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Vigilia de Pentecostés

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VIGILIA DE

PENTECOSTÉS

Ritos Iniciales

1. Reunido el pueblo, el sacerdote con los ministros va al altar mientras se


entona el canto de entrada.
2. Cuando llega al altar hace con los ministros la debida reverencia, besa el
altar y, si se juzga oportuno, lo inciensa. Después se dirige con los ministros
a la sede.
3. Terminado el canto de entrada el sacerdote y los fieles, de pie, se santiguan
mientras el sacerdote, de cara al pueblo, dice:

V/ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu


Santo.
R/ Amén

V/ La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del


Padre y la comunión del Espíritu Santo esté con todos
vosotros.
R/ Y con tu espíritu.

Acto Penitencial

4. El acto penitencia solo se hace si hay bautizos. En el caso de no haber


bautizos se bendice el agua y se asperja al pueblo mientras se canta un
canto apropiado. (Bendición en la página 4)

Hermanos:
Para celebrar dignamente estos sagrados misterios
reconozcamos nuestros pecados.

Se hace una breve pausa en silencio. Después el sacerdote, u otro ministro


idóneo, dice las siguientes invocaciones:
Tú que has sido enviado a sanar los corazones afligidos:
Señor, ten piedad.

El pueblo responde:
Señor, ten piedad.

Sacerdote o ministro:
Tú que has venido a llamar a los pecadores:
Cristo ten piedad.


El pueblo responde:
Cristo ten piedad.
Sacerdote o ministro:
Tú que estás sentado a la derecha del Padre para
interceder por nosotros:
Señor, ten piedad.

El pueblo responde:
Señor, ten piedad.

El sacerdote concluye con la siguiente plegaria:


Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros
pecados y nos lleve a la vida eterna.

El pueblo responde:
Amén.


Bendición del agua común

Invoquemos, queridos hermanos, a Dios Padre


todopoderoso, para que bendiga esta agua, que va a ser
derramada sobre nosotros en memoria de nuestro
bautismo, y pidámosle que nos renueve interiormente,
para que permanezcamos fieles al Espíritu que hemos
recibido.
Después de una breve oración en silencio, prosigue con las manos juntas:

Señor, Dios nuestro, escucha las oraciones de tu


pueblo que vela en esta noche santa, en que celebramos
la acción maravillosa de nuestra creación y la maravilla
aún más grande, de nuestra redención; dígnate
bendecir  esta agua.

La creaste para hacer fecunda la tierra y para favorecer


nuestros cuerpos con el frescor y la limpieza.

La hiciste también instrumento de misericordia al librar


a tu pueblo de la esclavitud y apagar su sed en el
desierto; por los profetas la revelaste como signo de la
nueva alianza que quisiste sellar con los hombres.

Y, cuando Cristo descendió a ella en el Jordán, renovaste


nuestra naturaleza pecadora. Que esta agua, Señor,
avive en nosotros el recuerdo de nuestro bautismo y nos
haga participar en el gozo de nuestros
hermanos, bautizados en la Pascua.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

5. Mientras se canta un canto oportuno el sacerdote asperja al pueblo


Oración colecta

D
ios todopoderoso, brille sobre nosotros
el esplendor de tu gloria y que el
Espíritu Santo, luz de tu luz,
fortalezca los corazones de los regenerados
por tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo.

 


Liturgia de la Palabra

6. Después de la primera lectura (Génesis 11, 1-9).

D
ios todopoderoso, haz que tu Iglesia
sea siempre una familia santa,
congregada en la unión del Padre, del
Hijo y del Espíritu, que manifieste al mundo
el misterio de tu unidad y de tu santidad y
lo conduzca a la perfección de tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

7. Después de la segunda lectura (Éxodo 19, 3-8ª.16-20b).

O
h Dios, que en el monte Sinaí, en
medio del resplandor del fuego, diste
a Moisés la ley antigua, y que en el día
de hoy, con el fuego del Espíritu Santo,
manifestaste la nueva Alianza, haz que
nuestros corazones ardan en aquel Espíritu
que infundiste de modo admirable en los
apóstoles, y que el nuevo Israel, reunido de
entre todos los pueblos, reciba con alegría
el mandamiento eterno de tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

8. Después de la tercera lectura (Ezequiel 37, 1-14).

S
eñor, Dios todopoderoso, que restauras
al hombre caído y, una vez restaurado,
lo conservas, aumenta el número de los
que se renuevan por tu acción santificadora
y haz que todos los que reciben la
purificación bautismal sean guiados siempre
por tu inspiración.
Por Jesucristo nuestro Señor.

