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MR Gestion de Organizaciones Saber Pro - 2021

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Módulo de

Gestión de Organizaciones

MARCO DE REFERENCIA
PARA LA EVALUACIÓN, ICFES 2020
Presidente de la República Directora General
Iván Duque Márquez Mónica Ospina Londoño

Ministra de Educación Nacional Secretario General


María Victoria Angulo González Ciro González Ramírez
Viceministro de Educación Superior Directora de Evaluación
Luis Fernando Pérez Natalia González Gómez

Director de Tecnología
Publicación del Instituto Colombiano para la Carlos Alberto Sánchez Rave
Evaluación de la Educación (Icfes)
© Icfes, 2020. Subdirector de Diseño de Instrumentos
Todos los derechos de autor reservados. Luis Javier Toro Baquero

Subdirectora de Estadísticas
Elaborado por
Jeimy Paola Aristizábal Rodríguez
Diego Armando Marín Idarraga
Subdirectora de Análisis y Divulgación
Colaboradores Mara Brigitte Bravo Osorio
Germán Enrique Nova Caldas
Delio Ignacio Castañeda Zapata
María del Socorro Hernández Angulo (Icfes) ISBN de la versión digital: 978-958-11-0893-0
Diana Alejandra Calderón García (Icfes)
Bogotá, D. C., diciembre de 2020
Edición
Juan Camilo Gómez-Barrera

Diseño de portada y diagramación


Linda Nathaly Sarmiento Olaya

Fotografía original de la portada


Freepik (2019)

¿Cómo citar?
Icfes, (2020). Marco de referencia del
módulo Gestión de Organizaciones. Saber
Pro. Bogotá: Dirección de Evaluación, Icfes.

ADVERTENCIA
Todo el contenido es propiedad exclusiva y reservada del
Icfes y es el resultado de investigaciones y obras protegidas
por la legislación nacional e internacional. No se autoriza su
reproducción, utilización ni explotación a ningún tercero. Solo
se autoriza su uso para fines exclusivamente académicos. Esta
información no podrá ser alterada, modificada o enmendada.
Tabla de contenido

Introducción ....................................................................... 5

Antecedentes ..................................................................... 7
1.1 Marco legal de la evaluación ....................................... 7
1.1.1 Examen Saber Pro .............................................. 7
1.2 Alcance de los exámenes de Estado .............................. 8
1.3 Normativa relacionada con el módulo ........................... 9
1.4 Contexto internacional del módulo ................................ 9
1.5 Historia del módulo ..................................................... 10
1.6 Referentes teóricos del módulo: el dominio de evaluación 12

Diseño de la prueba ........................................................... 20


2.1 Definición del objeto de evaluación ............................... 22
2.1.1 Competencia evaluada en el módulo ................... 22
2.1.2 Las competencias en administración .................... 23
2.1.3 La competencia en gestión de organizaciones ...... 25
2.1.4 Metodología para el diseño del módulo ............... 27
2.2 Especificaciones de la prueba ....................................... 29
2.2.1 Teorías administrativa y organizacional: afirmación 1 30
2.2.2 La organización: afirmación 2 ............................ 32
2.2.3 Proceso administrativo: afirmación 3 ................... 35
2.3 Características de la prueba ......................................... 36
2.3.1 Temas o áreas que cubre el módulo ..................... 36
2.3.2 De qué se trata y de qué no se trata el módulo ..... 38
2.3.3 Características de los contextos con los que se
relacionan las preguntas .................................... 39
2.3.4 Distribución de preguntas por afirmación ............. 40
2.3.5 Limitaciones de la prueba ................................... 41

Referencias ........................................................................ 42
Lista de ilustraciones y tablas

Ilustración 1. Perspectivas teóricas en el estudio de las


organizaciones .............................................. 15
Ilustración 2. Esquema referente para diseñar el módulo de
Gestión de Organizaciones ............................. 26
Ilustración 3. Pasos para el diseño de evaluación de acuerdo
con el Diseño Centrado en Evidencias (DCE) o
especificaciones de prueba ............................. 28
Ilustración 4. Desagregado de afirmaciones a partir de las
competencias evaluadas ................................. 29

Tabla 1. Competencias específicas para Administración, según


el proyecto Tuning ................................................ 23
Tabla 2. Desagregado de afirmación 1 ................................ 30
Tabla 3. Desagregado de afirmación 2 ................................ 32
Tabla 4. Desagregado de afirmación 3 ................................ 35
Tabla 5. Especificaciones del módulo de Gestión de
Organizaciones ................................................... 37
Tabla 6. Distribución porcentual de preguntas del módulo ...... 40
Introducción

En este marco de referencia, el Instituto Colombiano para la


Evaluación de la Educación (Icfes) presenta los objetivos de
evaluación, la estructura y el contenido del módulo Gestión
de Organizaciones, que hace parte del Examen de Estado
para la Evaluación de la Educación Superior, Saber Pro. El
objetivo de este documento es responder a las preguntas:
¿qué competencias se evalúan en el módulo Gestión de
Organizaciones? y ¿cómo se evalúan?

El módulo Gestión de Organizaciones, al ser uno específico,


está dirigido únicamente a estudiantes que hayan aprobado el
75 % de los créditos académicos de programas relacionados
con administración y todos aquellos programas para los
cuales la gestión es un elemento central en la formación
profesional.

Como se desarrollará en este marco, el objeto de evaluación


que se ha definido para este módulo es la competencia en
gestión de organizaciones. Su evaluación responde al hecho
de que, si bien la administración es una disciplina que se
configura mediante la confluencia ecléctica de diferentes
campos del saber, su esencia —de reconocimiento universal—
se circunscribe a un conocimiento que se ha elaborado a
partir de teorías administrativas y organizacionales para
comprender su objeto de estudio, denominado organización.
Por tanto, la gestión se entiende como el conocimiento
administrativo aplicado; es decir, la intervención en la
organización desde los diferentes saberes, técnicas y prácticas
que le son propios. Como lo expone Sanabria (2007), la
administración es un campo de conocimiento y la gestión
un método de aproximación desde dicho conocimiento para
comprender e intervenir a la organización. En esa medida,
este hecho constituye la principal razón para evaluar esta
competencia.

Módulo Gestión de Organizaciones 5


Desde esta perspectiva de la administración y la gestión,
se resolvió que los estudiantes deben desarrollar tres
dimensiones de la competencia: 1) una dimensión cognitiva,
determinada por el conocimiento de las teorías administrativa
y organizacional; 2) una dimensión praxeológica, determinada
por la comprensión y aplicación del proceso administrativo,
y 3) una dimensión integradora de las dos anteriores,
determinada por la habilidad para entender la organización
(cuya comprensión permita intervenirla y posibilite soluciones
a problemáticas en pro de su transformación). Cabe indicar
que en el presente marco de referencia de ninguna manera
se pretende adoptar o promover una postura teórica
específica ni mucho menos privilegiar una vertiente o interés
disciplinar particular. Por el contrario, se trata de brindar un
sustento conceptual y metodológico al módulo Gestión de
Organizaciones del examen Saber Pro.

Este marco de referencia se divide en dos secciones. En la


primera, denominada antecedentes, se recoge el marco
normativo que regula la elaboración y aplicación de los
exámenes Saber. También se incluyen algunos referentes
relacionados con la normatividad que rige la administración
como profesión y un referente internacional en la evaluación
de estos programas académicos. Por último, se incluye
el marco teórico desde el cual se sustenta el objeto de
evaluación en gestión de organizaciones. En la segunda parte,
denominada diseño de la prueba, se realiza la definición del
objeto de evaluación, las especificaciones y las características
en cuanto el dominio que se cubre. Al final del documento
podrá encontrarse, adicionalmente, el listado de referencias
bibliográficas.

6 Marco de referencia Saber Pro


Antecedentes

En este capítulo se desarrollan los antecedentes del módulo Gestión de


Organizaciones. Así, se incluye el marco legal de la evaluación, la normativa
relacionada con el módulo, algunas referencias de pruebas internacionales
similares que permite hacer una breve comparación de los objetos de evaluación
planteados y la historia de la prueba. Por último, se plantean los referentes teóricos
de la evaluación, que permiten establecer el dominio sobre el que se diseña el
objeto evaluable del módulo.

1.1 Marco legal de la evaluación


Los exámenes de Estado que realiza el Icfes están sustentados en la Ley 1324 de
2009, la cual establece que el objeto del Icfes es “ofrecer el servicio de evaluación
de la educación en todos sus niveles y adelantar investigación sobre los factores
que inciden en la calidad educativa, con la finalidad de ofrecer información para
mejorar la calidad de la educación” (artículo 12.°). Para estos efectos, en esta
ley se le asigna al Icfes la función de desarrollar la fundamentación teórica de
los instrumentos de evaluación, así como las de diseñar, elaborar y aplicar estos
instrumentos, de acuerdo con las orientaciones que defina el Ministerio de Educación
Nacional (MEN) (íbid., numeral 2). En este marco legal, el Icfes diseña, desarrolla,
aplica, califica y entrega resultados de tres exámenes de Estado: Saber 11.°, Saber
TyT y Saber Pro. Adicionalmente, realiza un examen nacional por encargo del
MEN para las pruebas de la educación básica, Saber 3.°, 5.° y 9.°. Cada una de
estas evaluaciones tiene su respaldo en distintas leyes, decretos y normativas. A
continuación, se describen brevemente las normas asociadas con el módulo que es
objeto de este marco, a partir de lo dispuesto en la Ley 1324 de 2009.

1.1.1 Examen Saber Pro


La Ley 1324 de 2009 establece el Examen de Estado de Calidad de la Educación
Superior, Saber Pro, como un instrumento estandarizado para la evaluación externa
de la calidad de la educación superior (artículo 7°). También conforma, junto con
otros procesos y acciones, el Sistema Nacional de Evaluación Estandarizada de
la Educación, de manera que es otro de los instrumentos de los que el Gobierno
nacional “dispone para evaluar la calidad del servicio público educativo y ejercer su

Módulo Gestión de Organizaciones 7


inspección y vigilancia” (Decreto 3963, 2009, artículo 1°). Según lo reglamentado
en el anterior decreto, el diseño definitivo del nuevo examen Saber Pro tendrá una
vigencia de, por lo menos, doce años (artículo 3°). Una vez sea adoptado de manera
definitiva cada módulo del examen será posible iniciar la generación de resultados
comparables.

1.2 Alcance de los exámenes de Estado


Vale la pena señalar qué instancias participan en los procesos de evaluación de la
educación y de qué manera lo hacen. Por un lado, las funciones que le competen
al Icfes, al MEN y a otras entidades en la evaluación de la educación básica, media
y superior se delimitan de la siguiente manera: el MEN define las políticas, los
propósitos y los usos de las evaluaciones, al igual que los referentes de lo que se
quiere evaluar, en consulta con los grupos de interés; también hace seguimiento a
estrategias y planes de mejoramiento. Así, a partir de los criterios definidos por el MEN,
el Icfes diseña, construye y aplica las evaluaciones; analiza y divulga los resultados,
e identifica aspectos críticos. Debido al desarrollo de estas funciones, otras
entidades —como las secretarías de educación, los establecimientos educativos y
las instituciones de educación superior— formulan, implementan y coordinan planes
de mejoramiento.

Por otro lado, se cuenta con asesoría académica y técnica como parte fundamental
de las labores propias del desarrollo de las evaluaciones a cargo del Icfes.
Teniendo en cuenta que los lineamientos para el diseño de los nuevos exámenes
se definieron de acuerdo con la política de formación por competencias del MEN,
estas evaluaciones se desarrollaron en todas sus etapas (diseño, construcción
de instrumentos, validación, calificación) con la participación permanente de las
comunidades académicas y de las redes y asociaciones de facultades y programas,
tanto en lo que se refiere a la educación básica y media como a la superior.
Además, desde 2014 se ha contado con la puesta en funcionamiento de los
Comités Técnicos de Área, que son una instancia consultiva de la Dirección de
Evaluación para monitorear y hacer seguimiento a las evaluaciones que realiza el
Icfes. Esta instancia está conformada por consultores de alto nivel en las distintas
áreas evaluadas en los exámenes Saber.

8 Marco de referencia Saber Pro


1.3 Normativa relacionada con el módulo
En 1981, la administración de empresas se reconoció como una profesión a
través de la expedición de la Ley 60, que la define como “la implementación de
los elementos y procesos encaminados a planear, organizar, dirigir y controlar toda
actividad económica organizada para la producción, transformación, circulación,
administración o custodia de bienes o para la prestación de servicios” (artículo 1).
Esta ley fue reglamentada con los Decretos 2718 de 1984 y 1872 de 1985, sobre
todo en lo referente a las áreas de intervención del administrador de empresas. De
la normatividad atinente a la administración se destaca el énfasis otorgado a la
gestión. Esto sugiere que las y los administradores de empresas deben, en su proceso
formativo, apropiarse del conocimiento administrativo adecuado que les permita
adquirir la capacidad de gestionar recursos y escenarios, para posibilitar el desarrollo
de la organización en función de un mejor desempeño. En este orden de ideas,
la gestión de organizaciones adquiere un importante sentido como competencia
específica por evaluar en el examen Saber Pro.

1.4 Contexto internacional del módulo


La evaluación de los conocimientos adquiridos por los estudiantes de educación
superior no es un tema nuevo, pues registra un interés manifiesto a nivel mundial.
Diversos países han implementado pruebas para diagnosticar el nivel de competencia
cognitiva y técnica alcanzado, con el objetivo de contar con información para
orientar la política pública en materia de formación. Esos procesos de evaluación
tienen sus propias particularidades y, respecto al caso colombiano, presentan ciertas
diferencias, cuyo análisis se escapa del alcance de este documento. Sin embargo,
con la intención de contextualizar la presente prueba, cabe mencionar el caso de
México. Allí, el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval)
realiza los Exámenes Generales de Egreso de la Licenciatura (EGEL). Se trata de un
examen que comprende unas pruebas aplicadas a todos los estudiantes próximos
a graduarse y que busca evaluar los grados de conocimientos y de habilidades que
permiten identificar el nivel de competencia necesario para su inserción profesional.
El EGEL para licenciados en administración evalúa cuatro áreas esenciales (cada

Módulo Gestión de Organizaciones 9


una con diversas subáreas): Administración organizacional y gestión de la calidad,
administración de las finanzas, administración de la mercadotecnia y administración
de los recursos humanos (Ceneval, 2015). El área administración organizacional
y gestión de la calidad incluye las siguientes subáreas: diseño de plan estratégico,
diseño de sistemas de calidad, evaluación de escenarios con apoyo de métodos de
análisis cuantitativos y cualitativos, diseño organizacional, desarrollo de liderazgo,
establecimiento de sistemas de control y promoción de la innovación tecnológica.

1.5 Historia del módulo


En 2004 se incluyó por primera vez en el Examen de Calidad de la Educación Superior
(ECAES) pruebas para los programas de Administración. Desde entonces y hasta
junio de 2012, en cada prueba se evaluaron componentes disciplinares básicos. En
2012, con el cambio de los exámenes ECAES al examen Saber Pro, se contó con el
apoyo académico de la Asociación Colombiana de Facultades de Administración
(ASCOLFA) para la elaboración de una propuesta de evaluación de competencias
relacionadas con los procesos organizacionales, la cual debía discutirse con los
programas del área económico-administrativa y afines. Para la elaboración de esta
primera propuesta, se conformó un equipo de tres especialistas en el tema, quienes
se encargaron de discutir tanto las competencias por evaluar como los referentes
teóricos propios de la gestión y la organización que requerían considerarse. Producto
de estas discusiones, se elaboró el primer documento propuesta de marco de
referencia y de especificaciones para la prueba.

Posteriormente, se planearon y convocaron, en coordinación con ASCOLFA, reuniones


de divulgación y validación de esta propuesta evaluativa con representantes de
la comunidad académica de los programas del área económico-administrativa.
Estas reuniones se llevaron a cabo en las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali,
Bucaramanga y Barranquilla. Con base en las observaciones y sugerencias recibidas
en estos encuentros, se hicieron algunos ajustes a los documentos y se procedió a
convocar docentes de diversas universidades de todo el país para iniciar el proceso de
construcción de preguntas. Esta segunda convocatoria cumplió un doble propósito:
por una parte, probar la claridad y validez de las especificaciones de la prueba
para examinar la coherencia con la competencia que se quería evaluar. Por otra

10 Marco de referencia Saber Pro


parte, se buscó completar un primer grupo de preguntas para conformar la prueba
que se aplicaría en noviembre de 2012. Aunque el resultado de la convocatoria fue
positivo, se evidenció la necesidad de efectuar dos tipos de ajustes en la propuesta:
1) clarificar los niveles de análisis que distinguían las dimensiones de la competencia
por evaluar, de manera que reflejaran de forma más directa los atributos de la unidad
de evaluación (por ejemplo, la gestión y la organización), y 2) eliminar redundancias
y ambigüedades en varias de las afirmaciones y evidencias definidas, toda vez que
estas son la referencia directa para los constructores de preguntas. Con base en
estos aspectos por mejorar, por una parte, el complejo proceso de construcción de
preguntas y, por otra, el análisis del comportamiento estadístico de las preguntas
aplicadas en noviembre de 2012, se convocó a dos especialistas para efectuar los
ajustes identificados, de los cuales uno había trabajado en la primera propuesta con
ASCOLFA. Como resultado de este segundo ejercicio, en marzo de 2013 ya se había
elaborado una nueva versión del marco de referencia y de las especificaciones de
la prueba, para lo cual se ajustaron las afirmaciones y las evidencias por evaluar.
Esta versión se validó en abril de 2013 con un grupo de docentes de distintas
universidades, que incluyó a los dos especialistas que habían participado en la
elaboración de la primera propuesta evaluativa con ASCOLFA.

De igual manera a como se efectuó en esa segunda convocatoria, a cargo de un


equipo de quince docentes, se reformularon y reclasificaron algunas de las preguntas
elaboradas en la primera etapa y se diseñaron nuevas preguntas. Una vez se
obtuvieron los resultados de la prueba aplicada en junio de 2013, se analizaron
su funcionamiento y el proceso de construcción de preguntas. Como producto
de este análisis, se efectuaron algunos ajustes menores a las especificaciones, de
manera que fuesen más claras para los constructores de preguntas. Hacia finales del
2013, con los resultados de la prueba aplicada en noviembre, se llevó a cabo una
valoración rigurosa del proceso de construcción y del comportamiento estadístico de
la prueba. Dicha valoración permitió concluir que ya se contaba con un marco de
referencia, unas especificaciones y unas preguntas que, tanto desde el punto de vista
conceptual como de confiabilidad estadística, cumplían los requerimientos básicos
de calidad establecidos para que la prueba fuese presentada por los estudiantes de
los programas de Administración y afines.

