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Resumen
Las separaciones y divorcios son cada vez más frecuentes dentro de las relaciones fa-
miliares en nuestra sociedad. Por ello, cada vez son más las separaciones conflictivas.
En ocasiones, no atendemos a las repercusiones que suelen traes estas separaciones
conflictivas en cuanto a las relaciones con los hijos después de la separación.
El siguiente estudio analiza cómo el conflicto interparental en las separaciones
familiares puede modificar las relaciones de los progenitores con los hijos después de
la ruptura, y cómo el propio conflicto posiciona a los padres. Como veremos, los hijos
son a menudo manipulados, consciente o inconscientemente para su propio interés, sin
tener en cuenta el desarrollo emocional de los hijos.
Se pretende describir algunas de las implicaciones negativas que afectan a los
hijos en el proceso de las separaciones conflictivas. Así, trataremos de entender, cómo
acaban los hijos formando parte de esa situación y cómo este posicionamiento afecta a
sus relaciones con ambos progenitores.
Palabras clave: separaciones, divorcios, conflicto, desarrollo emocional.
Abstract
Separations and divorces are more are more frequent within familiar relationships
in our society. Fir that reason, there are more conflictive separations.
Sometimes, we do not pay attention to the repercussions that those conflictive sepa-
rations may bring regarding the relations with the children after the separation.
The following study analyses how the interparental conflict in familiar separations
may modify the relations between parents and their children after the fracture, and how
the conflict itself positions parents. As we will see, children are very often manipula-
ted, conscious or unconsciously, for their own interest, without taking into account the
children’s emotional development.
Key words: Separations, Divorces, Conflict, Emotional Development.
Dirección del autor: Punto de encuentro APROME. c/ Las Eras, 6, 1º. 37005 Salamanca. Correo electrónico:
jtl@correo.cop.es
Recibido: mayo 2004. Aceptado: diciembre 2004.
Apuntes de Psicología, 2005, Vol. 23, número 1, págs. 101-112. 101
1. A lo largo del presente artículo vamos a hablar de la separación y el divorcio para referirnos a todos lo matrimonios
celebrados civil o canónicamente, así como a todas las uniones estables y/o de parejas de hecho (reconocidas o no) que
tengan hijos y por ello, deban cumplir con un régimen de visitas hacia los hijos, determinado o no judicialmente.
Por otra parte, se asume después de ese comportamientos que tienen que ver con su
“reparto” se acaban las disputas. Más bien al adaptación a los nuevos cambios que en sí ge-
contrario, una familia disuelta que no ha po- nera la ruptura.Las respuestas más frecuentes
dido convivir unida, probablemente tampoco de los niños ante la separación dependen con
sabrá compartir separada, sobre todo cuando la edad (Fernández y Godoy, 2002) aunque
existen hijos. Los conflictos que se dan con son frecuentes sentimientos tales como rabia,
mayor intensidad en las parejas con hijos son miedo, pena, preocupación, rechazo, baja
las que tienen que ver con las cuestiones de autoestima, aumento de ansiedad, autoincul-
la coparentalidad y de la economía familiar pación, dificultades escolares, problemas de
(Masheter, 1991). sueño y alimentación, etc...
En ocasiones el origen del enfrentamien- Los estudios han aportado que los niños
to se sitúa en el instante que no se ha resuelto se adaptan a la crisis a corto plazo (Cantón,
la separación emocional con el otro cónyuge. Cortés y Justicia, 2000). Sin embargo, la
Sentimientos como el odio, la contrariedad, adaptación a esta situación variará según
la venganza, la revancha, el resarcimiento sean sus capacidades emocionales y las
por el dolor sufrido, o simplemente la incom- aportaciones de los padres para hacer frente
prensión o el desacuerdo por la separación, a la nueva situación.