O bien:


O
h Dios, que por tu palabra de vida nos
has engendrado para una vida nueva,
derrama sobre nosotros tu Espíritu
Santo, para que, viviendo unidos en una
misma fe, lleguemos, por la resurrección, a
la gloria de una vida incorruptible.
Por Jesucristo nuestro Señor.

O bien:

Q
ue tu pueblo, Señor, exulte siempre al
verse renovado y rejuvenecido en el
espíritu por la acción de tu Espíritu
Santo, y que la alegría de haber recobrado
la adopción filial afiance su esperanza de
resucitar gloriosamente.
Por Jesucristo nuestro Señor.

9. Después de la cuarta lectura (Joel 3, 1-5).

C
umple, Señor, en nosotros tu promesa:
derrama tu Espíritu Santo para que nos
haga ante el mundo testigos valientes
del Evangelio de Jesucristo.
Él, que vive y reina por los siglos de los
siglos.

10. Ecos de la palabra

11. Acabados lo secos de la palabra, toda la asamblea puesta en pie, se canta


el GLORIA

12. Acabado el himno, el sacerdote dice la oración colecta, como de costumbre.


Oración colecta

D
ios todopoderoso y eterno, que has
querido que celebráramos el misterio
pascual durante cincuenta días,
renueva entre nosotros el prodigio de
Pentecostés para que los pueblos divididos
por el odio y el pecado se congreguen por
medio de tu Espíritu y, reunidos, confiesen
tu nombre en la diversidad de sus lenguas.
Por nuestro Señor Jesucristo.
13. Se sigue con las dos lectura del Nuevo Testamento, que serán la de la Misa
del Día de Pentecostés

14. Antes del Evangelio se canta la “Secuencia de Pentecostés”. Se prosigue


con la monición al Evangelio y el aleluya.

15. Ecos de la palabra

16. Homilía


Liturgia Bautismal

Con gozo habéis vivido en el seno de vuestra familia el


nacimiento de un niño/a. Con gozo venís ahora a la Iglesia
a dar gracias a Dios y celebrar el nuevo y definitivo
nacimiento por el Bautismo. Todos los aquí presentes nos
alegramos en éste momento, porque se va a acrecentar
el número de los bautizados en Cristo.

17. El sacerdote interroga a los padres

V/ ¿Qué nombre habéis elegido para éste niño/a?


R/ Nombre

V/ ¿Qué pedís a la Iglesia para N.?


R/ La Vida Eterna (o El bautismo)

V/ Al pedir el Bautismo para vuestro/a hijo/a, ¿sabéis


que os obligáis a educarlo en la fe, para que este niño,
guardando los mandamientos de Dios, ame al Señor y al
prójimo como Cristo nos enseña en el Evangelio?
R/ Sí, lo sabemos.

18. El sacerdote interroga a los padrinos

V/ Y vosotros, padrinos, ¿estáis dispuestos a ayudar a sus


padres en esa tarea?
R/ Sí, estamos dispuestos

N., la comunidad cristiana te recibe con gran alegría. Yo,


en su nombre, te signo con la señal de Cristo Salvador. Y,
vosotros, padres y padrinos, haced también sobre él la
señal de la cruz.

19. Y en silencio, signa al niño en la frente. Después invita a los padres y a los
padrinos, para que hagan lo mismo.


O
h Dios, que nos haces participar del
misterio de la muerte y la
resurrección de tu Hijo, concédenos
que, fortalecidos por el Espíritu de la
adopción filial, caminemos siempre en
novedad de vida. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es
Dios por los siglos de los siglos.

Letanías de los santos


20. El celebrante invita a invocar a la Iglesia celeste
21. Si no se canta se puede hacer la versión corta leída

Santa María, Madre de Dios,


R/ Ruega por nosotros.

