Siembra de Los Mediums
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Siembra de Los Mediums
DE LOS MÉDIUMS
Amigo lector:
La doctrina Espírita, en su primer siglo, se parece en cierto modo al árbol
robusto desplegando ramajes, flores, frutos y esencias en todas direcciones.
Que principios afines se instalen en sus actividades a modo de aves
tejiendo nidos temporales en las ramas de tronco generoso, es inevitable; sin
embargo, que los labradores del campo le deben fidelidad y cariño para que
sus raíces se mantengan puras y vigorosas, es otra propuesta que no tiene
duda.
Pensando así, proseguimos en nuestros comentarios humildes (1) de la
Codificación Kardeciana, presentando en este volumen la desataviada empre-
sa que nos fue permitido atender, en el decurso de las 90 reuniones públicas
los lunes y viernes por la noche, que tuvimos la alegría de compartir junto a los
hermanos uberabenses en 1960, en la sede de la Comunión Espírita Cristiana.
Por esa fecha "El Libro de los Médiums", que justamente ahora en 1961
está celebrando el primer centenario, fue objeto de nuestra especial atención.
Los textos en examen habían sido elegidos por los compañeros encar-
nados de cada reunión y, después de los comentarios verbales de cada uno de
ellos, articulamos las consideraciones aquí expresadas que, en varios casos,
fuimos forzados a desviar del tema propuesto, en vista de los acontecimientos
eventuales surgidos en las asambleas.
Algunas de las páginas que ahora reunimos habían sido publicadas en
"Reformador", la respetada publicación mensual de la Federación Espírita Bra-
sileña, y en el periódico "La Llama Espírita", de la ciudad de Uberaba. Aclara-
mos, sin embargo, que situando aquí nuestras apreciaciones simples de forma
integral, con el orden cronológico en que habían sido escritas y en la relación
de las cuestiones y respectivos parágrafos que "El Libro de los Médiums" nos
presentaba, efectuamos personalmente la revisión total de todas ellas para el
trabajo natural del conjunto.
Una vez más, aseguramos públicamente que el único móvil que nos ins-
pira en el servicio al que nos empeñamos es sólo el de revalorizar el impositivo
creciente del estudio sistemático de la obra de Allan Kardec –construcción
basilar de la Doctrina Espírita, al que el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo
ofrece cobertura perfecta–, a fin de que mantengamos la enseñanza espírita
indemne de la superstición y del fanatismo que aparecen fatalmente en todas
las creaciones de exotismo y fantasía.
Esperando, pues, que otros sembradores vengan a la lid a remediarnos
la imperfección con interpretaciones y contribuciones más claras y más eficien-
tes alrededor de la palabra imperecedera del gran Codificador, una vez que los
campos de la Ciencia y de la Filosofía, en los dominios doctrinarios del Espiri-
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(1) “Religión de los Espíritus” es el lib ro en que el autor espiritual comentó “El Lib ro de los Espíritus”, de
Allan Kardec, en las reuniones públicas de la Comunión Espírita Cristiana, en Uberaba, Minas Gerais. —
(Nota de la Editorial)
tismo, son continentes de trabajo que se pierden de vista, aquí quedamos en
nuestra tarea de sumiso expositor de la Religión Espírita, que es la Religión del
Evangelio de Cristo, para sublimación de la inteligencia y perfeccionamiento del
corazón.
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Uberaba, 1º de enero de 1961.
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En un siglo de Espiritismo
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Tarjeta de visita
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Enseñanza espírita
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Ante la mediumnidad
Reunión pública del 15/1/60
Cuestión n º 30
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Curiosidad
Reunión pública del 18/1/60
Cuestión n º 31
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El argumento
Reunión pública del 22/1/60
Cuestión n º 29
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Compañeros
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Conocimiento superior
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En el campo doctrinario
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En tarea espírita
Reunión pública del 5/2/60
Cuestión n º 30
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Hambre e ignorancia
El hambre atormenta.
La ignorancia anestesia.
El hambre protesta.
La ignorancia ilusiona.
El hambriento aparece.
El ignorante se oculta.
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En la mediumnidad
Reunión pública del 12/2/60
Cuestión n º 226 - Párrafo 1º
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En servicio mediúmnico
Reunión pública del 15/2/60
Cuestión n º 228
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EMMANUEL
Ese trae la oración que eleva, aquel lleva el mensaje que reanima y
aquel otro muestra la fuerza de restaurar.
