Pautas de Crianza en Los Niños.....
Pautas de Crianza en Los Niños.....
Pautas de Crianza en Los Niños.....
Ser padres es una labor que en verdad no es fácil, cuando tenemos un hijo
muchas veces no tenemos con claridad cómo formarlo en su educación. Ya
que el único precedente que tenemos es la propia crianza que nos brindaron
nuestros padres.
Tiempos atrás, se creía que la única forma de criar hijos bien educados y
obedientes, era por medio de los golpes y gritos. Práctica que, en verdad, tal
vez podía funcionar en muchos niños, lo que generaba una educación basada
en el miedo y temor a sus padres.
Actualmente y afortunadamente este pensamiento ha ido evolucionando.
Cada vez son más los padres que se convencen, que con amor, diálogo y
comprensión los niños se crían más felices y con respeto hacia sus padres.
Con una correcta implementación de las pautas de crianza.
Amar a nuestros hijos siempre estará bien, el problema en realidad de la
crianza con amor, es que muchos padres no saben aplicarla en verdad.
Porque malinterpretan su significado y la confunden con la permisividad.
Situación que está generando que muchos niños se vuelvan rebeldes,
irrespetuosos, irresponsables y presenten berrinches constantemente.
Es muy significativo que sepas comunicarte de una forma clara y directa con
tu hijo, que él sepa que las normas las pones tú. Esto no significa que debas
imponer siempre tu voluntad y lo que a ti te parezca.
Es importante tener a los niños en cuenta a la hora de asignar las normas, los
deberes o las responsabilidades. Pero siempre dejando el precedente que la
autoridad eres tú.
Cuando los niños identifican a sus padres o cuidadores como sus figuras de
autoridad. Se marca una diferencia grande en su desarrollo personal y son los
niños los que logran tener un control en sus emociones de una forma sana.
Además, que logran introyectar de manera más fácil sus deberes y
responsabilidades.
La autoestima en los niños es el mejor aliado para educarlos y que sean más
seguros.
Como padres muchas veces queremos hacer todo por nuestros hijos, para
evitarles el esfuerzo o porque creemos que no son capaces. Pero como dicen
por ahí, nadie nace aprendido, así que deja que tu hijo lo intente, si se
equivoca, anímalo a que lo vuelva a intentar.
Resáltale todas sus cualidades, tanto físicas como emocionales. Evita decirle,
“tú no puedes”, “eso es muy difícil”, “tú no lo sabes hacer”.
Cambia las frases negativas por positivas “todo lo que te propongas lo
puedes lograr” “esfuérzate e inténtalo las veces que sea necesario”, “tú eres
capaz”.
Por ejemplo: hoy vamos de visita para donde una amiga y simplemente
bañamos, vestimos y subimos al niño al carro y nos vamos. Cuando llegamos
donde nuestra amiga el niño se torna un poco inquieto, inseguro, irritable.
Esto se debe a que él nunca supo para donde iba, por un momento
pongámonos en el lugar del niño. Pensemos que nos hacen lo mismo a
nosotros ¿Cómo nos sentiríamos? Seguramente, irritados, inseguros y con
incertidumbre.
Entre otras cosas que se le pueden explicar, cómo llegaría el niño a esta
visita. Seguramente más tranquilo y su comportamiento sea mucho mejor.
Es una situación que como padres debemos modificar, así como resaltamos
lo negativo también debemos hacerlo con lo positivo. Cuando el niño haga
algo bueno prémialo con frases de elogio, con abrazos, besos; que de alguna
manera él entienda que ese es el camino acertado para su adecuado
desarrollo personal.
4. Sé coherente con las normas de crianza que se establecen con el niño
Las normas y los límites son uno de los pilares fundamentales en las pautas
de crianza. De alguna manera es ayudar a que el niño identifique cuáles
comportamientos son adecuados y cuáles no.
Por esta razón, es importante que cuando se construyen las normas con el
niño, estas pautas de crianza sean claras. Que no digas una cosa hoy y otra
mañana, esto solo traerá confusión para el niño.
