Pacenza Modernidad y Sociologia
Pacenza Modernidad y Sociologia
Pacenza Modernidad y Sociologia
1. Introducción
El surgimiento de la Sociología como ciencia está directamente relacionada con los
cambios ocurridos en Europa durante los siglos XV, XVI, XVII y XVIII, en este gran arco
de tiempo se producen hechos históricos cruciales que, dado sus implicancias, nos
permiten hablar de una nueva época, de una nueva organización social . Este nuevo
período histórico llamado Modernidad ha sido el resultado de un lento proceso histórico
operado en los últimos siglos de la Edad Media que generó un nuevo orden: social,
político y económico.
En lo económico, asistimos al paso del modo de producción feudal al capitalista, con el
maquinismo, la industrialización y el mercado, que dará lugar a la aparición de nuevos
estratos sociales y de nuevas relaciones de producción. El mercantilismo, la fisiocracia
y el liberalismo serán el soporte teórico de estos cambios. El desarrollo del mercado y
la ruptura de las relaciones comunitarias implicará la escisión de la esfera pública de lo
privado.
Desde el punto de vista político, surgen los estados nacionales, las monarquías
absolutas, y la preocupación por el individuo, como un fenómeno nuevo. Las teorías
contractualistas, desde las concepciones liberales intentarán dar las primeras
explicaciones de lo social, pensando lo social a partir del individuo, como átomo, como
unidad indivisa de lo social.
La aparición de nuevas clases sociales burguesía y proletariado abrirá un período de
nuevos conflictos sociales y de teorías que, aunque en posiciones a veces
contrapuestas, intentarán dar cuenta de la nueva situación. En el siglo XIX desde el
positivismo de Saint Simon y Comte se dará una visión más centrada en el logro del
consenso interpretando al conflicto de clases como realidad transitoria. Mientras que,
pensadores como Karl Marx interpretarán el conflicto de clases como fenómeno
estructural de la sociedad capitalista; la desaparición del conflicto, según el autor, sólo
se producirá a partir de la revolución proletaria y el concomitante cambio en las
relaciones de producción.
Las tres grandes ciencias sociales: la sociología, la ciencia política y la economía no se
presentaron como ciencias todas al mismo tiempo, se desarrollaron como tales en
diferentes momentos de este devenir histórico. La primera en aparecer con objeto propio
fue la ciencia política, luego la economía y ya en el siglo XIX con Comte la sociología.
Portantiero (1987:10) describe así este período:
“Esta anticipación de la teoría política sobre el resto de las otras disciplinas no se debe
al azar. El origen y desarrollo de cada campo de conocimiento se vincula siempre con
las preguntas que plantea el desenvolvimiento social 2. El surgimiento de las naciones y
de los estados centralizados ponía en el centro del debate el tema de la organización
1
Magister en Ciencias Sociales, Mención Sociología de FLACSO. Profesora Titular de Sociología
de la Facultad de Derecho y Psicología. UMdP
2
El subrayado no figura en el original.
del poder que, bajo el modo de producción capitalista entonces en expansión, no podía
ser pensado sino como un contrato voluntario entre sujetos jurídicamente iguales:
Hobbes, Locke; Montesquieu, Rousseau, son algunos de esos jalones en ese camino
de constitución de un nuevo orden, más riguroso, sobre el sentido de las relaciones
sociales entre los hombres”
La Economía es el segundo campo que se constituye como saber independiente de la
filosofía a partir del siglo XVIII con autores como Adam Smith, y David Ricardo. La
Sociología es la tercera ciencia que a partir de la delimitación de lo social como objeto
se desgaja de la filosofía y de la economía. Su desarrollo será consecuencia de la crisis
política, económica y social que se genera a partir de la Revolución Industrial.
Portantiero (op.cit) lo plantea de la siguiente manera:
“El estímulo para la aparición de la sociología es la llamada Revolución Industrial; mejor,
la crisis social y política que dicha transformación económica genera. Con ella aparece
un nuevo actor social, el proletariado de las fábricas, vindicador de un nuevo orden
social, cuando todavía estaban calientes las ruinas del “ancien regime” abatido por la
Revolución Francesa. Para dar respuesta a las conmociones que esta presencia señala,
en el plano de la teoría y de la práctica social, aparecerán dos vertientes antitéticas: una
será la del socialismo- proyectado del plano de la utopía al de la ciencia por Karl Marx;
la otra será la que configura la tradición sociológica clásica.”
De acuerdo a lo que venimos señalando el desarrollo de las disciplinas científicas y los
cambios culturales están directamente relacionados con los procesos históricos y
políticos que forman la base de los mismos. Desde el pensamiento vulgar tiende a
pensarse en términos de una historia cultural y de la ciencia independiente de los
fenómenos económicos y políticos. Partimos de una visión socio histórica holística y en
este sentido se hace necesario dar cuenta del contexto histórico que acompañó y
posibilitó el surgimiento de la sociología como ciencia para de esta manera ir
aproximándonos a una primera comprensión de la realidad social. Esto es: lo social
como fenómeno político, económico y cultural; fenómeno complejo, multideterminado.
Individuo y Sociedad son dos conceptos claves del pensamiento social moderno. Entre
estos dos polos oscila todo el pensamiento social moderno. Hay momentos históricos
en que uno predomina sobre otro. Pese a la tensión que adquieren estos términos,
ambos tienen un mismo origen: los tiempos modernos y su aparición está en estrecha
relación con los procesos históricos sucedidos a fines del feudalismo y la consecuente
separación entre las esferas pública y privada. Conviene recordar que durante el período
precapitalista, lo social y lo político no estaban separados. Lo social era político, es decir
carecía de independencia, no existía como tal. La concepción aristotélica que entendía
a la política como una esfera que integraba Estado y Sociedad mantiene vigencia hasta
bien entrado el siglo XIX.
A partir de los cambios introducidos por el capitalismo se produce una separación entre
lo social y lo político convirtiéndose en dos sistemas de acción diferenciados pero al
mismo tiempo complementarios. En contraste con el orden medieval, la sociedad
moderna se distingue precisamente por generar una progresiva afirmación de la
individualidad, el “invento” del individuo, lleva la marca de la modernidad y es producto,
entre otras cosas del resquebrajamiento de los lazos comunitarios.
Las ciencias sociales reflejarán los cambios operados en la realidad social e intentarán
dar cuenta de los mismos a partir de diferentes posiciones reflejadas en concepciones
teóricas y epistemológicas a veces contrapuestas, poniendo el acento en el individuo o
en la sociedad, o intentando superar estas antinomias.
3
Es importante aclarar que si bien sabemos que, nuestra historia no comienza en Europa,
debemos remitirnos a ella para entender posteriormente el proceso de acumulación de capitales
que se realiza en el viejo continente y que posibilita el desarrollo del capitalismo en los países
centrales a raíz del drenaje de oro y plata producto de la colonización. Por otra parte tomamos
los cambios acaecidos en el contexto europeo y no latinoamericano o argentino porque en los
países hoy Latinoamericanos hemos sufrido mediante la colonización europea la implantación
del modo de producción capitalista justificado mediante posiciones valorativas como “progreso”,
“civilización”, etc. (seriamente cuestionadas) Asimismo y desde el punto de vista de nuestros
pensadores, debemos decir que el pensamiento europeo invadió de tal modo a nuestro
continente que figuras como Ingenieros, Alberdi, y Sarmiento entre otros, tomaron como modelo
a las concepciones teóricas en ese momento predominantes en Europa, de ahí la influencia y el
desarrollo del positivismo en nuestro país por ejemplo. Es difícil y complejo intentar rescatar una
sociología de características netamente nacional o latinoamericana en este período, en la década
de 1970 surgirán corrientes sociológicas latinoamericanistas que intentan, desde una posición
crítica, construir una sociología de carácter nacional.
4
En este apartado tomaremos sólo los rasgos fundamentales.
5
Las continuas invasiones hicieron que los caminos y los ríos se volvieron intransitables no sólo
por problemas de orden técnico sino también por la inseguridad que significaba transitarlos
decayendo todo el intercambio mercantil que existía en el imperio romano.
La estructura social del medioevo, era de tipo estamental, mediante vínculos de sangre
y de vasallaje, era una pirámide de estamentos y una pirámide de valores.
Su base es la propiedad comunal, propiedad de los señores como grupo, respaldada
por la organización militar6. Así en el campo nos encontramos con los nobles y señores
como clase dominante y los siervos como la clase explotada. En las ciudades existía
también una división estamental de tipo jerárquica de maestros, artesanos y aprendices
que si bien se basaba en la explotación del trabajo individual, poco a poco se fueron
constituyendo gremios de maestros, artesanos y mercaderes en contraposición a
jornaleros y aprendices.
La división del trabajo estaba poco desarrollada y se manifestaba en las separación
entre el campo y la ciudad y en los diversos estamentos sociales; en el campo: príncipes,
nobles, clero y campesinos y en la ciudad: maestros, mercaderes, aprendices y la plebe
de jornaleros que luego se ampliaría con la huida de los siervos a las ciudades. La
movilidad social era mínima y generalmente era producto de hazañas o el casamiento,
esto posibilitaba ser convertido en caballero y de este modo tener el privilegio, el honor,
de este sector social y poseer una tierra en calidad de feudo como señor de otro señor.
La sangre, es decir la preeminencia por nacimiento y la consagración sacerdotal, fueron
los principios de selección de las clases dominantes.
La cadena de vasallaje significaba estar unido a otro mediante lazos de fidelidad en cuya
cúspide estaba el rey pero no había una organización política centralizada sino que por
el contrario lo que existía era un conjunto de poderes locales y de señores que
continuamente entraban en disputa entre sí.
La forma de vida era de tipo comunitaria, se vivía dentro de una comunidad, se
pertenecía a ella durante largo tiempo. Alfred Von Martin (1984: 33) describe muy bien
la vida cotidiana de aquella época:
[...] “Se vivía pues dentro de un gran todo, y por eso se vivía largo tiempo. Se podía,
como lujo, gastar el tiempo, así como la vida y los bienes.” La costumbre de comer
en la misma mesa de la misma fuente, sin cubiertos individuales, nos da una idea de la
fuerza de lo comunitario y de la preeminencia de una subjetividad en la que, el concepto
de individuo no estaba aún presente, recordemos que bastante más tardíamente
aparecen prácticas como el uso del diario personal, el uso de utensilios individuales en
la mesa, los espacios privados dentro de la casa, la lectura en silencio e individual, que
van dando cuenta de la ruptura de lo comunitario y el advenimiento de lo social y de las
sociedades nacionales. Para mostrar el desarrollo de la privatización de la vida social
incluiremos fragmentos de algunos capítulos del libro Historia de la Vida Privada 7
[...] “En la Edad media todos llevaban la mano al plato común, sorbían la sopa dos o tres
juntos en la misma escudilla, comían la carne en la misma tajadera, mojaban los labios
en una misma copa que circulaba por toda la mesa, se pasaban cuchillos y cucharas
que no eran aún adecuados, y metían el pan y los trozos de carne en las salseras y
saleros comunes. En cambio en los siglos XVII y XVIII, cada uno reina sólo en su plato,
en su vaso en su cuchillo, en su cuchara, en su tenedor, en su servilleta y en su pan.
6
Típica época de economía de consumo, economía natural de consumo directo, porque la
conservación de los productos de la agricultura es muy perentoria y no cabe la “conservación
usuraria de los mismos y, por lo tanto resultaba imposible la acumulación de valores”. No se
pensaba en invertir, si se acumulaban reservas en la cámara, la bodega o el sótano era para la
provisión de las fiestas en las cuales se despilfarraban alegremente las riquezas de la casa.
7
Ariés Philipe Y Duby, G. (1987) Historia de la Vida Privada. Madrid. Taurus . Tomo V.
