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Parcial Problemas Lit. Latinoamericana

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Segundo parcial de Problemas de Literatura Latinoamericana

Nombre: Andrés Mariño


DNI: 35.969.786
Comisión: Lucas Panaia (Martes 15-17)

1- Contrastar la personificación del dictador que se efectúa en La fiesta del chivo


con la que se realiza en En el tiempo de las mariposas.

En “El trujillato por tres plumas foráneas” (2005), Ana Gallego señala que tanto La fiesta
del chivo (2021) como En el tiempo de las mariposas (2021) se proponen desmitificar la
figura de Trujillo. Si Trujillo es el “Padre de la Patria”, “Benefactor”, “el Jefe”, una figura
cargada de poder simbólico y del orden de lo sagrado, ambas novelas buscan de-
sacralizarlo, exponiendo lo monstruoso, lo patético y lo repugnante en él – Trujillo no como
el “Benefactor” sino como “el Chivo”, una figura ligada al machismo, al hedonismo y a una
sexualidad grotesca y avasallante.

En ambas novelas, una de las características que se le atribuyen a Trujillo en un aura de


superioridad. La superioridad de Trujillo está relacionada con la disciplina y el control
corporal (Trujillo no duerme, no suda) y con su mirada: “‘Yo nunca he tenido miedo en la
vida», confesó después el muchacho a Salvador. ‘Hasta que me cayó encima esa mirada,
Turco. Es verdad. Como si me escarbara la conciencia.’” (32); “Veo el retrato de nuestro
presidente con esos ojos que me siguen por todo el cuarto, y pienso que trata de pescarme
haciendo algo malo. Siempre he pensado que nuestro presidente es como Dios, y que vigila
todo lo que hago” (23). Trujillo es percibido por los otros personajes como un ser
sobrehumano, cuya voluntad “es ley” y cuya imagen se asocia frecuentemente con la de
Dios.

Por otro lado, el cuerpo de Trujillo también es un elemento que lo desmitifica en ambas
novelas. Tanto Úrsula como Minerva sienten cierta decepción al encontrarse por primera
vez con el dictador: es más pequeño de lo que esperaban, tiene la voz chillona, el cuerpo
fofo. En este sentido, el primer encuentro con el dictador y el desfasaje entre su imagen en
cuadros, fotografías y retratos con la imagen que da su propio cuerpo es el primer paso en
la desmitificación de su figura. En la novela de Vargas Llosa, además, el cuerpo es algo que
lo desmitifica ante sus propios ojos. Su enfermedad de próstata, la incontinencia y
finalmente la imposibilidad de conseguir la erección son algo incompatible con su propia
imagen, algo insoportable: “Podía dominar a los hombres, poner a tres millones de
dominicanos de rodillas, pero no controlar su esfínter” (123).

En este sentido, una diferencia que se observa en las dos novelas es el grado de distancia
que adoptan respecto al punto de vista de Trujillo. En el texto de Vargas Llosa, se
representa el punto de vista del dictador desde una tercera-primera persona que explora sus
sentimientos, observaciones y pensamientos. Tenemos acceso a la realidad objetiva de
quién es, qué piensa y qué siente el dictador dentro del mundo de la narración. Por el
contrario, en En el tiempo de las mariposas el dictador es una figura mucho más distante.
No se narra desde su punto de vista y, durante la mayoría de la narración, Trujillo no está
presente físicamente. Su figura y su mirada son omnipresentes a través de representaciones,
retratos, fotografías y a través de su influencia, que condiciona la vida de todos los
personajes, pero el propio Trujillo apenas aparece. Lo que el dictador realmente piensa o
sienta queda entredicho o se deja de lado.

El procedimiento de Vargas Llosa de representar directamente el punto de vista del dictador


permite poner en escena cierta falsedad en la imagen que el dictador tiene de sí mismo.
Sabemos que él no se ve como un “romántico” excepto tal vez “con algunas de las mujeres
que había amado” y que se considera “racionalista, sereno, pragmático, de cabeza fría y
larga visión” (69), pensamiento que contrasta con sus accesos de ira, la manera caprichosa
y autodestructiva con la que impone sus “pruebas de lealtad” a seguidores fieles,
incluyendo los conspiradores que terminan asesinándolo como consecuencia directa de esas
pruebas, y también con el trato abusivo y brutal que demuestra con las mujeres. En la
novela de Julia Álvarez, el contraste entre la imagen que da Trujillo y sus acciones también
se ponen en escena y son parte de la desmitificación, pero no se explora en qué medida
Trujillo cree la ficción de su propia imagen.

En este sentido, puede leerse en Vargas Llosa una búsqueda de que la desmitificación del
dictador tenga un carácter absoluto e inapelable. Sabemos que esa imagen de ser superior,
padre bondadoso, frío estratega y seductor romántico no solo es completamente falsa, sino
que también es una ficción que el propio Trujillo intenta imponer como real, lo que se
vuelve insostenible debido a la decadencia de su cuerpo. Por otro lado, al dejar de lado por
completo el punto de vista del dictador, en la novela de Álvarez puede leerse un gesto de
desprecio o rebeldía, en tanto las voces de las narradoras femeninas son las que quedan en
primer plano y la voz del dictador queda invisibilizada.

1- Estudiar la figura de la mujer como reservorio de la memoria en La fiesta del chivo


y En el tiempo de las mariposas.

