Sesión 4 Los Objetos
Sesión 4 Los Objetos
Sesión 4 Los Objetos
¿De qué escribiremos hoy? Sobre algo elemental. Literalmente hoy vamos a escribir sobre
cualquier cosa. Para inspirarnos vamos a leer varios ejemplos:
Cebolla,
luminosa redoma,
pétalo a pétalo
se formó tu hermosura,
escamas de cristal te acrecentaron
y en el secreto de la tierra oscura
se redondeó tu vientre de rocío.
Bajo la tierra
fue el milagro
y cuando apareció
tu torpe tallo verde,
y nacieron
tus hojas como espadas en el huerto,
la tierra acumuló su poderío
mostrando tu desnuda transparencia,
y como en Afrodita el mar remoto
duplicó la magnolia
levantando sus senos,
la tierra
así te hizo,
cebolla,
clara como un planeta,
y destinada
a relucir,
constelación constante,
redonda rosa de agua,
sobre
la mesa
de las pobres gentes.
Generosa
deshaces
tu globo de frescura
en la consumación
ferviente de la olla,
y el jirón de cristal
al calor encendido del aceite
se transforma en rizada pluma de oro.
Estampa/Carmen Villoro
Los cuatro escritores tomaron como fuente de inspiración algunos humildes objetos: los libros, las
llaves, las cebollas, las pelotas o las estampitas que coleccionaban los niños. Los objetos que nos
rodean, sean grandes o pequeños, adquieren una importancia especial cuando el ser humano los
nombra, los describe, los hace vivir, los pone en relación con su propia intimidad.
Las cosas además de ser lo que son, frente al escritor se pueden convertir en símbolos de otras
muchas realidades. Cualquier objeto, por simple que sea, tiene ciertas características o cualidades
que podemos enumerar y que nos asombran o maravillan. Nos hacen admirarlas, amarlas,
odiarlas: solo se trata de ver con cuidado a esos tácitos esclavos. Las cosas nos conmueven y nos
mueven a la reflexión. Y si las sabemos oír nos hablan de otras cosas: las podemos comparar e
identificar con otros objetos. Se vuelven signos de algo más. Descubrimos que las cosas tienen
lazos secretos con otras cosas. La redondez de la cebolla nos recuerda otras redondeces, la
cebolla, entonces, es nombrada en forma metafórica, y es globo y rosa, es planeta, es vientre
redondo.
Cualquier cosa tiene también dentro un universo humano. Porque tiene historia y una finalidad:
esa sencilla cebolla es hada madrina de los pobres porque durante siglos ha calmado su hambre
en tiempos de escasez o de guerra; es alegría y sorpresa en nuestras ensaladas, es esa amiga que
nos hace llorar en la cocina.
Escribe sobre cualquier objeto simple, elemental, cotidiano. Míralo bien, observa qué cualidades
tiene, y cántale, celébralo, dile todas las alabanzas que se te ocurran, escucha su lenguaje mudo,
fíjate a qué se parece, agradece sus existencia.