Pefieren Los Chicos Malos
Pefieren Los Chicos Malos
Pefieren Los Chicos Malos
1.- Mery: Chica que ama a los hombres lindos, pero que no tiene un gran atractivo físico.
4.- Adrián: Chico sin mucho atractivo físico, pero de nobles sentimientos.
Introducción: Mery y Raíza pasean por los pasillos de un centro comercial, mientras Mery habla
por su móvil.
Mery (con un tono de desprecio en su voz): Adrián ya te dije que no, no quiero ir al cine contigo
¿Por qué insistes? Yo hoy tengo otros planes, así que deja de molestar por favor.
Raíza (luego que Mery cierra la llamada): ¿Por qué tratas a Adrián así? Está detrás de ti hace
mucho tiempo, viendo como fracasas con todas las relaciones en las que te empeñas y que no
sirven para nada.
Mery (mirándola por encima del hombro): ¿Tú crees que luego de que he sido novia de los chicos
más lindos de esta ciudad, voy a aceptar a Adrián? ¿Qué te pasa Raíza? Te conformas con muy
poco.
Raíza (con cara de desaprobación): ¿Has sido novia de los chicos más lindos, o el entretenimiento
de un rato de todos ellos? Mery todos han jugado contigo, te usan, te empeñas, los sigues, los
llamas y ellos juegan contigo para que dejes de molestarlos.
Raíza: Claro que es así, tú no eres una mujer hermosa, no eres una chica de concurso, esos chicos
no tienen nada en el cerebro y buscan mujeres como ellos, que sean hermosas físicamente,
aunque solo tengan una neurona funcionando. A ti solo te usan, ellos te ven a ti como tú ves a
Adrián, Mery, cada oveja con su pareja.
Mery (riéndose): no seas envidiosa, Roberto es hermoso y está saliendo conmigo.
Raíza: Si, después que lo llamabas 20 veces al día, le hacías los trabajos del colegio, le pagabas
para que fueran a comer helados, te está usando.
Mery: Verás que no, lo voy a llamar para decirle que venga a buscarme y verás que si le intereso.
Mery: Hola amor, estoy en el centro comercial ¿quieres venir por mí? Ah ¿no puedes? Bueno si
estas ayudando a tu papá, será otro día, besos, te quiero mucho.
Raíza: ¿Ves? No puede, nunca puede a menos que esté aburrido y no tenga más nada que hacer.
Raíza (tratando de hacer sentir mejor a Adrián): ¡Qué bueno que nos conseguimos! ¿Vamos por un
helado?
Raíza (con tono pícaro): ¡Mira quién está ahí! La chica bella y popular del colegio, la que quiere con
todos los chicos, vamos a seguirla a ver quién es su próxima víctima.
Riendo y caminando a una distancia prudente comienzan a seguir a Rebeca, quien llega a una
mesa, besa al chico en la mejilla y se sienta. Todos se quedan petrificados al ver al chico, que no es
más que Roberto, el supuesto novio de Mery.
Mery (muy molesta camina hacia la mesa): ¡Roberto! ¿No estabas muy ocupado? Explícame ¿qué
haces aquí con esta chica?
Rebeca (riendo irónica): ¿Pero qué le pasa? Roberto mete en la jaula tu mascota por favor.
Rebeca (con aires de superioridad): Si me voy a callar, pero es porque no hablo con perdedoras
Roberto (levantándose de la silla y parándose frente a Mery): Hola Mery, primero cálmate y deja
de gritar que no tienes por qué. Segundo yo no tengo que explicarte nada a ti, estoy tomando un
helado con mi novia Rebeca y no tengo que explicártelo.
Roberto: ¿Tu qué? Tú no eres nada mío, me llamabas, me buscabas, querías pagar cuando
salíamos y yo te di el gusto de andar conmigo, pero no eres mi novia. Mery ¿no te has visto? Tú no
eres una chica bonita, ni de las que otras sentirían envidia, yo no me hago novio de mujeres como
tú.
Mery: ¡Idiota! pero soy una mujer inteligente, con buenos sentimientos y que quiere de verdad.
Adrián: Si, así como soy yo, con buenos sentimientos, pero a ti te parezco poco, y a Roberto le
pasa igual contigo. Tú debes entender lo que siente él y lo que siento yo. Sientes por mí lo que él
siente por ti, y te sientes en este momento como me siento yo cuando me desprecias. Solucionen
su problema, Raíza y yo iremos por un helado.
Mery (entendiendo lo que Adrián acababa de decir): Esperen yo me voy con ustedes. Tienen
razón, he perdido el tiempo buscando caras bonitas con corazones podridos. Rebeca, ahí te dejo
eso, no vale mucho, pero es lo que te mereces.
Mery toma de la mano a sus dos amigos y se alejan a buscar una mesa donde tomar su helado.
FIN.