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Bellei C 2015 El Gran Experimento Mercado y Privat

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Bellei, C. (2015). El gran experimento. Mercado y privatización de la educación


chilena. Santiago de Chile: LOM ediciones

Article  in  Educación · September 2018


DOI: 10.18800/educacion.201802.011

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Máximo Escobar Cabello


Universidad Católica del Maule
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Bellei, C. (2015). El gran experimento.
Mercado y privatización de la educación
chilena. Santiago de Chile: LOM ediciones.*

MÁXIMO ESCOBAR CABELLO**


Universidad Católica del Maule - Talca - Chile
Recibido el 06 – 04-17, aprobado el 04-06-18

La «Evolución de las políticas educacionales en Chile: 1980-2014» capítulo


compartido con Vanni Cucurella, posiciona al lector en un periodo de tiempo
el cual desmenuza de manera específica los componentes del gran experimento
que refiere la obra. No obstante, es necesario precisar que este se encuentra
en una etapa abyecta de nuestra historia educativa apareciendo casi irónico
el excesivo sentido común con que se analizan los cambios desde 1980 en
adelante. Referencias a un Estado de compromiso que conectaba el rol de
la educación con la economía para intentar crear un país industrializado y
desarrollado «hacia afuera» anhelando terminar con la desigualdad social, cris-
talizada en un proyecto que no alcanzó a nacer, la Escuela Nacional Unificada,
sustentada poderosamente por la conciencia social de un parte importante
del magisterio bajo los principios de la tradición «Educación pública, laica y
gratuita», son prácticamente inexistentes en el análisis.
De tal carácter es la asepsia de este capítulo que confrontando la visión
expresada en los «Derechos sociales y educación» (Atria, 2014), trae a la
memoria su inevitable neutralidad cuando el autor se refiere a la ceguera de los
expertos. No se trata de ubicar la publicación de Bellei y Vanni en un marco
ajeno de los datos, no obstante, sí cabe una duda razonable: El gran experi-
mento no hubiese sido técnicamente viable en Democracia.
Entonces, Bellei y Vanni, en este capítulo, no consideran que este gran
experimento necesitó el aniquilamiento del sistema previo que caracterizó
históricamente a la educación chilena. En el escrito, no se presenta ningún


Agradecimientos al doctor Omar Turra D., director del Programa Doctorado en Educación,
Universidad del Bío-Bío.
∗∗
Profesor de la Escuela de Kinesiología, doctor (c) del Programa Doctorado en Ciencias de la
Educación en Consorcio de la Universidad del Bío-Bío, Chillán, Chile.

Educación XXVII(53), septiembre 2018, pp. 205-211 / ISSN 1019-9403


https://doi.org/10.18800/educacion.201802.011
Máximo Escobar Cabello

freno intelectual para la totalización de la mercantilización tecnocrática, auto-


ritaria y gerencial de los vencedores del sistema educativo actual. Parte entonces
el gran experimento sin connotar que el tiempo corto del acontecimiento es
engañoso, pues explica poco de los movimientos históricos; el tiempo largo,
en cambio, permite mostrar el modus operandis de la desigualdad educativa en
Chile. Parece de perogrullo y particularmente irónico dar la razón a que los
miopes a la dimensión pública de la educación, son quienes se dedican profe-
sionalmente a estudiarla.
La «Educación pública, educación privada y privatización. Conceptos
básicos» en colaboración con Víctor Orellana Calderón, entrega una clara
conceptualización del «Caballo de Troya» que ha significado el desmante-
lamiento programado a través de la privatización del sistema público de
la educación. En el marco del análisis propuesto se evidencia la coacción
con la que se ha desarrollado la política educativa del Estado y como tal
se confirma una situación ampliamente aceptada por los protagonistas
que tampoco aquí pareciera relevante identificar a los MINISTROS DE
EDUCACIÓN del Gobierno de Chile posdictadura. En cualquiera de sus
formas (abierta o interna) y magnitudes, la privatización implicó e implica
un manejo interesado de la plusvalía respecto de los recursos asignados por
el Estado para el desarrollo de un bien inmaterial como es la formación de
las personas. Si el análisis a través de la conceptualización propuesta incor-
porara los respectivos gastos que el sistema ha incurrido en el aumento de
la inversión más importante de la historia, con certeza agregaríamos carga
al desequilibrio político del Estado proveedor y subsidiario.
Considerando la conclusión se dificulta aún más la proyección para el
rescate de la educación tradicional chilena porque desde las dos dimensiones
propuestas, tanto la privatización interna de la educación pública (materia en
debate conceptual y político), como la privatización abierta de la educación
(supone la expansión de la provisión privada del servicio educacional) reco-
nocen que el sistema educativo en su conjunto posee un enorme componente
privatizador. Tal efecto no es sino la fragmentación, es decir apartar el ejercicio
soberano del rol colectivo en la educación. Orellana y Bellei en este capítulo no
dan cabida a la reflexión respecto de lo más importante que señalan los defen-
sores de la política de privatizaciones, su razón de ser: «Los Consumidores», es
decir, en este importante ejercicio clarificador de la privatización parecieran no
existir las voces disidentes de los padres, estudiantes y profesores que una vez
más, solo se escuchan cuando gritan en las calles.
En el «Apoyo público a escuelas privadas en las experiencias de Europa y
206 Norteamérica» escrito junto a Carolina Trivelli se presenta una demostración

Educación XXVII(53), septiembre 2018 / ISSN 1019-9403


Reseña de El gran experimento: mercado y privatización de la educación chilena

comparativa de los sistemas educacionales que consideran las experiencias del


apoyo público a las escuelas privadas concentrándose en la administración
y gestión que se ejerce por medio de la operación de fuertes mecanismos de
regulación correspondientes a los casos de Holanda, Bélgica, Suecia, Inglaterra,
Canadá y Estados Unidos de Norteamérica, destacando la nula representación
del concepto educativo de libertad de empresa utilizado en Chile. Queda de
manifiesto que no tiene símil en la organización del mundo aludido y que
es inevitable cuestionarse por qué razón se mantiene en nuestra realidad tan
devota de occidente. Queda claro que el caso nacional es un gran extremo y
no un gran experimento, en donde todo el soporte de la razón utilizada hasta
el momento no ha sido suficiente para demostrar que el dilema no está entre
los pares binarios público-privado, como financiamiento; ni Estado-mercado,
como gobernanza, argumento sostenido hasta el momento y solo empleado
por los técnicos de la educación. Si no que el dilema está usando la misma
estructura paradigmática, en otros pares binarios que apuntan a la gober-
nanza y la coordinación que oscila entre la dependencia-autonomía y en el
sistema de financiamiento al establecer que la educación es un derecho y no
una mercancía, tenemos que en la comparación de los modelos en cuestión,
no basta con señalar simplemente que el chileno es un caso atípico, qué duda
cabe, la conclusión da para compromisos que epistémica y razonadamente
demuestran que estamos frente a un ya evidente banquete político sin color,
que alimenta a multiformes insaciables fauces del libre mercado educativo.
En la «Privatización de la educación en América Latina» un análisis a
medias con Orellana, se presenta un buen documental de la empiria latinoa-
mericana al establecer los extremos de las regulaciones estatales y privadas.
Chile es ubicado, interesadamente como un análogo privatizador con lógicas
de mercado de formas más no de contextos respecto del caso haitiano. Los
casos vecinos han sido bastante más cautos respecto de la «modernización»
proselitista, exhibiendo el proteccionismo del Estado junto a sus políticas
educacionales para resistir los embates del Fondo Monetario Internacional y
del Banco Mundial. Al respecto, se reducen con extrañeza los ímpetus de la
política pública tratada en el capítulo, cuando bajo los mismos constructos
valorativos y de rendición de cuentas, Cuba con un totalitarismo estatal exhibe
los mejores indicadores en la región.
«Equidad educativa y dinámicas de mercado en educación» es uno de
los capítulos más sólido del autor, tal vez por el conocimiento que tiene del
sistema en el cual ha operado por tres décadas. Chile categóricamente se ha
transformado en un país nunca antes tan radicalizado, donde solo el origen
socioeconómico, determina dramáticamente los resultados de aprendizaje 207

