Flash Interior
Flash Interior
Flash Interior
"Sé amable" le oyó gruñir, mientras rebuscaba en busca del objetivo que
necesitaba. "Ni se te ocurra decir esas idioteces sarcásticas con las que
siempre sales. Si has bebido, me importa una mierda, y si estás de mal
humor, me importa una mierda. Vas a ser amable hoy. Es gente de dinero.
Una mierda en sus zapatos vale más que tú, ¿me has oído?"
El viejo alzó un brazo desde detrás del mostrador para detenerlo cuando
se disponía a salir. Tosió estrepitosamente durante un buen rato antes de
hablar.
"Que te jodan"
"Sí, señora"
"Oh, está bien. Antes de que se me olvide, saca unas fotos de las niñas.
Que se vean las flores del fondo, ¿eh? Son orquídeas de Madagascar,
cuestan doscientos dólares la media docena..."
Sacó la cámara de su estuche y la encendió, escuchando a medias.
"Eso ha sido un poco grosero, joven. Cuidado con tu tono o llamaré a...
quienquiera que sea tu supervisor" advirtió, y se mordió la lengua
automáticamente.
Sacó varias fotos de las niñas, que empezaban a impacientarse. Las dejó
marchar y observó todas las fotos concienzudamente, controlando la luz y
el fondo; las flores, comprobó con irritación, se veían con claridad. En la
última, la cámara había enfocado a dos personas que caminaban por
detrás de los jarrones transparentes: una mujer y un chico joven.
Odiaba las bodas. Nunca le habían gustado, pero a medida que pasaban
los años, las indirectas de sus familiares se hacían más incómodas, y el
vacío a su lado iba despertando más preguntas para las que no tenía
respuesta.
"Por aquí, cariño. Mira cómo lo han decorado todo. Oh, qué bonitas son
las bodas. ¿No te encantan?"
"Tu hermana también ha venido sola. Podría haberse traído a ese chico de
las pecas, pero ha decidido venir sola porque ha querido. ¿Tú ves algo de
patético en eso? Yo, no"
"¡Le dije que nos esperase allí! Mi habitación y la suya están al lado. Y
cuando fui a buscarla no estaba, sólo una mujer del servicio de
habitaciones. Supongo que habrá bajado a saludar. Vamos a buscarla.
¡Oh! ¡Mira a tu prima, está ahí! ¿La ves? ¡Vamos a saludarla!"
Resultó que su prima se iba a casar con un hombre alto, de pelo rubio
rojizo y ojos grisáceos y saltones, que lo saludó con entusiasmo y lo llamó
"Lucas" las suficientes veces como para que resultase terriblemente
incómodo corregirlo. Louis habría dado cualquier cosa por irse de allí a
los diez minutos de conversación.
"Sí, sí, he hablado con tu madre. Es una mujer maravillosa, ¿no es cierto?
Maravillosa. Oh, ¿no es aquél el fotógrafo? ¡Joven! ¡Eh, chico...!"
"Pues pareces muy joven. Y no puedes ir con esas gafas por aquí. ¿Te
encuentras bien?"
"Me encuentro bien, gracias." murmuró hostil. "Le aseguro que quedarán
satisfechos de las fotos"
"Lo veremos"
Y qué guapo.
"Parecía profesional" dijo, distraído. Ella se giró para mirarla con tal
mueca de indignación que Louis casi retrocedió medio segundo antes de
que el vestido de colores de su madre apareciese de repente.
"¡Tengo que ir a comprobar que los niños de las flores están listos!" echó
a andar sin despedirse; Louis se volvió hacia su madre con una elocuente
mueca de fastidio.
"No digas nada" advirtió ella antes de que pudiese abrir la boca "Te lo
pido de rodillas. Vamos con tu hermana. El hotel es espectacular,
¿verdad?"
Rió en voz baja mientras se abría la chaqueta del traje para sentarse.
"A partir de ciertos precios, las cosas llegan a no pasar de moda nunca.
Son tan caras que puedes llevarlas cuando quieras"
"Gracias a dios"
"Niños" su madre los fulminó con la mirada desde la fila de detrás "¡Esto
es una boda! Podéis charlar en el banquete"
"¿Y dejarme aquí sola con mamá? Y una mierda. Si sufro yo, sufres tú
conmigo. Además, ella paga el hotel. Pienso aprovechar el servicio de
habitaciones al máximo. ¡Vamos a comernos uno de estos... una de estas
cosas!" alargó la mano con decisión hacia la bandeja repleta de una
especie de canapés de colores.
Louis sonrió.
"¿Por qué no? Nadie tiene por qué sospechar. Puedes estar manteniendo
una conversación normal con el fotógrafo"
Se echó a reír a su pesar, pero acabó negando con la cabeza una vez más.
"No es gay" dijo en voz baja, con aspereza "Yo noto estas cosas. Ve tú,
tienes más posibilidades"
Louis suspiró.
"Hola" se oyó decir a sí mismo. Él alzó una ceja tras las gafas de sol.
Parecía levemente desconcertado.
"Ya lo he hecho"
"¿...Cómo?"
Respiró hondo y contestó a su madre con el mejor humor que pudo fingir.
No, no iba a ir a saludarla. Prefería quedarse y esperar el primer plato. Sí,
tenía bastante hambre... ¿no era aquella una prima de su madre que hacía
años que no veía...? ¿No debería su madre ir y hablar con ella...?
Louis quería ver las fotos que sacaba, casi tanto como verlo a él. Al cabo
de tres copas se levantó de nuevo, dejó a Lottie enfrascada -de nuevo- en
su teléfono y se acercó a él, que montaba concienzudamente un trípode
de aspecto robusto en un rincón de la pista de baile, junto a un enorme
altavoz. Llevaba las gafas de sol puestas de nuevo, pero se las levantó
para mirarlo.
"...Estoy trabajando"
"Todo el mundo está borracho ya. Nadie querrá que saques más fotos"
"No me pagan para bailar" dijo en voz baja, volviéndose hacia el trípode
donde había montado la cámara. Louis frunció el ceño. Le molestaba su
ceño fruncido, la hiriente indiferencia de su expresión.
"Estás en una boda. Podrías sonreír un poco" murmuró. Él puso los ojos
en blanco.
"Vas a tener que ser algo más que antipático para alejarme" admitió. "Los
invitados de esta boda son poco interesantes"
Se encogió de hombros.
"Me aburro."
"¿Por qué no vas a bailar con uno de esos trajeados borrachos?" sugirió.
Decidió ignorar su tono irónico.
Louis se quedó callado. Apretó los dientes y giró sobre sus talones, sin
decir nada más. Volvió a su mesa a paso rápido, malhumorado. Su
hermana se volvió hacia él alzando las cejas sugerentemente.
"¿Qué tal?"
"Es imbécil." gruñó. Señaló una jarra de cristal llena de un líquido rosado
"¿Esto lleva alcohol?"
"Veo que sí es imbécil" dijo en voz baja, sin perder el buen humor "es una
lástima. Estaba buenísimo"
Lottie calló.
"Louis"
"Yo..."
"Vamos a limpiarte"
"No, yo... puedo solo, iré... Iré a por alguien que me ayude a limpiar"
balbuceó. Se notaba el rostro ruborizado y demasiado caliente, como si
todas las miradas posadas en él irradiaran calor.
"Disculpa" paró a una chica de uniforme negro que cargaba con varias
cajas de cartón "He hecho un desastre en la pista de baile. ¿Podría
alguien ir a recogerlo...?"
Ella asintió.
"¿Qué clase de estúpido arrogante hace una montaña con copas llenas de
champán? ¿Podría ser más... absurdo, soberbio, frívolo...?" masculló en
voz baja para sí, doblando hacia atrás la manga de la camisa para dejar al
descubierto el corte. No parecía muy profundo, pero sangraba cada vez
más, y estaba a punto de ponerlo todo perdido. Presionó la tela contra la
herida, sin saber qué otra cosa hacer.
Se giró asustado. Era el fotógrafo otra vez, solo, con una ceja levantada,
injustamente atractivo. Louis le dedicó una mueca. Se giró de nuevo hacia
la montaña de servilletas; agarró un puñado, dubitativo. ¿Debía salir y
exponerse a la mirada de todo el mundo, o quedarse escondido en un
reservado para personal del hotel y quedar como un maleducado?
"Ahora no tengo tiempo para que me rechaces. Quedó muy claro las dos
primeras veces" dijo con acidez.
Asintió.
"Me da igual" mintió "Vete. No voy a decirle a nadie nada malo de ti, no te
preocupes. Estoy demasiado ocupado muriéndome de vergüenza" siguió
diciendo, airado. Él no parecía inmutarse.
"...De acuerdo. No hace falta que lleves todo eso" lo detuvo al ver que
parecía dispuesto a marcharse "ya estaba recogiéndolo cuando pasé por
allí. Menudo destrozo"
"¿...Estás bien?"
Asintió furiosamente.
"No. Se ha acabado mi jornada ya. Pero puedo sacar otra vez la cámara si
vas a matar a alguien"
"Puedes irte" dijo con sarcasmo "Ya he tenido suficiente sangre por hoy"
Asintió.
"Lo entiendo" susurró "Lo siento si te he ofendido. Creí que eras g..." se
cortó. Miró a su alrededor, mortificado. Estaban solos, pero la música no
estaba demasiado alta. "...como yo"
Eso a él no le importa.
Sonrió.
"Si meto una mano en tus pantalones, ¿todavía dirás que sólo lo intento?"
"Adiós, Harry"
Harry tragó saliva. Vio su nuez subir y bajar en su garganta, bajo la piel
blanca. Louis intentó respirar hondo sin mucho éxito.
"Sí, lo sería"
"Te sigo"
Flash
Harry negó con la cabeza. Pasó el cerrojo de la puerta, lo agarró por los
muslos y lo subió a la superficie de mármol sin aparente esfuerzo.
Louis puso los ojos en blanco. La camisa demasiado abierta dejaba ver la
piel blanca y perfecta de sus clavículas, salpicada de delgadas líneas
negras que le cubrían el torso formando tatuajes que no tenía tiempo de
observar de cerca. No resultaba demasiado fácil mantener la atención.
"Eso espero. Porque mi familia ni siquiera sabe que soy gay" dijo con
aspereza, y él alzó una ceja.
"Mira, estoy de acuerdo con todo eso, sólo quiero que me folles" susurró,
tirando de sus pantalones ya desabrochados para atraerlo hacia sí. Harry
se acomodó entre sus piernas sin protestar; esbozaba una leve sonrisa.
"Genial. Todo claro" se estiró para besarlo con rudeza; sus labios se
sentían amoratados para cuando se separaron.
Pasó las yemas de los dedos por su pelo atado con delicadeza.
"Me encanta tu pelo" murmuró. Hablaba para sí, pero Harry pareció oírlo.
"¿No te gusta?"
Era difícil explicarlo con todos sus instintos cantando que sí le gustaba,
que lo quería, que se sentía morir sólo de pensar en el aire sobre su piel,
frío y decepcionante después de sus labios suaves.
"No soy... no soy una putita" susurró con los ojos cerrados, y notó las
vibraciones en su piel cuando él murmuró algo que no entendió. "¿Qué
has dicho?"
Louis asintió sin sentido, riendo en voz baja. Era extraño estar allí
sentado, sobre la helada superficie del baño, con un fotógrafo
desconocido entre sus piernas, acariciándole los hombros en una
intimidad imposible, en una prisa absurda, y la espesa sensación de que
aquello era un error flotando entre ellos.
"¿Eres virgen?" la voz de Harry era tan ronca que la sentía acariciándole
el pecho como la lengua de un gato.
"Sí, espera" se sacó una cartera cuadrada del bolsillo y la abrió. Louis
frunció el ceño al reconocer el envoltorio.
"Sí, ya lo veo"
Harry no respondió. Se metió dos dedos en la boca; Louis casi gimió sólo
de verlo, y él levantó la cabeza.
"No hace falta ser un premio nobel" agarró su mano y la llevó entre sus
piernas, intentando controlar su respiración cada vez más agitada.
Empezaba a preocuparle que Harry pudiese oír los alocados latidos de su
corazón, que notase el calor palpitando en sus sienes. Se sentía febril.
Harry negó con la cabeza, con el labio inferior entre los dientes.
Él chasqueó la lengua.
"Otro" le dijo con rapidez antes de que pudiera decir nada más.
"Muévelos un poco más rápido, puedo..." dio un respingo cuando Harry
tocó algo en su interior que lo hizo enmudecer al instante. Cerró los ojos;
habría jurado que veía fuegos artificiales tras sus propios párpados.
"Mierda, Harry"
"Yo te lo pongo" masculló, abriéndolo con los dientes. "Eras más rápido
con las fotografías"
"No soy..."
"Para, para" Louis se tapó los ojos con la mano libre, avergonzado. Él
obedeció, confuso.
"¿...Estás bien?"
Le costaba respirar.
"Sí" le daba vueltas la cabeza; se agarró a sus hombros con fuerza. "Pero
no que fuesen todos... monstruos, como tú"
Harry apretó la mandíbula. Deslizó las manos por sus muslos y los levantó
para envolverse en sus piernas.
Louis cruzó los tobillos tras sus caderas, con una sonrisa de suficiencia.
Estiró el cuello para hablar contra sus labios llenos.
"Demuéstralo"
A la primera embestida, los dos emitieron dos bajos sonidos guturales que
sonaron casi idénticos. Se miraron enseguida, reprochándose
mutuamente el ruido que estaban haciendo, pero ninguno de los dos dijo
nada.
A la tercera, lo oyó soltar una palabrota en voz baja, y sus manos fallaron
un poco donde le sujetaban los muslos.
"Mierda" su voz profunda tenía un tinte casi agudo; sonaba casi ahogada.
"No pensaba q-que esto se sentiría así"
Louis se sentía desfallecer. Harry no era como ningún otro hombre con el
que hubiera estado con hombres de... de todo tipo.
"No sabía que tú sí que eras virgen, cariño" se las arregló para burlarse
en un tartamudeo. "¿Quieres que vayamos más despacio?"
"Oh" soltó el aire al mismo tiempo que le oía gruñir una palabrota. "H-
Harry..."
"J-Joder, ya"
Le ardían las entrañas con cada golpe. Harry atenazaba una mano en su
cintura y se apoyaba en la otra para arremeter con brusquedad; todo su
torso lo golpeaba contra el espejo que quedaba a su espalda. Gimió en voz
alta, y él lo acalló enseguida.
"No hagas ruido" ordenó en un susurro feroz. Obedeció; sus manos
resbalaron por sus hombros y se aferraron a sus bíceps, que se hincharon
bajo sus dedos cuando Harry se movió. Louis intentó rodar las caderas,
despacio, pero lo tenía demasiado sujeto y no podía moverse.
"No"
"Madre mía" Harry se pasó una mano por el pelo "madre mía. No tenías...
No parecías..."
"Gracias, supongo"
Harry se deshizo del condón con rapidez. Se lavó las manos, recogió su
ropa interior y los pantalones del traje y se los tendió.
Louis se quedó donde estaba, balanceando las piernas con cuidado para
comprobar que no se le habían dormido.
"No soy... un gran aficionado de los besos" admitió, y Louis puso los ojos
en blanco.
"Gracias" murmuró. Le tendió su goma del pelo, que todavía tenía entre
los dedos "Ten"
"Quédatela" dijo en voz alta, burlón. Se dio la vuelta para irse. "Adiós,
putita"
Louis le lanzó un rollo de papel higiénico antes de que desapareciera tras
la puerta.
Se pasó una mano por el pelo para peinarlo. No tenía ninguna prisa;
dudaba que a esas alturas alguien estuviese lo suficientemente sobrio
como para echarlo en falta, y no es que estuviese deseoso de someterse a
las miradas de todo el mundo otra vez.
Adiós, putita.
Louis le sonrió, pero se dio cuenta de que sus manos temblaban cuando
agarró la copa que tenía más cerca. Y de que necesitaría beber bastantes
más de aquellos cócteles extraños si quería deshacerse de aquella
vergüenza que lo carcomía, de la culpabilidad por la estupidez que había
cometido, del miedo a que alguien hubiera visto algo, de que
sospechasen...
No era tan grave. No era tan grave, ¿verdad? La gente tenía sexo en las
bodas, constantemente, incluso en las películas. Era joven, no tenía
ningún compromiso. Había utilizado protección. ¿Qué problema había?
Ninguno.
Sí que lo había. Si hubiera sido con una mujer, estaba seguro de que
fácilmente podría convertirlo en una anécdota de la que reírse. Pero en
ese momento, apretando la copa de cristal entre sus dedos hasta casi
romperla, Louis estaba seguro de que un paso en falso arruinaría la boda,
su familia y seguramente su vida. Y de que había arriesgado demasiado
en un instante por un impulso; sentía vértigo sólo de pensar en que
alguien podría haberlos descubierto.
Louis se metió las manos en los bolsillos, y sus dedos encontraron los
bordes rígidos de la tarjeta.
Preferiría no hacerlo.
"No me cae bien" dijo al final "es guapísimo, pero no vale la pena el dolor
de cabeza. Es imposible hablar con él"
"Y espero que no aparezcan en bodas, sobre todo con mamá delante"
intentó bromear. Ella puso los ojos en blanco.
"Sólo tengo un trabajo." mintió. "Y estoy ahorrando para el futuro, listilla.
Cuando mamá deje de darte la paga para comprar caramelos, te darás
cuenta de que la vida independiente es muy difícil"
Su hermana asintió.
La miró escandalizado.
"¡Sh!" ella le dedicó una mirada asesina. "¿Quieres dejarme beber lo que
quiera o quieres que llame a mamá para que nos arrastre a saludar a
medio millón de familiares?"
Puso los ojos en blanco. Se sentía cada vez peor.
"Tú nunca bebas" ordenó, con una firmeza tambaleante "no bebas nunca."
"¡Aquí estás! ¿Te has hecho daño? ¡Cómo te has puesto el traje! ¿Eso es
sangre?"
"Estoy bien" dijo en voz baja, casi molesto "No es nada. Me he lavado y ya
está"
"¡Con vuestra tía Emily! ¿Os acordáis de la tía Emily? Quería tener más
hijos, pero sólo pudo tener a vuestra prima porque después los médicos le
detectaron unos problemas ováricos y..."
"No seas boba. ¡Las señoritas no beben en las bodas! Qué bromas tenéis
siempre..." su hermana le dedicó un guiño exagerado a Louis cuando su
madre se giró de nuevo hacia él.
"El caso es que vuestra prima, la que tenía aquel novio extranjero que
hablaba con ese acento tan gracioso. Sabéis a quién me refiero. Ella
estudió algo de historia, o puede que algo social, había estudiado fuera..."
Los dos asintieron con entusiasmo. Ninguno de los dos tenía ni idea de
quién hablaba.
"¡No es una compañera de piso! Dicen que están... juntas. Quiero decir...
las dos. ¡Juntas! Figúrate. La tía Emily está disgustadísima. Ni siquiera le
había dicho nada. ¡Tuvo que enterarse por una vecina!"
"Debe de estar pasándolo fatal" continuó ella, sin darse cuenta del cambio
en el ambiente. "Pobre. No le he dicho nada, por supuesto, no voy a
hacerle pasar el mal trago aquí en la boda..."
No te preocupes.
"Mamá" dijo al final, con suavidad "No sabes lo que ha pasado. Puede que
ellas..."
"Oh, no, no hace falta. Quédate con Lottie, aún puedes pasarlo bien"
murmuró. "Nos veremos mañana, ¿vale?"
Ella asintió.
He bebido demasiado.
¿Qué clase de idiota se tira al fotógrafo en una boda con toda su familia?
"¿Diga?"
"Zayn" se sentía al borde de las lágrimas y no sabía por qué "Siento las
horas."
"Oh." lo oyó suspirar con suavidad "Oh, Louis. No te preocupes más por
eso. Mañana lo verás todo más claro."
"No quiero seguir así" confesó "No quiero seguir mintiendo, no quiero
seguir sonriendo a gente que no me quiere por cómo soy..."
"Es mi familia. Es... toda mi vida" susurró. "No quiero que las cosas
cambien. No quiero ser el hijo gay de mi madre, no quiero que ponga una
sonrisa incómoda cuando le pregunten por mí, no quiero que evite el
tema delante de extraños, no quiero que llore y me pregunte si he
'intentado no ser gay', no quiero eso, Zayn"
"No dirán eso. Louis, nadie va a decir eso, no tiene por qué cambiar nada"
"Claro que sí. Vete a dormir, Lou. Ahora no piensas con claridad, no es un
buen momento para reflexionar."
"De acuerdo"
"Repítelo"
"Ahora, créetelo"
"Gracias, Zayn"
"Sí. Y borracho"
"Lo haré"
"Te quiero"
"Y yo"
Sonrió de nuevo.
"Vale"
Frunció el ceño.
"¿Qué maleta?"
"¿Qué?"
"Van a hacer una fiesta informal, hoy. Parte de la familia del novio no
podía venir ayer, así que van a hacer una especie de repetición."
"No, Lou."
"Tienes tanta resaca como yo" dedujo en voz alta, y ella asintió con
expresión hosca "Si es que no puedes beber. Eres una criatura"
Todavía estaba furioso con él, pero le resultaba difícil dejar de mirarlo.
Podría babear. Ahora sabía cómo se sentía su piel de porcelana bajo las
yemas de los dedos, las delicadas líneas de sus tatuajes. Sabía el ruido
que emitiría su garganta gruesa si enredaba los dedos en su pelo moreno
con la suficiente fuerza. El centro de su cuerpo empezaba a apretarse
dolorosamente sólo de mirarlo.
"¿Yo? Tú llevas sin quitarme los ojos de encima desde que llegué. Me
siento un poco violado"
"¿Tú, violado?" respiró hondo antes de decir cualquier barbaridad.
Permaneció en silencio tanto tiempo que Harry acabó impacientándose.
"Pero no vas a vomitar, ¿verdad? Porque estos son mis mejores zapatos"
dijo con seriedad. Louis empezó a pensar en cómo trepar por su camiseta
negra para poder llegar adecuadamente a su cuello y estrangularlo.
"Si sigues aquí, es posible que vomite" se conformó con decir. "Sabes
cómo solucionarlo, ¿verdad? Te das la vuelta, empiezas a caminar y te vas
a la mierda"
Harry lo ignoró.
Louis levantó la mirada. Quería mirarlo a los ojos, pero descubrió que aún
llevaba puestas las gafas de sol. Bajó la cabeza de nuevo, molesto.
"No, claro que no he hablado con nadie" contestó de mal humor. "Nadie
sabe que soy gay. Podría hundirme la vida si se entera mi familia. ¿No
estabas escuchando?"
"Genial"
"Yo no soy gay" le oyó susurrar con aspereza "Sólo fue... un momento
raro. Un desliz."
"Deja de decir eso. En primer lugar, es difícil creerte porque no has hecho
más que demostrar lo contrario. Y en segundo lugar, no tienes que
explicarme nada, me da exactamente igual. Por mí, podrías tener una
cabra esperándote en casa" explicó con diplomacia.
Él suspiró.
"¿Puedes hablar como una persona civilizada o sólo tienes esa habilidad
cuando estás a punto de...?"
"...¿Cómo?"
"Quiero fotografiarte"
Frunció el ceño.
Suspiró.
"Yo no soy alguien que... alguien que se fotografíe, Harry. Si quieres que
follemos otra vez, puedes decírmelo directamente. No tienes que andarte
con rodeos."
Suspiró.
Contuvo la risa.
Sacudió la cabeza.
"Para pelármela con ellas. ¿Tú qué crees? Soy fotógrafo, Louis. No
necesito que mis fotografías salgan en todos los periódicos para que me
guste hacerlas"
Torció el gesto.
"¿Puedo pensármelo?"
Él se encogió de hombros.
"Sí, claro."
"Harry" repitió.
"Claro que utilicé protección" dijo, con un gesto obvio "no soy idiota."
Revolvió en su propia caja de arroz frito en busca del último trozo de
carne. "Utilizamos protección de la talla más grande" masculló, y lo oyó
reír.
"¡No!" lo golpeó con los palillos, escandalizado. "No se trata de eso. Pero
al día siguiente..."
"Lo que decía" continuó, ignorándolo "es que al día siguiente se acercó a
hablar conmigo. Me dijo que quería fotografiarme"
"¿...Desnudo?"
Casi se atragantó.
"¡Claro que no! ¿Q-Quién te crees que soy, Pamela Anderson en la portada
de Playboy?" él no se inmutó.
"Llámale y pregúntale"
"¿Por qué no? ¿Te lo follas en el baño pero no quieres que te saque unas
fotos?"
"Tienes razón" dijo al final, con suavidad. "Pero si estás vestido, ¿las
harás?"
Se encogió de hombros.
Lo miró.
"Es obvio. No has hablado de otra cosa que no fuese ese fotógrafo en toda
la noche"
"¿Cuánto tiempo?"
"¿...Pero te va a llamar?"
"Me dijo que lo llamase yo porque le dije que tenía que pensármelo.
Tengo su tarjeta"
"No lo sé. No lo sé" lamió los palillos y los dejó caer dentro de la caja
"supongo que no. No quiero líos. Y tengo demasiado trabajo"
Sacudió la cabeza.
"No debería haber ido a esa estúpida boda se quejó "Y sobre todo nunca
debería haber hablado con él."
"Lo sé"
Harry con una ceja levantada tras sus gafas de sol, girando la cabeza
como si supiera lo deliciosa que se veía la curva de su cuello cuando lo
hacía, como si pudiera notar a Louis derritiéndose al otro lado de la
habitación en presencia de su mandíbula cuadrada. Como si se estuviera
burlando de él. Como si fuera consciente de su desesperación.
Tragó saliva.
Alguien descolgó.
Respiró hondo.
"Hola" se esforzó por decir. "Buenas tardes. ¿Podría hablar con Harry?"
Frunció el ceño, nervioso. Quería colgar, dejar de oír esa voz de carraca y
olvidarse de esa condescendencia sucia para siempre; pero sabía que si lo
hacía, no volvería a llamar.
"No, yo... Quedé con él para que me saque unas fotos" tartamudeó.
Lo dudo enormemente.
"No" se oyó decir en voz alta "Quedé... con él, en concreto. ¿No está ahí?"
"Sí"
"Genial"
Respiró hondo.
Más páginas.
"También trabajo"
Lo oyó resoplar.
"¿Cuándo puedes?"
"De acuerdo. Era tu estúpida idea de todas formas." dijo con ligereza,
pero contuvo la respiración mientras él suspiraba, con el labio inferior
atrapado sin piedad entre los dientes.
"Vale" lo oyó bufar "Eres un dolor de muelas allá donde vayas, ¿no?"
"Oh, por supuesto. Trae el mejor vestido colonial que tengas. Con
enaguas y corsé, a poder ser. Pero sin bragas"
"Eres idiota"
"¿Así?"
"¡Que si es eso lo que voy a llevar puesto cuando me hagas las fotos!"
exclamó, acalorado.
Eso no evitaba que diese un respingo cada vez que la melodía empezaba a
trinar. Louis se incorporó en la cama, sobresaltado, y empezó a toser
automáticamente, en un intento de calentar la voz.
"Hola, Lou"
"Lottie" tragó saliva. No abrió los ojos, sus párpados pesaban una
tonelada. "Hola. ¿Va todo bien?"
"Bien" frunció el ceño al oír la cautela en su voz "¿...Por qué? ¿Ha pasado
algo, o...?"
"No, no. Sólo quería asegurarme de que no estás disgustado por... lo que
dijo mamá en la boda"
Suspiró.
"No hace falta hablar con mala intención para hacer daño"
Sonrió.
"Ya lo sé, pero estoy bien. No te preocupes por mí, Lottie. Ya lo he oído
todo"
"Ya lo sé. Pero también sé que cada vez que alguien dice algo así, te
desinflas un poco más. Como si... hubieras estado pensando en decir algo,
y de repente te arrepintieras"
"Eres un mal mentiroso. Cada vez estás más delgado. Mamá se ha dado
cuenta de que parecías agotado en la boda"
Louis sonrió.
"Sí, mami"
Frunció el ceño.
Respiró hondo.
"A mí. Sólo a mí, y nadie más. Como si fueran trapos sucios"
Louis se pellizcó el puente de la nariz, exasperado.
"Quiero que seas feliz. Y ahora mismo no lo eres, Lou. Te falta... algo"
"Llegas tarde"
Él se encogió de hombros.
Asintió despacio.
El estudio era tan grande que casi parecía una nave industrial; había
grandes planchas textiles de diferentes colores, extendidas en una de las
paredes más largas; dos focos de más de dos metros de altura guardaban
un trozo cuadrado de suelo, entarimado, como centinelas con forma de
paraguas abiertos. Todo el resto de la estancia estaba llena de objetos;
columnas blancas de cartón piedra, cestas, baúles de madera, sillones y
butacas, cuerdas gruesas y anudadas entre ellas, alfombras enrolladas e
incluso pequeños montoncitos de libros falsos.
Louis eligió una butaca tapizada con una tela gruesa y áspera de color
naranja oscuro y se dejó caer sobre ella con ligereza.
Harry negó con la cabeza. Por algún extraño milagro, decidió no burlarse
de su pregunta.
"Sólo en la última. Donde pone tu nombre. Pero hay dos copias, una es
para ti"
"De la boda"
Porque lo odio.
"Pero has abierto este estudio un domingo por la tarde para volver a
verme"
"Para fotografiarte. Soy fotógrafo, ¿te has fijado?" Harry levantó la pesada
cámara que colgaba de su cuello para mostrársela, con una ligera
expresión de sorpresa.
"No te acuestes con él" había sido su único consejo, y estaba dispuesto a
seguirlo. A conciencia.
"Y el reloj" dijo él al cabo de unos segundos, en un tono más suave. "Y los
zapatos"
"¿...Los zapatos?"
"¿Quieres hacer lo que te digo de una puta vez?" gruñó él, exasperado
"¿Alguna vez has seguido una orden sin cuestionarla?"
"No" respondió con facilidad, sin parpadear "Y no tengo pensado empezar
ahora"
Obedeció, incómodo. La tarima era fría e irregular bajo las plantas de sus
pies, pero no dijo nada mientras se subía al taburete. Louis se encaramó
con cuidado, molesto. Las piernas no le llegaban al suelo.
"Sí." él le dedicó una sonrisa brillante. Louis parpadeó; incluso con el aire
burlón, tenía una sonrisa amplia y franca. Los hoyuelos lo rejuvenecían, y
sus ojos verdes se entrecerraban ligeramente.
"Eh" Harry le agarró el antebrazo, con una suavidad que parecía impropia
de sus manos grandes. "Lo siento. No te vayas. Sólo quería que te
enfadases"
"¿Por qué?" explotó "¿Para qué mierda me has hecho venir? ¿Para
humillarme?"
"Genial. Al final sí que has hablado con tu amigo que te vende droga" dijo
con sarcasmo, y Harry ocultó una sonrisa tras la cámara. "Ni se te ocurra
seguir disparando. Ni se te ocurra"
"¿Te vas, en serio?" oyó su voz a sus espaldas cuando echó a andar.
"No voy a quedarme aquí y dejar que me trates así para que puedas
fotografiarme con la expresión adecuada, como un mono de feria"
"Venía a que una persona normal me sacase fotos. Fotos normales. No sé.
Sonriendo, serio, mirando hacia abajo, mirando hacia arriba, mirando a lo
lejos..."
"¿Para qué quiero esa mierda? No necesito fotografiarte así. Así es como
te ve todo el mundo ya"
Sacudió la cabeza.
"No quiero que me vean de otra forma"
"Pues estoy vivo las veinticuatro horas del día" espetó con rabia, pero su
voz sonó hueca.
Harry suspiró.
Respiró hondo.
"No vuelvas a llamarme eso" advirtió, y él asintió, con una media sonrisa
que lo sacó de quicio instantáneamente.
"Prometido"
"Ponte ahí. De pie. Mete el pie izquierdo detrás del derecho. No tanto.
Relaja los brazos, ¿qué te pasa en los brazos? ¿Tienes frío?"
Chasqueó la lengua.
"Ese champán era asqueroso. Y ya hay que ser creído para hacer una
montaña con copas de cristal."
"En eso estamos de acuerdo" Harry disparó varias veces antes de quedar
satisfecho.
Lo pilló desprevenido; parpadeó, cegado.
Louis dejó que apartase el taburete y que bajase los focos hasta que su
luz lo deslumbró.
"¿Cómo me siento?"
"Cabeza abajo"
"Tienes un odio muy fotogénico" comentó en voz baja. "Eres muy fácil de
fotografiar"
Louis se bajó del taburete mientras él arrastraba los focos hacia un lado y
cambiaba el fondo por uno negro.
"No quiero que mires al objetivo esta vez. Mira a otro lado"
"¿Para qué tenéis toda esta basura?" se decidió por decir, sólo por
pincharlo.
"Pues una vez nos alquiló el estudio un grupo de cine independiente, para
grabar unas escenas"
"Calculo que habrán tenido sexo en la mitad de los sillones" calculó con
aparente frialdad, pero acabó uniéndose a sus risas.
Llevaban más de dos horas cuando Harry se quedó quieto. Louis se quedó
mirándolo, esperando a que tomase la fotografía, pero no lo hizo.
"¿...Y bien?"
"Vale. Ya está" oyó, y retiró las manos, pero Harry todavía lo apuntaba con
la cámara, y disparó una tercera vez antes de que pudiese reaccionar, con
las manos todavía en alto.
"¿Qué...?"
"Tenían que verse tus ojos" Harry hizo un gesto hacia la pantalla azul
"¿Para qué crees que he puesto eso?"
"Para que no te dieses cuenta de que quería que se te vieran los ojos. No
eres fácil te engañar, p..." se cortó. Louis clavó una mirada desafiante en
él, que suspiró.
"Ha valido." alargó una mano para ayudarlo a bajar del taburete "Gracias
por venir. Creo que esto va a quedar genial"
Louis esbozó una media sonrisa. Abrió la boca para responder cuando se
dio cuenta de que Harry no había acabado de hablar.
"Está bien que tengas más talentos además del de ser follado en baños"
Apretó la mandíbula.
Él lo miró.
"¿Quieres verlas?"
Yo le dejé a él.
Flash
"¿Vas a llegar tarde otra vez? Creo que he quemado el asado" anunció de
buen humor "¿te has acordado del pan?"
