Derecho Humanitario
Derecho Humanitario
Derecho Humanitario
INTERNACIONAL
HUMANITARIO
DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO
DAYANA MARROQUÍN
4950-18-5258
UMG
DERECHO HUMANITARIO
Debemos entender que el “DERECHO DE LA GUERRA” es un cuerpo de normas tanto clásicas como
modernas y cuyo único objetico el humanizar la guerra y sus secuelas y que NO consiste en un
derecho para hacer la guerra sino mas bien es un conjunto de normas de aplicación general y
obligatoria cuando se produce un “ESTADO DE GUERRA”.
Podemos decir entonces que el Derecho Internacional Humanitario, es la rama del derecho
internacional destinado a limitar y evitar el sufrimiento humano en tiempo de conflicto armado.
En este sentido, el Derecho Internacional Humanitario limita los métodos y el alcance de guerra
por medio de normas universales, tratados y costumbres, que limitan los efectos del conflicto
armado con el objetivo de proteger a personas civiles y personas que ya no estén participando en
hostilidades.
Primera etapa
Segunda etapa
c) Convenios de La Haya (1899) y (1907): “Leyes y Usos referentes a la Guerra Terrestre ";
k) Convenio de Ginebra (1929): “Mejorar la Suerte de los Heridos y Enfermos de los Ejércitos en
Campaña”. 1) Convenio de Ginebra (1929): “Trato de los Prisioneros de Guerra”.
Tercera etapa
En 1949 se reunió una conferencia diplomática en Ginebra para revisar, actualizar, complementar,
modificar y/o reemplazar todos los documentos convencionales anteriores, especialmente las
Convenciones de Ginebra de 1907 y de La Haya de 1929, y usos y costumbres referentes a la
Guerra. En dicha ocasión se adoptaron cuatro Convenios, que están vigentes para la casi totalidad
de los Estados, incluyendo a Guatemala que los ha ratificado. Los Convenios de 1949 constituyen
el Derecho Positivo actual, adicionado con los Protocolos adoptados posteriormente y que
mencionamos más adelante. Dichas Convenciones son:
i) Convenio Número 1: Para Aliviar (mejorar) la Suerte de los Heridos y Enfermos de las
Fuerzas Armadas en Campaña.
ii) Convenio Número 2: Para Aliviar la Suerte de los Heridos, Enfermos y Náufragos de las
Fuerzas Armadas en el Mar.
iii) Convenio Número 3: Para el Trato de los Prisioneros de Guerra.
iv) Convenio Número 4: Para la Protección de Personas Civiles en Tiempo de Guerra.
Los Nuevos medios de hacer la guerra motivaron que en 1977 la CICR (Comité Internacional de la
Cruz Roja) convocará a una nueva Conferencia Diplomática en Ginebra para tratar esta nueva
situación. Se aprobó dos protocolos, a saber:
La Cruz Roja
El gran promotor del Derecho Humanitario ha sido el Comité Internacional de la Cruz Roja; que fue
fundado en 1863 por Henry Dunant. Solamente pueden pertenecer, como miembros, nacionales
de Suiza. Tiene su sede en Suiza. En la actualidad tiene tres signos oficiales: la Cruz Roja, la Media
Luna Roja y la Estrella de David Roja. Fue el Comité Internacional de la Cruz Roja el que convoco la
Conferencia de Ginebra para actualizar el Derecho Humanitario al Nuevo Derecho Internacional y
logro desterrar el “Ius in Bellum” convirtiéndolo en el “Ius in Bello”.
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, comúnmente conocido como
la Cruz Roja (Internacional) o la Media Luna Roja (Internacional), es un movimiento humanitario
mundial de características particulares y únicas en su género, por su relación particular con base
en convenios internacionales con los estados y organismos internacionales por un fin
verdaderamente humanitario. Está integrada por:
La cruz roja, junto con la media luna roja sobre fondo blanco, es un emblema humanitario
reconocido oficialmente por casi la totalidad de países del mundo y su uso está enmarcado en el
Derecho Internacional Humanitario, por lo que deben ser respetados en toda circunstancia, para
que sea posible desarrollar las labores humanitarias en los desastres y conflictos armados.
Doctrina sobre las Guerra Internacionales
La existencia de un Derecho en tiempo de guerra (Ius In Bellum) desapareció campo del Derecho.
Partiendo de la premisa de que "el empleo de la fuerza". proscrito del ámbito internacional por la
Carta de las Naciones Unidas vida manera de excepción los Estados del mundo acordaron dar a las
Naciones Unida facultad de intervenir en caso de amenazas a la paz o quebrantamientos de la paz
oactos de agresión, pudiendo llegar hasta el empleo de la fuerza armada, concluirse que el único
"sujeto del Derecho Internacional" que puede emplear la fuerza e la Organización de Naciones
Unidas por medio de sus órganos, especialmente al Consejo de Seguridad.
Algunos internacionalistas van hasta afirmar que el derecho de la guerra". "las guerras sometidas
al Derecho", o la inquietud de legalizar o de someter a los beligerantes a reglas precisas que
humanicen y alivien los horrores de la guerra. no deja de ser hoy en día sino una curiosidad
jurídica que no encuentra ningún sustento en el Derecho Internacional. Otros autores prefieren
hablar del Derecho Internacional Público en tiempo de paz y Derecho Internacional Público en
tiempo de guerra. Lo anterior nos hace afirmar que todo conflicto armado, cualquiera sea su
extensión y razón, es ilegal; el entrar en el provocar, el apoyar, un conflicto armado" es ponerse en
la ilegalidad que no merece el apoyo de la comunidad internacional.
Sin embargo, una cosa es la teoría y otra cosa los hechos cotidianos a los cuales se enfrenta la
comunidad internacional. La historia y la experiencia nos muestran que desde comienzos de este
siglo no ha pasado un solo momento en que no haya existido confrontación en alguna parte del
planeta. Frente a esta realidad tratemos de definir lo que es la guerra. Rousseau nos dice que la
guerra es una lucha armada entre Estados, que tiene por objeto hacer prevalecer un punto de
vista político utilizando medios reglamentados por el Derecho Internacional.
No se trata de enfrentamiento entre particulares sino entre Estados, el punto de vista político
puede referirse a cuestiones económicas, reclamos territoriales, tendencias doctrinarias,
seguridad regional, etc. Las primeras manifestaciones del Derecho internacional se dieron
precisamente al amparo de las guerras antiguas, se plasmó en tratados de paz; los primeros
escritos de Derecho Internacional referían al derecho de hacer la guerra.
Aspectos Históricos
La legalidad de la doctrina católica. Así, eran licitas las guerras que vengaban una injuria, las
guerras contra herejes e infieles.
A finales del siglo XVI el probabilismo sostuvo que la guerra era lícita si honradamente se creía
estar actuando rectamente. Durante los siglos XVIII y XIX murras lícitas fueron aquellas que
tendían a defender "intereses vitales" de los Estados, pero la noción de intereses vitales" fue un
concepto muy subjetivo, lo cual llevo a excesos. En este mismo período se creó también la
"Doctrina del Equilibrio del Poder", fundamentada en las "Alianzas" entre Estados lo cual hacía que
una agresión a uno conllevaba el involucrar a otros Estados "aliados".
Los sufrimientos ocasionados por la I y II Guerra Mundial crearon un cambio radical de actitud
hacia la “guerra", considerándola en la actualidad como “la peor desgracia que puede caer sobre
la humanidad o un grupo de Estados”. Dos instrumentos jurídicos adoptaron posición firme frente
a la guerra, a saber: el Pacto de la Sociedad de Naciones y la Carta de las Naciones Unidas.