Santos Ángeles de Dios,


R/ Rogad por nosotros

San José, esposo de la Virgen,


R/ Ruega por nosotros.

San Juan Bautista,


R/ Ruega por nosotros.

Santos Apóstoles Pedro y Pablo,


R/ Rogad por nosotros

San Juan Pablo II,


R/ Ruega por nosotros

Beata Rita Dolores


R/ Ruega por nosotros

Santos y Santas de Dios,


R/ Rogad por nosotros


Exorcismo
Dios todopoderoso y eterno, que has enviado a tu Hijo al
mundo, para librarnos del dominio de Satanás, espíritu
del mal, y llevarnos así, arrancados de las tinieblas al
Reino de tu luz admirable; te pedimos que, N., lavado del
pecado original, sea templo tuyo, y que el Espíritu Santo
habite en él. Por Cristo nuestro Señor.

Unción prebautismal
Para que el poder de Cristo Salvador te fortalezca, te
ungimos con este óleo de salvación en el nombre del
mismo Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina por los
siglos de los siglos.

22. Se hace la unción con el óleo de los catecúmenos en el pecho

Bendición del Agua

Oremos, hermanos, al Señor Dios todopoderoso, para que


conceda a este niño la vida nueva por el agua y el Espíritu
Santo.

V/ Te bendecimos, Padre misericordioso, porque de la


fuente del Bautismo hiciste brotar en nosotros la nueva
vida de hijos de Dios.
R/ Bendito seas por siempre, Señor.

V/ Te bendecimos, Padre misericordioso, porque reúnes


en un solo pueblo, por el agua y el Espíritu Santo, a todos
los bautizados en tu Hijo Jesucristo.
R/ Bendito seas por siempre, Señor.

V/ Te bendecimos, Padre misericordioso, porque nos


haces libres para gozar de tu vida con el Espíritu Santo
que infundes en nuestros corazones.
R/ Bendito seas por siempre, Señor.


V/ Te bendecimos, Padre misericordioso, porque envías
a los bautizados para que anuncien con gozo a todos los
pueblos el Evangelio de Cristo.
R/ Bendito seas por siempre, Señor.

V/ Bendice, ahora, Señor, este agua, en la que va a ser


bautizado/a N., tu elegido a quien has llamado al baño
de la regeneración en la fe de tu Iglesia, para que tengan
la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
R/ Amén.

O bien

Oh Dios,
que realizas en tus sacramentos obras admirables con tu
poder invisible, y de diversos modos te has servido de tu
creatura, el agua, para santificar la gracia del bautismo.

Oh Dios,
cuyo Espíritu, en los orígenes del mundo, se cernía sobre
las aguas, para que ya desde entonces concibieran el
poder de santificar.

Oh Dios,
que incluso en las aguas torrenciales del diluvio
prefigurase el nacimiento de la nueva humanidad, de
modo que una misma agua pusiera fin al pecado y diera
origen a la santidad.

Oh Dios,
Que hiciste pasar en pie enjuto por el mar Rojo a los hijos
de Abrahán, para que el pueblo liberado de la esclavitud
del Faraón fuera imagen de la familia de bautizados.

Oh Dios,
cuyo Hijo, al ser bautizado en el agua del Jordán, fue
ungido por el Espíritu Santo; colgado en la cruz vertió de
su costado agua, junto con la sangre; y después de su
resurrección mandó a sus Apóstoles:


“Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándoles
en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.

Mira, ahora, a tu Iglesia en oración y abre para ella la


fuente del Bautismo: Que éste agua reciba, por el Espíritu
Santo, la gracia de tu Unigénito, para que el hombre,
creado a tu imagen y limpio en el Bautismo, muera al
hombre viejo y renazca, como niño, a nueva vida por el
agua y el Espíritu.

