Glosario de Psicoanálisis
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Psicoanálisis
Continuadores
Freud (1856-1936)
Adler - Sentimiento de inferioridad: superación
Descubrimiento del inconsciente
Jung - Arquetipos, tipos
La represión
Anna Freud - Desarrollo del yo
Teoría geográfica de la personalidad
Klein - Desarrollo infantil
Teoría dinámica de la personalidad (las tres
instancias) Winnicott - Relaciones objetales
Las pulsiones, la libido, principio del placer, Balint - Teoría de la carencia básica
principio de realidad. Complejo de Edipo
Bion - Terapia de grupo
Eros, Tánatos
Rosenfeld - Esquizofrenia
El psicoanálisis. Elementos (sueños, asociación
libre) Mead - Estudios de antropología comparada
PSQUIATRÍA I
El psicoanálisis, método terapéutico descubierto por Freud, fue sufriendo modificaciones ya en vida del propio
Freud. En un principio, las herramientas de que disponía eran las clásicas de la psiquiatría, la electroterapia y la
hipnosis. Rechazó la primera por inútil ante el dolor mental, y la segunda la aplicó hasta descubrir que muchos
pacientes no se pueden hipnotizar y que los beneficios, cuando existen, suelen ser pasajeros. De nuevo es el
contacto con sus pacientes, la atención que les dispensa, lo que le lleva a descubrir el método propiamente
psicoanalítico: la asociación libre. Durante todo el proceso del psicoanálisis, el terapeuta pide colaboración al
paciente quien, por medio de la concentración en sus síntomas, sueños, lapsus, sentimientos, etc., deja salir
libremente en palabras las imágenes que éstos le sugieren. Al acceder al inconsciente por medio de los símbolos
del paciente eliminando o bajando las resistencias es posible llegar a un momento terapéutico o catarsis. En el
momento de la catarsis se producen episodios simbólicos del mal del paciente que salen de él como síntomas
incontrolables. Es paradigmático el caso de Anna O. que terminó con un parto histérico tras su embarazo
imaginario provocado por la terapia con su psiquiatra Breuer. Los componentes sexuales del caso asustaron a
Breuer, pero no fueron eludidos por Freud. En todo caso, el momento catártico puede presentar problemas
secundarios o resultar liberador y curativo.
Definiciones
Estado de alteración de la conciencia originada por medio de la sugestión.
Presupone la participación activa del sujeto. El hipnotizador sugiere órdenes
que el sujeto cumple valiéndose de su imaginación. Durante el sueño
Hipnosis
hipnótico se pide al paciente que evoque experiencias vividas o que recuerde
ciertas órdenes más tarde cuando esté despierto. Es una vía de comunicación
que se abre directa al inconsciente.
Proceso de liberación de los afectos inconscientes. Cuando por hipnosis u
otros procedimientos se induce la catarsis ciertos fenómenos histéricos
Catarsis tienden a desaparecer. Sin embargo, Freud observó que la catarsis era la
manifestación de la agitación psíquica producida por la hipnosis y desistió de
utilizar el método hipnótico, pasando al de asociación libre.
Capacidad de dirigir la atención a un solo objeto. Acto de abstraerse de todo
estímulo parásito que altere la atención al objeto. El terapeuta pide
Concentración
concentración al paciente en un solo síntoma y pasa al ejercicio de asociación
libre.
Método de exploración del inconsciente que consiste en aprovechar con fines
terapéuticos en el psicoanálisis el fenómeno por el que una imagen
Asociación libre
determinada excita otra con la que está ligada por semejanza, contigüidad o
simultaneidad y la hace aparecer en el campo de la conciencia.
Partiendo de su observación en la clínica, en el trabajo de asociación libre y en el análisis de sueños con sus
pacientes, Freud descubrió que el sujeto expresaba contenidos mentales de una zona del psiquismo velada a la
conciencia, un escenario inconsciente. Observó también que hay una fuerza que obliga al sujeto a sepultar en lo
inconsciente todas las experiencias que su ser consciente (social) considera inadecuadas, pues sus pacientes
ponían de manifiesto resistencias a hacer conscientes ciertos contenidos representativos surgidos de su psique.
Así descubrió los mecanismos de defensa conocidos como resistencias. Partiendo de lo observado, Freud
elaboró una primera teoría de la personalidad que rigió su trabajo durante más de 20 años. En esa primera teoría
describe tres zonas geográficas de la mente, consciente, preconsciente e inconsciente y cómo operan las
resistencias.
