UF0119 UA4 Manual
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ÍNDICE
4.1 FUNDAMENTOS DE HIGIENE CORPORAL ...............................146
4.1.1 ATENCIÓN A LAS NECESIDADES DE HIGIENE DEL USUARIO .146
4.1.2 CONCEPTO DE ASEO, HIGIENE, HIGIENE GENERAL Y PARCIAL146
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4.1 FUNDAMENTOS DE HIGIENE CORPORAL
4.1.1 ATENCIÓN A LAS NECESIDADES DE HIGIENE DEL USUARIO
Entre los hábitos y estilos de vida saludables figura la higiene adecuada a las
personas. Esta higiene tiene como base para su desarrollo una evaluación adecuada y la
existencia de los medios necesarios para llevarla a cabo.
Así, la higiene de los usuarios dependientes recae en el/la cuidador/a, lo que exige
una serie de atenciones a las necesidades de los usuarios en cuanto a la higiene corporal
(piel), cabellos, ojos, oídos, genitales, etc.
La higiene es una necesidad básica, es decir, que debe ser satisfecha para que el
individuo pueda conseguir un completo estado de bienestar físico, mental y social. La salud
mental y emocional se refleja en el cuidado de la piel, del pelo y en la atención que el
individuo da a sus cuidados. Los sentimientos de bienestar aumentan con el aseo y con el
cuidado personal.
Permite una mejor defensa de la piel contra las enfermedades. Sin higiene personal
la enfermedad se agrava ya que el organismo se hace menos resistente.
Por aseo personal entendemos las medidas higiénicas que la persona toma para
mantener limpia y en buen estado la piel y sus anejos, conseguir bienestar y un aspecto
agradable, además de evitar la aparición de infecciones.
• Baño parcial: consiste en realizar la higiene de las zonas susceptibles de desprender olor
o de causar incomodidad al usuario por su falta de higiene: cara, manos, área perineal y
espalda. A veces se realiza por el propio usuario en el lavabo.
• Baño en bañera o ducha: son los más recomendables por su comodidad, siendo el
lavado, y sobre todo el aclarado, más fácil.
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• Explicar de forma clara al paciente el procedimiento que se va a realizar y pedir su
colaboración en todo lo posible para favorecer su independencia.
• Aprovechar el momento del aseo para realizar masajes suaves en las zonas sometidas
a presión, mejorando así el riego sanguíneo.
Sobre la técnica: se actuará con método durante el aseo. Se limpiará cada zona del
cuerpo una a una la secuencia de los gestos seguirá este orden:
• Preparación del material antes del procedimiento, que se instalará al alcance de la
mano.
• Posición sistemática del usuario, la más cómoda posible, reduciendo al máximo sus
movimientos.
• Protección del usuario y de la cama.
• Evacuación de las aguas, ropas sucias, etc.
• Volver a poner todo en orden.
• El lavado se hará siempre de arriba hacia abajo.
Sobre el material:
• Los elementos de protección: hule, sábana pequeña, manta de baño.
• Los elementos de lavado: toallas, guantes, esponjas, palangana, agua, jabón, crema
hidratante, jarra, etc.
• Los elementos de recambio: ropa del usuario, ropa de cama.
• Los elementos de evacuación: orinal plano o cuña, bolsa para la ropa sucia, cubo, etc.
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Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
El aseo diario es aquel que se realiza todos los días, pero de una manera más
simplificada, por ejemplo, todos los días no se lava el cabello.
Baño en bañera o ducha: tomar un baño o una ducha representa una serie de
operaciones que pueden ser muy complejas para las personas dependientes, sobre todo
para las que están afectadas por una demencia o tienen graves problemas de movilidad
por lo que no es extraño que se produzca un fuerte rechazo a la hora de plantear el baño
o la ducha.
En ambos casos debe seguir siendo una habitación privada, resulta imprescindible que el
cuarto de baño esté adaptado para disminuir las dificultades de la persona y facilitarle, en
la medida de lo posible, su higiene y aseo diario. Existen elementos sencillos que pueden
introducirse en el baño que facilitan en gran medida la tarea que hay que realizar:
- Elementos antideslizantes, dentro de la bañera.
- Alfombrillas de goma.
- Asientos de baño que se fijan a la bañera (se pueden adquirir en ortopedias y tiendas
especializadas).
- Barras asideras fijadas a la pared.
- Para personas con movilidad es aconsejable realizar cambios arquitectónicos, como
eliminar la bañera y poner una ducha sin desnivel de entrada que disponga de suelo
antideslizante.
Protocolo de actuación:
• Informar a la persona dependiente de la necesidad de higiene y del proceso que
vamos a realizar.
• Explicar cada uno de los pasos: “Voy a enjabonarte el pelo con cuidado”. En algunos
casos las instrucciones verbales pueden ser ”Coge la esponja y ponle gel”. Cuando
sea necesario ayudar a la persona, hay que hacerlo, pero intentando que ella haga lo
máximo posible.
• Mantener una temperatura agradable en la habitación.
• Mantener rutinas en cuanto al horario del baño y adaptarse a las preferencias del
individuo.
• Asegurarse de que existe suficiente intimidad.
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• Preguntar si se siente bien, si se marea, si tiene frío, etc.
• Mantener puertas y ventanas cerradas, para evitar que haya corrientes de aire.
• Preparar el material que necesitemos en el aseo o baño.
• Si ayuda a una persona en su aseo personal, intente establecer una comunicación
que lleve al diálogo y a la confianza, así podrá estimularla en cuanto al cuidado de su
cuerpo e imagen.
Materiales necesarios para llevar a cabo el baño o la ducha son: guantes, jabón
neutro, esponja, champú, toallas, crema hidratante, peine, secador de pelo, crema
dental, cepillo de dientes, colutorio, ropa y calzado.
Técnica: para duchar de la forma más correcta debemos seguir cuatro tiempos:
1. Humedecer la piel.
3. Enjuagar, con abundante agua, impidiendo que esta penetre en la boca y ojos del
individuo.
4. Secar con la toalla o bata de baño, insistiendo en los pliegues cutáneos (axilas,
interdigitales, bajo las mamas, ingles, etc.). Es aconsejable aplicar una crema
hidratante por todo el cuerpo para hidratar la piel y mantenerla en buen estado.
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Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
Materiales necesarios para el baño en la cama: palangana con agua caliente a 43-
46ºC, jabón liquido dermoprotector, esponja o manopla de baño, gasas, crema
hidratante, suero fisiológico, jeringuilla, bastoncillos o torundas de algodón o gasa,
cepillo dental, dentífrico, colutorio, tijera (punta roma), champú pelo, guantes, bolsa de
plástico para recoger la ropa sucia que se quite, una toalla grande de baño, dos toallas
pequeñas, camisón o pijama, bata, zapatillas y ropa limpia para la cama.
Orden de lavado:
1. Ojos, cara, boca, fosas nasales y oídos.
2. Cuello y hombros.
3. Brazos, antebrazos, manos y axilas.
4. Tórax (mamas) y abdomen.
5. Piernas y pies.
6. Espalda y nalgas.
7. Zona perineal (genitales, periné y zona anal).
Protocolo de actuación:
• La temperatura de la habitación ha de estar entre 22º y 24º C.
• La temperatura del agua ha de estar entre 38º y 40º C, excepto en los casos que se
indique lo contrario.
