Patria Nueva 2
Patria Nueva 2
Patria Nueva 2
E.A.P. DE HISTORIA
TESIS
Para optar el Título Profesional de
Licenciado en Historia
AUTOR
Christian Michel Carrasco Celis
ASESORES
Waldemar Espinoza Soriano
Lima – Perú
2014
1
A MIS PADRES, JUAN CARRASCO SULLÓN
Y DORA CELIS PAREDES; A MIS AMIGOS Y
A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE
HICIERON POSIBLE QUE LA PRESENTE
INVESTIGACIÓN SEA UNA REALIDAD.
2
Índice General Pág.
Prólogo
Introducción
Conclusiones. 222
Anexos 224
Anexo 1. Denuncia presentada por Lucila Benel Vda. De Fernández ante el Tribunal de
Sanción Nacional.
Anexo 2. Denuncia presentada por Javier Tantaleán ante el Tribunal de Sanción Nacional.
Anexo 3. Denuncia presentada por Manuel Rufasto ante el Tribunal de Sanción Nacional.
Anexo 4. Volante Ecos de Chota, de 02 de diciembre de 1924.
Anexo 5. Ley N° 5166.
Anexo 6. Decreto Ley N° 6949.
Anexo 7. Decreto Ley N° 7444.
Anexo 8. Titular del Diario “La Prensa” de 02 de diciembre de 1924.
Anexo 9. Titular del Diario “La Crónica” de 04 de diciembre de 1924.
3
Anexo 10. Titular del Diario “La Prensa” de 03 de octubre de 1927.
Anexo 11. Noticia de “El Comercio” de 10 de octubre de 1930
Anexo 12. Diario “El Comercio” de 23 de noviembre de 1930
Bibliografía 241
4
Índice de Cuadros
5
Índice de Figuras
Figura 1. PATRIA NUEVA. Es muy hermosa la obra/ y el artista hay que exigir/ que no haga
Figura 4. FRENTE AL ESPEJO. A Presidente llegar/ debí campante y gentil/ para poder
Figura 6.TRAVESURAS. Las criaturas traviesas/ se han metido a componer/ el reloj… ¡qué
Figura 7.General Manuel María Ponce, Presidente de la Junta de Gobierno Leguiísta. Diario
Figura 8. Manifiesto de la Junta de Gobierno Leguiísta dirigida por el General Manuel María
Figura 9. Primeras noticias sobre la llegada de Luis M. Sánchez Cerro, Presidente de la Junta
de Gobierno de Arequipa, que desplaza al General Manuel María Ponce. Diario “La Prensa”,
Figura 10. Simbología sobre el significado para algunos de la figura de Luis M. Sánchez
Cerro, Presidente de la Junta de Gobierno de Arequipa. Diario “La Prensa”, Primera Edición,
de 28 de agosto de 1930. 60
Gobierno de Arequipa, Luis Miguel Sánchez Cerro. Diario “La Prensa”, Primera Edición, de
28 de agosto de 1930. 61
6
Figura 12. Recibimiento al Presidente de la Junta de Gobierno de Arequipa, Luis Miguel
Sánchez Cerro, a su paso por el Jirón de la Unión. Diario “La Crónica”, Primera Edición, de
28 de agosto de 1930 62
Figura 13. Juramentación del nuevo Secretario de Guerra, sargento mayor Alejandro del
Figura 14. El Coronel Luis Sánchez Cerro y el gabinete completo de la Junta de Gobierno.
Figura 15. Marcha de los obreros en huelga durante los sucesos de Malpaso 64
Figura 19. Campaña de Víctor Raúl Haya de la Torre en las elecciones de 1931. Revista
Figura 20. Campaña de Luis M. Sánchez Cerro en las elecciones de 1931. Revista Mundial,
28 de agosto de 1931 71
Figura 21. Votación de Luis M. Sánchez Cerro en la mesa ubicada en el colegio Nuestra
Figura 22. Creación del Tribunal de Sanción Nacional. Diario “El Comercio” de 7 de
setiembre de 1930 75
Figura 23. Primeros miembros del Tribunal de Sanción Nacional: el Coronel Enrique F.
Dr. Germán Aparicio Gómez Sánchez –Vocal, Ingeniero Rodolfo Laynes Lozada-Vocal,
7
Figura 24. Rada y Gamio, Oliva, Denegri, Forero, Salazar y Martínez, los amos autócratas del
america/peru/peru-mapa.html 103
Figura 29-B. Principales zonas del desarrollo del conflicto en Cajamarca. 105
Figura 30. Tropas que persiguen a Eleodoro Benel Zuloeta en 1924 150
Figura 35. CONTRA SENTIDO – Algo que nadie se explica contrario a lógica y ley: que al
Figura 37. La escuela de Lanche…con caras de infierno repartieron estocadas y balazos. 160
oficiales 161
8
Figura 39. Los Vásquez prisioneros. Coronel Antenor Herrera y oficiales 162
Figura 42. Policías al mando del Teniente Toribio Temoche Chonate, que condujeron el
Figura 43. Oscar Arauco. Fuente: Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA.
6/10/1930 190
Figura 44. Señor Luis Panizo, ex funcionario del régimen leguiísta. Fuente: Diario “El
Figura 45. Fotografía tomada el 12 de octubre de 1924, día en que partió el coronel Samuel
del Alcázar para Cajamarca. Acompañan al coronel del Alcázar en la fotografía, el coronel
Teobaldo González, que se halla sentado, como aquél, el coronel Enrique Ballesteros y el
doctor Teobaldo López, quienes se encuentran de pies. Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE
Figura 46 y 47. Aspectos del recibimiento, a cargo del Comité de recepción de deportados
políticos, del doctor Arturo Osores en el Muelle de Guerra en el Callao, entre familiares,
amigos y público en general, recibiendo la bienvenida del señor Oscar Medelius. La persona
Figura 48. El doctor Arturo Osores, a bordo del “Esequibo” en el cual ha hecho viaje desde
Nueva York. La señora Gálvez de Osores y la señorita Juanita Osores Gálvez, esposa e hija,
9
respectivamente, del doctor Osores, que lo han acompañado en la travesía desde Nueva York.
Figura 49. Dos aspectos de la manifestación que el pueblo del Callao tributó el 18 de
setiembre de 1930 al doctor Arturo Osores a su regreso al país. Fuente: Diario “La Crónica”.
10
PRÓLOGO
Las primeras ideas de esta tesis surgieron hace 9 años, durante las prácticas de
experiencia para que después de vincularme al fondo documental del Tribunal de Sanción
Nacional, viera como objetivo a largo plazo, estudiar los orígenes y trayectoria de esta
expedientes existentes, observé que habían algunos muy particulares, los presentados por
aspectos guardaban relación con nuestra historia presente; por ello decidí delimitar el estudio
vinculado a los orígenes del Tribunal de Sanción Nacional; así como el hecho de que Luís M.
Sánchez Cerro estuviera influenciado y relacionado con la oligarquía civilista; lo que genró
que la solución de las demandas se diluyeran. Aunque las noticias periodísticas de la época
Igualmente, a todos aquellos que colaboraron con la lectura y crítica del proyecto de tesis
con cada uno de los capítulos, y ayudaron a la presente Tesis. En especial a Mario Meza
Bazán, Soenke Hansen, Jorge Luis Benavente Bustamante; Carlos Morales Cerón, Javier
11
Perez Valdivia, Julio Buenaño Olivo, Jesús Chumpitazi Yañez, Jesús Antonio Cosamalón
Aguilar, Maribel Arrelucea Barrantes, Daniel Moran Ramos y Jorge Américo Mendoza.
Asimismo, a cada una de las instituciones públicas como privadas, como el Archivo
Biblioteca Central Pedro Zulen y la Biblioteca de la Pontificia Universidad Católica del Perú,
investigación.
12
INTRODUCCIÓN
1930) desde una perspectiva descriptiva y explicativa, y su relación con los hechos conocidos
apreciar una forma particular, en la que en un contexto distinto al origen de los sucesos, los
vencidos, vinculados a las fuerzas oligárquicas desplazados del poder por el leguiísmo y que
Cerro; abordan, retoman, reviven y recrean los sucesos experimentados por ellos como parte
de una política represiva contra las autoridades y partidarios del oncenio, desde el discurso
del otro y formas de poder que remueven los cimientos de la forma de desenvolvimiento de
los procesos históricos del país, en el que la lucha política es una constante y que se observa
mediante la asistencia a los tribunales y la prensa, en pos de clamar justicia por todo lo
sucedido. El análisis de las fuentes, muestra un alto grado de división y búsqueda de justicia por
parte de muchos ciudadanos que ya no se encuentran presentes, pero que en alguna oportunidad
clamaron por justicia al ser parte vivencial de los problemas que experimentaba nuestro país,
fueron escuchados y entendidos, por lo que en la actualidad aún se sigue evidenciando muestras
sinnúmero de delitos que como una cadena arrastra la historia republicana reciente.
que utilice la documentación del Fondo del Tribunal de Sanción, que se encuentra en la
13
Archivo General de la Nación; ni tampoco existe algún trabajo que explique desde la visión
del presente como aquel instrumento de persecución, para unos, y de justicia, para otros;
expresó el sentir y anhelo de justicia de todos aquellos que habían sufrido la política represiva
que desencadenó lo que se conoce como “Revolución de Chota” . Muchas de las denuncias
fue denunciado el 10 de abril de 1930 por apropiación de dinero, robo y torturas; otro caso es
enriquecimiento indebido. Por ello, la investigación del trabajo que se presenta tiene como
finalidad, aportar algunos datos históricos sobre el acontecimiento que tomó el nombre de
desde la perspectiva de los agentes miembros de las fuerzas represivas durante el segundo
poder por aquel entonces; principalmente desde la visión de los que llevaron a cabo el
movimiento armado desde Chota, familias y vecinos de cada una de las comunidades que se
vieron afectadas como Chota, Cutervo, Santa Cruz, Bambamarca, Hualgayoc; entre otras.
Desde éste punto de vista , expresaremos el sentir de las personas que se vieron involucradas
directa o indirectamente en el suceso; además de las consecuencias que tuvieron que resistir y
soportar cada uno de los pobladores y “revolucionarios”. Para ello, tomamos como fuentes
como el del teniente Coronel (R) Genaro Matos (1968), José Villanueva Díaz (2008), el de
José Pérez Mundaca (s.f.), Jorge Berríos Alarcón (1967) y Lewis Taylor (1993); entre los
más importantes que han tratado el tema de la Revolución de Chota, los que nos ayudarán a
apreciar la historia desde ambas orillas, es decir, desde los actores que iniciaron el “acto
insurgente”, así como el de sus represores. Además, nos apoyamos en tres fuentes
importantes: Las denuncias presentadas ante el Tribunal de Sanción (1930), los documentos
14
de la Prefectura de Cajamarca (1924-1927) y; volantes y periódicos de la época; que nos
permite realizar un aporte histórico para comprender y explicar el proceso que experimentó
nuestro país.
La historiografía sobre el tema, que es reducida, indica que fue “el último levantamiento
dirigido por los terratenientes en contra de un gobierno central…..un hacendado oriundo del
1924 no fue un evento histórico importante. Muy pocos han oído hablar de ella y no cambió
el curso de la historia del Perú, ni influyó sustancialmente en ella” (Gitlitz, 1980: 127). Por
otro lado, señalan que fue consecuencia de la acción de Leguía al granjearse las simpatías
populares al darles por segura la reintegración de Tacna, Arica y Tarapacá, promesa que no
llegó a cumplir y que generó una ola de protestas de los órganos representativos de la
que había desplegado, al no permitir oposición política y deshacerse de todo aquel que no le
era incondicional; y por eso se ha dicho que “así vivía el Perú en los momentos en que se
necesario tener en cuenta sus diversas interpretaciones; para lo cual nos hemos valido de una
15
En tal sentido, uno de los primeros estudios de principios del siglo XX que abordan de
Varallanos (1937) y López Albújar (1936); que son los puntos de partida, para el caso
peruano, que podríamos decir, dan las principales premisas que caracterizarán al resto de
En primer lugar, será Villavicencio (1930) quien lo define como un fenómeno delictivo,
pues señala que “en el panorama de nuestra patología social, no existe un fenómeno delectivo
[delictivo] más grave que el bandolerismo” (p. 80). No obstante indicar que “el bandolerismo
no es típico del Perú” (p. 80). Asimismo, hurgando en sus orígenes y su desarrollo plantea
durante los días de la dominación española (…) La acción del bandolerismo se acentúa en los
días republicanos” (p. 81), teniendo como causas “la desorganización política, el desprecio
por la vida y la gente mercenaria que sirve los apetitos del caudillismo, constituye la más
excelente savia de las actividades del bandidaje” (p. 81-82) y que “la guerra con Chile
Por otro lado, aborda su análisis identificando las formas de organización social que ya
hemos conceptualizado, pero desde otra perspectiva, al expresar que “los bandoleros del
Norte del Perú, clasifican sus agrupaciones criminosas en la forma siguiente: bandas,
cuadrillas y pandillas. Las bandas se componen de cinco o seis individuos, la cuadrilla de dos
16
dos circunscripciones territoriales diferentes. En la pandilla, en cambio, forman bandas de
1930: 82-83). Proponiendo, según el modus operandi, dos tipos de bandoleros: los que roban
(1937) afirma que “los primeros bandoleros del Perú, México, Cuba fueron, pues, españoles;
los de EE. UU. Italianos, etc. Todos ellos descendientes de aquella chuzma de pícaros que,
indultados o expulsados por los Reyes de España, o de Francia o de Italia, vinieron a probar
así el mestizaje y con él la herencia morbosa del criminal europeo en las generaciones
americanas”, como también que “la conquista se llevó a cabo por gentes desheredadas –
aventureros, frailes, soldados, vagos- lo que vinieron impulsados por la sola idea de lucro; sin
el deseo de estabilidad que crea derechos y alienta el progreso” (Varallanos, 1937: 10-13).
Por lo que será en la “Colonia” “en la que se encuentra las manifestaciones del bandolerismo
administración (…) esa atmósfera viciada, esa enfermedad de fin de siglo, al decir de Ferri,
indicar que “favoreció la propagación y arraigo de esta plaga social. La introducción de los
negros (…) fue la que originó ese mestizaje hibrido contribuyendo a la degeneración de las
costumbres de esa época (…) De estos negros consentidos salían muchos ladrones y
17
fascinerosos; y las familias hicieron punto de honor al apañar sus robos (…)” (Varallanos,
1937: 14). Por lo que se puede afirmar que fue herencia foránea, implantada con la llegada de
a expresar que “al profundizar las verdaderas causas que influyen en la génesis y desarrollo
Así mismo, agrega que el bandolerismo “es un morbo cuya etiología fue y sigue siendo
común a todas las naciones hijas del ayuntamiento del fiero español con la dócil nativa o con
la negra sensual”, aunque el mismo Varallanos (1937) dirá que “Siendo el bandolerismo,
según nuestra visión, fenómeno social, producto del medio colectivo en que se produce,
resulta esta forma de delincuencia en matiz de la estructura sociológica del Perú” (p. 11).
romántico que “es caballeresco a su modo, cabalgando jaque sobre sus instintos, a
contrapelo de la sociedad, siempre lleno de color local, como dice Fernández Almagro” (p.3),
y tomando el célebre relato de Ricardo Palma titulado Rey del Monte2 enfatiza la idea de que
“solo los ricos eran víctimas de sus robos y su parte del botín lo repartía entre los pobres”
1
Ex profesor de la Historia de la Medicina de la Universidad de Chile, miembro de la
Sociedad Internacional de Historia de la Medicina.
2
Es.wikisource.org,. (2014). El Rey del Monte - Wikisource. Consultado el 19 de octubre
2014, desde http://es.wikisource.org/wiki/El_Rey_del_Monte. También en Biblioteca.org.ar,.
(2014). Consultado el 19 de octubre 2014, desde
http://www.biblioteca.org.ar/libros/300829.pdf
18
(p.17) (idea diferente a la de E. Lopez Albujar), producto de “la mente del pueblo peruano,
fantasista por tropical, por inculto, y por constitución racial, ha contribuido para la fama de
“Colonia”, “en las guerras de rivalidad entre Pizarristas y Almagristas, por sus saltantes
caracteres externos, vemos en ellas a bandoleros disputándose «el botín o el mando», típica
forma, ya en aquella época, de bandolerismo político de asalto al poder” (p.14) y que para el
S. XIX y S.XX3 mantiene su vigencia por que “estos delitos políticos (…) especialmente las
llamadas «revoluciones» y «el caudillismo», han sido factores primordiales del bandolerismo
en la época republicana”, resaltando el caudillismo, debido a que “las luchas internas que [lo]
provocó (…) trajeron la anarquía del país (…) confundiendo los «ideales» de sus caudillos se
desviaron para caer en bandoleros [encontrando] cierta similitud entre el caudillo peruano y
el jefe de banda” Varallanos (p.19), y sobre las revoluciones en el Perú dirá que “en forma
directa o indirecta, han sido causa del bandolerismo (…) los políticos revolucionarios han
amparado continuamente bandas de malhechores haciéndolos pasar como sus partidarios para
defensa de sus intereses” (p.114), por ejemplo, “bajo pretexto de «política» -de ser
caceristas, pierolistas, etc.- se levantaron partidas de bandoleros por los años del 85 al 900”
(p.115), por lo que “la política y los políticos de entonces [fines del S. XIX y en especial el
concluyendo que “esta clase de bandoleros están a la buena o mala suerte de sus patrones”.
que bajo ciertas condiciones externas hacen que surjan sus inclinaciones delictivas, aunado
3
Para tener un conocimiento sobre las acciones bandoleras durante las dos primeras décadas
del S. XX se puede consultar el trabajo de Flores y Pachas (1973), quienes recogen de forma
cronológica las comunicaciones sobre las acciones de bandoleros realizas durante el periodo
que va desde 1900 a 1920.
19
con su falta de sentido social de la realidad, al tratar de satisfacer una necesidad económica
diferencia de la evolutiva, al ser realizada por personas poco civilizadas, siendo el grado de
que “es una protesta, una rebeldía, una desviación o un mero recurso de subsistencia: protesta
contra la injusticia del poderoso o la extorsión del fuerte; rebeldía contra las rudas
de la ética individual por acción de factores biológicos o hereditarios; recurso para satisfacer
necesidades reales o ficticias, malas o buenas, creadas por la pasión o el vicio, la miseria o el
hambre, pero al fin obra de una fuerza imperiosa y decisiva” , además de caracterizarlos al
afirmar que “los bandidos de hoy vienen a ser los caballeros castellanos de ayer” (p.12);
caracterizándolo como “una profesión, una carrera de seres rabiosos, desesperados, histéricos,
como la del torero, la del acróbata, la del domador, la del pirata, la del contrabandista” (p.13)
y que “cualquiera no puede ser bandido. Para serlo hay que carecer, precisamente, de
conceptos éticos sociales” (p.13); además “el tipo de ellos no es el del bandido italiano,
yanqui o francés; es el del caballista andaluz (…) un hombre que para robar necesita hacerlo
Asimismo, critica su forma anti modernista, arcaica, falta de visión para el desarrollo, la
evolución; al expresar que “el bandolero odia la ciudad y la ve con irritación de pirófobo
(…) es en este amor a las tierras libres y al caballo donde puede encontrarse la principal
20
razón de existencia de nuestro bandolerismo (…) Nuestro indio, nuestro zambo., nuestro
cholo desprecian el robo con discursos socaliñas y artimañas (…) y el uso de auxiliares como
la química, la mecánica y la electricidad” (p.14). Sin dejar de mencionar que, cuando hace
referencia a Tacna, la actividad económica como impulso de desarrollo del bandolerismo “sin
Sin embargo, no hay que dejar de lado, que la fuerte división social existente durante el
periodo estudiado, setiembre 1930 - mayo 1931, influyó en el desenvolvimiento del Tribunal
aparición de una relación entre el Tribunal de Sanción Nacional y los movimientos sociales.
Por lo que la denuncia sobre los sucesos de Chota fue vista como un medio de lucha política
por un sector de la sociedad antes de tomar acciones de confrontación armada. Incluso, todas
aquel entonces.
(1990), Vivanco (1990), Flores Galindo (1990), Walker (1990), Aguirre (1990), Sanchez y
Meertens (2002), Escajadillo (2009), Fernández (1993), Flores Galindo (1974), Flores
Galindo (1983), Fonseca (2010), Frank (1925), Hunefeldt (1979), Luna (2006). Luna (2007),
Marticorena Estrada, Miguel (2014), Matos (1968), Moreno y Tortella (2006), Muñoz (2009),
Planas (1994), Quiroz (2014), Roca (1978), Sánchez (2009), Taylor (1984), Taylor (1988),
Taylor (1993), Tord y Lazo (1977), Tord y Lazo (1982) Tord y Lazo (2007), Zevallos (2013)
21
y Zubieta (2012); los que nos permite tener una visión global sobre el fenómeno bandolero y
como se entremezcla con factores políticos sociales, la tradición permanente del S. XIX que
aún subsistirá hasta mediados del S. XX, los intereses partidarios y su diversidad
caracterización, que es llevado incluso al plano literario, y que ante una nueva coyuntura
que utiliza los espacios jurisdiccionales para hacer sentir su voz ante los atropellos que habían
22
CAPÍTULO 1 LA PATRIA NUEVA (1919 – 1930)
especial aquellos que nos permitan comprender los acontecimientos que originaron la
“Revolución de Chota”, es un reto que nos pone en contacto con cada uno de los
agentes históricos que configuraron gran parte del desarrollo de la historia del Perú del
siglo XX. Para ello es importante tener en cuenta a cada uno de los integrantes que
hicieron la historia y configuraron las características del periodo que va desde 1919
hasta 1930, año de crisis, que determina una nueva coyuntura que reestructura las
relaciones de fuerza entre los sectores que se encontraban en pugna. Por un lado, los
que le darán vida al régimen y que en una interrelación constante irán poniendo las
reforma, y después mostrará una faz distinta ante las exigencias sociales; y por otro
lado desarrollando diversos mecanismos de represión contra los grupos que le e xigirán
cambios pero también de sectores que serán perjudicados por la política pro
Galindo, 1984: 115) 4en perjuicio de los grupos oligárquicos. En segundo lugar,
observamos a los grupos afectados política y económicamente durante los once años de
4
Según Cotler (1978: 185-186), “la constitución oligárquica se basó en la implantación de los enclaves
imperialistas, a cuya sombra se expandió relativamente el sector burgués de la clase dominante y se
revitalizaron los grupos señoriales. Este peculiar tipo de estructuración social significó la complementación de las
distintas modalidades productivas y la articulación política de la burguesía con las oligarquías señoriales, bajo la
conducción de la primera. Sin embargo, la misma naturaleza heterogénea de la coalición dominante y la
asociación individual con carácter de clientela que se había establecido entre terratenientes y capitalistas, y
entre estos y los enclaves, determinaron que los propietarios nacionales no se comportaran como un grupo con
intereses comunes y autónomos. Esta disgregación de la clase propietaria impedía, a su vez, ampliar la
participación de la burguesía nacional en el nuevo patrón de desarrollo y centralizar el aparato estatal. Esto
último limitaba la capacidad de arbitraje del Estado con las clases populares, atentando contra la generalización
y dinamización del capitalismo dependiente. Leguía pretendió suplir esas deficiencias desarrollando una activa
política centralista, que acabó por subordinar políticamente la clase dominante al Estado, mientras lo asociaba
con el capital financiero norteamericano que le proporcionaba los recursos económicos para lograr ese
propósito. Así el Estado llegó a su expresión cabal y depurada de los burgueses exportadores ”
23
leguiísmo. En tal sentido, en primer lugar tenemos a la oligarquía civilista. Por ello,
podemos decir que “la dictadura de once años de Augusto B. Leguía se caracterizó,
lo planteado por Villanueva (1962, 1975, 1973; y 1971), Burga y Flores Galindo
(1984)5, Miro Quesada (1946, 1959 y 1961), Caravedo (1977) 6 y Balbi (1980) 7 respecto
5
Quienes afirman que “en 1919 con el acceso inesperado de Augusto B. Leguía al poder, se interrumpe
bruscamente el proceso que hemos denominado la República Aristocrática [aunque Chirinos, 1985:449, indica
que el término fue acuñado por Jorge Basadre Grohmann]. A partir de este año, y por un breve periodo de tres
aproximadamente, corrientes democráticas y actitudes en defensa del indígena, nacidas en el clima inicial de la
demagogia leguiísta, recorren el territorio…En este periodo del 1919-1922, la “Patria Nueva” del gobierno
leguiísta parece encaminarse a desarrollar un programa de enfrentamiento con el gamonalismo andino, con los
rebeldes poderes regionales” (…). Incluso “el oncenio de Leguía, de 1919 a 1930, fue el intento sistemático, a
veces temerario y maquiavélico, de construir la “Patria Nueva” quitando el poder político a la antigua oligarquía
civilista y entregándolo a un nuevo grupo que iba surgiendo y ampliándose a medida que avanzaba el proceso
leguiísta” (…); ya que la República Aristocrática había significado “el control absoluto y casi permanente del
Estado por la oligarquía civilista”.
6
Donde se afirma que “en mayo de 1919 la contienda electoral se había organizado como cada 4 años. Dos
fueron los candidatos básicamente en pugna. De un lado, Aspíllaga, auspiciado por el civilismo, representando
la alianza básica entre la burguesía monopólica agroexportadora, los terratenientes y el capital británico; de otro
lado Leguía, apoyado por los sectores medios y artesanales, y utilizando el descontento del proletariado como
un elemento de presión muy importante”. Aunque más sugerente resulta la propuesta de dividir el oncenio en
dos fases políticas, “la primera entre 1919 y 1922 caracterizada en lo político por el intento de destruir todos los
mecanismos de control que poseía el civilismo para romper así su hegemonía. Se trató, indudablemente, de una
etapa más democrática en el sentido que nuevas fuerzas sociales tuvieron una relativa mayor influencia en la
política, cosa que no habían disfrutado bajo la República aristocrática…La segunda fase política (1923-1930),
luego de desarticular en lo fundamental el aparato civilista, y luego de romper con las fuerzas radicales de la
pequeña burguesía se caracterizará porque Leguía, apoyado por el capital norteamericano, busca apoyo en la
burguesía y pequeña burguesía agraria e industrial. Naturalmente, que los elementos democráticos serán
reemplazados por un burocratismo represivo acentuado”Caravedo, 1977: 55-60.
7
Quien afirma que “el leguiísmo se gesta al compás del profundo deterioro que sufría el régimen
oligárquico conocido como la “república aristocrática”…A diferencia del civilista José Pardo, Leguía
decidió asumir el poder de agente de esa transformación capitalista ” Balbi, 1980: 17.
8
En todos los textos se habla del inicio del régimen de 1919, los tratos que tuvo que realizar con el
Partido Constitucional y el Partido Liberal, catalogándolo de dictadura burocrática o caudillismo civil.
24
1. La Patria Nueva (1919 - 1930)
que aprehende al Presidente José Pardo, lo exilia y se hace del gobierno, “apoyado por
los tradicionales partidos constitucional, liberal y demócrata y por los sectores populares
que habían sido capaces por el embrujo de la demagogia anticivilista y democrática [que]
Leguía había ganado las elecciones celebradas poco antes, pero lo que sucedía es que
había la sospecha de que todo estaba preparado para impedir que Leguía volviera al
gobierno y por ello realizó un Golpe de Estado preventivo, Según Chirinos (1985):
millares de votos leguiístas. Existe el peligro, por lo menos teóricamente, de que, en caso
se traslade al Congreso, donde los adversarios de Leguía están en mayoría. Dos son, por
lo tanto, las teorías para explicar el golpe del 4 de julio. Leguía aduce que se halla en
marcha una maniobra palaciega para arrebatarle la presidencia. Esta le ha sido otorgada
por una clara mayoría de votos populares. Desde el destierro, don José Pardo rechaza con
Por otro lado, la acción tomada por los leguiístas respondía no sólo a anular la acción
de Pardo sino también la acción del Congreso, el cual le dio fuertes dolores de cabeza
durante su primer gobierno, especialmente los diputados civilistas del “bloque”. esta vez
9
Ver Villanueva (1975); Chirinos (1985); Quijano (1978) y Sulmont (1980).
25
El mismo 4 de julio, Riva-Agüero lanza un manifiesto en el que defiende
a Europa. Su autoexilio se prolonga a todo lo largo del oncenio. Víctor Andrés Belaúnde,
pronto como se entera del golpe. Se da el asalto e intento de incendiar los locales de “El
Comercio” y “La Prensa”. En sus memorias, dice Belaúnde: “Nada puede coho nestar la
revolución del 4 de julio. Las conjeturas sobre la posible actitud del Congreso por
vehementes que fueran no podrán excusar jamás un acto que rompía el orden
constitucional, destruía la unidad y la armonía del país y echaba por tierra el prestigio
internacional del Perú en los instantes en que más lo necesitábamos” (Chirinos, 1985: 3).
vida. Don José Pardo no volverá a intervenir en política, salvo para apoyar en 1945 al Frente
Leguía, y han colaborado en el golpe. Cáceres será ascendido a Mariscal. Pronto, el Partido
Liberal perderá de muerte natural a su romántico caudillo: don Augusto Durand. Los amigos
izquierda, fuera de los esquemas tradicionales desarrollados sobre política en aquel momento
con el desarrollo de luchas muy particulares hasta que darán que hablar y que pensar; así la
pluma de José Carlos Mariátegui, como el verbo y la actitud de Víctor Raúl Haya de la Torre
26
Chirinos (1985) señala que “hace falta una precisión de carácter histórico. Se ha
creído que, en el golpe contra Pardo, tuvieron participación los hermanos Prado y
Ugarteche” (p.3). Miró Quesada, C. (1946), por ejemplo, repite esa versión. Según
Chirinos Soto, “el Presidente Manuel Prado afirmó, categóricamente, que él y sus
Leguía tiene, como todos los grandes hombres, su Calvario. El 24 de Julio de 1913
urge con el voto popular. El 4 de Julio de 1919 la clara percepción de las multitudes
Incluso “la anarquía política, la pobreza nacional y el caos revolucionario recl aman
27
paz y el porvenir de la nacionalidad” (Delgado, 1928: 144), como también que
Sin embargo Planas (1994) nos brinda otro punto de vista, debido a que
Al revisar el proceso electoral de mayo de 1919 surge, sin duda por causa del golpe del 4 de
julio, cierta duda respecto a la normatividad bajo la cual éste finalmente rigió. Como el
golpe de Leguía fue dirigido contra dos los tercios del Congreso que aún quedaban, legal y
En julio de 1919, Leguía tuvo numerosas dificultades, para explicar o justificar los motivos
del golpe, máxime cuando era públicamente reconocido como mandatario electo, esto es, como
inmediata resistencia. Pese al golpe, todavía no quedaba claro si se trataba sólo de un nuev o
gobierno o si se produciría, más bien, un cambio en el régimen político. Fueron las posteriores
medidas represivas y las nuevas reglas de juego (…) [que indicarían] (…) la inauguración de
28
E n el plano económico, el Perú se presenta, en palabras de Quijano (1978), como
una
Sociedad dependiente en el orden capitalista internacional, recibió, como todos los demás países
latinoamericanos, las consecuencias derivadas de la Primera Guerra Mundial o mejor, entre las
mineropetrolera y, como resultado, la estructura productiva del Perú pasó de una fase casi
económicos controlados y administrados directamente por el capital extranjero, sobre cuya base se
El mercado de Londres era crecientemente sustituido por el de Nueva York para los productos
a sobrepasar a los productos de origen agrícola y, junto a todo ello, a la importación de los
minera permitió a un importante sector de las regiones serranas del país una ligazón inmediata con
articulación de la economía regional costeña con la de las zonas serranas del interior, obligando la
ampliación de las líneas de transporte y de comunicación entre una y otra. La expansión del
comercio exterior dejó sentir bien rápidamente sus efectos en la ampliación del aparato adminis-
trativo del Estado, con la consiguiente expansión de los grupos medios que usaban este canal social;
29
importación, generaron una rápida expansión del comercio urbano e interregional del país, a través
de lo cual se fortalecieron los grupos comerciales de la burguesía y los sectores medios ligados a esa
actividad. La actividad industrial comenzaba a expandirse también, aunque reducidamente (p. 89-
92)10.
de 1919 y con las políticas represivas del leguiísmo, crisis que tiene sus antecedentes
oligárquica, que por un breve interregno había parecido recuperarse con la coalición de
todos los grupos en torno de la figura de José Pardo, después de la dimisión de Billinghurst,
no había hecho sino continuar. Al término de la guerra esos factores generaron una ruptura
10
Véase de Alejandro Garland. Reseña industrial del Perú. Lima, 1905; R. Martínez de la Torre, ob. cit., pp. 11-23.
