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Sopa Primitiva

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Origen de la vida

La aparición de la vida sobre la Tierra debería remontarse unos 4200 millones de años atrás,
es decir, debería haber ocurrido relativamente a continuación de la formación de la Tierra y de
los otros planetas del sistema solar.

Teoría de Oparín
Gracias a sus estudios de astronomía, Oparín sabía que en la atmósfera del Sol, de Júpiter y
de otros cuerpos celestes, existen gases como el metano (CH4), el hidrógeno (H2) y el
amoníaco (NH3). Estos gases son sustratos que ofrecen carbono (C), hidrógeno (H2) y
nitrógeno (N2), los cuales, además del oxígeno (O2) presente en baja concentración en la
atmósfera primitiva y más abundantemente en el agua, fueron los materiales de base para la
evolución de la vida.
Para explicar cómo podría haber agua en el ambiente ardiente de la Tierra primitiva, Oparín
usó sus conocimientos de geología. Los 30 km de espesor medio de la corteza terrestre
constituidos de roca magmática evidencian, sin duda, la intensa actividad volcánica que había
en la Tierra. Se sabe que actualmente es expulsado cerca de un 10% de vapor de agua junto
con el magma, y probablemente también ocurría de esta forma antiguamente. La persistencia
de la actividad volcánica durante millones de años habría provocado la saturación en
humedad de la atmósfera. En ese caso el agua ya no se mantendría como vapor.
Tuvo en cuenta las enormes y variadas fuentes de energía que operaban sobre la Tierra
joven: energía calórica, la alta temperatura del planeta, la actuación de los rayos ultravioleta,
luz blanca, rayos gamma; y energía eléctrica, descargada por furiosas tormentas en la
atmósfera (relámpagos y rayos) podrían haber provocado reacciones químicas entre los
elementos anteriormente citados. Esas reacciones darían origen a aminoácidos, los
principales constituyentes de las proteínas, y otras moléculas orgánicas.

Las temperaturas de la Tierra primitiva bajaron hasta permitir


la condensación del vapor de agua. En este proceso también fueron arrastradas muchos tipos
de moléculas, como varios ácidos orgánicos e inorgánicos. Sin embargo, las temperaturas
existentes en esta época eran todavía lo suficientemente elevadas como para que el agua
líquida continuase evaporándose y licuándose continuamente. 
Oparín concluyó que los aminoácidos que eran depositados por las lluvias no regresaban a la
atmósfera con el vapor de agua, sino que permanecían sobre las rocas calientes.  Supuso
también que las moléculas de aminoácidos, con el estímulo del calor, se podrían combinar
mediante enlaces peptídicos. Así surgirían moléculas mayores de sustancias
albuminoides. Serían entonces las primeras proteínas en existir.
La insistencia de las lluvias durante millones de años acabó
llevando a la creación de los primeros océanos de la Tierra. Y hacia ellos fueron arrastradas,
con las lluvias, las proteínas y aminoácidos que permanecían sobre las rocas. Durante un
tiempo incalculable, las proteínas se acumularían en océanos primordiales de aguas
templadas del planeta. Las moléculas se combinaban y se rompían y nuevamente volvía a
combinarse en una nueva disposición. De esa manera, las proteínas se multiplicaban
cuantitativa y cualitativamente.
Disueltas en agua, las proteínas formaron coloides. La interacción de los coloides llevó a la
aparición de los coacervados. Esas moléculas son sintetizadas abióticamente. Oparín llamó
coacervados a los protobiontes.
Muchas macromoléculas quedaron incluidas en coacervados.
Es posible que en esa época ya existieran proteínas complejas con capacidad catalizadora,
como enzimas o fermentos, que facilitan ciertas reacciones químicas, y eso aceleraba
bastante el proceso de síntesis de nuevas sustancias.
Cuando ya había moléculas de nucleoproteínas, cuya actividad en la manifestación de
caracteres hereditarios es bastante conocida, los coacervados pasaron a
envolverlas. Aparecían microscópicas gotas de coacervados envolviendo nucleoproteínas. En
aquel momento faltaba sólo que las moléculas de proteínas y de lípidos se organizasen en la
periferia de cada gotícula, formando una membrana lipoproteica. Estaban formadas entonces
las formas de vida más rudimentarias. Así Oparín abrió un camino donde químicos orgánicos
podrían formar sistemas microscópicos y localizados (posiblemente precursores de las
células) a partir de los cuales esas primitivas formas de vida podrían desarrollarse.
Si esto sucedió así, posiblemente durante millones de años, se estuvieron sintetizando
aminoácidos, nucleótidos y otras biomoléculas, tomando como materia prima, sencillas
sustancias inorgánicas disueltas en las aguas o suspendidas en la atmósfera.
Las aguas comenzaron a llenarse de biomoléculas en suspensión; así, se transformaron en un
"caldo" enriquecido, en el que estaban ocurriendo los primeros pasos para la gestación de la
vida. Por eso, ha dado en llamárselo "caldo primordial" o "sopa primitiva".
La ausencia de gas oxígeno fue positiva para las recién formadas biomoléculas, pues al no
poder oxidarse, conservaban mejor su estabilidad. Muchas de ellas establecieron atracciones
hidrofílicas y puentes de hidrógeno que les permitieron unirse con otras; posteriores
reacciones químicas habrán facilitado la creación de uniones covalentes entre pequeñas
biomoléculas, dando origen a así a biomoléculas mayores (como los lípidos, las proteínas o
los ácidos nucleicos). 
Seguramente, muchas biomoléculas sencillas no habrán logrado una configuración estable y
se habrán desarmado al poco tiempo de formarse.