• Evitar corrientes de aire.
• Preservar la intimidad del paciente.
• Preparar el material necesario.
• Lavarnos las manos y ponernos los guantes.
• Explicarle al paciente lo que se le va a hacer.
• Involucrar al paciente y a sus cuidadores en todo lo que sea posible.
• Siempre enjabonar, aclarar y secar, cambiando el agua, esponjas y toallas las veces
que hagan falta.
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manopla que haremos con la “tetra” o gasa grande y húmeda, y se pone glicerina
en los labios. Los pabellones auriculares se limpian con bastoncillos desechables o
torunda de gasa. El resto de la cara se lava con una manopla, se seca con una
toalla, a pequeños toques, haciendo hincapié en las zonas donde halla dos pieles
en contacto como ocurre detrás de las orejas. El cuello y los hombros se lavan con
esponja y jabón. Solo se lava la parte anterior de los hombros y el cuello, la
posterior se realizará cuando el enfermo está girado para asearle la espalda.
6. Lavar brazos y manos: se coloca una toalla debajo y se lava de arriba hacia abajo.
meter las manos del usuario en un recipiente con agua caliente para facilitar la
limpieza y el cortado de las uñas. Se realiza después el aseo de las axilas, se secan
y se aplica crema en los brazos incidiendo en las articulaciones.
7. Lavar el tórax, mamas y abdomen: en las mujeres lavar y secar bien el pliegue
submamario. Si hay irritación en esta zona, dar unos pequeños toques con
povidona yodada y después poner una gasa que separe o independice ambas
superficies corporales. Asear posteriormente el abdomen procediendo con la
misma secuencia que en las demás partes corporales.
8. Lavar las extremidades inferiores: cambiar el agua de la palangana, ajustar la toalla
de baño de manera que quede una pierna expuesta para el aseo. Debajo
colocaremos otra toalla al igual que hicimos en los brazos. Lavar aplicando las
mismas normas que para los brazos. Los movimientos serán largos y ejerciendo
pequeña presión en los movimientos descendentes y mayor presión en los
ascendentes. A la vez que hacemos el aseo debemos observar si hay alguna zona
enrojecida, y en qué estado están las uñas, para recortarlas. Aplicar crema
hidratante dando masaje en las extremidades inferiores.
9. Lavar la espalda y los glúteos: colocar al usuario en decúbito lateral con una toalla
extendida a lo largo de la espalda. El lavado también de hace de arriba hacia abajo
y en la espalda haciendo círculos a modo de masaje. Aplicar crema hidratante y
masajear haciendo círculos, desde la zona lumbar hacia arriba, así varias veces,
hasta que penetre bien la crema, por ultimo hacemos un palmoteo, claping, para
activar la circulación y ayudar a que la mucosidad pulmonar se desprenda invitando
al mismo tiempo al paciente a que tosa.
10. Lavar los genitales: si el enfermo puede, realizará él solo el aseo de la zona, si no, lo
haremos nosotros.
• Se coloca la cuña debajo del periné con las piernas separadas y flexionadas.
• La higiene de los genitales se hace siempre en la dirección de genitales hacia la
región anal. Así se evitará el arrastre de gérmenes del ano a los genitales, sobre
todo en las mujeres.
• Se lava con agua y jabón líquido neutro o un antiséptico no irritante. Podemos
usar una botella o jarra para el aseo de la zona, con una mano aplicamos el
chorro de agua sobre los genitales y con la otra, en la que llevamos las gasas,
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Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
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isquémica, sin deformidades en el pie, pies fríos, color pálido de la piel o rosado que
blanquea al levantarlo y piel fina y seca.
• Úlcera en punta de los dedos, dorso o borde de los pies. Muy dolorosa con tejido
necrosado, no muy grandes pero profundas. Presenta: sensibilidad normal y pulsos
pedios ausentes o disminuidos.
Los cuidados que hay que administrar en este tipo de pacientes son:
• Realizar el lavado diario de pies con agua templada (no superior a 37ºC). La falta de
sensibilidad en los pies de un diabético puede ocasionarle quemaduras si el agua está
muy caliente.
• Usar jabones neutros o de glicerina.
• Realizar la limpieza suavemente, evitando el uso de esponjas o manoplas ásperas.
• El tiempo de lavado será corto, pues no es aconsejable tener los pies en agua durante
mucho tiempo.
• El secado de los pies será cuidadoso insistiendo en los espacios interdigitales. Si la
piel está muy seca o áspera se pueden usar cremas hidratantes pero nunca deben
aplicarse en los espacios interdigitales.
• Cortar las uñas después del lavado. Si tienen tendencia a encarnarse o son frágiles,
deberá acudir al podólogo. Si los dedos de los pies tienen deformidades anatómicas y
unos comprimen a otros, se recomienda utilizar algodones entre ellos.
• Usar calzado adecuado y plantillas de descarga: zapatos no muy grandes ni que
aprieten, con punta redondeada y horma ancha, tacones de 2-3 cm, fijos mediante
cordones y traspirables.
• No andar descalzos y utilizar calcetines de lana o algodón que no opriman los pies.
• No utilizar calor directo (braseros, estufas, etc.) ya que el calor excesivo produce mala
irrigación sanguínea en los pies.
• Realizar el examen de los pies a diario observando: color, temperatura, presencia de
zonas de hinchazón, comienzo de ulceraciones, aparición de grietas e infecciones.
El masaje de los pies: el masaje en los pies produce estímulos que afectan a todo el
organismo, favorece la relajación y mejora la circulación. Para aplicar el masaje nos
sentaremos en una silla a la misma altura que el paciente y colocaremos el pie sobre
nuestras rodillas. Para que el paciente este cómodo podemos poner una toalla o cojín
debajo del pie. No debemos ejercer excesiva presión cuando demos el masaje, ya que los
pies son muy sensibles. Técnica:
• Sostener el pie con una mano y con el puño de la otra mano, hacer pequeños círculos
en la planta del pie.
• Masajear la planta de los pies con la yema de los pulgares de ambas manos.
• Realizar pequeños círculos a lo largo de toda la planta.
• Masajear después, la parte superior. Utilizar los pulgares describiendo círculos,
cuando lleguemos a los tobillos se utilizarán las puntas de los dedos y daremos un
masaje suave en las protuberancias óseas.
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Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
• Sostener con una mano el pie y con la otra recorrer los surcos de los tendones desde
la base del tobillo hasta los dedos.
• Con una mano sujetar firmemente el pie y con el índice y el pulgar de la otra mano
coger la base del dedo gordo y tirar suavemente de él hasta que los dedos pierdan el
contacto. Repetir el estiramiento con cada uno de los dedos.
Higiene bucal
El cuidado de la boca requiere especial atención sobre todo en personas que reciben
oxigenoterapia, llevan sonda nasogástrica y no reciban alimento por la boca.
Material necesario: toalla, cepillo y seda dental, pasta dentífrica, vaso, batea,
solución antiséptica, riñonera y gasas.
Técnica:
• Si es posible, sentar a la persona en la cama. Si no puede incorporarse, colocarla
en decúbito lateral a un lado de la cama.
• Colocarle una toalla alrededor del cuello.
