La Quinua
La Quinua
La Quinua
Usos culinarios:
¿Cómo se prepara la quinua? A la quinua podemos darle usos similares al cuscús o al
arroz. Estas semillas, del tamaño de granos de pimienta, se pueden cocer enteras y servir
como sabrosa guarnición. La quinua cocida también es perfecta para
preparar ensaladas tradicionales y ensaladas de frutas, rellenos de
verduras o hamburguesas veganas. La harina de quinua aporta a pan, pasteles y otros
productos de panadería un increíble sabor a frutos secos. La quinua en polvo se puede
agregar a batidos y licuados, incorporar a sopas o añadir a la masa de las tortitas.
También son muy populares para el desayuno los copos de quinua, la quinua inflada o
las mezclas de muesli con quinua. La quinua inflada es perfecta para preparar barritas de
cereales o dulces caseros.
Una de las indicaciones básicas antes de cocinar la quinua es lavarla minuciosamente con
el grifo abierto. Sin embargo, aún es mejor si las semillas se dejan en remojo durante
varias horas y después el agua del remojo se deshecha.
Si cultiva quinua en el jardín, las hojas frescas, que son muy ricas en minerales, se
pueden preparar con arroz o, directamente, comer crudas.
Por desgracia, la quinua europea apenas representa una pequeña fracción del mercado.
Las semillas regionales apenas se pueden comprar en mercados locales o semanales,
directamente de los agricultores o en forma de suscripciones de fruta y verdura. La
temporada de semillas frescas de cultivo local comienza tras la recogida y el secado de la
quinua europea durante el otoño.
Conservación:
Las semillas de quinua deberían conservarse en un lugar seco, protegido de la luz solar y
dentro de un recipiente hermético. De esta manera, conseguimos alargar su vida útil y
evitar que aparezcan insectos, moho o que se oxide, conservando toda su calidad.
Algunas declaraciones confusas del popular «crítico» alemán Udo Pollmer sobre el
gluten en la quinua (Programa: Mahlzeit! - Superfood-Hype um Quinoa, que se podría
traducir al castellano como «¡Hora de comer! - El bombo de la quinua como
superalimento» y que se emitió en la emisora de radio alemana Deutschlandfunk Kultur
el 16 de julio de 2016) hacen referencia a un documento de 605 páginas que se publicó
en el Año Internacional de la Quinua. Los editores del extenso «State of the Art Report
of Quinoa in the World in 2013» fueron la FAO (Food and Agriculture Organization of
the United Nations) y el CIRAD (Centre de Coopération Internationale en Recherche
Agronomique pour le Développement). El apartado 3.6 está dedicado a la quinua, a la
celiaquía y a la alimentación sin gluten:
La quinua sigue considerándose un alimento sin gluten, aunque pueda haber presentes
pequeñas cantidades de proteínas de almacenamiento típicas de los cereales y gluten. Sin
embargo, estas no superan los valores límites de 20 mg/kg. Por lo tanto, la quinua puede
llevar el sello «sin gluten» e incorporarse a dietas estrictamente sin gluten. 7 Las proteínas
de la quinua se dividen en albúminas, globulinas, prolaminas y gluteninas. La albúmina y
la globulina suponen el 76,6 % de las proteínas de la quinoa, lo que las convierte en la
mayor parte de las proteínas de la quinua. La fracción proteica de las gluteninas,
pertenecientes al gluten, es del 12,7 %, y las prolaminas suponen el 7,2 %.8 La cantidad
de prolaminas de la quinua es muy variable y depende tanto de la variedad como del
lugar de cultivo. En pruebas realizadas en laboratorio se encontraron bajas
concentraciones de prolaminas (<20 mg/kg) en 15 variedades de quinua de los Andes.
Siete variedades reflejaron valores cuantificables de, al menos, 0,48 mg/kg («Rojo
Achachino») y de 2,56 mg/kg como máximo («Ayacuchana»).7