Teoría de Haldane.
Utiliza la analogía de los bacteriófagos, virus de bacterias, los cuales están a medio camino
entre lo vivo y lo inanimado. Estos seres son parásitos obligados, es decir, únicamente
pueden llevar a cabo fases esenciales de su ciclo vital, tales como la reproducción, en
presencia de otros seres vivos. Haldane propone que los primeros seres originados sobre la
Tierra serían similares a estos virus, ya que necesitarían de la existencia de otros
componentes que vagarían por el océano, pero en ningún caso serían capaces de obtener por
sí mismos. Con posterioridad, la selección natural favorecería a aquellos organismos que se
independizasen con mayor eficacia de su ambiente, dando lugar a seres progresivamente más
complejos.
Se encargó de erradicar el vitalismo del pensamiento científico, manteniendo que la vida pudo
originarse a partir de materia inerte.

Puntos fundamentales de la teoría de Oparín-Haldane


- Considera como proceso normal la síntesis abiótica de moléculas orgánicas. Se habían
acumulado en los mares antes de la aparición de la vida.
- Las sustancias orgánicas producidas a partir de las inorgánicas habrían sufrido un lago
proceso evolutivo hasta originar la vida sobre la Tierra.
- Se habrían creado progresivamente sistemas físico-químicos estacionarios
termodinámicamente abiertos, como son los coacervados que habrían evolucionado hasta dar
las células actuales.
- Los primeros seres vivos deberían haber sido heterótrofos que se nutrían de materia
orgánica sintetizada abióticamente. Al irse agotando la materia orgáica evolucionaron hasta
formarse los primeros autótrofos.

Experiencia de Miller-Urey (1953).


Pese a que los postulados de Alexander Oparín son razonables, nunca podrán ser sometidos
a prueba. Sin embargo, dos científicos norteamericanos comprobaron experimentalmente que
una mezcla de amoníaco, metano, gas hidrógeno y agua, sometida a descargas eléctricas
durante 24 horas, producía aminoácidos y otras biomoléculas sencillas. 
En 1953 Stanley L. Miller, estudiante de la Universidad de California, le propuso a su
director Harold Urey realizar un experimento para contrarrestar la hipótesis de Alexander
Oparin y J. B. S. Haldane, según la cual en las condiciones de la Tierra primitiva se habían
producido reacciones químicas que condujeron a la formación de compuestos orgánicos a
partir de inorgánicos, que posteriormente originaron las primeras formas de vida. Urey
pensaba que los resultados no serían concluyentes pero finalmente aceptó la propuesta de
Miller; diseñaron un aparato en el que simularon algunas condiciones de la atmósfera de la
Tierra primitiva.
 Stanley Miller en 1953 hace uno de los primeros “modelos químicos” en el cual intenta
reproducir la formación de aminoácidos a partir de los supuestos componentes de la
atmósfera primitiva.
El dispositivo montado por Miller consiste en dos bulbos de vidrio interconectados por un par
de tubos en una configuración de O, formando así un sistema cerrado. El agua contenida en
uno de los bulbos es calentada y su vapor arrastra los gases (metano, amoníaco, hidrógeno y
agua) hasta el otro bulbo, donde una chispa eléctrica, producida por un par de
electrodos, proveía de energía a los gases reaccionantes. Al salir de este bulbo los gases son
enfriados mediante un refrigerante, condensándose el agua, que arrastra los productos de
reacción hasta un depósito, del cual finalmente se retorna al bulbo inicial.
Miller hizo circular una mezcla estéril de agua, metano, amoníaco e hidrógeno a través de una
chispa eléctrica. Al principio la mezcla era límpida. Luego de un día, el líquido condensado se
tornó notablemente Rosado y al cabo de una semana se tornó rojo oscuro, turbio y muy
viscoso.
Así se obtuvieron compuestos orgánicos por síntesis química no controlada. Miller se remitió a
establecer el ambiente físico que favoreció la formación espontánea de los aminoácidos. La
experiencia de Miller preparó las condiciones para la realización de otros experimentos
posteriores. La necesidad de obtener nuevos resultados ha obligado a cambiar las
composiciones de la atmósfera simulada y la clase de fuentes de energía, pero el esquema
experimental sigue siendo el mismo: acción de una fuente de energía sobre una mezcla
reductora de gases.
La evolución de las moléculas orgánicas que precedieron el origen de la vida, únicamente
pudo ocurrir en ausencia de organismos vivientes y oxígeno atmosférico. El material orgánico
que actualmente se forma en la naturaleza es destruido con rapidez, ya sea porque lo
consumen los organismos viviente o bien porque se oxida.