Según Basadre: "En 1923, publicáronse cifras según las cuales, el capital invertido en las fábricas de tejidos de
algodón, de lana, de harina, de jabones, de velas, de fósforos, cigarrillos, sombreros y otras especies ascendía a
cerca de 29 millones de soles, ocupaba a más de 30,000 obreros, usaba una fuerza de 7,482 HP y producía casi
230 millones de soles". Véase, Jorge Basadre, op. cit., t. x, p. 4721. Debe añadirse que la manufactura textil era la
rama dominante, pero estaba en poder de capitales ingleses y norteamericanos, Duncan and Fox y W. R. Grace.
En Quijano, 1978: 89-92.
11
Nacido en 1863, estudió algún tiempo en Valparaíso en un colegio inglés, combatió en el último
momento de la guerra con Chile en la defensa de Lima y. posteriormente, se dedicó enteramente a la
actividad comercial, en estrecha liga con la burguesía inglesa y norteamericana. Fue, sucesivamente,
exportador de arroz y de cueros a los mercados de Londres y de Nueva York, agente de la New York
Life Insurance Company, a cuyo servicio viajó ampliamente por América del Sur. Casado con una rica
heredera de apellido inglés, Swayne, viajó a Londres en calidad de representante de la Testamentaría
Swayne y arregló con la Casa Lockett la organización de la poderosa empresa agrícola British Sugar
Co. Ltd., que fue propietaria de las haciendas azucareras de Cañete y Nepeña, en la costa.
30
vinculados al comercio y a los intereses de las nuevas formas de dependencia y a la hege -
intenciones del ala conservadora de su partido y del gobierno, Leguía decidió dar un golpe
de Estado con la complicidad de un sector de las fuerzas armadas, y se adueñó del poder,
era sin duda, el más prominente ejemplo del ascenso de los grupos vinculados al mundo del
carencia de tradición señorial, y también el más definido representante de los intereses del
Además de que
el más profundo significado histórico de ese régimen fue la liquidación de los grupos po -
intento de estimular la expansión de los grupos burgueses comercial -urbanos por medio de
mismo tiempo que se enfrentaba mediante una represión persistente y decidida a las
Chota”; incluso
Posteriormente, fue gerente de la Cía. de Seguros de América del Sur, mi nistro de Hacienda de los
gobiernos de Candamo y de Pardo y presidente de la República entre 1908-1912. Dotado de evidentes
habilidades personales, había ascendido muy rápidamente hasta formar parte de los grupos
hegemónicos principalmente comerciales de la clase dominante, y ya desde los años de s u primer
gobierno canalizaba una tendencia cada vez más divorciada del estilo de dominación señorialista de su
clase y más proclive a la sumisión al imperialismo (Capuñay, 1952).
31
en el Perú de ese período, los grupos vinculados a una “burguesía nacional” eran aún
de desarrollo relativamente débil y su diferenciación con los otros era poco visible.
tener una perspectiva política muy claramente diferenciada de la de los otros grupos
las redes de poder político, lo que les impide actuar según sus intereses, pero que
dan cabida a otros sectores medios que se enriquecen y se colocan en una posición
las viejas élites políticas por medio de la persecución y del destierro, y trató de
figuras que ayudarán a consolidar la hegemonía del nuevo régimen, será Germán
Leguía y Martínez 12, quien desde fines de 1919 es designado Presidente del Consejo de
Ministros, y desata una implacable política de persecución contra todos los adversarios
de los Tribunales y Juzgados, yendo en contra del art. 121° 13 de la Constitución recién
12
Vocal de la Corte Suprema, primo-hermano del Presidente de la República, historiador y poeta, llamado
"El tigre" —como Clemenceau en Francia— por la energía y hasta la rudeza que imprime a sus actos.
De http://es.wikipedia.org/wiki/Germ%C3%A1n_Le gu%C3%ADa_y_Mart%C3%ADnez .
13
Art. 121º.- Son atribuciones del Presidente de la República:
1°.- Representar al Estado en el interior y exterior;
2°.- Convocar a elecciones generales y parciales;
32
promulgada, surgiendo enfrentamientos entre los poderes del Estado que generarían un
Por ejemplo, uno de los sucesos más analizados por los investigadores, es el que
ocurrió en marzo de 1921. Luís Fernán Cisneros, director del diario “La Prensa”, es
apresado. Víctor Andrés Belaúnde, quien acababa de regresar de los Estados Unidos y
libertad del valiente periodista, que ha hecho famosa su columna "Ecos". Asimismo, en
3°.- Conservar el orden interior y la seguridad exterior de la República sin contravenir a las leyes;
4°.- Convocar a Congreso Ordinario y Extraordinario;
5°.- Concurrir a la apertura del Congreso presentando un mensaje sobre el Estado de la República y sobre
las mejoras y reformas que juzgue oportunas;
6°.- Tomar parte en la formación de las leyes, conforme a esta Constitución;
7°.- Promulgar y hacer ejecutar las leyes y demás resoluciones del Congreso y dar decretos, órdenes,
reglamentos e instrucciones para su mejor cumplimiento;
8°.-Dar las ordenes necesarias para la recaudación e inversión de las rentas públicas con arreglo a la ley;
9°.-Requerir a los jueces y tribunales para la pronta y exacta administración de justicia,
10º.-Hacer cumplir obligatoriamente las sentencias y resoluciones de los tribunales y juzgados;
11º.-Organizar las fuerzas de mar y tierra; distribuirlas y disponer de ellas para el servicio de la República;
12º.-Dirigir las negociaciones diplomáticas y celebrar tratados poniendo en ellos las condición expresa de que
serán sometidos al Congreso para los efectos de la atribución 18 del artículo 83.;
13º.-Recibir a los Ministros Extranjeros y admitir a los cónsules;
14º.-Nombrar y remover a los Ministros de Estado y a los Agentes Diplomáticos con arreglo al inciso 3º del
Artículo 97º.;
15º.-Decretar licencias y pensiones conforme a las leyes;
16º.-Ejercer el patronato con arreglo a las leyes y practicas vigentes;
17º.-Presentar para Arzobispo y Obispos con aprobación del Congreso, a los que fueren electos según la ley;
18º.- Presentar para las Dignidades y canongias de las Catedrales, para los curatos y demás beneficios
Eclesiásticos a los Sacerdotes de nacionalidad Peruana, con arreglo a las leyes y prácticas vigentes;
19º.-Celebrar concordatos con la Silla Apostólica, arreglándose a las instrucciones dadas por el Congreso;
20º.-Conceder o negar el pase a los Decretos Conciliares, Bulas, Breves y Pescriptos Pontificios, con
asentamiento del Congreso; y oyendo previamente a la corte Suprema de Justicia, si fueren relativos a asuntos
contenciosos;
21º.-Proveer los Empleos vacantes cuyo nombramiento le corresponda según la Constitución y las leyes.
33
apresados, enviados a la prisión de San Lorenzo y exiliados; y no volverían hasta la
con el desarrollo del movimiento obrero, sector social en crecimiento, Sulmont (1980)
indica que
a la primera guerra mundial y a los preludios de la gran crisis del capitalismo mundial
de los años veinte. La primera guerra mundial significó una repartición inestable del
mundo entre las grandes potencias capitalistas, donde los monopolios financieros
empujaban hacia la expansión imperialista para seguir realizando ganancias con sus
crisis latente del orden capitalista e imperialista internacional debemos señalar como
34
importantes en esta lucha fue sin duda la revolución soviética en 1917 y la creación del
primer estado socialista, que despertó el entusiasmo de los revolucionarios y abrió una
nueva etapa en el movimiento obrero mundial. En 1919, Lenín y las organizaciones más
de los países se formaron los Partidos Comunistas, mu chos de los cuales surgieron en
de los sectores obreros organizados con las tendencias socialistas y populistas (p. 98-
102).
clausurada desde 1921 hasta 1922. Entre 1919 y 1930 el movimiento estudiantil quedó
35
aletargado. De acuerdo con la política del gobierno, la dictadura puso la educación en
Por lo tanto, la “Patria Nueva” creada por Leguía fue un auténtico Estado
prodigándole los más encendidos elogios, agotando las loas que puede merecer un
hombre; por ejemplo en el año 1928 es editado un texto titulado “El Siglo de Leguía”
y plazas con los nombres del dictador y de todos sus familiares, como los baños
Leguía.
36
No obstante no haber mejorado los ingresos fiscales, el presupuesto nacional se
triplicó, pasando de los seis y medio millones de libras peruanas gastadas en 1919, a
los 19 millones presupuestados para 1929, aunque la suma gastada en este año llegó a
deuda pública aumentó de los ocho millones de libras en 1919 a los 31 millones diez
años después, vale decir en un 288%, pero la deuda externa se elevó en 780 % (Quijano,
1978: 102).
La política de Leguía fue avalada en todos sus aspectos por un Parlamento sumiso y
parlamentaria.
crisis y la depresión mundial de 192914; ya que el Perú era dependiente del imperialismo
norteamericano, cosa contraria pasó con los países del bloque soviético. “Con el Crack de
Wall Street de 1929 desapareció la imagen de Estado próspero que vivía el Perú en forma
14
Una aproximación de las consecuencias de tal proceso es desarrollado por Thorpy Londoño, 1984: 51-58.
37
tropas en esa ciudad15”(Villanueva, 1975: 21-22) y sobre Leguía indica que “si era verdad
que “el ejército sostuvo a Leguía”, mayormente cierto es que la dilatada permanencia de éste
es así que al terminar dicho respaldo cayó la dictadura”(Villanueva, 1975: 23). Caravedo
Molinari señala que “durante 1929 y 1930 la sociedad peruana se va polarizando en dos
frentes. Por un lado, el movimiento popular que avanza, las huelgas se suceden
popular, el conjunto de la burguesía se pliega, aunque con problemas en una línea de acción
Sánchez Cerro en Arequipa en agosto de 1930” (1977: 98). La burguesía nacional, civilismo
y/u oligarquía para otros que Villanueva confunde, desplazada del poder por Leguía, continuó
(Villanueva, 1962: 61). Según Miró Quesada Laos “puede decirse que el largo periodo de
Leguía que va desde 1919 hasta 1930 significó el ascenso de la clase media gracias al auge
económico provocado por la Primera Guerra Mundial, que proporcionó ricos mercados a los
trajeron desprestigio para el crédito del país, la dispersión de la antigua “élite” sin haber
formado otra nueva, y la penosa asfixia de las libertades públicas. Leguía hizo una revolución
político-burgués. Era imposible que pudiera hacer otra clase de revoluciones (…) El oncenio
fue profundamente nocivo para los partidos, dejando al país huérfano de núcleos orientadores
(…) Durante once años se hizo imposible todo intento de organización política” (Miró
Quesada, 1961: 468-470), sin dejar de mencionar que desde 1921 la oligarquía organizó un
15
Aunque debemos de aclarar que a través de sus escritos se confunde civilismo con burguesía liberal.
16
En 1921 se lleva a cabo el pronunciamiento del capitán Cervantes en Iquitos contra el gobierno de Leguía, en
1924 la sublevación del coronel Alcázar en Cajamarca, en 1925 se da el motín en el Regimiento de Caballería
38
Para Anibal Quijano significó “una completa desarticulación política d e la clase
movilización antioligárquica, tanto contra las viejas como contra las nuevas élites, una
absoluta dependencia del Estado de los recursos del crédito extranjero, la colon ización
Carmen Rosa Balbi afirma que “la situación revolucionaria de 1930 tuvo como telón
está inserta nuestra economía, fue la bajada brusca del precio y de la demanda de
39
Figura 1. PATRIA NUEVA. Es muy hermosa la obra/ y el artista hay que exigir/ que no haga
lo que otros:/ empezar…. Y no concluir. Revista Variedades, 09 de julio de 1927.Revista
Variedades (1927), Año XXIII, N° 1010.
40
CAPÍTULO 2 LA REGENERACIÓN Y MORALIZACIÓN SANCHECERRISTA
(1930 – 1931)
peruana”(Burga y Flores Galindo; 1984: 185). Se reavivan las movilizaciones sociales, tanto
para los sectores marginados del poder político durante el oncenio, entiéndase oligarquía
civilista, como para los sectores populares, que engloban a los sectores medios, obreros y
campesinos que habían sido fuertemente reprimidos durante el oncenio leguiísta. Por lo que
el “gobierno de Leguía, cuya principal fuente de recursos eran los empréstitos de los
segunda serie del empréstito de cien millones de dólares…el propio régimen entró en una
se “enfrenta (…) a un doble frente de oposición. Uno, que en ese momento carecía de la
fuerza y de la organización necesaria para tentar el poder, era formado por los movimientos
de los sectores medios y obreros que se orientaban hacia una política antioligárquica. Estos, a
su vez, estaban divididos en dos tendencias: el nacionalismo populista (…) liderado por los
(…) dirigentes que encabezaron la lucha por la reforma universitaria (…) impregnado (…)
por el marxismo (…) y, de otro lado, la tendencia socialista (…) El otro frente…correspondía
a la propia clase dominante, dividido, por una parte, en los restos inorgánicos de las antiguas
élites preleguiístas y, por la otra, en grupos disidentes del propio régimen que hacían parte del
Desde la década del 30 la vigencia de los partidos “históricos” había terminado. “El
41
Desplazados los civilistas del poder, Leguía formó su propio movimiento teñido de una
aureola personal. Pero, hacia el final de su gobierno, surgieron en la escena política peruana
Figura 2.La sumisión de los partidos políticos al leguiísmo. En: Rivera; 2005.
17
Ambos participaron en las elecciones presidenciales de 1931 disputándose el poder con la Unión
Revolucionaria. El candidato del P.A.P. fue Víctor Raúl Haya de la Torre, apoyado sustancialmente por la
pequeña burguesía provinciana y limeña. El P.C.P. lanzó al indígena puneño Eduardo Quispe Quispe apoyado
por la clase obrera y campesina. Candidato de la U. R. fue Sánchez Cerro con el auspicio de la oligarquía
tradicional y de los sectores populares desclasados”.
42
Pero en este contexto qué significado tuvo la persona de Sánchez Cerro. En palabras de
Villanueva “si es que se creía a inicios de los 30 que el comandante Sánchez Cerro era la
alternativa de solución a las consecuencias de las crisis y a los cambios profundos que iba
experimentando el país, palabras que se expresarán con el mensaje de que sólo el Ejército
salvará al Perú, conclusión que expresará diciendo: “El Perú se salvará haciendo de la
nación armada y pacífica una verdad viviente”. Cosa semejante sugerida por el jefe del
28)18. Además Sánchez Cerro rechaza los postulados marxistas: “Hay quienes predican la
lucha de clases, el odio contra determinado grupo o familia, o individuos”, atacando así,
indirectamente la política anticivilista del Apra, pero así mismo inclemente con los leguiístas:
acentúo mucho más y pasaron a organizar su derrocamiento. “La pequeña burguesía radical
que había roto con él hacía varios años, radicalizada ante el relativo avance de la
organización y movilización obrera también tentaba al poder. El soporte que tenía con el
18
Las referencias al programa aprista han sido tomadas del folleto El plan del Aprismo. Editorial APRA,
Guayaquil, Ecuador, 1932; las que se refieren al programa de Sánchez Cerro son extractadas del libro de Pedro
Ugarteche: Sánchez Cerro: Papeles y Recuerdos Editorial Universitaria, T. II, pp. 181-210. En: Villanueva;
1975: 28.
43
Esto se suma a que las actividades productivas de exportación fueron las más severamente
quiebra para la burguesía. Por ejemplo, en 1931 había 13,202 desocupados y en 1932 19,058
apoyo de los grupos vinculados al civilismo y como ya se ha dicho, que fueron desplazados
A la vez Sánchez Cerro ganaba un multitudinario respaldo de los sectores populares que se
“identificaron con su color y procedencia social, que hablaba su mismo lenguaje y fue
finalmente captado por el civilismo, al que se subordinó políticamente; este mismo hombre
constituyó durante un tiempo la esperanza de los sectores marginados, tal como lo mostraría
44
Figura 4.
FRENTE AL ESPEJO
A Presidente llegar/ debí campante
y gentil/ para poder confirmar/ que,
si bien militar, estoy mejor de
“civil” ….
Revista Mundial, 28 de noviembre
de 1930.
Este hecho demuestra hasta qué grado había llegado la desorientación política del pueblo,
cuánta falta hicieron los partidos políticos durante el oncenio, cuán ausente estaba la
esa ciudad el 22 de agosto de 1930. Cayó la dictadura que había durado once años contra
la voluntad popular, con el solo respalda de ese ejército que luego le volvió las espaldas en
45
Una imagen vale más que mil palabras, Luis M. Sánchez Cerro y José Luis Bustamante y
Rivero.
Según Villanueva (1975: 31), en los primero días del derrocamiento de Augusto B. Leguía,
“nadie salió en defensa del gobernante depuesto, ni aquellos que más favores recibieron del
gobernante”.
46
Aunque, no obstante la insurrección del Sur, el presidente Leguía concurría al hipódromo
como si nada hubiera sucedido, para presenciar las carreras de caballo, deporte al que era
muy aficionado.
fue partícipe de todo aquel proceso. Por ello, a finales de agosto de 1930 la guarnición de
Lima se reunía en el Estado Mayor General del Ejército a fin de plantear posición respecto a
Figura 6.
TRAVESURAS
Las criaturas traviesas se han metido a
componer el reloj…¡qué van hacer si acaso
les sobran piezas?....
Revista Mundial, 12 de setiembre de 1930
47
Dicha reunión fue el exponente más típico tanto de la desorientación que reinaba en las
fuerzas armadas como de su falta de disciplina, su no saber qué hacer ante la insurrección del
Sur. Los altos jefes del ejército discutían sin que ninguno atinara a plantear alguna solución;
estaban conformes en que la prolongada dictadura de Leguía debía terminar, más no a favor
de ese jefe, un simplemente teniente coronel, sino un jefe de más alta jerarquía, el General
Manuel María Ponce, jefe de Estado Mayor. “Este era el sentir de los jefes de alta
graduación, la opinión de los oficiales subalternos era diferente, ellos creían que el
comandante sublevado “hombre nuevo”, era el llamado a presidir la Junta de Gobierno que
Por otro lado, para congraciarse con Leguía, el diario “La Prensa” mal informaba,
afirmando que Sánchez Cerro habría fraguado la orden general del ejército que anunciaba el
de los militares que permanecieran en servicio activo. En palabras de Villanueva “el diario
aseguraba que “la tranquilidad reina en el resto del país”, y a juzgar por lo que sucedía en
Lima, parecía decir la verdad. Se afirmaba que en la misma Arequipa se miraba con cierto
desdén la sublevación militar, que era considerada algo así como una expresión de nuestro
folklore político militar” (Villanueva, 1977: 14). Las imágenes del diario “El Comercio” la
desmiente. Pero cómo se encontraba Lima, el autor manifiesta que “Chorrillos presentaba el
chismorreos para comentar la para mí trascendental noticia. Parecía que esa gente no había
leído los diarios, tal su pasividad. En la Escuela[militar] era diferente. Los oficiales discutían
48
todos(…) Los más impetuosos sugerían apoyar la insurrección, los cautos, que eran mayoría,
pensaban que era preferible esperar que se aclararan las confusas noticias que publicaba la
prensa” (Villanueva; 1977: 16). Cabe resaltar la opinión que él y sus compañeros tuvieran del
Presidente, “que Leguía fuera o no un dictador nos tenía sin cuidado, pero sí que fuera un mal
gobernante que había corrompido el cuerpo de oficiales instaurando el ascenso militar para
premiar servicios políticos. Nos molestó sobremanera en algún momento, que a un mocetón
de 21 años [Juan Leguía] se le otorgara el grado de coronel porque su papá era Presidente,
mientras nosotros teníamos que sudar cuatro años para ponernos un solo galoncito en la
manga (…) Leguía era merecedor de las más drásticas sanciones” (Villanueva, 1977: 23).
Además que Leguía acababa de entregar la provincia y puerto de Arica a Chile, y para los
supo defender como lo prometió en su campaña electoral de 1919. Con ello, la total
incertidumbre campeaba en la capital del país, mientras un diario desinformaba otro mal
informaba.
Mediante sus investigaciones, Villanueva con sus demás compañeros averiguan sobre el
cómo los ciudadanos se dan cuenta que había caído Leguía y expresa, que las personas
afirmaban tal idea por qué habían visto salir del Club Nacional a varios caballeros, gritando
que ya cayó el tirano, la gente de la matiné a la desbandada. Los señores del Club Nacional
carecían, como siempre habría de suceder, de masas populares a quienes movilizar. Luego
supieron, prosigue diciendo, que el señor Leguía pasó por el jirón de la Unión, rumbo a
Palacio, en forma apresurada, sin recibir saludos de los balcones ni aplausos de los
“transeúntes”, que siempre los había allí por donde debería pasar. En este contexto comenzó
el proceso de realineación de los militares por dicha clase (civilismo). Por ejemplo, el Club
49
Nacional, reducto de los sectores que gobernaron durante la República Aristocrática, donde
no ingresó ningún oficial en calidad de socio desde 1914, en 1930 admitió a “diez oficiales
del ejército y la marina, Sánchez Cerro entre ellos. La élite blanca de Lima comenzó a
cortejar al oficial de piel oscura de los barrios bajos de Piura” (Villanueva; 1975: 31). Ante
aquellos acontecimientos, Villanueva, fiel testigo de lo que estaba sucediendo, menciona que
recuerda “quien nos dio la voz. Aquella noche habría una reunión en el Estado Mayor
General del Ejército (E.M.G.M.). Una cita en el Círculo Militar podía ser cosa sólo de
oficiales, pero en el Estado Mayor tenía ya otra connotación, era algo oficial, y en esos
momentos algo serio, sin duda alguna. Aunque no fuera una orden en términos estrictos, era
preciso concurrir, mas no fuera por simple curiosidad. ¡Muera el tirano! ¡Viva la revolución!,
La noche del 24 de agosto comenzó a conversarse y debatirse sobre el destino del gobierno
derecho de Sánchez Cerro a presidir la Junta de Gobierno que se pretendía elegir. Los más
altos jefes querían imponer el criterio jerárquico del escalafón, que no es naturalmente el que
Las altas jerarquías militares “no simpatizaron con el sublevado de Arequipa (...) había
cortado sus carreras dentro del sistema corrupto implantado por Leguía. Muchos de ellos eran
piezas importantes en la estructura castrense, los otros pretendían llegar a ese nivel, mediante
revolución del sur (…) La oposición de los oficialistas jóvenes a los de mayor antigüedad no
50
fue, pues, un fenómeno generacional, fue un rechazo a la escasa capacidad de estos y, sobre
todo, a su falta de calidad moral”(Villanueva, 1975: 32). Los altos jefes pretendían que el
presidente de la Junta de Gobierno que se quería elegir fuera el General Manuel María Ponce,
jefe del Estado Mayor General y máxima autoridad militar de su época, “¡Votación! Se
escuchó entre los asistentes ¡Vamos a votar por quienes deben formar la Junta de Gobierno!
trataba era legitimar la Junta de Gobierno supuestamente elegida por los oficiales de la
guarnición de Lima. El mecanismo por el cual se iba a pasar a votar era que los señores jefes
y oficiales irían saliendo uno por uno para emitir su voto por el presidente y los miembros de
la Junta de Gobierno. Los coroneles primero, los comandantes después y así por estricto
orden jerárquico”(Villanueva, 1975: 49). Los tenientes Manuel Molero y Víctor Villanueva
indicado líneas arriba, para la votación; en que hubo fraude para que Sánchez Cerro ganara
la Presidencia de la Junta de Gobierno Militar; “de repente alguien (…) exclamó en tono
desabrido: ¡Están metiendo “trinche”! Se armó un pequeño lío”(Villanueva, 1975: 54).. Es así
que se vivía, en el Ejército, un ambiente de anarquía; “la falta de respeto a los superiores
ganaba terreno. Parecía que algo por mucho tiempo contenido se estaba manifestando, algo
Terminó la elección con el triunfo de Sánchez Cerro sin ninguna objeción. Después de la
“encontraron a Leguía rodeado de algunos amigos y parientes (…) Mucho se discutió (…) los
coroneles Vargas y Bueno llevaban la voz cantante, pero Leguía no cedía, trataba de ganar
tiempo, ofreció por fin, renunciar ante el Congreso (…) emergiendo de entre el montón de
51
oficiales, se presentó el capitan Meneses Cornejo, se acerco a Leguía y gritando de forma
destemplada le expreso: ¡lo único que nosotros queremos es que usted renuncie y usted debe
renunciar! ¡y ahora mismo! Hubo conmoción. Había terminado la cortesía que fue
reemplazada por la violencia (…) Leguía (…) debió comprender que había llegado su fin.
Cedió. Poco después se hacia cargo del gobierno la Junta presidida por el general Manuel
estimulada, apoyada y encumbrada por Leguía, aprobó el golpe que derrocara a su peor
1962: 64-65).
Haciendo un paréntesis, cómo se sentían los mandos subalternos y los de la alta jerarquía
Villanueva señala que “las clases subalternas pensaron que el derrocamiento de Leguía podía
nuevo”. Cuando se inició el acercamiento de éste a la oligarquía, cundió el temor (…) para
tratar de sustraer a Sánchez Cerro de tan funesta influencia los oficiales se organizaron en
logias, una de las cuales, formada a base de los pertenecientes a la Escuela Militar y Escuela
sugerencias y procurar que enmendara rumbos”(Villanueva, 1975: 32). Por otro lado, los
oposición al civilismo fue en aumento cuando la oficialidad joven del ejército se percató del
giro de timón impulsado por Sánchez Cerro, quien reorganizó la Junta Militar de Gobierno
dando una mayor participación a connotados hombres de dicho grupo político. El director de
52
La Prensa, diario en poder del gobierno y dirigido por el mayor Velásquez, dirigió a Sánchez
Cerro una cruda carta que se publicó en el diario el 24 de noviembre. Renunciaba a su cargo
y advertía al presidente de la Junta que era necesario enmendar rumbos. Velásquez afirmaba
Presidente Constitucional a condición que gobernara con elementos nuevos, rechazando a los
civilistas”. Fue el último número del periódico que se clausuró por disposición del gobierno.
Sánchez Cerro prefirió al civilismo en vez de sus compañeros de armas. Les faltaba asimismo
formación política. No atacaban al civilismo por lo que significaba como grupo de poder
económico y por tanto político, sólo por ser una clase “corrupta”, sin analizar mucho en qué
Aunque no hay que olvidar que en el proceso previo a la salida de Palacio de Gobierno de
Sarmiento como Jefe y Ministro de Guerra, al General Gerardo Yáñez como Ministro de
Exteriores. Todos elegidos antes que llegara la comisión del Estado Mayor General, buscando
así una salida política favorable y menos traumática para él, que evitara su brusco alejamiento
53
Prosiguiendo con la descripción de los acontecimientos llevados en Palacio de Gobierno
en presencia de Leguía, el responderá: “Sí, voy a renunciar – admitió en voz apenas audible,
casi con humildad, cansancio, impotencia quizá, tono muy diferente por cierto al arrogante y
prepotente con el que le fue exigida su renuncia”(Villanueva, 1975: 67). Lo único que le
quedaba a Leguía era reconocer su derrota y tomar juramento al nuevo Gabinete ministerial
organizado por el Estado Mayor General en reemplazo del institucionalizado por él. Las
propuestos fueron: el general Manuel María Ponce, el coronel Ricardo Llona, el comandante
Sánchez Cerro, el mayor Eurelio Castro Ríos, el capitán de navío Julio V. Goycochea, el
Zapata Vélez y el comandante del Regimiento Escolta el coronel Eurelio Castillo. Ponce iría
Gobierno y Castro Ríos a Fomento. Sánchez Cerro había sido dejado de lado en una jugada
de los leguiístas y las jerarquías superiores. Con ésta elección, existieron dos Juntas de
fuertemente divididos. Se desató la confrontación entre las facciones más fuertes por aquel
entonces, dando como triunfador a Ponce, quien ganó el primer round contra Sarmiento y
Montagne. En este estado de las cosas, los vencidos optaron por apoyar a Sánchez Cerro y
54
Figura 7.General Manuel María Ponce, Presidente de la
Junta de Gobierno Leguiísta. Diario “La Prensa”,
Primera Edición, de 25 de agosto de 1930.
Figura 8.Manifiesto de la Junta de Gobierno Leguiísta dirigida por el General Manuel María
Ponce. Diario “La Prensa”, Primera Edición, de 26 de agosto de 1930.
55
Luego del golpe de 1930 que llevó a Sánchez Cerro al poder, los conflictos entre los
1977: 103). Para Villanueva el proletariado conquistó una relativa aunque pasajera libertad,
Nuñez en una entrevista, sus integrantes pasaron a formar parte del P.C., el APRA y la U.R.,
No le quedaba otra opción a Leguía, que confiar en la Marina, quien mandó dos
aviación, que dependía del Ministerio de Marina, con la misión de bombardear Arequipa con
una sola bomba para dejarla caer en las afueras de la ciudad y después dejar caer volantes
“negando los rumores de que el gobierno intentaba reducir el ejército”; según la versión de
Growe19, citado en (Villanueva, 1973). Por otro lado, el rechazo de los oficiales subalternos
por las altas jerarquías era absoluto. Como con raras excepciones no existía calidad
profesional ni intelectual, ni ética en los altos jefes, la falta de respeto moral y profesional era
19
Allen Gerlach Civil-Military Relations in Perú: 1914-1945 (Tesis Universitaria). Universidad of New México (versión Xerox).
1973. En Villanueva, 1973: 189.
56
Por ello, a Sánchez Cerro “se le insinuó a que abandonara su nepotismo y buscara
hombres idóneos para los puestos públicos. Un hermano suyo había sido nombrado
Superintendente General de Aduanas, cargo para el cual no tenía preparación alguna. Sánchez
Cerro, con infantil ingenuidad, respondió que “para gobernar no se necesitan sabios, sólo
hace falta honradez y huevos. ¿Y en quién puedo tener más confianza que en mi
La visión era: La Junta de Ponce contra la Junta de Sánchez Cerro, las tropas de Chorrillos
contra las unidades de Lima, la gente del B.A.P. “Almirante Grau”, la única que salió en
defensa del derrocado mandatario, contra Ponce y Sánchez Cerro, los demás oficiales de
marina contra los de su buque insignia y, por último, la Escuela Naval contra sus propios
jefes. A diferencia de la tranquila situación que se vivía en Lima, en Arequipa la tensión era
muy fuerte; ya que los últimos movimientos realizados por las fuerzas proleguiístas buscaron
siempre impedir el golpe de Estado y el ascenso de Sánchez Cerro al poder. Las anécdotas
dan fe de diversos saqueos en las casas de los diputados del Parlamento, realizadas por los
protestantes en Arequipa; además del viaje a Lima del prefecto de Arequipa Enrique
recibieron el apoyo de los jefes militares de Cuzco y Puno, dos de las mayores fuerzas del
Ejército después de la de Lima. Toda esta fuerza constituía una buena base para desafiar a la
Junta de Ponce en Lima. Tal seguridad le permitió a Sánchez Cerro responsabilizar a Ponce
sobre la situación del ex dictador y, en abierta oposición a la Junta de Lima, ordenó a todas
las agencias de vapores, en nombre del “Jefe Supremo Teniente Coronel Luís M. Sánchez
Cerro”, que se dispusiera que todos los barcos hicieran escala en Mollendo, desconociendo
57
así el bloqueo decretado por Leguía. Esa resolución estaba firmada por José Luís Bustamante
había dado una resolución abriendo el puerto de Mollendo al tráfico marítimo. La estrategia
de Ponce era impresionar a Sánchez Cerro comunicándole que la Junta de Arequipa había
sido reconocida por el Cuerpo Diplomático y por la 1ra. Y 5ta. División, que guarnecían la
1977: 121).
1. Mis nobles patrióticos ideales hoy más que nunca interésame afianzarlos eficientemente;
la Junta.
necesario.
6. Hago caso omiso reconocimiento Cuerpo Diplomático esa Junta, opinión nacional es la
única tomo en consideración. Toda opinión extranjera asuntos internos mi patria rechazo de
plano.
7. Visto su último capítulo propongo siguiente Junta: (Enumera los componentes de la Junta
que se formó).
8. Espero respuesta hasta una de la mañana. Caso no obtenerla hasta esa hora no deseo
58
En esta forma “el jefe de la revolución dio por terminadas las negociaciones, entabladas
por la Junta de Lima, que pretendía asumir la dirección del movimiento, ofreciendo a
Sánchez Cerro , como una dádiva, solamente un cargo secundario, Junta que, además,
mostraba muchos vínculos con el régimen recién depuesto. La posición de Sánchez Cerro ,
fortalecida con la adhesión de las tropas de la 4ª división, se robusteció aún más con el apoyo
1977: 122).
Por último, Sánchez Cerro viajó a Lima el 27 de agosto de 1930 para hacerse cargo de
la dirección del mando supremo e inaugurar “una de las épocas más trágicas del Perú” en el
siglo XX.
Figura 9.Primeras noticias sobre la llegada de Luis M. Sánchez Cerro, Presidente de la Junta
de Gobierno de Arequipa, que desplaza al General Manuel María Ponce. Diario “La Prensa”,
Primera Edición, de 27 de agosto de 1930.
59
El General Ernesto Montagne refuerza lo dicho por Víctor Villanueva, al señalar que
cuando los oficiales de Chorrillos calcularon que podían contrarrestar a las fuerzas de Lima,
sido enviado un agente especial, “todas estas fuerzas – decía el telegrama refiriéndose a las de
la Escuela y unidades aliadas- esperan la llegada del teniente coronel Sánchez Cerro como el
único llamado a designar a sus colaboradores en el gobierno y reemplazar así a la Junta que
consideran con carácter provisional (…) invitan al teniente coronel Sánchez Cerro a
trasladarse sin pérdida de tiempo a Chorrillos en donde encontrará todas estas fuerzas
reunidas para apoyarlo” (Montagne, 1962: 115). En vista de las garantías ofrecidas, Sánchez
Cerro resolvió viajar el día 27 de agosto. A continuación, dos imágenes que muestran el
60
Figura 11.Primeras
imágenes sobre el
apoteósico
recibimiento al
Presidente de la
Junta de Gobierno de
Arequipa, Luis
Miguel Sánchez
Cerro. Diario “La
Prensa”, Primera
Edición, de 28 de
agosto de 1930.
De igual forma, Felipe De la Barra testimonia que la Junta de Ponce renunció en la tarde
del 27, “quedando desde ese momento el país prácticamente sin gobierno y en las unidades de
guarnición reinando la incertidumbre y alarma ante las voces que corrían, a medida que
pasaban las horas, de que la Escuela Militar marchaba sobre Lima. Para mantener la
autoridad militar de Lima, el jefe de servicio en el Estado Mayor General del Ejército teniente
coronel Felipe de la Barra, tomó contacto con el jefe más antiguo, el coronel Cirilo H. Ortega,
y con él se trasladó a diversos cuarteles, Barbones, Santa Catalina y San Lázaro, (…) La
medida fue prudente y así en la tarde del día siguiente, 28, Sánchez Cerro llegaba por avión a
Lima y haciéndole honores las tropas de la Escuela Militar ingresó a Palacio de Gobierno,
se había visto. A las ocho de la noche juraba la Junta teniendo como presidente al caudillo de
61
Figura 12.
Recibimiento al
Presidente de la
Junta de Gobierno de
Arequipa, Luis
Miguel Sánchez
Cerro, a su paso por
el Jirón de la Unión.
Diario “La Crónica”,
Primera Edición, de
28 de agosto de
1930.
manos rápidamente. Hasta el 24 lo ocupaba Leguía, en los días 25 y mitad del 27, la Junta del
General Manuel María Ponce; entre la noche del 27 y la mañana del 28 no había ocupante y
desde la noche del 28 se instala el teniente coronel Luís M. Sánchez Cerro con el título de
62
La Junta queda integrada por el Coronel Ricardo Llona en la cartera de Hacienda; el
Marina.
Figura 13.Juramentación del nuevo Secretario de Guerra, sargento mayor Alejandro del
Barco. Diario “La Crónica”, Primera Edición, de 29 de agosto de 1930.
Figura 14.El Coronel Luis Sánchez Cerro y el gabinete completo de la Junta de Gobierno.
Diario “La Crónica”, Primera Edición, de 29 de agosto de 1930.
63
Por otro lado “el movimiento sindical salió también devastado de la crisis. Los mineros de
la sierra central, quienes recién constituían sus primeros sindicatos en 1930, no pudieron
Gobierno apreso a todos los dirigentes y los traslado a Lima” (Sulmont, 1980: 55-
56).También la represión a los obreros de construcción de Malpaso que iban apoyar a los
CGTP que convocó a un paro general), fueron interceptados a balazos por un destacamento
Figura 15.Marcha de los obreros en huelga durante los sucesos de Malpaso20. En: Basombrío
y Sagástegui, 1985: 20.
20
De: GAMANIEL R. BLANCO (ALCIDES MARIN). ¿?-1931. Trabajador minero y luego en la enseñanza.
Dirigente sindical y escritor revolucionario morocochano. Autor de Apuntes Monográficos de Morococha y la obra
teatral Gloria a la Madre. Precursor de la canción protesta de corte clasista. Tuvo destacada actividad en los
sucesos conocidos por el levantamiento de Malpaso en 1930. Murió con las entrañas destrozadas en la
carceleta de Guadalupe del Callao el 16 de Abril de 1931.
64
La CGTP fue disuelta, muchos comunistas fueron encarcelados, La Cerro de Pasco
los obreros levantaban su voz de protesta ante las acciones represivas, tal como lo atestigua el
Figura 16. El
Comercio. 31 de
agosto de 1930.
“La represión contra el Partido Comunista y los sindicatos fue alentada por los gremios
patronales y los órganos de derecha (…) En la región norte, los obreros de la Internacional
1930. Al igual que los mineros, los petroleros quedaron sin organización sindical
65
Flores Galindo, en lo que concierne a la participación de los trabajadores mineros advierte
que no obstante estos cambios, “los mineros comenzaron a plantear sus luchas teniendo
presente a la policía nacional y éstas eran más organizadas-, las luchas mineras seguían
siendo propolíticas en la medida en que los mineros carecían todavía de una ideología
este vacío. Emprendieron la tarea de construir los sindicatos y una Federación minera. Pero
llevados por una tendencia ultraizquierdista, que en esos momentos dominaba al interior de
atendieron a las peculiaridades de los mineros. Las ignoraron. Sólo en apariencia penetraron
entre los mineros. Esto se prueba por la rápida caída de los sindicatos ante la represión y por
el largo período de receso que sufrieron hasta 194521”(Flores Galindo, 1974: 112-114).
Por otro lado, Jorge del Prado referirá sobre las actividades de organización sindical,
“cuando en 1929 se inicia la más honda crisis económica del Capitalismo, ella abarcó todas
del Perú y Londres), el transporte, diversos aspectos de la vida económica y social de nuestra
elevación del costo de vida. Jóvenes camaradas de origen pequeño burgués –estudiantes e
reflujo; ya que “la resistencia campesina no se vio apagada, más bien se mantuvo creando
21
El subrayado y las negritas son mías.
66
nuevas formas de lucha como litigios legales, gestiones para el reconocimiento de las
comunidades y las denuncias contra el abigeato que diezmaba el ganado de las haciendas… la
coyuntura política de esta época, con las dictaduras de Sánchez Cerro y del General
popular que se forjaba al calor de los nuevos partidos antioligárquicos como el APRA y el
26).
Por eso, podemos indicar que entre fines de 1930 e inicios de 1931 las contradicciones
existentes entre las jerarquías militares se reagudizaron cuando Sánchez Cerro pretendió
lanzar su candidatura sin abandonar el poder, por lo que los altos jefes esgrimieron conceptos
de ética política, pero la cuestión fundamental fue la jerarquía de Sánchez Cerro. Los
intelectual. Otros, por el color de su piel, su falta de modales y no saber ni siquiera “sentarse
Cerro y aún los mismos cadetes de la Escuela Naval tomaron una actitud política a favor de
dicho personaje (Villanueva, 1973: 195), ya todo estaba definido producto del equilibrio de
67
fuerzas resultantes en aquel momento; aunque es sabido que hubo más de una ocasión en la
que Leguía trató de mantenerse en el poder por medio del movimiento de sus últimas fuerzas.
Por ejemplo, la constitución del grupo organizado por Samanéz Ocampo tuvo apoyo
leguiísta, “la oposición militar estallo el 20 de febrero de 1931 con el levantamiento del
general Pedro Pablo Martínez en el Callao; el saldo fue de 40 muertos. El mismo día, por la
tarde, se sublevo la guarnición de Arequipa, apoyado por la Guardia Civil, logrando dominar
Cuzco, con apoyo de la Guardia Civil. Acordaron organizar una Junta de Gobierno presidida
68
Sánchez Cerro envió al coronel Beingolea para reprimir a los sublevados de Piura y al
comandante Jiménez al Sur. La actitud de la marina con el apoyo de la fuerza aérea fue la de
Cerro a favor de una Junta conformada por el Presidente de la Corte Suprema y algunos
hechos, las autoridades liberan a los presos, ceden a las exigencias de los trabajadores para
acantonada en el Sur. En el mes de diciembre, antes que Sánchez Cerro asumiera el cargo de
Presidente, se dieron más de 4 levantamientos militares con el apoyo del APRA para impedir
que el 8 de diciembre de 1931, asumiera el cargo.Se evidencia que la vigencia de los partidos
organización política. Desplazados los civilistas del poder, Leguía formó su propio
movimiento teñido de una aureola personal. Pero, hacia el final de su gobierno, surgieron en
22
El doctor Elías, el coronel Ruiz Bravo y el capitán de navío Vinces; jefes del Estado Mayor del ejército y la
marina respectivamente.
69
la escena política peruana dos partidos de masas: El Partido Aprista y el Partido Comunista”.
Unión Revolucionaria. El candidato del P.A.P. fue Víctor Raúl Haya de la Torre, apoyado
puneño Eduardo Quispe Quispe apoyado por la clase obrera y campesina. Candidato de la U.
R. fue Sánchez Cerro con el respaldo del civilismo y de los sectores populares desclasados.
Figura 19. Campaña de Víctor Raúl Haya de la Torre en las elecciones de 1931. Revista
Mundial, 28 de agosto de 1931.
70
.
Figura 20.Campaña de Luis M. Sánchez Cerro en las elecciones de 1931. Revista Mundial,
28 de agosto de 1931.
71
Si en un primer momento en el ascenso al poder, por parte de la agrupación encabezada
por Sánchez Cerro y a la que representaba, los movimientos sociales en ascenso tratan de
organizarse en busca de reconfigurar, organizar la realidad de tal forma que puedan cumplir
derrocado Leguía. Pero una vez asumido el mando Sánchez Cerro fue ganado por la clase
dominante a cuyo servicio se entregó en forma total, civiles, pero que le prestaban toda clase
asesoría política. Víctor Raúl Haya de la Torre (APRA), Luís M. Sánchez Cerro (Unión
Revolucionaria), fueron los dos principales candidatos a las elecciones programadas para el
11 de octubre de 1931.
72
Mientras que el APRA con el PAP formuló su “programa mínimo” coherente a la realidad
sociopolítica del país y Haya de la Torre pronunciaba vibrantes y enérgicos discursos por el
interior del país, por su parte, la Unión Revolucionaria de Sánchez Cerro seguía una
tendencia nacionalista con su lema: “El Perú ante todo”. Aunque para algunos las elecciones
Sánchez Cerro obtuvo la mayoría de votos, ganando largamente a Haya de la Torre, quien por
“conjurar la crisis moral que nos legó la dictadura (…) reaccionar contra todas las prácticas
Para Sánchez Cerro, el gobierno de Leguía fue responsable de la “crisis moral” que vivía
el país y que él tenía de solucionar; mientras que para Haya de la Torre es solo el “civilismo”
capital extranjero, a la estructura de clases, como las causas de los problemas económicos,
73
Sánchez Cerro resultó elegido Presidente ocupando el cargo el 8 de diciembre de
1931, repitiendo lo que se ha dicho, “una vez asumido el mando, Sánchez Cerro fue ganado
por la clase dominante a cuyo servicio se entregó en forma total,pero que le prestaban toda
asesoría política.
desarrollo del Tribunal de Sanción Nacional (en adelante TSN) es necesario indicar las
normas legislativas que le proporcionará el marco legal para este fin, los decretos-leyes
que indicaron la culminación de sus funciones y los posteriores decretos-leyes que unido
muchas de las causas, que en esta oportunidad guardaron mucha relación con los
acorde al Manifiesto de Arequipa por Decreto-Ley Nº 7040 fue creado en Lima una
74
personas que hayan lucrado con el Erario Nacional. A esta institución investigadora y
forma efectiva la labor de moralización del país emprendida por el actual Gobierno, es
necesario realizar las investigaciones pertinentes para determinar la inversión dada a los
fondos públicos por el régimen anterior, y establecer la debida responsabilidad sobre los
defraudado al Fisco u obteniendo ganancias ilícitas con detrimento de los dineros del
General de la Nación). Con ello, se evidencia una actitud justiciera en salvaguarda del
Erario Público y del Estado sin tener en cuenta un análisis más detallado del porqué de la
aquellos que habían compartido el poder con Augusto B. Leguía, sin tener como objetivo
75
Figura 27. Creación del Tribunal de Sanción Nacional. Diario “El Comercio” de 7 de
setiembre de 1930
Figura 28. Primeros miembros del Tribunal de Sanción Nacional: el Coronel Enrique F.
Ballesteros-Presidente, Dr. Gregorio Mercado-Fiscal Letrado, Dr. Adolfo Villagarcía-Vocal,
Dr. Germán Aparicio Gómez Sánchez –Vocal, Ingeniero Rodolfo Laynes Lozada-Vocal,
Mayor Armando Aguirre-Vocal, Dr. Pedro Bustamante Santisteban – Secretario Letrado y el
Dr. Edilberto Boza-Relator. Diario “La Prensa”, 06 de setiembre de 1930.
tipo de denuncia que podrán recibirse, implementada mediante la acción popular23, quienes
23
La Constitución Política de 1920 en su Art. 157º hace mención a las causas que lo producen, pero no lo conceptualiza,
al indicar que “producen acción popular contra los Magistrados y Jueces: la prevaricación, el cohecho, la abreviación o
suspensión de las formas judiciales, el procedimiento ilegal contra las garantías individuales y la prolongación indebida de
los procesos criminales”. En el caso de la presente investigación es entendida como “el derecho de reclamar o de impugnar
ante los tribunales judiciales contra los atropellos de las autoridades y las violaciones de la constitución o de denunciar los
abusos. Se ejercitan directamente en el poder judicial por cualquier persona física o jurídica y está exenta en razón de su
carácter de toda formalidad”. Recuperado de http://guidojedatorres.blogspot.com/2006/05/proceso-accion-popular-
peruano.html, que es el sentido que le da el Decreto Ley N° 7040. Actualmente el Tribunal Constitucional lo define como
“un proceso constitucional que tiene como finalidad que las normas jurídicas de jerarquía inferior a la ley (por ejemplo, un
decreto supremo que reglamenta una ley) no contravengan a la Constitución o a la ley. Se presenta a la Sala competente de la
Corte Superior del Poder Judicial y ésta, en su sentencia, declara si la norma que ha sido impugnada contradice o no la
Constitución o a la ley. Si la Sala comprueba que, efectivamente, la norma impugnada infringe alguna de aquéllas, la declara
inconstitucional o, en su caso, ilegal y, por consiguiente, esa norma pierde efecto desde el día siguiente a la publicación de la
76
son las personas que deben colaborar con el Tribunal (ex funcionarios, ex empleados
públicos, los particulares que hayan intervenido directa o indirectamente en operaciones con
el fisco), el carácter inapelable de las sentencias, la duración del funcionamiento del Tribunal
de Sanción Nacional (8 meses, a partir del 31 de agosto de 1930) que podrá ser prorrogado
por disposición de la Junta de Gobierno, la prohibición de salida del país de los implicados
antes de los 8 meses y del congelamiento de alguna actividad económica que tenga que ver
Figura 24. Rada y Gamio, Oliva, Denegri, Forero, Salazar y Martínez, los amos autócratas
del Perú, hoy en fuga vergonzosa. Diario Libertad N° 23, de 27 de setiembre de 1930.
Con el Decreto-Ley Nº 6878, que consta de 28 artículos, se especifican las normas a que
prerrogativas y categoría que la Corte Suprema de Justicia, estará conformada por cinco
autoridades políticas, administrativas y comunales; por parte del Ministerio Fiscal; por acción
sentencia, lo que equivale a decir que, a partir de ese momento, deja de existir en el ordenamiento jurídico”. Recuperado de
http://www.tc.gob.pe/procesos/accionpopular.html
77
acreditados y sea hecha por escrito y bajo declaración jurada de tenerse motivos suficientes
para el conocimiento de los hechos) y de oficio. Más adelante se hace referencia al conjunto
de atribuciones que se le asigna con el fin de cumplir de mejor manera su trabajo: Investigar
y descubrir los actos contra el patrimonio del Estado; examinar los contratos de compra-venta
Agosto de 1930), los empréstitos en que está empeñada la fe nacional no están comprendidos
en esta disposición; expedir fallos, expresándose con toda claridad y precisión los
pública; en los casos en que los actos ilícitos consistiesen en contratos celebrados con
terceros serán elevados al Ejecutivo con una exposición concreta de los vicios legales que
afecten su validez, a fin de que con arreglo a las leyes se ejerciten las acciones de nulidad o
rescisión a que hubiese lugar; en el caso de sentencia absolutoria, ésta se publicará en los
teniéndose como instrucción concluida; si no tuviese lugar el remate por falta de postores,
El mismo Decreto –Ley hace referencia al proceso de inicio de la denuncia, los pasos que
debían de seguir y su culminación. Por ello indica que “ingresada la denuncia, el Secretario
del TSN toma razón de ella e informa de su contenido al tribunal, con la asistencia Fiscal, el
juicio y citación del responsable y “ocupando” sus bienes, libros, papeles y retención de la
78
ser considerados como no realizados; se pedía que los tribunales y Juzgados remitieran
una razón de las causas en que el enjuiciado fuese parte o pudiera derivar algún
provecho económico; los legítimos acreedores del enjuiciado tendrán un plazo para la
judiciales para asegurar los fines del juicio; la Caja de Depósitos y Consignaciones será la
encargada del depósito, intervención y administración de los bienes incautados, los que serán
conservados y seguirán siendo explotados de la mejor forma posible; el auto de apertura del
avisos judiciales”, como el que se muestra a continuación, aspecto que se desarrolla de mejor
Consignaciones, a los Bancos e instituciones de crédito para los efectos del artículo once del
Decreto N° 7040 del TSN que no permitan que el enjuiciado extraiga de las cajas de
79
seguridad que tuviese en ellos los documentos, dinero, alhajas, valores y demás objetos de
cualquier clase que se encuentren depositados en dichas cajas; las personas que hallan
ejercido función pública durante 1919-1930, no podrán abandonar el país durante el período
derecho dentro del juicio; en el caso de conocerse el paradero del enjuiciado, se le citará
personalmente por medio del telégrafo para que declare según día y hora fijados, gozando del
rebeldía; en el caso de los enjuiciados ocultos o que se encuentren fuera del país, se tendrá
como bastante citación la publicación del auto de apertura del juicio y si hasta diez días
medio de un apoderado, se les declarará rebeldes y se continuará el juicio con tal carácter, no
volviendo hacerles ninguna notificación hasta la citación para la vista de la causa que se
publicará por el periódico durante tres días; el Tribunal resolverá en cada caso sobre la
o las encomendará a uno de sus miembros (en el primer caso intervendrá el Secretario y en el
el día las investigaciones que juzgue convenientes; el denunciante (es) podrán intervenir, con
encausado, pero sin ser necesarias citaciones previas ni plazos especiales, enterándose por
medio de Secretaría sobre el estado de la causa, sin poder sacar el expediente, bajo
declaración del encausado o declarado éste rebelde, ordenará todas las pruebas necesarias
80
para el esclarecimiento de los hechos y las de descargo que el encausado hubiese ofrecido,
haciendo uso de todos los medios necesarios, los peritos nombrados tendrán un plazo
perentorio para la presentación de sus dictámenes; todas las pruebas deben ofrecerse y
actuarse dentro del plazo de 30 días, por la que después de 10 días el Fiscal expedirá
Tribunal prorrogar hasta 20 días más la presentación de las pruebas no pudiendo excederse
los 50 días como máximo que se estaría otorgando como plazo; si el tribunal reconociera los
ellos y se harán efectivos hasta donde alcancen los bienes incautados. En el caso que los
créditos fuesen falsos, serán denunciados ante el Juez Instructor y si fuera el caso que no
hicieran referencia a ninguno de los dos casos, los documentos o títulos serán devueltos a los
interesados para que ejerciten su derecho ante la jurisdicción ordinaria; la oficina de Lima de
fin de que nieguen el pase a las minutas relativas a transferencia de dominio o constitución de
gravámenes que pretendiesen celebrar los encausados; haciéndose extensiva esta prohibición
levantarán todas las medidas preventivas dictadas; el enjuiciado o las personas que de él
dependan con derecho a alimentos, podrán solicitar del Tribunal la asignación de una pensión
mensual mientras dure el juicio, tomando el modo y forma prevista por el Código de
Procedimientos Civiles, para el caso de concurso y quiebra. De esta manera hemos llegado al
final de la síntesis del decreto descrito, lo que nos ayudará a comprender mejor los
mecanismos y las maneras cómo fueron presentadas las denuncias y su posterior proceso, y
81
Figura 26.Diario “El Comercio” de 20 de setiembre de 1930.
82
Después se aprueba el Decreto-Ley N° 6902 que amplía las disposiciones del Decreto-Ley
N° 6878, contra todas aquellas personas que hubieran actuado en detrimento del Erario
Nacional, para asegurar de ésta forma la eficiencia de la sanción ante los reclamos de las
personas perjudicadas. En primer lugar, indicaba que las personas que podrían ser
fiscales, eran todas aquellas que habían percibido beneficios por el manejo de los empréstitos
comisiones, primas o estipendios y en cualquier otra forma. Por otro lado, el denunciado que
no pudiera demostrar su inocencia sobre las imputaciones levantadas sobre su persona, con
sumas o bienes que constituyan el delito señalado. Seguidamente “las denuncias que se
pruebas amparándose en el uso de la opinión como prueba irrefutable, hecho que perjudicó
aplicados en “la búsqueda de justicia” de muchas personas perjudicadas por el actuar de los
agentes gubernamentales del gobierno depuesto, y que traerá como consecuencia que más del
inadmisibles, debido que no cumplían con los requisitos establecidos en el Decreto Ley N°
6878, el Decreto Ley N° 6910 y el Decreto Ley N° 7040. A continuación, se indica, que las
denuncias a las que hace referencia el 1er artículo deben de formularse por el Fiscal del
Tribunal de Sanción Nacional y por los miembros del Ministerio Público; también podrían
83
ser presentadas por la población ante los Agentes Fiscales de las diferentes zonas de la
entidad, los datos relativos a los bienes y derechos de los denunciados para formar la lista de
los bienes de los denunciados. En el 5to artículo se precisa que “para asegurar la efectividad
Nacional será el responsable de dar el auto de apertura de los juicios para llevar a cabo el
debido proceso hasta su culminación, con los respectivos resultados. Por último, se indica que
los juicios presentados después del 24 de agosto de 1930 ante los jueces del fuero común para
el pago de créditos de cargo de los encausados ante el Tribunal de Sanción Nacional serían
cortados, a fin de que los interesados presenten al Tribunal, los documentos en que consten
Con posteridad se aprueba el Decreto-Ley N° 6910, que expresa la síntesis de los dos
decretos anteriores con algunos añadidos en la promulgación del Estatuto del Tribunal de
Sanción Nacional.
específicamente los objetivos que buscaba la población que denunciaban acciones que
habían ido en contra del Erario Nacional. Además imposibilitó que el Tribunal pudiera
84
acopiar todas aquellas denuncias de todas las personas que habían sido abusadas por el
régimen anterior, diferencias que se muestran a continuación de los Decretos Leyes N° 6878
y N° 6910.
* Acción popular (siempre y cuando que esta se * Constará de 10 Vocales y 4 Fiscales; será
acreditados y sea hecha por escrito y bajo se dividirá en dos Salas, cada una 5 Vocales y 2
* Las personas que tuvieran en su pertenencia mismos casos, sólo puede ejercitarse ante el
como cómplices; se prohibía la entrega o pago sesenta días a partir de la fecha de este Decreto.
de cualquier especie al enjuiciado bajo pena Deberá formularse por escrito y bajo declaración
* No permitan que el enjuiciado extraiga de las junto con los créditos presentados por los
85
cajas de seguridad que tuviese en ellos los acreedores a la Primera Sala, para que ésta
documentos, dinero, alhajas, valores y demás ejecute el fallo y resuelva sobre la legitimidad o
objetos de cualquier clase que se encuentren preferencia de los créditos. Si con motivo de las
depositados en dichas cajas; las personas que investigaciones practicadas para calificar el
1930, no podrán abandonar el país durante el elementos delictuosos, la Segunda Sala, antes de
período de funcionamiento del TSN o declarado hacer la remisión a que se refiere el párrafo
practicar en el día las investigaciones que juzgue * Los juicios iniciados con posterioridad al 24 de
86
presentados de cargo de los enjuiciados, contra las que se dicten sentencias condenatorias.
* En primer lugar, indicaba que las personas que seguridad dictadas por el Ministerio de Gobierno
podrían ser denunciadas y por ende vinculadas a contra las personas sometidas a los
empleados públicos- , aunque no hubieran corresponderá sólo a sus Salas dictar medidas de
manejado rentas fiscales; eran todas aquellas que seguridad contra las personas sometidas a su
empréstitos de la República.
* Los enjuiciados y las personas que de ellos
de concurso o quiebra.
Título Tercero.
87
* Declárase en suspenso, mientras funcione el
desequilibrio económico que se traduce en aumento del número de desocupados” y que fue
una acción tomada por el gobierno para palear ciertas dificultades existentes en aquel
contexto. Por ello, se reiteraba la prohibición de que “nadie podrá gozar más de un sueldo o
emolumento del Estado sea cual fuese el empleo o función que ejerza. Los sueldos o
forma del Gobierno, están incluidos en la prohibición”; éste artículo precisa que todas
aquellas personas que perciban dos o más sueldos del Estado, o un sueldo y un emolumento,
artículo se precisa que los miembros de los Poderes Constituidos del Estado, militares,
que, por razón de los contratos celebrados por el Gobierno, o de sus estatutos, o por la calidad
88
de los servicios que prestan, o por percibir apoyo económico, dependen en alguna forma del
Erario. Al decreto se añaden los casos de excepción, como que “las personas que se dediquen
Nacionales dictar una asignatura y desempeñar un cargo administrativo dentro del mismo
Plantel, y por excepción a los catedráticos de las Universidades y Escuelas Especiales, les es
concedida la franquicia de desempeñar una Cátedra conexa con la función pública que
desempeñan. Finalmente, se derogaron todas las leyes y disposiciones que se le opusieran, sin
dejar de lado que buscaba consolidar los objetivos que se habían propuesto en el “Manifiesto
de Arequipa”, además de delimitar las tareas de todas aquellas instituciones que buscaban
“·moralizar” el “Nuevo Estado” al que estaban dirigidas todas las acciones del Gobierno de
aquel entonces y por ende, aunque no tiene relación directa, aclarar algunos puntos de los
denunciantes que se dirigían al Tribunal de Sanción Nacional para evitar futuros errores.
preferencia con respecto a los fallos emitidos por el Tribunal que reconoce a favor del
Estado; por lo que toda persona que haya tenido una demanda ante algún encausado por el
Tribunal era favorecida con este decreto, que le daba la preponderancia sobre cualquier fallo;
pago de las responsabilidades crediticias de los enjuiciados. Por otro lado, también se aprobó
el Decreto-Ley N° 6992, que estipula que los inmuebles urbanos de los encausados cuya
89
las leyes Nº 6126 y de 2 de enero de 1889, que reforma la ley de Bancos Hipotecarios, se
entregarán en administración al Banco Central Hipotecario del Perú a fin de que su producto
se aplique al pago de los servicios del préstamo que grava cada inmueble; y lo sobrante será
puesto a disposición del Tribunal de Sanción Nacional, lo mismo que hará con el restante de
su remate. Además, el servicio de los préstamos hipotecarios en que estén relacionados los
inmuebles de los encausados y que estén ocupados por dependencias del Estado, se pagará al
Banco Central Hipotecario del Perú por el Ministerio que corresponda, los que se consignarán
Por otro lado, a consecuencia de la convulsionada coyuntura en que se vivía ya para los
primeros meses del año 1931, el regular accionar del TSN se vio afectado; por lo que los
7043 de 28 de febrero de 1931, indicado en su primer artículo, que funcionará en Sala Única
con los miembros de la Segunda Sala del Tribunal, hasta ese entonces vigente, que se
6910 y sus fallos se ejecutarán por los Jueces de la Primera Instancia del fuero común.
