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Ensayo Erick

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REPUBICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD CATOLICA SANTA ROSA

FACULTAD DE ADMINISTRACION Y CONTADURIA

CARACAS – VENEZUELA

ENSAYO

Perspectivas económicas en tiempos de pandemia para Venezuela.

PROF: María López

AUTOR: Erick López

C.I.- 28426915

CARACAS, JULIO 2021


Introducción

La pandemia pone de relieve la urgente necesidad de promover medidas de política en los

campos de la salud y la economía, incluidas las iniciativas de cooperación internacional, para

mitigar su impacto, proteger a las poblaciones vulnerables y fortalecer la capacidad de los países

para prevenir y enfrentar situaciones similares en el futuro. Dada su particular vulnerabilidad, se

deben fortalecer los sistemas de salud pública, responder a los desafíos planteados por la

informalidad y las brechas de la red de seguridad, y promover reformas para promover un

crecimiento fuerte y sostenible después de la crisis.

El colapso de la economía venezolana no tiene precedentes. La economía se contrajo en un

70% entre 2013 y 2019 y se espera que disminuya en un 30% para 2020, lo que la convierte en

una de las mayores crisis económicas del mundo. Como parte de esta crisis, el poder adquisitivo

de los hogares se ha desplomado; la pobreza y la desigualdad han aumentado. Asimismo, otros

indicadores sociales, como los relacionados con la alimentación y la salud, también se han

deteriorado significativamente y la provisión de servicios básicos se ha derrumbado. La pandemia

de COVID-19 ha tenido un gran impacto en el país y la capacidad de respuesta del sector público

es muy limitada, motivado en primer lugar a la conflictividad política y económica que desde

hace rato se viene dando en el país.

Sin embargo el Grupo del Banco Mundial, una de las principales fuentes de fondos y

conocimiento para los países los países en desarrollo están tomando medidas rápidas y de gran
alcance para ayudar a estos países a fortalecer la respuesta a la pandemia. En este sentido, apoya

intervenciones de salud pública, Esfuerzos para asegurar el suministro de insumos y equipos

clave, y para ayudar al sector privado a continuar sus operaciones y mantener el empleo.

Asignará hasta 160 mil millones de dólares estadounidenses en 15 meses como Apoyo financiero

para ayudar a más de 100 países a proteger a los pobres y grupos desfavorecidos y apoyo a

empresas para promover la recuperación económica. Este monto incluye US $ 50 mil millones

corresponde a los nuevos recursos que se brindarán a través de la Asociación Internacional de

Fomento a otorgar subvenciones y préstamos en condiciones muy favorables.


Capítulo I

Planteamiento del problema.

Varios estudios han demostrado que el año 2019 no fue el mejor para la economía mundial,

con un incremento en las disputas comerciales aunado a un cumulo de gran incertidumbre

política, las cifras rojas fueron la tendencia, lo más grave de todo que se evidenció es que los

aspectos que sufrieron mayor afección en la economía del mundo fueron desde distintos frentes y

ámbitos, esto generó que los esfuerzos para alcanzar descensos en los índices de pobreza se

quedaran sin frutos que se esperaban alcanzar, así mismo la creación de empleos decentes y la

ampliación del acceso a recursos energéticos se viera seriamente vulnerada, esto en consonancia

con la estrepitosa caída en los precios del petróleo. De acuerdo con un informe de las Naciones

Unidas (2020) en 2019 se dio una reducción cercana al 2.3 % del producto bruto mundial esto se

traduce en el nivel más bajo desde lo que fue el colapso financiero diez años atrás. Al mismo

tiempo de esta desaceleración, crece la inconformidad por el poco interés que se ha fijado en el

enfoque social y ambiental del desarrollo económico, esto es, las desigualdades en recursos y

posibilidades que es visible en muchos países unido a la crisis climática que parece tomar

impulso día tras día. Así mismo la subida en los aranceles y las ya mencionadas tensiones del

comercio mundial, frenaron considerablemente las inversiones y este descenso ha hecho que el

crecimiento del comercio mundial se redujera a l0, 3 % en 2019, el nivel más bajo de los diez
últimos años. Es fundamental para lo que sigue en adelante, señalar que el comercio bilateral

entre los Estados Unidos de América y China tuvo serias afectaciones, lo que trajo consigo

consecuencias duras en las cadenas de suministro internacional. Principalmente como cuenta

Caballero & Machado (2020) los sectores más golpeados fueron los de la electrónica y el

automóvil, puesto que estos se soportan en extensas redes de producción internacionales. Pese a

todo lo comentado, 2019 cerraba como un año sin altos o bajos que despertaran alarma en el

sector financiero, los precios de los commodities no presentaron mayor alteración, además, si

bien la tendencia económica mundial se mostraba a la baja, algunos sectores sí parecían dar

señales positivas.

