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Unidad 1 CE-023

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CAPÍTULO II Página 17

DOCTRINAS ECONÓMICAS DE LA SOCIEDAD ESCLAVISTA

(GRECIA Y ROMA)

Las concepciones económicas del régimen esclavista ofrecen un gran interés, tanto para la

historia de las doctrinas económicas en su conjunto como, en particular, para caracterizar los

puntos teóricos de partida que constituyen el fundamento de la Economía política.

Las ideas económicas sobre la producción mercantil, el cambio y las relaciones mercantiles y

monetarias surgieron en la Antigüedad. Angels señalaba que el comienzo del cambio de

mercancías data de una época anterior a toda la historia escrita y "en Egipto se remonta, por lo

menos. a 3.500 y acaso a 5.000 años, en Babilonia a 4.000 v, tal vez, a 6.000 años antes de

nuestra era".

Por lo tanto, los gérmenes de la ciencia económica (y lo mismo sucede con otras ciencias, como

las matemáticas, la medicina, la astronomía, etc.) surgieron y comenzaron a desarrollarse en el

mundo antiguo. Los escritores de la Antigua Grecia reflejaron en sus obras las concepciones

económicas incluso de culturas más remotas, como la babilónica, la fenicia y la egipcia, de cuya

influencia benéfica en la ciencia de la Grecia Antigua no cabe la menor duda.

Marx y Engels reconocían el carácter original de las ideas económicas de los antiguos griegos;

sin embargo, no dejaron de comprobar el carácter incidental de sus conocimientos acerca de la

economía mercantil y monetaria.

1
Marx señalaba que algunas tesis y proposiciones relacionadas con la economía mercantil figuran

en las obras de los escritores de la Antigua Grecia, porque tales fenómenos como la producción

de mercancías, el comercio, el dinero, el capital que produce intereses, etc., son comunes al

mundo antiguo y a la sociedad contemporánea. "Los griegos, en las incursiones incidentales que

hacen en este campo —señalaba Engels - revelan la misma genialidad y originalidad que en

todos los demás campos. Por eso sus ideas forman, históricamente, los puntos teóricos de partida

de la ciencia moderna."

Es posible hacerse una idea de los puntos de vista de los griegos en las cuestiones económicas a

través de los poemas épicos de Homero (la

1 F. Engels, Complemento al prólogo del tercer tomo de "El Capital”. El Capitol, t. III, ed. cit.,

pág. 33.

2 Véase F. Engels, Anti-Dühring. Montevideo, 1960, pág. 278, Ed. Pueblos Unidos HIST.

DOCT. ECONÓMICAS, I. —2

Página 18

Ilíada y la Odisea), de las poesías de Hesíodo, Alceo y otros. Posterior. Mente, sobre todo en el

periodo de florecimiento de la democracia ateniense, mediante el análisis de las medidas

político-económicas de estadísticas antiguo, como Solón, Clistenes y Pericles. Sin embargo,

estas fuentes, dado su carácter, permiten formarse un juicio muy relativo acerca, cómo surgieron

las doctrinas económicas de la Antigüedad.

2
Los puntos de partida de la ciencia económica aparecen, por primera vez de forma concreta, en

las obras de los famosos clásicos Jefonte, Platón y Aristóteles. Junto a sus juicios filosóficos,

histórico y de otro carácter, manifestó también su opinión en cuestiones relacionadas con los

problemas económicos. Su análisis es totalmente necesario para caracterizar la ciencia

económica en su estado embrionario.

Las doctrinas económicas de los autores antiguos reflejan las relaciones de producción existentes

en la sociedad esclavista. En Grecia y en Roma, el modo de producción esclavista alcanzó su

apogeo entre los siglos V a.n.e. y los siglos 1 y II de a.n.e. El rasgo distintivo del modo de

producción esclavista consiste, como se sabe, en que los medios de producción y los trabajadores

-los esclavos- eran propiedad de los esclavistas. El trabajador pertenecía por completo a su

dueño, el cual le obligaba a trabajar por la fuerza, lo vendía y compraba y podía disponer de su

vida.

En la producción de bienes materiales, una excepción de la economía de los agricultores libres y

los artesanos, que no pueden disponer de gran número de esclavos, los trabajos fundamentales

eran realizados por estos. Al mismo tiempo, en el mundo antiguo, el trabajo físico, es decir, el

que realizaban los esclavos, era despreciado. Los esclavistas consideraban que sus ocupaciones

debían ser otras, y, en primer lugar, gobernar a los esclavos y llevar las riendas del Estado El

trabajo forzado de los esclavos constituía el fundamento de todo el sistema social del régimen

esclavista, sobre el que descansaban la famosa democracia ateniense y el Estado romano; en él

se basaba el desarrollo de todas las ramas de la economía y la cultura del mundo antiguo.

Durante siglos la explotación del trabajo de los esclavos fue la base del progreso social, al que

sirvió de fuerza motriz, hasta que se convirtió en un freno para el desarrollo de la sociedad. Fue

3
entonces cuando en la economía esclavista surgieron y maduraron nuevas relaciones de

producción, las cuales motivaron el desmoronamiento desde dentro del régimen de esclavitud.

El escaso rendimiento de los esclavos fue la causa de la desintegración y ruina del régimen

esclavista, al que las contradicciones económicas internas y la aguda lucha de clases entre

esclavos y esclavistas llevaron a un callejón sin salida. En la Grecia Antigua, los esclavos eran

ampliamente utilizados en la producción artesana (ergastirias), en las minas, sobre todo de plata,

en la construcción, etc. En la Antigua Roma, los esclavos eran concentrados por millares en

gigantescos latifundios donde trabajaban bajo la vigilancia de capataces del administrador de la

hacienda o del mismo dueño. El trabajo de los esclavos se utilizaba en Roma en todas las demás

ramas de la economía.

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La tarea fundamental de los esclavistas, miembros de la clase dominante, consistía en organizar

lo más ventajosamente posible sus posesiones. El sistema económico de las haciendas era, en lo

fundamental, de carácter natural, pero también estaba relacionado con el mercado. Estaban

desarrollados el intercambio y la producción de mercancías, que aseguraban la economía

esclavista. Existían también haciendas que cosechaban productos agrícolas para su venta en el

mercado. Existía la venta de mercancías a cambio de dinero, especialmente de trigo y otros

productos del campo; también estaban desarrollando el capital mercantil y la usura. Por eso,

Engels define acertadamente la producción esclavista, como "el estado de la producción de

mercancías, con el que comienza la civilización ... El comercio y la producción mercantil

alcanzaron allí un gran nivel, pero la mayoría de los productos estaban destinados al consumo

directo por parte de los esclavistas y sus familias, y no a la venta. Estas condiciones históricas

determinaron la inevitable limitación del pensamiento económico antiguo, a pesar de que, junto a

4
las cuestiones relacionadas con la economía natural, en las obras de los autores de la sociedad

esclavista se reflejaban también otras referencias a la producción mercantil. Sin embargo, hay

que tener en cuenta que en la multisecular historia de esa sociedad, la relación entre la economía

natural y la producción mercantil sufrió profundos cambios. Por la fase esclavista de desarrollo

de la sociedad han pasado muchos países de Asia y África. En Europa, este sistema de

producción alcanzó su máximo desarrollo en Grecia y Roma. Las obras de los pensadores de la

antigua Grecia ejercieron una influencia notable en casi toda Europa Occidental.

IDEAS ECONÓMICAS DE LA ANTIGUA GRECIA: La clase de los esclavistas, que era la

que dominaba en Grecia, estuvo siempre interesada en consolidar sus. Haciendas. Por eso, los

pensadores griegos trataron, ante todo, de determinar entonces eran los principios y el mejor

sistema de administrar la economía de aquélla. Al mismo tiempo, se planteaban tareas más

amplias, acerca de la organización y la dirección de las ciudades. En griego, el Estado y la ciudad

se denominaban de la misma forma, polis. Del vocablo polis surgió política, nombre de una

doctrina que trataba de las cuestiones económicas de la ciudad-estado. Pero a la política no le

interesaban las condiciones de vida de toda la población, sino únicamente la de los griegos libres.

Los ideólogos de la Grecia esclavista consideraban que los griegos los únicos que tenían derecho

a vivir en la "ciudad-estado", ya que, según la opinión extendida entonces, la propia naturaleza

había determinado que sólo los griegos eran señores y gobernaran , y que todos los que no eran

griegos debían ser esclavos y seres dependientes. Por eso, la 3 F. Engels, El origen de la familia,

la propiedad privada y el Estado, trad. esp., Moscú, 1953, pág. 212.

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5
Suerte de los prisioneros, y de la mayoría de los extranjeros, era la virtud. Los esclavos no tenían

derecho a vivir en la "ciudad-estado igualdad de condiciones que los griegos. Los extranjeros

libres no tenían derecho a poseer bienes en las ciudades griegas. Los escritores griegos

confundían las cuestiones políticas con las éticas morales. Entre ellos se Manifestaba el deseo de

determinar los fundamentos del Estado ideal, basado en los principios morales, pero

consideraban que semejante Estado debe basarse en la esclavitud. Se escribieron obras dedicadas

a tratar los problemas del Estado esclavista ideal. La doctrina referente a la organización de las

haciendas de los esclavistas se llamaba "economía". En la política se confundían generalmente

los problemas estatales y los de la economía doméstica de los esclavistas Donde más patente

aparece esta confusión es en la definición de política dada por el filósofo Protágoras, en la

segunda mitad del siglo v a.n. e Consideraban que la política debe enseñar la destreza en las

relaciones domésticas para mejor dirigir la casa propia, y en los asuntes sociales, a fin de

capacitarse en los problemas y en los discursos relacionados con la ciudad-estado. Los principios

de la economía esclavista se establecieron en el transcurso de muchos siglos, transmitiéndose los

pensamientos y las opiniones de unos filósofos a otros. Los filósofos griegos más eminentes, que

en sus obras prestaron gran atención a los problemas económicos fueron Jenofonte (444-355

a.n.e.), Platón (427-347 a.n.e.) y Aristóteles (384-322 a.n.e.). Las concepciones económicas de

Jenofonte, Platón y Aristóteles se basan en la idea de la esclavitud como un estado natural e

invariable. Enfocaban todos los fenómenos económicos desde posiciones que defendían la clase

dominante: los esclavistas. Los pensadores de la Antigüedad, que reconocían la necesidad de

producción y circulación de mercancías destinadas al cambio, apoyaban la adquisición de bienes

mediante la agricultura y las industrias. Consideraban como un hecho positivo el

enriquecimiento de los esclavistas, pero eran contrarios a las primeras formas del capital, al

6
comercio con vista al beneficio, y a la usura. Jenofonte, discípulo de los sofistas y de Sócrates,

fue enemigo de la democracia ateniense y partidario de la aristocrática Esparta. Los primeros

años de su actividad social transcurrieron en campañas bélicas. En premio a sus méritos

castrenses, los espartanos le regalaron una hacienda, en la que se dedicó a organizar su economía

esclavista. Esto último le sirvió. Probablemente, para escribir un manual dedicado a la

organización de la economía del esclavista, titulado El Económico, que equivale a "economía

doméstica", "organización de la casa". Sin embargo, hay que tener en * No se conoce con

precisión el año en que nació Jenofonte. En las obras de investigación se ha intentado demostrar

que nació entre los años 430 y 425 antes de nuestra era (ver el prólogo de S. Sobolevski al libro

de Jenofonte de Atenas Obras5- de Sócrates, trad. Rusa, págs. VIII-XI, Moscú-Leningrado,

1935). 5 Sócrates (469-399 a.n.e.) fue un filósofo idealista, partidario de la aristocracia ateniense.

Cuando en Atenas se restableció la democracia, fue condenado a muerte.

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En cuenta que para los griegos la economía doméstica se extendía a la hacienda que se hallaba

fuera del hogar, incluso en otra ciudad, es decir, a toda la hacienda del esclavista. Jenofonte

escribió muchas obras sobre la estructura política de Esparta y Atenas, así como sobre la historia

de Grecia. Aparte de El Económico, es autor de otra (De las rentas de Ática) dedicado a la

economía en la que analiza el problema de cómo aumentar los ingresos del Estado ateniense.

Consideraba que para lograrlo se podía, por un lado, elevar las contribuciones de los extranjeros,

a cuyo fin recomendaba que aumentase el número de extranjeros que se dirigían a Atenas, y por

otro. Ampliar la extracción de plata. Opinaba que en las minas de este metal debían trabajar

únicamente esclavos, bajo la dirección de griegos.] Jenofonte propuso también al Estado comprar

esclavos y marcarlos en el frente para que no se pueda escapar, y venderlos después en el

7
mercado a precios ventajosos. El Económico, escrito probablemente entre los años 401 y 399

a.n.e, comienza recordando las manifestaciones que hizo Sócrates sobre economía, exponiendo

después su conversación con otras personas acerca de la organización de la economía doméstica,

Es posible que Jenofonte tomase de su maestro los principios de la doctrina económica, y que

luego los desarrollase, propiedad en la experiencia de su propia hacienda. Esta obra fue muy

conocida en la antigua Grecia. Traducida después al latín, llegó a ser muy popular en Roma.

Durante el feudalismo, fue traducida al francés. Las obras de Jenofonte interesaron mucho

durante el siglo XVIII al representante de los fisiócratas franceses, François Quesnay, debido a

que en El Económico se afirmaba que la agricultura constituía la ocupación más ventajosa. La

clase de los esclavistas, que era la dominante en Grecia, daba a la agricultura la misma

importancia que a la profesión militar. Según palabras de Sócrates y Jenofonte, la agricultura era

la madre de la vida y la actividad humana, la que proporcionaba el sustento. Consideraban que de

su florecimiento dependen todas las demás ramas de la actividad; por eso, allí donde los campos

estaban sin cultivar desaparecía casi por completo toda la actividad, tanto en la tierra como en el

mar. Para los griegos, la organización de la agricultura podía descansar solo en la esclavitud. En

El Económico hay todo un capítulo dedicado al trato que ha de darse a los esclavos, y se

aconseja cómo habituarles a la obediencia; las medidas a emplear eran las mismas que con los

animales. Jenofonte trató de determinar las tareas de la economía como ciencia. Según él, es una

ciencia que permite enriquecer de que se ocupa son la administración de las haciendas y la

agricultura. La opinión de los esclavistas respecto a las industrias, reflejada por Jenofonte, es que

no eran ocupación digna-de los hombres libres, los cuales consideraban a los artesanos como

malos defensores de la patria. Por eso, en una serie de ciudades griegas no se permitía que los

8
hombres libres se dedicasen a las industrias, "pudiendo hacerlo únicamente los haciendas. Las

cuestiones Jenofonte de Atenas. Obras de Sócrates, pág. 263, Moscú-Leningrado, 1935.

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Esclavos o los extranjeros. Sin embargo, no se censuraba a quienes organizaban talleres en los

que trabajasen esclavos. Jenofonte menciona en sus obras a esclavistas que obtenían pingües

beneficios del trabajo de los artesanos esclavos. El comercio, como profesión, tampoco era

digno de los griegos. Por eso, Jenofonte aprueba en sus obras únicamente el comercio del trigo,

que artesanos esclavos, ejercían los terratenientes aristócratas, y la venta al por menor para

asegurar las necesidades de la agricultura, mostrándose enemigo del comercio que realizaban los

mercaderes, así como de la usura. Las opiniones expuestas por Jenofonte son como un espejo

que refleja el carácter específico de la economía en la sociedad esclavista. En aquella época el

proceso social, de la producción estaba subordinado en lo fundamental, a los intereses del valor

de uso, y no se hallaba totalmente sometido a la acción del valor de cambio. Pero no debemos

creer que la clase dominante de Grecia no practicaba en absoluto el comercio. Se vendían y

compraban las haciendas, las viviendas urbanas y también los excedentes de productos agrícolas.