"Harry"
"Oye, tengo que irme. Acepto tus disculpas, simplemente no quiero volver
a verte en mi vida. No es personal. Me dan igual las fotos. Puedes
quemarlas o romperlas o empapelar paredes con ellas, me da igual"
explicó con paciencia.
"¿...Eh?"
"¿Cuándo?"
"Compruébalo"
"No tengo días libres esta semana" dijo con impaciencia "y no me
adelantarán nada en el bar"
Zayn pareció entender con quién estaba hablando en ese momento. Dejó
la bolsa en el suelo y levantó las cejas con expectación.
"¿Cuándo?"
Asintió.
"No. Claro que no." sacó la bandeja del horno y dejó que el soplo de aire
caliente le bañase el rostro. "Dios, estoy agotado. Mi jefe es idiota. El bar
se va a hundir por su culpa"
Negó con la cabeza. Cortó dos trozos de carne en dos platos y repartió la
menestra de verduras y la salsa entre ellos.
Zayn hundió el tenedor en su plato, pero todavía lo observaba con los ojos
oscuros divertidos.
"¡No! Por supuesto que no. ¿Quién te crees que soy? Sólo hice la estúpida
sesión de fotos porque me lo pidió. Es buen fotógrafo, y ya está. No
necesito un nuevo machito heterosexual en mi vida. ¿Quieres lavarte las
manos, por favor? Es un poco antihigiénico"
"Es tinta hipoalergénica. No es tóxica, y no me quedaba disolvente para
limpiarme. Estás molesto por lo que dijo de Bradley, ¿no?"
"Claro que estoy molesto" farfulló. "¿En serio encuentras raro que me
enfadase?"
"Sí"
Se dejó caer sobre su propia silla y hundió el tenedor en su plato casi con
violencia.
"¿Por qué?"
"Zayn, me he pasado mucho con las especias o has fumado hierba antes
de venir a mi casa." dijo, exasperado, llenándose la boca de ternera
asada. Él masticó con tranquilidad antes de responder.
"¿Te importa lo que ese tal Harry opine sobre tu relación con Bradley?"
Él asintió.
"Eso es lo que dije. Que te ha dejado tocado" dijo con sencillez "La
ternera está buena. ¿Tienes pan?"
"Eras tú el que se suponía que iba a traer el pan. No me ha dejado tocado.
Simplemente quería... quería hacer algo. Trabajo dieciséis horas al día,
me merezco una aventura."
Louis asintió.
"Bueno, pues ya está hecho" se masajeó las sienes con cansancio "Iré a
buscar mi reloj y me iré. Antes de..."
"Ya"
Louis lo miró.
"Estáis todos desesperados por pensar que sea algo, pero no lo es.
Entiendo que dado mi historial estéis hartos de aguantarme, pero..."
"¿Qué has estado haciendo tú?" acusó "en lugar de traer pan fresco como
te pedí, ¿eh?"
"No te tortures por Bradley, Louis" le oyó decir con voz apagada, al cabo
de un rato "está bien pensar en alguien aunque ya no estés con él. Está
bien tomarte tu tiempo para superarlo. Está bien... acostarte con quien
quieras mientras tanto."
Apretó la mandíbula.
"No me acosté con Harry para olvidar a Bradley" dijo a pesar de todo.
Zayn alzó una ceja.
"¿No?" presionó.
"Me acosté con él porque me sentía solo, porque nadie en la boda sabía
que soy gay, y porque era muy guapo. Mucho. No porque Bradley me
pusiese los cuernos. No tengo un trauma ni nada parecido" acabó
gruñendo.
Otra vez. No lo dijo, pero las palabras flotaron entre ellos, y Louis cogió
aire profundamente.
"No va a pasar nada." aseguró "Lo tengo bajo control. Sólo fue un
calentón. Además, él es hetero. Lo dejó muy claro."
Entró sin llamar. No esperaba que la puerta estuviera abierta, pero cedió
bajo sus dedos.
"¿Me das mi reloj?" preguntó en voz alta, y él esbozó una sonrisa apagada
antes de darle la espalda.
Lo siguió a lo largo del estudio. Casi todo estaba movido de sitio, y tras
unas pantallas que imitaban paredes de piedra y madera había aparecido
una puerta que no recordaba haber visto.
"...Mejor quédate aquí" dijo, con una voz sorprendentemente suave que le
acarició el pecho como terciopelo. "Es el cuarto de revelado y no puede
entrar luz"
Asintió.
"Ven detrás de mí, es bastante pequeño. Hay diez escalones que bajan"
No veía nada.
Literalmente. Harry había cerrado la puerta, y la oscuridad húmeda y fría
parecía aumentar con cada escalón que bajaban. El aire estaba cargado
de un olor fuerte y químico, que se hizo peor cuando lo oyó abrir una
segunda puerta, al final de los escalones.
Asintió sin sentido, porque sabía que Harry no podía verlo; estaba de
espaldas, con los brazos levantados para alcanzar una fotografía que no
llegaba a poder ver, y quitando la pequeña pinza que la sujetaba. Se
movía con tanta delicadeza que parecía otra persona.
"Ésta está seca" le oyó decir. Se volvió hacia él con la fotografía entre las
manos y se la mostró de cerca.
Respiró despacio, cerrando los ojos al notar el olor químico todavía más
fuerte.
"Ya. Tenemos otro mejor, pero es sólo para las fotografías de encargo y
esas cosas... Espera. Tardaré un minuto"
"Vale"
"...Gracias" murmuró.
"...¿Quieres verlas?"
Él se encogió de hombros.
"¿Por qué?"
"Oh" Louis fingió ablandarse; se puso una mano sobre el pecho. "¿Estabas
triste?"
"Claro que no. No seas ridículo" Harry se arrodillaba detrás de una mesa
para revolver en varias pequeñas cajas de cartón apiladas "Estoy
acostumbrado"
Louis calló.
Esperó a que se volviese con una caja de cartón llena de lo que parecían
gruesos sobres de papel marrón; revolvió hasta encontrar el que buscaba
y se lo tendió. Louis tardó unos segundos en agarrarlo; su respiración
ligeramente acelerada lo tenía hipnotizado.
Hojeó las fotos una detrás de otra, mirándolas todas con detenimiento.
Harry no parecía haberlo oído; movía los pies sin parar y tenía las manos
cogidas a la espalda. Parecía nervioso.
"Mira las del fondo azul" dijo de pronto, y Louis levantó la cabeza. Bajó la
mirada hacia las fotos en su regazo y las pasó hasta que encontró la que
buscaba; él mismo por enésima vez, con las manos apoyadas en el suelo a
ambos lados de sus piernas cruzadas. Sus ojos destacaban con tanta
intensidad al lado del fondo turquesa que frunció el ceño.
Él asintió.
"Así es como se ven tus ojos" murmuró. Louis tragó saliva. Sentía las
mejillas arder. "...Bueno. Qué te parecen?"
Louis tardó en responder. No podía dejar de mirar las fotos, pero no podía
humillarse pidiéndole una copia.
"Parecen muy buenas" dijo con recelo, despacio "Pero yo no tengo ni idea
de fotografía. Soy camarero"
"¿...Qué?"
"No" dijo en voz baja, con suavidad "son muy buenas. Que yo sea feo no
influye"
Harry sonrió.
"Gracias"
Se encogió de hombros.
Él se humedeció los labios. Louis intentó no mirarlo con todas sus fuerzas,
pero su mirada acabó atrapada en el lento subir y bajar de su pecho bajo
la camiseta gris, y no fue precisamente una ayuda.
"No es verdad. Veo cómo te brillan los ojos cuando lo oyes" dijo con
tranquilidad. Metió los dedos bajo el dobladillo de su camisa. "¿Me has
echado de menos?"
Sonrió.
"Ya te gustaría" se burló. Pasó las yemas de los dedos por la piel bajo sus
ojos. "¿Y tú? ¿Te has quedado despierto pensando en mí?"
"Sólo una vez" susurró. Se inclinó para morderle la boca con ligereza.
"Sólo una vez, y me iré a mi casa y nos olvidaremos de esto"
Y te sacaré de mi cabeza.
Harry asintió.
"Vamos" lo urgió él, pero sujetaba su brazo con tanta fuerza que
probablemente sus dedos dejarían marcas.
Louis volvió dándole vueltas al envoltorio brillante entre los dedos. Harry
seguía donde lo había dejado, sentado con las rodillas separadas.
"Es el lubricante" dijo en voz baja, antes de que pudiese preguntarlo. "La
última vez me destrozaste"
Sintió el fantasma de sus dedos en la cara interna de los muslos; dejó que
le quitase el pantalón mientras intentaba leer la fecha de caducidad con
los ojos entrecerrados.
"Espero que esto esté bien. Lleva en mi cartera..." se paró a pensarlo "Ni
siquiera me acuerdo de cuánto tiempo"
"¿Por qué no?" probaba su clavícula con los labios, pero enseguida notó
sus dientes marcándolo sin piedad.
"No"
"Vale"
"Date prisa" insistió. Louis se levantó y apoyó todo el peso en las piernas;
la tela basta se le clavó en la piel de las rodillas, y Harry aprovechó la
ocasión para besar su garganta, justo a la altura de sus labios.
Louis sonrió.
"¿Qué ruido?"
Harry se estiró un centímetro para besarlo con ligereza. Sus labios eran
suaves y se apartaron rápido, como si temiesen quemarse.
"Cállat..." empezó a murmurar por enésima vez, pero calló cuando notó
sus dedos en su entrada "¿Q...quién te ha dado permiso para hacer eso?"
"Eh" Harry le rozó la mejilla húmeda, y se dio cuenta de que había una
lágrima en ella. "¿Quieres parar?"
Louis sonrió.
Chasqueó la lengua. Rodó las caderas con más fuerza, y los músculos de
sus muslos empezaron a quemar. Se levantó un poco sobre las rodillas, y
los dos jadearon cuando se dejó caer. Lo intentó de nuevo.
"Déjame hacer"
Louis sonrió.
"No sabes nada" murmuró con dulzura, inclinándose para besar sus labios
llenos. "No sabes nada, sólo eres un tío heterosexual con el que estoy f-
follando de forma totalmente casual" se levantó un poco más; Harry gimió
cuando bajó y golpeó sus muslos con un sonido que sonó como una
bofetada. "Estoy intentando enc-" se cortó para morderse el labio
inferior. "mierda" jadeó, cerrando los ojos.
Negó con la cabeza. Empezó a hacer pequeños círculos con las caderas,
apretando dulcemente contra ese punto exacto.
Se contuvo como pudo para no gemir, pero acabó suspirando, y las manos
de Harry extendiéndose por avidez por su cintura no ayudaban
demasiado. Se sentía acalorado y tenso, desesperado por liberarse.
Harry acabó con un gruñido en el condón. Louis se agarró con más fuerza
a sus hombros, hizo un último esfuerzo por rodar las caderas, gimió.
"¿Hm?"
Asintió.
Tragó saliva.
"Sí" lo miró, a los ojos verdes, con las pupilas dilatadas y las pestañas
espesas. "Me gustaría"
Él asintió sin más. Louis se mordió el labio inferior, intentando decidir qué
decir mientras se ponía los pantalones
"...Te las pagaré" acabó diciendo. Harry negó con la cabeza. Él no había
hecho amago de moverse.
"Leí lo importante"
"Agua. Fría"
Chasqueó la lengua.
"Es el pedido más soso de la noche" opinó, pero abrió la nevera y sacó
una pequeña botella de agua. "Y una chica me pidió dos servilletas hace
un par de horas"
"¿Cuándo sales?"
"A las seis." Él consultó su reloj; apenas eran las dos y media "Vete a
dormir, Zayn, no me esperes"
Él dudó.
Él se encogió de hombros.
"¿Con quién?"
"¡Louis! ¡Claro que no!" él puso los ojos en blanco. "Que tú lo hagas no
significa que los demás también..."
Louis dejó caer el trapo húmedo sobre la barra con un sonido sordo y
empezó a limpiarla con movimientos circulares. Zayn se pasó una mano
por el pelo negro, dejándolo todavía más desordenado.
"Te has vuelto a acostar con él" acusó al momento "Conozco esa cara. Oh,
Louis."
Se encogió de hombros.
"Es muy guapo" se quejó, acabando de limpiar la barra. "Y yo estoy muy
solo. ¿A quién le importa si me acuesto con él?"
"¿Me pones un martini seco?" preguntó con inocencia. Louis apretó los
dientes.
"¿Eso es un ofrecimiento?"
"Claro que no. Estoy trabajando. Ve a la pista, seguro que hay muchos
hombres interesados. También hay cuarto oscuro. Le pides una ficha a la
chica de pelo rosa y tienes derecho a una hora sin..."
"Puedes hacer esto todo lo difícil que quieras, Louis. Pero vamos a acabar
teniendo una conversación"
"Dime qué quieres" dijo con cansancio. "Mi jefe no puede verme
charlando contigo en lugar de trabajar."
Parpadeó.
"¿Cómo?"
"Quiero sacarte fotos otra vez" insistió "He acabado de revelar las fotos,
son muy buenas. Eres muy bueno."
Louis chasqueó la lengua.
"Tengo la sensación de que debería estar cobrando por esto" dijo con
acidez. Bromeaba, pero la expresión de Harry se oscureció al instante.
Él no parpadeó.
"Me lo pensaré"
"No" lo paró "¿Qué pasa con él? No puedes irte así. ¿De qué...?"
"¿Lou?"
Parpadeó.
"¿Una cena?"
"¿Cuándo?"
Tragó saliva.
"Ya lo sé. Lo siento, Louis. Puedes decir que no te viene bien, o que estás
enfermo, y..."
"No" la cortó al instante. "Me voy a dormir. Te llamaré, ¿vale? Gracias por
avisarme. No te preocupes"
"Louis"
"Por fin." Se frotó los ojos con la mano libre "¿qué coño fue lo de ayer?
¿Conoces a Harry?"
Lo oyó suspirar.
Parpadeó.
"¿Es por eso por lo que no querías que me acercase a él?" preguntó con
sarcasmo "porque te aseguro que estaba al corriente de que tiene... "
"No me importa lo que haga con su vida" acabó diciendo con aspereza.
"No es mi problema"
"¿Porque lleva tatuajes? Una vez te hiciste uno porque te sobró tinta de
un cliente. Tú le tatuabas"
"No tiene nada que ver con los tatuajes, joder. Tiene prohibida la entrada
a la mitad de los bares de esta ciudad. Tiene prohibida la entrada a mi
estudio. Aaron ni siquiera quiso decirme por qué se peleaban"
"Me pongo así porque veo lo que está pasando. No quiero que te hagas
daño, Louis. Deberías dejar de verlo"
"¿Después de qué?"
"¿Vas a ir?"
"Claro"
Decidió que esa cena sería la última a la que iría. Que sacrificaría los
últimos restos de su dignidad si era necesario.
Soltó una risita; valdría la pena ver el horror en las miradas de todos, a
Harry extraño y desgarbado, vestido de negro, poco afectado por los
susurros maleducados de todo el mundo. Sería refrescante. Liberador. Se
sentiría bien, seguro.
"Hola, mi amor"
Suspiró.
Tragó saliva.
"Necesito que vengas conmigo a una cena y te hagas pasar por la novia
más formal y seria del mundo. ¿Cuánto me costaría eso?"
"No. Es familiar"
Tragó saliva.
"Veintidós"
"¿Cuándo?"
"Sí"
"Adiós, cariño"
Louis se quedó mirando su propio teléfono más tiempo del que debería.
Llamó a Harry.
"¿Diga?"
Bufó.
Él tardó en responder.
"...Vale, vale"
"¿Lo harás?"
"Sí, claro"
Frunció el ceño.
"¿Cómo de diferente?"
Parpadeó.
"¿...en la calle?"
"¿...Estás bien?"
"¿Qué clase de profesional eres? ¿Sólo puedes hacer fotos si tienes la luz
adecuada?"
Puso los ojos en blanco. Esperaba que Harry colgase, pero no lo hizo.
Harry lo recibió con las gafas de sol ya puestas y con una sonrisa tan
inusual que resultaba extraña en su rostro.
"Hola, putita"
"¿Nos vamos?"
Harry se detuvo.
"¿Qué... qué haces aquí, Louis?" preguntó en voz baja "¿por qué has
vuelto?"
Harry no se movió.
"Sé que me vio tu amigo, en el bar" acabó diciendo en voz baja "El
tatuador. Supongo que te habrá advertido sobre mí"
"¿Importa?"
No miró si lo seguía o no. Buscó una zona con césped y se sentó entre dos
árboles, mirándolo con expectación.
Se encogió de hombros.
"Yo no soy de fiar. Le miento a mi familia todos los días. ¿Qué le dices tú a
la tuya?"
"¿Es por eso por lo que quisiste hacer esta sesión en la calle?"
"Eres estúpido"
Siguieron sacando fotos durante un buen rato. Pero Harry todavía estaba
callado y meditabundo cuando lo colocó delante de un trozo de muro de
piedra. Louis se esforzó por mantenerse callado; sabía que se moría de
ganas de seguir hablando.
Harry le dio un toquecito en los hombros para que los relajase de nuevo.
Le levantó la barbilla con un movimiento suave.
Él asintió.
Puso los ojos en blanco, pero se pasó los dedos por el pelo con un sordo
sentimiento de vergüenza.
"Sólo te estoy..." paró para humedecerse los labios, y Louis se sintió arder.