[...] Cada comensal está encerrado en una especie de jaula inmaterial. Ahora bien ¿por
qué se toman estas precauciones dos siglos antes que Pasteur descubriera los
microbios? ¿qué es esta suciedad que tanto se teme?¿ No será sobre todo el miedo del
contacto con otra persona? Jean Luis Flandrin (: 268)
Más adelante refiriéndose a los gustos y a las luchas por la distinción a través de los
“buenos” modales, el autor destaca el paso de las comidas pantagruélicas de la Edad
Media, en las que “la cantidad ostentativa prevalece sobre la calidad, a comidas
modernas en el siglo XVII, más discretas en las cantidades y más “refinadas”. Siguiendo
al autor: La Edad media sentó la cortesía, que subsistió en las épocas siguientes con
los nombres de civilité, urbanité y politesse; el Renacimiento insistió en el buen decir,
que tampoco dejó de ponderarse desde entonces, y el siglo XVII inventó el buen gusto.
Este concepto, que participa del ser y del tener, es de todos los que acabamos de
mencionar el primero que se refiere al individuo como consumidor. (op. cit.: 308)
Las ideas de autorealización, de querer vivir la propia vida, el disfrute individual de los
placeres, el cuidado del cuerpo como cosa individual 8 son producto de la modernidad.
La idea del cuerpo en la Edad Media estaba ligado al cuerpo social, a la perennidad del
linaje. El individuo disponía de su propio cuerpo en la medida que esto no contrariara
los intereses de la familia. Veamos por ejemplo la concepción de niño en Ariés P., Duby,
G. (op.cit)
[...] “En esta concepción de la vida y del cuerpo, al niño se lo consideraba vástago del
tronco comunitario, parte del gran cuerpo colectivo que, mediante la superposición de
las generaciones, excedía el tiempo. Por consiguiente, pertenecía al linaje al menos
tanto como sus padres. En este sentido era un niño “público” .Jacques Gélis (:313)
El sentimiento de la infancia es sin lugar a dudas algo nuevo que tiene que ver con los
cambios económicos y sociales producidos al final del feudalismo y en el Renacimiento,
que van a tener como efecto una nueva concepción en la relación entre el individuo y el
grupo: el desarrollo de la conciencia del cuerpo como cuerpo individual más que social.
En la Edad Media cada miembro de la familia dependía de los demás. La mujer, que era
quien engendraba a los niños tenía un papel esencial como depositaria de la familia y
del linaje, por ello se realizaban ritos de fecundidad ligados a la naturaleza. Cada ser
tenía su cuerpo, pero ese cuerpo era también un poco de los demás, de la comunidad,
cuerpo de la gran familia y de los antepasados muertos. El cuerpo individual se desgaja
simbólicamente - del cuerpo colectivo- y esto permite entender mejor por qué el niño
ocupa más adelante un puesto tan importante en las preocupaciones del padre y de la
madre: el niño que es alegría de los padres.
[...] “A una concepción de la vida que era la de la estirpe y la comunidad, la sustituyó
otra: la de la familia nuclear. A una condición en la que lo “público” y lo “privado”
desempeñaban su papel en la concepción del niño, siguió otra que amplía los derechos
de la madre y sobretodo del padre sobre su hijo. Pero en un clima de creciente
individualismo, mientras que se trataba de favorecer el desarrollo total del niño, la pareja,
alentada por la Iglesia y por el Estado, delegó parte de sus poderes y responsabilidades
en el educador. Al modelo rural siguió un modelo urbano y el deseo de tener hijos no ya
para garantizar la permanencia del ciclo, sino simplemente para darles cariño y recibirlo
de ellos” Jacques Gélis (op.cit.: 328)
8
El cuidado del cuerpo, la preocupación por prolongar la propia vida comienza a manifestarse
recién en el siglo XVI, anteriormente los padres aceptaban resignados la muerte o la enfermedad
de un hijo, frente a ello engendraban otro hijo para continuar con el linaje y perpetuarlo.
Esta mutación cultural implicará también modificaciones en los espacios domésticos, la
distribución de habitaciones individuales llegará con la constitución de la familia nuclear
moderna.
En relación con el conocimiento científico, los eruditos medievales miraban con recelo
el mundo pagano griego y romano, creían que éstos vivían en la última etapa histórica,
previa al juicio final. El Medioevo había concebido una cultura religiosa presidida por la
idea de la cristiandad, tanto el hombre como la naturaleza eran manejados por la
voluntad divina. La historia era una rama de la teología que se iniciaba con la Creación,
seguida por la encarnación de Jesús para terminar con el Juicio Final.
El conocimiento científico no era conocimiento probado, ni se adquiría mediante la
observación y la experimentación. El conocimiento era deductivo, y se deducía
generalmente de algún texto clásico. Para entender estas formas de construcción del
saber erudito de la época medieval es interesante analizar la anécdota de Galileo con
un astrónomo escolástico a quien le ofreció su telescopio para que viera las lunas de
Júpiter que acababa de descubrir. El astrónomo se negó aduciendo que Aristóteles en
el libro Tratado de la Astronomía no había mencionado que Júpiter tenía lunas, por lo
tanto no existían y el telescopio era un instrumento diabólico. Sigamos la cita de Hempel 9
(1976: 77)
“Su contemporáneo, el astrónomo Francesco Sizi, escribió: hay siete ventanas en la
cabeza, dos orificios nasales, dos orejas, dos ojos y una boca, así en los cielos hay dos
estrellas favorables, dos que no son propicias, dos luminarias, y Mercurio, el único que
no se decide y permanece indiferente. De lo cual así como muchos otros fenómenos
de la naturaleza, similares –los siete metales, etc.- que sería tedioso enumerar,
inferimos que el número de planetas es necesariamente siete... además, los satélites,
son invisibles a simple vista, y por lo tanto no pueden tener influencia sobre la tierra, y
por lo tanto serían inútiles y por lo tanto no existen”.
El conocimiento está basado fundamentalmente en la verdad de la teología: “la ley
natural es producto de la razón, sin ayuda de la revelación; pero su sentido último se
justifica en cuanto refleja la razón divina en el orden creado”. El clero administraba el
conocimiento, lo que podía y no podía conocerse, el saber era una propiedad colectiva,
como nos dice Von Martin (op.cit.:51) [...] el sabio medieval trata de velar lo “propio con
la tradición y con ella “encubrirlo”.