Educación XXVII(53), septiembre 2018 / ISSN 1019-9403


Máximo Escobar Cabello

de sus escolares. La lógica que los instrumentos de mercado han transferido


interesadamente al campo educativo materializando la elección de la escuela,
la competencia entre ellas y la privatización del servicio educacional, es que
provocaron un impacto directamente proporcional sobre la equidad determi-
nando que la composición de las escuelas sea igual al nivel socioeconómico de
las familias.
El gran experimento ha demostrado que el aumento de la competencia
entre las escuelas aumentó la desigualdad del logro, aumentó la segmentación
social y académica. Campea el estigma de que en la educación pública «entra
cualquiera», acompañándose de los conceptos que la caracterizan por «lo
gratuito, lo no selectivo, la menor seguridad, la menor disciplina y la menor
exigencia». Desde la perspectiva de una educación pública que pretende
inhibir la transmisión intergeneracional del privilegio o la desventaja del naci-
miento, se pasa a un corolario privado que llega a creer que la meritocracia
actúa contra las familias, de esta manera por defecto o por diseño, la insti-
tucionalidad educativa no logra contrarrestar el peso de la herencia familiar.
No solo se hacen carne los postulados respecto de la ilegitimidad y el encu-
brimiento de la reproducción social que es consecuencia del mercado, es más
aún, el mercado en este caso único los utiliza productivamente.
Se habla de un concepto sustentado en que cada ser humano tiene derechos
proporcionales a su condición social, justificándose una educación diferente
para los diferentes bajo el eufemismo de la equidad, lo que en sencillo es una
educación rica para los ricos y una educación pobre para los pobres.
Semejante barbaridad conclusiva explica gran parte de la lacra social chilena
actual y de no mediar transformaciones profundas, futura. Tales evidencias
violentan la mínima inteligencia del pueblo y obligan a sus hijos a rebelarse
contra la irresponsabilidad por la educación, denunciando sin consideraciones
a las autoridades políticas, clericales, periodísticas y militares que han apoyado,
perfeccionado, negociado y consolidado el peor sistema que pudieron haber
incubado las élites autóctonas del país.
Con «El estudio de la segregación socioeconómica y académica de la educa-
ción chilena» Los compañeros de escuela y la equidad, son fagocitados por el
efecto de la segregación escolar (grado en que miembros de diferente grupos
sociales pueden llegar a interactuar) la cual se conforma en grupos y categorías
sociales y que delimita el espacio de convivencia potencial, determinando una
segregación contextual o residencial, una institucional o sociocultural deter-
minada por la preferencia de las familias. Tales consecuencias derivan en el
empobrecimiento de la experiencia formativa, la reducción de los logros de los
208 más vulnerables y en consecuencia la dificultad para el logro del mejoramiento

Educación XXVII(53), septiembre 2018 / ISSN 1019-9403


Reseña de El gran experimento: mercado y privatización de la educación chilena

educacional de todo el país, quedándonos con la exigua agrupación de estu-


diantes según habilidades académicas cuyo efecto positivo es solo para los más
aptos. Nuevamente detentamos un record, el país con menor inclusión social
y con más baja inclusión académica. Lo incomprensible es que teniendo los
antecedentes originarios de la segregación y por tanto habiendo identificado
la evolución negativa en el aumento de las inequidades, se estimulen la crea-
ción de liceos bicentenarios de excelencia. ¿Por qué no se discute al menos,
los resultados de investigaciones que han señalado que, de mantener políticas
de innovación neutras y homogeneizantes, no se generarán avances signifi-
cativos para la igualdad educativa? La pregunta es ¿dónde está la eficiencia
de los mecanismos de regulación compensatoria? Bien vale una rendición de
cuentas, pero, esta vez, de los asesores, consultores, evaluadores expertos y
especialistas del ministerio.
Respecto de «El fin del lucro como política educacional», el cual se define
como la ganancia que se obtiene con una actividad orientada por el mercado,
que, como ya se analizó, se nutre de la elección familiar de la mercancía
educación, la que se optimiza a través de la competencia de las escuelas y la
provisión educacional privada donde el Estado ya no tiene un interés especial
por educar. Así, se comparte, finalmente, que la política educacional chilena
es de excepción, ha sido consistente con los fines privados del lucro consoli-
dando la versión extrema de la promoción del mercado escolar para ostentar
el privilegio de no tener par en el mundo. Destacan las razones empíricas de
las investigaciones que apoyan las afirmaciones que hace Bellei (2015); no
obstante, todas ellas indican la dirección contraria de las acciones estatales,
siendo la tendencia en el mundo razonable oponerse a la lógica del mercado,
evitar que un privado reproduzca los privilegios y la desventaja de las genera-
ciones por venir. Llega a tal punto la decrepitud nacional que incluso vamos
en contra de las recomendaciones del Banco Mundial y la OCDE. Una vez
más, la pregunta es: ¿quiénes son los responsables? ¿por qué no aparece ni
un solo nombre de aquellos que han amparado, promovido y cautelado tal
absurdo? ¿es que, acaso, Chile se transformó en un país de pusilánimes sin
capacidad de diagnosticar y autorregularse?
Se llega al balance de ponderar el gran experimento con la «Expansión de
la educación privada y mejoramiento de la educación en Chile». La evidente
realidad de las escuelas en términos generales y específicos ¿Son mejores si
son privadas o públicas en Chile? La paradoja de los resultados analizados es
lo contradictorio a pesar de lo poco comparable de las investigaciones reali-
zadas (es cómo si los estudios también fueran presas de las mismas leyes del
mercado). Estudios más o estudios menos los logros no indican una tendencia 209

