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Capitulo 1-5 Ferguson

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JOHN M.

FERGUSON

HISTORIA DE LA
ECONOMIA

FONDO DE CULTURA ECONMICA

MXICO

Ya SEA que juzguemos a la Economa, conforme lo hacen Toms


Carlyle y otros, como la ms aburrida de todas las ciencias o,
por el contrario, como el tema de estudio ms fascinador, es
evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los
esfuerzos del hombre por conseguir lo que necesita para
satisfacer el nmero siempre mayor y ms variado de sus
necesidades. La naturaleza rara vez otorga sus dones con
liberalidad; ceba el cepo con limitaciones en la cantidad de
alimentos que se producen naturalmente, y proporciona un
nivel normal de nacimientos ms elevado que el de muertes
naturales. Por eso jams tendr fin la lucha de la humanidad
para escapar de la necesidad. El hombre, preso entre sus
deseos insaciables y una naturaleza tacaa, dedica la mayor
parte de sus horas de vigilia al drama econmico, en el que
inevitablemente se ve envuelto.
LA ESFERA D LA ECONOMA. stas son, pues, las piedras
angulares en que descansa la estructura de la economa. Los
seres humanos han vivido desde sus orgenes en alguna forma
de unin social; por eso la economa se ocupa del hombre
como miembro de la sociedad y, al igual que las otras ciencias
sociales, su problema central es el de la conducta de los seres
humanos en sociedad. Por muy marcados y precisos que sean
los lmites de sus objetivos, la economa se halla ligada
ntimamente con la historia, la ciencia poltica, el derecho, la
sociologa, la antropologa, la tica y, en forma ms patente
todava, con la psicologa. A causa de esta ntima relacin, es a
veces difcil aislar ciertos problemas econmicos y no polticos

o sociolgicos, por ejemplo. Si se acepta que las cuatro ramas principales del conocimiento son:
humanidades, ciencias fsicas, ciencias biolgicas y ciencias sociales, puede decirse que la economa incluye
dentro de sus amplios lmites la casi totalidad del campo humano del saber y, en consecuencia, justifica todo
mtodo cientfico.
DEFINICIONES. La palabra "economa se deriva del griego oikononomos administracin); en el sentido empleado por los griegos,
administrar prudente y 2
sistemticamente el patrimonio
EL MUNDOfamiliar.
ANTIGUOSin
sobre todo por la obtencin de un ingreso para el estado, usaba
poltica. Por este motivo, al final de la Edad Media, cuando resurgi

mike (oikos todo lo que uno posee;


la palabra vena a significar el acto de
embargo, Aristteles, que se interesaba
con frecuencia la expresin "economa

con gran fuerza la preocupacin por el tema y los estadistas


estudiaban el arte de hacer a los pueblos ricos y autosuficientes
por medio de reglas jurdicas nacionales, se familiariz la
expresin "economa poltica". A pesar de los alegatos en favor
de otros nombres, tales como economa civil, economa nacional,
catalctica, crematstica y plutologa, este trmino prolong su
predominio hasta finales del siglo XIX. Por entonces, cuando la
atencin de los pensadores se traslad de las causas polticas a
las sociales, como condicionantes del progreso econmico de los
diversos grupos de la sociedad, de nuevo se releg a segundo
plano la vieja expresin griega. Al publicarse en 1890 el libro de
Marshall: Principios de economa, la marea cambi en forma
definitiva.
La expresin ms breve, aunque ms lata, se usa todava con
frecuencia', sin duda por la fuerza de la costumbre, y es fcil
reconocer que quizs, en gran parte, la razn del uso cada vez
ms general del trmino es su brevedad y no su claridad. De la
simple consideracin de la economa domstica en la
Antigedad clsica ha surgido la actual diferenciacin de la
ciencia en innumerables disciplinas. Las expresiones finanzas
pblicas, economa agrcola, comercio internacional, finanzas
corporativas, dinero y bancos, transportes y ciclo econmico son
slo unas cuantas de las que con el tiempo han puesto en boga
los economistas en su celosa bsqueda de la verdad.
TRASFONDO DE LA ECONOMA ANTIGUA. Las ideas acerca de la relacin
del hombre con su medio material deben ser tan viejas como la
propia vida humana. Los fenmenos econmicos, empero, han
existido siglo tras siglo en la vida relativamente simple y esttica
del hombre primitivo antes de que surgiese en forma explcita
algn intento de anlisis. Las comunidades antiguas estaban
organizadas principalmente para la guerra. La vida econmica
descansaba por lo general en la esclavitud. Unos cuantos
grandes propietarios eran dueos de la tierra, los esclavos
proporcionaban la mayora del trabajo en el taller y en el campo,
la inmensa mayora de la poblacin soportba una vida de
extrema penuria, la costumbre y Jas castas imponan una barrera
casi infranqueable al progreso individual y a la invencin de
maquinaria que ahorrase trabajo; y adems, por lo general, los
pensadores de aquellos tiempos pertenecan o simpatizaban con
la clase dominante. EN " resumen, la vida econmica de los
antiguos era limitada y montona en un grado que rebasa la
comprensin del participante medio en los millares de

actividades del mundo moderno. Dada la exigidad d los


fenmenos econmicos, la minuciosa regulacin de la vida
cotidiana, la ntima identificacin del individuo con el estado, y la
frecuente indiferencia de los pensadores es, en realidad,
sorprendente que en el pobre

EL MUNDO ANTIGUO

II

suelo de las culturas ms primitivas floreciese en alguna forma la


especulacin econmica.
En los albores de la historia propiamente dicha, la reflexin y
especulacin alcanzaron su mximo grado de desarrollo en las
civilizaciones orientales. Las ms recientes investigaciones han
sacado a la luz muchas cosas de inters y valor para los
economistas descubiertas en la literatura, las costumbres, las
instituciones _y las leyes de los babilonios, asirios, caldeos,
egipcios, fenicios, judos, rabes, hinds y chinos. No obstante,
estas civilizaciones eran tan diferentes que el generalizar acerca
de ellas si no se hace sobre una base lo ms amplia posible, nos
ofrecera una imagen falsa. Es de esperar que las excavaciones e
investigaciones ahora en progreso descubrirn en un futuro
relativamente prximo valiosa informacin en un campo que,
hasta ahora, los economistas demasiado.
PRIMEROS TEMAS ECONMICOS. En trminos generales, puede decirse
que los temas ms manejados por los poetas y filsofos de
aquellos das, o que se perciben implcitamente en costumbres,
instituciones y leyes, o estudiados en algunos tratados, han sido
la propiedad y el cultivo de la tierra, los mritos, y demritos de
las diversas ocupaciones, la aparicin del monopolio por oposicin
a la competencia, la reglamentacin de precios, el trabajo y los
salarios, la pobreza, la falsificacin de moneda, los pesos y
medidas, dinero y banca, impuestos, y programas de reforma
social y econmica. As, por ejemplo, el Cdigo de Hammurabi,
redactado aproximadamente hacia el ao 20G0 a. C. establece
tipos de salarios para los artesanos y fija el precio del ganado
para los babilonios de aquella poca. Confucio (551-479 a. C.),
funcionario pblico, historiador y destac ' i maestro de historia
primitiva china, habl en favor de la regulacin de precios por el
gobierno, de la creacin por el estado del retiro para la vejez, de
la igualdad y universalidad de los impuestos y de la abolicin de
las tarifas aduanales. Cha- nakya, estadista hind, se ocup con
extensin, en un libro de ms de un millar de pginas, de
numerosos problemas econmicos, dedicando especial atencin a
las cuestiones relativas a la administracin agrcola. Por fin, los
profetas del Viejo Testamento, tales como Amos, Oseas, Isaas,
Jeremas y Ezequiel, se lamentaban de la tirana y opresin de que
eran testigos presenciales, llamando la atencin sobre los peligros
de la poca, e imaginaban tierras utpicas en las que al fin
prevalecera la justicia en todos los asuntos humanos.

EL MUNDO ANTIGUO

II

FATALISMO ECONMICO. Si hiciramos una relacin*ms detallada de


los logros del pensamiento econmico oriental descubriramos tal

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EL MUNDO ANTIGUO

suma de especulaciones que rebasara con mucho, en


variedad y extensin, los estrechos lmites a que tradicionalmente
se ha confinado. Es cierto que, comparativamente, se produjeron
muy pocos estudios econmicos; pero sera generalizar
demasiado afirmar que antes de los griegos todo el pensamiento
econmico se redujo a moralizar sobre ciertas virtudes y
derechos, a exhortaciones ticas sobre reformas econmicas y
sociales, y a tratados sobre agronoma. Todos poetas, filsofos,
sacerdotes, legisladores, historiadores contribuyeron a formar la
corriente de pensamiento que aument en volumen e importancia
al desarrollarse cada vez ms el comercio capitalista y al hacerse
ms complicados los sistemas de dinero y crdito, con su
acompaamiento de huelgas, revoluciones, formulacin de teoras
socialistas y el desencadenamiento de los movimientos de esta
ltima clase.
En resumen, no obstante lo reducidas que puedan parecemos
las conquistas de los pensadores primitivos, de hecho, la teora
econmica de la Antigedad bastaba para explicar la mayora de
los fenmenos econmicos de aquel tiempo. Como consecuencia
de lo indiferenciado de la vida social y de la subordinacin de los
individuos a una iglesia estado poderosos, las cuestiones
econmicas estaban inevitable e indiscutiblemente ligadas a la
filosofa, la tica, la religin y el derecho.
Por otra parte, en el mundo antiguo, en el que la base de todo
era un cierto sistema de castas, casi todas las formas de actividad
econmica eran puramente simblicas o frutos de la esclavitud.
Slo la agricultura (tal vez porque la humanidad parece estar
indisolublemente ligada a la tierra) escapaba al descrdito y
escarnio que los escritores arrojaban sobre el trabajo manual en
general. Y, por ltimo, el valor de la existencia no se meda, como
se hace hoy, por el progreso material. Se respetaba lo que era
ancestral y consuetudinario, no la novedad y el cambio. En
general, la riqueza o la pobreza se aceptaban sin protestas. Se
crea que la felicidad era mayor si disminuan las necesidades, y
no a la inversa. El Oriente antiguo es el ejemplo supremo del fatalismo econmico.
CENSURAS A LA ESPECULACIN ECONMICA GRIEGA. LOS sabios griegos ocupan
un lugar prominente, entre los del mundo antiguo, por la
profundidad y amplitud de sus estudios y el refinamiento del
mtodo. En est aspecto, los escritores atenienses fueron los
primeros hombres modernos ya que gracias a la severidad y

EL MUNDO ANTIGUO

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disciplina de su pensamiento iniciaron ese acucioso anlisis,


resumido por los escolsticos de la Edad Media, que ha conducido
al desarrollo de la ciencia moderna. Gracias a los griegos el saber
abandon
la
supersticin
organizada
y
sembr
esos
vigorosos'grmenes del pensamiento secular que, con el tiempo,
haban de ejercer incalculable influencia sobre las civilizaciones de
hoy da. Por desgracia, determinadas barreras limitaron el
pensamiento griego, impidindole lograr una madurez completa.
Ni siquiera Atenas se liber de la idea, extendida en la mayor
parte del mundo de entonces, de que la institucin de la
esclavitud era algo natural. Exista la idea fija de que la compacta
ciudad-estado era la ltima palabra en eficiencia gubernamental.
Esta creencia ignoraba en absoluto las enseanzas de la historia.
Al imperio siempre haba sucedido el imperio. Ms entorpecedoras todava eran: a) la funesta ignorancia del pasado de la
humanidad y aun de los sucesos contemporneos ocurridos
allende las fronteras de Grecia, b) la falta de desarrollo de toda
ciencia, con excepcin de la geometra, c) los rudimentos para
medir fsicamente con exactitud.
La inmortalidad de los griegos estriba, por tanto, no en sus
xitos silia en sus intentos por lograrlos. Poco importa que slo
pudieran contestar a pocas de las cuestiones que plantearon. Su
gloria descansa en el reto que lanzaron al mundo en que se
encontraban, reto que todava es motivo de la investigacin
cientfica del mundo civilizado.
Jenofonte, y tal vez Aristteles, escribieron verdaderos
tratados de economa. Mas estas obras se ocupan sobre todo de
la administracin domstica. Una investigacin de toda la
literatura econmica griega slo nos da unas cuantas muestras
de anlisis de fenmenos econmicos, aparte de ciertas
observaciones incidentales. Aunque ios sabios griegos avanzaron
ms que los orientales en la consideracin de la naturaleza de las
necesidades econmicas y la importancia de la riqueza material,
nunca escribieron acerca de ello en forma independiente, y los
problemas econmicos los trataron como parte de los polticos y
ticos. Esto era inevitable, por las razones ya mencionadas, a
pesar de la revolucin industrial y comercial que se haba
operado en Grecia desde el siglo VIL al V (a. C.), revolucin que la
haba elevado a un nivel de prosperidad material bastante alto.
LAS PRIMERAS FUENTES. La informacin acerca de las ideas econmicas de los griegos nos llega a travs de muy diversas fuentes.

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EL MUNDO ANTIGUO

Entre los historiadores, Herodoto y Tucdides dan importancia al


elemento econmico en laJiistoria. Hipcrates, mdico famoso,
escribi acerca de la influencia del medio fsico en la vida social y
econmica. Autores de menor importancia, como Demcrito,
escribieron libros sobre la riqueza Y la agricultura. En EL SIGLO V
(a.C.) LOS sofistas, REPRESENTADOS POR Protgoras y Polo, desbrozaron
nuevos campos de investigacin por medio de un concienzudo y
SISTEMTICO estudio de la tica y la teora DEL estado. Dos siglos
despus, los estoicos y los epicreos, encabezados por Zenn y
Epicuro, respectivamente, expusieron con audacia la meta ltima
de la vida humana, l primero sosteniendo que el premio es la
virtud, el segundo al decir que el hombre est hecho para el
placer. Ambos filsofos redujeron al mnimo la responsabilidad
del individuo hacia la sociedad. Adems, Zenn y sus discpulos
reafirmaron y reforzaron la concepcin universalista del derecho
natural, que ya haba sido anticipada por Herclito, identificando
el derecho natural con un orden divino al que los hombres tenan
el deber de adaptarse. El espritu de investigacin penetra hasta
en las tragedias de Esquilo, Sfocles y Eurpides y las comedias
inmortales de Aristfanes.
JENOFONTE. Sin embargo, los que ms merecen la atencin de los
economistas de todos los escritores griegos son: Jenofonte (444354 a. C.), Platn (427P-347 a. C.) Y Aristteles (384-322 a. C.).
Jenofonte, soldado^ historiador Y autor del Anabsis, distrajo sus
ratos de ocio escribiendo algunos breves tratados acerca de la
administracin de la hacienda Y del hogar, tratados de los cuales
dos son de alguna importancia. En el dilogo Oeconomicus, hace
un elogio efusivo de la agricultura, alabando a la naturaleza como
la fuente de toda produccin Y al trabajo agrcola como la
ocupacin ms saludable Y deliciosa. Afirma que los comerciantes
Y artesanos se debilitan en su trabajo sedentario, mientras los
agricultores crecen vigorosos. Recomienda el trabajo de los
esclavos, pero insiste en la necesidad de tratarlos humanamente.
Lo mismo que otros antes que l, considera la riqueza como algo
que es preciso interpretar desde el punto de vista de las
necesidades. En consecuencia, la riqueza era el exceso de bienes
sobre las necesidades Y su esencia la utilidad. Segn esto, era
posible que un hombre pobre fuese ms rico que un hombre rico
cargado de obligaciones Y ambiciones insatisfechas.
En el ensayo Procedimientos y medios para aumentar los
ingresos de Atenas, Jenofonte examina con brevedad la hacienda

EL MUNDO ANTIGUO

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pblica. En estilo brillante seala las ventajas del comercio


internacional, recomienda un trato ms liberal a los,comerciantes
extranjeros como fuente de crecientes ingresos para Atenas,
propone frmulas de tributacin justa y afirma que los precios se
establecen por la interaccin de la demanda y la oferta. Sin
embarg, con singular falta de sentido, MIENTRAS apoya la poltica de
que la'.ciudad sea la prppietaria y administre las minas de plata,
declara que el valor de la plata ser siempre constante cualquiera
que sea la cantidad producida. Segn l, el oro disminuir de
valor si se extrae en exceso, pero no as la plata, porque la
demanda de sta es ilimitada. Quizs es Jenofonte el primero de
esa larga, y al parecer interminable serie, de campeones de la
plata gratuita.
Los antiguos apenas si se dieron cuenta de la ley de
rendimientos decrecientes, pero en las obras de Jenofonte hay un
vislumbre de su existencia. EXAMINA ciertas ventajas de la divisin
del trabajo. Su punto de vista es siempre el de un hombre
prctico, no el de un terico.
PLATN. Rico aristcrata, el ms ilustre de los discpulos
de S- .CRATES Y testigo de la corrupcin, inmoralidad y
tirana de que haba sido presa Atenas despus de la Era
de Pericles (459-431 a. c) y la muerte de Scrates (399 a.
c.), Platn es famoso como autor de los ms clebres
dilogos de toda la historia. El principal interlocutor de
ellos es su viejo maestro. Los dilogos son el vehculo
para que Platn exponga sus puntos de vista sobre la
justicia, la virtud, la religin, la educacin y el gobierno.
Descontento de las instituciones polticas de entonces, se
esforz en aconsejar y ensear a sus contemporneos, de
modo especial en dos obras maestras inmortales; en la
Repblica des- crte una sociedad ideal y en las Leyes,
escrita treinta aos despus, intenta hacr viable un
estado permanente.
Al manifestar brevemente que el origen de la ciudad-estado
debe hallarse en las necesidades econmicas de la humanidad,
necesidades que slo pueden ser satisfechas por medio de una
mutua cooperacin, infiere Platn que las bases adecuadas de la
organizacin social deben ser la divisin del trabajo y la
especializacin en cada oficio. Hay una determinada clase de
trabajo para cada hombre que puede hacer con habilidad
"natural, ya que existen diferentes dotes naturales entre ellos.

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EL MUNDO ANTIGUO

Por consiguiente, la ciudad-estado debe ser lo bastante amplia


para proporcionar campo para el desarrollo adecuado de esta
especializacin en el trabajo. Naturalmente, no existirn ni pobres
ni ricos.
Creyendo que la democracia es ineficaz, desde su punto de
vista, Platn propone la divisin de los ciudadanos de su ciudadestado ideal en tres clases. Los artesanos componen la clase ms
numerosa; es la gente incapaz para el gobierno o para la guerra.
Su funcin consiste en producir artculos esenciales para toda la
comunidad. La segunda clase, mucho menos numerosa, est
formada por los guerreros, que tienen que defender la ciudad de
los ataques enemigos. La tercera, llamada de los guardianes, est
formada por los gobernantes; son muy pocos e incluye slo a los
hombres ms sabios. Exclusivamente en sus manos descansa el
gobierno de la comunidad. Los miembros nacidos en una clase
pueden ascender o descender a otra cuando las diferencias en su
capacidad lo hagan as deseable. De este modo, todo hombre
ejecutar el trabajo para el que se halle ms dotado por
nacimiento, educacin y temperamento.
Para la clase limitada de los guardianes, y slo para ella, se
prescribe un comunismo absoluto, no slo en las relaciones de la
propiedad,
sino en las familiares. En defensa de esta proposicin
alarmante, Platn explica que esta propiedad comunal, servira
tanto para hacer que los guardianes conserven juntos siempre
una unidad de propsito comoj para hacer posible el
desenvolvimiento de la ciencia eugensica. En' otras palabras,
la proposicin de su comunismo no trataba, al menos
directamente, de reducir la injusticia y la desigualda en el
mundo, sino de subordinar el egosmo natural del hombre a los
intereses d esa entidad superior que Es el estado. Crea que
de no ser as, los guardianes no podran cumplir con eficacia
sus deberes.'
*
Platn se anticip a su tiempo en muchos siglos al abogar
por un status para las mujeres ms elevado que el que
disfrutaban, as como en su defensa de una raza eugnica. Y
en ninguna parte de la Repblica daba un lugar explcito a la
esclavitud.
Es discutible si Platn us del mito de una repblica ideal
para criticar las condiciones reinantes en Atenas sin peligro
para l, o si lo hizo en respuesta, ya en serio o ya en broma, a
los pasquines contemporneos sobre las teoras comunistas.
En todo caso, su descripcin de un estado ideal futuro, aunque

EL MUNDO ANTIGUO

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limitado necesariamente por su medio, ha cautivado desde


entonces la imaginacin del mundo.
El estado que se ofrece en las Leyes es un trrt)ino medio
entre los excelsos ideales de justicia enunciados en la
Repblica y las instituciones existentes, tal como l las vea.
Aqu,, Platn se esfuerza por presentar, no el mejor estado
posible, sino el ms realizable. Moderando el ascetismo tan
evidente de su primera descripcin, propone, no obstante,
como ideal una comunidad auto-suficiente, formada por 5,040
personas, y alejada del mar. por un pasillo de seguridad, en la
cual existan nume-, rosas restricciones para poder llevar a
cabo una vida satisfactoria. Todas las cuestiones econmicas
se someteran al rgido control de la clase gobernante. De tal
forma no slo se evitara el fraude, sino tambin la posibilidad
de una extremada pobreza o una riqueza excesiva; a la masa
del pueblo se le proporcionara una adecuada provisin de todo
lo necesario para su bienestar. Los lmites del territorio se
fijaran en forma rgida; la poblacin se mantendra
estacionaria por medio de la exposicin de infantes, el
establecimiento de colonias y la prohibicin de matrimonios
prematuros; la moneda sera de tal naturaleza que nicamente
se aceptara en la ciudad-estado en qe se usara, el dinero'no
se prestara a inters ni los prestatarios estaran obligados a
devolverlas cantidades recibidas en prstamo. Los esclavos se
emplearan slo en el trabajo agrcola; la propiedad sera
privada, combinada con cierto uso en comn; el comercio y la
industria estaran en manos de los residentes extranjeros;
ningn ciudadano podra ocuparse en oficios manuales o en el
comercio al menudeo; se prohibiran los anuncios.
En resumen, Platn, lo mismo que Scrates y otros,
sostena el criterio de que el objetivo de la vida es el
desarrollo pleno de s mismo, no la adquisicin de
riquezas. Probablemente ningn escritor ha subordinado
de modo tan cabal la economa a las consideraciones
polticas y ticas.
ARISTTELES. Completa el triunvirato Aristteles, a quien
se llama el padre de muchas ciencias y es el ms sutil
pensador del mundo antiguo y el discpulo ms distinguido
de Platn. Entrando en el campo de todo el saber, escribi
importantes obras sobre poesa, historia, retrica y
metafsica, que se caracterizan por recogerse en ellas
todos los hechos susceptibles d lervacin y por su

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EL MUNDO ANTIGUO

sistematizacin en una teora digna de confianza. En


contraste con el mtodo sumamente abstracto y
e^fxagerado
idealismo
de
su
maestro,
est
el
conocimiento histrico- filosfico de Aristteles, su
prodigioso saber y su serio esfuerzo hacia la precisin
cientfica.
Probablemente ninguno de sus numerosos tratados
est dedicado al tema especfico de la economa. Sin
embargo, le atribuyen un tratado titulado Oeconomicus.
Aristteles reuni en varias obras casi todo el
conocimiento sobre economa accesible en su tiempo y
seguramente figura en primer lugar entre todos los
griegos que se ocuparon de esta rama del saber.
Lo que ms interesa a los economistas es la Poltica y,
en mucho menor grado, la tica Nicomaquea. La primera,
que se basa en un examen de las constituciones de ms de
ciento cincuenta ciudades-estados, es un estudio de los
principios de poltica y gobierno. Es uno de los libros ms
importantes de todos los tiempos; no slo se anticipa en l
mucho de lo que se ha escrito y llevado a la prctica en el
dominio de la ciencia poltica durante los dos mil aos que
le siguieron, sino que ha influido, en muchos aspectos,
sobre el pensamiento y las instituciones del siglo xx.
DEFENSA DE LA ESCLAVITUD. Despus de describir el origen de
la ciudad-estado, fundndolo, no en las necesidades
econmicas (como
lo hizo Platn), sino en un desarrollo social natural de los
primeros estadios domstico y aldeano, hace Aristteles
su memorable defensa de la esclavitud. Platn haba
aceptado tcitamente esta institucin; Aristteles se
embarca en una discusin filosfica sobre su nacimiento.
Al decir que todas las formas de sociedad estn
compuestas de dos partes, los dirigentes y los dirigidos,
afirma que la esclavitud es un fenmeno natural. Los
esclavos son "herramientas vivas, que no tienen voluntad
propia. Del mismo modo que en el individuo el cuerpo
debe estar sometido inevitable y adecuadamente a un
elemento superior, el alma, as hay personas que estn
hechas para servir a la sociedad nicamente con sus
cuerpos y que, por lo tanto, estn de modo natural subordinadas a otras dotadas de inteligencia y espritu

EL MUNDO ANTIGUO

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superiores. La esclavitud era necesaria para que las clases


dirigentes pudieran disponer de suficiente tiempo para
dedicarse a las actividades del estado y artsticas; pero
como la mayora de los esclavos se obtenan en la guerra,
distingui entre esclavos naturales y legales, sosteniendo
cpn energa que slo deberan utilizarse como esclavos las
gentes de razas no helnicas, y que deberan liberarse los
esclavos que realmente o fueran inferiores a sus dueos.
RIQUEZA. Aristteles dedic despus su atencin al
problema de la riqueza, estudindola no como un fin en s
misma, no como algo de importancia fundamental para el
estado o el propio individuo, sino como un medio para el
logro de la vida buena. Excluy del concepto todo lo intil
y todas las cosas inmateriales, limitndolo a cuanto fuera
til, a los objetos materiales que pudieran ser propiedad
del hombre muy
il estilo de los modernos economistas ortodoxos. Afirm
que toda adquisicin de riqueza se realiza en general, de
dos modos. El primero, o "natural, consiste en la
apropiacin de los medies de subsistencia que la
naturaleza brinda al hombre con el propsito legtimo de
que atienda a sus necesidades vitales. Bajo este epgrafe
incluye la caza, la pesca, la ganadera, el pastoreo, la
agricultura y (lo que resulta bastante extrao) la piratera.
La propiedad as obtenida es la nica riqueza genuina o
"natural.
En contraste con este mtodo primario, est el
"crematstico o "antinatural, caracterizado por el
cambio de productos y el uso del dinero. Concedi cierta
legitimidad a la riqueza "antinatural; bienes adquiridos
en el esfuerzo de ganar dinero, pero, en general, conden
la adquisicin de riqueza por medio del trfico y el
comercio porque tiende a inflamar el deseo ilimitado de
ganancias y a enriquecer a unos a expensas de los otros.
Es discutible si Aristteles se bas en principios morales al
hacer esta distincin, que los economistas consideran
ahora sobre todo con desdn, o si crea, en efecto, que las
actividades extractivas eran las nicas realmente
productivas.