Miller y rey no comprobaron que la hipótesis de Oparín es cierta, sino que los
sucesos pueden haber ocurrido tal como él lo describió.

Otra experiencia: Formación de nucleótidos primitivos.


Juan Oró intentó en 1960, sintetizar las bases orgánicas.
Preparó una solución concentrada de cianuro de amoníaco hidratado (CH4N2.H2O) y la dejó
un tiempo. Encontró que se convertía en adenina en 0,5% de concentración.
También logró sintetizar de la misma manera guanina.
Para lograr la síntesis de azúcares es necesario crear condiciones especiales, que implican
llevar formaldehído (sustancia detectada en nubes moleculares espaciales) a altas
concentraciones. El ión fosfato, constituyente natural de rocas y agua de mar.
Lo que falta probar es cómo se unen las 3 partes del nucleótido de forma correcta,
considerando que son muy inestables y de fácil hidrolización. No se ha podido probar
fehacientemente hasta ahora de qué manera se puede haber fijado formando hélices estables,
como la de los ácidos nucleicos.

Otra teoría
Habla de la probabilidad de que las reacciones de condensación pudieron haber ocurrido
sobre la superficie de ciertos minerales, que pudieron haber absorbido los monómeros que
luego dieron lugar a los polímeros respectivos (esto podía haber ocurrido a la orilla de los
mares y en pequeños charcos donde habría arcilla y lodo).
Se hizo además un experimento que mostraba justamente mecanismos de formación de
aminoácidos, calentando metano, amoníaco y agua nos daba un polipéptido, este polipéptido
por hidrólisis dio 14 aminoácidos.

Teoría de Cairns-Smith (1982)


Se basa en la idea de cristales microscópicos de minerales que contienen arcilla común
podrían haber servido de material genético original antes de ser "inventados" los ácidos
nucleicos.
El comienzo de la vida podría haber sido un cristal natural de arcilla que dirigía la síntesis de
enzimas absorbidas en su superficie. Luego, arcilla y enzimas "aprendieron" a hacer
membranas celulares y quedaron encapsuladas en sistemas precelulares. Estos contenían
cristales de arcilla que harían las bases de ácidos nucleicos en células modernas.
Esta vida primitiva basada en arcilla podría haber existido y evolucionado a lo largo de
millones de años. Cuando surge el ARN, aparece la ventaja de precisión metabólica y en ese
momento desaparece la vida arcillosa y sería reemplazada por la actual.

Otras hipótesis alternativas

En el marco de la teoría de Oparín se desarrollaron modelos alternativos entre otros el de


Sydney W. Fox.
En estudios que simulaban las condiciones existentes durante los primeros millones de años
de la Tierra, Fox y sus colaboradores de la Universidad de Miami, obtuvieron estructuras
proteicas limitadas por membrana, que pueden llevar a cabo reacciones químicas como las
células vivas. Utiliza mezclas secas de aminoácidos que cuando se calientan a temperaturas
moderadas se forman polímeros (protenoides térmicos) que contienen hasta 200 monómeros
de aminoácidos. Estos colocados en una solución salina acuosa y mantenidos en condiciones
adecuadas originan microesferas protenoides, las que crecen por adición del material
protenoide en solución y se dividen formando por gemación microesferas más pequeñas.
No son células vivas pero podrían haber dado origen a entidades proteicas con mantenimiento
autónomo, distintas de su ambiente y capaces de llevar a cabo reacciones químicas
necesarias para mantener la integridad física y química.
Estos datos aportados por Fox apoyan la idea de Oparín sobre el origen de la vida.