Usa, pues, tus facultades medianímicas como préstamo de la Bondad
Infinita, para que el orgullo no te asalte.
Y recuerda que Jesús, el Medianero Divino, en circunstancia alguna re-
quirió la admiración de los superiores de su tiempo, y sí pasó entre los hom-
bres amparando y comprendiendo, ayudando y sirviendo...
Y si hubo un don de Dios en que se empeñó de preferencia a los demás,
fue aquel de practicar el culto vivo del Evangelio en el corazón del pueblo,
visitando en persona las cabañas de la angustia y alimentando la multitud ham-
brienta, ofreciendo amor puro a los enfermos sin nombre y dando esperanza a
los que vivían sin hogar.
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Oración y cura
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Tres actitudes
Reunión pública del 22/2/60
Cuestión n º 226 - Párrafo 11º
En la sociedad:
El egoísmo hace lo que quiere.
El orgullo hace como quiere.
El bien hace cuanto puede, por encima de sus propias obligaciones.
En el trabajo:
El egoísmo explora lo que cree.
El orgullo oprime lo que ve.
El bien produce incesantemente.
En el equipo:
El egoísmo atrae para sí mismo.
El orgullo piensa en sí mismo.
El bien sirve a todos.
En la amistad:
El egoísmo utiliza las situaciones.
El orgullo pide privilegios.
El bien renuncia al bien propio.
En la fe:
El egoísmo aparenta.
El orgullo reclama.
El bien escucha.
En la responsabilidad:
El egoísmo huye.
El orgullo tiraniza.
El bien colabora.
En el dolor ajeno:
El egoísmo olvida.
El orgullo condena.
El bien ampara.
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En el estudio:
El egoísmo finge que sabe.
El orgullo no busca saber.
El bien aprende siempre, para realizar lo mejor.
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Fuerza mediúmnica
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Por ello mismo los amigos desencarnados, siempre que sean respon-
sables y conscientes de los propios deberes ante las Leyes Divinas, estarán
entre los hombres exhortándolos a la bondad y al servicio, al estudio y al dis-
cernimiento, ya que la fuerza mediúmnica, en verdad, no ayuda y no edifica
cuando esté distante de la caridad y ausente de la educación.
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En gloria de Cristo
Reunión pública del 29/2/60
Cuestión n º 46 - Párrafo 7º
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Obsesión y Jesús
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Espíritus de la Luz
Reunión pública del 7/3/60
Cuestión n º 267 - Párrafo 10º
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Ellos también
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También yerran.
También sufren.
Como nosotros mismos, no necesitan elogios y homenajes pero sí apoyo
y comprensión para que vengan a caminar entre sombras menores, ya que
todos nosotros, encarnados y desencarnados en actividad en la Tierra, respi-
ramos todavía muy distantes de la Gran Luz.
Auxiliémoslos, así, en la ejecución de sus deberes, dentro de los moldes
de la disciplina y del orden, del trabajo correcto y del respeto a la conciencia
tranquila que deseamos para nosotros mismos, porque el fruto perfecto no es
obra sublime sólo de la vigilancia y de la obediencia del árbol, sino también del
cariño y de la paciencia que brillan en las manos del cultivador.
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Por la noche, el salón está lleno por asamblea numerosa, reunida con el
objetivo de estudiar importantes problemas de enorme comunidad.
La terna está lista.
Los planos son necesarios.
Pero antes fue necesario que alguien se valiese de humilde toma eléc-
trica, a fin de que la luz se hiciese.
Para eso, sin embargo, fue indispensable que la instalación satisficiera
las exigencias de sintonía.
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Deseo mucho
Está el labrador que desea mucho sembrar; sin embargo, pasa la exis-
tencia discutiendo teorías de la agricultura o comentando algo acerca de las
diversas plagas que flagelan la labranza, y espera indefinidamente el i nstante
de plantar como si la tierra debiese desplazarse para cogerle las semillas de
las manos.
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Obsesores
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Alegas
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Imperfecciones
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Fenómenos y libros
Reunión pública del 15/4/60
Cuestión n º 178
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Palabra
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Trabajemos
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Mediumnidad y privilegios
Reunión pública del 2/5/60
Cuestión n º 306
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extremo y Pablo de Tarso cayó, bajo golpes de espada, por estar todos ellos
enseñando la verdad y practicando el bien.