Módulo Gestión de Organizaciones 11


A partir de esta propuesta, divulgación, ajuste y validación del 2013, con la
comunidad académica y el equipo de asesores externos se definieron el objeto de
evaluación del módulo de Gestión de Organizaciones y las especificaciones de la
prueba (ver capítulo 2.2). De este ejercicio surgió un primer marco de referencia
que fundamenta el módulo. Como parte del proceso de seguimiento y ajuste, a
comienzos del año 2017 se realizó una revisión de contenido y en el año 2020 se
ajustó el marco de acuerdo con los lineamientos establecidos por el Icfes para la
elaboración y revisión de marcos de referencia. En concordancia con esto, en el
presente marco de referencia se ofrece al lector una descripción de la estructura y los
contenidos del módulo, así como una exposición de los lineamientos conceptuales
que lo respaldan.

1.6 Referentes teóricos del módulo: el dominio de


evaluación
Considerar la gestión de organizaciones como un objeto de evaluación implica un
espectro amplio de teorías que se han constituido históricamente en el estudio de
las organizaciones y que han configurado el conocimiento del campo disciplinar
de la administración. Dada la multiplicidad de esos saberes, es necesario precisar
los alcances temáticos del dominio que se pretende evaluar. Por ello, comprender
las distintas teorías sobre las que se ha tratado de entender la naturaleza de las
organizaciones, los elementos que las componen, la forma como se gestionan y,
en general, la complejidad de las relaciones que las sustentan —por mencionar
solo algunas dimensiones de análisis relevantes— es una tarea intelectualmente
desafiante, que, al mismo tiempo, ayuda a entender —de manera práctica—
muchos fenómenos que ocurren a diario en la sociedad.

La organización como sistema sociotécnico ha sido objeto de diversos lenguajes


conceptuales que la han llevado a una concepción polisémica dependiente de
la óptica de estudio (Rios-Szalay, 2008). Algunas concepciones clásicas definen
la organización como una “estructura de personas creada para facilitar el
logro de ciertos propósitos concertados, mediante la distribución de funciones
y responsabilidades” (Gaus, citado por Selznick, 1948, p. 25). También ha sido
definida, de manera algo más genérica, como sistemas de fuerzas o actividades

12 Marco de referencia Saber Pro


coordinadas de forma consciente entre dos o más personas (Barnard, 1959).
Dentro de una acepción básica, puede asumirse la organización como un hecho
social institucional; es decir, entendido como la asignación de funciones a agentes
que mediante la intencionalidad colectiva (acuerdo cooperativo) se orientan hacia
propósitos comunes en un marco de reglas constitutivas (Searle, 1997).

Cualquiera que sea la concepción para entender a las organizaciones, la utilidad


de su estudio admite poca controversia: gran parte de la vida de las personas
—independientemente de su profesión u oficio— transcurre en una organización.
Como bien lo expuso Etzioni (1986):

Nacemos dentro de organizaciones, somos educados por ellas y la mayor parte de


nosotros consumimos buena parte de nuestra vida trabajando para organizaciones.
Empleamos gran parte de nuestro tiempo libre gastando, jugando, y rezando en
organizaciones (p. 1).

No cabe duda de que, en el mundo contemporáneo, las organizaciones desempeñan


un papel crucial. Como lo expone Perrow (1992) “las organizaciones son el fenómeno
clave de nuestro tiempo, convirtiendo a la política, las clases sociales, la economía,
la tecnología, la religión y la familia en variables dependientes” (p. 19), al punto
que la sociedad queda subsumida en ellas. Frente a estos planteamientos, se puede
deducir que, gracias a las organizaciones, la sociedad puede proveer los bienes y
servicios que todos los ciudadanos necesitan. Las organizaciones del Gobierno, las
empresas privadas y las organizaciones de la sociedad civil (iglesias, cooperativas,
organizaciones no gubernamentales, etc.) configuran un entramado amplio de entes
sociales del cual todos los individuos forman parte (Hall, 1996). Independientemente
del tipo específico al cual pertenezcan, las organizaciones comparten un atributo
común: son un tipo especial de estructura social caracterizado por tres grandes
elementos: 1) criterios para establecer sus fronteras y para establecer membresía (por
ejemplo, distinguir a los miembros de los no miembros); 2) principios de soberanía
propios de quienes están a cargo, y 3) cadenas de comando que establecen las
responsabilidades de quienes pertenecen a ellas (Hodgson, 2006)1.

1 Desde la perspectiva aquí mencionada, el grado al cual se comparten ciertos objetivos puede entenderse
no como un atributo independiente, sino como uno de los criterios a partir de los cuales se puede
establecer —con cierto nivel de certeza— quién es miembro de una organización y quién no.

Módulo Gestión de Organizaciones 13


Adicionalmente, puede afirmarse que las organizaciones están en permanente
intercambio e interacción con el entorno al que pertenecen, por lo cual se les
puede considerar sistemas abiertos (Kast y Rosenzweig, 1972; Katz y Kahn, 1966).
Esto implica, entre otras cosas, que las organizaciones están influenciadas por
dimensiones de orden político, social, económico, tecnológico, ambiental y cultural
del contexto en el cual se desempeñan y, al mismo tiempo, ejercen cierto nivel de
influencia en esas dimensiones (Lawrence y Lorsch, 1967). De esa manera, puede
afirmarse que la naturaleza de la interacción entre las organizaciones y su entorno
es dinámica (cambia en el tiempo) y biunívoca (implica una afectación de doble vía).

Desde que las organizaciones se convirtieron en un objeto de estudio, periodo que


para algunos inició a comienzos del siglo XX (Scott, 2001), han sido muchas las
vertientes y perspectivas teóricas desde las cuales se han estudiado (Astley y Van
de Ven, 1983). Describir de forma exhaustiva ese vasto campo teórico trasciende
los alcances de este marco de referencia. No obstante, en la forma de analizar
las organizaciones, siguiendo a Hatch (2018), es posible identificar holísticamente
tres grandes perspectivas: moderna, simbólico-interpretativa y posmoderna. Estas
perspectivas no pueden ser entendidas como compartimentos aislados, ya que
existen traslapes y complementariedades entre ellas2. Así, en la ilustración 1 se
esquematizan los discursos que se han elaborado para explicar las organizaciones
en cuanto a la perspectiva moderna referida a la teoría administrativa, la perspectiva
simbólica referida a la teoría organizacional y la perspectiva posmoderna referida a
los estudios organizacionales.

2 Las perspectivas para clasificar el estudio teórico de las organizaciones son prolíficas. Si bien se ha
asumido aquí la aproximación de la autora Hatch (2018), no se desconoce la valía y relevancia de otras
miradas afines en el ámbito latinoamericano (p ej., Ibarra y Montaño, 1986; Ocampo-Salazar, Gentilin,
y Gonzales-Miranda, 2016; Ramírez, Vargas, & De la Rosa, 2011).

14 Marco de referencia Saber Pro


Ilustración 1. Perspectivas teóricas en el estudio de las organizaciones

DISCURSOS

Perspectiva Moderna Perspectiva Simbólica

Representación Racional Representación Normativa


(Orientación determinista) (Orientación voluntarista)

ORGANIZACIÓN
Análisis de lo estructural- Análisis de lo conductual-
funcional; aproximaciones social; aproximaciones
mecanicistas, causales y sicológicas, sociológicas y
positivas. políticas.

De tipo descriptivo acerca De tipo prescriptivo acerca


de la acción. del sujeto.

Teoría Teoría
Perspectiva Postmoderna Organizacional
Administrativa

Análisis de lo socio-
De tipo crítico-
organizacional; Estudios comprensivo, acerca
aproximaciones multi/ Organizacionales del sujeto y la acción.
trans-disciplinares.

De un lado, la perspectiva moderna, surgida a comienzos del siglo XX, incluye teorías
que tienen un carácter nomotético. En esta perspectiva se estudian las organizaciones
como entidades reales y objetivas que operan en un ambiente igualmente real,
separado y distinguible de la organización. Desde allí, la adecuada gestión
organizacional depende de la toma de decisiones a la luz de sistemas racionales y
objetivos establecidos. La teorización es de naturaleza determinista y asume como
objeto lo estructural-funcional, centrando el análisis en la acción organizacional
mediante aproximaciones mecanicistas con enfoque descriptivo. A esta lógica se le
ha llamado teoría administrativa.

Módulo Gestión de Organizaciones 15


De otro lado, la perspectiva simbólica, surgida a comienzos de 1930, incluye teorías
que tienen un carácter ideográfico. Estudia las organizaciones como realidades
socialmente construidas por virtud de las interacciones simbólico-interpretativas entre
sus miembros. La teorización es normativa de naturaleza voluntarista, que ha tomado
como objeto lo conductual-social y mediante aproximaciones psico-sociológicas-políticas
con enfoque prescriptivo, ha centrado su análisis en el sujeto organizacional. A esta
lógica se le ha llamado teoría organizacional.

Como un campo subyacente de esas dos teorizaciones, a mediados del siglo XX


surgió una perspectiva postmoderna, cuya teorización es crítico-comprensiva-reflexiva
que ha centrado el análisis en el sujeto y su acción en la organización. Dicha
perspectiva toma como referente los saberes de las ciencias humanas en un enfoque
multidisciplinar. La visión posmoderna supone que la organización es un ámbito
en el cual se encarnan las relaciones de poder, la irracionalidad, la opresión y la
distorsión en la comunicación, entre otros. En vez de ser aproximaciones antagónicas,
estas y otras perspectivas representan la multiplicidad de visiones que caracteriza el
mundo de las organizaciones, así como la complejidad de las interacciones que las
configuran. A esta lógica se le ha llamado estudios organizacionales.