El año 2019 no fue uno particularmente bueno para la economía mundial, con un ascenso en

las disputas comerciales y un manto de gran incertidumbre política los números rojos fueron la

tendencia, los más grave de todo fue que los aspectos que sufrieron mayor afección en la

economía del mundo fueron desde distintos frentes, esto generó que los esfuerzos para alcanzar

descensos en los índices de pobreza se quedaran sin frutos, así mismo la creación de empleos

decentes y la ampliación del acceso a recursos energéticos se viera seriamente vulnerada. De

acuerdo con un informe de las Naciones Unidas (2020) en 2019 se dio una reducción cercana al

2.3 % del producto mundial bruto, esto se traduce en el nivel más bajo desde lo que fue el colapso

financiero diez años atrás (p.3). Al mismo tiempo de esta desaceleración, crece la inconformidad

por el poco interés que se ha fijado en el enfoque social y ambiental del desarrollo económico,

esto es, las desigualdades en recursos y posibilidades que es visible en muchos países unido a la

crisis climática que parece tomar impulso día tras día. Así mismo la subida de los aranceles y las
ya mencionadas tensiones del comercio mundial, frenaron considerablemente las inversiones y

este descenso ha hecho que el crecimiento del comercio mundial se redujera al 0,3 % en 2019, el

nivel más bajo de los diez últimos años. Es fundamental para lo que sigue en adelante, señalar

que el comercio bilateral entre los Estados Unidos de América y China tuvo serias afectaciones,

lo que trajo consigo consecuencias duras en las cadenas de suministro internacional.

Principalmente como cuenta Caballero & Machado (2020) los sectores más golpeados fueron los

de la electrónica y el automóvil, puesto que estos se soportan en extensas redes de producción

internacional. Pese a todo lo comentado, 2019 cerraba como un año sin altos o bajos que

despertaran alarma en el sector financiero, los precios de los commodities no presentaron mayor

alteración, además, si bien la tendencia económica mundial se mostraba a la baja, algunos

sectores sí parecían dar señales positivas. Dado este breve marco económico que se dio

previamente para el 2019, se daría inicio en el último mes de este año, a una de las pandemias

más fuertes que la humanidad pueda tener memoria, la cual se constituirá como un punto de

inflexión en la economía a pequeña y gran escala, aunque sus impactos concretos son difíciles de

desentrañar dado que la crisis solo arranca y no tiene hasta ahora fecha de caducidad. Esta

enfermedad (COVID-19) no parece tener barreras, así es como continúa extendiéndose por todo

el mundo. Inicialmente, el epicentro del brote fue China, con casos reportados en China o

viajeros de China, sin embargo, posteriormente se han identificado epicentros adicionales como

Italia, España, Reino Unido, Estados Unidos y para la fecha el 99% de los países ya resultan

afectados, . Esto da cuenta que la enfermedad no conoce fronteras, pues es un fenómeno que ha

tocado la puerta de todos los países, así mismo sus impactos y sobre todo el económico, adicional

al de la salud como es obvio, ha padecido duramente el estado de pandemia que declaró la OMS.

Esta rapidez de propagación evidencia que el mundo está fuertemente globalizado y los impactos
de la pandemia trascienden a la cantidad de vidas perdidas, por esta razón los gobiernos han

estado ejecutando planes de contingencia y paquetes de ayuda para sostener sus economías.

Sin embargo en medio de la incertidumbre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha

desarrollado algunas estimaciones para el crecimiento económico en 2020 (febrero). En las

estimaciones que se hicieron, el FMI espera que China se desacelere en 0.4 puntos porcentuales,

así como una desaceleración del crecimiento global en 0.1 puntos porcentuales. Así mismo, la

OCDE también revisó sus estimaciones a principios de marzo y pronostica que el crecimiento

económico mundial caerá a 2.4% para todo el año, en comparación con 2.9% en 2019 (Nicola et

al. 2020, p.188), sin embargo, al mes de mayo estas estimaciones parecen ser incorrectas, en

virtud de que el panorama se ha hecho aún más desolador, motivado a diversas coyunturas por la

que atraviesan las naciones en el planeta, dadas las conflictividades políticas, sociales y de otra

índole que muestran.

