivo de amplia distribución
e importancia en el país. Las pérdidas causadas por el daño de estos insectos
pueden variar entre y dentro de las diferentes zonas de producción. Los ataques
de estas plagas son de mucha importancia en la primera fase o etapa de
desarrollo del cultivo.

9.2.1.- Principales plagas de habichuela

a) Insectos que atacan las plántulas

Entre los insectos más comunes que atacan las plántulas se encuentran: gusanos
del suelo (Feltia subterranea (L.), grillos (Gryllus assimilis F.) y larvas masticadoras.
Estos son considerados como plagas menores de la habichuela. Sus daños
se limitan a pequeñas áreas productoras, y las pérdidas de plantas no son
altas, aunque bajo condiciones de alta población se pueden presentar brotes
devastadores. Los grillos cortan las hojas primarias o los puntos de crecimiento
de los tallos; los grillotopos y las gallinas ciegas, se alimentan de las partes de
la plántula que están debajo de la superficie y causan su muerte. Los ciempiés
(Centípedos) y algunas especies de hormigas destruyen la semilla durante la
germinación. Como el ataque de estos insectos es imprevisible, el empleo del
control químico preventivo sólo se justifica en casos excepcionales.

b) Insectos chupadores

Dentro de este grupo, las plagas más importantes son: saltahojas, mosca blanca,
thrips y afidos.

95
Empoasca kraemeri Roos & Moore (Hemiptera: Cicadellidae), la esperancita verde
o salta hoja es posiblemente la plaga más importante de la habichuela en América
Latina. En condiciones de alta temperatura y sequía sus poblaciones aumentan
considerablemente y pueden llegar a causar la pérdida total de la cosecha. El
adulto es pequeño, de aproximadamente 3 mm de longitud y presenta manchas
blancas características en la cabeza y en la parte anterior del tórax. Las ninfas
como los adultos chupan la savia del envés de las hojas, de los pecíolos y de las
vainas.

Los daños así ocasionados se reflejan en síntomas característicos; deformación


y enroscamiento de las hojas hacia abajo; amarillamiento de los bordes de
las hojas; deformación de las vainas; achaparramiento general de la planta; y
pérdidas sustanciales en la producción. La planta de habichuela es más sensible
al ataque de la esperancita verde durante la floración (Cardona et al. 1982 y López
et al. 1985). Los saltahojas causan daño a las plantas al alimentarse del tejido
del floema, aunque es posible que también intervenga una toxina (Schwartz y
Gálvez 1980).

Bemisia tabaci (Genn.) (Hemiptera: Aleyrodidae), la mosca blanca es un insecto


polífago chupador cuyas formas inmaduras ocurren en el envés de las hojas. Los
huevos son oblongos, verde pálido y muy pequeños. Las ninfas se establecen en
la hoja donde chupan la savia. El adulto también es un chupador; se caracteriza
por ser de color blanco y muy pequeño, de 2-3 mm de longitud. El daño físico
causado por la mosca blanca no es de importancia económica; su importancia
radica en su habilidad para transmitir el virus del mosaico dorado amarillo de la
habichuela (VMDAF). La plaga es importante en todas las áreas productoras de
la República Dominicana. Las pérdidas que esta plaga causa al cultivo pueden
alcanzar hasta el 100% de la producción. Está junto a los saltahojas y crisomélidos,
son las plagas que con mayor frecuencia requieren de controles con insecticidas
(Figura 78).

La mosca blanca apenas afecta el desarrollo de la planta de manera directa, pero


si lo hace indirectamente cuando transmite un virus. La intensidad del ataque de
la B. tabaci varía considerablemente de acuerdo con la zona geográfica y la fecha
de siembra (Schwartz y Gálvez 1980). La mosca blanca tiene varios enemigos
naturales representados por avispitas parasitoides. En muchos casos es necesario
recurrir a la aplicación de productos químicos.

Por otra parte la mosca blanca de invernadero (Trialeurodes vaporariorum


Westw.) es una plaga de importancia en habichuela y otros cultivos en el Valle
96
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

de Constanza. Tanto B. tabaci como T. vaporariorum causan daños indirectos por


la excreción de mielecilla sobre la que se desarrollan hongos de la fumagina
(Capnodium spp) (Schmutterer 1990).

Figura 78. Mosca blanca y áfidos en la hoja.

Aunque los thrips se consideran plagas del cultivo, su ataque tiene poca
importancia económica. En poblaciones altas, los thrips causan una disminución
en el tamaño y el desarrollo de las plantas jóvenes. Los ataques se localizan en
los bordes de los campos, generalmente en tiempo caliente y seco.

Los áfidos son insectos chupadores, pequeños, de 2 mm de longitud, y de


diversos colores, aunque en la habichuela el color de las especies predominantes
es verde con negro. Los áfidos viven en colonias, en el envés de las hojas; pueden
no tener alas y también se reproducen partenogenéticamente. Los géneros más
relevantes son: Rhopalosiphum, Aphis, Myzus y Macrosiphum.

Las medidas de control incluyen: siembra durante las épocas húmedas, uso de
coberturas del suelo. Para el control químico es conveniente considerar que
los niveles de daño económico en una variedad susceptible se han establecido
en dos o tres ninfas por hoja. Se pueden usar productos como monocrotofos y
dimetoato, aplicados foliarmente.

c) Insectos perforadores del follaje (masticadores)

Los crisomélidos adultos pueden también actuar como transmisores de varias


enfermedades causadas por virus. Las dos principales especies de esta familia
97
son: Cerotoma ruficornis Oliv. (Coleóptera: Chrysomelidae) cotorrita roja o
crisomélido de la habichuela y Diabrótica balteata Lec., cotorrita verde manchada.
El daño físico causado por los adultos es más importante en las primeras etapas
de crecimiento del cultivo, aunque también pueden atacar las primeras flores y
vainas (Cardona et al. 1982), (Figura 79). Los crisomélidos tienen poco efecto en
la reducción de los rendimientos de la habichuela, excepto cuando el ataque
tiene lugar durante las dos primeras semanas después de la siembra y en menor
grado, durante la floración (Schwartz y Gálvez 1980 y Schwartz y Pastor Corrales
1989).

Figura 79. Complejo de daños ocasionados por insectos masticadores.

Gusanos de varias especies de lepidópteros atacan el follaje de la habichuela y


aunque causan diferentes grados de defoliación, en general se estima que sus
daños no alcanzan a incidir en los rendimientos. Entre las especies más comunes
se encuentran el pega hojas Hedylepta indicata F. (Lepidoptera: Pyralidae) cuyas
larvas tienen la cabeza marrón claro y el cuerpo verde con una línea longitudinal
verde más oscuro en la parte media del dorso; los falsos medidores Trichoplusia
ni Hb y Pseodoplusia includens Hb. (Lepidóptera: Noctuidae) cuyas larvas son
de color verde y poseen una línea blanca o crema a cada lado del cuerpo; se
caracterizan porque doblan al caminar la porción media del cuerpo. También
atacan las vainas (Cardona et al. 1982 y Schmutterer 1990). Otros lepidópteros
que causan daños en habichuela son Spodoptera ornithogalli (Guen.) y S. exigua
Hb (Lepidoptera: Noctuidae) y Urbanus proteus (L.) (Lepidoptera: Hesperiidae).

Con todos estos lepidópteros se logra un buen control biológico representado


por parásitos de huevos y por varias especies de moscas y avispitas que actúan
como parásitos de larvas. Por lo general estos enemigos naturales mantienen las
poblaciones por debajo de los niveles de daño económico; para no ocasionar su
destrucción es conveniente no aplicar insecticidas de amplio espectro.

98
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

d) Moscas minadoras

Las moscas minadoras son plagas de importancia secundaria y rara vez su control
se justifica. Las especies más comunes pertenecen a los géneros Agromyza y
Liriomyza trifolii (Burg.) (Diptera: Agromyzidae); el daño de estos insectos es fácil
de reconocer porque forman túneles serpenteados en las hojas. La infestación se
limita a las hojas inferiores o más viejas y raras vez alcanza la parte superior del
follaje (Cardona et al. 1982), (Figura 80).

Figura 80. Daño que producen moscas minadoras en las hojas.

e) Ácaros

Polyphagotarsonemus latus (Banks) (Prostigmata: Tarsonemidae). Este polífago


y diminuto ácaro está ampliamente distribuido y ataca las habichuelas y otros
cultivos en la República Dominicana. Pertenece a la familia Tarsonemidae. Su
tamaño es de 100-300 micras de largo. Esta familia tiene dos especies importantes
como plaga que son: el ácaro tostador de la papa y el ácaro de la fresa. El P. latus
es de color blanco nacarado brillante. Los machos son alargados más pequeños
que las hembras, las cuales tienen forma globosa con una mancha longitudinal
en la parte posterior del abdomen.

