Pautas Teatro Lorca
Pautas Teatro Lorca
Pautas Teatro Lorca
Lorca es, junto con Valle-Inclán, el gran renovador del teatro español durante la primera mitad
del siglo XX. Al igual que en su poesía, Lorca lleva a escena destinos fatales, pasiones
condenadas a la soledad o a la muerte. Sus personajes tienen una gran necesidad de
realización personal pero no consiguen sus deseos porque se lo impiden la muerte, el tiempo o
las convenciones sociales y el autoritarismo –siendo este el que sale vencedor-. En definitiva, la
obra dramática de Lorca trata del destino trágico del ser humano.
Lorca cultivó el teatro durante toda su vida y fue su actividad predilecta en sus últimos años.
Desde 1932 dirigió "La Barraca", grupo de teatro universitario que, con el apoyo del gobierno
republicano, recorrió los pueblos de España representando obras clásicas.
1. Lorca se nutrió de muy diversas tradiciones teatrales: drama rural, teatro clásico de Lope de
Vega o Calderón, formas populares como el teatro de títeres, tragedias griegas o de
Shakespeare, teatro de vanguardia...
2. Su teatro es un teatro poético, lleno de lirismo, símbolos y canciones. Como él mismo decía:
"El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana". Algunos de los símbolos
lorquianos, que también podemos encontrar en su poesía , son los que siguen:
El agua: cuando corre, es símbolo de vitalidad o del sexo y la pasión amorosa. Cuando está
estancada, representa la muerte.
El caballo (y su jinete): está muy presente en toda su obra, portando siempre valores de
muerte, aunque también representa la vida y el erotismo masculino.
Los metales: también su valor dominante es la muerte. Los metales aparecen bajo la forma de
armas blancas –navajas, cuchillos- y siempre son heraldos de una tragedia.
Ciertos colores, como el verde (la muerte), o el blanco (relacionado con la luna y los metales y
que simboliza la frialdad y, por ende, la muerte, pero también la pureza cuando se refiere a
flores como el azahar).
- Con el tiempo va haciéndose más fuerte en Lorca una idea didáctica del teatro y un
enfoque más social y popular: "En este momento dramático del mundo, el poeta debe
llorar y reír con su pueblo. Hay que dejar el ramo de azucenas y meterse en el fango
hasta la cintura para ayudar a los que buscan las azucenas”.
- Cultivó una gran variedad de géneros: la farsa, el teatrillo de guiñol, el drama
simbolista, el teatro surrealista, la tragedia, el drama urbano o rural.
3. Verso y la prosa se combinan en sus obras; pero, poco a poco, el verso se reduce a
momentos de especial intensidad o se reserva a canciones de tipo popular que crean un
intenso clima dramático: en Bodas de sangre la canción de cuna que cantan la suegra y la
mujer de Leonardo o la escena de La Luna y la mendiga, y en La casa de Bernarda Alba, la
canción que canta María Josefa, la madre loca de Bernarda. Su prosa es descarnada pero
intensamente poética con sus metáforas y otras figuras de un regusto auténticamente popular.
Toda su obra está plagada de elementos populares y tradicionales -como la música y las
canciones- con los que se relacionan además los símbolos que Lorca utiliza muy
frecuentemente y que suelen referirse a la muerte o al sexo (como ya queda apuntado).
5. Cabe señalar el valor simbólico de algunos de los nombres de los personajes: por ejemplo,
en La casa de Bernarda Alba: Angustias, Martirio, Magdalena, Prudencia…
6. Desde el punto de vista escénico, Lorca tomó de autores modernistas como Villaespesa o
Marquina los siguientes elementos:
•Intenta la fusión
Lorca se vio influido con autores como Tirso de Molina, Calderón de la Barca y Lope de Vega. En
1931 Federico García Lorca fundó la compañía teatral "La Barraca", formada por estudiantes
universitarios, propuesto a dar a conocer el teatro español en ciudades y pueblos que
actualmente no tienen acceso a este tipo de espectáculo. Esta actividad le hizo asimilar e
interiorizar las técnicas teatrales de los grandes autores clásicos.
2) Teatro surrealista:
Las "comedias imposibles" de Lorca son fruto de su crisis personal y estética y, al igual que su
obra poética Poeta en Nueva York, encuentran como cauce de expresión el lenguaje
surrealista. Estas obras son El público (1930) y Así que pasen cinco años (1931). En ellas están
presentes la denuncia y las frustraciones íntimas.