"fotografiando"
Pasó las manos por sus hombros para atraerlo unos centímetros más.
Harry era demasiado grande; sus músculos se adivinaban bajo la tela de
su camiseta. Sabía que había podido hacerlo porque él se lo había
permitido, no porque tuviese la fuerza suficiente, y ese pensamiento se
quedó revoloteando en su cabeza por alguna razón.
"Joder" dijo con la voz raspada "No abras los ojos" murmuró.
Incluso el sonido del flash sonó más suave. Sonó varias veces; le oyó
tragar saliva con ligereza al mirar las fotos.
"Estás... triste" declaró al final, como si fuese un hecho evidente "las fotos
son tristes"
Louis parpadeó.
"Lo siento" dijo, sin saber qué otra cosa decir. "Puedo sonreír más"
"A veces está bien que las fotografías sean tristes. Pueden ser buenas
igualmente. Pueden ser incluso mejores"
"Este fin de semana mi madre va a hacer una cena para intentar juntarme
con la hija de una de sus amigas" balbuceó alegremente. "Así que he
contratado a una prostituta para que vaya conmigo y finja ser mi novia, y
que así me deje en paz una temporada"
"Y al parecer es algo carísimo" siguió diciendo, sin prestarle atención "Y
voy a tener que trabajar bastantes más turnos extras si quiero comer este
mes, p-pero he rechazado el turno de esta tarde para que me fotografíes.
Porque tú sabes que soy gay, y aun así quieres fotografiarme. Porque s-ser
gay no tiene nada que ver con la fotografía. Es irrelevante. Por eso me
gusta. Por eso quería volver"
Cállate, se dijo a sí mismo, tajante. Sonríe, haz lo que te diga para las
fotos.
Regresó con una botella de agua y las mejillas coloradas. Harry estaba
sentado en uno de los bancos, mirando algo en su teléfono. La mochila
negra descansaba a su lado; no hizo amago de apartarla, y tampoco se
planteó pedírselo.
"Lo siento" dijo con aspereza. "No debería haber dicho eso. No quiero que
esto deje de ser... profesional"
Harry sonrió.
"Oh, claro que no. Simplemente quieres que quede claro que no eres gay.
Porque no lo eres"
"Lo siento" dijo con cansancio. "Lo siento. Hoy no es un buen día.
¿Quieres acabar de hacer las fotos otro día?"
Tragó saliva.
"Zayn sólo me dijo que te habías metido en una pelea con su compañero"
dijo de pronto.
Él asintió despacio.
"Ajá"
"Hm"
Obedeció.
"Me dijo que él no había querido decírselo. Así que había asumido que
había sido culpa tuya"
Él dejó la cámara.
"No vamos a hablar de eso" declaró, tranquilo pero firme. Louis no se dio
por vencido.
"¿Por qué?"
"Porque las cosas no son así. No soy..." se quedó callado "ah, olvídalo.
Ponte de pie"
Obedeció.
"Debe de ser una vida muy interesante la tuya" dijo con ligereza "para
que puedas dar tan pocos detalles. Supongo que serás espía en realidad,
o algo realmente misterioso."
Harry disparó.
Frunció el ceño.
"¿Y qué?"
Louis apretó los labios.
"Que no volveré"
Se encogió de hombros.
"Claro"
Harry asintió.
"Claro que vas a volver. Eres tóxico, Louis. Estás tan desesperado por
contarle a tu madre que te van los penes que vas por ahí contándole tus
preocupaciones a cualquier desconocido y follándote al primero que
encuentras. Eso sí va a hacerte daño. No intentes convencerte de que
será mi culpa cuando te lastimes porque tenga tatuajes y a tu amigo le dé
miedo una cerveza"
Lo he ofendido.
"No recuerdo haberte pedido mi opinión sobre mi vida" dijo, airado, pero
él pareció todavía más furioso.
"¡No intento que me des una puta explicación!" explotó "¿Yo te gusto?"
"¿Qué?"
"Si vuelves a decir que no eres gay, voy a gritar" lo cortó, irritado.
"Ninguna persona segura de su sexualidad necesita reafirmarlo tantas
veces. Hemos tenido sexo, literalmente, dos veces. Y yo sí soy gay. Es un
poco insultante que sientas la necesidad de dejar claro que tú no lo eres."
"Porque me lo pediste"
"¿Sí? ¿Puedes darme todo el dinero que llevas encima? ¿Sería suficiente
con que te lo pidiera?"
Asintió.
"Claro que me gustas físicamente" acabó diciendo, en voz baja "Si no, no
querría fotografiarte"
Asintió de nuevo.
"No sé por qué pasa" dijo con aspereza "no sé por qué me gustas."
Se obligó a pensar en todas las mujeres con las que Harry se habría
acostado desde que lo conocía. ¿Cuántas serían? ¿Serían varias, o se
acostaría siempre con la misma? ¿Qué opción sería peor? ¿Tendría el
pecho marcado si le quitase el grueso jersey gris que llevaba, estarían sus
tatuajes salpicados de las manchas violáceas que él no se había atrevido a
hacerle?
¿Les llamaría putita a todas las mujeres? Louis acabó atragantándose con
ese pensamiento.
Harry sonrió.
Es un truco.
"Si te beso otra vez, ¿me lo contarás?" ladeó la cabeza. A pesar de todo,
vio hoyuelos en sus mejillas antes de que bajase la cabeza para ocultarlos.
"¿Por qué?"
Asintió.
"Es sólo para una foto" se apresuró a decir él, como si previese su enfado.
"Sólo una y podrás volver a ponértela"
Obedeció, ceñudo.
Louis se estremeció.
"Harry" murmuró.
"Relaja los hombros. Gira un poco la cabeza..." lo guió con los dedos. "No
tanto. Mira al suelo."
"Mírame" ordenó él tras la cámara "Le rompí la nariz a ese hijo de puta
porque no quiso tatuarme y me llamó 'yonki de mierda'. ¿Vale?"
¿Lo eres?
Se frenó a tiempo.
Asintió.
"Voy a coger un bus. Quiero dormir todo lo que pueda hoy, porque
mañana..."
Rebeca resultó ser una joven rubia, bonita, de ojos color miel, que lo citó
en una pequeña cafetería de aspecto polvoriento y llegó puntual.
Lottie exhibió una rígida sonrisa, pero no abrió la boca. Los amigos de su
madre- y su hija- parecían desconcertados de su papel en aquella cena. Su
padre hacía preguntas tímidas a Rebeca, que las manejaba bien. Y su
madre estaba confusa, gorjeante y muy, muy feliz.
Louis tragó algo que podría haber sido pavo, o ternera... o verduras
estofadas. Fuese lo que fuese, se hizo una bola en cuanto estuvo en su
estómago. Huyó al baño del piso de arriba para que nadie lo oyese
vomitar, y practicó en el espejo una sonrisa que no temblase.
Agarró el telefonillo.
"¿Quién es?"
Louis dudó.
"La verdad es que no tengo muchas ganas de estar con nadie" confesó.
"No estoy de humor" anunció en cuanto entró. Zayn alzó las cejas.
"¿...Abrigo nuevo?"
Zayn lo ignoró.
"Bien" confesó "era muy buena. Más le valía, me costó tres turnos extra"
Zayn sonrió.
"No creo que haya sido tan fácil. Supongo que ahora me llamará más,
querrá... hablar con ella, tejerle un jersey, qué se yo"
"Esto es muy fácil. Esperas un par de meses, finges una horrible ruptura y
tu madre evitará el tema durante un montón de tiempo"
Lo miró, impresionado.
"¡Claro que habrá cuernos! Te pondrá los cuernos con... con su hermano"
"Eso es vomitivo"
Se echó a reír.
Se encogió de hombros.
"¿Hm?"
Zayn gruñó.
Aaron viene al bar. Y bebe bastante, iba a decir, pero se calló a tiempo.
"Va a nevar" dijo sin siquiera saludarlo. Hablaba más rápido de lo normal
"la semana que viene bajarán mucho las temperaturas y va a nevar. Tengo
que fotografiarte en la nieve, tengo unos filtros de luz blanca que..."
Parpadeó.
"No tengo turnos libres" confesó "acabo de usar el último que tenía este
mes"
Sonrió.
Lo oyó reír.
Tragó saliva.
"Es posible que ésta también sea una sesión de fotos tristes" advirtió,
intentando mantener un tono jovial.
Harry lo esperó delante del estudio, apoyado en una especie de 4x4 con
cadenas de aspecto imponente en las enormes ruedas.
Pasó de largo.
"Mala suerte"
El viaje les llevó casi una hora, y Louis no dejó de mirar las montañas
nevadas, cada vez más cerca, intentando no mirar de reojo el perfil de
Harry, que conducía con una sola mano con la otra relajada sobre la
palanca de cambios y empezaba a hacerlo babear si no dejaba de mirarlo,
por el amor de dios, iba a darse cuenta.
Apartó la mirada por enésima vez, incómodo. Lo único que le faltaba era
que Harry se diese cuenta y encontrase una nueva razón para burlarse de
él.
"Estás callado"
Él sonrió.
"Un paso atrás" ordenó al instante "Otro paso. Un poco a la derecha... ahí
estás bien"
"Menos mal que has traído algo frío para refrescarnos. Casi me haces
sudar" dijo en voz alta, sarcástico, mientras lo veía beber. Harry ni
siquiera le dedicó una mirada.
"Serás enero. Gira la lata para que se vea la marca, son nuestros
patrocinadores"
"¿Cómo?"
"Eres idiota"
"Pues no. La verdad es que suelo tratar con gente más educada que tú"
"Vale" aceptó con una facilidad sorprendente. "¿De qué tienes ganas?"
"No hay más cerveza hasta que no consiga la fotografía que quiero con
ese rayo de sol" señaló la luz filtrada que se colaba entre los dos árboles a
su espalda. Harry echó a andar, dándole la espalda. "Creo que quedaría
mejor desde este lado..."
Louis resopló. Juntó varios puñados de nieve apretada entre las manos y
alzó los brazos para estrellarla directamente en su nuca. Harry soltó un
grito y se giró para agarrarle los brazos, todavía en alto. Intentó
desasirse, pero tenía demasiada fuerza. Sus ojos verdes brillaban, y su
respiración apurada empezaba a crear vapor.
"Suéltame"
"Un error muy grave, putita" Harry tiró de él hacia abajo, con fuerza. Las
rodillas se le doblaron; los dos estaban arrodillados en el suelo al cabo de
unos instantes.
"Pareces un perro"
"...Yo sí como cerdo" dijo al final "Pero esto me da para comer una
semana. ¿Eres una ballena azul?"
Y qué suave.
Ojalá estuviese con Bradley todavía. Ojalá no hubiera sabido nada, nunca.
Ojalá no hubiera oído ese mensaje. Ojalá aún estuviésemos en su
apartamento, con el ventanal del salón. Ojalá aún me llamase ángel.
"Nos vamos" alargó la mano para agarrar las llaves, pero Louis se
adelantó. Se echó hacia delante para alcanzar la linterna que había visto
en el salpicadero. Su estómago dio un ligero vuelco con el movimiento
brusco, pero consiguió agarrarla. La encendió y apuntó directamente a
los ojos verdes de Harry, cegándolo.
Harry bajó la cámara del coche y la encendió. Lo apuntó con ella; Louis
negó con la cabeza.
"No, a mí no, a la nieve. ¡Mira!" señaló los copos que caían del cielo. Le
oyó disparar, una vez, y dos; luego oyó el crujido del flash.
Harry lo dejó jugar con la luz de la linterna un rato más; después enroscó
un brazo alrededor de su cintura, asegurándolo contra su costado cuando
lo notó resbalar sobre la nieve pisoteada.
Se estiró para besarlo en los labios, pero calculó mal y acabó besándolo
en la mandíbula.
"Y tú ya no vas a beber más" le oyó decir con indulgencia "tres cervezas y
estás por los suelos, putita. Qué peligro tienes..."
"¿Harry?"
"Es falso"
"Hola"
¿Qué digo? ¿Qué hago? ¿Por qué me ha besado ahora? ¿Por qué me ha
gustado?
Rápido, di algo.
"¿Y tú qué sabes cuánto peso?" dijo al final. Le ardían las mejillas, y Harry
también parecía ruborizado. Se giró para abrir la caja, que había dejado
en el suelo.
Frunció el ceño.
"Pero tú dijiste que las fotos podían ser buenas aunque yo estuviese
triste"
"No todas. Mira esta." le tendió una fotografía antes de que pudiese
responder. Era prácticamente blanca; el flash hacía brillar la nieve a
niveles casi fosforescentes. Él mismo, sonrojado y blandiendo una linterna
cuyo haz de luz quedaba borrado por la del flash, estaba de pie mirando
al cielo. Los copos de nieve a su alrededor estaban tan saturados que
parecían manchas pintadas sobre la foto.
Harry se quedó callado. No parecía saber qué hacer con esa información.
"¿Y no le dijiste que tenías que venir a una sesión fotográfica con el
fotógrafo que te tiraste en la boda?"
Asintió.
"¿...me llamarás?"
No me va llamar.
Parpadeó.
"No..." empezó a decir "claro que no. No tengo las fotos suficientes,
simplemente he hecho todo lo que tenía planeado hacer. Ahora mismo, no
tengo nada en mente..."
Llamó a Zayn.
Flash
"Eh..." se frotó las sienes con las manos "Creo que Harry acaba de
dejarme"
"¿Qué?"
Lo oyó suspirar.
Respiró hondo.
"¿Por qué?"
Calló.
Calló de nuevo.
Gruñó.
"Te he llamado para que me consueles, no para que dejes claro que soy
una mala persona" protestó.
"Louis"
Suspiró.
"Le echo de menos" admitió. "Ya sé que estaba muy enfadado cuando lo
dejamos, y que dije que estaba mejor sin él, y que no me merecía, y es
cierto, pero lo echo de menos. Y me he liado con el fotógrafo de una boda
porque no pensaba en Bradley cuando estaba con él, pero eso no es la
solución a todo" tragó saliva "tenías razón. Harry no me hace bien. Sólo
estoy herido y rencoroso"
Zayn colgó.
"Vengo a ayudarte"
"Siempre haces esos chistes tan graciosos cuando estás triste" dejó caer
las cajas sobre la mesa del salón y las desplegó. "Estoy aquí para evitar
una catástrofe. Vamos a meter todas las cosas de Bradley en estas cajas, y
las vamos a mandar a tomar por culo. A las cajas y a él"
Zayn echó a andar hacia su dormitorio, con una de las cajas en las manos.
Zayn ya tenía en sus manos una camiseta ancha de algodón; blanca, con
las mangas azul marino y un enorme número 23 en el frontal. Su camiseta
favorita para dormir. De Bradley.
"Preciosa" se burló. La dejó caer en la caja. Louis hizo una mueca; intentó
recuperarla, pero él la sostuvo fuera de su alcance.
"Devuélvemela"
Sonrió.
"Te trae recuerdos. No los necesitas. Fuera." Zayn se movió hacia una
maltrecha estantería, casi doblada bajo el peso de los libros que se
apilaban precariamente sobre ella. "¿Hay algún libro que no me suene
demasiado...?"
Tardaron menos de una hora en llenar dos de las cajas, pero Louis se
sentía agotado cuando acabaron. Los recuerdos brotaban por todas
partes con los más mínimos detalles, un mechero, un CD antiguo y
olvidado, una fotografía, unos calcetines.
Se dejó caer sobre su propio sofá y se frotó los ojos con las manos.
Él se encogió de hombros.
Asintió.
"Desde luego, si se cree que voy a aparecer por allí a rogarle que me
fotografíe, va listo" dijo con suficiencia "Sólo lo hice porque vino a
suplicarme"
"Hola. Soy Louis, he estado haciendo limpieza y tengo una caja llena de
cosas tuyas. Si las quieres, puedes venir a buscarlas. Si no contestas,
asumiré que no las quieres y me desharé de todo. Adiós"
Durmió mal. Bradley no llamó. Louis quería estar aliviado por no tener
que enfrentarse a su voz de nuevo, pero algo en su interior quería llorar.
Luchaba por abrir una botella de ron, todavía rumiando sobre las cajas de
cartón que había abandonado en el recibidor, cuando tuvo un déjà vu.
"No tienes por qué. Estoy en mi turno y... hay que bajar a por más
ginebra. Y los vasos del lavavajillas, hay que secarlos. ¿Puedes abrirme
esta botella? De verdad que no sé por qué se atascan."
Ella suspiró.
"Hola a ti también"
Respiró hondo.
"¿Qué quieres?"
Asintió.
"No, tú dijiste eso. Yo dije que te avisaría cuando tuviese una nueva idea"
"¿Qué?"
Louis suspiró.
"Harry. Quiero decir que tengo planes. Con alguien" mintió con
naturalidad. Él parpadeó.
"No me importa" Louis alzó las cejas "...quiero decir, que puedo hacerlo...
otro día"
"No quiero que me saques más fotografías" mentía, y no sabría decir por
qué, pero sabía que quería ver crecer la desesperación en sus ojos. Y
funcionó.
"¿...Cómo?"
"Esto ha estado bien, de verdad, pero ahora mismo apenas tengo tiempo
libre, y... el poco que tengo, quiero emplearlo... bien. Con esa otra
persona."
"Las fotos que ya te saqué, no... no saldrán en ningún sitio. Los contratos
siguen en pie"
Asintió.
