Apasrinamiento
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2 Apadrinamiento
Índice
Tema Pág.
Índice 2
Prólogo 3
Introducción 5
Capítulo I
Apadrinamiento
Bienvenida 7
El padrino 8
Importancia del apadrinamiento en Alcohólicos
9
Anónimos
Beneficios del Apadrinamiento 10
Liderazgo en el apadrinamiento 11
Capítulo II
Apadrinamiento en los Tres Legados
El padrino, el ahijado y la recuperación 13
El padrino, el ahijado y la Unidad 16
El padrino, el ahijado y el Servicio 17
Capítulo III
Comités de Apadrinamiento
Formación de comités de Apadrinamiento en los
19
grupos
Responsabilidades del Comité 19
Capítulo IV
21
Preguntas y sugerencias sobre el apadrinamiento
¿Cuántas formas de apadrinamiento existen? 24
Capítulo V
27
Experiencias
Epilogo 43
Sección México 3
Prólogo
Con gratitud para los alcohólicos veteranos, hombres y muje-
res, que en el silencio del anonimato han dedicado su tiempo,
energía y paciencia a la práctica y enseñanza de nuestros Tres
Legados: Recuperación, Unidad y Servicio, para la recuperación
del nuevo miembro.
Históricamente se reconoce el 10 de junio de 1935, como la
fecha en que nació Alcohólicos Anónimos, día en que el Dr. Bob,
a quien Bill W. le había pasado el mensaje un mes atrás, bebió
su último trago.
Sin embargo, los antecedentes para este encuentro se re-
montan muchos años atrás, con la intervención providencial de
varias personas, transmitiendo de uno a otro los principios que
serían la base del Programa de Alcohólicos Anónimos y que lo-
grarían arrancar del infierno alcohólico, a los enfermos de este
mal milenario.
Esta cadena de acontecimientos providenciales llega a Bill W.
por medio de su amigo Ebby T. logrando que Bill dejara de be-
ber, quien, a su vez, lo transmite al Dr. Bob. Así es como creció
AA, un alcohólico llevando el mensaje a otro, hasta ser lo que
hoy es en la mayoría de los países.
Bill siempre reconoció como su padrino a Ebby T. así que el
“Apadrinamiento” ha formado parte de la vida de AA, aun antes
del nacimiento de la Agrupación
Tanto Bill W. en New York como el Dr. Bob en Akron, apadri-
nan a muchos nuevos miembros, entre ellos a Clarence S. de
Cleveland, en donde AA florece debido a la intensa actividad de
apadrinamiento personal ejercida de parte de los miembros de
los grupos de esta ciudad. Es en Cleveland donde se edita el
primer folleto sobre apadrinamiento en el año de 1944.
En los primeros años de AA la transmisión del mensaje, lo que
posteriormente se le reconocería como trabajo de “Paso Doce”,
se llevó a cabo de la siguiente manera: a cada candidato se le
asignaba un miembro antiguo para que lo visitara en su domici-
lio; este miembro le presentaba su historial, procuraba su hospi-
talización, le hablaba del Programa de Recuperación y lograba
4 Apadrinamiento
que otros miembros lo visitaran, cerciorándose que existiera un
verdadero deseo de dejar de beber, antes de llevarlo a su prime-
ra reunión, por lo tanto, los candidatos conocían del Programa
de Recuperación antes de acudir a su primera reunión.
Posteriormente, lo seguían apoyando llevándolo a varias de las
reuniones y orientándole en la práctica del Programa. A esta ac-
ción, en el lenguaje de AA, se le conoció como “apadrinamiento
del prospecto”, lo que esta acción propició que miles de perso-
nas, hombres y mujeres llegaran a los grupos y se quedaran con
nosotros.
Dicha actividad fue clave en el crecimiento de AA, en los Esta-
dos Unidos de Norte América y en otros países a los que llego
el mensaje, siendo fundamental para que AA floreciera en todos
esos países; México no fue la excepción, esta forma de trabajar
el “Paso Doce”. Este “seguimiento personal con los “prospec-
tos”, este “apadrinamiento al nuevo”; al que los veteranos dedi-
caban bastantes días, con esta perseverante y tenaz actividad
se logró que nos quedáramos en los grupos.
Sección México 5
Introducción
En Alcohólicos Anónimos, la práctica del apadrinamiento ha sido
vital, tanto para quienes sirven como padrinos, como para los
“ahijados”. A pesar de ser tan valiosa, en años recientes esta
práctica, se ha desvirtuado desvalorado e incluso ridiculizado por
muy diversos motivos y tendencias, con graves consecuencias:
a los “prospectos” no se les visita, no se les da el seguimiento
necesario o suficiente; los “recién llegados” no se quedan; a los
miembros que llegan de otras “agrupaciones” no se les orienta
sobre los principios y procedimientos del Programa, consecuen-
temente la “sangre renovadora” no llega, los grupos no crecen,
tampoco el material humano y las aportaciones necesarias para
mantener nuestros servicios generales, principalmente, el men-
saje no llega a aquellos que aún sufren en el infierno del alco-
holismo, privándoles de la oportunidad de vida que a nosotros
se nos dio.
Actualmente y como resultado de la transmisión del mensaje de
AA por los medios de difusión masiva: radio, prensa, televisión…
así como de la aparición de diversos grupos de autoayuda y
clínicas especializadas en el alcoholismo, empezaron a llegar
directamente a los grupos, muchas personas sin haber tenido un
conocimiento previo ni la orientación necesaria; consecuente-
mente los grupos tuvieron que asignarles como padrinos a algu-
no de los miembros de más tiempo, ayudando a estos “nuevos”
a entender y practicar los principios del Programa de AA y para
realizar la labor de seguimiento, al menos temporalmente, en lo
que el nuevo miembro elige su propio padrino.
En este folleto procuramos resaltar la importancia del apadrina-
miento personal a fin de retomar, con base en experiencias vivi-
das, la práctica de esta acción vital, esto es regresar a lo básico.
Deseamos profundamente que este folleto cumpla con las ex-
pectativas de todos, padrinos y “ahijados”, que animen a los
veteranos a servir como padrinos y a los “ahijados” a buscar
el apoyo de los padrinos. En este folleto hallaremos experien-
cias prácticas sobre las diferentes formas de apadrinamiento:
“padrino de mensaje”, “apadrinamiento grupal”, “apadrinamiento
personal”, “padrinos de los Tres Legados” y “comités de apadri-
6 Apadrinamiento
namiento”. Encontremos la suficiente motivación para acudir ha-
cia aquellos que aún estén sufriendo; transmitiéndoles el men-
saje de AA, brindándoles atención, y seguimiento necesarios y
ayudándoles a practicar nuestros Tres Legados, Recuperación,
Unidad y Servicio.
Sección México 7
Capítulo I
Apadrinamiento
Bienvenida
A ti quien posiblemente tienes algunos días, semanas o meses
en un Grupo de Alcohólicos Anónimos, recibe la más cordial
bienvenida; queremos que te sientas parte de la Comunidad,
como habrás ya escuchado, en AA el principiante tiene la prefe-
rencia y parte del contenido de este folleto está dedicado ti.
Todos nosotros, como tú, llegamos un día al Grupo, el látigo
del alcoholismo finalmente nos obligó a asistir a una junta de
información. Muchos de nosotros acudimos a AA con la espe-
ranza de que nos enseñaran a beber sin perder el control y a
resolver nuestros problemas, finalmente entendimos que, si éra-
mos verdaderos alcohólicos, no podríamos jamás beber social
o controladamente, y que el principal generador de la mayoría
de nuestros problemas, había sido siempre nuestro alcoholismo.
Te podemos asegurar, por experiencia propia, que, si tu pro-
blema es el alcoholismo y tienes un verdadero deseo por dejar
de beber, has llegado al lugar indicado. Aquí encontrarás a mu-
chos que, como tú, fuimos rescatados del infierno alcohólico e
iniciamos el camino de la recuperación. Queremos asegurarte,
que, a pesar de ser abandonado de todos, incluso de ti mismo,
a partir de este momento, no estarás solo. En este camino re-
cibimos el apoyo de muchos de nuestros compañeros de ma-
yor tiempo, compartiendo su experiencia nos enseñaron, con el
ejemplo, que sí es posible permanecer sin beber y alcanzar la
sobriedad, a pesar de las crisis, dudas y obstáculos que puedan
presentarse.
Para aprovechar esta experiencia sólo tienes que continuar
asistiendo a tu Grupo lo más frecuentemente que puedas; escu-
char y participar en las reuniones, y algo muy importante, buscar
un padrino, un miembro de AA con la experiencia suficiente para
que te pueda guiar y orientar en el Programa de Recuperación;
quien te inspire confianza para platicar confidencialmente con
él de todo aquello que necesites, no sólo para mantenerte sin
8 Apadrinamiento
beber, sino también para lograr un mayor grado de estabilidad,
madurez y sobriedad emocional.
Esperamos que, quien quiera que seas, recibas un abrazo de
toda nuestra Comunidad y en el Grupo que milites, encuentres
el don de la sobriedad. Te damos la bienvenida.
El padrino
Seguramente has escuchado esta palabra en varias ocasio-
nes, incluso de algunos compañeros que abordan la tribuna. Es
posible que tengas la duda de cuál es su significado en nuestra
Agrupación.
Por principio, es necesario establecer que, en Alcohólicos Anó-
nimos, todo el Programa es sugerido. No hay órdenes o gobier-
no que puedan castigar, expulsar o imponer reglas a cualquiera
de sus miembros. Toda la espiritualidad de nuestro Programa
radica en la práctica de nuestros 36 Principios, divididos en Tres
Legados: Recuperación, Unidad y Servicio.
Tomando como inicio el Legado de Recuperación, (Doce Pa-
sos) en su contenido nos sugiere la ayuda de un padrino, y es
pertinente establecer su significado.
En el diccionario de la lengua española existen varias definicio-
nes y algunas de ellas son las siguientes: “Padrino: el que pre-
senta o acompaña a otro en sociedad; el que favorece y ayuda
a otro en la vida; el que asiste a otro para recibir el bautismo”.
Algo muy similar se practica en nuestra Agrupación, con la di-
ferencia de que cada uno de nosotros lo vamos a elegir y no nos
va a ser impuesto por nadie; esta es la libertad que prevalece
en AA.
Entre nuestros compañeros de Grupo o de los grupos que nos
visitan, existen miembros dispuestos a brindarnos la ayuda ne-
cesaria para apadrinarnos; sólo es cuestión de hacerles la soli-
citud, y puede ser de la siguiente manera: al escuchar la parti-
cipación de nuestros compañeros de más tiempo, observamos
que algunos de ellos han trascendido problemas similares a los
nuestros y, por consiguiente, tendrán la experiencia para poder-
nos ayudar.
Sección México 9
De esta manera se encuentra el reflejo de nuestra vida y el
puente de comprensión de alcohólico para alcohólico; en este
momento estamos listos para solicitar el apadrinamiento, sin te-
mor alguno a que nos rechacen.
Una vez decidido, nos acercamos a nuestro compañero (a) y
con franqueza le diremos: “Compañero (a), ¿deseas ser mi pa-
drino (madrina)?” A partir de este momento tendremos un amigo
(a) que nos acompañará por mucho tiempo, y ese tiempo es hoy.
Liderazgo en el apadrinamiento
En los grupos por lo general se cuestionan cuál es el papel que
deben asumir los veteranos, la respuesta a esto la tenemos en
los Principios, recordemos lo que nos menciona el Concepto IX:
“…Cada padrino es necesariamente un líder. Los riesgos son
enormes. Una vida humana y generalmente la felicidad de toda
una familia están en juego. Lo que el padrino dice o hace, su
capacidad para prever las reacciones del posible miembro, para
reconocer y aprovechar la oportunidad de hacer su presenta-
ción, para manejar las críticas y dirigir a su ahijado por medio de
su ejemplo espiritual personal – estas características del lideraz-
go pueden significar toda la diferencia, a menudo la diferencia
entre la vida y la muerte.”
Afortunadamente en los grupos contamos con compañeros
que le dan vida a este principio y que se convierten verdadera-
mente en la voz pura de AA, las experiencias nos han mostrado
esta verdad:
Llegué al Grupo “Jardín” por segunda ocasión porque el pri-
mer día que asistí temblaba y me quería regresar a otro Grupo
al que ya había asistido. Encontré a un compañero que estaba
haciendo el aseo del Grupo: lavaba las tazas, trapeaba, y lim-
piaba los ceniceros. Yo creí que se quería ganar la tribuna, me
12 Apadrinamiento
dijo: “Siéntate”, en un rato llegan los compañeros; platicar con
él fue muy agradable, en ese momento se me fue el miedo, me
sentí protegido, llegó la hora de la junta y sirvió el café a todos,
no pasó a la tribuna, cuando terminó la junta, junto con otros,
nos quedamos a platicar, me sentía extraño, por primera vez me
sentí parte de algo, no me acuerdo de que se trató la junta ni
de lo que platicamos, pero me sentí bien, aun cuando salimos a
las dos de la mañana, no podía creer lo rápido que se me pasó
el tiempo. Al siguiente día, lo mismo, yo quería hacer algo en
el Grupo y me dijo: “No hagas nada”, ya tendrás la oportunidad
de servir, pero no te puedo quitar ese derecho, si quieres hazlo,
después fuimos a un compartimiento y me dijo: “Pasa para que
me ayudes”, pasé y luego pasó él.