Además, la graduación de los créditos en las causas resueltas, hasta ese momento, por
la Segunda Sala del Tribunal de Sanción Nacional se verificará por la Segunda Sala de la
Corte Suprema, antes de procederse a la valoración de dichos bienes; las causas que conoce la
90
Primera Sala del Tribunal de Sanción, pasarán a los Jueces Instructores del fuero común,
los Jueces de Primera Instancia, quienes se sujetarán a las disposiciones del Código de
precisa que el Tribunal de Sanción Nacional conocerá de las causas que fueron competencia
de la Segunda Sala del Tribunal, sin taxativa alguna, de conformidad con las disposiciones
del inciso “e” del artículo 12 del Decreto-Ley 6910, quedando modificado el artículo 1ro del
responder a los intereses de algunos sectores vinculados al leguiísmo24; por ello indica que
“la Junta de Gobierno es un organismo político indisoluble que está integrado por ocho
fuerza mayor debidamente comprobados que incapaciten para la función; los miembros no
parlamentaria; la Junta de Gobierno asume todas las atribuciones propias de los poderes
24
Ver Capítulo I.
91
Con posteridad se publica el Decreto-Ley N° 7055, que modifica el art. 5º del Decreto-Ley
N° 6910, en el sentido de que para ser nombrado Fiscal del Tribunal de Sanción Nacional,
basta haber desempeñado, con cualquier carácter, una Fiscalía en la Corte Suprema de la
Marina.
A continuación, se aprueba el Decreto-ley N° 7119, que procede a dar por terminadas las
encontraban en proceso, los que pasarán a vista Fiscal, cesando la intervención de los Jueces
faltos de sentencia producto de las dificultades presentadas por el Tribunal de Sanción por la
Sala, se hizo necesario una prorroga de 30 días, los cuales serían remitidos a la jurisdicción
común; y en los casos que después del plazo indicado no hayan culminado ni tenido sentencia
serían remitidos a la Segunda Sala de la Corte Suprema, quien los distribuirá entre los jueces
y Tribunales ordinarios.
cumpliendo las atribuciones que le confiere al artículo 275º de la Ley Orgánica del Poder
92
Judicial25, para su culminación y la indicación de las responsabilidades.
Fiscales del Tribunal de Sanción para que culminen sus tareas, debido a la fuerte carga de
expedientes que se encontraban sin solución; “pudiendo nombrarse para dichos cargos no
solo a los funcionarios señalados en las leyes Nº 6910 y N° 7050, sino que también a los
abogados con más de 20 años de ejercicio profesional, en conformidad con los establecido
por la Ley Orgánica del Poder Judicial; los expedientes se repartirán entre los Fiscales
elegidos pasando a dictamen las causas que se encuentren expeditas para ser dictaminadas”;
por ello, para ocupar las dos nuevas Fiscalías son nombrados los doctores Alfredo Barrantes
y Avelino Ochoa.
del Tribunal de Sanción Nacional, se dispuso mediante Decreto-Ley N° 7297 que “los Jueces
elevarán a la Corte Suprema todos los procesos que hubieran fallado, de los que quedaron
expedido que sea su fallo. Incluso, la Corte Suprema con vista de su Fiscal, revisará los fallos
y resolverá de acuerdo con los fundamentos del presente Decreto”. En el inicio del decreto, se
25
Aprobada por la Ley N° 1510 de 15 de diciembre de 1911. Con el art. 275° se inicia el Capítulo II, de
“Atribuciones, Deberes y Prohibiciones”, que a la letra dice: “Son atribuciones y deberes comunes del ministerio
fiscal (L.O. 126 inc. 5°): 1.° Representar y defender al Estado en las causas en que éste sea parte; 2.° Acusar
por los delitos é intervenir en los juicios criminales, en los casos y formas prescritos por las leyes; 3.° Velar por el
cumplimiento de las leyes, decretos, reglamentos y demás disposiciones que deben aplicar los jueces, pidiendo
el remedio y castigo de los abusos que notaren; 4.° Defender la jurisdicción nacional, el patronato, las obras y
legados píos y los intereses de Beneficencia y de menores; 5.° Excitar directamente á los inferiores que le están
subordinados, para el ejercicio de las acciones ó cumplimiento de los deberes impuestos por la ley; 6.° Exigir de
las autoridades los datos necesarios para desempeñar sus funciones; 7.° Expedir dictamen en los casos
determinados por la ley, con expresión de sus fundamentos”.
93
hace referencia a que en el juzgamiento de las causas carentes de fallos han primado los
7403 que suspendió el Decreto Ley N° 7297 sobre los juicios de responsabilidad pendientes
de fallo, quedando vigentes las medidas que afecten los bienes de los encausados, dejándoles
delictuosos de carácter político contra el Estado y las autoridades políticas subalternas que en
el ejercicio de sus funciones para garantizar el orden público hayan cometido actos que
hubiesen sido materia de juzgamiento en el tiempo que corría desde el 22 de agosto de 1930 a
la fecha, en aras de la paz y la armonía nacional, incluyendo a los participantes del motín y la
iniciados por los acontecimientos contra el Estado y dejando en libertad a los encarcelados y
pudiendo regresar todos aquellos que estuvieran fuera del país sin recibir represalias, pero
94
Figura 27.En: Rivera; 2005.
Para el año 1932 se aprobó el Decreto-Ley N° 7573 que ratificó varios Decretos-Leyes,
7040, N° 7043, N° 7044 y N° 7055 referentes al Tribunal de Sanción Nacional; acción que
95
contar con un marco legal que le facilitara la culminación de las responsabilidades que habían
heredado de la Junta de Gobierno saliente después de las elecciones del año de 1931.
En el año de 1933 se promulgó la Ley N° 7687, que autorizó al Poder Ejecutivo para
vender en el extranjero o por remate público, los bienes embargados a los acusados por
señala que en ningún caso procede el cobro contra el estado de costas, daños y prejuicios.
Con esta ley se trato de desconocer las disposiciones que indicaba el Decreto-Ley N° 6910 al
trato de las causas faltantes de fallo, lo que quitaba el marco legal en el momento de
analizar las causas aún en proceso que a su vez se apoyaban por los recursos de la ley
común. Además, dejando sin efecto las revisiones que para aquel entonces se pudiera realizar
Por ello, podríamos indicar que se realiza la desmantelación de todos aquellos mecanismos
que pudieron hasta ese instante, culminar con el trabajo pendiente por el Tribunal de Sanción
Nacional. Aunque deberíamos tener en cuenta que para esa ocasión ya se habían sentenciado
a algunos de los procesados; como Augusto B. Leguía, Jesús M. Salazar, entre otros.
96
Figura 28. En: Rivera; 2005.
enjuiciados ante el Tribunal de Sanción Nacional, por cuenta del Estado; inclusive se
ordenaba cortar los juicios seguidos contra las entidades mencionadas por parte de los
parientes de los enjuiciados por daños y prejuicios. Casos como el de la familia de Marcelino
97
Para el año de 1938, en virtud a la Ley N° 8463 que el Congreso Constituyente concede
facultades legislativas al Poder Ejecutivo, se aprueba la Ley N° 8632, que crea la Junta
Nacional de Almoneda en el Ministerio de Hacienda para ejecutar los fallos dictados por el
Lima para la ejecución de los fallos de Sanción Nacional dictados por Decreto-Leyes N°
6910 y N° 7573. Por ello se remitieron, según ley, al Ministerio de Hacienda, en el estado en
el que encuentren, todos los procesos en que haya recaído sentencia del Tribunal de Sanción
correspondiente encausado a favor del Estado, sin impedimento a esta remisión recurso
jueces o tribunales distintos del Tribunal de Sanción Nacional que se oponga al fallo dictado
por éste.
Por último, instaurará o continuará los trámites o los ya iniciados por los jueces
Decreto-Ley N° 6910 y sus modificaciones. Por lo que, resulta importante comprender las
consecuencias a que conllevó la aplicación de la Ley N° 7895 que dejaba sin efecto la
aplicación del Decreto-Ley N° 6910. Incluso, los familiares de los encausados Augusto B.
Leguía, Jesús M. Salazar, Dámaso Vidalón, José Antonio Vivanco y otros, van ha persistir en
98
la continuación de estos procesos, presentando documentación ante la Junta Nacional de la
En el año 1945 se aprueba la Ley N° 10220, uno de cuyos artículos, el 1º “que concedió
amnistía e indulto general a todos los militares y civiles sentenciados y procesados por Cortes
Marciales o por fueros privativos, por razones políticas o sociales; y restituyéndoseles los
derechos de que hubiesen sido despojados”; sin brindar facilidades a aquellas personas por
plenitud y el libre ejercicio de sus derechos civiles a las personas, cualquiera sea su estado
civil, que hubieran sido privadas de dichos derechos por fallos o disposiciones dictados por el
limitaron su normal funcionamiento, desde recibir denuncias que no tenían relación con sus
objetivos originales, como es el caso presentado por Francisco Quiroga, vecino del distrito de
99
Sin embargo, el significado, más allá del plano legal, se encuentra dividido. Víctor
Villanueva afirma que “para el militar peruano de 1930 robar era el mayor delito de que se
podía acusar a un gobernante. Sancionar a los ladrones fue uno de los objetivos de la
Nacional tuvo ese propósito específico. Era un aspecto en el que todos los oficiales del
ejército estábamos de acuerdo con Sánchez Cerro, aplaudiendo su energía para castigar a los
culpables”, todo ello enmarcado en el proceso revolucionario por lo que “el mismo día 22 se
1977:152). Desconoció los contratos suscritos por Leguía, suprimió las subvenciones a
diarios y revistas y derogó la ley de Conscripción Vial, ganado, con este sólo hecho, el
ilícitamente, depura la administración pública y adopta algunas otras medidas con análogos
fines, pero, esto dura lo que la popularidad del comandante que pronto ha de hacer frente
26
Asimismo lo volvería a afirmar al indicar que “uno de los primeros decretos que dio la JMG fue sobre la
creación del Tribunal de Sanción Nacional, destinado a descubrir y sancionar los actos contra el patrimonio del
Estado y los casos de enriquecimiento ilícito. Pero, con patológico afán represivo se prescribió que las
denuncias que se presentaran contra los presuntos culpables no requerían estar acompañadas de
pruebas ni documentos, serían los acusados quienes deberían probar su inocencia, invirtiendo en esta forma
un principio universal de derecho…Fueron muchos los denunciados ente el Tribunal de Sanción, pocos los
realmente sancionados, algunos ni siquiera fueron citados. El Tribunal resultó realmente inoperante”.
Villanueva, 1973 :199-200.
27
Villanueva,1977:152. Atestigua que “podría contar cómo un batallón de zapadores fue enviado a construir una
carretera a las minas del señor Málaga Santolalla, Ministro de Guerra, o cómo un comandante (…) etc., y sería
cosa de nunca acabar (…) Lo cierto es que los oficiales no podían más con los abusos de la dictadura, así como
con sus arbitrariedades en los ascensos (…)”. Asimismo, “se acentúa el sentimiento de frustración con diversos
actos de la nueva dictadura, tales como el otorgamiento de grados militares a personas ajenas a la profesión,
pero vinculadas al régimen por lazos familiares o sociales. Los casos de Juan Leguía y Carlos Lembeck son
típicos. El primero, hijo del flamante Presidente, parece que con brevete de piloto aviador civil en alguna parte
del mundo, fue asimilado a la clase de capitán de corbeta el 26 de enero de 1920 y nombrado Jefe de la Escuela
de Aviación de Ancón, un año más tarde era promovido a capitán de fragata para ocupar el cargo de Director
General de Aeronáutica y ascender luego a coronel de aviación (…)”. Villanueva; 1971: 65.
100
En esta misma línea, Quijano, respecto a las medidas implementadas por Luis Miguel
Sánchez Cerro, plantea que “su primer acto fue el establecimiento de un Tribunal de Sanción
contra todos los que directamente habían sido beneficiados por el gobierno de Leguía. Esto
es, la política del nuevo gobierno se dirigía a destruir a los nuevos grupos burgueses urbanos
usufructuarios de las rentas públicas, y a través de ella los grupos terratenientes regresaban a
una posición de poder y de control efectivo del Estado, bajo el amparo del gobierno
Otros puntos de vista son los sugeridos por Chirinos Soto, que afirma que el TSN fue
creado “para juzgar o, en verdad, para castigar al ex Presidente Leguía y sus allegados
acuerdo con dispositivos legales ulteriores (…) se les da (…) en perjuicio de los reos, el
efecto retroactivo que ofende la sindéresis jurídica más elemental”(Chirinos, 1985: Tomo II,
72.); incluso Federico More afirma que fue “una monstruosidad, bajo un disfraz
jurídico”(Tamariz; 1995: 201) y Oscar C. Barros, manifiesta que fue una acción que
actitud injurídica, por demás reveladora, sólo escuchó a los irresponsables acusadores; y se
negó a oír a tan ilustre víctima”(Barros, 1940: 73), por decir del ex Presidente de la República
sanción a la criolla, conforme a la ley del embudo! El tribunal de ¡Sanción! fué, pues, el
101
En fin, es así, como el Tribunal de Sanción Nacional pasa de ser entendido como un ente que
centralizará todas aquellas expectativas por alcanzar la justicia de aquellos que habían sentido
de forma directa o indirecta el accionar represivo y/o justiciero del oncenio leguiísta; a ser
existencia efímera en el periodo setiembre de 1930 a mayo de 1931, que no cumplirá los
objetivos para los que fue creado ni conseguirá satisfacer las expectativas de todos aquellos
102
Figura 29. Provincia de CajarmarcaFuente:
http://espanol.mapsofworld.com/continentes/sur-america/peru/peru-mapa.html
103
Cajamarca en la geografía peruana. Fuente: Taylor, Lewis (1993: 11).
104
105
Figura 29-B. Principales zonas del desarrollo del conflicto en Cajamarca. Fuente: Taylor, Lewis
(1993: 13)
CAPÍTULO 3 LA INSURRECCIÓN DE CHOTA
Fue comandado por Arturo Osores Cabrera, el Coronel Samuel del Alcázar y Carlos Barreda;
y fueron secundados por algunos hacendados de la ciudad de Chota, resaltando entre ellos, el
célebre hacendado Eleodoro Benel Zuluoeta, dueño de la Hacienda “La Samana” entre otras.
de las luchas entre dos facciones, la oligarquía civilista; y por otro lado a la incipiente
leguiísta. Sin dejar de lado, las palabras de Bourricaud (1969), al señalar que “la oligarquía es
un núcleo de familias [que no es rígido] y los recién llegados, si son ricos o han sabido hacer
su fortuna” (p.25), que en el caso peruano se distingue por dos rasgos fundamentales, “en
primer lugar (…) el mundo de los negocios y el mundo simplemente se superponen en forma
el suicidio de Eleodoro Benel. Pudiendo citar a Hobsbawm (2001), quien manifiesta que
“Benel fue el más formidable de un gran número de cabecillas que aparecieron con la ruptura
106
Para tal propósito, es necesario previamente conceptualizar algunos términos, según el
la forma cómo son entendidos cada uno de ellos, acorde a los diccionarios de la época.
Por lo que, se utilizarán dos diccionarios de suma importancia para ello; el Diccionario de la
107
obedezca sin réplica. Solo en los casos supremos de tener que salvar la patria,
amenazada en su independencia, se puede dar semejante autoridad a un hombre.
FACCIONES: Mientras las facciones no se arman y se hacen mas fuertes que el
poder público nacional, no dan cuidado, son facciones de un todo que pesan menos.
Los facciosos desarmados, meten mas bulla que hacen daño, y cuando se arman,
deber es de la autoridad pública contenerlos; pues nadie tiene derecho de turbar la paz
social por llevar adelante una opinión o un capricho que la mayoría no quiere aceptar:
entonces los furiosos se hacen criminales por fanáticos.
GENDARMES: Voz francesa que significa gente de armas, es lo que en el antiguo
régimen se llamaba corchetes. Esta es una especie de milicia urbana, destinada a
mantener el orden en las poblaciones, y prestar auxilio a las autoridades locales contra
los malhechores que atacan la propiedad agena y cometen delitos de toda especie.
INSURRECCIÓN: La insurrección es una rebeldía en los países gobernados
monárquicamente, y el reclamo de un derecho en los que pueden llamarse libres. El
derecho de insurrección no lo niega nadie, cuando a un pueblo se le hace insoportable
su al gobierno y el orden de cosas establecido. Cuando una insurrección es injusta,
con facilidad se le ahoga: los descontentos entonces no hallan eco a sus quejas o
pretensiones; la mayoría está contenta y no presta auxilio a los insurrectos; mas
cuando el descontento se ha hecho general, cuando la situación es tan crítica que, o es
preciso levantarse contra el Gobierno o consentir en la infamia y la pérdida de la
libertad y los derechos adquiridos en buena ley; entonces la insurrección es como el
fuego impelido por un recio viento, cunde, corre, vuela, y de campanario en
campanario se repite el somaten que arma la nación entera, haciendo inútil toda la
resistencia que quiera oponerse a la voluntad de los pueblos.
REVOLUCIONES: Trastornos políticos o religiosos que cambian la faz de los
estados o el sistema de sus creencias. Cuando un pueblo se levanta simultáneamente,
o sucesivamente en masa con el objeto de cambiar su modo de ser político, es porque
no está contento con su situación; o con el modo como se le gobierna. O es
monárquico y quiere ser republicano, o sin variar la forma de Gobierno quiere
cambiar el personal de este, mudando de dinastía de las personas o de las clases
privilegiadas, quitando unos y poniendo otros individuos que accedan más a sus
exigencias, admitiendo reformas, o dando mas ensanche a las instituciones sociales.
Una revolución no es, en suma, más que la organización del descontento público. Los
mezquinos lamentan los estragos de la revolución, a medida que ven caer añejas
instituciones, de las que ellos sacaban algún provecho, y sacrificarse algunas vidas
más o menos preciosas. Cuando una administración pública, abusa de su poder,
oprimiendo a los ciudadanos; cuando establece por sistema el favoritismo de sus
adeptos o correligionarios en principios, con exclusión del mérito, de la virtud y
capacidad de los que no son de su partido; cuando aumenta sin necesidad las gabelas
y enriquece sin medid a sus paniaguados…: entónces quien la promueve es un héroe,
y los que la defienden han merecido bien de la patria. Al principio se le lama motin,
rebelión, &, sus sostenedores son facciosos, revoltosos, criminales, que van a parar a
un banquillo si se les pilla…pero tomando cuerpo, y haciéndose respetar, yá son
disidente, revolucionarios; ya se empieza a averiguar qué es lo que quieren, se
cede….Si triunfa esta, los primeros que invocan las leyes que no supieron respetar,
son los que cayeron por haber abusado del poder. Entónces las doctrinas de los
escritores que ellos condenaron al silencio, son invocadas. Por un abuso contra el
sentido de la palabra, se ha llamado revolución toda revuelta; todo alboroto, todo
motin de pueblo o de cuartel, y para emplear una palabra americana, todo
bochinche; pero solo es revolución lo que cambia nuestro estado social bajo un
sistema cualquiera.
108
Asimismo, complementando el entendimiento del imaginario del S. XIX, respecto a los
conceptos de la época, y que se mantendrá hasta las tres primeras décadas del S. XX, una de
Por otro lado, actualmente debemos de tener en cuenta lo recogido por la Real Academia
BANDIDO, DA. (Del part. del ant. bandir).1. adj. Fugitivo de la justicia llamado
por bando1. U. t. c. s. 2. m. y f. Persona que roba en los despoblados, salteador de
caminos. 3. m. y f. Persona perversa, engañadora o estafadora. U. t. c. adj. U. t. en
sent. fest. o afect.
28
http://lema.rae.es/drae/
109
BANDO1.(Del fr. ban, y este del franco ban, con infl. de bando2).1. m. Edicto o
mandato solemnemente publicado de orden superior.2. m. Solemnidad o acto de
publicarlo.echar ~.1. loc. verb. Publicar un edicto o mandato.
110
MONTONERO.(De montón).1. m. Hombre encargado de apuntar en las eras lo que
cada labrador recolectaba, para saber el diezmo que le correspondía
pagar.2. m. Hombre que, no teniendo valor para sostener una lucha cuerpo a cuerpo,
la provoca cuando está rodeado de sus partidarios. 3. m. Arg. Individuo de la
montonera.4. m. Bol. y Chile. Hombre que lucha en montón, es decir, en grupos
desordenados.
Sin dejar de mencionar que el Diccionario de la lengua castellana por la Real Academia
111
Figura Nº Fuente: Gerbi (s.f.: 66).
112
Por lo tanto, podemos plantear un concepto, para el caso particular del presente capítulo,
revolución entendida para las personas de la época como asonada, convulsión social,
año de 1919, para ello utilizaron a grupos armados, en este caso bandoleros, catalogados
propósito. Pero que el leguiísmo denominará bandoleros a todos los involucrados con un
tradición demo – liberal decimonónico, aunque conocerán las concepciones de Lenin sobre la
del poder y el reemplazo de un Estado Burgués por uno dirigido por el proletariado. Lo que
se tiene es la concepción propia del S. XIX en torno a lo que se entiende como revolución, a
desorden social, muertes y de poca duración; acciones generadas por individuos con
personalidades muy particulares que los van a capacitar para asumir la defensa de la
que se conjugan diversos aspectos. Por ello, vamos observar en parte de este proceso
búsqueda de recuperar los derechos y beneficios perdidos que tenían los hacendados y que
otros estaban gozando, dentro de una nueva estructura económica, política e ideológica, en la
se muestra en carne viva las contradicciones de la época; lo que lucha por vivir y lo que se
113
niega a morir; en este caso el asistir a las instancias jurisdiccionales, el Tribunal de Sanción
Nacional, para fortalecer aquella atmósfera negativa respecto al significado del oncenio,
Chota.
Este capítulo tiene como objetivo, aportar algunos datos históricos sobre el
Leguía Salcedo (1919-1930) o los grupos que estaban hegemónicamente en el poder por
aquel entonces; sino desde la visión de las víctimas y deudos de los que llevaron a cabo el
movimiento armado desde Chota, familias, vecinos de cada una de las comunidades que se
vieron afectadas como Chota, Cutervo, Santa Cruz, Bambamarca, Hualgayoc, entre otras, y
como estos son recreados para aunarse a las sanciones judiciales que se venía gestando con la
Desde éste punto de vista, expresaremos el sentir de las personas que se vieron
tuvieron que resistir y soportar cada uno de los pobladores y “revolucionarios”. Para ello,
tomamos como fuentes secundarias los estudios de John S. Gitlitz (1980), trabajos como el
del teniente Coronel (R) Genaro Matos (1968), José Villanueva Díaz (2008), el de José Pérez
114
Mundaca (s.f.), Jorge Berríos Alarcón (1967) y Lewis Taylor (1993); entre los más
importantes que han tratado el tema de la Revolución de Chota, también nos ayudará apreciar
la historia desde la otra orilla, es decir, desde los mismos actores que iniciaron el alzamiento
armado. Para ello, nos apoyamos en tres fuentes importantes: Las denuncias presentadas ante
La mayoría de la bibliografía sobre el tema, que es muy reducida, indica que fue “el
último levantamiento dirigido por los terratenientes en contra de un gobierno central (…) un
hacendado oriundo del Departamento de Cajamarca en la Sierra Norte del país (…) en
conspiración con importantes políticos que se encontraban en el exilio en el vecino país del
Ecuador (…) La revolución de 1924 no fue un evento histórico importante. Muy pocos han
oído hablar de ella y no cambió el curso de la historia del Perú, ni influyó sustancialmente en
ella”(Gitlitz, 1980: 127). Otros dicen que fue consecuencia de la acción de Leguía al
granjearse las simpatías populares al darles por segura la reintegración de Tacna, Arica y
Tarapacá, promesa que no llegará a cumplir. Inclusive la voluntad de reelegirse para un tercer
periodo como Presidente del Perú. Además el no permitir oposición política y el deshacerse
de todo aquel que no le era incondicional y por otro lado “así vivía el Perú en los momentos
115
Sin embargo, en los inicios del S.XX, el orden de los hacendados empezó a cambiar. “En
la esfera económica, los latifundios azucareros de la costa habían hecho valer sus méritos y
exportaban sus productos a todo el mundo. Este crecimiento de la industria azucarera se vio
una lucha por ver quién abastecía estos mercados. En la esfera política, el gobierno central
“la economía local, [ligada al desarrollo de la industria azucarera de lo que dependían los
dependiente de] los enclaves capitalistas monopólicos (Casagrande, Cayaltí, Pomalca, etc.)
(…) [Por ello] determinaron en lo fundamental las tendencias de cambio de la sierra norte
del país. El departamento de Cajamarca [en] (…) las primeras décadas [del S. XX] (…)
Beneficencia Pública) las que generalmente eran explotadas en forma indirecta a través de
total de 588 caseríos; así como por la existencia de algunas comunidades indígenas, en
29
Cuando hablamos de la articulación del Departamento de Cajamarca a la economía regional de la costa norte,
debemos precisar que se formaron tres circuitos económicos principales. Las provincias de norte (Jaén y San
Ignacio) se articularon con Lambayeque a través de Olmos, las provincias del centro (Chota, Cutervo y Santa
Cruz) también con Lambayeque pero vía Chongoyape; mientras que las provincias del sur (Cajabamba,
Celendín, Hualgayoc, San Miguel, Cajamarca y Contumazá) con La Libertad vía Pacasmayo. A su vez entre
estos circuitos económicos existía muy poca integración, comportándose como si fueran tres departamentos
distintos, esto se explica por cuanto el desarrollo de sus actividades económicas se orientaban a la satisfacción
de las necesidades de la industria azucarera que se articulaba con los centros monopólicos del exterior. Cita de
Burgos;1980.
116
Además, que el desarrollo del latifundismo permitió el fortalecimiento de los
ejércitos particulares en las principales haciendas que les permitía tomar acciones en los
campesinos, eran utilizados como “carne de cañón”. Teniendo en cuenta que esto se inscribe
iglesistas durante la Guerra con Chile. Aunque recordemos que Leguía recién había creado la
policía; sería una muy buena pregunta saber qué es lo que sucedía para el periodo que va
desde 1919 hasta 1930 con respecto a las condiciones económicas desarrolladas en
conjunto de cambios con el fortalecimiento de los vínculos con los enclaves azucareros de la
luchas entre aspillaguistas y leguiístas. “Dentro de este contexto se ubican las encarnizadas
luchas que protagonizaron Eleodoro Benel Zuloeta, terrateniente de Cutervo, contra los
Alvarado. Leoncio Villacorta, de Chota, contra Cecilio Montoya y Oswaldo Hoyos Osores.
117
Así como la Montonera que Benel organizó contra el gobierno de Leguía entre 1924 a l 927”
La intensa actividad política local de larga data, cuyo episodio más reciente es su
antileguiísmo se entremezcló con una también larga actividad bandolera. A la que no fueron
fenómeno del bandolerismo son los de Villavicencio (1930), Varallanos (1937) y López
Albújar (1936); que son los puntos de partida, para el caso peruano, que podríamos decir, dan
las principales premisas que caracterizarán al resto de estudios que se prolongan a través de la
presente centuria.
En primer lugar, será Villavicencio (1930) quien lo define como un fenómeno delictivo,
pues señala que “en el panorama de nuestra patología social, no existe un fenómeno delectivo
[delictivo] más grave que el bandolerismo” (p. 80). No obstante indicar que “el bandolerismo
118
no es típico del Perú” (p. 80). Asimismo, hurgando en sus orígenes y su desarrollo plantea
durante los días de la dominación española (…) La acción del bandolerismo se acentúa en los
días republicanos” (p. 81), teniendo como causas “la desorganización política, el desprecio
por la vida y la gente mercenaria que sirve los apetitos del caudillismo, constituye la más
excelente savia de las actividades del bandidaje” (p. 81-82) y que “la guerra con Chile
Por otro lado, aborda su análisis identificando las formas de organización social que ya
hemos conceptualizado, pero desde otra perspectiva, al expresar que “los bandoleros del
Norte del Perú, clasifican sus agrupaciones criminosas en la forma siguiente: bandas,
cuadrillas y pandillas. Las bandas se componen de cinco o seis individuos, la cuadrilla de dos
1930: 82-83). Proponiendo, según el modus operandi, dos tipos de bandoleros: los que roban
(1937) afirma que “los primeros bandoleros del Perú, México, Cuba fueron, pues, españoles;
los de EE. UU. Italianos, etc. Todos ellos descendientes de aquella chuzma de pícaros que,
indultados o expulsados por los Reyes de España, o de Francia o de Italia, vinieron a probar
119
fortuna, en calidad de inmigrantes, a estas tierras de la «fábula y la promisión» (…) surgiendo
así el mestizaje y con él la herencia morbosa del criminal europeo en las generaciones
americanas”, como también que “la conquista se llevó a cabo por gentes desheredadas –
aventureros, frailes, soldados, vagos- lo que vinieron impulsados por la sola idea de lucro; sin
el deseo de estabilidad que crea derechos y alienta el progreso” (Varallanos, 1937: 10-13).
Por lo que será en la “Colonia” “en la que se encuentra las manifestaciones del bandolerismo
administración (…) esa atmósfera viciada, esa enfermedad de fin de siglo, al decir de Ferri,
indicar que “favoreció la propagación y arraigo de esta plaga social. La introducción de los
negros (…) fue la que originó ese mestizaje hibrido contribuyendo a la degeneración de las
costumbres de esa época (…) De estos negros consentidos salían muchos ladrones y
fascinerosos; y las familias hicieron punto de honor al apañar sus robos (…)” (Varallanos,
1937: 14). Por lo que se puede afirmar que fue herencia foránea, española, implantada con la
llegada de los españoles al continente americano. Idea con la que Matos (1968:75) coincide
cuando hace referencia al factor psicológico y su relación con factores externos que genera
a expresar que “al profundizar las verdaderas causas que influyen en la génesis y desarrollo
120
latifundismo como causante de miseria, la mala administración de justicia, la política
quien también dice que el bandolerismo “es un morbo cuya etiología fue y sigue siendo
común a todas las naciones hijas del ayuntamiento del fiero español con la dócil nativa o con
la negra sensual”, aunque el mismo Varallanos (1937) dirá que “siendo el bandolerismo,
según nuestra visión, fenómeno social, producto del medio colectivo en que se produce,
resulta esta forma de delincuencia en matiz de la estructura sociológica del Perú” (p. 11).
romántico que “es caballeresco a su modo, cabalgando jaque sobre sus instintos, a
contrapelo de la sociedad, siempre lleno de color local, como dice Fernández Almagro” (p.3),
y tomando el célebre relato de Ricardo Palma titulado Rey del Monte31 enfatiza la idea de que
“solo los ricos eran víctimas de sus robos y su parte del botín lo repartía entre los pobres”
(p.17) (idea diferente a la de E. López Albújar), producto de “la mente del pueblo peruano,
fantasista por tropical, por inculto, y por constitución racial, ha contribuido para la fama de
“Colonia”, “en las guerras de rivalidad entre Pizarristas y Almagristas, por sus saltantes
caracteres externos, vemos en ellas a bandoleros disputándose «el botín o el mando», típica
forma, ya en aquella época, de bandolerismo político de asalto al poder” (p.14) y que para el
S. XIX y S.XX32 mantiene su vigencia por que “estos delitos políticos (…) especialmente las
31
Es.wikisource.org,. (2014). El Rey del Monte - Wikisource. Consultado el 19 de octubre
2014, desde http://es.wikisource.org/wiki/El_Rey_del_Monte. También en Biblioteca.org.ar,.