• El cepillado de los dientes: colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados apoyándolo
en la unión de encía y diente. Mover con suavidad el cepillo varias veces mediante
pequeños movimientos circulares y/o laterales. Aplicar ligera presión para que los
filamentos penetren entre diente y diente, si se ejerce presión excesiva puede
producir molestias e irritar las encías. Después de cepillar las superficies externas
de todos sus dientes, hacer lo mismo con la cara interna de los dientes posteriores.
Para limpiar las superficies internas de los dientes anteriores, tanto superiores
como inferiores, colocar el cepillo en posición vertical. Realizar movimientos
adelante y atrás sobre cada diente y la encía que lo rodea. Para limpiar las
superficies de masticación, realizar pequeños movimientos circulares y laterales.
• Si lleva prótesis dental no fija, deberemos ayudarle a quitársela con los guantes
puestos. La prótesis se coge con una gasa y se coloca en un vaso con agua. Las
gasas usadas se depositan en la riñonera o batea. Limpiar la prótesis con un cepillo
especial e introducir en solución desinfectante.
• Si lleva prótesis dental fija, la que el paciente no puede retirar de la boca. Su
limpieza consiste en el cepillado de todas las coronas o puentes con cepillo dental
y pasta dentífrica. Para el póntico (funda que sustituye al diente o dientes ausentes)
se utiliza además una seda dental especial que se pasará entre el póntico y la encía
de dentro afuera o viceversa, facilitando así su limpieza y evitando la acumulación
de restos alimenticios.
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Limpieza de pliegues corporales: los pliegues acumulan sudor, lo que favorece el
crecimiento bacteriano y la maceración de la piel, por lo que pueden aparecer grietas y
escoceduras.
Hay que vigilar todos los pliegues del cuerpo: cuello, axilas, ingles, espacios interdigitales,
región retroauricular, pliegues submamarios, pliegues subabdominales y pliegue
interglúteo.
Debemos realizar un lavado frecuente de estas zonas con agua y jabón neutro y, lo que
es más importante, secar minuciosamente para evitar el riesgo de colonización por
hongos.
Higiene del cabello: el cuidado del cabello requiere el peinado, cepillado (que mejora la
circulación capilar) y el lavado. Debemos cepillar el pelo dos veces al día para favorecer
la circulación. El lavado se debe realizar, como mínimo, una vez a la semana, y
dependerá de la actividad del anciano.
Material necesario para la higiene del cabello: guantes de un solo uso no estériles,
champú y crema suavizante, toallas, palangana y jarras con agua caliente (entre 38º y
40ºC), empapador y/o hule, silla, algodón, secador de mano, bolsa para residuos y
artículos de higiene corporal (peine o cepillo, agua de colonia, etc.). El dispositivo de
lavado explicado a continuación sustituye a la jarra, la palangana y el hule o
empapador.
Procedimiento:
• Colocar a la persona en posición de Roser: acercarlo al lateral de la cama en
decúbito supino, de forma que la cabeza quede colgando fuera de la cama y los
brazos extendidos a lo largo del cuerpo.
• Retirar la ropa de la cama que cubre a la
persona hasta la cintura y taparle con la manta
de baño.
• Colocar una toalla por los hombros, alrededor
del cuello y ponerle algodones en los oídos.
• Se puede utilizar un dispositivo hinchable, como
el que aparece en la imagen, que consta de un
depósito inflable sobre el que se coloca la
cabeza del usuario y un surtidor con bolsa y
llave de paso que se debe colocar en alto (por
ejemplo, colgado del pie de suero, tal y como
aparece en la imagen).
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Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
La cama por sí sola constituye el elemento más importante en el medio ambiente del
individuo encamado. Es imperativo cuidar en todo momento que se proporcione al individuo
un lecho limpio, seco y sin arrugas. La negligencia a este respecto causa molestias y puede
conducir a infinidad de complicaciones.
Características de las camas. En las personas dependientes las camas han de cumplir
los siguientes requisitos:
• Debe ser cómoda, de fácil entrada, salida y fácil de hacer.
• Debe ser accesible por tres lados, de forma que el profesional y los cuidadores que
atienden a las personas dependientes lleguen fácilmente a ellas.
• La ubicación de la cama debe ser cercana a una ventana, pero nunca debajo, frente a
un pasillo o si fuera necesario trasladar la cama al comedor o sala para que la persona
dependiente pueda involucrarse en los movimientos cotidianos de la casa.
• Están equipadas para que la persona ahorre energía y muchas están mecanizadas.
• El colchón debe ser firme pero no duro y con somier adecuado.
• Es conveniente que se muevan fácilmente, suelen estar provistas de un sistema de
ruedas y frenado de las mismas.
• Es muy necesario contar con más de una almohada: un almohadón de goma- espuma
en forma de cuña como complemento de varias almohadas para ayudar al dependiente
a estar sentado y apoyar los brazos.
• Las sábanas deben ser grandes, la de abajo debe ser elástica para evitar que se salga
durante la noche y, si es posible, de algodón.
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• Las dimensiones de la cama estándar son:
- Ancho: 80-90cm
- Largo: 180-200 cm. El largo recomendado es de 2m con un colchón de 1,90m.
- Altura sin colchón: 70 cm
Cama articulada:
El somier se divide en tres o más segmentos móviles,
encargado cada uno de ellos de alojar una parte del
cuerpo. El superior es para la cabeza y espalda, el
central o centrales son para la pelvis y el inferior o
inferiores para las extremidades inferiores. Se mueven
con una manivela (acción manual) o con un motor
eléctrico que se maneja con mando eléctrico. En
algunas también se bajan horizontalmente para que el
individuo pueda salir de ella con facilidad o por el
contrario subirla, para evitar que el cuidador tenga que
adoptar posturas difíciles al realizar cualquier
procedimiento al individuo encamado.
Como medidas de seguridad los bordes son curvados, y está dotada de barandillas de
sujeción y apoyo para realizar los cambios posturales. Suelen estar equipadas de
ruedas y un sistema de frenos para bloquearlas. Esto facilita el desplazamiento, tanto en
el interior de la habitación, como el traslado a otra dependencia.
Cama roto-test: es una cama que mantiene en un giro continuo al usuario, por lo que la
considera un magnífico mecanismo para la prevención de las úlceras por presión, ya
que produce una disminución de los puntos de roce en el cuerpo del enfermo.
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Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
por encima de la cama; estas varillas llevan poleas por las que pasan cuerdas que
soportan pesas. El juego de las pesas permite la reeducación y movilización de
extremidades. Se emplea en pacientes con fracturas o parálisis en las extremidades
inferiores.
a) Barandilla: se coloca a los lados de la cama y puede ocupar todo o parte del lateral. Se
utilizan para evitar que los pacientes agitados y los que presentan algún tipo de
demencia, se caigan
c) Soporte para los pies: pieza en forma de cuña para mantener los pies en posición
anatómica (flexión plantar).
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En esta imagen se observa un pie de suero vacío. Este mismo tipo
de pie de suero, pero con un acople en la parte inferior es el que
puede acoplarse a la cabecera de la cama.
• De agua: son de plástico y se llenan con agua caliente (37º) para evitar la sensación
de frío y no disminuir la temperatura corporal. Su finalidad es evitar los puntos de
presión gracias al desplazamiento del líquido. La cantidad de agua va en proporción
al peso del paciente y, debido a que es necesaria una gran cantidad, se utilizan
poco.