Me habló de los Pasos, las Tradiciones, los Conceptos, todos
bien desglosados. Me llevó al Hospital Balbuena a transmitir el
mensaje, a las oficinas intergrupales, al Distrito, a Puerto Va-
llarta, a una Reunión de oficinas intergrupales, a la CST, y me
di cuenta que Alcohólicos Anónimos no era nada más el Grupo.
Me habló de la enfermedad y cuando llegó la hora de servir, al
comprender que estaba salvando mi vida, levanté la mano y co-
mencé a servir en el Grupo”.
El liderazgo, no tan sólo se refiere al trabajo de los Servicios
Generales, es en el apadrinamiento donde alcanza una gran
responsabilidad y que al asumirla logramos que AA se fortalez-
ca, ya que beneficia al padrino, al ahijado, a la familia y a la
Estructura, todo en beneficio de aquél que está sufriendo por su
manera de beber.
Sección México 13
Capítulo II
Apadrinamiento en los Tres Legados
En el transcurso del tiempo, se ha hecho evidente que a pesar
de dejar de beber, los problemas emocionales persisten, que
existe una diferencia entre estar “secos” o “sobrios”, entonces,
los padrinos se han ocupado de ayudar a los miembros a obte-
ner una mayor madurez y sobriedad emocional con la práctica
del Programa de Recuperación.
Posteriormente, al incrementarse las actividades de los Servi-
cios Generales y al aparecer nuestras 12 Tradiciones, fue ne-
cesario que los miembros más antiguos, que vivieron el creci-
miento de Alcohólicos Anónimos y los problemas señalados en
las Tradiciones, compartieran estas experiencias, por medio del
apadrinamiento a los recién llegados que se integraban a AA.
Una vez creados los Tres Legados de AA, los recién llegados
se vieron en la necesidad de buscar y elegir como padrinos a
compañeros con experiencia, a fin de ser apoyados y orienta-
dos, para lograr poner en práctica de la mejor manera nuestros
36 Principios.
Capítulo III
Comités de Apadrinamiento
Formación de comités de Apadrinamiento
en los grupos
Uno de los asuntos poco discutidos y que se toma con poca
importancia en los grupos, es: ¿cómo lograr que los nuevos se
queden en el Grupo? para ello se han creado varias alternativas,
como la creación de reuniones para recién llegados, mejorar la
bienvenida, utilizar material didáctico (rotafolios). Pero poco se
ha incursionado en la formación de comités de Apadrinamiento.
¿Cómo se pueden formar?
Cualquier miembro del Grupo o los servidores del mismo, ha-
cen un inventario del último año con relación a cuántos prospec-
tos llegaron y cuántos se quedaron. Estos fundamentos regu-
larmente son contundentes. El Grupo puede decidir formar un
Comité de Apadrinamiento que le permita ser más eficiente en la
atracción del recién llegado, que es parte de su responsabilidad
moral y hacer más asequible el mensaje de Alcohólicos Anóni-
mos a todo aquél que lo necesite.
¿Quienes forman el Comité?
El Grupo elige a varios compañeros, en número relativo a la
membresía del mismo, tomando en cuenta que los integrantes
sean responsables y que asistan con regularidad, así como que
tengan diferentes experiencias con la intención de atender a
cualquier recién llegado. Si es necesario, se puede elegir a un
Coordinador del Comité.
Capítulo IV
Preguntas y sugerencias sobre el
apadrinamiento
¿A qué tiempo debo de solicitar el apadrinamiento?
En el momento que tú lo decidas y entre más pronto mejor para
asegurar tu propia sobriedad.
¿Debo ser obediente en todo lo que indique el padrino?
Al principio es mejor y más seguro confiar en las sugerencias
del padrino. Esto no impide consultar la literatura de Alcohólicos
Anónimos o con algún profesional.
¿Debo apadrinarme en todo y para todo o sólo
ocasionalmente?
Los primeros meses es mejor y más seguro apadrinarse en todo,
y sólo con el tiempo se podrán empezar a tomar decisiones pro-
pias.
¿Tengo que apadrinarme, sólo cuando se tenga graves
dificultades, crisis o borrachera seca?