La nueva concepción de la ciencia surgirá recién en el siglo XVII con la llamada
Revolución Científica cuyos principales eruditos fueron: Francis Bacon, Descartes;
Galileo, Borelli y Newton. El avance de la técnica y de la ciencia fue un efecto del
aflojamiento de los vínculos feudales, producido por la caída del Imperio Romano de
Constantinopla y el cese del hostigamiento de las invasiones, estos factores
favorecieron el incremento del comercio y del intercambio, el desarrollo de la economía
mercantil y el surgimiento de la burguesía con el concomitante desplazamiento del
localismo propio de la economía medieval y de los saberes que la sustentaban.
El avance de la ciencia y de la técnica fue producto de las nuevas necesidades, el
ascenso de la nueva clase social provocó fisuras de orden cultural, se abandonó la
búsqueda de las causas últimas de las cosas y el hombre empezó a interesarse por el
cómo, cómo hacer, cómo resolver problemas: el desarrollo del saber técnico. Por otra
parte las Cruzadas y el contacto con Oriente hicieron que en Europa se incorporaran
9
Citado por Bengoechea S. (comp.) (1994) “El Mundo Moderno” Rosario. Homo Sapiens
elementos de otras culturas como, la pólvora, la brújula, etc. Los inventos de este
período, el telescopio, la imprenta, etc. condicionaron a los eruditos sobre: cómo mirar,
cómo observar el mundo, como aprehender al mundo y a la naturaleza.
Bacon (1561-1626) es la expresión del nuevo método, planteó la necesidad de la
observación con un concepto más experimental y cualitativo, pero tratando de unir a
todas las ciencias sin abandonar los principios religiosos. Se propuso cambiar la forma
silogística deductiva del razonamiento impuesta por Aristóteles por una forma inductiva
basada en la observación de la naturaleza pero respetando el Plan Divino.
Estos cambios ocurridos en los modos de conocer van mostrando el resquebrajamiento
de un orden. El Renacimiento, que comenzó en Italia en el siglo XIV y se extendió por
Europa en los siglos XV y XVI. En este arco de tiempo la sociedad se transformó en una
organización social dominada progresivamente por instituciones políticas centralizadas,
con una economía urbana y mercantil en la que se desarrolló el mecenazgo de la
educación, de las artes y de la música.
El renacimiento se desarrolló en las ciudades italianas de Florencia, Ferrara, Milán y
Venecia producto de la gran expansión económica y demográfica de los siglos XII y XIII.
Los comerciantes medievales italianos desarrollaron técnicas mercantiles y financieras
como la contabilidad y las letras de cambio. La creación de la deuda pública (concepto
desconocido hasta entonces) permitió a estas ciudades financiar su expansión territorial
mediante la conquista militar. Sus mercaderes controlaban el comercio y las finanzas
europeas; esta fluida sociedad mercantil contrastaba claramente con la sociedad rural
de la Europa medieval. Era una sociedad menos jerárquica y más preocupada por sus
objetivos seculares.
La caída del feudalismo de nueve siglos de duración fue producto del proceso llamado
por Marx “acumulación originaria de capitales” que se dio en Europa - fundamentalmente
en Inglaterra, Holanda y la denominada Liga Anseática - desde el siglo XVI hasta el XVIII
y que posibilitará, a mediados del XVIII, la revolución industrial y el advenimiento del
capitalismo.
Estas transformaciones económicas no se desarrollaron sin conflictos, sino que por el
contrario todo este período está atravesado por luchas y manifestaciones de resistencia
en contra del disciplinamiento social producida por la implantación del nuevo orden
económico.
1.2 .El Renacimiento y la ruptura con la tradición.
La Edad Media no acabó de manera repentina. Sería falso considerar la historia como
una mera continuidad perenne y perpetua y por tanto al renacimiento como una
continuidad de la edad media. La importancia del renacimiento es que expresa el primer
quiebre social y cultural entre la Edad Media y el capitalismo. Al desarrollarse la
economía monetaria, la burguesía adquiere más poder, el mercader, pequeño traficante,
se convierte en comerciante. Esta nueva clase social se emancipa de las formas
tradicionales y rompe con los estamentos hasta entonces privilegiados. Esta nueva
burguesía se apoya en las fuerzas del dinero y la inteligencia y rompe los privilegios
feudales del clero y la nobleza.
El poder se construirá sobre nuevas bases, la sangre y el linaje serán cuestionadas, el
nuevo poder se apoyará en el poder económico justificado en motivos intelectuales. Se
inicia entonces la disolución de las formas tradicionales del orden divino “natural y
consagrado”. Seguimos a Von Martin (op.cit.: 14)
“La vida dentro de un organismo o asociación comunal, tiene como correlativo una
concepción conservadora y religiosa, que la regula desde arriba, frente a lo cual lo
perecedero no es más que un símbolo y remedo de lo suprasensible, y la naturaleza
sólo un reflejo de lo sobrenatural. Al contrario el mundo burgués, visto en la perspectiva
de la polis, con su simple realismo calculador, es un mundo “desencantado”, en cuyo
mecanismo la mentalidad liberal del “individuo” trata de intervenir lo más metódicamente
posible, cada vez más desvinculado de su pasado y cada vez más consciente de sus
propias fuerza. Y así frente a la “comunidad” surge la “sociedad” y , como natural
consecuencia, la dominación de una nueva oligarquía constituida por el poder capitalista
de la gran burguesía del dinero, que se sirve para establecerlo de las “tendencias
democráticas” que están destruyendo el régimen feudal”
Una de las rupturas más significativas con la tradición medieval se encuentra en el
ascenso de la razón, como razón objetiva separada del pensamiento teológico. Pero
esta separación no tenía las características laicas de los pensadores del siglo XVIII, su
preocupación no fue desplazar a la Iglesia o poner en duda los valores fundamentales.
Para ellos lo más importante era afianzar los valores más importantes de la vida urbana:
la importancia de la vida activa y el derecho a admirar la naturaleza y lo humano en sus
diversas formas como valores dignos de respeto.