20

EL MUNDO ANTIGUO

LAS IDEAS ARISTOTLICAS RESPECTO AL VALOR. Luego sostuvo que


todo artculo tiene dos usos. Hay uno adecuado,
verbigracia, cuando los zapatos se emplean en calzarse y
otro inadecuado o secundario, por ejemplo, cuando los
zapatos se cambian por alguna otra cosa. A este efecto,
examin lo que los economistas modernos han llamado
valor en uso y valor en cambio. Antes qe l, Platn y otros
muchos apenas haban araado la corteza de esa cuestin,
contentndose en general con declarar que el valor es algo
inherente a un objeto.
Aristteles, con su agudeza caracterstica, lleg ms lejos y
razon que el valor en cambio se deriva del valor en uso, y su
patrn de medida son las necesidades del hombre. Es evidente
que hoy da, al cambiar productos, consideramos sobre todo el
problema del valor comparativo. No debe tenerse en cuenta el
costo de produccin slo, sino tambin la capacidad de los
productos para satisfacer las necesidades humanas, capacidad
que los economistas dignifican hoy da con el nombre de utilidad.
Sin embargo, hay que alabar a Aristteles por haber visto que el
valor no es una cualidad inherente a un producto o necesariamente ligada a l, sino algo que surge, en general, por razn
del coSfe de produccin, de un lado, y la utilidad, de otro. En otras
palabras: la interaccin de las fuerzas de la demanda y la oferta
es lo que determina las condiciones en que se verifica el
intercambio. Aunque su nocin del valor ms bien tena un
carcter subjetivo que objetivo, sus escritos expusieron ya los
rudimentos de las teoras del costo de produccin y de la utilidad,
cuyo ajust ha ocupado la atencin de los pensadores hasta
nuestra poca.
IDEAS RELATIVAS AL DINERO Y LOS PRSTAMOS. Declar que el dinero es
necesario, con el fin de que los productos puedan intercambiarse
eficazmente en un estadio de la civilizacin ms adelantado que
la simple economa de trueque. El dinero hace conmensurables
aquellas cosas que no lo son. Adems de servir como medio de
circulacin y medida de valor, realiza tambin las funciones
secundarias de conservacin del valor y de patrn para
determinacin de pagos futuros. Aun cuando el valor del dinero
varia, tiende a ser ms constante que el de cualquier otra cosa,
aparte de qu el estado puede anular su valor en cualquier
momento con las modificaciones adecuadas. Termin diciendo

EL MUNDO ANTIGUO

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que el dinero no debe confundirse con la riqueza, porque si bien el


dinero es riqueza, no toda la riqueza es dinero.
En contraste con estas correctas observaciones acerca de la
naturaleza del dinero, est la errnea nocin de la productividad
de los prstamos. Afirm que el dinero, lo mismo que el cambio,
es estril, puesto que una moneda no puede engendar otra; el
cambio no es sino el intercambio de cosas equivalentes. De
acuerdo con ello conden con acritud el inters. La explicacin de
este punto de vista estriba en el hecho de que en aquella poca,
como en los siglos pasados, los prstamos se consideraban ms
como dinero que como capital. Por lo general, los prstamos no se
hacan con fines productivos, sino como simples prstamos
personales para casos de apuro. Slo mucho despus,
cuando apareci el capital industrial, se comprendi con
mayor claridad la funcin del capital.
Aristteles hubiera excluido de toda participacin en el
gobierno del estado a aquellas clases de la sociedad que
se ocupaban de manera lirecta de satisfacer sus
necesidades materiales. Insisti, lo mismo que ilatn, en
que la poblacin fuese exactamente proporcional a la
exten- ;in del territorio de cada ciudad, y recomend,
tambin, una sencilla livisin de ocupaciones.
Por ltimo es de inters para los economistas su
actitud respecto del comunismo de Platn. Despus de
despachar rpidamente el problema de la comunidad de
esposas, afirm, con argumentos convincentes, que una
propiedad comunal general no dara buenos resultados y
que
el
principio
de la
propiedad privada
est
profundamente arraigado en los instintos del hombre. En
general, sera mucho mejor cierto uso en comn, en
cuanto fuera practicable (por ejemplo, la comida en
comunidad) que la propiedad en comn. Con su protesta
contra el individualismo excesivo que prevaleca entonces
entre los griegos, aunque no se opona a desigualdades
razonables, sent las bases de la proposicin fundamental
de que la reforma de los males sociales se realizar
cuando se hayan corregido los defectos de la naturaleza
hurriana.
ROMA. L historia de Grecia es el relato de una cultura
que Siglos despus proporcion la base para el lenguaje y
la"literatura, el arte, la filosofa y las instituciones

22

EL MUNDO ANTIGUO

democrticas de gobierno de la moderna civilizacin


europea. Por el contrario, la historia de Roma es un relato
de conquista tan vasta que en algunos momentos la
civilizacin romana se extendi a casi todo el mundo
entonces
conocido.
Los
romanos
establecan,
al
conquistar, la ley y el orden. Fueron los grandes constructores de la antigedad: ciudades, estadios, carreteras,
monumentos, barcos, fortalezas. Su misin fue militar y
poltica; su carcter, predominantemente realista y
prctico. Apenas si hay algn rastro de obras originales de
filosofa o de la mayora de las ciencias. Sus puntos de
vista econmicos fueron, en su mayor parte, reflejos
plidos de los que haban sostenido los eminentes
escritores de la antigua Grecia. Los romanos tomaron
prestado lo que los griegos haban creado.
Aparte
de
observaciones
aisladas
que
pueden
espigarse en las obras de los satricos Juvenal y Apuleyo,
de poetas como-Virgilio, Horacio, Ennio y Ovidio, y de
historiadores tales como Tito Livio y Tcito, las
contribuciones fragmentarias de Roma a la corriente del
pensamiento econmico proceden de tres grupos de
escritores: los filsofos, los que escribieron sobre
agricultura y los juristas.
CICERN. LOS filsofos ms famosos fueron Cicern,
Sneca, Plinio el Viejo, Marco Aurelio, Epicteto y Lucrecio.
Cicern, aristcrata reaccionario, estudiante bajo la
direccin de muchos maestros, mucho ms jurista que
filsofo, y probablemente la figura que ms influy en la
vida intelectual romana, escribi acerca de las diversas
clases de ocupaciones y su respetabilidad. Sostuvo que la
industria y el comercio merecan el mayor desprecio,
excepto los realizados en gran escala, pero estimaba que
la agricultura era digna de los ms clidos elogios. Afirmaba que en los talleres no haba nada digno del status
de un caballero; los pequeos comerciantes deben mentir
si quieren tener xito. En sus discursos pueden
encontrarse alusiones acerca de los factores que dominan
el precio, la naturaleza del dinero, los impuestos, la
inconveniencia de la libertad de comercio, la necesidad de
la esclavitud, las ventajas de la divisin del trabajo y la
pecaminosidad de la percepcin de intereses. Esinteresante su defensa de la propiedad privada.

EL MUNDO ANTIGUO

23

Los ESTOICOS. Sneca, Marco Aurelio y Epicteto


representan el punto de vista de los estoicos; censuraron
la avaricia y el lujo, describieron la monstruosidad de la
esclavitud y exageraron las ventajas del comercio entre las
naciones. Plinio el Viejo, en su Historia natural, examin
la importancia relativa de las propiedades agrcolas
grandes o pequeas, lament el creciente empleo del
trabajo de los esclavo?, y manifest su preferencia por una
economa d trueque mejor que una monetaria, Lucrecio,
principal poeta-filosfico de Roma, reafirm las actitudes
epicreas.
Los AGRNOMOS. Entre los escritores sobre agricultura
sobresalen Catn, Varrn, Columela y Paladio y el
omnipresente Plinio. En su mayor parte vivieron durante el
perodo de la decadencia de la historia romana; a veces
basaron sus obras en los tratados cartagineses de agronoma, y escribieron acerca de una gran variedad de
temas. En general, se esforzaron por restaurar las
saludables condiciones que haban prevalecido en la
sencilla vida rural de la Roma primitiva. Preocupados tanto
por la tcnica como por la economa agrcola, estudiaron
los problemas del estado autrquico, llamando la atencin
hacia las desventajas econmicas de la esclavitud;
lanzaron invectivas contra el crecimiento de las grandes
propiedades agrcolas y contra los propietarios absentistas, dieron consejos respecto de diversos mtodos de
cultivo y empleo de las cosechas, y abogaron por la
restauracin de las pequeas propiedades como antdoto
para la degeneracin moral de su tiempo.
PREEMINENCIA DEL DERECHO ROMANO. Aunque Roma contribuy
muy poco, si es que contribuy en algo, al adelanto de las
ciencias naturales, sin embargo, hizo aportaciones de tal
importancia en el campo de las ciencias sciales, que se
las considera como uno de los dones ms valiosos a la
historia de la civilizacin. En efecto, los romanos crearon
tanto una ciencia como un arte del derecho el que, en los
siglos posteriores, se convirti en la base de los sistemas
legales de numerosos pases continentales y al cual aun el
common law de Inglaterra y Estados Unidos debe algunos
de sus principios. Al convertirse Roma de ciudad-estado
en imperio, el derecho civil (jus civile) que se aplicaba
slo a los ciudadanos romanos, dio paso, gradualmente, a

24

EL MUNDO ANTIGUO

un derecho ms elaborado y racional (jus gentium), un


derecho comn a todas las naciones. DE ste surgi en su
momento el jus naturale, un derecho que fue calificado
de "natural por creer que sus ideas legales bsicas eran
comunes a todos los pueblos. Durante el reinado de
Justiniano (527- 565 d. c.) se coleccionaron y codificaron
todas las fuentes del derecho romano en el famoso cdigo
denominado Corpus Juris Civilis, que contiene valiossima
informacin respecto de las instituciones econmicas de
Roma.,
En los escritos de juristas tales como Papiniano, Paulo
y Gayo, se contiene lo ms del pensamiento econmico
original atribuible a los pensadores romanos. De un lado
debe advertirse su desusadamente hbil empleo de la
abstraccin y la exacta formulacin de ideas. De otra
parte, existe un minucioso, aun cuando a veces
imperfecto, anlisis de ciertos conceptos econmicos.
Aparte de algunas investigaciones sobre la naturaleza y
significacin del dinero, y las-observaciones convencionales acerca de la esclavitud* el inters, el dominio
del lujo, la poblacin y otras por el estilo, los juristas
romanos enunciaron la teora de la omnipotencia del
estado, disociaron el derecho de la religin, fundaron el
moderno derecho de propiedad y generalizaron mucho la
libertad de contratacin. Alejndose de la familia, el clan y
la iglesia, sentaron las bases y fortalecieron la doctrina de
la superioridad del estado respecto de todos sus rivales.
>
Quizs por primera vez en la historia se reconoci al
individuo la inmunidad contra los actos arbitrarios de su
superior, el estado, y el derecho de hacer uso de su
propiedad como lo creyese conveniente. Desapareci la
propiedad comunal en favor de unos derechos individuales rgidamente definidos, que no slo incluan el
derecho de disfrutar, sino el de destruir: en resumen, la
propiedad privada con muchos supuestos modernos,
incluso el privilegio de la donacin sin trabas.
Los usos locales pasaron al derecho imperial. La
libertad de contratacin, con todo lo que de bueno o de
malo supone para el sistema econmico moderno, se
estableci firmemente como una de las instituciones
fundamentales hechas por l hombre.

EL MUNDO ANTIGUO

25

CRISTIANISMO. El cristianismo contribuy al pensamiento econmico antiguo con ideas de significacin ms o menos
revolucionaria, al mismo tiempo que confirm y fortaleci otras
enseanzas. La filosofa de los estoicos haba atrado a la atencin
de un mundo griego atemorizado los conceptos de igualdad
natural del hombre ante Dios y la inherente dignidad del trabajo.
El cristianismo reaviv y populariz estos conceptos. En realidad,
la verdadera esencia de la teologa cristiana dimana de ia filosofa
y metafsica griegas. Sostuvo que la esclavitud y el sistema de
castas era antinatural y conden ambos, y se esforz
formalmente por mejorar la suerte de las mujeres. El trabajo
manual fue defendido constantemente como un ideal, tanto para
los clrigos cohro para los seglares. Aunque entre algunos
cristianos primitivos se practic la comunidad de bienes en
general, tanto los padres de la iglesia como el mismo Jess,
defendieron la propiedad privada. Los puntos de vista respecto al
dinero, usura y comercio continuaron dentro de los moldes
convencionales.

JOHN M. FERGUSON
II. LA EDAD MEDIA

HISTORIA DE LA
ECONOMIA

FONDO DE CUI LA ECONMICA


no se han puesto de acuerdo
los hombres de ciencia
2
6 comprende propiamente la
acerca del perodo cronolgico que
Edad Media. La expresin tuvo su origen en la terminologa
TODAVA

empleada por cierto humanista holandas en el siglo XVII, quien


dividi toda la historia humana en tres perodos: historia
antigua, hasta el fin del reinado de Constantino el Grande, 337
d. C.; historia medieval, desde 337 d. C. hasta la cada de
Constantinopla en 1453; y la historia moderna, desde 1453 en
adelante. A partir de entonces, esta divisin tripartita ha ido
ganando general aceptacin y las expresiones "medieval y
"Edad Media, se han hecho ya convencionales y arbitrarias. En
trminos
muy
generales,
la
Edad
Media
ocupa
aproximadamente un millar de aos de la historia de la Europa
occidental, a partir de un momento del siglo V, que no puede
precisarse hasta los siglos xiv o xv.
CULTURA MEDIEVAL. Tambin son confusas las opiniones acerca de
la naturaleza de la cultura que caracteriza esta poca. Sin
embargo, cada vez se acepta ms que el desarrollo cultural de
la Edad Media no debe considerarse desde el nico punto de
vista de los siglos que abarca, sino tambin de las diversas
regiones del globo que fundadamente pueden reclamar la
posesin de cierta clase de cultura durante esta era tan mal
delimitada. As, por ejemplo, la llamada Edad tenebrosa, que
abarca del siglo V al IX, fue "oscura para el occidente de
Europa slo, y para Inglaterra e Irlanda en menor grado que
para aquella parte del mundo sometida ms directamente a los
conquistadores germanos del antiguo imperio romano. En el
imperio oriental ("bizantino desde el comienzo del siglo vm),
del que era capital Constantinopla, no se oper el retorno a un
tipo de cultura sin madurez. Aunque consagrada casi
exclusivamente a recuperar y reelaborar la antigua ciencia
helnica, la ciencia bizantina mantuvo, al menos, durante
muchos siglos la cultura de los griegos y prest un servicio
incalculable al transmitir esta ciencia a los pueblos
occidentales hacia el fin de la Edad Media.
La cultura musulmana o islmica fue muy superior a
cualquiera de las existentes en la Europa cristiana con
anterioridad al siglo XIV. La civilizacin resurgi en el mundo
musulmn, desde Espaa en occidente, hasta Java en Oriente,
en una poca en que envolva al occidente europeo un
oscurantismo ms o menos denso. Es cierto que el Islam hizo
muy poco directamente para alentar la ciencia, pero gracias a
su

28

LA EDAD MEDIA

tolerancia y liberalidad opuso poca resistencia a los esfuerzos y


la actividad cientficos. Rivalizando con la reapertura de la
Universidad de Constantinopla, en el ao 863, se fundaron las
universidades musulmanas de Bagdad en el siglo IX y de El
Cairo, en Egipto, y Crdoba, en Espaa, durante el siglo X. Los
discpulos de Mahoma se apropiaron los restos del arte, la
ciencia y la literatura greco-romanas, combinndolos con la
sabidura de Cartago, la India y el Oriente, y transmitieron este
saber, que haban tomado prestado, a los cristianos de Europa a
travs de la puerta de la civilizacin hispnica.
Finalmente, en cualquier estudio extenso de la Edad Media,
hay que tomar en cuenta tambin otras civilizaciones que
florecieron en partes remotas del mundo; las de los incas del
Per y de los aztecas de Mxico y de modo ms especial la de
China. China se mantuvo, hasta casi el siglo XVI, a la cabeza de
todos los dems pases contemporneos en las actividades
cientficas y artsticas, conservando su supremaca hasta los
albores de los descubrimientos cientficos modernos.
INFLUENCIA DEL CRISTIANISMO. Si se pretende determinar cul fue la
transformacin ms significativa operada en la cultura de la
Europa occidental durante la poca medieval, hay que
proclamar que fue la que se produjo como consecuencia del
entronizamiento del cristianismo. Puede decirse que,
prcticamente, todo el territorio europeo se haba hecho
cristiano hacia el ao 1000. Por su naturaleza peculiar, la iglesia
era una organizacin cosmopolita, lo que confera una cierta
unidad a esa parte del mundo que las legiones romanas haban
sometido por algn tiempo a un orden establecido. Por
aadidura, la cristiandad se someti a una tica rgida y acept
la, creencia de que todas las relaciones humanas deben
regularse en forma que garanticen la salvacin eterna del alma.
En consecuencia, el factor econmico se subordin a estas
consideraciones ms importantes, y toda especulacin sobre
problemas econmicos tendi a ligarse con el tema mucho ms
amplio de la moralidad privada. La teologa se convirti en la
ciencia de las ciencias.
Durante los primeros cinco siglos de la Edad Media la
sabidura fue decayendo constantemente en la cristiandad
occidental. Con la desintegracin del imperio romano y bajo los
talones de los invasores nrdicos, casi desaparecieron la
floreciente actividad comercial y el nivel relativamente alto del
alfabetismo de Roma. No slo no se reemplaz la vieja

LA EDAD MEDIA

29

sabidura pagana con otra nueva de cierta importancia, sino


que se perdieron en gran parte, los tesoros de la literatura y la
ciencia griega y latina por obras de la destruccin premeditada
de un nmero indecible de volmenes.
Todos los historiadores, filsofos y poetas lo pasaron mal. De
los poetas griegos y latinos slo sobrevivieron con cierta
integridad Homero, Virgilio, Horacio, Sneca y Ovidio. De los
historiadores griegos y latinos apenas se conserv una obra
completa, y de los filsofos es muy poco tambin lo que ha
pasado a la posteridad. En los monasterios y escuelas
monsticas, que eran los nicos y escasos centros de
enseanza, se copiaron y conservaron las obras maestras de los
griegos y latinos que pudieron escapar a la devastacin de la
poca medieval. Mientras dur el dominio de las razas
germnicas sobre el territorio conquistado, las nicas personas
cultivadas en Europa eran los clrigos. Aqu y all surgi algn
talento brillante, como Agustn, Erigen y Gerbert (despus papa
con el nombre de Silvestre II), y en Italia aparecieron los
primeros ensayos de universidades en ciudades como Salerno y
Bolonia. Sin embargo, en trminos generales, los pueblos
europeos se hundieron en un estancamiento industrial y su
correspondiente oscurantismo intelectual. La esclavitud,
convertida ms tarde en servidumbre, continu siendo el
destino de la mayora de los trabajadores; la humanidad retorn
a un primitivo sistema de trueque; se afirm el feudalismo,
anlogo a la antigua ciudad-estado; la supersticin reemplaz a
la ciencia.
DESARROLLO DEL COMERCIO. Durante los siglos xi y xn comenz a
emerger una nueva economa e hizo su aparicin el segundo
estadio de la poca medieval. Aunque la agricultura continu
siendo lo ms importante, las ciudades aumentaron en nmero
y tamao; comenz a cesar el aislamiento social de las
comunidades aldeanas; bajo los gremios florecieron las artes y
se reanim la industria y el comercio como resultado de la
influencia estimulante de las Cruzadas. Francia e Inglaterra
alcanzaron un grado considerable de cohesin nacional. En las
ciudades, la servidumbre fue abriendo paso a la libertad. Se
increment el uso del dinero. En otras palabras, una economa
domstica, sencilla e independiente, extendi y profundiz sus
bases para transformarse en una economa ms amplia.
Junto a estas transformaciones fundamentales de la vida
econmica se produjo un renacimiento de la actividad

30

LA EDAD MEDIA

intelectual que iba a preparar el camino para el extraordinario


despertar del inters por el arte, la literatura, la ciencia y la
filosofa en el siglo xrv. La Poltica de Aristteles se introdujo de
nuevo en la Europa occidental a travs de una traduccin
latina; se fundaron numerosos colegios y universidades en
Pars, Oxford, Cambridge y otras partes, hasta que al cerrarse
la Edad Media existan aproximadamente ocho; y Abelardo,
Alberto Magno, Santo Toms de Aquino, Roger Bacon para no
citar otros ocupan el primer plano como maestros de la
inteligencia. La Edad Media, que nunca fue una poca esttica,
se hizo ms dinmica todava.
EL DERECHO CANNICO Y EL ESCOLASTICISMO. HUBO en esta larga poca
ideas econmicas, pero rara vez si es que alguna como
ideas independientes, y ciertamente no las hubo muy
abundantes antes de los siglos XII y XIII. Alcanz su expresin
mxima en dos series de obras notables, el derecho cannico o
eclesistico y el escolasticismo. El derecho cannico, elaborado
por la iglesia catlica a base de la aplicacin a los problemas y
procedimientos de la iglesia del antiguo derecho civil romano,
fue codificado por Graciano, un sabio monje, en 1142. El escolasticismo representa el esfuerzo de los telogos para fusionar
la filosofa griega, en especial la de Aristteles, con la doctrina
cristiana. Los escolsticos no trataron tanto de explicar los
fenmenos como de establecer normas de conducta absolutas
basadas en ciertos patrones religiosos. Su pensamiento
econmico se reduce a dos postulados: que las consideraciones econmicas carecen de importancia, pues el mundo
presente es slo la preparacin para el futuro, y que la
actividad econmica es tan slo un aspecto de toda la
actividad humana y por consiguiente debe juzgarse de
conformidad con las normas de moralidad. En. general puede
decirse que existi un gran acuerdo entre las doctrinas de los
economistas y de los escolsticos.
De toda la poderosa hueste de telogos medievales, el ms
grande, sin duda, fue Santo Toms de Aquino (1225-1274), el
conocido prncipe de los escolsticos. Aunque los escolsticos
menores, Alejandro de Hales, Enrique de Gante, Alberto
Magno, Antonino de Florencia, Bernardino de Viena, el
Cardenal Lugo, John Duns Scoto, Guillermo de Ockham y
Gabriel Biel, el "ltimo de los escolsticos, ayudaron a
construir y refinar la unin de la teologa agustiniana y la lgica
aristotlica, que se conoce con el nombre de escolasticismo, la
teologa alcanz la cima de su desarrollo en las obras de Santo

LA EDAD MEDIA

31

Toms. Con laboriosidad extraordinaria escribi no menos de


sesenta obras durante su vida relativamente breve; la ms
importante, con mucho, es la Summa Theologica.
TICA ECONMICA MEDIEVAL. Al aceptar con toda sinceridad el
principio de Aristteles de que "el hombre es por naturaleza un
animal social, la teologa medieval afirm que todos los
hombres son iguales por naturaleza, que el estado se ha hecho
para, el hombre y no el hombre para el estado, y que hay un
lmite normal a la extensin de la intervencin gubernamental
en el esfuerzo individual. En consonancia con esto, el objeto de
mayor controversia fue la amplia concepcin de la idea de
justicia. Que nadie reciba lo que no merezca; que todos los
hombres traten a sus semejantes como hermanos. De seguro
que nunca ha existido en la base del raznamiento y la
enseanza econmicos una idea tan noble.
Por tanto, la teora econmica se enfrent, n primer lugar,
con el problema de qu es la justicia: justicia en la posesin de
propiedad, justicia en las relaciones del patrn con sus
empleados, justicia en el comercio, en la fijacin del precio, en
la usura.
A pesar de cuanto dijeron los primeros padres de la iglesia
sobre la conveniencia de una forma comunista de vida, todo
parece indicar que este elogio del comunismo slo era la
alabanza de un estado ideal, estado que el hombre haba
perdido desde haca tiempo por su prdida de la gracia. La
propiedad privada se consider como un mal necesario o, al
menos, "como natural al hombre y, por lo tanto, no poda ser
en forma alguna contraria al derecho natural. Pero adems,
Santo Toms sostiene, de acuerdo con Aristteles, que si bien la
propiedad de las cosas debe ser privada su uso debe ser comn
en cierto grado. Por eso se consideraba como una obligacin el
socorro a los pobres y la riqueza como medio para un fin, que
no era sino el logro de una vida virtuosa. Ni la riqueza ni la
pobreza en s eran buenas. Acorde con esta concepcin era la
condenacin casi general de la esclavitud como incompatible
con la inmortalidad del alma humana. No menos importante era
la acepcin de la justicia de cierto grado de desigualdad en la
posesin de riqueza, debida a las desigualdades en las dotes
innatas para ganar dinero y a las diferencias de medio.
PRECIOS. En los primeros tiempos de la Edad Media los
precios tendan a fijarse de acuerdo con la costumbre. Los