En términos generales, puede decirse que las anteriores lógicas han significado la
evolución y desarrollo teórico en el estudio de las organizaciones. Sin embargo, para
delimitar el alcance del objeto de evaluación en el módulo Gestión de Organizaciones
del examen Saber Pro, de manera que se consideren los conocimientos más
universales e inclusivos en los procesos de enseñanza-aprendizaje, es evidente que,
en los programas profesionales del campo de la administración y afines, el estudio
teórico de las organizaciones se limita a las teorías administrativa y organizacional. Si
bien algunos temas de los estudios organizacionales pueden tener alguna presencia
en planes curriculares, esta no es una circunstancia generalizada o estandarizada; de
hecho, los estudios organizacionales tienen mayor presencia en el nivel académico
de posgrado.

Ante este panorama, la gestión implica el componente praxeológico de la


administración como disciplina que epistemológicamente integra a la teoría
administrativa y organizacional. Debido a que la administración se refiere a un
campo de conocimiento construido históricamente, la gestión representa el método

16 Marco de referencia Saber Pro


para llevar ese conocimiento a la organización e intervenirla en todos sus niveles
dando lugar a una gestión corporativa, estratégica, funcional o de rutina (Sanabria,
2007). Esto último permite afirmar que la administración es el conocimiento objetivo
(episteme), en tanto que la gestión es técnica (tecnhé), aunque están intrínsecamente
conectadas (Marín-Idarraga, 2005). Así, la gestión comprende la capacidad de
operacionalizar ese conocimiento teórico acerca de las organizaciones, en procesos
intencionales que buscan racionalizar los recursos comprometidos para alcanzar
los fines preestablecidos. De ahí que, comúnmente, la gestión sea asociada con
el proceso administrativo en su circuito de planeación, organización, dirección y
control.

A la luz de lo expuesto arriba, este documento está inspirado en dos premisas. La


primera es que las organizaciones, por virtud de su ubicuidad en la sociedad (Hall,
1996) y como objeto de estudio, tienen una alta relevancia en la formación de un
profesional; esto se debe a que en el ámbito organizacional se aplica el conocimiento
teórico administrativo y se despliega el ejercicio de las disciplinas, sean estas
técnicas, científicas, artísticas o humanistas. La búsqueda de la efectividad en la
consecución de objetivos, la toma de decisiones, la racionalización de recursos,
la articulación de grupos de trabajo, entre muchos otros asuntos propios de la
gestión de las organizaciones son en general relevantes para los profesionales,
independientemente de su campo de acción particular. La implicación que se
desprende de esta premisa es que el módulo Gestión de Organizaciones del examen
Saber Pro debería acoger no solo a estudiantes de Administración, sino también
de carreras afines, siempre que sus programas formativos incluyan componentes
básicos rigurosos en teoría administrativa, teoría organizacional, fundamentos de
gestión y organizaciones.

La segunda premisa es que las teorías administrativa y organizacional (que han


conformado y desarrollado la administración como disciplina), asumen a la
organización como el principal objeto de estudio que, por su naturaleza fáctica,
es tangible e intervenible (Marín-Idárraga, 2012). Esto implica que los estudiantes
deberían estar en capacidad de tomar el módulo como una manera de evaluar
sus conocimientos y competencias fundamentales acerca de las organizaciones.
La anterior no es una aseveración menor: por ejemplo, la administración —como
cuerpo disciplinar que se nutre de diferentes teorías— incluye a las organizaciones

Módulo Gestión de Organizaciones 17


en sentido amplio. Así, la comprensión de la naturaleza, las características y las
problemáticas de las organizaciones, al igual que la comprensión de las formas como
pueden gestionarse con fundamento en el conocimiento teórico son temas propios
de la administración, pero también comunes y relevantes para otros campos del
saber. Ello convierte al estudio de las organizaciones en un campo intrínsecamente
multidisciplinario, analizable desde las perspectivas modernas y simbólicas arriba
descritas. A manera de síntesis, la perspectiva que se adopta sobre las organizaciones
en el presente marco de referencia se fundamenta en las siguientes proposiciones
sustantivas:

a). La teoría administrativa y la teoría organizacional son el cuerpo amplio de


conocimientos de la teoría de la organización, los cuales permiten estudiar
y entender las diversas perspectivas (económicas, funcionales, políticas,
psicosociales, ecológicas, tecnológicas, culturales, entre otras). A partir de
estas perspectivas es posible comprender las organizaciones y explicar sus
fenómenos inherentes. Dichas perspectivas, además, conforman el corpus
teórico de la administración como disciplina del conocimiento.

b). Las organizaciones, como entes sociotécnicos, son el principal objeto de


estudio del campo disciplinar de la administración. La relevancia de su estudio,
no obstante, puede abarcar también otras disciplinas (incluso ciencias) cuyo
desempeño esté directamente relacionado con la comprensión o acción sobre
las dinámicas propias de las organizaciones.

c). Por la naturaleza de la organización y de los fenómenos que en ella acontecen,


el estudio de las organizaciones admite la adopción de una perspectiva
multidisciplinaria.

d). La organización es un fenómeno comprensible de la acción social colectiva,


en donde los agentes, usando sus recursos y capacidades, tejen relaciones
cooperativas para alcanzar objetivos comunes (Crozier y Friedberg, 1990). Esa
acción social da lugar a diversas tipologías y taxonomías organizacionales.

18 Marco de referencia Saber Pro


e). A pesar de la amplia gama de organizaciones que existen, toda organización
tiene atributos comunes distinguibles (relacionados con su naturaleza,
estructura, relación con el entorno, tipo de relaciones y valores que promueven,
etc.) que posibilitan su estudio.

f). Toda organización requiere gestionarse para obtener los objetivos que persigue.
Aunque la gestión organizacional es un proceso que se verifica empíricamente,
es posible desarrollar competencias profesionales que, según los referentes
teóricos, permitan optimizar la conducción de las organizaciones.

La gestión de las organizaciones es, por tanto, la aplicación intencionada de teorías


y técnicas para obtener los resultados esperados a partir de la optimización de los
recursos. Como ya se dijo, significa utilizar el conocimiento sustentado en las teorías
de la organización y operacionalizarlo de manera reflexionada para el alcance
de objetivos en contextos determinados (Burton y Obel, 2004). Así, la gestión de
organizaciones se constituye en la principal competencia por evaluar en esta prueba
del examen Saber Pro.

Módulo Gestión de Organizaciones 19


Diseño de la prueba

La gestión de organizaciones puede sintetizarse en el conjunto de teorías de la


organización (conocimiento intrínseco de la disciplina de la administración) que,
al operacionalizarse, permite conseguir los objetivos organizacionales, usando los
recursos disponibles de la mejor y más racional forma. Esta definición incorpora dos
categorías centrales. Por una parte, la eficacia, pues la consecución de objetivos es
quizá uno de los derroteros más importantes para cualquier organización; a pesar de
su aparente validez general, esta aseveración no está exenta de críticas. De hecho,
el análisis organizacional centrado en el establecimiento y consecución de objetivos
ha sido cuestionado por autores para quienes las actividades de la organización
no solo están orientadas por los objetivos, sino que pueden estar dirigidas hacia otros
actores, por ejemplo, al mantenimiento de las unidades funcionales que permiten
el logro de esos objetivos, como fines en sí mismas (para profundizar en estas y
otras críticas, véase Etzioni, 1960). La otra parte de la definición descrita implica
tener en cuenta a la eficiencia como una condición de optimalidad, pues ninguna
organización tiene a su disposición recursos ilimitados (Burton y Obel, 2004).

Quien gestiona una organización contribuye, de manera directa y prioritaria, a que


esa organización cumpla sus propósitos misionales y garantice su supervivencia y
perdurabilidad (Anzola y Puentes, 2005). En sentido amplio, aquello implica que la
gestión, como práctica soportada en el conocimiento teórico de la organización,
debe garantizar la movilización, coordinación y uso de los recursos (físicos,
financieros, tecnológicos y logísticos) y el talento humano, en pro del logro de
objetivos preestablecidos. En el ámbito organizacional, gestionar es, en síntesis,
coordinar intencionadamente el trabajo humano con los recursos limitados existentes
para alcanzar los objetivos propios de la organización.

Las capacidades intrínsecas de la gestión (entre las más importantes están el


diagnóstico de situación, formulación de planes, optimización de recursos, ejecución
de actividades, seguimiento y evaluación) configuran un conjunto heterogéneo
característico de la administración como práctica social que, para algunos teóricos,
no puede enmarcarse como una ciencia, sino como una técnica o como un arte.
En cambio, se reconoce que la administración como disciplina implica un saber
construido epistemológicamente que se reproduce en la investigación científica
(Pineda-Henao y Tello-Castrillón, 2018) y tiene una naturaleza más científica. Otros
autores afirman que desconocer las dimensiones “no científicas” o “no técnicas” de

20 Marco de referencia Saber Pro


la administración (por ejemplo, aquellas que emanan de la experiencia práctica) es
un error que puede ser contraproducente para la gestión (Simon, 1987; Mintzberg,
1989). Con ello se reivindica la naturaleza compleja, ambigua, ecléctica y multifacética
de la administración en su bucle epistemológico-praxeológico.

