Aztecas
Aztecas
Aztecas
México puede presumir de haber sido uno de los países donde más culturas se han forjado: incas
mayas, o la olmeca son sólo algunas de ellas. La azteca, sin embargo, es una de las que más atrae
en los últimos años.
Ellos, al igual que todos los que le precedieron, convivían en armonía con la naturaleza… y con sus
dioses aztecas. Dioses que mantenían el delicado equilibrio del mundo en el que vivían, y a los que
había que adorar para evitar el caos. ¿Cuáles son los nombres de los principales dioses aztecas?
Antes de entrar en materia, creo importante primero conocer un poco más a los aztecas. De este
modo, nos será mucho más fácil entender su fascinante cultura y, a su vez, también su mitología.
Para esta civilización, existían dioses en el cielo y en la tierra. Todos ellos formaban parte del
equilibrio que, creían, debían de proteger a toda costa. A continuación, vamos a ver algunos de los
nombres de los dioses aztecas más importantes:
Dioses de la tierra:
Tláloc: o El que hace brotar a las Cosas, Licor de la Tierra. Es el dios de la lluvia, la fertilidad
y el rayo.
Xipe Tótec: o Nuestro Señor Desollado. Es el dios azteca protector de la primavera, la
fertilidad y señor de los orfebres. Es considerado también como la parte masculina del
universo, la región de la juventud y de la aurora, del maíz tierno, la abundancia, la riqueza
y el amor.
Otontecuhtli: es el dios del fuego.
Tlazolteotl: o La comedora de suciedad es una diosa relacionada al amor, y los estados de
la luna. También se creía que era el ser que hacía que algunas personas no se comportaran
como el resto (lo que actualmente diríamos que son gente que no está en su sano juicio).
Pero si hay algo que nos han repetido hasta la saciedad es que eran crueles, que hacían sacrificios
humanos casi siempre. Y esto, aunque es verdad, en realidad es muy difícil encontrar una cultura
antigua en la que esto no se hiciera. No resulta nada agradable saberlo, pero es así.
Antaño, cuando se vivía en cuevas o más tarde en casas rudimentarias, las personas no disponían
de libros ni de Internet, por lo que buscaban respuestas en la propia naturaleza. De ahí surgieron
los dioses. Los aztecas sacrificaban a hombres, mujeres y niños ya que, pensaban, que si no lo
hacían sus dioses destruirían el universo y que su civilización se extinguiría para siempre. Por
tanto, cada ciclo, que duraba 52 años, se llevaban a las víctimas a los lugares que habían destinado
para este trágico evento, como el monte Huixachtépetl. Así, el dios azteca Huitzilopochtli se podía
nutrir hasta que se reanudase de nuevo el ciclo.
Los aztecas fueron una civilización precolombina que floreció entre los siglos XIV y XVI d. C., en lo
que es hoy México. En origen, formaban parte de un grupo nativo llamado Náhuat, pero después
del año 1100 d.C., la situación política del valle de México estaba muy confusa, por lo que poco a
poco fueron asumiendo el poder.
Se asentaron en la isla mayor del lago de Texcoco, según se dice, siguiendo instrucciones de sus
dioses, quienes les dijeron que debían de permanecer en el lugar donde un águila se posase en un
cactus, devorando una cobra, algo que no debió de ser nada difícil, puesto que en esta región de
América es donde habitan la mayoría de las especies cactus.
Sociedad azteca
Su sociedad estaba jerarquizada, de modo que en la cima estaba el soberano, los líderes religiosos,
los militares y los funcionarios más importantes.
Más abajo de la pirámide encontramos a los comerciantes, los guerreros y los comerciantes, que
controlaban a la población.
Por último, tenemos al pueblo en sí, que se dedicaba a la agricultura, y en la base de la pirámide a
los esclavos, que podían ser prisioneros de guerra o acusados por robar o haber cometido delitos.
Logros de los aztecas
Referencia: