Este documento presenta el Código Civil de Bolivia de 1831 promulgado por el presidente Andrés de Santa Cruz. El código establece las leyes civiles que rigen a las personas y sus derechos en Bolivia. Define quiénes son ciudadanos bolivianos y cómo se pueden perder o recuperar los derechos civiles. También establece disposiciones sobre domicilio, matrimonio, tutela y otros asuntos legales civiles. El código buscaba modernizar y simplificar las leyes civiles de Bolivia para ajustar
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Este documento presenta el Código Civil de Bolivia de 1831 promulgado por el presidente Andrés de Santa Cruz. El código establece las leyes civiles que rigen a las personas y sus derechos en Bolivia. Define quiénes son ciudadanos bolivianos y cómo se pueden perder o recuperar los derechos civiles. También establece disposiciones sobre domicilio, matrimonio, tutela y otros asuntos legales civiles. El código buscaba modernizar y simplificar las leyes civiles de Bolivia para ajustar
Este documento presenta el Código Civil de Bolivia de 1831 promulgado por el presidente Andrés de Santa Cruz. El código establece las leyes civiles que rigen a las personas y sus derechos en Bolivia. Define quiénes son ciudadanos bolivianos y cómo se pueden perder o recuperar los derechos civiles. También establece disposiciones sobre domicilio, matrimonio, tutela y otros asuntos legales civiles. El código buscaba modernizar y simplificar las leyes civiles de Bolivia para ajustar
Este documento presenta el Código Civil de Bolivia de 1831 promulgado por el presidente Andrés de Santa Cruz. El código establece las leyes civiles que rigen a las personas y sus derechos en Bolivia. Define quiénes son ciudadanos bolivianos y cómo se pueden perder o recuperar los derechos civiles. También establece disposiciones sobre domicilio, matrimonio, tutela y otros asuntos legales civiles. El código buscaba modernizar y simplificar las leyes civiles de Bolivia para ajustar
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CODIGO CIVIL SANTA – CRUZ PAZ DE AYACUCHO Imprenta del Colejio de
Educandas: Administrada por Manuel V. del Castillo. 1831 REPUBLICA BOLIVIANA. LA SOBERANA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DE BOLIVIA. DECRETA: Art. 1.º Códigos Civil y Penal de Bolivia, mandados publicar y observar por el Capitan Jeneral ANDRES SANTA-CRUZ EN DECRETO DE 22,, de marzo de 1831,, seguirán rijiendo en todos los juzgados y tribunales de la República, mientras el Poder Lejislativo se ocupa de su discusión y sanción. 2º.Los tribunales superiores harán las observaciones que les subministre la experiencia en la práctica del foro, para que se presenten oportunamente al Cuerpo Legislativo por el conducto debido. 3º Estos cuerpos legales tendrán la denominacion de: CODIGO SANTA- CRUZ, y bajo este título serán conocidos en la República. Comuniquesé al Poder Ejecutivo para su publicación, circulacion y cumplimiento.- Dado en la sala de sesiones en La Paz de Ayacucho à 15,, de julio de 1831.-Miguel Maria de Aguirre Presidente.-José Ignacio de Sanjinez- Diputado Secretario.-Andres Maria Torrico.-Diputado Secretario. Palacio de Gobierno en La Paz à 18,, de julio de 1831. Ejecutesé.-ANDRES SANTA-CRUZ-El Ministro del Interior Mariano Enrique Calvo.-Es copia Calvo. EL GRAN MARISCAL ANDRES SANTA CRUZ, PRESIDENTE DE LA REPUBLICA BOLIVIANA. Á LA NACION, BOLIVIANOS: largo tiempo la necesidad y la opinion exigian una reforma a nuestros Còdigos, para que pudiesen conformarse al espíritu del siglo, que es el de la libertad y la filosofía. Este cambio ha podido hacerse para Bolivia. El congreso General Constituyente había sancionado el Código Penal, que dictaron las cortes españolas, señalando algunas modificaciones que creyó necesarias y remitió a la consideración de la corte suprema; después de este examen ha sido revisada todavía en una junta presidida por el Gobierno y compuesta de Magistrados respetables, que reunen la experiencia, providad y el saber. Las leyes claras y positivas son la base de la buena administración de justicia, y la buena administración de justicia es la sola capaz de asegurar los derechos del ciudadano, e inspirarle esa tranquilidad en que consiste la libertad, y el goce de cuanto es mas caro para el hombre constituido en sociedad. La razon y la experiencia han demostrado, que la moral pública no se funda en el rigor de las penas, ni en el vano espectáculo de los suplicios y que el Código Penal de Bolivia se ve que mas bien ha querido prevenir los delitos, que castigarlos que tambien se ha sabido conciliar la seguridad que es inocente con el temor malvado. Un coro de desaprobación clamaba contra nuestras leyes civiles escritas en los códigos españoles. Confusas, indeterminadas, contradictorias y esparcidas en miles de volúmenes diferentes, no podian asegurar la propiedad, el honor y la vida, ni contra los ataques del ciudadano, ni contra los abusos de la magistratura, ni fijar el juicio mismo de los jueces en muchos casos. Restos de la jurisprudencia Romana, y Gotica, redactados en tiempos del feudalismo, no podian ya regir en la América del siglo 19. No era, pues, menos urgente la redaccion de un Código Civil análogo à los principios establecidos por la ilustración, y que tuviese aquella sencillez necesaria en el libro de todos los Bolivianos, de todos sus derechos y todos sus deberes. CÓDIGO CIVIL BOLIVIANO. TITULO PRELIMINAR De la publicación, efectos y aplicación de las leyes en general. Art.º 1.º Las leyes obligan en todo el territorio boliviano, y serán ejecutadas en cada parte de la República en virtud de su solemne promulgación. 2. La ley no dispone sino para lo venidero, y no puede tener efecto retroactivo. 3. Los bienes inmuebles, aunque se posean por extranjeros, seràn regidos por la ley Boliviana. 4. Las leyes de policía y de seguridad obligan à todos los que habitan en el territorio. 5. Las leyes que, interesan al órden público y á las buenas costumbres, no se pueden renunciar por convenios particulares. LIBRO PRIMERO. De las personas. TITULO PRIMERO. Del goce y de la privación de los derechos civiles. CAPITULO 1.º Del goce de los derechos civiles. Art.º 6. Todo boliviano goza de los derechos civiles, y su ejercicio es independiente de la calidad de ciudadano, la cual no se adquiere ni se conserva sino conforme a la ley constitucional. 7. los extranjeros gozaran en Bolivia de los mismos derechos civiles, que los que estén o fuesen concedidos á los bolivianos por tratados de la Nacion, a que pertenezcan aquellos. 8. La extranjera, que se casare con un boliviano, seguirá la condicion de su marido. CAPITULO 2.º De la privación de los derechos civiles por la pérdida de la calidad de boliviano. 9. La calidad de boliviano se pierde: 1. por la naturalización en pais extrangero: 2. por la aceptación de cargos públicos conferidos por un gobierno extrangero sin consentimiento del nacional: 3. por todo establecimiento hecho en un pais extrangero con animo de no volver. Los establecimientos de comercio no podrán considerarse jamas como hechos con intencion de no volver. 10. el boliviano, que hubiese perdido la calidad de tal, podrá recobrarla volviendo a la República con licencia del gobierno, declarando que quiere fijarse en ella, y que renuncia toda distinción contraria á la ley de Bolivia. 11. La mujer boliviana casada con extrangero seguira la condicion de su marido. Si enviudare recobrará la calidad de boliviana, siempre que tenga su residencia en la República, ó vuelva a ella declarando que quiere fijarse. 12. Los individuos que recobraren la calidad de bolivianos en los casos de los articulos 10,, y 11,, no podrán prevalerse de ella, sino después de haber llenado las condiciones que les estan impuestas por estos articulos, y solo por el ejercicio de los derechos que les sean favorables después de esta época. 13. el boliviano, que sin permiso del gobierno de la República tomase servicio militar en una nacion extranjera, ò se alistase en un cuerpo militar extranjero, perdera la calidad de boliviano. No podrà volver a la república sino con permiso del gobierno, ni recobrar la calidad de boliviano, sino después de haber llenado las condiciones impuestas á un extranjero para que pueda ser ciudadano; salvo todo sin perjuicio de las penas pronunciadas por la ley hacia los bolivianos, que han tomado ó tomaron armas contra su patria. CAPITULO 3.º De la privación de los derechos civiles por condenación judicial. Art.º 14. La muerte civil es la condenación á penas, cuyo efecto es privar al condenado de toda participación en derechos civiles. 15. La condenación á muerte natural trae consigo la muerte civil. 16. Las otras penas aflictivas perpetuas no traen consigo la muerte civil, excepto los casos en que la ley les da ese efecto. 17. Por la muerte civil el condenado no puede recibir por testamento ni por donacion bienes algunos sino por causa de alimentos. No puede ser nombrado tutor ni concurrir a las operaciones relativas a la tutela. No puede ser testigo en un instrumento público ó autentico, ni ser admitido á deponer en un juicio. No puede proceder judicialmente ni como demandante ni como demandado, sino bajo el nombre y por ministerio de un curador especial, que le serà nombrado en un tribunal, ante quien está entablada la demanda. Pero podrá testar o dar poder para que otro teste à su nombre. 18. Las condenaciones no causan la muerte civil, sino desde el día en que la sentencia es ejecutoriada. 19. Las condenaciones por contumacia no causan la muerte civil, sino después de pasados dos años desde la ultima sentencia, y durante los que el condenado puede presentarse. 20. Los condenados por contumacia estarán suspensos del ejercicio de los derechos civiles durante los dos años, ò hasta que se presenten ò sean aprendidos dentro de este termino. Sus bienes, excepto los embargados, serán administrados, y sus derechos ejercidos lo mismo que los ausentes. 21. si el condenado por contumacia, se presentare voluntariamente dentro de los dos años contados desde el día en que quedo ejecutoriada la sentencia, ò si dentro de ese término fuese aprendido, el juicio se abrira para oirlo; se le pondra en posesion de sus bienes que no fueron embargados; y si por este nuevo juicio fuere condenado à la misma pena ó à otra que traiga consigo la muerte civil, no tendrá ya lugar sino desde el día en que el segundo juicio haya sido pasado a la autoridad como cosa jusgada. 22. si el condenado por contumacia presentado ó aprendido en los terminos del artículo anterior fuere absuelto por el nuevo juicio, ó fuere condenado á pena que cause la muerte civil, volvera a entrar en el goce pleno de sus derechos civiles para todo lo venidero, y contandose desde el día en que hubiese comparecido en juicio. 23. Si el condenado por contumacia muere en el termino de los dos años, sin haberse presentado ó sin haber sido aprendido, se reputara muerto en la integridad de sus derechos. El juicio de contumacia caducará sin perjudicar el seguimiento de la acción civil, que no podrá intentarse contra los herederos sino por la via civil. 24. La prescripcion de la pena en ningun caso reintegrará al condenado en sus derechos civiles para lo venidero. 46. Las rectificaciones se inscribirán en los registros por el escribano tan luego como se hubieren remitido, y se hará mencion en ellas al margen del instrumento reformado. TITULO 3.º Del domicilio. Art.º 47. El domicilio de todo boliviano en cuanto al egercicio de sus derechos civiles està en el lugar donde tiene su principal establecimiento. 48. La mudanza del domicilio producira su efecto por la mudanza de habitación real à otro lugar, junto con la intención de fijar en él su principal establecimiento. 49. La prueba de la intencion resultará de una declaración expresa hecha a tanto a la policía, que se deja, cuanto à la del lugar al que se transfiere el domicilio. 50. A la falta de declaración expresa, la prueba de la intencion dependerá de las circunstancias. 51. El ciudadano llamado à una funcion pública temporal ó revocable conservará el domicilio que tenia antes, sino ha manifiestado intencion contraria. 52. La aceptación de las funciones conferidas de por vida importa translación inmediata del domicilio en el funcionario al lugar en que debe ejercer sus funciones. 53. La muger casada no tiene otro domicilio, que el de su marido. El menor no emancipado tendrá su domicilio donde los tienen los padres ó tutores; el menor impedido, en el de su curador. 54. Los mayores, que sirven, o trabajan habitualmente en casa de otro, tendrán su domicilio, donde lo tiene la persona, à quien sirven, ó en cuya casa trabajan, en caso de vivir con ella en la misma casa. TITULO 4.º De los ausentes. CAPITULO 1.º De la presuncion de ausencia. Art.º 55. Si hay necesidad de proveer en todo ó en parte a la administración de los bienes dejados por una persona, que se presume ausente y no tiene aproderado especial, se le nombrará uno por el tribunal ò jusgado respectivo de oficio, ò á petición de los interesados. 56. El juez de primera instancia, ó el de paz á pedimiento de la parte mas diligente, nombrará un apoderado, para representar, á los que presumen ausentes en los inventarios, cuentas, particiones y liquidaciones, en que tengan un interes. 57. El ministerio fiscal está especialmente encargado de velar sobre los intereses de lo que se presumen ausentes, y será oido en todas las demandas, que les conciernan. CAPITULO 2.º De la declaracion de ausencia. Art.º 58. cuando una persona no parezca en el lugar de su domicilio, ò el de su residencia, y después de cuatro años no haya noticia acerca de ella, podràn las partes interesadas pedir ante el juez de letras se declare la ausencia. 59. Para justificar la ausencia, el juez con arreglo a las piezas y documentos producidos, ordenará que se produsca una información en el territorio de domicilio, y en el de la residencia, si son distintos. 60. El juez, al pronunciar sobre la demanda, tendrá consideración à los motivos de la ausencia, y a las causas que han podido impedir adquirir noticias a cerca del individuo, que se presume ausente. 61. No se pronunciara juicio de ausencia, sino despues que se hubiese ordenado y verificado la información. CAPITULO 3.º De los efectos de la ausencia relativamente à los bienes, que el ausente poseia al tiempo de su ausencia. Art.º 62. En los casos, en que el ausente no hubiese dejado poder para la administración de sus bienes, sus herederos presuntos podràn en virtud del juicio definitivo, que hubiere declarado la ausencia, hacerse poner en posesion provisional de los bienes, que pertenecian al ausente al tiempo de ausentarse, ò de las ultimas noticias de su existencia, dando fianza para la seguridad de su administración. 63. Si el ausente dejò apoderado, sus herederos presuntos no podràn pedir la declaracion de ausencia, ni la mision en provision provisional, sino después de diez años corridos desde que se ausentò, ò de las ultima noticias de su existencia. 64. Lo mismo sucederá si el poder cesa; y en este caso se proveerá à la administración de los bienes del ausente en la forma prescripta en el capítulo 1.del presente título. 65. Cuando los herederos presuntos hubiesen obtenido la misión en posesion provisional, el testamento, si existe alguno, se abrirà à pedimento de las partes ò del ministerio fiscal ante un juez; y los legatarios, donatarios, asi como todos los que tengan sobre los bienes del ausente derechos subordinados la condicion de la muerte, podran ejercerlos provisoriamente , dando fianza. 66. El conyuge podrá pedir mision provisoria, y el ejercicio provisonal de todos los derechos subordinados á la condicion de la muerte del ausente, dando fianza por las cosas sujetas à restitucion. 67. La posesion provisioria no será sino un depòsito, que dé à los que la obtengan la administración de los bienes del ausente, y que los haga responsables a favor de él, en caso de que parezca, o se tengan noticias. 68. Los que hubiesen obtenido la mision provisoria, ó el esposo que hubiese pedido la administración, deberán formar inventario de los muebles y propiedades del ausente en presencia del ministerio fiscal ante el juez de primera instancia ò del de paz, quien ordenará, si hay lugar, la venta total o parcial de los muebles. En el caso de la venta, se tomará razon del precio y de los productos percibidos. Los que hubiesen obtenida la mision provisioria podàn pedir para su seguridad, que se proceda por peritos nombrados por el juez al justiprecio de los bienes. Los gastos se harán a costa del ausente. 69. Los que ha consecuencia de la mision provisioria, ò de la administración legal hubiesen disfrutado de los bienes del ausente, no estarán obligados a volverle sino el quinto de los frutos, si parece á los quince años corridos desde el día de su ausencia; y el dècimo si después. Pasados treinta años de ausencia solo estarán obligados à devolver los bienes. 70. Todos los que tienen la posesion, ò administración provisoria de los bienes del ausente, no podràn enagenarlas, ni hipotecarlas. 71. Si la ausencia ha continuado treinta años después de la mision provisoria, ò depues de la època, en que el esposo hubiese tomado la administración de los bienes del ausente; o si han corrido cien años cumplidos desde el nacimiento del ausente, terminaran las fianzas. Todos los que tengan derecho podrán pedir la partición de los bienes, y solicitar se pronuncie por el juez de primera instancia la mision en posesion definitiva. 72. La sucesion del ausente tendrà lugar el dia que se pruebe su muerte, en utilidad de los herederos más inmediatos en esa época; y los que hubiesen administrado los bienes del ausente estarán obligados à restituirlos bajo reserva de de los frutos adquiridos en virtud del articulo 69. 73. Los hijos y descendientes del ausente podran igualmente à los treinta años contaderos desde la mision definitiva demandar la restitución de sus bienes con arreglo a lo dicho en el cap. Anterior. 93. El hijo, que no ha llegado a los veinticinco años cumplidos, la hija à los veintitrés, no pueden contraer matrimonio sin el consentimiento de su padre. 94. Si el padre ha muerto, ò está en la incapacidad de manifestar su voluntad, el consentimiento de la madre basta, siempre que los hijos no tengan veinticuatro años y las hijas veintidós. 95. Si el padre y la madre han muerto, ò estàn en la incapacidad de manifestar su voluntad, los reemplazaran los abuelos paternos, y a falta de estos los abuelos maternos, si el varon no ha llegado a los veintitrés años de edad, y la mujer a los veintiuno. 96. A falta de los padres y abuelos sucederán en el consentimiento los tutores, y en defecto de estos el juez del domicilio, no teniendo el varon veintidós años cumplidos, y la mujer veinte. 97. Son aplicables à los hijos naturales legalmente reconocidos las disposiciones contenidas en los articulos anteriores. 98. El matrimonio se puede celebrar por poder consintiendo en ello los contrayentes; y generalmente pueden casarse todos los que pueden consentir, con tal que no tengan impedimento. CAPITULO 3.º De la celebración del matrimonio. Art.º 99. Estando en la República elevado el matrimonio à la dignidad de sacramento, las formalidades necesarias, para su celebración seràn las mismas que el Concilio de Trento y la Iglesia tienen designadas. CAPITULO 4.º De las oposiciones al matrimonio. Art.º 100. El derecho a oponerse a la celebración de un matrimonio pertenece á la persona obligada por esponsales à una de las partes contratantes. 101. Los Padres, los abuelos y los tutores pueden formar oposición al matrimonio de sus hijos y pupilos, no teniendo estos la edad designada en los artículos 93,, 94,, 95,, 96. 102. Todo instrumento de oposición anunciará la calidad , que dé al opositor el derecho de formarla, y contendrá los motivos de la oposición, à no ser que esta se haga por un ascendiente. CAPITULO 3.º De las causas que anulan el matrimonio. Art.º 103. El error que recae en la persona, anula el matrimonio. Tambien lo anula la fuerza, ò miedo grave. DEROGADO POR LEY DE 11 DE OCTUBRE DE 1911 EN SU ARTÍCULO 18.DEROGADO POR LEY DE 11 DE OCTUBRE DE 1911 EN SU ARTÍCULO 18. 106. La condicion puesta contra el fin, y la naturaleza del matrimonio, como la de no tener hijos, ò hasta cierto tiempo, lo anula. Las condiciones imposibles se tienen por no puestas. DEROGADO POR LEY DE 11 DE OCTUBRE DE 1911 EN SU ARTÍCULO 18. 108. Nulo es el matrimonio contraido entre el adoptante y el adoptado y sus descendientes; entre los hijos adoptivos de un mismo individuo, entre el adoptado y los hijos que puede tener el adoptante; entre el adoptado, y consorte del adoptante, y recíprocamente entre el adoptante, y consorte del adoptado. 109. El que matare ò hiciere matar al primer conyuge, y el que comete adulterio con la esperansa ò promesa de casarse despues del sobreviviente, tiene por estos crímenes un impedimento, que anula el matrimonio. DEROGADO POR LEY DE 11 DE OCTUBRE DE 1911 EN SU ARTÍCULO 18.DEROGADO POR LEY DE 11 DE OCTUBRE DE 1911 EN SU ARTÍCULO 18. 112. Asi mismo es nulo el matrimonio del castrado, ò de otra manera impotente; mas si después de casado le sobreviene la impotencia por la enfermedad ù otro motivo, el contraido antes no se disuelve. 113. Son nulos los matrimonios contraidos por los locos habituales, y declarados como inhábiles para consentir; pero subsiste el casamiento hecho antes de que les sobrevenga la inhàbilidad. DEROGADO POR LEY DE 11 DE OCTUBRE DE 1911 EN SU ARTÍCULO 18. 115. El matrimonio contraido sin el libre consentimiento de los esposos ò de uno de ellos, no podra ser arguido de nulidad, sino por los esposos, ò por aquel cuyo consentimiento no hubiere sido libre. Si ha habido error de persona, la nulidad no podrà interponerse, sino por el esposo que hubiese padecido el error. 116. En los casos del artículo antecedente no será admisible la demanda de nulidad, siempre que haya habido cohabitacion después que el esposo adquiriò su plena libertad, ò conoció el error. 117. El esposo, en cuyo perjuicio se ha contraido un segundo matrimonio, puede demandar su nulidad. Si los nuevos esposos oponen la nulidad del primer matrimonio, su validez debe ser jusgada con preferencia. 118. todo matrimonio, que no ha sido contraido públicamente y con las solemnidades que la iglesia requiere, puede ser arguido de nulidad por los mismos esposos, por los padres ò ascendientes, y por todos los que tienen un interes actual, asi como por el ministerio público. 119. El matrimonio, que se ha declarado nulo, produce sin embargo los efectos civiles, tanto à favor de los esposos, como al de los hijos, si se contrajo de buena fé. 120. Existiendo la buena fé solo por parte de, uno de los esposos, el matrimonio no produce los efectos civiles, sino a favor de este, y en el de sus hijos habidos en el matrimonio. CAPITULO 6.º De las obligaciones que nacen del matrimonio. Art.º 121. Los esposos contraen juntos por el sólo hecho del matrimonio la obligación de alimentar, mantener, y educar à sus hijos. 122. El hijo no tiene accion contra sus padres para demadar su legìtima por un establecimiento matrimonial, o de otra clase. 123. Los hijos deben alimentar à sus padres, y à los otros ascendientes, que vivan en la indigencia. 124. La misma obligación tiene el entenado, y la entenada con su padrastro y madrastra; pero ella cesa, 1.º :cuando la madrastra pasa a segundas nupcias. 2.: cuando muere el esposo que producia la afinidad, y los hijos nacidos de su union con el otro esposo. 125. Las obligaciones, que resultan de estas disposiciones, son reciprocas. 126. Los alimentos no se conceden, sino en proporcion de una necesidad del que los reclama, y de la fortuna del que los debe. 127. Cuando el que dá, ò el que recibe los alimentos, se pone en estado de no poderlos dar, ó de no necesitarlos, se puede pedir la exoneración ó reduccion de ellos. 128. Si la persona que debe dar los alimentos justifica, que no puede pagar la porción alimenticia, el juez con consentimiento de causa puede ordenar, que reciba en su casa al que debe alimentar. CAPITULO 7.º De los derechos y de los deberes respectivos de los esposos. Art.º 129. Los esposos se deben mutuamente fidelidad, socorros y asistencia. 130. El marido debe proteccion à su muger, y esta obediencia al marido. 131. La muger esta está obligada à habitar con el marido, y à seguirle donde él juzgue conveniente residir. El marido está obligado à recibirla en 5ª.- Por declaración judicial, en sentencia, dentro de juicio contradictorio sobre investigación de paternidad. 167. Este reconocimiento no podrá tener lugar a favor de los hijos nacidos de un comercio incestuoso ó adulterino. 168. Hijo adulterino es el habido de padre ò madre casados; incestuoso el de parientes dentro de los grados prohibidos por la ley para contraer matrimonio. 169. El reconocimiento del padre sin la noticia y confesion de la madre, no tendrá efecto sino en cuanto al padre. 170. El reconocimiento hecho durante el matrimonio por uno de los esposos de un hijo natural, que antes de su matrimonio hubiese tenido en otra persona, produce los mismos efectos legales que el verificado con anterioridad. 171. el hijo natural reconocido no podrá reclamar los derechos de hijo legítimo. 172. Todo reconocimiento por parte del padre ò de la madre, lo mismo que todo reclamo por parte del hijo, podrá ser disputado en juicio por todos los que tengan un interes inmediato. CAPITULO 3.º De la legitimación de los hijos naturales. Art.º 173. Es permitida la indagación de la maternidad por todos los medios ordinarios de prueba conducentes a demostrarla. La investigación de la paternidad, sólo se procede en los siguientes casos: 1ª.- En los de rapto, estupro, violación o seducción, cuando el momento del delito coincida con el de la concepción; 2ª.- Cuando el hijo esté en posesión de estado, la cual se justificará demostrando que el hijo ha sido tratado con tal por el presunto padre, permitiéndole expresa o tácitamente el uso de su apellido y, cuando le ha provisto a los gastos de alimentación, educación o establecimiento; 3ª.- Cuando el hijo haya sido concebido durante el tiempo en que la madre vivía en concubinato notorio con el presunto padre; 4ª.- Cuando el hijo tenga en su favor principio de prueba por escrito contra el presunto padre. 174. La legitimación puede tener lugar aun a favor de los hijos muertos, que han dejado descendencia y en este caso aprovecha á esta. 175. Los hijos legitimados por un matrimonio sub siguiente tendrán los mismos derechos, que si hubiesen nacido de este matrimonio. TITULO 8.º De la adopcion. Art.º 176. Adopcion es un acto por el cual se recibe como hijo al que lo es de otro naturalmente. 177. La adopción no está permitida sino á las personas del uno ú otro sexo mayores de cincuenta años, que al tiempo de la adopción no tengan ni hijos, ni descendientes legítimos , y que excedan al menos con quince años á los individuos, á quienes van a adoptar. 178. Nadie puede ser adoptado por muchos, sino es por dos esposos y de común consentimiento. 179. La facultad de adoptar no podrá ejercerse sino a favor de un individuo, á quien en su minoridad y durante seis meses al menos se hubiesen dado socorros, y prodigados cuidados no interrumpidos o a favor del que hubiese salvado la vida del adoptante, sea en un combate, en un incendio, ó en una navegación. En este segundo caso bastará que el adoptante sea solamente de mas edad que el adoptado, sin hijos ni descendientes legítimos; y si es casado que su consorte consienta en la adopcion. 180. La adopción no podrà tener lugar en ningun caso antes de que el adoptado tenga catorce años cumplidos, con conocimiento del juez, y su curador, si lo tiene. 181. Si el adoptado teniendo aun á sus padres, ó á uno de ellos, no ha cumplido los veinticinco años de edad, estará obligado á presentar el consentimiento de ellos, ó del viviente. 182. La adopción conferirá al adoptado el apellido del adoptante, añadiéndose al propio que tuvo antes. 183. La obligación natural de alimentarse en los casos dispuestos por la ley, se considerará comun al adoptante y al adoptado, el uno en favor del otro. 184. El tutor no puede adoptar al huérfano, sino después de que éste haya cumplido veinticinco años de edad, y entonces con licencia de la corte superior del distrito, aprobadas que hayan sido sus cuentas. TITULO 9.º De la patria potestad. Art.º 185. El hijo en toda edad debe honrar y respetar á su padre y madre. 186. Está bajo la autoridad del padre hasta la mayoridad ó emancipacion. 187. El hijo no puede dejar la casa paterna sin permiso de su padre, á no ser por un alistamiento voluntario á las tropas, después que tenga diez y ocho años cumplidos. 188. El padre lejítimo, y por muerte de él la madre, tendrá el usufructo de los bienes de sus hijos hasta que éstos cumplan veintiún años, o hasta la emancipacion, que podrá hacerse ántes de los diez y ocho. 189. Está bajo la autoridad del padre lejítimo ó natural, y en su defecto, de la madre, hasta la mayoridad ó emancipación. 190. No se extenderá a los bienes, que los hijos pueden adquirir por un trabajo ó industria separados, ni à los que les sean donados ó legados bajo la condición expresa, de que los padres no tengan el usufructo. 191. El padre legítimo y en su defecto, la madre, tendrán el usufructo de los bienes de sus hijos, hasta que éstos cumplan 21 años ó hasta su emancipación. TITULO 10.º De la minoridad, de la tutela, y de la emancipación. CAPITULO 10.º De la minoridad. Art.º 192. Menor es el individuo del uno, ó del otro sexo, que no tiene aun la edad de veinticinco años cumplidos. CAPITULO 2.º De la tutela de padre y de la madre. Art.º 193. El padre es durante el matrimonio el administrador de los bienes de sus hijos menores. Es responsable, en cuanto á la propiedad y á los frutos de los bienes cuyo usufructo no tiene, y en cuanto á la propiedad solamente de aquellos en los que la ley les concede el usufructo. 194. Despues de la disolucion del matrimonio por la muerte de uno de los esposos, la tutela de los hijos menores, y de los no emancipados pertenece por derecho al sobreviviente. 195. Sin embargo el padre podrá nombrar á la madre sobreviviente y tutriz un asociado, sin cuya asistencia no podrá hacer acto ninguno relativo á la tutela. Si el padre especifica los actos para los que sea necesario el consejo del asociado, la madre podrá hacer los otros sin su asistencia. 196. Este nombramiento del asociado no podrá hacerse sino por un acto de última voluntad. 197. Si à tiempo de la muerte del marido, la mujer esta en cinta, se nombrará por el padre un curador al vientre. Al nacimiento del hijo, la madre será la tutriz, y el curador será por derecho el tutor fiscal. 198. La madre no está obligada á aceptar la tutela; sin embargo, y en caso de que ella lo rehuse, deberá llenar sus deberes hasta que haga nombrar un tutor. 199. Si la madre tutriz quiere casarse segunda vez, antes del matrimonio deberá presentase al, quien decidirá con audiencia de interesados, si se le hade conservar en la tutela. No haciendo esta presentación la perdera por 219. Los ciudadanos de la clase expresada en los artículos anteriores que hubiesen aceptado la tutela, despues de las funciones, servicios ò misiones que los eximen de ella, ya no podran ser dispensados por estas causas. 220. Al contrario aquellos à quienes se hubiesen conferido estas funciones despues de la tutela, sino quieren conservarla, podrán pedir su reemplazo. 221. Todo individuo que tenga sesenta años cumplidos, puede excusarse de la tutela. El que hubiese sido nombrado antes de esta edad, al cumplirla podrá hacerse eximir de la tutela. 222. Todo individuo atacado de una grave enfermedad, y justificada debidamente, está dispensado de la tutela. Podrá también hacerse eximir de ella, si esta enfermedad lo acomete despues de su nombramiento. 223. Dos tutelas ò una de muchos negocios son una justa dispensa para aceptar otra, a no ser que sea tutela de sus hijos. 224. Los que tienen cinco hijos legítimos están dispensados de toda otra tutela, que la de sus hijos. Los hijos muertos en actual servicio en los ejércitos de la república valen lo mismo que los vivos. Los otros hijos muertos no aprovecharan sino en el caso de haber dejado hijos actualmente existentes. 225. El nacimiento de los hijos durante la tutela no autoriza á dejarla. 226. La pobreza, y el no saber leer ni escribir, son causas suficientes para eximirse de la tutela. CAPITULO 7.º De la incapacidad, de las exclusiones, y de la destitución de la tutela. Art.º 227. No pueden ser tutores. 1.º : los menores, excepto el padre ò la madre ò algún hijo nombrado por estos. 2.º : los dementes o furiosos. 3.º : las mujeres, á excepción de la madre y ascendientes. 4.º : todos los que litigan, y cuyos padres tienen con el pupilo pleito, en el que està comprendida su fortuna, ò una parte notable de sus bienes. 228. La condenación á una pena aflictiva ò infamante excluye por derecho de la tutela; causa tambien la destitución, cuando la tutela fue dada anteriormente. 229. Estàn tambien excluidos de la tutela, y son destituibles: 1.º : las personas de mala conducta probada. 2.º : aquellos cuyo manejo manifiesta incapacidad, o infidelidad. 