En habichuela las hojas atacadas se encorvan o encrespan hacia arriba y pueden


agrietarse en un tiempo considerable, tomando una coloración plateada en el
envés de las hojas, las plantas infestadas por el ácaro se achaparran. Entre las
plantas hospederas de P. latus se encuentran: habichuela, papa, dalia, tabaco, ají,
algodón, lechosa, cítricos y ornamentales.
99
En varias muestras de habichuelas observadas en el laboratorio de entomología,
procedentes de la Estación Experimental Arroyo Loro y fincas de agricultores, se
encontraron colonias de ácaros cuyas características se corresponden con P. latus
al igual que los daños producidos por estos, también se ha encontrado atacando
en el cultivo de ají en las hojas y yemas terminales creando deformación de las
mismas (Arias et al. 1996).

El cultivo de la habichuela puede ser atacado por muchos insectos y varias


especies de ácaros. Los daños pueden ocurrir desde la siembra hasta después
de la cosecha y manifestarse en pérdidas de población de plantas, defoliaciones,
daños a las raíces, tallos, flores, botones y vainas. Inclusive, existen plagas
que afectan el grano almacenado. El corto período vegetativo de este cultivo
permite que la planta escape al daño ocasionado por los insectos antes de que
estos alcancen niveles altos de población, sin embargo, esto también dificulta la
ejecución de planes efectivos del manejo de plagas (Cardona et al. 1982).

Otros factores pueden favorecer la presencia y el aumento de las poblaciones


de insectos. Entre los más importantes se pueden citar las siembras a destiempo
y escalonadas, ciertas prácticas culturales que favorecen ataques fuertes, y el
uso indiscriminado de insecticidas, a manudo en concordancia con políticas de
control que no se ajustan a la realidad del agricultor. Esto trae como consecuencia,
la destrucción de la fauna benéfica, la aparición de residuos tóxicos en la cosecha,
la resurgencia de algunos insectos, el estímulo para que las plagas desarrollen
resistencia, y problemas generales de contaminación ambiental (Cardona et al.
1982).

f ) Insectos que atacan las vainas

Heliothis virescens (F.) (Lepidóptera: Noctuidae) Helicoverpa zea Bodd.


(Lepidóptera: Noctuidae).

H. virescens es una plaga muy severa pero esporádica en este cultivo. Las hembras
colocan los huevos en las partes terminales o más tiernas de las plantas. Las
larvas pequeñas se alimentan inicialmente de follaje tierno pero pronto buscan
los botones, las flores y las vainas. Sus colores son variables, aunque predominan
los tonos verde y amarillo. El daño principal consiste en perforar la vaina verde
y alimentarse de uno o de varios granos dentro de ella (Figura 81). Para pasar
de un grano a otro la larva sale de la vaina y hace una nueva perforación. Se
calcula que una larva puede dañar hasta siete vainas durante su desarrollo. Estos
hábitos la hacen principalmente peligrosa y difícil de controlar. Normalmente las
100
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

vainas perforadas se pudren (Cardona et al. 1982). El ciclo de vida y el espectro


de plantas hospederas de H. virescens se asemejan a los de H. zea.

Figura 81. Vainas perforadas por gusanos.

g.- Plagas de almacén

El gorgojo Acanthoscelides obtectus Say (Coleoptera: Bruchidae) es una importante


plaga de la habichuela almacenada. Puede atacar las semillas de la habichuela
en el campo, cuando las hembras ovipositan sobre las vainas que van entrando
en madurez. Durante el almacenamiento, la hembra disemina sus huevos entre
las semillas (Figura 82). Los huevos son blancos, muy pequeños y en forma de
granos, y se desarrollan en su interior. Antes de empupar la larva madura hace
ventanas circulares en la testa; después del empupamiento, el gorgojo adulto
empuja esta ventana y emerge. Este insecto es pequeño, de 3 mm de longitud, y
sus colores son gris y café (Cardona et al. 1982).

Para evitar el daño se recomienda recolectar y trillar temprano la cosecha, así


como almacenar en sitios limpios para evitar al máximo que el grano se guarde
en almacenes ya infestados.

Se han registrado por lo menos otros 28 insectos diferentes en la habichuela


almacenada, pero estos son de poca importancia o migran a la habichuela a
partir de otros productos almacenados en lugares cercanos (Schwartz y Gálvez
1980).

101
Figura 82. Daños del gorgojo en las semillas.

9.2.2.- Recomendaciones para el manejo integrado de los insectos de la


habichuela

-Prácticas culturales y control químico

- Mantener una población adecuada de plantas por área y sembrar en el


período de siembra recomendado por el Ministerio de Agricultura para
cada zona productora;

- sembrar las semillas de 4 a 5 centímetros de profundidad en el suelo con


la humedad adecuada;

- mantener las orillas de las parcelas limpias de malezas y plantas


hospederas de estos insectos;
- eliminar o quemar residuos o rastrojos de cosechas anteriores;

- hacer rotaciones con cultivos no hospederos de estos insectos, tales


como: maíz, sorgo, yuca, etc.;

- la aplicación adecuada de fertilizantes y riegos oportunos evitarán daños


innecesarios debido a “stress” que favorecen los ataques de insectos;

- el control químico es el método más común y efectivo en el control de


las plagas en habichuelas, pero debe evitarse el uso indiscriminado de
pesticidas;

102
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

- para combatir los insectos que atacan las plántulas, se recomienda hacer
tratamientos preventivos con insecticidas granulados;

- si la población de insectos masticadores es alta, se recomienda aplicar


productos de contacto a base de monocrotofos;

- para controlar los insectos chupadores (moscas blancas, saltahojas,


thrips, etc), se recomienda aplicar productos sistémicos del grupo de los
fosforados. La primera aplicación debe hacerse de 10 a 12 días a partir de
la siembra, para proteger las plantas durante la primera fase de desarrollo
del cultivo. Una segunda aplicación se realiza de 8 a 10 días después de
la primera y si es necesaria una tercera, debe hacerse de 3 a 5 días antes
de la floración;

- cuando la población de insectos es alta, es conveniente utilizar un


insecticida sistémico y de contacto. Si no se encuentra un producto con
esta doble acción, se recomienda una mezcla con productos de acción
simple, siguiendo las dosis indicadas por el técnico del área:

- para los gusanos perforadores de las vainas se recomiendan los productos


de contacto ya que matan al insecto en un período corto. Los piretroides
se recomiendan ampliamente por su efectividad en el caso de las larvas
desarrolladas y por su baja toxicidad;

- el uso abusivo de productos químicos contribuye a la contaminación del


medio ambiente, a la eliminación de los insectos benéficos y a que los
insectos desarrollen mecanismos de resistencia a los insecticidas.

10. DISPONIBILIDAD DE SEMILLAS

Las diferentes fuentes y lugares donde se dispone de semillas son:

- Semilla genética: Centro Sur del IDIAF

- Semilla básica: Departamento de semillas (Ministerio de Agricultura-Centro Sur


IDIAF)

- Semilla artesanal: Agricultores y asociaciones involucradas.

103
11.- MANEJO POSTCOSECHA DE SEMILLAS DE HABICHUELAS

El alto costo que pagan los productores del cultivo de habichuelas por el material
de siembra, la mayoría de las veces con una mala calidad, ha motivado que un
número cada vez mayor de agricultores decida conservar su propia simiente de
un ciclo de siembra al siguiente. Sin embargo, la poca disponibilidad en el país
de almacenes de ambiente controlado, así como las limitaciones económicas y la
falta de transporte de muchos de los productores para usar estas infraestructuras,
hace que los mismos tengan que guardar las semillas en sus casas o en almacenes
de particulares (De los Santos et al. 1997).

Es posible conservar pequeños volúmenes de semillas de habichuelas de un ciclo


a otro (6-8 meses), sin la necesidad de usar un almacén de ambiente controlado o
cuarto frió. No obstante para grandes volúmenes no se discute el requerimiento
de facilidades de ambiente controlado.

Existen prácticas que el productor debe realizar en el manejo post-cosecha con


las semillas de buena calidad, para que estas mantengan sus características de
calidad hasta la próxima siembra. Dentro de esas prácticas se señalan: el secado,
el acondicionamiento y el almacenaje, como pasos necesarios en el proceso de
abastecimiento y conservación de semillas de los agricultores.

