Soporte Basico Trauma de Torax y Abdomen
Soporte Basico Trauma de Torax y Abdomen
Soporte Basico Trauma de Torax y Abdomen
SOPORTE DE VIDA
BÁSICO
TRAUMA DE ADBOMEN Y
TÓRAX
FACULTAD: CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA: MEDICINA
GRUPO: “B”
1. TRAUMA DE ABDOMEN
1.1. ANATOMÍA DEL ABDOMEN
El abdomen esta parciamente incluido en el tórax inferior. El abdomen
anterior se define como el área entre los rebordes costales
Por arroba, los ligamentos inguinales, y la sínfisis pubiana por debajo y las
líneas axilares anteriores es por afuera. La mayoría de las vísceras huecas
pueden estar involucradas cuando se presentan lesiones de abdomen
anterior. La región toracoabdominal es el área delimitada anteriormente por
el área inferior a la línea transmamilar, por
detrás por el borde inferior de las
escapulas y abajo por la línea inferior que
pasa por los rebordes costales. Esta
región se encuentra protegida, en parte,
por los huesos del tórax e incluye el
diafragma, el hígado, el bazo y el
estómago.
Dado que el diafragma se eleva hasta el cuarto espacio intercostal durante
la espiración completa, las fracturas de las costillas inferiores o las heridas
penetrantes por debajo de la línea transmamilas, esta fractura puede
ocasionar lesiones de vísceras abdominales. El flanco es el área entre los
iliones axilares anterior y posterior desde el sexto espacio intercostal hasta
la cresta iliaca. Las gruesas musculaturas de la pared abdominal de esta son,
en comparación con la pared anterior, mucho más delgada, actúa como una
barrera parcial a las lesiones penetrantes, en particular las heridas por arma
blanca.
El dorso es el área localizada entre las líneas axilares posteriores, desde la
punta de las escapulas hasta las crestas iliacas. Al igual que en los flancos,
la gruesa musculatura del dorso y los músculos para vertebrales actúan como
una barrera parcial a las heridas penetrantes. Los flancos y el dorso
contienen los órganos retroperitoneales. Este espacio potencial corresponde
al área posterior al recubrimiento peritoneal del abdomen y contiene a la aorta
abdominal, la vena cava inferior la mayor parte del duodeno, el páncreas, los
riñones y uréteres las paredes posteriores del colon descendente y
ascendente y los componentes retroperitoneales de la cavidad pélvica.
Nota: las lesiones de las estructuras viscerales retroperitoneales son difíciles
de reconoces porque el área es poco accesible al examen físico y porque
estas lesiones inicialmente pueden no presentar signos o síntomas de
peritonitis. Además, este espacio no es evaluado por el lavado peritoneal
diagnosticado LPD ni tampoco bien visualizado con la evaluación por
ecografía focalizada en trauma (Fast).
La cavidad pélvica rodeada por los huesos pélvicos, es esencialmente la
parte inferior de los espacios retroperitoneal e intraperitoneal. Contiene el
recto, la vejiga, los vasos iliacos, y, en las mujeres, los órganos reproductivos.
Nota: los órganos pélvicos o los propios huesos pelvianos pueden originar
pérdida importante importante de sangre.
1.3.1. CLASIFICACIÓN:
TRAUMA CERRADO
En estos las lesiones orgánicas son impredecibles y la situación empeora
debido a que el abdomen da tardíamente, sinología que permita su
diagnóstico y generalmente se trata de estallidos de viseras solidad y
huecas. El estado de las vísceras solidas se relaciona con hemorragia
interna (hígado y bazo) y Las vísceras huecas con peritonitis (intestino
delgado y grueso, vejiga urinaria). El cuadro de shock permite reconocer
inmediatamente la posible existencia de hemorragia interna, la que,
asociada a un aumento
progresivo del
diámetro abdominal,
hacen que la sospecha
diagnostica sea
dirigida hacia la
cavidad intrabdominal.
Un impacto directo
como un golpe contra
el borde inferior del
volante o una puerta
que se deforma por el impacto que golpea a los pasajeros en la colisión
vehicular lateral, pueden causas compresión y lesión por aplastamiento
de las vísceras abdominales y la pelvis. Tales fuerzas deforman órganos
sólidos y vísceras huecas y pueden causar ruptura, con hemorragia
secundaria, contaminación por contenido visceral y peritonitis. Las
lesiones por cizallamiento son una forma de lesión por aplastamiento que
puede ocurrí cuando un dispositivo de sujeción es mal utilizado. Los
pacientes involucrados en colisiones vehiculares también pueden sufrir
lesiones por desaceleración, en las que ocurre un movimiento diferencial
entre las partes fijas y móviles del cuerpo. Ejemplo de ello, son las
laceraciones del hígado y el bazo, ambos órganos móviles, a nivel de sus
TRAUMA ABIERTO
También llamado penetrante, estos traumatismos se puede calcular el
daño de órganos internos al conocer el objetivo causante y siguiente le
trayecto de la herida.
Las lesiones por arma
blanca y las armas de
fuego por proyectiles
de baja velocidad
causan daño a los
tejidos las errándolos
y cortándolos. Las
heridas por proyectiles
de alta velocidad
transfieren más energía cinética a las vísceras abdominales. Estas
lesiones pueden causar mayor daño a los tejidos vecinos debido a la
cavitación temporaria que se produce alrededor del trayecto de proyectil.
Las lesiones por arma blanca atraviesan las estructuras abdominales
adyacentes, más comúnmente el hígado (40%), el intestino delgado
(30%), el diafragma (20%) y el colon (15%).
Aunque un examen FAST positivo podría ser útil en esta situación, uno
negativo no excluye la posibilidad de una lesión intraabdominal
significativa que produzca volúmenes pequeños de líquido. Los
exámenes físicos seriados son laboriosos, pero tienen un índice de
certeza mayor al 96% cuando se utilizan parámetros de recuerdos
celulares específicos, en lugar de simple inspección del aspecto del
líquido obtenido. La aplicación de umbrales menores de trauma
penetrante aumenta la sensibilidad y disminuye la especificidad. La
laparoscopia diagnóstica puede confirmar o excluir la penetración
peritoneal, pero es menos útil en la identificación de lesiones específicas.
2. TRAUMA DE TORAX
El tórax está formado por la caja costal y el diafragma, con una via de salida o
comunicación con el exterior que es la tráquea. Es un cilindro hueco sostenido
por 12 pares de costillas que se articulan posteriormente con la columna torácica
y anteriormente con el exterior. A lo largo del borde inferior de cada costilla corre
un nervio, una arteria y una vena. Los músculos intercostales conectan cada
costilla a la de arriba; estos músculos, conjuntamente con el diafragma, son los
músculos primarios de la ventilación.
El aspecto interior de la
cavidad torácica está
revestido por una delgada
membrana llamada pleura
parietal y otra membrana
delgada que cubren la
superficie externa de cada
pulmón, la pleura visceral.
Entre las superficies
pleurales del pulmón y la
pared interna del tórax hay
una pequeña cantidad de
líquido en la cual se crea
una tención superficial
entre ambas pleuras que
las mantiene juntas, resiste la elasticidad natural y tendencia de pulmón a
colapsarse, actúa de la misma manera que 2 piezas de vidrios unidad con una
gota de agua entre ellas, las cuales son muy difícil separar.
La tención de superficie es mayor en el espacio pleural debido a las proteínas y
electrolitos presentes en el líquido. Normalmente no hay espacio presente; sim
embargo, dado que la adhesión es el único mecanismo que las mantiene unidad,
existe un espacio potencial entre ellas. Este espacio potencial puede colectar
volúmenes de 3.000 cc o más en un adulto.
2.5. HEMOTÓRAX
El hemotórax es la presencia de sangre en la cavidad pleural. Generalmente
está causado por lesiones torácicas, (arterias)pero puede haber otras
causas, tales como cáncer pulmonar o pleural, o incluso cirugías torácicas o
del corazón.
En una lesión traumática con
un objeto contundente, una
costilla puede herir parte del
tejido del pulmón o de una
arteria, causando que la
sangre entre en el espacio
pleural, en el caso de una
lesión cortopunzante o una
herida de bala, puede haber
compromiso de pulmón.
Un hemotórax puede ir
asociado con un neumotórax
(entrada de aire en el espacio pleural), y dependiendo de la cantidad de
sangre, el hemotórax puede complicarse con un estado de shock.
La cantidad de sangre acumulada varia de acuerdo con el diámetro del vaso
sanguíneo roto y tiempo que ha transcurrido desde que se produjo la lesión,
así tenemos que en un adulto se puede acumular 3 litros o más en cada