Definiciones
La parte del aparato psíquico más próxima al mundo exterior. Su función es percibir
información del interior y el exterior. Sus funciones son el pensamiento, razonamiento,
Sistema Consciente
control de la movilidad, lenguaje, etc. Entre el sistema consciente y el preconsciente hay
una censura selectiva.
Lugar de la psique donde se almacenan los contenidos no conscientes ni reprimidos,
Sistema
cuyas representaciones están ligadas al lenguaje verbal y son accesibles al sistema
Preconsciente
consciente a través de la memoria.
Zona de la topografía psíquica que contiene, en un escenario fantasmal, las
representaciones de las pulsiones instintivas y los deseos reprimidos. Carece de
coordenadas espacio-tiempo, de lógica, de matiz dubitativo y de contradicción. Se
estratifica en capas más o menos profundas, y entre estas últimas se encuentran las que
Sistema son sólo cosa, representación no verbal de protofantasía, vivencias sexuales infantiles y
Inconsciente preconceptos. Sus contenidos, intensamente cargados de energía y dotados de
movilidad, pujan por retornar a la conciencia, donde tropiezan con la barrera de la
censura defensiva. De esta manera sólo pueden acceder a los sistemas preconsciente y
consciente disfrazados de compromiso entre dos impulsos optativos inconciliables. Su
realidad corresponde al nivel psíquico, no a la realidad exterior.
El sistema inconsciente es, de los tres, el gran desconocido, mucho más profundo que los otros dos. El
consciente se mantiene en contacto con el mundo exterior y es aprehensible en el habla y la relación social
consciente del sujeto. El preconsciente es una especie de auxiliar del sistema consciente del que echar mano
para explicar la conducta, es un sistema canalizador de deseos posibles y de recuerdos permitidos donde se
guarda todo lo que no hace al caso para el momento concreto. El inconsciente se mantiene en el fondo,
enraizado en los instintos somáticos, llenos de fuerza, inmensos e inaccesibles, si no es en los momentos que el
sujeto hace descender el nivel de censura y permite el paso de algunos contenidos. Esa censura, también
inconsciente, está formada por las resistencias y traduce los contenidos del inconsciente en mecanismos de
defensa.
Definiciones
Sistema de fuerzas psíquicas que retienen los contenidos no aptos para la consciencia
sepultándolos en el inconsciente, sujetándolos ahí bajo control, de forma que el sujeto no es
Represión
consciente siquiera de su existencia. Se ponen de manifiesto en los sueños, lapsus,
ensoñaciones y en los mecanismos de defensa que el sujeto utiliza para disfrazarlos.
Solución de compromiso adoptada para permitir que las pulsiones y contenidos reprimidos
Mecanismo de del inconsciente tengan su válvula de escape al exterior. Actúan como paliativos del daño
defensa de la personalidad, aportan una solución transitoria, tapan el problema de fondo, calman en
cambio el dolor irresistible.
Definiciones
Es la fuente de energía que dinamiza la personalidad. Es la expresión psíquica de lo instintivo.
De naturaleza primitiva. Es totalmente inconsciente; en él no hay orden, ni razón, ni lógica. Por
un lado está en contacto con los procesos somáticos y, por otro, está en secreta connivencia
Ello con el Yo. Ante la consciencia del sujeto, sus contenidos aparecen extraños, desconcertantes,
como procedentes de un mundo oscuro y contradictorio. Ante sus manifestaciones, el sujeto
puede sentir horror, fascinación o ambas cosas a la vez. El Ello tiende a descargar su energía
siguiendo el principio del placer, principio básico de la vida.
Es la instancia central y mediadora dentro del aparato psíquico. Es en parte consciente, abierto
a la realidad del mundo externo, ante la cual representa a todo el sujeto, y en parte
preconsciente e inconsciente, y relacionado con el Ello y el Superyó. En su génesis, procede del
Yo Ello, y se desarrolla por contacto con la realidad. Es práctico y actúa conforme al principio de la
realidad. En la dialéctica personal, el sujeto recibe las pulsiones del Ello y procura satisfacerlas
sin que la personalidad se perturbe, teniendo presentes también las presiones del Superyó,
tratando de conjugar todo con el sentido realista de su Yo.
El Superyó es el resorte ético de la personalidad. Es el código moral personal que se va
desarrollando a través de la interiorización de las normas de los padres sobre lo que es bueno y
Superyó lo que es malo. Tiene dos componentes, la Conciencia (que castiga al Yo cuando no se porta de
acuerdo a esos principios) y el Yo Ideal (que gratifica al Yo cuando se comporta bien). A veces
entra en conflicto con el Ello a través del Yo.
