Vigilia de Pentecostés
Vigilia de Pentecostés
Vigilia de Pentecostés
PENTECOSTÉS
Ritos Iniciales
Acto Penitencial
Hermanos:
Para celebrar dignamente estos sagrados misterios
reconozcamos nuestros pecados.
El pueblo responde:
Señor, ten piedad.
Sacerdote o ministro:
Tú que has venido a llamar a los pecadores:
Cristo ten piedad.
El pueblo responde:
Cristo ten piedad.
Sacerdote o ministro:
Tú que estás sentado a la derecha del Padre para
interceder por nosotros:
Señor, ten piedad.
El pueblo responde:
Señor, ten piedad.
El pueblo responde:
Amén.
Bendición del agua común
Oración colecta
D
ios todopoderoso, brille sobre nosotros
el esplendor de tu gloria y que el
Espíritu Santo, luz de tu luz,
fortalezca los corazones de los regenerados
por tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo.
Liturgia de la Palabra
D
ios todopoderoso, haz que tu Iglesia
sea siempre una familia santa,
congregada en la unión del Padre, del
Hijo y del Espíritu, que manifieste al mundo
el misterio de tu unidad y de tu santidad y
lo conduzca a la perfección de tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
O
h Dios, que en el monte Sinaí, en
medio del resplandor del fuego, diste
a Moisés la ley antigua, y que en el día
de hoy, con el fuego del Espíritu Santo,
manifestaste la nueva Alianza, haz que
nuestros corazones ardan en aquel Espíritu
que infundiste de modo admirable en los
apóstoles, y que el nuevo Israel, reunido de
entre todos los pueblos, reciba con alegría
el mandamiento eterno de tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
S
eñor, Dios todopoderoso, que restauras
al hombre caído y, una vez restaurado,
lo conservas, aumenta el número de los
que se renuevan por tu acción santificadora
y haz que todos los que reciben la
purificación bautismal sean guiados siempre
por tu inspiración.
Por Jesucristo nuestro Señor.
O bien:
O
h Dios, que por tu palabra de vida nos
has engendrado para una vida nueva,
derrama sobre nosotros tu Espíritu
Santo, para que, viviendo unidos en una
misma fe, lleguemos, por la resurrección, a
la gloria de una vida incorruptible.
Por Jesucristo nuestro Señor.
O bien:
Q
ue tu pueblo, Señor, exulte siempre al
verse renovado y rejuvenecido en el
espíritu por la acción de tu Espíritu
Santo, y que la alegría de haber recobrado
la adopción filial afiance su esperanza de
resucitar gloriosamente.
Por Jesucristo nuestro Señor.
C
umple, Señor, en nosotros tu promesa:
derrama tu Espíritu Santo para que nos
haga ante el mundo testigos valientes
del Evangelio de Jesucristo.
Él, que vive y reina por los siglos de los
siglos.
Oración colecta
D
ios todopoderoso y eterno, que has
querido que celebráramos el misterio
pascual durante cincuenta días,
renueva entre nosotros el prodigio de
Pentecostés para que los pueblos divididos
por el odio y el pecado se congreguen por
medio de tu Espíritu y, reunidos, confiesen
tu nombre en la diversidad de sus lenguas.
Por nuestro Señor Jesucristo.
13. Se sigue con las dos lectura del Nuevo Testamento, que serán la de la Misa
del Día de Pentecostés
16. Homilía
Liturgia Bautismal
19. Y en silencio, signa al niño en la frente. Después invita a los padres y a los
padrinos, para que hagan lo mismo.
O
h Dios, que nos haces participar del
misterio de la muerte y la
resurrección de tu Hijo, concédenos
que, fortalecidos por el Espíritu de la
adopción filial, caminemos siempre en
novedad de vida. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es
Dios por los siglos de los siglos.
Exorcismo
Dios todopoderoso y eterno, que has enviado a tu Hijo al
mundo, para librarnos del dominio de Satanás, espíritu
del mal, y llevarnos así, arrancados de las tinieblas al
Reino de tu luz admirable; te pedimos que, N., lavado del
pecado original, sea templo tuyo, y que el Espíritu Santo
habite en él. Por Cristo nuestro Señor.
Unción prebautismal
Para que el poder de Cristo Salvador te fortalezca, te
ungimos con este óleo de salvación en el nombre del
mismo Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
V/ Te bendecimos, Padre misericordioso, porque envías
a los bautizados para que anuncien con gozo a todos los
pueblos el Evangelio de Cristo.
R/ Bendito seas por siempre, Señor.
O bien
Oh Dios,
que realizas en tus sacramentos obras admirables con tu
poder invisible, y de diversos modos te has servido de tu
creatura, el agua, para santificar la gracia del bautismo.