Renuncias y profesión de fe

Queridos padres y padrinos:


En el sacramento del Bautismo, este niño que habéis
presentado a la Iglesia va a recibir, por el agua y el
Espíritu Santo, una nueva vida que brota del amor de
Dios.
Vosotros, por vuestra parte, debéis esforzaros en
educarlo en la fe de tal manera que esta vida divina
quede preservada del pecado y crezca en él de día en
día.
Así, pues, si estáis dispuestos a aceptar esta obligación,
recordando vuestro propio Bautismo, renunciad al
pecado y confesad vuestra fe en Cristo Jesús, que es la
fe de la Iglesia, en la que va a ser bautizado vuestro hijo.
23. El sacerdote pregunta a los padres y padrinos

V/ ¿Renunciáis a Satanás?
R/ Sí, renuncio.

V/ ¿Y a todas sus obras?


R/ Sí, renuncio.

V/ ¿Y a todas sus seducciones?


R/ Sí, renuncio.


V/ ¿Creéis en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo
y de la tierra?
R/ Sí, creo.

V/ ¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,


que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado,
resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha
del Padre?
R/ Sí, creo.

V/ ¿Creéis en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia


Católica, en la comunión de los Santos, en el perdón de
los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida
eterna?
R/ Sí, creo.

V/ Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia, que nos


gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro.
R/ Amén.

Rito del bautismo

24. El sacerdote pregunta a los padres y padrinos


V/ ¿Queréis por tanto, que vuestro hijo/a N. sea
bautizado en la fe de la iglesia, que todos juntos
acabamos de profesar?
R/ Sí, queremos.

25. E inmediatamente el sacerdote bautiza al niño diciendo:

N.,
Yo te bautizo en el nombre del Padre, (1ª infusión de agua)

Y del Hijo, (2ª infusión de agua)


Y del Espíritu Santo. (3ª infusión de agua)


Unción con el Santo Crisma
Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que te ha liberado del pecado y dado nueva vida por el
agua y el Espíritu Santo, te consagre con el crisma de la
salvación para que entres a formar parte de su pueblo y
seas para siempre miembro de Cristo, sacerdote, profeta
y rey.
R/ Amén.

26. El sacerdote unge la coronilla del niño con el santo crisma

Imposición de la vestidura blanca


N., eres ya nueva criatura y has sido revestido de Cristo.
Esta vestidura blanca sea signo de tu dignidad de
cristiano. Ayudado por la palabra y el ejemplo de los
tuyos, consérvala sin mancha hasta la vida eterna.
R/ Amén.

27. Se impone la vestidura blanca

Entrega del cirio

28. El sacerdote muestra el cirio pascual y dice:

V/ Recibid la luz de Cristo

29. El padre enciende la vela del niño en el cirio pascual

A vosotros, padres y padrinos, se os confía acrecentar


esta luz. Que vuestro hijo/a, iluminado por Cristo,
camine siempre como hijo/a de la luz. Y perseverando en
la fe, pueda salir con todos los Santos al encuentro del
Señor.


Effeta

30. Tocando con el dedo pulgar los oídos y la boca del niño, dice:

El Señor Jesús, que hizo oír a los sordos y hablar a los


mudos, te conceda, a su tiempo, escuchar su Palabra y
proclamar la fe, para alabanza y gloria de Dios Padre.
R/ Amén.


RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS DEL BAUTISMO

31. Acabado el rito del bautismo, todos, de pie renuevan las promesas del
bautismo.

32. El sacerdote dirige a los fieles la siguiente monición u otra semejante:

Hermanos:
Por el Misterio Pascual hemos sido sepultados con Cristo
en el bautismo, para que vivamos una vida nueva. Es
decir, por medio del bautismo, hemos sido sepultados
con Él en su muerte para resucitar con Él a una vida
nueva. Con esta fe renovemos nuestras promesas
bautismales y el agua que será derramada sobre nosotros
nos purifique de nuestros pecados y renueve en nosotros
la Vida Nueva recibida en el bautismo.

33. Mientras se proclama el Credo un acólito coge el agua bendita de la pila


bautismal con el acetre para la aspersión.

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,


Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor,


que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo,


la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén.

34. Terminado el Credo el sacerdote asperja al pueblo, mientras se canta un
canto apropiado

35. Y el sacerdote, tras la aspersión, concluye:

Que Dios todopoderoso, Padre de nuestro


Señor Jesucristo, que nos regeneró por el
agua y el Espíritu Santo y que nos concedió
la remisión de los pecados, nos guarde en su
gracia, en el mismo Jesucristo nuestro
Señor, para la vida eterna.
R/ Amén.

