Eoría Del Cuidado Humano de Jean Watson
Eoría Del Cuidado Humano de Jean Watson
Eoría Del Cuidado Humano de Jean Watson
La teoría de Watson está soportada en el trabajo de Nightingale, Henderson, Hall, Leininger, Hegel,
Kierkegaard, Gadow (Existential advocacy & philosophical foundations of nursing, 1980)(7) y Yalom
(Ten curative factors, 1975); Walker atribuye el énfasis de la Teoría en las cualidades
interpersonales y transpersonales de coherencia, empatía y afecto, a la postura de Carl Rogers
(1961) (On Becoming a person an A way of Being, 1980)(8) Watson considera que el estudio de las
humanidades expande la mente e incrementa la capacidad de pensar y el desarrollo personal, por
lo tanto, es pionera de la integración de las humanidades, las artes y las ciencias.
Premisa 1. “El cuidado (y la enfemería) han existido en todas las sociedades. La actitud de
asistencia se ha transmitido a través de la cultura de la profesión como una forma única de hacer
frente al entorno. La oportunidad que han tenido enfermeras(os) de obtener una formación
superior y de analizar, a un nivel superior, los problemas y los asuntos de su profesión, han
permitido a la enfermería combinar su orientación humanística con los aspectos científicos
correspondientes.
Premisa 2. “La claridad de la expresión de ayuda y de los sentimientos, es el mejor camino para
experimentar la unión y asegurar que algún nivel de comprensión sea logrado entre la enfermera
persona y paciente perso na”. El grado de comprensión es definido por la profundidad de la unión
transpersonal lograda, donde la enfermera y el paciente mantienen su calidad de persona
conjuntamente con su rol.
Premisa 3. “El grado de genuinidad y sinceridad de la expresión de la enfermera, se relaciona con
la grandeza y eficacia del cuidado”. La enfermera que desea ser genuina debe combinar la
sinceridad y la honestidad dentro del contexto del acto de cuidado.
Las premisas básicas expuestas son un reflejo de los aspectos interpersonales – transpersonales –
espirituales de su obra, reflejando la integración de sus creencias y valores sobre la vida humana y,
proporcionan el fundamento para el desarrollo ulterior de su teoría:
• El cuerpo de una persona está limitado en el tiempo y el espacio, pero la mente y el alma no se
limitan al universo físico.
• El acceso al cuerpo, a la mente y al alma de una persona es posible siempre que la persona sea
percibida como una totalidad.
• El espíritu, lo más profundo de cada ser, o el alma (geist) de una persona existe en él y para él.
Persona. Desde la mirada existencialista, Watson considera la persona como “un ser en el mundo”,
como una unidad de mente – cuerpo y espíritu, que experimenta y percibe conceptualmente el
gestalt, es el locus de la existencia humana y el sujeto de cuidado de enfermería.(8)
Medio ambiente. Es la realidad objetiva y externa además del marco de referencia subjetivo del
individuo. El campo fenomenológico, o realidad subjetiva, incluye la percepción de sí mismo,
creencias, expectativas e historicidad (pasado, presente y futuro imaginado).(8)
Salud. De acuerdo con Watson, la salud tiene que ver con la “unidad y armonía entre mente,
cuerpo y alma (espíritu)”. Está asociada con el grado de coherencia entre el yo percibido y el yo
experimentado” (8)
Watson define la enfermería como ciencia humana y arte que estudia la experiencia salud –
enfermedad mediante una relación profesional, personal, científica, estética y ética. Las metas de
la enfermería están asociadas con el crecimiento espiritual de las personas, el cual surge de la
interacción, la búsqueda del significado de las experiencias de cada uno, el descubrimiento del
poder interno, la trascendencia y la autocuración.(7)
Campo fenomenológico
El cuidado inicia cuando la enfermera entra en el campo fenomenológico del paciente (marco de
referencia de la persona, realidad subjetiva compuesta en su totalidad por la experiencia humana)
y responde a la condición del ser del paciente (espíritu, alma) de la misma manera que el paciente
expone sus sentimientos subjetivos.
El cuidado transpersonal es una unión espiritual entre dos personas que trasciende “persona,
tiempo, espacio e historia de vida de cada uno”.(13) Esta trascendencia permite a ambos el
paciente y la enfermera entrar en el campo fenomenológico del otro.
• El compromiso moral de la enfermera de proteger y realzar la dignidad humana así como el más
profundo/más alto Yo.