Como bien plantea Von Martin (op.cit.: 15) “El espíritu del capitalismo, que desde el
renacimiento inicia su imperio sobre el mundo, vacía este mundo de la sustancia de
Dios, con el fin de objetivarlo, pero cuando menos el capitalismo en agraz que
caracteriza al renacimiento, no deshumaniza a este mundo. La ratio no priva sobre lo
esencialmente humano, pues no era un fin en sí soberano. La riqueza seguía siendo
sólo medio para obtener libertad e independencia y adquirir prestigio y fama”
El pensamiento secular se expresa en la historia en autores como Leonardo Bruno,
Nicolás Maquiavelo y Jean Bodin. Sus libros estaban escritos bajo un punto de vista
secular del tiempo y con una actitud crítica hacia las fuentes históricas. Los historiadores
renacentistas rechazaron la división medieval cristiana de la historia. Constaba también
de tres partes: la antigüedad, la edad media, y la edad de oro que acababa de iniciarse
pero esta división en etapas daba cuenta de una historia terrenal.
Los renacentistas exaltaban al mundo clásico de los griegos y romanos y condenaban
al medioevo como una etapa oscura y bárbara. Esta visión era expresada por muchos
pensadores que recibieron el nombre de humanistas. La idea renacentista del
humanismo, también significó una ruptura con la tradición. Se estudiaron los textos
clásicos y se analizaron con otros valores, que no tenían por fin embellecer y justificar
la civilización cristiana. El objetivo del estudio de estos textos era encontrar los métodos
con los cuales los antiguos habían construido un conocimiento del mundo basado en la
razón y que no estaba sujeto a los dogmas religiosos.
Se redescubrieron los Diálogos de Platón, los libros de Heródoto y Tucídides, las obras
de los dramaturgos griegos y de los padres de la Iglesia se publicaron críticamente por
primera vez. El estudio de la lengua griega floreció en los siglos XV y XVI gracias a la
emigración de los eruditos bizantinos a las ciudades italianas, por la caída de
Constantinopla en 1453. El objetivo y la preocupación fundamental de la relectura de
estos libros era crear seres humanos libres y civilizados, personas de gusto y juicio,
ciudadanos más que sacerdotes y magos. La búsqueda de perfección en el cuerpo
humano mediante entrenamiento y cuidados físicos se convirtió en uno de los objetivos
de la educación renacentista, cambiando los parámetros de la educación tradicional
basados en la escolástica.
La imagen humanista del mundo se expresó en la literatura, la filosofía y el arte. La
renovación del arte italiano es conocida como renacimiento10. La nueva forma política
de la burguesía liberal se realizó en las ciudades, la democracia municipal, el arte asume
la forma de expresar ese nuevo poder de la ciudad - estado occidental.
En el campo de las artes la ruptura se produjo en Florencia alrededor de 1420 cuando
se alcanzó en el arte el concepto de perspectiva lineal. Tanto en Miguel Ángel como en
Leonardo se expresa la preocupación por lo técnico, la necesidad de mostrar la
profundidad por medio de la perspectiva lineal es un problema técnico- científico más
que puramente artístico.
La razón técnica invade y penetra en todas las expresiones sociales. Ahora predomina
un mundo cuya organización está basado en principios racionales. No hay diferencia
entre el saber de un ingeniero y el saber de un artista como Leonardo. El artista es un
investigador de la naturaleza, un matemático, un técnico 11. En la pintura y en la escultura
aparece por primera vez el hombre desnudo, desnudo frente al mundo. El David de
Donatello fue el primer desnudo de tamaño natural. El desnudo había sido censurado
por la aristocracia y la cultura clerical. La aparición del desnudo en el arte intenta dar
cuenta del advenimiento del ideal democrático, “cuando la burguesía dejó de ser una
clase oprimida, pudo colocar, por medio de sus artistas, al hombre mismo desnudo, a sí
misma en el centro de la vida” Von Martin (op.cit: 46)
Las inquietudes científicas se producen también en el plano político. Lo político en el
pensamiento medieval era considerado como algo dado, regulado por un orden divino
con mandatos morales que no distinguían la cosa pública en sí. Nicolás Maquiavelo
(1469-1527) desteologiza la política, es espectador y actor del nacimiento del Estado
moderno, que aparece como un cuerpo político diferenciado del resto de la sociedad. Si
bien la distinción entre Estado y sociedad civil es posterior, con Maquiavelo se abre la
época en que el Estado y la política se separan de la vida del conjunto. Las funciones
políticas se sectorizan y se aíslan de las otras funciones sociales sean éstas religiosas,
morales, económicas o privadas.
Si bien; Maquiavelo, acepta la realidad de lo “dado” lo nuevo en su pensamiento es el
pensar la política de manera instrumental, está preocupado por responder al cómo se
hace algo, es decir lo que importa es conocer una técnica, un método correcto para
disponer del poder político. La razón técnica impregna también el pensamiento político
representando las inquietudes de las nuevas clases en ascenso.
En su obra El Príncipe sostuvo que los príncipes y los reyes debían realizar el buen
gobierno: esto era el orden necesario, la unidad del país, la paz y el bienestar. Según él
esta era la razón de Estado que justificaba las acciones de los gobernantes que
transgredían los principios morales. Sostuvo que en la política los principios deben
someterse a las exigencias fortuitas del momento y a una táctica oportunista. El
concepto de virtú (la fuerza creativa) del gobernante era la clave para el mantenimiento
de su propia posición y el bienestar de sus súbditos. Lo bueno es lo que conviene, es
decir, lo útil, lo práctico. Este relativismo de la moral frente a la política es lo que ha dado
pie para hablar de maquiavelismo.
10
El mecenazgo, el apoyo de las familias ricas a este movimiento tuvo singular importancia. Los
Médici, gobernantes de Florencia fueron los mecenas protectores de artistas como el arquitecto
Felipe Brunelleschi, el escultor Donatello y el pintor Sandro Boticcelli
11
En la cúpula de la Catedral de Florencia de Brunellesco, puede verse claramente la unión entre
el cálculo técnico y la creación artística.
Desde el punto de vista de la ciencia y la tecnología los elementos más importantes son
el debilitamiento de la fundamentación científica medieval y la renovación de las formas
de conocimiento mediante la observación y la experimentación. Por este camino
comenzaron a afirmarse algunas teorías que contradecían muchas de las verdades
consideradas “irrefutables” por la escolástica.