(2014). Consultado el 19 de octubre 2014, desde
http://www.biblioteca.org.ar/libros/300829.pdf
32
Para tener un conocimiento sobre las acciones bandoleras durante las dos primeras décadas
del S. XX se puede consultar el trabajo de Flores y Pachas (1973), quienes recogen de forma
121
llamadas «revoluciones» y «el caudillismo», han sido factores primordiales del bandolerismo
en la época republicana”, resaltando el caudillismo, debido a que “las luchas internas que [lo]
provocó (…) trajeron la anarquía del país (…) confundiendo los «ideales» de sus caudillos se
desviaron para caer en bandoleros [encontrando] cierta similitud entre el caudillo peruano y
el jefe de banda” Varallanos (p.19), y sobre las revoluciones en el Perú dirá que “en forma
directa o indirecta, han sido causa del bandolerismo (…) los políticos revolucionarios han
amparado continuamente bandas de malhechores haciéndolos pasar como sus partidarios para
defensa de sus intereses” (p.114), por ejemplo, “bajo pretexto de «política» -de ser
caceristas, pierolistas, etc.- se levantaron partidas de bandoleros por los años del 85 al 900”
(p.115), por lo que “la política y los políticos de entonces [fines del S. XIX y en especial el
concluyendo que “esta clase de bandoleros están a la buena o mala suerte de sus patrones”.
que bajo ciertas condiciones externas hacen que surjan sus inclinaciones delictivas, aunado
con su falta de sentido social de la realidad, al tratar de satisfacer una necesidad económica
diferencia de la evolutiva, al ser realizada por personas poco civilizadas, siendo el grado de
que “es una protesta, una rebeldía, una desviación o un mero recurso de subsistencia: protesta
cronológica las comunicaciones sobre las acciones de bandoleros realizas durante el periodo
que va desde 1900 a 1920.
122
contra la injusticia del poderoso o la extorsión del fuerte; rebeldía contra las rudas
de la ética individual por acción de factores biológicos o hereditarios; recurso para satisfacer
necesidades reales o ficticias, malas o buenas, creadas por la pasión o el vicio, la miseria o el
hambre, pero al fin obra de una fuerza imperiosa y decisiva” , además de caracterizarlos al
afirmar que “los bandidos de hoy vienen a ser los caballeros castellanos de ayer” (p.12);
caracterizándolo como “una profesión, una carrera de seres rabiosos, desesperados, histéricos,
como la del torero, la del acróbata, la del domador, la del pirata, la del contrabandista” (p.13)
y que “cualquiera no puede ser bandido. Para serlo hay que carecer, precisamente, de
conceptos éticos sociales” (p.13); además “el tipo de ellos no es el del bandido italiano,
yanqui o francés; es el del caballista andaluz (…) un hombre que para robar necesita hacerlo
sentado sobre algo” (p.14). Aunque sus planteamientos han servido para que Taylor y
percepción de la comunidad, al señalar que “la vida dentro de la comunidad campesina nunca
fue en la práctica tan armoniosa como se la retrata en los Caballeros del Delitos” (p.156).
Asimismo, López Albújar (1936)critica su forma anti modernista, arcaica, falta de visión
para el desarrollo, la evolución; al expresar que “el bandolero odia la ciudad y la ve con
irritación de pirófobo (…) es en este amor a las tierras libres y al caballo donde puede
nuestro zambo., nuestro cholo desprecian el robo con discursos socaliñas y artimañas (…) y
mencionar que, cuando hace referencia a Tacna, la actividad económica como impulso de
123
Por ejemplo, mediante la literatura López Albújar (1957), en el cuento que lleva por título
“El Campeón de la Muerte”, describe dos tipos de criminales con su particular psicología, en
el medio geográfico de las zonas montañosas de Huánuco. Por un lado, Hilario Crispín, de
Por otro lado, Juan Jorge, de Pampamarca, caracterizado por ser justiciero, vengador de
criminales, tener apoyo de la población y simpatías con las mujeres; expresión que se
desprende del relato del diálogo entre la esposa de Liberato Tucto, padre de Faustina, y Juan
Jorge, a. Illapaco, quién le pregunta, “¿quién es el hombre malo y qué ha hecho, por que tú
sabrás que yo no me alquilo sino para matar criminales. Mi máuser es como la vara de la
Esta misma metodología de trabajo para describir mediante la literatura los procesos y
una determinada clase social” (p.167) en el que los tres elementos, “la cruz, la biblia y la
espada”, se entremezclar en el tiempo para explicar la redención del hombre, que después de
vivir cometiendo daño a la población del Cusco; ya que según una versión, “arrepentido
reconcilió con sus enemigos integrándose a la comunidad como “un buen hombre””(p.173).
oportunista y cínicamente recurre a la imagen bíblica para tratar de limpiarse de tanto lodo y
124
sangre en que se halla envuelto para de esta manera quedar impune de sus desmedidos actos y
Por otra parte, serán Moreno y Tortella(2006), quienes mediante el análisis de la literatura
española, rescatan la idea creada de los “caudillos perdidos” (p.38), en la que después de un
tiempo “aquellos perdedores terminaban por convertirse en verdaderos héroes del pueblo”
(p.39) por obra y gracia de la “«literatura» transmitida por los ciegos” (p.39), la leyenda del
afirmar que si muy bien “la historia es para los vencedores, que son, al fin y al cabo, quienes
perdedores, con sus actos, con su lucha, con su esfuerzo y con sus derrotas, también «hacen»
historia” (p.131). En esta misma línea, en la que se conjuga la realidad y la fantasía para
explicar de forma sencillas los acontecimientos que se desarrollan en torno a una o varias
figuras encontramos los trabajos de Leonhard (1925) al relatar las aventuras de los personajes
y su búsqueda de la justicia social desarrollado por “Luis Pardo”, “porque considera injustos
a los poderosos y sus aliados, las autoridades y el propio Estado” (p. 251), en un contexto
encarnado por “Luis Pardo”. Similar es lo que trata de aclarar Escajadillo (2009), quien
125
precisa al tratar de abordar la interrogante sobre la existencia de la figura de Rumi, que “la
literatura, la novela y la poesía son creaciones que pueden tomar algunos aspectos de la
realidad, pero también (…) fantasías e imaginación” (p.39), metodología a tomar en cuenta
Perú Nurerdín-Kan(1872); por un lado, la seducción, la “energía para hacer justicia ante el
abuso de los terratenientes (…) agente que se enfrenta al poder criollo” (p. 116); y por otro, la
bandoleros [Ñó José y Ñó André]” (p.111), que “contiene rasgos denigratorios y monstruosos
desde la visión jerárquica criolla” (p.111). Por lo que, “la imagen del bandolerismo en la
novela recibe connotaciones aterrorizantes y revela las categorías usuales con que se
describía a este tipo de personajes” (p.112). Sustento similar al de Luna (2006) y Luna
bandolerismo, en las figuras del Zambo José Rayo y el negro Pedro León, y a los de carácter
común, conflicto entre castas: “criollos, indios, zambos y negros” (2006:82), entre los que
Villavicencio (1930), Varallanos (1937) y López Albújar (1936); Hobsbawm (2001) realiza
un aporte valioso, más allá de las críticas planteados a su propuesta por Aguirre y Walker
(1990: 17) y Sanchez y Meertens (2002: 28), de sintetizar los planteamientos sobre el
126
bandolerismo realizados hasta 1969, año de la primera edición del libro Bandidos en lengua
dándole una explicación evolucionista, que tiene un inicio y un final, dependiente de las
sugerente, en la que “los «bandoleros», que es el nombre castellano que suele darse a los
bandidos, se derivó del término catalán que servía para denominar a los partisanos armados
que protagonizaban la agitación y los conflictos civiles que azotaron Cataluña entre los siglos
xv y xvii” (p.25) y que “desafía simultáneamente al orden económico, social y político. Este
estados. El bandolerismo social (…) es un aspecto de este desafío (…) como fenómeno
específico no puede existir fuera de órdenes socioeconómicos y políticos a los que se pueda
Haciendo un recuento del desarrollo del bandolerismo, señala primeramente que “como
fenómeno de masas puede aparecer no sólo cuando sociedades sin clases oponen resistencia a
rurales se resisten al avance de otras sociedades de clases, otros estados u otros regímenes
rurales (…) urbanos o extranjeros” (p.21). Por lo que podríamos identificarlo “como
expresión de esta resistencia colectiva”. Seguidamente “como fenómeno social (…) tiene que
ver con la clase, riqueza y el poder en las sociedades campesinas” (p.21). Una tercera etapa,
127
primeras etapas con la tercera, por la existencia del hambre, que propiciará el surgimiento del
fenómeno estudiado; ya que en el capitalismo “la gente del campo ya no se encontraba bajo la
Procesos que se entremezclan con el carácter funcional del poder en su desarrollo, “la
bien excepto como parte de la historia del poder político” y en el caso presentado en la actual
investigación es bueno tener en cuenta la semejanza con las practicas partidistas y sectarias
heredadas del Perú del S. XIX, al expresar que “en su mayor parte el poder que tuviera el
propio rey o emperador, aparte de su poder como gran patrón o señor, funcionaba por
más que a las órdenes” (p.26). Además del tipo de Estado que subsistía antes y durante el
coerción, que son características del Estado moderno, que en palabras de Hobsbawm, “acabó
ladrones (…) de aquellos a los que la opinión pública no considera unos simples criminales
(…) una forma de rebeldía individual o minoritaria dentro de las sociedades campesinas (…)
fenoménica, “el bandolerismo social”, “es un fenómeno universal que se da en las sociedades
de campesinos y trabajadores sin tierra oprimidos y explotados por algún otro: señores,
128
ciudades, gobiernos, legisladores o incluso bancos. Se encuentra en una u otra de sus tres
formas principales (…) el ladrón noble o Robín de los bosques, luchador perteneciente a una
temido vengador” (p.35). Aunque para el caso peruano, Tord y Lazo (1977) presentan una
sugerente propuesta, al señalar que “para los oprimidos no resultaba un criminal sino un
Asimismo, al caracterizarlo señala que los bandoleros “son activistas y no ideólogos (…)
amplio, se convierte en parte de una fuerza que puede transformar y que de hecho transforma
la sociedad” (p.45), no siendo en esencia sino que es esta incorporación la que genera en su
interior el cambio de estado existencial que “por su naturaleza desafía al orden establecido de
la sociedad de clases y al gobierno político en principio, sean cuales sean sus componendas
con ambos en la práctica. Por ser un fenómeno de protesta social, puede verse como un
“sensibles a sus impulsos revolucionarios”, “en cuanto la revolución estalla, pueden fundirse
con la amplia erupción milenarista” (p. 118) y manifestar que “lo esencial de los bandoleros
sociales es que son campesinos fuera de la ley, a los que el señor y el estado consideran
criminales, pero que permanecen dentro de la sociedad campesina y son considerados por su
gente como héroes, paladines, vengadores, luchadores por la justicia, a veces incluso líderes
de la liberación, y en cualquier caso como personas a las que admirar, ayudar y apoyar. Es
esta relación entre el campesino corriente y el rebelde la que confiere su interés y significado
129
rural” (p.33) y que “socialmente parece presentarse en todas aquellas sociedades que se
industrial moderna” (p. 34), el capitalismo como motor para el surgimiento del bandolerismo
Por otro lado, con respecto al objeto de la presente investigación, es importante tener en
cuenta la función y tipo del Estado existente durante el periodo de 1919 a 1930; ya que la
tradición estatal será la heredada del S.XIX, en la que “ningún estado (…) poseía la
capacidad de mantener un cuerpo de policía rural eficaz que actuase en calidad de agente
directo del gobierno central y abarcara todo el territorio” ( p.28); por lo que “en los tiempos
sociedad rural, a menos que estén en juego intereses suyos muy particulares” (p.110) y “antes
del triunfo del estado nacional el poder estuvo limitado por la incapacidad de los gobernantes
transportes” ( p.28).
En tal sentido, “la característica básica del bandolerismo consiste en que, aparte de la
armada y, por ende, una fuerza política. En primer lugar, una banda es algo con lo que el
130
“un jefe bandolero con éxito está por lo menos tan ligado al mercado y al universo
venden y compran (…) no sólo las gentes con riqueza y autoridad de la zona han de
entenderse con los bandidos, sino que en muchas sociedades rurales tienen un interés
precapitalistas gira en torno a las rivalidades y relaciones de las familias propietarias más
cuanto más remotas, débiles o desinteresadas son las autoridades superiores, tanto más
vital es en la política local (…) esta capacidad de un magnate o señor para movilizar a
Walker (1990) brindan una propuesta innovadora respecto al análisis del fenómeno criminal
abordar la caracterización y entendimiento del delito; en primer lugar, como “protesta social”
que cuenta con el apoyo de la población; y como “acción adquisitiva” de riqueza sin respaldo
ni aceptación popular.
131
Lo interesante de los estudios recogidos por ellos, y elaborados en la centuria que acabó en
de clases. Por ello, Vivanco (1990) plantea una caracterización con base a causas
señalar que “el bandolerismo, dentro de este contexto [el Perú colonial], constituyó una de las
múltiples formas que la mayoría dominada utilizó para mostrar su rebeldía, disconformidad o
1. Es un fenómeno social a través del cual ciertos sectores de la clase dominada expresan
descontento y reivindicación concreta con la situación social que les ha tocado vivir así
insertos elementos alienantes propios del control social de los grupos gobernantes
correspondientes a los poderes señorial indiano y señorial metropolitano (…) está lejos de
ser la expresión de una voluntad realmente autónoma por ende, portadora de una nueva
establecida, contra los abusos, los “excesos” no permitidos ni por la tradición ni por las
leyes.
3. Se caracterizó (…) por tener una organización grupal, es decir, se actuaba en grupos
4. [Es] un movimiento corporativo (…) toma la forma de organización corporativa por ser
sociedad colonial era el único medio eficaz y seguro de actuación, más aún si su campo de
132
5. Tuvo como elemento nutriente el descontento popular.
6. Fue una relación social muy sensible a la idea de fidelidad, honor y homenaje,
medianamente del carácter personal que regía las relaciones sociales en la colonia.
7. Fue una respuesta económica (…) eran hombres de oficio conocido (…) pero la falta de
trabajo los obligaba a ocuparse en cualquier cosa que se les presentase (…) Se roba por
para conseguirlo.
Incluso, “estuvo en estrecha relación con estos ciclos coyunturales arrítmicos” (p.48)
sociedad oficial. Pero no logra la conformación de una ideología capaz de una novedosa
construcción social.
Sin embargo, muchas de las ideas de Vivando (1990), las encontramos propuestas por
Tord y Lazo (1977), quienes lo identificaban como una de “las respuesta que según los casos
adoptaron las naciones dominadas para subsistir” (p.61-62). Asimismo, “el movimiento
social fue económico [que tuvo una respuesta desde arriba y desde abajo] (…)desde abajo,
por que significó un cuestionamiento y/o un esfuerzo por cambiar tal estado social (…) las
formas menos representativas que adoptaba el movimiento desde abajo la huida, el suicidio,
133
el homicidio social, etc. (…)”, descubriendo “ el carácter político de la reacción de los
dominados al comprobar que, aún sus formas de acción individuales como el vagabundaje o
movimiento social, sino que representaban para los de abajo luchas concretas
Bandoleros, que “tildada por las autoridades como una organización criminal, en la práctica
mulatos] con el fin de realizar depredaciones de varias índoles” (p.80); ya que “gracias a ello
estos equipos podían ejecutar por medio del robo una labor redistributiva que hiciera posible
realizada paralelamente con trabajos legales de los que poco se obtenía para vivir” (p.80)
Por otro lado, será Flores Galindo (1990), quien buscará describir a este tipo de personas
al hacer referencia al bandolerismo social, por ejemplo al describir la figura de Ignacio Rojas,
quien “robaba a los ricos y ayudaba a los pobres” (p.60), confundido con el mestizaje, como
característica del bandolero costeño, por ejemplo Manuel Bravo. Además, “no fue un
reformista”, quien, “en el mejor de los casos, se limita a castigar o sancionar al rico, pero no
desea su abolición como clase (…) no representaba una amenaza directa” (p.66-67). Para
quien “el bandolerismo termina por ser funcional a la sociedad colonial (…) no consigue ser
erradicado, pero tampoco llega a unirse con ningún movimiento de masas. Habrá que esperar
134
a la independencia de 1821 para que las bandas, convertidas en montoneras, realicen algunas
Por ello, “quizás debamos atribuir (…) al bandolerismo y el cimarronaje (…) el que fueran
reformista (…) [como ya se mencionó] no representaba una amenaza directa” (p.322). Sin
dejar de lado su ubicación social, al señalarlo como integrante de la plebe, que “fue así
Por su parte, Walker (1990) inicia su disertación señalando que “nuestro argumento (…)
guerras civiles contra gobiernos conservadores (…) se percibe una alianza entre los grupos
liberales y los bandoleros. Esta se basaba no sólo en intereses económicos comunes sino
excelente fuente para comprender la participación masiva en las luchas políticas del siglo
XIX tanto a nivel ideológico como militar” (p.108); haciendo hincapié que “el análisis del
constituidos por la plebe, para quien “después de la Independencia (…) la debilidad del
135
Existencia de vínculos entre bandoleros y movimientos políticos, en especial contra los
montoneros son la más importante prueba de su politización. Entre los blancos de sus
oposición” (p. 124). Propuesta compartida por Hunefeldt(1979), Fonseca (2010) y Fernández
Chalaco”, que a diferencia de los mencionados líneas arriba y con relación al que es materia
en el norte del país para unos, las guerras de independencia de 1821, los conflictos entre
Por otro lado, la crítica del modelo del bandolerismo social de Hobsbawm, es necesario
integración con el Capitalismo. Situación económica de tránsito que es descrita por Sánchez
136
137
Figura 30-C. Fuente: Gerbi (s.f.: 59)
Respecto a los procesos judiciales en los cuales se veían inmersos los bandoleros del
S. XIX, Walker señala como estrategia un grado de conciencia sobre su situación social, que
“los bandidos mismos intentaban diferenciarse de los ladrones” (p.131). Idea ya propuesta
por Tord y Lazo (1977) de forma más clara cuando hacen referencia al bandolerismo social,
que “a diferencia [de la cuadrilla de bandoleros] el grupo a instancias del líder, no sólo
actuaba para subsistir, sino a efectos de poder destinar parte de lo robado para ayudar a sus
compañeros en cautiverio, fueses estos siervos o esclavos. El gesto revela tanto en el líder
Sin embargo, Aguirre (1990) centrando su estudio en el S.XIX, propone que “el
cimarronaje (…) [y] el bandolerismo resultan ser un destino recurrente de los esclavos
fugados” (p.141), y que “no habría constituido un elemento perturbador del orden social (…)
si no hubiese sido permanentemente alimentado por los esclavos fugados de las haciendas”
(p. 142).
conciencia, al expresar que “la fuga debe ser entendida como el producto de una serie de
“toma de conciencia” respecto a su legitimidad” (p.148); ya que “les quedaba la opción por la
vida delictiva, en la ciudad o en los campos, solos o formando parte de una de las numerosas
138
Inclusive, Aguirre (1990: 153) sugiere la idea del papel fundamental del sistema legal y la
estrategia del “despertar jurídico”, como forma de reclamo y protesta, que también se observa
el proceso chotano. Apreciación similar a la de Walker (1990), quien expresa que, respecto a
los procesos judiciales en los cuales se veían inmersos los bandoleros del S. XIX, señala
como estrategia con un grado de conciencia sobre su situación social, que “los bandidos
(2002), para quienes “los archivos judiciales son, si se nos permite la expresión,
por Tord y Lazo (1982) ya habían planteado esta tesis para el S. XVI, al observar que
“establecidas las instancias judiciales y promulgadas las leyes en favor del indio, éste,
superando las expectativas de los señores, adquirió desde mediados del siglo XVI pronta
fama de pleitista por su asidua concurrencia a los tribunales reales” (p.68), y que por ningún
lado se reconoce.
autoridad a través del rigor, cuenta con una serie de redes de solidaridad y de suministro de
139
de supervivencia para amplios sectores de las clases pobres, es un elemento ambiguo dentro
poder de los grupos dominantes, pero al mismo tiempo neutralizaba, con sus acciones contra
los pobres, una respuesta colectiva sustentada en la comunidad de intereses entre los grupos
de bandidos y el resto de los sectores populares, con su conducta no buscas ser considerados
precisar, que Walker (1990), Flores Galindo (1990), Vivanco (1990) centran su estudio en el
bandolerismo costeño.
Por último, una visión complementaria a todas las descritas y más cercana al objeto de la
innovador al que Eric J. Hobsbawm dedica algunas líneas, expresando que la visión
sino en sus relaciones con la política y la sociedad de una época determinada (…) una
sin tomar en cuenta las lealtades partidistas, profundamente arraigadas, que atravesaban las
divisiones de clases y daban a los bandoleros liberales en las áreas liberales (y los
140
Violencia que engendra una fuerte relación contradictoria respecto con la centralización
política, al expresar que “el repudio que provocaba la centralización creciente del aparato del
Estado” (p.9) será uno de los móviles para el accionar delictivo y bandoleril en épocas de
se desata al romperse las alianzas tripartidarias cuando “las estructuras locales de poder
proyecto político nacional, sino también por la vaga pero discernible radicalización política
Por ello, en el caso colombiano, las causas las podemos observar en el contexto que va de
se configura dos tipos de bandoleros, “los bandidos del poder [aristocrático, de los señores,
de las clases dominantes] y los bandidos del pueblo [de los indefensos, de los oprimidos]”
(p.9).
En tal sentido, “el bandolerismo, en lo que tiene de ambivalente y tortuoso, es, pues, la
encrucijada de la resistencia (…) su dinámica interna anuncia o gesta, así sea de manera
revolucionaria” (p.14-15).
141
Por otro lado, después de haber realizado un conjunto de observaciones a las propuestas de
Eric J. Hobsbawm, Sanchez y Meertens (2002: 20-24) llegan a insinuar que “en el fondo (…)
Hood, y no especificada como tal por Hobsbawm, ni pos sus críticos: el bandolerismo
político (…) se trata de una categoría de bandoleros cuya aparición misma está determinada
dominante de poder, como los gamonales, los partidos políticos que cumplen una función
legitimadora del orden establecido, o de una de las facciones de la clase gobernante (…) que
por ser político no excluye, sino que presupone, la existencia de una profunda crisis social”
(p. 25-26); llegando a proponer un planteamiento distinto a todos los ya descritos, expresando
social, e incluso en un revolucionario (…) el estudio del caso colombiano nos permitirá
mostrar algunos ejemplos ilustrativos de ello” (p.27), como el caso de Roberto Gonzáles
estigmatizado luego como “bandolero” a fines de los años 50, pasa a ser en los años 60 un
fortalecimiento del régimen al relatar cada uno de los procesos y campañas desarrolladas por
142
las fuerzas represivas leguiístas desde 1924 a 1927. Por lo que, la primera noticia que se tuvo
en Lima, fue la expuesta por el diario “El Comercio” el 02 de diciembre de 1924, donde
informa que “en cuanto tuvimos conocimiento, ayer, de la moción que en la tarde aprobara el
senado (…) por la cual la cámara “expresa su aplauso á los señores ministros de gobierno, de
para posteriormente brindar un recuento resumido de los sucedido, “según se relata, ha sido
lo siguiente; Los señores Arturo Osores, Manuel Alcázar y algunos otros de los deportados
partidas armadas, de quienes se hicieron reconocer como jefes, dándoles bandera política,
ocuparon á mano armada Chota, el 20 de noviembre. El gobierno (…) dictó las medidas
necesarias (…) destacó algunas tropas al mando del Comandante Zavala, con las cuales
cooperaron las fuerzas de gendarmería de esa región (…) Chota cayó (…) el 29, á la una del
día, fugando los sediciosos en partidas y dejando en el campo 130 de los suyos (…) después
fueron capturados el señor Alcázar y el teniente Barreda (…) “unidos en consejo de guerra
(…) los oficiales (…) acordaron por unanimidad (…) condenarlos a muerte. La sentencia fue
quienes buscarán conocer sobre los pormenores de las acciones represivas desplegadas por
las fuerzas leguiístas, que bajo la presidencia del señor Foción A. Mariátegui y actuando
como secretarios los señores Basadre y Cobián, en sesión de las 5 y 40 p.m. del 02 de
33
Diario “El Comercio”. Sucesos Deplorables. De 02 de diciembre de 1924.
143
diciembre de 1924, el señor Luna Iglesias solicitó llamar al Ministro de Gobierno para que
incluso los señores Valverde y Rey se adhieren al pedido, que inmediatamente es acordado 34.
Por esa misma fecha, se informó sobre la exposición realizada por el Ministro de Gobierno
Jesús M. Salazar, al señalar que el señor Devescovi se suma al pedido que la cámara acordó
por sus gestiones represivas contra los sucesos de Cajamarca. Al respecto dice el señor
la participación del Sr. Villacorta en los sucesos de Chota: “el diputado por Cutervo, señor
comunicar las noticias acorde a las informaciones que les proporcionaban. En tal sentido, se
habla de la paz, como una acción restaurada emprendida por el Gobierno en el ambiento
este Régimen que hace un tiempo se habían establecido en Guayaquil, al asecho de una
oportunidad para atentar contra el orden público en nuestro país, decidieron utilizar con tal
propósito las bandas de salteadores que desde tiempo inmemorial merodean por el
34
Diario“El Comercio”, 03 de diciembre de 1924. En la Cámara de Diputados. Sesión del día 2 de diciembre de
1924. Los sucesos de Cajamarca. Exposición del Ministerio de Gobierno. Moción de aplausos.
35
Diario“El Comercio”, 04 de diciembre de 1924. En la Cámara de Diputados. Sesión del día 3 de diciembre de
1924. La carretera a Ayacucho. Adhesiones a un voto político. Otros pedidos.
36
Diario“El Comercio”, 05 de diciembre de 1924. Por Palacio.
144
favorecidas por la tortuosa topografía de aquellos territorios. Con tal propósito, los señores
Arturo Ossores, Manuel del Alcázar y otros salieron del Ecuador y penetraron en el territorio
peruano para ponerse al habla con los jefes de las bandas con quienes de antemano habían
iniciado negociaciones a fin de ponerlas de acuerdo, según acta firmada por los bandoleros y
sus aliados37”.
Con el fin de alcanzar una explicación detallada de los sucesos comienza, poco a poco, a
relatar cada uno de los hechos más resaltantes de la “Revolución de Chota”, señalando que
Gobierno (…) destacó tropas al mando del comandante Zavala, con las cuales cooperaron
que, de modo espontáneo volaron en defensa del orden legal39”; ya que “el día 27 los
28 ] (…) el 29 recibieron el golpe de gracia: Chota cayó en poder de las fuerzas legales a la 1
de la tarde (…) dejando en el campo a 130 de los suyos (…) a eso de las 3 p.m., cayeron en
poder de las tropas legales el segundo jefe del movimiento, señor del Alcázar, y su ayudante,
el teniente Barreda, quien también había tomado parte en forma siniestra en el motín de
Iquitos en 192140”. Más adelante relata cómo fue tomada la decisión de fusilamiento del
coronel Samuel del Alcázar y del teniente Carlos Barreda, ya que la sentencia fue aprobada
37
Diario“La Prensa”, de 2 de diciembre de 1924, p. 14.
38
Diario“La Prensa”, de 2 de diciembre de 1924, p. 14.
39
Diario“La Prensa”, de 2 de diciembre de 1924, p. 14.
40
Diario“La Prensa”, de 2 de diciembre de 1924, p. 14.
145
por el jefe de las fuerzas y ejecutada a las 5 de la tarde en la plaza pública de Chota, frente a
Ante las noticias propaladas, las primeras acciones tomadas por los representantes
nacionales fue la de brindar un voto de aplauso a todos aquellos que habían tomado
cada una de las medidas tomadas: “El Senado: Que habiéndose producido el día 20 del mes
logrado mediante una acción tan rápida como eficaz extirparlo totalmente, volviendo la
expresada provincia a la plena normalidad (…) acuerda “votar la presente orden del día, por
Guerra y de Marina, por la debelación del referido movimiento42”, acto que reproduce
repetidamente al día siguiente con la noticia siguiente: “Abierta la sesión a las 5 y 30 p.m., la
cámara, después de escuchar una lucida exposición del Ministro de Gobierno sobre los
gobierno y de rechazo contra los grupos levantados en armas, informando que “la opinión
41
Diario“La Prensa”, de 2 de diciembre de 1924, p. 14.
42
Diario “La Prensa”. Sesión del 1° de diciembre de 1924. Presidencia del general don José Ramón Pizarro. Por
una moción de orden del día se aprueba por unanimidad un voto de aplauso a los ministros de Gobierno, Guerra
y Marina, por la manera rápida y eficaz como fue debelado el movimiento sedicioso del norte. De 2 de diciembre
de 1924.
43
Diario“La Prensa”- CAMARA DE DIPUTADOS (Sesión del 2 de diciembre de 1924), de 3 de diciembre de
1924.
146
oportunamente44”. Asimismo, rebota una noticia proveniente de Huacho, expresando que “la
debelación del movimiento sedicioso que se produjo en Chota y comarcas vecinas, a mano
júbilo, porque la conservación inalterable de la paz interna asegura la proficua labor ilustre
Por último, la noticia más relevante es la que informa sobre la disertación del Ministro de
de 1924, al llamado del señor diputado por Hualgayoc Luna Iglesias; quien expresó que el
Despacho y por los Ministros de Guerra y Marina, que han debelado dicho movimiento, el
origen, el desarrollo y las proporciones de ese movimiento, así como las medidas tomadas por
describiendo aquel proceso por el cual van tomando conocimiento de los hechos, sus inicios y
de quienes lo encabezaban. En tal sentido, dirá que alrededor de mediados del mes de
noviembre de 1924, el Gobierno tuvo conocimiento que “dos enemigos políticos habían
Arturo Osores y el coronel don Samuel del Alcázar, político el uno, militar el otro,
pertenecientes “al grupo, limitado, felizmente muy limitado, en la República, de los que, no
pudiendo resistirse a los estímulos de la ambición y de la pasión, viven una vida de inquietud,
44
Diario“La Prensa”. Segunda Edición, de 3 de diciembre de 1924. Condenación del movimiento revolucionario.
45
Diario“La Prensa”. Segunda Edición, de 3 de diciembre de 1924. Informaciones telegráficas de la República.
HUACHO. El movimiento sedicioso de Chota.
147
crónicos no es extraño que se desarticularan dos de ellos, que creyéndose los más audaces,
quisieran realizar una aventura que no podía concluir sino como ha concluido”.