Se encogió de hombros.
"Si vuelve por aquí" murmuró, mirando la puerta por la que acababa de
salir "Avísame"
"Claro."
"¿...Harry?"
"Hoy. Vino a disculparse con Aaron. Luego habló conmigo, me pidió que lo
tatuara"
Tragó saliva.
"¿Lo hiciste?"
"Le dije que no iba a tatuarlo. Dijo que lo entendía y se marchó. La verdad
es que fue educado"
"¿...triste?"
Se encogió de hombros.
"Has hecho bien en alejarte de él, ¿de acuerdo?" dijo con sencillez.
Pero la segunda vez que su teléfono sonó, con la melodía predeterminada,
entró en pánico. Era temprano, todavía se estaba lavando la cara, y vio su
propia expresión en el espejo del baño.
Es Bradley.
Saltó el contestador.
Levantó el auricular.
"¿Puesto de qué?"
"Estás enfadado"
"Hola"
Él ladeó la cabeza.
"Dame mi bufanda"
"¿Y qué? ¿Qué importa eso? Las fotografías son buenas. No tiene por qué
pasar nada. No pasará. Ni siquiera soy..."
"Cállate" Louis se cubrió los ojos con una mano "Por favor, deja de hablar
ahora mismo"
Quiero que me supliques. Quiero verte vulnerable por una vez. Quiero
verte sin muros.
Harry tenía las pupilas dilatadas. Su respiración era tan profunda que
podía oírla. Todavía tenía la boca abierta para seguir hablando, pero no
oía ni un sonido.
Bueno, todavía no está lo suficientemente afectado, decidió con
resolución. Separó las dos partes, abrió el envoltorio del lubricante y se lo
extendió en las yemas de los dedos. Tiró a un lado el preservativo, sin
abrirlo.
"Te encanta llamarme eso, pero a partir de ahora lo harás con razón"
Abrió las piernas y deslizó un solo dedo en su interior, cerrando los ojos y
abriendo la boca para respirar. Harry apretó los dientes; se acercó un
paso más.
"No puedes hablar en serio" lo oyó murmurar, tan bajo que estaba seguro
de que no pretendía que lo oyera.
Se lo tomó con calma. Lo miró divertido cuando vio que Harry empezaba
a desabrocharse el cinturón.
"No estarás pensando que voy a dejar que me toques, ¿no?" preguntó con
suavidad, y él tragó saliva.
Louis abrió los ojos y clavó la mirada en sus ojos entornados cuando pasó
a meterse dos dedos; parecía desesperado, pálido, y ayudó. Ayudó
bastante. Sus dedos quemaban un poco; estaba demasiado estrecho y el
lubricante no era demasiado, pero tendría que valer.
"Louis..."
"No" lo cortó, insensible "Ni se te ocurra tocarme."
"No tengo ninguna intención de parar" se las arregló para decir. "Oh,
dios, ojalá fueses gay, ¿no? Podrías estar..." se cortó para respirar
"Podrías estar sintiéndote fantástico ahora mismo. Podría sentirte
mañana, como la última vez. Te recordé en la ducha durante tres días,
Harry" su respiración empezaba a acelerarse. "Cada vez que caminaba.
Podía sentirte, como un m-maldito virgen"
No ha estado mal, concluyó con satisfacción, pero tuvo que esperar varios
minutos antes de poder moverse.
"Menos mal que no eres gay" comentó con tranquilidad, sin perder una
sonrisa brillante. "Si no, podrías tener una erección ahora mismo. ¿Te
imaginas cómo de embarazoso sería?" Se inclinó y estampó un beso en su
mejilla; él no movió ni un músculo. "Ponte hielo en eso" susurró en su
oído.
Flash
Los días siguientes, Harry le fue dejando mensajes cada vez más furiosos
en el contestador. No fue hasta casi una semana después cuando decidió
escucharlos.
"No sé quién... quién te crees que eres" le oyó decir; parecía ahogado.
"Pero eso fue... un golpe bajo. Un golpe bajo que me esperaba de ti,
pero..." lo oyó bufar. "Llámame. Vamos a llegar a un acuerdo. Vas a volver
a dejarme que te fotografíe. No puedo fotografiar nada ya. Nada queda
como yo quiero. Estoy desconcentrado por tu culpa."
Descolgó el auricular.
"No intentes colarme toda esa mierda del pobre artista sin inspiración.
Sólo necesitas echar un polvo" dijo con alegría. Harry tardó en contestar.
"Iré yo"
"Sí"
Un breve silencio.
"¿Está él?"
"¿Quién?"
"Tardaré un rato"
La segunda de ellas era que sabía que llegaría el día en el que tendría que
revelar a su familia quién era en realidad, o el secreto acabaría
envenenándolo, y aunque Freddie's era un bar gay, la mayor parte de sus
ingresos venían de un trabajo en el que todo el mundo lo tomaba por
heterosexual. Un paso en falso y la noticia correría como la pólvora, y
entonces... entonces podrían echarlo del trabajo, la ayuda de su madre
podría desaparecer, y ese apartamento se convertiría de verdad en lo
único que podría pagar.
Estaba a punto de llamarlo para decirle que había sido una broma cuando
el timbre sonó.
Harry se apoyó en la pared con una mano para recuperar el aliento. Louis
se mordió el labio inferior mirándolo; notaba su propio rostro enrojecer a
cada minuto.
Le rodeó el cuello con los brazos y cortó sus jadeos con un beso.
"¿El dormitorio, por favor?" preguntó con voz ronca. Le costó pensarse la
respuesta.
"En... esa puerta de ahí" susurró, y Harry asintió casi con seriedad.
"No. Uno que ponga 'soy una putita' sería mejor" dijo mientras tiraba de
de sus pantalones hacia sí mismo.
"Oh, joder" murmuró. Abrió un poco las piernas para enlazarlas alrededor
de su cintura, y él aprovechó la oportunidad para acercarse todavía más,
dejando escapar un sonido ahogado que sonó maravillosamente grave.
Sus ojos se cerraron solos "Oh, mierda"
"Voy a tener que pedirte que dejes de decir eso" le oyó murmurar "O
puede que me corra ahora mismo y se nos acabe el juego"
Sonrió.
"Quiero hacer eso con los dedos. Eso que tú hiciste el otro día. ¿Cómo
se...?" presionó el dispensador varias veces.
Louis sonrió.
"...Vale, espera"
"Mira, espera" se irguió para frotar sus dedos con los suyos, calentando el
lubricante en ellos. Harry lo observó hacerlo casi embobado. "Ahora.
Despacio"
"Te encanta esto" murmuró sin aliento, dejando que sus dedos se
hundiesen un poco más "Te encanta... tener el control."
"Pues vas a tener que esforzarte más" lo empujó, y Harry se apartó con
gesto confuso.
Harry se apartó para pelearse con sus calzoncillos; intentó quitárselos sin
apartarse de donde estaba arrodillado, pero no tuvo éxito y tuvo que
ponerse de pie con torpeza. Louis rebuscó en su mesita hasta dar con los
preservativos, pero él apenas les echó un vistazo.
"Sabes" empezó a decir él, en un jadeo apenas inteligible "Creo que esto
es suficiente. Creo que sólo quiero quedarme así"
Sonrió.
"Más" pidió a ciegas. Harry tomó aire. Los pájaros se contrajeron a la vez
que los músculos de sus brazos.
Los golpes de los barrotes contra la pared se hicieron más intensos, pero
lo único que oía eran sus jadeos, fuertes, atrancados a veces. Harry
encontró su próstata casi por accidente y lo hizo sollozar, y el sonido
pareció volverlo loco, porque la agresividad en sus movimientos se
multiplicó. Louis se aferró a su pelo, contrajo las piernas
involuntariamente, se dejó ir.
"No más que de costumbre. Dios mío, mis piernas." las movió con
cuidado; le hormigueaban. Todavía sentía la cabeza nublada y pesada
"Creo que nunca me había sentido así. Estás desaprovechado como
fotógrafo"
"Me has mordido la boca" se quejó, cerrando los ojos. Harry se movió un
poco a su lado; oyó el susurro de las sábanas debajo de él.
Asintió con seriedad. Abrió los ojos para mirarlo, y tocó su labio inferior
con el pulgar.
"Me gusta tu boca. Sobre todo me gusta cuando está cerrada" murmuró.
Harry parpadeaba despacio, respiraba despacio. Era demasiado grande
para su cama diminuta, demasiado pálido contra sus sábanas azul marino,
demasiado despreocupadamente atractivo en medio de su apartamento
viejo y húmedo. Estaba fuera de lugar, pero tenía una sonrisa relajada y
satisfecha en el rostro que resultaba relajante, y parecía adormilado.
Harry se dejó caer sobre la almohada, respirando con suavidad. Pasó una
mano por su cintura, y Louis se dejó arrastrar por la cama unos
centímetros hasta acabar amoldado a su costado.
"¿Vas a volver?"
"Si eso es lo que quieres" Harry se acercó tanto que notó el roce de sus
labios contra los suyos cuando habló. Louis sonrió y lo dejó; apenas
atrapó su labio inferior entre los suyos durante un par de segundos antes
de apartarse. Seguramente tendría la boca tan dolorida como él, pensó.
"¿Qué es?"
Se encogió de hombros.
Él suspiró.
"No tenemos que saber nuestros tipos sanguíneos para que te saque
fotos, Loui..."
Harry recorrió su clavícula con los dedos. Sabía por su miraba abstraída
que no lo estaba escuchando.
"Dime qué quieres saber" le oyó decir "Te garantizo que la respuesta será
decepcionante"
Frunció el ceño.
"¿Cómo?"
"¿Para qué?"
"Eso no es..."
Harry suspiró.
"Vale, vale. Lo siento" alzó las manos. "Zayn lo dejó claro. No volveré a
pasarme por allí. Dile que puede quedarse tranquilo. ¿Satisfecho?"
"Ah, ¿sí?"
"No voy a aparecer colocado ni borracho para sacar las fotografías, Louis.
No planeo caer tan bajo, aún soy un fotógrafo profesional" hablaba tan
despacio que su voz ronca sonaba como una nana; luchó por mantener los
ojos abiertos mientras lo escuchaba. "Bueno, ¿eso es todo?"
"Menos mal. Pensé que ibas a decirme que no volviese a llamarte putita"
Sonrió.
"Me gustas más cuando no finges que no eres gay" dijo con ligereza, y
Harry negó con la cabeza.
Notaba todos sus músculos débiles y las piernas flácidas. Caminó con
sumo cuidado, bajo la mirada divertida de Harry.
"¿Jodido?"
"Ya me voy, ya me voy" dijo en voz alta. Louis no consiguió reírse. Rechazó
la llamada.
"¿Quién es?"
"Louis"
Parecía que habían pasado años desde la última vez que había oído su
voz, y al mismo tiempo, podía verlo perfectamente apoyado en la mesa de
la cocina, mirarlo desde su coche, oír su respiración pesada en mitad de
la noche, como si aún estuviese ahí.
"¿Estás en casa?"
Carraspeó de nuevo.
Torció el gesto.
"Está bien" espetó, irritado "Di lo que tengas que decir y lárgate. No estoy
solo"
"Gracias, ángel"
"¿Qué haces?"
"¿Le dices que venga diez minutos después de follar? Eres increíble,
put..."
"¿Por qué?"
"¿También quieres que me la saque para que vea que la tengo más grande
que él?"
Harry reía en voz baja, pero Louis apenas podía contener su nerviosismo.
Pensó en cambiarse la camiseta; abrió su armario, pero estaba todo
demasiado arrugado.
"¿Puedes traer las cajas que hay en el recibidor? Tengo que esconderlas"
Harry frunció el ceño, pero obedeció. Volvió con las cajas en brazos
apiladas unas sobre otras.
"Sus cosas"
Harry sonrió.
"Cruel, putita"
Estaba cambiado, pero sus ojos oscuros seguían siendo cautivadores y sus
hombros seguían pareciendo el refugio perfecto en una tormenta. Ni
siquiera estaba cerca y ya podía oler su colonia, y los recuerdos acudieron
puntuales a atormentarlo. El gesto nervioso de sus dedos jugueteando con
el dobladillo de su abrigo era tan dolorosamente familiar que tuvo que
apartar la mirada.
Louis se quedó sin habla. Fue una suerte que Harry apareciese en el
recibidor, con el pelo recién atado y descalzo.
Le sostuvo la mirada.
"Mi... novio" dijo en voz alta, con más seguridad de la que sentía.
"Harry" dijo con sencillez, sin moverse del sitio. La mano de Bradley cayó
de nuevo.
Bradley carraspeó.
"Bueno, yo..."
Él respiró hondo. Se tiró de las solapas del abrigo con un gesto mecánico,
profesional.
"Escucha, estoy aquí porque te aprecio. Porque creo que te mereces que
te diga esto a la cara"
Le sostuvo la mirada.
"Pues dilo"
Se lo tendió.
"Esto es para ti. No quiero que te enteres por terceras personas" dijo, con
tono de disculpa.
Él tragó saliva.
"Así es como han ido las cosas. Quiero ser sincero contigo"
Desapareció tan rápido que Louis pensaría que todo había sido producto
de su imaginación... si no fuese por el sobre. El sobre le ardía en la mano.
Louis puso los ojos en blanco. Por alguna razón, las carcajadas genuinas
de Harry lo hacían sentirse un poco mejor.
Él parpadeó.
Ahogó una risa. Se frotó los ojos, parpadeando con rapidez para que se
secasen.
Lo miró.
Tragó saliva.
Louis se pasó una mano por el pelo. La realidad lo golpeó como un golpe
de viento helado.
Una boda.
Se casaban.
Incluso él.
Respiró hondo.
Él sonrió.
"¿Vas a llorar por él? Parece un imbécil completo" opinó, pero lo rodeó
con los brazos sin protestar; olía a cerveza, a humo y a ese extraño
químico al que apestaba la habitación de revelar fotografías. Se aferró a
él. "Vamos, ¿lo has visto? No es alguien por quien merezca la pena llorar"
A pesar de todo, se echó a reír. Se secó los ojos húmedos con las mangas
de la camiseta y se separó un poco de él, ligeramente avergonzado-
"No pienso invertir ni un céntimo en ese gusano" dijo con aspereza "que
se muera él solo"
Harry sonrió.
"¿...Aquí?"
"Claro. Es perfecto"
"Las paredes son blancas, hay poca decoración y los muebles no parecen
pesados si hay que mover algo. Además las ventanas son pequeñas, puedo
jugar con la luz si seguimos al sol"
Lo oyó reír.
A pesar de todo, dejó que lo repitiera una vez más hasta que quedó
satisfecho. Y Harry todavía lo miraba con ojos curiosos cuando emergió
de detrás del objetivo.
"¿Por qué te afecta tanto, de todas formas? Se van a casar. Gran cosa.
Ojalá agarren herpes genital los dos. ¿Y qué?"
Suspiró.
"¿Cómo de complicado?"
Tragó saliva.
"Se va a casar con esa zorrita con la que me puso los cuernos"
"Oh" dijo con ligereza, soltando el aire. "Vale. Eso... Es de hijo de puta"
"Ningún amigo que te haya dejado para irse con tu ex era un buen amigo
de todas formas" sentenció. Disparó. Revisó la fotografía. "Más serio"
ordenó, volviendo a ocultarse tras la cámara. Louis puso los ojos en
blanco; se giró ligeramente y exageró una solemne expresión, imaginando
los retratos militares. Harry rió después de sacar la foto. "Esta es buena."
"No, quiero decir para las cosas aburridas. Bodas, bautizos, compromisos,
esa clase de cosa. Lo que nos da de comer."
Sonrió.
"Lo entiendo"
Lo miró.
"¿...Eh?"
"No soy tonto. Todavía le estás dando vueltas por una razón"
Suspiró.
Asintió, molesto.
"Repartimos estas mismas invitaciones. Ni siquiera ha cambiado el
diseño, sólo el nombre. Seguramente lo harán en la misma fecha"
"¿Cuándo?"
"¿...Y tu familia?"
"Te lo he dicho. Me puso los cuernos con ella, era su secretaria. Punto.
Los pillé, armé un escándalo. Pensé que iba a arrastrarse, pero ni siquiera
lo sentía. Me dijo que creía ser feliz, pero que se había dado cuenta de
que necesitaba algo... real"
"¿...Real?"
"Una mujer" explicó con cansancio "Que se había dado cuenta de que
necesitaba una mujer. Pensó que podía conformarse con un chico, pero..."
Harry parpadeó.
"Así que se confirma que era idiota" dijo, triunfal. "¿Qué?" dijo al ver su
expresión enfadada. "¿Se puede saber qué le veías?"
"Sí, buen resumen" Louis tensó la mandíbula "Al principio creía que me
dolía porque le echaba de menos. Pero ahora ya sólo queda la sensación
de que no soy suficiente. De que no voy a... serlo, nunca"
Disparó el flash.
"Eres hermoso, Louis" dijo en voz baja.
Flash
"Quiero decir" carraspeó. "Que no... no tienes por qué sentirte... así. Sólo
porque ese imbécil se tirase a su secretaria"
"No, no he dicho que sea estúpido. He dicho que no deberías sentirte así"
Bajó la mirada para evitar que se le encendiesen las mejillas todavía más.