El comercio y los comerciantes se consideraban como una cosa necesaria y natural pero la

compra de mercancías con el fin de venderlas se dejaba sólo para quienes se dedicaban

exclusivamente al comercio. El Económico estaba destinado, ante todo, a mejorar la

organización de la economía natural de los esclavistas. Este rasgo de la economía de la sociedad

antigua se refleja también en las manifestaciones de Jenofonte acerca de la función y el

significado del dinero, al que no se muestra contrario, ya que en Grecia existía una economía

monetaria. Aconseja su acumulación, y lo considera como riqueza concentrada y como un medio

9
de circulación, que puede ser empleado en cualquier momento. Pero al dar esta característica del

dinero, se basa principalmente en la producción de valores de uso. Lo que condena sin apelación

es la circulación del dinero como capital mercantil (y usurario), y recomienda acumular dinero

únicamente como tesoro, y como un seguro en previsión de malas cosechas y guerras, así como

para ampliar la economía natural. Jenofonte sabía que en la antigua Grecia iba en aumento el

número de minas de plata, de donde se extraía cantidad creciente de metal, lo cual proporcionaba

enormes beneficios a los esclavistas que se dedicaban a la explotación de los yacimientos.

Algunos de ellos tenían la mayor parte de su capital en plata. El ansia de acumular dinero era un

fenómeno que se observaba en todas las capas de la clase dominante. En consecuencia, Jenofonte

llega a la conclusión de que nadie tiene tanto dinero como para no desear tener más, y si a

alguien le llega sobrar, la satisfacción que obtiene enterrando el que posee en exceso es tan

grande como si lo utilizara. Jenofonte comprendía el papel del dinero en el intercambio de

mercancías y su significación como tesoro. En relación con esto, Marx, en su obra Contribución

a la crítica de la Economía política, señala: " Jenofonte desarrolla el concepto del dinero

Página 23 En la Antigua Grecia

En su determinación específica de formas, como dinero y como tesoro. "1 Eso le sirvió a Marx

para indicar que Jenofonte manifestaba señales de poseer instinto burgués, ya que, dentro de los

límites de su economía natural, muestra, respecto al dinero, las tendencias propias de la

burguesía. "... El dinero carece de valor si no sabes utilizarlo", "decía Jenofonte. Con ello

podemos observar en Jenofonte una doble actitud respecto al comercio y el dinero. Por un lado,

es contrario a las actividades comerciales y al desarrollo de la economía monetaria, y por otro,

reconoce que es necesario comerciar y acumular riquezas dinerarias. En las obras de Jenofonte

10
aparece también el concepto de valor, pero considerado exclusivamente como valor de uso. El

autor consideraba que el valor es aquello que puede sernos útil. Al mismo tiempo, fue capaz de

comprender también la función que desempeñaba el precio en el comercio. Se fijó en el hecho de

que cuando los comerciantes necesitan dinero no venden el trigo barato y a tontas ya locas, sino

que, por el contrario, lo llevan a los lugares donde saben, por haberlo oído, que tiene mayor

precio y lo pagan más caro. Jenofonte no se ocupó únicamente de los problemas relacionados

con la economía natural de los esclavistas, sino también de las condiciones del mercado, del

intercambio de mercancías, de la actividad de los mercaderes, de la acumulación de riquezas, de

los precios, del valor, etc. Pero lo que predomina en todas sus argumentaciones económicas es el

punto de vista del valor de uso, que es lo que caracteriza las ideas económicamente de la

sociedad esclavista. En este sentido son muy interesantes sus observaciones acerca de la división

del trabajo, ya que nos permiten hacernos una idea clara de la posición de Jenofonte respecto de

la producción mercantil. La división del trabajo la planteaba de la siguiente forma: la agricultura

es la rama más importante y honorífica de la economía, pero el ciudadano libre no debe ocuparse

en modo alguno de realizar un trabajo físico, del que se encargan los esclavos, sino únicamente

de dirigir, vigilar y controlar. Por tanto, Jenofonte lanza de forma particular la idea de la división

del trabajo físico e intelectual, del trabajo del ejecutor (él es clavo), y del trabajo del dirigente (el

esclavista). Jenofonte señala también que, incluso entre los esclavos, es útil y necesaria la

división del trabajo, pues mejora la calidad de los productos. Ya que cada trabajador adquiere

mayor experiencia en la labor que realiza; la división del trabajo ofrece amplios horizontes al

desarrollo del talento y las facultades de los trabajadores, de acuerdo con sus naciones. En su

defensa de la división detallada del trabajo entre los trabaja- dores, Jenofonte se aproxima al

principio de la división del trabajo en los talleres, propio de la producción manufacturera.

11
Señalaba que, en las pequeñas ciudades y pueblos de Grecia, una 5 C. Marx, Contribución a la

crítica de la Economía política, pág. 135 (nota. Moscú, 1953. * Jenofonte de Atenas, Obras de

Sócrates. Ed. Cit. Pág. 253.

Página 24 Doctrinas económica de la sociedad esclavista

Misma persona se encargaba de hacer camas, puertas, arados, mesas, etc. .; a veces, esta misma

persona construía además casas, y estaba muy contenta si el número de encargos variados era

muy elevado, ya que los necesarios para vivir. Jenofonte llegó a la conclusión, totalmente cierta,

de que es imposible que una persona dedicada a tan diferentes cosas las hiciese bien todas. Lo

verdaderamente importante es que vio la dependencia existente entre el aumento de la división

del trabajo y. el desarrollo del mercado Señaló que en el campo la división del trabajo estaba

menos desarrollada que en la ciudad, en donde se hallan más extendidos el comercio y la

producción mercantil. Al comparar la producción mercantil en las grandes y pequeñas ciudades,

Jenofonte llama la atención sobre el hecho de que en las primeras cada trabajador tiene muchos

compradores, bastándole saber un oficio para mantenerse. A veces, ni siquiera es necesario

conocer totalmente el oficio: ocurre que uno hace sólo calzado para hombres v otro para mujeres.

En ciertos casos, uno cose el calzado, otro corta el cuero, o bien uno se encarga de cortar los

vestidos y otro de unir los trozos de tela Jenofonte considera que quien realiza el trabajo mas

sencillo lo hace mejor. Marx se fijó en estas ideas de Jenofonte sobre la división del trabajo. En

el primer tomo de El Capital, al analizar la división del trabajo, cita a Jenofonte y señala que este

escritor griego, con el instinto burgués que le caracteriza, se aproximó mucho al principio de la

división del trabajo dentro del taller. Y a pesar de que su atención se centró únicamente en la

calidad del valor de uso, comprendió ya que el volumen del mercado influye en la

12
desmembración de las profesiones. La idea de la división del trabajo fue también ampliamente

detallada por Platón y Aristóteles. La dependencia entre la división del trabajo y el desarrollo del

comercio y la producción mercantil, que luego la economía burguesa consideró como una idea

original de Adam Smith, la conocían ya, como vemos, los antiguos griegos. "... Jenofonte sabe

ya -señala Marx- que la escala de la división del trabajo depende de la extensión del mercado."

Pero la interpretación que daban los escritores de la antigua Grecia a la división del trabajo se

diferencia radicalmente de la que dio la economía burguesa, pues aquéllas, de acuerdo con su

ideología, reflejaban únicamente los intereses de la clase dominante: los esclavistas. Al ocuparse

de la división del trabajo, prestaban atención única y exclusivamente a la calidad del valor de

uso, mientras que la atención de la economía burguesa está concentrada en el valor de cambio de

las mercancías, en la obtención de beneficios. Platón (427-347 a.n.e.) es conocido, sobre todo,

por sus obras filosóficas, en las que se hallan expuestos los fundamentos del idealismo griego.

Aristócrata y conservador, fue enemigo decidido de la democracia ateniense.

* C. Marx, El Capital, ed. cit., t. Yo, pág. 299 (nota 58).

Página 25 En la Antigua Grecia

La filosofía de Platón es la expresión del idealismo llevado hasta el extremo. Afirmaba que los

objetos sensibles no existen en la realidad, sino que son únicamente el reflejo de ideas que

existen en ésta y eternamente. El conocimiento de las ideas eternas por el pensamiento humano,

que en un tiempo participó de ellas, es un recuerdo del mundo de las ideas, En sus obras, Platón

trató de mostrar la elevación del pensamiento hacia el conocimiento de las ideas eternas. Para él,

el idealismo constituye una doctrina específica, que se contrapone al materialismo existen tente

en Grecia. Por eso, la filosofía idealista burguesa presta a Platón una atención especial, tratando

13
de hallar en él a su antecesor. Platón, lo mismo que Jenofonte, fue en un principio discípulo de

Sócrates. Viajó mucho, visitó Egipto e Italia meridional. De regreso a Atenas (hacia el año 387

a.n.e.) fundó su escuela, que recibió el nombre de "Academia". Como escuela superior de

filosofía existió durante cerca de novecientos años después de Platón. De sus obras filosóficas, la

que más interés ofrece es La República. En ella expone sus puntos de vista sobre la política y la

estructura del Estado y defiende el régimen esclavista y los intereses de la clase dominante. En

La República (Politecia, o régimen estatal, Estado) se plantea la tarca de determinar cuál es el

régimen estatal perfecto. En su Estado ideal. Platón conserva la esclavitud, pero divide el trabajo

entre los diferentes estamentos. Marx y Engels hacen ver que la idea de la división del trabajo es

la fundamental en la organización del Estado ideal de Platón. Platón vio en la división del trabajo

el fundamento de la descomposición de la sociedad en estamentos. En su República, la división

del trabajo constituye el principio fundamental de estructuración del Estado. Siguiendo a

Jenofonte, Platón deduce la división del trabajo del carácter multifacético de las necesidades del

hombre, y del carácter unilateral de sus dotes. Señala que las necesidades de las personas son

muy diversas, mientras que sus facultades son unilaterales; por eso cada hombre sólo puede

realizar bien un trabajo: el trabajador debe adaptarse a la función que tiene que realizar, y no la

función al trabajador. Esta es la tesis fundamental, y de ahí la exigencia de dividir a los

ciudadanos en estamentos y establecer para cada uno de ellos una función determinada. Su

Estado consta de tres estamentos: 1) dirigentes (filósofos), 2) militares (guardia encargada de

proteger el Estado) y 3) artesanos (agricultores y pequeños comerciantes, pertenecientes a todos

a la categoría de ciudadanos libres). Los que no eran libres, es decir, los esclavos, no pertenecían

a ningún estamento. Según Platón, el esclavo es un instrumento parlante, equiparable al ganado

de labor y los demás animales domésticos. Semejante posición respecto a los esclavos no

14
impedía a Platón decir que su Estado ideal debería apoyarse en los principios de la justicia. Sobre

la justicia de la filosofía platónica hablan mucho los investigadores burgueses, que mantienen en

este sentido posiciones muy próximas a las de Platón.

Página 26 Doctrinas Económicas de la sociedad esclavista

Cada uno de los estamentos debe, según Platón, cumplir estrictamente sus obligaciones y no

tiene derecho a inmiscuirse en los asuntos de los demás, Proponía medidas para educar a los

niños y adiestrar a los militares; en cuanto a los esclavos, se les negaba el derecho de asistir a la

escuela. Respecto al trabajo físico, Platón sentía repugnancia. Por eso, en su Estado ideal, ni los

filósofos ni los militares debían pensar siquiera en realizar un trabajo físico. Los filósofos y los

militares constituyen la aristocracia del Estado: todos los demás, el estamento inferior. Su misión

consiste en ejecutar trabajo físico, que es la actividad humana más baja. Platón consideraba que

la propiedad privada era la causa de contra dicciones y diferencias en el Estado, y por eso

proponía prohibir a los militares tener bienes y familia, con el fin de que se ocupasen únicamente

de la defensa del Estado. En relación con ello, proponía que las mujeres, los niños y la propiedad

son comunes en el Estado perfecto. Basándose en lo antedicho, las obras burguesas tratan de

presentar a Platón como defensor de ideas comunistas, aunque, claro está, su Estado no guarda la

menor relación con el comunismo. Refleja los intereses de In aristocracia esclavista, que trataba

de consolidar su soberanía. La aristocracia ateniense estaba interesada en crear un Estado firme,

en el que su dominio estuviese ligado al desarrollo de la economía esclavista, basándose en el

aumento de la división social del trabajo. Semejantes ideales tenían su prototipo en la estructura

del Estado egipcio, donde la división del trabajo, dentro del régimen de castas, había alcanzado,

en su tiempo, un elevado nivel. Según indica Marx, el Estado ideal de Platón constituye sólo la

15
idealización ateniense del régimen egipcio de castas. En el antiguo Egipto es donde con más

claridad se refleja el principio de casta. Durante sus viajes, Platón tuvo ocasión de conocer

detalladamente ese régimen, y luego utilizó, en beneficio de la aristocracia ateniense, el principio

de las castas para fundamentar su ciudad-estado ideal, En su Anti-Dühring, Engels señala la

exposición, genial para su tiempo, que de la división del trabajo, como base natural de la ciudad-

estado. Hace Platón. "Platón dedica también atención a la cuestión, del dinero, Desarrollo el

concepto de éste como medida y signo del valor. Por eso, en sus obras podemos encontrar, junto

al sistema de la economía natural esclavista. Pensamientos aislados sobre las relaciones

mercantiles y dinerarias. Platón intentó llevar a la realidad sus planes de crear un Estado ideal.

Incluso mantuvo conversaciones con los gobernantes de Siracusa, pero no se llegaron a tomar

medidas de carácter práctico. Al final de su vida escribió Platón una nueva obra, Las leyes, que

los economistas burgueses consideran como una renuncia a las ideas de La República. Es verdad

que en Las leyes no se plantean las ideas de las grandes transformaciones estatales enunciadas en

la obra anterior, Pero,

10 Vease C. Mars. El Capital, ed. cit., t. I, pág. 299. Vease F. Engels, Anti-Duhring, ed. eit., pág.

259,

Página 27 En la antigua Grecia

Por su contenido de clase, las ideas expuestas son de carácter enteramente esclavista. Todos los

trabajos físicos han de desempeñarlos los esclavos. La tierra pertenece al Estado, pero se

transmite para su posesión, con carácter hereditario, a los esclavistas, que son quienes lo

gobiernan. Los ciudadanos libres no deben dedicarse al comercio ni a los oficios, considerando

los que están ocupados en ellos como ciudadanos de categoría inferior. Se prohíben las

16
operaciones de crédito. Por tanto, Las leyes reflejan el deseo de crear un Estado esclavista. Así es

que la renuncia, por parte de Platón, al proyecto expuesto en La República no es una cuestión de

principios. En todas sus obras, se mantiene como ideólogo de la aristocracia esclavista, Los

historiadores economistas burgueses contemporáneos reconocen que Platón y Aristóteles

defendían los intereses de la aristocracia esclavista. Pero son de la opinión de que sus doctrinas

no van dirigidas contra los esclavos, sino contra la fuerza económica de los mercaderes, que era

una clase en auge. Por tanto, considera que la contradicción fundamental de la sociedad

esclavista es la lucha entre los defensores de la natural (Platón y Aristóteles), y- los partidarios

de las relaciones comerciales- mercantiles y dinerarias. A semejante conclusión llega, por

ejemplo, Erik Roll en su Historia del pensamiento económico, pero estas conclusiones suyas no

están confirmadas por las manifestaciones de los mismos filósofos griegos. Platón, y como se

verá más adelante Aristóteles, no ignoraban en modo alguno las relaciones mercantiles y

dinámicas, admitían el comercio, a pesar de considerarlo como ocupación indigna de los griegos.

En sus obras no protestan contra el desarrollo de las actividades de los mercaderes. Platón y

Aristóteles son los autores en los que podemos ver con mayor claridad la contradicción de clase

entre esclavistas y esclavos. Las principales conclusiones de Erik Roll, por el contrario,

minimizan las contradicciones de clase de la sociedad esclavista. Aristóteles (384-322 a.n.e.) fue

el sabio más genial entre todos los pensadores del mundo antiguo; ejerció una notable influencia

en el desarrollo ulterior de la ciencia, en las ramas más diversas. En sus obras sistematizó,

generalizó e hizo avanzar extraordinariamente el saber de su época. Su vida se desenvuelve en el

período en que comienza la crisis del régimen esclavista, en el que Macedonia conquista todos

los estados griegos, En un principio fue discípulo de Platón, en cuya Academia, a la que asistió

durante veinte años hasta la muerte de su maestro, adquirió la preparación filosófica que poseía.