5. Demuéstrale tu amor
Como padres tenemos la responsabilidad de educar a nuestros niños, en
ocasiones se debe ser firme. Pero esto no significa que no lo podamos hacer
con amor, a los niños les encanta que les hablen amorosamente.
Que los comprendan, que los tengan en cuenta, que los escuchen, así es que
se demuestra el amor.
Esto solo hará que el niño sienta miedo y no respeto, el segundo se gana con
amor, ejemplo, comprensión y tolerancia.
Ten en cuenta que los niños están aprendiendo y que nosotros los padres
siempre seremos su mayor ejemplo. Así que trátalo como te gusta que te
traten a ti, es una de las pautas de crianza que debes poner en práctica.
Es importante mencionarles frases como, “soy muy feliz de que seas mi hijo”,
“te amo demasiado”, “gracias por existir”, “Nos sentimos muy orgullosos de
ti”.
Entre otras muchas frases de amor que le puedes expresar.
El estilo permisivo
A este grupo pertenecen, generalmente, padres que les dan todo a sus hijos,
no establecen límites o normas, acceden a todas las peticiones del niño o
adolescente para evitar entrar en conflicto, prefiriendo complacer antes de
corregir. Sus principales consecuencias son inseguridad, déficit en
seguimiento de normas, baja autoestima e inmadurez emocional.
Autoritario
Son padres que ejercen un exceso de control y autoridad sobre sus hijos. No
negocian, sus normas son rígidas, no entienden razones y por lo general
utilizan exceso de medidas coercitivas: más castigos que premios.
Sobreprotector
Negociador
Son padres que por lo general mantienen un diálogo adecuado con sus hijos,
generan espacios de conversación y escuchan lo que ellos tienen que
expresar, presentan una adecuada regulación emocional y dialogan
constantemente compartiendo tiempo de calidad. De acuerdo con las
investigaciones este es el estilo de crianza que más favorece al desarrollo
adecuado de los niños, niñas y adolescentes.
Estos puntos hacen que las pautas se vean seriamente afectadas, haciendo
que el tiempo en familia y la educación se vean impactados de manera
negativa.
Por otro lado, la presencia de problemáticas a nivel psicológico como la falta
de control de impulsos, la ansiedad, el estrés, la baja resolución de conflictos
y la depresión entre otros, influirán directamente en la calidad de las pautas
de crianza.
¿Cómo se establecen las pautas de crianza
Sin embargo, hay varios puntos del proceso de ser padres que se omiten en
muchas ocasiones y que estamos seguros, son los que darán mayor valor a la
crianza de tus hijos y que son:
Cuando eres padre debes eliminar de tu mente que serás perfecto, pues para
tus hijos siempre debiste hacer algo más, así que en lo que realmente debes
enfocarte es en dar lo mejor en ti, en hacer todo lo que está en tus manos
para darle a tus hijos lo que realmente necesitan para sentir bienestar.
Hay un punto fundamental sobre el que quisiera partir, y es que los padres
son las guías de sus hijos, pero este nuevo rol como guías, es un rol que
empiezas a construir desde antes de saber que quieres ser padre, este
camino lo inicias cuando eres hijo.
Sí, por más extraño que parezca es así, tu camino como papá y mamá
empieza a construirse desde que eres hijo, pues es ahí donde tus padres,
quizás de manera inconsciente, te brindarán las herramientas, que según
ellos, te servirán para afrontar la vida con todas y cada una de las
adversidades que vas atravesando. Y estas mismas herramientas son las que
seguramente vas a compartir con tus hijos con el único fin de darles las
mejores bases de crecimiento.
Hay una base que es importante tengas en cuenta: las pautas de crianza no
son una guía paso a paso de las cosas que debes hacer para que tus hijos
tengan unas bases de crianza sólidas, aunque, sí son una serie de acuerdos
que se establecen (y que se transmiten de padres a hijos de generación en
generación) para formar a esas nuevas personas que se enfrentarán al
mundo.
Muchos padres recibieron exceso de amor por parte de sus padres, mientras
que otros pueden llegar con una baja autoestima o problemas serios de
comunicación, la crianza de un hijo, puede ser el momento para conseguir lo
que con ellos no se logró, y crear espacios de armonía y paz para el hijo que
está en crecimiento.