Al hablar sobre el desenvolvimiento de los hechos señala que “el 20 del mes pasado,
enseñoreó de ella, creando una situación de profunda anormalidad (…) contó con elementos
cuya calidad por sí sola basta a poner en relieve todos los caracteres reprobables de la
intentona! Ha servido de base (…) una multitud de pequeños grupos de individuos que,
referencia a la forma de cómo los levantados en armas utilizaron sus vínculos amicales para
logar el apoyo de la comunidad, cita una carta para demostrar todos los preparativos que se
llevaban a cabo, días previo al inicio de la asonada, dirigida al bandolero Fortunato Alvarado
misión especial de salvar al país de la dura tiranía que estaba matando al Perú: “Tú siempre
decidido. Estoy en perfecto acuerdo con nuestro común amigo de Anselmo Díaz”. Incluso,
desde la Hacienda “El Triunfo”, el 13 de noviembre envía una carta al coronel Samuel del
hermanos, y los Vargas, en el movimiento: “la obra que hemos realizado es buena y después
del triunfo compraremos los intereses de cualquier de los bandos, a fin de que no siga la
horrible situación en que viven (…) Dígale a Anselmo que toda revista la más firme y franca
148
seriedad (…)46”. Por ello, toda acción se justificaba en pro de la unión de los sectores en
disputa en busca de la derrota de las fuerzas leguiístas; Eleodoro Benel Zuloeta, Anselmo
Prosiguiendo con la descripción de los sucesos de Chota, indica que “apenas entraron a
Chota (…) la presencia de esta banda dejó sentir su acción por la perpetración de todo género
Después del develamiento del movimiento y capturados sus principales dirigentes se les
juzgó y ejecutó. El primer Ministro expresa que “por acuerdo unánime de todo el personal de
oficiales, atendiendo a que había razón para juzgarse a los cabecillas de ese movimiento
como individuos que se hallaban fuera de la ley, se resolvió que fueran ejecutados, y la orden
fue cumplida, a la luz del día, en la plaza de Chota, frente a la casa municipal”.
voto de confianza, del cual el señor Guillermo Rey y Lama, diputado por la provincia de
Chota, se adhiere junto al Congreso Nacional, a brindar su voto de confianza. Es así como el
Sr. Jesús M. Salazar expone de forma particular, los relatos de los acontecimientos que
46
Diario“La Prensa”. Documentos Parlamentarios. Cámara de Diputados. El Movimiento Subversivo de Chota.
Versión taquigráfica del debate producido, con asistencia del señor Ministro de Gobierno, doctor Jesús M.
Salazar. De 4 de diciembre de 1924.
149
Figura 30.Tropas que persiguen a Eleodoro Benel Zuloeta en 1924. Fuente: Villanueva;
2008: 93.
150
Figura 33.Dr. Arturo Osores Cabrera. Fuente: Berríos, 1967: 94.
Asimismo, trata de definir y enmarcar al movimiento, que se caracterizó por ser dirigido
por ilusos y mal aconsejados odios o apetitos y engaños por los empresarios, realizando una
acción aventurera. Además, más que una acción de eliminación de los opositores, la
ejecución de Alcázar y Barreda, fue una acción ejemplarizadora para todos aquellos que
osaran seguir sus pasos, mensaje que se sintetiza en la frase: dolorosa “y triste, sirva la
lección para detener a quienes arrastran a los pueblos a este genero de empresas”. Una
imagen que expresa lo sucedido y la acción emprendida por el Gobierno Leguiísta, es la que
151
Figura 34. LO DEL NORESTE – La nueva aparición de un bicho maligno y tropical
condenado a morir de … pisotón.Fuente: Revista Variedades (1924), Año XX, N° 874.
Salazar en el Senado, que fue de igual forma comunicado por el diario “El Comercio” y el
diario “La Prensa”, observándose la acción unísona de la prensa limeña para plantear en
152
Ya para el 19 de diciembre de 1924, se trata de plantear la existencia de un estado estable
con el titular: “DE ACTUALIDAD. Paz, trabajo, progreso”; en la que se hace resonancia de
Aunque desde la misma Chota la propaganda antileguiísta no dejó de existir, tal como se
coronel Samuel del Alcázar y el teniente Carlos Barreda: “en éste jirón del suelo Peruano que
tiene dadas pruebas inequívocas de heroísmo patriótico (…) acaban de cometer las fuerzas
del gobierno –que vinieron a sofocar el movimiento regenerador que estalló en ésta
provincia- aleves asesinatos, vergonzosas violaciones, incendios y saqueos sin nombre, en las
personas y bienes de los sindicados –por una mano criminal- de reaccionarios contra la tiranía
Por ello, la lucha a través de la propaganda fue fundamental para ambos bandos, con el fin
de defender su punto de vista de los sucesos, para ello nos apoyamos en la portada de la
revista Variedades de 19 de abril de 1924; referente a una de las causales de los hechos: la
47
Fondo Ministerio del Interior. Prefectura Cajamarca. 1924. Paq. 255. Archivo General de la Nación.
153
Figura 35. CONTRA SENTIDO – Algo que nadie se explica contrario a lógica y ley: que
al Partido Democrático lo dirija un REY. Revista Variedades (1924), Año XX, N° 842.
Aunque, para el año 1925, si bien la prensa no brinda información sobre la “Revolución de
de 1924, un grupo encabezado por el doctor Arturo Osores y el coronel Samuel del Alcázar
154
se levantó en armas en la provincia de Chota. Este movimiento fue sofocado rápidamente por
las fuerzas del orden. El doctor Osores, prófugo después del fracaso revolucionario, fue
capturado por las autoridades del departamento de La Libertad y se halla aún en reclusión48”.
Expresando sus felicitaciones a las fuerzas policiales y militares; ya que “merece una
mención especial la honrosa conducta del personal de oficiales y tropa del Regimiento de
defensa de la ciudad de Chota, atacada por los facciosos el día 20 de noviembre del último
año. El Gobierno, considerando que era un deber de estricta justicia enaltecer y premiar la
conducta sobresaliente de esos heroicos defensores de la nación, expidió un decreto con fecha
12 de mayo del presente año, otorgándoles recompensa y concediendo a los deudos, de los
que sucumbieron, los goces de montepío correspondiente. Igual mención debe hacer del
operaciones que se llevaron a cabo para reducir a los que intentaron trastornar el orden
público49”.
Por ello, una de las primeras medidas a tomar en favor de todos aquellos que habían
julio de 1925, que en su artículo único resolvió mandar cortar los juicios seguidos contra las
autoridades civiles y militares con motivo de las medidas dictadas para mantener el orden en
Cajamarca.
48
Mensaje del Presidente Del Perú, Augusto Bernardino Leguía Salcedo, Ante el Congreso Nacional, el 28 de
julio de 1925.
49
Mensaje del Presidente Del Perú, Augusto Bernardino Leguía Salcedo, Ante el Congreso Nacional, el 28 de
julio de 1925.
155
Otra acción fue la de brindar una gratificación de sueldo de la plaza que desempeñaban los
Para 1926 no se tendrá noticia alguna sobre lo de Chota, pero sí sobre las medidas
brote nuevamente de este tipo de acciones. Por lo que en el mensaje de 28 de julio de 1926 se
dirá que “Se ha perseguido con tesón el bandolerismo en la República. Las disposiciones
represivas tomadas al respecto han dado buen resultado y, con la implantación de la Guardia
En 1927, la situación cambia, tanto en el discurso por parte de los leguiístas como en las
República resalta que “la represión del bandolerismo en la República se lleva a cabo con
satisfactorios resultados. Las zonas amagadas que aún quedan son ya pocas. En las de Chota,
Cutervo, Jaén y Hualgayoc, actúa con eficacia, desde hace pocos meses, con todos sus
Guardia Civil, no ha podido destinarse al servicio de los resguardos, pues, por razones de
50
Mensaje del Presidente Del Perú, Augusto Bernardino Leguía Salcedo, Ante el Congreso Nacional, el 28 de
julio de 1926.
156
orden público, fue trasladada al departamento de Cajamarca, en cuyo territorio actúa,
De tal manera que el diario La Prensa al hacer eco de las campañas llevadas a cabo por las
fuerzas leguiístas desde julio de 1927 rebota una nota periodística del diario “El Perú”: “ el
público lector (…) estará deseoso de saber algunos detalles de la campaña realizada
últimamente, en Cutervo, por las tropas que comanda el pundonoroso como valiente jefe de
nuestro ejército, señor coronel don Antenor Herrera, primer jefe de la 2a. Comandancia de la
las provincias de Chota, Cutervo y Hualgayoc (…) voy a narrar el hecho mas saltante de la
acción combinada, día a día, que se ha llevado a cabo, en cooperación conjunta, de las tropas
como esforzado jefe teniente coronel don Manuel E. Valdeiglesias, que en años atrás, fue el
chicote del bandolero Benel, del mismo criminal que acaba de sufrir una derrota completa y
aplastante, en sus reductos de Sedamayo y Callayúc, que los creyó inexpugnables 52”. El plan
de operaciones ideado, se hizo en reunión de Jefes y en concilio secreto, que nadie supo sino
hasta después de haberse llevado a feliz término. Con los datos recogidos sobre la situación
mayor don Alberto Zamalloa, recopiló por medio de espías mandados a la zona, todos los
51
Mensaje del Presidente Del Perú, Augusto Bernardino Leguía Salcedo, Ante el Congreso Nacional, el 28 de
julio de 1927.
52
Diario“La Prensa”. Actuación de las tropas enviadas a Chota, Cutervo y Hualgayoc para extinguir el
bandolerismo. Cuatro días de campaña fueron suficientes para ahuyentar completamente a los bandoleros de
Cutervo – Detalles del encuentro armado entre las fuerzas del orden y los malhechores que capitaneaba Benel
de 28 de setiembre de 1927. Reproducción de noticia publicada por el diario “El Peruano” de Cajamarca el 20 de
agosto de 1927.
157
datos que en estos casos se requiere. Se iniciaron las operaciones que tenían como fin,
Este plan, llamado en lengua militar “De Tenaza”, consistió en atacar por dos puntos: El
primer ataque con la columna principal al mando del coronel don Antenor Herrera, operó
Viluco, Llangua, Callayúc, Cuchea y Silugán, con 257 hombre y 4 ametralladora: la segunda
columna, al mando del mayor don Emilio Vega, operó desde el distrito de Pinpicos, con el
ametralladoras. Concebido así el plan, las tropas se movieron con anticipación para preparar
el ataque; la columna del teniente Vega salió de Cutervo el 14 de julio, la columna del
coronel Herrera, el 24, con la consigna al comenzar las operaciones, “el día 28 de julio día de
Figura 36. Coronel Antenor Herrera y oficiales. Fuente: Villanueva; 2008: 89.
158
Con la misma intención, expresa la moral con la que iniciaban sus acciones las fuerzas
conjuntas del Ejército y la Guardia Civil, en la que “los muchachos marchan alegres,
lanzan vivas a sus jefes. Guardia Civil y Regimiento N° 9, que marchan abrazados a cumplir
Lo que resulta confuso es la mención, entre líneas, de que quienes incendiaban el lugar
donde se llevaba a cabo las batallas eran los bandoleros; ya que es sabido que una estrategia
emprendida por las fuerzas militares leguiístas era la de arrasar con casi todo lo que se
bandolero Misaél Vargas y Andrés Bazán le prenden fuego a la hacienda que en pocos
minutos es consumida por las llamas, claro está, que así lo hicieron, porque se imaginaron
que las tropas iban a pasar la noche allí (…)”. Situación distinta es la que describe Salomón
53
Diario “La Prensa”. Actuación de las tropas enviadas a Chota, Cutervo y Hualgayoc para extinguir el
bandolerismo. Cuatro días de campaña fueron suficientes para ahuyentar completamente a los bandoleros de
Cutervo – Detalles del encuentro armado entre las fuerzas del orden y los malhechores que capitaneaba Benel
de 28 de setiembre de 1927. Reproducción de noticia publicada por el diario “El Peruano” de Cajamarca el 20 de
agosto de 1927.
159
Figura 37. La escuela de Lanche…con caras de infierno repartieron estocadas y balazos.
Fuente: Vilchez; 1960: 109.
armados realizados durante el 28, 29, 30 y 31 de julio de 1927, por los dos frentes descritos y
siguiendo el itinerario que plantearon. Además, los ataques se caracterizaron por aplicar una
160
reconocimiento de la caballería, “existiendo una falta de bajas y carencia de heridos”, que en
realidad sí existían, pero era parte de la propaganda exponer una visión inalterable de las
Para el mes de octubre de 1927 las palabras de la prensa son de elogio a las acciones
enviada a “El Perú” de Cajamarca, por el corresponsal de ese diario que acompañaba a las
161
Asimismo, prosigue con su relato: “Por noticias que se nos alcanzan recientemente de
Cutervo (…) se sabe que, el 20 de agosto (…) reapareció en Callayúc el famoso cabecilla del
íntimos secuaces, habiendo procedido de hecho a incendiar dicho lugar (…) por las
facilidades que supieron prestar a las fuerzas del orden (…) igualmente (…) pasó al sitio
de Iquitos”. Para tal propósito la Comandancia de las tropas que operaban en la zona de
Cutervo destacó una columna volante a las órdenes del Mayor Incháustegui, compuesta de
120 hombres y una sección de ametralladoras, con la consigna de batirlo donde lo encontrase.
los líderes como a partidarios civilistas. En tal sentido se describe el recibimiento en Cutervo
del coronel Herrera el domingo 7 de agosto, que fue aclamado como el redentor ante el
de ataque hacia el Oeste, persiguiendo a Avelino Vásquez y Misaél Vargas, ya que “los
bandoleros fugitivos (…) se habían refugiado a esa zona [Oeste de Cutervo]: Benel, Epifanio
Arrascue, Alberto Bazán, Pedro Flores y otros, que ocupan la región Callacate, haciendas
162
Por lo que finalmente se establecieron las columnas, al mando de quienes iban a estar y los
pertrechos con lo que contarían, para atacar por diversos flancos. La columna del Mayor
Vega sale el 11 de agosto, iniciando ataque el 14 de agosto, con 37 hombres del Regimiento
N° 9 y 38 hombres de la Guardia Civil, al mando del capitán don Félix Núñez y una sección
Mamabamba, Came y Payac; la columna del Mayor don Isaías Incháustegui caería sobre
Came, tomando el itinerario, Mirador, Las Pampas, Camse, N.O. de Cutervo. Una compañía
Chávez y una sección de ametralladoras de 9 hombres y la columna del Mayor don Enrique
Beleván, se encargará de atacar Payán, de frente por el camino real que se encontraba
destruido y atrincherado.
Valdeiglesias, jefe de las tres columnas, con 46 hombres del Regimiento N° 9 y 24 hombres
hombres de la Guardia Civil al mando del capitán Alfaro, con una sección de ametralladoras
Guardia Civil el mando del Capitán Duncan. La prensa informa las acciones con el
significado del sacrificio por la nación, la segunda prueba de fuego para todos ellos.
prensa informo señalando que fue un pedido del mismo Altamirano quien dijo que “(…) “si
163
me van a fusilar, máteme de una vez”. Como las heridas eran graves, una de ellas le había
perforado el intestino otra la ingle; se procedio a fusilarlo por humanidad. Se le dio sepultura
cristiana”.
Figura 39. Los Vásquez prisioneros. Coronel Antenor Herrera y oficiales. Fuente:
Villanueva; 2008: 106.
Después de la contienda, el resultado triunfal para las fuerzas leguiístas conllevó a que
sufrieran 3 heridos, los soldados Domingo Medina, Amadeo Oré y Alejandro Mendieta; y
una baja, el guardia civil Alberto Rojas, quien recibió en Cutervo eterna sepultura con los
Hermanos Vásquez.
164
Figura 40. Fusilamiento de los
Vásquez. Fuente: Vilchez; 1960: 50.
La última noticia que se tiene sobre los sucesos y el final esperado fue la presentada por el
diario la Crónica, quien reproduce el comunicado oficial que firma el Ministro de Gobierno y
Policía, Manchego Muñoz, quien señala que “con motivo de la extirpación del bandolerismo
en el norte del país, el señor Ministro de Gobierno, ha dirigido a los prectos [prefectos] de la
provincias de Cota [Chota] y Cutervo, extensa zonas. Los bandoleros asesinando a unos y
despojando a otros, se apoderaban de las tierras (…) Tomados los centros de concentración
165
de los bandoleros, por las fuerzas combinadas del ejército y de la guardia civil (y destruidas
las trincheras levantadas en sitios estratégicos) huyeron los bandoleros a los bosques (…) En
combate, en el sitio denominado “El Arenal”, pereciendo junto con principales secuases el
cabecilla Eleodoro Benel, jefe de los bandoleros (…) se asegura tranquilidad definitiva en las
bandoleros ultrajaron con el crimen (…) La actuación valerosa y eficaz de las fuerzas
54
Diario “La Crónica”. Información oficial de la campaña contra el bandolerismo en el Norte de la República. De 3
de diciembre de 1927. Firmado por el Ministro de Gobierno y Policía, Manchego Muñoz.
166
Figura 42.Policías al mando del Teniente Toribio TemocheChonate, que condujeron el
cadáver de Benel a Cutervo. Coronel Antenor Herrera y oficiales. Fuente: Villanueva;
2008: 164.
obtenidos en su política de eliminar el bandolerismo y por ende de todo aquel opositor que
ose seguir su ejemplo, al expresar que “el bandolerismo, que venía alarmando en pequeños
sectores del país, ha sido extinguido. Después de destruidos los grupos que se pusieron al
margen de las leyes en Chota, Cutervo y Jaén, solo se presentan casos aislados que se
positivos que para ellos significaban aquellas medidas, que resueltamente manifiesta en su
55
Mensaje del Presidente del Perú, Augusto Bernardino Leguía Salcedo, ante el Congreso Nacional, el 28 de
julio de 1928.
167
mensaje, previa a su intención de reelegirse nuevamente, haciendo un recuento sobre la
situación de cómo encontró este fenómeno político social: “al ascender al poder, los
perturbadores del orden social. Como es natural yo no podía consentir que el país continuara
país una nueva Policía y para conjurar las conspiraciones castigué, con mano firme, a los que
pasiones políticas, merced a las medidas dictadas por mi Gobierno, ha renacido el respeto a la
ley y la obediencia a los Poderes del Estado se arraiga, cada vez más, en la conciencia de
nuestro pueblo. Puedo deciros que, en general, el orden público se ha mantenido en todo el
Para el año 1922, “el Presidente Leguía inició la organización de la Guardia Civil, una
fuerza policial con alcance al área rural y mucho más eficiente. Fue este mundo
56
Mensaje del Presidente del Perú, Augusto Bernardino Leguía Salcedo, Al Congreso Nacional, El 12 de
octubre de 1929, Al concluir su periodo de gobierno.
168
cambianteel que dio origen a Eleodoro Benel”(Gitlitz, 1980: 129).Otras causas que se
reeleccionistas de Leguía.
Podríamos describir de la siguiente forma las causas que propiciaron todo aquel proceso
lleno de contradicciones.
Aspíllaga, Los Prado, Samuel del Alcázar, Carlos Barreda, Arturo Osores y otros)
otros).
• Conflictos electorales (lucha por el poder): Lucha por el control de Santa Cruz
169
Muy aparte de lo mencionado, de manera resumida también se trata de interpretar los
primeras décadas del presente siglo y particularmente entre los años 1919 a 1930”(Burgos,
compuestas principalmente por familias enteras de campesinos parcelarios (los Vásquez, los
Díaz, los Mego, etc.) las que en su generalidad habían sufrido algún abuso por parte de los
había sufrido la usurpación de sus tierras por parte de la Sección Andina. Los Vásquez a su
poder; las que se establecen entre los “revolucionarios” van a tener otro matiz en la que
de los enfrentamientos adueñarse del botín y las riquezas que encontraban, inclusive destruir
e incendiar los lugares atacados como también movilizar una gran cantidad de combatientes.
Además de brindarles protección y hospedaje en las haciendas de los miembros que estaban
170
Por ejemplo “Don Germán [Luciche] portaba un mensaje de importantes personajes
sigiloso complot revolucionario en el que Benel debía jugar importante papel. Casi nadie
supo entonces quiénes enviaron a Luciche, ni cuáles fueron los asuntos tratados en la
pintoresca entrevista, pero es verídico que, so pretexto de haber perdido cuantiosa suma en
varias horas de “mala suerte”, don Eleodoro envió su personal contribución a los
complotados consistente en mil libras esterlinas, valiosas joyas y dos mulas de alta estima
aspectos que cohesionaron por un lado y dividieron por otro la sociedad peruana, tanto en
En tal sentido, ya para setiembre de 1930, la prensa informará el sentir de una parte de la
población respecto al significado del “Golpe de Estado Sanchecerrista”; al expresar que “el
gran acto verificado por Sánchez Cerro no es para “el reparto”(…) Es, sinceramente
hablando, para que el Perú vuelva a vivir(…)Yo les recomiendo, a mis camaradas de AYER
que no olviden que en el momento histórico de HOY hay que salvar al Perú(…)Nada de
próximos días de ese gran Futuro que es Salvación Nacional!!57”. El nuevo contexto, como ya
se ha dicho, surge con un halo de “redención nacional”, de búsqueda del cambio renovador.
57
Diario “La Crónica”. 01 de setiembre de 1930. “VIA OBRERA. A MIS CAMARADAS”. Presentado por
Octaviano SanchezRios el 01 de setiembre de 1930.
171
3.3. La versión no oficial: la visión de los vencidos (1930 - 1931) a través del Tribunal
de Sanción Nacional.
emprendida por el diario La Crónica, que asume una actitud más reflexiva de los
Gobierno por haber debelado el movimiento58”; sin dejar mostrar asombro por la virulencia
debido a que Chile y Colombia no eran nada favorables, al expresar que “penosísima
impresión sin duda han causado en el país los acontecimientos de orden político que se han
efectuado en una provincia del departamento de Cajamarca y que han obligado a las fuerzas
revolucionario de alta graduación militar que, arrastrado por rencorosas pasiones, se puso a la
cabeza de bandas de foragidos vulgares para alterar el orden público, enarbolando una
bandera política (…) los facciosos no obstante su número considerable, fueron aniquilados
por las tropas regulares comandadas por el tenientes coronel R. Zavala (…) Muchas vidas ha
costado esta alocada aventura revolucionaria de los que juzgando por su odiosidad o rencor
personal se imaginan que hoy todo el país participa de esos deplorables sentimientos y
58
Diario“La Crónica”, 04 de diciembre de 1924. Legislación Ordinaria de 1924. Senado. La sesión de ayer.
59
Diario“La Crónica”, 04 de diciembre de 1924. DE ACTUALIDAD. Los Sucesos del norte.
172
Seguidamente, la pregunta que cabe hacernos es el cómo los “vencidos” abordan y reviven
los sucesos de 1924 a 1927 y la figura de Eleodoro Benel Zuloeta, quien dirigió parte de las
fuerzas que participaron del alzamiento armado, y que aportan a consolidar la política
En ese sentido, percibimos que las denuncias presentadas ante el TSN, por las personas
grado de revanchismo y escarnio para con Leguía, que propicia una variedad de acusaciones
Provincia de Chota60, en base al artículo 4° del Reglamento del TSN, una denuncia fechada
padre don Eleodoro Benel Zulueta, sus esposos Juan Fernández/ Zulueta y César Araujo;
robo de dinero, de alhajas, de documentos de valor, destrucción de sus casas, robo de 500
uno de bronce, tres peroles de cobre de ocho arrobas cada uno, un alambique de/ cobre con
todos sus útiles y otros objetos; además de saqueos y destrucción de viviendas a cargo del
Teniente Coronel Raúl Zavala y el médico doctor Hermógenes Coronado Vigil y su gente
60
Fondo Tribunal de Sanción Nacional. Caja 14. Doc. 593. Archivo General de la Nación.
173
compuesta de Marcial, Fortunato, Leopoldo, Jerónimo y Aureliano Alvarado, Juan, Noé,
Créspulo y Carlos Aguinaga, Manuel, Jesús y Sebastián Fernández, Daniel, Manuel y Tomás
Avellaneda, Hipólito, César y Juan Meza, Tristán, Juan y Aledias Cabrejos, Ysidro, Froilán y
Vera, Dolores Becerra, YdelsoGimenes, Ruperto Vásquez, Juan Flores, Paulo y Celso Celis,
Santos Feliz Nuñez, Ysabel Ventura,Rafael Variartes, Froilán Rodas, Visitación y Segundo
Garcia, vecinos del distrito de Santa Cruz y la gente de Chetilla al mandodel Capitán Víctor
Abad.
Hermógenes Coronado Vigil “dirigió una Carta al Dtto [distrito] de Callayuc, ofreciendo una
cantidad de dinero al que asesinaba á mí padre esposo ó á mí padre.- Carta que la llevó el
Mayor Matos cuando fue a investigar sobre el homicidio de mi esposo-Con tal propuesta
aprovecharon los criminales del apoyo que los ofrecía Coronado Vigil y asesinaron á mi
referido esposo Juan Fernández Zulueta el 6 de setiembre de 1925, siendo autor principal/ el
médico Coronado y los ejecutores del crimen Justiniano Olivera, Mauricio Linares, Gabriel
Gaviria, Li/ vicio Rivera, Manuel Coronado, Abel Cámpos Pérez, Dario Guevara y Santiago
Altamirano, siendo testigos Eloy i Luis Guevara, María Rodríguez y otros”, sin olvidar que
174
Zulueta y llegada la Guardia Civil al/ mando del Coronel Herrera, consiguieron al fin de
1927, siendo los autores los siguientes: Jesús Cotrina, Antonio é Ysidro Cotrina, Santiago
Altamirano, Grimaniel Rios, Juan Alejandria, Octavio, Juan y Eliseo Tocto, Santos
Bustamente, Pedro Salmón y Dedicación Ramirez, Zoila Espinoza, Juan Toro, Zenón
Leoncio Arteaga, José Mercedes, Juan y José Salazar, Eurelio Contreras, Juan y Ernesto
Avellaneda, Eliseo Loiza é hijos, Eliseo Arbaiza, Zenón y Juan Heredia, Alejandrino
Natalio Piedra, Godofredo/Calderón i Manuel Barboza; siendo testigos don Rubén Carranza,
Leovigildo Piedra, Armando Pio Augusto Vásquez y otros”. Sin dejar de lado el buscar
Nacional haciéndole conocer la denuncia que interponía, por los homicidios de su padre
Don Eleodoro Benel, de su esposo Juan Fernández Zulueta y de César Asenjo, robo,
destrucción de las casas de La Samana, Silugán y Sedamayo, robo ylos demás delitos
enunciados; y que no procedía por calumnia sino por alcanzar justicia, indicando además que
ser“ (…) uno de los autores del homicidio de mi herma/ no Castinaldo Benel, asesinado en
Santa Cruzel 26 de Setiembre de 1923, según el expediente/ iniciado ante el Sr. Juez
Instructor de Hualgayoc, pero como tanto el referido Crespúculo Aguinaga como los demás
acusados han sido protegidos por el régimen pasado a cuya sombra se han acogido los
61
Fondo Tribunal de Sanción Nacional. Caja 02. Doc. 04. Archivo General de la Nación.
175
criminales que tengo nombrados en mi anterior denuncia, no ha sido posible corregir que
recaiga contra ellos el castigo que merecen. El acusado que se halla detenido es autor del
destrucción de las casas de aquella hacienda, pues nada menos que tiene actual/ mente en su
poder dos peroles de cobre, uno del valor de ochenta soles y otro, de ciento cincuenta soles,
diez quintales de calamina a razon de veinte soles quintal, cuarenta chanchos gordos que los
remató en Santa Cruz- Ademáz es uno de los que incendieron mí casa que tengo en el fundo
La Samana, aparte de las que ocupaban mis padres, del robo practicado en mis intereses
como son chanchos gordos y cuanto había en mi habitación; desde luego solicito de su
autoridad que el acusado Créspulo Aguinaga continue en detención hasta que sea juzgado
Ynstitución, así como al Juez Ynstructor de Hualgayoc para que ordene la detención
definitiva del reo puesto que hay instrucción pendiente por el homicidio de mi hermano
Castinaldo Benel i asi mismo solicito que dé/ Ud. Aviso al Administrador de Correoz de
Cajamarca y Chiclayo sobre la grave responsabilidad que pesa contra Aguinaga por ser este
empleado, en la/ conducción de valijas de Chiclayo á Santa Cruz á fin de que sea
reemplazado por una persona responsable y/ sin acusaciones como la que tiene éste (…) Por
tanto y jurando no proceder por calumnias, solicito me atienda Ud. En justicia, remitiendo la
suceso de 1923, el que también es mencionado por Pérez Mundaca (s.f.). La orden de
176
formulada contra don Crepúsculo Aguinaga, a un delito del fuero común, la declararon
inadmisible62”.
Con este mismo espíritu es que la prensa dio gran cobertura a la exposición que hacían
testimonio al comunicar que “en la edición de la mañana del 15 del presente, en el diario de
su digna dirección, se publica la denuncia que presenta la señora Zoila viuda de del Alcázar
el Consejo de Oficiales Generales en la que se me hace aparecer como haber sobornado para
que entregasen al coronel del Alcázar, imputación que motiva mi más inmensa protesta. Los
mismos oficiales que apresaron al citado coronel de cuya hidalguía no dudo, pueden
confirmar que no tuve ninguna participación en ese suceso y también, los mismos testigos
que nombra la señora denunciante, los que no creo se presten a faltar a la verdad, lo que sería
una calumnia y ésta envilece más al que la ejercita que al que quiere hacer su víctima (…)
Domitila viuda de Benel, denuncia que me ha causado la más profunda sorpresa. Esta señora
estuvo aquí el anteaño pasado y fué mi cliente, curé a su hija Armantina de un tifus grave, a
uno de sus menores hijos de paludismo y atendí a ella en muchas ocasiones tanto en su
jamás me haya atribuido la destrucción de su casa, lo que habría sido una grosera calumnia,
pues ella más que nadie está convencida que eso no es cierto y el señor ministro de gobierno
puede convencerse fácilmente por intermedio de los oficiales que comandaban la tropa de
línea que por aquella fecha estuvieron en el distrito de Santa Cruz. Al pasar su hijo Segundo
por Salaverry le hacen un reportaje que publicó “La Industria” de Trujillo y allí señala a
62
Fondo Tribunal de Sanción Nacional. Caja 02. Doc. 04. Folio 3. 15 de noviembre de 1930. Archivo General de
la Nación.
177
quienes acusa, pero llega a Lima y se torna mi enemigo y acusador. Lo mismo pasa con
amigo se vuelve mi acusador. Estas personas han creído que la revolución se ha hecho para
periodística que reproduce los descargos del conocido leguiísta José H. Coronado Vigil,
quien busca por ese medio limpiar su nombre y alejarse de cualquier tipo de vínculo que lo
relacionase con los que en algún momento fueron sus partidarios, sin dejar de mencionar que
de todas maneras será denunciado ante el Tribunal de Sanción Nacional por su participación
en apoyo de las acciones de eliminación del bandolerismo, como les gustaba llamar a los
Asimismo, se informará sobre las acciones de exhumación de los restos del coronel
Samuel del Alcázar y el teniente Carlos Barreda, que es respuesta al clamor de la ciudadanía
que exigía reinvindicar a todos aquellos que habían luchado contra el leguiísmo; al relatar las
que “a las 11 del día jueves 30, con motivo de la exhumación de los cadáveres del coronel
por los sicarios del aciago régimen fenecido, numeroso público y todas las autoridades
juez instructor, doctor Guerra García que conoce del proceso había nombrado peritos a los
reconocimiento de los cadáveres (…) todos en esa oportunidad, como ahora, protestaron
63
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA del 13 de noviembre de 1930. “Sobre los sucesos de Chota”.
