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Pautas de Crianza en Los Niños.....

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Cuando hablamos de pautas de crianza hacemos referencia a

todas las estrategias que como padre utilizas para fomentar el


desarrollo personal de tus hijos.

¿Qué son las pautas de crianza para niños?

Crianza: Es el acto de criar, es cuidar, alimentar, educar y desarrollar


habilidades personales en un ser vivo. Normalmente esta palabra se atribuye
a los padres o tutores de un niño, que son los encargados de criarlos.

Pauta: Según el diccionario pauta significa “Norma o modelo, que sirve de


guía para hacer algo”. “Pautas de conducta”

pautas de crianza son los procesos que permiten establecer un sano


acompañamiento en el desarrollo humano de los niños.

¿Cuál es la importancia de las pautas de crianza y para qué sirven?

Ser padres es una labor que en verdad no es fácil, cuando tenemos un hijo
muchas veces no tenemos con claridad cómo formarlo en su educación. Ya
que el único precedente que tenemos es la propia crianza que nos brindaron
nuestros padres.
Tiempos atrás, se creía que la única forma de criar hijos bien educados y
obedientes, era por medio de los golpes y gritos. Práctica que, en verdad, tal
vez podía funcionar en muchos niños, lo que generaba una educación basada
en el miedo y temor a sus padres.
Actualmente y afortunadamente este pensamiento ha ido evolucionando.
Cada vez son más los padres que se convencen, que con amor, diálogo y
comprensión los niños se crían más felices y con respeto hacia sus padres.
Con una correcta implementación de las pautas de crianza.
Amar a nuestros hijos siempre estará bien, el problema en realidad de la
crianza con amor, es que muchos padres no saben aplicarla en verdad.
Porque malinterpretan su significado y la confunden con la permisividad.
Situación que está generando que muchos niños se vuelvan rebeldes,
irrespetuosos, irresponsables y presenten berrinches constantemente.

Normas, deberes y responsabilidades, aliados en las pautas de crianza

Es muy importante que los niños desde pequeños entiendan que es


necesario tener normas, deberes y responsabilidades. Que aprendan a
identificar que todos los actos positivos o negativos acarrean consigo una
consecuencia, ya sea buena o mala.

Es muy significativo que sepas comunicarte de una forma clara y directa con
tu hijo, que él sepa que las normas las pones tú.  Esto no significa que debas
imponer siempre tu voluntad y lo que a ti te parezca.

Es importante tener a los niños en cuenta a la hora de asignar las normas, los
deberes o las responsabilidades. Pero siempre dejando el precedente que la
autoridad eres tú.

Cuando los niños identifican a sus padres o cuidadores como sus figuras de
autoridad. Se marca una diferencia grande en su desarrollo personal y son los
niños los que logran tener un control en sus emociones de una forma sana.
Además, que logran introyectar de manera más fácil sus deberes y
responsabilidades.

Las pautas de crianza implican, que tú como padre seas constante y


participes de todo lo que rodea a tu hijo. Lo que quiere decir, que en los
momentos que estés con él, debes corregirlo cuando se presente algún acto
inadecuado. Mostrándole cuáles son las consecuencias y comunicándote con
él para que no se vuelva a repetir.

Recuerda que ningún padre es perfecto, pero si debemos hacer nuestro


mayor esfuerzo por aprender día tras día como formar niños educados,
responsables y con mucho amor.

8 consejos y recomendaciones para las pautas de crianza

1. Fortalece la autoestima de tu hijo

La autoestima en los niños es el mejor aliado para educarlos y que sean más
seguros.
Como padres muchas veces queremos hacer todo por nuestros hijos, para
evitarles el esfuerzo o porque creemos que no son capaces. Pero como dicen
por ahí, nadie nace aprendido, así que deja que tu hijo lo intente, si se
equivoca, anímalo a que lo vuelva a intentar.

Resáltale todas sus cualidades, tanto físicas como emocionales. Evita decirle,
“tú no puedes”, “eso es muy difícil”, “tú no lo sabes hacer”.
Cambia las frases negativas por positivas “todo lo que te propongas lo
puedes lograr” “esfuérzate e inténtalo las veces que sea necesario”, “tú eres
capaz”.

