Acabados
Acabados
Acabados
Acabados
Definimos como acabado al proceso realizado sobre el tejido para modificar su apariencia, tacto o
comportamiento.
La finalidad del acabado textil es darle al sustrato una serie de propiedades funcionales y estéticas
que le permitan a este cumplir con la función para la cual fue creado y que además se vea y se
sienta lo mejor posible.
El acabado de la tela se inicia con la revisión de la tela en crudo. En el proceso de revisión en crudo
se obtiene información crucial para el acabador, y dado que el acabado textil es una ciencia no
exacta, ya que depende en gran parte de la experiencia y la malicia del acabador, el saber las
características del sustrato a acabar le proporcionan la ruta a seguir pues existen una serie de
operaciones que modifican el aspecto de la superficie del tejido, ya sea permanente o
temporalmente, mediante rodillos, presión, calor u otros similares. Estos procesos pueden
aplicarse antes o después del tratamiento mecánico y no generan aguas residuales, en la mayoría
de los casos se combinan para dar a la tela una apariencia y una calidad que esté acorde al uso
final de la misma. Todo acabado eleva el costo de la tela.
La tela llamada "cruda" es aquella que, sin importar su coloreado, se ha tejido en un telar y no ha
recibido ningún acabado.
Cuando las telas salen del telar tienen un protocolo que es casi idéntico en todas las fábricas del
mundo, y consiste en lo siguiente:
Marcar: La tela se marca con la referencia, diseño, color, número del telar y fecha de
tejido
Medir: Es tan necesario conocer la longitud de la tela, como el ancho de esta, para ello es
necesario medir el ancho en varias partes mientras la tela está siendo medida a lo largo.
Pesar: Pesar la tela, le permite conocer el gramaje por metro² y verificar que se encuentre
dentro del rango esperado.
Revisar: Una vez los tres pasos preliminares de marcar, medir y pesar se han llevado a
cabo, la tela pasa a las mesas de revisión para marcarle los defectos de tejeduría. Esta
revisión indica la procedencia de los defectos y dependiendo de la cantidad o su tipo.
La revisión en crudo, es una alerta temprana a problemas que puedan venir de hilandería,
preparación telares o telas.
FIGURA N°1 Revisión de tela cruda. Observe la luminosidad de los tableros de la mesa de
revisión
El acabado se divide en tres áreas, el acabado mecánico como el cepillado, perchado y tundido, el
acabado térmico, como el secado, termo-fijado, calandrado, vaporizado y decatizado el acabado
químico, que impregna la tela con sustancias específicas, el grabado en relieve y el perchado que
amplían la función de un tejido al dotarlo de determinadas propiedades.
Un acabado temporal permanece en la prenda hasta que ésta se lava en agua o en seco.
Un acabado renovable puede aplicarse de forma doméstica sin ningún equipo costoso.
El desengomado de la seda
El lavado de la lana.
Se usa para limpiar y relajar las piezas. Este lavado incluye la limpieza de materiales no deseados,
como los residuos de lanolina (telas de lana) que aún pueden quedar en la tela y tanto en la lana
como en el algodón, sirve para eliminar los aceites sintéticos y asistentes usados en la hilandería,
ya sean de origen natural o sintético, así como suavizantes o antiestáticos y ceras emulsionadas
usadas en el proceso de bobinado conos y otros lubricantes, también engrudos utilizados en el
proceso de urdido, los cuales son generalmente de origen celuloso. Manchas de aceites minerales
u otros lubricantes, que además ayudan a fijar el polvo y la mugre.
FIGURA N° 2 Bosquejo de maquina lavadora David Gessner Co
Esto se logra generalmente mediante la emulsificación de los aceites sintéticos y ceras o mediante
la saponificación de las impurezas de origen natural (triglicéridos). Las telas de lana y algodón, las
cuales generalmente vienen cargadas de sustancias de origen graso, en cantidades del 1% al 2% en
telas peinadas y hasta el 10% en telas cardadas.
Una de las funciones importantes del lavado a fondo, es el de relajar la tela de las tensiones
impuestas a esta durante los procesos de urdido y tejido, ya que la relajación contribuye al toque y
la estabilidad dimensional, asegurando completa relajación de tensiones.
1.3 Batanado
Con este acabado se pretende enfieltrar los tejidos de lana; la tela pierde dimensiones, aumenta
su espesor, compacidad, peso por metro cuadrado, ofrece más resistencia a la penetración, y esta
acción es tanto más acentuada cuanto más largo sea el tratamiento. Se basa en que la superficie
de la fibra de lana está formada por escamas que se acoplan unas con otras al producir un
movimiento relativo entre ellas.
1.3 Abridora-plegadora
Cuando las piezas de tela salen de cualquiera de los procesos húmedos, llámense, descrude,
teñido en pieza, lavado o batanado, se utiliza esta máquina para abrir y plegar la tela, quedando
debidamente doblada sobre un carro transportador.
Es un proceso de acabado de la lana que se utiliza para estabilizar la tela de lana. La tela entra a la
máquina y pasa por una cubeta de agua caliente, después otra de agua fría, creando lo que se
conoce como un `shock térmico’ y después se hace pasar entre rodillos. Este proceso, no es
convencional en el acabado de las telas de lana, pero en muchas fábricas tradicionales se aplica.
1.6 Centrífuga
1.6 La rama
Es otra de las operaciones finales, consistente en enderezar y, a la vez, secar las telas mediante
tensión y temperatura.
Esta cámara envía chorros de calor a la tela, a temperaturas que oscilan entre los 110 ºC y 140 ºC,
que evaporan la humedad. El evitar un sobre-secado, depende de la pericia del acabador, quien
debe combinar perfectamente la velocidad y la temperatura de la máquina. Esta es una de las
máquinas más costosas de toda la operación de acabado textil. Generalmente son muy largas, (30-
40 metros), pero también las fabrican de túnel vertical y son mucho más altas y más cortas.
FIGURA N° 6 Cabecera (Entrada) Máquina rama secadora y tremo-fijadora