Estructuración de la Personalidad. Pasadas la etapa oral y anal, hacia los 3-4 años de edad el niño o la niña
entra en la etapa fálica. En plena etapa fálica, emerge el Complejo de Edipo en el momento nuclear (en palabras
de Freud). Esta situación es un conjunto de conflictos que el niño vive y siente respecto a sus padres (amor-
erótico, amor-ternura, envidia, celos, odio, rivalidad, miedo a la castración, etc.) que, una vez resuelto, culminará
en la aceptación de su sexualidad y la consiguiente identificación con el padre del mismo sexo, para dar paso a
las siguientes etapas del desarrollo.
Definiciones
El niño o la niña sienten fuerte atracción hacia el padre del sexo contrario. Esto provoca deseo
inconsciente erótico y la vivencia del padre de su mismo sexo como rival. El amor, la envidia,
Complejo de los celos, la presión del padre como limitador de un deseo-contra-la ley y el miedo al castigo
Edipo desembocan, por aplicación del principio de la realidad, en la renuncia a la posesión, lo que
da paso a la aceptación propia y del otro, y a la identificación con el padre del mismo sexo
como modelo a seguir.
En la culminación del Complejo de Edipo, el niño acepta los límites impuestos por la realidad,
renuncia a poseer al padre del sexo contrario y acepta como modelo a seguir al padre de su
Identificación
propio sexo. Así comienza la humanización de la sexualidad y el primer paso hacia la
autonomía y la libertad de la persona.
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Los deseos reprimidos, las pulsiones y los contenidos atávicos del Ello pujan por salir a la superficie en un
forcejeo con los principios éticos del Superyó y la necesidad del Yo de conservar su autoimagen. En la lucha del
individuo por mantener el equilibrio, lo inconsciente rompe la barrera de la censura y se abre camino a través de
ciertos síntomas y muy especialmente de los sueños. Una vez comprendida la importancia de los sueños para
descubrir y analizar los contenidos de la mente inconsciente, éstos se convierten en uno de los elementos clave
del psicoanálisis. Analizando lo que el sueño dice textualmente es posible descifrar ese código onírico personal y
llegar al fondo de los contenidos latentes del Ello del sujeto que está demandando atención.
Definiciones
En una especie de arreglo o compromiso entre el deseo y la defensa, el sujeto se
permite ciertos contenidos oníricos que parecen algo pero disfrazan un contenido más
profundo, apenas reconocible ante la consciencia del Yo. Tal es el relato del sueño que
Contenido manifiesto recordamos al despertar, como también la expresión sintomática ante el propio paciente
o ante el observador. Tanto más engañoso cuanto más claro parece, tanto más lleno de
sentido cuanto más absurdo parece. En el psicoanálisis se trabaja desde el contenido
manifiesto (aparente) para llegar al latente (real).
Verdadera y auténtica significación del contenido del sueño que expresa un deseo
reprimido o pulsión del paciente. La mente trabaja desde el significado real (latente)
hacia el manifiesto, que lo simboliza y esconde. El análisis trabaja a la inversa. La causa
eficaz que mantiene ese significado en su escondite inconsciente es la censura
Contenido latente defensiva, La causa primaria es el miedo del Yo a desestabilizar la personalidad si da
cauce a deseos no permitidos. Así se libra una batalla entre el Ello, que puja por
satisfacer sus deseos, y el Superyó que los censura, involucrando al Yo consciente en
un compromiso razonable que le confunde, y al Yo inconsciente en una censura severa
que le mantiene respetable ante sí mismo.
En la manifestación de los deseos reprimidos, el sujeto sueña y, en sus sueños, algunos elementos simbólicos
no son puros, sino que están condensados, y representan varios elementos inconscientes a la vez, de manera
que un mismo elemento onírico manifiesto puede tener varios significados latentes. Es una de las maneras que
tiene el Ello de dejar escapar sus necesidades a la superficie consciente, en forma encapsulada, con muchos
contenidos en pocos símbolos. Otra de las maneras de manifestarse es desplazando el significado de unos
símbolos a otros, de forma que lo que parece claro es oscuro y lo que parece simple o trivial es precisamente lo
complejo y crucial.
Definiciones
Fenómeno por el cual los contenidos latentes de los sueños aparecen condensados en
Condensación
un solo símbolo explícito del contenido manifiesto
Fenómeno por el cual los significados latentes aparecen desplazados de su verdadero
Desplazamiento símbolo. Lo que es importante en el Ello del sujeto en el sueño aparece como algo nimio
y viceversa.