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Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
Las ropas de cama se colocan de manera que no estén arrugadas y que ofrezcan un
buen aspecto; deben caer simétricamente a ambos lados de la cama. Esto no solo hace más
grato el ambiente, sino que además contribuye a la comodidad del paciente. Las arrugas en
las ropas sobre el colchón son molestas y producen zonas de presión que, a menudo, son
causa de que aparezcan ulceras por presión.
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Orden de la lencería en la cama:
1. Funda de colchón
2. Sábana inferior o bajera
3. Empapador
4. Entremetida
5. Sábana superior o encimera
6. Manta
7. Colcha
8. Almohada y su funda
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Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
Técnica para hacer la cama ocupada: se realiza entre dos personas o una persona y
barandilla para evitar que el paciente se caiga. Técnica:
1. Nos lavamos las manos.
2. Preparar la lencería en dos sillas a los pies de la cama, doblada como se ha explicado
anteriormente.
3. Retirar la almohada, la colcha y la manta (que se doblan si se van a utilizar de nuevo y
se dejan en las sillas a los pies de la cama) dejando cubierto al enfermo con la sábana
encimera.
4. Girar al enfermo sobre un costado, retirando la bajera, el empapador del lado que
queda libre del peso del enfermo, enrollándolas hacia el centro de la cama y cuidando
que no toquen al enfermo.
5. Extender la sábana bajera limpia y sobre ella se colocan el empapador y la
entremetida, ajustando las prendas al colchón.
6. Girar al enfermo sobre el costado contrario dejándolo sobre la ropa limpia y repitiendo
la operación anterior en la zona de la cama que queda por arreglar. Se debe poner
especial cuidado para que no queden arrugas centrales bajo el cuerpo del enfermo,
remetiendo totalmente las prendas colocadas sobre la cama.
7. Extender la encimera de arriba hacia abajo de la persona encamada, al tiempo que se
retira la sucia (de arriba hacia abajo también).
8. Colocar la manta y la colcha de igual forma que en el apartado anterior (cama
desocupada).
9. Eliminar la bolsa de la ropa sucia.
10. Lavarse las manos para evitar la transmisión de microorganismos.
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4.4 CUIDADOS DEL USUARIO INCONTINENTE
Es indudable que el envejecimiento condiciona una serie de cambios tanto a nivel del
sistema nervioso (central, autónomo, simpático y parasimpático) y en su inervación como
también a nivel del tracto urinario inferior (vejiga, uretra) y del aparato genital (próstata,
vagina), los cuales podrán interferir con la normal realización del acto de la micción, teniendo
su origen a distintos niveles: tracto urinario inferior, sistema nervioso responsable del control
y la coordinación de la micción, mecanismo de producción de la orina, percepción del deseo
miccional o en la habilidad física para acceder al baño.
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Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
Causas de la incontinencia: existen varias, cada una con diferentes posibles causas.
Las causas para tener incontinencia urinaria pueden ser: transitorias o permanentes,
responder a enfermedades o trastornos, de tipo físico o psicológico:
a) Causas físicas:
• Funcionales: fallos en los mecanismos de contención de la uretra y la vejiga.
• Anatómicas: en la mujer, cambios en el aparato genital y urinario a causa de la
edad o aparición de la menopausia; y en el hombre, enfermedades de la próstata.
• De control de la vejiga: padecer diabetes u otros trastornos, como lesiones
medulares, trombosis o hemorragias cerebrales, puede afectar al control voluntario
de la vejiga.
Como primer paso del tratamiento, deben instruirse una serie de medidas generales:
• Medidas higiénicas: mantener el cuidado de la piel de la zona y la frecuencia de los
cambios de absorbentes.
• Medidas dietéticas: marcar horarios de ingestión de bebidas para mantener la
hidratación correcta y la diuresis sin interferir en lo posible las horas de sueño o de
actividad física. Limitar el consumo de alcohol y cafeína.
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Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
Asimismo, los cuidadores pueden ser útiles en los pacientes con cierto deterioro
cognitivo, interrogando periódicamente sobre la necesidad de acudir al baño o
acompañando al baño a los pacientes cada cierto intervalo.
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Nombre del usuario:
Fecha:
La capacidad para el autocuidado también se debe evaluar: si puede vestirse solo o no,
etc.
Como parte del proceso de valoración, un registro de una semana es beneficioso para
anotar la frecuencia, cantidad y hora del día a la que se produce la incontinencia.
Una vez realizada la valoración y detectadas las posibles causas del problema, se
deben plantear unos objetivos y un plan de cuidados. Las intervenciones varían en función
del tipo de incontinencia. Es importante establecer metas que sean aceptables y que sean
alcanzables para la persona dependiente, ya que en ocasiones su prioridad difiere del criterio
que tienen los profesionales.
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Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
El grado de incontinencia tiene un impacto desigual sobre la vida diaria. Los que
padecen una incontinencia de esfuerzo y viven en la comunidad generalmente se manejan
bien sin restringir sus actividades diarias y sociales. Cuando no existe ningún control urinario,
la vida diaria se ve afectada de una forma importante.
Las personas con incontinencia urinaria con mayor grado de dificultad para manejar
su vida cotidiana son:
• Las que no tienen ningún control sobre su flujo de orina.
• Las que tienen una discapacidad física.
• Las que tienen déficit cognitivos o psiquiátricos.
• Las que tienen bajos recursos económicos para proveerse de servicios.
• Las que no desean participar en programas de tratamiento activo.
• Las que no tienen un cuidador principal que les ayude con el tratamiento o que mantenga
la higiene de la ropa y del hogar.
Los cuidados han de centrarse en dos áreas: restaurar la continencia y reforzar a las
personas. Es importante asegurar una adecuada hidratación con líquidos no irritantes y
también establecer objetivos realistas con el usuario.
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Influencia de la incontinencia urinaria en las actividades de la vida diaria:
En la higiene: mantener la zona perianal limpia y seca para evitar dermatitis, úlceras o
infecciones es muy importante, debiendo mantener una higiene extrema en la zona.
Algunos usuarios expresan angustia por el olor que creen que desprenden.
a) Medidas socio-ambientales: hay que facilitar el acceso al aseo y hacerlo más visible
utilizando colores que contrasten alrededor de la puerta o utilizando símbolos de su
situación. Debe estar bien iluminado y actuar sobre las barreras existentes: adaptación de
los WC, puertas amplias que permitan el acceso con silla de ruedas, andadores, etc.
Absorbentes: productos destinados a contener la orina una vez que el fluido está en
el exterior. Son los que se conocen vulgarmente como pañales. Cuando un usuario
tiene que usar pañales, deberemos seguir las siguientes pautas:
• Revisarlos con frecuencia.
• Cambiar el pañal cuando sea preciso, para eso los pañales están provistos de un
indicador de humedad en la parte exterior que son unas bandas que cambian de
claro a oscuro.
• Comprobar en cada cambio que no hay enrojecimiento o irritación de la piel y, si
aparecen, debemos aplicar pomadas protectoras de la piel.