230. El que hubiere sido excluido, ò destituido de una tutela, lo serà tambien de otra. 231. La enemistad capital con el padre del menor, sin que despues se hubieren reconciliado, excluye de la tutela al que la hubiese tenido. CAPITULO 8.º De la administración de la tutela. Art.º 232. El tutor cuidará de la persona del menor, y le representará en todas las acciones civiles: administrará sus bienes como un buen padre de familias, y será responsable á todos los daños y perjuicios que resulten de su mal manejo. Llevará por su trabajo el quinto de sus rentas. 233. Todo tutor jurarà guardar bien y fielmente las personas y cosas de los huérfanos, y prestarà fianzas bastantes. 234. Formará luego inventario de todos los bienes y derechos del menor en presencia del tutor fiscal. 235. No podrá enagenar, hipotecar, ni empeñar los bienes raíces, sino con decreto del juez, y cuando hubiere gran necesidad, ò utilidad conocida. 236. Todo tutor jurará guardar bien y fielmente las personas y cosas de los huérfanos y prestará fianzas bastantes, con excepción del padre y de la madre. 237. Otorgará los contratos de sus menores, los cuales sin esta calidad no valdrán. 238. No podrá enajenar, hipotecar, ni empeñar los bienes raíces, sinó con decreto de juez y cuando hubiere gran necesidad ó utilidad conocida; acera de lo cual, debe recaer el acuerdo de tres letrados; ó en su defecto, de tres hombres buenos nombrados por el juez á propuesta del fiscal. 239. Queda abolido el beneficio de restitución concedido á los menores, y á otros cuerpos. Los tutores y curadores, así como los administradores, responderán del daño que les resulte por su negligencia, ò por cualquier otra causa. CAPITULO 9º De las cuentas de la tutela Art.º 240. Todo tutor debe rendir las cuentas de su administración, cuando esta termine. 241. Todo tutor, à excepción del padre y de la madre, puede ser obligado, aun durante la tutela à presentar al tutor fiscal estados de situacion, y de su administración en la épocas que hubiere tenido á bien fijar el juez; sin que por esto pueda ser obligado el tutor á dar mas que uno en cada año. Estos estados se redactaràn sin gastos en papel común y sin ninguna formalidad de juicio. 242. La cuenta final de la tutela se rendirá á expensas del menor, cuando hubiere llegado á la mayoridad, ó se le hubiese emancipado. El tutor anticipará los gastos, y se le abonarán todos los que estén suficientemente justificados, y cuyo objeto sea útil. 243. Todo contrato que se celebre entre el tutor y el menor, llegado á la mayoridad, será nulo, sino ha sido precedido de la rendición de cuenta, y de la entrega de las piezas justificativas, comprobado todo por un recibo del tutor fiscal, dado diez días al menos antes del contrato. 244. Si la cuenta dá lugar á oposiciones, se entablaràn estas, y jusgaràn como todo pleito civil. CAPITULO 10.º De la emancipación Art.º 245. El menor casado es emancipado por derecho. 246. El menor, aunque no sea casado, puede ser emancipado por su padre, cuando hubiere llegado a la edad de quince años cumplidos. Esta emancipacion se hará por la sola declaración del padre recibida por el juez ante escribano. 247. El menor, que hubiese quedado sin padres, podrá tambien ser emancipado; pero solo á los diez y ocho años cumplidos, si el juez lo jusga capáz. En este caso la emancipacion resultará de las declaraciones del curador y del juez. 248. Las cuentas de la curatela se rendirán al menor emancipado, asistido de un curador que le será nombrado al efecto. 249. No podrá vender, ni enagenar los inmuebles, ni hacer ningún otro acto que los de pura administración, sin observar las formas prescriptas con respecto al menor no emancipado. 250. Todo menor emancipado podrá ser privado con justa causa del beneficio de la emancipacion, la que se le quitará, siguiendo las mismas formas establecidas para conferírsela. 251. Desde el dia en que se hubiese revocado la emancipacion , el menor volverá á entrar en la curatela, y permanecerá bajo de ella hasta su mayoridad. 252. El padre puede ser obligado á emancipar á sus hijos: 1.º : cuando los castiga cruelmente. 2.º : cuando los prostituye. 3.º : cuando admite lo que le dejan en testamento bajo condición de emancipar. 4.º : cuando el hijastro adoptado acude al juez descontento de su padrastro. CAPITULO 2.º De los muebles. Art.º 273. Los bienes son muebles por su naturaleza, ó por disposicion de la ley. 274. Son muebles por su naturaleza los cuerpos que pueden mudarse de un lugar á otro, ya se muevan por si mismos como los animales, ó ya impelidos de una fuerza extraña, como las cosas inanimadas. 275. Son muebles por disposicion de la ley las obligaciones y acciones que tienen por objeto sumas exijibles o efectos mobiliarios; las acciones o intereses en las compañías agrícolas, comerciales o industriales, aunque a las compañías pertenezcan bienes raices o inmuebles relativos a las empresas. Estas acciones o intereses se consideran muebles con respecto a cada socio, solamente mientras dura la sociedad. 276. Son tambien muebles por disposición de la ley las rentas perpetuas, ya graviten sobre el estado, ó sobre particulares. 277. Son muebles las barcas, barquillos, navios, molinos y generalmente toda máquina, que no està fijada sobre pilares, y no hace parte de la casa. 278. Los materiales, que resultan de la demolicion de un edificio, y los reunidos para construir uno nuevo, son muebles hasta que se emplean por el arquitecto en la construccion. 279. La palabra mueble empleada sola en las disposiciones de la ley, ó del hombre, sin otra adicion ni designacion, no comprende el dinero contante, la pedreria , las deudas activas, los libros, las medallas, los instrumentos de ciencias, artes y profesiones, la ropa, los caballos, armas, granos, vinos y otros licores; tampoco comprende lo que hace el objeto de un comercio. CAPITULO 3.º De los bienes con relación a los que los poseen. Art.º 280. Los particulares tienen la libre administracion de sus bienes bajo las modificaciones que las leyes establecen. Los bienes que no pertenecen á los particulares se administran y no pueden enagenarse sino bajo las formas y reglas, que les son peculiares. 281. Los caminos, sendas y calles que están a cargo de la nacion, los rios grandes y pequeños, navegables o flotables, las riberas del mar, los terrenos o lugares en que se verifica el flujo y reflujo del mar, los puertos, ensenadas, radas y todas las partes del territorio nacional que no son susceptibles de una propiedad particular, se consideran como pertenecientes al dominio público. 282. Todos los bienes vacantes y sin dueño, y los de las personas que mueren sin herederos, ó cuyas herencias han sido abandonadas, pertenecen al dominio público. 283. Las puertas, muros, fosos, murallas de las plazas de guerra, y las fortalezas, hacen tambien parte del dominio público. 284. Bienes comunales son aquéllos, en cuya propiedad o producto tienen un derecho adquirido los habitantes de uno o mas pueblos. 285. Se puede tener sobre los bienes un derecho de propiedad, ó un simple derecho de usufructo, ó de servidumbre. TITULO 2.º De la propiedad Art.º 286. La propiedad es el derecho de gozar y disponer de las cosas del modo mas absoluto, con tal que no se haga un uso prohibido por las leyes ó reglamentos. 287. Ninguno puede ser obligado á ceder su propiedad, sino es por causa de utilidad pública, y mediante una justa y previa indemnización. 288. La propiedad de una cosa sea mueble ó inmueble dá al propietario un derecho sobre todo lo que produce, y sobre todo lo accesorio á ella, ya sea natural ya artificialmente. Este derecho se llama de accesión. CAPITULO 1.º Del derecho de accesión sobre lo que produce un cosa. Art.º 289. Los frutos naturales ó industriales de la tierra, los frutos civiles, y el multiplico de los animales, pertenecen al propietario por derecho de accesión. 290. Los frutos de la cosa no pertenecen al propietario, sino con el cargo de pagar los gastos de labranza, y trabajos hechos por terceros. 291. El simple poseedor no hace los frutos suyos, sino en el caso de poseer la cosa de buena fé; de lo contrario está obligado à entregar los frutos y la cosa al propietario que la revindique. 292. Es de buena fé el poseedor, cuando posee la cosa como propietario en virtud de un título traslativo de dominio, cuyos vicios ignora. Deja de ser de buena fé desde el momento en que conoce estos vicios. CAPITULO 2.º Del derecho de accesion sobre aquello, que se une é incorpora con la cosa. DISPOSICION GENERAL. Art.º 293. Todo lo que se une é incorpora con una cosa pertenece al propietario de ella, según las reglas que se va á establecer. CAPITULO 3.º Del derecho de accesión relativo á las cosas inmóviles. Art.º 294. La propiedad de un terreno trae consigo la propiedad de la parte exterior é interior de él. El propietario puede en la superficie ó parte exterior hacer todas las plantaciones, y construcciones, que crea convenientes, salvas las excepciones establecidas en el título de las servidumbres. Puede igualmente en la parte interior hacer todas las construcciones, y excavaciones que jusgue á propósito, y sacar de ellas los productos que necesite; salvas las modificaciones que resulten de las leyes y reglamentos de policia. Todas las construcciones, plantaciones y labranzas hechas sobre un terreno, ò en su interior se presumen hechas por el propietario à sus expensas, y que le pertenecen, sin perjuicio de la propiedad que puede adquirir ò haber adquirido un tercero por prescripcion, ya sea de un subterráneo hecho en edificio ageno, ya de cualquiera otra parte del edificio. 295. El propietario de un fundo, que ha hecho canstrucciones, plantaciones y labranzas con materiales agenos, debe pagar el valor de ellos; pueden también ser condenado á los daños é intereses, si ha lugar por los perjuicios que le resulten al dueño de los materiales, pero este no tiene derecho para quitarles. 296. Cuando las construcciones, plantaciones, y labranzas han sido hechas por un tercero y con sus materiales, el propietario del fundo tiene derecho para retenerlos. Ó para obligar al tercero á que las quite. Si el propietario del fundo quiere que se quiten las construcciones ó plantaciones, se hará á costa del tercero sin que á éste se le indemnize cosa alguna; puede ademas ser condenado en los daños é intereses, si ha lugar por el perjuicio que puede habérsele seguido al propietario. 297. Si el propietario prefiere la conservacion de las construcciones y plantaciones, debe pagar el valor de los materiales y el precio del trabajo, sin atender al mayor ó menor aumento del valor que el fundo haya podido recibir de ellos. Sin embargo, si las construcciones, plantaciones y labranzas han sido hechas por un tercero desposeido, que no haya sido reclamar la propiedad de esta, tiene a su eleccion, ò el derecho de pedir la restitución de su materia en la misma naturaleza, cantidad, peso, medida, y bondad, ò su valor. 315. Los que hayan empleado materiales agenos, y con ignorancia de los propietarios, podrán tambien ser condenados en los daños e intereses, si hay lugar. TITULO 3.º Del usufructo, del uso y de la habitación CAPITULO 1º Del usufructo y obligaciones del usufructuario. Art.º 316. El usufructo es el derecho de gozar de las cosas, cuya propiedad pertenece à otro como el mismo propietario, pero con el cargo de conservar la sustancia de ellas. 317. El usufructo se establece por la ley, o por la voluntad del hombre. 318. El usufructo puede ser establecido puramente, por cierto tiempo, ò bajo de condicion. 219. Puede ser establecido sobre toda especie de bienes muebles, ò inmuebles. 320. El usufructuario tiene el derecho de gozar de todos los frutos naturales, industriales y civiles, que pueda producir la cosa, cuyo usufructo tiene. 321. Los frutos naturales son aquellos, que son el producto natural y espontaneo de la tierra. Los productos, el multiplico de los animales son tambien frutos natuarales. Los frutos industriales de un fundo son los que se obtienen por el cultivo. 322. Los frutos civiles son los alquileres de las casas, los intereses de los dineros, los devengados de las rentas; el precio de los arrendamientos de fincas rurales se numera tambien entre los frutos civiles. 323. Los frutos naturales, ó industriales, que se hallan pendientes de ramas ò raíces en el momento en que se constituye el usufructo pertenecen al que concede el usufructo. Los frutos, que tienen el mismo estado, en el momento en que se acaba el usufructo pertenecen al usufructuario, sin recompensa de una ni otra parte por labranzas y siembras. 324. Los frutos civiles se reputan adquiridos dia por dia, y pertenecientes al usufructuario a proporcion de la duracion de su usufructo. Esta regla se aplica à los precios de los arrendamientos, de fincas rurales, como tambien a los alquileres de casas, y demas frutos civiles. 325. Si el usufructo comprende cosas, que aunque no se consuman de una vez, se deterioran poco á poco con el uso, como lienzos, muebles de casa, ú otra cosa semejante, el usufructuario tiene derecho de servirse de ellas en los usos à que son destinados, y no esta obligado à volverlas al fin del usufructo, sino en el estado en que se hallen, à no ser que se hayan deteriorado por su culpa ò dolo. 326. Si el usufructo comprende bosques, el usufructuario no podrá hacer uso de ellos, sino en conformidad al uso constante de los propietarios. El no podrá cortar sino los árboles que una vez cortados puedan renacer; pero no los que no son de esta naturaleza. 327. En todos los otros casos no puede el usufructuario tocar los árboles antiguos; puede emplear solamente para hacer las reparaciones à que está obligado, los árboles arrancados ò destrozados por accidente, y aun puede con este objeto hacer cortar estos árboles antiguos; pero con el cargo de hacer constar al propietario la necesidad que hubo para ello. 328. Los árboles fractíferos que perecen, y aun aquellos que son arrancados ò destrozados por accidente, pertenecen al usufructuario con el cargo de reemplazarlos. 329. El usufructuario puede gozar por si mismo, dar en arriendo à otro, vender ò ceder su derecho à título gratuito. Si dà en arrendamiento debe conformarse en cuanto á las épocas, en que deben renovarse los arrendamientos. 330. El usufructuario goza del aumento, que sobreviene por aluvion al fundo, cuyo usufructo tiene. 331. Goza igualmente de los derechos de servidumbre, de pasage y generalmente de todos los derechos, que puede gozar el propietario, y los goza como el mismo propietario. 332. Goza tambien del mismo modo que el propietario de las minas y canteras, que estaban en laboreo al principio del usufructo; pero no tiene derecho alguno à las que aun no se han descubierto, ni al tesoro que puede ser encontrado durante el usufructo. 333. El propietario no puede en manera alguna dañar los derechos del usufructuario. Este por su parte no puede, acabado el usufructo, reclamar indemnizacion por las mejoras, que hubiese hecho aun cuando el valor de la cosa se hubiese aumentado. Puede sin embargo el ó sus herederos quitar los espejos, cuadros, y otros adornos, que hubiese puesto, pero con el cargo de restituir estos lugares á su primer estado. 334. El usufructuario toma las cosas en el estado en que se hallan, pero no puede entrar en el goze de ellas sinó despues de haber hecho en presencia del propietario ó en su rebeldia , habiéndole llamado debidamente, un inventario de los muebles, y un estado de los inmuebles sujetos al usufructo. 335. El usufructuario dará una fianza de gozar como un buen padre de familias, sino está dispensado de hacerlo por la escritura constitutiva; sin embargo el padre que tiene el usufructo legal de los bienes de sus hijos, el vendedor y donador, que se han reservado el usufructo, no están obligados á dar fianza. 336. Si el usufructuario no halla fianzas que dar, los inmuebles se pondrán en arriendo, y los muebles se venderán. El precio del arrendamiento pertenece en el primer caso al usufructuario, y en el segundo lo réditos de la suma, que se dará á intereses. 337. La venta prevenida en el articulo anterior se hará con citacion del propietario; y si este ofrece pagar el interez, que había de producir la suma resultante de la venta de los muebles, se recibirà de ellos bajo de fianza. 338. El usufructuario dará una fianza de gozar como un buen padre de familia, sino está dispensado de hacerlo por la escritura constitutiva. Sin embargo, el padre lejítimo y en su defecto, la madre, que tienen el usufructo legal de los bienes de sus hijos, el vendedor ó donador que se han reservado el usufructuo, no están obligados á dar fianza. 