Clase 2
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1.1. CERDOS.
El cerdo es un animal monogástrico que posee órganos digestivos parecidos al de las personas.
El sistema digestivo del cerdo tiene la capacidad de transformar la materia vegetal y animal en
nutrientes altamente digestibles.
El sistema digestivo del cerdo es apropiado para raciones completas en base a concentrados que
generalmente se alimentan. Todo el tracto digestivo es relativamente sencillo en cuanto a los
órganos que están involucrados, los cuales están conectados a través de un tubo músculo-
membranoso que va de la boca al ano.
Sin embargo, este multifacético sistema involucra muchas funciones complejas e interactivas.
1.1.1. Boca.
La boca cumple un papel valioso no solo para consumir el alimento, sino que también sirve para
la reducción inicial parcial del tamaño de las partículas a través de la molienda. Mientras que los
dientes tienen el papel principal de moler para reducir el tamaño del alimento e incrementar el
área de superficie, la primera acción para empezar la reacción química de la comida ocurre
cuando el alimento se mezcla con la saliva.
Hay tres glándulas salivares principales, que incluyen las glándulas parótida, mandibular y sub-
lingual. La secreción de saliva es un acto reflejo estimulado por la presencia de comida en la
boca. La cantidad de mucosidad presente en la saliva está regulada por la sequedad o humedad
del alimento consumido.
Por lo tanto en una dieta seca, se segrega más mucosidad o saliva mientras que en una dieta
húmeda, solo se segrega la cantidad para ayudar a tragar. La saliva generalmente contiene
niveles muy bajos de amilasa, la enzima que hidroliza el almidón en maltosa. Lo que la saliva
contribuye con enzimas digestivas es muy poco, pero es aún considerable.
Una vez que se mastica la comida y se mezcla con la saliva, pasa a través de la boca, faringe, y
luego del esófago, al estómago. El movimiento a través del esófago requiere perístasis muscular,
que es la contracción y relajación de los músculos para mover el alimento.
1.1.2. Estómago.
El estómago tiene cuatro áreas diferentes que incluyen la región del esófago, la de las glándulas
cardias, y la región de las glándulas fúndicas y pilóricas (Ilustración 2).
La región esofágica está ubicada en la entrada del estómago, del esófago. Esta región del
estómago no segrega enzimas digestivas pero su importancia en que aquí es donde ocurre la
formación de úlceras en cerdos. La irritación de esta área debida a las partículas finas en tamaño,
al estrés u otros factores del medio ambiente, puede contribuir con la formación de úlceras en
cerdos. Una vez que la comida pasa por esta región, ingresa a la región cardias.
En la porción del cardias del estómago se segrega mucosidad y se mezcla con el alimento
digerido. El alimento pasa entonces a la región del fundus que es la parte más grande del
estómago donde empieza el proceso digestivo. En esta región las glándulas gástricas segregan
ácido hidroclórico, lo cual resulta en un pH bajo de 1.5 a 2.5.
Este pH bajo elimina la bacteria ingerida con el alimento, otras secreciones en esta región están
presentes en forma de enzimas digestivas, específicamente pepsinógeno. Luego el pepsinógeno
se descompone con el ácido hidroclórico para formar la pepsina, la cual está involucrada con el
catabolismo proteico.
Finalmente la digesta se mueve hacia el fondo del estómago, que es la región pilórica. Esta
región es responsable de segregar mucosidad para alinear las membranas digestivas y prevenir
daño de la digesta baja en pH a lo que pasa al intestino delgado. El esfínter pilórico regula la
cantidad de quimo (digesta) que pasa al intestino delgado. Esta es una función importante y no
se debe sobrecargar en intestino delgado con quimo, para que ocurra una digestión eficiente y
se absorban los nutrientes. Además, una vez que el quimo sale del estómago, el material tiene
una consistencia bastante líquida.
1.1.3. Intestino delgado, páncreas e hígado.
El páncreas sirve como el órgano más vial en el proceso digestivo, para producir y segregar
enzimas necesarias para la digestión del quimo y la prevención de daño a las células debido al
pH.
Además del páncreas que segrega hacia el duodeno, la bilis que se guarda en la vesicular biliar y
es producida por el hígado, también es segregada. Las sales biliares, que son la porción activa
de la bilis en el proceso de digestión, ayudan principalmente en la digestión y absorción de grasa,
pero también ayudan con la absorción de vitaminas solubles en grasa y facilita la lipasa
pancreática en el intestino delgado. Finalmente, las sales biliares son necesarias para la
absorción de colesterol, que se da lugar en el intestino delgado bajo y circula hacia el hígado vía
la vena portal.
Una vez que el quimo pasa a través del duodeno, el proceso de digestión está en pleno
desarrollo. Después de salir del duodeno, ingresa a la parte media del intestino delgado, el
yeyuno. Esta porción del intestino delgado involucra tanto la descomposición de nutrientes así
como el inicio de la absorción de nutrientes. La absorción de nutrientes continúa hacia la sección
final del intestino delgado, el íleon. La absorción de nutrientes en el yeyuno y en el íleon ocurre
en el área conocida como borde cuticular, o mucosa intestinal (Ilustración 3).
La mucosa está compuesta por proyecciones que parecen dedos llamadas vellosidades, las
cuales a su vez contienen más microproyecciones llamadas microvellosidades. Las puntas de las
micro vellosidades forman estructuras tipo red llamadas glicocalix.
Los aminoácidos y las azúcares simples son descargados en la membrana del borde cuticular,
son absorbidos primero por las microvellosidades, luego por las vellosidades, y después pasan
al sistema circulatorio. Los aminoácidos y los azúcares simples absorbidos van directamente al
hígado vía la vena portal. En cuanto a la grasa de la dieta que es descompuesta y absorbida hacia
el borde cuticular, ingresa al sistema linfático y es descargada en la circulación general vía el
conducto torácico.
La función principal del intestino grueso es absorber agua. La quimo que pasa por el intestino
delgado y al intestino grueso es inicialmente muy fluida. El epitelio del intestino grueso tiene
una gran capacidad para absorber agua.
Una vez que la digesta pasa por el íleon hacia el intestino grueso, no ocurre digestión enzimática.
Sin embargo, sí ocurre limitada actividad de enzimas microbianas en el intestino grueso, que
forman los ácidos grasos volátiles (AGV). Estos pueden ser bien absorbidos en el intestino
grueso.
Generalmente estos proveen solo energía suficiente para ayudar en los requerimientos de
nutrientes del epitelio del intestino grueso. Así mismo, las vitaminas B se sintetizan en el
intestino grueso y son absorbidas en una cantidad muy limitada, pero no significativa como para
alterar su suplementación nutricional.
Luego de retirarle la mayor cantidad de agua, la digesta se condensa en un material semi sólido
que pasa por el recto y el ano.