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Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
En la imagen de la izquierda se observan don sondas de Foley, una de ellas con dos
vías y la otra con tres vías. Este extremo con varias salidas es el que queda colocado
en el exterior del cuerpo, quedando la porción de la sonda contraria (salida única)
introducida en la vejiga. A través de la sonda pasa la orina y se recoge por conexión a
la bolsa de diuresis. En el caso de tener dos vías, una de ellas se utiliza para conectar
a la bolsa de orina y recoger la orina, y la otra para inflar un pequeño globo de sujeción
que evita que la sonda se salga de la vejiga por los movimientos que realice el usuario.
En el caso de tener tres vías: una es para conexión a la bolsa y recogida de la orina,
otra para la sujeción y la tercera es para la administración de medicamentos o suero
para realizar lavados internos de la vejiga, por ejemplo para extraer sangre o coágulos.
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Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
• Por la noche el usuario deberá tener la sonda conectada a la bolsa para no tener
que levantarse y que la vejiga se vacíe bien.
• La bolsa de drenaje debe permanecer siempre a un nivel más bajo que la vejiga
para prevenir un retroceso del flujo urinario hacia la vejiga. El dispositivo de drenaje
se debe vaciar por lo menos cada 8 horas o cuando esté lleno.
• No tirar de la sonda, podría arrancarse o producir un daño importante en la vejiga y
uretra.
• La sonda vesical no debe impedir que el individuo realice una vida social, familiar y
de ocio de manera normal.
• La mayoría de los expertos están en contra del cambio rutinario de los catéteres,
salvo que el catéter esté obstruido, produzca dolor o esté infectado.
• Conos vaginales: es un sistema cuyo objetivo es rehabilitar los músculos del suelo
pélvico. Consiste en 5 conos anatómicos, cada uno con un peso diferente gradual que
se usan introduciéndolos en la vagina como un pequeño tampón durante unos 15
minutos 2 veces al día. Se empieza a notar la mejoría en el tono muscular a los 15
días. Se requiere un nivel cognoscitivo aceptable por parte de la mujer.
173
4.4.5 LA INCONTINENCIA FECAL
Es la incapacidad para controlar la salida del gas y las heces por el ano. Los tipos y
causas de la incontinencia fecal son:
• Incontinencia por rebosamiento: su causa más frecuente es la impactación fecal o
estasis. También puede originarse por la ingesta de medicamentos, la presencia de
divertículos o de tumores rectales.
• Incontinencia por función anorrectal alterada: sus causas son el prolapso rectal,
enfermedades del esfínter anal, algunos tipos de cirugía obstétrica o anorrectal y la
presencia de traumatismos en la pelvis.
• Incontinencia por sobrecarga del esfínter: se produce por procesos diarreicos,
enfermedad inflamatoria intestinal o inducida por medicamentos.
• Incontinencia neurógena: se debe a alteraciones del sistema nervioso central como
traumatismos, tumores, etc.
• Incontinencia funcional: también puede estar producida por alteraciones en el sistema
nervioso central, traumatismos, tumores, etc., y por las demencias.
La incontinencia fecal afecta a las actividades de la vida diaria del usuario en:
• La alimentación: puede originar cambios en la alimentación que generan déficit, por
miedo a sufrir sobrecarga del intestino.
• El movimiento: alteración de la movilidad física relacionada con el dolor y con la
distensión abdominal secundaria a un fecaloma. Miedo a realizar actividades fuera del
entorno por creer que puede existir falta de intimidad.
174
Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
El color normal del estoma sano es rojo, tirando a rosado, y puede compararse al
color del revestimiento interior de la boca.
175
GASTROSTOMÍA: apertura de un orificio en el estómago.
Colostomías permanentes: son irreversibles, puede estar situada en cualquier nivel del
colon y sobre cualquier parte de la pared abdominal. El sitio más habitual es el cuadrante
inferior izquierdo del abdomen para exteriorizar el asa sigmoidea o el colon descendente,
por la extirpación definitiva del tracto intestinal distal o final del intestino grueso y/o ano.
Colostomías temporales: pueden ser realizadas en cualquier punto del colon, sobre todo
en el colon transverso. El sitio elegido para una colostomía temporal suele ser el colon
transverso derecho, porque es una zona móvil y puede ser movilizado con facilidad hacia
la superficie. Este tipo de estoma se realiza en aquellos casos en que se espera que la
enfermedad se supere para restablecer posteriormente la continuidad intestinal mediante
una operación posterior.
Todas las actividades del ser humano relacionadas con la eliminación de desechos
forman parte de aspectos considerados social y psicológicamente como muy íntimos.
Por todo ello, la información al paciente y al cuidador son aspectos de primer orden
para tener en cuenta.
176
Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
• Bolsas abiertas: se llaman así por tener abierto su extremo distal. Disponen de una
pinza que abre y cierra y permite vaciar su contenido, evitando tener que cambiarlas
continuamente en el caso, por ejemplo, de heces líquidas (en Ileostomías) o en caso
de diarreas.
Tanto las bolsas abiertas como las cerradas pueden ser de una y tres piezas.
• Bolsas de una pieza: tienen el adhesivo incorporado a la misma. Son muy ligeras,
flexibles y cómodas, pero el inconveniente de que deben despegarse de la piel cada
vez que se cambian, al menos una vez al día. No son útiles cuando la piel que rodea al
estoma está irritada.
• Bolsas de tres piezas: están compuestas por tres elementos: un disco adhesivo o
base, una bolsa y un aro de cierre. El disco puede permanecer adherido a la piel
durante tres o cuatro días. La bolsa se cambia cada vez que es necesario, y se coloca
una nueva que, mediante el aro de cierre, queda unida al disco de forma segura. Está
indicada en pieles sensibles o irritadas.
Estos dos sistemas son muy poco utilizados en ancianos ya que requieren prescripción
facultativa y un mayor adiestramiento.
177
Cuidados específicos en colostomías:
Irritaciones químicas: la capa córnea de la piel se altera con los cambios de acidez
propios del contenido digestivo, que actúan como agente irritante. El mecanismo de
producción es el mismo: dispositivos que no están perfectamente adaptados al estoma.
Una buena higiene de la piel periostomal (de alrededor del estoma), es la mejor
garantía de seguridad y calidad de vida.
Las lesiones de la piel que se han descrito producen dolor y escozor en una zona
que está obligatoriamente expuesta, ya que la bolsa o el disco deben cambiarse con más o
menos frecuencia y no se pueden aplicar cremas u otros tratamientos porque impedirían la
adhesión de los dispositivos. Estos materiales pueden ser:
Cremas de barrera: las cremas se usarán en pequeñas cantidades y dando masajes a la
piel. Los restos de grasa deben limpiarse antes de aplicar un nuevo dispositivo. Las
cremas son poco adecuadas cuando la piel está lesionada o resquebrajada.
Geles cutáneos: se secan rápidamente y no dejan superficies grasientas. Se esparce una
mínima cantidad de gel para cubrir el área, pero no se aplicará cuando la piel esté dañada
o excoriada.
Sprays adhesivos: sólo pueden usarse sobre un emplasto de doble cara o sobre la cara
externa de un dispositivo, nunca directamente sobre el cuerpo del paciente. Hay que
utilizarlo con mucho cuidado, junto con un adhesivo, para evitar la lesión de la piel.
178
Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
Adhesivo del estoma en forma de oblea: es necesario medir el estoma y cortar un orificio
en el adhesivo limitándolo, para evitar escapes a la piel de los alrededores. Esto es
todavía más importante cuando los productos que fluyen del estoma son líquidos o
semilíquidos. Este es el procedimiento que hay que utilizar cuando la piel está herida o
resquebrajada.