"Dios mío, ni hablar. Todos mis antiguos amigos están allí. Todo el mundo
sabe... sabe lo que pasó. Y ella... dios mío, no pienso volver a ver esa cara
en mi vida"
Se echó a reír.
"No merece la pena" aseguró "Sólo... sólo quiero vivir mi vida muy lejos
de él. De todos ellos. Hacen que me sienta... miserable. Y humillado."
"Lo siento por esto" dijo con suavidad. Se inclinó para besar la piel
lastimada, y Harry soltó un quejido bajo, pero sonreía cuando lo miró.
"Pero ha funcionado"
"¿Quieres un té?"
Lo oyó reír.
"Podrías calentarla"
"¿Te molestó?"
"No" dijo con aspereza. "Él fue más maleducado... apareciendo aquí, y...
poniéndome los cuernos en general"
"Claro que aún estoy enamorado de él" empezó a rebuscar en las alacenas
de abajo en busca de tazas de té, pero sólo encontró platos, una batidora
que ya no funcionaba y cuatro botellas de cristal tintado de colores
diferentes. "Estuvimos juntos cuatro años. Le conocí cuando era un
mocoso de instituto"
"¿Cómo de joven?"
"Lo suficiente como para decirse a sí mismo que podía experimentar con
su sexualidad, aparentemente" Louis decidió renunciar a su orgullo y se
estiró todo lo que pudo para alcanzar los vasos de cristal, en el estante
más alto.
Estaban pegados desde los hombros hasta las rodillas, pero Harry parecía
cómodo. A decir verdad, parecía incluso satisfecho. Louis se quedó mudo.
"¿Te alcanzo eso?" murmuró él.
"...Por favor" acabó rindiéndose. Tenía la boca seca. Las piernas flojas.
Harry alzó el brazo y alcanzó dos vasos en una sola mano sin esfuerzo, sin
apartar la mirada de él.
"Ya veo"
Pasó la mano por uno de sus hombros, buscando el pájaro que se adivinó
al tirar de la tela.
Louis sonrió, pero sentía frío ahí donde habían dejado de tocarse. Preparó
una taza de té mientras lo oía revolver. Harry volvió con la cámara y
montó el objetivo tan apresuradamente que peligró un segundo en sus
manos.
"Creo que por esto me gusta que me fotografíes" murmuró. Harry tardó el
responder; disparó tres veces antes de mirarlo.
"¿Por qué?"
"¿...Te veo?"
"Ya sabes" dijo, incómodo "Con la cámara. Me ves. Por eso las fotos son
buenas"
"Las fotos son buenas porque eres hermoso" dijo en voz baja. Louis calló.
Ladeó la cabeza.
"Te ayudaré a recoger" dijo, señalando con la cabeza los objetivos que
había sobre la mesa del salón.
"No, no. Puedo solo" Harry lo reunió todo con una facilidad sorprendente
y se echó al hombro la mochila.
"No hay de qué. Considéralo un pago por tus servicios como modelo"
"Adiós, Louis"
Se quedó junto a la puerta tanto tiempo que el té estaba frío para cuando
lo bebió.
"¿Zayn?"
Louis apretó el teléfono con más fuerza, tragando saliva. Se frotó los ojos
con la mano libre.
"Sí, yo también"
"No lo creo"
"¿Qué?"
"Se casa con Maria. Vino a casa y me trajo la invitación, es como las
nuestras. Es el mismo día, no..." se detuvo. Respiró hondo "Ni siquiera
han cambiado el día, se casan el 25 de mayo..."
"Espera, ¿fue a tu casa? ¿Y le... le dejaste entrar?"
"Le dejé pasar porque estaba Harry aquí. Y quería que... lo viera, en mi
casa"
"Ni se te ocurra acabar esa frase" gruñó. "Hablemos mejor del cliente al
que te has tirado. ¿Es el indeciso?"
"Lou..."
Esto es ridículo.
Es mejor que te alejes de él, pero eso ya lo sabes, por eso has
colgado.
Dejó el móvil y fue a darse una ducha. Cuando volvió, más mensajes lo
esperaban en la pequeña pantalla. Los leyó con resignación.
Liam es genial.
Pero no pienso contarte los detalles porque eres una perra que
huye de sus problemas.
La tiene enorme.
Lo oyó reír.
"¿'De esa gente'? Ya soy adulto, Zayn. Puedo tener sexo con quien me dé
la gana"
"No voy a quedarme solo el resto de mi vida por miedo a salir lastimado"
"Ya lo sé, y eso es genial, pero no puedes depender de él por eso. Sabes
cómo puede acabar"
Bajó la mirada.
Zayn suspiró.
"Pues hazlo posible. Porque está claro que no estáis buscando lo mismo, y
tú te niegas a aceptarlo"
"Está bien" dijo, poniendo los ojos en blanco "Hablaré con él. Eres como
una madre gay e irritante, Zayn"
Saltó el contestador.
Pero no le oyó a él; sólo ruido, estática y lo que parecía ser música
demasiado lejana como para resultar comprensible.
Lo oyó resoplar.
"¿Aho...ra?"
Supo que había sido una idea horrible al instante. Tragó saliva en silencio.
Quería colgar, pero no se atrevía.
"Lo siento" murmuró al instante.
"¿...Estás borracho?"
Louis respiró hondo. No sabía qué decir; estaba tan ruborizado que sentía
el calor trepando por su cuello, incendiándole el rostro. Sentía vergüenza.
"Adiós"
La línea se cortó.
"Vale."
"Estabas borracho"
"No todo el mundo que se emborracha tiene una vida miserable. Últimas
noticias"
"Adiós, Harry"
Bostezó.
"Sí, no todo el mundo puede ir por ahí a beber por las noches. Algunos
trabajamos"
"¿Vas a solucionarlo?"
Bufó.
"La semana que viene estaré ocupado. Llámame la siguiente" colgó sin
darle tiempo a responder.
Gruñó.
Chasqueó la lengua.
"¿...Va todo bien?" preguntó en voz baja. Harry asintió con entusiasmo.
Harry asintió.
"Fantástico. Habla"
"Tengo una cámara. Tú tienes un cuerpo. Creo que lo que viene va a ser
fotografía"
"Nos hemos acostado un par de veces. Y sigo sin saber de qué coño estás
hablando"
Él se encogió de hombros.
"Escucha, no voy... no voy a ser tu novio. No voy a llevarte flores ni... toda
esa mierda. Creía que había quedado claro. Lo dejé claro"
"Eso fue antes de... tus discursitos, de que vinieras a buscarme, de que
me dijeras que soy hermoso"
"Escucha, eres... esto es sexo, y nada más" hablaba con una suavidad tan
impropia de él que sonó condescendiente. Louis parpadeó despacio.
"¿...Algo?"
Harry suspiró.
"No me... interesa, algo serio" admitió con una media sonrisa incómoda.
"Ya lo sabes"
"Ya lo sé. No estoy hablando de... ahora mismo" Louis paró para respirar
hondo "Pero quiero... un futuro, una posibilidad, algo a lo que agarrarme.
De que algún día esto va a ser más que... fotografías y sexo"
"Louis..."
Bajó la mirada.
"Ojalá fuera algo más que esto" murmuró "Ojalá yo significara para ti algo
más que esto. Ojalá me tomases en serio"
Sacudió la cabeza.
Louis temblaba.
"Pues vete" dijo con calma "Márchate, vamos. Yo no voy a darte nada de
eso"
Asintió.
"Creo que debería marcharme" dijo en voz baja. Harry dejó la cámara y se
frotó la cabeza; asintió.
"No puedo acostarme contigo si no... vamos a ser algo más. No es eso lo
que estoy buscando. Ni tú tampoco. Chico heterosexual" acabó soltando
entre dientes.
"Déjalo ya, Louis. Sabía que iba a pasar esto desde que apareció ese
imbécil en tu apartamento. Te lo has pasado bien y ya está"
"Adiós, putita"
Se dio una larga ducha y contempló su propio piso vacío desde el umbral
de la puerta. Llegaba tarde a trabajar, y le dolía la espalda.
"¿Lou?"
Respiró hondo. Le temblaban las manos; su visión se emborronó un poco,
y utilizó la libre para secárselos.
"Cásate" espetó "cásate con esa zorra y vive una vida perfecta y contesta
tranquilamente a todos los que te pregunten por 'tu pareja', y... y ten
hijos. Y vive una vida cómoda. Porque eso es lo que queréis, ¿no? Eso es
lo que quiere todo el mundo. Si eres maricón, calla la boca y busca a una
mujer, y sonríe mucho y sé eternamente infeliz. Será mejor que admitir
quién sois realmente."
"Lou..."
Zayn lo miró.
"Quiero decir" siguió diciendo "que puede que esto me venga bien. Estar
solo. Aprender a... vivir conmigo mismo. Y darme cuenta de que no
necesito a nadie para ser feliz"
"Ajá"
Gruñó.
"Fue culpa mía" dijo al final, con suavidad "Me acosté con él porque no
superaba a Bradley y me enamoré de él porque... porque soy estúpido" se
encogió de hombros "¿Qué puedo decir?"
"No fue sólo culpa tuya. Él podría haberte tratado como a un ser humano"
"Él es imbécil. Nunca fingió no serlo" cuando vio que Zayn iba a insistir, lo
interrumpió con rapidez "Háblame de ese Liam" Él lo miró, entrecerrando
los ojos "¡vamos! Acaban de dejarme. Me merezco una distracción."
Él asintió.
"¿Flechas?"
Sonrió.
"No es nada serio. Sólo... viene a veces al estudio. Tomamos algo. Es muy
simpático. A Aaron no le importa"
"¿Se ha quedado a dormir contigo?"
"¿A dormir?"
"¡No, claro que no! Es algo... casual. Pero él es dulce y... bueno, no sé. Me
lo paso bien con él."
Era Lottie.
"Ah" seguía sin saber qué hacer con esa información. "Bueno, y...
¿deberíamos mandarle flores, o algo...?"
"Ya lo sé, pero he visto las fotos y son muy buenas. Incluso la bruja de
Janet se quedó impresionada. El chaval es un artista"
"¿Y yo que sé del fotógrafo?" gruñó al final. Zayn alzó una ceja.
"No" mintió con rapidez. "No sé, prueba a... llamar a la señora horrible
que hablaba de las flores. A esa tal Janet. Ella tendrá el teléfono"
"Gracias" Lottie estuvo un buen rato callada "mamá pregunta por Rebeca"
Harry
"Guau." podía oír su sonrisa cuando habló "al final te has pasado al lado
oscuro"
Sonrió.
"No te preocupes, yo le aviso. Está con una espalda entera y aún le falta
una hora como mínimo"
"Gracias, Aaron"
"Dios mío, ¿qué quieres? Dime exactamente lo que quieres. ¡No! Sólo
dame un par de pistas, te dibujaré algo. Te haré varios diseños y eliges
uno para trabajar a partir de ahí. ¡Aaron! ¿Dónde están los cuadernos?
Espera, ¿quieres color? Tengo una tinta que acaba de llegarme de Bali y
es..."
Él asintió.
"Quiero" tragó saliva "un arcoiris. Sin línea. Sólo los colores"
Zayn dejó caer el rotulador. Parecía aturdido.
"¿Del... orgullo? Claro. He hecho varios, espera. Debo de tener las fotos
detrás"
"Aquí"
Aaron silbó.
"Va a doler" advirtió, con una media sonrisa. Zayn no sonreía. De hecho,
parecía incómodo.
Suspiró.
"Genial"
Tragó saliva.
"Gracias"
Lo oyó reír.
"Dios" echó la cabeza hacia atrás "no me advertiste de que iba a doler
tanto"
"Verás como vuelves, Louis" le oyó decir a Aaron desde la parte delantera
de la tienda.
Zayn pasó una gasa desinfectante por su piel; Louis masculló una
palabrota.
"¿Ya está?"
Louis todavía tenía una mano atenazada sobre sus propios ojos. Veía
estrellas.
Lo oyó reír.
"No, yo creo que no. Creo que deberías ir a la farmacia y comprar crema
para tatuajes"
"Que te lo has creído. Lávalo tres veces al día con jabón neutro y agua
templada. No te pongas ropa ajustada, no lo destapes"
Sonrió.
Respiró hondo.
Zayn le sonrió.
No dejó de mirarlo.
"¿Cuánto te debo?"
"No voy a cobrártelo. Por supuesto" dijo en tono obvio, casi divertido.
"Lou, tú me dejaste mi parte del dinero para abrir este sitio. Tú no pagas
aquí"
Ladeó la cabeza.
Respiró hondo.
"Sí."
"¿Tu madre...?"
Suspiró.
Bebió agua.
"No ahorrarás"
Se encogió de hombros.
"Estoy seguro de que no quiero seguir en el armario" dijo en voz baja. "No
pienso volver a oír hablar a mi madre de chicas que me gustarían. No
pienso... volver a disimular, delante de nadie."
Flash
"Sólo necesita algo de tiempo, ¿de acuerdo? Ahora está así, pero se le
pasará."
Louis tragó saliva y se secó las lágrimas. Tenía los ojos hinchados.
"¿Louis?"
¿Cómo lo ha sabido?
"Gracias"
"Has salido del armario" dijo en voz baja, con una suavidad que parecía
impropia de él.
Frunció el ceño.
"Nadie que tenga una buena relación con su familia está aquí hoy.
Comprando esa porquería barata."
"¿Estás bien?"
Se encogió de hombros.
"Ya"
Louis suspiró.
Lo miró, sorprendido.
Él se encogió de hombros.
"Migrañas"
Louis se dejó caer en una esquina de un pequeño sofá de sky. Harry pidió
dos cervezas y se sentó enfrente de él. Deslizó una hacia él.
"No me puedo creer que esto esté tan lleno" dijo, mirando a su alrededor.
Él ladeó la cabeza.
"Nadie abre en Nochebuena. Todos los que no quieren estar en casa están
aquí"
Y estar sentado frente a esos ojos verdes se sentía como un paso atrás.
"¿Hace mucho?"
"¿Eh?"
Hizo una mueca. Todavía sentía el tirón en el pecho cada vez que lo
recordaba.
Harry asintió.
"Claro"
Louis gruñó.
"¿Por qué estás tan amable? ¿Ya habías empezado a beber? ¿O eran
tranquilizantes en lugar de aspirinas?"
Harry sonrió.
"Creo que esa porquería china que has comprado es castigo suficiente"
"Pero no... no me arrepiento" dijo con rapidez "De salir del armario. Ni
siquiera hoy"
"Porque vendrían a pasar aquí las vacaciones, y quiero que estén con sus
familias..." no dijo nada más, pero el resto de su frase flotó entre ellos al
instante.
Harry asintió, pero no dijo nada más. Sintió una ola de vergüenza
absurda, y el impulso de cubrirse el rostro. No lo hizo.
"No me va mal"
"¿Tienes... modelos nuevos?"
"Sí. Pero son sólo modelos" dijo, como si respuesta tuviese algún sentido
"son... todos iguales, todos posan igual, todos te dejan la misma
fotografía"
Él sonrió.
"No espero que vuelvas" dijo con sencillez. "Siento lo que pasó."
"Yo fui inmaduro" dijo en voz baja, bebiendo más. "No cobraste el cheque"
Asintió.
"¿Cómo?"
"¿Qué? ¿Tú?"
Asintió. Iba a fingir orgullo, pero su risa era contagiosa y acabó riéndose
con él.
Soltó la tela del jersey y el tatuaje quedó oculto de nuevo. Harry se echó
hacia atrás.
Harry sonreía.
"Zayn me lo hizo"
Harry se retiró la manga del jersey para que lo viese; una sirena, de
líneas gruesas y sombras contundentes. Estaba desnuda y tenía los ojos
negros e inexpresivos.
Harry asintió.
"Tú también"
Me gusta.
"Harry" murmuró.
"Dime algo" le dio vueltas al vaso vacío entre las manos. "¿Todavía estás
con eso de que no eres gay?"
Harry tragó saliva, pero parecía calmado. Había un brillo sereno en sus
ojos que no recordaba.
"Sí"
"No sé qué soy, Louis. Sé que me gustan las mujeres. Y que me gustabas
tú"
Levantó la cabeza.
"No lo hagas. Los tengo en el estudio. Ven a por ellos antes de que se los
quede el viejo"
Louis asintió sin convencimiento. Sabía que no era una buena idea.
"Sí, yo también."
"Están pagadas."
Lo miró.
"No hace falta. Todos los atracadores están en sus casas celebrando la
Nochebuena" bromeaba, pero el silencio que se hizo entre ellos dejó ver
la tristeza en su voz.
Tragó saliva.
"Hola" dijo en voz alta, con más seguridad de la que sentía. "¿Está
Harry?"
El anciano bajó unas gafas de montura metálica para escrutarlo con unos
ojos azules de aspecto intimidante un largo rato. Louis empezaba a
ponerse incómodo cuando por fin habló. Tenía una voz cavernosa y
desagradable; reconoció la voz que le había preguntado si le vendía droga
a Harry.
"¿Tiene cita?"
Llevaban tanto tiempo en silencio y se había explicado tan mal que estaba
empezando a plantearse darse la vuelta y salir corriendo de aquel estudio.
Pero entonces el viejo se colocó de nuevo las gafas en la nariz y volvió a
los papeles que estaba leyendo. Hizo un gesto con una mano nervuda
hacia la puerta a su espalda.
