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CAPITULO 9 Cuatros Estados de Animo Basicos

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INSTITUTO TECNOLÓGICO DE

QUERÉTARO

Taller de liderazgo I

Ibarra Pérez Héctor


No. Control: 18141111
Ingeniería industrial
Ontología del lenguaje
CAPITULO IX: Cuatro estados emocionales básicos.

Santiago de Querétaro, Querétaro a 31 de octubre de 2021


Capitulo IX: Cuatro estados emocionales básicos.
INTRODUCCIÓN
El ser humano como generador de juicios puede hacer una distinción
fundamental de las cosas que puede modificar y de las cosas que
independientemente de lo que haga seguirán igual. Esta distinción se refiere
a los dominios de facticidades y posibilidades.

Los dominios de facticidad, basados en juicios sobre aquellas cosas que no


pueden ser cambiadas independientemente de lo que haga el ser humano,
pueden dividirse en dos grandes áreas, las facticidades ontológicas y las
facticidades históricas.

DESARROLLO
Las llamadas facticidades ontológicas son aquellas que se refieren a la
constitución de la forma de ser humana y para ellos una distinción de dos
subdominios.

El 1er subdominio que refiere a la finitud del cuerpo, a los límites biológicos
del mismo, así como a los límites del cuerpo en función del tiempo. Es decir,
existen cosas posibles en tempranas edades que ha cierta avanzada edad
son ya casi imposibles. Podríamos pensar en aquellas actividades que
requieren de la fuerza y elasticidad de la juventud y que pasados los años
ésta se ve mermada. Aquí tengo la teoría de que, si me enfoco a aquellas
cosas que podré hacer independientemente de la edad, podré conseguir
mayor experiencia que los otros.

Por ejemplo, uno de mis intereses de vida, que refiere al manejo del lenguaje,
es algo que la vida, los años y el cuerpo me va a permitir hacer. A diferencia
de algunas actividades tipo deportivas.

El 2do subdominio refiere a los hechos que ya son del pasado. Sucesos que
ya fueron efectuados y que hagamos lo que hagamos ya están hechos. Lo
único que podemos hacer al respecto es la reinterpretación de los mismos y
hacernos responsables de las consecuencias de los mismos; sin embargo,
hagamos lo que hagamos, no pueden ser borrados o no ejecutados. Todos
en la vida tenemos casos de acciones que hubiéramos preferido no haber
hecho o que no hubieran pasado, ya que cambiaron el rumbo de nuestra
vida, en mi caso existen hechos que algunos escaparon inclusive de mis
responsabilidades y que sin embargo me afectaron como a mucha gente y
que de no haber pasado así, las cosas en mi vida serían diferentes.

Ambas facticidades son juicios que pertenecen a un observador. Y en el caso


por ejemplo de las facticidades ontológicas, por más que esa persona piense
lo contrario y crea que puede cambiarse, o bien que el pasado puede ser
modificado, las cosas seguirán exactamente como están. Un punto
importante es, por ejemplo, hoy considerar cambiar el pasado es una
facticidad del 2do subdominio de las Facticidades Ontológicas, sin embargo,
si en un futuro se inventara la forma de viajar en el tiempo y efectivamente
modificar el pasado, esta facticidad pasaría de ser una facticidad ontológica
a una facticidad histórica.

Las Facticidades Históricas son aquellas que alimentan a los líderes para el
surgimiento de posibles transformaciones y la historia nos llena de
ejemplos, tal es el caso de la esclavitud, de las igualdades de raza, de género,
etc. y todas ellas han sido establecidas por el juicio de alguien, así como han
sido transformadas por el juicio de alguien. Una vez entendidas estas
distinciones, podemos sacarles provecho en el análisis de las emociones,
estados de ánimo y juicios que se generan por la mala categorización,
reconocimiento o interpretación de lo que es posible y de lo que no lo es. Las
diferentes posturas del ser humano ante la aceptación o no de los hechos y
sus posibilidades de cambio, son lo que genera diferentes estados de ánimo
que termina por dominarlos sin saber que un cambio de juicio, y una
reinterpretación de los hechos y sus posibilidades, también genera un
cambio importante en las emociones y por ende en los estados de ánimo.

