Mantenimiento Final
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Mantenimiento Final
Mantenimiento
La labor del departamento de mantenimiento está relacionada muy estrechamente en la pre vención
de accidentes y lesiones en el trabajador, ya que tiene la responsabilidad de mantener en buenas
condiciones las maquinarias y herramientas, equipos de trabajo para permitir un mejor
desenvolvimiento y seguridad evitando en parte riesgos en el área laboral.
¿Qué es el mantenimiento?
En mantenimiento, se agrupan una serie de actividades cuya ejecución permite alcanzar un mayor
grado de confiabilidad en los equipos, máquinas, construcciones, instalaciones, etc.
Si bien Uds. pueden tener un concepto bastante claro de lo que quiere expresar confiabilidad,
diremos que es la probabilidad de que un producto se desempeñe del modo que se había propuesto,
durante un tiempo establecido, bajo condiciones especificadas de operación.
Si este criterio lo aplicamos a los productos que sólo se usan una vez puede darnos una idea
relativamente falsa de su significado.
Veremos que la confiabilidad de un sistema complejo, compuesto por una serie de piezas, puede
llegar a ser muy mala a pesar de una no muy mala confiabilidad individual. Esto es tanto más cierto
cuanto mayor sea la variabilidad del desempeño de cada uno de los componentes del sistema y su
grado de dependencia o independencia.. Es particularmente cierto cuando es la mano de obra uno
de los componentes. En efecto, si no llevamos a cabo una actividad de mejora y de control será muy
difícil obtener confiabilidades resultantes elevadas. También es cierto que es a través de esta
actividad de mejora donde se puede lograr la diferencia entre un buen y un mal servicio como
producto.
Las tareas de mantenimiento se aplican sobre las instalaciones fijas y móviles, sobre equipos y
maquinarias, sobre edificios industriales, comerciales o de servicios específicos, sobre las mejoras
introducidas al terreno y sobre cualquier otro tipo de bien productivo. Alcanza a máquinas,
herramientas aparatos e instrumentos, a equipos de producción, a los edificios y todas sus
instalaciones auxiliares como agua potable, desagües, agua para el proceso, agua para incendios,
pozos de agua y sistemas de bombeo, agua caliente y vapor con sus correspondientes generadores
como calderas, intercambiadores de calor, instalaciones eléctricas monofásica y de fuerza motriz,
pararrayos, balizamiento, instalación de aire comprimido, de combustibles, sistemas de aire
acondicionado y de telefonía, equipos, aparatos y muebles de oficina, jardinería y rodados.
Se busca:
Disminuir la gravedad de las fallas que no se lleguen a evitar
Evitar detenciones inútiles o paros de máquinas.
Evitar accidentes.
Evitar daños ambientales.
Evitar incidentes y aumentar la seguridad para las personas.
Conservar los bienes productivos en condiciones seguras y preestablecidas de operación.
Balancear el costo del mantenimiento con el correspondiente al lucro cesante.
Lograr un uso eficiente o racional de la energía.
Alcanzar o prolongar las funciones y la vida útil de los bienes.
El mantenimiento adecuado tiende a prolongar las funciones y la vida útil de los bienes, a obtener un
rendimiento aceptable de los mismos durante más tiempo y a reducir el número de fallas.
Decimos que algo falla cuando deja de brindarnos el servicio que debía darnos o cuando aparecen
efectos indeseables, según las especificaciones de diseño con las que fue construido o instalado el
bien en cuestión.
Las fallas se presentan en mayor medida al principio de la vida útil para luego estabilizarse durante
un tiempo relativamente largo, en un valor que depende del tipo y características del bien, para
luego comenzar a ascender, lo cual marca en general, el límite de la vida útil de ese bien.
Según el momento de la vida útil en el que aparecen las fallas, podemos clasificarlas en:.
a) fallas tempranas: ocurren al principio de la vida útil y constituyen un porcentaje pequeño del total
de fallas. Pueden ser causadas por problemas de materiales, de diseño o de montaje. Se presentan
normalmente en forma repentina y pueden causar graves daños (circuito electrónico con soldaduras
frías, pieza de sección resistente menor a la necesaria para soportar un esfuerzo, rueda de un
automóvil nuevo sin las tuercas correspondientes, etc.). Actualmente y gracias a los criterios de
calidad total, este tipo de fallas se encuentra en franca regresión.
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b) fallas adultas: son las fallas que presentan mayor frecuencia durante la vida útil. Son deri vadas de
las condiciones de operación y se presentan más lentamente que las anteriores (su ciedad en un filtro
de aire, cambios de rodamientos de una máquina, etc.).
c) fallas tardías: representan una pequeña fracción de las fallas totales, aparecen en forma lenta y
ocurren en la etapa final de la vida del bien (envejecimiento de la aislación de un pequeño motor
eléctrico, pérdida de flujo luminoso de una lámpara incandescente, etc.).
Es importante comprender que los sistemas de mantenimiento han ido evolucionando con el tiempo
y existen variados sistemas para encarar el servicio de mantenimiento de las instalaciones en
operación, algunos de ellos no solamente centran su atención en la tarea de corregir las fallas, sino
que también tratan de actuar antes de la aparición de las mismas haciéndolo tanto sobre los bienes,
tal como fueron concebidos, como sobre los que se encuentran en etapa de diseño, introduciendo en
estos últimos, las modalidades de simplicidad en el diseño, diseño robusto, análisis de su
mantenibilidad, diseño sin mantenimiento, etc.
Los principales objetivos del mantenimiento, manejados con criterio económico y encausado a un
ahorro en los costos generales de producción son:
Llevar a cabo una inspección sistemática de todas las instalaciones, con intervalos de control
para detectar oportunamente cualquier desgaste o rotura, manteniendo los registros
adecuados.
Mantener permanentemente los equipos e instalaciones, en su mejor estado para evitar los
tiempos de parada que aumentan los costos.
Efectuar las reparaciones de emergencia lo más pronto, empleando métodos más fáciles de
reparación.
Prolongar la vida útil de los equipos e instalaciones al máximo.
Sugerir y proyectar mejoras en la maquinaria y equipos para disminuir las posibilidades de
daño y rotura.
Controlar el costo directo del mantenimiento mediante el uso correcto y eficiencia del
tiempo, materiales, hombres y servicio.
Funciones primarías:
Funciones secundarías:
Aunque los costos de mantenimiento representan sólo una parte minoritaria de los costos tota les de
producción, la experiencia indica que suelen presentar excelentes oportunidades para lograr
importantes reducciones en toda acción que se emprenda seriamente en tal sentido.
Cuando en el pasado se ha tratado de actuar sobre la economía del mantenimiento, general mente se
lo ha hecho frente a las circunstancias de crisis general de las empresas y a través de medidas
compulsivas orientadas a imponer recortes porcentuales del gasto. Los logros alcanzados por esta vía
han sido tan ocasionales como efímeros.
Además, la tradición ha llevado a prestar atención casi exclusivamente a una parte de la ecuación
económica del mantenimiento: Los costos registrados en la contabilidad. Se ha omitido así con
frecuencia, en el análisis, la consideración de costos de oportunidad (lucros cesantes) que no surgen
de los registros convencionales, pero suelen tener tanta o mayor relevancia de aquellos.
• Materiales
• Mano de Obra
• Servicios de terceros
La interacción ente ambos tipos de costos desemboca en el tema del alcance del mantenimien to o, lo
que es igual, de la pregunta que habitualmente se plantea al respecto: ¿cuánto se debe destinar al
presupuesto de mantenimiento?
El lucro cesante es calculado a través del producto entre las unidades que se dejan de producir y
vender debido a paradas por mantenimiento (tanto en correctivo como en preventivo y predictivo) y
la contribución marginal unitaria correspondiente a las mismas.
No obstante, debido a la dificultad de construir una curva que represente dicho lucro cesante por
paradas para una situación real, el análisis así planteado resulta más teórico que práctico.
A pesar de dicha limitación, puede apreciarse que, si el costo de mantenimiento se encuentra por
debajo del lucro cesante por paradas, independientemente de que no se conozca la curva real,
resultara conveniente aumentar el presupuesto asignado a mantenimiento. Si, por el contrario, es
menor, será más rentable disminuirlo.