339. El retardar el acto de dar fianza no le priva al usufructuario de los frutos, á que puede tener derecho: ellos le son debidos desde el momento, en que se le hizo dueño del usufructo. 340. El usufructuario no està obligado sino á las reparaciones de conservacion de la cosa. Las reparaciones mayores quedan à cargo del propietario, á no ser que ellas hayan sido ocasionadas por el defecto de reparaciones de mantencion despues de constituido el usufructo, en cuyo caso el usufructuario està obligado á hacerlas. 341. Reparaciones mayores son las de las paredes principales y de la bóvedas, el restablecimiento de vigas y techos enteros, el de los diques, y estribos tambien enteros. Todas las demás reparaciones son de mantencion. 342. Ni el propietario ni el usufructuario están obligados a reedificar lo que há caído por vejez, ó lo que se ha destruido por un caso fortuito. 343. El usufructuario està obligado durante el usufructo á todas las cargas anuales de la heredad, como las contribuciones, y otras que en el uso se reputan pensiones sobre los frutos. 344. Con respecto á las pensiones, que pueden imponerse sobre una propiedad durante el usufructo, el usufructuario y el propietario deben contribuir á ellas de la manera siguiente: el propietario está obligado á pagarlas, y el usufructuario debe tener cuenta con los intereses. Si el 363. Si el título no expresa la extension de estos derechos, se reglan del modo siguiente. 364. El que tiene el uso de los frutos de un fundo, no puede exigirlos sino en la cantidad, que necesita para satisfacer sus necesidades y las de su familia. Puede exigirlos tambien por los hijos, que le hayan nacido despues de la concesion del uso. 365. El usuario no puede ceder, ni alquilar su derecho á otro. 366. El que tiene derecho de habitacion en una casa, puede vivir en ella con su familia, aun cuando no hubiese estado casado en la época, en que se le concedió este derecho. 367. El derecho de habitacion se restringe á aquello, que es necesario para la habitacion del que lo goza y de su familia. 368. El derecho de habitacion no puede ser cedido ni alquilado. Si el usuario toma todos los frutos del fundo, ó si ocupa la totalidad de una casa, está sujeto á, los gastos del cultivo, á las reparaciones de mantención, y al pago de las contribuciones como el usufructuario. Si no tenia mas que una parte de los frutos, ó si solo ocupa una parte de la casa, contribuirá en proporcion á la parte que goza. TITULO 4.º De las servidumbres. DISPOSICIONES GENERALES. Art.º 369. Servidumbre es el derecho, y uso que uno tiene en los edificios ó heredades agenas, para servirse de ellas en utilidad de las suyas. 370. La servidumbre se establece, ó para el uso de los edificios, ó para el de las heredades rurales, Las de la primera especie se llaman urbanas, sea que los edificios estén en ciudades, ó sea que estén en campiñas ó aldeas. Las de la segunda especie se llaman rústicas ó rurales. 371. Las servidumbres son continuas, ó discontinuas. Las servidumbres continuas son aquellas, cuyo uso puede ser continuo sin necesidad del hecho actual del hombre, como son los acueductos, los albañales, las vistas y otras de esta especie. Las discontinuas son aquellas para cuyo egercicio se necesita el hecho actual del hombre, tales son los derechos de pasage, de pastar, y sacar agua. 372. Las servidumbres son aparentes, ó no aparentes. Las servidumbres aparentes son aquellas, que están indicadas por otras exteriores, cómo una puerta, una ventana, ó acueducto; las servidumbres no aparentes son las que no tienen señal exterior de su existencia, como. son por ejemplo la prohibicion de edificar casa sobre un fundo, ó de no edificar sino hasta una altura determinada. 373. Toda servidumbre debe imponerse sobre las cosas que son nuestras, ó tenemos por tales. 374. La servidumbre está siempre unida á la heredad ó edificio sobre que fue impuesta, y el derecho de usarla es accesorio á la cosa en cuyo provecho se constituyó. 375. Las servidumbres se derivan de la situación natural de los lugares de las obligaciones impuestas por la ley, ó de las convenciones de los particulares. CAPITULO 1.º De las servidumbres derivadas de la situación natural de los lugares. Art.º 376. Los fundos inferiores están sujetos á recibir de los superiores ó mas elevados las aguas, que fluyen naturalmente, sin que la mano del hombre haya contribuido á ello. El propietario del fundo inferior no puede levantar un dique, que impida este derramamiento de las aguas. El propietario del fundo superior no puede hacer cosa alguna, que agrave la servidumbre del fundo inferior. 377. El que tiene una fuente en su fundo puede usar de ella á su arbitrio, salvo el derecho que el propietario del fundo inferior puede haber adquirido por título, ó prescripción. 378. La prescripción en este caso no puede hacerse sino mediante una posesion no interrumpida por el espacio de diez años entre presentes y veinte entre ausentes contados desde el momento, en que el propietario del fundo inferior ha concluido las obras necesarias, para facilitar el curso del agua hacia su fundo. 379. El propietario de una fuente no puede mudar el curso de ella, cuando abastece á los habitantes de alguna aldea, ó lugar pequeño, ni privarles el agua, que les es necesaria; pero si los habitantes no han adquirido ó prescrito el uso, puede el propietario reclamar una indemnización regulada por peritos. 380. Aquel cuya propiedad colinda con la orilla de una agua corriente puede servirse de ella para regar sus posesiones. Aquel cuya propiedad atraviesa esta agua puede también usar de ella en el intervalo, en que acorre por su pertenencia; pero con el cargo de volverla á su curso ordinario á la salida de su heredad; todo sin perjuicio de los pactos y reglamentos particulares. 381. Si llega á sucitarse pleito entre los propietarios á quienes pueden ser útiles estas aguas, los tribunales en sus sentencias deben conciliar el interes de la agricultura con el respeto debido á la propiedad. 382. Todo propietario puede obligar á su vecino á deslindar sus propiedades. El deslindé se hará á expensas de ambos. 383. Todo propietario puede cerrar su heredad, salvas las excepciones de la policía. CAPITULO 2.º De las servidumbres establecidas por la ley. Art.º 384. Las servidumbres establecidas por la ley tienen por objeto la utilidad pública, ó la de los particulares. 385. Las establecidas por la utilidad pública ó comun tienen por objeto las obras publicas, como la construcion ó reparación de caminos. 386. La ley sujeta á los propietarios á diferentes obligaciones recíprocas independientemente de toda convención. Son de esta clase las relativas al cerco y foso medianero, á las vistas sobre la propiedad del vecino, à los desagües de los techos, y al derecho de pasage. CAPITULO 3.º De la pared y foso medianeros. Art.º 387. En las ciudades y campañas toda pared, que sirve de separación à los edificios hasta su altura, ó que está entre patios y jardines, y aun entre cercos en los campos, se presume medianera, sino hay título ò señal de lo contrario. 388. La reparación ò la reconstruccion de una pared medianera están à cargo de los que tienen derecho á ella, y proporcionalmente al derecho de cada uno. 389. Todo copropietario puede dispensarse de contribuir à las reparaciones, y reconstrucciones de la pared medianera, abandonando el derecho de medianería, con tal que la pared no sostenga un edificio, que le pertenece. 390. Todo copropietario puede con noticia de su vecino hacer colocar vigas, y tirantes en toda la profundidad de la pared, medianera; pero de modo qué siempre haya dos pulgadas de distancia desde el extremo de la viga internada hasta la superficie del otro lado. El vecino tiene derecho de hacer retirar la viga hasta media pared, en caso de que quiera acomodar otras vigas en el mismo lugar. 391. Todo copropietario puede levantar à mayor altura la pared medianera con consentimiento del vecino; pero el solo debe pagar los gastos de la pared añadida y las reparaciones de la parte comun. CAPITULO 6.º De los desagues de los techos. Art.º 412. Todo propietario debe fabricar sus techos de manera que las aguas pluviales se escurran sobre su fundo, ó sobre la vía pública; no puede hacerlas caer sobre el fundo de su vecino, á menos que sea medianera la pared. CAPITULO 7.º De las servidumbres establecidas por convención. De las diversas especies de servidumbre, que pueden establecerse sobre los bienes. Art.º 413. Es permitido á los propietarios establecer las servidumbres que les parezcan en favor de sus propiedades ò contra ellas; pero con condición de que los servicios establecidos no sean impuestos contra la persona, ni en favor de ella, sino solamente para el fundo, y con tal que estos servicios no tengan por otra parte cosa alguna opuesta al órden público. El uso, y extensión de las servidumbres establecidas de esta manera se arreglan por el titulo que las constituye; y en su defecto por las reglas que aqui se dan. 414. Cuando son muchos los dueños de un fundo, todos deben convenir, ó al tiempo de la constitucion de la servidumbre, ó por aprobación posterior. 415. Las servidumbres continuas y aparentes se adquieren por título, ó por la posesion de diez á veinte años. 416. Las servidumbres continuas no aparentes, y las discontinuas aparentes, ò no aparentes, no pueden establecerse sino por títulos ò prescripción inmemorial. 417. Si el propietario de dos heredades, entre las que existe una señal aparente de servidumbre, dispone de una de las heredades, sin que el contrato contenga convención alguna relativa, á la servidumbre, continua ésta activa ó pasivamente en favor, ó en contra del fundo enagenado. 418. El titulo constitutivo de la servidumbre, siendo de aquellas que no pueden adquirirse por prescripción ordinaria, no puede reemplazarse, sino por un reconocimiento de la servidumbre emanado del propietario del fundo sujeto á la servidumbre. 419. Cuando se establece una servidumbre se presume haberse acordado todo lo necesario para usar de ella: asi la servidumbre de sacar agua de la fuente agena trae consigo necesariamente el derecho de pasage. 420. El poseedor á vida puede imponer servidumbre; también puede imponerla el comprador sobre la cosa que compra. CAPITULO 8.º De los derechos del propietario del fundo, á que se debe la servidumbre. Art. 421. Aquel, á quien se debe una servidumbre, tiene derecho de hacer todas las obras necesarias para usar de ella y conservarla. 422. Estas obras deben hacerse á sus expensas y no a las del propietario del fundo sirviente, a no ser que el titulo del establecimiento de la servidumbre diga: lo contrario. 423. Sí la heredad a que se debe una servidumbre llega á dividirse, la servidumbre permanece en favor de cada porcion, sin que por esto se grave mas el fundo sirviente; asi por egemplo si la serviumbre era de pasage, todos los propietarios estarán obligados a usar de él por la misma senda ó lugar. 424. El propietario del fundo, que debe la sevidumbre no puede hacer; cosa alguna, que tenga tendencia a disminuir, o hacer incomodo el uso de ella. Asi no puede hacer que se use de la servidumbre por otro lugar diferente de aquel que se había asignado al principio. Pero sin embargo, si esta asignación primitiva del lugar llega ó ser mas onerosa al propietario sirviente, ó si le impide hacer en el reparaciones ventajosas, puede ofrecer al propietario del otro fundo otra dirección, o lugar igualmente cómodo para el egercicio de sus derechos, y este no podrá reusarla. 425. El que tiene derecho de servidumbre por su parte, no puede usar de él sino segun su título; no puede hacer ni en el fundo sujeto á la servidumbre, ni en el fundo á que ella se debe, cambiamientos, que agraven la condición del primero. CAPITULO 9.º Como se extinguen las servidumbres. Art. 426. Las servidumbres cesan cuando las cosas llegan á un estado, en que ya no se puede hacer uso de ellas. 427. Reviven las servidumbres, cuando las cosas se restablecen, de manera que se pueda hacer uso de ellas, á no ser que haya trascurrido un espacio de tiempo suficiente para hacer presumir la extinción de la servidumbre conforme al art, 429. 428. Toda servidumbre se extingue por hacerse de un mismo dueño la cosa que sirve, y aquélla á que se sirve, y si vuelven á separarse no se renueva la servidumbre por este solo hecho. 429. La servidumbre se extingue por no usarse de ella en diez y veinte años. Estos términos empiezan á correr según las diversas especies de servidumbres, ó desde el dia en que ha cesado de hacer uso de ellas, si se trata de servidumbres, continuas, ó desde el dia en que se ha hecho un acto contrario á la servidumbre, sí se trata de las discontinuas. 430. Se extingue igualmente la servidumbre por dar poder ó consentir el dueño de ella, que el propietario de la cosa que sirve, haga algo que impida el uso de la servidumbre. 431. El modo de tasar de la servidumbre puede prescribirse como la servidumbre misma y de la misma manera. 432. Si la heredad en cuyo favor esta establecida la servidumbre es comun á muchos, el uso que haga uno de ellos impide la prescripcion con respecto á los demás. 433. Si entre los copropietarios hay uno contra quién no puede haber prescripcion como el ausente de la república en servicio de ella, este solo habrá conservado el derecho de todos los otros. LIBRO 3.º De las diferentes maneras de adquirir la propiedad. DISPOSICIONES GENERALES. Art. 434. La propiedad de los bienes se adquiere y trasmite por sucesion, por donacion entre vivos, ó testamentaria, y por el efecto de las obligaciones. 435. La propiedad se adquiere también por accesion, e incorporacion, y por prescripcion. 436. Los bienes que no tienen dueño pertenecen al estado. 437. Asi hay cosas que no tienen dueño, por que no hay sobre ellas propiedad; el uso de estas es común a todos. 438. La propiedad de un tesoro pertenece a aquel que lo encuentra en su propio fundo. Si el tesoro se encuentra en un fundo ageno, la mitad corresponde al que lo encontró, y la otra mitad al señor del fundo; mas en uno y otro caso tendrá el estado la sexta parte. 439. Tesoro es cualquiera cosa enterrada ú oculta, sobre la que ninguno puede justificar derecho, y que se haya encontrado por mera casualidad. CAPITULO 6.º De los testigos. Art.º 462. Para ser testigo en los testamentos, se requiere ser varón, mayor de edad, y hallarse en el goce de los derechos civiles. 463. No pueden ser testigos el loco, el fatuo declarados; tampoco pueden serlo los ascendientes y descendientes del testador. 464. No puede ser testigo el heredero, ni sus parientes dentro del cuarto grado. 465. Los testigos se hallarán reunidos, permaneciendo en un mismo lugar; y continuando un mismo acto desde el principio hasta el fin de la celebración del testamento. Puede interrumpirse su continuacion; mas para seguirlo, es indispensable la presencia de los testigos al otorgamiento, debiendo ver y oir al testador, y entender bien cuanto diga. CAPITULO 7.º De los comisarios. Art.º 466. La ley permite testar en virtud de poder otorgado con las mismas solemnidades, que se requiere para el testamento abierto. 467. Los comisarios son obligados á ceñirse en todo al poder, sin apartarse de su contenido. Si el poder fuere general, no podrán hacer mas que pagar las deudas del testador, y subvenir á los gastos funerales de la masa de los bienes, pasando la herencia a los sucesores legitimos. 468. Si no hay herederos legítimos, dará cuenta al juez de letras para que tenga lugar lo resuelto sobre las herencias vacantes. 469. El comisario no puede nombrar herederos, hacer mandas, mejoras, fundaciones, substituciones, exheredaciones, ni dar tutor, sino se le concede facultad específica para ello. 470. Los comisarios usarán de sus poderes en el término de cuatro meses, si estuvieren en el lugar al tiempo que se les dio; dentro de seis, estando ausentes; pero en la República, y dentro de un año, si estuvieren fuera de ella. Pasados estos términos perentorios los bienes irán á los herederos legítimos, o al nombrado en el poder, si lo hay, teniéndose por hechas las cosas, que el testador dispuso especifica y señaladamente. 471. El comisario no puede revocar el testamento, que hiciere en uso del poder, ni hacer despues adición, o declaración alguna. 472. En el caso de ausencia del comisario, los que se crean con derecho á la herencia, pueden pedir la administración de los bienes, y el juez concederla bajo de fianza. 473. No habiendo herederos, ó si habiendolos, no prestan la fianza, el juez nombrará un curador, que administre los bienes bajo la misma fianza. 