A la luz de lo anterior, sin ser la intención de este marco de referencia dirimir el


disenso teórico-práctico o científico-técnico de la administración, se reafirma que,
para propósitos de la evaluación, la gestión organizacional es una competencia
que se configura como resultado del equilibrio entre el conocimiento teórico de la
organización (propio de la administración) y la técnica para conducir la organización
(propio de la gestión). Por tanto, resulta muy importante la habilidad para encontrar
la utilidad de la teoría en la comprensión de la organización y de su aplicación
para intervenirla y posibilitar su transformación.

Si bien la administración, con su énfasis en la eficiencia, emergió como un atributo


necesario en las industrias de comienzos del siglo XX, desde mediados de ese
siglo la sociedad ha asistido a un fenómeno de convergencia entre organizaciones
económicas y organizaciones sin ánimo de lucro, cada vez más común (Austin,
Gutiérrez, Ogliastri y Reficco, 2007). Debido a este hecho, se han tornado difusas
las fronteras que antes dividían de manera taxativa las características y los ámbitos
de acción de los sectores privados, gubernamentales y sociales. Este fenómeno ha
acentuado, entre otros aspectos, la necesidad de que organizaciones distintas a
las industrias o empresas acojan la lógica de la gestión empresarial como un
atributo que les permita hacer más sostenible su operación, incluso evidenciable
en los discursos contemporáneos de la nueva gestión pública (Hood, 1991). No se
pretende tampoco en este marco zanjar los debates acerca de la diferenciación entre
organizaciones privadas y no privadas. La intención es poner de manifiesto que la
administración, en su carácter universal, interviene en diversos tipos de organizaciones
(industrias, empresas, entes gubernamentales y organizaciones no gubernamentales,
entre otras). Al margen de los reparos que este fenómeno pueda despertar —cuyo
análisis crítico trasciende el propósito de este documento—, actualmente es difícil
concebir una organización cuyo desarrollo en el tiempo no dependa de una gestión
profesional, enfocada en la sostenibilidad a largo plazo, eficaz y eficiente.

Módulo Gestión de Organizaciones 21


2.1 Definición del objeto de evaluación
En esta sección, en primer lugar, se recogen algunas observaciones relacionadas
con la noción general de competencia y con la de competencias en administración.
En segundo lugar, se describe cuáles son las dimensiones de la competencia en
gestión de organizaciones que se incluyen en la prueba. En tercer lugar, se explicita
la metodología utilizada para el diseño del módulo.

2.1.1 Competencia evaluada en el módulo


Vale la pena señalar de manera preliminar qué se entiende por competencia. La
definición que el Icfes ha adoptado se resume como un “conjunto de conocimientos,
habilidades, actitudes, comprensiones y disposiciones cognitivas, socio-afectivas
y psicomotoras apropiadamente relacionadas entre sí para facilitar el desempeño
flexible, eficaz y con sentido de una actividad o de cierto tipo de tareas en contextos
relativamente nuevos y retadores” (MEN, 2006, p. 49). Desde otra perspectiva,
de acuerdo con la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner (1995), las
competencias no constituyen una condición innata o congénita de los seres humanos,
ya que no existe una predestinación a poseer unas determinadas capacidades. Según
este autor, los individuos, al hacer uso de su discernimiento y de su intelección,
generan a lo largo de su vida conocimientos y habilidades en respuesta a las
demandas de su ámbito sociocultural. Por tanto, las competencias son capacidades
que se desarrollan de manera evolutiva, según el desempeño individual y colectivo.
Esta idea supone que las personas, en función de un desempeño superior, acumulan
capacidades y las movilizan al compás de las situaciones cotidianas (Vargas, 2004).

En este sentido, se asume que las competencias reúnen una dimensión cognitiva
y una dimensión praxeológica, lo cual permite concebirlas como “un saber y un
saber hacer en contexto” (Restrepo, Sarmiento y Ramos, 2003, p. 18). Esto implica la
adquisición de un conocimiento que debe permitir intervenir la realidad, es decir, “el
hacer” no es exclusivamente empírico, sino que va acompañado de una reflexión e
intelección necesarias (Marín-Idárraga y Cuartas, 2013). Así, según Beneitone et al.
(2007), las competencias subyacen como capacidades que permiten seleccionar, entre
una gama amplia de opciones, los conocimientos apropiados para determinados fines.

22 Marco de referencia Saber Pro


2.1.2 Las competencias en administración
En el campo de la administración, el principal referente sobre la definición de unas
competencias se dio en el denominado proyecto Tuning. Este proyecto fue una iniciativa
surgida en Europa en el año 2001, con el objetivo de crear un espacio global de
convergencia común en la educación superior que facilitara el reconocimiento de
títulos de modo suprarregional. El proyecto Tuning se extiendió a Latinoamérica y
cobija doce programas de formación, entre ellos la administración. Una de sus líneas
de trabajo fue la definición de un cuadro de competencias genéricas y especificas
a la disciplina (Beneitone et al., 2007). A pesar de sus críticas, sigue siendo un
esquema de referencia, como lo exponen Sanabria, Ospina, y García (2019): “el
modelo Tuning, a pesar de que ha tenido serias críticas y que seguramente tiene
muchos aspectos por mejorar, sigue siendo un referente fundamental para el trabajo
formativo de los profesionales del futuro, en este caso específico, de los profesionales
en el campo de la Administración de Empresas” (p. 41). En la tabla 1 se listan estas
competencias específicas.

Tabla 1. Competencias específicas para Administración, según el proyecto Tuning

1. Desarrollar un planeamiento estratégico, táctico y operativo.


2. Identificar y administrar los riesgos de negocios de las organizaciones.
3. Identificar y optimizar los procesos de negocio de las organizaciones.
4. Administrar un sistema logístico integral.
5. Desarrollar, implementar y gestionar sistemas de control administrativo.
6. Identificar las interrelaciones funcionales de la organización.
7. Evaluar el marco jurídico aplicado a la gestión empresarial.
8. Elaborar, evaluar y administrar proyectos empresariales en diferentes tipos
de organizaciones.
9. Interpretar la información contable y la información financiera para la
toma de decisiones gerenciales.
10. Usar la información de costos para el planeamiento, el control y la toma
de decisiones.
Continúa

Módulo Gestión de Organizaciones 23


11. Tomar decisiones de inversión, financiamiento y gestión de recursos
financieros en la empresa.
12. Ejercer el liderazgo para el logro y consecución de metas en la organización.
13. Administrar y desarrollar el talento humano en la organización.
14. Identificar aspectos éticos y culturales de impacto recíproco entre la
organización y el entorno social.
15. Mejorar e innovar los procesos administrativos.
16. Detectar oportunidades para emprender nuevos negocios y/o desarrollar
nuevos productos.
17. Utilizar las tecnologías de información y comunicación en la gestión.
18. Administrar la infraestructura tecnológica de una empresa.
19. Formular y optimizar sistemas de información para la gestión.
20. Formular planes de marketing.

Fuente: Beneitone et al. (2007).

Estas competencias comprenden un estado deseable: la adquisición de


conocimientos que les permiten a los profesionales interpretar la realidad, discernir
diferentes escenarios y racionalizar el saber en el ámbito de la organización. Estas
competencias tienen, como aspecto destacable, el enfoque en torno al desempeño
ocupacional de los profesionales en Administración, lo cual supone que su
aplicación e implementación estarán dadas por las situaciones laborales que esos
profesionales enfrenten en el contexto de la organización. En síntesis, la propuesta
del proyecto Tuning representa un referente importante. Sin embargo, para efectos
de la evaluación de las competencias desarrolladas durante la formación en
administración, aquí se asume que la valoración trasciende a otro escenario —
más abstracto—, pues se circunscribe al conocimiento logrado y a la habilidad
para aplicarlo según la interpretación de situaciones atinentes a las organizaciones
(en sus diferentes tipologías y taxonomías), y según la prescripción de soluciones a
problemáticas derivadas de la gestión.

24 Marco de referencia Saber Pro


2.1.3 La competencia en gestión de organizaciones
De acuerdo con Marín-Idárraga (2013), la educación en administración ha sido
objeto de diversos debates acerca del énfasis en la teoría y en la práctica, lo que
ha ocasionado tres corrientes de pensamiento, en algunos casos contendientes: 1)
una de naturaleza pragmática, que considera que la formación de administradores
está sobre-teorizada, y, por tanto, demanda la necesidad de profesionales con más
competencias técnicas y pertinentes para enfrentar el mundo del trabajo (Bickerstaffe,
1981; Mandt, 1982; Miles, 1985; Muller, Porter y Rehder, 1988; Waddock, 1991).
2) Otra, opuesta, de naturaleza teórica, que propende por una educación en
administración con mayor énfasis en la adquisición de conocimientos, de manera que
con lo teórico se promueva el pensamiento, la reflexión, el raciocinio y la crítica que
permitan una mejor intelección del fenómeno organizacional (Albanese, 1989; Das,
1994; Keys y Wolfe, 1988; Wexley y Baldwin, 1986). 3) Una de naturaleza intermedia,
que reconoce la urgente necesidad de balancear lo teórico y lo pragmático en la
educación en administración (Chia y Holt, 2008; Kelemen y Bansal, 2002; Pearce y
Huang, 2012; Shapiro, Kirkman y Courtney, 2007).

Frente a estas líneas de pensamiento, se estima que la evaluación de la competencia


en el módulo Gestión de Organizaciones del examen Saber Pro debe garantizar una
valoración de los estudiantes, suficientemente integral y balanceada, en términos
del conocimiento adquirido y de las capacidades desarrolladas para su aplicación
en contexto. Si bien determinar los campos del saber administrativo que proveen
ese estado de competencia puede resultar un ejercicio ideológico a causa de la
pluralidad de miradas que podrían privilegiar determinadas áreas, es posible
delimitar un referente genérico, pero consistente para cumplir el objetivo de una
evaluación integral en cuanto a la competencia en gestión de organizaciones. Este
referente se sintetiza en la ilustración 2, en donde se muestra que el dominio de
gestión de organizaciones se evalúa con base en el conocimiento referido a las
teorías de la organización, el objeto referido a la organización y la praxis referida
al proceso administrativo, desde lo cual se derivan las afirmaciones, evidencias y
preguntas.

Módulo Gestión de Organizaciones 25


Ilustración 2. Esquema referente para diseñar el módulo Gestión de Organizaciones

DOMINIO
Competencia en Gestión de Organizaciones

Conocimiento Objeto Praxis


Teorías de la Proceso
Organización Administrativo
Organización (Objeto de estudio
(Administrativa- (Planeación,
e intervención) Organización,
Organizacional)
Dirección, Control)

Saber Saber hacer Hacer

Dimensión 1 Dimensión 2 Dimensión 3


Afirmación y evidencias Afirmación y evidencias Afirmación y evidencias

Preguntas

Fuente: Elaboración propia.

Sin ninguna pretensión de generalización, puede afirmarse que, para la evaluación


de la competencia en gestión de organizaciones, se considera que en la formación
de los administradores y profesiones afines confluyen dos elementos: 1) un
conocimiento, que se adquiere con el estudio teórico de la organización, y 2) una
praxis, que se adquiere con la aplicación reflexionada del proceso administrativo.
El primer elemento debe proveer una dimensión cognitiva de la competencia (que
entraña el saber), mientras que el segundo, una dimensión técnica de la competencia
(que entraña el hacer). Tanto el conocimiento como la praxis administrativa tienen
en la organización un punto de confluencia, entendido como su objeto de estudio e
intervención (que entraña el saber hacer).

Este esquema está acorde con los planteamientos que consideran que en la
educación en administración es necesario un balance entre teoría y práctica (Chia y
Holt, 2008; Conger y Xin, 2000; Elmuti, 2004; Van der Colff, 2004). También coincide

26 Marco de referencia Saber Pro


con el planteamiento integrador de Walker y Black (2000), acerca de un modelo que
integra las disciplinas del conocimiento y el desarrollo de habilidades para gestionar
los procesos organizacionales, así como con el principio de inseparabilidad de
Hatchuel (1999), para quien no habrá de sustraerse el conocimiento administrativo
y la acción social que implica su aplicación en las organizaciones.

Según la anterior perspectiva, la prueba pretende valorar la competencia para


gestionar organizaciones, la cual surge de la confluencia de las tres dimensiones
que se esquematizan en la ilustración 2: 1) respecto al contenido de las teorías de
la organización, se evalúa el conocimiento disciplinar adquirido por el estudiante;
2) sobre la organización, se evalúa la comprensión lograda por el estudiante en
cuanto a las tipologías organizacionales, el análisis organizacional y el desarrollo
organizacional, y 3) con relación al proceso administrativo, se evalúa la capacidad
de gestión alcanzada por los estudiantes en cuanto a la planeación, la organización,
la dirección y el control.

2.1.4 Metodología para el diseño del módulo


Para garantizar que una prueba evalúe lo que efectivamente se quiere evaluar se
puede usar el diseño centrado en evidencias (Icfes, 2019). De acuerdo con esta
metodología, se puede inferir, a partir de la recolección de una serie de evidencias,
si un evaluado posee o no los conocimientos, habilidades o destrezas definidos en el
dominio de una prueba. Esta metodología plantea que, para diseñar evaluaciones,
se deben tener en cuenta tres premisas: (a) una evaluación debe estar diseñada a
partir de un dominio y debe buscar comprender cómo los conocimientos, habilidades
y destrezas se adquieren y se usan; (b) las inferencias que se hacen sobre lo que
los evaluados saben, pueden hacer o deben hacer, deben estar basadas en las
evidencias recogidas por medio de la evaluación, y (c) el propósito de la evaluación
debe ser lo que motive la toma de decisiones en cuanto a su diseño, teniendo en
cuenta los recursos disponibles, las limitaciones y los posibles usos que se hagan
de la prueba.

Para garantizar que una evaluación evalué con validez y confiabilidad, este diseño
propone una serie de pasos que permiten desagregar y generar un puente entre
lo que se quiere evaluar (los conocimientos, habilidades o destrezas) y las tareas

Módulo Gestión de Organizaciones 27


que debería desarrollar un evaluado para dar cuenta de ello. El primer paso es
determinar aquello específico de un área de conocimiento (o de un conjunto de
habilidades y destrezas) que se espera que los evaluados sean capaces de saber-hacer.
A esto se le conoce como afirmación, la cual, muchas veces es extraída de los
estándares de educación. El segundo paso consiste en determinar aquello que
debería mostrar un evaluado que permita inferir que posee la afirmación hecha.
Esto es, se trata de la formulación de aspectos observables en los evaluados que
permitan obtener información sobre el nivel de adquisición de las afirmaciones
planteadas. Este segundo paso se conoce como evidencias, las cuales permiten
articular aquello que debería saber un evaluado con las tareas específicas que se
le pide ejecutar. El último paso es, precisamente, las tareas. Estas son una serie de
situaciones concretas que se le plantean a los evaluados y que permiten dar cuenta
de aquello necesario para observar las evidencias planteadas. En síntesis, las tareas
son la presentación material y el trabajo específico que debería ejecutar un evaluado
para obtener una evidencia sobre aquello que debería saber-hacer (la afirmación) y, así,
poder estimar el nivel de adquisición de una serie de conocimientos habilidades
o destrezas. En la ilustración 3 se presenta la forma en la que se desagregan y
estructuran estos pasos propuestos por el diseño centrado en evidencias (DCE),
denominado también especificaciones de prueba.

Ilustración 3. Pasos para el diseño de evaluación de acuerdo con el Diseño Centrado en


Evidencias (DCE) o especificaciones de prueba

Tarea 1

Evidencia 1 Tarea 2

Afirmación 1 Evidencia 2 Tarea n...


Dominio
Competencia
en gestión de Afirmación 2 Evidencia n...
organizaciones
Afirmación n...

28 Marco de referencia Saber Pro


2.2 Especificaciones de la prueba
Con base en el marco teórico planteado en el capítulo 1.6, en las siguientes
subsecciones se exponen las afirmaciones de cada una de las dimensiones que
se han definido para los propósitos evaluativos de la competencia de gestión
de organizaciones del examen Saber Pro. Luego, se enunciarán y explicarán sus
respectivas evidencias. Estas afirmaciones se han desagregado, de acuerdo con
la metodología del diseño centrado en evidencias, a partir de las competencias
evaluadas, como se muestra en la ilustración 4.

Ilustración 4. Desagregado de afirmaciones a partir de la competencias evaluadas

Afirmación 1. Conocer el contenido propio de las


teorías administrativa y organizacional.

Competencia Afirmación 2. Comprender los elementos que


en gestión de caracterizan a las organizaciones como objeto de
organizaciones estudio de la administración.

Afirmación 3. Aplicar los elementos del proceso


administrativo en el marco de la gestión organizacional.

Módulo Gestión de Organizaciones 29


2.2.1 Teorías administrativa y organizacional:
afirmación 1

Tabla 2. Desagregado de afirmación 1

Afirmación 1 Evidencias

1.1. El estudiante conoce los fundamentos


que conforman la teoría organizacional y
1. Los estudiantes conocen administrativa.
el contenido propio de las
teorías administrativa y 1.2. El estudiante interpreta las teorías que
organizacional. permiten entender la realidad de la organización
y/o que facilitan su gestión.

De manera general, puede afirmarse que toda teoría cumple con el propósito
de brindar un referente interpretativo para comprender la realidad y establecer
predicciones (Fry y Smith, 1987). En este orden de ideas, cabe indicar que las
teorías brindan un marco de sentido sobre el cual los individuos no solo enriquecen
su comprensión de la realidad, sino que pueden derivar un cambio en sus
acciones. Esto no implica tomar partido en el inacabable debate sobre la distancia
entre teoría y práctica en el campo de la administración (Marín-Idárraga, 2013);
tampoco implica creer que el dominio de un cuerpo teórico de conocimientos
garantice un mejor desempeño en la práctica. En cambio, sí lleva a reconocer
la mutua complementariedad que existe entre la teoría y la práctica como dos
ámbitos necesarios para el buen ejercicio del juicio y la toma de decisiones (Van
der Colff, 2004).

En el ámbito específico de la gestión de organizaciones, el supuesto anterior, toma


una forma particular: en la medida en que la gestión organizacional —actividad que
por naturaleza está atada a la experiencia y a la práctica— tenga como referencia las
teorías que por décadas han nutrido el cuerpo de conocimiento de la administración,
se amplía el espectro a partir del cual los individuos en las organizaciones —en

30 Marco de referencia Saber Pro


particular, aquellos con un papel específico en la toma de decisiones— observan,
interpretan, entienden, comunican, actúan y transforman las realidades con las que
cotidianamente se enfrentan. En tal sentido, la afirmación 1 valora el conocimiento
teórico correspondiente al estudio de las organizaciones que está condensado en
las teorías administrativa y organizacional (inherentes a la administración). Una
evaluación positiva de esta dimensión indicará que los futuros profesionales logran:
1) apropiar el corpus de conocimiento necesario que le permitirá comprender y
discernir los fenómenos y manifestaciones asociados a la organización en cuanto
a la acción y el sujeto organizacionales, y 2) acumular un saber particular que los
califica y distingue de modo disciplinar y profesional en el mundo del trabajo.