Las investigaciones más importantes en este sentido fueron las de Andrés Vesalio
(1514-1564) referidas a la anatomía humana y la de Nicolás Copérnico (1473- 1543)
quien a partir de la observación afirmó que el Sol no giraba alrededor de la tierra. En los
años siguientes, Juan Kepler (1571-1630) y Galileo Galilei (1564-1642) realizaron
nuevos aportes a la astronomía. Galileo defendió el heliocentrismo copernicano y fue
encarcelado por la Inquisición y obligado a retractarse en 1633. La Iglesia Católica lo
perdonó en 1992, bajo el papado de Juan Pablo II.
En el campo de la tecnología debemos destacar, la invención de la imprenta en el siglo
XV que revolucionó la difusión de conocimientos. El uso de la pólvora transformó las
tácticas militares favoreciendo el desarrollo de la artillería como rama de la ingeniería y
el desplazamiento del ejército medieval encabezado por la caballería y los arqueros. La
infantería provista de armas de fuego fue formando los primeros ejércitos permanentes
de Europa.
Desde el punto de vista de los acontecimientos históricos destacamos los más
importantes de este período:
12
Los campesinos y sus familias vivían en pequeñas parcelas en las que los propietarios de
tierras permitían que ellos cultivaran y criaran algunos animales para su subsistencia. Hasta el
siglo XVI también podrían usar las tierras comunales de los bosques para obtener combustible.
Este sistema se conoció como sistema de campos abiertos. El desarrollo del capitalismo implica
como condición que la producción agrícola tuviera como único fin la subsistencia, que hubiera
excedente y que este se orientara para el mercado. Para que esto sucediera fue necesario la
expulsión de los campesinos mediante los cercamientos de tierras y el cambio de la agricultura
por la producción de ovejas que requiere menos mano de obra. A partir de los cercamientos los
campesinos no pueden utilizar las tierras comunales para su subsistencia, formándose una masa
de mano de obra “libre” en las ciudades que será comprada y/o vendida en el mercado para la
producción manufacturera.
13
13 Marx llama a la primera fase de desarrollo de las fuerzas productivas en el modo capitalista
de producción, “cooperación simple”. Si bien la cooperación es característica de la producción
en gran escala, la cooperación simple predomina en el período en el cual el capital opera en gran
escala, pero la división del trabajo y la maquinaria tienen un rol secundario.
producción están aislados y dispersos, como sucede en el sistema de pequeñas
industrias domésticas (cottage sistem), por ejemplo. [...] Para Marx, esta forma de
cooperación caracterizó a la primera fase del capitalismo y fue una importante fuerza
productiva nueva. [...] La existencia de grandes reservas de capital se convirtió en
requisito para la cooperación de muchos obreros. Estos sólo podían cooperar si eran
empleados simultáneamente por el mismo capitalista”. Zeitlin (op.cit: 119)
Si bien la producción de manufacturas seguía siendo artesanal, el control de la
producción había pasado completamente a manos de los comerciantes, quienes
proporcionaban la materia prima, tomaban el producto terminado para venderlo después
y pagaban una remuneración al trabajo. En este período coexistían en Europa dos
sistemas: el feudal y el capitalismo mercantil. El núcleo dinámico de este último era el
comercio entre ciudades diferentes, controlado por las corporaciones gremiales. Pero el
comercio fuera de las ciudades se realizaba en condiciones de libertad de mercado. A
partir del siglo XIV con los Estados nacionales, aparecen los primeros intentos de
reglamentar esta actividad protegiendo a los comerciantes de la competencia externa.
La expansión de ultramar, la explotación de las minas de plata y oro de América y el
saqueo de los tesoros de los incas y aztecas produjo una afluencia de metálico que
monetizó la economía, asimismo esto produjo una estampida de precios, conocido como
“la revolución de los precios”. Este proceso benefició a los comerciantes y perjudicó a la
nobleza, acelerando su caída. En el siglo XVI se desarrolla una de las células básicas
del capitalismo: la banca, cuyo papel más importante fue la financiación del comercio,
el comercio de metales preciosos y el depósito y transferencia de fondos.
El estado absolutista a partir del siglo XV y en el siglo XVIII la revolución industrial y la
Revolución Francesa sentarán las bases del dominio económico y político de la
burguesía.
2.2. Transformaciones Políticas: La formación del Estado Moderno.
14
El estado absolutista está basado en una idea político religiosa cuya idea central es el derecho
divino de la monarquía. El principal exponente es el rey Luis XIV de Francia , conocido como el
rey sol, quien decía “ El estado soy yo”
social de los campesinos y plebeyos que estaban debajo de la jerarquía social. El
desarrollo de las relaciones mercantiles condujo a un fortalecimiento del poder central
del Estado, haciendo de la soberanía una cuestión más absoluta, la propiedad de la
tierra fue haciéndose menos condicional y se fortalecieron los títulos de propiedad que
garantizaban su explotación.
En la sociedad feudal la actividad artesanal estaba controlada y reglamentada por las
corporaciones que regulaban el ingreso de las personas a los gremios, la calidad y
precios de los productos. Pero a partir de la expansión de la actividad mercantil, el
Estado comienza a intervenir para reglamentar las actividades de los comerciantes y
protegerlos dentro de sus fronteras frente a la competencia externa.
A partir del siglo XVI todas las monarquías europeas desarrollaron diferentes formas de
intervencionismo económico (mercantilismo15), preocupados por la balanza comercial y
los movimientos monetarios (de metal precioso). La intervención económica del estado
absolutista fue garante del posterior desarrollo capitalista de los países centrales.
Siguiendo a Agulla (1987: 12) [...] “El rey era el Estado; y el Estado era todopoderoso.