11.1.- Recomendaciones para el manejo postcosecha y almacenamiento de


semillas de habichuelas

La humedad y la temperatura son los factores que más afectan la germinación


o viabilidad de las habichuelas en almacén, por tal motivo, las facilidades de
almacenamiento deben cumplir con ciertos requisitos o condiciones:

Debe ser un sitio seco


Que sea ventilado, aireado y limpio
Los envases deben estar limpio.

Se recomienda almacenar las semillas de habichuelas cuando el contenido de


humedad del grano no sobrepase el 12%. Si es necesario, se debe hacer un
secado natural para bajar el contenido de humedad. Antes de almacenar las
semillas, deben realizarse algunas labores complementarias de limpieza del
material.

104
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Antes del almacenamiento debe hacerse una prueba de germinación a las


semillas. Dos meses después de almacenadas se realiza otra prueba y de ahí en
adelante se efectúa una mensual hasta el tiempo de la siembra. En todo caso, el
por ciento de germinación deberá siempre ser igual o superior al 85%; si es más
bajo de ahí esa semilla se descarta como material de siembra (De los Santos et
al. 1997).

Después de colocadas las semillas en el almacén, estas deben ser inspeccionadas


frecuentemente, a fin de detectar la presencia de insectos de almacén (gorgojos).
Si se observa la presencia de éstos, se deben realizar controles con fumigantes.
Cuando se usen dichos fumigantes, se debe cerrar el almacén por tres días sin
permitir la penetración de persona.

12.- PATOLOGIA DE LA SEMILLA

12.1.- Producción de semilla limpia

Un gran número de hongos, bacterias y virus pueden ser transmitidos interna


o externamente en la semilla de habichuela utilizada por el agricultor para su
producción. En general, mucha de la semilla no es de buena calidad y muchas
veces transporta agentes fitopatógenos que inciden sobre su germinación.
Muchos de estos patógenos pueden sobrevivir internamente en la semilla por
largos períodos y permanecer como epífitos en la planta en desarrollo, hasta que
las condiciones ambientales favorezcan su establecimiento como patógeno.

Además de los patógenos transmitidos en la semilla, otros hongos pueden


producir pérdidas considerables en las semillas en almacenamiento. La mayoría
de estos hongos contaminantes afectan el embrión, causan su muerte y por
consiguiente, reducen el porcentaje de germinación de la semilla.

Son varias las medidas que resultan efectivas en la producción de semilla limpia:
el tratamiento de la semilla con fungicidas protectores incide sobre los hongos
que se encuentran en los cotiledones. Los fungicidas sistémicos pueden penetrar
tanto la testa como los cotiledones y brindar un mejor grado de protección.
Aplicaciones foliares con fungicidas durante la época de madurez de las vainas,
reducen también la incidencia de patógenos fúngicos, tanto en las vainas como
en las semillas.

El desarrollo de variedades resistentes también permitirá producir y utilizar


semilla limpia. Sin embargo, la investigación todavía debe determinar si en las
105
variedades resistentes o tolerantes pueden persistir poblaciones bajas de virus
que constituyen una fuente de inoculo a partir de la cual los insectos u otros
vectores infectan variedades susceptibles.

Las parcelas de producción de semilla limpia deben estar localizadas en


áreas donde el ambiente sea desfavorable para la supervivencia, infección y
diseminación de los organismos patógenos. La región ideal debería tener una
pluviometría anual inferior a los 300 mm, una humedad relativa diaria menor del
60%, una temperatura diaria entre 25 y 35° C, y facilidades de riego por gravedad.
Además, debería estar localizada en áreas donde no se cultive habichuela u
otras leguminosas comercialmente, con el objetivo de evitar la contaminación
producida por insectos vectores de virus con un amplio rango de hospedantes.
Todo programa de producción de semilla necesita un sistema de inspección y
certificación adecuado que permita garantizar la ausencia de agentes patógenos
y la pureza de la semilla (Schwartz y Gálvez 1980 y Schwartz y Pastor Corrales
1989).

La multiplicación en el campo de semilla libre de patógenos se debe realizar en


la zona apropiada de producción. La semilla se debe sembrar a una distancia
de 25-30 cm entre surcos con una separación de un metro entre sí. Las plantas
se deben inspeccionar con frecuencia (semanalmente) durante su ciclo de
crecimiento, a fin de detectar y eliminar aquellas afectadas por enfermedades.
Las aplicaciones de productos químicos podrían ser necesarias para prevenir la
infección de las plantas o el incremento de insectos vectores.