Respecto a esta primera afirmación, se busca evaluar si los estudiantes conocen y


comprenden los fundamentos que conforman las teorías administrativa y organizacional.
Adicionalmente, se evalúa si los estudiantes pueden interpretar esas teorías para
entender y discernir las realidades y los fenómenos organizacionales, así como
si a partir de ellas pueden identificar alternativas para optimizar la gestión de las
organizaciones. En relación con la primera afirmación, se incluyen dos evidencias,
con lo cual se espera evaluar el conocimiento sobre los supuestos, principios y
características de las teorías administrativa y organizacional (para esta prueba, las
teorías clásicas de la administración, las teorías del comportamiento organizacional,
la teoría de sistemas y la teoría contingencial), así como la capacidad para interpretar
y aplicar esas teorías a situaciones particulares. Teniendo en cuenta que las teorías
administrativa y organizacional comprenden un campo epistemológico vasto, para
el propósito evaluativo de este módulo se han elegido aquellas más comunes y
universales en los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Módulo Gestión de Organizaciones 31


2.2.2 La organización: afirmación 2
Tabla 3. Desagregado de afirmación 2

Afirmación 2 Evidencias

2.1. El estudiante reconoce las tipologías y


componentes de las organizaciones.
2. Los estudiantes
comprenden los elementos
2.2. El estudiante establece elementos propios
que caracterizan a las
del análisis y el diseño organizacional.
organizaciones como
objeto de estudio de la
2.3. El estudiante reconoce condiciones
administración.
asociadas a los procesos de desarrollo
organizacional.

A pesar de la diversidad propia del campo de las teorías de la organización, el


estudio de las organizaciones ha permitido identificar algunos elementos comunes
que las caracterizan. De manera general, puede afirmarse que —independientemente
de la vertiente particular— los estudios sobre las organizaciones identifican en
ellas elementos contextuales y estructurales característicos (Pfeffer, 1992), que los
estudiantes deben estar en capacidad de reconocer e interpretar. Siguiendo el
planteamiento integrador de Hall (1996) y Kliksberg (1995), la consideración conjunta
de tales elementos sería:

Una organización es un sistema socio-cooperativo abierto; esto es, un conjunto


de agentes que interactúan en un ámbito de la realidad creado en un contexto
particular, el cual influencian y por el cual son influenciados.

A pesar de su apertura, este sistema comprende unos límites endógenos


impuestos por interacciones conscientes mediadas por un orden normativo
formal e informal, en el desarrollo de relaciones recíprocas que dan lugar a su
existencia.

32 Marco de referencia Saber Pro


La misma frontera interna le crea una estructura, caracterizada por la
diferenciación y coordinación de actividades que dan lugar a la división
funcional y jerárquica.

Todo el sistema presenta una perspectiva teleológica, a partir de la cual se


subordinan intereses individuales a los fines últimos de todo el colectivo, según
los valores compartidos.

Este breve recuento no pretende ser exhaustivo. Sencillamente, se señalan aquellos


atributos genéricos que el estudio de las organizaciones ha identificado como
propios de cualquier organización, sin importar su tipo específico. Para efectos
de la evaluación, los estudiantes deben comprender que distintos ordenamientos
permiten diferentes tipos de organización (Galbraith, Downey y Kates, 2001;
Mintzberg, 1979). Por ejemplo, aun cuando todas las organizaciones tienen una
estructura, no todas comparten la misma; esta habrá de cambiar en función, entre
otros, del entorno en el cual se desempeña la organización (Donaldson, 2001). De
igual manera, aunque se puede afirmar que todas las organizaciones exhiben un
conjunto relativamente claro de valores compartidos y referentes simbólicos (por
ejemplo, una cultura), no todas las organizaciones exhiben un mismo conjunto.
Esta diferencia puede incidir en los valores de las colectividades más amplias, de
las cuales la organización forma parte, así como puede influir en la historia de
la organización o incluso las creencias de las personas que toman las decisiones
(Hambrick y Mason, 1984).

Otro aspecto por evaluar es que, a pesar de la relativa perdurabilidad de los


elementos que caracterizan a las organizaciones, estas no pueden entenderse
como entidades estáticas (Etkin y Schvarstein, 2000). Por el contrario, por virtud de
su naturaleza social, las organizaciones son entes dinámicos en constante cambio y
desarrollo (Katz y Kahn, 1966). Esto implica que las organizaciones desarrollan la
capacidad para adaptarse permanentemente al entorno (por ejemplo, modificar
su actuar en función de variables externas e internas), así como de modificar el
entorno del cual forman parte (Mckinley y Scherer, 2000). Todo lo anterior es
importante para el análisis organizacional, toda vez que implica que no existe una
única configuración óptima para una organización, como sí una que responda
de manera particular y efectiva a un entorno y a un momento histórico específicos
(Donaldson, 2001).

Módulo Gestión de Organizaciones 33


De las anteriores reflexiones se desprende la relevancia de esta segunda dimensión
en la competencia de gestión de organizaciones, que se desagrega en tres evidencias
que buscan valorar la capacidad de interpretar y entender la organización como
un sistema sociotécnico que es objeto de estudio e intervención del conocimiento
teórico organizacional. Estas tres evidencias desarrollan la segunda afirmación ya
que, además de reconocer los elementos que componen la organización y algunas
de las tipologías básicas que de ello se derivan, los estudiantes deben estar en
capacidad de establecer los factores propios del análisis y del diseño organizacional
(esto es, establecer las interacciones que hay entre las variables que caracterizan a
las organizaciones; por ejemplo, la estrategia, la estructura y la cultura). Asimismo,
deben estar en capacidad de reconocer las condiciones en las cuales se desarrollan
las organizaciones; fundamentalmente, cómo los factores externos e internos inciden
en el cambio organizacional, así como las barreras o resistencias que impiden
que ese cambio se lleve a cabo (por ejemplo, el poder, la historia o los patrones
de conducta como potenciadores o inhibidores del cambio). Por tanto, con la
segunda afirmación y sus tres evidencias se esperan evaluar cuestiones relacionadas
con las taxonomías de las organizaciones; las áreas funcionales y sus procesos; la
organización formal e informal; la estrategia, estructura y cultura organizacional, y
el cambio organizacional.

34 Marco de referencia Saber Pro


2.2.3 Proceso administrativo: afirmación 3
Tabla 4. Desagregado de afirmación 3

Afirmación 3 Evidencias

3.1. El estudiante aplica la planeación como un


elemento básico de la gestión de organizaciones.

3.2. El estudiante aplica los elementos de


3. Los estudiantes organización como proceso en el desempeño
aplican los elementos del organizacional.
proceso administrativo
en el marco de la gestión 3.3. El estudiante aplica los elementos de
organizacional. dirección como proceso en el desempeño
organizacional.

3.4. El estudiante aplica los elementos de control


como proceso en el desempeño organizacional.

Según los enfoques clásicos y neoclásicos de la organización, la gestión de las


organizaciones puede entenderse como un proceso compuesto por cuatro etapas:
1) la planeación (el establecimiento de objetivos y el diseño de un plan para
alcanzarlos), 2) la organización (la racionalización de las acciones de las personas y
de los demás recursos requeridos para el logro de esos objetivos), 3) la dirección
(la orientación de las acciones de los miembros de la organización hacia metas
comunes, mediante el ejercicio del liderazgo y la autoridad) y 4) el control (la
verificación, el seguimiento y el ajuste para garantizar que las acciones respondan
a los objetivos). En conjunto, las cuatro etapas se conocen como el proceso
administrativo. De lo anterior es fácil notar dos cuestiones relevantes. La primera
es que, aunque los elementos mencionados puedan entenderse como etapas de un
proceso, ello no significa que se den de manera secuencial o lineal. De hecho, en
la práctica suelen ocurrir de manera simultánea, sin que haya necesariamente una
correspondencia causal entre unas y otras. La segunda, derivada de la primera, es
que esos cuatro elementos guardan una interrelación muy estrecha que a menudo
hace difícil determinar cuándo termina uno y comienza el otro.

Módulo Gestión de Organizaciones 35


Como parte de su formación, los estudiantes de Administración —o de disciplinas
afines— deben estar en capacidad de identificar e interpretar cada uno de los
elementos del proceso administrativo (así como algunos de los conceptos centrales
asociados a ellos) y, más aún, comprender la manera como esos elementos se
relacionan unos con otros y la incidencia que pueden tener, en situaciones específicas,
en la gestión de las organizaciones. Por tanto, esta dimensión de la competencia en
gestión de organizaciones valora en cuatro evidencias la acción praxeológica debida
a la aplicación consciente del conocimiento teórico de la organización en situaciones
que requieren poner en escena la capacidad de gestión derivada de un adecuado
proceso administrativo. A partir de este proceso, los estudiantes pueden discernir
situaciones organizacionales y posibilitar soluciones a problemas en el desarrollo
de la planeación, la organización, la dirección y el control. Por tanto, en relación
con la tercera afirmación, basados en las cuatro evidencias, se espera evaluar el
conocimiento referido a la filosofía organizacional (misión, visión, valores); los planes
organizacionales en los diferentes niveles estratégico, táctico y operativo (objetivos,
estrategias, metas, políticas, planes de acción); los recursos organizacionales; la
división jerárquica y funcional del trabajo; los estilos y habilidades directivas, y los
indicadores de gestión.