32

LA EDAD MEDIA

productos, como ha ocurrido durante innumerables siglos, se


hacan en su mayora en la casa y se consuman en ella. Cuando
se destinaban a la venta se producan bajo la jurisdiccin de los
gremios de comerciantes y artesanos. Si se traan del
extranjero, no podan comprarse al mayoreo para venderse
despus al por menor. Ganase lo que ganase el vendedor con su
comercio, se supona que era a expensas del comprador. Por
consiguiente, lo mismo que los antiguos, consideraban a la
industria y el comercio muy inferiores moralmente a la
agricultura e incluso a los oficios manuales.
La influencia de la costumbre en la fijacin del precio
comenz a disminuir en forma considerable com resultado de
la rpida desaparicin de la esclavitud en favor de una
condicin de servidumbre ms transitoria, de la emancipacin
de las clases trabajadoras en las ciudades y aldeas, del
crecimiento de la empresa a partir de los siglos XI y XII y de la
decadencia gradual de la anticuada teora de considerar los
negocios como una actividad antinatural. Los gobiernos locales,
incapaces ya de guiarse por la costumbre y obligados a
enfrentarse, al fenmeno de la competencia, se vieron
obligados a intervenir y regular los precios. De este modo surgi
el problema de elegir una base adecuada para fijarlos.
En aquel tiempo, al menos, la teora y la prctica coincidan,
en general, en esta cuestin. Lo que principalmente se tomaba
en cuenta para determinar el costo de produccin era el costo
del trabajo, puesto que los artesanos trabajaban con sus
propias herramientas, en su propia casa o taller y apenas si se
daban cuenta de la importancia del capital. No obstante, los
escolsticos y canonistas fueron ms all de un mero anlisis
de produccin y elaboraron una teora del precio justo que
contena los grmenes de la moderna doctrina del valor. Por
ejemplo, se dieron cuenta de que el valor (la importancia
imputada a los productos, su poder de cambio) no era, de
ninguna manera, algo absoluto, intrnseco y objetivo. Como dijo
Santo Toms: "no habra cambio si los hombres no tuvieran
necesidades. Atribuyendo, correctamente, el origen del valor a
las necesidades de los hombres, pensaron luego que las cosas
son valiosas porque los hombres las necesitan y los hombres las
necesitan porque tienen la facultad de satisfacer necesidades y
estn limitadas en cantidades y, por tanto, son ms o menos
intercambiables por otros productos. As se vio que el valor de
una cosa no depende de la opinin de alguien sino de la

LA EDAD MEDIA

33

importancia o justificacin de una necesidad satisfecha; pero,


sobre todo, de-la interaccin de las fuerzas de la demanda y la
oferta.1
VALOR. De consiguiente, ni la necesidad de cualquier
individuo ni el costo individual de produccin podra explicar la
naturaleza del valor. Por el contrario, el valor se fundaba sobre
la estimacin que haba en toda la comunidad acerca de la
utilidad social del producto o productos cambiados. La
estimacin comn determinaba el valor, y el justo precio era el
que surga, dentro de ciertos lmites, con motivo de esta
estimacin comn. Como advirti Santo Toms, el justo precio
no siempre puede fijarse con exactitud y precisin absolutas;
pero en un momento dado, as lo afirmaban los telogos
medievales, todo producto tiene un precio justo, un precio
basado en un valor legtimo, y con este criterio los legisladores
medievales pusieron manos a su tarea de fijar el precio.
El concepto del salario justo estaba al nivel del principio del
precio justo. Se dijo que el salario justo era aqul que permita
vivir al obrero y su familia con razonable decencia en el medio
de vida en que se encontraba.
En consecuencia, se juzg universalmente justificable el
dedicarse a la industria o los negocios, con el fin de recibir los
beneficios del
1
Vase W. Dempsey, "Just Prke in a Functional Economv, The American
Economtc Review, sep., 1935.

trabajo de uno, aunque durante muchas dcadas se estim


como prctica pecaminosa la reventa de productos a crdito a
mayor precio que al contado. Evidentemente persisten todava
aquellas ideas ticas sobre la necesidad del precio justo y el
justo salario como podemos ver en las modernas doctrinas
sobre salarios, en las organizaciones de trabajadores tpicas y
en el establecimiento de salarios mnimos realizado por comisiones de salarios y legislaturas, junto con numerosas
resoluciones modernas de los tribunales, y leyes que
promulgan tarifas medias o mximas para servicios
suministrados por ferrocarriles y otros servicios pblicos.
INTERS. Un rasgo sorprendente del dogma del precio justo fue
prohibicin de la usura, como contraria a las normas tanto de
Aristteles como de las Escrituras. Para el pensador medieval,
usu significaba originalmente el inters excesivo, como en
nuestr is, ni siquiera el inters por el prstamo, sino todas las
LA

34

LA EDAD MEDIA

violaciones al precio justo. No obstante, con el tiempo el


trmino sirvi para expresar cualquier beneficio derivado del
prstamo de dinero. En una poca en que los prstamos no se
hacan en general con fines productivos sino para aliviar alguna
desgracia, se comprenda y era digna de elogio la prohibicin
de la usura.
Un prstamo de dinero se consideraba fundamentalmente
como un cambio en la propiedad y el inters como un impuesto
sobre el trabajo del prestatario. Por otra parte, la nocin
medieval de justicia no admita que pudieran sufrir prdidas el
prestamista o el prestatario. En consecuencia, a medida que los
tericos y los legisladores se.esforzaron por mantener el ideal
de justicia, se hicieron cada vez ms numerosas las
excepciones a la doctrina de la usura, debilitando la fuerza
absoluta de la prohibicin. La equidad exiga que el prestatario
indemnizara al prestamista si ste poda probar que por causa
de su prstamo haba padecido una prdida determinada
(damnum emergens)
o haba perdido una oportunidad para beneficiarse con otra
inversin (lucrum cessans) o haba corrido con el riesgo de que
no se le devolviese el prstamo (periculum sortis). Finalmente,
cuando hacia el fin de la Edad Media el capital comercial e
industrial adquiri mayor preminencia, la iglesia se vio obligada
a reconocer una distincin necesaria y tarda entre inters
legtimo y usura ilegtima.
FUNCIONES GUBERNAMENTALES. En general, los escolsticos expusieron el ideal del liberalismo o individualismo como opuesto al
estado totalitario. Sostuvieron que el estado es una sociedad
natural en la que funcionan muchas asociaciones menores,
aunque coordinadas, y cada una autnoma dentro de su propia
esfera, y todas cooperando para servir los intereses de los
individuos que forman el estado, y recomendaron que la
autoridad suprema redujera sus funciones reguladoras a un
mnimo, excepto en casos de necesidad. En particular, las
funciones econmicas propias del gobierno se limitaban al
cuidado de los pobres, Ja construccin y conservacin de
carreteras, el mantenimiento de un sistema de pesas y
medidas preciso y el suministro de una cantidad de dinero
metlico exacta e inmodificable.
ORESMES.

de

dinero

Hacia fines de la Edad Media, la creciente cantidad


en circulacin y la terrible generalidad del

LA EDAD MEDIA

35

envilecimiento de la moneda hecho por los prncipes llam la


atencin de muchos escritores, laicos y clrigos, hacia el
importante tema de la teora y funciones del dinero. De estos
escritores, el ms merecedor de que su fama perdure parece
haber sido Nicols Oresmes, quien muri en 1382 como obispo
de Lisier" Su libro, ms que un tratado sobre el dinero, era una
acusacin magistral del envilecimiento de la moneda. En forma
casi cientfica y realista anticip gran parte de la moderna
teora monetaria ortodoxa. Enunci la teora conocida ms
tarde como ley de Gres- ham de que la moneda mala, si se
emite en exceso, expulsa a la buena de la circulacin; y parece
haber sido el primer hombre de ciencia en la historia que
estudi con propiedad los problemas relacionados con el
bimetalismo.

'i

hace tiempo, destacados hombres de ciencia han


reconocido que la transicin de la poca medieval a la
moderna no fue en modo alguno un cambio sbito o uniforme.
En ciertas regiones atrasadas del mundo todava persiste el
medievalismo. En otras, y de modo especial en Europa, la
transicin ocurri en momentos muy diversos.
Pero la transformacin que se oper en el mundo a partir de
los siglos XIV, XV y XVI fue tan extraordinaria que la expresin
"poca moderna ha adquirido un significado peculiar, si bien
un tanto arbitrario. Las revoluciones poltica, intelectual,
religiosa y comercial ocurridas durante esos siglos constituyen
la ms espectacular ruptura con el pasado que jams haba
conocido la historia hasta esos das.
El feudalismo cedi su puesto al estado nacional y la
servidumbre a una clase asalariada. Espaa, Portugal, Francia,
Inglaterra, Hungra y Suecia (para no citar otras), dejaron de
ser
simples
expresiones
geogrficas
y
surgieron
definitivamente como reinos reciamente centralizados. El
Renacimiento, ya lo consideramos como la ltima fase de la
moribunda poca medieval o, con ms propiedad, como el
renacer del inters por las cuestiones intelectuales, cuyas
races se extienden hasta la Edad Media, se difundi de Italia a
la mayor parte de Europa durante los siglos xiv y XV. En
literatura, los humanistas, dirigidos por Erasmo, recuperaron y
editaron muchos de los manuscritos de los antiguos griegos y
romanos hasta entonces perdidos. Las literaturas en diversos
idiomas vernculos europeos prosperaron al favor de nombres
tales como los de Dante, Petrarca, Boccaccio y Chaucer. En las
bellas artes se desarroll un nuevo estilo de arquitectura, la
escultura dio sus frutos en manos de Miguel Angel, y la pintura,
el arte mayor del Renacimiento, alcanz su perfeccin con
Leonardo de Vinci (quizs el genio ms verstil de todos los
tiempos), Rafael, Rubens y Rembrandt.
DESDE

Los COMIENZOS DE LA CIENCIA MODERNA. Una serie de importantes


inventos en las artes grficas, coronada por el de los tipos mviles, atribuido generalmente a Johann Gutenberg, hacia 1450,
produjo una revolucin inmensa en la historia cultural de la

III. EL MERCANTILISMO

humanidad y en el progreso de la democracia moderna. El afn


de leer se extendi rpidamente por toda Europa al mismo
tiempo que la aparicin de los libros impresos estimulaba el
desarrollo de la libertad de discusin. Hazaas notables y a
veces sorprendentes testimonian los progresos de la ciencia en
diversas esferas, tales como la matemtica, la astronoma, la geografa, la geologa, la biologa, la fsica, la qumica y
la medicina. Coprnico, Galileo, Descartes, Newton, Harvey
slo son unos cuantos de esa verdadera constelacin de
hombres ilustres cuyas contribuciones a la ciencia han hecho
que la historia del progreso de la poca moderna en casi todas
las ramas del saber parezca casi un inverosmil cuento de
hadas.
APARICIN DEL CAPITALISMO. Un gran movimiento histrico, la
Reforma Protestante iniciada por Martn Lutero en 1517 y que
se extendi hasta 1650, sumi a una gran porcin de Europa
en un sangriento conflicto religioso y separ del dominio
temporal del papado a la mitad de sus dominios anteriores. El
nuevo protestantismo sustiy el punto de vista internacional
de la iglesia catlica por la idea de independencia nacional,
prest su apoyo al individualismo as en economa como en
religin, y sancion con toda franqueza la glorificacin del
mvil de lucro en la humanidad. Desapareci el anticuado
estigma inherente al hecho de ganar dinero y al
enriquecimiento personal, en favor de una forma enteramente
nueva de mirar la vida. La industria y el comercio, quizs por
primera vez en la historia, se juzgaron socialmente
respetables y las proezas y xitos comenzaron a medirse por
una. escala de valores pecuniarios.
El concepto de vida "buena dio paso con lentitud pero con
firmeza, al hbito de valorar el mrito humano por la actividad
para ganar y gastar riqueza-. Hizo su aparicin el comienzo de
lo que hoy da se denomina capitalismo moderno, en las
acumulaciones privadas de capital, obtenido en toda clase de
empresas, legtimas e ilegtimas. La personalidad se disoci de
los negocios, surgieron nuevas formas de negocios y de
instrumentos, floreci la especulacin y los grandes fraudes y

3
7

asumi la direccin una nueva clase: los banqueros. En


resumen, con el triunfo de la competencia sobre los ideales
socializantes de la Edad Media se transform la vida
econmica.
LA GEOGRAFA Y LOS METALES. Finalmente, la revolucin comercial
capacit a Europa para que, llegado el momento, descubriera
el resto del mundo. Los inventos y mejoras hechos en el arte
de la navegacin, a la que dicha revolucin encareca el
descubrimiento de rutas comerciales y tierras hasta entonces
desconocidas, produjeron una esfera geogrfica de accin
mucho ms extensa para las operaciones comerciales,
incrementarn considerablemente todo el comercio mundial y
trasladaron el centro de aquel comercio desde las ciudadesestados del Mediterrneo al litoral atlntico. Espaa, Portugal,
Francia, Inglaterra y Holanda fundaron extensos imperios
coloniales; en lugar del trueque y los servicios" se generaliz
el uso del dinero; los precios sufrieron un dislocamiento
aterrador.
Poco despus de 1500 comenz a suavizarse la escasez de
metales preciosos que haba padecido Europa desde tiempo
inmemorial, gracias a la llegada de oro y plata procedente de
los tesoros saqueados en los imperios azteca e inca y por la
explotacin de las ricas minas de Mxico, Per y Bolivia. La
produccin anual de metales preciosos se remont a alturas
inauditas. Durante el siglo XVI la acuacin de moneda europea
aument al menos diez veces y de 1550 a 1650 el nivel
general de precios subi en Europa en un 300 por ciento,
dando origen a la famosa "revolucin de los precios.
En estas condiciones y en armona natural con los hechos,
surgi el mercantilismo, conocido tambin en la historia como
sistema mercantil, sistema restrictivo, sistema comercial, y en
Francia como colber- tismo y como cameralismo en Alemania.
EL SISTEMA SEORIAL. Durante siglos de la poca medieval
existieron, una al lado de otra, dos tendencias o fuerzas
econmicas. De una parte, a travs de un tiempo imprecisable
de esta poca domin la que puede llamarse localismo. En el

III. EL MERCANTILISMO

campo, donde resida la inmensa mayora de la poblacin,


prevaleca el sistema seorial. El seoro, que era la unidad de
la vida agrcola medieval, lo era tambin de la administracin
rural de entonces. La regulacin de la agricultura y de la mayor
parte, todo en ocasiones, del comercio indispensable para el
mantenimiento adecuado de los campesinos estaba en manos
de os dueos de los seoros y sus sbditos. Para el
campesino, el seoro era prcticamente el mundo mismo,
porque los seoros eran en general auto-suficientes y de
ordinario los siervos estaban ligados a la gleba. Los reyes
intervenan muy poco en los asuntos econmicos de los seoros, aunque derivaban de ellos sus principales medios de
sostenimiento, a travs de los pagos feudales de diversas
clases.
LOS GREMIOS. Al principio, el control de las ciudades lo
ejercan los gremios de comerciantes, y despus, a partir de
mediados del siglo XII, cada vez en mayor medida los gremios
de artesanos. Al reanimarse el comercio se cre una clase
mercantil distinta cuyos miembros se agruparon en todas las
ciudades en gremios de comerciantes para defender sus
intereses econmicos y en los que al principio admitieron a los
artesanos. Por regla general la meta propuesta era la vigilancia
del comercio exterior de las ciudades hasta llegar casi a un
monopolio. Los miembros de los gremios asumieron con
frecuencia los puestos dirigentes en el gobierno de la ciudad.
Al crecer la poblacin y extensin de las ciudades, los
oficios fueron formando sus gremios, hasta superar en gran
medida el dominio de los gremios de comerciantes. Los
gremios, que comprendan tanto a los maestros como a los
oficiales y aprendices, emprendieron la reglamentacin de
todos los procesos industriales de la ciudad. Con el tiempo se
promulgaron reglamentos en los que se fijaban los precios y las
condiciones de venta, se regulaban los salarios, se
determinaban las horas de trabajo y las relaciones entre
maestros y empleados, y se garantizaba la elaboracin y
calidad de los artculos. Apenas si exista algo ms de libertad
e iniciativa individual, si es que haba alguna, que en el campo.
3
9

Los representantes de los gremios de artesanos reemplazaron


a los de los mercaderes en los organismos gubernativos de la
ciudad. Estos reforzaron las normas artesanales, implantaron
barreras aduaneras contra otras ciudades y distritos rurales, y
controlaron una multitud de cuestiones relativas a los intereses
de sus conciudadanos. Espordicamente, como en el caso de
los seoros, el rey interpona su autoridad en sus asuntos;
pero en lo principal, el dominio de la vida econmica de las
ciudades era local.
CRECIMIENTO DEL NACIONALISMO. A la inversa, para subordinar al
localismo estaba el nacionalismo, o punto de vista nacional. En
un cierto momento de la Edad Media, aunque es imposible fijar
con precisin su fecha, se advirti que las disposiciones
puramente locales resukaban ya inadecuadas y entonces se
iniciaron polticas que rebasaron los lmites locales. A partir de
una poca relativamente temprana, los reyes, que aspiraban a
dominar a los seores feudales, advirtieron que ciertos
aspectos del comercio exterior, la industria y la agricultura
tenan importancia nacional. Por este motivo, el rey comenz,
cada vez con mayor frecuencia, a percibir derechos en las
fronteras, a intervenir en las negociaciones comerciales con los
pases extranjeros, a otorgar privilegios a ciudades y
compaas mercantiles y a tomar determinaciones exclusivas
acerca de la moneda. El crecimiento del nacionalismo, si bien
era gradual e irregular, fue adquiriendo mayor importancia con
el transcurso de las generaciones hasta que, al fin, el localismo
cedi ante el victorioso surgimiento de la economa nacional.
Las nuevas condiciones econmicas y polticas produjeron el
estado nacionalista, hicieron posible la teorizacin econmica
en escala nacional y desembocaron en la era del
mercantilismo.
Sin que nos importe por ahora lo que el mercantilismo haya
o no sido, podemos afirmar con plena seguridad que jams fue
un "sistema, nunca fue la creacin artificial de un individuo
cualquiera o un grupo de individuos, jams fue una meta por s
mismo. Podemos considerarlo con ms precisin como el
inspirador de la poltica econmica de los gobernantes

III. EL MERCANTILISMO

europeos desde el siglo xni al xvin, y aun hasta el XIX en ciertas


partes del continente, ms los puntos de vista de los escritores
que explicaron o defendieron esa poltica. En un cierto sentido,
el mercantilismo no ha muerto nunca en la realidad. Su
duplicado moderno apareci durante la primera Guerra
Mundial en los desesperados esfuerzos hechos por todos los
pases beligerantes para movilizar en apoyo del programa
militar la mayora o la totalidad de los recursos econmicos y
humanos de que disponan. Adems, hay quienes sostienen
que pueden advertirse los signos de una poderosa resurreccin
en la vida econmica de muchos pases contemporneos,
como la Italia fascista y la Alemania nazi y quienes tambin
perciben en el New Deal una reintroduccin en Estados Unidos
de muchos aspectos caractersticos del viejo orden.
EL

NACIONALISMO Y LA POLTICA MERCANTILISTA.

En esencia, el mercantilismo

era una poltica y una doctrina econmica ligada con la doctrina poltica del
nacionalismo. Nunca fue un sistema, a pesar de ciertas apariencias, ya que
tanto la poltica como la doctrina se desarrollaron en el curso de varios
siglos en forma asistemtica y todava hoy se resisten a una generalizacin
precisa; no fue una creacin artificial sino ms bien un producto espontneo
de la poca, muy sintomtico de los grandes cambios habidos en la
situacin econmica; jams constituy una meta o fin, sino ms bien los
medios para un fin deseado.

Ese fin o meta era poltico: la constitucin de un estado tan


independiente, autrquico y poderoso como fuera posible. El
mercantilismo lo constituan la totalidad de medios econmicos
empleados para conseguir ese objetivo, junto con la
explicacin terica y la justificacin de la poltica nacionalista,
tal como fue expuesta por centenas y aun millares de
escritores. En otras palabras, haba dos aspeaos del mercantilismo: el positivo y el doctrinal. Primero vino la poltica del
nacionalismo y despus su explicacin terica. Por lo tanto,
tambin hay que distinguir dos clases de mercantilistas: el
gobernante, que, instintivamente, cada vez se enfrasca ms en
la promulgacin de normas restrictivas, en un esfuerzo por
fomentar la fortaleza material de su nacin, y el escritor, que
expone articuladamente la teora mercantilista. Es innecesario
4
1

decir que en ocasiones, aun cuando no de ordinario, los gobernantes fueron tanto soberanos como escritores.
Durante el perodo medieval, los reyes dependan, en gran
medida, para la percepcin de sus ingresos, administracin de
justicia y sostenimiento de su propio prestigio de sus seores
feudales. En una economa que se basaba de modo principal
en el trueque y en un sistema de pagos en especie, el
monarca poda hacer poco para conseguir un dominio
permanente sobre sus seores. El prncipe, sin recursos
no necesitaba, ni deseaba, mucho ms que la cantidad
de dinero suficiente que le permitiera pagar un ejrcito
numeroso y leal.
FUENTES DE LOS INGRESOS REALES. El surgimiento de las
monarquas absolutas, por tanto, estuvo conectado en
ms de un aspecto con el desarrollo de la industria y el
comercio subsecuente a las Cruzadas y que estimularon
enormemente los descubrimientos geogrficos de los
siglos xv y xvi. Como resultado de la transicin de una
economa de trueque a una economa de dinero, el
inters personal, tanto de los seores como de los
siervos, sustituy su relacin de costumbres y status
por una de naturaleza pecuniaria. Los requerimientos
del rey en pro de un ingreso estable y creciente se
facilitaban ms a medida que los impuestos consistan
cada vez menos en pagos en especie y cada vez ms en
pagos en dinero. Las fuentes de ingreso independientes
continuaron aumentando porque el rey grav al
comercio y la colonizacin con derechos por conceder
privilegios a compaas comerciales y por otorgar
monopolios. Particip en el botn de los corsarios, se
benefici con la acuacin e importacin de metales
preciosos y guard para s mismo los ingresos de los
derechos percibidos por las aduanas sobre el comercio
exterior. A esto hay que agregar la violencia de
repetidas guerras civiles y religiosas en las que
murieron muchos seores feudales. La barrera final
contra el nacionalismo desapareci al destruirse la

III. EL MERCANTILISMO

unidad de la iglesia catlica por la revolucin


protestante y los lmites nacionales se convirtieron en
lneas de demarcacin religiosa.
Bien sea Inglaterra, con Enrique VII (1485), o Francia
con Luis XI (1461), pueden considerarse como el primer
estado dinstico, moderno y nacional. Poco despus les
siguieron Portugal y Espaa; los Pases Bajos hacia
fines del siglo xvi; Suecia a principios del xvii, y Prusia y
Rusia hacia 1700. A mediados del siglo xvm casi toda
Europa estaba gobernada por monarquas vigorosas.
Slo en Alemania, Italia y los Balcanes esta
transformacin no ocurri hasta el siglo xix.
Las dos bases fundamentales del mercantilismo
fueron el crecimiento de una economa monetaria y el
surgimiento de los estados nacionalistas. En esta era de
intensas
rivalidades
internacionales
todo
se
subordinaba no slo al mantenimiento de una
existencia independiente, sino tambin a la mejor
expansin posible de las posesiones nacionales en
Europa y ultramar, sobre todo en el Nuevo Mundo. Como
todo estado era un enemigo potencial de los otros, y la
fuerza el nico medio eficaz, al parecer, que poda,
utilizarse para conseguir este objetivo, monarcas y
naciones agotaban sus energas en hacer al pas tan
fuerte como fuera posible. Para apoyar esta poltica eran
absolutamente necesarias armas y navios poderosos, una
administracin centralizada, una poblacin ms y ms
numerosa y la prosperidad material.
Los METALES DEL NUEVO MUNDO. Mientras tanto, los metales
preciosos haban adquirido una importancia asombrosa con
motivo del desarrollo de la industria y el comercio, la
introduccin del sistema de salarios y la rpida afluencia de
oro y plata procedentes de Amrica. No sin razn la fuerza
nacional se meda por la proporcin de metales preciosos en la
riqueza de un pas: el dinero tena una importancia de que no
haba disfrutado antes y que normalmente no posee en la
actualidad. No existan de hecho las instituciones de crdito, y,
4
3

los valores industriales, se hallaban en su infancia. Adems, el


dinero, como todava ocurre, era la forma de riqueza ms
fcilmente cambiable, y su fcil circulacin tena una enorme
importancia como estmulo de la actividad econmica. Los
mercantilistas no llegaron al extremo de con- fi dir el dinero
con la riqueza, como algunas veces se les ha achacado en
crticas poco cuidadosas, en especial por Adam Smith en su
memorable acusacin de lo que llam sistema mercantil, en La
riqueza, de las naciones.
Por el contrario, los mercantilistas atribuyeron importancia
principal a los metales preciosos simplemente porque parecan
ser, y de hecho lo eran, las formas ms aceptables de riqueza
que entonces existan. En una poca en que el numerario
aflua a Europa en inmensas cantidades y en que Espaa, el
recipiente de una gran parte de esta afluencia, ocupaba una
posicin dominante en los negocios mundiales, era razonable
creer que grandeza nacional era sinnimo del dominio sobre
los tesoros y metales preciosos.
Para la mayora de los pases de Europa, desprovistos de
minas de oro y plata, la nica salvacin econmica posible era
acumular por medio de una ordenacin adecuada de su
comercio exterior. En las postrimeras de la poca medieval,
los seores feudales se esforzaron por atraer a su jurisdiccin
los metales preciosos, manipulando el comercio en tal forma
que les permitiese controlar cada transaccin particular.
Aparecieron los defensores de la teora de la balanza comercial
a los que se dio el nombre de metalistas (bullionistas). Desde
haca tiempo muchos pensadores se percataron de la utilidad
de tales medidas. Por lo tanto, cada pas trataba de vender a
los otros una cantidad total de productos de mayor valor
monetario que el de sus compras. Al aceptar que las
exportaciones significaban salida y las importaciones entrada
de dinero al pas, se buscaba febrilmente una balanza de comercio "favorable por medio de un exceso de las
exportaciones sobre las importaciones. Se pens que el saldo
deudor haba que pagarlo en dinero al pas exportador. De
hecho, el trmino mercantilismo se deriv de esta

III. EL MERCANTILISMO

interpretacin de las supuestas ventajas derivadas del cambio


de mercancas.
INTROMISIN EN EL COMERCIO EXTERIOR. Con el fin de conseguir una
balanza de comercio favorable, los soberanos acudieron a una
gran variedad de artificios. Se aplicaron derechos de
importacin prohibitivos, con el fin de restringir la entrada de
productos, con excepcin de materias primas necesarias para
las industrias nacionales. Se impusieron derechos de
exportacin para desalentar las exportaciones de materias
primas para la manufactura. Para estimular el comercio de
exportacin en general se otorgaron subvenciones a ciertas
industrias que producan artculos para la exportacin, se
implantaron varias exenciones de impuestos, se anularon las
trabas opuestas al libre movimiento del comercio interior por
medio de la abolicin o mitigacin de los portazgos, octrois* y
otros similares, se concendieron patentes de monopolio a los
propietarios de nuevos procedimientos de manufactura, se
impuls la inmigracin de trabajadores extranjeros calificados,
se dieron subsidios a la navegacin y construccin de navios,
se crearon compaas comerciales a las que se concedan
privilegios exclusivos, se foment la colonizacin, se fijaron
precios, salarios y condiciones de trabajo, se favoreci el
aumento de poblacin; en resumen, se pusieron en prctica un
nmero casi ilimitado de ardides y procedimientos. Toda la
maquinaria de la nacin se orden para dar apoyo a un
programa que pareca de una lgica admirable. El estado se
convirti no slo en la unidad poltica natural, sino tambin en
la unidad econmica natural. Hasta entonces, nunca se haba
glorificado tanto a la habilidad de estadista como fuente
principal de la prosperidad econmica.
NUEVOS IDEALES DE LOS NEGOCIOS. Tampoco el comercio haba sido
antes elevado a tan excelsa altura en la jerarqua de las
ocupaciones. Para ser ms exactos, diremos que no todo el
comercio, sino aqul que traa de fuera la riqueza a un pas. La
importancia inmemorial de los intereses agrcolas lleg a su fin
por aquel tiempo, y, la clase mercantil, se vio, con asombro,

4
5

exaltada sobre todas las otras en la estimacin popular y real.