Resentimiento: este estado de ánimo converge en el cuadrante de los juicios


de Facticidad y una oposición de los hechos. Tal es el caso de algo que debió
haber sucedido en el pasado y que no sucedió, además de la postura de
oposición de aceptación de que ya nada se puede hacer para cambiar los
hechos. Este estado de frustración inicial al no ser resuelto y expresado, con
el tiempo genera una emoción calcificada, la cual puede ocupar en ciertos
casos el centro de atención de la persona “afectada” y volverse una meta de
venganza.

Aceptación: converge en el cuadrante de las facticidades y la aceptación de


los hechos. El reconocimiento de que los hechos no podrían ser cambiados,
de que la juventud y las facilidades físicas podrían ser mejoradas sin
embargo imposibles de recuperar como en tempranas edades, etc. Me llevó
a un estado de aceptación. Posiblemente en desacuerdo con la acción
ejecutada o con el evento sobrevenido, sin embargo, con una clara
consciencia de que nada podría hacerse, salvo perdonar, reinterpretar y
aprender de ello para siguientes ocasiones.

Resignación: es aquel que converge en el cuadrante de las posibilidades y la


no aceptación de las mismas. Esto puede darse por una desmotivación de
que las cosas pueden cambiar, una posición de comodidad o bien por una
falta de conocimiento para la ejecución de esas posibilidades.
Independientemente de cual sea el caso, se da este estado de ánimo. Lo que
encuentro delicado es que algunas cosas son posibles en ciertos momentos
y que de no tomar acción, posteriormente cuando se convierten en facticidad
viene el resentimiento, la culpa, la venganza, la vergüenza, etc. por eso de la
importancia del reconocimiento de la posibilidad de ejecución, del retomar
responsabilidades sobre el rumbo de nuestras vidas y de acción
correspondiente para superar esa oposición al cambio. Si lo que se requiere
es estudio, pues a estudiar, si lo que se requiere es una conversación de
coordinación de acciones con otras personas, a hacerlo; lo que
indiscutiblemente nos llevará a un estado de ánimo de motivación o
ambición.

Ambición: Al aceptar que podemos hacer cosas y que estas pueden generar
cambios, entra un empoderamiento tal que sirve como motor de
movimiento. Aquí se despliegan sentimientos como la esperanza, la
valoración, el empoderamiento, etc.

CONCLUSIÓN
Tanto el estado de ánimo del resentimiento como de la resignación pueden
ser traducidos lingüísticamente y observados para su intervención. Dado que
son el resultado de juicios, estos pueden trabajarse de dos maneras: la
primera es cambiando al observador, haciendo el trabajo interiormente
mientras que la segunda forma de trabajarlo es directamente con la persona
a la que le asignamos la obstrucción o el incumplimiento.

Ambas formas considero convenientes, es decir, bien se puede hacer un


trabajo inicial propio y posteriormente con la persona o personas
involucradas. De ahí que pueden volverse a lograr acuerdos, promesas y de
alguna manera resarcir el daño ocasionado. En mi caso, entiendo que existen
algunos resentimientos o resignaciones que conviene trabajar de manera
individual, ya sea por la creencia de que, de conversar las cosas, estas
podrían resultar peor, o bien por la creencia de que carece de sentido hacerlo
con la persona involucrada, por ser esta fuera de mis intereses. Sin embargo
y como en el caso de mis padres, por el cariño, el interés que me representan,
me resulta muy importante resolver algunos temas para subsanar los daños
y lograr acuerdos futuros para una mejor relación. Por otro lado, inclusive
con ellos, existen cosas que no vale la pena conversar, con un ajuste a mi
juicio y observador es suficiente.

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