La única ventana estaba cubierta por una persiana polvorienta, así que
sus ojos tardaron un buen rato a acostumbrarse a la penumbra. La
habitación era enorme, olía a alcohol, y estaba prácticamente vacía: había
un bulto largo y rectangular pegado a una de las paredes, un mueble bajo
y cuadrado recubierto de lo que parecía ropa desordenada, y varios
objetos de formas variadas esparcidos por el suelo.
Se giró con brusquedad, asustado. Harry estaba lívido, con los ojos verdes
oscurecidos y con la furia torciéndole el gesto.
"Lou..."
"Siéntate" ordenó "nadie va a salir de aquí sin decirme todo lo que sabe, o
te juro que no me vuelves a ver en tu vida"
Zayn no se movió.
"¿Por qué no puedes dejar las cosas como están, olvidarte de un amago de
relación que no te salió bien y ya está?"
Él meneó la cabeza.
"Es su vida, pregúntale a é..." acalló a Zayn con una mirada asesina.
Aaron frunció el ceño.
"Se lo ha tirado" anunció Zayn desde atrás, con tono exasperado "Y nunca
lo ha superado, aparentemente"
"Harry tiene migrañas" empezó Aaron con cautela "no sé... detalles
médicos, pero lo tiene desde que nació"
Él se encogió de hombros.
"¿Y...?"
"Y nada" intervino Zayn "es un liante. Siempre está drogado, borracho o
las dos cosas. Siempre dándole un puñetazo a alguien o destrozando
algún bar"
"Tú sabías todo esto" dijo en voz alta "sabías todo y lo único que se te
ocurrió decirme fue 'no te acerques a él, no es buena gente', erais... ¡erais
amigos, Zayn!"
"Louis..."
Estoy acostumbrado.
Se dio la vuelta y salió del estudio, con el tiempo justo de oír refunfuñar a
Zayn.
Lo llamó al llegar a casa. No recibió respuesta, así que dejó que sonara el
pitido del contestador.
Colgó.
Pasaron varios días. Harry no respondió a sus llamadas.
"¿Harry?"
Un ruido fuerte.
"Sí" susurró.
"Vete"
Fue al grano.
"Vas a venir arriba y vas a hablar conmigo donde pueda verte a la luz esa
cara sinvergüenza que tienes" empezó a subir las escaleras sin mirar
atrás, airado. No esperaba que lo siguiera, pero oyó sus pesados pasos en
los escalones al cabo de un suspiro.
"Creo que es mejor que te vayas" le oyó decir. Se estaba quitando los
guantes de plástico.
Tragó saliva.
"Sí"
Oh.
"Nunca"
Sonrió a su pesar.
Él suspiró.
"No, escucha. Te han dicho que tengo migrañas. Te estoy diciendo que
tengo la cabeza jodida."
Ladeó la cabeza.
"A veces no puedo salir del cuarto de revelado porque la luz duele tanto
que me desmayo. A veces no veo. A veces no puedo abrir los ojos, a veces
estoy bien, y me caigo de repente. O vomito."
Parpadeó.
"Soy un puto inútil, Louis. Sólo soy alguien que se agarra la cabeza y
espera a que pase lo peor"
Calló.
Él se encogió de hombros.
Asintió. Harry tragó saliva. Le dio vueltas a uno de los anillos que llevaba,
sin mirarlo.
"Me las pagaba el viejo, a cambio de que trabajase con él. Estaba bien.
Podía trabajar, más o menos."
Harry carraspeó.
"Bueno, pues ya te habrás imaginado que esas tres pastillas eran caras.
Eran jodidamente caras" aclaró, con sorna.
Louis asintió.
Se quedó callado.
"¿Se lo dijiste?"
"Pero no te fuiste"
El puto orfanato.
Louis tragó saliva. Se dejó caer de nuevo sobre el respaldo del sofá.
"¿...funcionaban?"
Harry asintió.
"Al principio iba bien. Con unos cuantos cigarrillos al día podía aguantar
sin problema. Después tenía que mezclarlo con un poco de alcohol.
Después no fue suficiente eso tampoco"
"¿Qué tomabas?"
Harry asintió.
"El viejo estaba enfermo y no tuvo más remedio que enviarme. Si no,
nunca me habría dejado ir solo."
Rió con ganas, y cogió aire profundamente. Llevaba tiempo sin reírse así,
pensó distraídamente. Harry siguió hablando.
"Seguí dejándolo, poco a poco. Era difícil. Pero tú te pusiste tan enfadado.
Diciéndome que tenía que dejar de tomar 'esas cosas' si quería seguir
fotografiándote. Como si... ah, no sé"
"¿Para qué?"
"Louis, fotografío bebés y novias ricas diez horas al día. Por muy jodido
que esté, al final del día tengo ganas de fotografiar algo que valga la
pena"
Se encogió de hombros.
Frunció el ceño.
"Hay que tener un par de huevos para salir del armario, perder a tu
familia y seguir preocupándote por mi vida como si no pasase nada."
"Gracias por contármelo" susurró. Pasó los dedos por sus mechones
atados, y él cerró los ojos. Lo oyó suspirar tan suavemente que creyó
habérselo imaginado por un momento.
Louis parpadeó.
Frunció el ceño.
"Vale"
"¿Vas a volver?"
Sonrió.
Harry suspiró.
"No, no mucho"
Ladeó la cabeza.
"¿No mucho?"
Harry le sonrió.
"Sé perfectamente que no tengo nada que ofrecer, Louis" susurró "no
quiero liar más las cosas. Pero quería ser sincero contigo, porque...
porque eres insistente, y testarudo, y diferente."
Sonrió a su pesar.
Frunció el ceño.
No lo dejó hablar.
"Insistes en que eres una mala influencia, pero yo te calé desde el primer
momento" insistió, triunfante.
"No me digas eso si te tienes que ir" advirtió "porque puede que al final
no te vayas"
Sonrió.
"Vale."
Harry suspiró.
"Ven aquí" lo besó en los labios una vez más; los recorrió con su pulgar
cuando se separaron, con su propio labio inferior entre los dientes
"Mataría por poder fotografiarte ahora"
"Hablo en serio"
"Yo también"
"Es decir" aseguró la reja que ocultaba la puerta del bar "quieres echar
un polvo"
"¿Qué tal estás...?" Harry apartó la cabeza cuando intentó pasarle una
mano por el pelo. Agarró su muñeca y bajó su mano con delicadeza.
"Estoy bien" zanjó "No me trates como a un inválido, por el amor de dios"
Pero Harry había calentado las sobras de arroz y carne asada que había
guardado en la nevera cuando volvió. Alzó las cejas al mirarlo.
"Todavía es posible"
Harry sonrió.
"Nos apretaremos"
"¿Necesitas oscuridad?"
Harry rió.
"Eres insistente"
"Porque quieres quedarte. Para eso has venido, no para echar un polvo.
Sabes que estoy agotado"
"Probablemente te saque fotos mientras duermes"
Sonrió.
"Duerme aquí. Vamos a liar más las cosas. Te dejaré un cepillo de dientes
y algo de ropa"
Se acurrucó contra él, gruñendo hasta que sintió sus brazos ciñéndolo a
él. Se acomodó contra su pecho.
"Espera un momento"
Suspiró.
"Estoy agotado"
"Sólo lo dije para hacerte feliz. Que tus ojos se achinaran como hacen a
veces..."
Louis sintió una sonrisa extenderse por su rostro; Harry ladeó la cabeza.
"Esto es lo que quiero fotografiar." Louis sonrió bajo las yemas de sus
dedos, pero enseguida se puso serio.
Él calló.
"¿Pensaste alguna vez en hacer algo con tu familia antes de salir del
armario? ¿Una última vez, sólo por si acaso las cosas no volvían a ser lo
mismo?
"Entiendo por qué lo haces" dijo, conciliador "Pero no estoy seguro de que
sea... sano"
Harry sonrió. Presionó los labios contra los suyos, respirando despacio.
Lo miró, serio.
"Me siento diferente" admitió. "Ahora sé que puedo vivir con menos cosas
de las que creía."
"Me gustaría ser una persona normal e invitarte a salir. Hacer esas cosas
estúpidas que hacen las parejas en las películas"
"Puedes hacerlo"
"No, no puedo" sintió sus labios en la sien. "No puedo, porque es posible
que de repente tenga que meterme en una habitación oscura con una
toalla fría en la cabeza"
Harry suspiró.
"Eres bueno para mí, Louis." murmuró "Me gustaría ser bueno para ti"
Sonrió.
Asintió.
Harry sonrió.
"Estás mejor sin mí, putita. Soy el novio rebelde que te echas para putear
a tus padres"
"Eres mi novio" se burló, y lo vio enrojecer. "Oh, qué bien suena. Voy a
escribírtelo en una camiseta. Voy a tatuártelo en la frente" le rozó la sien
con los dedos, y Harry besó sus nudillos.
Louis tenía que luchar por mantener los ojos abiertos, pero hizo un
esfuerzo para hacer un ruido de indignación.
"Hola, putita"
"¿Dónde estás?"
Frunció el ceño.
Lo oyó suspirar.
"Creo que mi dignidad ya está demasiado lastimada por hoy. Uno echó la
pota"
Rió.
Rió.
"Bien. Tampoco es que mi cama sea ningún lujo. Oye, hago un parón a la
una y media. Podríamos comer juntos"
"No te creo."
"Los niños me tiraban del pelo" dijo cuando se dio cuenta de que lo
miraba "Tuve que atarlo"
Sonrió.
Él asintió.
"¿Es... normal?"
"¿Cómo lo sabes?"
Desvió la mirada.
Harry sonrió.
"Come" ordenó. Encendió las velas y apagó las luces. Se sentó frente a él
y se sirvió un plato. Harry sonreía.
"Tengo que irme" admitió. "No está mejorando. Tengo que avisar al viejo e
irme a casa"
"A tumbarme"
"Túmbate aquí"
Lo besó en la frente.
"Que te tumbes" musitó contra sus labios. "No era una sugerencia. Sé
bueno y te haré ese número que quieres"
"No tien..."
"Por favor"
"Éxtasis"
"Hablo en serio."
A pesar de todo, Harry le dedicó una sonrisa cansada. Una mano grande y
cálida le rodeó la mejilla; se agarró a su muñeca.
"No, putita. No te preocupes"
Llamó a Lottie.
"¿Lou?"
"Nadie está enfadado. Sólo estoy esperando una respuesta que no sea un
'estoy muy decepcionada de que no te enamores de la clase de personas
que a mí me gusta para ti', y todo estará bien"
Su hermana suspiró.
Sonrió.
"¿Estás bien?"
Él asintió.
"¿Te ayudó?"
Sonrió.
"Trabajas mucho..."
"¿Tú a mí o yo a ti?"
"Yo a ti, claro" pasó las manos por sus hombros y se acomodó en su
regazo "tengo que encontrar qué te pasa"
"¿...Qué?"
"Que si te has acostado" tragó saliva "con alguien más, desde que
estamos... desde que..."
Oh, no.
Harry bufó.
"Sí, dije muchas cosas en la boda. También te dije que no quería bailar
contigo"
Louis sonrió.
"No podemos seguir así" sus labios llenos se movían tan despacio cuando
susurró que se quedó mirándolos, hipnotizado.
"¿Así? ¿Cómo?"
"No me acosté con nadie que no fueras tú" susurró Harry "Y no voy a
hacerlo. Lo había dado por hecho y pensaba que tú también. ¿Contento?"
"Será una buena vida" se inclinó para besar las comisuras de sus labios.
"Te lo demostraré"
Se echó a reír.
"He ganado"
"Vamos" lo urgió. Louis levantó las caderas y se los quitó él mismo. Harry
empezó a pelearse con el cierre de sus propios vaqueros al verlo.
"Tienes que comprarte pantalones menos ajustados" dijo entre dientes. Él
levantó la cabeza para mirarlo; las puntas de sus mechones le hicieron
cosquillas en el pecho.
"Sí, eso pensaba. Quítate esto..." tiró de su ropa interior con impaciencia,
y se inclinó para besarlo en el estómago. "Del uno al diez, ¿cuánto te
enfadarías si te sacase una foto ahora mismo?"
Flash
Rió.
"Bastante"
Harry no esperó después de eso. Una de sus manos se deslizó por sus
muslos y la otra se colocó entre ellos para hundir un dedo dentro de él.
No había calentado el lubricante, y estaba frío. Dio un respingo.
"Esa forma que tienes de abrir las piernas, me vas a matar" Harry sonaba
ronco; el pelo ya suelto le ocultaba el rostro. "Aquella vez que... que
viniste al estudio, y te pusiste en ese sillón, joder."
Sonrió.
"Otro" pidió sin aliento, y Harry se inclinó para besarlo. Le apartó los
mechones de la cara y le dejó, conteniendo un gemido. ¿Qué hiciste?
¿Cuando me... fui?"
"Todavía no te..."
Levantó la cabeza.
Lo sintió dentro de él, poco a poco, lo oyó respirar y soltar un quejido, oyó
el murmullo de las sábanas cuando se inclinó hacia él, y notó su cuerpo
pesado sobre el suyo. Se dio cuenta de que había cerrado los ojos, y no
podía abrirlos. Sentía sus propios músculos aferrándose a cada
centímetro; dolía, profundo y dulcemente, y se sentía borracho con la
sensación. Veía estrellas.
"Oh, Harry"
"No podía más" Harry tenía los dientes apretados, la mandíbula rígida, y
había una vena tensándose en su cuello. Nunca había visto a nadie tan
hermoso. "No puedo más"
Louis echó la cabeza hacia atrás y arqueó ligeramente la espalda. Intentó
ayudarle, rodar las caderas, levantarlas, pero no podía moverse. Harry
usó una mano para levantar una de sus piernas y rodear su cadera con
ella, y el nuevo ángulo hizo que los dos gimieran.
"Mierda, Harry"
Dos empujes más, y Harry gimió algo que no pudo entender antes de
enterrarse en él. Louis sintió una deliciosa corriente eléctrica
atravesándolo; abrió la boca, pero no fue capaz de emitir ningún sonido.
"Dios." él se reía sin aire; un movimiento con las piernas y lo hizo dar un
respingo "Ahora sí que no me duele nada"
Ninguno de los dos se movió durante un buen rato, pero Harry acabó
emergiendo para separarse de él y levantarse. Ni siquiera se movió, el
frío que lo invadió allí donde perdió el contacto con su piel cálida no duró
mucho. La cama cedió suavemente bajo el peso de Harry casi al instante.
Louis abrió los ojos. Se encontró con los suyos, brillantes y oscuros. Se
quedó mirando los pequeños movimientos de sus pupilas, embobado.
"La primera vez que te vi" tenía la voz gastada y le dolía ligeramente la
garganta "Llevabas gafas de sol. Pero aun así estabas guapísimo"
Harry sonrió.
Calló.
"Por eso y porque no quería cagarla. Cuanto menos hablo con los clientes,
menos posibilidades hay luego de que le digan al viejo que soy un..." se
frotó los ojos con las manos "Bueno, ya sabes."
"La primera vez que yo te vi, fue en una foto" admitió "Y supe que tenía
que fotografiarte a ti"
"¿Todavía te duele?"
Él lo miró.
"No"
Harry sonrió.
"Vale"
Torció el gesto.
"Estás loco. Y el viejo no va a soltar ni un duro más. Sabe que no tiene por
qué"
"No hay mucho más en el mercado para mí. Soy fotógrafo, no stripper"
"Pues" Louis frunció el ceño "Monta tu propio estudio. Eres mejor que
cualquier otro fotógrafo."
Respiró hondo.
"¿Qué fotografías?"
"Las mías"
"Renunciaré a él"
"Eso no significa que pueda" Harry se pasó una mano por el pelo, pero
parecía estar pensando. "Aunque ganase algo, el viejo tendría derecho a
cobrar el premio"
"¿Qué? Todos los premios de fotografía que tiene el estudio los has
ganado tú"
Harry suspiró.
"El dinero se lo queda el viejo. Soy su empleado"
"Eso no es justo"
"No he dicho que lo sea. De todas formas, ganar uno de esos premios es
prácticamente... azar. Es una posibilidad entre un millón. Y si gano algo,
se lo quedará él"
"Tiene derecho..."
"Si gano algo, querré pagarme la medicación con él. Para montar un
estudio tendría que invertir mucho. No podría ahorrar para el
tratamiento" hablaba en voz baja.
Harry calló.
Mucho. Lo veía en sus ojos sin que se lo dijera. Mucho tiempo ahorrando
para muy poco tiempo tratándose.
"Lo recuperarás. Te vas a llevar a todos los clientes del estudio viejo"
"Un estudio te dará más dinero del que nunca te dará él. Puedes vivir de
tu propio talento, no tienes por qué conformarte con la caridad de ese
imbécil"
"Ya lo sé"
Respiró hondo.
"Nadie ha cuidado nunca de mí" susurró. "No sé qué hacer contigo, Louis.
No sé qué hacer para que nunca te vayas"
"No voy a irme" rozó la frente con la suya, y tomó nota mentalmente de
que ya no tenía fiebre. "Sabes que soy muy terco"
Harry sonrió.
"¿No contestas?"
"¿Y si es importante?"
"Seguro que lo es" Harry recorrió con los dedos su tatuaje, sonriendo.
"¿Hablaste por teléfono mientras estaba tumbado?"
Asintió.
"¿Con quién?"
"¿Seguro?"
"Sí"
"¿Vendrías a verme?"
