Trastornos de La Conducta Alimentaria.
Trastornos de La Conducta Alimentaria.
Trastornos de La Conducta Alimentaria.
• 1% de prevalencia.
• Grupo etario: adolescentes o juventud, poco probable en la infancia y después de los
40 años.
• Aumento en los prepúberes y varones de riesgo.
• 2 – 4% de prevalencia.
• Su comienzo es más tardío que la AN.
Este trastorno es multifactorial por lo cual se deben tratar todos los factores que estén
afectado al paciente.
Factores biológicos:
Genéticos:
Neurotransmisores:
Sexo:
Edad:
• Adolescencia principalmente.
Presión social y cultura de la delgadez:
Características personales:
Características familiares:
• Familias conflictivas.
• Separaciones.
• Crisis no normativas.
• Antecedentes de obesidad en la madre.
• Sobreprotección en la primera infancia.
• Falla de establecimientos de límites.
Insatisfacción de la imagen:
• El estilo de vida forma parte del proceso de alimentación y de las emociones son las que
moldean la conducta alimentaria.
• Tipo purgativo: Se autoinduce el vómito y usa y/o hay consumo de laxantes, diuréticos o
enemas en exceso.
• Tipo no purgativo: Prácticas de ayuno, ejercicios intensos, no se autoinduce el vómito de
manera frecuente, no hay un abuso de consumo de laxantes, ni usa diuréticos o enemas en
exceso.
Evolución y pronóstico:
Para obtener un pronóstico más efectivo se recomienda el tratamiento de manera precoz. Se puede
decir que un tercio de los pacientes tiene mejoría parcial indicando una gran fragilidad o recaídas
más o menos graves. También un tercio de los pacientes tiene un mal pronóstico.
Valoración nutricional:
• Historia clínica:
o Cambios de peso máximo y mínimo, dimensión de rechazo al incremento del peso,
deseo obsesivo de perder peso, distorsión de la imagen corporal, etc.
o Ingesta alimentaria (cuali-cuantitativos), horarios de alimentación, hábitos de
alimentación, etc.
o Encuesta alimentaria: anamnesis de 3 días (análisis de ingesta de nutrientes,
identificar deficiencias, horarios de comida, consumo de agua, etc.)
o Episodios bulímicos.
o Existencia de vómitos, abusos de fármacos, atracones o purgas de alimentación.
o Historia menstrual: menarquía, ciclos, episodios de amenorrea, etc. Valoración de
la función sexual y reproductora, consumo de anticonceptivos.
o Área de la emoción, alteraciones o pensamiento alterados.
• Análisis de ingesta:
o Comportamiento de la ingesta (actitudes, comportamiento, hábitos y patrón de
ingesta).
• Examen físico:
o Aspecto triste y/o demacrado.
o Resaltes óseos marcados.
o Atrofia muscular.
o Piel agrietada, seca, pigmentada.
o Palmas y plantas amarillentas.
o Lanugo.
o Alteraciones dentarias.
o Bradicardia, arritmia, hipotensión.
o Entre otras.
• Medidas antropométricas:
o Pérdida superior al 10% en 6 meses o 5% en un mes.
o Perímetro braquial para valorar la composición de masa grasa y muscular.
o Pliegues cutáneos para valorar la composición grasa y conocimiento actual del
estado nutricional, valoración de fluctuaciones de peso.
Requerimientos energéticos:
• Se coincide en iniciar la nutrición artificial con no más del 70% del GER estimado.
Para un IMC el gasto energético seria de 1.000 Kcal.
• Se recomiendan de 30 – 40 kcal/kg/día.
• Calcular el eso ajustado o peso real, NUNCA el ideal.
• En presencia de desnutrición grave se debe recurrir a calorimetría indirecta
(ecuaciones con corrección del estado hipometabólico) o 25 kcal/kg/día.
• Como objetivo es a ganancia de peso de 1 – 1,5 kg por semana y luego 200 a 400g
por semana hasta llegar al peso mínimo saludable.
• Para la ganancia de peso son necesario entre 70 – 100 kcal/kg/día.
• En mantenimiento de peso y para mantener un crecimiento y desarrollo adecuado
aportes de 40 – 60 kcal/kg/día.
• Proteínas entre 1 – 1,5g por kilo (12 – 20% de las calorías totales).
• Hidratos de carbono 50% de las calorías totales.
• Lípidos entre 1 – 1,5 g/kg/día.
• Un aporte de glucosa en la nutrición enteral que no exceda los 4 – 5 mg/kg/minuto.
Educación nutricional: