Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Sesión 4 Los Objetos

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

Sesión 4: Los objetos, fuente de inspiración

¿De qué escribiremos hoy? Sobre algo elemental. Literalmente hoy vamos a escribir sobre
cualquier cosa. Para inspirarnos vamos a leer varios ejemplos:

Las cosas/ Jorge Luis Borges

El bastón, las monedas, el llavero,


la dócil cerradura, las tardías
notas que no leerán los pocos días
que me quedan, los naipes y el tablero,

un libro y en sus páginas la ajada


violeta, monumento de una tarde
sin duda inolvidable y ya olvidada,
el rojo espejo occidental en que arde

una ilusoria aurora. ¡Cuántas cosas,


láminas, umbrales, atlas, copas, clavos,
nos sirven como tácitos esclavos,

ciegas y extrañamente sigilosas!


Durarán más allá de nuestro olvido;
no sabrán nunca que nos hemos ido.

Oda a la Cebolla/ Pablo Neruda

Cebolla,
luminosa redoma,
pétalo a pétalo
se formó tu hermosura,
escamas de cristal te acrecentaron
y en el secreto de la tierra oscura
se redondeó tu vientre de rocío.
Bajo la tierra
fue el milagro
y cuando apareció
tu torpe tallo verde,
y nacieron
tus hojas como espadas en el huerto,
la tierra acumuló su poderío
mostrando tu desnuda transparencia,
y como en Afrodita el mar remoto
duplicó la magnolia
levantando sus senos,
la tierra
así te hizo,
cebolla,
clara como un planeta,
y destinada
a relucir,
constelación constante,
redonda rosa de agua,
sobre
la mesa
de las pobres gentes.

Generosa
deshaces
tu globo de frescura
en la consumación
ferviente de la olla,
y el jirón de cristal
al calor encendido del aceite
se transforma en rizada pluma de oro.

También recordaré cómo fecunda


tu influencia el amor de la ensalada,
y parece que el cielo contribuye
dándole fina forma de granizo
a celebrar tu claridad picada
sobre los hemisferios del tomate.
Pero al alcance
de las manos del pueblo,
regada con aceite,
espolvoreada
con un poco de sal,
matas el hambre
del jornalero en el duro camino.
Estrella de los pobres,
hada madrina
envuelta
en delicado
papel, sales del suelo,
eterna, intacta, pura
como semilla de astro,
y al cortarte
el cuchillo en la cocina
sube la única lágrima
sin pena.
Nos hiciste llorar sin afligirnos.
Yo cuanto existe celebré, cebolla,
pero para mí eres
más hermosa que un ave
de plumas cegadoras,
eres para mis ojos
globo celeste, copa de platino,
baile inmóvil
de anémona nevada
y vive la fragancia de la tierra
en tu naturaleza cristalina.

La Pelota/Pablo Fernandez Chrislieb

La pelota no pertenece a al categoría de los utensilios ni a la de los adornos. Viéndola ahí,


quietecita, silenciosa, sola en el patio, se nota que es un objeto totalmente único, por poseer la
forma más simple que existe: la de una superficie que no tiene principio ni fin, y que no embona ni
encaja con las demás cosas de modo que debe estar separada. como isla, y siempre como de pie,
en tensión, lista y atenta, lo cual le otorga una cierta monumentalidad sin importar su tamaño,
lista y atenta, nunca está echada, y nunca de espaldas. Tampoco es un juguete, porque los
juguetes, como los cochecitos, las muñecas, las pistolas o los videojuegos, son cosas de mentiras
que se copian de las cosas de verdad, pero no hay pelotas de mentiras porque ni siguiera hay
pelotas de verdad, solo hay pelotas. Casi se diría que una pelota no parece ser algo, sino que
parece ser alguien, o sea que cae dentro de la categoría de los prójimos o semejantes. Además, las
pelotas tienen piel, aunque sea de plástico, más bien tensa, y a que se asume tantito.

Estampa/Carmen Villoro

Los cuatro escritores tomaron como fuente de inspiración algunos humildes objetos: los libros, las
llaves, las cebollas, las pelotas o las estampitas que coleccionaban los niños. Los objetos que nos
rodean, sean grandes o pequeños, adquieren una importancia especial cuando el ser humano los
nombra, los describe, los hace vivir, los pone en relación con su propia intimidad.

Las cosas además de ser lo que son, frente al escritor se pueden convertir en símbolos de otras
muchas realidades. Cualquier objeto, por simple que sea, tiene ciertas características o cualidades
que podemos enumerar y que nos asombran o maravillan. Nos hacen admirarlas, amarlas,
odiarlas: solo se trata de ver con cuidado a esos tácitos esclavos. Las cosas nos conmueven y nos
mueven a la reflexión. Y si las sabemos oír nos hablan de otras cosas: las podemos comparar e
identificar con otros objetos. Se vuelven signos de algo más. Descubrimos que las cosas tienen
lazos secretos con otras cosas. La redondez de la cebolla nos recuerda otras redondeces, la
cebolla, entonces, es nombrada en forma metafórica, y es globo y rosa, es planeta, es vientre
redondo.

Cualquier cosa tiene también dentro un universo humano. Porque tiene historia y una finalidad:
esa sencilla cebolla es hada madrina de los pobres porque durante siglos ha calmado su hambre
en tiempos de escasez o de guerra; es alegría y sorpresa en nuestras ensaladas, es esa amiga que
nos hace llorar en la cocina.

Actividad de escritura de hoy:

Escribe sobre cualquier objeto simple, elemental, cotidiano. Míralo bien, observa qué cualidades
tiene, y cántale, celébralo, dile todas las alabanzas que se te ocurran, escucha su lenguaje mudo,
fíjate a qué se parece, agradece sus existencia.

También podría gustarte