El mantenimiento lleva asociada una seria de decisiones económicas que implican disyuntivas entre:
Estas decisiones deben fundarse en estudios exhaustivos, que implican, en algunos casos, recurrir a
su evaluación como proyectos de inversión.
Un buen plan de mantenimiento es aquel que ha analizado todos los fallos posibles, y que ha sido
diseñado para evitarlos. Eso quiere decir que para elaborar un buen plan de mantenimiento es
absolutamente necesario realizar un detallado análisis de fallos de todos los sistemas que componen
la planta.
Inversiones
Deben ser siempre activadas, lo cual genera una cuota de amortización que forma parte de la cuota
horaria de un equipo y no forma parte del costo de mantenimiento. Debe ser valuado como una
amortización a ser amortizada y no deberán ser presupuestadas dentro del costo anual de
mantenimiento.
Reparaciones mayores
Egresos importantes para alcanzar la vida útil establecida en la inversión inicial. No deberán ser
presupuestadas dentro del costo anual de mantenimiento, ya que se agregan a valor de la cuota
horaria del equipo.
Reparaciones menores
Deberán ser presupuestadas (materiales y mano de obra) como parte del presupuesto anual.
Corresponden a las actividades que surgen del plan preventivo y/o requerimiento de servicios
mediante orden de trabajo (OT).
Contablemente todo bien productivo tiene dos partes:
Parte dura: partes estructurales que no sufren desgastes y son amortizadas según la vida útil
estimada. Durante la vida útil son necesarias reparaciones mayores que no son consideradas como
costos de mantenimiento.
Parte blanda: partes que si sufren desgaste y requerirán acciones y recursos para alcanzar la vida útil
total estimada. Este grupo tiene relación directa con los costos de mantenimiento.
1- Mantenimiento correctivo
Es aquel que se ocupa de la reparación una vez se ha producido el fallo y el paro súbito de la máquina
o instalación. Dentro de este tipo de mantenimiento podríamos contemplar dos tipos de enfoques:
Al igual que el anterior, corrige la falla y actúa ante un hecho cierto. La diferencia con el de
emergencia, es que no existe el grado de apremio del anterior, sino que los trabajos pueden ser
programados para ser realizados en un futuro normalmente próximo, sin interferir con las tareas de
producción
Si bien muchas de las paradas son programadas, otras, son obligadas por la aparición de las fallas. Por
ello, este sistema comparte casi las mismas desventajas o inconvenientes que el método anterior.
Los sistemas correctivos no aseguran una buena marcha de los bienes e instalaciones y son por ello,
poco confiables.
2- Mantenimiento Preventivo
Evidentemente, ningún sistema puede anticiparse a las fallas que no nos avisan por algún medio. Por
ejemplo, una lámpara eléctrica debía durar 4000 horas de encendido y se quema cuando sólo se la
había empleado 200 horas. Ningún indicio o evidencia simple, nos informó sobre la proximidad de la
falla. ¿Cuál es entonces la base de información para un mantenimiento preventivo?
a) Las fuentes internas: están constituidas por los registros o historiales de reparaciones existentes en
la empresa, los cuales nos informan sobre todas las tareas de mantenimiento que el bien ha sufrido
durante su permanencia en nuestro poder. Se debe tener en cuenta que los bienes existentes tanto
pudieron ser adquiridos como nuevos (sin uso) o como usados. Adquiridos corno nuevos (sin uso) o
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como usados.
b) Las fuentes externas: están constituidas por las recomendaciones sobre el mantenimiento, que
efectúa el fabricante de cada bien.
Las salidas del sistema están constituidas por los informes de: compras e inventario, listado de partes
de los equipos e instalaciones, historiales, de análisis de costos (costos reales contra los costos
estándar), órdenes de trabajo de mantenimiento y de recorridas en sus diversos tipos.
En ambas fuentes de información se encuentra implícito conocimiento de la vida útil del bien.
En todos los casos, la prevención nos permite preparar el equipo de personal, los materiales a
utilizar, las piezas a reponer y la metodología a seguir, lo cual constituye una enorme ventaja.
