¿Por qué desarrollamos CeCAR?

Fundamentacion:
En la Argentina existe gran potencialidad para el uso de la
biomasa (Madera, leña, desechos forestales, agroindustriales, etc)
Actualmente en nuestro país el uso de este recurso solo es de un 3% del
consumo energético total, mientras que en Uruguay es el 17% y en Brasil el
30,9%.
Según un estudio de la FAO y el INTA la producción sustentable de biomasa
podría suministrar potencialmente más de la mitad de la energía en nuestro
país.
Por todos estos motivos la biomasa va a ocupar un lugar cada vez más
importante en el abastecimiento energético argentino.
Mp Chubut se especializa en la investigación desarrollo y fabricación de los
CeCAR (Centros Calefactores de Alto Rendimiento) que utilizan biomasa.
Nuestra premisa fundamental es considerar que el árbol transforma la
energía solar en energía química almacenable (leña) y que por ende es un
eficiente, económico y natural aprovechamiento de la energía solar, pero para
ello es necesario el diseño de artefactos eficientes como nuestros CeCAR (con
rendimientos del orden del 80%)
La Argentina posee una gran disponibilidad de biomasa apta para ser utilizada
como energía. Según el informe Wisdom de la FAO: la productividad leñosa
anual sustentable del país es de 143 millones de tn, a estos recursos se le
suman 2,7 millones de tn de biomasa leñosa proveniente de los subproductos
de aserraderos y de las plantaciones frutales y cerca de 23 millones de tn de
otros subproductos biomásicos derivados de las agroindustrias dando un total
de recursos que ascienden a 170 millones de toneladas que están
potencialmente disponibles para usos energéticos.
De aprovecharse en su totalidad este valor representaría más de la mitad de la
Oferta Interna de Energía Primaria del País.
¿Por qué entonces en la Argentina no se ha desarrollado la energía de la
biomasa como en otros países?
Esto se debe principalmente a que los combustibles fósiles siempre han estado
subvencionados, siendo sus precios solo un 25% del valor nominal promedio.
¿Pero eso será por siempre?
Volviendo al tema de optimizar el uso de la biomasa, para que esto sea
sustentable es necesario planificar y aprovechar la abundante experiencia
internacional que al respecto hay, y es necesario también orientar
principalmente el consumo hacia la biomasa residual (Que actualmente es
quemada a cielo abierto o se descompone generando metano, que como es
sabido, es un gas de invernadero 20 veces
más nocivo que el CO2). También se
necesita promover activamente la
forestación energética e impedir la
depredación del bosque natural.
Sabemos que, aunque en Argentina todavía
no lo hagan, las grandes empresas tienen
posibilidades técnicas y financieras para
sustituir combustibles fósiles por biomasa
(Como son por ejemplo los sistemas de
combustión controlada a pellets). Pero las
familias que necesitan calefaccionar sus
viviendas y proveerse de agua caliente
sanitaria para el uso diario, los pequeños
agricultores que necesitan deshumidificar
su cosecha, los aserraderos que deben secar
sus maderas y tantos otros, no tienen
acceso a las modernas tecnologías para el
uso de la biomasa.
Por ello nuestro equipo se dedica a la investigación, el diseño y el desarrollo de
artefactos y sistemas relacionados con el uso energético de la biomasa para
dichos usos, estamos convencidos de la necesidad del desarrollo,
implementación y difusión de tecnologías eficientes y sobre todo accesibles
para quienes no tienen los recursos necesarios para acceder a ellas.
Mientras 16 millones de personas se preguntan cómo y dónde conseguir
garrafas de gas de 10 kilogramos, Mpchubut trabaja para suministrar calor de
biomasa a domicilios y escuelas. Para ello, usamos de un modo innovador el
más viejo, olvidado y barato combustible de la historia humana: “la leña”.
