Exploracion de Torax.
Exploracion de Torax.
Exploracion de Torax.
UNIVERSIDAD DE LA SALUD
Grupo: M2102
Introducción
El tórax y los pulmones permiten que se produzca la respiración. La finalidad de la respiración es
mantener el cuerpo con un suministro adecuado de oxígeno y protegido de una acumulación
excesiva de dióxido de carbono. Supone el movimiento cíclico de aire desde los alvéolos hasta el
entorno externo, el intercambio gaseoso a través de las membranas capilares alveolar y pulmonar,
y el trasporte por el sistema circulatorio del oxígeno hasta los tejidos periféricos y del dióxido de
carbono desde estos.
Desarrollo
Estos límites externos no son absolutos respecto al contenido interior de la cavidad, ya que ambos
vértices pulmonares sobresalen parcialmente por encima hacia el hueco supraclavicular.
Asimismo, la forma abovedada del diafragma por debajo determina un plano de superposición entre
los contenidos torácicos y abdominal desde las regiones mamarias hasta el ombligo.
Se consideran tres partes para la exploración torácica: anterior, posterior y lateral. Los elementos a
tener en cuenta en cada parte son:
Las demarcaciones del tórax para localizar las estructuras subyacentes incluyen las 12 vertebras
torácicas, 12 costillas a cada lado, la horquilla supraesternal, en la parte superior del esternón
entre las clavículas y el ángulo esternal (de Lois), que es una proyección ligeramente hacia afuera,
palpable, del esternón, en el punto de unión del manubrio con el cuerpo y donde se articula a cada
lado, la segunda costilla.
El ángulo de Lois es el punto de partida para contar las costillas y los espacios intercostales, Estos
últimos tienen números que se corresponden con el numero de la costilla suprayacente.
La identificación de las costillas por palpación es habitualmente más fácil a nivel de la línea medio
clavicular que en el borde esternal, donde pueden interferir los cartílagos altérnales proximales.
Solo los cartílagos de las siete primeras costillas se unen directamente al esternón, dirigidas desde
fuera hacia dentro y desde abajo hacia arriba.
Los vértices pulmonares se extienden en el plano anterior, aproximadamente 5-6 cm por encima
de las clavículas. En el plano posterior, los ápices se extienden hasta la primera vertebra torácica.
Los limites inferiores del pulmón se localizan en la decime vertebra torácica (T-10) en espiración y
en la duodécima (T-12) en inspiración profunda.
El examen físico del tórax (en lo que se refiere al aparato respiratorio) se afecta según la clásica
secuencia INSPECCIÓN, PALPACIÓN PERCUSIÓN Y AUSCULTACIÓN.
Nos basáramos en esta secuencia para describir los aspectos sobresalientes en la práctica clínica
del examen torácico.
Es imprescindible desvestir al individuo, por lo que se considera grave error efectuar cualquier
maniobra con la ropa puesta, por la alta chance de obtener información falsa en tal condición.
INSPECCIÓN:
Esta debe realizarse con el paciente recto, a ser posible sin apoyo, desnudo de la cintura hacia arriba.
Cuando sea necesaria la exposición total, se dispondrá de una sabana o una bata para que pueda
cubrirse.
Inicialmente, la actitud espontanea del paciente puede brindar datos valiosos en cuanto al alivio o
empeoramiento de sus síntomas. Por ejemplo, la ortopnea es la adopción de la posición de sentado
(sedente) para el alivio de la disnea. Dicha maniobra puede complementarse inclusive apoyando los
miembros superiores en la cama o las rodillas (posición de trípode) o abrazándose a un almohadón.
Si el individuo es delgado u su flexibilidad lo permite (particularmente los niños) pueden incluso
entre cruzar las piernas inclinándose hacia adelante (Posición de plegaria mahometana).
RESPIRACIÓN NORMAL: Se determina la frecuencia respiratoria, que debe ser de 12 a 20 por min.
No es necesario que advierta al paciente que va a contar el numero de respiraciones. Observe el
patrón o ritmo de la respiración y la forma en que se mueve el tórax. La expansión del tórax debe
ser simétrica bilateralmente. Lo normal es que el paciente respire con facilidad, regularidad y sin
dificultades aparentes. El patrón de cualquier variación en la frecuencia respiratoria.
En una aspiración normal se expande el tórax por acción del diafragma. Predominio costo-
abdominal (que es lo más frecuente en hombres) costa (como ocurre en mujeres o pacientes con
distención abdominal) o abdominal (cuando el paciente inmoviliza el tórax por dolor).
PALPACIÓN:
La palpación del tórax, en lo referido al aparato respiratorio, consiste en aplicar el sentido del tacto
del observador con el paciente en actitud pasiva o activa cuando se le solicita alguna maniobra con
el fin de comprobar la amplitud y simetría de los movimientos respiratorios.
Palpe los músculos torácicos y el esqueleto del tórax, observe las pulsaciones, zonas sensibles,
abombamientos depresiones, movimientos y posturas no habituales. Debe de existir simetría
bilateral y cierta elasticidad de la caja torácica, aunque el esternón y el xifoides deben ser
prácticamente inflexibles y la columna vertebral torácica totalmente rígida.
Enfisema subcutáneo: la crepitación del tejido celular subcutáneo ocurre por la presencia de gas en
su interior por una ruptura de la vía respiratoria. Otra causa del enfisema subcutáneo es la presencia
de gérmenes productores de gas, determinando infecciones de piel y partes blandas de extrema
gravedad.
La palpación de colecciones liquidas]: se caracteriza por la fluctuación digital. Puede ser causada por
hematomas o obsesos por fuera de la parrilla costal o bien por la horadación de la pared intercostal
por un empiema pleural (empiemas necesitais)
Empiema necesitatis: tumoración fluctuante en cara posterior del tórax por la presencia de pus
proveniente de la cavidad pleural. De continuar la determinara la perforación de la piel y la creación
de una fistula pleurocutanea. Como se anticipará la palpación también puede descubrir la actividad
de los músculos accesorios de la ventilación particularmente el esternocleidomastoideo y el
deltoides.
La presencia de fracturas costales se detecta clínicamente palpando puntualmente cada uno de los
arcos costales con provocación de dolor exquisito en el arco fracturado. Si hubiera desplazamiento
franco, además es posible palpar el crujido costal y aun la presencia de un escalono seo en el
extremo fracturado. Estas maniobras deben ser suaves ya que la intensidad del dolor es máxima,
como así también por el riesgo de perforar la pleura parietal o visceral. Asimismo, en ancianos
osteoporóticos o en pacientes con lesiones óseas previas (metástasis, osteodistrofia renal, etc.) se
corre el riesgo de provocar fracturas con esta maniobra.
Exploración de la expansión torácica tiene por objeto detectar diferencias comparando ambos
hemotórax, dado que la inspiración el movimiento de los arcos costales amplían los diámetros
anteroposterior y transversal en forma simétrica. El examinador se coloca en línea recta por detrás
del paciente sentado, apoyando ambas manos ple3namente abarcando los arcos costales y
dirigiendo los pulgares hacia la línea media. En una inspiración profunda, el tórax de un adulto sano
expande ambos hemotórax en un rango variable de 5 a 10 cm.
la maniobra se puede repetir colocándose de frente del paciente y colocando las manos en el
reborde costal con la misma técnica. Esta maniobra puede descubrir la falta de expansión suficiente
en forma unilateral.
La técnica de exploración de las vibraciones vocales se efectúa sobré la piel desnuda. El paciente
sentado o parado pronuncia cualquier palabra de varias silabas (clásicamente treinta tres)
repitiéndola todas las veces que sea necesario mientras el medico compara simétricamente la
intensidad con que se perciben.
La maniobra puede efectuarse con la cara palmar, la cara dorsal o la superficie cubital de la mano
exploradora. Puede efectuarse en forma bimanual o unimanual de acuerdo a la sensibilidad del
examinador. Esta exploración tampoco detectara lesiones de carácter leve, por lo que cualquier
hallazgo anormal sugiere una lesión de gran magnitud subyacente. No es posible explorar las
regiones donde los omoplatos anulan la conducción vibratoria.