17
Después fue mentor de Alejandro Magno, hijo del rey de Macedonia, que llegaría a ser famoso

caudillo militar. En el año 335 a.n.e., Aristóteles regresó a Atenas, donde fundó su escuela

filosófica, conocida con el nombre de "peripatética" (del vocablo griego "amigo de los paseos",

probablemente porque Aristóteles gustaba de enseñar paseando). Aristóteles y su escuela se

caracterizan por las constantes fluctuaciones entre el materialismo y el idealismo. Criticó desde

todos los puntos de vista la doctrina de Platón y dio gran impulso a la filosofía. Sin embargo,

Página 28

Aunque se manifestaba contrario al idealismo filosófico de su maestro Aristóteles, no llegó a

sostener posiciones materialistas .No es posible dejar de señalar aquí los méritos de Aristóteles

en el campo de la metodología. Fue el primero en ere doctrina sobre las formas del pensamiento

(lógica), pero no se limita la lógica formal, sino que estudió todas las formas primordiales del

pensamiento dialéctico. Según la característica de Engels, Aristóteles es el Hesel del mundo

antiguo. Naturalmente, su dialéctica no es consecuente esta sin desarrollar y es pasajera, pero a lo

largo de toda la historia filosofía anterior a Marx, sólo Hegel fue capaz de proseguir la labor

comenzada por Aristóteles, y desarrollar las formas del pensamiento dialéctico, Como señala

Lenin, "al idealista Hegel le faltó valentía e ignoro la parte de la obra de Aristóteles en la que

éste rebate (en su crítica de las ideas de Platón) los fundamentos del idealismo. Las fluctuaciones

de Aristóteles hacia el materialismo las pasa Hegel por alto presentándole falsamente con el

manto de un idealista de los siglos XVIII y XIX "La obra fundamental de Aristóteles, La

Política, escrita en la década del 30 del siglo iv a.n.e, consta de ocho libros: 1) El Estado y sus

bases, 2) Examen crítico de los proyectos de un Estado ideal, las constituciones y legislaciones

más importantes (en este libro presta mucha atención al análisis de los puntos de vista de Platón).

18
3) Ciudadanía. Formas de régimen estatal. Monarquía. Aristocracia. 4) Formas de régimen

estatal (continuación del tema tratado en el tercer libro). Se estudian otras formas de gobierno: la

democracia y la oligarquía. 5) Golpes de Estado. 6) Organización de los Estados democráticos y

oligárquicas. 7) Proyecto de un Estado perfecto. 8) Educación social. Como podemos observar

por el contenido de los libros, Aristóteles se ocupa exclusivamente en esta obra de cuestiones

relacionadas con la organización del Estado, y no sólo critica a Platón, sino que expone su propio

proyecto de Estado ideal, basado también en la esclavitud. El más interesante es el primer libro,

en el que se exponen los principios de la doctrina económica. Platón consideraba que la

economía forma parte de la política. Aristóteles enuncia la idea de que los principios en que se

basa la economía son otros: a diferencia de la política, suya misión es estudiar la organización

estatal, la economía debe ocuparse de la administración de la hacienda del esclavista, Aristóteles

desarrolló sus concepciones económicas, igual que Platón y Jenofonte, partiendo de la idea de

que la esclavitud es un fenómeno natural, en el que debe basarse siempre la producción. En este

punto no fue capaz de superar los puntos de vista de su época. Expuso una teoría de la esclavitud

en la que, apoyándose en la división natural del trabajo, trataba de fundamentar la tesis de que el

esclavo animado. La división de las personas en esclavos y hombres libres era considerada por

Aristóteles como ley de la naturaleza. Según él, era de esa forma como se establecía la

separación natural entre el trabajo físico y un instrumento 12 V. I. Lenin, Cuadernos filosóficos,

págs. 264, 270, Moscú, 1947.

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El intelectual. Estimaba que todos los bárbaros eran, desde su nacimiento. Esclavos, y su misión

consistía en realizar los trabajos rudos. Los griegos estaban destinados a ser libres. La población

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de los países menos civilizados, es decir, los bárbaros, era, según Aristóteles, una especie de

vivero de esclavos, de donde podían sacarse a medida que hicieran falta. La economía de

Aristóteles está aún más impregnada de ideología esclavista que en El Económico de Jenofonte,

acusando un marcado carácter de clase. Justificaba el poder sobre los esclavos, y consideraba el

esclavismo como un fenómeno natural, "La naturaleza está organizada de tal forma decía

Aristóteles que incluso la complexión de los hombres libres es distinta a la de los esclavos:

últimos poseer un cuerpo vigoroso, apto para realizar los trabajos físicos necesarios, mientras

que los hombres libres se mantienen erguidos y no son capaces de llevar a cabo semejantes

faenas; en cambio, valen para la vida política .. En consecuencia, sólo los griegos podían

ocuparse de política, mientras que los esclavos y extranjeros tenían que dedicarse al trabajo

físico. Aristóteles lo consideraba, igual que Platón, una ocupación vil, indigna de los griegos. El

ideal de Aristóteles era la economía natural esclavista, con su pequeño comercio, sin mercaderes,

ni crédito, ni usura. Pero como hombre de ciencia no podía cerrar los ojos a la situación

económica real. En la Atenas de su época florecía la producción mercantil, basada en el trabajo

de los esclavos en la agricultura y en las industrias. El comercio, sobre todo al por mayor, estaba

muy desarrollado, y con él la navegación comercial. La acumulación de riquezas monetarias en

manos de la aristocracia agraria, comercial y dineraria había alcanzado un alto nivel. Aristóteles

estudió las relaciones monetarias-comerciales más profundas- mente que ninguno de los demás

pensadores de la Antigüedad. Si Jenofonte y Platón se habían distinguido por dedicar una

extraordinaria atención al valor de uso, Aristóteles, por el contrario, no sólo no lo considera

como un fenómeno exclusivo, sino que lo enfoca otra forma que sus antecesores. En la época de

Aristóteles, en que las relaciones monetarias-comerciales estaban más desarrolladas, alcanzaron

gran extensión la crematística, es decir. La acumulación de riquezas dinerarias, el

20
enriquecimiento mediante el comercio y las operaciones de crédito. Surgía la pregunta sobre si la

crematística formaba o no parte de la Economía. En general, en las publicaciones soviéticas se

relaciona el origen del concepto "economía" con el nombre de Aristóteles. Por ejemplo, en la

Historia de la Economía política, de DI Rozenberg, se dice que Aristóteles introdujo el término

"Economía" 14 y en la última edición de la Gran Enciclopedia Soviética se afirma que

Aristóteles llamaba economía a la función que tenía por objeto la producción y el aumento de las

riquezas consideradas como un conjunto de cosas útiles. .

13 Aristóteles, La política, pág. 14, Moscú, 1911. 14 Véase D. I. Rozenberg, Historia de la

Economía política. pág. 19, Moscú 1910 14 Gran Enciclopedia Soviética, t. 3, pág. 7, Moscú,

1950.

Página 34

Pensamiento económico de la antigua Grecia. Pero su significado no se limita al mundo antiguo.

Incluso durante la Edad Media, y después, las ideas de Aristóteles influyeron en muchas ramas

de la ciencia, La economía esclavista constituía el sistema fundamental y predominante, aunque

no el único, en las concepciones económicas de la sociedad esclavista. No hay duda de que en la

antigua Grecia existían entre los esclavos ideas antiesclavistas. Sin embargo, las obras de la

Grecia antigua no las reflejaron como merecían. Existen datos aislados sobre las necesidades

económicas de las grandes masas de la población libre. Por ejemplo, en Leontini, a principios del

siglo V a.n.e., el pueblo exigió el reparto de las tierras, de las que se habían apoderado los

grandes esclavistas. Estos, con la ayuda militar que les prestó Siracusa, destruyeron la ciudad,

trasladándose después a Siracusa. Casi al mismo tiempo, en la isla de Samos fueron muertos o

expulsados todos los grandes terratenientes, después de lo cual el pueblo se repartió las tierras.

Durante el período de desintegración de la sociedad esclavista griega (siglos IV y I a.n.e.) la

21
lucha de clases entre esclavistas y esclavos, v también entre la aristocracia y los campesinos

libres, se agudizó notablemente. Por eso, aparte de los ideólogos de la clase esclavista, en la

antigua Grecia había otros de los campesinos libres. Sin embargo, los escritos que nos han

llegado sobre tan importante problema son insuficientes.

IDEAS ECONÓMICAS DE LA ROMA ESCLAVISTA.

En la antigua Roma, la esclavitud alcanzó proporciones mucho más considerables que en Grecia.

Las prolongadas conquistas convirtieron a Roma en una nación de gran territorio, que absorbió

muchos países, antes independientes. La antigua Roma no se reducía a la Italia actual, en la

península de los Apeninos: incluía también Grecia, Persia, España, gran parte de Alemania, así

como África del Norte y Egipto, que fueron conquistados por las armas. Como consecuencia de

ello, a Roma llegaba un elevado número de esclavos, lo que creó una capa de grandes

terratenientes, propietarios de enormes haciendas (latifundios), que se dedicaron a explotar el

trabajo de aquéllos. Con este motivo, aparecieron diversas publicaciones dedicadas a la cuestión

agraria que trataban, sobre todo, de la organización de las haciendas agrícolas esclavistas. Las

más importantes son las obras de Catón (segunda mitad del siglo 1 a.n.e.), de Varrón (mediados

del siglo 1 a.n.e) y de Columela (siglo I a.n.e). El ideólogo de los grandes esclavistas fue Cicerón

movimiento agrario de los Gracos es de gran interés para definir la lucha que tenía lugar entre

patricios y plebeyos. Los intereses de clase de los esclavos se hicieron patentes durante el

periodo de la rebelión de. Espartaco. Marco Porcio Catón (234-149 a.n.e.) escribió una obra

titulada Tratado sobre la agricultura, que ante todo, es un canto a la agricultura, (siglo I a.n.e)

Página 35

22
Como la ocupación más importante para los romanos. Catón escribe que cuando alguien trataba

de alabar a una persona buena decía de él que era "buen agricultor y buen administrador" Claro

está que sólo los esclavistas podían ser considerados como buenas personas. Es muy significativo

el hecho de que Catón considerase la agricultura como la ocupación más digna. Censuraba a los

usureros, y respecto a los comerciantes decía que su función constituía una peligrosa calamidad.

A juzgar por la obra de Catón se puede deducir que en su tiempo no todos los terratenientes

vivían de modo permanente en sus haciendas, sino. que muchos de ellos las visitaban de tarde en

tarde para vigilar su marcha y embosarse los beneficios. Su dirección se hallaba en manos de un

administrador (vílico), con frecuencia esclavo, que era quien organizaba las labores, vigilaba a

los esclavos y llevaba los libros de cuentas. Aunque su autoridad en la hacienda era grande,

dependía totalmente del señor. Los esclavos eran trabajadores permanentes de las haciendas; sin

embargo, a veces, durante la recolección, se contrataba personal que pertenecía a la categoría de

ciudadanos libres (no esclavos). A veces se vendía toda la cosecha antes de recogerla, en cuyo

caso era el comprador quien se encargaba de la recolección. La tarea fundamental que plantea

Catón es la de determinar el modo de obtener de la hacienda el mayor beneficio posible, según la

regla de que "al dueño le gusta vender, pero no comprar". Catón consideraba como primer

producto de venta el aceite de oliva, cuyo comercio aumentó notablemente en aquella época,

hasta el punto de que Italia meridional no podía satisfacer la demanda. En consecuencia, Marco

Porcio Catón estimaba de primordial importancia la oleicultura. En el libro de Catón, las

cuestiones referentes a la administración doméstica están mucho más desarrolladas que en El

Económico de Jenofonte, y queda reflejado con mayor claridad el carácter esclavista de las

haciendas. Manifiesta una mayor experiencia en la dirección de la economía esclavista; por eso

encuentran solución detallada los problemas que Jenofonte se limitó a plantear. Catón estaba

23
totalmente convencido de que la agricultura romana continuaría floreciendo. En cambio, en las

obras de Varrón y Columela, que son posteriores, se nota ya un temor por la suerte de la

agricultura en Roma, lo que indica que el sistema esclavista se hallaba ya en decadencia. Marco

Terencio Varrón (116-27 a.n.e.). Su vida coincide con el período final de la República en Roma

y que precede a la instauración de la monarquía. Escribió tres libros De re rústica, en los que

explican eran las tareas de los grandes latifundios esclavistas. Para Varrón, lo mismo que para

Catón, la agricultura ocupaba un lugar preferenciante, en comparación con las demás ramas de la

economía. Sin embargo, a diferencia de Catón, no era un especialista de la agricultura, siendo

más conocido por su dedicación a la arqueología, 22 Marco Porcio Catón, Tratado sobre la

agricultura, Moscú-Leningrado, 1950, pág. 7. ** Ibidem, pág. 9.

Página 36

La historia y la literatura. Por eso, en sus obras encontramos menos datos prácticos de agricultura

que en las de Catón. Sus manifestaciones son de gran interés para caracterizar la opinión que,

sobre la agricultura, tenía la clase dominante de su tiempo. Antes eran los esclavistas mismos

quienes dirigían sus haciendas; en su época, en cambio, con la expansión de la vida urbana, los

terratenientes se trasladaron a las ciudades, dejando las fincas al cuidado de administradores.

Varrón reprochaba a los romanos el haber olvidado las tareas de la agricultura. "Nuestros

grandes antepasados-escribe- preferían, y no sin razón, los romanos rurales a los que habitaban

en las ciudades ... I; ahora los hacendados se han ido trasladando a las ciudades, han abandonado

la hoz y el arado y prefieren trabajar con las manos en el teatro o el circo, en lugar de hacerlo en

los trigales y los viñedos... "4 Varrón señala la tendencia de los terratenientes a ampliar la parte

de las haciendas dedicadas a los dueños, generalmente suntuosa, a expensas de la

verdaderamente productiva. Catón recomendaba la labranza; Varrón, en cambio, mantenía la

24
necesidad de desarrollar la agricultura de forma que se combina el cultivo de los campos con la

ganadería, la avicultura y la piscicultura. Al determinar el ámbito de la ganadería como ciencia,

Varrón escribía que enseña a "... adquirir ganado y alimentarlo de forma que permita obtener el

máximo beneficio de los seres que han dado nombre al mismo dinero: la base de toda la riqueza

es el ganado”. * En efecto, en la antigua Roma la palabra dinero (pecunia) procedía de la

denominación que se le daba al ganado (pecus). En épocas anteriores, el ganado había

desempeñado el papel de dinero, siendo utilizado como medio de intercambio, y el precio de

numerosos objetos lo determinaba su equivalencia en bueyes. Volviendo a la definición de

Varrón, conviene fijarse en que él interprete la ciencia de la ganadería, ante todo, como

producción mercantil, y no como economía natural. El interés de Varrón por la ganadería se

explica por las condiciones que en su época ofrecía el mercado romano. El trigo llegaba en

grandes cantidades, procedente de las provincias y de los países conquistados; no sólo eran

Sicilia, Cerdeña y Egipto los países que lo suministraban, sino que también llegaba de España,

Francia, e incluso de Gran Bretaña. Además, la política de "pan y circo", que logró la aprobación

de la clase dominante, dio lugar a una gran disminución del precio del trigo, y que con frecuencia

se repartía gratuitamente. Por eso, no cabía esperar grandes ganancias de su producción; de ahí

que la ganadería se convirtiera, para los esclavistas, en una rama más lucrativa de la economía.

En las obras de Varrón se trasluce un llamamiento a volver a la economía natural, a satisfacer

todas las necesidades de los esclavistas mediante productos procedentes exclusivamente de sus

haciendas. Por ejemplo, al defender la cría de cerdos escribe: "2Quiên de nos- 4 Varrón. De re

ristica, en el libro Catón, Varrón, Columela y Plinio sobre la agricultura. Moscú-Leningrado,

1957. págs. 123, 124. * Ibidem, pág.127.

Página 37

25
Otros no posee cerdos en su hacienda, y quién no ha oído a nuestros padres llamarle holgazán y

despilfarrador al que colgaba en su despensa un jamón procedente de la carnicería y no de la

hacienda propia? "24 Varrón no era partidario de la especialización diversa de las haciendas

agrícolas, ni abogaba por que en la producción agraria se tuviesen en cuenta las condiciones del

mercado, No comprendía otra forma de mejorar la agricultura más que utilizando el trabajo de

los esclavos. Según él, las exigencias hacia la frecuencia debían ser cada vez mayores. Al hablar

de los medios que se utilizaban para trabajar las tierras. Los dividía en tres categorías:

instrumentos parlantes, instrumentos que emitían sonidos no articulados e instrumentos mudos.

