Cinco Cosas Que Debes Sacar de Tu Casa
Cinco Cosas Que Debes Sacar de Tu Casa
Cinco Cosas Que Debes Sacar de Tu Casa
La contienda
Filipenses 2:3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad,
estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
Hay casas y hogares que están permanentemente en contienda. Las contiendan son
engendradas. Las discusiones, que no ayudan para nada, engendran contienda.
2Timoteo 2:23 Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran
contiendas.
Proverbios 17:14 El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas;
Deja, pues, la contienda, antes que se enrede.
Si comienzas una pelea ya no podrás controlarla. Es como un rio desbordado que arrastra
todo a su paso.
Aléjate. No te prestes y toma distancia con el que busca pleitos hasta que sienta que no
tiene con quien contender y se acabarán muchos problemas.
Lucas 6:49 9 Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre
tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la
ruina de aquella casa.
Quien no tiene fundamentos sólidos, quien no vive con principios bíblicos, quien no
guarda los mandamientos de Dios, podrá tener mucho, pero siempre tendrá el riesgo de
que ante cualquier tormenta de la vida podrá perderlo todo y quedar arruinado.
El Enojo
El enojo y la ira se unen para destruir cualquier buena relación humana.
Colosenses 3:8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia,
blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
La ira, cólera, rabia, enojo, o furia, son emociones que se expresan a través del
resentimiento y la irritabilidad. Gentes que andan enojados sin importar las grandes
consecuencias de esto. Una de las razones para sacar rápidamente el enojo de nuestras
vidas es porque puede convertirse en una oportunidad para satanás obrar.
Para sacar el enojo debemos reconocer que existe y que estamos enojados. Luego
identificar su origen. Saber quien o qué desató la furia nos puede ayudar a no llevarnos
por delante a personas que no tienen nada que ver y a no empeorar las cosas.
¿Por qué estoy enojado?, ¿qué me hizo sentir enojado? ¿Dónde o cuándo comenzó? ¿He
estado enojado durante mucho tiempo? Una vez que conozcamos la fuente de nuestro
enojo debemos sacarlo. ¿Como lo hago? Perdonando sin importar qué
Efesios 4:26-27 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
El enojo roba la paz. Se debe identificar el origen del enojo. Luego debemos
perdonar.
Palabras Destructivas
Colosenses 3:8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia,
blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
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Efesios 5:4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino
antes bien acciones de gracias.
No digan mala palabras, ni tonterías, ni vulgaridades. Más bien usen su boca para dar
gracias a Dios. Dios toma nuestras palabras muy en serio. Y nosotros también debemos
hacerlo. Con nuestros labios podemos alabar y glorificar a Dios y expresar amoroso interés
unos por otros.
No obstante, nuestras voces también tienen el poder de dañar y lastimar. Hay palabras que
en nuestra casa se deben quedar. Por ejemplo: palabras de amor, de ánimo, de aliento, de
gratitud, de amabilidad, en fin, toda palabra buena.
Desamor
Colosenses 3:19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
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Tito 2:4 que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,
1cor 13: 4-8 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece;
El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y
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la ciencia acabará.
Cultivemos el amor