La mente es poderosa y muchas de las situaciones de nuestras vidas


dependerá siempre de la actitud con que las afrontemos.

2. Comunícate con él, para que entienda que piensas tú


Una buena relación interpersonal siempre se basa en la comunicación y el
respeto. Muchos padres piensan que, porque sus niños son pequeños, no
existe el deber de informarles muchas de las cosas que los involucran a ellos.

Por ejemplo: hoy vamos de visita para donde una amiga y simplemente
bañamos, vestimos y subimos al niño al carro y nos vamos. Cuando llegamos
donde nuestra amiga el niño se torna un poco inquieto, inseguro, irritable.
Esto se debe a que él nunca supo para donde iba, por un momento
pongámonos en el lugar del niño. Pensemos que nos hacen lo mismo a
nosotros ¿Cómo nos sentiríamos? Seguramente, irritados, inseguros y con
incertidumbre.

Ahora bien, si por el contrario nos tomamos el tiempo de explicarle a nuestro


hijo, que vamos para donde la amiga. Que por tal motivo se debe duchar,
vestirse bonito, que debe comportarse bien, que todos en aquella casa
quieren saludarlo.

Entre otras cosas que se le pueden explicar, cómo llegaría el niño a esta
visita. Seguramente más tranquilo y su comportamiento sea mucho mejor.

Este es solo un ejemplo de una de las pautas de crianza.


Pero es una práctica en la comunicación que debemos realizar con nuestros
pequeños en el día a día, esto fomenta su seguridad y su manejo de las
emociones.

3. Reconoce sus buenas acciones


¿Alguna vez te has puesto a reflexionar sobre cuantas veces al día puedes
llamarle la atención a tu hijo por algo que hizo mal?

Los seres humanos solemos tener reacciones críticas, es decir, resaltamos


más lo negativo que lo positivo y lo mismo hacemos con nuestros hijos.

Es una situación que como padres debemos modificar, así como resaltamos
lo negativo también debemos hacerlo con lo positivo. Cuando el niño haga
algo bueno prémialo con frases de elogio, con abrazos, besos; que de alguna
manera él entienda que ese es el camino acertado para su adecuado
desarrollo personal.
4. Sé coherente con las normas de crianza que se establecen con el niño
Las normas y los límites son uno de los pilares fundamentales en las pautas
de crianza. De alguna manera es ayudar a que el niño identifique cuáles
comportamientos son adecuados y cuáles no.

Por esta razón, es importante que cuando se construyen las normas con el
niño, estas pautas de crianza sean claras. Que no digas una cosa hoy y otra
mañana, esto solo traerá confusión para el niño.

Poner normas ayuda al control emocional y al desarrollo personal del niño,


pero la coherencia con las mismas también es muy importante.
Por ejemplo: el niño tiene como norma acostarse todos los días a las 8:00
pm, pero como hoy yo me quiero acostar más temprano, obligo al niño a que
él lo haga también.
Recuerda que son normas establecidas en familia, lo más conveniente es
explicarle la situación al niño y decidir en conjunto con él, esto se aplica con
frecuencia en la disciplina positiva.
Pero en ningún momento se trata de cambiarle las normas cada que los
padres quieran y sin explicación alguna.

5. Demuéstrale tu amor
Como padres tenemos la responsabilidad de educar a nuestros niños, en
ocasiones se debe ser firme. Pero esto no significa que no lo podamos hacer
con amor, a los niños les encanta que les hablen amorosamente.

Que los comprendan, que los tengan en cuenta, que los escuchen, así es que
se demuestra el amor.

 Quizás te interese: “La infancia es más feliz con el amor de los


padres“

6. Trátalo con respeto


A nadie le gusta que lo traten mal, pues a los niños tampoco le gusta que los
griten o los golpeen.

Esto solo hará que el niño sienta miedo y no respeto, el segundo se gana con
amor, ejemplo, comprensión y tolerancia.
Ten en cuenta que los niños están aprendiendo y que nosotros los padres
siempre seremos su mayor ejemplo. Así que trátalo como te gusta que te
traten a ti, es una de las pautas de crianza que debes poner en práctica.

7. Dile que lo amas


Como padres damos por hecho que nuestros hijos saben que los amamos.
Pero como todos los seres humanos, muchas veces necesitan que se lo
reafirmen con las palabras, los abrazos y las acciones.

Es importante mencionarles frases como, “soy muy feliz de que seas mi hijo”,
“te amo demasiado”, “gracias por existir”, “Nos sentimos muy orgullosos de
ti”.
Entre otras muchas frases de amor que le puedes expresar.

El amor dará seguridad al niño, reforzará su autoestima y lo hará sentir que


es un miembro importante en la familia.

Así que compartan momentos, disfruten de su compañía, jueguen y gocen de


cada momento juntos.

8. No tengas miedo a decirle que no


Hemos mencionado varias veces que el niño lo debemos tener en cuenta en
muchas situaciones. Pero eso no quiere decir, que sea él, el que maneje la
situación en casa, como padres somos nosotros los que tenemos la
autoridad.

Cuando decimos que NO a cualquier petición de nuestros hijos, nos sentimos


mal, culpables y en ocasiones hasta malos padres.
Pero precisamente de eso se trata la educación con los niños, que ellos
entiendan que no siempre van a tener un SI para todo lo que demanden.

El “NO”, debe servirnos para orientarlos en las acciones que no deben


realizar. Explicarles por qué algo no está bien y por qué no se debe actuar de
esa manera.

El decir siempre “SI” no te hará mejor padre.

Estilos parentales más comunes

El estilo permisivo

Algunas de sus características principales, son: alto componente de afecto,


baja disciplina, escasos límites, bajo nivel de normas, ausencia de medidas
correctivas y de sanción y no existe un control ni supervisión adecuada en los
comportamientos del niño o adolescente.

A este grupo pertenecen, generalmente, padres que les dan todo a sus hijos,
no establecen límites o normas, acceden a todas las peticiones del niño o
adolescente para evitar entrar en conflicto, prefiriendo complacer antes de
corregir. Sus principales consecuencias son inseguridad, déficit en
seguimiento de normas, baja autoestima e inmadurez emocional.
 

Autoritario

Son padres que ejercen un exceso de control y autoridad sobre sus hijos. No
negocian, sus normas son rígidas, no entienden razones  y por lo general
utilizan exceso de medidas coercitivas: más castigos que premios.

Las principales consecuencias de este tipo de crianza son: rebeldía, déficit de


control de impulsos, oposición, bajo nivel de negociación, agresividad y baja
autoestima.  Adicionalmente, en el niño o adolescente se abren las puertas
de la inseguridad y la culpabilidad por no cumplir las expectativas de sus
padres.

Sobreprotector

Son padres que interfieren constantemente en la exploración y desarrollo de


sus hijos, están pendientes todo el tiempo de lo que hacen interfiriendo
significativamente en su desarrollo e independencia. Dentro de las
consecuencias de este estilo de crianza, se encuentra la inseguridad,
la ansiedad y la baja resolución de conflictos. Además, se puede generar una
posible dependencia emocional.
 

Negociador

Son padres que por lo general mantienen un diálogo adecuado con sus hijos,
generan espacios de conversación y escuchan lo que ellos tienen que
expresar, presentan una adecuada regulación emocional y dialogan
constantemente compartiendo tiempo de calidad. De acuerdo con las
investigaciones este es el estilo de crianza que más favorece al desarrollo
adecuado de los niños, niñas y adolescentes. 

Es importante que ambos padres estén presentes al momento de educar a


sus hijos y que recuerden que, la educación en valores y otras temáticas
empiezan en casa, aspecto que está siendo seriamente afectado debido a
cambios socioculturales y por qué no, a los cambios de rutina dentro del
hogar, como por ejemplo: 

 Altas jornadas laborales.


 Problemas económicos.
 Conflictos maritales.
 Exceso en el uso de comunicación y tecnología.

Estos puntos hacen que las pautas se vean seriamente afectadas, haciendo
que el tiempo en familia y la educación se vean impactados de manera
negativa.
Por otro lado, la presencia de problemáticas a nivel psicológico como la falta
de control de impulsos, la ansiedad, el estrés, la baja resolución de conflictos
y la depresión entre otros, influirán directamente en la calidad de las pautas
de crianza. 