Los primeros los esclavos, los segundos los bueyes, y los últimos las hoces, los arados y las

carretas. En Varrón encontramos ya manifestaciones acerca de la posibilidad de que los esclavos

se subleven. Consideraba necesario utilizar y ampliar el trabajo de bandeja, pero al mismo

tiempo ponía en guardia a los esclavistas acerca de la eventualidad de choques, y por eso no

aconsejaba comprar muchos esclavos de la misma nacionalidad. Lo mismo que las obras de

Catón, las manifestaciones de Varrón muestra cómo en Roma. Continuaba desarrollándose la

economía esclavista. Marco Tulio Cicerón (106-43 a.n.e.). Por sus concepciones políticas y

económicas, Cicerón pertenece a los esclavistas romanos y defiende los intereses de los grandes

terratenientes. Si bien se interesaba por las cuestiones económicas y tradujo al latín El

Económico de Jenofonte, no legó a la posteridad obras dedicadas especialmente a cuestiones

agrarias, semejantes por su tema a las de Catón y Varrón. En sus artículos y discursos, Cicerón

refleja su posición en la cuestión del trabajo, partiendo únicamente de posiciones éticas y

morales, Al comparar las diferentes clases de trabajo, Cicerón trataba de determinar cuáles eran

los trabajos aptos para los romanos "nobles”. Consideraba que la agricultura era la ocupación

más honrosa para las personas de su clase, Al abordar el problema de la importancia general del

26
trabajo, declara que ni la sanidad, ni la navegación, ni la agricultura, ni la recolección y

conservación de los frutos, pueden prescindir de la actividad humana. Sin el trabajo del hombre

sería imposible extraer del suelo las piedras que necesitamos, así como la plata, el oro, el cobre y

el hierro, Sin embargo, Cicerón se limitó a reconocer esta verdad. Su ideología de clase no le

permitía admitir que el trabajo de los esclavos constituía el fundamento de la economía de Roma.

Apoyaba la agricultura, pero era contrario al comercio, sobre todo al por menor, al que

consideraba como "indigno". En cambio se mostraba más transigente con el comercio al por

mayor, ya que éste permitió hacer llegar a Roma grandes cantidades de esclavos y riquezas

provenientes de otros países.

20 Varión, De re rústica, en el libro Catón, Varrón, Columela y Piinio sobre la agricultura,

Moscú-Leningrado, 1957, pág. 136,

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Condenaba totalmente la usura, y decía que "dar dinero a interés era lo mismo que matar a

alguien". En sus discursos y obras, Cicerón fundamentaba la ideología de la clase dominante, la

de los esclavistas. Lucio Junio Moderoto Columela (siglo t a.n.e.) es el autor de doce libros sobre

agricultura, titulados De re rústica. Se caracteriza por sus manifestaciones contra los latifundios y

el reconocimiento de la crisis de la gran propiedad territorial. Repetía, junto con sus

contemporáneos: EDEWW"los latifundios han hundido a Italia". Con este motivo señalaba que

debían ser los mismos esclavistas los que dirigiesen las haciendas, sin designar esclavos para el

cargo de administrador. Columela consideraba que los romanos ponían la agricultura en manos

de "un verdugo" al entregársela a administradores esclavo, mientras que en otros tiempos eran

"los mejor." los que se dedicaban a ella y lo hacían "de la mejor forma posible". Columela

destinaba sus obras a aquellos propietarios que no comprendían nada en agricultura, y ,

27
necesitaban ayuda para dirigir sus haciendas. Consideraba que era la ocupación más honorable y

de mayor importancia para los romanos, en lo, seguía la opinión de Jenofonte y Catón. Se

manifestaba contrario a la vida urbana, siendo de la opinión de que "las ciudades eran y serán en

el futuro felices sin el arte dramático y sin abogados; es evidente, en cambio, que sin

agricultores, las personas no podrían ni subsistir ni alimentarse", En la defensa que hace de la

agricultura, Columela se apoya en Jenofonte, Aristóteles, Catón y Varrón. Pero al mismo tiempo

advierte su decadencia. Por eso sus obras pueden servir de testimonio de que la economía

latifundista, basada en el trabajo de los esclavos, había dejado de producir a sus propietarios

grandes ingresos Columela consideraba que los romanos recogían mucho menos trigo que antes;

no sólo este producto, sino también la uva, habla que traerla de las provincias de ultramar. En la

sociedad romana surgir) y se extendió la opinión de que la agricultura era una, ocupación

grosera, para que necesarios ni conocimientos ni dirección alguna; sin embargo, Columela

deseaba sinceramente que las haciendas de los esclavistas recobrasen su antiguo esplendor. Pero

dándose cuenta ligados que éstos estaban las ciudad., les recomendaba adquirir las fincas en sus

"cercanías para que sus dueños pudiesen frecuentarlas y anunciar menudo su llegada. En tal

casos los vilicos y con ellos todos los esclavos, vivirían con ese temor y no se indisciplinarían.

Pero Columela no confía ya en el vílico esclavo. Las haciendas vive también un procurador

(procurador), que no debe perder nunca de vista al vilico. Columela plantea también la cuestión

de renunciar al trabajo de los esclavos y transmitir los colonos la explotación de las haciendas.

Decía claramente que las haciendas lejanas a la que los propietarios llega con dificultad es

preferible que sean colonos libres y no esclavos quienes se encarguen de la explotación

Columela “ Sobre la agricultura”, en el libro Caton, Varrón, Columela y Plinio sobre la

agricultura, Moscú

28
Página 39

En la hacienda que él preconiza hay dos categorías de individuos: colonos y esclavos, es decir,

los que no llevan cadenas y los que las llevan. Recomendaba tratar a los colonos de diferente

manera que a los esclavos, procurando satisfacer sus necesidades. Los colonos ya no eran

esclavos. Habiendo recibido del dueño de la hacienda una parcela en determinadas condiciones,

puede administrarla por su cuenta. Ocupaban una posición intermedia entre los ciudadanos libres

y los esclavos; eran los precursores de los siervos de la gleba. Columela manifiesta, por tanto, la

idea de que el trabajo de los colonos es más ventajoso que el de los esclavos. Sus obras

mostraban que la agricultura de la antigua Roma comenzaba a decaer y se iniciaba la transición a

un nuevo modo de producción, al feudal. Aunque sus obras corresponden a un período muy

anterior a la caída del Imperio Romano, en su época se veía ya que la situación de la agricultura

en Italia era catastrófica. * El movimiento agrario de los Gracos. La creación en el Imperio

Romano de enormes latifundios se realizó unas expensas de la expropiación de la tierra de los

campesinos. La concentración de la propiedad agraria hizo desaparecer la población libre, que

durante los años triunfales del Estado romano había constituido el núcleo del ejército que derrotó

a los enemigos de dentro y de fuera. Los antiguos soldados del ejército romano se quedarán sin

tierra. En tales condiciones se extendía cada vez más la lucha de clases entre los grandes

terratenientes y los campesinos; los primeros eran patricios y pertenecían a la aristocracia

romana, mientras que los segundos eran plebeyos. Es decir, que aparte de las contradicciones de

clase entre esclavistas y esclavos, existían también contradicciones entre patricios y plebeyos.

Estos últimos se pusieron de parte de los esclavos sublevados. La desaparición de la población

libre pudo acelerar la caída del Estado romano. Como señala Engels, en el marco de tales

relaciones sociales "se mueve toda la historia de la república romana, con sus luchas entre

29
patricios y plebeyos por el acceso a los empleos públicos y por el reparto de las tierras del Estado

y con la disolución completa de la nobleza patricia en la nueva clase de los grandes propietarios

territoriales y de los hombres adinerados, que absorbieron poco a poco toda la propiedad rústica

de los campesinos arruinados por el servicio militar.... despoblaron Italia y, con ello , abrieron las

puertas no sólo al imperio, sino- también Del peligro que representaba para los destinos del

Estado romano la destrucción de los campesinos libres comenzaron a darse cuenta ya entonces

los estadistas más clarividentes. En Roma se creó un pequeño círculo de aristócratas que discutió

distintos proyectos de reformas agrarias, que la enorme resistencia de los grandes terratenientes

les impidió poner en práctica. No obstante, uno de sus miembros, Tiberio Graco (16 3-132 a.n.e.

I, se decidió a implantar medidas decisivas y consecuentes. Antes de él había sido ya aprobada

una ley según la cual en Roma nadie podía poseer grandes extensiones de tierras del Estado ni

más de 100 sus sucesores, los bárbaros germanos”.

28 28 F. Engels, El origen de la familia. La propiedad privada y el Estado, trad. esp. Moscú,

1953. pág.156.

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Cabezas de ganado mayor y 500 de ganado menor. Sin embargo, esta ley no se cumplía y

continuaban creándose grandes latifundios. En el año 133 a.n.e., el tribuno de la plebe Tiberio

propuso una nueva ley agraria sobre la concesión de tierras a los campesinos romanos,

especialmente a los que estaban participando en las campañas de Roma. A juzgar por los

documentos que se conservan, Tiberio Graco caracterizaba del siguiente modo situación la del

pueblo romano desprovisto de tierra: incluso los animales salvajes que habitan Italia tienen

madrigueras y cubiles, mientras que hombres que han luchado y dado su vida por Italia carecen

de todo, excepto de aire y luz. Sin hogar ni sitio donde vivir de forma permanente, se ven

30
obligados a deambular con sus mujeres e hijos. Los generales engañan a los soldados,

exhortándoles a luchar con el enemigo por las tumbas de sus antecesores y por sus templos, ya

que la generalidad de los romanos no tienen ni altares ni cementerios donde reposen los suyos.

Les llaman dueños y señores del mundo, y no poseen ni un palmo de tierra propia. A pesar de la

tenaz resistencia de los grandes terratenientes, la ley agraria propuesta por Tiberio fue aprobada

por el Senado. Esta preveía la expropiación de los grandes latifundios creados en tierras

pertenecientes al Estado, siéndoles entregadas en pequeñas parcelas a los ciudadanos pobres, en

arriendo hereditario, sin derecho a venta. La repartición de esta tierra, procedente del fondo

común, estaba vista de manera que cada campesino tenía derecho a ocupar personalmente 500

yugadas 20 y obtener 250 por hijo (no más que por dos), pero de forma que una familia no

ocupase en total más de 1.000 yugadas. De este modo, los grandes terratenientes perdían el

derecho a disponer de grandes haciendas. La tierra de su posesión, que sobrepasaba la norma

establecida, se dividía en parcelas de 30 yugadas, para repartirlas entre los ciudadanos libres que

carecieran de tierra, preferentemente entre los veteranos licenciados del ejército. La reforma

agraria de Tiberio Graco limitaba las posesiones de los patricios, obstaculizando el proceso de

concentración de tierra en sus manos y ayudando a restablecer la clase de campesinos libres,

dueños de la tierra. Tiberio Graco quería, además, poner en práctica otros proyectos de ley

encaminados a mejorar la vida de la plebe, como el de reducir la duración del servicio militar,

incluir en los tribunales a representantes de los plebeyos y otorgarles el derecho a recurrir contra

las decisiones judiciales, pero tenía enfrente a los aristócratas esclavistas. Un día cayó asesinado,

sin que la plebe le defendiera. La lucha de clases entre patricios y plebeyos volvió a agudizarse.

No hubo más remedio que entregar la tierra a los campesinos que carecían de ella, lo que dio

lugar al aumento del número de pequeños terratenientes, claro que únicamente a expensas de las

31
tierras libres del "fondo común". Los grandes problemas dificultaban en lo posible la realización

de la reforma agraria, cuyo promotor había pasado a ser Cayo Graco (153-121 a.n.e.), decidido a

realizar los proyectos de su hermano; pero sus.

20 Yugada: medida superficial agraria, igual a la tierra que puede arar una yunta en un día (algo

más de 2.500 m).

Página 41

Tentativas de. Aprobar la nueva ley no tuvo éxito. Cayo Graco pedía que el Estado diese a los

campesinos no sólo tierra, sino también medios para trabajarla. La lucha por las reformas

agrarias dio lugar a choques armados entre los enemigos y partidarios de Cayo Graco. Muchos

de ellos cayeron en la lucha y el mismo Graco, al ver que se aproximaban sus contrarios, mandó

a un esclavo que le diera muerte. La aristocracia esclavista volvió a triunfar. Sin embargo, a

consecuencia de las reformas de los Gracos aumentó el número de pequeñas propiedades rurales,

que si bien continuaron, jugaban un papel secundario en comparación con los latifundios basados

en el trabajo de los esclavos, que siguieron predominando. Las reformas agrarias de los Gracos

fueron la expresión de la lucha entre la propiedad minifundista y latifundista de la tierra. El

movimiento de los Gracos no afectaba la cuestión cardinal, el modo esclavista de producción, ni

reflejaba las reivindicaciones de la clase esclavizada. Su reforma agraria iba encaminada contra

la gran propiedad rural esclavista, haciéndose eco de los anhelos de los campesinos sin tierra.

Los Gracos expresaban los intereses económicos de los plebeyos romanos en su lucha contra la

nobleza patricia, Reivindicaciones económicas de los esclavos. Los esclavos, bárbaramente

explotados, se sublevaban contra sus opresores. A lo largo de la historia de la antigua Roma se

32
repitieron las rebeliones de esclavos. Y aunque parezca extraño, no siempre se proponían acabar

definitivamente con la esclavitud. Por ejemplo, los esclavos sicilianos, sublevados en el año 138

a.n.e., alcanzaron al principio grandes éxitos. Organizaron su Estado y eligieron rey a su jefe, el

esclavo Euno. Pero se concedió la libertad tan sólo a los esclavos estar que participaron en la

rebelión. A este respecto, es de gran importancia la observación de Lenin de que en la

Antigüedad los esclavos "se sublevaban, organizaban revueltas, daban comienzo a guerras

civiles, pero nunca pudo crear una mayoría consciente ni partidos que dirigiesen su lucha; no

pudieron comprender con claridad el fin que perseguían, e incluso en los momentos más

revolucionarios de la historia fueron peones en manos de las clases dominantes ", La sublevación

de esclavos más importante fue la de Espartaco (74-71 ane). El fin que perseguía era acabar con

los esclavistas y con sus latifundios. Exigía la liberación de los esclavos y la concesión de tierra a

los campesinos. Como semejantes queridos coincidan con el programa agrario de los

campesinos, a la rebelión de Espartaco se unieron los campesinos sin tierra. Sin embargo, la

diferencia de intereses de los esclavos y los campesinos no ayudó a fortalecer el ejército de

Espartaco. Los esclavos querían irse de Italia y volver a sus países. Los campesinos, por el

contrario, no deseaban abandonar el país y querían continuar la lucha por la tierra. Tan sólo un

pequeño número de esclavos estaba dispuesto a establecer en Italia y fundar allí sus pequeñas

haciendas.

30 V. I. Lenin, Acerca del Estado. Obras, t. 29, pág. 449.

33
Página 44 Capitulo III

Doctrinas Económicas Del Alto Feudalismo Y Del Feudalismo Desarrollado.

Europa Occidental. Rusia

El fundamento de las relaciones de producción de la sociedad fe radica en que el señor feudal es

propietario de la tierra, mientras que el siervo de la gleba le pertenece de forma incompleta. A

diferencia del esclavista, el señor feudal no tenía derecho a matar a los campesinos, sin embargo,

de hecho, en machos países la situación de los siervos era muy semejante a la de los esclavos, los

vendían, los separaban de la familia, inmiscuian en sus relaciones matrimoniales y les desposeían

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de la tierra y de los instrumentos de producción. Los siervos de la gleba dependían

personalmente de los señores feudales. Las relaciones feudales de producción surgieron en los

distintos países, de forma diferente. En varios países de Europa y Asia, el feudalismo fue

consecuencia de la destrucción del régimen de esclavitud, mientras que en otros, Rusia por

ejemplo, sigui6 inmediatamente al régimen de la comunidad primitiva. Pero en todos los casos,

la clase dominante se apoder6 de las tierras pertenecientes a la comunidad campesina y creo

propiedades feudales, basadas en la propiedad de la tierra por parte del señor, y su propiedad

incompleta sobre el productor, el siervo de la gleba. Con el fin de dotar las propiedades feudales

de trabajadores, los productores directos eras adscrito a la tierra. Sin embargo, a diferencia de los

esclavos, el siervo de la gleba estaba, en cierto modo, interesado en el trabajo, ya que podía

dedicar parte del tiempo a su tierra, con lo que consolidaba su economía. El feudalismo abarca

muchos siglos. En China se mantuvo durante más de dos mil años; en Rusia, cerca de mil (desde

el siglo ix hasta 1861): en Inglaterra y Francia, mas de mil años desde la caída del Imperio

romano (siglo v) hasta las revoluciones burguesas inglesa (siglo XVII y francesa (siglo XVIII).

En algunos países de Asia y África. Aun hoy día persisten las relaciones feudales. En el proceso

de aparición y desarrollo, el feudalismo recorrió diferentes etapas. La ciencia histórica no ha

establecido hasta ahora tina periodización comas de la época feudal de desarrollo de la sociedad.

Sin entrar en detalles, podemos adoptar Par a nuestros fines la división, tan generalizada, del

feudalismo en tres etapas, que corresponden

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ETAPAS DEL FEUDALISMO

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Al alto feudalismo, al feudalismo desarrollado feudalismo, cuya fase última incluye el periodo

de desintegración y crisis de la economía feudal. El alto feudalismo constituye el periodo en que

surgen y se forman las relaciones feudales de producción, al mismo tiempo que se desintegran

las relaciones anteriores (comunidad primitiva o esclavitud), aunque conservándose vestigios de

ellas, El feudalismo desarrollado se caracteriza por el predominio de las relaciones feudales de

producción entre el señor feudal y el campesino dependiente. En Europa Occidental, por

ejemplo, el periodo clásico del feudalismo (siglos x a XVI) se caracteriza por el predominio de

las relaciones agrarias naturales y el nivel extraordinariamente bajo de la técnica agrícola, así

como por la organización rutinaria de la producción. Las ciudades, con un comercio desarrollado

y una organización arte- sana feudal (gremios), datan de los siglos x y XII, aunque es durante el

último período del feudalismo cuando desempeñan en el desarrollo social un importante papel.

Las aldeas, en cuyo centro se erigia el "nido" del señor feudal (el castillo, la propiedad señorial,

el monasterio), con los campos y las viviendas campesinas a su alrededor, constituían el cuadro

típico de los poblados del alto feudalismo. Durante el último período del feudalismo se

desarrollan nuevos fenómenos económicos, que no desempeñan un papel importante, siendo

incluso desconocidos en las etapas históricas precedentes. Surge la manufactura y adquiere

especial significación el capital mercantil, que se contrapone d los principios naturales de la

economía feudal, El gran desarrollo de las relaciones mercancía-dinero destruye la economía

natural feudal, las propiedades señoriales amplían sus relaciones con el mercado y se forman

nuevos mercados, interiores y exteriores. La última etapa del feudalismo se caracteriza por la

desintegración de las relaciones feudales de producción, por el proceso llamado de acumulación

inicial del capital, por la preparación del modo de producción capitalista en el seno del

feudalismo. El último período del feudalismo transcurre en los diferentes países de forma

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distinta. En Rusia, por ejemplo, a diferencia de Inglaterra, Holanda y Francia, la aparición de las

manufacturas, el desarrollo del capital mercantil y la formación de un mercado común a todo el

país, fueron acompañados de una mayor sumisión de los campesinos y de la ampliación de la

propiedad territorial feudal. En diversos países de Asia y África, las relaciones feudales, e

incluso relaciones correspondientes al régimen de la comunidad primitiva y a la esclavitud, se

han conservado hasta la crisis general del capitalismo, hasta la formación del sistema socialista

mundial. Por eso, es muy necesario. Un análisis histórico concreto de las formas económicas y

de las ideas de la sociedad feudal. El proceso de aparición de las doctrinas económicas del alto

feudalismo y del feudalismo desarrollado ofrecen bastante analogía en muchos países, ya que la

división de la sociedad feudal en clases fue siempre igual (señores y siervos). Los terratenientes,

al apoderarse de las tierras de los

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Campesinos, trataban siempre de justificar ideológicamente sus bienes raíces feudales y la

organización económica de sus propiedades. La clase contraria, la de los campesinos explotados,

intentaba fundamentar su derecho a la tierra y la supresión del monopolio de la propiedad feudal.

El poder estatal, y la Iglesia oficialmente reconocida, apoyaban por todos Sin embargo, aun

siendo análoga la estructura de clase en los diferentes países, los procesos ideológicos se

desarrollaron de modo distinto; por eso, distinguiremos la historia de las doctrinas económicas de

Europa Occidental y de Rusia.

EUROPA OCCIDENTAL.

El rasgo que caracteriza la aparición del feudalismo en Europa Occidental es que las nuevas

relaciones de producción surgieron sobre las ruinas del Imperia romano; es decir, en la segunda

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mitad del siglo V. La economía esclavista, corrompida desde mucho antes, fue sustituida. La

economía feudal, dividida en pequeños principados y reinos. Durante el periodo inicial del

feudalismo no existió una continuidad directa entre las ideologías esclavista y feudal. Parecía

como si las relaciones de producción fuesen una rotunda negación del sistema que había existido

en la antigua Roma. Pero muy pronto la Iglesia cristiana, que había aparecido en el periodo de

descomposición de Roma, se convirtió en la heredera de las filosofías griega y romana, y los

fundamentos de la economía antigua fueron transmitidos a la sociedad feudal. La nueva clase de

terratenientes feudales necesita reforzar su poder sobre la tierra y sobre los campesinos que la

trabajan. Por todos los sitios se inicia un proceso de justificación de los derechos de la nueva

clase que había ocupado el poder. Al recién formado imperio de los francos le correspondió “...

la posesión absoluta no sólo de los vastos dominios del Estado romano, sino también de todos los

demás inmensos territorios no distribuidos aún entre las grandes y pequeñas comunidades

regionales y de las marcas, y principalmente la de todas las extensísimas superficies pobladas de

bosques. Lo primero que hizo el rey franco, al convertirse de simple jefe militar supremo en un

verdadero príncipe, fue transformar esas propiedades del pueblo en dominios reales, robarlas al

pueblo y donarlas o concederlas en feudo a las personas de su séquito... Así se sentó la base de

una nobleza nueva a expensas del pueblo”. Al principio no se sintió la necesidad de fundamentos

ideológicos para crear los bienes raíces nobiliarias y las propiedades nobiliarias. Dueños del

poder, los mismos reyes confirmaron en la legislación las relaciones económicas que se

desprendían de la nueva forma de propiedad. El primer código de la Francia feudal va unido al

nombre de Carlo- por 1 F. Engels, El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, ed. c

págs. 182-183,

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Magno (742-814), rey de los francos. Fue el autor de las leyes llamadas capitulares, que

regulaban las relaciones económicas feudales. Se conocen 65 capitulares, entre las cuales la

referencia a las aldeas constituye un nuevo Económico feudal. La capitular sobre las aldeas se

asemeja a las instrucciones que el dueño de una finca dicta a su administrador. El rey daba

indicaciones sobre la agricultura y las industrias y determinaba las obligaciones de los siervos en

sus posesiones. Su incumplimiento llevaba consigo castigos corporales. Cada hacienda debe

satisfacer sus propias necesidades económicas; es decir, que se conservaba el carácter de

economía natural. Las haciendas suministraban a la corte todo lo que necesita el monarca: carne,

pescado, verduras, aceite, queso, miel, vino, vinagre, etc. Carlo- magno exigía que su

administrador le rindiese cuentas detalladas de todo. Los productos que no estaban destinados a

la mesa real tenían que ser vendidos inmediatamente en el mercado. Acerca de los ingresos se

informaba por escrito al emperador en persona. En cada gran hacienda feudal había artesanos

siervos: herreros, plateros, sastres, tejedores, carpinteros, etc., Todos los cuales trabajaban de

acuerdo con las indicaciones del administrador detalle eran las tareas de la agricultura. Para

satisfacer las necesidades del rey se sembraban cereales y se plantaban árboles frutales. La

capitular sobre las aldeas no estaba destinada únicamente a las propiedades reales. Carlomagno

se dirige también a los nobles, indicándoles el modelo por el que se han de regir para organizar

sus posesiones y para exigir de los campesinos el cumplimiento de. Las cargas. A consecuencia

de semejante política, los propietarios de las tierras se vieron arruinados y cayeron bajo la férula

de la nobleza feudal. Los campesinos se sublevaron, pero el mismo Carlomagno castigó con gran

dureza a los insurrectos de la provincia del Rin. A partir del año 779, los Capitulares de

Carlomagno fueron ampliados con un artículo por el que se obligaba a los nobles a aplastar

cualquier intento de rebelión por parte de los campesinos. Sin embargo, ante el temor de que los

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levantamientos campesinos adquirieran mayor envergadura, en las Capitulares aparecen artículos

que prohibían elevar las prestaciones de los siervos. A pesar de ello, en la época de Carlomagno

fue destruido totalmente el estamento de los campesinos libres, estableciéndose las relaciones de

producción características del feudalismo entre el terrateniente noble y sus campesinos. Procesos

análogos se produjeron también en Inglaterra. En el período correspondiente al alto feudalismo y

al feudalismo desarrollado, hasta finales del siglo XIV, toda Inglaterra, excepto las ciudades,

estaba dividida en manors, fincas que pertenecían a los lores (señores feudales). La mayoría de

los manors estaban integrados por una aldea y las tierras circundantes. Parte de los terrenos eran

comunales. Pero poco a poco se convirtió en propiedad del lord. En la finca feudal la tierra

estaba dividida en dos partes: la de los señores y la de los siervos. En Inglaterra, los campesinos

trabajaban generalmente la tierra señorial a cambio de las parcelas que el lord les dejaba para

ellos. Como es natural, en Inglaterra, al igual que en otros países, surgió la

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Necesidad de establecer reglas para la administración de las fincas, Se ha conservado un libro

titulado Fleta, en el que se las obligación del administrador y del capataz en lo que se refiere a la

dirección de los siervos de la gleba durante las labores en las tierras del señor. Estas labraban no

solo con los arados del dueño, sino también con los pertenecientes a los campesinos, que tenían

la obligación de trabajarlas. El administrador no se limitaba a organizar el trabajo de los siervos,

sino que los castigaba por toda clase de infracciones, Respondía ante el lord de su trabajo. Tenía,

bajo sus órdenes, un capataz, y en algunas grandes propiedades, un intendente. Como vemos, en

Inglaterra existía también una especie de Económicos feudal. Junto a la propiedad agraria

señorial, en el feudalismo estaba muy extendida, y cada vez se ampliaba más, la propiedad

eclesiástica de la tierra, detentada por los monasterios. Estos concentraban en sus manos gran

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parte de fierras campesinas y señoriales. La Iglesia católica tuvo gran influencia en todo el

desarrollo social. y en la concepción del mundo durante el alto feudalismo y el feudalismo

desarrollado, interviniendo en todas las cuestiones seglares. Las leyes de la Iglesia se llamaban

cánones. Hasta los siglos XIII y XIV, aproximadamente, la enseñanza y la cultura fueron

monopolio de la Iglesia y los monasterios. Por eso, el pensamiento teórico, incluido el

pensamiento económico, tenían en aquella época un carácter fundamentalmente teológico y

canónico. También adoptaban forma religiosa las concepciones de quienes manifestaban los

intereses de la clase oprimida, de diferentes sociedades secretas "heréticas", que reflejaban la

protesta contra la Iglesia oficial y la explotación feudal. En estos casos, el pensamiento

económico feudal se limitaba, con frecuencia, a repetir los puntos de vista de la Antigüedad. Los

escritores eclesiásticos e incluso algunos "herejes" adoptan las concepciones económicas de los

escritos del mundo antiguo, que eran expresión de las relaciones existentes en la sociedad

esclavista, modificándolas y ampliándolas para adaptarlas a las relaciones típicas del feudalismo.

La Iglesia católica utilizaba ampliamente para sus fines feudales las obras de los filósofos

griegos, sobre todo, de Platón, Aristóteles y Jenofonte. Los canonistas conocían El Económico

de Jenofonte y se apoyaban en él para determinar los problemas a resolver por la Economía. La

economía medieval incluye cuestiones relacionadas con la organización y la dirección de las

propiedades feudales y, por tanto, relacionadas con la agricultura. Por eso, la Economía era una

de las ciencias que la Iglesia católica reconocía. Bajo la influencia del desarrollo de las

relaciones mercancía-dinero y del crecimiento de las ciudades, los canonistas prestan también

una gran atención a los problemas de la producción mercantil, al cambio de dinero y la usura. El

desarrollo de las relaciones sociales y el paso del régimen de esclavitud al feudalismo se vieron

reflejados ampliamente en las obras

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Cristianas o, como suele decirse, en la doctrina de los "Padres de la Iglesia". En las primeras

etapas del cristianismo se observa por parte de la Iglesia una posición abiertamente opuesta al

lujo, la riqueza y la propiedad privada. Para caracterizar la evolución sufrida por las ideas

económicas del cristianismo de la Europa Occidental, y especialmente del catolicismo, conviene

comparar las concepciones de San Agustín, que vivió en los siglos IV y v de nuestra era, en la

época del hundimiento del Imperio. Romano, con las de Tomás de Aquino, que corresponda al

siglo XIII, es decir, al período del feudalismo desarrollado, del fortalecimiento de la clase de los

señores feudales y del Estado feudal. Agustín nació el año 354, en África, en la ciudad de

Tagaste. Al principio no era cristiano. Según palabras de sus biógrafos, el modo de pensar y las

reglas de conducta de su padre no se distinguían por su espíritu cristiano y el mismo Agustín

llevó en su juventud una vida muy mundana. Sólo después de trasladado de África a Roma y

luego a Milán (año 381) comienza a estudiar las obras cristianas, convirtiéndose al cristianismo

en el año 387 y adoptando el sacerdocio. En el año 395 fue nombrado obispo de Hipona. Por eso

sus obras se conocen como las obras de San Agustín, obispo de Hipona. Murió en 430. Las

cuestiones económicas de ocupación, naturalmente, un lugar secundario en sus numerosos

discursos, sermones y obras de carácter especial. Sin embargo, pueden servir para caracterizar las

concepciones del cristianismo de aquella época. Agustín todavía consideraba que la propiedad

privada era causa de rencillas, enemistades y discordias entre los hombres, Invitaba a los

cristianos a renunciar a ella o, por lo menos, a no sentir amor por la propiedad privada, si es que

no se sentían con fuerzas para renunciar a ella. El mismo fundó en Hipona una comunidad

cristiana, en la que no existía la propiedad privada. En las cuestiones relacionadas con el trabajo,

Agustín se manifestaba en contra de la ideología de los esclavistas romanos, que despreciaban el

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trabajo físico, y declaraba que Dios había prescrito al hombre trabajar en los campos y los

huertos. Subrayaba lo beneficioso que era toda clase de trabajo físico, tanto el de los campesinos

como el de los artesanos, y pedía que se combinasen la actividad espiritual con el trabajo manual.

Le gustaba repetir las palabras escritas en los libros cristianos: "el que no trabaja no come".