El apadrinamiento debe ser antes, durante y después de que
surjan los problemas.
¿Puedo apadrinarme sólo en algunos temas y en otros
no?
Se sugiere exponer todos los temas al padrino, sin duda él sabrá
cuándo es recomendable consultar con algún profesional, o con
otro compañero.
¿Cómo puedo elegir bien a mi padrino?
Es recomendable oír y observar a los compañeros del Grupo y
de los grupos vecinos; su historial, lo que dicen y lo que hacen
para así encontrar al más afín a mí.
¿Qué tan afín debe ser conmigo el compañero que elija
como padrino?
En AA no existen reglas, la experiencia nos indica que el apadri-
22 Apadrinamiento
namiento puede funcionar, tanto cuando el padrino es afín como
diferente. La base es la confianza y la honestidad entre ambos
¿Cuántos padrinos puedo tener a la vez?
Aunque dentro de AA no existen reglas, de acuerdo a la expe-
riencia, nos damos cuenta que lo más adecuado es que sea un
padrino que esté practicando los Tres Legados de AA, para que
no se viva un continuo conflicto y desorientación por tener más
de un padrino. Sin embargo, si las circunstancias lo requieren se
podría elegir uno de Recuperación, otro de Unidad y uno de Ser-
vicio, aunque, como se mencionó, no es lo más recomendable.
¿Puedo pedirle a mi padrino otro tipo de favores, por
ejemplo, ayuda económica o material?
No, no es recomendable, el apadrinamiento tiene el objetivo de
ayudar al ahijado sobre el Programa de AA. A veces, el padrino
valorando la relación y de manera personal llega a ofrecer ayuda
de otro tipo, pero esto no forma parte del apadrinamiento, en de
AA.
¿Qué puedo hacer si tengo una crisis y el padrino no está
disponible?
Es el programa de AA el que, practicándolo, logra la sobriedad
de la persona y no el padrino en sí. Éste es importante, pero no
imprescindible. Tenemos otras alternativas: llamar por teléfono
a algún otro miembro o a la Oficina Intergrupal, leer la literatura
de AA, etc.
¿Cómo puedo terminar mi apadrinamiento con algún
compañero?
Como lo iniciaste, hablando personalmente con él y dándole las
gracias por el tiempo dispensado, quizá quieras explicarle los
motivos, pero no estás obligado a hacerlo, él respetará y enten-
derá tu derecho y libertad.
¿Con quién se puede apadrinar una mujer, un joven o
algún compañero que tenga doble estigma?
Aquí quisiéramos mencionar que lo mejor sería que exista simili-
tud entre padrino y ahijado, es decir, que una mujer se apadrine
con una compañera, y un alcohólico anónimo de doble estigma
Sección México 23
con alguien que tenga la experiencia. Repetimos, lo mejor es la
confianza que exista en esta relación de apadrinamiento.
Capítulo V
Experiencias
El apadrinamiento una necesidad vital
Para llegar a la Agrupación, el padrino de mensaje trabajó con-
migo por dos años invitándome e informándome de lo que el
Programa ofrecía, un lunes me encontró en la mañana todo
amolado, física, mental y emocionalmente. Todo el día se la
pasó conmigo, a las tres de la tarde me llevó con un doctor para
que me revisara y me diera unos calmantes, y en la noche me
llevó al Grupo, festejaba su 5° aniversario.
Semanas después, me apadriné con un compañero que ha-
blaba muy bonito, pero era soltero y yo estaba pasando por pro-
blemas matrimoniales algunas sugerencias me dieron resultado
otras no, unas semanas después cambié de padrino, un compa-
ñero con tiempo en la Agrupación, él estaba sirviendo y su expe-
riencia se parecía mucho a la mía, pero en diferentes tiempos.
Me regaló mi Libro Azul y los Doce Pasos, dijo, estudialos con
calma y todas las dudas que tengas anótalas en una libreta y
cuando nos veamos, si puedo te las contesto, si no vamos con
quien tenga la respuesta, yo sufría de insomnio y en una noche
leí los Doce Pasos. En los días siguientes que lo vi en el Grupo
le entregué el folleto diciéndole: “Ya lo leí”, se me quedó viendo
y sonrió para luego decir, es necesario que los leas por lo me-
nos 500 veces para que entiendas lo que te dicen, y después
aplicártelos en todos los actos de tu vida, yo pensé “Está loco”,
para que leer tanto.
En lo que respecta al Libro Azul, seguido me decía pon mucha
atención al I y II Capítulo, con el tiempo entendí el por qué.