Inmediatamente despus de los comerciantes estaban los
fabricantes de productos de los que la exportacin exceda a la
importacin. Ms abajo en la escala se hallaba el agricultor,
cuya principal importancia se deba a que alimentaba a la
poblacin y en ciertas
* Derechos que las villas estaban autorizadas a cobrar en Francia por las
mercancas que entraban a ellas provenientes de otras.

circunstancias, como por ejemplo, gracias al cultivo intensivo,


evitaba la importacin de alimentos. Finalmente estaban los
tenderos, criados, hombres de ciencia, profesionistas, la clase
media y otros que, segn afirmaban, simplemente transferan
riqueza en el interior y a los cuales se negaba que su actividad
fuese productiva.
COLBERT.
Segn parece, la poltica restrictiva del
mercantilismo se llev a la prctica en Francia en forma
extrema con Juan Colbert (1619-1683) y de aqu el nombre de
colbertismo. El ms capaz de los ministros de hacienda de Luis
XIV merece el reconocimiento de haber proclamado que sus
medidas eran slo provisionales. La lista completa de los
mercantilistas prcticos incluye virtualmente a todos los
monarcas de Europa occidental desde el ao 1500 poco ms o
menos hasta el final del siglo XVM. En algunos pases la lista
comprende gobernantes de los siglos XIV y XIX. A stos hay que
aadir ese verdadero ejrcito de administradores, a muchos
de los cuales la historia les ha dignificado con el rango de
estadistas, y que con frecuencia eran los principales
ejecutores de la poltica mercantilista. Entre estos gobernantes
y estadistas, adems de Colbert, deben mencionarse, con
mayor o menor arbitrariedad, a Carlos I y Felipe II de Espaa;
Enrique IV y el Duque de Sully de Francia; Enrique VIII, la reina
Isabel, Cromwell y Walpole de Inglaterra; Federico Guillermo,
el Gran Elector y Federico el Grande de Prusia; Gustavo Adolfo
de Suecia y Pedro el Grande y Catalina la Grande de Rusia.

LOS HOMBRES DE NEGOCIOS COMO TERICOS. La literatura del


mercantilismo, tan abundante que nunca ha sido estudiada y

III. EL MERCANTILISMO

apreciada en forma exhaustiva, 1 tiene una caracterstica de


mxima importancia para el estudioso investigador del
desenvolvimiento de la economa. Si bien es cierto que, desde
los albores de la historia hasta el comienzo de la poca
mercantilista, la especulacin econmica se consideraba como
una contribucin de filsofos, legisladores y miembros del
clero, principalmente con los escritos de quienes trataron de
defender o explicar la poltica mercantilista puede trazarse
una nueva corriente. Ms concretamente, esta nueva corriente
del pensamiento se produjo, sobre todo, .con la aportacin de
los negociantes. La cristalizacin de la idea de economa
nacional se realiz por los negociantes ms que por los
filsofos, sacerdotes y aun funcionarios. No podemos negar
que entre los pensadores de este perodo hay nombres de
muchos filsofos, legisladores y cientficos eminentes; pero la
masa de las publicaciones est formada por las observaciones
y pensamientos de un tipo de escritor

Vase E. A. S. Johnson, Predecessors of Adam Smith, cap. I.

casi por entero-extrao a todos los teorizantes anteriores de


los fenmenos econmicos. Comerciantes, negociantes,
hombres prcticos como quiera que se les llame vertieron
un torrente de literatura econmica, fragmentaria y sin
sistema, en general, que intentaba interpretar con claridad los
hechos de la vida econmica contempornea, y propagaba la
creencia firme en la eficacia del gobierno para lograr todos los
fines apetecidos por medio de la legislacin.
Hay que advertir que, con la posible excepcin de los
volmenes de los escritores de tiempos posteriores, no
apareci ninguna exposicin de la economa como un todo,
pero pueden citarse incontables ejemplos de defensas aisladas.
Por ejemplo, con demasiada frecuencia, los emprendedores
capitalistas trataban de encubrir su finalidad de obtener
beneficios en sus negocios con una declaracin pblica de las
ventajas nacionales que se conseguiran mediante la concesin
de algn privilegio mercantil, o elevando los derechos para
ciertas importaciones, o manteniendo tipos de salarios
reducidos, y as po re estilo. Sin embargo, en general, se
manifestaron nuevas directrices intelectuales; los hombres se
4
7

interesaron en problemas particulares; predomin el pensamiento realista. Aunque la economa moderna no era todava
una disciplina distinta e independiente, puede decirse con
verdad que data de los siglos XVI y XVII.
Los escritos de dos hombres, a los que por lo comn no se
les considera como mercantilistas, tienen una gran importancia
aunque indirecta. Maquiavelo (1469-1527), ese agudo
observador poltico, destac en su Prncipe los mtodos
prcticos que deba seguir un monarca para crear un estado
fuerte. Juan Bodino (1520-1596) en sus Seis libros de la
Repblica, proclam la doctrina de que un gobierno absoluto
est necesariamente mejor adaptado para proporcionar
seguridad y bienestar a su pueblo.
Una investigacin detallada de la literatura mercantilista
revelara muchos miles de publicaciones dadas a la estampa,
en su mayor parte por exigencias especiales, pero sin
conformarse en modo alguno a ningn tipo establecido, y que
reflejan slo imperfectamente la mirada de aspectos tericos
del tema. Ningn escritor puede pretender ser un mercantilista
completo. Estas obras deben considerarse ms bien, hablando
en trminos generales, como consejos a los gobernantes y
administradores de la poca, consejos que a veces contenan
ideas en completo desacuerdo con los dogmas generales del
mercantilismo.
PRIMEROS PANFLETISTAS. ES probable que quien primero se acerc a
una expresin sistemtica de la filosofa mercantilista fue
Antonio Serra, el ms notable de los escritores italianos sobre
mercantilismo, en un tratado publicado en 1613 con el ttulo
de.Breve tratado sobre las causas que pueden hacer que el oro
y la plata abunden en los reinos en que no hay minas. Otros
mercantilistas italianos de mayor o menor fama fueron
Davanzati, Scamffi, Montanari, Belloni y especialmente Antonio
Genovesi, 1765, a quien se tiene por el primer europeo que
desempe una ctedra universitaria de economa.
En Francia merecen mencionarse tres escritores: Bodino, al
que ya nos hemos referido en relacin con otro asunto y autor
de slidas obras sobre dinero y hacienda pblica; Antonio de

III. EL MERCANTILISMO

Montchrtien, cuyo Tratado sobre economa poltica (1615), se


considera que contiene el uso moderno ms primitivo de la
frase "economa poltica, y Francisco de Forbonnais fPrincipios
y observaciones econmicos, 1767).
El ms destacado de los mercantilistas ingleses fue Toms
Mun (1571-1641), comerciante afortunado y director durante
muchos aos de la Compaa de las Indias Orientales. Un
trabajo de poca importancia, A discourse of Trade from
England into the East Indies, 1621, fue seguido mucho ms
tarde por la publicacin postuma, en 1664, del Englands
Treasure by Forraign Trade, o The Ballance of our Forraign
Trade is the Rule of our Treasure, la ms notable de todas las
exposiciones de los principios mercantilistas. Antes de Mun y,
en ciertos aspectos, con un carcter ms "metalista que
mercantilista, hubo investigaciones polmicas dirigidas por
John Hales, Thomas Miller, Gerard de Malynes, Edward
Misselden, John Wheeler, Sin Walter Raleigh y Sir Dudley
Digges. Contemporneos, o muy cercanos a Mun fueron Sir
Ralph Maddison, Thomas Manley, John Parker (Of a Free Trade,
1648), Samuel Fortrey (Englands Interest and Improvement,
1663), Lewis Roberts, Gregory King, Sir Thomas Culpeper, Sir
William Temple, Roger Coke (A Discourse on Trade, 1670), John
Pollexfen, Hugh Chamberlain, Charles Davenant (Essay on the
probable Means of making a People Gainers in the Balance of
Trade, 1699), Nehemiah Grew, Charles King y Joshua Gee
(Trade and Navigation of Great Britain, 1729). Aunque a veces
se ha clasificado a Petty, Child, North, Barbn y Asgill entre los
mercantilistas, sus puntos de vista, por el contrario, eran ms
adversos,
que
favorables
al
mercantilismo.
Algunos
prominentes filsofos ingleses de esta poca, como, por
ejemplo Thomas Hobbes (1588-1679), pueden considerarse al
menos como semimercan- tilistas y a John Locke (1632-1704)
quizs deba considerrsele como un defensor de los dogmas
principales del punto de vista mercantilista.
El ms capaz de todos los escritores mercantilistas ingleses
del siglo xvm, fue Sir James Steuart, reconocido ahora como "el
ltimo de los mercantilistas y probablemente el primer ingls
que emple la expresin "economa poltica. Su pretenciosa
4
9

obra en dos gruesos volmenes, An Inquiry inio the Principies


of Political Economy, 1767, representa el estudio ms
sistemtico sobre esta materia realizado en Gran Bretaa
hasta la publicacin de The Wealth of Nations de Adam Smith,
en 1776. El Libro I se titula "Poblacin; el Libro II, "Comercio e
Industria; el Libro III, "Dinero y Moneda; el Libro IV, "Crditos y
Deudas; y el Libro V, "Impuestos. Por desgracia, su estilo
poco atrayente y su falta de vigor cientfico hacen que este
libro tenga hoy da un simple inters histrico, ya que sus
comentarios sobre las condiciones econmicas precedieron
inmediatamente a la obra maestra de Adam Smith.
CAMERALISMO. Las peculiares circunstancias reinantes en los
estados alemanes y en Austria dieron origen a una forma de
mercantilismo conocido con el nombre de cameralismo.
Principalmente a causa de sus particularidades geogrficas, la
atencin de esta parte de Europa se concentr ms bien en los
problemas econmicos y polticos nacionales y no en los
relacionados con el comercio exterior, como ocurri en otras
partes. No se trata slo de los factores fsicos, sino de la
preparacin y educacin del pueblo; estos estados, que hasta
la paz de Westfalia en 1648 estuvieron invadidos por
extranjeros y padecan continuas disensiones y guerras
intestinas, tenan que luchar rduamente para preservar su
existencia nacional.
En consecuencia, el cameralismo comprenda los esfuerzos
sistemticos realizados por el prncipe para someter todo a su
dominio, para la lucha a vida o muerte y para mantener y
consolidar su seguridad, en mezcla con las ideas propias de la
economa poltica defendidas por estadistas y consejeros,
profesores de derecho y otros.* A diferencia de los escritores
italianos, franceses e ingleses, que en su mayor parte fueron
panfletistas, los cameralistas escribieron volmenes de buen
tamao en los que se trataban los temas de la industria
nacional, la agricultura, la poblacin y las medidas fiscales, en
una escala ms importante que la normal. Los escritores
cameralistas tpicos fueron Obrecht, Bornitz, Seckendorf,
Becher, Hornig u Hornick, Schroeder, Conring, Daries y Johann

III. EL MERCANTILISMO

Heinrich Justi, autor de un Tratado Sistemtico sobre todas las


Ciencias Econmicas y Camerales (1775), primera obra sistemtica alemana sobre economa poltica.
TERICOS ANTIGUOS Y MEDIEVALES. Como ya s ha dicho, el pensamiento econmico de cualquier poca puede explicarse
generalmente en trminos de su vida econmica. Por eso, en la
Antigedad, la relativa escasez de fenmenos econmicos
influy en cierta forma en el lento desenvolvimiento y la
exigidad de la especulacin econmica durante

/
incontables siglos. Por ejemplo, no obstante que la
importancia del consumo se destac de vez en cuando, no se
formul ninguna teora acerca de l. En el reino de la
produccin, la atencin se fij casi exclusivamente en dos
factores: recursos naturales y trabajo, porque el capital
todava no se haba diferenciado de la riqueza y el
emprendedor era en general el terrateniente. El tema del
cambio se descuid todava ms, a causa del menosprecio que
se haca del comercio.
Al aparecer en el curso del tiempo una economa
monetaria, se pens algo en la teora y funciones del dinero, y
desde pocas muy primitivas se seal en ocasiones la
distincin entre valor de cambio y valor de uso (utilidad). No
surgieron teoras de la distribucin aparte de la idea de que el
inters por el uso del dinero era una exaccin injustificable.
Los conceptos de renta, salarios y beneficios brillaron por su
ausencia, ya que el terrateniente controlaba la produccin y
no exista una clase asalariada. Sin embargo, abundaron los
proyectos socialistas y comunistas y, en consonancia con ello,
las reformas econmicas y sociales fueron el tema favorito de
muchos escritores. La hacienda pblica se estudi algo en
relacin con los ingresos de las propiedades del estado. Se
prest muy poca atencin a los gastos y crditos pblicos y a
los impuestos.
El pensamiento econmico medieval, se constri tambin
a cauces relativamente estrechos, desvindose del problema
5
1

de la produccin, que haba sido antes el central, hacia el


cambio. La teora econmica se interes principalmente en el
problema de la justeza del precio y la percepcin de intereses.
Al final de este perodo, cuando el rpido desarrollo de la
industria y el comercio impuso una nueva economa a un
mundo que en cierta forma no se lo esperaba, y cuando el
surgimiento de las monarquas hizo imperativo un gran
aumento en los ingresos pblicos, la atencin se fue
enfocando cada vez ms hacia los temas del dinero y la
hacienda pblica.
EL LEGO COMO TERICO DE LA ECONOMA. Por contraste, los escritos de
los mercantilistas representan inevitablemente una ruptura
muy apreciable con el pasado. Los economistas ya no eran,
principalmente, filsofos, como en la Antigedad, o telogos,
como durante la Edad Media, sino especialistas legos. La
economa se seculariz; la riqueza artificial predomin sobre la
natural; se defendi al mximo el bienestar material de las
naciones excluyendo virtualmente toda otra cuestin; la
aparicin de nuevos fenmenos econmicos ensanch el
horizonte de la especulacin econmica. Los problemas de la
produccin y el cambio continuaron absorbiendo el mayor
inters, pero tratados ahora desde el punto de vista de la
relacin de la riqueza privada con la pblica. Se hizo ms
usual el trmino "economa poltica para designar el arte
gracias al cual un pueblo poda hacerse rico y poderoso con el
crecimiento nacional.
AMPLIACIN DE LOS CAMPOS DE LA TEORA. Se estudi la tierra como
factor de la produccin desde el punto de vista de la conservacin y mejor utilizacin posible de los recursos naturales. Se
apreci debidamente el trabajo cuando los pensadores
propusieron medios y mtodos de aadir al acervo total de la
nacin la fuerza de trabajo. Ciertamente, los programas de
muchos de los mercantilistas culminaron en el problema de la
poblacin. Para el progreso de la nacin se sugiri eliminar la
ociosidad, reducir a un mnimo las gentes empleadas en
ocupaciones perjudiciales, por ejemplo, prestamistas,

III. EL MERCANTILISMO

abogados y taberneros; entre los remedios sugeridos,


figuraban con frecuencia, la conservacin de la vida y la salud
y el estmulo a los matrimonios prematuros. Entonces, igual
que ahora, se propuso a veces imponer fuertes impuestos a
los solteros y dotar a las solteronas pobres.
El aumento sin precedente del capital encauz el inters
de los escritores hacia temas tan diversos como la
construccin de canales y mejoramiento de carreteras, al
aumento y mejoramiento de la ganadera, al alentamiento de
la industria pesquera, y al subsidio a ciertas manufacturas.
Durante esta poca nada es ms significativo que el
predominio en el mundo econmico de las empresas
mercantiles y de negocios y la decadencia en importancia del
clero y la nobleza terrateniente. Se deba ello o no a la poltica
deliberada del monarca (y con frecuencia as fue), no cabe
duda que hubo un notable aumento en el nmero, poder y
riqueza de los propietarios capitalistas. Los negociantes
alcanzaron una importancia jams lograda antes y que ha
perdurado desde entonces, en mayor o menor grado, en los
pases capitalistas.
Con objeto de poder reducir las importaciones de
productos extranjeros y obtener as un exceso mayor en las
exportaciones, se requiri a menudo a los consumidores para
que vivieran frugalmente y evitasen todo desperdicio.
EL FOMENTO DEL COMERCIO EXTERIOR. La contribucin de los
mercantilistas al tema del intercambio fue tan copiosa que
excede en amplitud a todos los estudios anteriores. La
recomendacin de artificios comerciales para facilitar lo ms
posible el comercio recorren toda la gama, desde hacer
hincapi en el uso liberal de las letras de cambio, el
establecimiento de bancos (incluso bancos agrcolas), de
depsito y circulacin, acuacin de moneda, inflacin de la
circulacin moneta-

(
5
3

ria, limitaciones sobre la exportacin e importacin y la


concesin de privilegios para fomentar una poltica colonial,
tales como limitar la actividad de las colonias a la produccin
de materias primas, que se transformaran en productos
acabados en la madre patria para su venta en las colonias. El
tema importante pero difcil del valor fue tratado al parecer por
filsofos y juristas ms que por la generalidad de los escritores
de esta poca. En general, no surgi ninguna idea original.
Algunos sostuvieron temas subjetivos, otros destacaron el
costo de produccin, y el valor normal se distingui del valor
de mercado. Es bastante interesante advertir que las
sugestiones hechas pdr los mer- cantilistas constituyeron la
base de las teoras del valor que ms tarde haba de enunciar
Adam Smith en La riqueza de las Naciones.
Tambin vieron la luz en esta poca algunas ideas, sin
desarrollar e ingenuas, respecto de la renta y los beneficios,
que no merecen mayor comentario. El capital industrial,
evidentemente, no alcanz en esta poca la importancia
suficiente para dar relieve a los problemas de la distribucin.
Sin embargo, se crea que salarios bajos significaban costos
reducidos. La teora de salarios predominante, reforzada por el
supuesto frecuente de que la clase trabajadora era incapaz por
naturaleza, afirmaba, en consecuencia, que era deseable para
las masas de trabajadores una condicin prxima a la pobreza.
Los salarios altos, se insista, no slo mermaran el estmulo a
la laboriosidad, sino que aumentaran de modo considerable
los costos de los empleados, crearan hbitos disolutos entre
ellos y hara imposible la competencia con otros pases.
Respecto del inters, en general se admiti lo incuestionable
de su legitimidad; pero apenas si se percibi la relacin
fundamental entre el inters y la productividad del capital.
Algunos expresaron la esperanza de que los tipos de inters
podran reducirse y mantenerse bajos permanentemente por la
accin del estado.
En cuanto a la hacienda pblica, el tema que se trat con
mayor extensin fue el de los impuestos. Los ms favorables
eran los que je fijaban de acuerdo con los gastos a realizar o
con los beneficios recibidos de las propiedades territoriales,

III. EL MERCANTILISMO

completamente al revs de lo que propugna la doctrina


moderna, que tiende a un principio impositivo que tenga en
cuenta la capacidad de pago.
RECAPITULACIN. Una valoracin justa de la poltica mercantilista, sobre todo en funcin de su trasfondo histrico, puesto que
el mercantilismo fue un producto natural de su poca, conduce
a conclusiones que cieren en ciertos aspectos del juicio que
hasta hace relativamente poco se tena formado. Por ejemplo,
ahora se sabe que la teora de la balanza comercial favorable
slo era un aspecto de una poltica de reglamentacin nacional
ms amplia. Adems, una balanza favorable que caracterizaba
la poca mercantilista tena mucho mayor importancia
entonces que en la actualidad, a causa de que la balanza
"invisible de comercio, en forma de pagos de fletes, seguros y
otros, era relativa- mente insignificante. Y esta teora slo
hay que considerarla como un expediente temporal
justificable, atendida la necesidad que senta el monarca de
grandes cantidades de dinero y de la escasez de minas de oro
y plata en la mayor parte de Europa. No obstante, fue un error
estimar que esta poltica nacional era adecuada para todos los
tiempos, en otras palabras, se confundi el exceso de
exportaciones sobre las importaciones con el exceso
permanente de la produccin sobre el consumo.
Por aadidura, un programa de restriccin del comercio
exterior y la proteccin nacional del comercio y los recursos
interiores dio por resultado, muy probablemente, un
incremento de la libertad econmica. Al implantarse barreras
aduanales entre las naciones se derribaron las del comercio
interior. Cuanto ms se extenda la organizacin territorial de
la vida econmica, menos poda hacer valer sus derechos la
estrecha exclusividad de las ciudades, y ms extensas eran las
zonas en que el comercio no tena restricciones establecidas
por los gobernantes en los territorios de su jurisdiccin. Al
disminuir el nmero de unidades estatales, con crecimiento de
la monarqua, naturalmente, se ampli la proporcin del
comercio interior respecto del exterior. Al liberar a la industria
y el comercio interior de las reglamentaciones locales, y a
pesar de las cargas impuestas sobre los patrones, trabajadores

5
5

y consumidores, en su esfuerzo para hacer a la nacin


autrquica, en una poca en que la guerra era la situacin
normal, el mercantilismo puede reclamar con justicia el mrito
de haber dado a Europa una libertad industrial como nunca la
haba disfrutado antes.
Por otra parte, la poltica mercantilista abrigaba en s
misma las semillas de su parcial destruccin. Al acentuar la
expansin econmica nacional, el mercantilismo marc un
progreso memorable sobre la economa local del sistema
medieval. Pero las condiciones que dieron origen a esta
poltica experimentaron, en cierto momento, un cambio
considerable, y la interferencia estatal, que por mucho tiempo
fue un acicate para la industria, degener en un pesado lastre
liado a su cuello. El mercantilismo comenz a desintegrarse
porque los negociantes descubrieron, por fin, que las
regulaciones estatales les impedan a menudo colocar su
capital y dedicar su tiempo en forma ms provechosa. Cuando
el deseo de obtener beneficios privados se opuso a los
esfuerzos bien intencionados de los legisladores, se hizo
inevitable un cambio de hbitos, y la poltica mercantilista
result anacrnica.
Los mercantilistas erraron adems al no captar la
idea de que el comercio puede ser ventajoso para
ambas partes. Tal como ellos lo en tendan, lo que un
pas ganaba con el comercio necesariamente lo perda el
otro; idea que desde hace tiempo ha entrado en el limbo
de las teoras econmicas sin crdito. Y, finalmente, su
teora pareca conducir a la deduccin de que la
produccin es superior al consumo, que el hombre
existe para la riqueza y no la riqueza para el hombre. Si
esta interpretacin es correcta, recordemos que muchos
hombres de hoy da son todava partidarios de esta
idea, sin tener en apoyo de sus con clusiones las mismas
razones que existan en el apogeo del mercantilismo
durante los siglos xvx, xvn y xvm.

