Investigacion Sobre La Luz
Investigacion Sobre La Luz
Investigacion Sobre La Luz
Danahe Fuentes 2A
Introducción.
La naturaleza de la luz es compleja: depende de cómo la observemos se manifestará como
una onda o como una partícula.
En física, el termino luz incluye todo el campo de la radiación conocido como espectro
electromagnético, mientras que la expresión luz visible señala específicamente la radiación
en el espectro visible. La óptica es la rama de la física que estudia el comportamiento de la
luz, sus características y sus manifestaciones.
Velocidad de la luz.
Desde la antigua Grecia muchos astrónomos han intentado medir la velocidad de la luz,
muchos de estos afirmaron que la luz era infinita, aunque nunca pudieron confirmar esta
creencia con prueba concluyentes. Y fue así como se creyó que la velocidad de la luz era
infinita hasta el siglo XVII.
Pero se ha demostrado teórica y experimentalmente que la luz tiene una velocidad finita.
La primera medición con éxito fue por el astrónomo danés Ole Roemer en 1676 y desde
entonces numerosos experimentos han mejorado la precisión con la que se conoce el dato.
Actualmente el valor exacto aceptado para la velocidad de la luz en el vacío es de
299.792.458 m/s. La velocidad de la luz al propagarse a través del vacío y depende de las
propiedades dieléctricas del medio y de la energía de la luz.
Actualmente puedes medir la velocidad de la luz usando ecuaciones.
“El valor de la velocidad de la luz es constante en un mismo medio, sin embargo, cuando se
produce un cambio a otro medio transparente, el valor de la velocidad también cambia, tal
y como se pone de manifiesto en el fenómeno de la refracción. En el caso de la luz es
habitual usar el índice de refracción absoluto y el relativo para cuantificar este cambio”.
Historia de la luz.
A principios del siglo XVIII era creencia generalizada que la luz estaba compuesta de
pequeñas partículas. Fenómenos como la reflexión, la refracción y las sombras de los
cuerpos, se podían esperar de torrentes de partículas. Isaac Newton demostró que la
refracción estaba provocada por el cambio de velocidad de la luz al cambiar de medio y
trató de explicarlo diciendo que las partículas aumentaban su velocidad al aumentar la
densidad del medio. La comunidad científica, consciente del prestigio de Newton, aceptó su
teoría corpuscular. En la deriva quedaba la teoría de Christian Huygens que en 1678 propuso
que la luz era un fenómeno ondulatorio que se transmitía a través de un medio llamado
éter. Esta teoría quedó olvidada hasta la primera mitad del siglo XIX, cuando Thomas Young
sólo era capaz de explicar el fenómeno de las interferencias suponiendo que la luz fuese en
realidad una onda. Otros estudios de la misma época explicaron fenómenos como la
difracción y la polarización teniendo en cuenta la teoría ondulatoria. El golpe final a la teoría
corpuscular pareció llegar en 1848, cuando se consiguió medir la velocidad de la luz en
diferentes medios y se encontró que variaba de forma totalmente opuesta a como lo había
supuesto Newton. Debido a esto, casi todos los científicos aceptaron que la luz tenía una
naturaleza ondulatoria.
Sin embargo, todavía quedaban algunos puntos por explicar como la propagación de la luz a
través del vacío, ya que todas las ondas conocidas se desplazaban usando un medio físico, y
la luz viajaba incluso más rápido que en el aire o el agua. Se suponía que este medio era el
éter del que hablaba Huygens, pero nadie lo conseguía encontrar. En 1845, Michael Faraday
descubrió que el ángulo de polarización de la luz se podía modificar aplicándole un campo
magnético, proponiendo luego de dos años que la luz era una vibración electromagnética de
alta frecuencia. James Maxwell, inspirado por el trabajo de Faraday, estudió
matemáticamente estas ondas electromagnéticas y se dio cuenta de que siempre se
propagaban a una velocidad constante, que coincidía con la velocidad de la luz, y de que no
necesitaban medio de propagación ya que se auto propagaban. Este experimento de
Maxwell confirmo y resolvió todas las preguntas sobre la naturaleza ondulatoria de la luz.