Como señala Ana Gallego (2005), tanto en la novela de Vargas Llosa (2021) como en la
Julia Álvarez (2021) está presente en la estructura de los textos un personaje protagonista
femenino con raíces norteamericanas “gringas” o “medio gringas” (2005, 8). Urania vuelve
a Santo Domingo después de muchos años en el exterior, en Estados Unidos, y siente que
esa “ciudad que ya no es [suya]”, que está recorriendo un “país ajeno” (5). En la novela de
Julia Álvarez, está la reportera que entrevista a Dedé, definida como “gringa dominicana”
(5). Para Daniuska Gonzales (2000), esto tiene que ver, en el caso de Julia Álvarez, con un
acto de colectivización de la mirada del mundo hispano, que se ve desterritorializado, que
quedó en el plano de la Otredad. También puede leerse esta sensación de Otredad en el
plano de las personajes narradoras, tanto Urania como Dedé, en el sentido de que ambas
sienten una sensación ambigua de identificación y desidentificación con el pasado que están
recordando. Si para Urania esa sensación está ligada al espacio, a sentirse extranjera, en el
caso de Dedé, esa sensación está ligada a una oposición entre el pasado y el presente:

“Dedé le pide disculpas. -Estaba pensando en otra cosa. -Se siente mal cuando no cumple con lo que
considera responsabilidad suya. Ser la gran dama del hermoso, terrible pasado. ¡Pero es una tarea
imposible, imposible! Después de todo, es la única que queda para manejar el terrible, hermoso
presente” (35).

En ambos casos, es una sensación de Otredad acompañada de una fijación. El pasado es


algo que ambas mujeres necesitan revisitar, como queriendo salvar esa distancia temporal
y/o espacial que las separa de él. En el caso de Urania, esa sensación de separación con el
pasado está relacionada con el silencio que mantiene con su familia. Las últimas líneas de
la novela dicen:

En su habitación, comienza a hacer su maleta, pero, al poco rato, va a sentarse junto a la ventana, a
ver las estrellas lucientes y la espuma de las olas. Sabe que no pegará los ojos y que, por tanto, tiene
todo el tiempo del mundo para terminar con la maleta.
«Si Marianita me escribe, le contestaré todas las cartas», decide. (396).

Esa última decisión de Urania puede entenderse como un triunfo, logró salvar la distancia
que las separaba luego de rememorar su historia, y la frase “tiene todo el tiempo del mundo
para terminar con la maleta” como una expresión de que el espacio ya no es algo que la
pone nerviosa, que le resulta hostil, sino un lugar apacible, del cual puede demorarse en
partir. Para Dedé, por otro lado, la distancia tiene que ver con su propia identidad: “Y ahora
pienso que falta algo. Y los vuelvo a contar antes de darme cuenta: soy yo, Dedé, la que
sobrevivió para narrar la historia.” (168). Entre las hermanas Mirabal, cada una con su
característica definitoria, Dedé encontró el suyo, la hermana que recuerda y narra su
historia. En ambos casos, tanto la actividad como la necesidad de recordar se relacionan
con la familia y, específicamente, con las otras mujeres de la familia. Urania recuerda y
discute su experiencia con la familia de su tía y, al hacerlo, logra repara un vínculo con
ellas y, también, por lo menos en cierta medida, su vínculo con el país. Dedé “no quiere ser
la única que quede para relatar la historia” (6) y trae a la voz de sus hermanas a la
narración: la historia que cuentan es construida entre las voces de todas, con Dedé como
vehículo.

En tanto la historia del trujillato está siendo narrada por mujeres, entre mujeres y en función
de ellas, esto puede leerse como un acto de oposición. Si el trujillato está ligado al
machismo y Trujillo es la esencia encarnada del patriarcado, utilizar personajes femeninos
como narradoras es una manera de contar la historia de manera opositora, de recordar al
trujillato y al dictador de una manera que se oponga estructuralmente a su discurso. En este
sentido, En el tiempo de las mariposas es un gesto de desafío más directo, en tanto está
manifiesto el deseo de contar la historia, de que la historia femenina que se cuenta se
conozca en el mundo: ser la que cuenta la historia es la conclusión a la que llega la
narradora en la última línea. La mujer como actor político también es un tema manifiesto en
la novela, sobre todo en el personaje de Minerva, en tanto se representan mujeres que
tienen un papel activo y cuyas acciones tuvieron efectos en la historia de los hechos que se
narran. En la novela de Vargas Llosa, la narradora es una víctima de Trujillo, alguien que
careció de agencia al participar de los hechos. Hay una intensión de impugnación al
trujillato pero la oposición al patriarcado en general, como concepto, no es tan directa como
la que puede leerse en En el tiempo de las mariposas.

Bibliografía

Álvarez, Julia. En el tiempo de las mariposas. Edición digital recuperada en 23/10/2021.


https://campus.filo.uba.ar/pluginfile.php/297758/mod_resource/content/2/Alvarez%2C
%20Julia%20%20-%20En%20el%20tiempo%20de%20las%20mariposas.pdf

Gallego Cuiñas, Ana. “El trujillato por tres plumas foráneas: Manuel Vázquez Montalbán,
Julia Álvarez y Mario Vargas Llosa”. Revista de Crítica Literaria Latinoamericana Año
XXXI n° 62, Lima-Hanover, 2do semestre de 2005 (211-228).

González, Daniuska. “En el tiempo de las mariposas, de Julia Álvarez: escribiendo el


espacio de lo femenino”, en Hispanic Journal Vol. 21 n° 1, Spring 2000 (pp. 61-74).
Disponible en https://www.jstor.org/stable/44284623

Vargas Llosa, Mario. La fiesta del chivo. Edición digital recuperada en 23/10/2021.
https://campus.filo.uba.ar/pluginfile.php/322515/mod_resource/content/2/Mario%20Vargas
%20Llosa%20-%20La%20fiesta%20del%20chivo.pdf

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