Nos hicimos muy buenos amigos, me transmitía mucha con-
fianza, siempre tuvo tiempo para apadrinarme, a los tres meses
de asistir al Grupo me hablo de los servicios internos, y en la jun-
ta de trabajo me propuso para Secretario y fui aceptado. Nueve
años después enfermo físicamente y murió, me dolió mucho, me
enseñó a no depender de él emocionalmente, me decía antes
28 Apadrinamiento
de morir, conmigo y sin mí, tú tienes que seguir. Gracias “Padri-
no Josué”.
Beneficios que obtuve:
Conocimiento y elaboración del Cuarto y Quinto Paso, conocer y
vivir los eventos en Alcohólicos Anónimo, preparación y asisten-
cia a las informaciones al público, conocer la historia y ubicación
de mi Distrito.
Podría escribir muchas cosas más relacionado al apadrina-
miento, espero que esta breve historia le sirva a algún compa-
ñero de la agrupación. Gracias.
Miguel Ángel M.
Sección México 29
El padrino me ha compartido como
practicar el Programa de AA
Mi nombre es Noemí, agradezco esta oportunidad ya que para
mí es como anillo al dedo. Yo ya tengo algunas veinticuatro ho-
ras de sobriedad, para ser precisa ocho años, en las que con
mucha honestidad dejé pasar el tiempo. Hoy me siento muy
enojada por esa situación, sin embargo, el haber tomado la de-
cisión de apadrinarme, para mí, el panorama se despeja, hoy
realmente he encontrado cambios a través de apadrinarme, ya
que con el padrino que elegí y al que le pedí su ayuda, también
me ha enseñado paso a paso cómo se debe practicar el Progra-
ma de Alcohólicos Anónimos, y no como siempre lo hice, como
decimos aquí en el Grupo, a qué individuo le gusta escuchar
su verdad en boca de otras personas, prácticamente a nadie,
así sucedió conmigo; a través de escuchar mi realidad con la
verdad, tuve que sentir tambalearme, pero me pude dar cuenta
que fue realmente de gran ayuda, empecé a despejar mi mente,
a dejar de sufrir absurdamente y empecé a vivir. He encontra-
do tantas satisfacciones para mi vida, no importándome como
me lo hicieron ver, dejé de cargar culpas, me pude perdonar y
empecé a hacer reparación de daños. Verdaderamente hoy sé
que yo, realmente no podía dar absolutamente nada. A través
del perdón, del dejarme guiar, escuchar y no oír, cerrar mi boca,
comprender mi propia enfermedad, fue entonces cuando encon-
tré a Noemí y el despertar espiritual. Ya no vivo en tinieblas, hoy
sé que estoy en el lugar al que pertenezco y en el que mi vida es
distinta. Hoy puedo hablar de mi enfermedad sin temor alguno,
porque tengo mi Programa, mi Grupo, mis compañeros con los
que puedo hablar de igual a igual porque hay un puente de com-
prensión y mi padrino siempre está ahí.
Para mí es una bendición, una fortuna el estar de pie, aquí, en AA.
Pertenecer, permanecer y tener salud; Me hace una mujer li-
bre, distinta, hoy tengo dignidad.
Sólo por hoy.
Gracias por estos trabajos que son para mí un alimento de vida.
Noemí G.
30 Apadrinamiento
¿Cómo encontré a mi padrino?
Llegué a Alcohólicos Anónimos por los años 90. Desde mis ini-
cios empecé a escuchar la palabra “apadrinamiento” o “padrino”,
lo cual se decía que era de vital importancia; al paso del tiempo
me daba cuenta que algunos compañeros se acercaban a su
padrino.
Todos tenían diferente personalidad y recuperación; mi igno-
rancia aunada al temor me llevaba a no saber cómo o de qué
forma y en qué momento pudiese acercarme a algún compañero
y así poder preguntar sobre las dudas que día tras día me em-
bargaban en cuanto al Programa, esto me llevó a batallar sobre
los vidrios rotos de mi miserable recuperación.
En los primeros años, no me decidía a buscar un padrino o
alguien que me guiara, se preguntarán por qué, con el paso del
tiempo ningún compañero me daba la confianza, sentía la fal-
ta de afinidad, notaba que su manera de apadrinar eran las si-
guientes: El padrino que se creía Dios, que todo lo sabía. El que
no practicaba el Programa, pero si te exige obediencia e impone
su voluntad y jerarquía. También, aquél sin responsabilidad ni
experiencia, más que dar sugerencias, ordenaba, mandando al
alcohólico “a la guerra sin fusil”. También estaba el soberbio que
siente que es el único padrino de AA, todos le parecen poca
cosa, los ve por debajo de él. Otros se inclinaban a apadrinar
sólo mujeres. Algunos, después de apadrinar te cobraban de al-
guna manera. El dictador, el que quiere apadrinarte a fuerzas.