474. Siendo tres ó mas los comisarios y si alguno muere, no quiere, ó no puede ser, hará el testamento el que quede. Esta disposición tendrá lugar en el caso, de que uno ó mas comisarios se hallen ausente fuera de la República. 475. Siendo muchos los comisarios, se estará al testamento qué haga el mayor número; y en caso de igualdad, elegirán por tercero al corregido ó juez de paz. CAPITULO 8.º De la apertura de los testamentos. Art. 476. Despues de la muerte del que hizo testamento cerrado, y acreditada ésta, si alguno que se cree con interes pide su apertura, el juez de letras mandará se reunan los testigos y reconozcan sus firmas, el pliego y cerraduras. Se abrirá ante ellos y el escribano, y leido, ordenará el juez se publique, se reduzca á escritura y se protocolize. 477. Presentado un testamento abierto hecho ante escribano y testigos, mandará el juez su protocolizacion en los registros. 478. Si el testamento abierto es otorgado ante testigos solamente, los interesados lo presentarán al juez para que examinando los testigos, lo declare por tal, y mande se protocolize. 479. En el testamento otorgado de palabra, se practicarán las propias diligencias; pero se requiere que las declaraciones de todos ó la mayor parte de los testigos, sean uniformes sobre el contenido del testamento verbal en cuanto á la sustancia con mas la certificacion del escribano, si lo hubo; no existiendo esta mayoria en las disposiciones, ó si los testigos difieren en cosas sustanciales, el testamento es nulo. 480. Para la apertura del testamento de un extrangero, el juez nombrará dos traductores que juramentados lo viertan al castellano, para reducirlo á escritura pública, y protocolizarlo. 481. Si para el reconocimiento y examen prevenidos en los artículos. 476 y 478 los testigos han muerto, ó están ausentes en términos, que no pueden comparecer ante el juez, mandará este levantar una sumaria información acerca de si las firmas de los muertos ó ausentes son ó no las mismas, que aparecen en los testamentos, y siendo abonadas, se reducirán los otorgados á escrituras públicas. CAPITULO 9.º De la institución de herederos. Art. 482. Heredero es aquel, que despues de la muerte del testador entra en todos los bienes, acciones y derechos del difunto, ocupando el lugar que aquel dejó. Para ser heredero es necesario existir en el instante, en que muere el testador. 483. La falta de institución de heredero no invalida los testamentos; no habiéndola se observarán todas las cláusulas testamentarias. 484. Los herederos serán instituidos en términos claros, nombrándolos por sus nombres, y apellidos y no por señales; á menos que sean inequívocas, é indudables, cuidando los testigos, y el escribano de cualquier fraude. 485. El heredero nombrado por error no entra en la herencia, como cuando creyendo que era hijo ó pariente, no lo es; ó si hubo error en nombres ó apellidos. 486. Los errores en los herederos legales, no impiden la sucesión. 487. El testador podrá instituir cuantos herederos guste, y á quienes quiéra, sino los tiene forzosos, sin mas prohibición, que la determinada en el art. 491 En caso de renuncia, incapacidad para suceder, ó muerte de alguno ó algunos antes que el testador, acrece la herencia á favor de los existentes instituidos. 488. Si un heredero muere despues que el testador, aunque no se hayan practicado las diligencias para reducir el testamento otorgado á escritura pública, suceden los herederos del instituido. 489. La institución de heredero puede hacerse desde cierto tiempo ó hasta tiempo cierto, puramente, ó bajo de condicion; mas las condiciones serán posibles, y honestas: verificadas las condiciones tendrá lugar la institución; no llenandose por voluntad ó muerte, la sucesión seguirá las reglas de los herederos ab intestato. 490. Si algún heredero instituido no siendo de la clase de los forzosos, entrare en posesion de la herencia sin autoridad judicial, pierde cualquier derecho que tuviere contra la testamentaría y queda en la calidad de simple heredero, sin poder acojerse al beneficio de inventario. 491. No pueden ser instituidos herederos los desterrados de la república para siempre, los condenados á trabajos de catorce años durante su condena, los religiosos, y monjas profesas, ni tampoco los confesores del testador, ni sus parientes dentro del cuarto grado. 492. El contrato de sucederse mutuamente es nulo, aunque sea entre marido y muger. Sin embargo los militares en la guerra podrán hacer estos pactos, los cuales cesarán inmediatamente que cese el peligro. 513. Si vivo el adoptante y despues de la muerte del adoptado, los hijos que este deje, mueren sin descendencia, el adoptante sucederá en las cosas dadas por él, como se ha dicho en el artículo anterior; pero este derecho será inherente á la persona del adoptante, y no trasmisible á sus herederos, aun en línea de descendientes. CAPITULO 12.º De las exheredaciones. Art.º 514. Exheredacion es el acto por el cual se excluye de la herencia con justa causa á algún heredero forzoso. 515. Causas justas para poder desheredar á los hijos son 1: injuriar ó infamar al padre, o a la madre gravemente. 2: ponerles las manos, prenderlos, herirlos, ó la sola tentativa de ejecutar estos actos, siempre que el efecto se haya suspendido por alguna casualidad, ó circunstancia independiente, de la voluntad. 3: maquinar su muerte. 4: acusarlos de algun delito grave. 5: procurar su daño, de suerte que pierdan gran parte de su hacienda. 6: abandonarlos estando locos, ó enfermos gravemente. 7: no redimirlos estando cautivos y pudiendo. 8: no querer serles fiador para que salgan de la cárcel. 9: impedirles que hagan testamento. 10: tener acceso carnal con la madrastra. 11: casarse siendo menor sin el consentimiento , de sus padres. 12: hacerse ramera la hija. 516. Las causas justas por las que pueden ser exheredados los padres, son las siguientes: 1. Maquinar la muerte del hijo: 2. Acusarlo de algún delito grave: 3. Abandonarlo, estando loco ó gravemente enfermo: 4. No redimirlo estando cautivo, y pudiendo: 5. Ympedirle que haga testamento: 6.Tener acceso carnal con su nuera: 7. Maquinar el padre la muerte de su madre, ó ésta la de aquel. 517. La exheredacion puede hacerse de la totalidad, ó de alguna parte de la legítima. Puede también hacerse condicional ó puramente. 518. Se hará la exheredacion, nombrando clara y terminantemente al exheredado, y no por palabras equívocas ni señales. 519. Para que tenga lugar la exheredacion es necesario exponer el motivo justo con todos los datos que lo apoyen, y aun así es preciso el fallo de los tribunales de justicia, sin cuyo requisito queda de ningún valor. 520. Es obligación de los coherederos ó albaceas intentar y seguir hasta la última sentencia la demanda de exheredacion. CAPITULO 13.º De la revocación de los testamentos y su caducidad. Art. 521. Cualquiera puede revocar ó variar su estamento cuantas veces guste hasta la muerte, sin que persona alguna se lo impida. 522. El testamento se revoca, cuando el testador hace otro nuevo con todas las solemnidades designadas por la ley. 523. Un testamento puede ser revocado en cierta parte, y subsistir en otra ú otras Los vicios de una ó mas disposiciones no invalidarán á las restantes, que no los tengan. 524. Para caducar del todo el primer testamento, que contiene cláusula derogatoria, es preciso que se revoque esta expresamente en el segundo. Sin embargo quedarán en él caducas todas las disposiciones contrarias é incompatibles con las segundas, subsistiendo las que no fueren de esta calidad. 525. La revocación hecha en un testamento posterior tendrá todo su efecto, aunque este acto nuevo quede sin ejecución por la imposibilidad del heredero, ó por su renuncia. 526. Es caduca la disposición testamentaria, si aquel á cuyo favor se hizo no sobrevive al testador. 527. La enagenacion de los bienes hecha por el testador en todo, ó parte, por venta, permuta, ó de otro cualquier modo, revoca la institución en la parte enagenada. Revivirá, si los bienes vendidos o perdidos vuelven por otro contrato á poder del testador. 528. Caduca el testamento otorgado de palabra por falta de solemnidad, siempre que alguno de los testigos muera ó se ausente sin saberse de su paradero antes de prestar la declaración mandada en el art. 479. 529. Las disposiciones testamentarias de condición quedan revocadas, si antes de cumplirse muere aquel, á cuyo favor se hizo la institución condicional. 530. Toda herencia será caduca, si los bienes perecen durante la vida del testador; lo será también, si han perecido despues de la muerte sin culpa del heredero ó albacea. 531. Si el testamento se revoca expresando que ha muerto el heredero instituido en él, y se nombra otro á falta del primero, que resulta existir, ó que sobrevivió á su instituyente, subsistirán ambos testamentos, el primero en cuanto á la designación de heredero y a los derechos que les corresponden, y el segundo en las mandas, y otras disposiciones. CAPITULO 14.º De la aceptacion, y de la renuncia, y de las herencias vacantes. Art. 532. Ninguno está obligado á aceptar ni á renunciar la herencia que se le ha dado. 533. La herencia se acepta simplemente, ó bajo de beneficio de inventario. Puede tambien aceptarse expresamente declarando su voluntad con palabras, ó tácitamente, manifestandola con hechos, como los de cultivar las tierras, ú otros que suponen necesariamente la intención de aceptar. 534. Los actos puramente conservatorios de inspección, ó administración provisoria, para impedir males á la testamentaria, no son actos de aceptacion. 535. Cuando aquel, á quien se ha hecho heredero de una sucesion, muere sin haberla aceptado, sus herederos pueden aceptarla. 536. La donacion, venta ó cesion de sus derechos á uno ó mas de los coherederos, ó á un extraño, importan la aceptación, sea la donacion ó venta general ó particular, sea gratuita ó por preció. 537. Se aceptarán por los tutores ó curadores las suseciones dadas á los menores, ó á los privados de administrar sus bienes. Las mugeres casadas se arreglarán á lo prevenido en el art. 134. 538. No habrá renuncia tácita. Precisamente se hará ante el juez de primera instancia del lugar, en que abre la sucesión. 539. La parte del renunciante acrece en favor de sus coherederos si los tiene, ó pasa á los venientes ab intestato. 540. El que renuncia se considera no haber sido heredero. Sin embargo los acreedores del que renuncia pueden ocurrir al juez, pidiendo autorizacion para aceptar la herencia: en este caso ocupan aquellos el lugar, del renunciante, y entran con los coherederos. 541. La facultad de aceptar ó renunciar la herencia se prescribe en tres meses, seis, ó un año contado desde la muerte del testador, ó desde que se supo estar abierta la sucesion. El primer término es para los que se hallan presentes, el segundo para todos los que estando fuera del lugar se hallen en la República, y el tercero para los que esten fuera de ella. 542. Si el heredero instituido muriese antes de cumplidos los plazos para aceptar ó renunciar, sus herederos podrán hacer uso del tiempo que restare. 543. En ningun caso se podrá renunciar la sucesión de un hombre vivo; cualquier contrato de esta naturaleza es nulo. 544. Los herederos que hubieren robado algunos ó muchos bienes de la sucesion, por el mismo hecho son excluidos del derecho de renunciar; se 562. Los padres pueden hacer estas liberalidades por testamento ó por cualquier otro contrato entre vivos. Hechas en testamento pueden variarse ó revocarse hasta la muerte; tambien por contrato, excepto en los casos siguientes: 1º : cuando este contrato se celebró con un tercero por causa onerosa ó remuneratoria; 2º : cuando se puso al mejorado en posesión de los bienes, en que se hizo la liberalidad. 3º : cuando se le entregó el instrumento de mejora ante escribano. El heredero tiene, para hacer el inventario, tres meses contados desde la apertura de la concesión o desde que supo que la sucesión se la defería. Si por la situación de los bienes o por otras causas, no ha podido concluirse el inventario, los jueces pueden conceder una prórroga que no exceda de otros tres meses, con los mismos efectos designados por la ley. Durante estos plazos no pueden los acreedores y legatarios demandar al heredero beneficiado el pago de sus créditos y legados. Las acciones de dominio contra la sucesión pueden establecerse durante los plazos designados en este artículo. 563. En los tres casos del artículo anterior podrán revocarse las liberalidades, siempre que él instrumento contenga clausula qué reserve este derecho,ó por las causas del art. 667. 564. La promesa hecha por los padres á alguno de sus descendientes con escritura pública de mejorarle por casamiento ú otra causa onerosa, ó la de no mejorar á ninguno, tendrá lugar y se cumplirá, salvo si el descendiente se alzase de esta obligacion por otro instrumento. 565. Las mejoras se harán expresa y terminantemente. Toda donacion, toda dádiva de los padres á sus hijos sin la expresión de mejora, bien sea hecha por contrato, ó por testamento, se entiende anticipación de legítimas. 566. Si se hubiesen hecho ambas mejoras, se sacará primero la del quinto, á no ser que el testador hubiese dispuesto lo contrario, ó tuviese hecha de ante mano irrevocablemente la del tercio. 567. Si son muchos los mejorados en tercio y quinto, todos partirán por igual. 568. Puede hacerse la mejora en fincas ó bienes determinados, para que se tomen en vida del padre, ó se entreguen despues de su muerte, y aun dar al mejorado facultad de escogerlos. Si hay especificacion de bienes sin clausula terminante de tercio y quinto, llevará el agraciado solamente las especies determinadas, aunque no alcanzen al tercio ni al quinto; mas si la liberalidad comprende todo el tercio, ó todo el quinto, pedirá el reintegro hasta llenar la cuota designada. 569 .Cuando al tiempo de la muerte del testador los bienes en que se hizo la mejora han padecido quebrantos, ó tenido adelantamientos, se llevarán en su estado presente, con tal que no excedan en su valor a la parte señalada, en cuyo caso se hará la reducción. 570. Si la liberalidad consiste en bienes determinados, y el padre los enagena en vida, queda revocada aquella; mas si despues los recupera, por el solo hecho de la enagenacion no queda revocada. 571. Cuando los bienes de mejora inmubles se han hipotecado por padre á sus créditos reales ó personales, se entiende revocada. Siendo los créditos agenos, subsistirá, repitiendo el agraciado contra el extraño deudor, y quedando obligado á entregar á la testamentaría los excesos si hubiesen. 572. A las hijas no pueden los padres dar ni prometer por via de dote ni casamiento tercio ni quinto de sus bienes, ni ellas ser mejoradas por ninguna especie de contrato entre vivos; pero podrán serlo en testamento. Si el testador no tuviere sino ascendientes o cónyuge podrá disponer del tercio de sus bienes en vida, o al tiempo de su muerte para hacer las liberalidades que guste, a favor de quien le parezca. 573. Las mejoras se regularán por lo que valiesen los bienes del mejorante al tiempo de su muerte, deducidas las deudas, y no por el tiempo en que se hicieron: asi que no se sacarán de las dotes, ni de las demas donaciones, que los hijos traigan á partición. 574. No permite la ley imponer mas gravamen á los mejorados en tercio y quinto, que pagar los gastos del funeral. 575. El mejorado podrá admitir las mejoras, aunque renuncie la herencia, pagando á prorata las deudas del difunto. CAPITULO 17.º De los legados. Art.º 576. Legado es una donacion que se hace en testamento para que tengan efecto despues de la muerte del legante. 577. Para que los legados sean validos, es menester que el legante tenga propiedad en las cosas legadas, ó un derecho á ellas, como las servidumbres, deudas y acciones; asi que es nulo el legado de cosa agena, aunque el legante haya creído que era suya, ó sabido ser agena. 578. Todo legado puro y simple dará al legatario un derecho á la cosa legada desde el dia de la muerte del testador, el cual es trasmisible á sus herederos; sin embargo el legatario nó podrá pretender los frutos é intereses, sino desde la demanda de la entrega, ó desdé que ésta entrega haya sido ofrecida por los albáceas. 579. Los intereses ó frutos de la cosa legada ceden en provecho del legatario desde el dia de la muerte, aun sin demanda de la entrega, cuando asi lo dispuso el testador, ó cuando se haya hecho el legado á título de alimentos. 580. La cosa legada se entregara integra con todos los accesorios indispensables, y en el estado en que esté á la muerte del testador. 581. Cuando se ha legado la propiedad de un inmueble, lo despues aumentado por adquisiciones, si estas adquisiciones fuesen contiguas, no se reputará parte del legado sin una nueva disposición; pero será lo contrario en los adornos ó construcciones nuevas hechas sobre el fundo, ó de unos cercados, donde el testador hubiese aumentado su recinto. 582. Si haciendo el testamento ó despues, la cosa legada ha sido hipotecada por el testador en favor de una deuda suya, ó á la de un tercero, ó si ella ha sido gravada con un usufructo, el legatario la recibirá con sus obligaciones, á menos que esté eximido por una disposición expresa del legante. 583. Cuando el legado se haga de una cosa existente, pero indeterminada, no está el heredero obligado á dar la de la mejor calidad, ni puede hacerlo de la peor; hará la entrega guardando un medio por porcionado. 584. Son extensivas á los legados las disposiciones de los artículos 487,, 488,, y 489,,, pero si la condición fuese potestativa, y de las negativas, se pondrá en posesion del legado, y tambien de la herencia á los interesados bajo la caucion de restituirlos, si faltaren á la condicion. 585. El legado hecho á un acreedor no se jusgará hecho en compensación de su deuda, ni el hecho á un doméstico en compensación de su salario. 586. Todo el que puede ser heredero puede ser legatario, exceptuanse de esta regla el condenado á muerte civil, y los religiosos á quienes se puede legar por via de alimentos. 587. Los legados se extinguen por las causas prescriptas en los artículos 526,, 527,, 530,, y 529; sin embargo si la cosa legada fuese genérica cantidad no se juzgará muerta ni perdida. Se extinguen también, cuando el testador revoca la manda por otro testamento. CAPITULO 18.º De los ejecutores testamentarios, ó albaceas. Art.º 588. Albacea ó ejecutor de la última voluntad és la persona encargada de llevar á efecto lo ordenado en el testamento. 589. Todo legado puro y simple dará al legatario un derecho á la cosa legada desde el día de la muerte del testador, el cual es transmisible á sus herederos. Sin embargo, el legatorio no podrá pretender los frutos é intereses, sinó desde la demanda de la entrega, ó desde que esta entrega haya sido ofrecida por los albaceas. En caso de que el legado excediere del valor de la porción disponible, será reducido ántes de la entrega, aunque el heredero no sea beneficiario. 610. La proximidad del parentesco se establece por el número de generaciones: cada generación se llama un grado, y el órden seguido de los grados forma la linea. 611. Hay linea directa y transversal. Se divide la directa en descendiente y ascendiente; la primera es la que liga al tronco con aquellos que descienden de él, y la segunda la que liga á una persona con aquellos de quien desciende. Linea transversal es el órden de grados entre personas; que no descienden las unas de los otros, pero que tienen un tronco comun. 612. En la linea directa se encuentran tantos grados como generaciones hay entre las personas, quitando la del tronco: asi el hijo está con respeto al padre en el primer grado, y el nieto en el segundo. La misma regla se observará en la transversal para las sucesiones, subiendo desde uno de los parientes, ó desde el mas remoto, cuando la linea, es desigual hasta el tronco, y sin contarlo: de modo que los hermanos se hallan en primer grado colateral y asi respectivamente. 613. Concurriendo los sobrinos con sus tios á la sucesion de otro tio, heredarán por estirpes; mas concurriendo solos á falta de tios, entrarán á heredar por cabezas, 614. Los hermanos legítimos de padre y madre y sus hijos, en su caso, son preferidos á los hermanos legítimos de parte de padre, ó madre solamente. 615. Los hijos lejítimos de cualquiera clase que sean, representarán á sus madres en caso de tener derecho á la sucesión. Esta representación y la de que habían los artículos 612 y 614, no tiene lugar en concurrencia con tios que sean hijos lejítimos de la persona á quien se trata de suceder. El hijo natural y el ilejítimo no tendrán entónces por derivación de su padre ó madre premuertos, más que la tercera parte de lo que correspondiese á cada uno de sus tios en la herencia. 616: La preferencia concedida en el art. 614 a los hermanos de ambos lados es personal é inherente á solos ellos y sus hijos, cuando los representen, y de ningun modo trasmisible á los sobrinos sin tios, ni á los demas parientes, que heredarán segun su mayor proximidad, sea ó no doble el vínculo de su parentesco. 617. Si el intestado, no deja parientes legítimos, le sucederán los naturales reconocidos por parte de madre con absoluta exclusion de los de parte de padre. 618. Siendo el intestado hijo natural, le sucederá los hermanos naturales, y sus hijos por este órden. 1: los que lo son de padre y madre. 2: los de parte de madre. 3: los de parte de padre sin otra preferencia que la del grado. Lo mismo se entenderá si el intestado fuese ilegítimo de cualquier calidad. 619. Aun en la linea colateral serán preferidos los descendientes á los ascendientes en igualdad de grados: asi que el hijo de un hermano excluirá al tio, hermano de padre ó madre del intestado. 620. No habiendo herederos forzosos, la sucesión ab-intes-tato, en línea colateral, tendrá lugar únicamente en favor de los hermanos de los hijos de éstos en representación suya, conforme al artículo 612. A falta de estos parientes, sucederá el Estado, distribuyéndose el producto de la herencia entre los Ministerios de Educación, Previsión Social y Hacienda en las siguientes proporciones 57,5% para fines educativos, 27,5% para los de previsión social, y 15% para el Presupuesto General de la Nación. 621. El Estado entrará en posesión de los bienes cuando nadie los haya reclamado en los plazos señalados por el artículo 551, mas, los interesados podrán reivindicarlos acreditando su derecho, sea en juicio sumario dentro del año de abierta la sucesión, o en juicio ordinario fuera de él. En estos casos, los interesados podrán recoger el valor catastral o pericial de los bienes que se hubieran adjudicado al Estado o rematado por éste. CAPITULO 21.º De las reservas y colaciones, ó descuentos. Art. 622. El cónyuge viudo que contrae segundas nupcias, no esta obligado á reservar para sus hijos de las primeras, mas que la dote, que hubiese sido constituida por el consorte difunto. 623. Tambien está obligado á reservar la tercia parte de lo que hubo de alguno de dichos hijos por sucesion intestada. 624. Colacion es la reunion de bienes, que los hijos han recibido de sus padres en cualquier época, para que aumentado asi el patrimonio de todos, se divida con igualdad. 625. Deben traerse á colacion, y se descontarán las dotes, donaciones propter nupcias y las demás que por cualquier título ó causa hayan recibido los hijos ó nietos, á no ser con cláusula expresa de mejora. 626. Las hijas en el descuento de su dote traída á colacion pueden para computarla en su legítima escoger, ó el tiempo de la muerte del padre, o aquel en que se dio, ó prometio la dicha dote. 627. Si el hijo por confianza del padre administra sus bienes es obligado á descontar la mítad de los productos; mas si hay clausula expresa, que lo salve de la responsabilidad, se le descontará solo el capital. 628. Las disposicion que dá la mitad de los productos, se entiende aun cuando el padre se halle anciano, enfermo ó incapaz de trabajar por si, y aunque hayan hermanos menores. En el caso del artículo anterior es responsable el hijo á todas las pérdidas y deterioros del capital por culpa ú omision grave, debiendo descontarsele de la porcion hereditaria que le corresponda, y reclamar las faltas. 629. Los gastos de alimentos y educacion, ó los hechos por los padres en dar á sus hijos una profesión literaria ó arte mecánica, los comunes para vestir con decencia y los de bodas, no se descontarán. Tampoco se descontarán los hechos en procurarles libros preciosos, armas, ó instrumentos necesarios. 630. No se descontarán las donaciones, que personas extrañas ó parientes hagan á los hijos aun en consideracion á los padres, ni la dote dada por un extraño, aunque el padre la haya recibido para dotar indistintamente á cualquiera de sus hijos. 631. Las mejoras necesarias y útiles serán abonadas al donatario, que trae, en descuento o colacion la cosa donada. 632. La acción de descuento solo es concedida á los coherederos, y no á los legatarios, ni acreedores a la testamentaria. CAPITULO 22.º De la particion de herencia. Art.º 633. La partición de bienes es el acto, en que los herederos dividen la porcion de la masa hereditaria, para tomar cada uno lo que le corresponda. 634. A ninguno se le obligará á conservar la herencia indivisa, y la accion de partir se puede entablar en cualquier tiempo, aunque haya convenciones de lo contrario. 635. Para dividir la herencia se hará la estimacion de los bienes, que el difunto, haya dejado, al tiempo de su muerte; de allí se pagarán las deudas y gastos del entierro con la preferencia, que la ley les dá, si es que el testador no dispuso otra cosa con arreglo al artículo 574; y despues se sacará el quinto ó mejora, y en seguida el tercio, á no mediar lo dispuesto en el artículo 566. 636. Hechas las diligencias prevenidas en el artículo anterior se verificarán los descuentos, y se dará á cada uno su legítima, partiendo los bienes aumentados con los traídos á colacion. 637. Si el testador no hubiese designado persona, las particiones se harán por uno ó mas de los coherederos, siempre que la mayor parte de ellos consienta, ó por uno ó mas extraños, si asi lo resuelve la mayoria. En caso de discordia el juez elegirá uno ó mas partidores de inteligencia y providad, á costa de la testamentaría. 638. Pueden los herederos partir como mejor les convenga y aun transigir; salvo el caso de menores o ausentes, para quienes se partirá siempre, sin 660. No se puede hacer donacion de todos los bienes, á menos que el donante se reserve el usufructo; ó goce de la cosa donada durante su vida. 661. Son nulas las donaciones hechas en fraude de los acredores; también es nula la la donación hecha con cláusula irrevocable, aun en caso de tener hijos. 662. La donacion entre esposos de futuro para ser valida no debe exceder de la octava parte de la dote, y debe restituirse, si el matrimonio no se verifica. 663. Las donaciones, que el marido haga á la muger, ó esta á aquél despues de casados, son nulas. 664. Las donaciones remuneratorias están sujetas á la eviccion y saneamiento del donante; no asi las de pura liberalidad. CAPITULO 2.º De la revocación de las donaciones entre vivos. Art.º 665. No podrá ser revocada la donacion hecha entre vivos, sino por estas causas: 1: por la falta de cumplimiento de las condiciones bajo las que fue hecha. 2: por ingratitud. 3. por el nacimiento posterior de hijos. 666. En el caso de revocacion, por no haberse llenado las condiciones, los bienes volverán al donante libre de hipotecas ó cargas, teniendo contra los terceros poseedores los derechos, que tendria contra el donatario. 667. La donacion entre vivos revocable por causa de ingratitud solo tendrá lugar en los casos siguientes. 1: si el donatario acusa al donador de un delito por el cual pudiese perder la vida, su honor, ó su fortuna. 2: si le pusiese las manos al donante. 3: si hiciese gran daño en sus cosas. 4: si maquinase de alguna manera su muerte. 668. La revocacion por las causas anteriores no tendrá lugar de pleno derecho; se requiere la resolucion de juez competente. 669. La accion de ingratitud debe establecerse dentro de un año contado desde que el donante imputó al donatario ó desde el dia que la supo . No haciéndola, prescribe el derecho de acusar. 670. Es personal la accion por ingratitud; no pueden usarla los herederos del donador, ni este mismo despues de la muerte del donatario. 671. La revocacion por causa de ingratitud no perjudicará á las enagenaciones hechas por el donatario, ni á las hipotecas ú otras cargas impuestas sobre los objetos de la donacion antes de la demanda. 672. La donacion hecha á título oneroso ó remuneratorio, no es revocable por causa de ingratitud. 673. Toda donación entre vivos por persona que no tenga hijos al tiempo de hacerla, es revocable, si despues los hubiere legítimos ó naturales. 674. Estas revocaciones son de pleno derecho, no siendo necesarios los recursos al juez; entrará el donador ínmediatamente en posesion de los bienes donados, salvo fraude en el nacimiento ó reconocimiento del hijo. 675. Las donaciones revocadas de esta suerte no podrá servir, aunque los hijos hayan muerto antes que el donante. 676. Si los bienes donados se hallan en poder de un tercero por cualquiera causa que sea, volverán á poder del donante por pleno derecho, tan luego como tenga hijos, salva la acción del tercero para con el donatario. CAPITULO 3.º De las donaciones por causa de muerte. Art.º 677. Las donaciones por causa de muerte se harán precisamente en el testamento, codicilo ó poder para testar, y el dominio de la cosa donada no se transfiere al donatario, sino despues de la muerte del donante. 678. En las donaciones por causa de muerte se pueden poner las condiciones que se quieran, como sean posibles y honestas; y los bienes pasarán á poder del donatario del mismo modo que los legados. 679. Los bienes donados siguen sus hipotecas, salvo cláusula expresa, en que el testador mande a los herederos libertar la donacion de sus cargas. 680. Se revoca la donacion por causa de muerte. 1:º si el donatario muere antes que el donante. 2:º si el mismo donante la revoca despnes. 3:º por no cumplirse las condiciones. TITULO 3.º De los contratos ó de las obligaciones convencionales y generales. CAPITULO 1.º Disposiciones generales. Art.º 681. El contrato es una convencion, por la que una ó muchas personas se obligan ácia una ó muchas, á dar, á hacer, ó á no hacer alguna cosa. 682. El contrato es bilateral, cuando los contratantes se obligan reciprocamente los unos ácia los otros. Es unilateral cuando una ó muchas personas se obligan ácia una, ó muchas personas, sin que la parte de estas últimas tenga obligacion alguna. 683. Es conmutativo, cuando cada una de las partes se obliga á dar, ó hacer alguna cosa, que se considera como equivalente de lo que se ha dado, ó de lo que se ha hecho para ello. 684. El contrato es incierto, cuando la ganancia ó pérdida para cada una de las partes, es contingente de acontecimiento incierto. 685. El contrato de beneficencia es aquel, en que una de las partes procura á la otra una ventaja puramente gratuita. 686. El contrato á título oneroso es aquel, que sujeta á ambas partes á dar, ó á hacer alguna cosa. 687. Los contratos ya sea, que tengan una denominación propia, ó sea que no la tengan, están sujetos á reglas generales, que son el objeto del presente título. Las reglas particulares á ciertos contratos son establecidas bajo títulos relativos á cada uno ellos. CAPITULO 2.º De los requisitos esenciales para la validez de las convenciones. Art.º 688. Cuatro requisitos son esenciales para la validez de una convencion. 1.º el consentimiento de la parte que se obliga. 2.º su capacidad de contraer. 3.º un objeto cierto, que forma la materia de la obligacion. 4.º una causa lícita en la obligacion. CAPITULO 3.º Del consentimiento. Art.º 689. No hay consentimiento, si fuese dado por error, ó si se obtuvo por violencia ó dolo. 690. El error no es causa de la nulidad, sino cuando cae sobre la sustancia misma de la cosa. 691. No es causa de nulidad, si cae sobre la persona con quien se contrae, á no ser que la consideracion á la persona sea la causa principal del contrato. 692. La violencia hecha contra el que ha contraido obligacion, es una causa de nulidad; aun cuando haya sido hecha la violencia por un tercero distinto del contratante. 693. Hay violencia, cuando ella es capaz de hacer impresion en una persona racional, y cuando teme exponer su existencia, miembros, ó fortuna á un mal grande presente. Se tendrá en consideracion la edad, el sexo, y las particulares condiciones de los individuos, que temen ó intimidan. partes, reata á la obligada de cuidar de la cosa con todo el esmero de un buen padre de familias. Esta obligacion es mas ó menos extensa relativamente á ciertos contratos, cuyos efectos á este respecto se han explicado en los títulos correspondientes. 718. La obligacion de entregar la cosa se perfecciona por solo el consentimiento de las partes contratantes. Hace al acreedor propietario y la cosa corre de su cuenta, y riesgo desde el momento, en que há debido ser entregada, aunque la tradicion no se haya efectuado, á menos que haya habido morosidad de parte del deudor, en cuyo caso el riesgo de la cosa es de éste. 719. El obligado se hace moroso, siempre que haya habido requerimiento por parte del acreedor ú otro acto equivalente, ó cuando se ha pactado, que sin necesidad de acto alguno y por solo el transcurso del termino sea constituido en mora. 720. Los efectos de la obligacion de dar, ó de entregar una cosa inmueble están arreglados en el título de la venta, en el de los privilegios é hipotecas. 721. Si se há ofrecido dar ó entregar una cosa puramente mueble á dos personas sucesivamente, la primera que haya sido puesta en posesion real, es preferida y se hace propietario, aunque su título sea posterior en fecha, siempre que la posesion sea de buena fé. 722. Lo dispuesto en el artículo anterior se entiende, cuando la promesa haya sido pura y simple; mas si contiene dia cierto ó condicion, no tiene efecto la entrega antes de cumplirse la calidad que la suspende. 723. La pena convencional no debe comprender todos los bienes, ni exceder el duplo de su legítimo valor. CAPITULO 9.º De la obligacion de hacer ó no hacer. Art.º 724. De toda obligación de hacer resultan daños é intereses en caso de faltar el obligado. 725. El acreedor tiene derecho á pedir se destruya, lo que haya sido hecho en contravencion á lo pactado, y puede hacerse autoridad para destruirlo el mismo á expensas del deudor, sin perjuicio de los daños é intereses, si hay lugar. 726. Puede igualmente en caso de inejecución de una cosa, ser autorizado para hacerla ejecutar el mismo á expensas del obligado. 727. Si la obligacion es de no hacer, el que contraviene á ella es responsable á los intereses y daños por el solo hecho de la contravención. CAPITULO 10.º De los derechos e intereses resultantes de la falta de cumplimiento en la obligacion. Art. 728. Es responsable el deudor á los intereses y daños, cuando ha sido moroso. en cumplir con su obligacion, á no ser que la cosa que se hubiese obligado á dar ó hacer, no pueda darse ó hacerse, sino en un cierto tiempo, que ha dejado pasar. 729. El obligado, aun cuando no haya mala fé de su parte será condenado al pago de intereses y daños, ya sea que resulten de omision, ó ya de tardanza en el cumplimiento de la obligacion, siempre que no justifique que la falta proviene de una causa extraña, que no puede imputarsele. 730. No hay lugar á daños é intereses, cuando una fuerza superior, ó un caso fortuito ha impedido al deudor dar ó hacer lo que se habia obligado, ó le ha forzado á hacer lo que se le habia prohibido. 731. Los daños e intereses debidos al acreedor nacen en general de la pérdida, que ha sufrido y de la ganancia de que ha sido privado, las excepciones y modificaciones siguientes. 732. El deudor no está obligado á mas que a daños é intereses, que han sido previstos, ó han podido proveerse desde el contrato, en caso de que la obligacion no haya dejado de cumplirse por dolo suyo. 733. Aun en el caso en que por dolo del deudor no haya tenido cumplimiento la convencion, los daños é intereses no deben comprender con respecto á la pérdida experimentada por el acreedor, ó á la ganancia de que ha sido privado, mas que lo que sea una consecuencia inmediata y directa de la falta de cumplimiento de la convencion. 734. Cuando se ha pactado, que el que falte á la convencion pague á título de daños é intereses cierta suma, no puede ser obligada la otra parte á una mayor ni menor. 735. En las obligaciones que se limitan al pago de una suma determinada, los daños é intereses, que resultan de la demora en la ejecucion, no consisten en mas que en la condenacion al pago de los intereses fijados por la ley; salvo las reglas particulares que rijan en el comercio, y en las fianzas. Estos daños é intereses son debidos sin que el acreedor esté obligado á justificar ninguna pérdida. Se deben satisfacer solo desde el dia de la demanda, excepto en los casos en que la ley los hace correr antes. 736. Los intereses debidos al menos por un año pueden producir otros intereses, si hay nueva convención. CAPITULO 11.º De la interpretación de las convenciones. Art. 737. En las convenciones se debe averiguar cual ha sido la comun intencion de las partes mas bien que sujetarse al sentido literal de los términos. 738. Cuando una cláusula es susceptible de dos sentidos, se le debe dar el que pueda producir algun efecto, nunca el que ninguno. 739. Los términos susceptibles de dos sentidos, deben tomarse en el que mas convenga á la materia del contrato. 740. Se deben suplir en el contrato las cláusulas que son de uso, aunque no se hayan expresado. 741. Todas las claúsulas de los contratos se interpretan las unas por las otras, dando á cadá una el mentido que resulte de la escritura toda. 742. En caso de duda, la convencion se interpreta contra el que ha estipulado y á favor del que ha contraido la obligacion. 743. Por generales que sean los términos de una convención, no pueda esta comprender mas que las cosas sobre las que parezca que las partes se han propuesto contratar. 744. Cuando en un contrato se ha expresado un caso para la explicacion de la obligacion, no se creerá por esto que se ha querido limitar la ampliacion que por derecho recibe el compromiso á los casos no expresados. CAPITULO 12.º Del efecto de los contratos con respecto á un tercero. Art.º 745. Los contratos no tienen efecto sino entre las partes contratantes, y no dañan ni a provechan á un tercero; 746. Sin embargo los acreedores pueden egercer todos los derechos y acciones de su deudor, á excepcion de los que son exclusivamente personales. 747. Pueden tambien contrariar en su nombre todos los actos hechos por su deudor en fraude de ellos; mas en cuanto á los derechos anunciados en el capítulo de sucesiones, deben conformarse con las reglas, que han prescripto. 766. Lo que se debe con término no se puede pedir antes de que éste trascurse; pero si se ha pagado antes, no puede repetirse. 767. El termino se cree siempre estipulado á favor del deudor; á menos quede la estipulacion, ó de las circunstancias resulte, que se ha establecido á favor del acreedor. 768. El deudor no puede reclamar el beneficio del término, cuando ha quebrado, ó cuando ha disminuido las seguridades que habia dado al acreedor. CAPITULO 17.º De las obligaciones alternativas. Art. 769. El deudor de una obligacion alternativa se libra por la entrega de una de las dos cosas comprendidas en la obligación. 770. La eleccion toca al deudor, sino se ha concedido expresamente al acreedor. 771. El deudor se libra entregando una de las dos cosas prometidas, mas no puede precisar al acreedor á recibir una parte de la una y otra de la otra. 772. La obligación es pura y simple, aunque se haya contraido de una manera alternativa, si una de las cosas prometidas no puede ser materia de la obligacion. 773. La obligacion alternativa se convierte en pura y simple, si una de las cosas prometidas perece y no puede entregarse, aunque sea por culpa del deudor. No se puede en lugar de esta cosa ofrecer su precio..Si las dos han perecido, y el deudor es culpable de la pérdida de una de ellas, debe pagar el importe de la última que haya perecido. 774. En los casos previstos en el artículo anterior, si la elección se concedio por el convenio al acreedor y solo ha perecido una de las cosas, entonces si ha sido sin culpa del deudor, el acreedor debe recibir la que quede; pero si el deudor es culpable, el acreedor puede pedir la cosa que queda ó el importe de la que ha perecido. Si han perecido ambas cosas y el deudor es culpable de la pérdida de ellas, ó solo de la una, entonces el acreedor puede pedir el precio de cualquiera de ellas á su eleccion. 775. Si las dos cosas han perecido sin culpa del deudor, y antes que le pueda arguir de moroso, la obligacion se extingue con arreglo al artículo 885. 776. Los mismos principios se aplican al caso en que la obligacion alternativa comprende mas de dos cosas. CAPITULO 18. De las obligaciones in sólidum ó mancomunes. De la mancomunidad entre los acreedores Art. 777. Hay mancomunidad entre los acreedores, cuando el título concede expresamente á cada uno de ellos el derecho de exigir el pago total del crédito, y cuando el pago hecho á uno de ellos libra al deudor, aun cuando el beneficio de la obligación sea partible entre los diferentes acreedores. 778. Toca al deudor elegir á cual de los acreedores hade satisfacer, mientras que alguno de ellos no le haya movido pleyto. Sin embargo la remisión, que no se hace mas que por uno de ellos no le aprovecha sí no en lo que á este le corresponde. 779. Todo acto que interrumpe la prescripcion en beneficio de uno de los acreedores aprovecha á los demas. CAPITULO 19.º De la mancomunidad de parte de los deudores. Art.º 780. Hay mancomunidad entre los deudores, cuando están obligados a una misma cosa; de manera que cada uno pueda ser reconvenido por el total, y cuando el pago que hace uno deja libres á los demás. 781. La obligacion puede ser mancomunal, aunque uno de los deudores esté obligádo de diferente modo que el otro al pago de una misma cosa, por egemplo, si uno está obligado condicionalmente y el otro no, ó si el uno tiene término, y el otro no. 782. La mancomunidad no se presume: es menester que sea estipulada expresamente. Esta regla no falla sino en el caso en que el derecho la supone en virtud de una disposicion particular de la ley. 783. El acreedor de una obligacion contraida in sólidum puede dirigirse contra el que quiera de sus deudores, sin que el elegido pueda oponerle el beneficio de la division. 784. El acreedor que persigue a alguno de los deudores puede proceder del mismo modo contra los demás. 785. Sí la cosa debida ha perecido por culpa ó durante la demanda de uno á de muchos de los deudores in sólidum, los demás no quedan libres de la obligacion de pagar el precio de la cosa; pero no son responsables á los daños é intereses. El acreedor solo puede repetirlos tanto contra los deudores por cuya falta ha perecido la cosa, cuanto contra los morosos. 786. Los procedimientos contra uno de los deudores in sólidum interrumpen la prescripcion para los demás. 787. La demanda sobre intereses interpuesta contra uno de los deudores in sólidum hace correr los intereses contra todos. 788. El coobligado in sólidum demandado por el acreedor puede oponer todas las excepciones, que resulten de la naturaleza de la obligacion, y todas las que le sean personales asi como los que sean comunes á todos los coobligados; mas no puede oponer las que sean puramente personales á algunos de los otros coobligados. 789. Cuando uno de los deudores llega á ser heredero único del acreedor ó el acreedor de uno de los deudores, la confusion no extingue el crédito mancomunal sino en la parte ó porcion del deudor, ó del acreedor heredero. 790. El acreedor que consiente en la división de la deuda á favor de uno de los deudores, conserva su acción in sólidum contra los otros, deducida la parte del deudor, á quien ha descargado de la mancomunidad. 791. El acreedor que recibe separadamente la parte de uno de los deudores, sin reservar en el finiquito ó carta de pago la mancomunidad y sus derechos en general, no renuncia la mancomunidad, si no respecto de este deudor. Si el acreedor recibe de uno de sus deudores una suma igual á la que éste se habia obligado, no se jusgará, que le ha perdonado la mancomunidad, si el finiquito no lleva la clausula, de que la suma es de su parte. Lo mismo sucede con la simple demanda formada contra uno de los deudores por su parte, cuando no ha satisfecho á la demanda ó no ha habido un juicio de condenacion. 792. El acreedor que recibe de uno de los deudores separadamente y sin reserva los intereses de la deuda, pierde la mancomunidad de los devengados ó cáidos, mas no la de los que deben correr, ni la del capital, á menos que el pago debido haya sido continuado por diez años. 793. La obligacion contraida mancomunalmente á favor del acredor, se divide en rigor de derecho entre los deudores, que no están obligados entre si mas que por su parte cada uno. 794. El deudor de una deuda in sólidum que la haya satisfecho toda, no puede repetir contra los otros mas que la parte ó porcion, que corresponde á cada uno. Si alguno se halla insolvente, la parte que ocasiona su insolvencia se divide por contribucion entre los demas coobligados, y el que ha hecho el pago. 795. En el caso en que el acreedor ha renunciado la accion manconmunal en beneficio de uno de los deudores, si uno ó muchos de los coobligados se hacen insolventes, la porcion de estos será distribuida herederos del deudor; y puede exigirse de este en su totalidad, ó de cada uno de los otros segun su porcion ó parte, é hipotecariamente en el todo, quedando á salvo sus derechos contra el causante de la pena. 813. Cuando la obligación contraida bajo de una pena es divisible y alguno de los herederos del deudor falta á ella, la pena corre solo para éste y únicamente por la parte que le corresponde, sin que haya accion contra los que han cumplido. Esta regla tiene su excepcion en el caso, en que habiendose puesto la cláusula penal con el objeto de que la paga no pueda hacerse parcialmente, uno de los herederos impide el cumplimiento de la obligación en su totalidad, en cuyo caso toda la pena puede exigirse de él y de los otros á proporcion de sus partes, quedando á salvo sus recursos. CAPITULO 24.º De la extincion de las obligaciones. Art.º 814. Las obligaciones se extinguen. 1:º por el pago. 2:º por la novacion. 3:º por la remisión voluntaria. 4:º por la compensacion. 5:º por la confusion. 6;º por la pérdida de la cosa: 7.º por la nulidad ó recision. 8:º por el efecto de la condicion resolutiva, que se ha explicado anteriormente. 9:º por la prescripcion, que hará el objeto de un título particular. CAPITULO 25.º Del pago en general. Art.º 815. Todo pago supone una deuda; lo que se ha pagado indebidamente se puede repetir; no hay lugar á la repeticion en las obligaciones naturales que se han ejecutado voluntariamente. 816. Una obligación puede satisfacerse por toda persona interesada tal como el coobligado; un tercero que no tiene interes alguno puede satisfacerla, con tal que obre á nombre y en descargo del deudor, ó si obra en su nombre propio será subrogado en los derechos del acreedor. 817. La obligación de hacer no puede desempeñarse por un tercero contra la voluntad del acreedor, cuando éste tiene un interes en que la cumpla el deudor. 818. Para pagar validamente es menester ser propietario de la cosa, que se paga, y poder enagenarla; sin embargo el pago de una suma de dinero, ó de otra cualquier cosa consumible por el uso, no puede repetirse contra el acreedor, que la ha consumido de buena fé, aunque el pago se haya hecho por quien no era dueño, ni podia enagenar la cosa. 819. El pago debe hacerse al acreedor ó á su apoderado, ó al que esté autorizado por él juez, ó la ley. El pago hecho al que no tiene poder del acreedor serà valido, si este lo ratifica, ó se aprovecha de él. 820. El pagó hecho de buena fé al que está en posesión del crédito es válido, aunque después la posesión sea vencida en juicio. 821. Es nulo el pago hecho al acreedor incapaz de recibir, á menos que el deudor pruebe que la cosa pagada se ha convertido en utilidad del acreedor. 822. El pago hecho por el deudor al acreedor en perjuicio de un tercero ò habiendo oposicion, es nulo con respecto á los opositores y al deudor, y pueden estos obligarle según su derecho á pagar de nuevo; salvo en este caso único su recurso contra el acreedor. 823. El acreedor no puede ser obligado á recibir otra cosa que la que se le debe, aunque la que se le ofrezca sea igual ó de mayor valor. 824. El deudor de una especie cierta y determinada se libra por la entrega de la cosa, con tal que ni él ni las personas de que es responsable sean culpadas de los deterioros que sobrevengan, ó que antes de estos deterioros no haya habido morosidad. 825. Si la deuda es de cosa determinada solo en especie, el deudor para librarse no podrá ser obligado à darla en la mejor, pero tampoco podrà ofrecer una mala. 826. El pago debe verificarse en el lugar designado por el convenio; sino sé ha señalado lugar y se trata de un cuerpo cierto y determinado, debe darse en el lugar, en que al tiempo del contrato existia; fuera de estos dos casos el pago debe hacerse en el lugar del domicilio del deudor. 827. Toda deuda debe pagarse del modo que se pactò; pero si el deudor no puede pagar segun lo estipulado, podra hacerlo con otras cosas, y de diferente modo mediando la autoridad del juez. 828. Si alguno demandase haber pagado por error, la prueba corresponde al demandante; si la otra parte asegurase que la pega fue hecha legítimamente. Si el demandado negase la paga y el actor la acreditare, será compelido a devolver lo pagado, aunque no se pruebe el error. CAPITULO 26.º Del pago con subrogacion. Art.º 829. La subrogación es la traslacion de derechos y acciones, que por título legítimo tiene una persona contra otra. Ella es convencional ó legal. 830. Es convencional la subrogación: 1. cuando el acreedor habiendo sido pagado por un tercero, le subroga en sus derechos, acciones y privilegios, ó hipotecas contra el deudor. Esta subrogacion debe ser expresa y hacerse al mismo tiempo que la paga; 2 cuando el deudor toma prestada una suma para pagar su deuda y con el objeto de subrogar al prestamista en los derechos del acreedor. Para que esta subrogacion sea válida, es menester que el instrumento del préstamo y el finiquito se hagan ante escribano: que en el instrumento se declare que la suma se ha tomado prestada para el pago: y que en el finiquito se exprese que el pago se ha fecho de dinero dado á este objeto por el nuevo acreedor. Esta subrogacion se hace tambien sin concurrencia del acreedor. 831. La subrogación es legal: 1. en favor de un acreedor que paga á otro, que le es preferible por los privilegios ó hipotecas: 2. en favor del adquirente en una cosa inmueble, que emplea el importe de su adquisicion en satisfacer á los acreedores a quienes estaba hipotecada la cosa: 3. en favor del que estando obligada con otros ó por otros al pago de una deuda tiene intereses en satisfacerla: 4. En el del heredero beneficiario que paga con su dinero las deudas de la herencia. 832. La subrogacion establecida en los artículos precedentes tiene lugar tanto contra los deudores, como contra los fiadores; no puede perjudicar al acreedor cuando no se le ha pagado sino en parte, en cuyo caso puede ejercer sus derechos con preferencia al que le ha hecho el pago parcial. CAPITULO 27.º De la aplicacion de los pagos. Art.º 833. El deudor de muchas, deudas, cuando, paga tiene derecho á declarar que deuda satisface. 834. El deudor de una deuda con interes y devengados no puede sin consentimiento del acreedor aplicar el pago que hace al capital con preferencia a los intereses, y devengados. El pago hecho del capital é intereses, que no es integro, se aplica á los intereses. 835. El deudor de diferentes deudas, que ha aceptado un finiquito, por el que el acreedor ha aplicado el pago recibido á una deuda señaladamente, ya no puede pedir su aplicación á otra, á no ser que haya habido dolo ó sorpresa de parte del acreedor. 936. Cuando en el finiquito no se ha hecho aplicacion ninguna, se entenderá satisfecha la deuda, que interesa mas al deudor, siendo todas las deudas vencidas; mas sino lo son, se entenderá satisfecha la que esté vencida, aunque sea menos gravosa al deudor que las otras. Si son todas queda extinguida. 2: cuando un nuevo deudor es sustituido al antiguo al que dà por libre el acreedor. 3; cuando por efecto de un nuevo contrato un acreedor nuevo es sustituido al antiguo con respecto al que queda libre el deudor. 853. No puede hacerse novacion sino entre personas capaces de contratar. 854. La novacion no se presume; es menester que la voluntad de hacerla resulte manifiestamente de la escritura. 855. La novacion por la que un nuevo acreedor es sustituido al antiguo, puede hacerse sin consentimiento del deudor. 856. La delegacion, por la que un deudor dá al acreedor otro deudor no produce novacion, si el acreedor no ha declarado expresamente que deja libre al deudor que ha hecho la delegación. 857. El acreedor, que deja libre al deudor que ha hecho la delagacion, no tiene recurso alguno contra él, si el delegado se hace insolvente, á no ser que la escritura contenga una reserva expresa, ó que el delegado á tiempo de la delegación hubiese quebrado ó hecho bancarrota. 858. La simple indicacion hecha por el deudor de la persona que debe pagar en su lugar no produce novacion; lo mismo sucede con la que el acreedor hace de la persona que debe reemplazarle. 859. Se trasmiten al nuevo acreedor por rigor de derecho y mientras no se estipule otra cosa los privilegios é hipotecas del primer crédito. 860. Cuando la novacion se hace por sustitucion de un nuevo deudor, los privilegios é hipotecas primitivas del crédito no pasan al sustituido sino por pacto expreso. 861. Cuando la novacion se hace entre el acreedor y uno de los deudores in solidum, los privilegios é hipotecas del antiguo crédito no pueden reservarse siempre que los coobligados no quieran entrar en la nueva disposicion. 862. Por la novacion hecha entre el acreedor y uno de los deudores solidarios, quedan libres los demás codeudores. La novacion que hubiese tenido lugar con respecto al deudor principal, libra a los fiadores. Sin embargo si el acreedor hubiese exijido, en el primer caso, el asentimiento de los codeudores, o el de los fiadores en el segundo, el crédito antiguo quedará subsistente, si los codeudores o fiadores rehusaren su asentimiento. CAPITULO 31.º De la remision de la deuda. Art.º 863. La remision es el perdon de la deuda hecha por el acreedor, ò por el que esté facultado para libertar al deudor. 864. La entrega voluntaria del documenta original privado, que el acreedor hace al deudor, es una prueba de remisión. 865. La entrega voluntaria de la copia del documento hace presumir la remisión, sin perjuicio de la prueba en contrario. 866. La entrega del documento original privado ó la de la copia hecha á uno de los deudores in solidum, produce los mismos efectos para con los demas. 867. La remisión ó descargo convencional en favor de uno de los deudores in solidum, libra á los demas, á no ser que el acreedor haya reservado expresamente sus derechos contra estos: en cuyo caso no puede repetir la deuda sin deducir la parte de aquel á quien ha hecha la remisión. 868. La entrega de la prenda no basta para hacer presumir la remision de la deuda. 869. La remision ó descargo convencional concedido al deudor principal libra á los fiadores; pero el que se concede á uno de estos no libra al deudor principal ni á los demas fiadores. 870. Lo que el acreedor ha recibido de uno de los fiadores á cuenta de su fianza debe aplicarse á la deuda y servir de descarga al deudor principal. CAPITULO 32.º De la compensacion. Art.º 871. Compensacion es una especie de pago por el que se desata y quita la obligación de una deuda por otra entre dos sujetos, que son á un mismo tiempo acreedores y deudores. 872. Cuando dos personas son deudoras la una de la otra, se hace entre ellas una compensacion que extingue las deudas de la manera y en los casos que se van à explicar. 873. Se hace la compensación por solo la fuerza de la ley aun sin consentimiento de los deudores, y las deudas se extinguen reciprocamente hasta el momento de las respectivas cuotas, desde que ellas existen juntas. 874. Para que la compensación tenga lugar, es menester, que las deudas tengan por objeto, ó una suma de dinero, ó una cantidad determinada de cosas fungibles de la misma especie, y que sean igualmente liquidas y exigibles. Los emprestitos dé granos ó de. gèneros sobre los que no se ha movido pleito, y cuyo precio esta arreglado por la autoridad pública, pueden compensarse con sumas liquidas, y exigibles. 875. El tèrmino concedido por gracia no es un obstaculo para la compensacion. 876. Hay lugar á la compensación en toda deuda á excepción de los casos siguientes: 1.º de restitucion dé una cosa de que ha sido despojado el propietario: 2.º de demanda sobre restitucion de un depòsito ò de una cosa dada en comodato:3.º de una deuda que tiene por causa los alimentos que no pueden retenerse. 877. El fiador puede hacer compensacion de lo que el acreedor debe al deudor principal; mas este no puede compensar su deuda con lo que el acreedor debe al fiador; tampoco puede un deudor in solidum compensar su deuda con lo que el acreedor debe à loS otros coobligados. 878. El, deudor que ha aceptado pura y simplemente la cesion de derechos que su acreedor hace à un tercero, no puede oponer al cesionario da compensacion que de la aceptación pudo oponer al cedente. 879. No pueden compensarse dos deudas pagaderas en diferentes lugares, sin abonarse los gastos de la remision. 880. Cuando una misma persona debe muchas deudas compensables, se siguen para la compensacion las reglas establecidas por el artículo 836,, para la aplicacion. 881. No hay lugar á la compensación, cuando es en perjuicio de los derechos adquiridos por un tercero: asi si alguno siendo deudor de un tercero, se hace luego su acreedor por un secuestro hecho en su persona, no puede en perjuicio de este oponer la compensacion. 882. El que ha pagado una deuda que de derecho estaba extinguida por la compensacion, no pueda, egerciendo el crédito que ha dejado de compensar, prevalerse en perjuicio de un tercero de los privilegios é hipotecas del crédito, a menos que por una justa causa hubiese ignorado que debia compensar con éste su deuda. CAPITULO 33.º De la confusion. Art.º 883. Cuando en una misma persona se reunen las calidades de acreedor y deudor, se hace una confusion dé derechos que extingue ambos créditos. 884. La confusion que se hace en favor del deudor principal aprovecha á sus fiadores; mas la que se hace en favor de uno de estos no extingue la obligación principal; la que se hace en favor de Uno de los obligados in solidum, no aprovecha á los demas, sino en la parte de que aquel era deudor. y esto aun cuando tanto el instrumento como la adicion marginal se hayan escrito por el deudor, á menos que se pruebe por que parte està el error. 900. Los libros de los mercaderes hacen prueba contra ellos; mas el que quiera servirse de tal documento no podrá quitarle lo que contenga contrario á su solicitud. 901. Los, registros y papeles domésticos no sirven de documento para el que los ha escrito. Ellos hacen fé contra su autor: 1: en todos los casos en que anuncian formalmente un pago recibido. 2: Cuando expresan que la nota que se ha puesto es para suplir la falta de documento en favor de aquel á cuyo provecho anuncian una obligacion. 902. Lo que se escribe por el acreedor en seguida al margen ó al dorso de un documento que ha estado siembre en su poder, aunque no esté firmado ni fechado por él, hace fé cuando tiende á establecer la exoneracion del deudor. Lo mismo sucede con lo escrito por el acreedor al dorso en el margen ó en seguida de la copia de un documento ó finiquito, siempre que la copia esté en poder del deudor. CAPITULO 39. De los testimonios y de las copias de las escrituras 903. Cuando la escritura original existe, los testimonios no hacen fé, sino en lo que contiene esta, cuya manifestacion puede exigirse siempre. 904. Cuando la escritura original no existe, los primeros testimonios hacen la misma fé, que el original; el mismo efecto tienen los testimonios sacados por autoridad de juez competente, estando las partes presentes ó habiendo sido citadas. 905. Los testimonios que se han sacado sin la autoridad del juez ó sin el consentimiento de las partes, pero que son conformes á la escritura matriz que hiso el escribano, y las ha sacado éste ó uno de sus sucesores que en calidad de tal es depositario de los registros, pueden, en caso le perderse la escritura original, hacer fé siendo antiguos. Se consideran como antiguos, cuando tienen mas de veinte años; y si tienen menos, solo sirven en parte de prueba por escrito. 906. Cuando las copias sacadas del registro no lo han sido por el escribano que hiso la escritura, ó por sus sucesores que en calidad de tales son depositarios de los protocolos, no podrán servir, cualquiera que sea su antiguedad sino de parte de prueba por escrito. Las copias de las copias podrán según las sircunstancias ser consideradas como simples indicios. 907. La trascripcion de una escritura á los registros públicos no podrá servir sino de principio de prueba por escrito, y aun para esto es menester: 1: que conste que todos los protocolos del escribano se han perdido el año en que la escritura parece haberse hecho, ò que se pruebe que la pérdida ha sucedido por un accidente particular. 2: que exista una minuta ó indice que justifique que la escritura se hiso en la misma fecha. CAPITULO 40. De los instrumentos confirmatorios y de reconocimiento. 908. Los instrumentos confirmatorios no dispensan de la manifestación del título primordial, á menos que su tenor esté especialmente relatado en ellos. Lo que contienen de mas que el titulo primordial á menos que su tenor esté especialmente relatado, y lo que se encuentra diferente, no tiene ningun efecto. Sin embargo, si hubiese muchos reconocimientos conformes sostenidos por la posesion, y de los que el uno tenga treinta años de data, el acreedor podrá ser dispensado de manifestar el título primordial. 909. Los instrumentos confirmatorios de una obligacion contra la que admite la ley la acción de nulidad ó la recisoria, no son válidos, sino cuando se encuentra en ellos la sustancia de la obligacion, las causas de la nulidad ò recision, y el deseo de reparar el vicio sobre que se fundan estas acciones. 910. En defecto de instrumentos de ratificación ó confirmacion, basta que las obligaciones sean ejecutadas voluntariamente en la época en que podían ser confirmadas ó ratificadas. 911. La confirmacion, ratificacion ó ejecucion voluntaria en la forma y época determínala por la ley, importa la renuncia de los medios y excepciones que se podían oponer contra el instrumento, siendo sin perjuicio de los derechos de un tercero. 912. El donador no puede reparar por ningun instrumento confirmatorio los vicios de una donacion entre vivos: es menester que se rehaga segun la forma legal. 913. La confirmacion, ratificacion ó ejecucion voluntaria de una donacion por los herederos despues de la muerte del donador, quita á los herederos el derecho de oponer los vicios sustanciales y toda otra excepción. CAPITULO 41.º De la prueba testimonial. Art.º 914. Debe hacerse escritura ante escribano ò instrumento privado de todo lo que exceda la suma de docientos cincuenta pesos, aun de los depositos voluntarios. No se admite prueba de testigos contra y fuera de lo contenido en los instrumentos, ni sobre lo que se alegue haberse dicho antes á tiempo ó despues de los instrumentos, aun cuando se trate de una suma menor de los docientos cincuenta pesos. Esto se entiende sin perjuicio de lo prescripto en las leyes relativas al comercio. 915. La regla arriba establecida se aplica al caso en que la accion contiene ademas de la demanda del capital otra de intereses, que reunidos al capital excede en el valor de docientos cincuenta pesos. 916. El que hà entablado una demanda que exceda el valor de docientos cincuenta pesos, no puede ser admitido á prueba testimonial, aun limitando su demanda primitiva. 917. No puede admitirse prueba testimonial en demanda de súma menor á docientos cincuenta pesos, cuando se há declarado ser esta suma resto ó parte de una cantidad mayor, que no há sido probada por escrito. 918. Si en una misma instancia, una parte interpone muchas demandas que no tienen titulo escrito, y que reunidas exceden el valor de docientos cincuenta pesos, no podrà admitirse la prueba por testigos, aunque la parte alegue que sus créditos provienen de diferentes causas y que se han formado en diferentes tiempos; á no ser que sus derechos procedan de personas distintas por tìtulo de sucesion, donacion ó de otra manera. 919. Las reglas anteriores reciben su excepcion: 1.º en las obligaciones que nacen de cuasicontratos, de delitos y cuasidelitos: 2.º en los depósitos necesarios hechos en caso de incendio, ruina, tumulto, naufragio, y en los hechos por los viageros en el meson, todo segun las calidades de las personas y las circunstancias del hecho: 3.º en las obligaciones contraidas en caso de accidentes imprevistos en que era imposible hacer instrumento por escrito: 4.º en el caso de haber perdido al acreedor el documento que le servia de prueba literal à consecuencia de un caso fortuito, à imprevisto, ó resultante de una fuerza superior. CAPITULO 42.º De las presunciones. Art. 920. Las presunciones son unas consecuencias que la ley ó el magistrado saca de un hecho conocido á otro no conocido; ellas son legales, ò no. 921. Presuncion legal es la que una ley especial aplica à ciertos actos ò á ciertos hechos tales como: 1.º los actos que la ley declara nulos por presumirse hechos en fraude de sus disposiciones: 2.º los casos en que la ley declara la propiedad ó la exoneracion resultantes de ciertas circunstancias determinadas. 3.º la autoridad que la ley atribuye á la cosa jusgada: 4.º el valor que dá à la confesión de la parte à á su juramento. 922. La cosa jusgada no tiene autoridad sino en lo que há sido objeto del juicio. Es menester que la cosa demandada sea la misma, que la demanda Documentos