El Puente
El Puente
El Puente
ANTES DE LA LECTURA
Responde las siguientes preguntas:
Título de la lectura:
A LEER: libro de Antología Literaria, página 92 (los estudiantes que tengan el libro)
Yo estaba rígido y frío; yo era un puente; sobre un precipicio estaba yo tendido, hundidas de este lado las
puntas de los pies, del otro lado las manos, me había enclavado fuertemente en un limo
desmoronadizo. Los faldones de mi chaqueta ondeaban a mis lados. Abajo alborotaba el frígido arroyo de
las truchas. Ningún turista se descarriaba hacia estas intransitables alturas; el puente no estaba aún
consignado en mapa alguno...
Así estaba yo tendido, y esperaba; tenía que esperar. Sin desplomarse, ningún puente que alguna
vez haya sido construido puede dejar de ser un puente. Una vez... hacia el anochecer fue eso -fue eso lo
primero... fue eso el último... no lo sé- mis pensamientos desembocaban en el caos, y siempre
moviéndose en ronda. Hacia el anochecer, en verano (el arroyo sonaba con un fragor sombrío)... fue
entonces que oí pasos de hombre. ¡Hacia mí, hacia mí!
¡Estírate puente! ¡Ponte en condiciones, viga sin barandas, soporta al que te ha sido confiado!
¡Compensa imperceptiblemente la inseguridad de su paso; pero si él se tambalea, date entonces a
conocer, y, cual un dios de las montañas, ¡arrójalo a tierra firme!
Él llegó; con la punta de acero de su bastón me dió unos golpecitos; con aquélla levantó después
los faldones de mi chaqueta y los colocó ordenadamente encima de mí. Con la punta revolvió mi
enmarañado cabello, y, echando quizás una feroz mirada en su derredor, la dejó ahí largo rato. Pero
después -justo en ese instante soñaba yo con él por sobre montañas y valles- me saltó con ambos pies
en el medio del cuerpo.
En medio de salvajes dolores e ignorante de todo, miré. ¿Quién era? ¿Un niño? ¿Un sueño? ¿Un
salteador de caminos? ¿Un suicida? ¿Un demonio? ¿Un exterminador? Y me di vuelta, para verlo...
¡Puente que se da vuelta! ...
No había alcanzado a darme vuelta del todo cuando ya me desplomé, y ya estaba desgarrado y
traspasado por los afilados pedernales que siempre me habían contemplado tan amistosamente desde
las enfurecidas aguas.
DESPUÉS DE LA LECTURA
5.-EN ESTE CUENTO, UN PUENTE NOS CUENTA EL PASO DE UN VIAJERO SOBRE ÉL. ¿QUÉ HABÍA DEBAJO DEL
PUENTE?
7.- ¿QUÉ DEBE HACER EL PUENTE PARA SERVIR AL VIAJERO QUE LO ATRAVESARÁ?