Sesión El Barroco Español
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Lope Félix de Vega y Carpio nació en Madrid en el año 1562. Fue niño precoz ya que desde la tierna infancia demostró facilidad
para las letras, escribiendo tanto en español como en latín poesías, traducciones y primeras comedias. Estudió en el Colegio
Imperial de los Jesuitas y posteriormente estudió en la Universidad e incluso se ordenó como sacerdote, influenciado por el
Obispo de Ávila.
Vivió una vida de pasiones intensas, desde su enamoramiento a los diecisiete años, de Elena Osorio, hasta sus varios
matrimonios, deslices y aventuras, y en intermedios se volcó al sacerdocio, pues profesaba a la vez una profunda fe religiosa.
Aunque de cuna humilde, su destreza literaria lo llevó a codearse con la nobleza de la época. Tuvo amistades cortesanas
influyentes y perteneció a varias congregaciones religiosas, lo que le valió ingresos y su título de Fray que se suele anteponer a
su nombre.
2. PRODUCCIÓN LITERARIA
Lope de Vega destaca sobre todo como autor de teatro y es el verdadero creador del teatro nacional desarrollando el substrato,
los intentos previos de dramaturgos anteriores.
Su producción dramática fue enorme y podemos decir que fue el autor más fecundo de la literatura española y, quizá, universal.
Publicó unas 1800 comedias además de los autos; él mismo se refiere a 1500 obras. De ellas se han conservado 426 comedias y
42 autos, número que basta para justificar el título de "monstruo de la naturaleza" que le atribuyó Cervantes.
Esta gran cantidad de obras también determina la variedad de los temas tratados en las mismas. En Lope está todo: el mundo
religioso con relatos del Antiguo y Nuevo Testamento, vidas de santos y leyendas o tradiciones devotas; los temas pastoriles y
caballerescos, argumentos extraídos de novelas orientales, italianas y españolas; hechos y personajes famosos de la Edad Media
europea; sucesos famosos de la antigüedad, leyendas locales. Destacan especialmente los asuntos sacados de las viejas crónicas
españolas y del romancero.
Lo que más llama la atención en su obra es que Lope supo impregnar toda esta diversidad con la palabra y el espíritu de sus
contemporáneos y, sin importarle demasiado ciertos anacronismos, vistió estos asuntos con elementos tomados de la realidad
nacional inmediata. Esto es lo verdaderamente español del teatro de Lope y la fórmula con que se acercó a la sensibilidad del
hombre de su tiempo en temas tan diversos.
- La Arcadia (novela, 1598): Es una obra pastoril en la que incluyó numerosos poemas. Escrito a imitación de la obra
homónima de Jacopo Sannazaro y de sus continuadores españoles. Tuvo un éxito considerable.
- Romancero general (poesía, 1600)
- Rimas (poesías, 1604)
- Rimas (poesías, 1609)
- La Jerusalén conquistada (epopeya, 1609)
- Peribañez y el comendador de Ocaña (comedia,1609-12)
- La discordia en los casados (comedia, 1611)
- Los pastores de Belén (novela, 1612) : Aquí se narran algunos episodios evangélicos relacionados con la Natividad del
Señor. Al igual que la Arcadia, contiene una amplia antología poética. Se han catalogado un total de 167 poemas de las
formas métricas más variadas.
- Fuente Ovejuna (comedia, 1611-18)
- La dama boba (comedia, 1613)
- El perro de hortelano (comedia, 1613-15)
- El valor de las mujeres (comedias, 1613/18)
- Rimas sacras (poesías, 1614)
- La discreta venganza (comedia, 1615/21)
- El caballero de Olmedo (comedia, 1615-26)
- Romancero espiritual (poemas, 1619)
- La Filomena, prosas y versos (1621): Contienen cuatro novelas cortas de tipo italianizante, dedicadas a Marta de
Nevares.
- El castigo sin venganza (comedia, 1631)
- La Dorotea (acción en prosa, 1632): Lope denomina a esta obra "acción en prosa", y su modelo más evidente es el
género celestinesco. Evoca la historia de sus celosos amores por Elena Osorio desde la altura de su edad adulta.
- Amarilis (égloga, 1633)
- Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de Burguillos (poesía, 1634)
3. EL TEATRO DE LOPE:
La creación dramática es la fundamental en su teatro, porque conectó con el público de su época y marcó los caminos del teatro
posterior. Su obra supone la culminación de todos los intentos anteriores de hacer un teatro moderno, y marca la historia del
género. Parece que escribió unas 1500 obras, de las que conservamos unas 400. Algunas escritas en menos de un día; por eso lo
calificaban de “Monstruo de la naturaleza”.
Lope expuso su forma de hacer teatro en el Arte nuevo de hacer comedias, de 1609, donde señala que mezcla elementos del
drama anterior con abundantes innovaciones. Lope era consciente de que su teatro tenía como objetivo gustar al público.