Anillos de karaya o "mantos": estos productos son suaves y flexibles y se usan para
amoldarse alrededor del estoma, actuando como una barrera de protección.
Pasta de karaya: puede usarse para empastar las pequeñas hendiduras o depresiones
que haya cerca del estoma. Debe aplicarse en las áreas sanas de la piel.
Polvo de Karaya: se adhiere a las áreas lesionadas de la piel y ofrece una cierta
protección
Procedimiento:
• Lavarse las manos y ponerse guantes.
• Explicar al paciente lo que se va a hacer, para que vea la necesidad de que aprenda a
cuidar por sí mismo su estoma, estimulando los autocuidados.
• Respetar en todo momento la intimidad del paciente, cubriéndole de forma que solo
aparezca expuesto el abdomen.
• Retirar la bolsa de estoma sucia, siempre de arriba abajo (sujetando con una mano la
piel) para evitar que se vierta el contenido. Observar el volumen y características de las
heces.
• Limpiar suavemente el estoma con agua y jabón neutro, en forma circula; de dentro
hacia afuera; retirar los residuos dejados por la bolsa de colostomía y secar bien la
zona con suaves movimientos de presión, nunca de frotación.
• Proteger la piel con pomada si está prescrita (una loción frecuente es la pasta de
Karaya), o emplear barreras de protección cutánea que se recortarán mostrando sólo
el estoma y no la piel.
• Colocar la bolsa nueva, retirando el plástico protector del orificio, debe ahuecarse con
el dedo para evitar que después haga succión sobre el estoma y humedecerse con
agua para conseguir una mayor adherencia.
• Retirar la cubierta protectora de la zona adherente y oprimir suavemente sobre la piel
para facilitar la unión de ambas cubiertas.
• Adaptar la bolsa alrededor del estoma, dejando un margen de unos 2-3 mm a fin de
evitar una posible estrangulación de la zona.
179
• Para que la bolsa esté correctamente colocada, su parte distal debe quedar en un
plano horizontal al paciente.
• Reordenar la cama e instalar cómodamente al paciente.
• Recoger y limpiar todo el equipo, desechando la bolsa de colostomía sucia.
• Lavarse las manos.
• Comunicar y registrar las observaciones.
Es bueno conocer los tipos de dispositivos a su alcance, encontrar uno o varios que se
adapten a las distintas situaciones que forman la vida cotidiana del anciano para intentar
que pueda realizar sus actividades de la manera más normal posible.
La muerte es el cese total y definitivo de todas las funciones vitales del organismo
humano. Es un hecho biológico, personal e individual, pero también una realidad social y
cultural que suscita muchas reacciones, tanto individuales como de las instituciones
relacionadas con el paciente.
El miedo a la muerte es patente en nuestra sociedad hasta el punto de poder ser una
idea inaceptable, en determinados casos tolerable por razones diversas (religiosas, éticas,
biológicas, etc.)
El duelo es el proceso por el que pasa una persona que sufre una pérdida.
También tienen mucha importancia los recursos de que disponen los sobrevivientes,
tanto a nivel personal como familiar y social, así como las reacciones de respuesta en
situaciones emocionales intensas previas en la experiencia del doliente.
El duelo es, en principio, un proceso normal que cumple una función adaptativa. No
requiere en la mayoría de los casos de intervenciones específicas, siempre que el doliente
disponga de recursos adecuados tanto internos como externos para hacer frente a la
pérdida.
Como profesional se puede llegar a sentir como un fracaso personal el hecho de que
se muera un paciente, aunque sabemos que nuestra función es cuidar a otros sin que ello
suponga necesariamente su curación.
El término post mortem deriva del latín y significa “después de la muerte”. Por esta
razón se llaman así los cuidados que se realizan con las personas fallecidas.
181
• Si se hace un electrocardiograma, aparece plano, lo que indica que se ha producido
un paro cardiaco.
• Midriasis.
• Pérdida de sensibilidad cutánea y a todo tipo de estímulos.
• Ausencia de tono muscular.
• Si se hace un electroencefalograma aparece plano.
• Livor mortis: es la decoloración de la piel del cadáver. Este suceso tiene lugar por la
interrupción del proceso circulatorio. Los glóbulos rojos o eritrocitos empiezan a
romperse y a desprender hemoglobina, que provocará manchas de color violáceo en
la piel. El lugar donde aparecerá esta decoloración va a depender de la posición en
que se coloque el cuerpo, ya que surgen en las zonas de declive (aquéllas que se
encuentran en un plano inferior) y también en las zonas de presión.
182
Unidad 4: Técnicas de higiene y aseo de la persona dependiente.
Estos cuidados están dirigidos especialmente a la familia y seres queridos del fallecido.
La orientación básica de los profesionales que estén presentes en el momento de la
muerte es la de dar apoyo moral a los familiares y resolverles los problemas concretos:
La muerte de un ser querido produce un choque emocional que, en ocasiones, les impide
reaccionar.
Cada uno expresa su dolor y la pérdida como puede, desde el llanto a gritos hasta el
bloqueo externo.
El silencio, la presencia o el contacto físico, suelen ser la mejor respuesta por parte de
los cuidadores. Las palabras pueden resultar inapropiadas, inoportunas y hasta
impertinentes.
Hay que informarles u explicarles lo sucedido, permitir que expresen su dolor y pena.
Facilitarles las manifestaciones y los ritos según sus creencias, cultura y religión.
4.6.2 AMORTAJAMIENTO
184
PARA RECORDAR
La Higiene es, en conjunto, una serie de procedimientos que nos ayudan en la prevención y
conservación de la salud e incluye todos los hábitos saludables de vida: la alimentación, los
movimientos corporales, el ejercicio físico, etc.
El Aseo personal supone todas las medidas higiénicas que la persona toma para mantener
limpia y en buen estado la piel y sus anejos, conseguir bienestar y un aspecto agradable,
además de evitar la aparición de infecciones.
Antes de iniciar el aseo de una persona dependiente, se tendrán en cuenta los siguientes
factores:
• Grado de dependencia.
• Estado emocional y mental del paciente.
• Hábitos y preferencias personales: temperatura del agua, tipo de jabón, horario, etc.
• Patologías del paciente.
• Explicar de forma clara al paciente el procedimiento que se va a realizar y pedir su
colaboración en todo lo posible para favorecer su independencia.
• Aprovechar el momento del aseo para realizar masajes suaves en las zonas sometidas a
presión, mejorando así el riego sanguíneo.
Baño en bañera o ducha: El baño es recomendable por su efecto relajante y por el bienestar
que proporciona, también aporta otros beneficios como estimular la circulación sanguínea,
provocar un estado de bienestar en la persona, refrescar y relajar, a la vez que ayuda a mejorar
la autoestima del individuo.
185
La ducha posee la ventaja de arrastrar mejor la suciedad. El individuo debe ser capaz de
levantarse, mantener el equilibrio y estar dotado de fuerza suficiente puede darse una ducha.
La temperatura ideal del agua es de 37-40º C.
