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Coran Milagro Eterno PDF

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Mediante el poder del milagro, los mensajeros negaron y destruyeron la causa

principal de los actos humanos erróneos. Pero en los tiempos anteriores, la gente se
inclinaba a creer sólo en base a las observaciones materiales de los objetos visibles,
aquellos que no muestran ningún contenido spiritual. La destrucción de esa
restringida manera de pensar, por lo tanto, fue un objetivo principal de los profetas.
El Profeta del Islam comenzó a transmitir su mensaje celestial en medio de una
sociedad donde las preocupaciones de la gente giraban exclusivamente en torno a un
discurso elocuente, a una hermosa composición poética o a la excelencia literaria.
En este contexto, Dios dota a su Profeta con un arma, el Corán, que aunque al parecer
pertenecía a la misma categoría que las obras literarias de la época, tenía
características singulares y sorprendentes que estaban más allá de la capacidad del
ser humano para producirlas.
En el Corán, Dios le ordenó al Profeta Muhammad desafiar a toda la creación a
que produjeran un libro a la altura del Corán:

“Diles: Si los hombres y los genios se unieran para hacer un Corán similar, no
podrían lograrlo aunque se ayudaran mutuamente.” (Corán 17:88)
La dulzura de las palabras del Corán y la atracción ejercida por los versículos del
libro de Dios, llenó los corazones de los árabes con una nueva sensación y
percepción. Su profunda atención se fijó en esta confianza divina que había sido
dirigida hacia ellos, en esta obra inimitable. Resultaba imposible que alguien pudiese
escuchar el Corán y comprender su significado sin ser afectado profundamente por
su poder de atracción. Aunque para los no familiarizados con el idioma árabe su
naturaleza prodigiosa casi no es perceptible, se puede percibir en sus significados y
contenidos.
El Corán posee una notable amplitud y riqueza, tanto en lo que atañe a su visión del
mundo y a su contenido científico, como a su capacidad para guiar a la persona y a
la sociedad. Todavía hay muchos asuntos en el Corán que requieren ser investigados
y que esperan a ser descubiertos por una indagación adicional.

En la época actual, cuando el ser humano descubre en el Corán las indicaciones más
y más evidentes de su concordancia con su propio progreso en la percepción, en el
conocimiento y la civilización, el Corán sigue en pie como un milagro permanente,
histórico, y como una prueba universal vital de la veracidad del Último profeta.
Recurrir a la fe basada en el conocimiento, a lo que el Corán invita en varias
ocasiones, representa en sí mismo el milagro obrado por el mensaje celestial del
Islam. La confianza en los milagros sensoriales no habría sido compatible con la
naturaleza del mensaje divino final y con su objetivo de salvar al ser humano y
fomentar el crecimiento de su intelecto. Dios, por tanto, prepara al ser humano a lo
largo de miles de años, para recibir la versión final.