En cierta ocasión, un compañero de más tiempo me abordaba
al término de la junta, me di cuenta que pretendía apadrinarme,
lo cual no me agradaba por tener las características de los pa-
drinos mencionados.
Por diferentes causas me cambié de Grupo, donde encontré
compañeros con los que había fondeado en el alcoholismo y en
la vida ingobernable, pude identificarme y ahí empezó el puente
de comprensión. El apadrinamiento se dio espontaneo, ya fuese
en la terapia de café o camino a casa; las sugerencias fueron
con base en la experiencia y el haberlas trascendido. El padri-
no debe estar disponible y no negarse, si el padrino no tiene la
solución o sugerencia, buscamos a otro compañero con más
Sección México 31
experiencia.
Todas las sugerencias dadas por el padrino eran decisiones
que yo tomaría, de acuerdo a mi libre albedrío, no podía culpar a
nadie más por las acciones tomadas por mí mismo.
Posteriormente, pude apadrinarme con otros compañeros es-
pontáneamente, así como con guías espirituales, sexólogos,
psiquiatras, sacerdotes…
Hoy en día me apadrino con diferentes compañeros, de esta
forma ya no me la llevo solo, las palabras sabias de los alcohóli-
cos anónimos son como bálsamo que curan mis heridas.
Los padrinos no son llaveros, deben de consultarse cuando sea
necesario, el padrino no es un Dios, es un guía con sabiduría.
Anónimo
32 Apadrinamiento
Como mujer, ¿me puedo a apadrinar con
un compañero?
Muy buenas veinticuatro horas compañeros, mi nombre es Jes-
sica.
Llegar a Alcohólicos Anónimos, fue una decisión muy grande
que tuve que tomar, ya que la presunción de la juventud se im-
ponía y como yo tan joven ya no iba a beber, sabiendo que el al-
cohol había causado grandes daños a mi vida. Ya dentro de AA,
llegar a entender que yo no podía llevármela sola, que necesita-
ba alguien de confianza para que me ayudara a llevar un buen
camino en AA, alguien que me orientara, porque yo siempre fui
muy tonta para tomar buenas decisiones para mi vida, y tenía
que buscar alguien a quien le tuviera confianza, que tarea tan
difícil como mujer en AA, ya que en el Grupo donde yo estaba
no había compañeras, entonces por necesidad tuve que buscar
un padrino, pasé tiempo pensando a quién podría escoger, ya
que como mujer sentía que sería difícil de encontrar uno, por el
simple hecho de pensar, que no tendría puente de comprensión
con un compañero. Fue una tarea muy difícil, más al tener que
hacer mi Cuarto y Quinto Paso, decía cómo podré contarle a un
hombre mis problemas y las circunstancias por las que yo había
pasado; pero observando a todos los compañeros, por fin elegí
uno. Era un padrino ya mayor, él contaba con su familia y era un
ejemplo, ya que podía ver en él confianza; qué difícil era tener
confianza en alguien, ya que siempre viví desconfiando de todo
mundo, y el apadrinarme con esta hermosa persona, contarle
mis cosas; él me escuchaba sin juzgarme y me alentaba, cuan-
do sentía que el mundo se me venía encima y al sólo escuchar
el “no pasa nada”, era una palabra mágica. Sentí una gran cal-
ma al saber que por fin había alguien en quien confiar.
Sé que como mujer hay que tener mucho cuidado, ver con
quién nos apadrinamos, y tener la visión para escogerlo, ya que
nuestra vida depende de esa persona, en ella está depositada
toda nuestra vida. El día de hoy, tengo a mi padrino y sé que fue
muy buena elección, ya que puedo contarle mil cosas y sé que
las guardará como su más preciado tesoro, y sin temor alguno,
puedo, el día de hoy, contar con él.
Sección México 33
Les deseo muchas veinticuatro horas y sigamos siendo un es-
labón más en AA, un eslabón fuerte para seguir pasando el men-
saje al alcohólico que todavía sufre.
Jessica A.