Carta dirigida desde Chota al director del Comercio, el 25 de octubre de 1930 por José H. Coronado Vigil.
178
íntimamente de la manera vil como se le asesinó, sin tener en cuenta su alta graduación y sus
condiciones de héroe de varias campañas memorables durante la guerra con Chile, de las que
conservaba honrosas cicatrices (…) se han enterrado, a la apresurada, en una misma fosa, tres
cadáveres. Los restos de los infortunados que perdieron la vida combatiendo a la tiranía, en
comisión que debe llevarlos a la capital, para hacerlos descansar definitivamente al lado de
los suyos64”.
Además de hacer honor a los “Mártires de Chota”, definidos así todos aquellos que habían
buscado defender los derechos que vieron pisoteados por el leguiísmo, así “tócanos ahora
heroica, cuyo recuerdo constituye un timbre de orgullo para los peruanos libres, pero sobre
todo un ejemplo luminoso para las generaciones de mañana. Los protagonistas de aquella
magna jornada cívica, ante cuya evocación nos inclinamos reverentes, fueron dos soldados de
los más brillantes de nuestro ejército (…) para lanzarse a la conquista de nuestras libertades
conculcadas por la enfermiza ambición de un réprobo, que especuló con los intereses
nacionales, pisoteó nuestros derechos y que nada dejó en pie al impulso de su influencia
corruptora (…) no les impulsaba ningún propósito egoísta, no querían nada para ellos, ni
obraban bajo el estímulo de sugestiones bastardas: hombres puros y austeros, no sentían otra
obsesión que la de la libertad al país del régimen nefasto, cuyos secuaces, embarcados en
orgías y festines, no hacían otra cosa q' succionar al pueblo, para locupletarse con el dinero
fiscal y entregarse a los brazos de un lujo desenfrenado y de la soberbia sin bordes. Fue en
64
Diario “El Comercio”. SUPLEMENTO ILUSTRADO de 16 de noviembre 1930. “La exhumación de los restos del
coronel Alcázar y teniente Barreda”. Reproducción de la nota periodística redactada por el diario “La Honda”, del
02 de noviembre de 1930.
179
circunstancias dolorosas para el país, cuando la dictadura se hallaba en auge con todo el
cortejo de sus males y cuando nadie osaba protestar por encogimiento o por cobardía, que
estos dos ciudadanos altivos desnudaron sus espadas, no para asesinar al pueblo indefenso
como lo hacían los sayones del leguiísmo, sino para blandirlas en defensa de los sagrados
derechos del ciudadano, desconocidos y maltratados por la tiranía, que no respetaba talentos
este noble empeño, que el coronel Alcázar y el teniente Barreda cayeron fulminados por el
indispensable es saber que las nobles víctimas fueron, si se quiere, los únicos ciudadanos
verdad y del derecho (…) gracias a estos mártires de nuestra democracia, saben en todo
mundo que la tiranía sólo pudo vivir en el Perú, respaldada por la fuerza de las bayonetas y
alimentada por la sangre de sus víctimas; y no por que faltasen ciudadanos valientes, que en
todo momento dijeron su verdad, cueste lo que cueste, aún corriendo el riesgo de caer en las
teniente Barreda fueron(…)de aquellos ciudadanos sin mácula que siempre caminaron con la
hombres del poder, los combatieron con energía y rectitud, concitándose así la terrible cólera
del tirano(…)los persiguió con saña, los fusiló sin piedad, gozó con el sufrimiento de sus
sus víctimas, apostrofándoles de bandoleros, cuando no eran sino ciudadanos justos que
180
no la estatua reparadora, por lo menos la erección de un mausoleo común, a donde
descansen definitivamente sus restos y a donde acudan los ciudadanos de todos los
tiempos (…)65”.
Otra acusación fechada el 16 de octubre de 1930, fue la presentada por Benjamín Hoyos
Herrera, quien fue conducido preso a Lima en 1927, ante el Subprefecto de Chota, Demetrio
Vega, indicando que “el 17 de Diciembre de 1924, el Capitán Víctor Abad, perteneciente a la
oficialidad que ocupó ésta población, á órdenes del Coronel Raúl Zavala, asaltó mi domicilio,
ellas seiscientos soles, en monedas de plata, ciento veinte Libras de Oro sellado y todas las
prendas de valor que guardaba su esposa, de su uso personal y del de sus menores hijas, con
un valor de más de doscientas cincuenta libras. Además, sus muebles fueron quemados, entre
otros útiles; crímenes que fueron perpetrados por las fuerzas que apoyaron al leguiísmo. La
razón que esgrimió fué la de haberse “alistado en las filas restauradoras” del doctor Arturo
Osores y del Coronel Alcazar, porque “tal fue el deber de quienes conociamos nuestras
obligaciones para con la Patria (…) El terror, campeando, en todas sus formas; la delación
convertida en arma; el véjamen con el cortejo de sus mas reprobados métodos y la impunidad
en la que se dejaron los crímenes y los atropellos cometidos por los sometidos al Leguiismo”.
Incluso, a través del diario “El Comercio” se dirá que el movimiento antigobiernista de
Chota, fue una chispa más que iluminó el ambiente de la ansiada liberación. Fue el
65
Diario “El Comercio”. SUPLEMENTO ILUSTRADO de 30 de noviembre de 1930. “Los mártires de Chota”.
Escrito dirigido el 30 de noviembre de 1930 por Fausto M. Sotomayor.
181
levantamiento valiente y optimista sin ponderación que en noviembre de 1924, se declaró
bajo la dirección de los caudillos talentosos y comprobadamente heroicos, Dr. Arturo Osores,
coronel Samuel del Alcázar y teniente Carlos Barreda. Este movimiento no fué una
montonera como se esforzó en hacerle aparecer el leguiísmo, sino que fue la protesta y la
reacción más enérgica contra la deshonra de la patria y la ambición implacable de los tiranos;
Merece mención especial la forma brutal como fue ocupada la casa de la Sra. Emelinda
Osores, hermana del Dr. Arturo, por las fuerzas con la consigna de proceder en la forma que
más corresponda al espíritu de venganza y odiosidad que reinaba. Es así como destruyeron
de Chota, y en base al artículo 4° del Reglamento del TSN, presenta cargos por torturas,
1924, su co provinciano Dr. Arturo Osores, el Coronel Samuel del Alcázar y el Teniente
Carlos Barreda y otros hombres que veían en el Gobierno del Expresidente don Augusto B.
Leguía, una tiranía absoluta y un desfalco grosero de los intereses nacionales, se levantaron
algunos secuaces del “Gobierno Dictador”, fracasó ese movimiento y los que habían “actuado
66
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA de 14 de octubre de 1930. “La revolución de Chota.
Revelaciones de uno de los que participaron en ella”.
67
Fondo Tribunal de Sanción Nacional. Caja 02. Doc. 04-02. Archivo General de la Nación.
182
por los intereses sagrados de la Patria”, entonces fueron presas de las venganzas del
Gobierno, tiranamente secundados por los jefes, /Mayor Daniel Flores, Capitán Juan Rivera
Antón Moreno, quien en recompensa detales servicios prestados, obtuvo el cargo que
A continuación, describe las desgarradoras torturas que sufrió a manos de sus captores, al
relatar que “a los cuatro meses de tenaz persecución que nos hicieran las fuerzas, el 23 de
reprimio como cobarde y miserable; depositado en un cuarto oscuro, lugar de torturas etc. fui
objeto de insultos y vejámenes. A los dos dias de mi prisión como a las 12 ó una de la
mañana, se presentaron al cuarto que me servia de presidio los citados Flores, Santander,
fusilar en diversas formas; entonces Antón Moreno, sacó de bolcillo unos clavos gruesos
amarrados con una piola como maestro que era de las torturas y tomándome de las manos las
coloco a mi espalda y juntándola interpuso entre las parejas de mis dedos dichos clavos y/ los
ajusto tan cruelmente que me hacia dar gritos desesperados; no contentos con estos martirios,
pasó una soga mi verdugo por una viga de la casa y atándola a mis manos que se hallaban a
mi espalda y con los clavos me levantó a la altura de la viga procediendo en seguida, para
arrancarme los brazos, a colgarse de mis pies, meciendose, como si estuviera haciendo su
acto de acróbata. Con tan inhumanos martirios, me sobrevino la asfixia mis miembros se
183
desmayaron, permaneciendo en estado de agonia ya sin habla, en medio del llanto de los
soldados que acompañaban a Antón y de las risas de estos y de los ya referidos magnates.
Después de describir las desgarradoras torturas y maltratos a las que fue expuesto, también
reseña las medidas de “trabajo psicológico” que sufrió para extraerle las confesiones con las
que buscaban obtener información valiosa sobre el paradero de sus cómplices, así dirá que
“no contentos, todavía de esto, esos tiranos hicieron levantar a mi anciana madre de su lecho,
para que presenciando mis martirios se terminan/ sus dias, de su muy querida existencia; en
desventurada madre, me miró y cayó al suelo víctima de un vértigo, sin secuello. Viendo ese
cuadro desgarrador mis verdugos me decian repetidas veces: “Que les parece la manera como
se ha vengado de ustedes el Dr. Hermógenes Coronado”, esa es la forma que pagan los
enemigos de Ylustre Gobierno del Sr. Augusto B. Leguía. Viendo pues pues mis verdugos
que estaba exánime cortaron la soga, dejándome caer en tierra, no curando, precipitadamente,
quedando yo preso primero en la Subprefectura por ocho dias hasta que pudiera manejar los
brazos, donde el siguiente día de mis martirios me encontró el secretario don Arturo Gasco
con los brazos inmanejables mis manos inchadas y mis dedos virtiendo sangre. Despues
libertad previo el enjuiciamiento del malvado Mayor Flores por desacato á la Corte. Cuando
ya libre, comprobé no tener motivos para para ser torturado ni preso por tal tiempo; pero
como desde aquella fecha se carecía de libertad para reparar los daños sufridos hasta la
184
Gobierno, precidida por el Comandante Sr. Luis Sanches Cerro, se ha establecido el Tribunal
de Sanción nacional, para esos tiranos despilfarror es de los intereses nacionales y para los
que amparados han torturado y asesinado a los Ciudadanos. Amparado por los artos. 24 de la
Constitución del Estado, el 52 y 223 del Código de Procedimientos en Materia Criminal los
denuncio ante Ud. Á fin de que mis torturadores y especialmente el desalmado ejecutor César
Anton Moreno, quien con mi denuncia debía ser destituido y puesto dentro de rejas, para que
cumpla con la pena que le señala el art. 165 del Código Penal.
En la misma línea, la prensa escrita publica un conjunto de apreciaciones en las que resalta
la forma particular de concebir, por parte de la ciudadanía, los hechos y los personajes que se
Chota”. Es de resaltar el testimonio de la viuda del teniente Barreda, quien manifiesta que su
“situación por demás desesperada, [la] obligó a venir a esta capital, a reclamar los sueldos
pensión mensual, mientras aparejaba mi expediente para los efectos del montepío, pensión
que me ví obligada a aceptar en la esperanza de salvar a uno de mis tiernos hijos que estaba
exigencia q´ de esta hacia el Tribunal Mayor de Cuentas, conseguí después de tantos ruegos y
andanzas, se me diera la suma de Lp. 5.0.00 mensuales, como consta de mi cédula legal”68.
68
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA TARDE de 19 de setiembre de 1930. “Carta de la viuda del teniente
Barreda”. Carta de 17 setiembre de1930 presentada por Rosalía N. Vda. De Barreda
185
Asimismo, Rosalía Negrini vda. De Barreda se dirige expresando que “con fecha 13 del
corriente se ha presentado ante ese Consejo la señora viuda del coronel Samuel del Alcázar
don Carlos Barreda, ayudante del citado coronel, en el movimiento de Chota, y de otros
civiles que, como es sabido, se consumó en esta ciudad a fines del año 1924(…) En mi
condición de viuda del referido teniente Barreda, sólo tengo que hacer mías todas las
no hubo Consejo de Guerra, tal como manifestó dicho ministro [Jesús M. Salazar]. Esto es
efectivamente cierto, y reforzando lo dicho por la referida señora, debo agregar que el famoso
Consejo fue fraguado en Lambayeque, mucho tiempo después de los asesinatos, con
documentos preparados y enviados de esta capital, pretendiendo darle así visos de legalidad y
tan vituperable delito a todos los sindicados en el escrito aludido69”; que coincide con las
afirmaciones que hicieran otros respecto al fusilamiento del coronel Samuel del Alcázar y el
teniente Carlos Barreda, que sin juicio sumario fueron ejecutados; aunque ya se ha dejado
claro, mediante los testimonios leguiístas que si se realizó una acción destinada a resolver la
Simultáneamente, Zoila A. viuda del coronel Samuel del Alcázar con motivo del asesinato
de su esposo testimonia que “el crimen perpetrado por los carniceros de Chota ha revestido
69
Diario “El Comercio”. SUPLEMENTO ILUSTRADO de 26 de octubre de1930. “Denuncia presentada por la
viuda del Teniente Barreda”, mediante carta de 24 de octubre de 1930.
186
caracteres más claros aún que los de flagrancia, y la ley no permite, tratándose de crímenes
graves , que cuando ha habido flagrancia se siga un juicio con los reos en libertad(…) En el
proceso Alcázar hay más aún que todo esto: hay la ostentación, la glorificación, la apoteosis
del crimen, oficializado solemnemente por uno de los poderes del estado, el Ejecutivo, ante
otro de ellos, el Legislativo, y todo esto profusamente detallado en las versiones de las hojas
informativas y consignado en el Diario de los Debates (…) no debe permitir que pase un día,
autoridad o disfrutando altas plazas –más o menos prebendarias- que les brindan el vivir
prisión de los reos, tomando las más eficaces precauciones para evitar que sea burlada por
medio de la fuga, y que en el caso del coronel Zavala, que es funcionario del Estado
70
La tramitación del juicio extraordinario se arreglará a la del juicio ordinario, en todo aquello que no esté
modificado por las reglas siguientes: 1ª Los enjuiciados permanecerán siempre presos. 2ª Las declaraciones de
los enjuiciados se recibirán sin intervalo alguno, en cuanto sea posible, aunque siempre separaciones. 3ª Las
declaraciones de los testigos y los reconocimientos que estos verifiquen para identificar a las personas
detenidas, se harán constar en acta breve, que suscribirán éstas y sucesivamente, según vayan declarando, los
testigos; autorizándola, por último, el instructor y el secretario.4ª Cuando asistan varios testigos presenciales,
solo se consignará las declaraciones de los más importantes. 5ª El Juez instructor, si lo creyese necesario,
podrá carear a los testigos entre sí, o alguno de estos con el procesado. 6ª Cuando no pueda obtenerse
inmediatamente la hoja de servicio o libreta de los procesados, se suplicará con declaraciones o informes de los
jefes inmediatos, acerca de la conducta y antecedentes de aquellos. 7ª En caso de lesiones, no se aguardará el
resultado de éstas para la continuación de la causa, siempre que no fuere de necesidad absoluta para la
calificación del delito. Título I, “Juicio extraordinario por delito flagrante”, Parte Tercera, “Juicios extraordinarios y
en campaña”, del Código de Justicia Militar, aprobado por Ley de 20 de diciembre de 1898.
71
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA de 31 de octubre de 1930. “Recurso presentado por la viuda
del coronel Alcázar”.
187
Va a complementar su intervención en base a lo dispuesto en el artículo 1372 del Código
de Justicia Militar de 1898, “denunciando uno de los crímenes más horrendos que registra la
historia del Perú, perpetrado en la persona de mi esposo el coronel Samuel del Alcázar, su
ayudante teniente Barreda y un grupo de hombres del pueblo, con motivo de haberse
levantado en armas mi esposo juntamente con el doctor Arturo Osores a fines de 1924 contra
era un nuevo motivo que imponía una nueva actitud, aún en el caso de haber estado antes
supeditados los pasos del coronel Samuel del Alcázar por esta palabra de honor a que sólo
hipotéticamente puede referirme73”. Ya para este momento, las acusaciones no solo son por
las acciones represivas desplegadas por las fuerzas militares al servicio del oncenio sino que
también plantear las causas de aquel movimiento armado, en lo que podemos observar como
tal, la reelección en 1924 de Augusto B. Leguía Salcedo, que atizó el espíritu de la lucha
Las denuncias no sólo provendrán de las viudas de los fusilados, sino también de
familiares, en esta oportunidad, de Juan del Alcázar, hermano de Samuel del Alcázar, quien
declaró que después de residir largos años, en las regiones de las selvas del norte y sur de la
había sido víctima su hermano Samuel, en su deseo de acompañar a su señora madre, la cual
72
La jurisdicción de guerra conoce también de los delitos y faltas cometidos por militares en acto de servicio,
aunque fuesen comunes. Capítulo I, Jurisdicción en materia penal, Título II, “De la Jurisdicción de Guerra”, Libro
Primero del Código de Justicia Militar, aprobado por Ley de 20 de diciembre de 1898.
73
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA de 15 de octubre de 1930. “La viuda del coronel Alcázar
denuncia el asesinato de su esposo”. Carta de 13 de octubre de 1930 presentada por Zoila A. de Alcázar.
188
de su compañía en Lima; al mes de su regreso, su hermano Samuel del Alcázar caía en la
ciudad de Chota, víctima de las acciones de las fuerzas leguiístas, manos criminales según
tirano, en unión de uno de sus más despreciables secuaces: Jesús M. Salazar. Fue así como
casi a raíz del asesinato de su hermano, fue detenido en la calle de Malambo, por uno de los
famosos torturadores del régimen fenecido, Fernando Muñiz, el cual estaba acompañado por
intendencia, fue trasladado a la isla de San Lorenzo, permaneciendo en ese lugar por espacio
de seis meses. Fui trasladado después al Hospital Militar, nuevamente fue conducido a la isla
de San Lorenzo, en donde después de dos días fui embarcado en compañía de otros
detenidos, a bordo del “Oroya”. Una vez a bordo se le entregó su pasaporte y pasaje hasta
Panamá, sin habérsele permitido entrevistarse con su familia, con el fin de que viajara, sin
tener un solo céntimo en el bolsillo; por ello “nuestra familia ha nombrado a uno de sus
miembros como apoderado, a fin de reclamar la acción de los Tribunales en contra de quienes
dentro del gobierno y del ejército, mancharon sus honrosos antecedentes, con el abominable
crimen de Chota, del que resultaron entre otras víctimas mi hermano Samuel y el teniente
Barreda74”; lo que demuestra que las consecuencias no solo fueron económicas sino que
encarcelamiento injustificado.
74
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA de 10 de octubre de 1930. “Declaraciones del señor Juan del
Alcázar. ESPERA QUE HAYA SANCION POR EL CRIMEN DE CHOTA”.
189
Seguidamente se describe la apreciación particular de algunos ciudadanos sobre los
personajes más sobresalientes del conflicto, así como de todo el proceso conocido como la
“Revolución de Chota”, que estuvieron relacionados directa o indirectamente con los hechos.
Por ejemplo, “La actuación del coronel Alcázar”, escrito presentado por Oscar
Arauco, quien expresa que “cuando me conducían a Lima, me bajaron del tren en la Oroya y
fui llevado fuera de la población y a orillas del Mantaro, diciéndoseme que si no explicaba las
relaciones que había entre el levantamiento de Chota y ciertos ajetreos de algunos políticos
adversos al gobierno debía ser fusilado. Para el efecto y en vista de mi silencio se me colocó
delante de una peña indicándoseme que expresara mi última voluntad, a lo que les respondí:
digan a mi familia que estoy preso en la isla de San Lorenzo y no muerto cobardemente y en
despoblado, Como réplica dispararon los soldados que habían sido convenientemente
dispuestos. Creí que había muerto y dudé, por un momento, de la realidad de mi existencia.
75
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA. 6/10/1930. “La actuación del coronel Alcázar.
DECLARACIONES DE DON OSCAR ARAUCO, AYUDANTE DEL CORONEL DEL ALCÁZAR EN LAS
ACTIVIDADES REVOLUCIONARIAS DE LOS DEPARTAMENTOS DEL CENTRO” Carta de 05 de octubre de
1930 presentada por Oscar Arauco.
190
Otro ejemplo es el escrito de Loredo Cépeda, quien recoge los comentarios sobre la forma
cómo murieron, el fusilamiento, del coronel Samuel del Alcázar y el teniente Carlos Barreda,
diciendo que “El coronel del Alcazar, de pie junto al banco. “hasta el ultimo militar sabe que
se le concede al que se le matar de esta manera alguna gracia, yo no deseo recibir de ustedes
ni una sola gota de agua y sólo pido me dejen fumar un cigarro; cuando me despoje de mis
lentes apunten bien, y cuando arroje al suelo el residuo del cigarro hagan su presa”. El
apuntadme y cuando haya terminado disparad en vuestro blanco; los tildo de cobardes, a todo
Aunque hay que resaltar un escrito presentado por el Centro Chotano, que busca
reivindicar la memoria de los caídos, al informar que muchos sus miembros fueron testigos
presenciales de la entrada en Chota de los jefes del movimiento, la que se realizó dentro del
más perfecto orden y sin que, en ningún momento, se hubiesen cometido los atropellos y las
depredaciones a que se aluden en una nota publicada días atrás, “durante los pocos días de la
ocupación de la ciudad por los revolucionarios, fueron respetadas las vidas y propiedades de
los habitantes y si hay que decir la verdad, debe declararse que su derrota se debió
Se indica también en la nota que la ciudad de Chota fue reducida a escombros, lo que es
completamente falso puesto que la entrada, de los jefes, en la misma se realizó sin resistencia
alguna de sus habitantes (…) Lo que el señor ex - ministro uruguayo ha debido decir es que
76
Diario “El Comercio”. SUPLEMENTO ILUSTRADO de 21 de setiembre de 1930. “Cómo murieron el coronel
Alcázar y el teniente Barreda”. Comentario de Loredo Cépeda al escrito de 13 de setiembre de 1930 de J.L.
Camell del Solar.
191
las depredaciones y los atropellos fueron cometidos no por los revolucionarios sino por las
referencia a hechos relacionados con otras personas que no tuvieron nada que ver con los
sucesos, tal como son los desterrados por el leguiísmo, como fue el señor Luis Panizo, que a
su llegada despertó gran interés al público lector por saber las circunstancias y situaciones
que debieron de experimentar para sobrevivir fuera del país, al revelar que “entre los
caballeros que llegaron de Guayaquil, en el Vapor “Santa Rita”, figura el señor Luis Panizo,
antiguo funcionario en el ramo de justicia. Juzgamos de interés [sus] impresiones durante los
diez años que ha permanecido en el destierro78”, primeras impresiones que quizás no tengan
mucho contenido, pero que después describirán un conjunto de penurias que deberá
experimentar, al señalar que “fueron muchas las hondas impresiones de mi agitada vida de
deportado (…) pero debo capítulo especial a la desesperación que sufrí, al conocer la muerte
de mi hermano Manuel, como consecuencia de los atropellos y vejámenes de que fue víctima
por parte del sicario Rivero y Hurtado, por el delito de haber cumplido altivamente con su
deber como juez del Callao. El asesinato del doctor Augusto Durand a bordo del “Grau” fué
77
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA de 11 de octubre de 1930. “LA REVOLUCIÓN DE CHOTA”.
CARTA DE 5/10/1930. CENTRO CHOTANO. JUAN A. FERNÁNDEA (PRESIDENTE) – SERGIO ORDÓÑEZ
(SECRETARIO)
78
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA de 20 de setiembre de 1930. “REFIERE SUS IMPRESIONES
DEL DESTIERRO EL SEÑOR LUIS PANIZO”.
192
menos el asesinato del esforzado idealista Benel, ante el cual la tiranía, para justificar su
Asimismo, la llegada del doctor Teobaldo González López, desde Guayaquil, será de un
fuerte impacto para la opinión pública; ya que fue uno de los personajes vinculado a los
79
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA de 20 de setiembre de 1930. “REFIERE SUS IMPRESIONES
DEL DESTIERRO EL SEÑOR LUIS PANIZO”..
193
Prosiguiendo con la descripción y análisis de los casos, en una denuncia presentada por
mencionan las “penas” que tuvo que sufrir por haber sido partícipe del movimiento armado
operaciones de mira reivindicadora fue esta ciudad y encabezada por el doctor Arturo Osores
y Coronel Samuel del Alcázar, que trajo por consecuencia el asesinato del segundo, en unión
del Teniente Carlos Barreda y la prisión por debelación, del primero, en cuya compañía fui
época mi hogar fue víctima de crueles escenas y robos”80, acusando a Wenceslao Villacorta,
el Capitán Víctor Abad, Alfares Celso Butrino y otros, a quienes los denunció civil y
criminalmente.
Otro hecho vinculado a las denuncias presentadas ante el TSN y que guardó relación con
los sucesos de 1924 fue el proceso electoral por el cual Leguía consiguió reelegirse; por ello
el 14 de Octubre de 1930 Matías Díaz81, vecino del distrito de Llama, y de tránsito por Chota
indica uno de los móviles que propiciaron aquel levantamiento, al revelar que con motivo de
llevar a cabo las elecciones generales para la reelección del ex Presidente Leguía, el 5 y 6 de
julio del año 1924; don Eleuterio Cabrejo de Carrizal invadió el pueblo de Llama con 70
hombres armados, y dando principio a sus instintos criminales, comenzó a sitiar su casa, la de
su señor padre D. Epifanio Díaz donde se encontraban sus hermanos José y Neptalí Díaz, a
quienes los tuvo secuestrados por tres días sin consentir que se les alcanzara sus alimentos;
80
Fondo Tribunal de Sanción Nacional. Caja 02. Doc. 04. Folio 15. Archivo General de la Nación.
81
Fondo Tribunal de Sanción Nacional. Caja 02. Doc. 04. Folio 11. Archivo General de la Nación.
194
entrega de ocho carabinas, amenazándolo matar sino cumplía con una de las entregas, á cuya
amenaza y de temor que los criminales realizaran el hecho, accedió su padre en entregarles 8
entregándose al saqueo de ellos, esto fue el 9 de julio de 1924. El mismo día, al penetrar al
Corral de la Casa donde funcionaba la oficina de Correos, encontraron a dos peones suyos
estos a la Cárcel pública, sin tener motivo alguno que pudiera haber dado lugar para su
prisión, siendo castigados cruelmente y conducidos a Carrosal a las 12 de la noche del mismo
dia. En esta hacienda fue asesinado Emetrio Bravo por Eleuterio Cabrejo, salvándose
de las tropas al mando del Mayor Rosas atacaron su casa de la Hacienda Huarimarca donde
se encontraba su señora Ocurea Espejo y más familia, ordenando la búsqueda en las casa y
haciendas sacar 8 mulas de las mejores que tenía, las que las entregó al referido jefe Rosas.
Sin que le fueran devueltas, pues no tenía acusación alguna, tan solo por el hecho de
apropiarse de lo ajeno y de impedir que protestaran del sinnúmero de abusos y crímenes que
el citado Eleuterio Cabrejo cometía a diario, aprovechando del régimen pasado. Así, “el 4 y 5
de diciembre del año 1924, el Capitán Rivera Santander insistido por Eleuterio Cabrejo,
reduciéndolas en seguida a cenizas.- El día 5 del mes y año indicados, regresaron á Llama
animales fueron trasladados al Carrizal y Caruaquero, donde son locatarios Eleuterio Cabrejo
195
y Zenón Osenjo, respectivamente, ascendiendo el valor de los animales sustraídos á las suma
de Cuarenta mil soles. Como los hechos narrados Constituyen los delítos de homicidio,
incendio, robo y daños de mis propiedades tengo á bien denunciarlos por intermedio de su
autoridad ante el Tribunal de Sanción Nacional que les corresponde, sin perjuicio de la
responsabilidad civil por la cantidad á que ascienden el robo y los daños ocacionados-
Suplicándole avise mi denuncia por estar al expirar el término y remitir la pte. por el Correo.-
Justicia”.
Asenjo y otros, por los delitos de asalto, robo de dinero y otros; suma ascendente a dos mil
familiarizados que tuvieron la posibilidad de hacer sentir su voz de protesta por aquel
entonces.
Todo este movimiento se verá atizado con el arribo al Callao del deportado Arturo Osores,
al que la prensa le dedica algunas líneas. El Comercio reproducirá el escrito de Luis Teobaldo
Ibarra, quien informa que “dentro de breves horas arribará al puerto del Callao, la nave que
conduce a su bordo al doctor Arturo Osores, una de las figuras más destacadas y de efectivo
relieve político en el momento actual. Vuelve este ilustre ciudadano al seno de la patria al
amparo de las libertados públicas de que gozamos desde el 25 de agosto y por las que él tanto
lucho utilizando el consejo primero, la protesta después y las armas finalmente 82”, pero
respecto a su relación con los sucesos de Chota expresa que “fruto de su esfuerzo personal, de
82
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA de 18 de setiembre de 1930. “El retorno al país del doctor
Arturo Osores”, escrito por Luis Teobaldo Ibarra.
196
su patriotismo y de su pujanza de cruzado, fue la revolución que en Chota estallara en
noviembre de 1924 donde fue hecho prisionero merced a una infame celada83”. Páginas más
adelante se precisa que “en el vapor «Essequibo», que debe fondear en el Callao, hoy, a las
3.30 de la tarde, regresa el doctor Arturo Osores, quien como se recordará fué compañero del
movimiento fue conducido a la isla San Lorenzo donde estuvo preso desde marzo de 1925
hasta abril del presente año, en que fue deportado84”; y al día siguiente se informa que “en el
vapor “Essequibo”, llegado ayer, ha regresado de Nueva York el doctor Arturo Osores,
y sus inmediaciones, a fin de tributar una cariñosa recepción al doctor Arturo Osores(…)
Constantemente se lanzaban vítores en honor del comandante Sánchez cerro, del doctor
Osores y de la libertad85”.
Un caso particular es el arribo del vapor “Santa Rosa”, donde venían Luis Panizo,
Oswaldo Hoyos Osores y Teobaldo González López, quienes recibirán una gran bienvenida
por parte de la comisión de recepción de deportados políticos presidida por el Manuel Diez
Canseco.
83
Íbim.
84
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA de 18 de setiembre de 1930. “Llegada del Doctor Arturo
Osores”.
85
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA de 19 de setiembre de 1930. “El regreso del doctor Osores”.
197
Figura 46 y 47. Aspectos del recibimiento, a cargo del Comité de recepción de
deportados políticos, del doctor Arturo Osores en el Muelle de Guerra en el Callao,
entre familiares, amigos y público en general, recibiendo la bienvenida del señor Oscar
Medelius. La persona encargada de realizar el respectivo pronunciamiento será el
señor Manuel F. de Cossio. Fuente: Diario “La Crónica”. Diario ilustrado de 19 de
setiembre de 1930.
