La Ratio Stodorium
La Ratio Stodorium
La Ratio Stodorium
Pregunta de investigación:
Contexto:
Una vez redactadas las 95 tesis de Lutero, cuyo verdadero nombre es “Disputatio pro
declaratione virtutis indulgentiarum” (Cuestionamiento al poder y eficacia de las
indulgencias), fue una carta de Martín Lutero dirigida a la Iglesia de Roma, en la que
desacredita la doctrina papal sobre las indulgencias, las cuales pudieron ser difundidas a
todos los cercanos y no tan cercanos, para que procesaran su religión de una manera distinta:
la manera en que Lutero veía la fe y los actos religiosos. Otra de las ventajas que también
jugó a favor de Lutero y su nueva propuesta de fe fue la segmentación que se produjo entre el
poder secular y el eclesiástico, momento que aprovechó Lutero para presentar al papa como
una figura inservible, que poco valía para representar el poder divino, quedando al frente solo
de una Iglesia corrompida por los que la formaban.
Así pues, la reforma organiza la educación pública no sólo en el grado medio, sino también, y
por primera vez, en la escuela primaria pública. Por consiguiente, encontramos ya en la
reforma de Lutero cierto enfoque pedagógico que a su vez es ideológico frente el contexto de
esta época. Podemos observar cómo se buscó la forma de universalizar la educación, es decir,
una educación para todos. Lo anterior con la creación de escuelas populares, distinguiendo,
una educación para la clase trabajadora y otra para la clase noble. En ese sentido, y siendo tal
vez el ideal más relevante, Lutero le da gran importancia a la lectura e interpretación de la
biblia, lo cual, de cierto modo, generó un empoderamiento en las clases populares.
Critica Externa:
Al hacer referencia del Ratio Studiorum se logró identificar que es una fuente primaria
escrita, pues la producción de este texto es desarrollada entre 1540 (año de fundación de la
Compañía de Jesús por San Ignacio de Loyola) y 1599 (año de publicación de la Ratio
Studiorum). Ahora bien, cuando hacemos mención del Ratio Studiorum decimos que es una
herramienta pedagógica a nivel escolar que reglamenta la educación en los colegios
administrados, durante el siglo XVI, por la Compañía de Jesús en Europa y los territorios
alrededor del mundo que para la época recién “conquistaban” o “descubrían”.
En efecto, el Ratio Studorium más que un elemento educativo fue una herramienta para
ejercer control sobre la población noble y burgués joven de la época en las grandes ciudades
de los reinatos y virreinatos de Europa y Las Indias con el único objetivo de formar
intelectuales con fuertes bases en la religión católica para enfrentar la creciente perdida de fe
de las sociedades cristianas del siglo XVI.
Critica Interna:
Para realizar esta crítica interna empezaremos por comprender como la ratio studorium fue (y
podría seguir siendo) un manual pedagógico en pro de la alienación religiosa. Al leer entre
líneas el documento podemos encontrar elementos ideológicos en el campo de la teología y
de la filosofía, cuyos buscaron enajenar tanto a profesores como a los estudiantes mediante
las cátedras de filosofía, teología y de sagradas escrituras que se daban en las universidades.
Así pues, revisaremos ciertos puntos de la ratio studorium que nos ayudan a comprender
cómo los jesuitas eran una respuesta a la reforma de Lutero y cómo usaron la educación para
lograr eso.
De las reglas del rector, del prefecto de estudios, de los maestros superiores y de los
profesores de las sagradas escrituras:
Por consiguiente, vemos como se le sugiere a los maestros huir de la novedad de las opiniones
de sus alumnos, en un acto de censura por todo aquello que no fuera dicho o dictaminado por
la iglesia a cabeza del papa. Y por último vemos como, a toda costa se debe defender la
versión de la iglesia y solo de esa forma se le debe atribuir cualquier versión de algún hecho
bíblico a la biblia. Es decir, si hay un pasaje bíblico que sea verdadero pero que haya sido
interpretado por alguna otra comunidad (ejemplo, los rabinos) no se les ha de dar la autoría de
eso ellos si no que ha de dárselo a la iglesia para que esta no pierda dicha credibilidad.
Finalmente, también hay un aparato ideológico fuerte en el proceso de admisión a los colegios
y universidades jesuitas, totalmente opuesto a como concebía la educación Lutero, donde el
recibimiento de nuevos alumnos estaba basado porque fueran instruidos, de buenas
costumbres y con un previo análisis de su linaje, así como también se le recomendaba a los
alumnos no mezclarse con las clases que disfrutaban del ocio, de los festivales y demás
situaciones que involucraban actividades de una clase inferior.
En esta medida, nace en 1551 el Colegio Romano que da paso a el más importante centro de
formación del catolicismo: la Universidad Gregoriana. Así mismo, en el Nuevo Reino de
Granada estas influencias jesuitas son implementadas y se da la fundación del Colegio de los
jesuitas de Santa Fe en 1604, que al año siguiente se llamaría San Bartolomé. De modo
similar ocurrió en la Academia y posterior Universidad Javeriana por el año de 1623.
(Ramírez, 2004)