El Corán habla detallamente de la historia de los profetas anteriores y de sus


comunidades, refiriéndose constantemente a los acontecimientos que ocurrieron
durante sus misiones. Es, pues, totalmente imposible que las narraciones del Corán
hayan sido tomadas de la Toráh o de los Evangelios. El Corán cuenta siempre las
historias de los profetas en un contexto positivo, cambiándolas y modificándolas a
fin de purgarlas de toda ignominia y de los elementos contrarios al monoteísmo puro,
a la razón y al pensamiento religioso. Una copia habría dado lugar a la mera
imitación, y habría sido completamente negativa.
Otro aspecto milagroso del Corán, que ha tenido un gran efecto, es la transformación
revolucionaria que ha producido en la civilización humana. Una cuestión que llama
la mayor atención en el estudio del Islam es el hecho de que no recibió ayuda de
factores externos a sí mismo cuando empezó a crear el núcleo de una sociedad
universal a partir de un pueblo disperso y desunido que carecía de toda ciencia y del
pensamiento libre y que ni siquiera trataba de unificar sus tribus constituyentes. Y
con ese comienzo, además, funda una civilización única, grande y espiritual.
La existencia de una enorme diferencia entre la descripción bíblica y los datos del
Corán acerca de la creación, nos hace subrayar una vez más que las acusaciones
formuladas contra Muhámmad (sas) desde los inicios del Islam, en el sentido de que
copiaba las descripciones bíblicas, son totalmente gratuitas. En cuanto a la creación
se refiere, esta acusación es totalmente infundada. ¿Cómo podría un hombre que
vivió hace 1.400 años hacer correcciones en la descripción existente de tal manera
que se eliminasen los materiales científicamente inexactos, afirmando por su propia
iniciativa cosas que la ciencia ha tenido que ir admitiendo desde entonces? Esta
hipótesis es completamente insostenible. La descripción de la creación ofrecida en
el Corán es muy diferente a la de la Biblia."
Dice el Dr Maurice bucaille en su libro “La Bilblia el Coran y la Ciencia”: “La
asociación entre el Corán y la ciencia es a priori una sorpresa, especialmente debido
a que se trata de una armonía, no de una discordia. Lo que impacta inicialmente al
lector confrontado por primera vez con un texto de este tipo es la gran abundancia
de temas discutidos: la Creación, astronomía, la explicación de ciertos aspectos
concernientes a la Tierra, los reinos animal y vegetal, y la reproducción humana.
Mientras que en la Biblia se encuentran errores monumentales, yo no pude encontrar
un solo error en el Corán. Tuve que detenerme y preguntarme: Si un hombre fue el
autor del Corán, ¿cómo pudo haber escrito en el siglo VII hechos que hoy se ha
mostrado que concuerdan con el conocimiento científico moderno? No había
absolutamente ninguna duda acerca de ello: el texto del Corán que tenemos hoy es
definitivamente un texto del período, si se me permite ponerlo en estos términos.
¿Qué explicación humana puede haber para esta observación? En mi opinión no hay
explicación; no hay razón especial por la que un habitante de la Península Arábiga
debiese, en el tiempo cuando el rey Dagoberto reinaba en Francia (629-639 después
de Cristo), haber tenido conocimiento científico sobre ciertos temas que estaba diez
siglos adelante del nuestro.”

Unos ejemplos de hechos científicos en el Corán


El Corán le fue revelado al Profeta Muhammad en el siglo VII.

La ciencia en esa época era primitiva, no había telescopios, microscopios ni nada


parecido a la tecnología con que contamos en la actualidad. La gente creía que el Sol
orbitaba la Tierra y que el cielo estaba sostenido por grandes columnas en las
esquinas de la Tierra, que creían era plana. Dentro de este contexto histórico fue
revelado el Corán, que contiene muchos hechos científicos sobre temas que van de
la astronomía a la biología, de la geología a la sociología.

Algunas personas podrían afirmar que el Corán ha sido cambiado a medida que
nuevos hechos científicos han sido descubiertos, pero este no es el caso porque está
el hecho histórico documentado de que el Corán ha sido preservado intacto en su
idioma original[1]. El Corán fue puesto por escrito y memorizado por la gente
durante la vida del Profeta Muhammad. Una de las copias del Corán que fue escrita
pocos años después de la muerte del Profeta Muhammad está preservada en un
museo en Uzbekistán. Esta copia tiene más de 1.400 años de antigüedad y es
exactamente el mismo texto en árabe que tenemos hoy día[2].

Los siguientes son nueve hechos científicos encontrados en el Corán:


1. El origen de la vida
El agua es fundamental para todos los seres vivos. Todos sabemos que el agua es
vital, pero el Corán hace una afirmación muy inusual:

"¿Acaso los que se niegan a creer no reparan en que los cielos y la Tierra
formaban una masa homogénea y la disgregué, y que creé del agua a todo ser
vivo? ¿Es que aún después de esto no van a creer?" (Corán 21:30)

En este versículo el agua es señalada como el origen de toda la vida. Todos los seres
vivos están hechos de células, y ahora sabemos que las células están hechas en su
mayor parte de agua[3]. Por ejemplo, el 80% del citoplasma (material celular básico)
de una célula animal común es descrito como agua en los libros de texto de biología.

El hecho de que los seres vivos consisten en su mayor parte de agua solo fue
descubierto después de la invención del microscopio. En los desiertos de Arabia, lo
último que se le habría ocurrido a alguien es que toda la vida proviene del agua.

2. El hierro
El hierro no es natural de la Tierra, no se formó en la Tierra, sino que llegó desde el
espacio exterior. Esto puede sonar extraño, pero es cierto. Los científicos han
encontrado que hace miles de millones de años, la Tierra fue bombardeada con
meteoritos. Estos meteoritos trajeron hierro de estrellas distantes que habían
explotado[4].

El Corán dice lo siguiente sobre el origen del hierro:

"Hice descender el hierro, en el que hay gran poder y beneficio para la gente".
(Corán 57:25)

Dios utiliza la palabra "descender" para el hierro. Este versículo deja claro que no es
un material terrestre sino que fue descendido para beneficio de la humanidad. El
hecho de que el hierro descendiera a la Tierra del espacio exterior es algo que no
podía ser sabido por la ciencia primitiva del siglo VII.
3. La protección del cielo
El cielo juega un papel crucial en la protección de la Tierra. El cielo protege la Tierra
de los rayos letales del Sol. Si el cielo no existiera, la radiación solar impediría la
vida en la Tierra. El cielo también actúa como una manta que envuelve la Tierra,
protegiéndola del frío congelante del espacio. La temperatura apenas por encima del
cielo es de aproximadamente -270 °C. Si esta temperatura llegara a la Tierra, el
planeta entero se congelaría de manera casi inmediata. El cielo también protege la
vida en la Tierra al mantener la superficie caliente a través de la retención de calor
(efecto invernadero) y de la reducción de las temperaturas extremas entre el día y la
noche. Estas son algunas de las muchas funciones protectoras del cielo.

El Corán nos pide que reflexionemos sobre el cielo en el siguiente versículo:

"Hice del cielo un techo protector, pero aun así los que se niegan a creer rechazan
reflexionar en Mis signos". (Corán 21:32)

El Corán señala la protección que brinda el cielo como una señal de Dios. Las
propiedades protectoras del cielo fueron descubiertas por la investigación científica
llevada a cabo en el siglo XX.

4. Las montañas
El Corán llama nuestra atención sobre una característica muy importante de las
montañas :

"¿Acaso no hice de la tierra un lecho, y de las montañas estacas?" (Corán 78:6-


7)

El Corán indica que las montañas tienen raíces profundas mediante la palabra
"estacas" para describirlas. De hecho, las montañas tienen raíces profundas y la
palabra "estacas" es una descripción adecuada para ellas. Un libro titulado Tierra,
del geofísico Frank Press, explica que las montañas son como estacas y están
enterradas profundamente bajo la superficie de la Tierra. El Monte Everest, cuya
altura es de casi 9 Km. sobre el nivel del mar, tiene una raíz de más de 125 Km.
El hecho de que las montañas tienen profundas "estacas" como raíces no fue
conocido sino hasta después del desarrollo de la teoría de las placas tectónicas, a
comienzos del siglo XX.

5. Expansión del universo


En una época en que la ciencia de la astronomía era muy primitiva, la expansión del
universo fue descrita en el Corán:

"Yo soy Quien construí el universo con [Mi] poder [creador]; y soy Yo quien lo
expande continuamente". (Corán 51:47)

El hecho de que el universo está en expansión continua fue descubierto en el último


siglo. El físico Stephen Hawking en su libro Breve historia del tiempo escribe: "El
descubrimiento de que el universo está en expansión fue una de las grandes
revoluciones intelectuales del siglo XX".

¡El Corán mencionó la expansión del universo mucho antes de que fuera inventado
el telescopio!

6. La órbita solar
En 1512, el astrónomo Nicolás Copérnico propuso su teoría de que el Sol está
inmóvil en el centro del Sistema Solar, y que los planetas giran a su alrededor. La
creencia de que el Sol es estacionario estaba muy difundida entre los astrónomos
hasta el siglo XX. Ahora es un hecho científico bien establecido que el Sol no está
fijo, sino que se mueve en una órbita alrededor del centro de la galaxia, la Vía Láctea.

El Corán menciona la órbita del Sol:

"Él es Quien creó la noche y el día, el Sol y la Luna. Cada uno recorre su órbita".
(Corán 21:33)

El Corán estaría en un error para los astrónomos de hace apenas unas décadas. Pero
ahora sabemos que el relato coránico del movimiento del Sol es consistente con la
astronomía moderna.
7. El océano
El Corán utiliza metáforas para transmitir sus significados profundos, aquí se
describe el estado de los incrédulos así:

"[El estado de los que se negaron a creer es] como tinieblas en un mar profundo
cubierto de olas, unas sobre otras, que a su vez están cubiertas por nubes. Son
tinieblas que se superponen unas sobre otras. Si alguien mirase su mano, apenas
podría distinguirla. De este modo, a quien Dios no ilumine jamás encontrará la
luz". (Corán 24:40)