Algo que quizás desconozcas es que la implementación de inadecuadas


pautas de crianza (especialmente cuando existen modelos de permisividad,
negligencia y pautas autoritarias), son uno de los principales motivos de
diferentes trastornos infantiles, especialmente de trastornos de conducta
como el comportamiento perturbador, oposición, agresividad y trastorno
oposicionista desafiante. En algunos otros casos estos estilos pueden ser
factores que mantienen o incluso aumentan, la probabilidad de aparición de
comportamientos inadecuados relacionados con diferentes tipos de
trastornos del comportamiento.

La psicología infantil tiene un reto grande, ya que en los últimos 10 años la


aparición de problemáticas de carácter comportamental se ha venido
incrementando de manera significativa. Por esto, hoy uno de los principales
objetivos dentro de la terapia psicológica, es realizar un entrenamiento
adecuado frente a las pautas de crianza, los estilos parentales y las diferentes
estrategias de manejo para dichos comportamientos.

 
¿Cómo se establecen las pautas de crianza

La maternidad y la paternidad son roles que a lo largo del tiempo se han


medido por medio de balanza en la que eres bueno o malo, y en la que se
supondría hay un solo camino que debes seguir para poder dejar en tus hijos
la huella más positiva y los recuerdos más felices que perdurarán en el
tiempo. 

Sin embargo, hay varios puntos del proceso de ser padres que se omiten en
muchas ocasiones y que estamos seguros, son los que darán mayor valor a la
crianza de tus hijos y que son: 

 Instinto: las experiencias de tus amigos y tu familia pueden ser tus


espejos, pero no deberían ser tu único norte. Date el espacio para
entender qué funciona mejor en ti, cuál es tu manera de enfrentar una
crisis de tu hijo en público, de negociar y crear acuerdos. Confía en ti,
eres capaz de hacerlo y recuerda siempre que eres el padre que tus
hijos necesitan tener.
 Realidad: mantén los pies en la tierra, la paternidad y la maternidad no
deben idealizarse, tu principal tarea es ser realista, saber que todos los
días habrá nuevos retos, que es normal sentirte triste, que es normal a
veces no saber qué hacer, no te niegues ninguna emoción, cada una de
ellas te permitirá cumplir con tus tareas de la mejor manera.
 Errores: permítete cometer errores, permítete sentir miedo de
afrontar una realidad, recuerda que antes de ser papá o mamá, eres
humano, y que como humano vas a estar dudando de tus decisiones y
expuesto a la equivocación.

Cuando eres padre debes eliminar de tu mente que serás perfecto, pues para
tus hijos siempre debiste hacer algo más, así que en lo que realmente debes
enfocarte es en dar lo mejor en ti, en hacer todo lo que está en tus manos
para darle a tus hijos lo que realmente necesitan para sentir bienestar. 

¡Pero cuidado!, cuando menciono darles todo lo que necesitan, no hago


alusión a la parte material. A lo que realmente me refiero es a hacer todo lo
que esté en tus manos para darles una experiencia de vida realmente
satisfactoria, sana y equilibrada, en la que ellos puedan entender que eres su
bastón y su apoyo incondicional, pero que deben aprender a hacer vida sin ti,
su independencia es lo que los hará libres. 

 ¿Cómo te preparas para ser padre?

Hay un punto fundamental sobre el que quisiera partir, y es que los padres
son las guías de sus hijos, pero este nuevo rol como guías, es un rol que
empiezas a construir desde antes de saber que quieres ser padre, este
camino lo inicias cuando eres hijo. 

Sí, por más extraño que parezca es así, tu camino como papá y mamá
empieza a construirse desde que eres hijo, pues es ahí donde tus padres,
quizás de manera inconsciente, te brindarán las herramientas, que según
ellos, te servirán para afrontar la vida con todas y cada una de las
adversidades que vas atravesando. Y estas mismas herramientas son las que
seguramente vas a compartir con tus hijos con el único fin de darles las
mejores bases de crecimiento.