El Pacto de la Sociedad de Naciones. En su artículo 12-1 este instrumento disponía que cualquier
desacuerdo capaz de ocasionar una ruptura debería ser sometido a arbitraje o arreglo judicial o al
examen del Consejo. Se podrá recurrir a la guerra solamente después de tres meses de la
sentencia de los árbitros, la resolución o decisión judicial o dictamen del Consejo. Este plazo de
tres meses se suponía serviría para calmar las pasiones y esclarecer las mentes; esta disposición
marcó el fin de la era en que se consideró la guerra un hecho lícito dentro del Derecho
Internacional. En el año 1928 el “recurso a la guerra" se condenó y excluyó definitivamente como
medio de arreglo de controversias internacionales y como instrumento de política nacional, lo cual
no bastó para evitar la II Guerra Mundial
La Carta de las Naciones Unidas. Este instrumento contiene diferentes condenas a la guerra como
recurso. Encontramos las siguientes disposiciones: a) el artículo 2 (3) (4); b) El capítulo VII en su
totalidad; c) el Artículo 53: medidas contra Estados ex enemigos; d) el Artículo 54: caso de legítima
defensa; e) el Artículo 52 (1): medidas adoptadas por Organismos Regionales. Como vemos, una
parte sustantiva de la Carta de las Naciones Unidas, en sus disposiciones sustantivas, se orienta a
preservar la paz y la seguridad internacionales. La guerra queda proscrita.
Terminación.
i) por un tratado de paz, el cual contiene una regulación de las futuras relaciones
entre los beligerantes;
ii) por la extinción de una de las partes;
iii) por el cese efectivo y duradero de las hostilidades;
iv) por la rendición incondicional de una de las partes; y
v) por la reanudación de relaciones diplomáticas.
Las disposiciones sobre la guerra contienen los “límites de la fuerza bélica”. Su idea fundamental
es la de humanizar, mitigar los dolores; de ahí que tres son los fundamentos jurídicos del Derecho
en la Guerra o Derecho Humanitario:
Combatientes
Son aquellas personas a quienes el Derecho Internacional faculta para llevar a cabo actos de
hostilidad; se considera combatientes a:
b) Los miembros extranjeros cuya profesión es vender sus servicios bélicos a cualquiera
(mercenarios);
d) Los componentes de las masas cuando éstas se levantan tomando espontáneamente las armas
para defenderse del enemigo; y
No combatientes
Son aquellas personas que debidamente identificadas, como son los ministros religioso, los
médicos, paramédicos y otros civiles obligados, acompañan a los combatientes, gozan de
"beligerancia pasiva” y por consiguiente no pueden llevar a cabo ”hostilidades” pero si caen en
manos del enemigo gozan del amparo del Derecho Internacional para que se les trate como
“prisioneros de guerra". Caso especial lo constituyen los "parlamentarios" cuya función es
precisamente la de negociar el fin de las hostilidades y en el cumplimiento de sus funciones se
consideran como no combatientes" y debe respetárseles y guardárseles las consideraciones a que
su misión es acreedora.
b) Los miembros de milicias que actúen bajo persona responsable, lleven un distintivo fijo
fácilmente reconocible, lleven armas a la vista y se ajusten a las leyes y costumbres de la guerra;
d) Las personas que sigan a las fuerzas armadas tales como tripulaciones de aviones militares,
corresponsales de guerra, proveedores y otros similares;
Deben ser protegidos y respetados sin tener en cuenta su religión, nacionalidad, raza o ideología
política, y las mujeres merecen atención especial. Para asegurar esta disposición quedan
protegidos el personal sanitario, administrativo, el capellán castrense, las sociedades de auxilio
reconocidas internacionalmente, los edificios, bodegas, hospitales, etc. siempre que estén
dirigidos a proporcionar cuidados sanitarios y/u hospitalarios; se les equiparan los buques-
hospitales y los aviones-ambulancias.