Pero a pesar de eso, se fueron encontrando nuevos efectos que no podían ser explicados
suponiendo que la luz era una onda, como, por ejemplo, el efecto fotoeléctrico. Los trabajos
sobre el proceso de absorción y emisión de energía por parte de la materia sólo se podían
explicar si uno asumía que la luz se componía de partículas. Entonces la ciencia llego a un
punto complicado, algunos efectos de la luz solo se podían explicar considerando que la luz
fuese una onda y otros solo se podían explicar si la luz fuese considerada como una
partícula.
Esto impulsó el desarrollo de la física durante el siglo XX
Galileo, Newton y Einstein.
Las dos teorías de relatividad publicadas por Einstein impactaron fuertemente el
pensamiento científico hasta entonces realizado. Por un lado, la teoría de la relatividad
especial impactó a los fenómenos físicos cuando no se considera la gravedad; mientras que
con la relatividad general se proporciona una nueva explicación sobre la fuerza gravedad y
su relación con otras fuerzas de la naturaleza. Estas dos teorías cambiaron tremendamente
la descripción y la lógica humana del movimiento de los cuerpos con velocidades
comparables a la de la luz.
Estudiar el movimiento de los cuerpos ha sido objeto de estudio por muchos científicos en
siglos pasados, pero fueron Galileo Galilei e Isaac Newton quienes establecieron las leyes de
movimiento. Con estas leyes se describieron los movimientos con velocidad constante, así
como con variación en la velocidad del cuerpo definiendo el concepto de aceleración.
También se estableció la validez de la adición de velocidades. Así, por ejemplo, si
consideramos un autobús en movimiento y dentro de él un pasajero corre en sentido del
movimiento del autobús, la teoría clásica del movimiento de los cuerpos nos asegura que,
para un observador estático fuera del autobús, la velocidad del pasajero será la suma de las
dos velocidades: la del autobús y la del pasajero. Si el pasajero se mueve en sentido opuesto
al movimiento del autobús entonces el observador fuera del autobús observará que el
pasajero se mueve con una velocidad menor a la que se mueve el autobús: sería la resta de
la velocidad del autobús menos la del pasajero en movimiento.
Los resultados anteriores se predicen y se demuestran experimentalmente mediante las
leyes de movimiento de Galilei y Newton desde hace más de 3 siglos.
Para ello consideremos que dentro del autobús esta un pasajero de pie, estático, en el pasillo
central y que enciende una lámpara de luz de mano en dirección del movimiento del autobús
y que luego gira y apunta la lámpara en dirección opuesta a la dirección del movimiento del
autobús.
Las leyes de movimiento de Galilei y Newton predicen que en el primer caso el observador
fuera del autobús mediría una velocidad mayor a la velocidad de la luz; mientras que para el
segundo caso medirá una velocidad menor a la de la luz. Sin embargo, la teoría de la
relatividad especial señala y demuestra que la velocidad de la luz medida por el observador
externo será la misma velocidad c = 299 792 458 metros por segundo (m/s) en los dos casos
La teoría de la relatividad de Einstein señala que la velocidad de la luz es invariante,
independiente del movimiento del observador o cuerpo en movimiento; siempre y cuando no
existan fuerzas externas actuando. En este ejemplo no importa si el autobús es sustituido
por un avión o nave espacial, el observador externo medirá siempre c.
La descripción del movimiento de los cuerpos cuando lo hacen a velocidades comparables a la de la
luz es muy diferente a la establecida por las leyes clásicas de la física desarrolladas por los científicos
antes de Einstein. La teoría de la relatividad especial señala que no puede haber objeto material
alguno que viaje a una velocidad superior a c; este resultado incluye a cualquier otro tipo de
información que se quiera enviar de un lugar a otro. En este sentido, si por ejemplo el Sol
desapareciera por alguna razón divina, nosotros en la tierra podríamos seguir nuestra vida cotidiana
por 8 minutos posteriores a la desaparición de esa estrella; y será hasta ese entonces que
“sentiríamos” el efecto de no tener al Sol (la fuerza de gravitación que ejerce el Sol sobre la Tierra se
propagaría a la velocidad c y 8 minutos sería el tiempo que tarda la luz en recorrer la distancia entre
el Sol y la Tierra).
Christian Huygens.
Huygens, en su teoría, considera que la luz es una onda electromagnética, consistente en un
campo eléctrico que varía en el tiempo generando a su vez un campo magnético y viceversa,
ya que los campos eléctricos variables generan campos magnéticos y los campos
magnéticos variables generan campos eléctricos. De esta forma, la onda se auto propaga
indefinidamente a través del espacio, con campos magnéticos y eléctricos generándose
continuamente. Estas ondas electromagnéticas son sinusoidales, con los campos eléctrico y
magnético perpendiculares entre sí y respecto a la dirección de propagación.
Su contribución más grande en física, en el campo de la óptica fue: el desarrollo de la teoría
ondulatoria de luz, el cual permitía explicar los fenómenos de la reflexión, refracción y
difracción de la luz mejor que la teoría corpuscular de Newton.
(Profundización de los fenómenos según Huygens y última parte)
Refracción:
Ejemplo de refracción: La bombilla de parecer estar rota debido a la refracción de la luz a
medida que pasa el líquido al aire. Este fenómeno se debe a que la luz se propaga a
diferentes velocidades según por el medio por el que se pasa. Cuanto mayor es el cambio de
velocidad mayor es el cambio de dirección, ya que la luz recorre una mayor distancia en su
movimiento a través del medio en el que va más rápido. Dado que la refracción depende de
la energía de la luz, cuando la luz blanca pasa a través de un medio no paralelo, como un
prisma, la luz se separa en sus diversos componentes en función de su energía, en un
fenómeno llamado dispersión refractiva.
Difracción:
Una de las propiedades de la luz más evidente a simple vista es que la luz se propaga en
línea recta, podemos verlo, por ejemplo, en un rayo de luz en una habitación polvorienta.
Otra propiedad evidente son las sombras, que, si pones un objeto opaco en el camino de la
luz y luego una pared, se puede ver la sombra de ese objeto.
Pero la luz no siempre se propaga en línea recta, cuando la luz atraviesa un obstáculo
puntiagudo o una abertura estrecha, el rayo se curva ligeramente. Este fenómeno es el
responsable que al mirar a través de un agujero muy pequeño todo se veas muy
distorsionado o de que los telescopios o microscopios tengan un numero de aumento
máximo.
Reflexión y dispersión:
Al incidir la luz en un cuerpo, la materia de la que está constituido retiene unos instantes y
luego la remite en todas sus direcciones. Sin embargo, en superficies ópticamente lisas,
debido a interferencias destructivas, la mayor parte de la radiación se pierde, excepto la que
se propaga con el mismo ángulo que incidió; como, por ejemplo, los espejos.
La luz también se refleja por medio del fenómeno denominado reflexión interna total, que se
produce cuando un rayo de luz, intenta salir de un medio en que se velocidad es más lenta a
otro más rápido, con un determinado ángulo. Esta reflexión es la responsable de los
destellos en un diamante tallado.
En el vacío, la velocidad es la misma para todas las longitudes de onda del espectro visible,
pero cuando atraviesa sustancias materiales la velocidad se reduce y varia para cada una de
las distintas longitudes de onda del espectro, esto se denomina dispersión. El color azul del
cielo se debe a la luz del sol dispersada en la atmosfera.
Interferencia:
Una de las formas más sencillas de estudiar el fenómeno de la interferencia es con el
experimento de Young, que consiste hacer incidir luz monocromática en una pantalla que
tiene rendija muy estrecha. La luz difractada que sale de aquella rendija a incidir a otra
pantalla en otra pantalla con doble rendija. La luz de estas dos rendijas se convina en una
tercera pantalla de bandas alternativas claras y oscuras. La interferencia también se puede
ver a simple vista en las manchas de aceite sobre los charcos de agua.