pueden fomentar esas conductas en los Es muy habitual que las actitudes de
cónyuges para mantener unida/desunida esa los niños ante las separaciones conflictivas
relación, como si el conflicto fuera, ahora, el en las que predominan las discusiones, los
referente de la unión. conflictos e incluso las agresiones físicas,
Cuando esta circunstancia todavía per- intenten comprender los motivos por los que
siste, es más probable que se utilice a los pelean y discuten sus padres y para ello se
hijos como parte de ese enfrentamiento dual impliquen emocionalmente hasta generar
paterno-materno hasta cierto tiempo des- diversas ideas sobre el papel que deben des-
pués de la separación, hasta que cada uno empeñar para poder resolver el conflicto. En
no elabore dicho proceso y no supere dicha ocasiones, los hijos actúan enfrentándose a
vivencia personal. algún progenitor, pero en otras pueden quedar
a merced del desarrollo del proceso. Diversos
Efectos del divorcio en los hijos estudios (Gómez y García, 1992, 327) han
demostrado que los menores que participan
Independientemente de cuál sea la edad del conflicto parental tienden a mantener una
de los hijos, la separación va a tener unas visión polarizada de sus padres y a enfatizar
implicaciones en su desarrollo emocional y los aspectos negativos de la interacción con
conductual. Los estudios efectuados sobre el progenitor ausente.
separaciones nos indican que los hijos de Los niños que perciben el conflicto de
divorciados, comparados con los que viven la separación como amenazante y que se
en familias intactas presentan más problemas autoinculpan del mismo pueden reaccionar
de adaptación (Cantón, Cortés y Justicia., con una fuerte intensidad emocional e in-
2000). tentar intervenir par adoptar soluciones al
En el momento que el divorcio o la se- enfrentamiento. Según Fincham y Osborne
paración irrumpe en el desarrollo evolutivo (1993), un posible motivo por el que los con-
normal del niño, se modifican en él ciertos flictos les resultan más estresantes a los niños
cuando tienen que ver con ellos, es que les Otro indicador que demuestra la impli-
hacen sentirse más responsables del mismo. cación del menor en el conflicto parental
Los niños pequeños son más susceptibles a es la desmotivación y al final, la negativa a
auto-culparse de la separación de sus padres y acudir a las visitas con el progenitor con el
son más vulnerables para estar influenciados que no se convive, sin que existan argumentos
por un progenitor y tomar posición frente objetivos que apoyen esa negativa (es decir,
al otro. la existencia de una mala relación anterior,
Es necesario que para que los niños situaciones de malos tratos, trastornos men-
elaboren de una forma adecuada el proceso tales, falta de habilidades parentales, etc..),
de ruptura, hay que intentar transmitirles a existiendo solamente razonamientos banales
través del diálogo la idea de que ellos no son y sin importancia.
los responsables de las desavenencias de sus Todos estos indicadores llevan asociados
padres. Grych y Finchman (1993) demostra- un cambio de opinión respecto del otro proge-
ron que las explicaciones exculpando al niño nitor, que a menudo es declarado por el menor
del conflicto disminuían su temor de verse como responsable único de la separación.
envuelto en él, su percepción de que podía Una de las primeras consecuencias que
intervenir y resolverlo y sus respuestas de va a suponer la separación familiar, y en
afrontamiento. Por el contrario, las expli- mayor medida cuando son conflictivas, es un
caciones culpándolo le hacían sentirse más deterioro de las relaciones de los hijos y con
avergonzado, triste y colérico. el padre con el que no conviven.2
Pero, ¿cómo sabemos si un niño está Las dificultades psicológicas para poder
inmerso emocionalmente en el conflicto de elaborar de una manera más adaptativa la
separación de sus padres? separación y/o el divorcio pueden provenir
Existen indicadores significativos que de:
aparecen en la intervención de los profesio-
nales con menores en este tipo de procedi- 1. El enfrentamiento personal, emocional
mientos. En ocasiones, son capaces de des- y legal entre los padres.