Este es un proceso tan natural y cotidiano que realmente no se hace


conscientemente, razón por la cual es normal que pienses que ser padre, o
que el chip de la paternidad, se enciende en ti de manera voluntaria cuando
biológicamente decides tener un hijo o cuando la vida te pone este reto en
frente.

Pero entonces, ¿qué son las pautas de crianza?

Hay una base que es importante tengas en cuenta: las pautas de crianza no
son una guía paso a paso de las cosas que debes hacer para que tus hijos
tengan unas bases de crianza sólidas, aunque, sí son una serie de acuerdos
que se establecen (y que se transmiten de padres a hijos de generación en
generación) para formar a esas nuevas personas que se enfrentarán al
mundo. 

Sin embargo, y pese a que sean conocimientos, reglas, normas o acuerdos


que se transfieren de generación en generación, cada hijo es un mundo, y al
serlo, hace una nueva interpretación de esas bases y las adecua según su
personalidad y su visión del mundo. Tu rol como guía de crianza, no es
imponer tu pensar, sino permitir que tu hijo o hija tenga la libertad de hacer
propia esa norma, claro está, respetando su esencia. 
Ahora, dándole una importancia aún mayor a seguir tu instinto en todo el
camino de crianza, es muy importante mencionarte que aunque las normas
preestablecidas no deben ser rígidas e inflexibles, si hay puntos que deben
ser concertados durante este proceso y que deben ser de común acuerdo
entre quienes criarán al nuevo integrante: sus padres. 

Lo más seguro es que en este punto te estés haciendo muchas preguntas,


pero no te preocupes, voy a darles un poco de claridad. 

Si bien lo más recomendable es que la crianza sea un proceso instintivo en el


cual intervendrán (seguramente) los métodos de crianza que utilizaron
contigo. Es importante que crees nuevos caminos de la mano de tu pareja,
aspectos específicos que les van a permitir cumplir de una manera más
sencilla este nuevo reto.  

 Aspectos que debes definir con tu pareja durante el proceso de crianza

Diferencias en las pautas de crianza

A pesar de compartir ambientes socioculturales similares con tu pareja, las


pautas de crianza suelen ser diferentes porque desde sus hogares han
recibido orientaciones y bases diversas que pueden, en algunos casos,
convertirse en motivos de disputa o inconformidad. 
Mi recomendación en este punto es crear acuerdos o lineamientos en
conjunto que permitan establecer las pautas con las que sus hijos van a ser
criados, y que serán una mezcla de la metodología de ambos. 

Muchos padres recibieron exceso de amor por parte de sus padres, mientras
que otros pueden llegar con una baja autoestima o problemas serios de
comunicación, la crianza de un hijo, puede ser el momento para conseguir lo
que con ellos no se logró, y crear espacios de armonía y paz para el hijo que
está en crecimiento.

Trabajo en equipo  Papá y mamá deben ser vistos como un todo dentro del
hogar, no como figuras separadas que muestran sus diferencias ante sus
hijos. Es importante que haya comunicación, planeación y orden, que juntos
establezcan unos guiones de crianza donde coincidan, o en caso de que no
lleguen a coincidir, respeten y apoyen la postura que el otro seguramente
mostrará y que se adapta a la situación por la que atraviesan.

Ejercicio de la autoridad 

La autoridad que los padres ejercen sobre sus hijos debe ser firme y efectiva
para que se generen lazos de confianza y autonomía, esto lo afirma el filósofo
español Fernando Savater, argumentando que ambos aspectos (confianza y
autonomía) son los que van a permitir el desarrollo de una personalidad
sana. 

Para tener autoridad como padre debes tener concordancia entre tu ejemplo
y tu palabra, pues tus comportamientos reafirman o reprueban las
orientaciones que esperas darle a tus hijos durante su proceso de
crecimiento. 

¿Padres o amigos?

Siempre ha habido una dualidad en la forma en que debe establecerse una


relación entre papás e hijos, a veces se piensa que ser amigo es la mejor
opción porque es una forma de tenerlos más cerca y de que compartan
contigo sus miedos y secretos, y que ahí está la oportunidad para conocerlos
y guiarlos mejor. 