3-Mantenimiento Predictivo
La mayoría de las fallas se producen lenta y previamente, en algunos casos, arrojan indicios evidentes
de una futura falla, indicios que pueden advertirse simplemente. En otros casos, es posible advertir la
tendencia a entrar en falla de un bien, mediante el monitoreo de condición, es decir, mediante la
elección, medición y seguimiento, de algunos parámetros relevantes que representan el buen
funcionamiento del bien en análisis. En otras palabras, con este método, tratamos de acompañar o
seguir, la evolución de las futuras fallas. A través de un diagnóstico que realizamos sobre la evolución
o tendencia de una o varias características mensurables y su comparación con los valores
establecidos como aceptables para dichas características.
Por ejemplo, pueden ser: la temperatura, la presión, la velocidad lineal, la velocidad angular, la
resistencia eléctrica, la aislación eléctrica, los ruidos y vibraciones, la rigidez dieléctrica, la viscosidad,
el contenido de humedad, de impurezas y de cenizas en aceites aislantes, el espesor de chapas, el
nivel de un fluido, etc. En otros casos puede ocurrir que seguimos el funcionamiento de un
dispositivo, por ejemplo, un sistema de alarma que protege una función operativa; la misma puede
simplemente "funcionar" o "no funcionar", lo cual nos da una idea sobre cuál debiera ser el intervalo
o la frecuencia de chequeo del dispositivo.
Son de naturaleza variada y pueden encontrarse incorporados en los equipos de control de procesos
(automáticos), a través de equipos de captura de datos o mediante la operación manual de
instrumental específico.
¿Cómo nos damos cuenta de que estamos próximos al desencadenamiento de una falla?
Si bien ésta es tarea para especialistas, podemos decir que, previo a la producción de una falla, la
característica seguida se "dispara" de la evolución que venía llevando hasta ese momento y si nada
hacemos, en un tiempo más o menos breve (según el tipo de bien), llegará al punto en el cual falla.
Este sistema caracterizado por TPM, coloca a todos los integrantes de la organización en la tarea de
ejecutar un programa de mantenimiento preventivo, con el objetivo de maximizar la efectividad de
los bienes.
Centra entonces el programa en el factor humano de toda la compañía, para lo cual se asignan tareas
de mantenimiento a ser realizadas en pequeños grupos, mediante una conducción motivadora.
Efectividad total a efectos de obtener la rentabilidad adecuada, teniendo en cuenta que ésta
hace referencia a la producción, a la calidad, al costo, al tiempo de entrega, a la moral, a la
seguridad, a la salubridad y al ambiente.
Sistema de mantenimiento total consistente en la prevención del mantenimiento (diseño
libre de mantenimiento al cual ya nos hemos referido) y en la mejora de la mantenibilidad.
Intervención autónoma del personal en tareas de mantenimiento.
Mejoramiento permanente de los procesos al mejorar el mantenimiento.
Una vez que los empleados se encuentran bien entrenados y capacitados, se espera que se ocu pen
de las reparaciones básicas, de la limpieza del equipo a su cargo, de la lubricación (cam bios de aceites
y engrases), ajustes de piezas mecánicas, de la inspección y detección diaria de hechos anormales en
el funcionamiento del equipo
Para ello, es necesario que hayan comprendido la forma de funcionamiento del equipo y puedan
detectar las señales que anuncian sobre la proximidad de llegada de las fallas. Sobre la proximidad de
llegada de las fallas. El mantenimiento principal lo seguirán realizando los especialistas, quienes
poseen formación e instrumental adecuado.
Debemos tener en cuenta que tradicionalmente los especialistas dicen, que los operarios de
producción actúan incorrectamente sobre las máquinas y que por eso se rompen. Por su parte, la
gente de producción expresa, que los de mantenimiento las reparan mal y que por ello las máquinas
no aguantan. Para aumentar más esta autonomía, los operarios de mantenimiento ganan más que
los de producción, razón por la cual estos últimos, al ocuparse de algunas tareas de los primeros,
reivindican reclamos salariales. Por estos motivos, la labor de motivación y adoctrinamiento de esta
filosofía del trabajo resulta fundamental.