Trabajo en equipo Papá y mamá deben ser vistos como un todo dentro del
hogar, no como figuras separadas que muestran sus diferencias ante sus
hijos. Es importante que haya comunicación, planeación y orden, que juntos
establezcan unos guiones de crianza donde coincidan, o en caso de que no
lleguen a coincidir, respeten y apoyen la postura que el otro seguramente
mostrará y que se adapta a la situación por la que atraviesan.
Ejercicio de la autoridad
La autoridad que los padres ejercen sobre sus hijos debe ser firme y efectiva
para que se generen lazos de confianza y autonomía, esto lo afirma el filósofo
español Fernando Savater, argumentando que ambos aspectos (confianza y
autonomía) son los que van a permitir el desarrollo de una personalidad
sana.
Para tener autoridad como padre debes tener concordancia entre tu ejemplo
y tu palabra, pues tus comportamientos reafirman o reprueban las
orientaciones que esperas darle a tus hijos durante su proceso de
crecimiento.
¿Padres o amigos?
Sin embargo, hay algo que debes tener en cuenta, y es que la amistad implica
igualdad en la relación y esto, podría confundir el ejercicio que como padre
debes tener en cuanto a la autoridad. ¿La recomendación? Fortalece primero
tu imagen como autoridad en la vida de tus hijos y luego, cuando hayas
ganado este terreno, haz que prospere una amistad entre ustedes.
Toma de decisiones
Puede que entre tú y tu pareja haya discusiones internas antes de tomar una
decisión frente a sus hijos, pero ante ellos, deben llegar con una decisión
conjunta y con una postura compartida que los haga ver a los dos como la
verdadera autoridad dentro del hogar.
Este punto es importante por una razón principal, y es que ante los hijos, los
padres deben verse siempre como una unidad. Entender este punto hará
que tus hijos no vean en esa posible falta de comunicación la oportunidad
para conseguir lo que quieren o de aprovecharse negativamente del
momento.
Sí, sé que he sido repetitivos al decirte que debes crear nuevas pautas y que
para la construcción de estas debes regirte por tu instinto, y aunque me
mantengo en ello, también es importante reconocer que hay aspectos base
que debes tener en cuenta al establecer estas pautas de crianza:
Aprende a ser flexible
Hay normas y reglas que vale la pena romper de vez en cuando, contando
siempre con tu aprobación. Aprender a ser flexible con las normas que tú
mismo estableces te ayuda a tener nuevos aprendizajes del proceso de
crianza, da espacio a la improvisación y te permite vivir la maternidad o la
paternidad de una manera más instintiva.
Hay una línea que siempre vas a sentir que puedes sobrepasar fácilmente y
es la de la autoridad y el autoritarismo. La autoridad está compuesta por
valores como el criterio, la justicia, el poder y el ejemplo, aspectos que hacen
que los demás quieran voluntariamente seguir tus pasos. Mientras tanto, el
autoritarismo evoca la imposición y quiere que los demás sigan tus pasos a
partir del miedo.
Este punto tiene mucho que ver con el punto anterior, ya que muchos padres
consideran que la única forma de ganarse el respeto y la obediencia de sus
hijos es a partir del miedo, sin pensar en que el amor es una fuerza mayor
que permite que los demás entiendan de una manera más sana y tranquila
puntos positivos o negativos para una vida más sana y feliz.
La relación entre padres e hijos debe ser cultivada como cualquier otro tipo
de relación: de forma bilateral. Hacerlo permite que ambas partes se sientan
conformes y felices de pertenecer al grupo en el que se encuentran.
Recuerda que ser guía de tus hijos trae consigo grandes responsabilidades,
por eso, analiza cada uno de tus pasos, piensa de qué manera puedes educar
desde el amor, dejando una enseñanza mucho más grande e importante sin
necesidad de imponer y castigar.
Ten siempre presente que el niño que hoy cuidas y depende de ti, será un
adulto mañana y que cada decisión que tomaste influirá de manera positiva o
negativa en la manera en la que verá el mundo y compartirá con otras personas a su
alrededor.