Y el hombre, en cierta medida, comenzó a quedar desprotegido frente a la decadencia
del orden feudal. Se habían aflojado los lazos de solidaridad de la sociedad feudal y no
se habían creado otros. Sólo existía la dependencia frente al Estado, representado por
el rey y su burocracia. Como reacción a esta situación, comenzó a aparecer la
concepción “liberal” de la vida social, es decir de la vida económica y política. El
“liberalismo” se presentó, entonces, como un ideario protector (de intereses) que
representaba la sociedad frente al Estado. Y con ello comenzó a tomar perfil estructural
la sociedad civil porque encontró una explicación o, si se quiere, una justificación frente
al estado”
El pensamiento acerca de la evolución del Estado se inscribe en la teoría política; con
el concepto de poder, ya sea para dar cuenta del poder originario (soberanía) o de sus
instituciones. La separación entre moral y política planteada por Maquiavelo permite la
construcción del poder sobre la base de voluntad; se abandona la idea de orden natural
y se empieza a pensar al Estado desde la razón. El orden político procede del poder,
del que lo tiene o lo ejerce, la política resulta ser una actividad del príncipe.
Las teorías contractualistas que se desarrollaron desde el siglo XVII hasta el XIX, con
las codificaciones napoleónicas y los primeros escritos de Hegel, intentan dar cuenta de
la explicación del Estado a partir de la teoría de la soberanía. Integran esta corriente
pensadores como Hobbes; Leibniz; Locke y Kant, quienes plantean la necesidad de
conocer el derecho, la política y la sociedad mediante la razón, tal como se hacía en las
ciencias de la naturaleza. Su explicación resulta ahistórica ya que no toman en cuenta
los factores históricos-estructurales que determinaron la constitución del Estado. Desde
15
El mercantilismo es el conjunto de medidas económico –políticas que fueron usados por los
estados europeos desde finales del siglo XV hasta el XVIII y que tuvo diferentes características.
En España se establece un criterio mercantilista de tipo metalista, identificando la riqueza
nacional con las reservas de oro y plata, de ahí que España luego del descubrimiento de América,
octuplica su stock metálico. En el caso de Francia la política mercantilista, representada por
Colbert, se dirigió a vender sus manufacturas a todos los países que poseían metales preciosos
para así lograr una balanza comercial favorable. Además Colbert fomentó la industria mediante
leyes que ponían a la manufactura bajo la protección del estado. En Inglaterra estas políticas se
manifestaron en las Leyes de Navegación de 1651/ 60 . Estas leyes impedían exportar y/o
importar en barcos que no fueran ingleses y en los que su tripulación no lo fuera en sus tres
cuartas partes.
esta explicación hay dos momentos sociales: uno pre-social y otro social en ambos se
suprime el rol de la explicación histórica.
Hobbes, Locke y Rousseau16 desde la metáfora del contrato y con diferentes posiciones
reflexionarán acerca de la soberanía, de los alcances y límites de ésta y de la separación
y constitución de la sociedad civil y el Estado.
El Estado se organizó mediante la burocracia, el ejército permanente y el sistema
impositivo. Contra el Estado se levantaron los pensadores liberales e Iluministas de los
siglos XVII y XVIII como Locke, Rousseau y Montesquieu. El movimiento conocido como
la Ilustración, de carácter militante y crítico a las instituciones del absolutismo
monárquico, sentarán las bases ideológicas y políticas para la Revolución Francesa. El
ideario de estos pensadores que explicaban la existencia de la sociedad civil como suma
de intereses individuales, con leyes propias y contrapuesta al estado fue el instrumento
teórico y el ideario político de la burguesía para acceder al poder desplazando a la
aristocracia.
16
Ver Portantiero J.C: (1987) “Estado y Sociedad en el pensamiento clásico” Buenos Aires.
Cántaro
La segunda revolución fue la Revolución Industrial. Ésta comenzó en Inglaterra hacia
1750 cuando se introdujo el uso de la energía mecánica en labores manufactureras
generalmente de la industria textil. En la primera fase manufacturera la fuerza motriz
utilizada era eólica o hidráulica, las fábricas se localizaban en el medio rural. Eran
talleres donde numerosos trabajadores se reunían bajo la dirección de un empresario
que coordinaba la actividad.
En la segunda fase, que comenzó en el último cuarto del siglo XVIII, se introdujo la
máquina a vapor que permitió trasladar las fábricas a las ciudades, donde estaba
concentrada la mano de obra.
La industria fue una nueva fuerza productiva que requería de la circulación del dinero,
de la inversión de capital, para funcionar. Las riquezas acumuladas se convirtieron en
capital, cuando sus propietarios, los burgueses, desde entonces llamados capitalistas,
comenzaron a invertir capital en las industrias. Llamamos capitalismo a un modo de
producción en el que el capital penetra en el proceso de producción. En el capitalismo,
las decisiones de producción son tomadas por agentes privados, quienes lo hacen en
base a una expectativa de ganancias futuras.
Las consecuencias sociales de ambas revoluciones fue el crecimiento urbano, las
ciudades crecían sin ningún tipo de planificación. Las zonas industriales carecían de
servicios de sanidad, limpieza y abastecimiento de agua. Son conocidas las formas de
explotación del trabajo que signó todo este período, en el que trabajaban sin horarios y
en condiciones miserables los nuevos trabajadores urbanos despojados de sus medios
de producción y empujados a la “venta de su fuerza de trabajo” en el mercado. Este
período está marcado por importantes conflictos entre los obreros y los burgueses. La
huelga aparece como instrumento de lucha en esta etapa y surgen también los primeros
sindicatos. La revolución Industrial transforma a Gran Bretaña en el taller del mundo, el
país se especializa en la producción fabril17.
La tercera revolución fue la Revolución de los Transportes que se inició a principios del
siglo XIX, y consistió en la aplicación de la máquina de vapor y el uso del acero en la
navegación y en el ferrocarril. Esto permitió la ampliación de los mercados ya que las
quillas de los barcos construidas en acero permitían transportar cargas más pesadas.
El desarrollo de la industria del ferrocarril y su exportación a América Latina implicará la
profundización de las relaciones comerciales entre el Reino Unido y nuestros países y
la consolidación de una división del trabajo de carácter internacional bajo el dominio de
la potencia inglesa. Los mercados que tenían dimensiones locales o regionales se
ampliaron a escala nacional e internacional, creando un sistema comercial bajo la
hegemonía británica.
Estas tres revoluciones son factores importantes para la formación y desarrollo del
capitalismo en el siglo XIX.
En este período se transforman las relaciones sociales y aparecen fenómenos
desconocidos hasta ese entonces:
17
La capacidad excedentaria manufacturera hará necesario la búsqueda de mercados
extranjeros para solucionar los estrangulamientos internos. La incorporación de América Latina
como receptáculo de dicha capacidad excedentaria es un proceso que lentamente se va
afianzando instaurando en América Latina lo que se ha denominado la era neocolonial.
- Los mercaderes y algunos artesanos se transforman en poseedores de capital,
en empresarios y/o burgueses, por los procesos de acumulación antes descriptos. Se
desarrolla la burguesía comercial y luego industrial.
- Los campesinos y siervos de la gleba migran hacia las ciudades, ya sea como
consecuencia de la revolución agrícola o por la disolución de las huestes feudales,
formando una masa de mano de obra desposeída: el proletariado.
- Utilización del capital en la producción, su acumulación en manos privadas y el
control del proceso productivo por parte de los propietarios de capital. De esto deriva el
nombre de capitalismo.
- Las relaciones serviles o de tipo comunitarias que eran dominantes hasta
entonces, pasan a ser subordinadas. Y las relaciones sociales de tipo capitalista
basadas en la propiedad de los medios de producción serán las dominantes.
- Se desarrolla el mercado de trabajo, donde la mayor parte de la población
obtiene sus ingresos bajo la forma de salario en dinero. La formación del mercado de
trabajo requiere de: la libertad de los trabajadores y del consuno en el mercado de los
productos para la subsistencia.
- El mercado pasa a ser el ámbito de orientación y de validación de intereses y de
decisiones económicas privadas. Legitimado por las teorías liberales, que sostenían la
doctrina de la mano invisible del mercado Éste y la búsqueda de lucro como motor del
proceso de acumulación son las características del nuevo sistema.
- Desarrollo de las teorías liberales y utilitaristas cuyo núcleo principal gira
alrededor del individuo y sus intereses. Concepción basada en: libertad personal,
propiedad privada, iniciativa individual, control de empresa. Esta concepción se conjuga
con una visión en la cual el Estado debe mantener el equilibrio “natural” del mercado
respetando los derechos individuales.
- Las relaciones privadas estarán gobernadas por el contrato, esquema jurídico
que destaca la autonomía de las partes y da pie para las múltiples formas de
disciplinamiento social18 a fin de garantizar el orden y la paz social y la aceptación, por
parte de los desposeídos, de la desigualdad económica como algo natural. El pacto
social deberá disciplinar las relaciones sociales de propiedad. La igualdad jurídica de
las personas reinará paralelamente a la desigualdad económica y social.
La llamada cuestión social -pobreza, hacinamiento, enfermedades, explotación de
hombres, mujeres y niños- comienza a ser visto con características propias, como objeto
de preocupación y de estudio. Es así que surge una nueva ciencia, con un objeto propio:
la Sociología cuya preocupación fundamental será dar cuenta de las transformaciones
ocurridas, abocándose desde diferentes perspectivas al estudio de éste y otros
problemas.
Los padres fundadores serán por un lado Marx, quien desde una posición materialista y
dialéctica denunciará las formas de explotación del nuevo modo de producción y la
necesidad del cambio mediante la revolución proletaria que conducirá a una sociedad
18
Las formas de disciplinamiento social fueron variadas. En los siglos XVI y XVII se impuso una
legislación penal sanguinaria en la que mediante la horca y el exterminio se pretendió contener
la desobediencia de los marginales al trabajo asalariado. Posteriormente aparecen medidas
destinadas a socializar al joven y al desocupado a la disciplina del trabajo manufacturero, a través
de la beneficencia pública y la internación en el hospital general
sin clases. Por otra parte, Comte y Spencer, desde una visión optimista y poniendo la
solución en el consenso elaborarán una teoría, que justificará el nuevo orden social.
Los pensadores posteriores a Marx y a Comte se ubicarán en dos corrientes. De un lado
estarán los que analizan el conflicto social como un factor estructural de la sociedad y
del otro aquéllos que se ubican en un polo consensualista y plantean reformas y
correcciones para superar la crisis y el conflicto.
Es así que nace al mundo de la ciencia, la cuestión social, como una reflexión ante el
problema del cambio social y la crisis producto de las nuevas condiciones económicas
y sociales. El conflicto, la crisis, el cambio social, la racionalidad, la acción social, las
instituciones pasan a ser problemas acuciantes en el siglo XIX y aparecen las
interpretaciones sociológicas, en sus distintas vertientes: el positivismo, el historicismo
y el materialismo histórico.
Las interpretaciones acerca de la sociedad se expresan a través de diferentes teorías
en las que los autores expresan su concepción de la sociedad, de la política, de la
economía. Esas concepciones se diferencian y cambian como varían los autores y sus
posiciones valorativas acerca del mundo. Transcribimos un párrafo de Alvin Gouldner
(1979: 51)19.
“ Arraigada en una realidad personal limitada, expresando algunos sentimientos pero
no otros, y afincada en determinados supuestos acerca de ámbitos particulares, toda
teoría social facilita la prosecución de algunos cursos de acción, pero no de todos, y,
por ende, nos alienta a modificar el mundo o a aceptarlo tal como es, a darle nuestra
aprobación o a rechazarlo. En cierto sentido, toda teoría es una discreta necrología o
alabanza de algún sistema social”
Bibliografía
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Bengoechea, Sonia: (1994) “El Mundo Moderno” Rosario. Homo Sapiens.
Gurtvich, George: (1959) “Tres Capítulos de la Historia de la Sociología: Comte, Marx,
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Pavarini, Massimo: (1992) “Control y Dominación. Teorías criminológicas burguesas y
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Portantiero J.C: (1987)“Estado y Sociedad en el pensamiento clásico” Buenos Aires.
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Portantiero Juan C. : ( 1977) La Sociología clásica: Durkheim y Weber. Buenos Aires.
Centro Editor de América Latina.
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Económica.
Zeitlin, I.: (1982) “Ideología y Teoría Sociológica”. Bs. As. Amorrortu Editores
19
Gouldner Akvin: (1979) “La crisis de la sociología occidental” Buenos Aires .Amorrortu editores.
Citado por Bengoechea S. (comp) (1994:46) “El Mundo Moderno” Rosario. Homo Sapiens