Asintió.
"Créeme, lo has hecho bien. Tan bien que necesito una ducha"
"¡Harry!"
"¿Qué?"
Asintió.
"Gracias"
"¿Despidiéndome?"
"Como novio"
"Hola, Lou"
"Hola"
"No" se frotó los ojos "una persona como Harry era justo lo que me hacía
falta. Me ha hecho darme cuenta de muchas cosas"
"¿Qué cosas?"
"Ya lo sé"
"Gracias"
"Ni tú a ella"
"No tengo ganas de llamarla. Quiero que... me llame y me diga lo que sea.
Yo ya dije todo lo que tenía que decir"
Frunció el ceño.
"Jodido"
"No"
Sonrió.
"Aceptar a Harry. No, espera. Quiero detalles sobre ese novio tuyo"
Lo oyó suspirar.
"¿Chino?"
"Probablemente"
"Chocolate"
Arrugó la nariz.
Olía bien cuando llegó a casa. No veía a Harry, pero oía ruido en la
cocina. Lo observó desde el umbral de la puerta; él se giró para guiñarle
un ojo.
Asintió. Echó a andar por el pasillo; oyó sus pasos tras él.
"No" dijo al instante, con la voz pastosa por las lágrimas que ya le
anegaban los ojos. Se aferró a su antebrazo. "No"
"¿Qué? ¿Dónde?"
"En el supermercado"
"¿Cómo?"
"Oh, Louis"
Se dejó arropar entre sus brazos; cerró los ojos y respiró hondo.
"Sabía que esto podía pasar" susurró "Lo sabía y lo asumí cuando salí del
armario"
"Lo sé"
"Louis. Ahora crees que la necesitas, pero no es cierto. Puedes vivir con
ella. Estás mejor sin una madre que no está orgullosa de quién eres"
"Bueno, mírate. Hace unos meses ni siquiera habías admitido que eras
gay"
Harry sonrió.
Movió la cabeza.
"¿Como qué?"
"¿Que se giró?"
Asintió.
Gruñó.
"Me abrazó. También intentó convencerme de que puedo vivir sin ella"
"Tiene muchas cosas que superar" dijo con sarcasmo "Las agujas están
entre ellas"
"¿Sabes lo caros que están los condones? La pregunta es por qué no has
obligado a Liam a hacérselas"
"Se las hace todos los meses. Controlan a todos los enfermeros. ¿Se
desmayó?"
Zayn asintió.
Sonrió.
"¿Le quieres?"
Él frunció el ceño.
Rió.
"Sólo lavo las camisetas que le robo para dormir" dijo con aspereza.
"¿Qué?"
"¿Se ha tatuado?"
"Quería decir..."
"¿Pero tú cuándo hablas con Harry? ¿Sois amigos o no? ¿Se lo hiciste tú?"
"¡Louis!"
"No me puedo creer que lo haya hecho." Se pasó una mano por el pelo
con nerviosismo "Ay, dios, está loco. ¿Qué ha hecho?"
Frunció el ceño.
"Puede que eso funcione con Harry, pero yo soy tu mejor amigo y sé
perfectamente la perra que puedes llegar a ser"
Cerró la boca.
Louis llamó a Harry con los dos sobres abiertos todavía esparcidos por la
mesa.
Contuvo la risa.
"Lo que sale es que tienes un poco de colesterol. Voy a hacerte más
verduras"
Lo oyó reír.
Rió.
Rió.
Pero apareció sonriente, y lo besó en los labios, y dejó una barra de pan
sobre la mesa.
"He tenido la peor mañana de mi vida. Dime que hay algo más que las
verduras"
"Nada. Sólo la peor novia histérica del mundo. Dios, las novias son las
peores. Estás tres horas oyendo exactamente cómo lo quieren todo y
cuando lo consiguen, deciden que querían otra cosa. Y la culpa es tuya"
Rió.
"No, no mucho"
"Harry"
Él levantó la mirada.
"¿Hm?"
"Louis."
"Escucha..."
"Escúchame tú a mí" Harry dejó el tenedor y alargó los brazos para tomar
sus manos entre las suyas "Eso" dijo con lentitud "no va a ocurrir. Nunca.
Deja de pensar en ello y ocupa tu cabecita con cosas más útiles"
"Per..."
"No" lo cortó él "No estaba dando pie a un debate. Fin del asunto"
Él asintió.
"¿Cómo?"
"¿Qué pasa?"
"¿Te molesta?"
"¿...El qué?"
"Que yo sea" Harry tragó "que yo sea un... una mierda de la calle. Que no
tenga dónde caerme muerto y que dependa del viejo para vivir. ¿Te
molesta? Puedes decírmelo"
Louis parpadeó.
"A tu madre no le ha gustado que salgas con alguien sin futuro. Y ahora
no te habla"
"A mi madre no le ha gustado que salga con alguien con pene" puso los
ojos en blanco "Ni siquiera estábamos juntos cuando salí del armario. Por
favor, no seas egocéntrico. No todo se trata de ti"
"¡Pues claro que sí! Esto es homofobia, no lucha de clases. ¿Quieres dejar
de intentar que esto sea una cuestión de a qué te dedicas? A mi madre no
le importa, a mí no me importa, a nadie le importa. Eres el único al que le
importa. Además, todo el mundo sabe que los fotógrafos son sexys"
"Sí."
"¿Por qué?"
Louis parpadeó.
"Eso fue hace meses, y ni siquiera era cierto entonces. Sólo estaba
herido"
Él se encogió de hombros.
"Estoy enamorado de ti." dijo en voz alta "Creía que lo había dejado claro"
"No tengo ni idea, putita. Sólo te estoy siguiendo." Harry hablaba con
tanta calma que resultaba casi gracioso. Pero Louis no tenía ganas de
reírse.
Harry suspiró.
"¿De qué?"
Suspiró.
"Eso no va a pasar"
"¿Qué quieres?"
Parpadeó.
"¿...Qué?"
Frunció el ceño.
"Yo no..."
"Oh, por favor. Apenas gastas nada. Vives en este piso. Tienes dos
trabajos. Estás ahorrando tanto como yo"
Respiró hondo.
"Un bar"
"Te gustan los bares. Trabajas en dos, está claro que ambos jefes te
explotan, y nunca te he oído quejarte"
"No"
"No lo entiendo"
"Sólo hay bares gays. Sitios para salir de madrugada, con alcohol y
cuartos oscuros. Eso es todo lo que tenemos. Quiero algo que no sea
grotescamente... sexual. Quiero un sitio donde la gente pueda sentirse
cómoda y que no huela a alcohol y lubricante barato. Quiero un sitio
donde la gente pueda conocerse y verse la cara." Se sintió enrojecer
mientras hablaba, pero Harry lo observaba con atención. "Bueno. Ya sé
que suena estúpido, pero es lo que quiero... Es lo que siempre he querido.
No es que no me gusten los bares gays, es que siempre están... orientados
al sexo. Y eso no es todo lo que mucha gente gay quiere. No es lo que yo
querría"
"Un día voy a tener dinero y me voy a medicar y voy a volver a ser una
persona útil. Y voy a comprar una casa donde quepamos en la cama, y uno
de esos trajes de ejecutivo estúpido" prometió.
Rió.
"Te quedaría muy bien" deslizó las yemas de los dedos por su camiseta.
Harry sonrió.
"¿Para mí?
"Putita, el día que yo me ponga un traje será el día que me metan en una
caja de madera para ir a ver a Jesús"
"Voy a darme una ducha" acabó diciendo en voz alta. Harry asintió, sin
apartar la mirada del libro.
"Vale"
"¿...Me ayudas?"
"¿A ducharte?
Le duele.
"Vale" se inclinó para besarlo "me ducho rápido y nos vamos a la cama"
"Es temprano..."
Se encogió de hombros.
"Estoy cansado" sólo era una mentira a medias, pero sabía que necesitaba
tumbarse a oscuras, y que era demasiado terco como para admitirlo.
Tendría que arrastrarlo. "Acuéstate, iré enseguida"
Buscó sus rizos a tientas, y le puso la toalla en la frente sin decir nada.
"Gracias"
Lo oyó suspirar.
"Put..."
Lo oyó resoplar.
Lo oyó gruñir.
Él parpadeaba.
"¿La quieres?"
"No" Harry recorría su hombro con los dedos; suspiró "Son de una pedida
de mano y dice... que no se ve bien el anillo"
"Son basura. Tengo que fotografiarte a ti. Hace demasiado tiempo que no
te saco fotos. ¿Por qué no salimos mañana?"
Su risa lo sacudió.
"Tomo nota"
"No deberías haberte puesto esos pantalones" dijo él con ligereza. "No fue
culpa mía"
Rió.
"¿Eso vende?"
"Harry."
"¿Hm?"
Él parpadeó.
"No vas a tomar las pastillas porque seas un inútil. No eres una persona
menos importante. No eres alguien prescindible. No eres un pobre
enfermo que necesite compasión. Vas a tomar las pastillas porque te
facilitarán la vida y te evitarán dolor."
Asintió.
Lo oyó reír.
Se sentía bien.
Giró la cabeza.
"¿Hm?" Consiguió abrirla y tiró de ella hacia abajo para quitársela. Sus
labios calientes estaban en la piel de su cuello antes de que pudiese darse
cuenta.
"Para"
Se encogió de hombros.
"Pero si ya duermes aquí. ¿Cuándo fue la última vez que fuiste a dormir al
estudio?"
"Cocinas. Lavo tu ropa. Compras el pan. Tienes una llave. Duermo con tus
camisetas. Lo único que va a cambiar es que puedes dejar de dar tumbos
entre el estudio y aquí"
"Claro"
"¿Hm?"
"¿Qué?"
"...Oh"
"Nunca has mirado bien, putita" meneó la cabeza "Ese cabrón. Me juró
que no iba a decir nada"
"Al tuyo" dijo con un gesto obvio. Se giró para enseñarle el hombro. Había
un arcoíris colorido grabado en su piel, idéntico al suyo. Louis lo rozó con
las yemas de los dedos; la piel todavía estaba ligeramente enrojecida. Aún
no había curado completamente.
"¿Te gusta?"
"Te has tatuado un arcoíris" dijo, medio riéndose "¡Te has tatuado mi
arcoíris! Y cuando te conocí ni siquiera admitías que yo te gustase"
Se echó a reír.
"Lo sé"
"Estoy intentando ser... mejor" Harry respiró hondo para mirarlo "Porque
te mereces a alguien mejor"
Meneó la cabeza.
"Harry, eres lo mejor que he tenido nunca. Lo sé sólo con ver lo mucho
que te estás esforzando"
Él rió de nuevo. Louis se quedó mirando los mechones rizos que se habían
salido de detrás de su oreja.
"Quiero que estés aquí, Harry" dijo en voz baja. "Tú y tus cámaras y tu
café y tus tatuajes. Me alegro de que Bradley me diera la patada. No
tendría nada de esto sin la zorrita de su secretaria"
Harry asintió.
"Claro que vas" dijo con incredulidad "¿C-Cómo no vas a...? Es el premio
de fotografía más importante del país"
"Vas a ir. Y vas a llevar traje" afirmó con seguridad. Ignoró sus carcajadas.
"¡Harry!"
"A mí la reina me invita todos los días. Pero nunca encuentro un hueco"
"Harry"
"Dos. Dos trajes. Yo tampoco tengo. Creo que Zayn tiene uno, pero no
creo que me sirva"
Lo golpeó en el hombro.
"¡Claro que voy! ¡Soy el modelo de la fotografía! ¡Soy el que quiso sacar
estas fotos! ¡Soy el que te obligó a presentarte! ¡No tendrías nada de esto
sin...!"
"Vale, vale" lo acalló él, poniendo los ojos en blanco. "Por mí, mejor. Va a
ser un aburrimiento. Podríamos follar en el baño si la cosa no se anima"
Lo miró.
"Es posible que te den un premio nacional y tú estás pensando en follar
en el baño. Muy lógico"
Louis dejó el plato con brusquedad dentro del fregadero. Harry lo siguió y
dejó el suyo, mirándolo de reojo.
Harry suspiró.
Frunció el ceño.
"No"
"Vale, espera, ¿y si te pones sólo el pantalón del traje, con una camisa
normal? Sin corbata ni nada"
Louis suspiró.
"Hecho"
Harry le abrió la puerta del copiloto. Todavía reía en voz baja cuando
arrancó.
"Ya he ganado" Harry le guiñó un ojo. "Y eso que no hemos follado en el
baño. Podría haber sido una noche perfecta"
"Me gusta cómo suena eso. ¿Me subes las gafas de sol? Mañana las
necesitaré"
"No, ahí no. Creo que están en el asiento de atrás, ¿puedes alcanzarlas"
"¿Qué son todos estos papeles? ¿Tienes las recetas de la medicación ahí
tiradas?"
"Si, claro."
"Louis" Harry agarró los papeles de entre sus manos "Sé dónde están mis
cosas. Tú tampoco eres la persona más ordenada del mundo"
Lo siguió cuando salió del coche. Sabía que no quería llevarlos a casa;
sólo quería sacarlos de su vista.
"No has comprado las pastillas este mes" dijo en voz alta, sorprendido e
indignado a partes iguales.
"Creía que te iban bien. Harry, tiene que hablar con el médico si quieres
cambiar la medicación..."
"Dios" Harry se pasó una mano por el pelo "¿Podrías ser más
desesperante?"
"Lou..."
"Dímelo"
"¡Necesitaba el dinero!"
"¿Para qué? ¿Qué puede ser más importante que tu propia salud?"
"Oh, ahora sí que la has cagado. Dime para qué necesitabas el dinero
ahora mismo"
Harry se mordió el labio inferior.
"Louis"
"Necesitaba el dinero para esto" era una caja; la abrió. Louis cogió aire.
"Osea que es verdad que este mes n..." había un anillo dentro de la caja.
Un anillo plateado, fino y brillante. "¿Qué dem-monios es esto?"
"¿...C-Cómo dices?"
Harry esbozó una media sonrisa. Parecía calmado, pero sus mejillas
estaban enrojecidas.
"Cásate conmigo"
"¿Has...?" paró para respirar. Blandió el anillo hacia él; Harry retrocedió
un paso "¿Has dejado de medicarte un mes para comprar un anillo? ¿Un
anillo?"
"Te estás jugando la salud, Harry. Creía que serías más responsable
después de tantos años"
"¿Eso es un no?"
"¿Cómo?"
"¡Claro que me casaré contigo, Harry!" gritó exasperado "¡Es que estoy
furioso!"
"Vale"
"¡Claro que quiero! ¡Eres el puto hombre de mi vida! ¡Sólo deja que acabe
de gritarte!"
Él tragó saliva.
"¿Puedo abrazarte?"
"Sí" su risa era tan contagiosa que tuvo que echarse a reír también; apoyó
la cabeza en su hombro, pero enseguida se separó de él para mirarlo
"Tenemos que hacerlo con flores. Y tarta. Y..."
Harry asintió.
"Loui..."
"Ha decidido que comprar un anillo era más importante que pagar las
pastillas de sus migrañas. ¿Puedes creértelo?"
"Decidió no tratarse las migrañas este mes. Lleva unos meses genial, va a
trabajar todos los días y evoluciona bien, e interrumpió el tratamiento
para comprar un anillo, Zayn"
"Dijo que estaba bien. Que había consultado al médico y que no pasaría
nada por saltarse un mes..."
"Louis. Es neurólogo"
"Yo decido si pasa algo o no, que para algo me voy a casar con él" zanjó.
Se quedó callado después de eso.
"No, pero ahora voy a casarme con Harry. Bradley era... el novio perfecto,
el ejecutivo con futuro, la clase de tío con el que tienes una casa de dos
plantas, piscina, un perro, dos niños rubios... Harry es el fotógrafo que me
tiré en la boda de mi prima"
"¿Tienes dudas?"
"No, claro que no. Quiero decir, sí. Pero no. ¿No?"
Lo oyó reír.
Lo oyó reír.
"¿Entonces no te casas?"
"No, claro que me caso. Lo amo. Quiero estar con él el resto de mi vida"
"Ya, pero..."
Zayn rió.
"Vale."
"El estudio va bien. Voy a pagar el local antes de lo que nos dijeron en el
banco"
"Acabando de pagar"
"Y la boda" lo miró "¿Tú sabes cuánto cuestan las bodas? No tienes ni
idea. Bradley y yo teníamos un presupuesto de unos..."
"Bradley era el típico imbécil que invita a quinientos invitados y les sirve
rabo de gamba estofado con caviar y champán"
Harry rió.
"¡Señor, sí señor!"
Louis rió.
"Harry"
"¿Hm?"
"Es un anillo precioso. El más bonito que he visto nunca"
Lo oyó suspirar.
"Es lo que pude conseguir, Lou. Eres tú el que tendrá que conformarse"
"Tenemos que hacerlo pronto, antes de que entres en razón" oía la sonrisa
en su voz; sonrió también.
"No. Tenemos que hacerlo bien, porque esto es lo que me merezco. Esto
es lo que he soñado siempre, lo que pensé que no tendría por mucho que
me esforzara, y no quiero olvidarlo nunca."
"¿El qué?"
"Sí"
Louis se echó a reír. Se rió hasta que le dolieron las costillas, hasta que se
quedó sin aire, hasta que la débil luz que entraba a través de la ventana
se emborronó por sus lágrimas.