Octavio Paz, Fuente
Octavio Paz, Fuente
Octavio Paz, Fuente
Octavio Paz
No duele la antigua herida, no arde la vieja quemadura, es una cicatriz casi borrada
el sitio de la separación, el lugar del desarraigo,
la boca por donde hablan en sueños la muerte y la vida
es una cicatriz invisible.
Yo no daría la vida por mi vida: es otra mi verdadera historia.
Paz, O. (1950). “Fuente”. En: La estación Violenta. México: FCE, pp. 17-22.