Día 13 - Prácticas para Mejorar La Relación Con Tus Hijos
Día 13 - Prácticas para Mejorar La Relación Con Tus Hijos
Día 13 - Prácticas para Mejorar La Relación Con Tus Hijos
Así ́ como en un matrimonio o con los amigos, la relación con tu(s) hijo(s) necesita atención positiva
para prosperar. Si queremos tener hijos que sean felices, sanos y bien comportados, es necesario
crear una conexión cercana con ellos. En este post te dejo algunas prácticas para mejorar la relación
con tus hijos.
Si aún no tienes hijos, el día de hoy lo puedes aprovechar en trabajar alguna cualidad o característica
en ti que sientas necesitas un poco más de trabajo o dedicación. Regresa a los días pasados y vuelve
a trabajar en ella, probablemente la segunda vuelta encuentres otras cosas que te ayuden a
fortalecer esa característica en ti.
Te sorprenderás, pero estar cerca de tu hijo no es solamente decirle que lo quieres; el estar cerca
de tu hijo es crear una conexión donde podamos entenderlos, atenderlos a su nivel, amarlos
incondicionalmente y establecerles limites apropiados a su edad.
Por supuesto que nos tomará tiempo y esfuerzo, pero el simple hecho de ver y disfrutar a nuestros
hijos nos podrá́ dar la motivación necesaria para seguir esforzándonos, así ́ como lo hacemos en
cualquier otra relación o más; pues el ver como un pequeño individuo se desenvuelve, aprende y
crece y sobre todo mantenernos presentes para disfrutarlo es verdaderamente mágico.
El problema principal
En mi opinión, el problema principal cuando tratamos a nuestros hijos se debe a cómo nos gustaría
que fueran, sin importar que ellos son individuos y tienen su propia personalidad. Aunado a esto,
nuestra actitud está muy relacionada al como vemos a las demás personas y cómo las etiquetamos.
Desgraciadamente, con los niños hacemos lo mismo. Desde que son pequeños los empezamos a
catalogar de una u otra forma. Algunas positivas (como es un niño alegre, un niño desenvuelto) pero
algunas o muchas de ellas son negativas (es un niño gruñoncito, mandoncito, malcriado (la más
común), melindroso, etc.). Pero no nos damos cuenta del efecto que tienen estas etiquetas en
nuestros propios hijos y también en nuestro comportamiento hacia ellos.
1. Estar presentes
Entiendo que la forma en la que vivimos actualmente es difícil pero también sé que es necesario
liberarnos de otros compromisos y hacer todo lo posible por darles más tiempo. No importa como
lo hagamos pero debemos hacerlo, y sobre todo que ese tiempo que les demos realmente estemos
ahí,́ con ellos, disfrutando cada instante.
2. Crianza consciente
consciente, una de las formas que más me gustan y que aconsejo ampliamente es aplicar una
disciplina positiva. Es algo que es involucra mucho el que nosotros mismos como padres veamos la
forma en la que podemos mejorar. Involucra nuestro propio desarrollo sobre todo de una
inteligencia emocional, pues esto es lo que les mostramos a nuestros hijos, lo que aprenden y lo que
reflejan en sus acciones.
Por lo que es imperativo que equilibremos la forma en la que reaccionamos y la forma en que les
hablamos. Después de todo la forma en la que les hablas a tus hijos se vuelve su voz interior cuando
sean grandes. Así que mejor educar con amor, que educar con gritos, regaños y violencia física. La
disciplina no significa ser violento, la disciplina significa guiar y educar de forma compasiva. Claro
que nos pide más como padres, pero te aseguro que tu relación con tu hijo será más positiva y será
una relación que no cambiará ni en la adolescencia.
Afirmación del día para mejorar la relación con tus hijos:
Si te encuentras en una situación donde constantemente estás cansado(a), con poca paciencia, de
mal humor. Hoy es el día donde puedes empezar a cambiarlo. Durante todo el día repite esta
afirmación, empieza a maravillarte con las cosas (aunque nos parezcan sencillas) que hacen nuestros
hijos. Para ellos cada cosa que logran es un gran logro, celébralo, ríete con ellos. Olvídate de la
limpieza de la casa, del desorden, vive con ellos plenamente. Y repite esta afirmación.