cribir detalladamente las cuestiones legales 2. La obstrucción de parte de un progenitor
utilizando una terminología difícil de poder que hace sobre las actividades de copa-
ser escuchada si no forma parte en sí del rentalidad.
conflicto legal de sus padres. En otras situa-
ciones, los niños relatan circunstancias que La consistencia de las relaciones entre
han sucedido en la dinámica de las relaciones el padre que no tiene la custodia con sus hi-
parentales, pero que ellos no han presenciado jos, y por ello la relación paterno-filial, va a
directamente. Son frecuentes los cambios de depender en primer lugar de la magnitud del
opinión respecto del otro progenitor donde enfrentamiento entre los cónyuges. Cuanto
aparecen, únicamente, connotaciones nega- más frecuenten sean las disputas entre los
tivas en cuanto a la relación con él. padres, menor será la posibilidad de que
2. Utilizamos el término “padre con el que no convive” o “progenitor no custodio” como indicadores de una misma
situación, sin atender a las diferencias de sexo. No obstante, vamos a considerar que esta figura parental con la que
no conviven los hijos es el padre, ya que según los estudios, aproximadamente el 85% de los casos, la madre obtiene
la custodia (Seltzer, 1994).
exista un contacto del otro progenitor con los ficada. Pero una cosa es que por la naturaleza
hijos, peor calidad tendrán estas relaciones, y de la evolución del ciclo familiar le afecten
mayor será la desadaptación de los menores a las decisiones que en ella se tomen y otra,
la ruptura (Cantón, Cortés y Justicia, 2000). mucho más perjudicial, que se utilice a los
Por otra parte, y en menor medida, la calidad hijos dentro del conflicto conyugal con el
y cantidad de los contactos entre los hijos y el objeto de hacer daño al otro.
progenitor con el que no convive dependerá El comportamiento de los niños y su
de otras circunstancias tales como la distancia forma de actuar ante estas situaciones ha to-
geográfica, la capacidad económica, etc... mado diferentes nombres según han sido las
Cuando las separaciones son conflic- acciones que han mostrado: “el niño espía”;
tivas, es decir, cuando los progenitores “el niño confidente”; “el niño mensajero”.
continúan luchando entre ellos, bien porque Todos los adjetivos hacen referencia a las
no han resuelto situaciones pasadas, o bien utilizaciones que hacen los progenitores de
porque no se ponen de acuerdo en las cues- los hijos y cómo les manejan para su propio
tiones legales, entre las que se encuentra interés en el conflicto de separación.
el sistema de comunicaciones para con los Otra forma de manipulación y que se
hijos, los adultos suelen involucran en sus puede observar en los hijos ante una sepa-
disputas a los niños, con bastante frecuen- ración conflictiva, se consigue cuando los
cia. Las formas de implicar a los hijos en adultos transmiten sentimientos a los niños
el conflicto de la separación son muchas y que por su desarrollo evolutivo no son capaces
variadas. de elaborar psicológicamente. Son aquellos
La obstrucción por parte de un progeni- sentimientos de odio, antipatía, hostilidad,
tor hacia de los deberes de coparentalidad, rencor, que tiene un progenitor hacia el otro.
altera o dificulta la adaptación de los hijos al A menudo, son los propios niños quienes aca-
proceso de ruptura de una manera significa- ban experimentando sensaciones de rechazo,
tiva. La consideración de los hijos como una desprecio, e incluso malestar y odio contra
propiedad y el sentimiento individual de que el progenitor con el que no conviven, senti-
sólo una figura parental puede proporcionar y mientos que pueden estar en contradicción
cubrir todas sus necesidades, es un factor que con sus otras pulsiones pasadas de querencia,
influye y determina el mantenimiento de las amistad, convivencia e idealización hacia
relaciones paterno-fililales y la aparición de dicha parte.