Sin embargo, hay algo que debes tener en cuenta, y es que la amistad implica
igualdad en la relación y esto, podría confundir el ejercicio que como padre
debes tener en cuanto a la autoridad. ¿La recomendación? Fortalece primero
tu imagen como autoridad en la vida de tus hijos y luego, cuando hayas
ganado este terreno, haz que prospere una amistad entre ustedes. 
Toma de decisiones 

Puede que entre tú y tu pareja haya discusiones internas antes de tomar una
decisión frente a sus hijos, pero ante ellos, deben llegar con una decisión
conjunta y con una postura compartida que los haga ver a los dos como la
verdadera autoridad dentro del hogar.

Este punto es importante por una razón principal, y es que ante los hijos, los
padres deben verse siempre como una unidad. Entender  este punto hará
que tus hijos no vean en esa posible falta de comunicación la oportunidad
para conseguir lo que quieren o de aprovecharse negativamente del
momento.

Y adicional al punto anterior, también se fortalecerá la relación de pareja y de


seguro, se ahorrarán algunos disgustos debido a posibles diferencias o
concesiones de parte de uno u otro a sus hijos. 

Aspectos que debes tener en cuenta al establecer tus pautas de crianza

Sí, sé que he sido repetitivos al decirte que debes crear nuevas pautas y que
para la construcción de estas debes regirte por tu instinto, y aunque me
mantengo en ello, también es importante reconocer que hay aspectos base
que debes tener en cuenta al establecer estas pautas de crianza: 
Aprende a ser flexible 

Hay normas y reglas que vale la pena romper de vez en cuando, contando
siempre con tu aprobación. Aprender a ser flexible con las normas que tú
mismo estableces te ayuda a tener nuevos aprendizajes del proceso de
crianza, da espacio a la improvisación y te permite vivir la maternidad o la
paternidad de una manera más instintiva. 

La construcción conjunta hace parte del proceso

Hay pautas y normas que durante la crianza puedes construir de la mano de


tus hijos, de esta manera te cercioras con mayor precisión de que lo que
estableces tendrá un impacto verdadero en el día a día de tu familia, en su
cotidianidad. Ten en cuenta que la construcción conjunta ayuda a crear
espacios de apropiación que facilitan el cuidado y el cumplimiento de dichas
normas.

¿Serás la autoridad o autoritario?

Hay una línea que siempre vas a sentir que puedes sobrepasar fácilmente y
es la de la autoridad y el autoritarismo. La autoridad está compuesta por
valores como el criterio, la justicia, el poder y el ejemplo, aspectos que hacen
que los demás quieran voluntariamente seguir tus pasos. Mientras tanto, el
autoritarismo evoca la imposición y quiere que los demás sigan tus pasos a
partir del miedo. 

Educa desde el amor y no desde el miedo

Este punto tiene mucho que ver con el punto anterior, ya que muchos padres
consideran que la única forma de ganarse el respeto y la obediencia de sus
hijos es a partir del miedo, sin pensar en que el amor es una fuerza mayor
que permite que los demás entiendan de una manera más sana y tranquila
puntos positivos o negativos para una vida más sana y feliz. 

Involúcralos en los roles del hogar

Dentro de las pautas de crianza es muy importante tener en cuenta a los


hijos en el desarrollo de las tareas del hogar, hacerlo les permite comprender
las dinámicas del día y va a hacer que se sientan responsables de tareas y
funciones que son de gran valor para su crecimiento y que les van a permitir
ser mejores personas en el futuro. 

La relación entre padres e hijos debe ser cultivada como cualquier otro tipo
de relación: de forma bilateral. Hacerlo permite que ambas partes se sientan
conformes y felices de pertenecer al grupo en el que se encuentran. 

Recuerda que ser guía de tus hijos trae consigo grandes responsabilidades,
por eso, analiza cada uno de tus pasos, piensa de qué manera puedes educar
desde el amor, dejando una enseñanza mucho más grande e importante sin
necesidad de imponer y castigar.

Ten siempre presente que el niño que hoy cuidas y depende de ti, será un
adulto mañana y que cada decisión que tomaste influirá de manera positiva o
negativa en la manera en la que verá el mundo y compartirá con otras personas a su
alrededor.

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