Esta nueva norma quedó fijada como norma de todo teatro del siglo XVII. La renovación se basa en la ruptura con las normas
clásicas:
Rechazo de las tres unidades. Según Aristóteles y los renacentistas, la obra dramática debía reflejar las unidades
de lugar, tiempo y acción; esto es, tenía que desarrollarse en único espacio/decorado, en un tiempo máximo de un día,
debía exponer un único conflicto o tema. Lope hace todos los cambios que considera que son del gusto del público. Así,
respecto al lugar introduce numerosos escenarios que aportan dinamismo y vistosidad al espectáculo; en cuanto
al tiempo, Lope lo alarga todo lo que le conviene. La unidad de acción es la más respetada por Lope aunque, en
general, junto a la acción principal, establece una secundaria que le sirve de contraste.
La obra se representa en tres actos, en lugar de los cinco actos de la literatura clásica. A grandes rasgos, los actos
corresponden a la exposición, nudo y desenlace del argumento, aunque aconseja que hasta la mitad del tercer acto
nadie pueda prever el final.
Mezcla lo trágico y lo cómico. Frente a la tajante división clásica, que imponía tonos absolutamente diferenciados a la
tragedia y la comedia, en el teatro de Lope se mezclan tonos y ambientes diferentes.
Uso de diferentes tipos de versos, o sea, polimetría. La obra está exclusivamente escrita en verso; `predomina en ella
el octosílabo, si bien hay una muestra abundantísima de otros metros. En general, el tipo de verso se adapta con
enorme habilidad a la situación.
El decoro es la adecuación entre el personaje y su forma de hablar. Cada personaje debe usar un lenguaje que lo
caracterice, y que dé verosimilitud y variedad a la obra.
La figura del gracioso o del donaire. Es un personaje que proviene de la evolución y profundización del bobo de Lope de
Rueda, y a veces alcanza bastante complejidad.
El tema religioso aparece en los autos sacramentales y en comedias, algunas de las cuales dramatizan vidas de santos y
otras recogen leyendas de origen medieval; también escribe dramas de inspiración bíblica.
Las comedias de historias y leyendas españolas. Están basadas en asuntos que toma de las crónicas, leyendas,
romances o canciones, como El caballero de Olmedo.
Aquí se incluyen los dramas del poder injusto, o sea, aquellos que plantean conflictos entre el pueblo y la nobleza. En los casos
en que el pueblo se enfrenta o se venga de un noble tirano, el rey acaba dando la razón al villano o a la colectividad que se ha
sentido ofendida en su honor como ocurre por ejemplo, en Peribáñez y el comendador de Ocaña, y en Fuenteovejuna. En ningún
caso se cuestiona la figura del monarca, ya que, cuando es el rey quien representa el poder injusto y abusa de su poder, la
ofensa queda sin venganza como ocurre, en La estrella de Sevilla.
Las comedias contemporáneas de amor y enredo. Son obras llenas de equívocos he intrigas que se sitúan en
ambientes rurales o urbanos y que giran en torno al tema amoroso, con alcahuetas, muchachas que se disfrazan de
hombres, visitas inesperadas, encuentros fortuitos... Suelen tener un tono desenfadado y un final feliz.
En general los personajes no están muy matizados psicológicamente ni representan grandes pasiones o ideas, como ocurre en el
teatro de Shakespeare, en el de Molière o en el de Calderón. Sin embargo, en el conjunto de su obra se repiten una serie de
personajes tipo que aparecen con idéntica función dramática: se definen por su forma de actuar, no por su forma de ser, y se
convierten en modelos sociales. Los más habituales son:
El rey, que representa el poder, y es quien en los conflictos sociales restablece el orden y apoya la justicia.
El noble poderoso, orgulloso de su linaje, que suele funcionar como antagonista, ya que abusa su poder y provoca el
conflicto con sus vasallos.
El caballero o hidalgo, que mantiene el orden familiar. Aparece como marido, hermano o padre que vela por el honor y
la honra de su familia.
El galán y la dama, son siempre de un mismo grupo social. En general, el galán es un hidalgo o noble que se caracteriza
por su generosidad valentía y atractivo. La dama es bella y, sobre todo, lista: con astucia logra superar los obstáculos
que se interponen entre ella y su galán.
El gracioso y la criada. El gracioso acompaña al galán como criado, amigo o confidente, y es su contrapunto. Su ingenio
da un tono distendido a las escenas más tensas. A menudo vive una historia amorosa paralela a la del galán. La criada
de la dama suele ser también su confidente y hace de puente entre dama y galán. Muchas veces vive su historia
amorosa, paralela a la de los señores, con el criado del galán.
Tras el éxito de Lope, numerosos escritores siguieron su modelo teatral. Destacan Guillén de Castro, que recoge temas del
romancero; Juan Ruiz de Alarcón, con comedias de tono moral, y Tirso de Molina excelente autor de comedias de enredo,
donde muestra una gran habilidad en la creación de personajes, como las protagonistas de La prudencia de la mujer y de Don Gil
de las calzas verdes, o la figura del don Juan en El burlador de Sevilla.
INDICACIONES Y ACTIVIDADES