Al igual que en la ducha, si realizamos el aseo en baño debemos seguir los cuatro tiempos. El
agua del baño no debe estar excesivamente caliente. La persona a la que vamos a bañar no
debe permanecer dentro de la bañera más de 15 minutos, ya que podría tener una bajada de
tensión arterial. Cuando terminemos de bañarle y mientras se vacía el agua de la bañera, le
daremos con el agua de la ducha para que arrastre los restos de jabón.
Baño completo en cama: se realiza en aquellos individuos que deben permanecer en cama.
Si la persona es capaz de realizarse su higiene corporal, nuestra labor será de ayuda pasiva,
dejándolo, puesto que así se sienten más útiles y menos dependientes.
Protocolo de actuación:
• La temperatura de la habitación ha de estar entre 22º y 24º C.
• La temperatura del agua ha de estar entre 38º y 40º C, excepto en los casos que se
indique lo contrario.
• Evitar corrientes de aire.
• Preservar la intimidad del paciente.
• Preparar el material necesario.
• Lavarnos las manos y ponernos los guantes.
• Explicarle al paciente lo que se le va a hacer.
• Involucrar al paciente y a sus cuidadores en todo lo que sea posible.
• Siempre enjabonar, aclarar y secar, cambiando el agua, esponjas y toallas las veces que
hagan falta.
186
Técnica: tradicionalmente el baño se realiza por la mañana; sin embargo puede realizarse a
cualquier hora.
1. Lavarse las manos, airear y poner en orden la habitación.
2. Retirar la manta y la colcha y tapar a la persona con la toalla de baño.
3. Realizar el aseo por partes, haciendo enjabonado, enjuague y secado antes de pasar a
la zona siguiente.
4. Colocar la toalla para proteger la almohada o la cama.
5. Lavar cara, cuello, orejas y hombros
6. Lavar brazos y manos.
7. Lavar el tórax, mamas y abdomen.
8. Lavar las extremidades inferiores.
9. Lavar la espalda y los glúteos.
10. Lavar los genitales: si el enfermo puede realizará él solo el aseo de la zona, si no, lo
haremos nosotros. La higiene de los genitales se hace siempre en la dirección de
genitales hacia la región anal. Así se evitará el arrastre de gérmenes del ano a los
genitales, sobre todo en las mujeres. Protocolo que se debe seguir:
• Colocar la cuña debajo del periné con las piernas separadas y flexionadas.
• Lavar con agua y jabón líquido neutro o un antiséptico no irritante. Usar una botella
o jarra para el aseo de la zona, con una mano aplicamos el chorro de agua sobre los
genitales y con la otra, en la que llevamos las gasas, recorremos de arriba abajo:
ingles, pubis, interior de los muslos, labios superiores e inferiores, hendidura bulbar y
ano.
• En el hombre humedecemos la zona y limpiamos primero las ingles, después
retiramos el glande y, con la gasa humedecida en el jabón liquido limpiamos con
suavidad el prepucio, ponemos el glande en su sitio y continuamos con el resto del
pene hasta la base del mismo. El orden de lavado es: ingles, glande, prepucio, pene,
escroto y ano.
• Aclarar y secar bien la zona.
Técnica:
• Si es posible, sentar a la persona en la cama. Si no puede incorporarse, colocarla en
decúbito lateral a un lado de la cama.
• Colocarle una toalla alrededor del cuello.
187
• El cepillado de los dientes: colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados apoyándolo en
la unión de encía y diente. Mover con suavidad el cepillo varias veces mediante
pequeños movimientos circulares y/o laterales. Cepillar también la cara interna de los
dientes. Para limpiar las superficies de masticación, realizar pequeños movimientos
circulares y laterales.
• Si lleva prótesis dental no fija: coger la prótesis con una gasa y colocarla en un vaso con
agua. Limpiar la prótesis con un cepillo especial e introducirlo en solución desinfectante.
• Si lleva prótesis dental fija, su limpieza consiste en el cepillado de todas las coronas o
puentes con cepillo dental y pasta dentífrica.
Limpieza de pliegues corporales: debemos realizar un lavado frecuente de estas zonas con
agua y jabón neutro y, lo que es más importante, secar minuciosamente para evitar el riesgo
de colonización por hongos. Los pliegues para vigilar y para asear de forma habitual son:
cuello, axilas, ingles, espacios interdigitales, región retroauricular, pliegues submamarios,
pliegues subabdominales y pliegue interglúteo.
Higiene del cabello: el cuidado del cabello requiere: el peinado, cepillado (que mejora la
circulación capilar) y el lavado. No aplicaremos colonia en el pelo canoso, porque lo
amarillea.
Procedimiento:
• Retirar la ropa de la cama que cubre a la persona
hasta la cintura y taparle con la manta de baño.
• Colocar una toalla por los hombros, alrededor del
cuello y ponerle algodones en los oídos.
• Se puede utilizar un dispositivo hinchable con el que
aparece en la imagen, que consta de un depósito
inflable sobre el que se coloca la cabeza del usuario y
un surtidor con bolsa y llave de paso que se debe
colocar en alto (por ejemplo, colgado del pie de suero,
tal y como aparece en la imagen).
• Si no se dispone de este dispositivo, se coloca el hule
en forma de canalón o herradura desde la cabeza al suelo o silla donde se sitúa una
palangana grande o un cubo, que recogerá el agua que caiga.
• En ambos casos, a continuación se debe mojar el cabello y aplicar champú, lavar y
volver a aplicar champú. Aclarar con abundante agua.
• Retirar el hule y la palangana o el dispositivo de lavado de cabeza para encamados.
• Secar el pelo con una toalla, peinar y secar con secador
• Verificar que la lencería de la cama y pijama o camisón no están mojados.
• Volver a colocar a la persona en la posición adecuada.
188
Características de las camas. En las personas dependientes las camas han de cumplir los
siguientes requisitos:
• Debe ser cómoda, de fácil entrada, salida y fácil de hacer.
• Debe ser accesible por tres lados, de forma que el profesional y los cuidadores que
atienden a las personas dependientes lleguen fácilmente a ellas.
• La ubicación de la cama debe ser cercana a una ventana, pero nunca debajo, frente a un
pasillo o, si fuera necesario, trasladar la cama al comedor o sala para que la persona
dependiente pueda involucrarse en los movimientos cotidianos de la casa.
• Están equipadas para que la persona ahorre energía y muchas están mecanizadas.
• El colchón debe ser firme pero no duro y con somier adecuado.
• Disponer de un sistema de ruedas y frenado de las mismas.
• Contar con varias almohadas para ayudar al dependiente a estar sentado y apoyar los
brazos.
• Las sábanas deben ser grandes y, si es posible, de algodón.
• Las dimensiones de la cama estándar son:
- Ancho: 80-90 cm
- Largo: 180-200 cm. El largo recomendado es de 2m con un colchón de 1,90m.
Accesorios de la cama
a) Barandilla
b) Protector de barandilla
c) Soporte para los pies
d) Arco de Lama o Férula de Arco
e) Estribo o triangulo de Balkan
f) Soporte de suero
g) Soporte de bolsa de orina
h) Colchones
- De Látex
- Antiescaras o de aire
- Colchón de espuma
189
Arreglo de la cama
La cama debe hacerse a diario y regularmente por la mañana, y se estira cuantas veces se
suelten o se salgan las ropas y al anochecer.
Lencería de la cama: la cama precisa las siguientes piezas de lencería: funda de colchón,
sábanas, entremetida, empapador, manta, colcha o cubrecama y funda de almohada.
Orden de la lencería en la cama:
1. Funda de colchón.
2. Sábana inferior o bajera.
3. Empapador.
4. Entremetida.
5. Sábana superior o encimera.
6. Manta.
7. Colcha.
8. Almohada y su funda.
190
Técnica para hacer la cama ocupada: se realiza entre dos personas o una persona y
barandilla para evitar que el paciente se caiga.
La técnica es similar a la anterior hasta que hay que retirar la bajera:
1. Girar al enfermo sobre un costado, retirando la bajera, el empapador, enrollándolas
hacia el centro de la cama y cuidando que no toquen al enfermo.
2. Extender la sábana bajera limpia y sobre ella se colocan el empapador y la entremetida,
ajustando las prendas al colchón.
3. Girar al enfermo sobre el costado contrario dejándolo sobre la ropa limpia y repitiendo la
operación anterior en la zona de la cama que queda por arreglar.
4. Extender la encimera de arriba hacia abajo de la persona encamada, al tiempo que se
retira la sucia (de arriba hacia abajo también).
5. Colocar la manta y la colcha de igual forma que en el apartado anterior (cama
desocupada).
6. Eliminar la bolsa de la ropa sucia.
7. Lavarse las manos para evitar la transmisión de microorganismos.
Puede manifestarse a cualquier edad y en ambos sexos. Sin embargo es más habitual en
mujeres mayores de 60 años. En la población normal la incidencia de incontinencia en las
mujeres de más de 65 años es de más del 25%, en comparación con alrededor del 15%
en los hombres.
Causas de la incontinencia: existen varias, cada una con diferentes posibles causas. Las
causas para tener incontinencia urinaria pueden ser: transitorias o permanentes, responder a
enfermedades o trastornos, de tipo físico o psicológico:
a) Causas físicas: funcionales, anatómicas, de control de la vejiga.
b) Causas transitorias: infección de orina, infección o inflamación de la próstata, efectos
secundarios a medicamentos, restricción de la movilidad o estreñimiento importante.
c) Causas persistentes: incontinencia de urgencia o vejiga hiperactiva, incontinencia de
esfuerzo, incontinencia urinaria por rebosamiento, incontinencia urinaria funcional.
191
Valoración del usuario incontinente
Es imprescindible conocer de la persona incontinente: los antecedentes previos, los
problemas actuales y las características de la incontinencia urinaria: comienzo, frecuencia,
horario e intensidad del goteo, duración (factores que la precipitan o permiten su control),
datos más específicos de cada tipo de IU (urgencia en la micción, pérdida de orina ante
maniobras de esfuerzo, etc.), síntomas asociados (fiebre, hematuria, disuria), interrogación
sobre estreñimiento, diarrea o incontinencia fecal concomitante, consumos de fármacos que
puedan contribuir a la IU, antecedentes quirúrgicos que pueden proporcionar la causa del
problema, dificultades que presenta el usuario para acceder al aseo, dificultades para vestirse
/ desvestirse o presencia de barreras arquitectónicas.
Fecha:
192
Si la incontinencia no se puede remediar, los cuidados establecidos pueden desempeñar un
factor clave en el manejo de la rutina diaria de un individuo ya que puede ayudarle a mantener
el nivel de bienestar y dignidad con una mínima alteración en sus actividades cotidianas.
193
Sondaje vesical: un catéter, sonda urinaria, sonda
uretral o sonda de Foley es un tubo blando de plástico o
de goma que se inserta en la vejiga a través de la uretra
para vaciar la orina. Los catéteres urinarios a veces se
recomiendan para manejar la incontinencia urinaria y la
retención urinaria tanto en hombres como en mujeres, y
existen diferentes tipos. El globo situado en el extremo
de la sonda que se encuentra dentro de la vejiga se infla
y hace que se mantenga fija la sonda y que no se caiga.
La sonda debe conectarse a una bolsa que permita
recoger la orina. Si el usuario no puede caminar
utilizaremos una bolsa para recogida de orina con grifo
en la parte inferior. Si el usuario camina, debe hacer una
vida normal usando una bolsa de mayor capacidad por la noche que por el día.
La incontinencia fecal
Es la incapacidad para controlar la salida del gas y las heces por el ano. Los tipos y causas
de la incontinencia fecal son:
• Incontinencia por rebosamiento
• Incontinencia por función anorrectal alterada
• Incontinencia por sobrecarga del esfínter
• Incontinencia neurógena
• Incontinencia funcional
La valoración del usuario con incontinencia fecal implica un análisis exhaustivo de diversas
enfermedades, de su estado funcional y de su estado intelectual. Consta de:
• Historia y recogida de datos y entrevista
• Exploración física
• Pruebas de laboratorio y complementarias
El objetivo ante usuarios de incontinencia fecal debe centrarse en mantener el mayor grado
de independencia, pero las intervenciones varían en función de la causa subyacente que
origina el problema. La incontinencia fecal afecta a las actividades de la vida diaria del usuario
en:
194
La alimentación: puede originar cambios en la alimentación que genera déficit, por miedo a
195
• Colocar la bolsa nueva, retirando el plástico protector del orificio, debe ser ahuecada
con el dedo para evitar que después haga succión sobre el estoma y humedecida con
agua para conseguir una mayor adherencia.
• Retirar la cubierta protectora de la zona adherente y oprimir suavemente sobre la piel
para facilitar la unión de ambas cubiertas.
• Adaptar la bolsa alrededor del estoma, dejando un margen de unos 2-3 mm. a fin de
evitar una posible estrangulación de la zona.
• Reordenar la cama e instalar cómodamente al paciente.
• Recoger y limpiar todo el equipo, desechando la bolsa de colostomía sucia.
• Lavarse las manos.
Cuidados post-mortem
El duelo es el proceso por el que pasa una persona que sufre una pérdida.
a) Signos precoces de muerte:
• Ausencia de movimientos respiratorios y ruidos ventilatorios a la auscultación.
• No se produce salida de aire por la nariz ni por la boca.
• No hay movimiento de elevación y descenso del tórax y abdomen, al cesar la
respiración.
• No se ausculta el latido cardiaco.
• El pulso desaparece a la palpación.
• Si se hace un electrocardiograma, aparece plano, lo que indica que se ha producido
un paro cardiaco.
• Midriasis.
• Pérdida de sensibilidad cutánea y a todo tipo de estímulos.
• Ausencia de tono muscular.
• Si se hace un electroencefalograma, aparece plano.
b) Signos tardíos de muerte:
• Rigor mortis o rigidez cadavérica
• Algor mortis
• Livor mortis
• Descomposición o putrefacción cadavérica
196
Los cuidados en el momento de la muerte están dirigidos especialmente a la familia y seres
queridos del fallecido. La orientación básica de los profesionales que estén presentes en el
momento de la muerte es la de dar apoyo moral a los familiares y resolverles los problemas
concretos:
Hay que informarles o explicarles lo sucedido, permitir que expresen su dolor y pena.
Facilitarles las manifestaciones y los ritos según sus creencias, cultura y religión.
Hay que consolarles con el gesto, presencia y disponibilidad de todo el equipo, ofreciéndoles
nuestro apoyo.
197