IV. REACCIN CONTRA EL MERCANTILISMO


Junto a las condiciones en proceso de desenvolvimiento que dieron lugar al

y al crecimiento del capitalismo,


y en el reino
del pensamiento, de mxima significacin en la historia de la humanidad.
nacimiento del estado nacionalista

estaban los progresos alcanzados en el campo de la ciencia

El TERRENO DE la CIENCIA. Es seguro suponer que en todas


las pocas existieron grandes hombres que deseaban
aprender por la satisfaccin de saber. Sin embargo, la
ciencia florece sobre todo en aquellos tiempos y lugares
en que existe estabilidad poltica, en que las fuerzas de
la naturaleza se conciben como benficas en vez de
como peligrosas, y en que la riqueza permite ocio que
dedicar a la investigacin cientfica o concede subsidios
a los hombres de ciencia y a sus sociedades y revistas.
Tales eran las condiciones que prevalecan en la mayor
parte de Europa desde el siglo xvn en adelante y que
pavimentaron el camino para la experimentacin y la
explotacin cientfica en forma ms extra ordinaria que
cualquiera otra anterior. El mismo ao en que muri
Galileo, 1642, naci Isaac Newton, autor de los
Principia (1686), y que eclipsa a los genios de su
tiempo. En la geografa, geologa, mate mticas, y
astronoma se consiguieron adelantos que hicieron
poca, mientras la fsica, la qumica y la biologa
surgan definitivamente como ciencias. A medida que
los hombres de ciencia desviaban su atencin hacia el
estudio de la naturaleza, la ciencia natural o "filosofa
natural, como se la llam, reemplaz a los viejos
estudios de teologa, de los clsicos, y la metafsica
como las ramas ms importantes del saber.
LEYES NATURALES. Con el continuado descubrimiento de la
existencia de leyes naturales en el mundo fsico,
vegetal y animal, independientes de la voluntad
humana, se plante inevitablemente el problema de si
no slo el cuerpo, sino tambin el alma y la naturaleza
moral del hombre estaban sujetos al control de las leyes
universales de la naturaleza. En el siglo xvm se llam

5
7

"filsofos a quienes aceptaban el punto de vista de


que los hombres pueden ampliar indefinidamente su
radio de conocimiento por medio del ejercicio de su
razn, que la observacin es el mtodo adecuado para
descubrir la verdad, y que el propsito del estudio en el
campo de la sociedad es descubrir posibles leyes
naturales de acuerdo con las cuales funcionan las
sociedades humanas. No fueron filsofos en el concepto
usual de la palabra, sino ms bien novelistas,
historiadores, dramaturgos y escritores de libros sobre
poltica, economa, educacin, religin y cosas por el
estilo. Estuvieron de acuerdo sobre una cosa: los
hombres deben tener libertad de pensar y actuar con el
fin de que pudieran descubrirse las leyes naturales a
que estaban sujetos los fenmenos sociales, y de guas
para una accin social correcta.
Los PRIMEROS FILSOFOS POLTICOS FRANCESES. En esta crtica
filosfica de la sociedad del siglo XVIH, fue Francia la que
marc la pauta e hizo que este siglo llegase a ser
conocido como el "Siglo de las Luces y "Siglo de la
Razn. En cierto aspecto, sus precursores haban sido:
Miguel de Montaigne (1533-1590), Francis Bacon (15611626), Hugo Grocio (1583-1645), Ren Descartes (15961650), John Locke (1632-1704) y otros; pero el
movimiento rindi sus frutos en los es critos de un grupo
de ilustres pensadores encabezados por Charles Louis
Mntesquieu (1689-1775). En su gran obra, El espritu
de las leyes (1748), trat de estudiar los fundamentos
de los tipos de leyes e insti tuciones polticas existentes,
y abog por un gobierno basado en una separacin de
poderes en las ramas legislativa, ejecutiva y judicial.
Frangois Voltaire (1694-1778), prolfico escritor y la
figura intelectual ms destacada del siglo XVIH, defendi
la razn y la tolerancia con todas las fuerzas de su
inteligencia, rara vez igualada por su brillo y ver satilidad. Denis Diderot (1731-1784), con k cooperacin

IV. REACCIN CONTRA EL MERCANTILISMO


de otros muchos (los "Enciclopedistas), desarroll su
genio editorial en la publicacin de la Enciclopedia
(1732-1772) que es un compendio de las contribuciones
del pensamiento racionalista de la poca. Juan Jacobo
Rousseau (1712-1778) fue el escritor que ms influy en
popularizar en Francia la teora de los derechos
naturales y formul los principios de libertad, igualdad,
y fraternidad en el Contrato Social (1762).
Estas nuevas actitudes intelectuales, que al principio
se dirigan al pensamiento religioso y a la poltica de los
soberanos y estadistas, se aplicaron en el momento
oportuno a la vida econmica de Francia. En teora, el
mercantilismo ese conjunto de doctrinas y creencias
faltas de sistema que sustituy al localismo, a
consecuencia de la comunidad de intereses desarrollada
entre las clases mercantiles y el monarca absoluto
deba haber contribuido al bienestar de las masas de la
poblacin francesa.
En la prctica, en el ineficaz y hasta insentato
gobierno de reyes como Luis XIV y Luis XV, Francia se
vio al mismo borde de la ruina. Ningn otro pas de
Europa estaba mejor dispuesto, por su clima favorable y
la fertilidad de su suelo, para la agricultura, y no
obstante, en ningn otro pas, hablando en trminos
generales, languideci y se estanc la agricultura tanto
como en Francia dentro del rgimen mer- cantilista. En
Inglaterra, por ejemplo, cuando la propiedad de la tierra
fue pasando cada vez ms a manos de los comerciantes
ricos que se dieron cuenta de la importancia de una
poltica agraria firme y en consecuencia fomentaron una
serie de cambios en la tcnica que pro dujeron un
aumento en la eficacia y produccin agrcolas, surgi
una nueva aristocracia agricultora. Es cierto que, como
resultado de esta revolucin agrcola, se desposey de
sus propiedades personales a la gran mayora de los
labradores ingleses. Pero en aquel tiempo, al menos, la
nueva explotacin agrcola capitalista increment la
productividad de la agricultura inglesa.
5
9

LA TRIBUTACIN EN FRA Al otro lado del Canal, por el con trario, el anden rgime presenciaba una disminucin
efectiva en la poblacin agrcola y una espantosa
negligencia
y
decadencia
de
la
agri cultura.
Innumerables
impuestos,
que
tericamente,
con
excepcin de la taille, pesaban sobre todas las clases
de la poblacin francesa, de hecho gravaban la tierra
solamente, haciendo imposible obtener ganancias de la
agricultura. Sin embargo, las clases privilegiadas (los
nobles y el clero), que posean la mitad de la superficie
del pas, estaban liberados de los impuestos por virtud
de la ley; la clase media alta poda comprar la exencin
de muchos de ellos. Adems del gran nmero de
impuestos, existan exacciones ocasionales, tales como
el trabajo obligatorio de los campesinos (corve),
arriendo de monopolios a contratistas, requisas
militares, pagos seoriales, y cuotas y diezmos
percibidos por la iglesia. Por otra parte, durante el
perodo inmediatamente anterior a la Revo lucin
francesa, la prodigalidad en los gastos y el derroche en
los emprstitos para cubrir los deficientes dieron por
resultado la virtual extincin del crdito del estado. En
esta coyuntura hicieron su entrada a escena los
fisicratas.

Los FISICRATAS. Era completamente natural que la


fisiocracia surgiese en Francia, ya que el ingrediente
esencial de su filosofa, despojada del hechizo que ha
rodeado su pensamiento, consista en el fomento de la
industria extractiva francesa y, en particular, de la agri cultura. Muchos de los fisicratas eran miembros de una
nueva clase de agricultores, gentes que compraron las
tierras a los nobles arruinados y que, cuando pudieron
se casaron con personas de la nobleza, consti tuyendo
as el nervio de una nueva burguesa, y procuraron
hacer de la agricultura una actividad lucrativa. En otras
palabras, la fisiocracia debe su origen al nacimiento de

IV. REACCIN CONTRA EL MERCANTILISMO


la agricultura capitalista en Francia. Para estos nuevos
terratenientes, la primera cosa a conseguir para lograr
su objetivo era la supresin de los innumerables
impuestos que en defin- tiva pesaban sobre la tierra.
En consecuencia, propusieron la sustitucin de los
numerosos impuestos entonces existentes por un
impuesto nico; impuesto que debera gravar, no a la
tierra sino al producto neto (pro- duit net) de la
industria extractiva.
Aseguraron firmemente que la naturaleza en
colaboracin con el hombre en las industrias extractivas
(minera, pesca, agricultura, etc.), rinde un exceso
sobre el costo de produccin del que se sostienen las
dems clases de la sociedad. Por costo de produccin
entendan todos los gastos relativos a salarios de los
trabajadores e intereses del capital, junto con un
beneficio justo sobre la inversin. Si su propuesta se
hubiera llevado a cabo el gobierno habra percibido un
impuesto nico sobre aquella parte, slo, del producto
total
remanente,
despus
de
hechas
ciertas
deducciones, y los terratenientes habran asegurado la
recuperacin no slo de sus costos ordinarios de
produccin sino una ganancia justa.1
La doctrina econmica ms importante sobre la que
los fisicratas fundamentaban su caso, y la reforma
econmica bsica que defendan era el impuesto nico
directo (impt unique) sobre el exceso de productos de
la
industria
extractiva.
Adems,
argan
muy
lgicamente: la industria extractiva es la fuente ltima
de riqueza de un pas, y puesto que todos los
impuestos, a la larga, se pagan con el exceso de lo que
rinde la tierra, es mejor que el propietario de ella los
soporte directamente en vez de esperar a pagarlos
despus de pasar por varias manos y, por consiguiente,
cuando el total se ha ido aumentando en el proceso. En
verdad, admitan que los fabricantes y comerciantes,
as como los miembros de profesiones liberales y todos
los empleados en servicios personales eran tiles. Pero
6
1

consideraban estriles a estas clases, basndose en


que no producen nuevos bienes sino que se limitan a
transferir de unas gentes a otras los productos que ya
existen.
Slo concedan el atributo de productividad a los
propietarios y cultivadores de tierras. Para los
fisicratas la produccin significaba la creacin de un
exceso material sobre el costo de produccin. Signifi caba, por tanto, la recoleccin de una cosecha de trigo,
o la pesca, o la extraccin de carbn, ms que el cocer
el pan o comprar y vender productos. La naturaleza y no
el trabajo se conceba como productor.
Se insisti, luego, en la libertad de movimiento de
productos de la industria extractiva dentro y fuera de
Francia; pero de ningn modo la mayora de los
fisicratas fue ardiente defensora de la libertad de
comercio como tal. Lo que deseaban era una libertad de
comercio que diera origen a un incremento del consumo
de productos naciona1

Vase Norman J. Ware, "The Physiocrats, American Economic Revtew,


dic., 1931.

les, y un aumento correspondiente en la industria


extractiva. Aseguraron que cuanto mayor fuera la
productividad, mayor sera el exceso y ms rico el reino.
SISTEMATIZACIN DE LOS FENMENOS ECONMICOS. En consecuencia, la fisiocracia puede considerarse en sus
comienzos como conjunto de propuestas prcticas
hechas por un cierto inters de clase, con la doble
finalidad de mejorar la condicin financiera de los
terratenientes franceses y fomentar la prosperidad
total de Francia. Con posterioridad, las doctrinas
econmicas de la necesidad de un impuesto nico, la
conveniencia de una cierta libertad de comercio, y la
exclusiva productividad de la industria extractiva, se
convirtieron
en
corolarios
de
algo
de
mayor
envergadura. Bajo la influencia de las enseanzas de los

IV. REACCIN CONTRA EL MERCANTILISMO


"filsofos, reseadas en pargrafos anteriores, los
fisicratas intentaron, en el momento oportuno, reducir
a principios todos los fenmenos sociales y econmicos,
y dieron forma a un cuerpo doctrinal tan orgnico y
sistemtico que, segn muchos especialistas, es preciso
reconocerles el honor de haber fundado la economa
como ciencia.
NO-INTERVENCIN ESTATAL. La base de su estructura
filosfica descansaba, probablemente, en su concepcin
del derecho natural (droit naturel). Afirmaban que
existe una ordenacin natural o ideal de todas las
cosas, impuesta por Dios y que el hombre poda
descubrir. Por lo tanto, el objetivo de todos los estudios
cientficos era descubrir las leyes que rigen todos los
fenmenos del universo.
Cuando los seres humanos inteligentes descubran
ese orden sobrenatural lo seguirn espontneamente,
puesto que, por naturaleza, todos los miembros de la
sociedad se guan por sus propios intereses. En opo sicin al orden natural (ordre naturel) est el positivo o
existente (ordre positif), y la funcin primaria de las
leyes positivas consiste en intepretar el derecho
natural. En la esfera econmica, el principal derecho
natural del hombre es el de gozar de los frutos de su
propio trabajo, con tal de que dicho disfrute no se
oponga a los derechos de los dems. De consiguiente,
los estados nunca debern extender su inter ferencia en
los
asuntos
econmicos
ms
all
del
mnimo
absolutamente necesario para proteger la vida y la
propiedad privada y para el man tenimiento de la
libertad de contratacin. El comercio interior y, en gran
parte, el internacional tambin deber estar exento de
toda restriccin, con objeto de que pueda establecerse
el precio ms ventajoso para todas las partes. El
principio de no-intervencin qued formulado para
siempre en la pintoresca mxima: Laissez faire et
laissez passer, le monde va de lui-meme. Los

6
3

derechos industriales del hombre, que se derivan


ineludiblemente del derecho natural, y a cuya garanta
debe consagrarse el estado son: propiedad privada,
libertad de contratacin y libre competencia.
Se trataba ms especficamente de la libertad
industrial, pero no poltica, ya que a su juicio la tarea
de implantar la poltica que defen dan slo poda
encomendarse a una monarqua hereditaria, forma de
gobierno que crean ms alejada de las luchas de
partido de las asambleas constitucionales, en lo que
hace a visin y falta de individualidad.
TERICOS FRANCESES ANTERIORES A LOS FISICRATAS. Con anterioridad al sistema fisiocrtico aparecieron en Francia
no pocas publicaciones sobre temas econmicos, de tal
importancia que los escritores fisiocrticos tienen con
ellos una deuda de consideracin aunque no fcil de
precisar. Pierre de Boisguillebert, funcionario pblico,
contemporneo de Colbert y el primer economista
terico importante de Francia, formul una enrgica
protesta contra tas abusos fiscales, econ micos y
polticos del viejo rgimen en varios trabajos
estadsticos y folletos escritos a finales del siglo xvu y
principios del XVIII. Hacia la misma poca y con vena
similar, el mariscal Vaubon propuso una reforma radical
de los tributos existentes (1707). De mucha mayor
trascendencia fue la publicacin en francs, en 1755, de
un tratado escrito originalmente en ingls, casi
veinticinco
aos
antes,
por
Richard
Cantillon,
comerciante britnico de origen irlands. El libro de
Can- tillon, Essay upon the Nature of Commerce in
General, que es la nica obra que de l se conoce, no
lleg mucho al pblico por su carcter excesivamente
abstracto, pero fue muy admirado por varios
fisicratas, muchas de cuyas doctrinas anticip.

IV. REACCIN CONTRA EL MERCANTILISMO


Q.UESNAY. Frangois Quesnay (1694-1774) fue, sin duda, el fundador
y principal representante de la ms compacta de todas las escuelas de
economa: la de los fisicratas. Su profesin era la medicina y slo despus
de cumplidos 60 aos, cuando estaba de mdico de la corte, y tal vez por
poseer grandes extensiones territoriales, empez a interesarse en las
cuestiones econmicas. Muy pocos de sus escritos econmicos se
publicaron bajo su verdadero nombre. En sus dos primeros artculos:
Agricultores (1756) y Cereales (1757) aparecen los grmenes de
su sistema, que haba de exponer ms in extenso en el famoso Tablean Economique, publicado en 1758 con el lema "campesinos
pobres, reino pobre; reino pobre, rey pobre. En aos posteriores
aparecieron otras publicaciones suyas de menor importancia, tales como el
Derecho natural (1768). El Tableau, que se conoce en la historia
como la biblia de la fisiocracia, y ha sido objeto de las ms extravagantes
alabanzas por parte de sus discpulos, intenta hacer de la

economa una ciencia exacta, tratando de explicar cmo


la riqueza se mueve entre las diferentes clases de la
sociedad. Este opsculo tambin expone ocho razones
de la decadencia de las naciones.
SUCESORES DE QUESNAY. El ms viejo de los discpulos de
Ques- nay y probablemente su primer converso de
importancia, fue el Marqus Vctor de Mirabeau (que no
debe confundirse con su ilustre hijo, el Conde de
Mirabeau de la Revolucin francesa), quien public en
1763, con la cooperacin de su maestro, un volumen
titulado Filosofa rural, que pretenda ser un tratado
completo de economa. Otros partidarios de renombre
fueron Mercier de la Rivire (El orden natural, 1767);
Dupont de Nemours (famoso como fundador de la
familia Dupont en Estados Unidos y el primero que
acu el trmino Fisiocracia en una obra que llevaba
ese mismo ttulo, 1767; la mayor parte de los fi sicratas
preferan llamarse a s mismos'"los economistas); el
Abate Baudeau, autor de una docena de volmenes, de
los cuales el ms recordado en su Filosofa econmica
(1771), y tal vez el pensador ms fino del grupo,
aunque sus obras no se han estudiado nunca debi-

6
5

damente; Le Trosne (El orden social, 1777). Nunca fue


formalmente miembro de esta secta Vincent de
Gournay, a quien, acertada o equivocadamente, se le
atribuye la mxima de Laissez-faire, laissez-passer.
TURGOT. La figura ms eminente del grupo en muchos
aspeaos, y en cierto modo un poco apartado de l, fue
Anne Robert Jacques Turgot (1721-1781); administrador,
interventor general de hacienda durante dos aos
(1774-1776) y autor de tratados y memorias notables
por la calidad del tema y la forma de presentacin. Su
obra, por su mtodo, contenido y profundidad de
anlisis, marca un decisivo paso en la historia de la
especulacin econmica. Su aportacin en la esfera de
la distribucin es de la mayor importancia como se
aprecia en su libro, de un centenar de breves
pargrafos, Reflexiones sobre la formacin y
distribucin de la riqueza (1766).
Formul una teora del capital (el exceso utilizado en
la produccin), acept la teora sobre la renta de
Quesnay (exceso sobre los costos de produccin) y su
teora sobre salarios (los salarios tienden a situarse al
nivel de la subsistencia), y sent las bases para una
teora del inters, sosteniendo que ste se paga no por
el uso del dinero sino por el uso del capital. Parece
haberse dado cuenta, con ms claridad que nin guno de
sus predecesores, de la creciente separacin entre la
propiedad de los instrumentos de produccin y el uso
que de ellos hacen el trabajo y el capital, y con ello dio
en el blanco del tema central del orden econmico que
estaba desarrollndose cerca de l. Por muy crudas que
puedan parecer sus teoras, son, sin embargo, con toda
probabilidad, la primera elaboracin bien acabada de la
distribucin que aparece en la historia, y muchos
hombres de ciencia aclaman a Turgot como el primero
de los economistas cientficos.

IV. REACCIN CONTRA EL MERCANTILISMO


El FIN DE LA FISIOCRACIA. La fisiocracia disfrut de muy
corta vida, cincuenta aos o menos, aunque la escuela
no se desband formalmente hasta la terminacin del
siglo xvui. La publicacin en 1776 de La riqueza de las
naciones, obra extensa y equilibrada que inclua todo lo
que haba de mejor entre los contemporneos de Adam
Smith y de una aceptacin por el pblico infinitamente
mayor insufl un soplo mortal a su influencia. El
mercantilismo, conviene recordarlo, era a la vez una
poltica y un cuerpo doctrinal. La fisiocracia, por el
contrario, slo tena de importante su aspecto doctrinal.
De hecho, su programa slo se realiz en Francia de
manera limitada por Turgot, cuando era intendente de
Limoges (1761-1774) y despus como ministro de
hacienda. Los intentos espordicos hechos en otras
partes, como en Badn, Austria y Suecia, para llevar a
la prctica sus principios, concluyeron en el fracaso.
La obra de los fisicratas tuvo escaso valor directo;
pero indirectamente, su influencia en el curso
subsecuente del pensamiento econmico ha sido muy
grande. El mercantilismo haba disociado a la economa
de la tica; la fiisiocracia la separ de la jurisprudencia.
Los fisicratas asestaron un rudo golpe a la poltica
mercantilista poniendo de manifiesto las ideas de
libertad econmica y cosmopolitismo, con tribuyeron
mucho a aclarar las teoras de la distribucin y la
tributacin, y realzaron la presunta existencia de
ciertas leyes sociales; pero sobre todo, trataron las
cuestiones econmicas desde el punto de vista de la
totalidad del pueblo ms que del de los monarcas y
clases gobernantes. Interesados en la disminucin de
los sufrimientos e injusticias causados por la pobreza
extrema, ayudaron muchsimo a establecer ese tono
amplio y filantrpico que es parte de la economa de
hoy da.
La reaccin en Gran Bretaa. Es probable que la decadencia del
mercantilismo se iniciase en Gran Bretaa antes que en cualquier otra parte

6
7

de Europa, y gan impulso a partir del siglo xvi, a medida que profundizaba
sus races la agricultura capitalista en gran escala, y que las medidas
reguladoras se convertan en letra muerta. Las ideas antimercantilistas se
pregonaron cada vez con mayor vigor y frecuencia hasta culminar en la
interpretacin trascendental de Adam Smith en La riqueza de las

naciones.

Entre los iniciadores del nuevo pensamiento figura


Sir William Petty (1623-1687), distinguido mdico y
funcionario,
hombre
de
extensos
conocimientos
filosficos, y uno de los fundadores, con Sir Isaac
Newton, de la Real Sociedad Britnica, creada en 1662
para el fomento de la investigacin cientfica (la
Acadmie Franfaise des Sciences se fund cuatro aos
ms tarde, y la de Berln en 1700). En sus dos prin cipales escritos econmicos, A Treatise of Taxes and
Contributions (1679) y Essays in Politicd Arithmetick
(1691), hizo importantes objeciones a muchos puntos
de vista mercantilistas. Por ejemplo, declar que el
"Trabajo es el padre y principio activo de la Riqueza, as
como la Tierra es la madre. Lo ms notable de l fue su
esfuerzo para aplicar los mtodos cuantitativos al
estudio de los problemas econmicos y polticos, por
medio de lo que en su poca se llamaba "aritmtica
poltica y hoy se conoce con el nombre de estadstica.
En realidad, uno de los servicios ms meritorios de
muchos de los escritores de esta era, fue la utilizacin y
desarrollo del mtodo estadstico. Siguiendo a Petty, Sir
Dudley North (1644-1691), en su nico libro,
Discourses upon Trade (1691) y, aunque de menor
importancia, Sir Josiah Child, en A New Discourse on
Trade (1690) y Nicholas Barbn en A Discourse of
Trade (1690) se opusieron por completo a numerosas
medidas de regulacin estatal, mientras apoyaban, por
otra parte, ciertos aspeaos del mercantilismo.
PRECURSORES DE ADAM SMITH. Con este motivo debemos
recordar una vez ms que no existe ninguna definicin

IV. REACCIN CONTRA EL MERCANTILISMO


conocida de "mercantilismo". La ambigedad del
trmino es tan lamentable, que justifica la afirmacin de
que con el tiempo la discontinuidad de su empleo puede
producir ms bien que mal. Catalogar, arbitrariamente,
como "mercantilistas o de otra manera a cualquiera de
los muchos miles de escritores que, en mayor o menor
grado, prepararon el camino para la aparicin de La
riqueza de las naciones, es un procedimiento peligroso
y quizs intil. Sin embargo, parece que en las obras de
esos escritores britnicos, a los que puede llamarse
precursores, inmediatos de Adam Smith, exista una
reaccin definida contra las doctrinas mercantilistas.
Respecto de estos hombres, en general se ha
atribuido ms importancia a ciertos filsofos britnicos.
Sin que con ello se pretenda restar importancia a
hombres como Bernard de Mandeville (1670P-1731),
inmigrante holands en Inglaterra, en cuyo interesante
poema, La fbula de las abejas (1714), existen agudas
sugestiones respecto al inters propio y a la divisin del
trabajo; Jacobo Vanderlint, quien en su Money Answers
All Things (1734) aboga por los precios bajos y el
aumento del consumo; como George Berkeley, obispo de
Irlanda, quien expuso una falacia muy popular en The
Querist; y como Josiah Tucker (1712-1799), den de
Gloucester, autor de muchos ensayos sobre cues tiones
interesantes para aquella poca y ardiente defensor de
la libertad de comercio.
No obstante, las figuras ms relevantes de este
grupo fueron los filsofos Francis Hutcheson (16941746) y David Hume (1711-1776). Hutcheson fue
profesor de filosofa moral en el Glasgow College desde
1730 a 1746, y Adam Smith lo reconoce como el
maestro que ms influy sobre l y en el que ms se
inspir. Su System of Moral Philo- sopby (1775)
anticip muchas ideas incorporadas despus en La
riqueza de las naciones, de las cuales las ms
caractersticas fueron la filosofa del utilitarismo, la

6
9

psicologa del hedonismo y la idea de Dios como un ser


benvolo.
Adam Smith alude a Hume en La riqueza de las
naciones como "el filsofo e historiador ms ilustre de
la poca actual. Hijo menor de un lord escocs y muy
versado en varias disciplinas del saber, fue sobre todo
un filsofo y ensayista eminente.
Sus puntos de vista econmicos se encuentran
principalmente en sus ensayos Of Money, Of
Commerce, Of Interest, Of tbe Balance of Trade y en
sus Political Discourses (1752). Nunca escribi un
tratado sistemtico de economa, y, sin embargo, es
opinin dominante que, si lo hubiera hecho, su nombre
figurara ahora en las filas de los ms ver daderamente
profundos estudiosos de esta ciencia. No obstante, se
ha descubierto despus que su liberalismo respecto de
las ideas econmicas dominantes en su tiempo quizs
era ms aparente que real. A pesar de cierta
originalidad en su obra, como en el caso del dinero, su
principal servicio parece haber sido el intento de
reexponer
y
reconciliar
las
doctrinas
de
sus
predecesores britnicos. La contradiccin en que al
parecer se hallaba envuelto hizo necesario que alguien
se preocupase del problema y de formular nuevas
doctrinas, tarea que emprendi Adam Smith, su amigo y
admirador de toda la vida.1
ADAM SMITH, el nombre ms ilustre en la historia del
pensamiento econmico, naci en la pequea ciudad de
Kircaldy, Escocia, cerca de Edimburgo, el 5 de junio de
1723, y fue el hijo nico y postumo de un modesto
funcionario de aduanas. Nunca se cas y vivi con su
madre la mayor parte de su vida. Estudiante nato,
ingres en el Colegio Glasgow a la edad de 14 aos,

1Vase E. A. J. Johnson, Predecessors of Adam


Smith, cap. IX, "Hume, the Synthesist.

