Prefieren Los Chicos Malos
Prefieren Los Chicos Malos
Prefieren Los Chicos Malos
5 personajes:
1.- Mery: Chica que ama a los hombres lindos, pero que no tiene un gran atractivo
físico.
2.- Raíza: amiga de Mery que no entiende su comportamiento.
3.- Roberto: Chico de muy buen físico, pero pobres sentimientos.
4.- Adrián: Chico sin mucho atractivo físico, pero de nobles sentimientos.
5.- Rebeca: Chica con la que Roberto engaña a Mery.
Ambientación: Pasillos de un centro comercial
Introducción: Mery y Raíza pasean por los pasillos de un centro comercial, mientras
Mery habla por su móvil.
Mery (con un tono de desprecio en su voz): Adrián ya te dije que no, no quiero ir al
cine contigo ¿Por qué insistes? Yo hoy tengo otros planes, así que deja de molestar por
favor.
Raíza (luego que Mery cierra la llamada): ¿Por qué tratas a Adrián así? Está detrás de ti
hace mucho tiempo, viendo como fracasas con todas las relaciones en las que te
empeñas y que no sirven para nada.
Mery (mirándola por encima del hombro): ¿Tú crees que luego de que he sido novia
de los chicos más lindos de esta ciudad, voy a aceptar a Adrián? ¿Qué te pasa Raíza?
Te conformas con muy poco.
Raíza (con cara de desaprobación): ¿Has sido novia de los chicos más lindos, o el
entretenimiento de un rato de todos ellos? Mery todos han jugado contigo, te usan, te
empeñas, los sigues, los llamas y ellos juegan contigo para que dejes de molestarlos.
Mery (molesta): eso no es así.
Raíza: Claro que es así, tú no eres una mujer hermosa, no eres una chica de concurso,
esos chicos no tienen nada en el cerebro y buscan mujeres como ellos, que sean
hermosas físicamente, aunque solo tengan una neurona funcionando. A ti solo te
usan, ellos te ven a ti como tú ves a Adrián, Mery, cada oveja con su pareja.
Raíza: ¿Ves? No puede, nunca puede a menos que esté aburrido y no tenga más nada
que hacer.
Mery: Ya cállate Raíza.
En ese momento se consiguen con Adrián quien camina hacia ellas.
Adrián: Hola chicas ¿Cómo están?
Mery (molesta): Adrián deja de perseguirme, te dije que estaba ocupada.
Raíza (tratando de hacer sentir mejor a Adrián): ¡Qué bueno que nos conseguimos!
¿Vamos por un helado?
Adrián (algo apenado): si Mery no quiere andar conmigo, mejor no Raíza.
Raíza: Claro que sí, vamos todos.
Comienzan a caminar por un pasillo y ven de lejos a Rebeca.
Raíza (con tono pícaro): ¡Mira quién está ahí! La chica bella y popular del colegio, la
que quiere con todos los chicos, vamos a seguirla a ver quién es su próxima víctima.
Riendo y caminando a una distancia prudente comienzan a seguir a Rebeca, quien
llega a una mesa, besa al chico en la mejilla y se sienta. Todos se quedan petrificados
al ver al chico, que no es más que Roberto, el supuesto novio de Mery.
Mery (muy molesta camina hacia la mesa): ¡Roberto! ¿No estabas muy ocupado?
Explícame ¿qué haces aquí con esta chica?
Rebeca (riendo irónica): ¿Pero qué le pasa? Roberto mete en la jaula tu mascota por
favor.
Mery (molesta): Tú cállate que no es contigo.
Rebeca (con aires de superioridad): Si me voy a callar, pero es porque no hablo con
perdedoras
Roberto (levantándose de la silla y parándose frente a Mery): Hola Mery, primero
cálmate y deja de gritar que no tienes por qué. Segundo yo no tengo que explicarte
nada a ti, estoy tomando un helado con mi novia Rebeca y no tengo que explicártelo.
Mery (casi llorando): ¿Tu novia? ¿Y yo?
Roberto: ¿Tu qué? Tú no eres nada mío, me llamabas, me buscabas, querías pagar
cuando salíamos y yo te di el gusto de andar conmigo, pero no eres mi novia. Mery ¿no
te has visto? Tú no eres una chica bonita, ni de las que otras sentirían envidia, yo no
me hago novio de mujeres como tú.
Mery: ¡Idiota! pero soy una mujer inteligente, con buenos sentimientos y que quiere
de verdad.
Adrián: Si, así como soy yo, con buenos sentimientos, pero a ti te parezco poco, y a
Roberto le pasa igual contigo. Tú debes entender lo que siente él y lo que siento yo.
Sientes por mí lo que él siente por ti, y te sientes en este momento como me siento yo
cuando me desprecias. Solucionen su problema, Raíza y yo iremos por un helado.
Mery (entendiendo lo que Adrián acababa de decir): Esperen yo me voy con ustedes.
Tienen razón, he perdido el tiempo buscando caras bonitas con corazones podridos.
Rebeca, ahí te dejo eso, no vale mucho, pero es lo que te mereces.
Mery toma de la mano a sus dos amigos y se alejan a buscar una mesa donde tomar
su helado.
FIN.