Queda estrictamente prohibido todo atentado a sus vidas y personas rematarlos o exterminarlos;
someterlos a tortura; experimentar biológicamente sobre ellos. Cuando debe abandonárseles al
adversario debe dejarse con ellos a personal médico y material sanitario para contribuir a su
asistencia. Debe identificarse a los heridos, enfermos y muertos lo más pronto posible y
proporcionar, como información, lo siguiente: potencia a que pertenecen, número de matrícula,
nombre y apellidos, fecha de nacimiento detalle de las heridas, enfermedad o causa del
fallecimiento, fecha de captura hecho prisionero. Los muertos deben identificarse antes de
sepultarlos y al hacer respetar su religión; jamás incinerarlos sino por razones de higiene o por
razones derivadas de la religión de los difuntos.
Las personas protegidas son las mismas que mencionamos inmediatamente antes: además
aquellas personas internadas por diferentes razones. Se considera prisioneros de guerra a todas
las personas sanas o heridas que con calidad de "beligerantes" caen en poder del enemigo. Estas
personas se rigen por los siguientes principios:
Están en poder de la potencia enemiga pero no en poder de la tropa que los haya
capturado; deben ser tratados con humanidad y protegidos contra actos de violencia,
insultos y la curiosidad pública; tienen derecho al respeto de su persona y de su honor y
conservan su capacidad civil; podrán practicar libremente su religión; deben ser
alimentados con alimentación idéntica en calidad y cantidad a la de las tropas auxiliares;
debe dárseles todas las medidas higiénicas necesarias.
Están sujetos a las leyes y autoridades del Estado que los hizo prisioneros pero queda
prohibido someterlos a penas corporales, encierro en locales no iluminados por la luz
natural y cualquier otra forma de crueldad; no se les despojará de su gradación militar; los
que intenten fugarse no podrán ser castigados con medidas disciplinarias y si la evasión
tiene éxito no pueden ser castigados si son más tarde recapturados; en cualquier juicio por
delitos deben tener un defensor particular o de oficio y si son sentenciados debe
comunicarse la sentencia a la potencia protectora.
Pueden ser empleados como trabajadores con excepción de los oficiales y asimilados, y en
cualquier caso deben gozar de un descanso semanal de 24 horas.
Los trabajos permitidos son: administración, acondicionamiento del campo, agricultura,
industrias no militares o conexas, transporte no militar o conexo, comercio, ocupaciones
artísticas, servicios públicos no militares o conexos.
Al cesar las hostilidades debe repatriarse los prisioneros lo más pronto posible.
Cada potencia beligerante debe instituir una agencia oficial de información desde el
comienzo de las hostilidades.
En cualquier caso, debe atenderse las disposiciones convencionales sobre alojamiento,
alimentación, vestuario, higiene, asistencia médica, religión, actividades intelectuales y
físicas y relaciones con el exterior.
No pueden ser sometidos a mutilaciones físicas ni a experiencias médicas o científicas.
No pueden ser sujetos de represalias”.
Las mujeres deberán ser objeto de trato especial y en ningún caso menos favorable que el
trato dispensado a los hombres; la condición de mujer debe ser respetado en cualquier
caso y circunstancia.
Al ser interrogados solamente tienen obligación de declarar su nombre, apellido, su grado
militar, su fecha de nacimiento y su número de matrícula. m)No pueden ser sometidos a
tortura física o moral con el objeto de obtener información.
Solamente puede privárseles de las armas, equipo militar y documentos militares; todo el
resto de efectos y objetos personales debe dejarse para su uso personal.
Deben ser ubicados en campos alejados de las zonas de combate y al ser evacuados hacia
estos lugares deben ser dotados de agua potable, alimentos y vestido similares a los
proporcionados a los miembros de la Parte en cuyo poder se encuentre.
La higiene y salubridad deben merecer especial cuidado y atención.