Oh Dios,
cuyo Espíritu, en los orígenes del mundo, se cernía sobre
las aguas, para que ya desde entonces concibieran el
poder de santificar.
Oh Dios,
que incluso en las aguas torrenciales del diluvio
prefigurase el nacimiento de la nueva humanidad, de
modo que una misma agua pusiera fin al pecado y diera
origen a la santidad.
Oh Dios,
Que hiciste pasar en pie enjuto por el mar Rojo a los hijos
de Abrahán, para que el pueblo liberado de la esclavitud
del Faraón fuera imagen de la familia de bautizados.
Oh Dios,
cuyo Hijo, al ser bautizado en el agua del Jordán, fue
ungido por el Espíritu Santo; colgado en la cruz vertió de
su costado agua, junto con la sangre; y después de su
resurrección mandó a sus Apóstoles:
“Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándoles
en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.
Renuncias y profesión de fe
V/ ¿Renunciáis a Satanás?
R/ Sí, renuncio.
V/ ¿Creéis en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo
y de la tierra?
R/ Sí, creo.
N.,
Yo te bautizo en el nombre del Padre, (1ª infusión de agua)
Unción con el Santo Crisma
Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que te ha liberado del pecado y dado nueva vida por el
agua y el Espíritu Santo, te consagre con el crisma de la
salvación para que entres a formar parte de su pueblo y
seas para siempre miembro de Cristo, sacerdote, profeta
y rey.
R/ Amén.
Effeta
30. Tocando con el dedo pulgar los oídos y la boca del niño, dice:
RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS DEL BAUTISMO
31. Acabado el rito del bautismo, todos, de pie renuevan las promesas del
bautismo.
Hermanos:
Por el Misterio Pascual hemos sido sepultados con Cristo
en el bautismo, para que vivamos una vida nueva. Es
decir, por medio del bautismo, hemos sido sepultados
con Él en su muerte para resucitar con Él a una vida
nueva. Con esta fe renovemos nuestras promesas
bautismales y el agua que será derramada sobre nosotros
nos purifique de nuestros pecados y renueve en nosotros
la Vida Nueva recibida en el bautismo.
RITO DE LA PAZ
Cuarta parte
Liturgia Eucarística
44. Luego el sacerdote, de pie a un lado del altar, se lava las manos, diciendo
en secreto:
Lava del todo mi delito, Señor, limpia mi pecado.
Orad, hermanos, para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
D
errama, Señor, la bendición de tu
Espíritu sobre estos dones que te
presentamos, para que, al participar
en ellos, tu Iglesia quede inundada de tu
amor y sea ante el mundo signo visible de la
salvación.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R/ Amén
Prefacio
El misterio de Pentecostés
V/ Levantemos el corazón.
R/ Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Por eso,
con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría,
y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles,
cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
S
anto eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad;
por eso te pedimos que santifiques estos dones con
la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para
nosotros Cuerpo y Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo
partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
A
sí pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la
muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el
pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos
gracias porque nos haces dignos de servirte en tu
presencia.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la
tierra y reunida aquí en el día en que la efusión de tu
Espíritu ha hecho de ella sacramento de unidad para
todos los pueblos; y con el Papa N., con nuestro Obispo
N., y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala
a su perfección por la caridad.
A
cuérdate también de nuestros hermanos que
durmieron en la esperanza de la resurrección, y de
todos los que han muerto en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la
Virgen Madre de Dios, su esposo san José, los apóstoles y
cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida
eterna y cantar tus alabanzas.
R/ Amén.
RITO DE LA COMUNIÓN
V/ Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la
paz en nuestros días, para que, ayudados por tu
misericordia vivamos siempre libres de todo pecado
protegidos de toda perturbación mientras esperamos la
gloriosa venida de nuestra salvador Jesucristo.
R/ Amén
48. Después toma el pan consagrado, lo parte sobre la patena, y deja caer una
parte del mismo en el cáliz, diciendo en secreto:
El Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, unidos
en este cáliz, sean para nosotros alimento de vida eterna.
50. A continuación el sacerdote, con las manos juntas, dice en secreto una de
las dos oraciones siguientes:
Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que por voluntad del
Padre, cooperando el Espíritu Santo, diste con tu muerte
la vida al mundo, líbrame, por la recepción de tu Cuerpo
y de tu Sangre, de todas mis culpas y de todo mal.
Concédeme cumplir siempre tus mandamientos y jamás
permitas que me separe de ti.
O bien:
O
h Dios, que has comunicado a tu
Iglesia los bienes del cielo, conserva
los dones que le has dado, para que el
Espíritu Santo sea siempre nuestra fuerza y
la eucaristía que acabamos de recibir
acreciente en nosotros la salvación.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R/ Amén
BENDICIÓN SOLEMNE