Consideraba como trabajo de especial importancia el laboreo de las tierras, y la agricultura como

la ocupación más digna. A diferencia de los ideólogos de la esclavitud, Agustín señalaba que

cualquier trabajo agrícola era importante, incluso la labor del esclavo y del campesino. En su

obra fundamental, La ciudad de Dios, crítica duramente a Roma, sus costumbres y, sobre toris,

su religión: frente a la Roma pagana coloca la Roma cristiana. En las obras de Agustín se

fundamenta el principio del dominio de la Iglesia católica y también se justifica la esclavitud y la

explotación. La paz doméstica es, según Agustín, "un acuerdo ordenado entre la dirección y la

obediencia..." Dirigen los que se preocupan, los señores HIST, DOCT. ECONÓMICAS, I-4

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Se preocupan de los esclavos, y los esclavos deben obedecer a los señores Justifica la esclavitud,

afirmando que es un estado que Dios ha impuesto a los pecadores. El origen de la esclavitud lo

explica únicamente como un derecho de guerra, El vencedor está en el derecho de matar a los

vencidos, pero conserva la vida a aquellos que deben convertirse en sus esclavos, Los hombres

se hacen en esclavos sólo como consecuencia del designio de Dios, para quien existe sólo la

verdad, y que determina el castigo de acuerdo con la falta del pecador. Agustín repite de nuevo

los puntos de vista del cristianismo primitivo según el cual los esclavos deben subordinarse a sus

dueños y servirles "con el alma", con todo celo. Agustín justificaba también el castigo de los

esclavos, diciendo que si alguien en la casa de su señor "se opone a la paz doméstica con su

insubordinación, a ése se le domina con la palabra, el látigo o con otro castigo apropiado que sea

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justo y permitido por la sociedad humana, en bien del culpable, para devolverle la paz, de la que

se había desviado "Agustín prometía la salvación y la nueva vida, solamente después de la

muerte. Su doctrina podía servir, por tanto, de fundamento lo mismo a la sociedad esclavista que

a la feudal. Agustín, bajo la influencia indudable de la teoría de la esclavitud de Aristóteles,

propagaba en sus sermones la "predeterminación divina", que secularizaba la esclavitud. Si eres

esclavo, decía Agustín, no intentes mejorar tu situación, ya que ése es el designio de Dios, que

los hombres no pueden modificar. El principio del "designio de Dios" predominaba en las obras

de la época feudal; a él recurren siempre los escritores eclesiásticos. En las concepciones

económicas, los que más lo reflejan son los canonistas, que eran los que tenían una relación

directa con la administración de los bienes pertenecientes a la iglesia y a los monasterios. Los

canonistas fueron los que prestaron mayor atención a las cuestiones económicas, y los que,

generalizando los puntos de vista medievales, se hicieron famosos como autores del llamado

derecho canónico, registrado en los cánones de la Iglesia, y que ejerció después una gran

influencia en la estructuración del derecho penal y civil. Tomás de Aquino. Quien desarrolló al

máximo las concepciones de los canonistas fue el filósofo escolástico católico Tomás de Aquino,

el ideólogo más conocido del feudalismo. En sus obras se manifiestan con extra ordinaria

claridad y profundidad de los rasgos feudales. Tomás de Aquino nació en Italia en 1225 (o

1227). Pertenecía a una aristocrática familia condal. Murió en 1274. Desde su niñez vivió en un

ambiente de monjes católicos. En 1257 defendió, en la Universidad de París, su tesis doctoral,

que versaba sobre cuestiones teológicas. Después fue profesor de la Universidad de Bolonia.

Tomás de Aquino utilizó la doctrina de Aristóteles para fundamentar la filosofía idealista de la

Iglesia católica, subordinando la filosofía a la creencia en Dios. Su importancia dentro del

catolicismo se debe. 2 Véase Obras de San Agustín, ed. rit. 6 'parte, pág. 147. a Ibidem. pág. 150.

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También a que sus obras sistematizan las concepciones de los canonistas posteriores a San

Agustín. Tomás de Aquino, que vivió en la época de desarrollo del sistema feudal. se muestra

defensor decidido de la propiedad privada y de la esclavitud, denominación en la que incluye a

los campesinos siervos. Las concepciones económicas de Tomás de Aquino están determinadas

por su doctrina de la división del trabajo, que tomó de los pensadores de la Antigüedad. Del

mismo modo que entre las abejas dice- unas recogen la miel, otras los panales de cera, mientras

hacen que la reina no interviene para nada en las faenas materiales, sucede entre los hombres:

unos tienen que labrar los campos, otros construir casas y una parte de ellos, libres de las

preocupaciones del mundo, deben dedicarse. Al trabajo espiritual, en aras de la salvación de los

demás. Tomás de Aquino defiende la jerarquía estamental establecida por el feudalismo, y exige

el mantenimiento de la esclavitud. AI mismo tiempo, repite, contradiciéndose, la tesis evangélica

de que Dios ha creado iguales a todos los hombres; el señor feudal únicamente tiene poder sobre

cl cuerpo; el alma del esclavo es libre y pertenece sólo a Dios. Tomás de Aquino considera que

la propiedad agrícola es la más honrada. Pide que se fomenten las haciendas agrícolas de los

señores feudales y justifica la explotación de los campesinos, convertidos en siervos por el

feudalismo. En su defensa de la propiedad agrícola feudal, como base económica del poder de la

Iglesia y de los señores feudales, se apoya en todo el poderío de la organización eclesiástica. La

Iglesia y los señores feudales acabaron con saña con las sectas "heréticas" (waldenses, patarinos,

apostólicos, etc.), que reclamaron el cumplimiento de los principios evangélicos de la vida en

comunidad. Las manifestaciones de los "herejes" en pro de la distribución de bienes a los pobres,

de la supresión de las propiedades de la Iglesia y de los señores feudales, de la simplificación de

la vida de acuerdo con el Evangelio, siguiendo el ejemplo de los primeros cristianos, eran

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rechazadas enérgicamente por Tomás de Aquino y los poderes eclesiástico y seglar. Tomás de

Aquino fundamenta el derecho a la propiedad privada basándose en la necesidad de mantener el

orden en la vida económica y de asegurar la convivencia pacífica de las personas. Distingue el

derecho de uso del derecho de propiedad. De acuerdo con su doctrina, el hombre no puede llamar

suyo lo que usa, pero debe llamarse en posesión de lo que es necesario para poder mandar y

dirigir. Por lo tanto, la Iglesia católica justifica la propiedad del señor feudal, por cuanto ha de

mandar y dirigir su posesión, pero a los campesinos, vasallos del señor feudal, les niega el

derecho a ser dueños de la tierra que utilizan. Según la doctrina de Tomás de Aquino, el

propietario gobierna sus riquezas en interés del bien común; por eso, quien atenta contra la

propiedad va contra toda la sociedad. Para realizar los intereses del bien común. El propietario

(señor) necesita tener esclavos, los cuales deben someterse a su voluntad. En la cuestión

referente a la esclavitud. Tomás de Aquino se halla muy próximo a Aristóteles, pero, teniendo en

cuenta la situación de los campesinos

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Siervos, limita la esclavitud al trabajo físico. En lo que respeta persona, el esclavo (siervo) tiene

derecho a entablar relaciones familiares la Tomás de Aquino se alza en defensa de la familia del

esclavo. A diferencia de Agustín, en las obras de Tomás de Aquino ocupo un importante lugar

las cuestiones relativas al comercio, la venta de mercancías y la usura, así como el rédito que se

cobra por el dinero entregado a préstamo. Tomás de Aquino ensalza la propiedad agraria feudal,

especialmente la eclesiástica, pero se declara enemigo del comercio al por mayor, que realizaban

los mercaderes, v de la usura, ya que amenazan el poderío eco nómico de los señores feudales.

Al comercio al por mayor de los merca. deres lo declara actividad "indigna de Dios", mientras

muestra simpatía por el comercio al por menor, que era incapaz de estorbar la existencia

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económica de las altas capas de la sociedad feudal. La idea de defender los intereses de la Iglesia

y de los señores feudales se ve expresada en los conceptos que manifiesta Tomás de Aquino

sobre el dinero y la circulación monetaria. Parte de la doctrina aristotélica del dinero como

resultado de un acuerdo entre las personas, y la adapta al régimen feudal. Según él, el poder del

dinero es un reflejo de la fuerza que tiene el poder seglar y el eclesiástico; y el origen del dinero,

el fruto del espíritu creador del poder real. El rey acuña la moneda y le da valor, de acuerdo con

su criterio. Por eso su circulación es obligatoria en el mercado interior por su valor nominal; en

cuanto al comercio exterior, actúa de acuerdo con el peso que tiene y el metal de que está hecha.

Tomás de Aquino considera que acuñar moneda es un privilegio del rey y de los grandes señores

feudales y defiende su derecho a lanzar dinero de valor y peso inferior ("envilecimiento de la

moneda"). Al mismo tiempo, tiene una idea embrionaria del dinero en el ámbito mundial, ya que

en el comercio exterior la moneda circula según su peso, lo mismo que otras mercancías.

Recomendaba con insistencia al Papa, al Rey y a los nobles que acumulasen dinero, lo que

censuraba, al tratarse de comerciantes y de usureros. Al amparo de argumentos tan hipócritas, el

papado y el poder real iban acumulando riquezas dinerarias en enormes cantidades. Llevaban a

cabo operaciones financieras y de crédito en gran escala: percepción de impuestos y

contribuciones a través de recaudadores, venta de cargos eclesiásticos y estatales, préstamos

tomados a usureros, ete. Al mismo tiempo, en sus prédicas oficiales, los eclesiásticos

condenaban severamente, lo mismo que Tomás de Aquino, las operaciones dinerarias y, en

general, los negocios que producen intereses. No hay que olvidar, además, que cuanto menor era

la garantía que ofrecían las leyes y los tribunales de hacer efectivas las deudas, mayor era el

porcentaje de interés exigido en los préstamos. Por ejemplo, como indica Marx en el tercer tomo

de El Capital, en tiempos de Carlomagno considerase usurario el prestar dinero al 100%. En

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Lindau (lago de Constanza), unos vecinos cobraron en el año 1344 el 216 /% de intereses. El

Consejo de la ciudad de Zurich señalaba como interés legal el 43 1 /%. En Italia había que

abonar a veces el 40%,

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Aunque desde los siglos XII a XIV, el tipo normal de interés no excedía del 20 %. En Verona

regia el 12 16% como interés legal. El emperador Federico II estableció la tasa del 10%, pero

solamente para los judíos. EL 10% era ya lo normal al llegar el siglo XII en los territorios de In

Alemania renana. Rasgo característico de las concepciones económicas y la política

administrativa del feudalismo desarrollado es su condena de palabra a la usura, a la que apoya de

hecho. Esta dualidad alcanzó su manifestación más completa en los sermones de Tomás de

Aquino. Al principio, haciéndose eco de la tesis defendida por Aristóteles, se manifestó con toda

dureza en contra de la usura, y declaró, con expresión teológica, que percibir intereses era

indigno de Dios. Pero en cuanto las circunstancias obligaban al poder real ya los grandes señores

feudales a recurrir a los préstamos, en forma superior a la normal, para mantener sus ejércitos,

etcétera, Tomás de Aquino se convierte en defensor del rédito, declarando que éste constituye un

seguro que percibe el capital (premio por el riesgo), siendo una operación "bienquista de Dios".

Son de especial interés las manifestaciones de los canonistas y de Tomás de Aquino respecto al

problema de la regulación taxativa de la producción mercantil y el comercio mediante la

instauración de "precios razonables" lo que constituye uno de los problemas más característicos

del feudalismo desarrollado. Como se sabe, cuando las industrias estaban agrupadas por gremios

no se permitía en el mercado manipular libre- mente con los precios. El consumo de materias

primas y de mano de obra, utilizado en la fabricación de toda clase de mercancías, la cantidad y

la calidad de la producción, etc., se regulaban de común acuerdo por los gremios y los

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magistrados de las ciudades, los cuales establecían los "precios justos", lo que, como es natural,

exigía una determinada fundamentación de carácter general. Por eso, dicha cuestión despertaba

especial interés entre los canonistas. Tomás de Aquino consideraba que el "precio justo" debe

basarse en la "cantidad de trabajo y gastos" necesarios para producir la mercancía, es decir, los

gastos de materias primas, herramientas, etc. A simple vista, parece haber cierta semejanza con

la teoría del valor-trabajo. Sin embargo. esta semejanza es puramente formal. En realidad, el

planteamiento del problema del "precio justo" (y lo mismo ocurre con los demás problemas) por

parte de los canonistas y de Tomás de Aquino era una cuestión de carácter ético-normativo, que

se basaba en el concepto estamental de la justicia. Por eso se considera "justo" el precio que le

asegurase al vendedor la "subsistencia". De acuerdo con su situación social: para el arte- sano,

uno, para el caballero o el eclesiástico, otro. En semejantes condiciones, el elemento laboral

desempeñaba un papel muy relativo. Ya pesar de que Tomás proponía que al establecer los

"precios justos" se tuviese en cuenta el trabajo empleado en la fabricación de la mercancía, su

doctrina no guarda la menor relación con el deseo científico de encontrar la ley de formación y

variación de los precios, que * Véase C. Marx, El Capital, ed. cit., t. III, págs, 558-559.

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Va desde Aristóteles a Marx, a través de la Economía política burguesa clásica. Lenin rechazó

decididamente los vanos intentos de los economistas burgueses de ver en el concepto ético-

normativo de "precio justo" el genio de la teoría científica del valor originado por cl trabajo. En

su artículo Una destrucción más del socialismo, Lenin rebate plenamente a Struve, quien "para

desacreditar la ley científica del valor" trataba de hallarle semejanza con las concepciones

estamentales de los canonistas establecía una vulgar comparación entre Marx y Tomás de

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Aquino. La teoría del valor-trabajo no podía aparecer bajo el feudalismo, va que el desarrollo de

la sociedad se basaba en la explotación de los siervos y se valoraba de otra manera las diferentes

clases de trabajos realizados por el hombre. La concepción ético-normativa del "precio justo

refleja la desigualdad que existe en la sociedad feudal entre los estamentos y las personas, La

doctrina del" precio justo "constituye el punto central de las concepciones económicas de los

canonistas y en ella se basan todas sus manifestaciones. La condena del beneficio comercial y los

intereses, característica del medievo, obtuvo en la doctrina del "precio justo" una argumentación

complementaria deformada. El beneficio comercial y los intereses no sólo eran como contrarios a

Dios, sino también como una infracción del "precio justo", lo que excluía de antemano su

existencia. Al mismo tiempo, se defendía la renta agraria, que era pre sentada como un beneficio

que había creado la misma naturaleza v que, por esa razón, no infringía el "precio justo". Los

monasterios católicos poseían extensas tierras, siendo la renta agraria una de las más importantes

fuentes de ingresos de la Iglesia. Por eso, el Papa dictó una disposición especial en la que

declaraba que la percepción de rentas no era pecado. El derecho canónico católico trataba de

fundamentar las relaciones económicas del modo de producción feudal. El cristianismo se

convirtió en la ideología de la clase dominante de los señores feudales. Es de una evidencia

absoluta que en el estudio que hacen los canonistas de las cuestiones económicas predominan los

fines apologéticos. Por eso, la teoría de la Iglesia cristiana sobre el "precio justo" no puede ni

siquiera ser considerado como un intento de dar una interpretación científica al problema del

valor. Los canonistas defienden esta teoría, declarándola imparcial y de acuerdo con las leyes

divinas, pero en realidad constituía un instrumento de clase para regular los precios en beneficio

de los señores feudales y la Iglesia. El reino de los Cielos servía, por tanto, para encubrir

intereses mezquinos y viles. Contrarias a las concepciones económicas de los señores feudales y

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de la Iglesia católica oficial eran las ideas económicas de los campesinos siervos. Después, a

medida que fueron desarrollándose las ciudades, la industria y el comercio, chocaron con

aquéllos los puntos de vista * Véase V. I. Lenin, Obras, t. 20, págs. 171-174.

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Económicos de la burguesía. Al principio se manifestó en forma de diferentes sectas y nuevas

creencias, pero dentro de la religión cristiana. "La oposición revolucionaria al feudalismo señala

Engels se manifiesta a lo largo de toda la Edad Media. Y de acuerdo con las circunstancias de

tiempo, aparece como misticismo, abierta herejía o sublevación armada." Durante el período del

feudalismo desarrollado, surgen en Europa Occidental nuevas instituciones monásticas, como la

de Francisco de Asís, así como toda clase de sectas, que incitan a la lucha contra los monasterios

v predican la vuelta a las ideas y la vida de los cristianos primitivos. Una de ellas es la de los

"hermanos apostólicos", fundada en Italia por Segarel. Dolcino, discípulo de Segarel, fue quien

dirigió los levantamientos campesinos que tuvieron lugar en aquella época en Italia. En

diferentes países de Europa se suceden guerras religiosas, que duran docenas de anos. Entre

ellas, merece destacarse la que se conoce en Francia con el nombre de movimiento de los

albigenses. Pero siempre los señores feudales lograron aplastar, con ayuda de la Iglesia y el

ejército, las sublevaciones campesinas. Los dos primeros períodos del feudalismo se caracterizan

por una encarnizada lucha de clases. El paso al feudalismo de la antigua Rusia, que no había

estado sometida al dominio del Imperio Romano ni había conocido el modo de producción.