Esta relación describe cómo la enfermera va más allá de una evaluación objetiva, mostrando
preocupación (interés) hacia el significado subjetivo y más profundo de la persona en cuanto a su
propia situación de salud.
El término “transpersonal” quiere decir ir más allá del propio ego y del aquí y ahora, pues permite
alcanzar conexiones espirituales más profundas en la promoción de la comodidad y la curación del
paciente. Finalmente, el objetivo de una relación transpersonal de cuidado corresponde a
proteger, realzar, y conservar la dignidad de la persona, la humanidad, la integridad y la armonía
interior.
La teoría de Watson proyecta una reverencia por las maravillas y misterios de la vida, un
reconocimiento de la dimensión de la vida espiritual, y una fundamental creencia en el poder
interno de los procesos de cuidado humano para producir crecimiento y cambio. Watson destaca
el acto de ayuda de las personas para conseguir más autoconocimiento, autocontrol y disposición
para la autocuración independientemente de la condición externa de salud.(8)
Momento de cuidado
Según Watson,(3) una ocasión de cuidado es el momento (el foco en el espacio y el tiempo) en que
la enfermera y otra persona viven juntos de tal modo que la ocasión para el cuidado humano es
creada. Ambas personas, con sus campos únicos fenomenológicos, tienen la posibilidad de venir
juntos a una transacción humana a humano. Para Watson, el campo fenomenal corresponde al
marco de la persona o la totalidad de la experiencia humana consistente en sentimientos,
sensaciones corporales, pensamientos, creencias espirituales, expectativas, consideraciones
ambientales, y sentido/significado de las percepciones de uno mismo –todas las cuales están
basadas en la historia pasada, el presente, y el futuro imaginado de uno mismo. No una simple
meta para quien es cuidado, Watson insiste en que la enfermera, el dador de cuidado, también
necesita estar al tanto de su propio conocimiento y auténtica presencia de estar en el momento
de cuidado con su paciente.(3)
Estas influencias y valores enfatizan en la dimensión espiritual de la vida, una capacidad para el
crecimiento y el cambio, un respeto y aprecio por la persona y la vida humana, libertad de decidir,
y la importancia de una relación interpersonal e intersubjetiva entre paciente y enfermera. Estas
influencias y valores han formado las bases de los diez factores de Cuidado de Watson, utilizados
por enfermeras en las intervenciones relatadas en los procesos de cuidado humano.(7)
Cada elemento asistencial describe el proceso de la forma como un paciente alcanza o mantiene la
salud o muere en paz, los tres primeros elementos son interdependientes y constituyen el
“fundamento filosófico de la ciencia de la asistencia” Tabla 2).
En su primer libro Nursing: The philosophy and science of Caring, Watson expone los supuestos
principales de la ciencia del cuidado de enfermería:
• Las respuestas del cuidado aceptan a las personas no sólo por lo que son sino por lo que pueden
llegar a ser.
• El cuidado genera más salud que curación. El cuidado integra el conocimiento biofísico y el de la
conducta humana para producir o promover la salud y para ofrecer ayuda a quienes están
enfermos. Por lo tanto, la ciencia del cuidado es complementaria de la ciencia de la curación.
Jean Watson es una enfermera estadounidense que se convirtió en una destacada teórica
contemporánea en el ámbito de su profesión.
Nació en Virginia Occidental. Inició su carrera en la Escuela de Enfermería Lewis Gale finalizando
sus estudios de pregrado en 1961. Obtuvo luego un Bachelor of Science en Enfermería (1964) en el
Campus de Boulder, una maestría en Salud Mental y Psiquiatría (1966) en el Campus de Ciencias
de la Salud y un doctorado en Psicología Educativa y Asistencial (1973) en la Graduate School del
Campus de Boulder.
Fundó el Center for Human Caring en Colorado y fue Fellow de la American Academy of Nursing.
En 2007 creó una entidad sin fines de lucro, el Watson Caring Science Institute, parte del
International Caritas Consortium
Obtuvo ocho doctorados honoris causa de universidades de Suecia, Gran Bretaña, España y
Canadá, entre otras y recibió numerosos premios. Fue autora o coautora de 14 libros de su
especialidad.
BIOGRAFÍA:
Margaret Jean Harman Watson nació en el sur de Virginia en 1940 y creció durante la década de
1940 y 1950 en la pequeña ciudad de Welch, Virginia Occidental, en los montes Apalaches. Es la
menor de ocho hermanos, y siempre estuvo rodeada de un entorno familiar y comunitario muy
numeroso.