El éxito en la producción de semilla limpia también depende del correcto manejo


del campo durante la maduración y cosecha del cultivo. Las aplicaciones foliares
de productos químicos, siete a 10 días antes de la maduración de la planta,
reducen la infección de las vainas ocasionada por organismos fitopatógenos y
aseguran una buena viabilidad de la semilla.

A nivel comercial la semilla certificada se debe sembrar en zonas libres de


patógenos o se debe proteger con productos químicos con el objetivo de
lograr un incremento en la producción. Aumentos adicionales en la producción
se pueden lograr aplicando las prácticas de producción de semilla libre de
patógenos a las variedades de alto rendimiento (Schwartz y Gálvez 1980).

106
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

Figura 83. Prueba de germinación de la variedad ‘PC-50’ en placa petri.

Figura 84. Prueba de germinación de la variedad ‘PC-50’ en papel toalla.

107
12.2.- Prueba de germinación

Para determinar el porcentaje de germinación de la semilla de habichuela


se utilizan varias metodologías, según las figuras 83 y 84 que se detallan a
continuación: 1) En cuatro cajas petri, se colocan 100 semillas con papel servilleta
húmedo (25 semillas en cada una). Cada dos horas se le proporciona humedad
y en tres o cuatro días se cuentan las semillas germinadas y las no germinadas.
2) De igual manera, en un papel toalla se colocan cuatro líneas de semilla de
habichuela de 25 cada una. Se coloca otro papel toalla similar arriba empapado
de agua preferiblemente destilada, luego se enrolla y también se le adiciona
agua en la medida que la humedad se va perdiendo. En tres o cuatro días se
realiza el conteo de semillas germinadas y no germinadas.

Una semilla de calidad debe tener entre un 85-90% de germinación. En caso de


que no disponga de estos materiales se puede tomar cualquier envase tapado,
poner papel servilleta húmedo y arriba se colocan las semillas.

13.- DESÓRDENES NUTRICIONALES DE LA PLANTA

Los problemas nutricionales, generalmente se diagnostican analizando el


suelo y el tejido vegetal, y observando los síntomas. Algunas veces se aplican
diversos elementos, bien sea al suelo o al follaje y se observa si los síntomas
continúan desarrollándose o desaparecen, a fin de identificar el elemento que
está limitando el crecimiento (Schwartz y Gálvez 1980), (Figura 85).

13.1.- Deficiencia de Nitrógeno (N)

Aunque la habichuela es una leguminosa y por lo tanto capaz de fijar


simbióticamente nitrógeno con la cepa apropiada de Rhizobium, las dificultades
edáficas, varietales o de inoculación pueden limitar la fijación, y de paso obligan
a la planta a depender del nitrógeno; la deficiencia es más frecuente en los
suelos con bajo contenido de materia orgánica. También ocurre en suelos ácidos
(Schwartz y Gálvez 1980 y Cardona et al. 1982).

Los síntomas de deficiencia de nitrógeno son evidentes tan pronto como las
hojas bajas de la planta toman un color verde pálido y eventualmente se tornan
amarillas; tal descoloración avanza gradualmente hacia arriba. El crecimiento de
la planta es raquítico y los rendimientos disminuyen. La deficiencia de nitrógeno
se puede controlar aplicando fertilizantes nitrogenados o incorporando estiércol
animal y abono verde (Schwartz y Gálvez 1980).
108
COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

13.2.- Deficiencia de Fósforo (P)

En América Latina la deficiencia de fósforo es probablemente el principal


problema nutricional de la habichuela. Las plantas deficientes en fósforos son
raquíticas, tienen pocas ramas y las hojas se inferiores se vuelven amarillas
y necróticas antes de alcanzar la madurez. Las hojas superiores suelen ser
pequeñas y de color verde oscuro. La deficiencia de fósforo reduce la floración y
afecta la maduración. Las aplicaciones de fósforo hacen que las plantas sean más
altas y vigorosas (Schwartz y Gálvez 1980).

La deficiencia de fósforo usualmente se corrige aplicando fertilizantes fosforados,


tales como superfosfato triple y superfosfato simple.

Figura 85. Amarillamiento de la hoja causado por deficiencia de microelementos.