2.3 Características de la prueba

2.3.1 Temas o áreas que cubre el módulo


Las tres afirmaciones de la competencia mencionadas en el ítem 2.2 deberían dar
cuenta de la capacidad de los estudiantes para: 1) conocer un cierto conjunto de
conceptos propios de las teorías administrativa y organizacional, 2) comprender la
manera como esos conceptos pueden ampliar su conocimiento sobre las realidades
y fenómeno de las organizaciones y 3) orientar la acción en contextos situacionales
particulares como una expresión de la capacidad de gestionar organizaciones. A
partir de esto, se conforma el modelo de afirmaciones y evidencias ya explicado y
que se integra en la tabla 5.

36 Marco de referencia Saber Pro


Tabla 5. Especificaciones del módulo de Gestión de Organizaciones

Afirmaciones Evidencias

1.1 El estudiante conoce los fundamentos


que conforman la teoría organizacional y
1. Los estudiantes conocen
administrativa.
el contenido propio de las
teorías administrativa y
1.2 El estudiante interpreta las teorías que
organizacional.
permiten entender la realidad de la organización
y/o que facilitan su gestión.

2.1 El estudiante reconoce las tipologías y


componentes de las organizaciones.
2. Los estudiantes
comprenden los elementos
2.2 El estudiante establece elementos propios del
que caracterizan a las
análisis y el diseño organizacional.
organizaciones como
objeto de estudio de la
2.3 El estudiante reconoce condiciones
administración.
asociadas a los procesos de desarrollo
organizacional.

3.1 El estudiante aplica la planeación como un


elemento básico de la gestión de organizaciones.

3.2 El estudiante aplica los elementos de


3. Los estudiantes organización como proceso en el desempeño
aplican los elementos del organizacional.
proceso administrativo
en el marco de la gestión 3.3 El estudiante aplica los elementos de
organizacional. dirección como proceso en el desempeño
organizacional.

3.4 El estudiante aplica los elementos de control


como proceso en el desempeño organizacional.

Módulo Gestión de Organizaciones 37


Se estima que estos contenidos, integrados a situaciones simuladas del fenómeno
organizacional, producirán un marco evaluativo idóneo para identificar el nivel de
acumulación y desarrollo de las dimensiones cognitiva y técnica que los estudiantes
deben poseer como un mínimo requerido. Los resultados que se obtengan no
han de significar un examen de calificación/descalificación para el ejercicio
profesional, sino un diagnóstico de salida que les permita a los estudiantes (y
al sistema educativo) enfrentar fortalezas o debilidades con una prospectiva de
mejoramiento permanente.

2.3.2 De qué se trata y de qué no se trata el módulo


Aunque el campo de conocimiento de la administración como disciplina es amplio
en su desarrollo investigativo, las dimensiones propuestas en el presente marco de
referencia como objeto de evaluación comprenden un ámbito medular y genérico
en la educación de la administración y son comunes a los diversos programas
curriculares. Adicionalmente, esas mismas dimensiones son identificables en otros
programas afines al campo de la administración. De esta manera, la prueba entraña
un carácter de valoración universal e inclusivo, en el sentido de acoger un amplio
campo de disciplinas. Por tal motivo, subyace la necesidad de delimitar y focalizar la
evaluación para garantizar la cobertura de estudiantes de programas profesionales
en el campo de la administración y en otros campos cercanos que incluyen el estudio
de las teorías de la organización, el análisis de las organizaciones y los procesos de
gestión.

Sin desconocer la valía de los diferentes saberes de la administración, esta prueba


no incluye: las teorías de la organización emergentes a partir de la segunda mitad
del siglo XX y los estudios organizacionales; conceptos puntuales de comportamiento
organizacional, de sicología y sociología organizacional; cuestiones intrínsecas
de las dinámicas de las áreas funcionales (mercadeo, finanzas, talento humano,
producción), y de manera obvia, los demás conocimientos no incluidos en la
especificación de las afirmaciones y evidencias.

38 Marco de referencia Saber Pro


2.3.3 Características de los contextos con los que se
relacionan las preguntas
La gestión de organizaciones abarca no solo el conocimiento sobre los elementos
teóricos propios del estudio de las organizaciones, sino también —en igual nivel de
importancia— la capacidad reflexionada para aplicar ese saber. Por ello, la gestión
organizacional puede concebirse como una práctica intencionada evaluable en
términos de competencia. Por su naturaleza, el módulo Gestión de Organizaciones
no puede evaluar la puesta en acción de esa competencia de manera directa;
el único escenario en el cual eso se observaría es el ámbito del desempeño en
las organizaciones (lo propio de las competencias Tuning) y, evidentemente, esa
evaluación se escapa al alcance de esta prueba. No obstante, sí es posible determinar
el nivel de un estudiante para comprender los contextos en los cuales el uso de ciertos
elementos teóricos adquiere sentido e infiere las posibles implicaciones del uso de
uno u otro concepto para aplicarlos en el ámbito organizacional. En otras palabras,
la evaluación de la competencia en gestión de organizaciones, en el contexto del
examen Saber Pro, se basa en exponer al estudiante a desafíos primordialmente
situacionales.

En el marco del diseño centrado en evidencias, las afirmaciones comprenden atributos


latentes no observables que incluyen declaraciones de lo que se espera un estudiante
esté en capacidad de demostrar producto de su proceso formativo, a partir de poner
en situación observable su competencia cognitiva y técnica para enfrentar tareas
en escenarios simulados de la realidad de las organizaciones. Con base en ello,
en el plano operativo de la prueba en gestión de organizaciones, se realiza una
medición del dominio mediante preguntas de opción múltiple con única respuesta,
cuyo contexto comprende situaciones ejemplificadas que requieren la identificación,
diferenciación o aplicación de un concepto teórico, la definición argumentada de
una situación, la prescripción de una solución o el discernimiento de un fenómeno;
todo ello en el ámbito de las teorías de la organización y su intervención en las
organizaciones desde el proceso administrativo.

Módulo Gestión de Organizaciones 39


2.3.4 Distribución de preguntas por afirmación
El marco de referencia del módulo Gestión de Organizaciones ha comprendido
un ejercicio de construcción académica consensuado en cuanto a la relevancia y
la pertinencia de las especificaciones a incluir en cada afirmación y evidencia para
dar cuenta de la evaluación del respectivo dominio. Este ejercicio ha derivado en
unas especificaciones sustentadas en la fundamentación teórica, que se compone
de 3 afirmaciones: la primera, con 2 evidencias; la segunda, con 3 evidencias,
y la tercera, con 4 evidencias. Esta composición no ha sido artificial, ya que ha
respondido a la naturaleza de una evaluación estandarizada que busca dar cabida a
la mayor cantidad de estudiantes en el campo de la administración y disciplinas afines,
asumiendo que en sus procesos formativos estén incluidos como objetos de enseñanza
aprendizaje las dimensiones aquí incluidas. En la tabla 6 se recoge la distribución
porcentual de preguntas de la prueba por cada afirmación. Los porcentajes de
participación de cada afirmación responden tanto a la cantidad de las evidencias en
cada afirmación, como al conjunto de contenidos que pueden dar cuenta efectiva
del alcance y desarrollo de la competencia en gestión de organizaciones.

Tabla 6. Distribución porcentual de preguntas del módulo

Distribución porcentual
Afirmaciones
de preguntas

1. El estudiante conoce el contenido propio de


las teorías administrativa y organizacional. 30 %

2. El estudiante comprende los elementos que


caracterizan a las organizaciones como objeto de 30 %
estudio de la administración.

3. El estudiante aplica los elementos del


proceso administrativo en el marco de la gestión 40%
organizacional.

Total 100 %

40 Marco de referencia Saber Pro


2.3.5 Limitaciones de la prueba
Aunque la definición del objeto de evaluación y la especificación sustentada de las
afirmaciones y evidencias, la prueba está sometida a algunas limitaciones:

Por el alcance del objeto de evaluación de la gestión de organizaciones, no


se incluyen otros saberes y prácticas inherentes al campo disciplinar de la
administración.

Aunque el dominio en gestión de organizaciones incluye dimensiones evaluativas


lo más universales posibles, de modo que sea inclusiva para un campo amplio
de programas profesionales afines a la administración, la confiablidad de la
prueba puede verse disminuida en aquellos casos en que incluyan el estudio de
la gestión con escasa fundamentación en las teorías de la organización.

Las afirmaciones que integran el dominio de la prueba incluyen una evaluación


integral de saberes que se adquieren a lo largo del proceso de formación
profesional. En especial, las teorías de la organización comprenden cursos que
se ubican en los primeros periodos de dicha formación, y al ser necesarios para
analizar situaciones de la organización y su gestión, una indebida apropiación
que limite su presencia en el tiempo puede conllevar análisis distorsionados o
equívocos.

Las diferentes afirmaciones y evidencias requieren de ítems construidos, en


lo posible, con base en la instauración de escenarios que simulen realidades
propias de la gestión de las organizaciones, de manera que se propicie la
capacidad para utilizar el conocimiento en contexto más que la memoria,
aspecto que puede dificultar la elaboración de ítems.

Módulo Gestión de Organizaciones 41


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