Los civiles
Se entiende por personas civiles quienes no pertenecen a las fuerzas armadas. Debe garantizarse
el respeto a la persona humana, al honor, a los derechos familiares, a sus convicciones, a sus
tradiciones, a sus prácticas religiosas, a sus hábitos, sus costumbres. Está prohibido imponer penas
colectivas, ejercer coacción para obtener información. Debe garantizarse:
La guerra terrestre
Se refiere especialmente al uso de las armas y proyectiles; queda prohibido el uso de venenos y
armas envenenadas, gases asfixiantes, armas biológicas y bacteriológicas, proyectiles que causen
sufrimientos innecesarios e indiscriminados. Queda también prohibido ejecutar a quienes se
hayan rendido y/o depuesto las armas, matar o herir a traición, declarar que no se harán
prisioneros. También está prohibido atacar o bombardear indiscriminadamente: ciudades, aldeas,
lugares habitados y edificios no defendidos; prohibido también el saqueo de ciudades, el
apoderamiento de bienes y propiedades inmuebles: prohibido también usar ardides pérfidos, es
decir, aquellos engaños que violen la buena fe como son uso de bandera de paz, uso de distintivos
de la Cruz Roja o su equivalente. Prohibido el abuso directo de las personas y sus derechos tales
como declarar extinguidos, suspendidos o inadmisibles ante los Tribunales los derechos y acciones
de los nacionales del adversario.
Es obligatorio que en los bombardeos se tomen todas las medidas necesario proteger los edificios
destinados al culto, a las artes, a las ciencias, a las ciencias, a la beneficencia, monumentos
históricos, hospitales, etc. En el caso de capitulación del enemigo debe tenerse en cuenta las
reglas del honor militar.
La guerra marítima
Se refiere también especialmente al uso de armas, queda prohibido: utilizar minas automáticas de
contacto no fondeadas; disparar torpedos que no sean inofensivos cuando no hayan hecho
blanco; colocar minas automáticas delante de las costas, puertos, interceptoras de la marina
mercante; bombardear desde barcos las ciudades, puertos, poblaciones y casas no defendidos; en
este caso el Comandante debe tomar las medidas necesarias para librar en lo posible los objetos
antes mencionados; chantajear; destruir cables submarinos. El derecho de captura no se aplica a:
correspondencia, navíos dedicados a la pesca exclusivamente, navíos dedicados a misiones
religiosas, científicas o filantrópicas.
La guerra aérea
El Campo de Hostilidades
En general se califica como tal cualquier zona terrestre, marítima o aérea que pertenezca al
ámbito de la soberanía espacial de un Estado Beligerante, y que no haya sido declarada
legalmente "neutral".
a) Interrupción de las relaciones pacíficas entre los beligerantes, es decir, se interrumpen las
relaciones diplomáticas y consulares;
Sanciones
Responsabilidad Civil
b) Castigo a los nacionales enemigos cuando antes de su cautividad hayan cometido violaciones al
Derecho Internacional;
c) Los espías pueden y deben ser castigados pero previamente debe sometérseles a juicio; se
considera espía toda persona que secretamente o con pretextos falsos adquieren o tratan de
adquirir informes en la zona de operaciones con la intención de comunicárselos a la parte
contraria; no se considera espías a los militares que vestidos con uniforme penetran en la zona de
operaciones para adquirir noticias, sin embargo admite como excepción el que si esta persona
(espía) se incorpora de nuevo a su ejército y después es capturado, entonces no puede ser juzgado
ni mucho menos castigado por sus actividades anteriores.
Responsabilidad Colectiva
Se traduce en que:
a) Los Estados beligerantes son responsables por los actos ilícitos cometidos por
b) La violación del Derecho Internacional por parte de un Estado beligerante puede ser sancionada
con represalias. enmarcadas dentro del lus Belli;
c) La toma de rehenes se tolera como medio de seguridad contra posibles ataques, pero en ningún
caso los rehenes pueden ser ejecutados sin que el Estado devenga responsable.
Las guerras civiles se caracterizan por ser aquéllas que se llevan a cabo al interior de un solo
Estado, en el cual los beligerantes son nacionales de dicho Estado.
Causas
En el primer caso la parte que desea apoderarse del gobierno es calificada de: insurgentes,
subversivos, revolucionarios, etc. y el gobierno que se desea derrocar como el gobierno de Iure.
Legalidad
En el Derecho Internacional no existe prohibición contra las guerras civiles; es más, cualquier
pronunciamiento al respecto se considera un caso flagrante de intervención.
Participación Extranjera