PERCUSIÓN
Para comenzar examinemos la espalda con el paciente sentado, la cabeza doblada hacia delante y
los brazos plegados al frente. Esto mueve lateralmente las escapulas, exponiendo más el pulmón.
Le pedimos al paciente que eleve sus brazos por encima de la cabeza mientras percute el tórax
anterior y lateral. Debe percutir a intervalos de 45 cm sobre los espacios intercostales en todas las
posiciones, moviéndose sistemáticamente de superior a inferior y de media lateral. Normalmente
se escucha timpanismo en todas las zonas pulmonares. La hiperresonancia asociada con
hiperinsuflación puede indicar enfisema, neumotórax o asma. La matidez o la planicie atelectasia,
derrame pleural, neumotórax o asma.
La percusión del tórax se efectúa con la técnica universal digito – digital excepto en la columna
vertebral donde se percute con la técnica unimanual.
Matidez: seco y apagado de corta duración. Para conocerlo el aprendiz puede percutir el muslo o la
masa del deltoides. Un punto intermedio entre sonoridad y matidez es submatidez.
Timpanismo: sonido con cierto timbre musical y resonante. Corresponde a grandes cavidades con
aire.
AUSCULTACIÓN
Aplicando el estetoscopio se pueden escuchar los sonidos producidos por el paso del aire y por la
voz. La auscultación proporciona importantes pistas sobre el estado de los pulmones y la pleura.
Hacemos que el paciente se siente recto, si ello es lo posible y que respire lenta y profundamente a
través de la boca exagerando la respiración normal.
El sonido del murmullo vesicular corresponde al movimiento del aire hacia el parénquima pulmonar
y se percibe mejor en inspiración profunda a través de la boca. Su hallazgo sugiere que el bronquio
es permeable y el pulmón recibe ventilación en la región correspondiente. Es decir que la ausencia
implica la falta de ventilación adecuada en dicha zona pulmonar.
Aplicando el instrumento sobre la laringe se percibe el sonido normal de la respiración glótica,
audible en ambos tiempos de la respiración. Si este mismo sonido es percibido sobre el tórax, el
hallazgo es patológico y constituye el soplo tubario o bronquico. Nuevamente se insiste en la
necesidad de comparar simétricamente ambos hemitórax parta destacar los hallazgos en uno y otro
lado.
Se destaca que para percibir los distintos fenómenos auscultorios la sesión originalmente debe
tener cierto tamaño y debe estar en contacto con la pared torácica, si se interpusiera liquido
(derrame pleural) aire (neumotórax) o una porción de tejido pulmonar sano se reduce o desaparece
la chance de detectarlo.
Conclusión
Esta actividad es de suma importancia ya que forma parte de mi formación como medico,
es un tema muy extenso en cual investigue y me enfoque en las principales descripciones
de la exploración del tórax no mencione todas las anomalías u alteraciones encontradas ya
que esto se debe a la síntesis del tema para poder entenderlo un poco mejor, la actividad
desarrollada sobre el dibujo realizado desde mi opinión fue muy didáctica debería de haber
mas actividades así, la practica con la clavícula de nuestra propia persona podemos
diferencias un poco lo aprendido con las técnicas mencionadas.
Fuentes de información
Seidel, H., J, B., Dains, J., Flynn, J., Solomon, B., & Stewart, R. (2011). Cap. 13. Tórax y pulmones. En Manual
Mosby de Exploración Física (7.a ed.) [Libro electrónico]. Elsevier Mosby. https:// booksmedicos. org/
manual-mosby-de-exploracion-fisica-7a-edicion-pdf/
de YouTube.
A, Fernández Sacasa JA, Matarama Peñate M, et al. (2003). Cap. 4. Examen físico regional.En Propedéutica
clínica y Semiología médica.Tomo 1 (pp. 25–43). Ciencias Médicas.