198
Asimismo, aunándose a la algarabía que originó una noticia como la que estamos
de ayer llegó al Callao a bordo del “Esequibo” procedente de Nueva York, el doctor Arturo
Osores, prestigioso hombre público de destacada figuración en la política del país. Es bien
conocida la actuación del doctor Osores durante el régimen pasado. Combatiendo la dictadura
cayó prisionero en el Norte, después del revés que sufrieron las fuerzas en Chota y en cuya
acción fuera asesinado el Coronel Samuel del Alcázar y el teniente Barreda”. Resaltando las
el doctor Osores supo mantener su hombría de bien y su rebeldía inflexible. Soportó las
amarguras del confinamiento con altivez y energía y no se doblegó jamás ante los desmanes
aquel poder. Los enconos y venganzas contra él, llegaron hasta el ultraje de su hogar,
arrancando de él a su esposa e hija para aprisionarlas también en la Isla de San Lorenzo (…)
supo simbolizar la resistencia altiva de los hombres libres que aun quedaban en el Perú, en
199
Aprovechando la gran atención que estaba generando su arribo, no perderá la oportunidad
para expresar sus ideas respecto al momento que vivía el Perú, cuando señala que se deben de
cumplir los deberes cívicos “con alma recta, libre de todo prejuicio, incontaminada de bajas
pasiones, sin odios y sin espíritu de venganza, que tanto ofuscan, que tanto daño producen,
que tanto empequeñecen a quienes no tienen valor para sacudirse de ellos”. Incluso solicitará,
como muchos ciudadanos, las sanciones para todos aquellos que la merecen, al señalar que
impunidad, esa quiebra fraudulenta de la justicia y la ley, ha sido el incentivo más enérgico,
la condición de vida, el estímulo reproductor de todas las tiranías.- Pero la opinión pública
exige señores, la sanción de alta y legítima ley, que es la única ejemplarizadora y fecunda,
sanción serena y austera”, todo aquel llamado a la sanción pensando y calmada en busca de
“la reconstrucción nacional que (…) requiere toda nuestra abnegación patriótica y todo
Figura 49. Dos aspectos de la manifestación que el pueblo del Callao tributó el 18 de
setiembre de 1930 al doctor Arturo Osores a su regreso al país. Fuente: Diario “La
Crónica”. Diario ilustrado de 19 de setiembre de 1930.
200
Por otro lado, también es importante mencionar las denuncias presentadas por Fermín
denunciaron al Teniente Coronel Raúl Zavala por los delitos de incendio y robo; María
Mercedes Heredia y Florencia Campos denuncian los delitos de tortura cometidos por Víctor
Mención aparte son las denuncias relacionadas a delitos contra el Erario Nacional, y
Chota”. Por ello, Carlos Oyos Osores, de profesión dentista, presenta, el 30 de setiembre de
1930, la denuncia por peculado, exacciones, robos, delación y otros; contra el Comandante
Luis Obry y como delatores a D. Francisco Iglesias y D. Edilberto Castro Pol. Afirmando que
“ (…) después que fracaso la revolución que encabezo el Coronel Alcazar, el Dr. Osores se
refujio en la Hacienda de los Castro Pol. Quienes por intermedio de Iglesias que es pariente
201
de los Malaga Santolaya, pusieron este hecho en conocimiento del tirano Leguía, lo que dio
por inmediato resultado la captura del Dr. Osores. Después de estos hechos y en pago de tal
vil servicio el delator Iglesias fue nombrado Subprefecto de Cajamarca, sitio en donde
cometio todo genero de abusos, todavía muchos recuerdan flagelamientos sufridos y el asalto
que dio al Club Social de ese lugar, llegando al extremo de meter el caballo al salon de actos
Fernández, ex-Gobernador del distrito de Cachen, por los delitos de peculado, maltratos y
responsable de diez carabinas que jamas las conservé puesto que no hera bandolero ni menos
tenia el dinero para comprar ese Nº de armas que demandaba un fuerte gasto que estaba en
pugnas con mis economías, sin embargo el referido Subprefecto de comun acuerdo con mi
adbersario Fernández me presionaron de tal forma que, hasiendo el sacrificio mas supremo
Por otro lado, Miguel J. Coronado Hoyos, vecino de Chota y residente en el Caserío-
exdiputado Señor Guillermo Rey y Lama y gestor político del leguiísmo, por defraudación de
las rentas fiscales y abuso de poder en el año de 1925, expresando que “en el año de 1925
imputó a los que acompañaron al Dr. Arturo Osores y al Coronel SanuelAlcazar, haberle
86
Fondo Tribunal de Sanción Nacional. Caja 02. Doc. 23. Folio 01. Archivo General de la Nación.
87
Fondo Tribunal de Sanción Nacional. Caja 03. Doc. 48. Folio 01. Archivo General de la Nación.
202
“saqueado su domicilio” y reclamó del Gobierno el pago de S/. 5000, pago que se hizo por el
acusar de conspiración contra el leguiismo a Pedro Coronado, Antonio Soto Burga, Alberto
Cadenillas, Benjamín Hoyos Herrera, Alejandro Castro Linares y Esteban Gaviria, los cuales
Delgado, perpetrado en la población de Huambos el 16 de Agosto del año 1925, por los
hombres que servían a Hermógenes Coronado Vigil, personero del leguiísmo desde 1919.
Gobierno al Mayor Daniel Flores, para que con el batallón de Caballería Nº 3, persiguiese á
los bandoleros de Olmos, Montán y Utiyaco, capitaneados por Anselmo Díaz, Wenceslao y
Emilio Barturén, según relata, la persecución no dio resultado y las fuerzas decomisaron una
bandoleros. Aquellos ganados, que fueron reclamados por sus dueños, una vez comprobada la
88
Fondo Tribunal de Sanción Nacional. Caja 06. Doc. 94. Folio 01. Archivo General de la Nación.
203
Su citado hijo tuvo que cumplir la orden del Mayor Flores y en ese Viaje, fue asaltado y
muerto por los conocidos criminales José Mercedes y Amadeo Gonzales y N. Salaverry, los
escucharla o no quisieron hacer justicia; son aquellas circunstancias, en la que los victimarios
Dr. Arturo Osores, al que acompaña su esposo Roberto Delgado, justamente indignado contra
el régimen por la falta de Sanción para el crimen cometido contra su hijo y la protección
dispensada á sus verdugos. Además, por la vieja amistad con el caudillo, Doctor Osores.
Asiste al enfrentamiento de Churicancha y protege, su esposo Roberto, con los hombres que
habían puesto á sus órdenes, las retiradas del Doctor Osores, del Coronel Alcázar y del
Teniente Barreda y después que había puesto á salvo á estos Jefes se plega al Dr. Osores y le
Lajas; matan a una mula que costo $ 300 y se llevan, dos caballos, tres mulas y dos reses,
204
Apresado el Dr. Arturo Osores, perseguidos sin descanso su esposo, amenazadas sus
El 16 de Agosto del año de 1925, sale su esposo del hospedaje donde se encontraban y se
encamina en busca de los víveres para su consumo, pues es sabido que en esos lugares las
“Yucas”, las que se inclina mi esposos á escoger y en ese preciso momento otro desconocido
le asesta una puñalada por la espalda y el vendedor, le dispara dos balazos. Al oirse las
descargas, ingresan á la población un bandalaje de mas de sesenta hombres que á los gritos de
infortunado esposo haciéndole heridas de puñal y armas de fuego, el que había caido muerto
Los victimadores arrastran su cuerpo y el Párroco Doctor Manuel Rivera Piedra, con el
crucifijo, en las manos, pide que se le deje, librándose de ser “quemado” y arrastrado por las
calles de Huambos. Siendo Juan Lopes Rojas Rojas y Rosas Gaviria dos de los autores del
robos de las propiedades que habían alli. Destrucción de muebles, robo de doneros, máquina
de 7 gabetas, ropa de la señorita, 3 mil soles en cheques, una alcancía de medios y de reales,
vestidos de casimir y seda89”; así queda sentado que no era tan cierto lo que la prensa de la
89
Fondo Tribunal de Sanción Nacional. Caja 06. Doc. 95. Folio 01. Archivo General de la Nación.
205
Chota”, en los que se entremezclan la persecución, la tortura, el seguimiento, el asesinato, la
venganza, etc.; como también el apoyar en tal aventura motivado por razones de
imputación de delitos del fuero común, haga uso de su derecho ante la autoridad que
corresponde.
Por otro lado, Leoncio Perales, vecino de Santa Cruz, denunció también al Coronel
Narciso Maximiliano Perales y el robo de dinero, alhajas y cuatro mulas. Denuncia que dirige
en el año 1924, y desalojado el Señor Teodoro [Eleodoro] Benel de sus propiedades de “La
Samana”, se refugió en su hacienda “Sedamayo”, desde donde fue llamado mi referido padre
ordenó la persecución continua hasta que el 28 de Julio de 1927 penetró la Guardia Civil al
mando del Coronel Herrera en la hacienda Silugán, donde después de robar cuanto había
206
Comandante Valdiglesias le hicieran los castigos más terribles a mi infortunado padre,
fusilándolo en seguida, acto que fue ejecutado por el guardia Arróspide (…)90”.
Un caso especial, respecto a las acciones conspirativas durante el año 1925, es la denuncia
presentada por Oscar Mavila contra el Teniente Coronel Carlos Montoya Batanero por estafa
y felonía; la que siendo un tema del fuero común, es aceptada e inclusive en una respuesta del
acusaciones presentadas hasta el momento habían sido declaradas inadmisibles por pertenecer
al “fuero común”. Ésta denuncia nos muestra lo complicado que resulta el mismo proceso de
búsqueda de justicia y lo complejo del contexto; ya que muchas son ignoradas al presentar
“mejor” sus descargos y la aceptación de “denuncias con poco sentido” resultaba más
sencillo, acusación que se basa en que “el referido Montoya Batanero a principios del año
1925, siendo aun Capitan 2º Jefe accidental del “Regimiento Guardia Republicana”,
manifestó a varios amigos mios, su firme resolución de tomar parte en una acción
revolucionaria destinada a derrocar la tiranía reinante, contribuyendo para ello con su persona
con tanto calor acerca de la necesidad de concluir con el gobierno de Leguía, que me inclinó
a pensar que sus palabras i sentimientos eran sinceros. I esta creencia mia se afirmo cuando le
oí atacar, con fingida indignación patriótica, los tratados con Colombia y Chile…Admitido a
preparativos.
90
Fondo Tribunal de Sanción Nacional. Caja 09. Doc. 194. Folio 01-02. Archivo General de la Nación.
207
Las acciones de intrigas, infiltración y de juego político en la convocatoria en la
prestaciones económicas para unos y pérdida para otros; por lo que en dicha denuncia se
puntualizó aquel aspecto, testimoniando que“ fue entonces que Montoya Baterano comenzó
De esta cantidad, Lp. 500.-, estaban destinadas, según me dijo Montoya, para
Intendencia. Al salir de ella, con destino a la Isla de San Lorenzo, el mismo día
a las cuatro de la tarde, pude ver a Montoya Batanero en los altos acompañado
Gobierno.
208
explicación de las causas que le impidieron acudir a su cita de honor, ni
palabra empeñada91”.
Diaz, vecina de Llama de la Provincia de Chota, dirige una denuncia contra Lorenzo
Saavedra y otros, vinculada principalmente con el proceso electoral de 1924; ya que en julio
del año 1924 el Gobernador del Dr. Distrito don Lorenzo Saavedra, con Eleuterio Cabrejo,
Zenón Asenjo, Luis Raúl Sánchez, Ruperto Bravo Perales, Augusto Bravo y otros, todos
ocuparon la población con setenta hombres amados con carabinas del Estado y gendarmes
mandados de Chota por el Subprefecto don José Martínez. El Gobernador Saavedra puso esta
El día 6 de julio sitiaron su casa, la de su padre político don José Epifanio Díaz y la de sus
natural, sufriendo hasta la última desesperación, pues su hija de un año de edad estaba casi en
agonía y su octogenario padre iba a ser muerto por una bala que el universitario don César
Augusto Bravo le disparó desde lo alto de un poste al interior de las habitaciones donde se
encontraban. La condición para levantar el sitio era que entregaran 8 carabinas, impuesto por
Eleuterio Cabrejo bajo pena de muerte, medida saldada por Josefino Epifanio Díaz, “una vez
91
Fondo Tribunal de Sanción Nacional. Caja 14. Doc. 313. Folio 01-02. Archivo General de la Nación.
209
suspendido el sitio se nos hizo abrir….las puertas pará que penetren en nuestras casas
campesinos que por temor a la gente armada se refugiaron; estos muchachos fueron
conducidos al fundo Carrizal del oficial es locatario Eleuterio Cabrejo, en el que fue muerto
Por último, culminamos describiendo dos últimas denuncias, las presentadas por
Comandante Raúl Zavala; y la presentada por Javier Tantaleán, quien reclama el pago de S/.
204.40 por los medicamentos entregados durante los años de 1926 y 1927 al Mayor Daniel
“Revolución de Chota”, correspondían al fuero común, como son los de homicidios, torturas,
abuso de poder, robos, secuestros, deudas sin pagar, abigeato, apropiación ilícita y asociación
ilícita para delinquir; sino que muchos actuaron en base al artículo del Reglamento y
obtuvieron respuestas acorde al contexto que les tocó vivir; una institución con nobles
polarizado impidió que sus objetivos primigenios se concretizaran; sino veamos el cambio del
artículo 4° del Decreto Ley N° 6878 y el artículo 3° del Decreto Ley N° 6902 , que anuló la
acción popular simple por una compleja, según el artículo 16° del Decreto Ley N°
6910.Muchos de los delitos que son las consecuencias que soportaron las personas que tenían
una relación con “los revolucionarios”, desde familiares o amigos hasta las de pertenecer a un
210
pueblo de origen de los miembros insurgentes, responden a la política represiva y de
persecución que emprende el gobierno leguiísta y que los grupos encargados de llevar a cabo
a pie juntillas esas órdenes han de ser la Guardia Civil o hasta el mismo Ejército, que a su vez
se vinculan a los conflictos locales ya mencionados anteriormente; en este caso estos sectores
responden a los intereses del Gobierno Central; mientras que las acciones de aquellos que se
para el año de 1924, muestra que los conflictos locales se llevaron a experimentar a nivel
Augusto B. Leguía. Por otro lado, cabe resaltar que las luchas emprendidas son producto de
los conflictos originados dentro de las dos facciones que existieron en un determinado
momento en el Partido Civil, y que caben verdades, muy poco se ha estudiado y que no es fin
Así, por ejemplo, para poder entender mejor este proceso, Pérez Mundaca (s.f.) señala que
“Zenón Burga y Eleodoro Benel eran, pues enemigos “capitales”. “Con respecto a las
amenazas que hace Eleodoro Benel Z. a don Zenón Burga, es cierto, por ser enemigos
capitales hace tiempo. En efecto, desde hace tiempo tengo conocimiento de la marcada
separación que existe entre don Zenón Burga y don Eleodoro Benel Zuloeta: ambos con
mandamiento de prisión, y que el uno y el otro tratan de hacerse cuanto daño puedan”(ADC-
LSH-15-06-1920)”(Pérez, s.f.: 135).“En última instancia, las facciones eran dos: Una
liderada por Eleodoro benel Zuloeta, propietario de las haciendas El Triunfo (en La Samana),
Santa Rosa de Achirimayo, parte de Polulo, Silugán y Sedamayo; también integraban esta
211
facción los Arrascue de Lajas, los Hoyos, los Osores y los Villacorta. La otra liderada por
Fortunato Alvarado de Santa Cruz e integrada por Zenón Burga, hacendado de Litcán,
Sin embargo estos conflictos, que se muestra en la documentación citada, no eran nuevos
sino que tenían raíces muy fuertes, como ya lo ha demostrado en su excelente trabajo José
Pérez Mundana y José Villanueva Díaz. Para tener una visión clara de las facciones
92
El año genéricamente indica el tiempo en que se hizo el documento (oficio) en el que se da fe de los bandidos.
93
“Vengadores”: grupo que roba, saquea, incendia, asesina, etcétera. Preferentemente en el interior del bando
de sus enemigos
212
Salomón Díaz
1914 Ruperto Bravo LLama Roba a través de su gente Hacendado
1916 “Los vengadores Niepos Robo y asesinato Grupo de 60 hombres
Nietos y Millones”
213
1922 Eloy Marchena Cerrillo Ladrones ganado vacuno -----------------------
1923 Roberto Delgado y Lajas -------------- Aliados de Benel
Paulino Díaz
1923 Zenón Flores Yanayacu Vengador Enemigo de Benel
1923 Gabriel Cubas Hda. Chancay Salteador ------------------
1924 “Los Mejía” Tacabamba Roban ganado Aliados de bandidos de
Utigyacu
1924 Luis Mesones Cachén Vengadores Hacendado jefe de 25
bandidos
1925 ------------------- Paccha Vengadores Grupo de 25 bandidos
1925 Gabriel Pérez Pacopampa Vengador Enemigo de Los
Barnuevo de
Querocoto
1925 “Los Barnuevo” Querocoto Vengadores Enemigos de los Pérez
de Pacopampa
1926 “Los Monteza” Lajas Vengadores Enemigos de los Díaz
de Lajas
1926 “Los Díaz” Lajas Vengadores Enemigos de los
Monteza de Lajas
1926 Gaspar Villalobos Lajas ---------------- ----------------
1927 Eustaquio Oblitas Pión Vengadores Autoridad de Pión
1914 - Los Alvarado Sta. Cruz Vengadores Enemigos de Benel
1927
CUADRO 2. FUENTE: Elaborado por José Pérez Mundana (s.f.) : “a partir de información dispersa contenida en
documentos (oficios) enviados a Prefectura de Cajamarca por subprefectos de Chota y Hualgayoc entre 1900 y 1927. El
cuadro pone de manifiesto que la violencia bandolera tuvo una red de actores bastante desarrollada que se expresa en la
importante cantidad de grupos de bandoleros y en el significativo número de miembros de algunos de esos grupos. Reitera
ideas centrales expuestas en otras partes del trabajo como la relación entre montoneros y bandidos que puede percibirse en
los datos concernientes a los años inmediatamente posteriores a 1900, o la vendetta asociada a un caso más bien selectivo y
discriminado de los blancos de la violencia provocada por el bandolerismo chotano”(Pérez, s.f.: 164-166).
Muchas de las personas que sirvieron a las fuerzas leguiístas recibieron su recompensa en
moneda; por ejemplo las asignaciones de gratificaciones con un sueldo de la plaza que
desempeñaban; son los casos de los telegrafistas Alejandro B. Ríos, Gustavo Cárdenas
214
Bambamarca, Hualgayoc, Chota, Cutervo y Callayuc; además de cuatro ayudantes de la
Por otro lado y complementando a lo antes dicho, Villanueva Díaz(Villanueva, 2008: 171)
nos indica que: “Integraban el bando de Anselmo Díaz (Jefe de la Recaudadora de Chancay),
su hermano Tomás, Paulino Díaz, Eliseo Risco, Juan Barturén, Juan Pérez, Pedro y Juan
Zuloeta, Tomas Risco, Juan Maldonado, Santiago Risco, Nicolás Flores, Humberto Sánchez
“El Bombo”, Nemesio Torres “Chicha Fuerte”, Juan Hidrovo, Rafael Dávila, Rosario Vega,
Ambrosio Sánchez (a) Cachurro y Zenón Centurión entre otros (…) El otro grupo que
Reconociendo que también hubo denuncias que se referían a cuestiones sencillas como la
conflictos que se remontaban a más de 3 años atrás, como fue el asesinato de Castinaldo
Benel.
realizado párrafos arriba, las acciones reivindicativas a la memoria del coronel Samuel del
Alcázar y el teniente Carlos Barreda, realizadas por familiares y personas que se vieron
215
diario El Comercio y el diario La Crónica. Por ejemplo en el diario El Comercio del 29 de
agosto de 193094, se reproduce una carta dirigida por el Sr. Calmell Del Solar, en la que
realiza un conjunto de pedidos: “En esta hora magna de liberación y de justicia, levanto mi
voz para reclamar un homenaje, que la patria debe, a la memoria del que fue benemérito
señor coronel don Samuel del Alcázar, victimado cobardemente en Chota, por las fuerzas de
la dictadura (…) Pido: 1°. Que se ponga su nombre a alguna plaza o avenida del barrio
del Rímac, donde vivió; por ejemplo, a la avenida llamada por los aduladores “Del
Carácter”. 2°. Que por decreto supremo se le dé el nombre de Samuel del Alcázar a la plaza
de Chota, donde rindió la vida, colocándose un bronce conmemorativo. 3°. Que se trasladen
sus restos, así como los del teniente Barreda, a la cripta de los héroes, con los
correspondientes honores. 4°. Que se acuerde una pensión de gracias a la familia del teniente
Barreda y se dé su nombre a una calle del pueblo donde murió y a la Avenida Nicanor
Leguía. 5°. Que en el día se mande abrir un proceso por el crimen de Chota y castigar
ejemplarmente a los culpables, y poder así conocer y honrar el nombre de las otras víctimas
En la misma línea, un artículo titulado “Por la memoria del coronel Alcázar y teniente
Barreda95”, que busca “expresar de forma representativa”, lo que muchos pensaban por aquel
entonces, al señalar que “los peruanos que se levantaron en Chota tuvieron el mismo ideal
que hoy patrocina el comandante Cerro, y que por este motivo merecen en bien de la patria
(…) Sería muy laudable que los actuales dirigentes de la nación, teniendo presente los
méritos de estos militares, trasladaran a Lima los restos de ellos para darles honrosa
94
Diario “El Comercio”, edición de la tarde, “Por la memoria y la familia del coronel Samuel del Alcázar”. CARTA
DEL 28 de agosto de 1930 dirigida por J.L. Calmell Del Solar.
95
Diario “El Comercio”, edición de la mañana, del 30 de agosto de 1930. Carta del 30 de agosto de 1930 dirigida
por M. Esperanza Panizo.
216
sepultura, y que el estado atendiera a los deudos del teniente Barreda para mitigar el dolor
que hasta hoy sufren. A raíz de la muerte de este militar, su hermana se volvió loca, por cuyo
Una de las primeras acciones fue el saludo y felicitación que el señor Enrique García
Frías, hermano político de la señora Zoila viuda de Del Alcázar, presentó al Presidente de la
Sánchez Cerro abrazó fuertemente al señor García Frías y agradeció emocionado el saludo
de la viuda del pundoroso y valiente coronel Del Alcázar que fuera fusilado en Chota cuando
cayera preso en aquel lugar96”. Seguidamente fue la realización de la exhumación los restos
correspondiente por los asesinatos, en la provincia de Chota, del coronel Alcázar y el teniente
exhumación de los cadáveres del coronel Alcázar y el teniente Barreda, llenando el trámite de
difuntos”(…)El acto comenzó a las diez de la mañana, terminando a las tres de la tarde(…)Los
despojos del coronel fueron encontrados casi intactos, a excepción del cráneo, totalmente
traque arteria y el corazón y viste traje civil color cabritilla; parece que usaba barba; la dentadura
se halla en perfecto estado, con algunas muelas tapadas con platino. Para mayores detalles se han
tomado diferentes fotografías. Primero se exhumó el cadáver del teniente Barreda, colocado sobre
el ataúd del coronel (…)Presenta el cráneo facturado sobre la ceja derecha, faltándole el parietal
96
Diario “La Crónica”, 01 de setiembre de 1930. “SALUDO DE LA VIUDA DEL CORONEL ALCAZAR”
217
derecho y mostrando rotas algunas vértebras…la ciudad se declara en duelo cerrando el comercio
Acto que propicio el traslado de sus restos a Lima, acontecimiento de suma importancia
para aquel contexto, que la prensa se ocupó de informar; ya que se decidió “el traslado a
Lima de los restos del coronel Samuel del Alcázar, mártir por nuestra libertad ciudadana y la
corriente que hay entre los diversos círculos de este departamento(…) a fin de que todas las
clases sociales de Lambayeque rindan el homenaje que se merece, a quien en vida simbolizó
la más legítima aspiración de los buenos peruanos, frente a la oprobiosa tiranía y que llevó
patriótico esfuerzo hasta sacrificar su propia vida por la libertad de sus conciudadanos(…)
esclarecido patriota y tan valiente militar(…) Yo, como hijo de este departamento, no puedo
menos que aplaudir tan laudable iniciativa y ofrecer mi concurso personal y el de todos los
servidores de la Hacienda Cayaltí para realzar en cuanto nos sea posible, el paso de los restos
del patriota Alcázar, por este pedazo de la patria, que supo ser tan altiva y tan resuelta frente a
coronel Samuel del Alcázar, en que el Consejo de Oficiales, en el auto expidió la audiencia
de 20 octubre de 1930 “(…) mandaron se remita la denuncia de doña Zoila viuda de Alcázar
97
Diario “El Comercio”, 02 de noviembre de 1930. “Exhumación de los restos del Coronel Alcázar y del Teniente
Barreda. El acto se realizó en Chota y revistió gran solemnidad”.
98
Diario “El Comercio”. EDICIÓN ILUSTRADA de 19 de octubre de 1930. “Honrando la memoria del coronel
Samuel del Alcázar, que fue asesinado en Chota”. Carta dirigida por Ismael Aspíllaga A., reproducida por El
Comercio, del diario El País de Chiclayo de 28 de setiembre de 1930, dirigida al Director Juan F. Vilchez, desde
la Hacienda Cayaltí.
218
al Jefe de la Segunda Zona Militar para que proceda conforme a sus atribuciones99”; y con
1925, que fue mencionado páginas atrás, y quedando “expeditos los Tribunales de Justicia
Por lo que el Centro Chotano agradecerá las acciones desplegadas para tal fin, mediante un
comunicado y que es reproducido por el diario El Comercio: “4°.- Agradecer al director del
periódico “El País” de Chiclayo por las gestiones que viene haciendo en su diario a fin de que
los restos del coronel Alcázar y teniente Barreda, fusilados en Chota, y que deben ser traídos
a esta capital pasen por aquella ciudad para rendirles el homenaje póstumo
correspondientes101”.
ostentará el nombre y busto del que fue señor coronel don Samuel del Alcázar y la
extendió a toda la ciudadanía y que la prensa la publicó señalando que “el próximo jueves, a
las once de la mañana, se inaugurará el busto erigido en memoria del coronel Samuel del
Alcázar, para cuyo acto está circulando la siguiente invitación: El alcalde municipal del
Rímac, tiene el agrado de invitar al señor cronista social de “El Comercio” a la ceremonia
pública que de inauguración de la placa artística de bronce que ostentará el nombre y busto
del que fue señor coronel don Samuel del Alcázar, en la Avenida que la Municipalidad que
99
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA de 21 de octubre de 1930. “Enjuiciamiento de los autores de
la muerte del coronel Samuel del Alcázar”.
100
Decreto Ley N° 6949 de 29 de noviembre de 1930.
101
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA de 13 de octubre de 1930. “CENTRO CHOTANO”
219
presido ha acordado designar con el esclarecido nombre de este, en homenaje a las altas
públicas. Dicha ceremonia tendrá lugar en el crucero formado por la última cuadra del jirón
mañana102”.
Todas esas acciones legales se verán truncadas por el Decreto Ley N° 7444103, que corta
los juicios iniciados contra militares y civiles por los sucesos que tuvieron lugar en
libertad, por los jueces competentes, a los enjuiciados por tal motivo. Aunque por última vez
sea mencionado después de la realización de las elecciones de 1931, en la que se realiza una
comparación entre del Alcázar y Sánchez Cerro, ya que “(…) el pueblo soberano espera la
reparación de los males que sufrió bajo la dictadura de Leguía (…) frente al delincuente que
ha de ser condenado o absuelto, están los pueblos y los hombres que aguardan la reparación
de los males que han sufrido (…) entre los hombres levantiscos, dignos de la historia, hay
unos ya inmortalizados por el bronce, como el coronel del Alcázar (…) Para del Alcázar,
discuten. Solo hay que reconocerlos (…) El congreso constituyente tiene la altísima misión
de pronunciar el veredicto inapelable (…) a ese tribunal supremo le toca escribir la página
inicial de la historia del Perú libre, página bajo el título hecho antorcha: Justicia104”; sino que
lo que se llevó a cabo de los años fue una diferencia en la tipificación de los delitos; ya que
102
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA de 27 de julio de 1931. “En memoria del coronel Alcázar.
Rimac, 25 de julio de 1931. Invitación de Pedro Malatesta”
103
Decreto Ley N° 7444 de 23 de noviembre de 1931. Dado por David Samanéz Ocampo, eran ya otros tiempo
convulsionado por otros motivos y no los generados por la euforia de la “Revolución de Arequipa”.
104
Diario “El Comercio”. EDICIÓN DE LA MAÑANA de 29 de diciembre de 1931. “La hora de la justicia. EL
CONGRESO CONSTITUYENTE HECHO TRIBUNAL SUPREMO DEL PERÚ, por Eladio Límaco”
220
mientras para el leguiísmo estos fueron de carácter político, para los sanchecerristas eran de
carácter ordinario.
221
Conclusiones
la prensa del contexto de 1930 – 1931, y las denuncias presentadas ante el Tribunal
1924 a 1927.
3. Ante las diversas denuncias presentadas, ninguna produjo una sentencia sancionadora,
encabezado por Luís Sanchez Cerro; abordan, retoman y reviven los sucesos
discurso del otro, mediante las denuncias presentadas ante el Tribunal de Sanción
Nacional
Samuel del Alcázar en el distrito limeño del Rímac; así como las menciones
honoríficas de saludos de las viudas del coronel Samuel del Alcázar y del teniente
Carlos Barreda; sin dejar de lado la apoteósica bienvenida del Doctor Arturo Osores
222
Cabrera por el Comité Pro desterrados. Habiendo logrado resarcir, en parte, de todo lo
223
ANEXOS
224
Anexo 1. Denuncia presentada por Lucila Benel Vda. De Fernández ante el Tribunal de
Sanción Nacional.
225
226
227
Anexo 2. Denuncia presentada por Javier Tantaleán ante el Tribunal de Sanción Nacional.
228
Anexo 3. Denuncia presentada por Manuel Rufasto ante el Tribunal de Sanción Nacional.
229
Anexo 4. Volante Ecos de Chota, de 02 de diciembre de 1924.
230
Anexo 5. Ley N° 5166.
231
Anexo 6. Decreto Ley N° 6949.
232
Anexo 7. Decreto Ley N° 7444.
233
Anexo 8. Titular del Diario “La Prensa” de 02 de diciembre de 1924.
234
Anexo 9. Titular del Diario “La Crónica” de 04 de diciembre de 1924.
235
Anexo 10. Titular del Diario “La Prensa” de 03 de octubre de 1927.
236
Anexo 11. Noticia de “El Comercio” de 10 de octubre de 1930
237
Anexo 12. Diario “El Comercio” de 23 de noviembre de 1930
FUENTES
238
Fuentes Documentales
1. Mensaje del Presidente del Perú, Augusto Bernardino Leguía Salcedo, ante el
2. Mensaje del Presidente del Perú, Augusto Bernardino Leguía Salcedo, ante el
3. Mensaje del Presidente del Perú, Augusto Bernardino Leguía Salcedo, ante el
4. Mensaje del Presidente del Perú, Augusto Bernardino Leguía Salcedo, ante el
Periódicos
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