ORACIÓN DE LOS FIELES

En este santísimo día en que terminamos las fiestas


pascuales, oremos, hermanos, al Padre por mediación de
su Hijo Jesucristo, que nos envía el Espíritu Santo para
confirmar y acrecentar la renovación pascual de su
Iglesia.

36. Se cantan las peticiones y se concluye con la siguiente oración:

Dios todopoderoso y eterno, que has derramado tu


Espíritu sobre los hombres, escucha las oraciones de tu
Iglesia para que los pueblos dispersos por la división de
las lenguas, lleguen finalmente a la unidad en la
confesión de tu nombre.
Por Jesucristo nuestro Señor.

RITO DE LA PAZ

V/ La paz del Señor esté con todos vosotros


R/ Y con tu espíritu

V/ En el Espíritu de Cristo resucitado, daos


fraternalmente la paz.


Cuarta parte

Liturgia Eucarística

37. El sacerdote va al altar y comienza la liturgia eucarística, en la forma


habitual.
38. El sacerdote se acerca al altar, toma la patena con el pan y, manteniéndola
un poco elevada sobre el altar, dice en secreto:
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan,
fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos
de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para
nosotros pan de vida.

39. Se incorpora deja la patena con el pan sobre el corporal.


Bendito seas por siempre, Señor.

40. El diácono, o el sacerdote, echa vino y un poco de agua en el cáliz, diciendo


en secreto:
El agua unida al vino sea signo de nuestra participación
en la vida divina de quien ha querido compartir nuestra
condición humana.

41. Después el sacerdote toma el cáliz y, manteniéndolo un poco elevado sobre


el altar, dice en secreto:
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino,
fruto de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos
de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para
nosotros bebida de salvación.

42. Después deja el cáliz sobre el corporal.


Bendito seas por siempre, Señor.

43. A continuación, el sacerdote, inclinado, dice en secreto:


Acepta Señor, nuestro corazón contrito y nuestro espíritu
humilde; que éste sea hoy nuestro sacrificio y que sea
agradable en tu presencia, Señor, Dios nuestro.

44. Luego el sacerdote, de pie a un lado del altar, se lava las manos, diciendo
en secreto:
Lava del todo mi delito, Señor, limpia mi pecado.

45. Después, de pie en el centro del altar y de cara al pueblo, extendiendo y


juntando las manos, dice una de las siguientes fórmulas:


Orad, hermanos, para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.

46. El pueblo responde:


El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para
alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de
toda su santa Iglesia.

47. Oración sobre las ofrendas

D
errama, Señor, la bendición de tu
Espíritu sobre estos dones que te
presentamos, para que, al participar
en ellos, tu Iglesia quede inundada de tu
amor y sea ante el mundo signo visible de la
salvación.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R/ Amén


Prefacio
El misterio de Pentecostés

V/ El Señor esté con vosotros.


R/ Y con tu espíritu.

V/ Levantemos el corazón.
R/ Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V/ Demos gracias al Señor, nuestro Dios.


R/ Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,


es nuestro deber y salvación,
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre Santo,
Dios todopoderoso y eterno.

Pues, para llevar a plenitud el misterio pascual,


enviaste hoy el Espíritu Santo
sobre los que habías adoptado como hijos
por su participación en Cristo.
Aquel mismo Espíritu que, desde el comienzo,
fue el alma de la Iglesia naciente;
el Espíritu que infundió el conocimiento de Dios a todos
los pueblos;
el Espíritu que congregó en la confesión de una misma
fea los que el pecado había dividido en diversidad de
lenguas.

Por eso,
con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría,
y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles,
cantan sin cesar el himno de tu gloria:


Santo, Santo, Santo...

S
anto eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad;
por eso te pedimos que santifiques estos dones con
la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para
nosotros Cuerpo y  Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo
partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:

Tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo,


que será entregado por vosotros.

Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y,


dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos,
diciendo:

Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de


mi Sangre, sangre de la alianza nueva y eterna, que
será derramada por vosotros y por todos los hombres
para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía.

V/ Éste es el sacramento de nuestra fe.


R/ Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!

A
sí pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la
muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el
pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos
gracias porque nos haces dignos de servirte en tu
presencia.

Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo


congregue en la unidad a cuantos participamos del
Cuerpo y Sangre de Cristo.


Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la
tierra y reunida aquí en el día en que la efusión de tu
Espíritu ha hecho de ella sacramento de unidad para
todos los pueblos; y con el Papa N., con nuestro Obispo
N., y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala
a su perfección por la caridad.

A
cuérdate también de nuestros hermanos que
durmieron en la esperanza de la resurrección, y de
todos los que han muerto en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la
Virgen Madre de Dios, su esposo san José, los apóstoles y
cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida
eterna y cantar tus alabanzas.

Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente,


en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

R/ Amén.

RITO DE LA COMUNIÓN

V/ Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos


confiadamente la oración que Cristo nos enseñó:

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu


nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en
la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos
del mal.


V/ Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la
paz en nuestros días, para que, ayudados por tu
misericordia vivamos siempre libres de todo pecado
protegidos de toda perturbación mientras esperamos la
gloriosa venida de nuestra salvador Jesucristo.

R/ Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre,


Señor.

V/ Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: “La paz


os dejo, mi paz os doy”. No tengas en cuenta nuestros
pecados, sino la fe de tu Iglesia, y, conforme a tu
Palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos.

R/ Amén

48. Después toma el pan consagrado, lo parte sobre la patena, y deja caer una
parte del mismo en el cáliz, diciendo en secreto:
El Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, unidos
en este cáliz, sean para nosotros alimento de vida eterna.

49. Mientras tanto se canta o se dice:


Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
Ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
Ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
Danos la paz.

50. A continuación el sacerdote, con las manos juntas, dice en secreto una de
las dos oraciones siguientes:
Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que por voluntad del
Padre, cooperando el Espíritu Santo, diste con tu muerte
la vida al mundo, líbrame, por la recepción de tu Cuerpo
y de tu Sangre, de todas mis culpas y de todo mal.
Concédeme cumplir siempre tus mandamientos y jamás
permitas que me separe de ti.

O bien:

Señor Jesucristo, la comunión de tu Cuerpo y de tu


Sangre, no sea para mí un motivo de juicio y
condenación, sino que, por tu piedad, me aproveche para
defensa de alma y cuerpo y como remedio saludable.

51. Se reparte la Comunión a la asamblea. El Presidente muestra el Cuerpo de


Cristo diciendo:
V/ Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.
R/ Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero
una palabra tuya bastará para sanarme.

V/ El Cuerpo de Cristo nos guarde para la vida eterna


R/ Amén

52. Después muestra el Cáliz diciendo:


V/ La Sangre de Cristo nos guarde para la vida eterna.
R/ Amén

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

O
h Dios, que has comunicado a tu
Iglesia los bienes del cielo, conserva
los dones que le has dado, para que el
Espíritu Santo sea siempre nuestra fuerza y
la eucaristía que acabamos de recibir
acreciente en nosotros la salvación.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R/ Amén


BENDICIÓN SOLEMNE

V/El Señor esté con vosotros.


R/ Y con tu espíritu.
V/ El Dios, Padre de los astros, que en el día de hoy
iluminó las mentes de sus discípulos derramando sobre
ellas el Espíritu Santos, os alegre con sus bendiciones y
os llene con los dones del Espíritu consolador.
R/ Amén.

V/ Que el fuego divino, que de manera admirable se posó


sobre los apóstoles, purifique vuestros corazones de todo
pecado y los ilumine con su claridad.
R/ Amén.

V/ Y que el Espíritu que congregó en la confesión de una


misma fe a los que el pecado había dividido en diversidad
de lenguas os conceda el don de la perseverancia en esta
misma fe, y así podáis pasar de la esperanza a la plena
visión.
R/ Amén.

V/ Y la bendición de Dios todopoderoso,


Padre, Hijo  y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros.
R/ Amén.

53. Para despedir al pueblo, el diácono, o el mismo sacerdote, dice:

V/ Podéis ir en paz, aleluya, aleluya.


R/. Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.



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