Watson fue a la escuela en Virginia Occidental. Más adelante fue a la escuela de enfermería Lewis
Gale en Roanoke, Virginia. Tras licenciarse en 1961, se caso con Douglas y se trasladaron hacia el
oeste, a su estado natal, Colorado. Douglas fallece en 1998. Tuvieron dos hijas, Jennifer y Julie, y
cinco nietos.
Después de trasladarse a Colorado, siguió con su formación en enfermería y con los estudios de
licenciatura en la universidad. Continúo sus estudios y obtuvo un bachillerato en ciencias de la
enfermería en 1964 en el Campus de Boulder, una maestría en Salud Mental y Psiquiatría en 1966
en el Campus de Ciencias de la Salud y un doctorado en Psicología Educativa y Asistencial en 1973
en Boulder.
Sus publicaciones reflejan la evolución de su teoría del cuidado. Todo lo que ha escrito va dirigido
a los estudiantes de enfermería y les propone la base antológica, ética y epistemológica para su
praxis, así como líneas de investigación. Confirma que el cuidado esta intrínsecamente relacionado
con la curación. “La ética y la escala de valores de cuidado, curación y salud comprende el
contexto profesional y la misión de la enfermera para la sociedad”.
ELABORACIÓN DE LA TEORÍA:
Conceptos:
1. Interacción enfermera-paciente: define al cuidado como un proceso entre dos personas con una
dimensión propia y personal, en el que se involucran los valores, conocimientos, voluntad, y
compromisos en la acción de cuidar. Aquí la enfermería elabora un concepto de idea moral como
la preservación de la dignidad humana.
-Transpersonal: ir más allá del propio ego, lo que permite alcanzar conexiones espirituales más
profundas en la promoción de la comodidad y la curación del paciente
-Cuidado transpersonal: intenta conectarse y abrazar el espíritu o el alma de los demás a través de
los procesos de cuidados y de tratamientos y estar en relación auténtica, en el momento.
La relación entre estos dos conceptos se da por la caracterización de una clase especial de
cuidado humano que depende de: el compromiso moral de la enfermera de proteger y realzar la
dignidad humana así como el más profundo y/o más alto yo, mas allá de la situación de salud.
4. Momento de cuidado: es una ocasión en la que la enfermera y otra persona se conectan para el
cuidado humano con un punto de contacto en un tiempo y espacio determinado. Tiene la
habilidad de expandir la capacidad humana.
Sostiene que ante el riesgo de deshumanización en el cuidado del paciente, a causa de la gran
reestructuración administrativa de la mayoría de los sistemas de cuidado de salud en el mundo, se
hace necesario el rescate del aspecto humano, espiritual y transpersonal, en la práctica clínica,
administrativa, educativa y de investigación por parte de los profesionales en el campo de la
enfermería.
Jean Watson considera que el estudio de las humanidades expande la mente e incrementa la
capacidad de pensar y el desarrollo personal, por lo tanto, es pionera de la integración de las
humanidades, las artes y las ciencias.
1. El cuidado sólo se puede manifestar de manera eficaz y sólo se puede practicar de manera
interpersonal.
4. Las respuestas derivadas del cuidado aceptan a la persona no sólo como es, sino como la
persona puede llegar a ser.
5. Un entorno de cuidado ofrece el desarrollo del potencial, a la vez que permite elegir para la
persona la mejor acción en un momento determinado.
6. El cuidado es más “salud-genético” que la curación. La práctica del cuidado integra el
conocimiento biofísico al conocimiento de la conducta humana para generar o promover la salud y
ofrecer cuidados a los enfermos. Así pues, una ciencia del cuidado complementa perfectamente
una ciencia de curación.
1- Formación de un sistema humanístico – altruista de valores: este factor, que incorpora valores
humanísticos y altruistas, facilita la promoción de cuidado enfermero holístico y el cuidado
positivo dentro de la población de pacientes. También describe el papel de la enfermera a la hora
de desarrollar interrelaciones eficaces enfermero paciente y a la hora de promover el bienestar
ayudando al paciente para que adopte las conductas del paciente que buscan la salud.
2- Inculcación de la fe-esperaza: Este factor se puede definir como una satisfacción a través de la
cual se puede dar una extensión del sentido de uno mismo.
3- Cultivo de la sensibilidad para uno mismo y para los demás: el reconocimiento de los
sentimientos lleva a la autoactualización a través de la autoaceptación tanto para la enfermera
como para el paciente. A medida que las enfermeras reconocen su sensibilidad y sentimientos,
estos se vuelven más genuinos, auténticos y sensibles hacia los demás.
Los tres primeros factores del cuidado forman la base “filosófica”.Es una teoría filosófica en la que
considera a la persona como "un ser en el mundo". La misma tiene en cuenta: el alma, el cuerpo, y
el espíritu. La persona se esfuerza en actualizar la relación entre estos tres, para conseguir la
armonía y son dimensiones que la enfermera ha de tener en cuenta. Sosteniendo que el cuidado
humano es considerado como una relación terapéutica básica entre los seres humanos; es
relacional, transpersonal e intersubjetivo. Lo que le permitió la articulación de sus premisas
teóricas, éstas son un reflejo de los aspectos interpersonales, transpersonales, espirituales de su
obra, reflejando la integración de sus creencias y valores sobre la vida humana, proporcionando el
fundamento para el desarrollo posterior de su teoría:
Premisa 1. “El cuidado (y la enfermería) han existido en todas las sociedades. La actitud de
asistencia se ha transmitido a través de la cultura de la profesión como una forma única de hacer
frente al entorno. La oportunidad que han tenido enfermeras(os) de obtener una formación
superior y de analizar, a un nivel superior, los problemas y los asuntos de su profesión, han
permitido a la enfermería combinar su orientación humanística con los aspectos científicos
correspondientes”.
Premisa 2. “La claridad de la expresión de ayuda y de los sentimientos, es el mejor camino para
experimentar la unión y asegurar que algún nivel de comprensión sea logrado entre la enfermera-
persona y paciente-persona”. El grado de comprensión es definido por la profundidad de la unión
transpersonal lograda, donde la enfermera y el paciente mantienen su calidad de persona
conjuntamente con su rol”.
Con estos supuestos y factores elaboro su teoría y definió los conceptos metaparadigmáticos de la
siguiente manera:
Salud: tiene que ver con una unidad y armonía entre mente cuerpo y alma (espíritu) Está asociada
con el grado de coherencia entre el yo percibido y el yo experimentado.
Persona: Reconoce a la persona como un ser único que tiene tres esferas del ser, mente, cuerpo y
espíritu, que se ven influidas por el concepto de sí mismo, que es único y libre de tomar
decisiones. Integral, con capacidad y poder para participar en la planeación y ejecución de su
cuidado, donde el aspecto sociocultural es preponderante para el cuidado del paciente.
Entorno: Espacio de la curación. Watson reconoce la importancia de que la habitación del paciente
sea un calmante, cicatrizante .La realidad objetiva y externa, marco de referencia subjetivo del
individuo. El campo fenomenológico, incluye la percepción de sí mismo, creencias, expectativas e
historicidad (pasado, presente y futuro imaginado)
Enfermería: Watson afirma que la practica cotidiana de la enfermería debe sostenerse sobre un
solidó sistema de valores humanísticos que la enfermería tiene que cultivar a lo largo de la vida
profesional y además integrar los conocimientos científicos para guiar la actividad. Esta asociación
humanística-científica constituye a la esencia de la disciplina enfermera a partir de los factores
curativos relacionados con la ciencia de cuidar. Esta centrada en las relaciones de cuidado
transpersonal. Dice que la enfermería es un arte cuando la enfermera/o comprende los
sentimientos del otro es capas de detectar y sentir estos sentimientos y expresarlos como la
experiencia de la otra persona.
Aplicaciones de la teoría
La Facultad de Enfermería y Nutriología, seleccionó esta teoría para adecuar sus planes de estudio
a esta realidad, y cumplir con los lineamientos establecidos por la Universidad Autónoma de
Chihuahua.
-Docencia: el objeto de la práctica profesional es la naturaleza de la vida, del ser humano. Incluye
teorías filosóficas respecto de la salud, del cuidado y de la curación. Las áreas centrales de
contenido son las humanidades, la ciencia socio-biomédica y tanto el fondo como la forma del
cuidado a los pacientes. Los cursos deberían utilizar el arte, la música, la literatura, la poesía, el
teatro y el movimiento para facilitar el entendimiento de las reacciones ante distintos estados de
salud y ante nuevas posibilidades de dispensación de cuidados y de curación que vayan surgiendo.
- Práctica: tiene por objetivo ayudar a las personas a alcanzar un mayor grado de armonía con la
mente, el cuerpo y el alma, lo que hace que tengan lugar procesos de autoconocimiento, respeto
propio, auto-curativos y de atención a uno mismo a la vez que aumenta la diversidad, que es el
objetivo de la aplicación de los diez factores.