Hoy no podemos precisar de qué manera desencarnarán los médiums
espíritas ocupados en tarea libertadora de las conciencias, pero es importante
que vivan atendiendo a sus propios deberes para que reciban correctamente la
muerte, si no es en la palma del heroísmo, al menos en la dignidad del
trabajo edificante.
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Médium inolvidable
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Ni baluarte social.
Ni apoyo político.
Él y el telar que lo ayudaba a sustentarse quedaron, a través de los
siglos, como símbolo perfecto de influencia personal y medio adverso ense-
ñándonos a todos, sobretodo a nosotros, encarnados y desencarnados de
todos los tiempos, que podemos pedir orientación, hablar de orientación,
examinar los sistemas de orientación aunque, por encima de todo, necesitamos
ser nuestra propia orientación.
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Incrédulos
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Desertores
Reunión pública del 13/5/60
Cuestión n º 220 - Párrafos 1º, 2º y 3º
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Caridad y tolerancia
Jesús, sin embargo, camina entre los hombres como un servidor vulgar,
de pueblo en pueblo.
Se viste conforme a las usanzas de los que lo rodean.
Predica en hogares y barcos prestados.
Oye atentamente a mujeres consideradas despreciables.
Atiende a hombres conocidos por malhechores.
Se sirve a la mesa de personas clasificadas como indignas.
Abraza niños desamparados.
Socorre enfermos anónimos.
Acoge a todos como amigos, a punto de aceptar como discípulo a aquel
que desertaría dominado por la ambición.
Recibe injurias e insinuaciones de cuantos le exigen señales del espíritu.
Y parte del mundo, desterrado, entre ladrones, bajo violencia y sarcas-
mo; Y pese a todo, en circunstancia alguna condena o maldice, mas sí soporta
y ayuda siempre respetando en sus ofensores a hijos de Dios que el tiempo
había renovado.
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Tu parte
Por más respetable que sea el médium a quien recurras, no exijas que él
facilite, solo, la solución de tus necesidades, porque el Creador hizo la Crea-
ción de tal modo que todas las criaturas tengan interdependencia en cualquier
construcción, por más simple que sea.
Si entre los ingredientes de un pastel fuera añadida una cucharadita de
ceniza a las decenas de las otras cucharadas de material puro y noble, el
elemento extraño alteraría todo el conjunto, aun cuando fuese preparado en un
cuenco de oro.
Paganini sólo tocaba con una cuerda, pero la clavija y el mango, el puen-
te y la tabla armónica del violín sustentaban la melodía.
Ticiano pintaba admirablemente a los noventa y nueve años de edad;
sin embargo, no prescindía de paletas y pinceles, telas y colores en la condi-
ción adecuada.
Un técnico de electricidad hará luz, desterrando las tinieblas de cualquier
parte; entretanto, necesitará de recursos con que pueda captar, dinamizar, dis-
tribuir y retener la fuerza.
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Deber espírita
Con mucha propiedad afirmó Allan Kardec que los Espíritus elevados se
unen con preferencia a los que buscan instruirse.
Y quien busca instruirse elige el camino del máximo esfuerzo.
Toda escuela de educación es instituto de disciplina.
Sin embargo, aquí y allá, aparecen alumnos viciados en recreo y pereza,
soborno y cola.
Estos, sin embargo, pueden obtener las más brillantes situaciones en el
juego de las apariencias, pero nunca el respeto y la confianza de los profesores
dignos del titulo que conquistaron.
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Franjas
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Interpretación
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Verbo y actitud
Tanto como sea posible, escribamos bien sin la obsesión del diccionario.
La gramática es la ley que preside la esfera de las palabras.
La instrucción cerebral, sin embargo, cuando está sin bases en el senti-
miento, es semejante a la luz exterior.
Hay luz en la bombilla disciplinada que auxilia y construye y hay luz en el
fuego descontrolado que incendia y consume.
Identifica al mensajero, encarnado o desencarnado, por el mensaje que
te dé, pero si es justo fijarle la cultura, es imprescindible que anotes la orien-
tación que ella contiene.
El barco puede ser muy importante, pero hay que ver el rumbo por el
cual se encamina el timón.
Si el verbo presenta, la actitud dirige.
Es por ello que Jesús nos advirtió:
—“Sea vuestro hablar sí, sí; y no, no.”
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Formación mediúmnica
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Mediumnidad e imperfección
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La manifestación es de la instrumentalidad.
El error es de la criatura.
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Ser médium
Reunión pública del 17/6/60
Cuestión n º 223 - Párrafo 10º
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Imagina
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Unión
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Clarividencia
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Facultades mediúmnicas
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Tesoros ocultos
Sin embargo, cada criatura humana surge de la cuna para descubrir los
talentos que trae independientemente de la fortuna terrestre, a fin de ayudar a
los otros valorándose a sí misma.
La mujer y el hombre aprovechan el amor que dimana gratuitamente de
Dios y yerguen el santuario del hogar, en donde se esconden imperecederos
tesoros del alma.
El profesor emplea palabras que no tienen precio y amontona los tesoros
de la cultura y de la inteligencia.
El escritor respetable utiliza las letras del alfabeto, al alcance de todos, y
establece los tesoros del libro noble que extiende consolación y asegura el
progreso.
Y el compositor se apropia de las siete notas musicales que desconocen
la existencia del oro, y ofrece indistintamente al mundo los tesoros de la melo-
día.
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Hermanos problemas
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Buenos Espíritus
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Pedidos
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La responsabilidad gobierna.
La afición inspira.
El deber obliga.
El trabajo soluciona.
La necesidad propone.
La cooperación resuelve.
El desafío provoca.
La bondad auxilia.
La ingratitud golpea.
El perdón alivia.
La enfermedad corrige.
El cuidado preserva.
El egoísmo aprisiona.
La renuncia libera.
La ilusión oscurece.
El dolor ilumina.
La exigencia destruye.
La humildad refunde.
La lucha renueva.
La experiencia edifica.
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Aptitud y experiencia
Reunión pública del 29/7/60
Cuestión n º 192
Aptitud es planificación.
Experiencia es dedicación.
La aptitud sugiere.
La experiencia edifica.
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Espíritus perturbados
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El lado débil
Reunión pública del 5/8/60
Cuestión n º 226 - Párrafo 10º
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Futuro
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Equipo mediúmnico
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Revelaciones y prejuicios
Sin embargo, hay que reconocer que hay alimento físico y alimento espi-
ritual.
Y tanto como existen edades y condiciones físicas, existen edades y
condiciones espirituales.
Es necesario, de ese modo, observar los mecanismos gástricos y los
mecanismos mentales de cada criatura en sí misma.
No se administra al niño la alimentación necesaria al adulto y no se ofre-
ce al adulto la alimentación artificial de la tetina.
Hay enfermos que piden suero para equilibrarse.
Hay enfermos que exigen la transfusión de sangre para huir de la inani-
ción.
Y por todas partes vemos personas que todavía no aprendieron a razo-
nar por sí mismas, reclamando ideas a aquellos que las dirigen, a semejanza
de los fetos que no pueden mover los órganos en formación, esperando sus-
tento por la endósmosis, en el claustro materno en que se corporeizan.
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Problema tuyo
Sí, el Creador no condena a las criaturas, mas corrige a las criaturas de-
sajustadas por medio de sus leyes.
Él es la Sabiduría Infinita y determina, a través de la cultura, la edifica-
ción de la escuela en socorro de los analfabetos, pero no arranca de las tinie-
blas del espíritu a los que se acomodan en las cavernas de la ignorancia.
Él es la Bondad Infinita y sugiere, a través de la ciencia, la formación del
remedio que alivie a los enfermos, pero no retira la molestia de quien persiste
en el abuso.
Él es el Amor Infinito y patrocina, a través de la solidaridad, la construc-
ción del manicomio en donde se abriguen los enajenados mentales, pero no
suprime la locura de quien se endeudó en el desequilibrio.
Él es la Compasión Infinita y establece, a través del trabajo, los medios
necesarios para la solución de todos los sinsabores y obstáculos que se ante-
ponen al progreso y a la tranquilidad del hombre, pero no aleja la dificultad de
quien se entrega a la pereza.