Todo el tema del origen de la vida es por lo menos singular, Miller (1954) ha demostrado que
la síntesis química de los compuestos que forman las proteínas y los ácidos nucleicos (los
componentes esenciales de los organismos vivos) es no solo posible, sino también
relativamente fácil con una simple reacción de laboratorio que simule la atmósfera reductora o
al menos no oxidante de aquellos tiempos lejanos; por otro lado, tras el éxito inicial del
experimento de Miller, no se ha progresado y en la actualidad no solo los químicos están muy
lejos de la posibilidad de sintetizar un organismo vivo, sino que incluso se están preguntando
cómo esto pudo haber ocurrido en esos lejanos tiempos puesto que la circunstancia favorable
parece tan improbable como para poder ser considerada "casi un milagro".
Protobiontes y Coacervados.

Los protobiontes.

Un protobionte hace referencia a las primeras estructuras y formaciones de moléculas orgánicas


que pudieron haber evolucionado en los primeros seres vivos. Dentro de los niveles de
complejidad biológica, los protobiontes se consideran precursores de la vida celular.

Después de la síntesis (prebiótica) de compuestos o polímeros orgánicos, la siguiente etapa de la


biogénesis estuvo constituida por la formación espontánea de unidades morfológicamente
microscópicas, termodinámicamente abiertas (intercambian materiales y energía con el medio)
que formaron sistemas orgánicos parecidos a gotitas que conocemos con el nombre de
microestructuras polimoleculares (con separación en 2 fases), una clase de estructura
membranosa quedo rodeando los compuestos orgánicos surgidos a través de lo inorgánico.

Estos sistemas habrían sido capaces de interactuar con el medio, de crecer y multiplicarse gracias a
dicha interacción.

Los protobiontes exhiben algunas de las propiedades que se asocian con la vida, como la
reproducción simple, el metabolismo y la excitabilidad, así como el mantenimiento de un medio
químico interno diferente del exterior.

Oparín llamó a estas estructuras coacervados.

¿Cómo es un coacervado?

Cuando tenemos una solución de alguna proteína o bien de otro polímero de alto peso molecular,
las moléculas se encuentran distribuidas en toda la solución, pero cuando mezclamos soluciones
de diferentes polímeros de algo peso molecular, en ciertas condiciones ambientales, éstos
comienzan a agruparse formando sistemas.

Estas sustancias tienden a unirse por medio de descargas eléctricas (rayos o relámpagos) (positivas
o negativas) como se da inicio a las primeras gotas coacervadas, cada una de ellas consiste en un
grupo interno de moléculas coloidales o coloides rodeadas por agua (océano primitivo), las cuales
se orientan en efecto a las moléculas orgánicas (se refiere a proteínas, carbohidratos y ácidos
nucleicos), así formando un tipo de membrana rudimentaria, que tiene cierta selectividad en
efecto a la tensión producto de la atracción de los polímeros y la misma naturaleza del agua, así
como las mismas sustancias que acarrea; por ello mientras más complejas se hacen las gotitas,
más selectivo se vuelve.

Ejemplo: Cuando mezclamos proteínas y polisacáridos, o proteínas y ácidos nucleicos,


rápidamente se agrupan las moléculas en sistemas cuyos tamaños pueden ser tan grandes que los
podemos apreciar al microscopio óptico. "Estos son los coacervados"
En general, los coacervados se forman en grupos de solución proteínica en agua; prácticamente
pueden absorber todo lo que se encuentra en su medio; sin embargo, no pueden añadir a su
composición otro coacervado, pues su selectividad se los impide ya que una estructura cuaternaria
absorbiendo a otra rompería el equilibrio químico; la gotita absorbe toda sustancia orgánica e
inclusive inorgánicas haciendo su selectividad mayor para la continuación de su expansión
química; sin embargo, no tienen ninguna estructura o modelo a seguir y el resultado es
prácticamente al azar, en sí, se puede decir que entre los coacervados existen diferencias químicas
notables.

Oparín demostró que en el interior de los coacervados pueden ocurrir reacciones químicas que
llevan a la formación de polímeros; por ejemplo a partir de adenina absorbida del entorno y en
presencia de una enzima adecuada, se forma poliadenina (polinucleotido).

La envoltura de los coacervados podría haber sido una antecesora de la membrana plasmática en
las células.

A medida que el coacervado se desarrolla, una estructura tipo membrana se genera bajo la capa
de agua; esta nueva membrana formada por polímeros es mucho más selectiva en las moléculas a
incorporar, éste proceso continúa hasta que el coacervado se vuelve estable y no incorpora más
elementos, o hasta que éste se hace inestable y su tamaño se hace excesivo tienden a romperse
dando lugar a gotitas hijas; en cualquiera de los casos, al ser compuestos orgánicos, en un
ambiente plagado por organismos minúsculos un coacervado perderías sus propiedades químicas
fácilmente.

Definición.

Coacervado: Modelo utilizado por Oparín en sus experimentos. Los coacervados son sistemas
coloidales constituidos por macromoléculas diversas que se habrían formado en ciertas
condiciones en un medio acuoso de la Tierra primitiva.

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