IV. REACCIN CONTRA EL MERCANTILISMO


donde recibi, sobre todo, la influencia del filsofo
Francis Hutcheson. Tres aos despus fue premiado con
lo que hoy se denomina beca o pensin para estudiar
durante seis aos en el Colegio Balliol, de Oxford,
institucin que en aquellos das estaba sumida en
profundo letargo intelectual. En 1746 abandon Oxford,
donde, mientras tanto, haba progresado en filosofa,
literatura clsica y en la de autores franceses e
italianos, y despus de dos aos medio ociosos, se le
nombr lector de literatura inglesa en la Universidad de
Edimburgo. Sus clases tuvieron bastante aceptacin y
en 1751 fue nombrado, a la temprana edad de 28 aos,
profesor de lgica en el Colegio Glasgow y al ao
siguiente se le concedi la ctedra, ms importante, de
filosofa moral.
PRINCIPIO DE SU CARRERA. La filosofa moral abarcaba en
aquellos tiempos una serie de temas mucho ms amplia
que en la actualidad. El curso que daba se divida en
cuatro partes, la primera trataba de la teologa natural,
la segunda de la tica, la tercera de la justicia y la
cuarta de las prcticas, bajo cuyo ttulo estudiaba cosas
tales como las normas polticas necesarias para
incrementar la riqueza, el poder y la prosperidad del
estado. En la segunda parte de este curso se desarrollaron principios que tomaron forma (1759) en su
primera publicacin, un tratado de tica, titulado Teora
de los sentimientos morales,1 libro que alcanz seis
ediciones durante la vida del autor y que elev
considerablemente su reputacin en Gran Bretaa y el
continente. Por fortuna, se conserv para la posteridad
un juego completo de apuntes de estudiantes sobre las
partes tercera y cuarta del curso, como lo dio en 1763,
y se publicaron (1896) bajo el ttulo de Lectures on
Justice, Plice, Revenue and rms. Ahora se sabe que

1Ed. en esp. dq El Colegio de Mxico,


Mxico, 1941.
7
1

La riqueza de las naciones, es una elaboracin, en gran


medida, de sus clases sobre cuestiones prcticas.
Durante los treinta aos de residencia en Glasgow,
Adam Smith se

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IV. REACCION CONTRA EL MERCANTILISMO


Junto a las condiciones en proceso de desenvolvimiento que dieron lugar al
nacimiento del estado nacionalista y al crecimiento del capitalismo,
estaban los progresos alcanzados en el campo de la ciencia y en el reino
del pensamiento, de mxima significacin en la historia de la humanidad.

El TERRENO DE LA CIENCIA. ES seguro suponer que en todas


las pocas existieron grandes hombres que deseaban
aprender por la satisfaccin de saber. Sin embargo, la
ciencia florece sobre todo en aquellos tiempos y lugares
en que existe estabilidad poltica, en que las fuerzas de
la naturaleza se conciben como benficas en vez de
como peligrosas, y en que la riqueza permite ocio que
dedicar a la investigacin cientfica o concede subsidios
a los hombres de ciencia y a sus sociedades y revistas.
Tales eran las condiciones que prevalecan en la mayor
parte de Europa desde el siglo XVII en adelante y que
pavimentaron el camino para la experimentacin y la
explotacin cientfica en forma ms extra ordinaria que
cualquiera otra anterior. El mismo ao en que muri
Galileo, 1642, naci Isaac Newton, autor de los
Principia (1686), y que eclipsa a los genios de su
tiempo. En la geografa, geologa, mate mticas, y
astronoma se consiguieron adelantos que hicieron
poca, mientras la fsica, la qumica y la biologa
surgan definitivamente como ciencias. A medida que
los hombres de ciencia desviaban su atencin hacia el
estudio de la naturaleza, la ciencia natural o "filosofa
natural", como se la llam, reemplaz a los viejos
estudios de teologa, de los clsicos, y la metafsica
como las ramas ms importantes del saber.
LEYES NATURALES. Con el continuado descubrimiento de la
existencia de leyes naturales en el mundo fsico,
vegetal y animal, independientes de la voluntad
humana, se plante inevitablemente el problema de si
no slo el cuerpo, sino tambin el alma y la naturaleza
moral del hombre estaban sujetos al control de las leyes
universales de la naturaleza. En el siglo xvm se llam

8
1

"filsofos a quienes aceptaban el punto de vista de que


los hombres pueden ampliar indefinidamente su radio
de conocimiento por medio del ejercicio de su razn,
que la observacin es el mtodo adecuado para
descubrir la verdad, y que el propsito del estudio en el
campo de la sociedad es descubrir posibles leyes
naturales de acuerdo con las cuales funcionan las
sociedades humanas. No fueron filsofos en el concepto
usual de la palabra, sino ms bien novelistas,
historiadores, dramaturgos y escritores de libros sobre
poltica, economa* educacin, religin y cosas por el
estilo. Estuvieron de acuerdo sobre una cosa: los
hombres deben tener libertad de pensar y actuar con el
fin de que pudieran descubrirse las leyes naturales a
que estaban sujetos los fenmenos sociales, y de guas
para una accin social correcta.
Los PRIMEROS FILSOFOS POLTICOS FRANCESES. ' En esta crtica
filosfica de la sociedad del siglo XVIN, fue Francia la que
marc la pauta e hizo que este siglo llegase a ser
conocido como el "Siglo de las Luces y "Siglo de la
Razn. En cierto aspecto, sus precursores haban sido:
Miguel de Montaigne (1533-1590), Francis Bacon (15611626), Hugo Grocio (1583-1645), Ren Descartes (15961650), John Locke (1632-1704) y otros; pero el
movimiento rindi sus frutos en los escritos de un
grupo de ilustres pensadores encabezados por Charles
Louis Mntesquieu (1689-1775). En su gran obra, El
espritu de las leyes (1748), trat de estudiar los
fundamentos de los tipos de leyes e insti tuciones
polticas existentes, y abog por un gobierno basado en
una separacin de poderes en las ramas legislativa,
ejecutiva y judicial. Fraflfois Voltaire (1694-1778),
prolfico escritor y la figura intelectual ms destacada
del siglo xvin, defendi la razn y la tolerancia con
todas las fuerzas de su inteligencia, rara vez igualada
por su brillo y versatilidad. Denis Diderot (1731-1784),

IV. REACCION CONTRA EL MERCANTILISMO


con
la
cooperacin
de
otros
muchos
(los
"Enciclopedistas), desarroll su geni editorial en la
publicacin de la Enciclopedia (1732-1772) que es un
compendio de las contribuciones del pensamiento
racionalista de la poca. Juan Jacobo Rousseau (17121778) fue el escritor que ms influy en popularizar en
Francia la teora de los derechos naturales y formul los
principios de libertad, igualdad, y fraternidad en el
Contrat Social (1762).
Estas nuevas actitudes intelectuales, que al principio
se dirigan al pensamiento religioso y a la poltica de los
soberanos y estadistas, se aplicaron en el momento
oportuno a la vida econmica de Francia. En teora, el
mercantilismo ese conjunto de doctrinas y creencias
faltas de sistema que sustituy al localismo, a
consecuencia
de
la
comunidad
de
intereses
desarrollada entre las clases mercantiles y el monarca
absoluto deba haber contribuido al bienestar de las
masas de la poblacin francesa.
En la prctica, en el ineficaz y hasta insentato
gobierno de reyes como Luis XIV y Luis XV, Francia se
vio al mismo borde de la ruina. Ningn otro pas de
Europa estaba mejor dispuesto, por su clima favorable y
la fertilidad de su suelo, para la agricultura, y no
obstante, en ningn otro pas, hablando en trminos
generales, languideci y se estanc la agricultura tanto
como en Francia dentro del rgimen mer- cantilista. En
Inglaterra, por ejemplo, cuando la propiedad de la tierra
fue pasando cada vez ms a manos de los comerciantes
ricos que se dieron cuenta de la importancia de una
poltica agraria firme y en consecuencia fomentaron una
serie de cambios en la tcnica que pro dujeron un
aumento en la eficacia y produccin agrcolas, surgi
una nueva aristocracia agricultora. Es cierto que, como
resultado de esta revolucin agrcola, se desposey de
sus propiedades personales a la gran mayora de los
labradores ingleses. Pero en aquel tiempo, al menos, la
8
3

nueva explotacin agrcola capitalista increment la


productividad de la agricultura inglesa.
LA TRIBUTACIN EN FRANCIA. Al otro lado del Canal, por el
contrario,
el
anden
rgime
presenciaba
una
disminucin efectiva en la poblacin agrcola y una
espantosa negligencia y decadencia de la agri cultura.
Innumerables
impuestos,
que
tericamente,
con
excepcin de la taille, pesaban sobre todas las clases
de la poblacin francesa, de hecho gravaban la tierra
solamente, haciendo imposible obtener ganancias de la
agricultura. Sin embargo, las clases privilegiadas (los
nobles y el clero), que posean la mitad de la superficie
del pas, estaban liberados d los impuestos por virtud
de la ley; la clase media alta poda comprar la exencin
de muchos de ellos. Adems del gran nmero de
impuestos, existan exacciones ocasionales, tales como
el trabajo obligatorio de los Campesinos (corve),
arriendo de monopolios a contratistas, requisas
militares, pagos seoriales, y cuotas y diezmos
percibidos por la iglesia. Por otra parte, durante el
perodo inmediatamente anterior a la Revo lucin
francesa, la prodigalidad en los gastos y el derroche en
los emprstitos para cubrir los deficientes dieron por
resultado la virtual extincin del crdito del estado. En
esta coyuntura hicieron su entrada a escena los
fisicratas.

Los FISICRATAS. Era completamente natural que la


fisiocracia surgiese en Francia, ya que el ingrediente
esencial de su filosofa, despojada del hechizo que ha
rodeado su pensamiento, consista en el fomento de la
industria extractiva francesa y, en particular, de la agri cultura. Muchos de los fisicratas eran miembros de una
nueva clase de agricultores, gentes que compraron las
tierras a los nobles arruinados y que, cuando pudieron
se casaron con personas de la nobleza, consti tuyendo

IV. REACCION CONTRA EL MERCANTILISMO


as el nervio de una nueva burguesa, y procuraron
hacer de la agricultura una actividad lucrativa. En otras
palabras, la fisiocracia debe su origen al nacimiento de
la agricultura capitalista en Francia. Para estos nuevos
terratenientes, la primera cosa a conseguir para lograr
su objetivo era la supresin de los innumerables
impuestos que en defin- ti va pesaban sobre la tierra.
En consecuencia, propusieron la sustitucin -le los
numerosos impuestos entonces existentes por un
impuesto nico; mpuesto que debera gravar, no a la
tierra sino al producto neto (pro- luit net) de la
industria extractiva.
Aseguraron firmemente que la naturaleza en
colaboracin con el ombre en las industrias extractivas
(minera, pesca, agricultura, etc.), inde un exceso sobre
el costo de produccin del que se sostienen las lems
clases de la sociedad. Por costo de produccin
entendan todos os gastos relativos a salarios de los
trabajadores e intereses del capital, junto con un
beneficio justo sobre la inversin. Si su propuesta se
hubiera llevado a cabo el gobierno habra percibido un
impuesto nico sobre aquella parte, slo, del producto
total
remanente,
despus
de
hechas
ciertas
deducciones, y los terratenientes habran asegurado la
recuperacin no slo de sus costos ordinarios de
produccin sino una ganancia justa.1
La doctrina econmica ms importante sobre la que
los fisicratas fundamentaban su caso, y la reforma
econmica bsica que defendan era el impuesto nico
directo (impt unique) sobre el exceso de pro ductos de
la
industria
extractiva.
Adems,
argan
muy
lgicamente: la industria extractiva es la fuente ltima
de riqueza de un pas, y puesto que todos los
impuestos, a la larga, se pagan con el exceso de lo que
rinde la tierra, es mejor que el propietario de ella los
soporte directamente en vez de esperar a pagarlos
despus de pasar por varias manos y, por consiguiente,
8
5

cuando el total se ha ido aumentando en el pro ceso. En


verdad, admitan que los fabricantes y comerciantes,
as como los miembros de profesiones liberales y todos
los empleados en servicios personales eran tiles. Pero
consideraban estriles a estas clases, basndose en
que no producen nuevos bienes sino que se limitan a
transferir de unas gentes a otras los productos que ya
existen.
Slo concedan el atributo de productividad a los
propietarios y cultivadores de tierras. Para los
fisicratas la produccin significaba la creacin de un
exceso material sobre el costo de produccin. Signifi caba, por tanto, la recoleccin de una cosecha de trigo,
o la pesca, o la extraccin de carbn, ms que el cocer
el pan o comprar y vender productos. La naturaleza y
no el trabajo se conceba como productor.
Se insisti, luego, en la libertad de movimiento de
productos de la industria extractiva dentro y fuera de
Francia; pero de ningn modo la mayora de los
fisicratas fue ardiente defensora de la libertad de
comercio como tal. Lo que deseaban era una libertad de
comercio que diera origen a un incremento del consumo
de productos naciona1

Vase Norman J. Ware, "The Physiocraes, American Economic


Review, dic., 1931.

Ies, y un aumento correspondiente en la industria


extractiva. Aseguraron que cuanto mayor fuera la
productividad, mayor sera el exceso y ms rico el reino.
SISTEMATIZACIN DE LOS FENMENOS ECONMICOS. En consecuencia, la fisiocracia puede considerarse en sus
comienzos como conjunto de propuestas prcticas
hechas por un cierto inters de clase, con la doble
finalidad de mejorar la condicin financiera de los terratenientes franceses y fomentar la prosperidad total de
Francia. Con posterioridad, las doctrinas econmicas de
la necesidad de un impuesto nico, la conveniencia de

IV. REACCION CONTRA EL MERCANTILISMO


una cierta libertad de comercio, y la exclusiva
productividad de la industria extractiva, se convirtieron
en corolarios de algo de mayor envergadura. Bajo la
influencia de las enseanzas de los "filsofos,
reseadas en pargrafos anteriores, los fisicratas
intentaron, en el momento oportuno, reducir a
principios todos los fenmenos sociales y econmicos, y
dieron forma a un cuerpo doctrinal tan orgnico y
sistemtico que, segn muchos especialistas, es preciso
reconocerles el honor de haber fundado la economa
como ciencia.
NO-INTERVENCIN ESTATAL. La base de su estructura
filosfica descansaba, probablemente, en su concepcin
del derecho natural (droit naturel). Afirmaban que
existe una ordenacin natural o ideal de todas las
cosas, impuesta por Dios y que el hombre poda
descubrir. Por lo tanto, el objetivo de todos los estudios
cientficos era descubrir las leyes que rigen todos los
fenmenos del universo.
Cuando los seres humanos inteligentes descubran
ese orden sobrenatural lo seguirn espontneamente,
puesto que, por naturaleza, todos los miembros de la
sociedad se guan por sus propios intereses. En opo sicin al orden natural (ordre naturel) est el positivo o
existente (ordre positif), y la funcin primaria de las
leyes positivas consiste en intepretar el derecho natural
En la esfera econmica, el principal derecho natural del
hombre es el de gozar de los frutos de su propio
trabajo, con tal de que dicho disfrute no se oponga a ios
derechos de los dems. De consiguiente, los estados
nunca debern extender su interferencia en los asuntos
econmicos ms all del mnimo absolutamente
necesario para proteger la vida y la propiedad privada y
para el mantenimiento de la libertad de contratacin. El
comercio interior y, en gran parte, el internacional
tambin deber estar exento de toda res triccin, con
objeto de que pueda establecerse el precio ms

8
7

ventajoso para todas las partes. El principio de nointervencin qued formulado para siempre en la
pintoresca mxima: Laissez faire et laissez passer, le
monde va de lut-mme. Los derechos industriales del
hombre, que se derivan ineludiblemente del derecho
natural, y a cuya garanta debe consagrarse el estado
son: propiedad privada, libertad de contratacin y libre
competencia.
Se trataba ms especficamente de la libertad
industrial, pero no poltica, ya que a su juicio la tarea
de implantar la poltica que defen dan slo poda
encomendarse a una monarqua hereditaria, forma de
gobierno que crean ms alejada de las luchas de
partido de las asambleas constitucionales, en lo que
hace a visin y falta de individualidad.
TERICOS FRANCESES ANTERIORES A LOS FISICRATAS. Con anterioridad al sistema fisiocrtico aparecieron en Francia
no pocas publicaciones sobre temas econmicos, de tal
importancia que los escritores isiocrticos tienen con
ellos una deuda de consideracin aunque no icil de
precisar. Pierre de Boisguillebert, funcionario pblico,
contemporneo de Colbert y el primer economista
terico importante de Francia, formul una enrgica
protesta contra tas abusos fiscales, econ micos y
polticos del viejo rgimen en varios trabajos
estadsticos y folletos escritos a finales del siglo xvn y
principios del XVIII. Hada la misma poca y con vena
similar, el mariscal Vaubon propuso una reforma radical
de los tributos existentes (1707). De mucha mayor
trascendencia fue la publicacin en francs, en 1755, de
un tratado escrito originalmente en ingls, casi
veinticinco
aos
antes,
por
Richard
Cantillon,
comerciante britnico de origen irlands. El libro de
Can- tillon, Essay upon the Nature of Contraer ce in
General, que es la nica obra que de l se conoce, no

IV. REACCION CONTRA EL MERCANTILISMO


lleg mucho al pblico por su carcter excesivamente
abstracto, pero fue muy admirado por varios fisicratas,
muchas de cuyas doctrinas anticip.
QUESNAY. Frangois Quesnay (1694-1774) fue, sin duda,
el fundador y principal representante de la ms
compacta de todas las escuelas de economa: la de los
fisicratas. Su profesin era la medicina y slo despus
de cumplidos 60 aos, cuando estaba de mdico de la
corte, y tal vez por poseer grandes extensiones
territoriales, empez a intere sarse en las cuestiones
econmicas. Muy pocos de sus escritos econmicos se
publicaron bajo su verdadero nombre. En sus dos
primeros artculos: Agricultores (1756) y Cereales
(1757) aparecen los grmenes de su sistema, que haba
de exponer ms in extenso en el famoso Tablean
Economique, publicado en 1758 con el lema
"campesinos pobres, reino pobre; reino pobre, rey
pobre. En aos posteriores aparecieron otras
publicaciones suyas de menor importancia, tales como
el Derecho natural (1768). El Tableau, que se conoce
en la historia como la biblia de la fisiocracia, y ha sido
objeto d las ms extravagantes alabanzas por parte de
sus discpulos, intenta hacer de la economa una ciencia
exacta, tratando de explicar cmo la riqueza se mueve
entre las diferentes clases de la sociedad. Este
opsculo tambin expone ocho razones de la
decadencia de las naciones.
SUCESORES DE QUESNAY. El ms viejo de los discpulos de
Ques- nay y probablemente su primer converso de
importancia, fue el Marqus Vctor de Mirabeau (que no
debe confundirse con su ilustre hijo, el Conde de
Mirabeau de la Revolucin francesa), quien public en
1763, con la cooperacin de su maestro, un volumen
titulado Filosofa rural, que pretenda ser un tratado
completo de economa. Otros partidarios de renombre
fueron Mercier de la Rivire (El orden natural, 1767);

8
9

Dupont de Nemours (famoso como fundador de la


familia Dupont en Estados Unidos y el primero que
acu el trmino Fisiocracia en una obra que llevaba
ese mismo ttulo, 1767; la mayor parte de los fisicratas
preferan llamarse a s mismos'los economistas); el
Abate Baudeau, autor de una docena de volmenes, de
los cuales el ms recordado en su Filosofa econmica
(1771), y tal vez el pensador ms fino del grupo,
aunque sus obras no se han estudiado nunca debi damente; Le Trosne (El orden social, 1777). Nunca fue
formalmente miembro de esta secta Vincent de
Gournay, a quien, acertada o equivocadamente, se le
atribuye la mxima de Laissez-faire, laissez-passer.
TURGOT. La figura ms eminente del grupo en muchos
aspeaos, y en cierto modo un poco apartado de l, fue
Anne
Robert
Jacques
Turgot
(1721-1781);
administrador, interventor general de hacienda durante
dos aos (1774-1776) y autor de tratados y memorias
notables por la calidad del tema y la forma de
presentacin. Su obra, por su mtodo, contenido y
profundidad de anlisis, marca un decisivo paso en la
historia de la especulacin econmica. Su aportacin en
la esfera de la distribucin es de la mayor importancia
como se aprecia en su libro, de un centenar de breves
pargrafos, Reflexiones sobre la formacin y
distribucin de la riqueza (1766).
Formul una teora del capital (el exceso utilizado en
la produccin), acept la teora sobre la renta de
Quesnay (exceso sobre los costos de produccin) y su
teora sobre salarios (los alarios tienden a situarse al
nivel de la subsistencia), y sent las bases para una
teora del inters, sosteniendo que ste se paga no por
el uso del dinero sino por el uso del capital. Parece
haberse dado cuenta, con ms claridad que ninguno de
sus predecesores, de la creciente separacin entre la
propiedad de los instrumentos de produccin y el uso

IV. REACCION CONTRA EL MERCANTILISMO


que de ellos hacen el trabajo y el capital, y con ello dio
en el blanco del tema central del orden econmico que
estaba desarrollndose cerca de l. Por muy crudas que
puedan parecer sus teoras, son, sin embargo, con toda
probabilidad, la primerk elaboracin bien acabada de la
distribucin que aparece en la historia, y muchos
hombres de ciencia aclaman a Turgot como el primero
de los economistas cientficos.
El FIN DE LA FISIOCRACIA. La fisiocracia disfrut de muy
corta vida, cincuenta aos o menos, aunque la escuela
no se desband formalmente hasta la terminacin del
siglo XVIII. La publicacin en 1776 de La riqueza de las
naciones, obra extensa y equilibrada que inclua todo lo
que haba de mejor entre los contemporneos de Adam
Smith y de una aceptacin por el pblico infinitamente
mayor insufl un soplo mortal a su influencia. El
mercantilismo, conviene recordarlo, era a la vez una
poltica y un cuerpo doctrinal. La fisiocracia, por el
contrario, slo tena de importante su aspecto doctrinal.
De hecho, su programa slo se realiz en Francia de
manera limitada por Turgot, cuando era intendente de
Limoges (1761-1774) y despus como mi nistro de
hacienda. Los intentos espordicos hechos en otras
partes, como en Badn, Austria y Suecia, para llevar a la
prctica sus principios, concluyeron en el fracaso.
La obra de los fisicratas tuvo escaso valor directo;
pero indirectamente, su influencia en el curso
subsecuente del pensamiento econmico ha sido muy
grande. El mercantilismo haba disociado a la economa
de la tica; la fiisiocracia la separ de la jurisprudencia.
Los fisicratas asestaron un rudo golpe a la poltica
mercantilista poniendo de manifiesto las ideas de
libertad econmica y cosmopolitismo, con tribuyeron
mucho a aclarar las teoras de la distribucin y la
tributacin, y realzaron la presunta existencia de
ciertas leyes sociales; pero sobre todo, trataron las
cuestiones econmicas desde el punto de vista de la
9
1

totalidad del pueblo ms que del de los monarcas y


clases gobernantes. Interesados en la disminucin de
los sufrimientos e injusticias causados por la pobreza
extrema, ayudaron muchsimo a establecer ese tono
amplio y filantrpico que es parte de la economa de
hoy da.
La REACCIN EN GRAN BRETAA. Es probable que la
decadencia del mercantilismo se iniciase en Gran
Bretaa antes que en cualquier otra parte de Europa, y
gan impulso a partir del siglo XVI, a medida que
profundizaba sus races la agricultura capitalista en
gran escala, y que las medidas reguladoras se
convertan en letra muerta. Las ideas antimercantistas
se pregonaron cada vez con mayor vigor y frecuencia
hasta culminar en la interpretacin trascendental de
Adam Smith en La riqueza de las naciones.
Entre los iniciadores del nuevo pensamiento figura
Sir William Petty (1623-1687), distinguido mdico y
funcionario,
hombre
de
extensos
conocimientos
filosficos, y uno de los fundadores, con Sir Isaac
Newton, de la Real Sociedad Britnica, creada en 1662
para el fomento de la investigacin cientfica (la
Acadtnie Franfaise des Sciences se fund cuatro aos
ms tarde, y la de Berln en 1700). En sus dos prin cipales escritos econmicos, A Treatise of Taxes and
Contributions (1679) y Essays in Political Arithmetick
(1691), hizo importantes objeciones a muchos puntos de
vista mercantilistas. Por ejemplo, declar que el
'Trabajo es el padre y principio activo de la Riqueza, as
como la Tierra es la madre. Lo ms notable de l fue su
esfuerzo para aplicar los mtodos cuantitativos al
estudio de los problemas econmicos y polticos, por
medio de lo que en su poca se llamaba "aritmtica
poltica y hoy se conoce con el nombre de estadstica.
En realidad, uno de los servicios ms meritorios de
muchos de los escritores de esta era, fue la utilizacin y

IV. REACCION CONTRA EL MERCANTILISMO


desarrollo del mtodo estadstico. Siguiendo a Petty, Sir
Dudley
North (1644-1691), en su nico
libro,
Discourses upon Trade (1691) y, aunque de menor
importancia, Sir Josiah Child, en A New Discourse on
Trade (1690) y Nicholas Barbn en A Discourse of
Trade (1690) se opusieron por completo a numerosas
medidas de regulacin estatal, mientras apoyaban, por
otra parte, ciertos aspeaos del mercantilismo.
PRECURSORES DE ADAM SMITH. Con este motivo debemos
recordar una vez ms que no existe ninguna definicin
conocida de "mercantilismo. La ambigedad del
trmino es tan lamentable, que justifica la afirmacin de
que con el tiempo la discontinuidad de su empleo puede
producir ms bien que maL Catalogar, arbitrariamente,
como "mercantilistas o de otra manera a cualquiera de
los muchos miles de escritores que, en mayor o menor
grado, prepararon el camino para la aparicin de La
riqueza de las naciones, es un procedimiento peligroso
y quizs intil. Sin embargo, parece que en las obras de
esos escritores britnicos, a los que puede llamarse
precursores- inmediatos de Adam Smith, exista una
reaccin definida contra las doctrinas mercantilistas.
Respecto de estos hombres, en general se ha
atribuido ms importancia a ciertos filsofos britnicos.
Sin que con ello se pretenda restar importancia a
hombres como Bernard de Mandeville (1670P-1731),
inmigrante holands en Inglaterra, en cuyo interesante
poema, La fbula de las abejas (1714), existen agudas
sugestiones respecto al inters propio y a la divisin del
trabajo; Jacobo Vanderlint, quien en su Money Answers
All Things (1734) aboga por los precios bajos y el
aumento del consumo; como George Berkeley, obispo de
Irlanda, quien expuso una falacia muy popular en The
Querist; y como Josiah Tucker (1712-1799), den de
Gloucester, autor de muchos ensayos sobre cues tiones
interesantes para aquella poca y ardiente defensor de
la libertad de comercio.