Es así que Él, en la Tierra de hoy, promueve a través de la Doctrina
Espírita todos los recursos precisos para que te dediques con éxito a la sagra-
da misión de la mediumnidad, en tu propio favor, mas si desertas de la obli-
gación, el resultado de semejante actitud es problema tuyo.
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Sintonía mediúmnica
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Discernimiento
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Obligación primeramente
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Obsesión y Evangelio
Reunión pública del 9/9/60
Cuestión n º 244
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Mediumnidad y enfermos
Reunión pública del 12/9/60
Cuestión n º 176 - Párrafos 1º 2º y 3º
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Sabes
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Actualidad espírita
¡Espíritas!
El mundo de ahora es el campo de lucha al que fuisteis llamados para
servir.
Todas las rutas ofrecen contradicciones terribles.
A cada trecho, sorprendemos a los que hablan de Cristo negándole el
testimonio.
Oímos a los que predican desinterés, aferrándose a la posesión; a los
que se refieren a la unión, diseminando la discordia; a los que exaltan la humil-
dad, embriagándose de orgullo, y a los que recetan sacrificio para uso de los
otros, sin que se animen a tocar con un dedo los fardos de trabajo que los se-
mejantes cargan...
Ayer, sin embargo, en otras reencarnaciones, nosotros éramos igual-
mente así...
Recorríamos la cruz del Señor, tallando cruces para los brazos del próji-
mo; exaltábamos el desprendimiento, entronizando el egoísmo; alabábamos la
virtud, apoyando el vicio, y clamábamos por la fraternidad, estimulando la
persecución a quien no pensase como nosotros.
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Mediumnidad y duda
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Inspiración
Reunión pública del 26/9/60
Cuestión n º 218
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Obsesión y cura
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Alianza espírita
Reunión pública del 7/10/60
Cuestión n º 334
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Ellos saben
Ante los que luchan y lloran en las consecuencias de sus propias caídas,
sean encarnados o desencarnados, ármate de humildad y entendimiento si as-
piras a auxiliar.
Convéncete, sobre todo, de que el necesitado es el primero en cono-
cerse.
El enfermo sabe en qué punto del cuerpo se localiza la enfermedad y no
espera acusaciones porque se desgobierna en los momentos de crisis.
Pide socorro y medicación.
El mutilado sabe qué pieza le falta en el coche orgánico y no espera acu-
saciones porque exhibe forma imperfecta.
Pide auxilio y recurso.
El hambriento sabe que tiene el estómago torturado y no espera acusa-
ciones porque se aflige descontrolado.
Pide un plato de pan.
El sediento sabe que carga consigo el tormento de la sequía y no espera
acusaciones por los gestos que muestra.
Pide un vaso de agua fría.
Así también, los que cayeron en la culpa conocen, por sí mismos, el
laberinto de sombra en que yacen situados y no aguardan acusaciones mayo-
res que las de su propia conciencia, al verse enloquecidos e invidentes, humi-
llados e infelices.
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Expliquemos
Dijo Jesús: “Considerad los lirios del campo que no hilan ni tejen y, sin
embargo, Salomón, con toda su gloria, jamás consiguió vestirse como uno de
ellos.”
Registremos que el Maestro no apoya la pereza, en nombre de la fe, y sí
da énfasis justo al deber cumplido, en el cual nadie necesita asaltar los recur-
sos de los otros con pretexto de garantizar su propia felicidad, ya que el lirio del
campo, donde crece, atiende a la función que le cabe en la economía de la
Naturaleza.
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Dijo Jesús: “Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os hacen
mal y orad por los que os persiguen y calumnian.”
Señalemos que el Maestro no espera que se transformen los discípulos
en legión de aduladores de los delincuentes importantes de la Tierra, y sí nos
aconseja respetar a los adversarios por la sinceridad que demuestren, dándo-
les campo de acción para que hagan mejor que nosotros la tarea que nos
critican, continuando por nuestra parte en la ejecución de los compromisos que
nos competen, cultivando la paciencia practicada por él mismo cuando ayudó a
sus propios perseguidores a través del ejemplo silencioso, sin aplaudirles la
crueldad.
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Imán
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Médiums desviados
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Fenómenos
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Intuición
Reunión pública del 28/10/60
Cuestión n º 180
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En elogio de la esperanza
Reunión pública del 31/10/60
Cuestión n º 289 - Párrafos 13º y 14º
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Ondas
Cada vez que dices algo reflejas a tu modo a alguien o alguna cosa.