13.3.- Deficiencia de Potasio (k)

En raras oportunidades se observa deficiencia de potasio en la habichuela,


pero puede ocurrir en Oxisoles y Ultisoles de poca fertilidad. Los síntomas de
deficiencia de potasio son amarillamiento y necrosis de los ápices y márgenes
foliares. Estos síntomas aparecen primero en las hojas bajas y gradualmente se
extienden hacia arriba. Dicha deficiencia se puede corregir mediante la aplicación
en bandas al momento de la siembra de 50-100 kg/ha de potasa, en forma de
cloruro de potasio o sulfato de potasio (Schwartz y Gálvez 1980).

109
13.4.- Deficiencia de Hierro (Fe)

La deficiencia de hierro no es común, pero puede ocurrir en ciertos suelos


orgánicos o minerales con un pH alto, particularmente en presencia de carbonato
de calcio libre. Las hojas superiores de las plantas con deficiencia de hierro
son levemente amarillas a blancas, con las nervaduras inicialmente verdes. La
deficiencia de hierro se puede controlar aplicando en forma foliar quelatos de
hierro (Schwartz y Gálvez 1980 y Cardona et al. 1982).

13.5.- Deficiencia de Magnesio (Mg)

El magnesio es un componente básico de la clorofila, y por lo tanto un nivel


óptimo es vital para la fotosíntesis. La deficiencia de magnesio ocurre
generalmente en suelos ácidos de poca fertilidad, con bajo contenido de bases.
La clorosis intervenal y la necrosis se presentan primero en las hojas más viejas
y se extienden después a toda la hoja y al follaje más joven. El magnesio no se
transloca fácilmente. La deficiencia de magnesio se puede controlar mediante
las aplicaciones al suelo de 10-20 kg/ha de magnesio, en forma de cal dolomítica,
óxido de magnesio o sulfato de magnesio (Schwartz y Gálvez 1980).

110
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COMPENDIO PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO DE HABICHUELA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

APENDICE

Apéndice I. Medidas utilizadas:

1 tarea (ta) = 628.8 m2 = 0.0628 hectáreas (Ha)


1 libra (lb) = 16 onzas = 0.45 kilogramos (Kg) = 454 gramos (g)
1 quintal (qq) = 100 libras = 45.4 kilogramos
1 kilogramo = 1000 gramos = 2.2 lbs = 35.2 onzas
1 lb/ ta = 0.138 kg/ha
1 kg/ha = 7.25 lb/ta

Apéndice II. Siglas y abreviaturas usadas en el texto:

ADN Acido Desoxirribonucleico


CEDAF Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal
CESDA Centro Sur de Desarrollo Agropecuario (Funcionó Hasta el
Año 2000)
CIAS Centro de Investigaciones Agropecuarias del Suroeste
(Actualmente EEAL –IDIAF)
CIAT Centro Internacional de Agricultura Tropical (Colombia)
COSUDE Cooperación Suiza al Desarrollo
CRSP Programa Colaborativo de Investigación en Frijol y Caupi
(MSU, USA)
DAS Días Antes de la Siembra
DDS Días Después de la Siembra
DIA Departamento de Investigaciones Agropecuarias (Del
Ministerio de Agricultura)
EEAL Estación Experimental Arroyo Loro (IDIAF, San Juan)
FDA Fundación para el Desarrollo Agropecuario (Actualmente
CEDAF)
FERQUIDO Fertilizante Químico Dominicano
FERSAN Fertilizante Santo Domingo
IDIAF Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y
Forestales

117
IICA Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola
INDRHI Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos
INESPRE Instituto de Estabilización de Precios
INFOTEP Instituto de Formación Técnica Profesional
MDA Mosaico Dorado Amarillo
MSU Universidad de Michigan (USA)
MXP Medio de Cultivo Semiselectivo para Xanthomonas
PCR Reacción en Cadenas de Polimerasas
PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
PROFRIJOL Programa de Frijol para México, Centroamérica y el Caribe
PROFRIZA Programa de Frijol para la Zona Andina (CIAT)
PROSEQUISA Procesadora de Semillas Quisqueya Sociedad Anónima
SCAR Región Amplificada de Secuencia Caracterizada
SEA Secretaria de Estado de Agricultura (Actualmente
Ministerio de Agricultura)
UPR Universidad de Puerto Rico
UNL Universidad de Nebraska- Lincoln (USA)
VMCF Virus del Mosaico Común del Frijol
VMDAF Virus del Mosaico Dorado Amarillo del Frijol
VMNCF Virus del Mosaico Necrótico Común del Frijol

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