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clara, excepto el aumento de la inequidad y la segmentación. Se puede afirmar


que los mecanismos explicativos tienen directa vinculación con los sesgos
de selección (elección de los padres, test de admisión, requisitos de ingreso,
expulsión de repitentes), y en el caso de los «buenos resultados» se atribuye la
ventaja de las escuelas privadas a su capacidad de seleccionar continuamente a
los más hábiles. Darwin podría explicar sin mayor dificultad como este modelo
educativo dialoga con la selección de las especies. No obstante, la sentencia
de Bellei (2015), continúa desinfectada: «Algunas estimaciones indican que
las escuelas privadas subvencionadas serían más efectivas que las públicas, otras
señalan que no existen diferencias significativas entre ambos tipos de estableci-
mientos y algunas han encontrado que las públicas serían más efectivas que las
privadas» (p. 199).
Nobleza obliga «Movimiento estudiantil secundario como crítica a la
educación regida por el mercado» Alude a un justo reconocimiento de los
pingüinos1 ¡a romper la estructura de lo establecido para crear un nuevo sistema
educativo! Bellei (2015), reconoce y analiza el enorme impacto que han tenido
los estudiantes en la política educacional chilena, considerando que lo pedido
no es radical como él mismo lo expresa, dado que, si la demanda se comparara
con las condiciones ofrecidas por los países capitalistas más avanzados, a lo
más nos ubicaría en paralelo. Pero pareciera que esta demanda se leyera en un
marco de excentricidad o entropía.
Gratuidad de la educación pública, fin del lucro y la no selectividad, como
nuevos principios estructurantes del sistema educacional, el movimiento estu-
diantil se aparta significativamente de la lógica de desarrollo de la educación
chilena desde 1980» (p. 229).
«Directo a lo difícil», es evidente la necesidad de una nueva educación.
Cuando la desconfianza en las instituciones, con reformas que están por
terminar siendo algo muy distinto a lo que originalmente se había propuesto
desde la coalición gobernante y cuyas consecuencias prácticas para la sociedad
y la educación chilena parecen ser aún objeto de polémicas y desacuerdos, no
se puede seguir manteniendo la higiene intelectual:
El Estado ha sido sobrepasado por el mercado y a menos que exista un
cambio significativo de las reglas del juego en la educación chilena, esta
tendencia no se revertirá (Bellei, 2015, p. 233).

1
https://es.wikipedia.org/wiki/Movilización_estudiantil_en_Chile_de_2006. La movilización estu-
diantil de 2006 corresponde a una serie de manifestaciones realizadas por estudiantes secundarios de
Chile entre abril y junio de 2006 y reactivadas entre septiembre y octubre del mismo año. La moviliza-
ción es conocida informalmente como Revolución de los pingüinos, estimándose que más de 100 000
210 estudiantes de más de cien colegios del país participaron.

Educación XXVII(53), septiembre 2018 / ISSN 1019-9403


Reseña de El gran experimento: mercado y privatización de la educación chilena

El libro de Bellei, es de una postura aséptica. Por un lado, proporciona al


lector abundancia informativa a través de sus datos y por otro con la sapiencia
académica muestra imparcialidad ante los hechos. Sin embargo, tiene el
valor de transmitir la esperanza de confirmar que más de 40 años de modelo
neoliberal en la educación chilena no van a ser suficientes para deconstruir
la realidad de la tradición educativa que solo les pertenece a los maestros
chilenos. No podríamos discutirle su aporte en la tarea de la comprensión del
fenómeno, pero, no alcanza para incorporarlo a los intelectuales que se nece-
sitan para transformarlo.

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Educación XXVII(53), septiembre 2018 / ISSN 1019-9403

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