conductas disruptivas en los niños. El proceso psicológico por el que pasa un
Todas las acciones que comprometen niño cuando cambia tan drásticamente la per-
a los hijos entre las disputas de sus padres cepción que tiene de un progenitor consiste
interfieren en su desarrollo emocional y a en que se solidariza de manera inconsciente
menudo provocan síntomas de angustia, con esa figura parental que el niño estima,
ansiedad, miedo, depresión, que general una idealiza y aprecia, no tanto para compartir
mala adaptación a la separación. los mismos sentimientos, sino que son esas
Cuando el enfrentamiento no ha acabado vinculaciones afectivas las que “obligan”
con la separación física o legal, un progenitor al niño a posicionarse en una postura con-
puede intentar que su lucha persista, para lo tra su otro progenitor. (Parece como si las
cual “utiliza” como medio a los hijos para conductas para evitar cualquier vinculación
defender sus intereses de una manera injusti- con el ex-cónyuge, el sentimiento de recha-
zo, se quisieran imponer a los hijos como desadaptación a las relaciones padres-hijos,
premisa). el tercero es un claro ejemplo de utilización
Una vez producida la vinculación, y si maliciosa de los hijos como parte misma de
este posicionamiento tiene éxito, los hijos ese conflicto conyugal no resuelto.
son recompensados con el aliento y la satis-
facción de la parte que controla la situación El conflicto de lealtades
de conflicto, lo que contribuye a que el niño
se posicione en esa parte siempre que lo Este fenómeno fue descrito inicialmente
necesite. por Borzomengy-Nagy (1973) como una
Otras formas de manipulación hacia dinámica familiar en la que la lealtad hacia
los hijos sin utilizarlos directamente se uno de los padres implica deslealtad hacia
demuestran cuando se habla constante y el otro.
negativamente del otro, cuando se piden res- El conflicto de lealtades, cuando las se-
ponsabilidades al otro progenitor que antes paraciones son conflictivas, tiene que ver con
no se han podido pedir o que no habían sido la idea de las actitudes que tienen ciertos pro-
resueltas (cuestiones relativas a: “ya que an- genitores para intentar convencer a los hijos,
tes no podía disponer de todo el dinero que formando alianzas con ellos (más o menos
quería, ahora voy a pedir que me concedan encubiertas) para intentar eliminar cualquier
la mayor cantidad de pensión posible”; “ya posible conexión con el otro progenitor. En
que antes nunca has estado con tus hijos, ocasiones, los padres transmiten a sus hijos,
ahora tampoco los vas a tener”), o cuando que deben preferir a uno frente al otro, que
no se aceptan las nuevas parejas que puedan deben tener más intimidad o confianza con
tener los ex y menos, permitir que los hijos uno de ellos, o directamente, la obligación de
se relacionen con ellos/as. elegir entre uno u otro, provocando en ellos
Si bien, como se ha expuesto, los hijos un conflicto de lealtad hacia sus progenitores.
pueden ser manipulados para el propio interés Los hijos se ven sometidos, sin quererlo, a
de los padres, se han identificado a modo re- ser juzgadores. Pero la mayoría de los hijos
trospectivo, tres fenómenos que aparecen en quieren a los dos y desean mantener relacio-
las separaciones y que explican, por una par- nes con ambos padres.
te, las actitudes de los niños en las relaciones Otra forma de enfrentar a los hijos ante
con sus padres y por otro lado forman parte un conflicto de lealtades se produce cuando
de la dinámica relacional y que son: (1) el los padres (o alguno de ellos) intentan que
conflicto de lealtades, (2) la parentificación, alguno de los hijos manifieste su opinión
y (3) la alienación parental. delante de un Juez con el fin de determinar
Si bien, en el proceso de separación o con quién debe quedarse a convivir, y cómo
divorcio se pueden explicar varios fenómenos deben ser las comunicaciones con el padre
que expresan la postura en la que quedan con el que no conviva. Es por eso que en los
los hijos, estos tres tienen su importancia procesos de divorcio, hay que “relativizar” la
por la frecuencia en la que aparecen en las opinión del menor dado la posible existencia
separaciones conflictivas, así como por el de manipulación por parte de alguno de los
gran desajuste que causa en las relaciones progenitores.
parento-filiales. Los dos primeros son ma- Hodges (1991) señala como principales
nifestaciones que no conforman una gran razones por las que no se debe preguntar la
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opinión de los hijos, la posibilidad de motivos gan, hacen daño al que está con ellos. Hagan
erróneos, una toma de decisión basada sólo en lo que hagan, hacen daño. Para salir de esta
las condiciones de calidad de vida, el peligro situación, acaban desdoblándose. Cuando
que los niños se conviertan en sus cuidadores están con un progenitor se convierten en
(fenómeno que comentaremos más adelante), una determinada persona y piensan de una
la utilización como una forma de castigar al determinada manera. Cuando están con el
progenitor que consideran responsable de la otro, piensan y actúan de otro modo. Inten-
separación, la posible manipulación de los tan adaptarse a lo que se espera de ellos por
menores, y porque puede que los hijos no ambos lados, o más bien, a lo que ellos se
entiendan qué solución es la más apropiada imaginan que son los deseos de sus padres.
con vistas a un futuro. Así, creen encontrar la manera de que su pa-
En ocasiones, el conflicto de lealtades dre y su madre les quieran por igual, aunque
aparece también en las situaciones en las entre ellos parezcan odiarse.
que los hijos tienen que demostrar fidelidad
a sus padres. Nos referimos a las actitudes La parentificación
que deben mantener ante los interrogatorios
de los padres cuando han estado con el otro. A menudo, los hijos de padres separados,
Los hijos se sitúan en la posición de agradar ante la ausencia de uno de sus progenitores,
al progenitor que le está preguntando, para reaccionan asumiendo la responsabilidad
preservar su unión y a menudo, contestan de protección con su otro progenitor y/o
únicamente lo que éstos quieren escu- hermanos. Es el fenómeno llamado paren-
char. El niño permanece ante un conflicto tificación (Johnston, 1990). Hetherington
de lealtades de sus padres, ya que temen (1999) encontró en sus investigaciones que
responder sin agradarles. Si un padre les los padres divorciados asignaban a sus hijos
pregunta qué tal se lo ha pasado, puede adolescentes más tareas y les obligaban a
responderle que mal o bien, dependiendo asumir más responsabilidades que los de
de cuál sea la respuesta que más le agrade familias intactas.
escuchar, independientemente de cómo La parentificación se entiende como una
haya estado en realidad. Si un padre desea inversión de roles en la que los hijos asumen
escuchar de su hijo que se lo ha pasado mal, el papel del padre con el que no conviven,
éste podrá corresponderle, e incluso le dará y comienzan a realizar actividades que no
ejemplos de cuán a disgusto ha estado, con son propias de su edad y que a menudo nos
el objeto de contentar a este padre/madre, y parecen que tienen que ver con la madurez
de establecer una alianza o de preservarla. del desarrollo.
Estas reacciones demuestran la resistencia Se han identificado dos tipos de pa-
de los hijos por mantenerse al margen de la rentificación: la instrumental (cuidados de
conflictividad, pero que, generalmente, son hermanos, tareas domésticas) y la emocional
interpretadas al contrario. (prestar apoyo emocional, sobreprotección
Los niños ante un conflicto de lealtades del otro cónyuge, ser confidente).
son prisioneros de un sistema de intereses Muchas veces, se ha identificado las
que les hace daño. Si aceptan todo lo que actitudes de parentificación de los hijos con
oyen, se convierten en cómplices de una su mayor desarrollo o hipermadurez. Los
alianza contra el otro padre. Pero si se nie- hijos de padres que se han separado y/o di-