Nuestros CeCAR que son calefactores/cocinas/hornos y generadores de agua
caliente, sustituye al sistema de cocina y calefacción domiciliaria más viejo de
todos: “El fogón”, sólo que nueve veces más eficiente, sin generación de
humos, con la posibilidad de controlar la combustión, el calor demandado y el
consumo de leña. La diferencia no se siente sólo en el ambiente cálido y los
pulmones, sino en el bolsillo: Nuestras estufas “secuenciales” pueden gastar
hasta nueve veces menos leña para generar el mismo calor que un fogón, una
salamandra o un hogar y esto es porque la queman a una temperatura tan
alta que la madera se gasifica y cuando esto acurre mediante un sistema
venturi se le inyecta oxigeno precalentado por cámaras, entonces este gas
(humo) se quema totalmente generando una gran combustión, evitando por
completo los riesgos por inhalación de gases tóxicos y reduciendo de manera
exponencial la contaminación ambiental y a sus vez aumentando
notablemente el rendimiento calórico de la leña. El desecho de esta
combustión brota por la chimenea como dióxido de carbono y agua; una
emisión limpia, parecida a la de un ultramoderno motor a hidrógeno.
La eficiencia térmica – según mediciones hachas en el INTI- es hasta 9 veces
mejor que un fogón, dos veces que una estufa rusa, 7 veces que una
salamandra y seis veces que una cocina económica, y la impureza de emisiones
desechadas por chimenea es cuatro veces inferior a la impuesta por las normas
canadienses de medio ambiente para sistemas de leña, que son las más
exigentes. Y como el combustible de base es vegetal y cultivable, está dentro
de la filosofía del Protocolo de Kyoto, porque ya que no se inyecta carbono
fósil en la atmósfera.
 CeCAR:
Descripción
Técnica
Nuestros
calefactores poseen
doble cámara de
combustión interna
e inyección múltiple
de aire mediante
dos tubos venturis
para una real post-
combustión con lo
que alcanzan el
máximo
rendimiento, siendo
más amables con el
medio ambiente,
combinación que
permite lograr un
rendimiento de leña
del orden del 85%
mayor a cualquier
otro sistema hasta
ahora conocido.
Están fabricados
con acero de 3/16
las standars y de ¼
para el caso de las
extra pesadas; tienen soldaduras MIG, vitrocerámica Robax resistente hasta
1.200 grados centígrados en puerta de fogón y pintura apta para altas
temperaturas (800° AT SILICON).
En la cámara de combustión primaria, la estufa cuenta con entradas estancas
de aire para combustión primaria.
Otros múltiples inyectores de aire ubicados en las paredes laterales y
posteriores de dicha cámara de combustión impiden la formación de
monóxido de carbono sobre el lecho de fuego.
El humo producido por la leña al arder en esta cámara recibe el aire necesario
para su combustión completa en la segunda cámara. Realiza este
procedimiento por medio de otro inyector ubicado en un estrechamiento,
autorregulando así su caudal.
El suministro del aire necesario, en los lugares adecuados, con la turbulencia
apropiada para su mezcla con los gases de combustión de la leña y el recorrido
inteligente nos una completa ignición, logrando quemar totalmente estos
gases, liberando así toda su energía calórica y evitando la contaminación
ambiental.
Ventajas
El rendimiento usual de los sistemas a leña tradicionales es extremadamente
bajo: Ni un hogar convencional, ni un fogón, ni una salamandra o estufa
similar supera el 25% de aprovechamiento de la leña que consumen, la mayor
cantidad de las calorías generadas se van por las chimeneas.
Nuestro Centro Calefactor de Alto Rendimiento, CeCar, logra rendimientos
máximos del orden del 85%. Para mejor entender, en los sistemas de
combustión comunes, por cada kilo de leña que consumen, sólo 250 gramos
quedan en nuestro hogar, el resto se van al cielo, en nuestros CeCAR de
combustión secuencial, por cada Kg de leña quemados las calorías de 850
gramos queda en nuestra casa y solo un 15% se va por la chimenea como
deshecho de combustión, además quema los alquitranes, los gases
contaminantes y el letal monóxido de carbono, recuperando de este modo
toda su energía calórica.

“CeCAR 22K Multifunción”: Todo en uno