Innumerables ideas de Espíritus encarnados y desencarnados pueden
anidar en tu boca.
La lengua, en cierto modo, es un altavoz.
Date cuenta en la onda que sintonizas.
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Supervivencia
*
Frente a ese impositivo, recojamos del texto de la Buena Nueva el si-
guiente fragmento de importante carta aclaratoria:
—“Os notifico también, hermanos, el Evangelio que ya os estoy anun-
ciando, que también ya recibisteis y en el cual os mantenéis, si no conserváis la
creencia muerta.
Os entregué, primero, la certeza que igualmente recibí, la certeza de que
Jesús murió por amor a todos nosotros, de que fue sepultado y de que resucitó
al tercer día, conforme las Escrituras.
Después de eso fue visto por Cefas, por los doce compañeros que le
eran familiares y, luego, por más de quinientos hermanos de los cuales la ma-
yor parte todavía permanece junto a nosotros, en este mundo.
Después de eso fue visto por Tiago y, otra vez, por los amigos más ínti-
mos y, últimamente se me apareció también a mí, en un fenómeno inesperado.
Eso aconteció, aunque sea, por mi parte, el menor de los apóstoles, no
reconociéndome digno de ese nombre, mas, por la bendición de Dios, soy lo
que soy, cabiéndome trabajar intensivamente para que esa bendición del Señor
para conmigo no sea frustrada.
De ese modo, sea por mí o por los otros, así es la verdad que enseña-
mos y habéis creído.
Ahora, si se predica que Cristo resucitó de los muertos, ¿por qué motivo
hay entre vosotros quien diga que los muertos no resucitan?
Si no hay resurrección de los muertos Cristo igualmente no resucitó y,
si Cristo no resucitó, vana es nuestra predicación y vana es vuestra fe.”
*
Semejantes consideraciones parecen nacidas del puño de valeroso co-
mentarista espírita de la actualidad; sin embargo, fueron escritas hace casi dos
milenios por Pablo de Tarso, y constan en los versículos 1 al 14 del capítulo 15
del primer mensaje del gran amigo de los gentiles a los corintios, transcritas
aquí por nosotros con el lenguaje de nuestros días.
Es fácil observar así, que todos los cristianos de esa o de aquella escue-
la de fe que busquen desacreditar mediumnidades y médiums, no hacen más
que intentar destruir las bases espirituales en que se levantan, golpeando y
defraudándose a sí mismos.
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Obreros e instrumentos
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Bendice también
Reunión pública del 18/11/60
Cuestión n º 175
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Pediste
Ante los entes amados que brillan en las Esferas Superiores, rogaste las
oportunidades de trabajo que hoy hacen feliz tu senda.
Revisaste errores y aciertos y, con alma afligida en el inventario de las
propias culpas, suplicaste la reanudación en la experiencia terrestre.
Pediste la cuna dolorosa, a fin de que los obstáculos del reinicio te mar-
casen los impositivos del reajuste, y creíste que las pruebas de la infancia te
servirían de enseñanza.
Pediste la carencia dilatada, susceptible de arrancarte la descontrolada
pasión por el desperdicio, y despertaste en el hogar plagado de luchas, que no
te deja margen a fantasías.
Pediste recursos contra la vanidad que te petrificaba los sentimientos en
el orgullo, y detuviste la condición social torturada y difícil que te obliga a ate-
sorar obediencia y conformación.
Pediste el reencuentro con las víctimas y los cómplices de tus acciones
reprobables, de modo para que rescates clamorosos débitos contraídos, y
recuperaste la compañía de ellos, en la presencia de los familiares-problemas y
de los compañeros-enigmas que te compelen a las disciplinas del corazón.
Pediste remedio contra las inclinaciones infelices que muchas veces te
situaron en el desequilibrio de la emoción y de la mente, y obtuviste la enfer-
medad física transitoria, que, poco a poco, te infunde las alegrías de la cura
espiritual.
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SIEMBRA DE LOS M ÉDIUMS
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EMMANUEL
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Mediumnidad y trabajo
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SIEMBRA DE LOS M ÉDIUMS
89
Reforma íntima
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EMMANUEL
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Benefactores desencarnados
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