34 Apadrinamiento
Mi padrino de mensaje
Compañeros en Alcohólicos Anónimos, reciban un afectuoso
saludo, esperando se encuentren disfrutando de la alegría que
nos proporciona la práctica de nuestro Programa de Recupera-
ción.
Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer a Dios y
al hombre que puso en mi camino, para que el día de hoy me
encuentre dentro de la Comunidad de AA.
Hace algunas veinticuatro horas, me encontraba sumida en la
desesperación, en una profunda desesperación, fugándome con
el alcohol, de la frustración que me producía mi vida; en mi men-
te rondaba constantemente de una manera atormentadora, la
idea de suicidarme. Yo había conocido AA hacía ya mucho tiem-
po, con varios intentos había entrado y salido del Grupo “Amigo”
en diferentes ocasiones, en ninguna había logrado admitir mi
enfermedad, creía que yo podía parar de beber cuando yo lo
decidiera; después de mi primer llegada al Grupo en el que es-
tuve poco más de un año, pensé que ya había aprendido, que
el chiste sólo era no emborracharme y me alejé, cayendo nue-
vamente en poco tiempo en la misma forma desenfrenada y sin
control de beber.
Fui acumulando frustraciones, resentimientos, sufrimiento y
daños que cause a mi familia; afectando irresponsablemente,
sobre todo a mis hijos.
En esta desesperación busqué a aquel hombre que años atrás
había tratado de ayudarme.
Fueron muchas las veces que él me había estado buscando
con la intensión de platicar conmigo, para que regresara al Gru-
po; siempre me escondía y rehuía hablar con él, hasta que yo
misma lo busqué; en ese momento, no tenía la intención de re-
gresar al Grupo ni dejar de beber; quería que él me ayudara a
resolver los problemas que creía tener en ese momento. Des-
pués de escucharme por un largo rato, se me quedó viendo,
con esa mirada que sólo alguien que conoce en carne propia la
enfermedad del alcoholismo puede entender; aún recuerdo sus
palabras y se me eriza la piel, viéndome a los ojos me dijo: que
Sección México 35
si quería cambiar todo eso, si quería vivir diferente me esperaba
al día siguiente en el Grupo, que esa era la única forma en que él
podía ayudarme, que esa noche al llegar a mi casa me observa-
ra en el espejo y pensara si me gustaba lo que veía; me fui eno-
jada y más frustrada aún, no era lo que yo quería escuchar, me
fui pensando que yo no necesitaba un Grupo ni a un alcohólico
anónimo, sin embargo, al tropezarme con el espejo se me vinie-
ron sus palabras a la mente, y me observé, fue demoledora la
imagen que se reflejaba; esa no podía ser yo, no quería ser yo,
no me reconocí; la imagen avejentada, abotagada del espejo me
hizo llorar de rabia, de tristeza, de enojo conmigo misma; una
profunda desolación se apoderó de mí, ¿cuándo me había per-
dido, en qué momento de la vida me había convertido en eso?
Al día siguiente volví al Grupo y hasta el día de hoy, me he
mantenido sin beber, recibiendo la guía y dirección de mi padri-
no, disfrutando al lado de mi familia de una vida diferente.
Gracias padrino, y gracias a todos aquellos hombres y mujeres,
que dan su tiempo y lo mejor de ellos mismos para extender su
mano y ayudar a aquél que todavía está sufriendo.
Judith P.
36 Apadrinamiento
Epílogo
Como ha sido descrito, en los inicios de Alcohólicos Anónimos la
tarea de ir hacia el candidato, transmitirle nuestro mensaje y dar-
le seguimiento, fue parte del Doceavo Paso y del apadrinamien-
to, a fin de que llegara a un Grupo y permaneciera con nosotros.
Con el objeto de reforzar esta práctica, nuestra Conferencia
recomendó reestructurar este folleto y enriquecerlo con expe-
riencias de compañeros y compañeras.
Como podemos darnos cuenta el apadrinamiento ha sido bá-
sico en el nacimiento, crecimiento y fortaleza de los grupos de
toda nuestra querida Comunidad.
En este folleto se comparte la experiencia misma, que pode-
mos retomar veteranos y nuevos miembros, esta tarea es vital
en la práctica de los Tres Legados.
44 Apadrinamiento
Declaración de México
“Somos Alcohólicos Anónimos.
Cualquier Sección, de cualquier Grupo de
Alcohólicos Anónimos puede unírsenos.
DEPARTAMENTO
DE DEPARTAMENTO
DISEÑO GRÁFICO DE
INFORMÁTICA
Y PRODUCCIÓN