En general, en su teatro las protagonistas son mayoritariamente mujeres que manifiestan unas
tremendas ansias de vivir y que se topan contra la imposibilidad de vivir, como sucede, por
ejemplo, en sus grandes obras, sus tragedias rurales. Ambientadas en Andalucía, como
acabamos de decir, la frustración es el hilo conductor de cada una de ellas. Se centran en un
mundo rural apegado a las supersticiones, las costumbres ancestrales, las faenas de la tierra y
la preocupación por el qué dirán. En Bodas de sangre la pasión sexual desborda las barreras
sociales y morales y desemboca en la muerte. En Yerma lleva a escena el drama de la
esterilidad que conducirá a la tragedia. La casa de Bernarda Alba retoma el conflicto entre la
autoridad -representada por Bernarda Alba, que porta el símbolo fálico del “bastón”– y el
ansia de libertad –representada por sus cinco hijas, sobre todo por Adela–. Toda la obra se
desarrolla en un espacio cerrado y único: la casa familiar, que es la “cárcel” en la que viven
atrapadas las hijas de Bernarda. El código moral impuesto por la madre es la ley por la que se
rige toda la familia. Ese código se basa en lo que está socialmente bien visto y en lo que no, por
encima de la piedad o el amor. El conflicto se desencadena el deseo por Pepe el Romano, un
personaje que no aparece físicamente en ningún momento, aunque está siempre presente a
causa de las continuas alusiones que hacen las hijas a él. Ante esta situación de insatisfacción,
Adela, la hija menor, no encuentra otra solución que el suicidio.
• Bodas de sangre (1933), basada en un hecho real, trata de una novia que escapa con su
amante el mismo día de su boda. Esta pasión, que desborda barreras sociales, desembocará en
la muerte.
• Yerma (1934), es el drama de una mujer estéril, frustrada por no poder tener hijos. La
obra también termina trágicamente.
La casa de Bernarda Alba y Bodas de sangre) “Mi teatro es poesía que se levanta del libro y se
hace humana; que habla y grita, llora y se desespera, encarnada en unos personajes vestidos
con un traje de poesía y a los les vemos los huesos y la sangre.” (Federico García Lorca)
ESPACIOS SIMBÓLICOS. Lugares cerrados (las casas de las protagonistas), herméticos, oscuros,
aislados (en La casa de Bernarda Alba) que impiden la libertad y favorecen la opresión. Se
alude a este espacio (la casa) como “convento”, “presidio”, “infierno”, etc. Estos espacios son
la oposición al mundo exterior que simbolizan las pasiones, el erotismo y la libertad, pero
también representan las convenciones sociales. Otros espacios simbólicos que aparecen son el
río y el pozo; el primero es símbolo de la fuerza vital, del erotismo (Bodas de sangre), mientras
que el segundo representa la muerte.
SÍMBOLOS. Todos los símbolos que aparecen en su poesía se pueden trasladar también a su
teatro. No obstante, lo más utilizados en este género son el río (erotismo), pozo (muerte), el
bastón (en La casa de Bernarda Alba) simboliza el poder, la autoridad; el luto (la muerte): el
mar o el campo (símbolos de libertad); el olivar, símbolo del erotismo debido a los encuentros
amorosos; la casa (opresión). El agua y la sed son vida y anhelos; el verde o el blanco (libertad,
como el vestido verde de Adela en La casa de Bernarda Alba o el blanco de la Novia en Bodas
de sangre) frente al negro (simboliza luto); el caballo, en ambas obras simboliza el erotismo,
las pasiones y los impulsos vitales reprimidos. La luna, la mendiga o la navaja (en Bodas de
sangre) que representan la muerte.
ESTILO: mezcla de elementos populares y cultos; de verso y prosa. El verso aparece en los
momentos de mayor intensidad (Bodas de sangre), pero a lo largo de su evolución dramática
va desapareciendo el verso a favor de la prosa, como en La casa de Bernarda Alba, que está
escrita completamente en prosa, aunque se trata de una prosa poética. El uso de canciones
para crear un clima dramático. Uso del diálogo con gran fluidez e intensidad (réplicas cortas y
rápidas). Utilización del habla popular (especialmente andaluza). Uso de metáforas,
comparaciones (“Déjame que el pecho se me rompa como una granada de amargura”) e
hipérboles (propios de la vanguardia), pero también refranes o expresiones populares y léxico
emotivo (que contagia emoción) característicos de lo tradicional o popular.