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De Lo Real y Lo Ideal

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De lo real y lo ideal

Categorías ónticas y ontológicas

Cuatro regímenes de la totalidad de los objetos que pueden dividirse. En una


primera región hemos colocado las cosas reales; en una segunda región hemos
puesto los objetos ideales; en la tercera los valores y en la cuarta, los objetos
metafísicos, de los cuales por lo menos uno, la vida, está inmediatamente en
nuestro poder y a nuestro alcance. Se nos presenta ahora el problema de intentar
determinar conceptualmente, por medio de conceptos, nociones, de pensamientos,
en qué consisten las diferencias radicales entre esas cuatro modalidades de la
objetividad.

Para Kant, las categorías no son propiamente ónticas, sino más bien
ontológicas. La diferencia que debe establecerse entre estos dos términos es la que
empleamos en el término “óntico” para designar aquellas propiedades
características, estructuras, formas que son de los objetos en cuanto objetos. En
cambio, empleamos el término objetividad ontológica para designar aquellas formas,
estructuras o modalidades que convienen a los objetos en cuanto que han sido
incorporados a una teoría científica o filosófica. El objeto, en cuanto objeto, tiene su
estructura propia. A esa la llamamos óntica. Pero luego, el objeto es elaborado de
una cierta manera, por el esfuerzo del conocimiento; es elaborado por la filosofía, la
psicología, por las ciencias particulares; y esa elaboración hace sufrir al objeto
algunas modificaciones, a estas modificaciones las llamaremos ontológicas. Kant ve
muy bien que el objeto, al entrar en relación con el conocimiento, tiene que sufrir
modificaciones por el hecho de ingresar en esa relación; y a ellas las llama
categorías. El hombre trata con los objetos, trata las cosas, las tiene, las desea, las
rechaza, las maneja, las manipula, independientemente de conocerlas; antes de
conocerlas; después de haberlas conocido.
Tanto el idealismo como el realismo adoptan, pues, un punto de vista parcial
y limitado en el conjunto total del ser y la realidad. Ese punto de vista parcial es el
que debemos superar en la metafísica actual, en la ontología actual.

“categorías regionales” quiere decir que cada una de las regiones en que la
totalidad de los objetos puede dividirse, tiene sus propias categorías, que no son
nada más que la expresión, en palabras, de la estructura misma de esa región
óntica. En cambio, las categorías intelectuales o categorías ontológicas, son
aquellas que no responden a la estructura misma del objeto que se trata de estudiar
sino que responden mas bien a la transformación que ese objeto sufre tan pronto
como entra en la labor especifica de conocimiento científico.

Estructura de los objetos reales

¿Qué significa aquí, ser? Significa una cosa muy simple, significa que lo
“Hay” en mi vida. Está ahi, tropiezo con él, el mundo de las cosas reales posee esta
primera estructura característica: ser. Posee el ser. Pero con esta estructura no
bastará, para definir el conjunto de categorías ónticas de este mundo de cosas
reales, sino que además, este ser es un ser real ¿que significa real? de su sentido
estricto, viene de la voz latina “res” que significa cosa. Este mundo de objetos, que
es un mundo que es, que, tiene que ser, es además real. Su ser es de este tipo
especial que llamamos ser real. Quiere decir que no solamente está así, sino que
está ahi de un modo especial, a la manera como las cosas están ahi, como las “res”
están ahi; como esta esta cosa, esta otra cosa, todas las cosas. Tenemos pues dos
categorías o determinaciones de esta primera esfera de objetos: el ser y la realidad.

Podemos añadir la temporalidad. Las cosas son reales que tienen primero
ser, y segundo ser real, necesariamente son reales en el tiempo. La temporalidad
es, pues, la tercera de las estructuras ónticas de ese mundo de cosas reales. A la
temporalidad se le añade la causalidad. En ese ser real en el tiempo, en ese ser que
empieza, que dura, que termina, que se transforma sucesivamente en el tiempo,
todas esas transformaciones sucesivas acontecen en una forma de secuencia
presupuestamente inteligible, que se llama causalidad. La categoría de causalidad
está entre las categorías ónticas y ontológicas. Por un lado, expresa la sucesión de
las transformaciones de los entes reales en el tiempo. Por otro lado expresa ya una
posición de posible conocimiento, por cuanto manifiesta que esa sucesión de
transformaciones en el tiempo es inteligible, es reducible a leyes, es cognoscible.
Por este lado, la categoría de causalidad, es, no solo óntica sino también ontológica.
Cuatro categorías ónticas fundamentales en las cuales se expresa la estructura de
esta primera región de la objetividad que son: el ser, la realidad, la temporalidad y la
causalidad.

Lo físico y lo psíquico

Los objetos físicos son reales en el tiempo y se suceden en causalidad. Los


objetos psíquicos también son reales en el tiempo y también obedecen a una
determinación de sucesión en el campo de la conciencia, sin embargo, hay entre
ellos una diferencia óntica que percibimos intuitivamente. Esta diferencia consiste en
que los objetos físicos son espaciales y los psíquicos no. Los objetos psíquicos no
tienen una localización en el espacio. Mientras que los objetos físicos sí, tienen un
espacio, la cual es una categoría regional de lo físico.

Además esta subdivisión en regiones presenta capas de profundidad, la


primera capa es la que llamaríamos el mundo amanual. Lo que llama Heidegger
como el mundo en cuanto esta a mano. Esto quiere decir que los hombres viven en
la inmersión de su propia vida, viven en un mundo “amanual”, es decir, para ellos el
mundo, el primer aspecto del mundo de objetos reales es simplemente de una
enorme colección de cosas que manejan, que tienen a mano.

Por otro lado, dentro de este mundo amanual de cosas, con las cuales
vivimos, presenta a veces resistencia a nuestros deseos. ¿Qué es esto? El mundo
amanual desaparece y ya no son cosas las que hay, sino puntos de interrogación,
problemas. El mundo entonces presenta dos caras, una amanual, la de lo que ella
es, y otra que no sé todavía lo que es, que está detrás de la cosa primaria en el
mundo amanual. Este segundo mundo de preguntas y problemas, pudiéramos
llamarlo el mundo teorético, o el mundo de los problemas, o bien, el mundo dado.
Dado, mejor dicho, propuesto a la investigación, al pensamiento.

Metodo cientifico

Una vez que he descubierto que las cosas tienen un ser, una esencia, me
interesa descubrir esa esencia que las cosas tienen. Ese ser, en el sentido de la
esencia que he descubierto que tienen, quisiera yo conocerlo. Entonces vienen los
esfuerzos seculares del hombre por conocer. Y la tercera capa es el mundo
científico. Mundo de esencias descubiertas después de que las cosas se han
convertido en problemas y que el problema ha sido resuelto. Esas esencias pueden
llegar a ser absolutamente del mundo amanual primitivo. Así pues, esta esfera de
las cosas reales ven ustedes que es compleja en el sentido de las capas sucesivas.
Ahora creo que nuestro conocimiento ontológico de esta esfera de las cosas reales,
de los entes reales, temporales y causales, es bastante importante para que no
insistamos más.

Las cosas son cada una de lo que son, pero solo por comparación puede
metafóricamente decirse que una cosa es la mitad de la otra, pues ser, no es mitad
de nada. De modo que, primero tenemos las relaciones. Segundo, los objetos
matemáticos, también son ideales. Las esencias, son objetos ideales. Estos objetos
son, tienen ser. ¿Qué significa que tienen ser? pues significa que están en mi
mundo, están ahí, no en el mundo de las cosas reales, pero están ahí, y yo salgo a
buscarlas, lo mismo que puedo ir a buscar a un amigo por la calle. Necesitaremos
vivencias para ir a aprehenderlos, vivencias para ir a esos objetos ideales, símbolos.
Pero ellos, pensados mediante esas imágenes, son el término mencionado, lo
mentado por las imágenes, pero no son las imágenes mismas. Las imágenes son
vivencias, pero el objeto ideal mentado por las imágenes es distinto de las imágenes
que lo metan.

Intemporalidad
La intemporalidad es característica de estos objetos ideales, que no estan en
el tiempo, ni comienzan a ser un momento, ni dejan de ser en otro momento, sino
que son fuera del tiempo. No digamos eternamente porque es un concepto, el de
eternidad, lleno de trampillas y lleno de dificultades. Digamos, solamente, fuera del
tiempo, intemporal.

Idealidad

La idealidad es lo contrario de la causalidad. Consisten en que se empujan y


suceden unas a otras; los hecho de conciencia; los hechos físicos se suceden unos
a otros y la causalidad expresa por un lado el carácter óntico de esa sucesión y por
otra de sus faces del carácter ontológico de la inteligibilidad de esa sucesión.

La unidad del ser

Dicen que la ontología es una ontología dualista o pluralista; toma el ser y lo


parte en dos; por un lado las que llaman cosas reales, y por otro lado los objetos
ideales. Pero esto no es así, tiene que haber una unidad del ser. Esta censura es
completamente injusta; esta creencia es completamente infundada. Los que dicen
esto no tienen la menor razón, y sobretodo, no se han enterado de lo que la
novísima ontología se propone y pretende. Distingue a unos de otros no es pues
que unos sean y otros no sean; los dos son: ahí está la unidad del ser. Pero unos
son reales y otros son ideales. La ciencia viene luego a descubrir esa esencia, y
cuando ha descubierto esa esencia, esa esencia que tiene ¿que es? eso es el
objeto ideal.

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