En Park House 101 No Se Trabaja
En Park House 101 No Se Trabaja
En Park House 101 No Se Trabaja
Por gestionhumana.com
22 de julio de 2004
Y lo primero es lo que precisamente pasa en Suites 101 Park House, uno de Casos de empresas:
los hoteles más prestigiosos del país (con sede en Bogotá), en el que sus Capacitación y desarrollo de
cinco estrellas aseguran un excelente servicio al cliente. Allí la inducción y personal
el entrenamiento están diseñados especialmente para que los empleados Los procesos de inducción y
que ingresan a la compañía asuman las responsabilidades propias de su cargo entrenamiento de Park House 101
solamente después de dedicarle el tiempo que necesite para capacitarse. pretenden mantener la motivación y
el mejoramiento continuo de sus
empleados.
Allí han creado un sistema mediante el cual instan al empleado primero a formarse
y después a trabajar con la idea de que desempeñe mucho mejor las funciones
para las cuales fue contratado. Así, hacen algo poco habitual: pasar por el
intensivo proceso de rotar por todos los cargos y así conocer a profundidad sus
especificidades.
Todo comienza desde la misma elaboración del manual del cargo. Para Fernando
Sánchez, gerente y líder de este sistema, la clave está en definir exactamente el
perfil y su respectivo catálogo de funciones para, antes del reclutamiento y
selección, elaborar un plan de entrenamiento y capacitación. “En los perfiles deben
estar especificados los conocimientos que la persona requiere. Por ello, los
objetivos de la capacitación deben apuntar a las necesidades del cargo, mucho
antes de que se contrate a la persona”, dice.
De jefe de cocina a gerente
Una vez que se ha reclutado con éxito y seleccionado a los empleados, el siguiente
paso es socializarlos y capacitarlos. En este punto es donde se les proporciona la
información que requieren para tener éxito en sus nuevas posiciones y donde los
más antiguos les comunican algo de su experiencia.
Por ello, el proceso de inducción como tal de Park House 101 es uno de los
aspectos más novedosos de su proceso administrativo. Sin importar el cargo que
vaya a desempeñar, todo empleado que ingrese al hotel debe rotar en cada uno de
los puestos de trabajo, con el objetivo principal de conocer, no sólo a sus
compañeros, sino cada servicio que presta la organización, desde adentro. Desde
recepcionista hasta gerente, la persona debe interactuar con cada posición,
conocer la misión, visión y perfil de su trabajo y ayudarle a hacerlo por un tiempo
determinado.
No trabaje, ¡capacítese!
Para Mónica Ramos, lo más importante es que las personas que se encuentran
trabajando en el Hotel logren adaptarse fácilmente desde un principio y sepan
cómo hacer su labor. “Esto genera sentido de pertenencia, felicidad, compromiso
y, sobre todo, que el empleado quiera permanecer en su puesto de trabajo”, dice.
Por ello es que desde hace ocho años, Park House 101 ha implementado un
Programa de Capacitación y Entrenamiento en el que se pretende que el
trabajador conozca todas las herramientas que deberá usar en su trabajo,
indistintamente del tiempo que pueda demorarse en aprenderlas, sin asumir sus
funciones y responsabilidades, sin antes estar capacitado.
Para establecer cuáles son los temas, subtemas, recursos, métodos y encargados
del Programa de Capacitación y Entrenamiento, el Departamento de Recursos
Humanos, apoyado por la Gerencia General del Hotel, ha diseñado una planilla
para especificar estos aspectos, ajustable a cualquier cargo.
El siguiente ejemplo, aplicado al cargo de Jefe de Alimentos y Bebidas, ilustra la
planeación de dos objetivos de capacitación por tareas requeridas para el puesto,
con su respectivo desarrollo. Sin embargo, esta planilla se debe llenar para cada
una de las competencias que debe desarrollar el empleado y que están
especificadas en el manual del cargo:
Según datos del Departamento de Recursos Humanos de Park House 101, la suma
aproximada que se invierte en el ingreso de cada empleado nuevo es de $599.000,
calculado en la inversión en horas de inducción y entrenamiento de las personas
que colaboran en el proceso. Esto, sin tener en cuenta el costo de dotación, si la
hay, y de capacitación externa, si el caso lo amerita.
Con ello se pretende llegar a que un 90% del personal se esté capacitando
continuamente. “A las personas hay que preguntarles a dónde quieren llegar,
debemos tenerlas en cuenta y mantenerlas motivadas para lograr una mayor
productividad”, afirma Mónica Ramos.