9
3

No obstante, las figuras ms relevantes de este


grupo fueron los filsofos Francis Hutcheson (16941746) y David Hume (1711-1776). Hutcheson fue
profesor de filosofa moral en el Glasgow College desde
1730 a 1746, y Adam Smith lo reconoce como el
maestro que ms influy sobre l y en el que ms se
inspir. Su System of Moral Philo- sophy (1775)
anticip muchas ideas incorporadas despus en La
riqueza de las naciones, de las cuales las ms
caractersticas fueron la filosofa del utilitarismo, la
psicologa del hedonismo y la idea de Dios como un ser
benvolo.
Adam Smith alude a Hume en La riqueza de las
naciones como "el filsofo e historiador ms ilustre de
la poca actual. Hijo menor de un lord escocs y muy
versado en varias disciplinas del saber, fue sobre todo
un filsofo y ensayista eminente.
Sus puntos de vista econmicos se encuentran
principalmente en sus ensayos Of Money, Of
Commerce, Of Interest, Of the Balance of Trade y en
sus Political Discourses (1752). Nunca escribi un
tratado sistemtico de economa, y, sin embargo, es
opinin dominante que, si lo hubiera hecho, su nombre
figurara ahora en las filas de los ms ver daderamente
profundos estudiosos de esta ciencia. No obstante, se
ha descubierto despus que su liberalismo respecto de
las ideas econmicas dominantes en su tiempo quizs
era ms aparente que real. A pesar de cierta
originalidad en su obra, como en el caso del dinero, su
principal servicio parece haber sido el intento de
reexponer
y
reconciliar
las
doctrinas
de
sus
predecesores britnicos. La contradiccin en que al
parecer se hallaba envuelto hizo necesario que alguien
se preocupase del problema y de formular nuevas

IV. REACCION CONTRA EL MERCANTILISMO


doctrinas, tarea que emprendi Adam Smith, su amigo
y admirador de toda la vida.1

1Vase E. A. J. Johnson, Predecessors of Adam


Smitb, cap. IX, "Hume, the Synthesist.
9
5

el nombre ms ilustre en la historia del


pensamiento econmico, naci en la pequea ciudad de
Kircaldy, Escocia, cerca de Edimburgo, el 5 de junio de
1723, y fue el hijo nico y postumo de un modesto
funcionario de aduanas. Nunca se cas y vivi con su
madre la mayor parte de su vida. Estudiante nato,
ingres en el Colegio Glas gow a la edad de 14 aos,
donde recibi, sobre todo, la influencia del filsofo
Francis Hutcheson. Tres aos despus fue premiado con
lo que hoy se denomina beca o pensin para estudiar
durante seis aos en el Colegio Balliol, de Oxford,
institucin que en aquellos das estaba sumida en
profundo letargo intelectual. En 1746 abandon Oxford,
donde, mientras tanto, haba progresado en filosofa,
literatura clsica y en la de autores franceses e
italianos, y despus de dos aos medio ociosos, se le
nombr lector de literatura inglesa en la Universidad de
Edimburgo. Sus clases tuvieron bastante aceptacin y
en 1751 fue nombrado, a la temprana edad de 28 aos,
profesor de lgica en el Colegio Glasgow y al ao
siguiente se le concedi la ctedra, ms importante, de
filosofa moral.
ADAM SMITH,

PRINCIPIO DE SU CARRERA. La filosofa moral abarcaba en


aquellos tiempos una serie de temas mucho ms amplia
que en la actualidad. El curso que daba se divida en
cuatro partes, la primera trataba de la teologa natural,
la segunda de la tica, la tercera de la justicia y la
cuarta de las prcticas, bajo cuyo ttulo estudiaba cosas
tales como las normas polticas necesarias para
incrementar la riqueza, el poder y la prosperidad del
estado. En la segunda parte de este curso se des arrollaron principios que tomaron forma (1759) en su
primera publicacin, un tratado de tica, titulado Teora

V. ADAM SMITH
de los sentimientos morales,1 libro que alcanz seis
ediciones durante la vida del autor y que elev
considerablemente su reputacin en Gran Bretaa y el
continente. Por fortuna, se conserv para la posteridad
un juego completo de apuntes de estudiantes sobre las
partes tercera y cuarta del curso, como lo dio en 1763,
y se publicaron (1896) bajo el ttulo de Lectures on
Justice, Plice, Revenue and rms. Ahora se sabe que
La riqueza de las naciones, es una elaboracin, en
gran medida, de sus clases sobre cuestiones prcticas.
Durante los treinta aos de residencia en Glasgow,
Adam Smith se
relacion muy bien con sus conciudadanos de esa
floreciente metrpoli comercial y fabril. Apenas hay
duda, por ejemplo, de que su asistencia a una
conferencia semanal en un club compuesto de
negociantes distinguidos y su amistad ntima con uno
de los banqueros mercantiles ms importantes de la
ciudad, influyeron mucho para avivar su inters por los
problemas econmicos, proporcionndole un gran
acervo
de
datos
econmicos,
y
ayudndole
enormemente en la expresin de sus puntos de vista
relativos a la naturaleza y principios del comercio como
se realizaba en uno de los centros de negocios ms
importantes de la poca. Tambin fue importante su
fructfera amistad con David Hume, quien viva
entonces en Edimburgo, y era el escritor ingls de
mayor visin sobre cuestiones econmicas en aquel
entonces.
EXPERIENCIA EXTRANJERA. En 1764, no sin cierto pesar, dej
su profesorado con el fin de aceptar una posicin mucho
ms lucrativa, como tutor durante tres aos del joven
Duque de Buccleuch, pupilo de Charles Townsend, quien
entonces era Canciller del Tesoro. Por este servicio

1Ed. en esp. de El Colegio de Mxico,


Mxico, 1941.
9
7

recibira un generoso estipendio de 300 libras mientras


durase su tutora, ms gastos de viaje, y por aadidura,
una pensin anual de la misma cantidad durante los
veinte aos subsecuentes. Emprendi el viaje, con su
alumno, hacia el continente y pas ao y medio en el
sur de Francia, donde, en Toulouse, comenz a escribir
el libro que con el tiempo habra de convertirse en La
riqueza de las naciones. Despus pas una temporada
de unos cuantos meses en Suiza y residi en Pars
durante un ao. Aqu hizo buena amistad con varios
miembros del grupo fisiocrtico, incluyendo a Quesnay
y Turgot, que estaban vivamente interesados por los
mismos problemas a los que l se haba consagrado
durante aos. Tambin trab amistad, ms o menos
ntima, con relevantes literatos de la poca.
Su OBRA MAESTRA. De regreso a Inglaterra se consagr
por casi diez aos, en forma metdica, a completar su
manuscrito, viviendo casi recluido en su vieja casa de
Kirkcaldy hasta 1773, y luego march a Londres para
realizar nuevas investigaciones y darle los ltimos
toques. Por fin, en la primavera de 1776 se public su
tratado, en dos volmenes, bajo el ttulo An lnquiry

into the Nature and Causes of the Wealth of Nations.


Su xito fue instantneo. Antes de su muerte haban
aparecido cinco ediciones y se haba traducido a
numerosos idiomas. Confiado en su fama, acept en
1778 el puesto de comisario de aduanas en Escocia, con
residencia en Edimburgo, donde vivi hasta su muerte,
el da 17 de julio de 1790. Sus aos ltimos los pas en
la mayor abundancia, aunque slo dej una pequea
fortuna porque durante toda su vida hizo donaciones
caritativas muy generosas. Poco antes de su muerte
hizo quemar, en presencia de algunos amigos y sin
explicacin, diecisis volmenes
de manuscritos
incompletos, .acto misterioso que desde entonces ha
dado lugar a suponer que prepa raba un tratado de

V. ADAM SMITH
jurisprudencia, en el que expondra la tercer parte de
su curso sobre filosofa moral de Glasgow; de la misma
manera que mucho de la Teora de los sentimientos
morales y de La riqueza de las naciones eran
resultado de las partes segunda y cuarta de ese mismo
curso.
Por lo que se ve, La riqueza de las naciones fue el
producto de aos y aun dcadas de meditacin de un
hombre que a la vez que profesor universitario de
filosofa moral era un agudo observador de los
acontecimientos contemporneos, de un hombre que se
preocupaba por muy extensas y diversas cuestiones, y
que aunque enfrascado en los clsicos, era un sagaz
conocedor de los sucesos diarios del mundo de los
negocios. En suma, la gran obra de Adam Smith fue
mucho ms de lo que su ttulo nos induce a creer. No fue
slo un tratado de economa, que estudia desde varios
ngulos la riqueza de las nacio nes, sino una obra
filosfica amplsima, en la que se examinaba con gran
visin los problemas del bienestar humano. En este
libro, de unas novecientas pginas, desfilan ante el
lector
principios
econmicos,
ticos,
jurdicos,
teolgicos. En verdad, se trata de una historia y crtica
de la civilizacin europea desde la cada del imperio
romano hasta sus das. La riqueza de las naciones
pudo haberse titulado con absoluta exactitud, "Historia
y crtica de la civilizacin de la Europa occidental".
EL MTODO DEDUCTIVO. En Adam Smith puede encontrarse
la exposicin de una inmensa cantidad de datos
materiales, que detallaremos en las pginas siguientes.
Pero lo ms importante respecto de esta obra es que no
se preocup tanto de resumir el total conocimien to de la
poca, ms o menos comn, o de aducir nuevos hechos,
como de la relacin mutua e interpretacin de los
hechos y la descripcin de una nueva perspectiva.
En trminos generales, La riqueza de las naciones
es una serie de meditaciones y conclusiones mucho ms
que una adicin al total del saber humano acumulado.
9
9

Fue el resultado, no tanto de la investigacin como de la


meditacin y la organizacin del material ya existente.
En vista del imperfecto estado de la estadstica en aquel
tiempo, Adam Smith slo poda utilizar en el estudio de
su tema general el nico mtodo disponible que al
parecer prometa mayor posibilidad de xito. Con "poca
fe en la aritmtica poltica, como l mismo seal y
disponiendo de datos muy fragmentarios y de calidad
muy baja, rindi el mximo servicio a la ciencia que
poda prestrsele entonces, cuando por medio de la
deduccin ofreci al mundo el pensamiento ms cui dadosamente elaborado y las conclusiones ms
absolutas sobre los fenmenos econmicos, as como el
conjunto de enseanzas econmicas mejor organizado,
desde el punto de vista de unidad orgnica, que ha
proporcionado la historia hasta 1776. 1 En verdad, el
libro es la efusin de una inteligencia verdaderamente
grandiosa.
No necesitamos decir que, con esto, no suponemos
que, aunque se esforz por comprobar sus deducciones
por medio de la observacin personal y la investigacin
histrica, no haya incurrido en muchas con tradicciones
y sea susceptible de error. Con frecuencia, la
caracterstica
ms
importante
de
las
grandes
inteligencias ha sido la inconsistencia, y Adam Smith no
puede considerarse en modo alguno, como el porta dor
tipo de la consistencia o exactitud en sus puntos de
vista. Ni ensalzarse demasiado sus facultades de
originalidad. Por ejemplo, en este libro se citan
aproximadamente un centenar de autores, algunas
veces sin hacer referenciaj^y lo mismo es cierto que
Adam Smith utiliz muchsimo la obra de sus
predecesores. Ningn hombre puede jactarse de ser
completamente original. Pero, ningn escritor anterior
posey su sorprendente equilibrio de pensamiento o

1W. C. Mitchell, manuscrito indito.

V. ADAM SMITH
amplitud de visin, o su habilidad para fundir en un
todo coherente los productos ms admirables de otras
inteligencias.
Aunque
us
materiales
fcilmente
accesibles a cualquiera y no es en ningn sentido un
iniciador, sin embargo, vio los fenmenos econmicos
en forma ms comprensiva que cualquier otro antes que
l y sent los cimientos para las especulaciones de los
pensadores que haban de seguirle. Si a esto se aade
el encanto literario de La riqueza de las naciones y la
claridad y fluidez con que, en su mayor parte, expresa
las opiniones y entremezcla los hechos con el
razonamiento, no hay razn alguna para negarle el
atributo de genio.
Ciertamente, son pocas las muchas verdades
econmicas ahora corrientes que l no hubiera por lo
menos vislumbrado. Adems, no hay ninguna otra obra ,
sobre economa producida durante esta poca, de la
que pueda afirmarse que todava se sigue leyendo en
todas partes. A pesar de todos los defectos evidentes,
se clasifica, casi unnimemente, como el tratado de
economa y como una de las obras clsicas de todas las
pocas que ms influencia ha ejercido.
EXAMEN

DE SU OBRA MAESTRA.

La riqueza de las naciones*

consta de una Introduccin de tres pginas, en la que


delinea el "plan de la obra, formada por cinco libros y
un breve Apndice. Los dos libros primeros comprenden
lo que, hace relativamente pocas dcadas, se ha
llamado "teora econmica. El tercero tiene, un estilo
histrico y describe los progresos de la civilizacin
europea. El libro cuarto est dedi cado a un examen
crtico del mercantilismo y la fisiocracia. En el .quinto y
ltimo libro se presta atencin al tema de la hacienda
pblica en muchas de sus ramificaciones. El ttulo de
cada captulo comienza con la palabra "De. Si la
ordenacin de temas pareciese algo extraa, debe
tenerse en cuenta la explicacin aparentemente
satisfactoria de que el autor, como otros muchos
1
0
1

profesores universitarios, no hizo ms que desarrollar


sus lecciones cuando las public en forma de libro.
En la sentencia memorable de la Introduccin, Adam
Smith se declar firme creyente en que "El trabajo
anual de cada nacin es el fondo que la surte
originalmente de todas aquellas cosas necesarias y
tiles para la vida que consume anualmente y que
consisten siempre o en el producto inmediato de aquel
trabajo, o en lo que, con aquel pro ducto s adquiere de
las dems naciones. Este famoso pasaje, que ha sido
causa de tanto malentendido, no pretenda en modo
alguno restar importancia a la parte que el capital o los
recursos naturales desempeaban en la produccin,
sino ms bien establecer en su verdadero sen tido la
distincin de su propio punto de vista (en ninguna
forma original) del que haban formulado los
mercantilistas y los fisicratas. Los fisicratas haban
erigido su sistema sobre el supuesto de que toda la
riqueza procede de las actividades extractivas
nicamente, en tanto que los mercantilistas haban
tratado de exaltar la importancia de los me tales
preciosos sobre todas las otras clases de riqueza. Por el
contrario, Adam Smith, suponiendo que los recursos
naturales de todas las naciones estn fijados ms o
menos arbitrariamente, percibi claramente que la
verdadera fuente de riqueza hay que hallarla en la
actividad humana, y que la riqueza es mucho ms una
corriente de productos que una oferta disponible de
productos.
EL TRABAJO, FUENTE DE RIQUEZA. As se concibe en el Libro i,
titulado "De las causas del adelantamiento y perfeccin
en las facultades productivas del trabajo, y del orden
con que su producto se distri buye naturalmente entre
las diferentes clases del pueblo, para estudiar con ms
extensin el trabajo como fuente de riqueza de las
naciones. Este libro, dividido en siete captulos, se

V. ADAM SMITH
ocupa de tres cuestiones: produccin, cambio y
distribucin. En el primer captulo el ms famoso de
los treinta y dos que tiene el tratado afirm que el
hecho cardinal de la vida econmica es que la
produccin de riqueza puede reali Hay trad. esp. de la editorial Espaa Bancaria, Barcelona, 1933. Es
una revisin de la primera edicin de 1794.

zarse mejor mediante una adecuada organizacin del


trabajo, explicando sus ventajas en razn de la gran
destreza que adquiere con ella cada trabajador, el
ahorro de tiempo del constante cambio de ocupacin y
el estmulo a la invencin a que, inevitablemente, da
lugar e ilustra el consiguiente incremento en la
capacidad productiva del trabajo con el conocidsimo
ejemplo de la fabricacin de alfileres. En los siguientes
captulos no logra tanto xito al pretender encontrar el
origen de la divisin del trabajo en la propensin de la
naturaleza humana "al trueque, permuta o cambio de
una cosa por otra. Pero con su inimitable sentido
comn lleg a afirmar que la divisin del trabajo se basa
fundamentalmente en la necesidad del hombre de la
"cooperacin y ayuda de grandes multitudes. El hombre
declar, se especializa en su trabajo a causa del llamado
a su propio inters.
El punto crucial de todo esto descansa, una vez ms,
no en sus varias versiones del principio y efectos de la
divisin del trabajo, sino en el papel principal que
asign al trabajo y a su proceso especializado y en la
forma en que concibi la produccin como un todo. Para
Adam Smith, uifef* nacin vive satisfecha nicamente
cuando hay abundancia de productos disponibles para
distribuirse equitativamente entre las diferentes clases
de la sociedad, abundancia condicionada a una creciente
divisin del trabajo y, a su vez, a una ampliacin
permanente del mercado.
DINERO, PRECIOS Y VALOR. Como la extensin de la divisin
del trabajo depende del cambio de productos, Adam
Smith hizo en el captulo IV un examen breve y

1
0
3

convencional del origen y uso del dinero como


instrumento para facilitar el cambio. Y como el dinero no
es ms que un medio de expresin del valor, sigue
despus un estudio acerca del tema, mucho ms
discutible, del valor. Distingui entre valor de uso (en
general la utilidad o capacidad de satisfacer las
necesidades con productos) y valor de cambio, al igual
que lo haban hecho los fisi cratas y otros muchos antes
que l, y en los tres captulos siguientes desarroll el
concepto del valor de cambio solamente. Se pregunt,
en primer lugar, qu es lo que determina la cantidad de
una cosa que debe darse por otra. Y respondi que "el
trabajo (debe considerarse como) la medida real del
valor de cambio de todos los bienes. "El valor de
cualquier bien... para la persona que lo posee, y que no
desea hacer uso de l o consumirlo, sino cambiarlo por
otros bienes, es igual a la cantidad de trabajo que le
permite comprar u ordenar. Sin embargo, coment, en
la prctica real la medida del valor es el dinero (como
hoy da) y no el trabajo. En cuanto a la causa del valor
advirti que "el precio real de toda cosa, lo que toda
cosa cuesta realmente al hombre que desea adquirirla,
es el trabajo y las molestias de adquirirla. En la
sociedad primitiva, aadi, el valor de cambio se fijaba
exclusivamente por la cantidad de trabajo empleado en
la produccin, mientras que en los estadios de
civilizacin ms avanzados, los precios se hicieron ms
complejos, debido a la acumulacin de capital y a la
mayor escasez de tierra apetecible, y se forman la
mayor parte de las veces con los tres elementos:
salarios, renta y ganancias. Hay, adems, un precio
natural y un precio de mercado para los productos; el
primero es el que cubre precisamente el tipo normal de
salarios, renta y ganancia necesaria para la venta de un
producto, cuya exacta fijacin depende de la relacin
entre la oferta de un producto determinado y la
demanda efectiva del mismo. Bajo la influencia de la

V. ADAM SMITH
competencia, el precio natural es el precio hacia el cual
tienden a gravitar los precios de mercado, y el valor,
hecha excepcin de casos tales como el mono polio,
tiende, por tanto, constantemente hacia el costo de
produccin. Muy en resumen, tales eran sus puntos de
vista, elusivos y vacilantes a veces, sobre la cuestin
complicada de la teora del valor.
DISTRIBUCIN. En el supuesto de que el precio (la
expresin en dinero del valor) se forma con los salarios,
la renta y la ganancia, Adam Smith se ocupa en los
cuatro ltimos captulos del Libro i de hacer un estudio
de la distribucin, puesto que los salarios, la renta y la
ganancia son los elementos constitutivos del ingreso lo
mismo que lo son del precio. Lo curioso del caso acerca
de este estudio del valor y la distribucin es que
ninguno de los dos problemas arroja mucha luz, si es
que arrojan alguna, sobre el tema principal a consi deracin en este primer libro, esto es, sobre el trabajo y
la divisin del trabajo.
La conjetura casi universal, aun desde la publicacin
de La riqueza de las naciones, ha sido que la
intercalacin en este lugar de una -teora de la
distribucin fue una idea posterior, sugerida muy proba blemente por su asociacin con los fisicratas. Sin
embargo, hay cierta base para creer que la crisis
comercial britnica de 1772, que produjo la quiebra de
un banco en cuya liquidacin parece que tom parte
Adam Smith, junto con la aparicin de las monografas
de William Temple y Dean Tucker, despertaron en l un
inters tardo por el tema del capital y la distribucin y
le hicieron ver su importancia. Ya fuese que sus ideas
sobre estos temas las tomara o no de los fisi cratas, su
teora de la distribucin parece un remiendo y es
todava menos satisfactoria que su teora del valor.
CANALES DE LA DISTRIBUCIN. Adam Smith manifest que en
toda sociedad civilizada hay tres grandes "rdenes o
clases de perceptores de ingresos, y que los dems los

1
0
5

obtienen de estos tres, a saber: los obreros, que reciben


salarios; los terratenientes, que reciben renta; y los
capitalistas que reciben utilidades o ganancias. Pensaba
que los salarios dependan de la fuerza relativa de
contratacin de los patronos y empleados, aunque a la
larga tendan, quizs, hacia un nivel mnimo de
subsistencia, fijado por el "precio corriente o medi de
las provisiones. La renta nace cuando se apropia la
tierra; es el pago que se hace al terrateniente por el uso
de la tierra y vara segn la fertilidad y situacin de la
misma. Juzga al terrateniente como un monopolista (a la
inversa del punto de vista moderno) y la renta como una
forma de extorsin, aunque no habra renta si no fuera
por la gracia y genero sidad de la naturaleza.
Consideraba los beneficios como el ingreso total
derivado el uso del capital; el inters era la parte de las
ganancias que tena que pagar un prestatario al
capitalista por el uso del capital.
Adems, esas clases no tendan a tener intereses
uniformes. Por ejemplo, el de los terratenientes
coincidir siempre con el inters gene ral de la sociedad,
lo mismo que el de los trabajadores; pero el de los
capitalistas, por el contraro, es diferente del de aqulla
porque los capitalistas son egostas y estn tratando de
continuo de confinar los trabajos de la competencia
dentro de lmites cada vez ms estrechos.
CAPITAL. El tema del Libro 11 segundo tambin por su
brevedad se titula "De la naturaleza, acumulacin y
empleo de stock. Por stock, entiende Adam Smith lo
que hoy da se denomina general mente capital. Una de
las muchas incongruencias que se advierten en La
riqueza de las naciones es que el problema de la
produccin se ofrece al lector en los primeros captulos
del Libro I, luego se interrumpe su estudio por una
extensa digresin acerca de la distribucin (casi cuatro
quintos del Libro I se refieren al examen de la

V. ADAM SMITH
distribucin) y el resto del tema se reanuda en el Libro
n. Sin embargo, esta incongruencia se compensa por el
hecho de que Adam Smith inici e hizo aportacio nes
originales a los problemas de produccin y distribucin
en extensin incomparablemente mayor que en el resto
de su obra. Le corresponde la gloria de ser el primero
que formul ciertas proposiciones fundamentales que
han ejercido mxima influencia sobre la inmensa masa
de literatura econmica posterior, como en el caso de la
divisin de los ingresos en salarios, renta y beneficios.
Tambin fue el primero que trat in extenso muchas
cuestiones importantes hasta entonces tocadas con
precipitacin; por ejemplo, ver sus captulos sobre los
salarios del trabajo. Hay mucho que puede y debe ser
examinado en las nuevas investigaciones que se hagan
de los escritos de quien, no impor ta lo confuso de sus
trminos, inici en nuevos campos al pensamiento
econmico,
y
cuyas
teoras
han
recibido,
en
consecuencia, confirmacin bien importante.
El Libro II consiste fundamentalmente en un examen
detallado del stock, del que Adam Smith haba dicho en
el Libro I que era uno de los tres factores de la
produccin, siendo los otros dos el trabajo y la tierra. En
el Libro i, asimismo, afirm que el grado a que puede
llevarse la divisin del trabajo est limitado por la
amplitud del mercado y la naturaleza del sistema
monetario. Avanzando un paso ms en su argu mento, en
el Libro II sostuvo que la divisin del trabajo estaba
limitada tambin por la cantidad de stock acumulado, y
era proporcionado a esta cantidad, porque tal
acumulacin, "debe ser, lgicamente, anterior a la
divisin del trabajo, y por eso "el trabajo puede
subdividirse cada vez ms solamente cuando el stock se
acumula previamente cada vez ms.
Se estim no slo que la cantidad de negocios, sino
tambin la eficacia de cada empresa econmica, son
proporcionales a la acumulacin de stock. En resumen,
lo que trat de remachar en este libro fue que en la
1
0
7

divisin del trabajo las funciones del capitalista y el


patrono (el emprendedor) son de mxima importancia.
La riqueza se deriva del trabajo, y cuanto mejor se
organice ste es mayor la cantidad de riqueza que crea.
Afirmaba que el capital, logrado por medio del ahorro y
dirigido por el patrn, era la fuerza que pona en
movimiento la maquinaria productiva de la sociedad, al
proporcionar
trabajadores,
con
el
alimento,
herramientas, maquinaria, edificios, etc., necesarios y
determinaba su eficacia. Estas ideas, sin que importe su
veracidad
o
falsedad,
fueron
aportaciones
revolucionarias para su poca.
Despus de afirmar en el captulo i, que el stock, ya
sea individual o social, era de dos clases el que se
destinaba al consumo inmediato y el que se empleaba
para producir un ingreso, y que denomina ca pital,
hace una investigacin detallada del capital bajo los dos
rubros de "fijo y "circulante. Luego, en un famoso y
extenso captulo sobre el dinero, "el gran timn de la
circulacin, en el que aparece un hbil estudio de los
bancos, el papel moneda, y los tipos de cambio, sostuvo
que el dinero, a diferencia de otras formas de capital,
era una partida de gasto real para la sociedad. La
ganancia que obtiene la sociedad de la sustitucin del
papel moneda por metales preciosos se explicaba en
una metfora feliz, comparando el uso del oro y la plata
con un camino real sobre la carretera y el del papel
moneda con una va a travs del aire.
Al estudiar despus la acumulacin de capital, traz
una distincin algo desafortunada entre el trabajo
productivo y el improductivo. Denomin trabajo
productivo al que da por resultado la creacin de ar tculos "vendibles o de una posibilidad de venta mayor;
e improductivo al que, no obstante ser til, no hace sino
prestar servicios. Bajo el ltimo ttulo clasifica "los
sirvientes domsticos, "el soberano, y "todos los
funcionarios, de justicia y de guerra, que sirven a sus

V. ADAM SMITH
rdenes, y todo el ejrcito y la armada, y tambin "15
clrigos, abogados, mdicos, hombres de letras de todas
clases, cmicos, bufones, msicos,
cantantes de pera, bailarines, etcEl trabajo de todos
ellos, lo mismo
la declamacin del actor, el discurso del orador o la
meloda de los msicos, perece en el instante mismo de
su produccin.
De
mucha
mayor
importancia
fueron
sus
advertencias, en el mismo captulo ni, sobre las
influencias que determinan la magnitud del fondo de
capital de la sociedad. El capital era el resultado del
ahorro. "Los capitales aumentan con la frugalidad y
disminuyen con la prodigalidad y mala conducta. Todo
hombre frugal era un benefactor pblico y todo hombre
prdigo un enemigo pblico. Lo que se ahorraba cada
ao se consuma de modo tan regular como lo que se
gastaba, pero por trabajadores productivos en vez de
por los improductivos, de modo que se reproduca el
valor de su consumo. Tales propuestas eran una
novedad y constructivas, especialmente en aqul da y
poca.
INTERS. En el captulo IV estudi el inters Y los tipos de
inters, censurando, como otros muchos lo haban
hecho antes, la relacin que comnmente se haca del
tipo de inters con la cantidad de dinero en circulacin
(en vez de con la demanda Y oferta de capital), Y propugnando, algo errneamente, por la fijacin de un tipo de
inters legal.
FUE SMITH UN FISICRATA? En el captulo v y ltimo, acerca
"De los diferentes usos de los capitales, intent
determinar la cantidad de trabajo productivo que una
suma fija de capital pondra en movimiento en las
diversas ramas de la produccin. Observando que en la
agricultura se requera muy poco o ningn capital en
forma de materias primas, ya que el suelo tomaba el

1
0
9

lugar de stas y que la cantidad de capital en forma de


herramientas y maquinaria, en proporcin al nmero de
obreros empleados, era menor que en cualquier otra
ocupacin, sac la conclusin de que "no hay capital
que, en iguales circunstancias, ponga en movimiento
una cantidad mayor de trabajo productivo que el del
agricultor. "En la agricultura declar (y bajo este
rubro inclua toda la actividad extractiva), la naturaleza
colabora con el hombre, y, en consecuencia, se produce
un exceso que permite el pago de una renta. Adems,
slo en la agricultura es donde la naturaleza coopera
activamente con el hombre, idea esta que haba
expresado con anterioridad sobre la renta de la tierra en
el captulo final del Libro I. En orden de productividad
sigue la manufactura, despus el comercio al por mayor
y en ltimo trmino el comercio al menudeo. As revel
en su alegato una gran parte de esa mateada infiltracin
de doctrina fisiocrtica, que ha hecho desde entonces
que no pocos comentaristas opinen que en el fondo era
un fisicrata.
Despus de formular en los dos primeros libros la
doctrina econmica general que, durante muchas
dcadas iba a originar discusiones sin fin en torno a ella,
Adam Smith hizo en el Libro m el ms pe queo, con
mucho, de los cinco un breve estudio "De los
diferentes progresos de la opulencia en distintas
naciones. Es ste el ms extenso de los muchos
estudios histricos en que abunda La riqueza de las
naciones estudios para los que estaba bien preparado
por su aficin y preparacin. En cuatro cortos
captulos esquematiza la historia de la industria europea
en relacin con los factores que, segn l, haban
estimulado o retardado el crecimiento de la riqueza
nacional. Sin embargo, en todas partes asegur que la
poltica social haba constituido, en muchos aspeaos,
una inversin total del "curso natural de las cosas,
segn el cual "la mayor parte del capital de toda

V. ADAM SMITH
sociedad en crecimiento se dirige primero hacia la
agricultura, despus a las manufacturas y por ltimo al
comercio exterior".
EL ESTADO Y LOS NEGOCIOS. Con el Libro IV "De los sistemas
de economa poltica, se dirige Adam Smith a la fase
tercera y final de su tarea. Despus de estudiar la
relacin del progreso econmico con el trabajo, en
primer lugar, y en segundo trmino con el capital,
estudio que complet en sus lneas principales en los
tres primeros libros, comenz en el cuarto ese examen
amplio y profundo, de la relacin del estado con el
progreso econmico, que le sirvi para llevar su argu mentacin a lo que estim su conclusin lgica. El Libro
V, "De los ingresos del soberano o de la comunidad de
naciones," puede considerarse, por tanto, como la
adecuada continuacin del Libro IV. A su juicio, para que
se operase felizmente algn adelanto en el progreso
econmico y un aumento en la riqueza de las Daciones,
era esencial, no slo una ampliacin de la divisin del
trabajo y un uso correao del capital y la tierra, sino
tambin la valiosa cooperacin del estado con las aaividades de los negociantes. En tanto que el Libro v era de
caraer cons- truaivo, el Libro iv era fundamentalmente
una obra de destruccin. En l se entrega a la (discusin
ms devastadora entablada hasta aquella poca contra
el mercantilismo (o sistema comercial, como algunas
veces lo calific). Cuando l lo atac, el mercantilismo
era, sin duda, una institucin moribunda en Gran
Bretaa, pero su acusacin ayud pode rosamente a
minar all sus ltimos vestigios de autoridad, y desde
entonces ha ejercido una influencia poderosa, por
fortuna, o por desgracia, sobre las subsecuentes
legislaciones econmicas en muchas partes del mundo.
En resumen, alz su voz en favor de la libertad
econmica. Propuso elevar al mximo la riqueza por
medio de la reduccin al mnimo, ms que por una
elevacin al mximo, de la interferencia estatal en la

1
1
1

economa. En lugar de una economa estatal planificada,


abog por la supresin de obstculos legales para el
ejercicio de la iniciativa pri vada-poltica que desde
entonces se ha apodado con frecuencia como programa
de "estte quieto o "sintate. Sin duda, enunciar este
punto de vista no era original en ningn sentido.
Muchos pensadores anteriores haban abogado por la
abolicin de las barreras aduaneras y contra todas las
formas de monopolio y la produccin en un pas de
aquellos artculos para los que estaba mejor dotado. De
hecho, en esa misma poca en Francia los fisicratas
defendan con ardor una poltica de laissez-faire. Las
ideas de libertad industrial flotaban en el aire, por as
decirlo, sobre el continente, en Gran Bretaa, y en todas
partes.
HOSTILIDAD AL MERCANTILISMO. La creencia de Adam Smith en
la superioridad de la iniciativa individual sobre la
empresa vigilada por el estado como el mtodo
adecuado de fomentar la prosperidad nacio nal, no se
basaba, en modo alguno, en los resultados de
investigaciones estadsticas, ya que no poda disponer
de ese mtodo. En su poca, todo pas importante del
mundo persegua, al menos en teora, una poltica
mercantilista, y los datos estadsticos, cuando se podan
obtener, eran escasos; y no muy de fiar. Por el contrario,
form su opinin al contemplar lo que vio en torno suyo.
Al
pasar
el
tiempo
observ
la
creciente
desintegracin del rgimen mercantilista; cmo un
nmero cada vez mayor de sus compatriotas no hacan
caso de la legislacin econmica que se opona a sus
intereses privados. Por ejemplo, observ a artesanos
que emprendieron con xito sta o aqulla actividad sin
haber cumplido el aprendizaje prescrito, o que se
dedicaron a actividades para ellos prohibidas por la ley,
o que evadan las normas impuestas por el estado
relativas a la escala de sala rios y al nmero de horas de

V. ADAM SMITH
trabajo. Observ a los comerciantes y, virtualmente, a
todas las clases del pueblo en Gran Bretaa dedicadas
al contrabando de productos en una escala que ahora
nos parece increble. Adems, observ de parte de
muchos legisladores una aquiescencia tcita en la
ruptura de una poltica a la que, en teora, todava
estaba sometido el pas. En consecuencia, al formular su
criterio encontr ya preparadas para entenderlo las
mentes de enrgicos emprendedores, porque ello les
garantizaba que, en realidad, lo que venan haciendo no
era en absoluto malo sino ms bien muy deseable desde
su punto de vista y el de la nacin en conjunto.1
SUPUESTOS ACERCA DE LA NATURALEZA HUMANA. La base para sus
conclusiones descansa en sus supuestos relativos al
carcter de la naturaleza humana; supuestos que en
ninguna forma eran una novedad ni estn del todo
abandonados hoy da. En primer trmino, dio por
supuesto que "el esfuerzo uniforme, constante e
interrumpido de todo hombre mejora su condicin. En
otras palabras, todo hombre es, en el fondo, un escocs.
Afirm que "todo individuo se esfuerza de continuo para
hallar el empleo ms ventajoso para cualquier capital
que pueda manejar. Es cierto que lo que procura es su
propio inters y no el de la sociedad. Pero aada el
estudio de su propia ventaja, natural, o mejor,
necesariamente le conducir a preferir el empleo que es
ms ventajoso para la sociedad... En este, como en
muchos otros casos, est dirigido por una mano invisible
hacia un fin que no formaba parte de su intencin... Al
perseguir su propio inters, a menudo promueve el de la
sociedad con ms eficacia que si en realidad lo
intentase.
En segundo lugar, supona que todo hombre es el
mejor juez del empleo de su tiempo y su trabajo. "Es
evidente que cada individuo, en su situacin local,
puede juzgar mucho mejor que lo puedan hacer por l

1W. C. Mitchell, manuscrito indito.


1
1
3

cualquier estadista o legislador. El estadista que intenta


dirigir a las personas privadas sobre cmo deben
emplear su capital, no slo se impone un cuidado
innecesario, sino que tambin asume una autoridad que
no puede confiarse a una persona sola, ni siquiera a un
consejo o senado cualquiera. La conclusin lgica de
estas dos premisas viene poco despus en uno de los
pasajes ms famosos de todo el libro: "Por consiguiente,
suprimidos por completo todos los sistemas, ya sean
preferentes o restrictivos, se establece de modo
espontneo el evidente y simple sistema de libertad
natural. Todo hombre, en cuanto no viole las leyes de la
justicia, queda en completa libertad para procurar su
propio inters a su modo, y para competir, tanto con su
capital como con su habilidad, con cualquier otro
hombre o asociacin de hombres. El soberano queda
completamente liberado de un deber, en el que est
siempre expuesto a innumerables errores, y para la
ejecucin correcta del cul no existe suficiente
conocimiento ni sabidura humanos: el deber de vigilar
la actividad de las personas privadas y de dirigirla hacia
el empleo ms provechoso a los intereses de la
sociedad.
EL PAPEL DE LA COMPETENCIA. Esta "mano invisible que Adam
Smith hizo famosa, ese agente divino y milagroso que
reconciliara de modo automtico eJ inters personal del
individuo con la prosperidad de la comunidad no eran
sino tendencias naturales que permitan un gobierno
libre. Sin embargo, no se haca ilusiones respecto a una
cuestin. Creyendo en el egosmo innato del negociante,
el nico medio que vea para proteger al pblico contra
sus prcticas opresivas era la aplicacin ms amplia
posible de la competencia en economa. Crea que el
control automtico de la industria por medio de la
competencia de precios, obligara a los emprendedores
a producir y comerciar en aquellos artculos que el
pueblo necesita y, de este modo, el control de la

V. ADAM SMITH
produccin y el comercio pasara, en realidad, a los
consumidores. Segn su criterio, la oferta por algunos
productores de productos a precios ms bajos o de
mejor calidad a iguales precios anulara eficazmente los
esfuerzos de los productores menos escrupulosos para
beneficiarse a expensas de la sociedad por medio de la
percepcin de precios ms elevados.
No era tan optimista respecto al bienestar de los
empleados en un rgimen de libertad econmica.
Percatado de que los salarios individua les estn en
inferioridad de condiciones al tratar con sus patrones, y
convencido, adems, de la conveniencia social de los
salarios elevados (en agudo contraste con las doctrinas
de los salarios bajos del pensamiento mercantilista),
puso su confianza un poco vacilante, en la aper tura
absoluta de los empleos a la libre eleccin de todos.
LIBERALISMO ECONMICO. Adam Smith es, sin duda, el ms
famoso exponente en la historia de ese gran cuerpo de
teora econmica que se ha conocido como liberalismo
econmico. Los tres principios fundamentales del
liberalismo econmico son: libertad personal, pro piedad
privada (defendida sobre la base de que asegura la
utilizacin ms deseable de la riqueza), e iniciativa y
control individual de empresa. El mantenimiento del
liberalismo exige una poltica oficial de laissez-faire, las
actividades del cual deben reducirse al mnimo con
objeto de que una nacin pueda ser provista con la
mayor cantidad posible de productos y servicios. Sin
embargo, Adam Smith no era un simple doctrinario en
esta cuestin. Para l, laissez-faire no supona, como
muchos han credo, la falta completa de restricciones
sobre la economa.
Reconoci los siguientes deberes del soberano:
"primero, deber de proteger a la sociedad de la violencia
e invasin de otras sociedades independientes;
segundo, deber de proteger, hasta donde sea posible, a
cada miembro de la sociedad de la injusticia u opresin

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1
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de todo otro miembro de la jnisma, o sea, el deber de


crear una administracin de justicia; y tercero, deber de
erigir y sostener ciertas obras e instituciones pblicas,
que nunca interesar erigir y sostener a un individuo o
grupo de individuos; porque su beneficio nunca pagar
los gastos de cualquier individuo o grupo de individuos,
aunque con frecuencia puede ms que compensar a una
gran sociedad. En esta ltima catego ra incluye obras
tales como la construccin de carreteras y canales, el
mejoramiento de los puertos, y la educacin gratuita a
quienes no pueden pagrsela.
Tambin hay otras medidas de invervencin estatal
que merecen su aprobacin, pues era un verdadero
patriota consciente de que los intereses econmicos
deben sacrificarse en ocasiones en aras de los esen ciales a la defensa de un pas. Afirm que la defensa del
pas era ms importante que la opulencia, y por eso
favoreci la proteccin a la navegacin inglesa de las
Leyes de Navegacin y acept los impuestos sobre la
importacin de artculos como el nitrato con el fin de
que una nacin pueda ser autosuficiente en tiempo de
guerra. Adems, si se cargaban impuestos sobre
artculos producidos en el pas, deban gravarse las
importaciones de esos productos con los impuestos
correspondientes, eliminando as la carga que, de otra
manera, gravitara sobre los productos nacionales. En
consonancia con esto estaba su justificacin de la
concesin de privilegios temporales de monopolio a las
compaas que asumiesen grandes riesgos en empresas
que a la larga prometiesen contribuir a la prosperidad
de una nacin.
No sera justo despedirnos de Adam Smith sin
mencionar su conviccin firme sobre dos cuestiones de
mxima importancia. Con un sentido comn poco
frecuente sostuvo que sera perjudicial e imposible una
promulgacin universal repentina de la libertad
econmica; con una perspectiva amplia del futuro previo

V. ADAM SMITH
el probable surgimiento de una civilizacin en la que
consideraciones de salud o de moral pblicas podan
exigir limitaciones al principio del laissez-faire mucho
mayores que las que l estimaba adecuadas para los
pases europeos de su tiempo.
Sus PUNTOS DE VISTA SOBRE LA FISIOCRACIA. Para dar fin a este
breve estudio quedan dos cuestiones ms, examinadas
en el Libro IV. En el ltimo captulo (ix) de este libro,
titulado curiosamente "De los sistemas agrcolas, o de
aquellos
sistemas
de
poltica
econmica
que
representan el producto de la tierra como la nica o
principal fuente de ingreso y riqueza de todo pas,
procedi a hacer una crtica de las doctrinas
fisiocrticas, mucho ms concisa y menos demoledora
que la que haba hecho en los ocho captulos anteriores
contra los dogmas del meramtilismo. De acuerdo con los
fisicratas
en
su
denuncia
de
las
medidas
mercantilistas, tales como la minuciosa reglamentacin
de la industria, los monopolios, fijacin de salarios y
precios, tratados comerciales, descuentos, prunas,
prohibiciones, y aranceles elevados, tambin estuvo de
acuerdo con ellos en destacar la mayor productividad de
las industrias extractivas sobre todas las dems. Ser
sin duda un problema de larga controversia el de si al
aceptar la esencia de la fisiocracia se aline, o no, con el
pensamiento fisiocrtico.
EL CONSUMIDOR. Escondido al final del captulo VM hay, por
fin, una breve referencia a un aspecto de la economa, el
consumo, que slo ha adquirido personalidad en la
literatura de hoy da. Durante innumerables siglos, el
problema econmico ms apremiante para la humanidad
era el del aumento de la producin, motivado por la
escasez crnica de medios de vida, lo que justifica con
amplitud esa falla de los pensadores hasta pocas
relativamente recientes, en prestar atencin al tema del
consumo. Aunque tomase l idea de los fisicratas, hay

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1
7

que decir, en honor de Adam Smith, que reconoci la


gran importancia del papel que el consumidor
desempea en la sociedad. "El consumo es el nico fin y
propsito de toda produccin; y el inters del productor
debe ser solamente, hasta donde pueda ser necesario,
el del consumidor. La mxima es tan perfectamente
evidente que sera absurdo intentar probarla. Esta
sentencia no es hoy menos vlida que cuando se formu l en La riqueza de las naciones. En realidad, el
consumo est a la cabeza de todo el sistema econmico,
y nada ser tan necesario como una comprensin
completa de los principios de esta rama particular de la
economa. Para cualquiera que profundice un poco, es
del todo evidente que, a la larga, los mejores negocios
son los que adaptan sus productos y servicios a las
necesidades conocidas de los consumidores.
IMPUESTOS. En el Libro v y ltimo, "Del ingreso del
soberano o de la comunidad, examina Adam Smith las
funciones econmicas del estado e investiga los efectos
sobre la riqueza de una nacin de los gastos realizados
por el estado, y los medios por los cuales obtiene sus
ingresos. En realidad, el Libro V es la conclusin de una
tesis comenzada en el Libro IV segn la cual los
progresos econmicos dependen, en ltimo anlisis, de
la adecuada coordinacin de las actividades del estado
con las de los negociantes. En los tres extensos
captulos de este ltimo libro hay poco de original, pero
mucho de sugestivo y cons tructivo. En oposicin al
punto de vista, aceptado desde haca tiempo, de que las
tierras de la Corona deban considerarse como la fuente
principal de ingresos pblicos, centr su atencin en el
uso de los impuestos nicamente. Sus famosas cuatro
reglas (o cnones) de tributacin que,
por supuesto, se pueden encontrar casi literalmente
en alguno de sus predecesores franceses, son,
probablemente, lo mejor conocido de este libro. En un
lenguaje merecidamente admirado, dict las bases

V. ADAM SMITH
esenciales de un sistema justo de impuestos: a) fijados
de acuerdo con la capacidad de quienes han de
pagarlos, b) caracterizados por la certeza de su cuanta,
c) percibidos en la poca y forma ms convenientes
para el contribuyente, y d) tan ingeniosos, que su
percepcin
resulte
lo
ms
econmica
posible.
Concretamente, sostuvo que la base ms deseable para
el impuesto era la renta, mejor que los salarios o
ganancias, inclinndose as a la posicin sostenida por
los fisicratas.
Los negociantes y los terratenientes seran afectados
por medio de impuestos sobre el lujo. Encareci con
firmeza la sustitucin del sistema, entonces dominante,
de innumerables impuestos sobre la produc cin y la
importacin, por la percepcin de unos pocos impuestos
solamente sobre artculos tales como los vinos, el
alcohol, el azcar y el tabaco. El que Inglaterra siguiese
estos consejos durante el siglo XIX es un tributo a la
fuerza de su razonamiento rara vez concedido a nin gn
pensador. El ltimo captulo se cerraba en plan elevado
con una brillante exposicin de los desastrosos efectos
del abuso del crdito pblico.
RESUMEN. Estos son, expuestos con brevedad, los
puntos principales de la gran obra de Adam Smith, el
tratado que ha ejercido ms influencia, de todos los
escritos sobre esta rama del conocimiento, ahora
denominada economa, influencia no slo en el
desarrollo del pensamiento, sino en la poltica de
muchas partes del mundo. Sin embargo, es curioso que
esas partes de La riqueza de las naciones, que se leen
con ms asiduidad hoy da (a menudo, por desgracia,
bajo l ltigo de instructores de colegio) no son las
partes a las que sus contemporneos prestaban ms
atencin. No se interesaban tanto en su estudio de
ciertas doctrinas tcnicas, como las del valor, salarios,
renta y beneficios, como en lo que deca acerca de
problemas prcticos de actualidad ms o menos

1
1
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inmediata. Debe recordarse que la economa ha estado


conectada, a travs de la mayor parte de la historia, con
problemas ligados estrechamente a la vida cotidiana,
tales como el socorro de pobres, poltica de trabajo,
justo precio, prstamo a inters, y otros por el estilo.
La riqueza de las naciones se escribi para el
hombre de la calle, no para el especialista en teora.
Aunque la tarea principal del autor era la de acelerar el
derrocamiento del sistema econmico que prevaleca
entonces, quizs su mrito principal sea el de considerar
el mundo econmico del hombre medio en grado no
alcanzado hasta aquella fecha, y dio una apreciable
unidad y sistematiz una verdadera multitud de ideas
diversas. Su obra slo fue un intento de racionalizar lo
que vio y sinti en torno suyo. Fue, adems de una
"investigacin acerca de la naturaleza y las caucas de
la riqueza de las naciones, un modesto esfuer zo para
contribuir a un entendimiento ms completo de los
numerosos problemas a que se enfrentaba su
generacin.
Se ha comentado a menudo que el mundo industrial
de sus das era en muchos aspectos totalmente
diferente del de nuestra poca. Adam Smith, que
escribi en los albores de la Revolucin industrial, vivi
en medio de esa etapa de empresa capitalista que se ha
conocido con el nombre de "sistema domstico. En las
ciudades y villas del continente persista an el sistema
de gremios, y la agricultura retena, por amplio margen,
la supremaca sobre todas las dems ocupaciones. Sin
embargo, en Gran Bretaa, el desarrollo industrial y
comercial haba progresado en forma considerable. El
fenmeno ms destacado en la industria fue que el
artesano haba dejado de ser, en general, un mercader y
se haba convertido tan solo en un productor. El
trabajador, hablando en trminos generales, ya no era
un manufacturero independiente que trabajaba de modo
directo para el consumidor, sino simplemente un tra -

V. ADAM SMITH
bajador que ejecutaba encargos para una clase de
mercaderes acabada de aparecer, que le proporcionaba
los materiales para trabajar y en ocasio nes tambin el
local y la maquinaria. Los artesanos haban degenerado
en meros asalariados, y la direccin y control de la
industria haba pasado en forma definitiva a manos de
los patrones capitalistas, diferen ciados tanto de los
empleados como de los terratenientes.
Adam Smith escribi acerca de este sistema
domstico y es, con mucho, el principal terico de este
sistema, como tambin el ms desta cado de los
primeros intrpretes y defensores de- la empresa
capitalista. No tenemos derecho a buscar en sus pginas
una explicacin de los aflictivos problemas que asolan el
mundo de hoy por la acometida del sistema de factoras.
Basta con que sea la figura central en el desarrollo del
pensamiento econmico y que tambin La riqueza de
las naciones, deliberadamente limitada a un estudio del
lado material de la vida, contine siendo una piedra
miliar imperecedera en la historia del pen samiento
humano.
LA EUROPA del tiempo de Adam Smith, a pesar de los
muy notables progresos de la civilizacin, ocasionados
por el trnsito de la sociedad humana desde la poca
medieval a los tiempos modernos, era una Europa en la
que la vida, hablando en trminos muy generales, se
conservaba inmutable en muchos aspectos desde haca
un sinnmero de generaciones. No obstante las
arriesgadas exploraciones y colonizacin en distantes
regiones del globo, un enorme aumento en el comercio,
la aparicin del capitalismo, el nacimiento de una clase
media, y el renacimiento de la ciencia, la cultura
material y perspectiva espiritual del hombre medio
apenas haba experimentado transformacin alguna. La
existencia continuaba limitada estrechamente por la
costumbre y la tradicin. La inmensa mayora de la
poblacin viva en el campo, en una ignorancia absoluta
acerca de los progresos que se realizaban allende el
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horizonte de su aislamiento provinciano. La educacin


era de lo ms rudimentaria y se limitaba a las clases
superiores; los peridicos eran escasos; los viajes de
cualquier naturaleza, excepcionales.
LA REVOLUCIN INDUSTRIAL. Entre esta existencia plcida y
el mpetu y estruendo de la civilizacin contempornea
est la historia de los cambios en el modo de vida
introducidos por las transformaciones verdaderamente
sorprendentes en la forma de vida. Las mejoras en los
mtodos de produccin y comunicacin y los nuevos
tipos de organizacin industrial revolucionaron los
medios y mtodos de vida en un grado tan increble que
las maravillas de hoy pareceran milagrosas a los
hombres que vivieron hace dos siglos, si pudieran
contemplarlas. La expresin "Revolucin industrial se
aplic hace pocas dcadas por el economista ingls
Arnold Toynbee y otros, a esos cambios revolucionarios
que afectaron a Inglaterra durante las tres o cuatro
dcadas anteriores y posteriores a 1800. Otros autores
han ampliado tanto el concepto de esta expresin que
consideran esta "revolucin, simplemente, como una
continuacin de las tendencias en la tcnica y
organizacin en Europa, perceptibles, ya a patrir del
siglo xvn, y que comprende todos los cambios
econmicos que desde entonces han formado la cultura
material del presente.
Por eso, en este ltimo sentido, todo nuevo
descubrimiento
tcnico
y
toda
nueva
fbrica,
proporciona pruebas de que la Revolucin industrial
fluye todava en corriente cada vez ms profunda. Por
lo tanto, puede estimarse que la Revolucin industrial
juzgada con mucha am-

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