Esclavista, se desarrolló de una forma especial. En el siglo IX, como secuencia de la

desintegración del régimen de la comunidad primitiva, se constituye el Estado de Kíev. Las

agrupaciones de clase fueron aquí análogas a las de Europa Occidental; dominaban los señores

feudales, los nobles sometieron a la servidumbre a los campesinos libres (smerdis) y se

51
apoderaron de los terrenos comunales. "La clase dominante de los señores feudales trataba de

consolidar su economía, que en unos casos se llamaba patrimonial y en otros feudal. Los

patrimonios (bienes hereditarios) y los feudos (otorgados por el monarca) se diferenciaban por

los derechos que sobre ellos tenían sus dueños, pero no por las relaciones de producción que

existían entre señores y siervos. Tanto los patrimonios como los feudos se mantenían con la

explotación de los campesinos feudales, Los príncipes de la Rus de Kiev trataron de promulgar

una legislación que defendiese los derechos económicos y políticos de los señores feudales.

Hasta que las primeras leyes quedaron establecidas transcurrieron varios 6 F. Engels, La guerra

de los campesinos en Alemania. C. Marx y F. Engels, Obras, 2 ed., t. 7, pág. 361. 7 Los príncipes

cabeza de linaje se apoderaron de las tierras comunales; parte de ellas las repartieron entre sus

compañeros de armas que, de este modo, organiza ron sus propiedades agrarias. La Iglesia

declaró propiedad suya las tierras de los campesinos afincados alrededor de los monasterios.

Página 64

CAPITULO IV

DOCTRINAS ECONOMICAS DEL ULTIMO PERIODO DEL

FEUDALISMO. APARICION DEL MERCANTILISMO EN LA EUROPA

OCCIDENTAL

El último periodo del feudalismo, lo mismo que el correspondiente al feudalismo desarrollado, se

distingue, ante todo, por el predominio de las relaciones feudales de producción, cuando las

contradicciones fundamentales continúan siendo entre los señores feudales terratenientes y los

campesinos siervos. Sin embargo, el último período del feudalismo se diferencia notablemente

de los anteriores por el crecimiento de las ciudades, el amplio desarrollado de las relaciones

52
monetario-comerciales, el aumento de la importancia del capital mercantil, y por la preparación

en el seno del propio feudalismo del modo de producción capitalista.

CARACTERÍSTICAS ECONÓMICO-SOCIALES DEL ÚLTIMO PERÍODO DEL

FEUDALISMO.

La forma principal de propiedad, durante la época feudal, fue la pro- piedad agraria de los

terratenientes. La clase dominante de los señores feudales terratenientes trataba de consolidar y

mejorar la organización de sus haciendas rurales recurriendo a la explotación de los campesinos

mediante el sistema de corvea (prestación personal) y de los tributos. Por eso, adquieren gran

importancia las obras que tratan de la organización de las haciendas que pertenecían a los

terratenientes. En las enciclopedias católicas medievales, que formaban parte del sistema

científico aceptado en la sociedad feudal, había un apartado dedicado a la "economía cien-

tífica", cuya tarea consistía en establecer las reglas a seguir en el gobierno de las haciendas

agrícolas. Junto a la propiedad del señor feudal existe la propiedad basada en el trabajo personal

de los campesinos y los artesanos. Sin embargo, la "economía científica" no se ocupaba de las

cuestiones relacionadas con la economía de estos últimos, Arrastrada por la circulación de las

relaciones monetario-comerciales. La nobleza feudal trataba de extraer de la economía de los

siervos el máximo de beneficios dinerarios y de otra clase. v por eso llevaba hasta el máximo la

explotación de los campesinos.

Página 64

53
54
Página 65.

Conquista de Bizancio relaciones comerciales con Oriente se hiciesen difíciles. A fines del siglo

XV se produjeron los grandes descubrimientos geográficos. Cristóbal Colón alcanzó las costas

de América, y con ello descubrió un continente, haciendo posible la penetración europea en el

mismo. Vasco de Gama encontró, para llegar a la India, una nueva ruta marítima, bordeando

África. Estos acontecimientos acabaron con las ventajas de las ciudades mediterráneas y de

Italia, frenando en ellas el desarrollo del modo de producción capitalista. Los éxitos de Cristóbal

Colón y de Vasco de Gama favorecieron, al principio, el desarrollo del comercio exterior de

55
España y Portugal: las mercancías de los indios, los metales preciosos de América (principal-

mente de México y Perú), así como los esclavos de África eran llevados a Europa por

comerciantes españoles y portugueses, que saqueaban y exterminaban a los habitantes de Asia,

América y África. En 1517, los mercaderes portugueses se introdujeron en Cantón. Las

compañías comerciales portuguesas se adueñaron de puertos en los que, con anterioridad,

dominaba el comercio chino. Como señala Marx, "El descubrimiento de los yacimientos de oro y

plata de América, la cruzada de exterminio, esclavización y sepulta miento en las minas de la

población aborigen, el comienzo de la conquista y el saqueo de las Indias Orientales, la

conversión del continente africano en caza de esclavos negros son todos hechos que señalan los

albores de la era de producción capitalista. Estos procesos idílicos representan otros tantos

factores fundamentales en el movimiento de la acumulación originaria”. Las obras burguesas

continúan tratando, hasta ahora, de idealizar la expansión del colonialismo y la penetración del

capital mercantil europeo en otros países. En realidad, el colonialismo tuvo como consecuencia

el pillaje, el saqueo y la destrucción de la población aborigen de América, África y Asia. Volvió

a surgir el comercio con seres humanos, sobre todo de negros, apareció la esclavitud y se

difundieron ampliamente las absurdas ideas de la superioridad de los conquistadores sobre todos

los demás pueblos. En tales condiciones de violencia y saqueo, de sufrimientos y derramamiento

de sangre, nacía el capitalismo de Europa Occidental. El capital mercantil de Europa Occidental

frenaba el desarrollo del comercio, la manufactura y la producción artesana de China. Durante la

primera mitad del siglo XVI, España se convierte en una potencia mundial, dueña de

extensísimas zonas en América del Sur y en la misma Europa. Tenía sometidos a los actuales

territorios de Alemania, Bélgica, Países Bajos, gran parte de Italia y otros países. Sin embargo,

las conquistas de España no iban acompañadas del desarrollo interno de su comercio e industria.

56
Continuaba siendo un país feudal, con fronteras y aduanas entre sus diferentes regiones, donde

no existía un mercado interior común, y el intercambio entre unas ciudades y otras era muy

limitado. La nobleza feudal, que era la clase que dominaba en el país, luchaba contra las

ciudades en las que iban surgiendo por los turcos, a mediados del siglo xv, motivó que Ias 1 C.

Marx, El Capital, ed. cit., t. Yo, pág. 638. HIST. DOCT. ECONÓMICAS, I.-5

Página 66

Capas de la burguesía, y lejos de favorecer el desarrollo de la industria nacional, contribuía a su

decadencia. Las mercancías destinadas a las colonias españolas las proporcionaban otros países

(entre ellos, los Países Bajos), lo que favoreció el desarrollo burgués de estos, al mismo tiempo

que se acentuaba el atraso económico de la propia España. El atraso industrial de España

entorpecía el desarrollo de las relaciones capitalistas. En España alcanzaron muy poco desarrollo

las doctrinas económicas burguesas. Españoles comercio colonial. Tras ellos, penetran en Asia,

América y África los holandeses, los franceses y los ingleses. El sistema colonial de los estado

Europa Occidental alcanza su desarrollo sucesivo en los siglos X- XVI Los Países Bajos, que se

hallaban bajo el dominio de España, fuero quienes lograron mayor desarrollo preparatorio del

capitalismo, La revolución burguesa, que tuvo lugar en aquel país en la segunda mitad del siglo

XVI (1566-1609), tuvo como resultado la liberación del país del sólo del poder feudal español,

sino también de su propia aristocracia. En el siglo XVII, Holanda (nombre que adoptaron los

Países Bajos después de la revolución) se transforma en un país capitalista. Las manufacturas y

la navegación holandesas superaban a todas las demás de Europa Occidental. No obstante, es

necesario observar que era únicamente la burguesía de producción esta y portugueses no podían

conservar su predominio pues los trabajadores holandeses se empobrecían y sufrían grandes

privaciones. El predominio industrial de Holanda radicaba en su hegemonía comercial. El

57
sistema colonial y el saqueo de las colonias fueron la causa principal del florecimiento de

Holanda. A finales del siglo XVI se organiza una compañía comercial, denominada Compañía de

los Países Lejanos. En 1602 se funda la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, que había

de llevar la voz cantante en el saqueo de las colonias y el enriquecimiento de la burguesía. Esta

Compañía actúa de acuerdo con el principio "pocos gastos y grandes beneficios". En 1609 se

funda el Banco de Ámsterdam, que desempeñó un papel importante en las operaciones

comerciales, no sólo de Holanda, sino de todos los países occidentales vecinos. En Holanda se

estaba desarrollando la gran burguesía y tenía la expropiación en la masa de los campesinos; las

haciendas de los antiguos señores feudales pasan a manos de la burguesía. Acerca de cuál fue el

comportamiento de los holandeses en las colonias, se puede leer en el capítulo XXIV del primer

tomo de El Capital, de Marx: "La historia del régimen colonial holandés -y téngase en cuenta que

Holanda era la nación capitalista modelo del siglo XVII- hace desfilar ante nosotros un cuadro

insuperable de traiciones, cohechos, asesinatos e infamias, Nada más elocuente que el sistema de

robo de hombres aplicado en la isla de Célebes, para obtener esclavos con destino a Java. Los

ladrones de hombres eran convenientemente amaestrados. Los agentes principales de ese trato

eran el ladrón, el intérprete y el vendedor; los príncipes nativos, los vendedores principales. A los

muchachos robados se les

Página 67

Escondía en las prisiones secretas de Célebes, hasta que estuviesen ya maduros para ser

embarcados con un cargamento de esclavos. Holanda amplió notablemente, su sistema colonial

en Asia, sus mercados explotaban también a la población de China. Pero Holanda no fue capaz

de consolidar su predominio en Asia, ya que su industria interior estaba insuficientemente

desarrollada. Para hacer frente a las exigencias que planteaban las colonias. La burguesía

58
mercantil ocupó una situación preponderante en comparación con la industria y la burguesía

industrial. El poder pasó a manos de la Compañía Comercial de las Indias Orientales y del Banco

de Ámsterdam. El papel decisivo correspondió al capital mercantil. En la economía de Inglaterra

se sucedieron cambios más profundos, y muy pronto eliminó a Holanda, convirtiéndose en el

país más importante por lo que se refiere a posesiones coloniales. Las leyes de propiedad de la

producción mercantil y el cambio, que, según palabras de Engels, permanecido durante largo

tiempo asfixiadas por el marco tan estrecho de la economía feudal natural, y se hallaban como si

dijéramos en estado de letargo, se despiertan durante el periodo de desintegración del feudalismo

y nacimiento del capitalismo industrial y comienzan a actuar con fuerza extraordinaria. A

consecuencia de ello, cambia de forma radical el carácter de la propiedad privada: la propiedad

privada de los simples productores, que estaba fundada en su trabajo, se transforma en propiedad

privada capitalista, basada en la explotación del obrero asalariado. Las leyes de propiedad de la

producción mercantil fueron sacadas de su letargo, fundamentalmente, con ayuda del método

llamado de la acumulación inicial (originaria), que constituye un acto de violencia no

disimulado. Marx caracterizó la violencia como una potencia económica. En los distintos países,

el proceso de la acumulación originaria se realizó de diferente manera y en distintos periodos,

pero su esencia (separar violentamente de los medios de producción a los productores

inmediatos, y en primer lugar expropiar a los campesinos) es igual en todos ellos. Los cambios

que se produjeron en Inglaterra durante el último período del feudalismo son objeto de un

análisis profundo en el primer tomo de El Capital de Marx. A fines del siglo xv y en las primeras

décadas del XVI tuvo lugar la expropiación de la población rural. Los grandes terratenientes se

apoderaron de los terrenos comunales y expulsan a los campesinos de sus parcelas. Las tierras,

que han estado habitadas, se convirtieron en terrenos de pastos para ovejas. Sirvió de motivo a

59
tales medidas el aumento sufrido por el precio de la lana en el mercado europeo. Semejantes

condiciones favorecían a que Inglaterra se preparase para el modo de producción capitalista. Los

campesinos se convertían en proletarios. Aparte de ellos, pasaron también a engrosar las filas del

proletariado otras personas que integraban diversas instituciones feudales, incluyendo a los

guerreros, los 2 C. Marx, El Capital. ed. cit., t. Yo, pág. 639.

Página 68

Habitantes de los monasterios destruidos, etc. Este proceso de liquidación de las instituciones

feudales continuó posteriormente. Las masas de proletarios que habían surgido no podían hallar

trabajo y se transformaban en mendigos, bandidos y vagabundos. En contra suya, fu decretada

una sangrienta fueron legislación, que declaró criminales a los apropiados, Al mismo tiempo,

aprobadas leyes que disminuían los sueldos y empeoraban la situación de los obreros

industriales, La incipiente burguesía industrial inglesa obtuvo la posibilidad de hacerse rápida y

ampliamente. Las mercancías industriales inglesas eran llevadas a otros países. El

enriquecimiento de la burguesía, a expensas de su propio proletariado amplió

extraordinariamente con el saqueo de las colonias y la extensión del sistema colonial inglés. En

1600 surgió la Compañía Inglesa de las Indias Orientales no que no podían competir ni los

comerciantes españoles y portugueses, ni la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. Como

señala a Marx en el primer tomo de El Capital, la Compañía inglesa de las Indias Orientales

obtuvo, además del gobierno de estas Indias el monopolio del comercio de té y del comercio

chino en general como el del transporte de mercancías de Europa a China, y viceversa La

navegación costera de interior de la India se convirtió en monopolio de los altos funcionarios de

la Compañía Inglesa de las Indias Orientales. Los monopolios de la sal, del opio y otras

mercancías eran también filones inagotables de riqueza. Las grandes fortunas brotaban como los

60
hongos después de la lluvia, y la acumulación originaria se llevaba a cabo sin el menor

desembolso. La actividad del capital mercantil ayudaba a la burguesía a enriquecerse y crecer.

En semejantes condiciones históricas y aun durante el periodo final del feudalismo, surgió el

mercantilismo como primera doctrina de la burguesía

EL MERCANTILISMO COMO POLÍTICA ECONÓMICA. DOCTRINA DE LOS

MERCANTILISTAS.

Idea general del mercantilismo. El término mercantilismo se utiliza para denominar la Economía

política económica que mantuvo los Estados durante el período final del feudalismo, que facilitó

la acumulación de capitales y la preparación del régimen de producción capitalista. Además, por

mercantilismo se entiende la doctrina económica que refleja los intereses del capital comercial y

que constituye la base de la política mercantilista de los Estados. En este caso no se pueden

contraponer la política económica y la doctrina económica, ya que ambas forman un todo. Hacía

ya tiempo que en sus actividades los comerciantes se regían por los principios que después vino a

formular la doctrina del mercantilismo. Como se sabe por los documentos históricos, a fines del

siglo XIV,

Página 69

Ricardo II de Inglaterra acudió a los mercaderes londinenses para preguntarles qué se debía hacer

para salvar a Inglaterra de la hecatombe. financiera. Estos le contestaron: "Debernos procurar

comprar a los extranjeros menos de lo que pensamos venderles", principio que se convirtió en l

postulado fundamental de la teoría del mercantilismo. Los mercaderes londinenses de fines del

siglo XIV sabían ya muy bien lo que era necesario hacer para que se enriquecieran la Inglaterra

de entonces y su capital comercial. Durante los reinados de Ricardo II y de sus sucesos se

61
sostuvo la política económica que era necesaria para consolidar las finanzas del Estado feudal y

defender los intereses del capital comercial. Se dictaron las leyes correspondientes. De este

hecho no se puede deducir la conclusión que hacen algunos historiadores burgueses: que la

política inglesa fue adoptada por otros países, y por todo el mundo. Una conclusión similar suele

llegar a los historiadores que, con sus desmedidos elogios de la política y la economía inglesa,

trata de hallar en ella la solución de todos los problemas, económicos, para dar satisfacción al

imperialismo inglés y norteamericano. Ya hemos visto que las condiciones para el desarrollo del

mercantilismo surgieron primero en Italia y después en España, Portugal y los Países Bajos. En

estos países estaban muy extendidas las ideas mercantilistas, y allí fue donde cobró cuerpo dicha

doctrina. Sólo mucho después consiguió Inglaterra ocupar, respecto de los países citados

anteriormente, una posición dominante en el sistema colonial. Fue entonces cuando sus

publicaciones económicas alcanzaron gran influencia. En los países que no participaron en el

sistema colonial, y en los cuales el desarrollo del capital comercial y la preparación del régimen

de producción capitalista se realizaron algo más tarde, en otras condiciones históricas, la política

mercantilista difería algo de la que se mantenido en Europa Occidental. También era diferente la

doctrina de los mercantilistas. Esta tesis se comprueba claramente al analizar el mercantilismo en

Rusia. En el tercer tomo de El Capital, Marx caracteriza el mercantilismo del siguiente modo:

"El primer estudio teórico del moderno régimen de Producción -el sistema mercantil- partía

necesariamente de los fenómenos superficiales del proceso de circulación tal como aparece

sustantivo en el movimiento del capital comercial, razón por la cual sólo captaba las apariencias.

En parte, porque el capital comercial es la primera modalidad libre del capital en general. En

parte, por razón de la influencia predominante que este tipo de capital tiene en el primer período

de transformación revolucionaria de la producción feudal, en el período de los orígenes de la

62
producción moderna. La verdadera ciencia de la economía política comienza allí donde el

estudio teórico se desplaza del proceso de circulación al proceso de producción. “Se puede

observar que Marx caracteriza el mercantilismo como el primer estudio teórico del régimen de

producción capitalista. Antes del que las ideas del mercantilismo inglés comenzaron a

extenderse. 3 C. Marx, El Capital. ed. cit., t. III, pág. 325.

Página 70

Mercantilismo no existía, ni pudo existir, una teoría económica del capitalismo. Pero Marx

señala, al mismo tiempo, que el mercantilismo no se convertimos en la verdadera ciencia que

había de analizar el capitalismo, Los mercantilistas, indefectiblemente, en virtud del ambiente

histórico que les rodeaba, se ocuparon únicamente del proceso de circulación, del cambio, del

comercio, del movimiento del capital comercial. El capital comercial (y no el capital industrial)

tenía entonces influencia dominante. Los mercantilistas no podían analizar el proceso de

producción, ya que incluso cundo trataban de analizar la circulación se ocupaban

irremisiblemente. Es decir, Marx subraya que la verdadera ciencia de la economía burguesa

comienza con las investigaciones que dejan a un lado el análisis de la circulación y se ocupan de

la producción. Aquí Marx se refiere a las obras de los fundadores de la economía política

burguesa, y en primer lugar a Petty y a Boisguillebert.

IDEAS ECONÓMICAS FUNDAMENTALES DEL MERCANTILISMO.

Los mercantilistas dedicaban la atención principal en sus obras a los problemas del comercio y el

dinero, contraponiéndolos a las obras de La riqueza de los señores feudales principalmente,

riqueza en forma de uso. La riqueza del capital comercial radicaba en la forma dineraria; la

cantidad de dinero aumentaba entonces extraordinariamente, como resultado del comercio

63
exterior, Por eso, los mercantilistas identificaban la riqueza y el dinero, consideraban que la

fuente de riqueza radicaba señores feudales terratenientes, en el comercio, y sobre todo, en el

comercio exterior mediante podían transformar los productos en dinero, con gran ganancia para

ellos. Las cuestiones relacionadas con la producción de mercancías las en focaban desde el punto

de vista de los intereses del comercio exterior La producción de mercancías dentro del país debe

subordinarse., Según ellos, a la exportación, y por eso defendían la expansión de las

manufacturas, cuyos productos podrían venderse en el extranjero a precios más elevados. El

comercio interior -afirmaban- es, naturalmente, útil, pero no hace que aumente en el país la

cantidad de dinero; el país no percibe beneficios, el capital comercial no aumenta, ya que, como

resultado del comercio interior, lo que gana uno lo pierde otro. Únicamente el comercio exterior

es el que enriquece al Estado. A consecuencia de ello, los mercantilistas llegaban a la conclusión

de que en el comercio exterior había que tener irremisiblemente un balance activo, El principio

fundamental que defendían los mercantilistas era: vender más y comprar menos, obtener en el

comercio exterior más ingresos que gastos. El mercantilismo inicial y en su última etapa. La

política y la doctrina mercantilista atravesaron dos etapas históricas: 1) mercantilismo inicial, al

que corresponde la teoría del balance monetario, y 2) mercantilismo

Página 71

En su última etapa, al cual corresponde la teoría de la balanza comercial. A la última etapa del

mercantilismo la llama Marx mercantilismo propia- mente dicho, con lo que subraya que es la

que mejor responde a la ideología del capital comercial. Los primeros comentaristas del

capitalismo, los creadores del sistema monetario, cuya variante más desarrollada la constituye el

mercantilismo propiamente dicho, proclamaban el cómo dinero única riqueza. Declararon

francamente que "hacer dinero" era la misión de la sociedad burguesa. Según palabras del mismo

64
Marx, eso significaba, "desde el punto de vista de la circulación simple de mercancías, reunir un

tesoro imperecedero, al que no le ataca ni el pulgón ni la herrumbre". Los primeros gérmenes del

sistema monetario aparecen ya en el siglo XIV, continuando su desarrollo a lo largo del siglo xv

y en las primeras décadas del XVI, mientras que el mercantilismo propiamente dicho predomina

en los siglos XVI y XVII, e incluso durante los comienzos del XVIII. El mercantilismo inicial

reducía la tarea económica a conservar y acumular dinero en el país. Bajo el feudalismo se

observa en muchos países el envilecimiento de la moneda, ya que la monarquía feudal, al objeto

de conseguir beneficios para el tesoro real y, en parte, para cubrir los gastos del Estado, recurría

con frecuencia a acuñar moneda de valor inferior al que le correspondía. Se hacía necesario

lograr que en cada país entrara más oro y más plata, impidiendo al mismo tiempo que el dinero

saliera al extranjero. Por eso, los gobiernos trataban de controlar, por todos los procedimientos

posibles, el comercio exterior y de estimular la entrada en el país de monedas de oro y de plata,

sobre todo de pleno valor. De ahí que la doctrina de los mercantilistas preconizase disminuir las

compras en el extranjero, ya que cada una de esas operaciones reduce el dinero de que dispone el

país. Al mismo tiempo se aplaudía el impulso de la venta de mercancías al extranjero, pues con

ello aumentaba el dinero del país. Según la teoría del balance o sistema monetario, es necesario

gastar menos y ahorrar más dinero. A éste se le considera, ante todo, como tesoro, Durante la

última etapa del mercantilismo se continúa identificando la riqueza con el dinero, pero éste es

considerado ya como capital que da lugar al aumento de dinero. Por eso se plantea la necesidad

de aumentar el movimiento del dinero: no acumularlo, sino ponerlo en circulación para que

traiga nuevo dinero. A diferencia de los mercantilistas del periodo inicial, los del último período

admitían amplias compras de mercancías en el extranjero, pero a condición de que se mantuviera

la balanza comercial, de manera que la suma en dinero de las compras debe ser inferior a la

65
correspondiente a la venta de las mercancías propias. Los mercantilistas del último periodo

proponían ampliar al máximo el comercio exterior, aunque sin olvidar la necesidad de asegurar

la entrada de dinero en el país. Todos los mercantilistas eran partidarios de la intervención del

poder. C. Marx, Contribución a la crítica de la Economía política, Moscú, 1953. Página 158.

Página 72

Estatal en la vida económica del país, con el fin de asegurar el saldo positivo de la balanza

monetaria y comercial, Los mercantilistas no realizaron en investigaciones teóricas profundas,

Sus obras se distinguen por un empirismo teóricos de explicar y justificar la búsqueda de dinero

contribuyeron es primitivo de la balanza monetaria y comercial. Un gran practicismo. Sin

embargo, sus primeros intentos alto grado a la aparición de la economía política, que al principio

er consecuencia natural de la extensión alcanzada por el comercio. Al aparecer los primeros

elementos de la Economía política en relación con el sistema monetario, la simple charlatanería

anticientífica es sustituida por un desarrollado sistema de engaño autorizado, por una ciencia

cuyo objeto era el enriquecimiento, son los rasgos específicos de la aparición de la Economía

política, que llevaba impreso el sello del egoísmo más repulsivo. Donde esto se manifestó con

mayor agudeza fue en Inglaterra, el país clásico de la aparición y desarrollo del capitalismo. En

los siglos XIV y XV, Inglaterra era una nación agraria, con una industria y un comercio poco

desarrollado, Los productos industriales los introducían, principalmente, los mercaderes

anseánticos e italianos, y los ingleses exportaban, sobre todo, materias primas agrícolas, y en

primer rismo ingenuo fugar lana a Flandes, para la industria de la fabricación de nes se estaba

desarrollando. La economía urbana inglesa tenía. Lo mismo que en otros países, carácter

corporativo: los artesanos eran miembros los gremios: los mercaderes, de las corporaciones, que

se encargaban reglamentar el comercio para evitar la competencia y defender los intereses de los

66
mercaderes. El poder real protegía de forma cicatera y e. quina el comercio exterior, por un lado

a causa de su interés por recaudar impuestos y contribuciones con destino al tesoro, y por otro,

para realizar la política de la balanza monetaria. Los mercaderes tenían la obligación de enviar a

Inglaterra el dinero que obtenían sus ventas en el extranjero; estaba terminantemente prohibido

sacar dinero del país. La política del mercantilismo refléjala, en forma monetaria, la unión entre

la burguesía, en gestación, y el absolutismo. La burguesía necesitaba de un fuerte poder estatal

que defiende sus intereses, dentro y fuera del país, y apoyaba al absolutismo, que se fortalecía en

su lucha contra los grandes señores feudales. Por su parte, el poder real tenía necesidad de unirse

a la burguesía, ya que el dinero ayudaba al absolutismo a transformar a la nobleza feudal en

militares a él sometidos, La realización de la política de la balanza monetaria constituía, de

hecho, la continuación del desarrollo de la industria y el comercio en las del país. Condiciones

organización corporativa modificada. nuevas de la Por eso, el mercantilismo no puede

considerarse exclusivamente como una política económica burguesa, o como el conjunto de

puntos de vista de la economía burguesa; era una forma de transición, y arrastraba el enorme

fardo de la Edad Media. Este peso se dejó sentir durante un largo período de tiempo y sólo pudo

librarse de él, en el siglo XIX, después del total triunfo económico y político de la burguesía en

los principales países de Europa Occidental. Durante el primer periodo del mercantilismo

desempeñaron un gran

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Papel diversas medidas que desee por el poder real, que organizó "almacenes" destinados al

comercio con otros países; creó entre los mercaderes una institución de "anfitriones" y "que, en

la segunda mitad del siglo XV, fue sustituida por la de fundó la Real Casa de la Moneda y las

casas de cambio, etc. Todas estas medidas perseguían un solo fin: regular la circulación

67
monetaria, de tal manera que asegurase al país una mayor acumulación de dinero. Ese fue

exactamente el objetivo que persiguió siempre la política administrativa del mercantilismo y sus

concepciones económicas, en las distintas etapas que recorrió y en sus diferentes formas. El

sistema mercantil tuvo siempre, en realidad, carácter monetario. Por eso Marx, en su obra

Contribución a la crítica de la Economía político, considera el mercantilismo propiamente dicho

como una variedad del sistema monetario. Esta tesis de Marx va dirigida directamente contra los

intentos, que aún hoy subsisten, de dividir artificialmente los sistemas monetario y mercantil.

Presentando al último como un sistema burgués, a diferencia del primero, al que algunos criterios

erróneamente como pre capitalista, es decir, como un sistema puramente medieval. Durante el

siglo XVI se observó un intenso desarrollo del capitalismo industrial. A pesar de la resistencia de

los gremios, en la industria se iban ampliando con gran rapidez las relaciones capitalistas, que

disgregaban el régimen gremial. El crecimiento del comercio internacional exigía gran- des

partidas de mercancías, que no pueden suministrar las industrias medievales. Por eso, el

mercader se introducía en el mecanismo de la producción, en calidad de acaparador de las

manufacturas terminadas y de distribuidor de las materias primas e instrumentos, ya veces como

empresario directo, en calidad de manufacturero, Surge una industria capitalista nacional muy

desarrollada; en Holanda, Francia, Inglaterra y otros países se extienden notablemente las

grandes manufacturas., La que se desarrolló con gran rapidez fue la fabricación de paños, que, a

partir de 1530, se convirtió en la rama más importante de la industria exportadora inglesa. Entre

los fabricantes de paños surgen gran- des empresarios, que empleaban centenares de obreros

asalariados. Estos empresarios lograron país la prohibición de exportar la lana, que podía ser ya

elaborada totalmente dentro del. La fabricación de paños en Flandes, que antes era floreciente

gracias a la importación de lana inglesa, comienza a decaer, ya principios del siglo XVII pierde

68
el primer puesto, que pasa a ocupar la industria inglesa, Inglaterra, que era un país exportador de

lana, se convierte en exportadora de paños. A partir de la segunda mitad del siglo XVI, Inglaterra

se incorpora activamente al comercio internacional. Los comerciantes ingleses traficaban en

todos los sitios, pero el comercio se hallaba concentrado en dos tipos de compañías comerciales

monopolistas: las reglamentadas, como, por ejemplo, la Compañía de los Comerciantes

Ambulantes, cada uno de cuyos afiliados era y las compañías de capital reunido, como la

Compañía de las Indias Orientales, cuyo capital lo constituían cuotas aportadas por sus

miembros, que no gozaban de independencia. y en algunos casos no estaban directamente 'y

justicieros de aduanas; comerciante individual, que gozaba del monopolio,.

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Relacionados con el comercio. Estas dos clases de monopolios se repartían todo el comercio

exterior. No obstante, las nuevas formas de organización no significaban el paso al comercio

libre, el gobierno continuaba reglamentando y regulando el comercio pero sin ejercer una

protección mezquina, y sin comprobar las operaciones una por una, como sucedía en el periodo

inicial del mercantilismo. Sino que llevaba a cabo una política mercantil propiamente dicha,

encaminada al afuera. Por ejemplo, el comercio con Francia no se consideraba ventajoso ya que

su balanza anual no era favorable a Inglaterra. La regulación severa y la reglamentación del

comercio exterior eran debidas no sólo a los intereses del tesoro y de los monopolios comerciales

sino a todo el proceso del desarrollo económico de Inglaterra en aquella época. Para conquistar

una situación dominante en el comercio mundial lograr un poderío colonial, Inglaterra,

empleando la fuerza, iba abriéndose camino hacia mercados que estaban en manos de otros

países. Les ingleses se introdujeron en la India, donde instalaron varias factorías comerciales,

que fueron el principio de su dominio en aquel país; funda ron nuevas colonias en América, de

69
las que luego surgieron los Estados Unidos, realizando, al mismo tiempo, un amplio comercio de

contrabando en otras colonias, En el siglo XVI, Inglaterra declara a España una guerra

Comercial, y en 1588 destruye su flota (la "Armada Invencible) siglo XVII se entabla una lucha

encarnizada entre Inglaterra y Holanda. Para el poderío comercial de este último país fue un

golpe mortal para el monopolio de Holanda en calidad de "fletador de Europa", siendo una

decidió la decadencia de la navegación holandesa. En el siglo XVIII tuvo lugar la guerra

comercial entre Inglaterra y Francia, que era un viejo y tesonero competidor suyo, En resumen;

durante cerca de setenta se prolongaron las guerras comerciales mantenidas por Inglaterra n mar.

Por tanto, la política bélica del mercantilismo propiamente dicho reducía, en primer lugar, a

asegurar la expansión comercial de Inglaterra en el mundo, va apoderarse de las colonias por

procedimientos económicos y extraeconómicos, Los métodos de semejante política se reflejaron

en el desarrollo multilateral del comercio exterior, en su reglamentación y regulación, que

partían de los intereses del Estado y de las compañías comerciales; en la creación de nuevas

colonias y en el intento de hacerse dueños de las que pertenecían a otros países; en las tratados

comerciales, inglesa, debido al auge del comerció ya las guerras comerciales, Semejante política

halló también su expresión en el estímulo de que comerciales y crecimiento de la navegación en

el impetuoso era objeto la industria exportadora, que gracias al sistema de medidas deseos por el

gobierno para favorecerla se desarrollaba a marchas forzadas. Dentro de ellas hay que incluir, en

primer lugar, el proteccionismo en lo referente a los impuestos aduaneros, que establecían una

diferenciación categórica entre materias primas y productos fabricados La exportación de estos

últimos se veía favorecida mediante la supresión.

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