En ese contexto con la llegada del COVID19 la mayoría de las naciones han impuesto

medidas restrictivas de circulación y algunas otras, que por consiguiente impiden el

funcionamiento de las economías en la mayoría de sus actividades, puesto que solo se ha

permitido el funcionamiento de actividades prioritarias como sector alimentos y salud, viéndose

los demás sectores muy afectados. Venezuela obviamente no es la excepción, pues la tan

precaria situación económica por la que ya venía atravesando motivado al alto grado de

conflictividad político y social que arrastra el país, y que la tiene sumida en una hiperinflación de

grandes dimensiones, sufre los rigores del torbellino económico de tal manera que los números

no son tan alentadores, ni tampoco se avizora una mínima mejoría.


Objetivo general

Dar a conocer al lector sobre las implicaciones económicas que generó la llegada de la

COVID19 y el impacto que ello causa en el buen desenvolvimiento de las sociedades en su

conjunto, implicaciones que  van en detrimento del capital humano debido al desempleo que

ocasionan y provocan un repliegue del comercio internacional y las relaciones de suministro de

los productos de bienes y servicios.

Objetivos específicos

 Definir dentro de su real dimensión el tema económico afectado con la llegada de la

pandemia.

 Mencionar la coyuntura económica por la cual venía atravesando la población mundial en

éstas última décadas.

 Cabe destacar en el presente ensayo, las debilidades económicas de cada región con sus

particularidades, sumado a los problemas domésticos que cada una padece.

 Se requiere que el lector logre identificar la problemática económica por la que atraviesa

nuestro país, y su agravamiento producto de la llegada de la COVID19.


 Se requiere contrastar los indicadores financieros antes, durante y en la post-pandemia, a

objeto de tener una certeza real y certera de las acciones a tomar.

Justificación

Dado que en el mundo nos enfrentamos a una situación extremadamente compleja, por una

parte, y por la otra los pánicos en los mercados financieros y el temor de los consumidores

quienes requieren de respuestas efectivas de parte de liderazgos fuertes porque las soluciones

técnicas no son suficientes para reestablecer la confianza. Pero, por otra parte, el criterio técnico

de médicos y epidemiólogos es a su vez esencial (y en ocasiones más relevante que el político)

para poder dar una respuesta adecuada a la pandemia. Esto hace imprescindible que desde las

instituciones públicas se envíe un mensaje de que “hay alguien al mando” de la respuesta

económica (como ya sucedió en septiembre de 2008 ante la quiebra de Lehman Brothers), pero

que dicho mensaje pueda no ser suficiente dada la incertidumbre sobre la evolución de la salud de

la población. En definitiva, se hace necesario un liderazgo fuerte que incorpore los criterios de los

especialistas y coordine una respuesta económica para minimizar el daño del COVID-19 en todos

los ámbitos. Y, en casos como el de la zona euro, que es una unión monetaria incompleta en la

que existe el riesgo de que cada país vaya por su cuenta, es especialmente importante dar una

respuesta coordinada entre los distintos Estados miembros y las instituciones europeas, algo que,

como sabemos, no es fácil de conseguir.


El colapso en que se encuentra la economía venezolana no tiene precedentes. La economía se

contrajo un 70% entre 2013 y 2019, a lo que se sumaría una reducción esperada del 30% en 2020,

lo que la hace que se trate de una de las mayores crisis económicas del mundo. Como parte de

esta crisis, ha habido una estrepitosa caída del poder adquisitivo de los hogares, por consiguiente

un incremento de la pobreza y de la desigualdad. Asimismo, otros indicadores sociales, como los

relacionados con la alimentación y la salud, se han deteriorado sustancialmente y la provisión de

servicios básicos se ha desmoronado. La pandemia del COVID-19 impacta de forma exponencial

en el país, y la capacidad de reacción por parte del sector público es muy limitada. Los recursos

fiscales son muy escasos para proveer alimentos a la población y la condición del sector salud es

acuciante. El presente estudio tiene por objetivo resumir las explicaciones que subyacen a la

debacle económica del país desde antes de la pandemia del COVID-19, analizar los impactos de

la pandemia sobre el país y también delinear, para el corto y el mediano plazo, acciones

prioritarias orientadas a la emergencia sanitaria y a la recuperación de la economía.

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