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La Curva Del Cambio

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La Curva del

Cambio
Elisabeth Kübler Ross

1. Negación

La negación de la pérdida es una reacción que se produce de forma muy habitual


inmediatamente después de ésta, con frecuencia aparejada a un estado de shock
o embotamiento emocional e incluso cognitivo.

Aunque en ocasiones esta fase del duelo implica estrictamente la negación de la


pérdida, esto no siempre sucede, sino que puede manifestarse de un modo más
difuso o abstracto. Así, por ejemplo, se puede dar una negación de la importancia
de la pérdida o de su carácter definitivo más que del hecho de que se haya
producido.

2. Ira

El fin de la negación va asociado a sentimientos de frustración y de impotencia


con respecto a la propia capacidad de modificar las consecuencias de la pérdida.
Dicha frustración conlleva a su vez la aparición de enfado y de ira, como sucede
en general y no sólo durante el duelo.

Durante la etapa de ira la persona busca atribuir la culpa de la pérdida a algún


factor, como puede ser otra persona o incluso uno mismo. El proceso de duelo
implica la superación de la frustración y del enfado, que se relacionan con intentos
psicológicos naturales, pero fútiles de que nuestro estado emocional y nuestro
contexto se mantengan iguales que antes de la pérdida.

3. Negociación
En la fase de negociación la persona guarda la esperanza de que nada cambie y
de que puede influir de algún modo en la situación. Un ejemplo típico son los
pacientes a quienes se les diagnostica una enfermedad terminal e intentan
explorar opciones de tratamiento a pesar de saber que no existe cura posible, o
quienes creen que podrán volver con su pareja si empiezan a comportarse de otra
manera.

4. Depresión

La cuarta etapa del modelo de Kübler-Ross sobre el duelo es la de depresión. En


este periodo la persona empieza a asumir de forma definitiva la realidad de la
pérdida, y ello genera sentimientos de tristeza y de desesperanza junto con otros
síntomas típicos de los estados depresivos, como el aislamiento social o la falta de
motivación.

El hecho de perder a un ser querido, de enfrentarse a la propia muerte y otras


causas del duelo puede hacer que la vida deje de tener sentido para nosotros, al
menos durante un tiempo. No obstante, la fase de aceptación supone la
normalización de estos sentimientos de tristeza tan naturales.

5. Aceptación

Después de las fases de negación, ira, negociación y depresión llega la


aceptación de la pérdida y la llegada de un estado de calma asociado a la
comprensión de que la muerte y otras pérdidas son fenómenos naturales en la
vida humana.

La fase de aceptación se relaciona con la inevitabilidad de la pérdida, y por tanto


del proceso de duelo. En los casos en que el duelo es debido a una enfermedad
terminal suelen darse reflexiones con respecto a la propia vida, vista en
retrospectiva una vez se acerca el final.

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