Transferencia y contratransferencia
El psicoanálisis culmina con la transferencia, momento en que el cliente revive en su relación con el terapeuta la
relación conflictiva que tuvo con sus padres en su infancia. La transferencia actualiza lo esencial del conflicto
infantil. Es un elemento terapéutico pero delicado, ya que el terapeuta puede unir en un falso enlace la
transferencia a sus propias carencias infantiles depositadas en su Ello. Ese fenómeno se llama
contratransferencia y obliga al terapeuta a abordar sus propios conflictos, datos que puede utilizar para
comprender y ayudar mejor al paciente.
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Bloque 4. Pulsiones
En su primera fase, Freud se ocupó del cuerpo como fuente pulsional, especialmente erótica. Las pulsiones son
un concepto límite entre lo somático y lo psíquico que el sujeto experimenta en relación con sus necesidades. El
cuerpo interesa como corporalidad, como fuente vivenciada psíquicamente de placer o displacer, como símbolo,
más que como realidad física: un yo-cuerpo primordial anterior a la adquisición del lenguaje. En el proceso de
antropogénesis, organización de la estructura de la personalidad humana, que Freud llama “transformación de
las pulsiones” está implicada esa corporalidad. Pulsión es la tendencia ineludible a satisfacer una necesidad
básica. Los objetos de pulsión son variables, ya que se definen más por la relación del sujeto con el objeto que
por la naturaleza del objeto en sí. Así, las pulsiones primeras (sexuales y de autoconservación), ligadas a las
necesidades básicas del ser, se debaten entre satisfacer el principio del placer o el de realidad y van variando su
objeto a base de renuncias o represiones en el Ello. Si la represión es muy rígida es causa de problemas. Si la
renuncia es satisfactoria es causa de maduración. Al cambiar de objeto, se fortalece la estructura del yo para
adaptarse sanamente a las exigencias del mundo exterior.
Definiciones
Fuerza ineludible depositada en el Ello que lleva al sujeto a satisfacer sus
Pulsiones necesidades básicas. Son causa de conflicto psíquico cuando no son
adecuadamente satisfechas.
Tensión a satisfacer el principio del placer. Todo el cuerpo es considerado
Pulsiones sexuales erógeno y toda la vida, desde la infancia, existen esas pulsiones. Involucradas
a la afectividad, condicionan el desarrollo de la sexualidad.
Pulsiones vinculadas a las funciones necesarias para la conservación de la
Pulsiones de
vida del sujeto. Basadas en las necesidades fisiológicas, se refieren a
autoconservación
necesidades psíquicas del yo.
Más adelante, Freud descubrió que su anterior definición no abarcaba todo lo observado en el campo de los
conflictos pulsionales y entonces utilizó una metáfora mitológica, el dualismo, la lucha entre Eros y Tánatos, el
amor y la muerte. En esta dualidad, Freud describe el litigio entre las pulsiones de vida, depositarias de la libido,
y la pulsiones de muerte que actúan silenciosamente dentro del ser vivo persiguiendo su desintegración,
agresión, destrucción. Al final explicó un nuevo factor de destrucción/conservación, el impulso a la repetición o
tendencia a mantener hábitos malsanos que, sin embargo, conservan la única vida posible.
Definiciones
Dios griego del amor. Símbolo freudiano de las pulsiones de vida (placer,
Eros
autoconservación y sus derivados)
Dios griego de la muerte. Símbolo freudiano de las pulsiones de muerte.
Tánatos
Tendencia a la destrucción del individuo y a mantener hábitos destructivos
La libido es la energía que los principios de vida generan. Después de 1905, Freud habla de esa fuerza vital con
alguna ambivalencia, pues reconoce el principio sádico sin atreverse a colocarlo en lugar alguno. Más tarde lo
situará en Tánatos. Desde 1914, habla también del narcisismo, una libido del yo personal que excluye como
objeto amoroso al otro. Desde el principio, Freud reconoce que el bebé debe aprender a descubrir al otro en su
relación, Su primer amor es narcisista. Un narcisismo persistente sería un enquistamiento del desarrollo
personal, un conflicto a curar.
Definiciones
Energía procedente de las fuerzas de vida, que impregna las relaciones y el
Libido crecimiento de la personalidad desde el principio al fin de la vida. O tendencia
a conservar la vida y condensar su sustancia en unidades cada vez mayores.
Narcisismo Libido que impregna al yo.