Se piensa comúnmente que las olas solo ocurren en la superficie del océano. Sin
embargo, los oceanógrafos han descubierto que hay olas internas que tienen lugar
bajo la superficie del océano. Estas olas son invisibles al ojo humano, y solo pueden
ser detectadas con equipo especializado[10]. El Corán menciona la oscuridad, en un
océano profundo, encima de la cual hay olas y luego nubes sobre ellas. Esta
descripción no solo es notable, ya que describe las olas internas en el océano, sino
que también describe la oscuridad en las profundidades del océano. Un ser humano
no puede sumergirse más de 70 metros sin equipo de buceo. La luz está presente a
esa profundidad, pero si bajamos 1.000 metros está completamente oscuro[11]. Hace
1.400 años no había submarinos ni equipos especializados para descubrir las olas
internas ni la oscuridad de las profundidades oceánicas.

8. Las mentiras y movimiento


Hubo un cruel líder tribal opresor llamado Abu Yahl, que vivió en la época del
Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él). Dios reveló
una aleya coránica para advertirle:

"Si no pone fin [a sus agresiones contra los creyentes] lo arrastraré por su frente,
esa frente mentirosa y perversa". (Corán 96:15-16)

Dios no llama a este individuo mentiroso, sino que llama mentirosa y perversa a su
frente (la parte frontal del cerebro), y le advierte que se detenga.

Este versículo es significativo por dos razones: la primera es que la parte frontal de
nuestro cerebro es la responsable del movimiento voluntario[12], esto se conoce
como el lóbulo frontal. Un libro titulado Fundamentos de anatomía y psicología, que
incluye los resultados de la investigación sobre las funciones en esta área, afirma:
"La motivación y la capacidad para planificar e iniciar movimientos ocurre en la
porción anterior del lóbulo frontal, el área prefrontal[13]. El versículo informa que
la parte del cerebro que es responsable del movimiento será agarrada y arrastrada si
la persona no se detiene.

Segundo, numerosos estudios han mostrado que esta misma región (el lóbulo frontal)
es responsable por la función cerebral de la mentira[14]. Un estudio realizado en la
Universidad de Pennsylvania en la que voluntarios fueron interrogados y sus
respuestas computarizadas, encontró que cuando los voluntarios mentían había un
aumento significativo de actividad en las cortezas prefrontal y premotora, en la
región del lóbulo frontal[15].

La parte frontal del cerebro es responsable del movimiento y de la mentira. El Corán


enlaza el movimiento y la mentira a esta área. Estas funciones del lóbulo frontal
fueron descubiertas con un equipo de imagen médica que fue desarrollado en el siglo
XX.

9. Los receptores del dolor


Por mucho tiempo se creyó que el sentido del tacto y el dolor dependían del cerebro.
Sin embargo, se ha descubierto que hay receptores del dolor en la piel[16]. Sin estos
receptores de dolor, una persona no estará en capacidad de sentir dolor.

Consideremos el siguiente versículo sobre el dolor:

"A quienes nieguen la revelación los arrojaré al Fuego. Cada vez que se les queme
la piel, se la cambiaré por otra nueva para que continúen sufriendo el castigo.
Dios es Poderoso, Sabio". (Corán 4:56)

Dios le dice a aquellos que rechacen Su mensaje, que cuando estén en el Infierno y
sus pieles se quemen por completo (de modo que ya no puedan sentir más dolor), Él
les dará pieles nuevas para que sigan sintiendo dolor.
El Corán deja en claro que el dolor depende de la piel. El descubrimiento de los
receptores de dolor en la piel es relativamente reciente en la biología.

Conclusión
Estos son solo algunos de los muchos hechos científicos que hallamos en el Corán.
Es importante anotar que el Corán no es un libro de ciencia, pero es consistente con
la ciencia. Afirmar que los hechos científicos en el Corán son mera coincidencia
sería irracional. La mejor explicación es que Dios reveló su conocimiento al Profeta
Muhammad.

Al igual que el Corán contiene conocimiento sobre el mundo natural, también


contiene información sobre las dimensiones internas de nuestras almas. Tiene que
ver con nuestros sentimientos, deseos y necesidades. El Corán nos informa que
tenemos un propósito en nuestras vidas, y que seguir la guía de Dios nos llevará a
una paz interior en esta vida y al Paraíso en la otra. Y que rechazar Su mensaje nos
llevará a la depresión en esta vida y al Infierno en la otra.

"Los haré ver Mis signos en los horizontes y en ellos mismos, hasta que se les
haga evidente la Verdad. ¿Acaso no es suficiente tu Señor como Testigo de todo?"
(Corán 41:53)

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